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#Cómo orar a Dios correctamente
tetha1950 · 7 months
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Nuestra perspectiva en la oración...
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Un concepto preciso de Dios es crucial para escucharlo correctamente.
Salmo 95.6-8
A veces nuestras conversaciones con Dios son fructíferas. Otras veces, el orar se siente como hablarle a una pared. Pero, en realidad, no debería sorprendernos tal variación. ¿Por qué esperar que nuestra experiencia al orar sea siempre la misma cuando nosotros no somos los mismos siempre? El modo en que hablamos y escuchamos a Dios depende de...
NUESTRA COMPRENSIÓN DE QUIÉN ES DIOS. La manera en que veamos al Señor cambia la manera en que lo escuchamos. Por ejemplo, si usted ve a Dios como un Padre amoroso, escuchará su voz alentadora y aceptará su disciplina amorosa. Pero si lo ve como un Padre severo y exigente, entonces puede sentir que nunca podrá estar a la altura de sus expectativas.
NUESTRA ACTITUD HACIA DIOS. Si venimos al Señor con una conducta orgullosa o rebelde, es menos probable que escuchemos su voz o aceptemos su autoridad. Pero cuando tenemos una conducta abierta o inquisitiva, estamos más preparados para escuchar —y recibir con alegría— lo que Él nos esté comunicando.
La próxima vez que ore, tómese un momento para preguntarse: ¿Cómo estoy imaginando a Dios en este momento? Si le viene a la mente algo negativo, recuerde el versículo 7 del salmo de hoy: “Él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano”.
(Ps. Charles Stanley).
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¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
Santiago 5:13‭-‬20 RVR1960
La oración de fe
Quizá hayas oído decir que "las oraciones audaces honran a Dios, y Dios honra las oraciones audaces". Sin embargo, si somos completamente sinceros, a veces nos aterra orar con valentía. No es que temamos que Dios no haga nada, ni que no creamos que es capaz, todos quisiéramos vivir una aventura increíble con Dios y ser como un carro salvaje en lugar de una mula agotada. Nuestra desconfianza se debe más bien a nuestro propio sentimiento de incapacidad e inferioridad. Tememos no escuchar a Dios o no discernir su voluntad correctamente, y nos inquieta orar fuera de su propósito.
¿Pero qué pasa si estamos orando audazmente para que Dios actúe en un área que no es su voluntad? No deseamos estar fuera de sincronía o desfasados con los propósitos divinos, ¿no es cierto?
De cualquier manera que oremos, debemos recordar que su voluntad se antepone a cualquiera de nuestras peticiones. Las oraciones no cambian a Dios, pero sí nos cambian a nosotros cuando oramos. La oración abre nuestros sentidos a esferas que nunca podríamos experimentar, si Dios no nos diera la revelación. El versículo 16 del pasaje de hoy nos dice que la oración del justo es poderosa y eficaz, y marca la diferencia.
Las oraciones que haces por tu familia, amigos, compañeros de trabajo, finanzas, salud, todas hacen la diferencia. Ellas pueden cambiar la vida de acuerdo a la visión de Dios, pueden hacer temblar el cielo y marcar una gran diferencia en la tierra. No sabes cómo ni cuándo será contestada, pero puedes creer que tu oración, por imperfecta que sea, trasciende tus sentidos físicos y tu ubicación geográfica.
Asimilar esta verdad en nuestro corazón elimina la ansiedad, el miedo y la indecisión de hacer oraciones audaces. Al poner nuestra fe en la capacidad de Dios y no en la nuestra, despertamos y encendemos una actividad renovada en nuestra vida de oración, y una nueva expectativa de que Dios hará lo que es correcto y justo al escuchar la oración de aquellos que él ha hecho justos.
Así que empecemos a hacer oraciones valientes. No para que forcemos a Dios a actuar en nuestro favor, sino para que nos dispongamos a ver a Dios actuar de manera alineada y de acuerdo con su plan y sus propósitos divinos.
Dedica hoy un espacio para reflexionar sobre tu perspectiva de Dios, la osadía de tus oraciones y tu vida de oración. Pídele a Dios que te ayude a verlo como el Dios Todopoderoso que es y a orar con valentía, entusiasmo, expectación y constancia.
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reflexiones-biblia · 7 months
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ka1rosnan · 2 years
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-Orar correctamente-
17 de septiembre
Leer: Mateo 6:5-15
La Biblia en un año: Proverbios 25–26; 2 Corintios 9
--Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto… (v. 6)--.
Admiro a las personas que anotan pedidos de oración en diarios gastados de usarlos todos los días, que mantienen un registro de peticiones y alabanzas, y que los actualizan fielmente. Me motivan los que se reúnen para orar con otros y los que tienen las rodillas gastadas de hablar con Dios junto a sus camas. Durante años, traté de copiar sus estilos, de imitar su vida de oración perfecta, de emular su elocuencia. Luché para develar cuál era el misterio de sus vidas, anhelando aprender cómo orar correctamente.
Con el tiempo, aprendí que lo único que desea nuestro Señor es una simple oración que comience y termine con humildad (Mateo 6:5). Nos invita a tener una conversación íntima en la que nos promete escuchar (v. 6). Nunca exige palabras o frases elegantes ni memorizadas (v. 7). Nos asegura que la oración es un regalo, una oportunidad de honrar su majestad (vv. 9-10), de mostrar confianza en su provisión (v. 11), y de confirmar nuestra seguridad en su perdón y guía (vv. 12-13).
Dios nos asegura que escucha atentamente cada oración interior o hecha en voz alta; incluso las acompañadas con lágrimas silenciosas. Hablar con Dios con un corazón humilde que se sujeta a su voluntad y depender de Él es siempre la forma correcta de orar.
— Xochitl Dixon
nuestro Señor Jesucristo escucha y atiende cada oración, Dios sabe lo que anhelamos y necesitamos de verdad, aun no abrimos nuestra boca y el ya sabe que vamos a decir y siempre que nos oye se alegra al ver que no le pedimos cosas banales o que sirvan para satisfacer nuestra vanidad y orgullo, Dios sabe que cuando pedimos estamos poniendo los ojos en su reino y en su justicia...lo demás el añade, los cristianos siempre estamos recibiendo bendiciones y sea lo que pedimos o no siempre es perfecto lo que nos da y nosotros nos debemos conformar, dime, ¿estas conforme con todo lo que Dios te ha dado?...Dios quiere mas de ti y mira, todo lo que recibas de Él será proporcional a todo lo que reciba de ti, ¿lo crees?, que tengas un lindo día y que Dios no deje de bendecir tu casa y tu vida...¡shalom!
-Señor, gracias por recordarnos que escuchas cada oración-.
--Invocar a Jesús como nuestro Salvador y Señor es la forma correcta de orar--.
