arlikawai - Tumblr blog

arlikawai · 3 years

Text

REMIND ME~ CAPITULO 2

- Narra Nell –

Ayer después de hablar con Kirishima durante el almuerzo, me quedé pensando mucho en lo que pasará el sábado, sería la primera vez que saldría a solas con un chico a una feria, o mejor dicho a una ¡CITA! ¿Qué debería ponerme? No soy tan femenina que digamos, pero en estas ocasiones ¿Qué debo de vestir? Tampoco quería verme tan provocativa ni nada por el estilo. No podía decidirlo, realmente quería verme bien ese día.

Así fue toda mi noche, pensando... Pensando... En Kirishima ♥

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- En la mañana –

- ¿Aun no estas despierta, Nell? Se te hará tarde ¿Que tanto estuviste haciendo en la noche, acaso no dormiste, hija? Despierta – Escuché que mi madre golpeaba la puerta de mi habitación, no recuerdo en qué momento fue que me dormí, me levanté con un poco de sueño todavía, hasta que vi mi reloj.

- ¡RAYOS! ¡Mi alarma no sonó y es muy tarde! – Salí de la cama rápidamente mientras me sacaba el pijama y me metía en la ducha.

- Esa es la excusa más vieja del mundo – Escuché a mi madre reírse atrás de la puerta – Espero que no te hayas quedado hasta tarde leyendo mangas o esas cosas que le gustan a los japoneses.

- Hubiera sido eso mejor, mamá – Le respondí mientras me bañaba, si supiera que toda la noche estuve pensando en un chico, y uno de verdad.

- Bueno Hija, te alisté tu uniforme y en la cocina te dejé servido un sanguche para que te lo lleves, porque me imagino que por la hora ya no desayunaras aquí.

- ¡Gracias Mamá! – Le respondí contenta.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- En la escuela –

- Después de todo, llegué temprano – Dije mientras recuperaba el aire, con los ojos en blanco, al fin estaba en la escuela, las campanas aún no habían sonado, entré y me dispuse a guardar algunos libros en mi casillero, hasta que alguien llego por atrás mío, abrazándome con fuerza sacándome un tremendo susto.

- ¡¡Nelliel!! – Gritó eufórico, un chico peli plata bastante fornido.

- ¡AHHH TETSUTETSU! Ya te he dicho que no me asustes así – Le dije al muchacho un poco enojada, el chico solo me sonrió pícaramente mientras me acariciaba el cabello.

- ¿Por qué Nell-Chan? Pones una cara tan adorable que me dan ganas de derretir mi metal con solo mirarte. – Dijo bajando su mano por mi rostro, me ruborice enseguida.

- N-no es gracioso, y tampoco soy adorable – Tetsu rio y nuevamente acaricio mi cabello, esta vez un poco más deprisa mientras me seguía diciendo más cosas cursis – Y ahora me despeinaste – Exclamé interrumpiéndole.

- … Si tú lo dices – Dijo sonriendo – Nos vemos luego, muñeca – Me guiño el ojo y se fue corriendo con sus amigos.

- Tonto, no soy tu muñeca. – Susurré – Menos mal traigo siempre un peine para este cabello imposible – Dije alzando mi pulgar, contenta por encontrar mi peine en el bolso.

Mientras me arreglaba, sentí la intención de que alguien quería asustarme por detrás de nuevo, muy enojada me volteé, pensando que era peli plata.

- ¡Te dije que NO maldición…! – Nuestros rostros se encontraron solo a centímetros y sentí que el corazón se me salió volando y todo el cuerpo se me escarapeló cuando ví quien era - ¿KI – RI – SHI – MA? – Dije con los ojos abiertos como platos.

- ¿Sucedió algo? – Me pregunto sorprendido, sin separar sus ojos de mí - ¿Acaso alguien de nuevo se está metiendo contigo? – Juntó sus puños, recuperé el aire y negué con la mirada.

- No pasa nada – Reí. - Pensé que eras un amigo idiota que tengo en otra clase…

- Ah, menos mal, de todas maneras, si se mete contigo, se las verá conmigo – Dijo excitado, me derretía ese entusiasmo suyo.

- No te preocupes, se defenderme contra él, me he vuelto muy fuerte – Le dije sintiéndome orgullosa de mí misma, definitivamente no iba a permitir que se vuelva a repetir lo que me había sucedido hace tiempo atrás.

- ¡Así se habla! Se nota que has cambiado en estos días, Valentine.

- Si… Y todo gracias a ti – Dije algo apenada, hubo un silencio un poco incómodo, los dos estábamos sonrojados, me arrepentí un poco de haberlo dicho tan a la ligera.

- Ah cierto – Dijo sacándome de mis pensamientos, su rostro estaba totalmente rojo y se veía muy nervioso. – Sobre el sábado, hay algo que quiero que hablemos antes…

En ese momento el timbre de la primera clase sonó, interrumpiendo nuestra conversación.

- Me tengo que ir, diablos, hoy toca examen a primera hora, nos vemos Valentine-chan – Dijo marchándose rápidamente, dejándome con dudas.

¿Qué sería lo que me iba a decir?

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

Las clases transcurrieron sin ninguna novedad, aunque en todo ese tiempo tenía mi cabeza en otro lado ¿Qué quería decirme Kirishima? ¿Será que se había arrepentido de salir conmigo? Recordé que se había puesto un poco incomodo cuando le dije que era gracias a él que me sentía más fuerte ¿Habré hecho mal? ¿Se habrá sentido presionado? Todas esas dudas golpearon mi cabeza hasta la hora del receso.

- Por fin termino la clase – Dije dejando caer mi cuerpo en el suelo del jardín escolar – Estoy agotadísima…

- Lo sé, desde hace una hora me dieron muchas ganas de comer.

- Mina, siempre tienes hambre – Le dije con una gotita en la cabeza mientras sacaba mi almuerzo de la bolsa, me había esforzado preparándolo un día antes, mi madre lo había envuelto con una bolsa llena de corazones – Toma un poco, me he emocionado cocinando y he preparado bastante. – Confesé frunciendo el ceño al ver tantos corazones en mi comida.

- Mi Nell está creciendo – Dijo limpiándose una lagrima de forma dramática – Desde que eres amiga del dientes de tiburón has cambiado mucho, mucho.

