Tumgik
#armando armas
briexeclusive613 · 1 year
Text
I think I'm ready to make the fanfiction but it's my first time making one
7 notes · View notes
orionsentres · 2 years
Text
follow me if you want to see content of compressed air weapons and some other firearms :)
1 note · View note
alacunaquefaltava · 2 years
Text
Armas pela vida
Procuro me sentir calmo para falar sobre armas; para entrar na discussão com o espírito desarmado.
Tenho como certo que a facilitação para comprar e possuir armas piora o problema da violência, simplesmente por ampliar as possiblidades de alguém levar um tiro. No limite, penso que a criminalização definitiva do porte – e da posse ilegal - seria decisiva para o combate à criminalidade mais violenta. Pode-se dizer que o porte já é proibido, porém as penas e desagravantes possíveis não levam o autor efetivamente à cadeia. Quero dizer que não importa se o revólver estiver descarregado, se não há pretensão de uso, se não se trata de arma de uso restrito, a pena deveria ser do tipo das que se aplicam a bandidos.
Pode ser que seja uma daquelas soluções simples para problemas complexos, que não funcionam na realidade. Também penso que instalar radares em todas as estradas e vias públicas reduziria a níveis próximos de zero os acidentes graves de trânsito; deixariam de acontecer as tantas ocorrências culposas e haveria apenas os acidentes de verdade, que de fato acontecem por acidente.
Se estou errado, a felicidade é que não mando em nada. Não presta que alguém possa mandar acima de tudo e de todos. Sempre podemos discutir os assuntos tanto em nível de conversa de boteco como em nível de estudos e pesquisas – ainda que o segundo caso fuja ao escopo por aqui.
Voltando às armas, reconheço que a vida do dono de um Camaro, de um BMW M5, perderia muito da sua graça. E que o colecionador de armas deve ter respeitado seu fascínio por artefatos que considera tão sedutores, como um fuzil automático. Tenho um parente afastado que é colecionador, o que me dá uma ideia de como é isso. É preciso ver o entusiasmo com que descreve as tecnicidades dos revólveres que tem, e dos que gostaria de ter. Um cara bem legal, excelente conversa, não dá para dizer que meteria um tiro em alguém.
Por outro lado, ao longo da minha vida, e da vida das pessoas que conheço, é muito raro encontrar situação em que uma arma fez falta. No meu caso, nunca. Bem mais fácil é achar ocasiões em que a arma foi instrumento de uma tragédia.
O cidadão pode até presenciar um assalto, mas é completa temeridade arriscar provocar um tiroteio pelo fato de estar armado: além da própria vida, arrisca a de todos quantos estiverem por perto.
Pode tentar reagir a um assalto, mas por ser um assalto ele provavelmente estará em desvantagem, contra uma arma que já foi sacada e apontada.
Percebendo que um ladrão está tentando invadir sua residência, pode tentar afugentar o intruso com um tiro. Mas é mais limpo, barato e seguro chamar a polícia.
E agora, para algo completamente diferente.
(Se você reconheceu a frase, deve ser fã do Monty Python; se não, são dos maiores do humor inglês.)
Preciso dividir o que acaba de acontecer enquanto escrevo. Ouvi um ruído repentino na janela, parece que uma sombra tentou entrar. Olho melhor e vejo um louva-a-deus pousado no batente, em posição de alerta. Logo em seguida um passarinho, que tinha me parecido uma sombra, faz nova investida para capturar o bicho; erra o bote resvalando as asas na janela, fazendo o mesmo barulho.
Fico observando o louva-a-deus, protegido pelo batente, imóvel e alerta, em sua luta para sobreviver. Passa-se um bom tempo e acho que ele já pode ir, o pássaro já deve ter ido embora. Mas ele permanece imóvel.
Continuo a escrever. Estava no último parágrafo, sobre o cidadão e a in(utilidade) de sua arma. Então o pássaro, vindo de um ângulo diferente, num golpe muito rápido e perfeito, e o louva-a-deus se foi. Tinha me afeiçoado, senti o pesar.