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verdadpresenteadv · 2 years
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Lección 3 | Martes 12 de julio EL GRAN CONFLICTO EN EL DESIERTO “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo” (Luc. 4:1, 2). Lee Lucas 4:1 al 13. ¿Qué lecciones puedes aprender de este relato sobre cómo vencer la tentación y no ceder al pecado? Las tentaciones pueden ser muy difíciles porque apelan a las cosas que realmente deseamos y siempre parecen surgir en los momentos de mayor debilidad. Lucas 4 es el comienzo de la historia de la tentación de Jesús por parte de Satanás, y llama nuestra atención a algunos temas difíciles. A simple vista, pareciera que el Espíritu Santo lleva a Jesús a la tentación. Sin embargo, Dios nunca nos tienta (Sant. 1:13); más bien, como hemos visto, Dios nos lleva a crisoles de prueba. Lo notable de Lucas 4 es que el Espíritu Santo puede guiarnos a momentos de prueba que implican que estaremos expuestos a las feroces tentaciones de Satanás. En esas ocasiones, cuando sentimos estas tentaciones con tanta fuerza, podemos malinterpretar y pensar que no hemos estado siguiendo a Dios correctamente. Pero, esto no necesariamente es así. “Muchas veces, al encontrarnos en situaciones penosas, dudamos de que el Espíritu de Dios nos haya estado guiando. Pero fue la conducción del Espíritu la que llevó a Jesús al desierto para ser tentado por Satanás. Cuando Dios nos somete a una prueba, tiene un propósito que lograr para nuestro bien. Jesús no confió presuntuosamente en las promesas de Dios yendo a la tentación sin recibir la orden divina, ni se entregó a la desesperación cuando le sobrevino la tentación. Ni debemos hacerlo nosotros” (DTG 102). A veces, cuando estamos en el crisol, nos quemamos en lugar de purificarnos. Por lo tanto, es muy reconfortante saber que, cuando caemos en tentación, podemos volver a tener esperanza porque Jesús se mantuvo firme. Lo bueno es que Dios no nos abandona ni se olvida de nosotros, porque Jesús es quien carga con nuestros pecados. Él pagó el castigo por nuestra incapacidad de soportar esa tentación (cualquiera que sea), porque pasó por un crisol peor que el de cualquiera de nosotros. Hay esperanza, incluso para el “primero” de los pecadores (1 Tim. 1:15). ¿Qué tentaciones enfrentas ahora? Dedica tiempo a orar. Pide al Señor que te enseñe a poner en práctica las lecciones del ejemplo de Jesús en tu vida. Recuerda, ¡no necesitas sucumbir a la tentación, nunca! Recuerda también que, si caes, tienes a un Salvador.
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mica-duperry · 3 years
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Sabemos que estos temas pueden ser algo controversiales, porque a menudo hablamos de enseñanzas que ya no se predican (ni se practican) en las iglesias de hoy en día.  Pero en vez de comparar lo que decimos a lo que se está enseñando en las iglesias, es mucho mejor comparar lo que decimos a lo que Jesús enseña.  Si haces eso, descubrirás que la razón por cual estas enseñanzas suenan "raras" es porque las iglesias no enseñan lo mismo que Jesús enseña y activamente justifican su desobediencia.
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casualfartfun · 3 years
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Elementos importantes e imprescindibles para tu oración ser escuchada por Dios
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La oración es el puente mediante el cual podemos entrar en intimidad con Dios, también es la manera desahogarnos a Dios. Para que nuestra oración sea elogiada por Dios está relacionada con si las palabras que Le decimos a Dios son sinceras o no en vez de son hermosas. Dios dice: “Mientras oras, tu corazón debe estar en paz delante de Dios y debe ser sincero. Estás realmente teniendo comunión y orando con Dios; no debes engañar a Dios usando palabras elegantes. La oración se debe centrar en torno a aquello que Dios quiere completar hoy. Pídele a Dios que te ilumine y te esclarezca más, y lleva tu estado actual y tus problemas delante de Él para que ores y tomes una resolución ante Dios. Orar no es seguir un procedimiento sino buscar a Dios usando tu corazón sincero. Pide que Dios proteja tu corazón, capacitándolo para que con frecuencia esté en paz delante de Dios, capacitándote para que te conozcas y te desprecies y te abandones en el ambiente que Dios ha puesto para ti, permitiéndote así tener una relación normal con Dios y haciendo de ti alguien que verdaderamente ama a Dios”. De “La Palabra manifestada en carne” “El estándar más bajo que Dios exige de las personas es que le puedan abrir sus corazones. Si el hombre le da a Dios su corazón sincero y le dice lo que realmente hay dentro de su corazón, entonces Dios estará dispuesto a obrar en el hombre; Dios no quiere el corazón torcido del hombre sino su corazón puro y honesto. Si el hombre no le dice a Dios lo que de verdad hay en su corazón, entonces Dios no toca el corazón del hombre ni obra dentro de él. Por lo tanto, lo más crucial acerca de la oración es decirle a Dios las palabras de tu auténtico corazón, hablarle a Dios de tus defectos o de tu carácter rebelde y abrirte completamente a Él. Sólo entonces Dios estará interesado en tus oraciones; si no, Él ocultará Su rostro de ti. El criterio mínimo para la oración es que puedas guardar tu corazón en paz ante Dios y que no se aparte de Él. Tal vez, durante este periodo, no has obtenido una visión más nueva o más alta, pero debes usar la oración para mantener las cosas como están; no puedes retroceder. Esto es lo mínimo que debes alcanzar”. De “La Palabra manifestada en carne”
Recomendación: ¿Cómo orar a Dios correctamente? ¡Se te dirá tres claves!
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kingdomsalvationes · 4 years
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¿Cómo orar a Dios correctamente? ¡Se te dirá tres claves!
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Hermanos y hermanas:
¡Paz a vosotros en el Señor! La oración es una manera importante para que nosotros los cristianos establezcamos una relación normal con Dios. Este es especialmente el caso durante la mañana y la noche. Es por eso que aprender cómo orar es sumamente importante. Sin embargo, muchos hermanos y hermanas se sienten perplejos: todos los días oramos tanto por la mañana como por la noche; también oramos antes de comer y después de que terminemos de comer así como cuando tenemos reuniones; además, cada vez que oramos, decimos mucho al Señor y oramos por mucho tiempo. Sin embargo, siempre sentimos como si Dios no estuviera ahí; se siente como si sólo estuviéramos hablando con nosotros mismos cuando oramos y nuestro espíritu no siente paz ni alegría. ¿Por qué Dios no escucha nuestras oraciones? ¿Cómo debemos orar para que podamos recibir la alabanza de Dios?
De hecho, hay unas cuantas razones por las que Dios no puede escuchar nuestras oraciones. Compartiré mi entendimiento personal de esto con todos.