- Oh no, aquí vamos de nuevo – Le dije con dos gotitas en la cabeza, riendo nerviosamente.

- ¿No me digas, que mi niña está ENAMORADA de él? – Dijo llevándose una mano a los labios con malicia mientras reía. Se me calló un pedazo de carne al escuchar eso.

- ¡EHHHHH! – Me sonrojé al máximo mientras trataba de negar con la cabeza – ¡Que cosas dices Mina! N-no estoy enamorada de él, solo somos AMIGOS. – Dije haciendo hincapié en la palabra ‘’amigos’’

- Eso me dices tú – Se acercó lo suficiente como para ver mi alma a través de mis ojos – Pero tu corazón me dice otra cosa – Dijo colocando su mano sobre mi pecho – igual véngase para acá y confiese.

Mina literalmente me jaló y las dos nos escabullimos al otro patio, donde las clases de educación física de Kirishima aún no terminaban, nos escondimos detrás de las escalinatas del patio, pero quedamos lo suficiente cerca como para poder observarlo.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- Mina ¿Por qué me trajiste aquí? – Le pregunté curiosa y temerosa, ya me imaginaba cuál era su intención…

- Para observar a Kirishima, mi nuevo cuñado y me cuentes por qué NO aceptas estar enamorada de él – Respondió formando con sus manos unos binoculares y mirando

hacia donde él estaba – Como te dije, él fue mi compañero de clases en la primaria, y siempre fue bastante reservado, pero contigo es diferente.

- Solo somos amigos – Volví a repetir en voz bajita, me estaba poniendo muy nerviosa sus preguntas y el hecho de estar ahí, a escondidas, acosándolo.

- Uhm, bueno puede que tengas razón, tan solo míralo – Señalo dramáticamente – Es muy aburrido y siempre esta taaan serio, es como un Tetsutetsu depre.

Me quede bastante sorprendida, para haber sido compañeros en primaria, me pareció que había sido un poco cruel con sus palabras, muy fuera de lugar de la Mina que conocía.

- ¡No digas eso! Él no es ningún aburrido, tampoco es un emo, él es divertido, alegre y muy entusiasta – Me sonrojé – Me ha ayudado bastante, además Tetsu es un idiota, Kirishima no lo es. – Afirmé rodando los ojos.

- ¡AJA! ¡LO SABIA! ¡Si te gusta! Mira como lo defiendes y la manera en la que hablas de él – Dijo con los ojos relucientes – ¡Estas ENAMORADA de él! ¡Yupi!

Rei un poco, definitivamente Mina sabia como sacarle los secretos al demonio, pero ¿Realmente me gustaba Kirishima? – Eso no quiere decir que me guste, Mina-Chan, pero él es asombroso, es un chico demasiado bueno, lo quiero mucho, PERO COMO UN AMIGO – Le aclaré frunciendo el ceño con mi sonrisa falsa.

- Neeeell por favor no te engañes – Dijo Mina sujetándome los brazos – Se esperan en la salida, se van juntos, en ocasiones se quedan a platicar a solas en el salón. – Aclaró.

- ¿Acaso nos espías? – Le dije roja como un tomate, mientras recordaba esos días que pasaba al lado de Kirishima, mi corazón empezó a latir con más fuerza – P-pero Mina, nosotros solo hablamos de nuestras clases y entrenamos, nada más. – Dije más nerviosa.

- Nell en serio, que ciega eres – Se llevó una mano al rostro – ¡Ese es el primer paso para una RELACIÓN!

- ¡Él solo es UN AMIGO! – Grité bastante avergonzada ya – ¡Además yo no quiero tener ninguna relación!

Sin darme cuenta, había hablado demasiado fuerte, mi tono de voz llamó la atención de Kirishima, su clase había terminado al mismo tiempo que terminé lo que había dicho, tapé mis labios y cruzamos miradas, lo vi bastante sorprendido, tenía una cara de decepción bastante notoria, quise acercarme a él, pero se dio media vuelta y se acercó a la fila que les indicaba el profesor para pasar a cambiarse, la campana sonó indicando el nuevo cambio de hora y fin de nuestro receso.

- Nell, vámonos, el descanso ya terminó – Dijo Mina tomando mi mano, mirando hacia el suelo, sintiéndose culpable.

- Si, está bien vamos… – Le dije y nos alejamos juntas, rumbo a nuestra clase.

Al ver el rostro de Kirishima tan desencajado, en ese estado hizo que se me formara un nudo en la garganta.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

Casi ni presté atención a la siguiente clase, ni a la que siguió después de esa por tener la cabeza en lo que acababa de pasar en el receso, me sentía muy mal y me odiaba por no ser capaz de admitir lo que realmente estaba sintiendo, no sé si por miedo o porque estaba tan avergonzada de mí misma, me sentía destruida.

Espero verlo y decirle la razón de eso... Creo que entenderá.

Llego la hora de salida y no lo ví.

Me dirigí a su casillero y parece que ya estuvo aquí.

Tampoco esta donde siempre nos vemos a solas.

Quiero pensar que tuvo algún asunto familiar y se tuvo que ir.

De todas maneras, mañana nos veríamos ¿Cierto?

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- Al día siguiente –

Eran las 6:50 de la tarde, era sábado, y estaba bastante impaciente por ver a Kirishima, en verdad quería verlo, quería aclarar lo que había pasado y lo que había dicho, no quería perderlo por culpa de una estupidez mía, lo estaba esperando en la estación del tren como habíamos acordado, me puse algo no tan llamativo, como dije, no me considero tan femenina, ni tampoco quiero lucirme, pero... ¡Hoy es un día muy especial! O eso espero…

Sonó mi reloj, eran las 7 PM, llegó la hora acordada, pensaba, con el corazón dándome un vuelco.

Pasaron 15 minutos y nada.

¿Tal vez se le hizo un poco tarde, ¿verdad?

Pasaron 30 minutos, 1 hora y nada...

Las luces de la estación se encendieron, ya había oscurecido…

Y Kirishima no apareció.

Decidí volver a casa, pasé al lado de la feria a la cual me había invitado, me puse muy triste, estoy segura que nos hubiéramos divertido muchos, juntos... Solo los dos.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

Al otro día, pasé el domingo encerrada en mi habitación, sin ganas de hablar con nadie, solo quería que fuese lunes de nuevo para ir a la escuela, y poder tener algunas respuestas suyas... ¿Por qué me había dejado plantada? ¿Fue por lo que dije? ¿Acaso el también siente cosas por mí y lo herí con lo que me escuchó decir?