Voltando uma vez mais às armas, para encerrar o texto, mas não o assunto, que há dezenas de argumentos que desaconselham enfaticamente a liberalidade com armas, importante notar é que desta vez o movimento a favor parte do poder público. Sem que ninguém se assuste.
Isso não é normal.
0 notes
zoevaldes · 1 year
Text
Las niñas duermen del otro lado - ZoePost
Las niñas duermen del otro lado – ZoePost
Por Armando de Armas. Niñosa se aparecía en los espejos En las copas de los árboles En las nubes y en los charcos natosos Escribe Zoé Valdés en el poemario Las niñas duermen del otro lado, publicado en 2021 por la editorial La gota de agua. (Pulse aquí para ir a la editorial La Gota de Agua.) Pero en un poema anterior ella ha puntualizado. Yo dormía bocarriba en las tardes […] Origen: Las niñas…
Tumblr media
View On WordPress
2 notes · View notes
fabriziosbardella · 11 months
Link
Armando Gobbato, carabiniere in congedo a Luino compie 102 anni e festeggia il 5 giugno in occasione dei 209 anni dalla fondazione dell’Arma  #carabinieri #anniversarioarma #armandogobbato #luino #102candeline #benemerita #eventi #fabriziosbardella
0 notes
Pregnancy AU- Drabble 2
Holaaa! Aqui estoy nuevamente escribiendo pequeños trozos de mi Pregnancy AU. Esto no es un fanfiction y no crel que nunca vaya a conectar los escritos para hacer un fanfic completo, así que edte y todo el otro contenido de este AU son todo lo que hay sin ninguna estructura real.
This isn’t a fanfic and I don’t think I’ll ever connect the drabbles to make a full fanfic, so this is just a short piece of a story with no real structure.
Si te gusta, puedes encontrar el otro pedacito que escribí aquí here! No está nada edcrito de forma cronológica! Di te intereda ver TODO lo que he escrito respecto a este AU lo puedes encontrar en el Pregnancy AU tag al final del post! Y de antemano pido perdón de que está en Español, sé que mis posts tienden a ser en inglés, pero éste simplemente fluyó en Español!
 Contexto: en este AU Betty queda embarazada tras la primera noche, asi que ella aun no sabe del Plan. Esto ocurre poco después de que Armando se entere del embarazo.
Armando Mendoza ni siquiera se dio cuenta en qué momento había llegado a la oficina de Mario Calderón. Se había movido en automático, llevado por una fuerza ajena, arrastrado como mera basura en las calles inundadas de Bogotá. Las nubes negras, turbulentas, y enfurecidas nublaban su juicio.
Lo último que recordaba hacer, y sólo lo recordaba con relativa nitidez, era sostener a Beatriz en sus brazos y murmurarle con el poco aliento que tenía que se fuera a su casa, que descansara, y que se veían de nuevo aquí en la oficina al día siguiente. No recordaba haberle dado ningún beso, pero en sus labios aún quedaba la sensación de uno y la grasa de su capúl. Sus dedos aún tenían la humedad de las lágrimas, pero no sabía a quién le pertenecían.
-¿Armando, me escucha? -sonó entonces la voz de Calderón. Armando despertó de su estado muerto en vida para encontrarse ahí, en la oficina de Calderón, parado frente a la puerta cerrada y dándole el perfil al escritorio de Mario. Su cabeza agachada casi rozaba la madera de la puerta, y su vista se perdía en el relucir de sus zapatos siempre bien boleados. Armando reaccionó con su voz, y con la cabeza aún turbulenta, sólo lo miró, sin saber qué decir o cómo explicarle su horror, su pánico, su terror, su… su todo. 
No sabía a qué había venido.
-A ver, hermano, venga, venga para acá -dijo Calderón, poniéndose de pie, sin que Armando dijera aun nada. Se acercó a Armando y lo tomó por los hombros guiándolo hasta su escritorio para sentarlo en las sillas frente a la suya. Apenas hizo falta un pequeño empujoncito para que las rodillas de Armando se doblaran, desplomándolo en la silla. 