Primero, ¿oramos a Dios con un corazón sincero? ¿Cómo orar a Dios correctamente? ¡Se te dirá tres claves! El Señor Jesús dijo: “Cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren” (Juan 4:23). Las palabras de Dios nos han mostrado cómo debemos orar para adorar a Dios según Sus intenciones. En lo que Dios más se enfoca es si tenemos un corazón sincero cuando estamos ante Él y si le decimos palabras sinceras y verdaderas. Siempre y cuando tengamos un corazón reverente hacia Dios y tengamos un corazón sincero cuando oremos a Dios, Dios encontrará nuestras oraciones aceptables. Sin embargo, cuando oramos a Dios, a menudo somos incapaces de guardar silencio ante Dios y de usar un corazón verdadero para orar a Dios. Nuestros labios se mueven pero nuestro corazón está pensando en la familia o en el trabajo y está lleno de pensamientos ansiosos. A veces nuestros labios se mueven pero nuestros corazones no se mueven. No tenemos una actitud honesta y simplemente estamos haciendo las cosas por inercia y dándole vueltas al pasado, haciéndolo de manera superficial. Incluso frecuentemente decimos algunas palabras solemnes, pretenciosas y vacías, palabras que simplemente suenan bien o algunas palabras diluidas para engañar a Dios. Por ejemplo, amamos a nuestros padres más de lo que amamos al Señor o amamos a nuestra carrera más de lo que amamos al Señor pero cuando oramos decimos: “¡Oh Señor, te amo! ¡Estoy dispuesto a renunciar a todo y gastarme para Ti con todo mi corazón!”. Cuando nuestras familias se encuentran con algunos incidentes tristes, nuestros corazones se vuelven negativos y nos quejamos con el Señor. Sin embargo, cuando oramos, damos gracias al Señor y decimos palabras de alabanza al Señor. […] Básicamente en las oraciones si uno no es sincero y sólo hace las cosas por inercia, usando algunas palabras grandes y vacías, palabras falsas o si uno mismo se disfraza ante Dios y sólo dice algunas palabras que suenan agradables, está engañando a Dios. Dios no escuchará las oraciones que no sean sinceras.
Segundo, ¿rogamos a Dios con racionalidad? Gran parte del tiempo, cuando oramos a Dios, exigimos a ciegas cosas de Dios o tenemos todo tipo de peticiones extravagantes para Dios. Por ejemplo: si no tenemos trabajo, le pedimos a Dios que nos provea trabajo. Si no tenemos un hijo, le pedimos a Dios que nos conceda un hijo. Si estamos enfermos, le pedimos a Dios que sane nuestra enfermedad. Si nuestras familias están experimentando dificultades, le pedimos a Dios que nos ayude. Las personas de negocios oran a Dios y le piden que las bendiga para que puedan hacer mucho dinero. Los estudiantes le piden a Dios que los bendiga con inteligencia y sabiduría. Los ancianos le piden a Dios que los proteja de enfermedades y calamidades para que puedan pasar sus últimos años en paz. En la vida, independientemente de con qué dificultades y pruebas nos encontremos, nunca somos capaces de someternos a los arreglos de Dios. Siempre esperamos que Dios nos salve de nuestros problemas para que ya no suframos. Siempre le pedimos al Señor que nos proteja para que podamos ser felices y estar tranquilos. Este tipo de oración no es una oración de una de las creaciones de Dios a Dios. Más bien implica pedirle cosas a Dios y pedirle que haga las cosas según nuestros propios pensamientos. Cuando las personas creen en Dios, esperan que Dios satisfaga todas sus peticiones y deseos. Básicamente esto es entrar en un acuerdo comercial con Dios y no tiene una pizca de conciencia ni racionalidad. Este tipo de personas no tienen una fe y un amor genuinos por Dios, ni tampoco obedecen ni reverencian genuinamente a Dios. Más bien están usando a Dios para alcanzar sus metas. Esto es precisamente como Dios dijo: “Este pueblo con los labios me honra, pero su corazon esta muy lejos de mi” (Mateo 15:8). Por lo tanto, Dios no escucha las oraciones que las personas hacen con intenciones inapropiadas.
Tercero, ¿nuestra iglesia tiene la obra del Espíritu Santo? Recuerde la etapa inicial de la Era de la Ley cuando el templo contenía la obra del Espíritu Santo. Cuando las personas cometieron pecados, recibieron la disciplina del Espíritu Santo. Si los sacerdotes que estaban sirviendo a Dios infringían la ley, descendía fuego directamente del cielo y los quemaba hasta la muerte. Las personas tenían mucho miedo y tenían corazones que reverenciaban a Dios. Sin embargo, durante el último periodo de la Era de la Ley, cuando Jesús apareció y obró, el pueblo judío no podía cumplir la ley, usó el templo como un lugar para intercambiar dinero y vender ganado. Habían convertido el templo en una cueva de ladrones. Ya no contenía la disciplina del Espíritu Santo. Dado que el Espíritu Santo ya había dejado el templo con el fin de defender la obra de Jesús, aquellas personas que se quedaron en el templo y se negaron a aceptar la salvación de Jesús fueron eliminadas por la obra de Dios, cayendo en oscuridad. Aunque oraron en el nombre de Jehová, Dios no escuchó. Más aún, fueron incapaces de obtener la obra del Espíritu Santo.
Echemos un vistazo a nuestra iglesia hoy. Los sermones de los pastores y ancianos son aburridos. No hay nueva luz. Los hermanos y hermanas no reciben alimento de vida y sus espíritus se marchitan y se oscurecen cada vez más y son incapaces de sentir la presencia del Espíritu Santo. Incluso comenzarían a codiciar la carne y los placeres de la vida, así como a buscar estatus y poder. Los conflictos estallarían entre los compañeros de trabajo. Sus transgresiones frecuentemente reclamarían la victoria sobre ellos y no se sentirían en deuda con el Señor. No siguen las palabras del Señor ni guardan Sus mandamientos. Han violado totalmente la voluntad de Dios, convirtiéndose en los que resisten a Dios. […] ¿Cuál es la diferencia entre este tipo de iglesia y el templo que existió en el periodo posterior a la Era de la Ley? Esto cumple completamente la profecía en la Biblia: “Y también les he quitado la lluvia cuando faltaban todavía tres meses para la cosecha; e hice llover sobre una ciudad y no sobre otra, llovió sobre una parte y ese pedazo de tierra donde no llovió se marchitó. Entonces dos o tres ciudades fueron a otra ciudad a beber agua;pero no estuvieron satisfechos, aun así no volvisteis a Mí, dijo Jehová” (Amós 4:7-8).* De hecho, Dios ha dejado la iglesia de la Era de la Gracia. Hay muchos hermanos y hermanas que claramente sienten que la iglesia ya no tiene la obra del Espíritu Santo y que Dios ya ha cubierto Su rostro de nosotros. Así que, ¿cómo es posible que nuestros espíritus no se marchiten? ¿Cómo podría Dios escuchar nuestras oraciones?