- Soy una idiota – Me dije tapándome el rostro con una almohada.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

Llegó el lunes, y desde que entré a la escuela, tuve una mala sensación, pero no le di importancia, quería pensar que simplemente era la tristeza de haber sido PLANTADA por el chico que me gustaba ¿Huh? Bueno al menos ya puedo admitir que me gusta, pero eso lo hace peor para mi corazón, cuando entré al edificio donde se encontraba mi salón, sentí un ambiente extraño, había muchos murmullos de todos los alumnos que se paseaban por los pasillos, hasta que me encontré con Tetsutetsu.

- Hola muñeca, llegaste de nuevo muy temprano, déjame ayudarte con tus libros.

- Gracias Tetsu, oye por cierto ¿Soy yo o aquí hay un ambiente un poco tenso? ¿Qué es lo que está pasando? – le pregunte intrigada.

- Ha decir verdad si lo sé, pero no es nada que pueda preocuparte, ¿Tranquila sí? – Respondió sin darle mucha importancia.

Me dirigí al salón, busqué con la mirada rápidamente a Kirishima, pero noté que su asiento estaba vacío, Mina me llamó con la mano pidiendo que me acercara, parecía que quería conversar conmigo de algo delicado.

- Nell tengo que decirte algo – Me dijo un poco seria.

- ¿Qué pasó? – Me preocupé.

- Pues el sábado por la mañana, pasó algo, un accidente por decirlo así… - Dijo tocándose la nuca - Estaba buscando a unas amigas con las que había quedado para pasar el día, las busqué en el punto donde habíamos acordado, pero no estaban, caminé unas 3 calles hacia abajo, por donde se encuentran los centros comerciales y vi a Kirishima parado, asustado sin hacer nada, hasta que me acerqué para ver qué es lo que pasaba y me di cuenta que había un villano acorralando a mis amigas, era enorme como de 2 metros y medio, escuché que buscaba a All Might así que me acerqué y me puse entre ellas y el tipo grandote.

¡Si buscas a All Might, lo puedes encontrar a dos calles de aquí, solo tienes que doblar a la izquierda!

Pensé que no me iba a creer, pero lo hizo y se fue hacia donde le había dicho, le dije a las chicas que nos fuéramos de ahí inmediatamente para informarle a algún héroe, mis amigas estabas agradecidas y no dejaban de decir que fui muy valiente – Se sonrojó un poco – En ese momento Kirishima se nos acercó, se veía muy frustrado, nos pidió perdón por no haber podido hacer nada, que no era de hombres haber dejado a unas chicas en peligro y se fue, pero realmente estaba muy pero muy deprimido…

- Oh no – Dije preocupada, me acordé de como se había sentido de culpable cuando Monoma y su amigo me habían atacado, tenía que verlo enseguida…

- Entonces lo que dicen por los pasillos es cierto – Dijo Tetsu sumándose a nuestra conversación. – Pero también escuché que esa misma tarde del sábado se mudó a Kyoto, dijo que quería entrenar con su abuelo para ser más fuerte y perfeccionar su don, así que hoy sus padres han traído los papeles para transferirlo de secundaria.

- Yo también escuché eso – Confirmó Mina – Todo ha sido muy rápido, ni siquiera pude hablar con él para preguntarle…

Al enterarme de todo eso sentí un nudo en el estómago, pero más fuerte, el dolor de mi corazón rompiéndose en pedazos.

No puedo creer todas esas cosas que pasaron el mismo sábado que íbamos a encontrarnos... Me da mucha tristeza pensar que ya no lo volveré a ver, no volveré a ver su sonrisa, estaba tan dolida, ni siquiera había podido darle una explicación, ni siquiera le había dicho que yo...

Que por fin tengo la respuesta...

- Mina... – Dije mientras las lágrimas se me caían por el rostro, Tetsutetsu y ella me miraron bastante sorprendidos – Tenias razón, Y-yo, m-me enamoré de Kirishima…

Le sonreí a mi amiga con una sonrisa vacía, mientras seguía llorando, Mina solo me abrazo, sin decir nada, Tetsu se quedó en silencio, nunca, NUNCA me había sentido tan rota, tan destruida como ahora, con amargura al fin pude entender, que yo realmente me había enamorado, y que había sido una cobarde por no haberle dicho nunca que lo amaba...

Pero, era tarde...

Él se había ido y talvez, tenga tan roto el corazón como yo.

#kirishima x y/n #kirishima x you #kirishima fanfic #boku no hero #boku no hero academia #boku no hero fanfic #oc #kirishima eijirou #eijirou kirishima #my hero academy #mha fanfiction #red riot

2 notes · View notes

arlikawai · 3 years

Text

Remind Me~ Capitulo 1

- Narra Nell -

Después de medio día de clases, llegó la hora del receso, pero aun nadie quería alejarse de los entrenamientos, por todos lados se escuchaban explosiones, aunque ya me resulta bastante normal, ya que todos somos inexpertos en usar nuestro poder, incluida yo que, para ser una vampira o súcubus (Como prefieran llamarme) es bastante difícil controlar mi habilidad, y me cuesta mucho estar feliz con quien soy, ya que algunos chicos y chicas de mi clase me llaman ‘’pervertida’’ o ‘’chupasangre’’ ‘’Murciélago’’ entre otros apodos desagradables…

Mi don me parece muy sexista y mal visto, aunque el miasma que emito desde mi propio cuerpo me permite volar y pelear (aunque aún no puedo manipularlo a mi antojo) me parece llamativo más que poderoso, no todos tienen una buena imagen sobre nosotros los vampiros, ya que nuestro don viene de una mutación que se dio a gran escala en mi país de nacimiento (Rumania) y solo afectó a las mujeres, por lo cual tampoco nos ven como heroínas… ¡Ah! Quisiera tener un don más sutil y fuerte, útil para llegar a ser útil algún día.

- ¡Valentine-san! – Me llamó alegremente una chica pelirosa sacándome de mis pensamientos.

- Mina-chan, ya sabes que puedes llamarme Nell – Le dije con una risita, saludando.

