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cristianjeshua · 4 years

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Ensayo del Streetstyle por Cristian Jeshua

El estilo callejero es el fenómeno que ha estado presente dentro de la industria de la moda por lo menos en los últimos 10 años, un fenómeno no muy comprendido en sus inicios pero que estaba realmente sucediendo. Fue desatado por fotógrafos pioneros (pero profesionales) que buscaban una nueva forma de captar la moda a través de su lente, sin conocer el alcance que tomaría lo que hacían, se volvieron en los responsables de establecer los nuevos conceptos de moda al capturar lo que más les atraía, aquello que ellos determinaban como las mejores tendencias; lo que por consecuencia les otorgó el papel de los nuevos trendsetters. Es cierto que desde antes existieron fotógrafos como Bill Cunningham que retrataban la escena de la moda en las calles, en ellos podrían recaer los antecedentes del streetstyle. Fue la llegada de los blogs en línea gracias al internet dentro de la nueva era, lo que le dio a la fotografía de moda urbana un nuevo formato.

El steetstyle se podría definir como la traslación de las tendencias más recientes de la pasarela a las calles comunes y aunque no se precisa un momento exacto del surgimiento de este fenómeno, medios como Vogue magazine lo ubican entre el 2009 y el 2013.

Los editores en jefe, los directores de moda y los estilistas geniales eran los mayores objetivos a capturar, pues estaban inmersos en el grupo de quienes sabían verdaderamente de lo que la moda se trataba y por lo tanto tenían la capacidad de saber vestir con originalidad.

La novedad era observar las tendencias más vanguardistas en tiempo real, pero por lugares más cotidianos, con personas más comunes de lo habitual y que podían pertenecer a la vida diaria, hacían lucir la moda de una forma más accesible, más democrática y menos exclusiva, algo que dentro de otras cosas desembocó en el fast fashion. Las historias que los fotógrafos contaban retrataban la manera cotidiana de vestir de gente real y genuina, diferente de la actualidad en donde lo que parece ser más importante es lucir como un modelo posando para un lookbook de determinada marca.

Lo que supuso el mayor problema para este fenómeno, fue la enorme cantidad de fotógrafos poco preparados y en su mayoría aficionados que creció exorbitantemente y de manera desproporcional, como consecuencia, habían demasiadas fotografías que rodaban por ahí y que se veían verdaderamente mal, pues quienes fotografiaban en realidad no tenían un verdadero interés o tenían una manera poco refinada de mirar.

Los estilismos perdieron gradualmente su espontaneidad y cada vez fueron más analizados, demasiado falsos y premeditados para funcionar como una estrategia más de la mercadotecnia que captara la atención de cámaras y así, crear una manera más económica y rápida de publicidad, para finalmente convertirse en otra forma más de generar contenido rentable para redes sociales. De la mano de aplicaciones como Instagram, fue cuestión de tiempo (muy poco tiempo) que la fotografía de streetstyle emigrara allí, y de la misma forma que la popularidad de esta app acabó con la verdadera visión de fotógrafos de otros rubros al reemplazar fotografía de calidad por contenido simplemente popular, también lo hizo con el Streetstyle.

El estilo urbano llegó a influir en el diseño de manera inversa a como funcionaba el fenómeno. Antes se diseñaba primero lo que después se convertía en tendencia, pero luego fueron las tendencias las que terminaron definiendo lo que se debía diseñar, de manera que podíamos ver cómo las marcas prêt-à-porter ahora lanzaban su versión de los diseños de Zara que habían dominado las calles y pinterest la temporada del año pasado.

En la actualidad pareciera que lo que llegó a ser alguna vez estilo callejero, ya no lo es más, sin embargo, este patrón de comportamiento parce siempre repetirse en fenómenos que surgen como buenas ideas y que terminan por convertirse en víctimas de la mercadotecnia y el hambre de las marcas, de ejemplo tenemos Coachella el festival de música que también terminó siendo víctima de las it girls patrocinadas por marcas, siendo estas personas el principal foco de atención dejando de lado la buena música. El problema radica tal vez cuando los buenos formatos son arrasados por la cultura mainstream, cuando personas que carecen de verdadera consciencia de la moda creen que ellos también pueden hacerlo, pero ¿cómo evitarlo en una era en donde todo se masifica rápidamente a causa del internet?

Sin temor a contradicciones, podemos darnos cuenta de lo estúpido que se llegó a convertir el streetstyle con tan solo mirar los videos en YouTube del canal The Zac and Jay Show, quienes se burlaron de diversos fotógrafos con los vídeos “We Faked a model to the top of Fashion Week” y “We made a Grandma Famous at Fashion Week (Featured in Vogue)” este último fue subido a la red en febrero de este año, gracias al buen sentido del humor e ingenio de estos chicos ha quedado definitivamente evidenciado la devastación en la que el streetstyle ha caído.

Los más fieles a la industria están buscando apartarse de la presunción; si bien, parece difícil que muchos de los comportamientos que se llegaron a desarrollar desaparezcan, ciertas ideas deberían ser replanteadas. Los de la verdadera audiencia son educados e inteligentes. Todos entendieron que la gente se estuvo vistiendo a propósito, cuando en realidad lo que siempre se necesitó fue espontaneidad, cuando una tendencia se vuelve demasiado popular al grado de ser masiva sabes que es momento de dejarla.

Hay que comprender la moda como un medio de expresión y no de presunción. El verdadero espíritu del streetstyle parece estarse fugando lejos de los espectáculos de la moda y de los festivales más populares, los fotógrafos y las personas que siempre lo hicieron de manera genuina también, pues la expresión no ocurre solamente allí. El verdadero espíritu del streetstyle siempre estuvo en fotografiar a quienes se vestían siguiendo sus instintos y confiando en su buen gusto, siempre con un trasfondo, con certeza, proponiendo nuevos conceptos incluso si sus atuendos no gustaban a los demás, la extravagancia pocas veces molesta cuando sucede con naturalidad. La regla siempre debería ser la misma cuando de fotografía de moda se trata, alguien que no busca ser fotografiado representaría un mejor objetivo a capturar, nadie debería querer capturar a alguien que aparece ya en 50 fotografías iguales.

Fuentes:

“A brief oral history of modern Streetstyle” por Nicole Phelps, Vogue 13 de abril de 2016

“Menos postrero y más naturalidad #StreetStyle” por Sara Sáez, Vogue España 12 de abril de 2016

“¿Qué hay detrás del 'street style'?” por Mónica Parga, Vogue España 24 de febrero de 2015

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