Las tres circunstancias mencionadas antes son las razones principales por las que el Señor no escucha nuestras oraciones. Todo lo que podemos hacer es presentarnos ante el Señor, buscar Sus intenciones y reflexionar sobre estas cuestiones. También debemos buscar cómo orar al Señor para que Él escuche. Esta es una verdad a la que tenemos que entrar urgentemente. Ahora bien, compartiré con todos tres métodos de implementación para que sepáis cómo orar según las intenciones de Dios. Siempre y cuando podamos ponerlos en acción y practicar todos los días con nuestro corazón, creo que el Señor escuchará nuestras oraciones.
Primero, debemos orar en espíritu, orar sinceramente y decir cosas verdaderas que provengan de nuestros corazones. Segundo, debemos estar en el lugar de un ser creado y no tener exigencias para Dios; cebemos orar con un corazón que se someta a Dios. Tercero, si nuestra iglesia no tiene la obra del Espíritu Santo debemos tener oraciones de búsqueda. Primero, debemos orar en espíritu, orar sinceramente y decir cosas verdaderas que provengan de nuestros corazones.
Todos sabemos que Dios es fiel. Con Dios no hay traición ni hipocresía ni mentira. Dios es sincero con todos y cada uno de nosotros. Dios también espera que oremos sincera y honestamente a Él. Esto es justo como Jesús dijo: “Antes bien, sea vuestro hablar: ‘Sí, sí’ o ‘No, no’; y lo que es más de esto, procede del mal” (Mateo 5:37). Por lo tanto, cuando oremos, debemos hablarle francamente a Dios. Si somos débiles, debemos decir que somos débiles. Cualquier pensamiento, idea, dolor, dificultad o cosa que hayamos hecho que no sea según las intenciones de Dios, debemos sincerar nuestros corazones completamente y contarle a Dios acerca de ellos. Hay algunas palabras y algunos asuntos que nos sentiríamos avergonzados de admitir a otras personas. Sin embargo, no podemos esconder estas cosas de Dios. Debemos sincerar nuestros corazones con Dios y contarle de ellas a Dios honestamente. Cuando Dios ve que nuestros corazones están completamente expuestos ante Él y que no le estamos ocultando nada y, además, que estamos diciendo cosas que vienen directamente de nuestros corazones y que estamos hablando muy honestamente con Él, Dios nos guiará para que entendamos Sus intenciones y entendamos todos los aspectos de la verdad. Esto nos dará una senda para caminar.
Además, cuando oremos debemos guardar silencio ante Dios. Debemos orar a Dios con un corazón concentrado. No debemos ser tibios ni tener palabras sin corazón. Cuando hablamos con nuestros padres, somos capaces de respetarlos. Nuestra actitud hacia ellos es sincera. ¿No es porque son nuestros mayores y nos han criado? Dios nos creó, nos concedió la vida, nos proporcionó todo lo que necesitamos para vivir y Él nos ha concedido la verdad. ¿No debería entonces ser aún más importante que oremos a Dios con un corazón reverente? Independientemente de acerca de qué oremos a Dios, debemos tener un corazón devoto y buscar las intenciones de Dios y contarle con honestidad acerca de nuestros propios pensamientos y dificultades y debemos esperar pacientemente el tiempo de Dios. Sólo de esta manera obtendremos el esclarecimiento y la guía de Dios y entenderemos Sus intenciones. Entonces nuestras dificultades se resolverán a tiempo.
Segundo, debemos estar en el lugar de un ser creado y no tener exigencias para Dios; cebemos orar con un corazón que se someta a Dios.
Cuando oremos nos debe quedar claro que somos creaciones y que Dios es nuestro Creador. Dios sostiene todas las cosas y eventos en Sus manos. Nuestro todo está controlado por Él. Lo que sea que encontremos todos y cada uno de los días, sin importar si es un asunto importante o un asunto menor, todo se debe a los arreglos de Dios. Cuando oremos a Dios debemos mantenernos firmes en nuestra posición como creaciones y buscar la voluntad de Dios con una actitud devota y sumisa ante Dios. No debemos tener ninguna exigencia para Dios. Por ejemplo, cuando nos encontramos con dificultades y no sabemos qué hacer, podemos orar así: “¡Dios! No entiendo la verdad con respecto a este asunto. No sé cómo debo hacer las cosas según Tus intenciones. Sin embargo, estoy dispuesto a buscar en Tus palabras y hacer las cosas según Tus peticiones y satisfacer Tus intenciones. Por favor esclaréceme y guíame. ¡Amén!”. Cuando nuestros corazones tengan un lugar para Dios y cuando podamos estar en el lugar de una creación y orar, postrarnos y dar adoración a nuestro Creador y cuando podamos obedecer Su obra y poner Sus palabras en acción, sólo entonces construiremos una relación normal con Dios y obtendremos la obra del Espíritu Santo. Todos sabemos que Job fue un hombre que temía a Dios y evitaba el mal. Cuando perdió todo su ganado, hijos e hijas, se cubrió de llagas de pies a cabeza y estuvo soportando mucho dolor, creyó que Dios era el gobernante de todo y que sin el permiso de Dios estas cosas no le hubieran sucedido. Además, también sabía que todo lo que tenía, incluida su vida, le había sido dada por Dios. Independientemente de cuándo Dios quiera cobrar, es natural y correcto. Por lo tanto, no se quejó con Dios ni tuvo ninguna exigencia para Dios. Como resultado, se inclinó y adoró y con un corazón de sumisión oró a Dios. Dijo estas palabras: “Jehová dio y Jehová quitó; bendito sea el nombre de Jehová” (Job 1:21).* “¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal?” (Job 2:10). Job se mantuvo firme y dio testimonio de Dios. Su razonamiento y su sumisión a Dios obtuvieron la alabanza de Dios. Si también somos capaces de dirigirnos a Dios de la manera en que lo hizo Job, si tenemos un lugar para Dios en nuestros corazones y si podemos orar a Dios con un corazón que se somete a Él, independientemente de con qué pruebas nos encontremos, Dios nos guiará y esclarecerá para que entendamos la verdad. Nuestros espíritus se volverán cada vez más agudos y nuestros pensamientos serán cada vez más claros. Cuando revelemos algo de corrupción o tengamos algunas situaciones malas, será aún más fácil que seamos conscientes de ello y lo resolvamos a tiempo. Entonces nuestra relación con Dios se acercará cada vez más y nuestra vida crecerá cada vez más rápido.