- Jejeje perdona, pero como siempre te pierdes en tu mar de pensamientos, tengo que usar una red de pesca para atraparte. – Me dijo hincándome la frente con la yema de su dedo, con su mirada tranquilizadora habitual.

- Como siempre eres perspicaz, Ouch – Le respondí frotándome la cabeza con una sonrisa, mientras que la chica se sentaba a mi lado para almorzar.

- Pero aun así me adoras jajaja ¡Oh! – Recordó - Ahorita regreso, iré por algo de beber ya que solo trajiste tu comida y no hay nada para tomar. – Dijo rodando los ojos mientras se ponía de pie de nuevo.

- ¡Ay cierto! No me había percatado de traer bebidas por andar perdida en mis cosas ¡Ay, Gracias Mina y perdón! – Dije guiñándole un ojo.

- De nada Nell-chan, no te preocupes – Dijo la pequeña pelirosa corriendo hacia la cafetería, yo adoraba a Mina por ser tan enérgica y alegre, a pesar de que las dos teníamos muchas cosas en común, éramos a la vez tan distintas, nos conocíamos desde hace poco, pero ya para mí, ella se había convertido en una persona muy especial y mi única amiga hasta el momento.

El jardín de la secundaria era tan relajante, sentía como me recorría el aire en la nuca, el olor de las flores de cerezo me endulzaba en esos momentos. Por unos instantes quería dejar de pensar un poco en mí y en la carga que tenía al ser parte de la única especie de vampiros femeninos que existía, sabía que mi madre (una heroína profesional parcialmente retirada) y mi familia tenían grandes expectativas sobre mí, suspiré estirando un poco mi cuerpo, en ese momento solo quería ser como cualquier otra adolescente de mi edad y poder tener un día de escuela normal al lado de mi querida amiga.

Pero toda paz tiene su fin…

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- Hey vampira – Me llamó sacándome de mis pensamientos, un chico rubio de mi edad, acercándose a mí de la nada, mientras me extendía su brazo desnudo, mientras se remangaba - ¿No quieres chupar un poco de mi sangre? – Fruncí el ceño - Podríamos ser una bonita pareja si te impregnas a mí – Dijo sonriendo con un gesto lascivo – Dicen que ustedes las vampiritas son muy fieles y cumplen bien su rol de pareja cuando beben la sangre de alguien fuerte – Se detuvo a pocos centímetros mío, tratando de tocar mi rostro – Dime... ¿No te gustaría?

- Que desagradable ¡N-no te me acerques! – Grité poniéndome de pie rápidamente y traté de apartar su mano de mí, pero otro chico se abalanzo detrás mío por sorpresa y me tomó de ambos brazos por la espalda, lastimándome un poco, quedando nuevamente cara a cara con el rubio de sonrisa turbia.

- Vamos, déjate de jueguitos Valentine, haz lo que dice nuestro líder, que yo también estoy impaciente. – Susurró relamiéndose el segundo tipo, mientras yo escuchaba aterrada sin poder liberarme de su agarre.

- ¡NO! ¡SUELTENMEEE! – Respondí tratando de forcejear para poder liberarme del chico que me tenía atrapada, pero el rubio aprovechó para taparme la boca, traté de morderlo, pero fue inútil, me estaba quedando sin aire y sentía que perdía la conciencia, así que, entre los dos, me arrastraron hacia un rincón fuera del jardín de la escuela donde no transitaba casi ningún alumno, estábamos solos, traté de liberarme con las fuerzas que me quedaban, pero fue imposible, tampoco podía hablar para pedir auxilio.

- Si no te quieres impregnar a mí, no importa – Dijo el rubio fastidiado mientras luchaba para mantener una mano en mi boca y evitar que gritara - ¡Pero al menos podré divertirme un poco contigo! – Con fuerza, desabotono mi blusa, rompiéndola un poco, dejando al aire mi sujetador, cuando trató de sacármelo bruscamente, me moví un poco para impedirlo, no podía usar mis brazos porque el segundo chico aún me tenía atrapada, ¡Oh Mina! En mal momento te fuiste, no quería dejar que estos tipos se aprovecharan así de mí y por culpa de mi don, por ser una maldita vampira, era tan injusto…

- Ya casi... – Sentí como había logrado romper a la fuerza una parte de mi sujetador, sentí como su mano empezó a tocarme los pechos, escuché como jadeaba de la excitación mientras que el otro tipo me presionaba los brazos, tratando de ponerme en cuatro, para poder sobar su asqueroso miembro que sobresalía dentro de su pantalón contra mis nalgas mientras me besaba el cuello, no lo resistía más, lloré… Toda esta ira acumulada, sentía que me iba a explotar ¿Por qué me está pasando esto a mí? Que alguien me ayude…

- ¡Maldición!

En ese momento, el miasma que solo podía sacar de mi cuerpo a duras penas para entrenar, empezó a materializarse alrededor mío como un espiral lleno de púas de un color morado oscuro, emanaba un calor infernal, se me nubló la mente por un instante, un deseo asesino había despertado desde lo más profundo, mis ojos se tornaron rojos color sangre y de pronto se formó una sonrisa sádica en mis labios, al ver estos, los dos tipos se quedaron paralizados.

Tienen un segundo para soltarme, bastardos

les cortaré la cabeza.

- … ¿Qué carajos? – Dijo el rubio dejando de acariciar mi cuerpo, yo estaba a punto de cortarlos y quemarlos, mis púas rodeadas de materia negra muy densa y caliente comenzaban a caer lentamente sobre nosotros tratando de aplastarnos, cada vez más cerca de rasgar sus asquerosos cuerpos.

- Los mataré cerdos… - Murmuré, mientras les enseñaba los colmillos.

Antes de que alguno de nosotros moviéramos un solo músculo, vimos a lo lejos que un muchacho pelinegro venia corriendo muy enfadado hacia donde nos encontrábamos, cuando me di cuenta de su presencia, entre en razón, mis ojos volvieron a tener el color gris de siempre, el miasma y las púas se detuvieron y comenzaron a dispersarse lentamente.

- ¡¡Heeeey ustedes!! ¡¡QUE CREEN QUE ESTÁN HACIENDO MALNACIDOS!! – Gritó el muchacho.