Armando sintió la poca fuerza que lo había sostenido hasta entonces reventarse, y sintió sus piernas débiles. 
Seguía sin poder decir nada. Su mente estaba nublada, sus oídos taponeados. Apenas escuchaba como ruido de fondo a Calderón hablar por teléfono con alguien para pedirle un tinto. Lo vio levantarse y entrar a la sala de juntas, servir un vaso de agua y traérselo. Lo sintió todo ajeno.
-Tenga, tómeselo. Ahorita le traen un tinto -dijo Calderón, sentándose en su lugar. Armando dio apenas unos traguitos de su agua, y la frialdad del hielo le caló en los dientes con suficiente fuerza para hacerlo sentir más vivo. Para cuando se terminó el vaso, había llegado el tinto humeante. Se abalanzó sobre él como si su vida dependiera de ello, y se lo bebió tan rápido que le quemó el esófago.
-Hey, hey, Armando, cálmese, ¿quiere? Deje eso, se va a vomitar -dijo Calderón y le quitó la taza de la mano-. Respire. 
La había cagado. La había cagado de manera tan infinitamente profunda, que ni siquiera sabía cómo procesarlo.
Oh, su Betty. Su pobre, inocente, ingenua Betty…
Los ojos de Armando se aguaron al tiempo que la nausea lo invadió, y se dijo a sí mismo que sólo era por el dolor de dientes causado por el hielo del agua y la quemada del café. 
Armando entonces cerró los ojos, tomó una bocanada de aire, y lo expulsó lentamente por la nariz.
-Armando, ¿qué le pasa? -le dijo Calderón en un tono que Armando jamás había escuchado. Era suave, como si estuviera hablando con un niño, pero a la vez parecía querer ocultar algo detrás de toda esa suavidad. 
Los sentidos de Armando estaban anestesiados por el shock y terror que le inundaba la sangre, pero si hubiera estado más alerta, se habría dado cuenta que Calderón había empezado esa conversación con molestia por el susto del portazo, burla por su cara de espanto, y terminando en genuina preocupación ante la poca respuesta de Armando. Mario en ese momento tenía muchísimas posibilidades nadándole en la cabeza, pero se mantenía mayormente sereno, esperando y deseando que se tratara solamente de alguna exageración de Armando por cosas sin importancia.
Mario se decía a sí mismo que esa era la causa probable del estado de Armando, pero lo pálido que estaba su amigo, empezaba a hacer sudar las palmas de las manos de Mario en nerviosismo. Se imaginaba lo peor: que se había descubierto el embargo; que Terramoda había quebrado; que descubrieron su intento fallido de contrabando de telas; que la policía venía por ellos; que- que- 
Mario no dejó que el pánico se le subiera a la cabeza si no tenía fundamentos para ello.
-¿Armando? -repitió Calderón, y Armando ni siquiera sabía cómo contestar. 
Así que apenas pudo regurgitar las dos más escalofriantes palabras que lo decían todo:
-Está embarazada.
Armando sabía que había dicho él esas palabras, y aún así le sonaban tan distantes. 
-¿Qué? -dijo Calderón.
-Está embarazada, Calderón -repitió Armando, y está vez, las palabras cobraron sentido en su cabeza. Las sintió heladas, duras, e intratables, pero lógicas. Al menos, sonaban a español.
-¿Pero quién, Armando? ¿Marcela? -preguntó Calderón. Armando estaba demasiado sumido en su horror para notar que Mario había recobrado el aliento. 
-Betty.
-¿Qué? ¿Betty? -repitió Calderón sorprendido-. ¿Beatriz Pinzón Solano? ¿La fea? ¿esa Betty?
-¡Sí, Calderón, Betty, Betty, mi Betty! ¿¡Quién más si no esa Betty?! -exclamó Armando, explotando repentinamente mientras se ponía de pie de un movimiento rápido y brusco. 