Tercero, si nuestra iglesia no tiene la obra del Espíritu Santo debemos tener oraciones de búsqueda. Todos sabemos, en el periodo posterior de la Era de la Ley, que el hombre fue corrompido cada vez más profundamente por Satanás. El hombre vivió dentro del pecado y enfrentó el peligro de ser declarado culpable por la ley y de ser muerto. Entonces Dios, bajo el nombre de Jesús, terminó la Era de la Ley, comenzó la Era de la Gracia e hizo la obra de redimir a la raza humana. A partir de ese momento el judaísmo perdió completamente la gloriosa presencia de Dios. Para todos aquellos que no aceptaron el nombre ni la obra del Señor Jesús, independientemente de las circunstancias con las que se encontraron y de cómo oraron y apelaron a Jehová Dios, Dios no los escucharía y ellos no obtendrían la obra del Espíritu Santo. Sin embargo, todos aquellos que aceptaron la nueva obra de Jesús y oraron en el nombre de Jesús disfrutarían del alimento de la fuente de agua viva de Dios. Cuando invocaran al Señor, podrían ver las obras de Dios y tendrían el acompañamiento de la obra del Espíritu Santo.
Hoy en día, independientemente de cómo oremos en el nombre del Señor, no sentimos la obra del Espíritu Santo y no podemos sentir Su presencia. No podemos obtener alimento para nuestras vidas y cometemos pecados pero no recibimos disciplina. Es muy posible que la obra del Espíritu Santo haya sido desviada una vez más. La Bible dice: “Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final” (Juan 12:47-48). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17). De estos versículos podemos ver que en los últimos días Dios regresará una vez más para hacer la etapa de la obra de juicio. El Señor es fiel. Lo que Él dice sucederá, sucederá. En cuanto a nosotros, debemos buscar y orar, pidiéndole a Dios que nos guíe a la fuente de vida para que podamos obtener riego y alimento y seguir los pasos de nuestro Señor. Creo que siempre y cuando tengamos un corazón que tenga sed y busque, obtendremos la guía de Dios. Esto es porque Dios nos ha prometido: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).
Gracias al Señor por Su guía. Espero que el contenido que se compartió hoy con respecto a cómo orar beneficie a todos. La oración es un paso importante para establecer una relación normal con Dios. También es una senda clave por la cual podemos obtener la obra del Espíritu Santo. Cuando entendamos cómo orar para obtener la respuesta del Señor y tengamos una senda práctica que seguir y cuando la practiquemos a menudo, sólo entonces el Señor escuchará nuestras oraciones. Que nuestras oraciones pronto puedan ser según las intenciones de Dios.
¡Que toda la gloria sea para Dios!
Some Scriptures taken from  www.LBLA.com . Copyright by The Lockman Foundation
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celinamo · 5 years
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CRECIENDO EN AGRADECIMIENTO.
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Dios desea que tengamos un corazón agradecido con Él y con nuestros hermanos pero la realidad es que necesitamos empezar a cultivar en nuestro corazón un espíritu correcto al hacerlo. De esta manera los que nos rodean serán animados a hacer lo mismo, y juntos podremos bendecirnos y expresar el amor verdadero que Dios desea. Hay miles de actitudes que podemos tomar al momento de corresponder al bien que nos hace una persona. Podríamos ir demasiado lejos en nuestro agradecimiento y caer en lisonjas o quizás quedarnos muy cortos y vernos mal agradecidos, sin embargo, podemos aprender de Dios, a través de las escrituras, la forma correcta de valorar y bendecir a las personas que amamos o que han hecho algo por nosotros.
Esto es algo que el Señor ha estado enseñándome las ultimas semanas y me gustaría compartírtelo.
A. Jesús nos manda amarnos unos a otros de la misma manera en que Él nos amo.
Podríamos decir muchas palabras bonitas, mandar tarjetas o dar regalos, pero éstas maneras, aunque son buenos detalles y muestra de agradecimiento no muestran al cien por ciento el amor verdadero. Vamos a ver qué el servir a nuestros hermanos es la verdadera muestra de amor que podemos darles. ¡Si! La manera de mostrar amor a nuestros hermanos es por medio del servicio. Es poner la vida por tu amigo.
En Jesús tenemos el mayor ejemplo de amor. Él puso su vida por sus amigos para demostrarles amor verdadero. Él los amó todo el tiempo que estuvo con ellos en la tierra, hasta el fin.
Aunque Jesús no estaba correspondiendo a muestra de afecto por parte de sus discípulos, él estaba mostrando la manera de amar verdaderamente, porqué el deber de amar y bendecir al prójimo no tiene nada que ver con merecerlo o no. Amar y bendecir a nuestro prójimo es el resultado de amar a Dios y expresarle con los más cercanos a nosotros.
B ...se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
Esta cena no era cualquier cena, era una gran celebración. Jesús y sus discípulos recordaban el "paso" del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto hacia la libertad y la futura entrada a la tierra prometida gracias al sacrificio del cordero pascual. Había júbilo, alegría y mucho que disfrutar. Creo que nadie devoto y en sus sano juicio hubiera decidido hacer algo diferente, pero Jesús lo hizo. Él lo hizo para cumplir con lo profetizado y dar a conocer el verdadero significado que de aquella fiesta: Jesús era el verdadero cordero Pascual que moriría por la salvación de sus amigos.
Con esto podemos ver que Jesús en un momento de fiesta y celebración hizo algo de mucha importancia para nosotros.
La biblia nos dice que él se quitó manto. ¡Que gran detalle! El manto como parte de la vestimenta de aquellos tiempos, era un símbolo de mayor honor, significaba que aquella persona era honorable y libre, por el contrario, poseer solo una túnica era considerado una marca de pobreza y posible esclavitud.
Jesús, literalmente tomó la condición de un siervo de esa época. La expresión “se quitó el manto, Se colocó una toalla y comenzó a lavar los pies a sus amigos“ nos da la descripción de la tarea que hacía un siervo de aquellos días.
Ahora podemos entender que la razón por la cual Jesús se quitó la túnica no fue por miedo a ensuciarla o por qué le estorbara para lavar los pies de sus amigos, lo hizo, en realidad,  porque un siervo de aquella época no podía vestir un manto, y él quería enseñar a sus amigos lo glorioso que es servir y amar al prójimo, aun cuando implique renunciar a una posición de horror y comidad.
Jesús, por obediencia a su Padre,  consideró a cada uno de sus amigos más importantes que Él. No solo lo hizo en el momento de la fiesta, dedicó su vida a lavarlos con su palabra, instruirles en la verdad, enseñarles el camino al padre, interceder por ellos y esperar con paciencia que el Padre hiciera la obra completa en cada uno de ellos.