El rubio y su acompañante me soltaron, me dejé caer, aproveché para taparme con las manos mi pecho desnudo, el miasma formado alrededor de nosotros se seguía evaporando lentamente, sentía muchas ganas de llorar, caí sentada en el piso por culpa de la tensión que sentía. Levanté la mirada para ver al chico que había venido a salvarme... Alguien de mi edad estaba preocupado por mí, no me lo podía creer. A excepción de Mina, estaba casi segura de que todos me repudiaban.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

calm me down meghan trainor

Tan fría y sola ¿Podrías se mi cobija?

- Esos ojos color sangre que me mostraste, un día nos mataran a todos, pero te mataré primero si vuelves a decirme que no – Me dijo el rubio mirándome con desprecio, todavía había algo de terror en sus ojos, terror y odio. Lloré, porque en parte tenía razón, me sentí impotente y sucia a la vez. – Solo un idiota como él salvaría a una perra como tú – Dijo finalmente caminando junto a su cómplice para plantarle cara al muchacho.

- ¡¡Y SE HACEN LLAMAR USTEDES MISMOS HOMBRES!! – Dijo el pelinegro mientras endurecía un poco su cuerpo y puños sin detenerse – ¡Como te atreves a llamarla así! ¡Los voy a machacar a los dos! – Yo solo estaba en silencio, observando…

Rodea mis huesos... Cuando mi corazón se siente desprotegido

- ¿Y este quién es? – pregunto el cómplice del rubio, esquivando por poco un golpe del pelinegro, haciendo volar algunos cabellos suyos – ¡Estas en mi camino, piérdete estúpido! – Dijo molesto, el chico utilizo el otro puño endurecido, impactándole en el estómago, yo solo me tapaba la boca, asustada.

Sin fuerzas Demasiado débil, me vendría bien algo de ayuda…

- Es Kirishima, de la misma clase que esta zorra... Estúpido como te has podido dejar golpear por ese debilucho – Gruñó el rubio agarrando una piedra bastante agrietada para lanzársela a traición al chico que quería ayudarme, mientras que este se agarraba a golpes con su amigo – Su don hace que se endurezca, pero actualmente no es tan duro como él dice – Sonrió malvadamente y calculó para lanzarle piedra tratando de darle en la cara – ¡TOMA BASTARDO!

Y tu amor, es tan fuerte, como una píldora, lo tomaría...

- ¡NO LO HARÁS! – Grité desesperada y me abalancé sobre el rubio, tratando de quitarle la piedra, pero al forcejear, me dio un fuerte golpe en el rostro tirándome al suelo, golpeándome contra el concreto, traté de no perder el conocimiento, El chico llamado Kirishima se giró bastante enojado, de un golpe hizo retroceder al muchacho que lo tenía ocupado y se abalanzo sobre el tipo, maldiciéndolo por lo que me había hecho, mientras este se giraba escondiendo la piedra.

Lo tomaría, lo tomaría, como una píldora, tu amor, lo tomaría…

– S-son unos cobardes… – Le dije con un hilo de voz, limpiando un poco de sangre de mis labios y nariz. Al verlo tan cerca de Kirishima, me tapé los ojos para no ver lo que iba a pasar, por mi culpa ese chico iba a ser gravemente herido, me empecé a lamentar hasta que escuché como la roca había chocado contra algo duro, abrí los ojos de golpe y para mi sorpresa ví que él había podido parar la roca con su mano endurecida gracias a su kosei, aunque al atraparla, pequeñas partes de la misma habían salido volando, rasguñando su rostro y parte de su párpado, también me di cuenta que un hilo de sangre caía por su muñeca por culpa del impacto.

- Vaya que aburrido – Se quejó el rubio - Oye Kageyama, vámonos de aquí, este idiota no se va a rendir – Le gritó el rubio a su amigo que estaba recuperándose de lo golpes recibidos - ¡Levanta y mueve ese culo joder! – Ordenó y los dos se fueron corriendo hacia el jardín de la escuela en el que me encontraba antes.

- ¡De esta no te vas a librar Monoma! – Gritó Kirishima mientras se acercaba a mí, me miro preocupado y con bastante cuidado me toco las mejillas, gruesas lagrimas caían por mi rostro golpeado – Perdóname por no haberte podido proteger del todo, por favor no llores...

Cuando mi mundo se vuelva un desastre ¿Podrías tranquilizarlo?

- Pero... Tu mano, tu rostro ¡Estas herido por mi culpa! – le dije sollozando evitando verlo a los ojos, señalando como seguía sangrando un poco, sentía tanta vergüenza – Lo lamento… Ya que no soy más una persona, soy un problema… - Dije con la voz entrecortada, me miró sin decir nada, me di cuenta que él pudo sentir la tristeza con la cual le había respondido, a pesar de eso me regaló una sonrisa amable.

Cuando mi cabeza este estallando ¿Podrías apagar todo el ruido?

- ¡Esto no es nada! – Dijo haciendo una pose - Yo estoy bien, solo me preocupas tú ahora, además… - Refunfuñó - Ese maldito de Monoma, se va arrepentir de haberte puesto las manos encima – Me levantó sujetándome con cuidado mientras me apoyaba un poco en su pecho tratando de esconder mi rostro, estaba tan avergonzada, me sentía sin fuerzas – Ví lo que querían hacerte… - Dijo apenado mientras me tomaba entre sus brazos, estrechándome contra él, tratando de tapar con su pecho mi desnudez, pues tenía toda la blusa y el sujetador rotos - A pesar de que soy uno de los delegados no me di cuenta y permití que te pasara esto… En serio perdóname, soy un incompetente. – Me abrazo un poco más para tranquilizarme, era tan cálido, noté que estaba frustrado por no haber podido ayudarme a tiempo.

Seguí llorando sin contenerme, era la primera vez que alguien se estaba preocupando de verdad por mí, sentí como el corazón se me partía en mil pedazos en ese momento.

Si estoy sufriendo ¿Te quedarías a mi lado?

- Gracias... por ayudarme, y no, no es tu culpa – Le dije al oído débilmente, correspondiendo a ese abrazo, no me importaba que fuese un desconocido, se había arriesgado por mí sin dudar, a pesar de que había visto también esa parte de mí que odiaba cuando perdía el control de mi kosei, a pesar de eso había venido a salvarme.

Me había invadido un sentimiento extraño, era como una paz que nunca había sentido antes…

Si te necesito ahora… ¿Me tranquilizarías amablemente?