Fue como si repentinamente se rompiera su coraza de shock, y ahora todo le cayera encima, como un súbito golpe de electricidad que le había revivido los tejidos muertos al monstruo de Frankenstein. Se levantó de la silla y llevó una mano a su frente, frotándola con un gesto inconsciente de desesperación. Su otra mano sostenía su propia cadera en frustración. Empezó a andar por la oficina como una bestia enjaulada y fúrica, mientras todos sus horrores se le escurrían de la boca:
-Dios mío, Calderón. La embarré, la embarré demasiado. Beatriz está embarazada. ¡Embarazada! Va a tener un niño. Por dios ¿Puede creerlo? -exclamó Armando-. ¿Se da cuenta de lo que significa? ¿Se da cuenta de lo que le hice? 
-Sí, sí, yo también aprobé biología en la secundaria -murmuró Calderón, y fue sólo entonces que Armando se detuvo en su frenético andar y volteó a mirarlo, con ojos desorbitados y la vena en su frente saltada.
Calderón estaba reclinado en su silla, con su expresión tranquila y pensativa. Uno de sus codos estaba en el descansabrazos de su silla, y la otra mano estaba relajada sobre el escritorio. 
-¿Usted piensa que estoy bromeando, Calderón? ¿Esto- esto le parece gracioso? -preguntó Armando, su voz calmada y sin ocultar su desdén-. ¿Cómo demonios está usted tan calmado? ¿Acaso no ve el horror de esta situación?
Calderón se encogió de hombros.
-No me malentienda, pero claro que veo el horror de la situación. Pero si mal no recuerdo, mi querido presidente, cuando YO tuve una amenaza de embarazo con la Fernández, usted tampoco se mostró muy preocupado por mí, ¿o sí? -le dijo Calderón sonriendo-. Este es su karma por abandonar a un soldado amigo.
Y Armando entonces explotó.
-Calderón, ¿escucha siquiera usted un poco de lo que dice? ¿Procesa las idioteces que dice antes de que se le escurra la baba al hablarles?-dijo Armando en un susurro suave que apenas contenía el grito que sele formaba en la garganta-. ¿Cómo puede siquiera comparar las situaciones? Patricia Fernández es una arpía, Calderón, una chupa plata que sólo se revolcaba con usted porque quería marido rico que le resolviera la vida. ¿Cómo puede comparar a Betty con esa vieja? Betty- Betty nos ha ayudado en todo, Calderón, ¡en todo! Los balances maquillados, las coartadas con Marcela, la empresa de papel, ¡rechazó plata por mí, por Dios! Cualquier cosa que le he pedido me la ha dado en bandeja de plata. Todo y hasta más que eso, ¿y cómo le pago? ¡usándola! ¡usándola y arruinándole la vida, maldita sea! 
Armando había terminado ahogando un grito. En algún momento, se había terminado abalanzando obre el escritorio de Calderón, con las palmas abiertas presionadas contra el escritorio, las venas de su cuello y manos saltándose en la absoluta rabia qud sentía, sosteniendo el peso de la mitad superior de su cuerpo. Quería ahorcarlo en ese mismo momento.
-¿Tiene idea de lo que debe de estar sufriendo ella en este momento? -continuó Armando, sin moverse de su lugar, mirando al asqueroso de Mario Calderón a los ojos, sintiendo la rabia pulsarle en cada latido del corazón-. Para ella su papá es su vida. Lo más sagrado que tiene. Don Hermes es un hombre recto y de valores ¿se imagina la decepción que será para él esta noticia? ¿Saber que su única hija, el amor de su vida, salió embarazada por ser la amante de su jefe? ¿No se da cuenta también de las burlas que va a sufrir? ¿De lo que le espera de ahora en adelante? ¿De la humillación que será para ella?
: :
Mario había retrocedido ligeramente en un gesto inconsciente de intimidación, con la espalda aún presionada contra el respaldo de su silla, pero ya no en relajación. Su cuerpo apenas mostraba la menor señal de tensión, mientras sus ojos no perdían un instante del aparente colapso emocional de Armando. Tampoco se le escapaba que todo lo que Armando estaba diciendo, era sobre ella y cómo la afectaría a ella, sin siquiera mencionarse a sí mismo.
