Tengo un rincón dentro de mi, uno que solo yo conozco, uno el cual jamás he mencionado a alguien, que escabroso se encuentra en lo más recóndito de mi ser y dónde se guarda mi dolor más grande, el sufrimiento enorme, el llanto más amargo, esa espina que cada vez se clava más en mi cuerpo causándome heridas que sangran y supuran sin fin.
En el te encuentras tú, tú qué no llegaste jamás a ser, tú qué te volviste amor sin vuelta, tú qué eres insomnio que inagotable me quita el sueño, me llena de miedos y ansiedad. Tú a quién jamás voy a olvidar, no voy a superar nunca.