- ¡Neeeeeell! ¿¡Estas bien!? – Levanté un poco la mirada y vi que Mina venia hacia nosotros a toda prisa, con una tremenda cara de preocupación, no pude evitar sentirme avergonzada nuevamente y a esconder mi rostro en el pecho de Kirishima, Al verme así, me apartó dulcemente, soltándome para luego secar mis lágrimas, mientras en un susurro alcance a escuchar que me decía que todo iba a estar bien, solo asentí, tapándome con las manos el pecho, levemente sonrojada.

- Por favor Ashido, quédate con ella – Le dijo a Mina quien llegó directamente a abrazarme y ponerme encima su chaqueta, fulminando con su mirada al pelinegro para que mirara a otro lado, para que evitara ver mi pecho, cosa que él ignoró - Esos bastardos me las van a pagar, voy a buscarlos y golpearlos hasta la muerte. – Dijo el chico presionando los puños.

- ¡Pero Kirishima espera! – El pelinegro se fue corriendo hacia el jardín dejándonos a solas y Mina me miro preocupada abrazándome – ¿Que ha pasado aquí?

Le conté todo mientras caminábamos a los vestidores, lo que Monoma y su amigo planeaban hacerme, Mina me presto una blusa que tenia de repuesto, estaba realmente enojada como nunca la ví, y para evitar algún tipo de acercamiento por parte de ellos hacia mí, se ofreció a acompañarme hasta mi casa ese día.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

Toda la tarde después de lo ocurrido, en las clases que siguieron, no podía despegar los ojos del pelinegro, quería encontrar las palabras para agradecerle lo que había hecho por mí, ya que había escuchado que gracias a lo que hizo, expulsaron a Monoma y su amigo sin hacer público el incidente que habíamos tenido a la hora del receso, cuando por fin toco la campana, ví que Kirishima había salido rápidamente y no pude alcanzarlo, suspiré, ya sería en otro momento.

- Sabes Mina – Le dije mientras caminábamos tranquilamente después de salir de clases – Debería de darle las gracias a Kirishima por haberme ayudado, por culpa mía salió herido. – Afirmé angustiada.

- Ohhh y eso para qué – Dijo sorprendida, con una sonrisita pícara, me puse nerviosa y reí tontamente – No te preocupes por eso Nell, él es así con todo el mundo, yo lo conozco desde la primaria, aunque antes era un llorón, pero ahora se ha vuelto un poco más valiente.

- Ya veo, pero… – Dije juntando mis dedos con la cara un poco roja – Igual quiero agradecérselo.

Mina rio y me abrazó, me sentí un poco avergonzada, era la primera vez que un chico me salvaba y me sentía en deuda, le insistí para desviarnos un poco del camino y poder ir a casa de Kirishima y poder hablar a solas con él.

Cuando escuché esa palabra en mi mente, mi corazón dio un vuelco, algo raro me estaba pasando, recién lo acababa de conocer y ya me ponía bastante nerviosa el hecho de tenerlo cerca de nuevo.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- ¡Ya llegamos! – Dijo Mina alegremente, mostrándome una bonita casa color caramelo de dos pisos, tenía un jardín pequeño y una reja lo separaba de la calle, en el buzón se podía leer claramente el apellido del pelinegro.

– Aquí vive, así que puedes tocarle el timbre y esperar a que salga – De pronto se escondía atrás de un arbolito vecino – Yo mientras tanto te espero aquí y mirare la escenita, sería mejor que ustedes hablasen a-so-las jejeje – Dijo riendo mientras se ponía detrás.

- Eres muy rara Mina – dije con una gotita en la cabeza, bastante nerviosa de nuevo al retumbar la palabra A-SO-LAS en mi mente.

Cuando tomé valor y estaba a punto de tocar el timbre, escuché a un chico pronunciar mi nombre, sentí como mi cuerpo se había electrocutado y me volteé como un robot para quedar cara a cara con Kirishima quien estaba ahí, con el uniforme de la secundaria y con unas bolsitas de mercado, debió haber hecho las compras mientras regresaba a casa… Sentí un ‘’Kyaa’’ interno y como mi piel se tornaba carmesí al verlo.

- Ki-ri-shi-ma-kun... ¡Hola! – le dije bastante tensa y con voz de robot. El chico río divertido, tan lindo...

- ¡Ohhh! Sabía que eras tú, la chica a la que estaban molestando esos tipos, me alegra que estés sonriendo, te queda muy bien así – Me dijo bastante animado, asentí rápidamente.

- ¡Si ya estoy mejor! – Dije haciendo un gesto con los puños, tratando de disimular – Y Seguro te preguntaras que hago aquí cerca a tu casa o, mejor dicho, en tu casa – Seguí hablando mientras iba tocándome los dedos con las yemas, él solo me miraba tranquilo, con una sonrisa curiosa – S-Solo quería agradecerte, en verdad necesitaba agradecerte por haberme ayudado, sé que estamos en la misma clase, pero ni siquiera me he presentado correctamente por culpa de lo ocurrido. – Lo mire directamente bastante ruborizada, pero también quería saber su nombre, ya que solo sabia su apellido. – Soy Nelliel Valentine – dije haciéndole una reverencia. – Soy extranjera, me crie en Rumania, pero vivo aquí en Japón… Y de nuevo, gracias por salvarme. – le sonreí sonrojada.

- Me di cuenta de que sabes mi apellido, pero no mi nombre completo – Río amablemente - soy Kirishima Eijirou y siempre va a ser un placer ayudarte, Valentine-chan – Me respondió haciendo también una reverencia y con una sonrisa muy bonita, me sonrojé un poco más al verlo nuevamente, tan cerca a mí, pero en verdad quería seguir hablándole, noté como Mina desde su escondite me alzaba los pulgares en señal de aprobación, aunque no entendía a que se refería exactamente.

- Por cierto – Me acerqué un poco a su rostro, sus mejillas se pusieron rojas– ¿No tenías algo en la cara? Vi que tenías unos rasguños antes, por culpa de la piedra que te lanzaron cuando me salvaste… - Dije un poco triste mirando la cicatriz de su ojo, ya que me sentía culpable de que lo hayan lastimado.

- Ah eso – respondió despreocupado - Mi don es el endurecimiento y aun no lo controlo bien y cuando tengo enfrentamientos me pasa muy seguido y me quiebro, pero a los minutos vuelvo a estar bien – Me dijo mostrándome su filuda sonrisa nuevamente, a la cual ya me estaba empezando a acostumbrar, viéndolo tan de cerca, cada segundo que pasaba se me hacia un chico tierno e interesante.