Este es el sentir que nos describe Pablo y nos anima a seguir en filipenses. Es el tipo de sentir que nos anima a cultivar cada día de nuestra vida respecto a nuestro prójimo. 
Una actitud de servicio y sacrificio por cada uno de nuestros hermanos, es lo que nos hace verdaderamente grandes e importantes en el reino de los cielos.
La grandeza de Jesús para nosotros, como su iglesia,  se debe a la importancia de su labor. Su posición de siervo y su incondicional obediencia al Padre nos liberó del pecado y nos dio una nueva posición delante de Él. Jesús se consagró para hacer la voluntad del Padre y él desea que de la misma manera en la que el amó al Padre nosotros lo amemos a Él.
La obediencia es la única muestra de amor verdadero hacia Dios. Es lo único que pide como demostración de amor, incluso cuando signifique un sacrificio. Servir a nuestros hermanos, velar por ellos en oración, ayudarlos en sus necesidades, son el fruto que Dios quiere producir en nosotros.
C. La intercesión unos por otros como un fruto del amor de Dios.
“Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo. Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Filipenses‬ ‭1:8-11‬ ‭
Dios daba testimonio al corazón de Pablo de que los hermanos de Filipo eran hermanos perfectos y obedientes a la verdad, de gran gentileza, digna de ser conocida por todos. Pablo los amaba tan profundamente porque  habían colaborado para su sustento y la obra de Dios desde el principio de su ministerio, y verdaderamente deseaba que fueran recompensados por sus obras. Tal era el amor y afecto que  sentía por ellos que les llama “amados y deseados” “gozo y corona mía”. Vemos que realmente estás personas habían aportado tanto a la vida de Pablo y a la obra que la manera en que definió sus acciones fue: “un olor fragante, un sacrificio aceptable y agradable a Dios”.
En cierta forma, debemos reconocer que hay una incompetencia en nosotros para corresponder correctamente a nuestros hermanos ante sus muestras de amor y afecto, y esto es debido a que todo lo humano es imperfecto y no satisface realmente. Sin embargo, Dios nos enseña que todo lo que viene de él es perfecto y suficiente para hacer bien al hombre. Pablo lo sabía muy bien y ejercitó esta manera tan poderosa de bendecir a aquellos que él amaba.
Esta fue una carta con la cual el Señor me ayudó a entender y resolver este conflicto en mi corazón, ¿cómo puedo corresponder a esta persona? ¿Como puedo hacerle un bien, tanto como ella me lo está haciendo a mi? Al leerla, Dios me animo a perseverar en pedir lo celestial y perfecto para mis hermanos aunque obviamente esto no me excluye de poder tener algún detalle si tengo la oportunidad.
Vemos en ésta carta que Dios es testigo cuando hay un profundo amor por nuestro prójimo, y como consecuencia, despierta en nosotros un clamor por ellos enfocado en su bendición y  prosperidad  espiritual que afecta todo su entorno natural, es decir su familia, economía, relaciones, etc.
Podríamos desear lo mejor para ellos según nuestra propia opinión, pero hay algo más excelente que logrará bendecir y transformar la vida de nuestros hermanos de una manera mucho más abundantemente dé lo que deseamos para ellos.
Pedir por un crecimiento en el amor y poder para cumplir el primero y segundo mandamiento, es orar para que nuestros hermanos puedan experimentar y conocer a Dios, de tal forma que caminen en perfección, y que en nada tengan que ser corregidos por Dios en su venida. ¿Sabes la bendición y recompensa que es esto? Yo quiero eso para toda aquellos que amo y que en algún momento han invertido en mi vida.
Pedir esto permitirá que se produzcan los frutos que Dios busca en ellos, que sean bienaventurados y prosperados en hacer la voluntad de Dios. Orar de esta manera abrirá la puerta para que Dios reine sobre ellos y sea glorificado, además un sin número de bendiciones sean derramadas sobre ellos.
Cómo dije antes, podemos seguir dando agradecimientos, tarjetas y regalos, pero cuando invertimos tiempo para orar por ellos y pedir que sean suplidas sus necesidades espirituales estamos desarrollando un amor verdadero que produce mucho más de lo que nos imaginamos y deseamos. ¡Dios es bueno y Justo y viene pronto para recompensar a sus santos!
Éste es el tipo de amor y servicio en el que Dios se deleita, y por medio del cual puede derramar paz, gozo, bendición y conocimiento de Él en sus vidas. Pablo lo hizo así, podemos verlo en toda la narrativa de la carta. Debemos estar seguros de que dar nuestra vida en servicio y oración por nuestros hermanos, es sin duda la mejor forma de corresponder o demostrar amor a ellos.
Jesús lo hizo así, se dio en servicio y en intercesión por sus amigos y el efecto de sus oraciones trasciende a nosotros de una manera poderosa. Si hoy estamos firmes en la fe es gracias a su intercesión. Así que, mi ánimo para ti y para mi es que podamos cultivar este tipo de demostración de amor con aquellos a los que queremos hacer bien, con aquellos con los que no sentimos en deuda o incluso con aquellos que no han hecho nada por nosotros.
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linaje-bendito · 5 years
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Hola Rebeca, espero estés muy bien de la mano De Dios. Mira yo soy cristiana, pero mi familia no lo es; no sé cómo hablarles a ellos De Dios. Siempre trato y lo hago mal, porque pienso que puedo cambiarlos cuando en realidad no es así. Y luego viene actitudes mías que hacen que ellos me digan en la cara "no es que usted es cristiana" "hace cuanto está en eso y sigue igual" y la verdad no sé que hacer, porque trato en lo máximo cambiar pero no puedo, no sé que hacer, es frustrante.../
/he orado un montón, pero no pasa nada. Ni en mi vida ni en la de ellos. La verdad no sé si esté orando correctamente, a veces pienso si en realidad Dios me conoce, si en realidad soy su hija.
RESPUESTA:
Hola :)
Cada cristiano tiene o un miembro de la familia, un amigo, un compañero de trabajo o un conocido que no es cristiano. Compartir el Evangelio con otros siempre es difícil y, se vuelve aún más difícil cuando involucra a alguien cercano a nosotros. La Biblia nos dice que algunas personas se ofenderán ante el Evangelio (Lucas 12:51-53). Sin embargo, se nos ha ordenado compartir el Evangelio – no hay excusas para no hacerlo (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8; 1 Pedro 3:15). Así que, ¿cómo podemos evangelizar a nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo o conocidos? Lo más importante que podemos hacer es orar por ellos. Ora para que Dios cambie sus corazones y abra sus ojos a la verdad del Evangelio (2 Corintios 4:4). Ora para que Dios los convenza de Su amor por ellos y su necesidad de salvación a través de Jesucristo (Juan 3:16). Ora por sabiduría para poder ministrarles (Santiago 1:5). Debemos estar dispuestos y ser arriesgados para compartir el Evangelio - proclamar el mensaje de salvación a través de Jesucristo, a tus amigos y familiares (Romanos 10:9-10). Estar siempre preparado para hablar de tu fe (1 Pedro 3:15), haciéndolo con respeto y gentileza. No hay sustituto para compartir el evangelio personalmente: " Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17). Además de orar y de compartir la fe, también necesitas vivir la vida de un buen cristiano ante a ellos, para que puedan ver el cambio que Dios ha hecho en tu propia vida (1 Pedro 3:1-2). Por último, debemos dejar la salvación de nuestros seres queridos a Dios. Es el poder y la gracia de Dios la que salva a la gente, no nuestros esfuerzos. Lo mejor y más importante que debemos hacer es; ¡orar por ellos, testificarles, y vivir la vida cristiana ante ellos! Es Dios quien da el crecimiento (1 Corintios 3:6). 