Mario había disfrutando momentánea y ligeramente de la satisfacción de ver a Armando sufrir lo que él mismo había sufrido con Patricia meses atrás. Escuchó a Armando en su crisis nerviosa, y fue sólo hasta que golpeó su escritorio sonoramente con las palmas abiertas y se abalanzó sobre este, con los ojos desorbitados y las venas saltadas, que Mario cedió. 
La momentánea satisfaccion de la venganza divina fue disminuyendo hasta recordar todo lo que estaba en juego. Mientras Armando seguía parloteando sobre Betty y todo lo que significaba para ella, Mario ya había pasado el tema y ahora se estaba concentrando en las verdades inminentes e importantes.
-A ver, hermano, cálmese. No quise desearle mal a su mostrete, ¿sí? No me arranque la cabeza, por favor -dijo Mario, levantando las manos en señal de rendición. Casi se quería reír, pero también entendía que la situación era grave para Armando-. Ya, ya, tranquilo. Siéntese, ¿sí?
Armando lo siguió mirando lleno de rabia. Pero finalmente se sentó, dejándose caer como gorila en su silla. 
-Bien. Yo sé que la noticia fue completamente inesperada, pero hay que pensar las cosas con claridad-
-¿Con claridad? Mario, no me pida claridad ni calma en este momento. Estoy ardiendo. ¿No se da cuenta todo lo que Betty va a perder, lo que le causé? 
-Sí, sí, yo entiendo -dijo Mario para evitar que Armando cayera en un espiral de auto desprecio sin fondo, y redireccionó la conversación a lo importante-. Primero que nada, ¿es suyo el chino?
Armando inmediatamente se volvió a poner de pie, sin duda a punto de darle otro discurso o ahorcarlo.
-¿Es usted imbécil? ¿De quién si no, ah?
Mario lo miró un instante en silencio. Era bastante lógica la respuesta, ¿o no? ¿Acaso había algún otro hombre en todo el universo que estuviera suficientemente loco, desesperado y que tuviera terrible gusto como para acostarse con muecielaguín, además de Armando Mendoza y Nicolás Mora?
-Nadie, nadie, tiene usted razón- le contestó Mario. Pensando bien las cosas, no era prudente ni necesario discutir esa posibilidad. Sólo causaría qur Armando perdiera la poca cordura que tenía estos últimos días, se bebiera tres botellas enteras de whisky, y se mandara a sí mismo a un coma etílico.
Pero la posibilidad de una paternidad fraudulenta no se podía descartar, principalmente si esto resultaba más complicado de lo esperado, así que Mario se guardó ese argumento en la manga para sacarlo después si se llegaba la ocasión.
-Pero creo yo -siguió Mario- que la respuesta a este problema es muy sencilla: dígale que no lo tenga, y se acabó.
-Ella nunca aceptaría eso, Calderón -contestó Armando. El presidente se había reclinado en la silla pero seguía evidentemente tenso. Sus manos en forma de garra parecían apenas contener la necesidad de rasgar la fina madera del escritorio de Calderón. Su quijada se tensaba y destensaba. 
-Betty es inteligente, hermano. Ella sabe que esto no puede pasar. Usted está por casarse, su padre la mataría, la empresa está en crisis, y Marcela lo mataría a usted sino es que la humillación social lo amta primero. Usted sabe lo rápido que corren los chismes por Bogotá. ¿Se imagina usted la humillación que sería para su familia y para Marcela que usted esté teniendo un hijo con vampirín? Sin mencionar que se está arruinando los genes -dijo Mario-. Que se haga un favor y no nos complique más la vida a todos, y que no se la arruine a ella. 
40 notes · View notes
kainamendozasolano · 10 months
Text
El diario de Betty.
(Nota #6)
Tumblr media
"Y yo ruego para que funcione, para que don Armando salga adelante.
No quiero que él fracase.
Me dolería porque también me sentiría culpable de su fracaso y tengo miedo.