- Mas bien tú tienes un don increíble – Dijo eufórico – Usaste una especie de espiral negro, como una niebla llena de pinchos, se veía bastante fuerte y alucinante, creo que no hubieras necesitado de mi ayuda… Después de todo mi kosei no es tan bueno.

- No es así – Le interrumpí un poco incomoda, Kirishima me miró incrédulo– En realidad si no hubieras aparecido en ese momento, no sé qué hubiera pasado, yo… Perdí el control porque mi corazón estaba agitado, no podía detenerme, todavía soy una novata y por eso tuve ese deseo impuro de querer desaparecerlos cuando estaba en esa situación – hice una reverencia nuevamente – ¡Perdóname por haberte puesto en peligro!

- Oye, por favor no hagas eso… - Me dijo agachándose y tomando mi rostro con sus manos, lo miré sonrojada – Lo importante es que estas bien, además ahora podemos ser amigos y si perdieras el control alguna vez, puedes contar conmigo, no pienso quebrarme fácilmente, eso no sería de hombres – Me aseguró decidido.

Cuando mi corazón no sea puro ¿Matarías mi enfermedad?

Él tomó mis manos y me levantó, nos miramos un momento en silencio, era un chico realmente maravilloso, tenía el corazón más puro que había visto, sus palabras me habían reconfortado.

- Voy a entrenar duro para estar a la altura, y esta vez poder protegerte como se debe y como delegado que soy – Dijo finalmente de pronto, me ruborice – Espero poder contar contigo y volvernos muy fuertes para ser los mejores, ya que con ese poder me imagino que postularás para ser un héroe.

- ¡S-sí! – Dije despertando y sonriendo de lado, aun no me tenía la confianza con respecto a mis habilidades y no me perdonaría lastimarlo en algún entrenamiento casual – Vamos a esforzamos – Dije.

- Verás que seré un escudo que nunca se romperá y te ayudaré a que puedas dominar a la perfección ese kosei tuyo tan impresionante – Afirmó juntando los puños.

Y cuando no hay cura, tu eres justo lo que necesito.

- ¡En serio eres genial Kirishima! Muchas gracias – Le dije motivada, en ese momento sonó mi reloj de pulsera y miré la hora – ¡Son las 5 pm! ¡Es super tarde! – Dije - Bueno creo que es hora de irme, estoy sintiendo algo de frio aquí arri… – Noté como el pelinegro se puso bastante rojo, seguro que al igual que yo había recordado que no llevaba sujetador bajo la blusa semitransparente que me había prestado Mina, porque Monoma y su amigo me la habían roto cuando me tenían capturada, no me había dado cuenta que había pensado en voz alta y me sonrojé también llevándome las manos al rostro, volteándome avergonzada.

Kirishima dejo las cosas que había comprado en el suelo por un momento, luego se sacó la casaca que tenía puesta, se acercó a mí y me la puso suavemente por la espalda acomodando mi cabello, mi corazón latió con fuerza, me di la vuelta enseguida para poder agradecerle.

- Mañana en el receso pasaré por ella, llévatela – dijo con una sonrisa dulce – Te estas poniendo muy roja por culpa del frio ¿Quieres que te acompañe a casa? – pregunto rascándose la nunca, levemente sonrojado.

- ¡N-No! ¡N-No te preocupes! ¡Mina ya me había enviado un texto diciendo que está cerca así que nos iremos juntas, pero gracias! – dije tomándole las manos y meciéndoselas de arriba abajo en señal de despedida y dándome media vuelta – Tan tierno– susurré para que no pueda escucharme.

- Oh ya veo – Dijo un poco decepcionado., pero rápidamente volvió a su habitual sonrisa – Solo no olvides lo que te dije, y pues, mañana al menos tendré una excusa para volver a hablar contigo – Volteé a verlo y asentí, él se despidió de mí y entró en su casa, mientras tanto Mina salía de su escondite para darme un gran abrazo, estaba muy contenta con lo que había visto.

- ¡Son taaaaan adorables! – Dijo sin soltarme – Te puedo asegurar que es la primera vez que lo veo siendo más amable de lo normal, ¡¡Kyaa!! ¡Tienen mi bendición! – Gritó emocionada.

Cuando pierda la razón, seguirás recordándome.

Me reí emocionada también, nunca me había sentido tan nerviosa al hablar con un chico y a pesar de estar en la misma clase, no nos conocíamos, pero en parte estaba agradecida de mi mala suerte, me había servido para hacer un nuevo… ¿Amigo? Definitivamente no iba a dormir bien esa noche, el aroma de Kirishima estaba dispersado en toda la prenda que me había prestado, no podía dejar de abrazarla, de respirar su esencia, sentí un poco la necesidad de ¿impregnarme a él? ¿Beber su sangre? Después de todo, soy una vampira, sentía su olor inundándome los pulmones y la sangre hirviéndome.

Realmente no lo sabía bien, nosotras las vampiras podemos sentir ese deseo a partir de los 17 o 18 años, las ganas de beber la sangre de nuestro ‘’amante’’ el hombre que nos va a dar nuestra fuerza en combate, o mejor dicho, la necesidad de sangre masculina como parte de nuestra dieta cada vez que sale la luna, aunque mi madre había diseñado con ayuda de un científico unas pastillas supresoras que evitaban esa sensación de celo y nos tranquilizaba, ya que ella muchas veces me decía que solo debería beber la sangre de un chico con su consentimiento y siempre y cuando sea para el combate.

Sacudí la cabeza y me sonreí a mí misma de solo pensarlo, era incapaz de hacerle eso a un chico que apenas conocía, esto tiene que ser otro tipo de sentimiento.

Pero no podía dejar de pensar en sus brazos, su cuerpo, esa sonrisa suya tan acogedora, a pesar de ser un chico no mayor de 15 años, había llamado demasiado mi atención y mi cuerpo se estremecía.

¿No hay nada de malo si me gusta un poco, ¿verdad?

Cuando me esté sintiendo perdida... ¿Vendrías a buscarme?