Te mando un abrazo y que Dios te sorprenda.
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Devocional de hoy | Versículos de la Biblia--Mateo 6:9-10, 13
Devocional de hoy | Versículos de la Biblia–Mateo 6:9-10, 13
En Mateo 6:9-10, 13 el Señor Jesús dijo: “Vosotros, pues, orad de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. […] Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal’”. Desde que la humanidad fue corrompida por Satanás, Dios ha estado obrando para salvar a la humanidad y que podamos escapar…
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contacto-elalma · 5 years
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. LA LECCION DEL MAL -2
A veces el alma siente que ha hallado una paz y felicidad seguras al adoptar una cierta religión, al abrazar una filosofía intelectual, o al construir un ideal artístico o intelectual; pero una tentación arrolladora demuestra que la religión era inadecuada o insuficiente; la filosofía teórica resulta ser una baratija inútil, la estatua idealista en la cual el devoto ha bregado tantos años se desmorona en fragmentos a sus pies.
Entonces, ¿no hay modo de escapar del dolor y la pena? ¿No hay medios para romper las ataduras del mal? ¿Son acaso la felicidad permanente, la prosperidad segura y la paz duradera un sueño tonto?
No, hay un modo, y lo digo con alegría, mediante el cual el mal puede ser exterminado; hay un proceso mediante el cual la enfermedad, la pobreza o cualquier condición adversa puede ser alejada para nunca volver; hay un método mediante el cual puede asegurarse prosperidad permanente, libre del miedo de que la adversidad regrese, y hay una práctica mediante la cual es posible realizar paz y júbilo interminables e ininterrumpidos.
Y el principio del camino que lleva a esta comprensión gloriosa es la adquisición de un entendimiento correcto de la naturaleza del mal.
No basta con negar o hacer caso omiso del mal; debe ser entendido. No basta con orar para que Dios elimine el mal; debes averiguar por qué está ahí, y cuál es la lección que encierra para ti.
No tiene caso preocuparse y humear ni impacientarse contra las cadenas que te atan; debes saber por qué y cómo estás atado. Por tanto, lector, debes salir de ti mismo, y debes comenzar a examinarte y entenderte.
Debes dejar de ser un niño desobediente en la escuela de la experiencia y debes empezar a aprender, con humildad y paciencia, las lecciones puestas para tu edificación y—en último caso—perfección; ya que el mal, cuando es correctamente comprendido, resulta ser no un poder ilimitado o principio del universo, sino una fase pasajera de la experiencia humana, y por lo tanto se convierte en un maestro para aquellos dispuestos a aprender.
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feesperanza2016 · 3 years
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Dios te Bendice para que puedas ser Generoso
Del Pastor Rick Warren
“Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios”. 2 Corintios 9:11 (NVI)
Demasiadas personas no entienden correctamente lo que significa ser bendecido por Dios. Cuando Dios te bendice de varias maneras, es una oportunidad para ser generoso, lo que dará lugar al agradecimiento a Dios.
Dios no te bendice para que seas codicioso; Él te bendice para que puedas ser generoso. Para que des, y entonces Dios te devuelva para que puedas dar más y Él pueda devolverte más, y así sucesivamente.
Dios no te da cosas para que acumules. Cuando das lo que está en tu mano, se queda vacía para que puedas recibir bendiciones más grandes de Dios.
Pero como he dicho antes, lo que Dios te da se basa en tu actitud. Por eso es tan importante vivir con una actitud de gratitud. La Biblia dice, “Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios” 2 Corintios 9:12 (NVI).
Cuando das, estás realizando un servicio. Servir y dar son esenciales. Cada uno es una acción de amor. No se puede amar sin servir y dar. Y esta es la mejor parte: Tu servicio conduce a expresiones de agradecimiento a Dios.
Toma un momento para orar y expresar tu gratitud a Dios.
Reflexiona sobre esto:
¿Qué significa desarrollar una actitud de gratitud?
¿Cuándo das como se refleja la generosidad de Dios en ti
¿Cuál es tu motivación para servir y dar? ¿Cómo tu servicio lleva a una expresión de gratitud a Dios?
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mesasill2016 · 3 years
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¿Cómo orar a Dios correctamente? — 4 pasos para orar
¿Cómo orar a Dios correctamente? — 4 pasos para orar
¿Cómo orar a Dios correctamente? — 4 pasos para orar Hermanos y hermanas, todos sabemos que orar a Dios es la forma más directa de comunicarse con Dios para los cristianos. Por eso, aparte de las oraciones de la mañana y de la tarde, oramos en muchos otros momentos como cuando leemos la Biblia, en reuniones, observando el día de reposo o cuando nos encontramos con dificultades. ¿Pero nuestras…
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claudiogsaucedo · 4 years
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3 Hábitos para que funcione la vida cristiana
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La vida cristiana es una vida disciplinada. Es una vida llena de actividades que guían la formación de la nueva criatura en Cristo. En la base de esa formación espiritual, encontrarás la necesidad de una saturación constante de las Escrituras, la oración y el compañerismo.
Como humanos buscamos, y a menudo requerimos, instrucciones explícitas paso a paso para el cómo de la vida cristiana. Queremos saber cuál debe ser nuestra postura de oración, el tiempo que debemos orar y con qué frecuencia debemos orar. Raramente encontraremos tales instrucciones directas (aunque Pablo dice orar continuamente en 1 Tesalonicenses 5:17). Sin embargo, la importancia de tales disciplinas se transmite con un énfasis notable que deja pocas dudas sobre su papel en la vida cristiana.
Una autoevaluación honesta en el espejo de la Palabra de Dios (Santiago 1:23-25) revelará para la mayoría de nosotros nuestra atención inadecuada a algunas de estas prácticas primarias. Sin embargo, su función de formar una base requiere atención en ellos en nuestras vidas. Como parte de nuestras prácticas diarias, deben ser instintivos para nuestras rutinas. Requieren atención activa y desarrollo decidido hasta el punto de que se conviertan en hábitos dentro de nuestras propias vidas.