Tengo miedo de lo que pudiera hacer, de la empresa que me pidió que armara a escondidas de su familia, del pagaré en blanco que me firmó.
Me halaga que crea en mí, que me tenga tanta confianza, pero tengo miedo por lo que él me pida que haga por Ecomoda.
Es un hombre definitivamente extraño.
En éstos momentos soy la mujer más importante para él, más que su propia novia, pero a la vez no existo como mujer.
Pasé una noche infernal encerrada en la oficina y no se acordó que yo estaba ahí
Sólo existo como empleada, no como mujer.
Le escuché decir que está esperando a la mujer de su vida y no se ha dado cuenta de que está ahí, a tan pocos metros de su escritorio.
Pero no tengo las armas para demostrarle que soy esa mujer que él necesita, que él espera y creo
que jamás lo sabrá.
Sólo un milagro haría que lo supiera y ya no creo en milagros.
Y menos cuando está a tan poco tiempo de casarse."
12 notes · View notes
mariliva-mello · 8 months
Text
Tudo o que é feito sem amor pode ser destrutivo.
Por isso muitas das criações humanas que giravam só em prol de ganhar dinheiro e fama, se tornaram armas letais nas mãos dos homens. Prejudicando a si mesmos, ao próximo e armando uma armadilha onde a isca é seus próprios prazeres.
- Mariliva Mello
8 notes · View notes
ilfascinodelvago · 11 months
Text
Zanotelli: «Serve un unico, forte movimento per la pace e l’ambiente»
«Siamo sull’orlo di due abissi: l’inverno nucleare, basta un incidente e ci siamo, e l’estate incandescente per la crisi climatica. Serve un unico forte movimento per la pace e l’ambiente»: così il missionario comboniano Alex Zanotelli fotografa l’attuale momento storico.
Festeggiamo la Repubblica, che vieta la guerra come mezzo di offesa ma anche di risoluzione delle controversie, con una parata militare.
È assurdo e l’ho sempre detto in questi anni. Ma cos’ha a che fare la parata militare con la festa della Repubblica italiana? Una repubblica che è bastata sull’articolo 11, che ripudia la guerra, mentre invece siamo in guerra da tutte le parti. Una contraddizione totale.
Il conflitto in Ucraina va avanti da più di un anno, si riaccende l’ex Jugoslavia. In Italia non c’è un vero dibattito.
C’è una narrativa in questo paese in cui incredibilmente la parola pace è scomparsa. La guerra in Ucraina ha riarmato l’Europa, quello che sta avvenendo fa paura. Secondo il rapporto Sipri, nel 2022 la spesa militare degli stati dell’Europa centrale e occidentale è stata di 345 miliardi di dollari, per la prima volta ha superato quella del 1989. A questo ha contribuito anche l’imposizione dettata dalla Nato di impiegare il 2% del Pil in armamenti. Il presidente Usa Biden ha detto «voglio che la guerra in Ucraina continui per indebolire la Russia per poi fronteggiare la Cina» e questo sta infiammando tutto l’Indopacifico. Gli Usa hanno dato i sottomarini atomici all’Australia e hanno chiesto alle Filippine di installare altre 5 basi militari. Si sta armando fino ai denti il Giappone, che ha una costituzione pacifista. Si sta armando anche la Germania, che pure ha una costituzione pacifista, mettendo sul piatto 100 miliardi. Una Germania che si arma è pericolosa per l’Europa. Giochiamo tutti col fuoco.
Il parlamento Ue ha approvato il progetto di legge Asap a sostegno della produzione di munizioni anche con i fondi del Pnrr.
Una cosa di una gravità estrema. Quei fondi dovevano servire per scuola, sanità, creare possibilità di vita. Invece si potranno dirottare verso l’industria bellica, ci sono già 500 milioni di euro preventivati, una bestemmia. Mi preoccupa come il Pd sta votando: il Partito democratico e la sinistra devono svoltare su questi temi. Non è concepibile barcamenarsi tra visioni opposte.
La giustificazione del provvedimento sono gli arsenali vuoti. Stiamo ristrutturando l’industria europea verso il settore militare?