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

Al pasar los días, lo fui conociendo un poco más, a pesar de que éramos de la misma clase, teníamos cursos a diferentes horas (razón por la cual no nos conocíamos o no habíamos cruzado palabra antes) pero, aun así, seguíamos viéndonos, podía ver que Kirishima era un tipo serio, algo callado normalmente, pero nunca faltaba esa sonrisa suya, siempre terminaba perdida en ella, sus dientes eran bastante llamativos, al comienzo creí que también podría ser un vampiro como yo (Un híbrido con dos habilidades) Pero lo descarté, además mis colmillos solo se manifestaban cuando entraba en estado de combate, amaba esos dientes de tiburón.

Lo tomaría, lo tomaría, como una píldora, tu amor, lo tomaría...

Nosotros teníamos horas en las que nos veíamos, como en la salida, donde íbamos a practicar con nuestros kosei a otro lado, pero, por otra parte, no quería que nos vieran juntos en los entrenamientos de la escuela, ya que no que quería que sus amigos me molestaran con cosas como:

- ¡Kirishima ha hecho una bonita amiga!

- Ei-chan últimamente habla más contigo... ¿Están saliendo?

Últimamente, me preguntaban mucho si salíamos, lo negaba porque no era cierto, pero cada vez que lo miraba me sentía en paz o eso quería creer yo y así... Pasaron varias semanas ‘’saliendo’’ con él a entrenar después de la escuela o en mis horas libres…

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◣◥◣◥◤◢◤◢◣

- ¡En serio Valentine, pero que cosas dices! ¡No digas esas cosas feas sobre tu kosei otra vez, tener un don que tiene mucha historia, es alucinante! – Dijo el pelinegro agarrándose la cabeza mientras almorzábamos a solas en nuestra aula.

- Lo sé, pero por culpa de ser quien soy, siempre me molestan – dije desanimada rodando los ojos mientras comía – Además no he podido liberar mi miasma de nuevo como esa vez – Hundí me cabeza entre mi sopa ramen mientras Kirishima me escuchaba atentamente – Tal vez solo funciona cuando me siento en peligro, y eso de chupar sangre para hacerme más fuerte es algo que me da miedo, no quiero impregnarme aún a nadie. – Dije decidida finalmente.

- Según lo que sé de las vampiras, cuando dices ‘’impregnarte’’ te refieres a tomar la sangre de un solo individuo, al que consideres ‘’especial’’ para fortalecerte ¿Cierto? – Me pregunto curioso.

- Pues... – Me quedé pensativa – No quiero explicártelo…

- ¿¡Por qué no!? – Se levantó de su pupitre y se acercó a mí, sentí ese calor de nuevo y me puse nerviosa. – Quiero saberlo, porqué así sabré más cosas sobre ti y tu kosei – Me dijo animándome con una sonrisa – ¡Por favor Valentine!

- Diablos… - Pensé – De verdad no quería explicarle TODO, pero me lo había pedido con una carita tan tierna, que no había forma de negarme.

- Esta bien, te lo voy a explicar porque me estas poniendo de los nervios, pero solo prométeme que no me juzgaras, ¿EN-TEN-DI-DO? – Le dije jalándole las mejillas con fuerza.

- Lo prometo – Afirmó inmediatamente agarrándose la cara enrojecida.

- Bueno – Dije juntando mis manos y colocándolas sobre la mesa de mi pupitre, Kirishima se sentó frente a mí y se acomodó para escuchar atentamente lo que iba a decirle.

- Nosotras las vampiras, tenemos dos habilidades – le dije mientras le hacia el símbolo del número con mis dedos – Con la primera podemos emitir miasma, un líquido de materia oscura que sale de nuestro cuerpo y amoldarlo a voluntad, mientras más poderosa sea, más miasma podemos controlar, con el puedo pelear a corta o larga distancia y también usarlo como un capullo de defensa, Ah, también puedo volar si rodeo mi cuerpo con él. – expliqué mientras liberaba un poco alrededor de nosotros.

- ¡Increíble! – exclamo sorprendido.

- Y mi segunda habilidad… - Tomé un poco de aire para continuar – A partir de los 17 años, las vampiras podemos elegir un ‘’amante’’ o para que suene mejor, una pareja que sea muy resistente, ya que, desde ese momento, al probar su sangre, solo sentimos deseo hacia él, y cada vez que probemos más y vayamos volviéndonos más ‘’cercanos’’ mi poder irá creciendo, aunque igualmente nosotras nos volvemos fuertes

al tomar la sangre de cualquiera, pero corremos el riesgo de quedar impregnadas a alguien que no elegimos. – Tosí disimuladamente –

Si tomamos la sangre de muchas personas al azar, perdemos el vínculo que creamos con la persona anterior, solo quedamos impregnadas de la última persona a la cual le deberemos lealtad y fidelidad, por esa razón es que SOLO bebemos sangre si se trata de combatir, así que no te preocupes, no chuparé la tuya por ahora – Reí para romper el hielo, Kirishima me miraba sorprendido y sonrojado, estaba segura de que no sabía lo que le acaba de contar - Tampoco necesitamos sangre para vivir, me alimento de lo mismo que todo el mundo, lo mismo pasa con la luz del sol y el ajo, no nos afecta.

- Ya veo – dijo bajando un poco su mirada, pensativo – ¿Entonces que tan fuerte tengo que ser para invitarte a una feria? Bueno ya sabes, tal vez hacer algo diferente de entrenar. – Lo miré sorprendida – Me gustaría que te distraigas un poco y no te estreses por lo de tu Kosei, además, aún no tienes 17 como para preocuparte por el celo o esas cosas de adultos – Sonrió esperanzado. – ¿Entonces…?

- ¡IRÉ! – Respondí levantándome de un salto sin pensarlo– ¿sábado a las 7 en la estación del tren, está bien?

Kirishima se veía muy nervioso, pero feliz, asintió y juntamos los puños, era una promesa, estaba segura de que todo este tiempo estuvo buscando la manera de invitarme a salir, era una buena oportunidad de saber que sentimientos tenía por él, si era amor o admiración, porque él… Él me ha ayudado mucho y gracias a eso ya no soy la mista Nell tímida de antes.

Necesito averiguar qué es lo que siento por él…

#kirishima x you #kirishima x y/n #kirishima fanfic #boku no hero academia #boku no hero fanfic #oc #kirishima eijirou #eijirou kirishima #my hero academy

1 note · View note