Batalla por la mente cristiana 
A menudo se observa que los malos hábitos son difíciles de romper, mientras que son fáciles de hacer. Los buenos hábitos a menudo pueden ser tan fáciles de hacer y tan difíciles de romper. Sin embargo, hay una dificultad adicional cuando se trata de romper los malos hábitos y reemplazarlos con buenos hábitos. Si las disciplinas espirituales van a ser tan rutinarias que de hecho sean “hábitos”, ¿Qué se debe hacer?
Mi caminar personal ha estado plagado de un pecado propio de incapacidad para seguir adelante. Desarrollar estos hábitos ha sido terriblemente difícil... más de lo que deberían haber sido. En esa confesión, descubrí que no estoy solo. El Señor ha mostrado gracia al proporcionarme herramientas para ayudar a tal refuerzo de comportamiento.
A medida que cada uno de nosotros busca crecer en la semejanza de Cristo mediante el empleo de disciplinas o hábitos de gracia quiero dar tres conectores que puedan ayudarnos en tal desarrollo:
Aplicaciones
Para algunos, el uso de la tecnología para disciplinas básicas de la vida cristiana parece abaratar esas gracias dadas por Dios. Sin embargo, si se usa correctamente, la tecnología puede ser de gran ayuda para cada uno de nosotros. Hay un diario de oración que rastrea las solicitudes, las respuestas a la oración e incluso puede ayudar a desarrollar un horario de oración. Hay aplicaciones simplemente para seguir el progreso en el cumplimiento de objetivos. Si quiero leer las Escrituras cinco veces a la semana, lo ingreso y hago un seguimiento de la semana. Al final, puedo visualizar mi progreso y ser alentado por él. También nos ayuda a visualizar patrones. Por ejemplo, ¿siempre me estoy quedando corto los miércoles? Entonces, tal vez hay una barrera de la que necesito deshacerme. Recordando las palabras de David Murray, "La tecnología puede ser un servidor maravilloso, pero un maestro terrible" hace que las herramientas funcionen para usted.
Accesibilidad
Ser accesible, ¿Qué significa eso? Significa estar disponible para esos hábitos. Tendemos a crear horarios para otras tareas, y decididamente decimos cuándo puedo colarse en mi tiempo de oración, lectura y comunión. El problema es que siempre se desanima. En cambio, haga que su horario funcione alrededor de esas tareas. Tal vez no somos lo suficientemente coherentes como para pasar el tiempo leyendo la palabra de Dios por la mañana. Luego, debemos buscar otro momento que funcione; la clave es encontrar un tiempo / lugar que funcione y convertirlo en una rutina diaria.
Responsabilidad 
El recurso más magnífico que Dios nos ha dado es el uno al otro. Entiendo que a menudo no queremos compartir nuestras luchas con los demás porque nos vemos débiles. Sin embargo, Dios nos ha dado la gracia de la comunión para que pueda usarse de esta manera, para estimularnos mutuamente a crecer para Su gloria. La obra de Dios a través de la rendición de cuentas con los demás es uno de los medios más eficaces de transformación.
Dios puede usar tres fuentes, cada una funcionando de manera diferente, para desarrollar mucho mas en la vida cristiana.
¿Quiere saber qué es el amor? aquí lo demuestro 
Ciertamente, hay otras disciplinas en la vida cristiana que se mencionan como importantes (la administración del tiempo y el dinero como ejemplos). Sin embargo, la oración, la lectura y el compañerismo son fundamentales para la vida cristiana. Sin estos tres, los otros dejarán de ser relevantes en nuestras vidas. Las Escrituras atraen repetidamente nuestra atención hacia ellas, por lo tanto, existe una gran necesidad de prestar especial atención al desarrollo de tales hábitos.
Sin embargo, debemos ser claros. Ninguno de estos está destinado simplemente a ser "hábitos". De ninguna manera deberíamos reducir las prácticas de gracia a una lista de hábitos diarios que se marcan en nuestra lista de tareas pendientes. En cambio, su impacto es mucho mayor en la vida cristiana. La idea es desarrollar las disciplinas para desarrollar a la persona. Le hago hincapié en el refuerzo de los hábitos como punto de partida, como primera prioridad, porque si no los estamos haciendo en primer lugar, la aplicación de ellos es sagrada.
Somos criaturas de hábitos... y si no lo cree, piense en dónde se sienta usted y otros en la iglesia todas las semanas. Por lo general, es el mismo lugar. Al nacer un niño, ¿Cuál es una de las primeras sugerencias dadas? Haga que su hijo siga una rutina. Necesitamos “rutina con cierta flexibilidad” para funcionar en nuestra máxima capacidad. Para el cristiano, aparte de la entrada de estas tres disciplinas en la mente y el corazón, no habrá derramamiento de Dios de la mente y el corazón.
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casualfartfun · 3 years
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¿Cómo orar a Dios?
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Devocional cristiano de hoy | ¿Cómo orar a Dios?
Dios dice: “¿Y qué hay en cuanto al contenido de las oraciones? Debes orar, paso a paso, de acuerdo a tu verdadero estado y a aquello que será hecho por el Espíritu Santo, y debes hablar con Dios de acuerdo con la voluntad de Dios y Sus exigencias para el hombre. Cuando comiences a practicar tus oraciones, primero dale tu corazón a Dios. No intentes entender la voluntad de Dios; sólo trata de decirle a Dios las palabras que están dentro de tu corazón. Cuando te presentes delante de Dios, habla así: “¡Oh Dios! Sólo hoy me doy cuenta de que solía desobedecerte. Soy realmente corrupto y despreciable. Antes, estaba perdiendo mi tiempo; a partir de hoy voy a vivir para Ti, voy a vivir una vida que tenga sentido y voy a satisfacer Tu voluntad. Quisiera que Tu Espíritu siempre obrara en mi interior y que siempre me iluminara y me esclareciera, para que pueda dar un testimonio fuerte y rotundo delante de Ti, permitiendo que Satanás vea Tu gloria, Tu testimonio y la prueba de Tu triunfo dentro de nosotros”. Cuando ores de esta manera, tu corazón será completamente liberado, y después de haber orado de esta manera, tu corazón estará más cerca de Dios, y al orar con frecuencia de esta manera, el Espíritu Santo inevitablemente obrará dentro de ti. Si siempre clamas a Dios de esta manera, y tomas tu determinación delante de Dios, llegará el día en que tu determinación pueda ser aceptada delante de Dios, cuando tu corazón y todo tu ser Dios los recibirá y finalmente Dios te hará perfecto”.
De “La Palabra manifestada en carne”
 Aprender más: Cómo orar a Dios correctamente
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