Siamo dentro un’economia di guerra, del resto basta vedere quante porte girevoli ci sono nel governo verso Leonardo, uno dei maggiori player della sicurezza. Papa Francesco ha detto «siamo già dentro la Terza guerra mondiale». E Gutierrez, il segretario Onu, afferma che stiamo andando «a occhi aperti» verso una nuova guerra mondiale.
Nel 2024 ci sono le elezioni europee che potrebbero segnare un cambio radicale verso destra.
Nel mio libro Lettera alla tribù bianca racconto come il suprematismo sta invadendo il mondo: Bolsonaro, Trump, i paesi europei come Polonia e Ungheria. Se in Spagna vincesse Vox rischiamo che l’ultradestra travolga le stesse istituzioni Ue. Dobbiamo dire «gente, vogliamo davvero andare verso il disastro totale?». Non solo l’olocausto nucleare ma anche l’estate incandescente. Spese militari, guerre, voli di aerei da combattimento stanno pesando sull’ecosistema tanto quanto lo stile di vita del 10% più ricco del mondo. Il pianeta non sopporta più la presenza dell’homo sapiens, divenuto demens.
Industria di guerra, cambiamento climatico provocheranno nuovi movimenti migratori a cui l’Europa risponde chiudendo i confini.
I migranti superano già i 100 milioni, immaginiamo cosa succederà quando il calore crescerà nella zona saheliana. La gente scapperà e vale lo stesso per i conflitti. Fuggono da guerre che facciamo noi, da cambiamenti climatici che provochiamo noi nel nord del mondo. L’Africa nel prossimo secolo potrebbe raggiungere oltre 2 miliardi di persone ma chi ci potrà vivere se si va avanti in questo modo? Ai nostri politici interessa il profitto, se arriva dagli armamenti non importa. Questi sono gli ultimi dati di spesa in Italia: 4 miliardi e 200 milioni destinati all’esercito per 200 carrarmati; alla marina 12 miliardi per la terza portaerei e il raddoppio della flotta; all’aeronautica 8 miliardi e 700 milioni per F35 e Eurofighter Typhoon. È follia.
13 notes · View notes
eurekadiario · 6 months
Text
Exanalista de la CIA confirma que Estados Unidos está suministrando armas a ambos lados de la guerra entre Israel y Hamas
Estados Unidos está financiando, armando y apoyando a ambos lados del conflicto entre Israel y Hamas, según el ex analista de la CIA Larry Johnson.
Tumblr media
Hamás está utilizando armas suministradas por Estados Unidos para atacar a Israel incluso cuando Washington aumenta la ayuda militar a Jerusalén Occidental, dijo Johnson, quien añadió: "Probablemente sea 100% seguro que las armas fueron suministradas por Estados Unidos".
Según Johnson, la única pregunta era si las armas del grupo militante palestino provenían de suministros estadounidenses desviados de Ucrania, Afganistán o la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Al señalar que no había “controles efectivos” sobre los miles de millones de dólares en armas y financiamiento militar canalizados desde Estados Unidos a Ucrania en los últimos dos años, Johnson observó que incluso las armas suministradas por Israel a Ucrania podrían haber regresado a Hamás a través del mercado negro. mercado, sugiriendo que la guerra que se desarrolla en Gaza “nos dirá cuán extensos han sido algunos de esos suministros de armas”.
El creciente conflicto también obligará a reevaluar el cheque en blanco de Washington a Ucrania, predijo el ex analista. “El Congreso va a insistir en que Israel se coloque al frente de la fila y que Ucrania vaya al final de la fila. También alentará y hará que se realicen inspecciones y contabilidad… para poder cumplir y permitir que Ucrania tenga más armas”.
Tras señalar que “Ucrania está perdiendo en el terreno”, predijo que “esto será retratado en los medios de comunicación en las próximas semanas como el destino de Israel” si Estados Unidos no suministra suficientes armas y dinero en efectivo a su aliado de Medio Oriente.
4 notes · View notes