Tumgik
#Casa beethoven
chaosdancer · 2 months
Note
Ehi musicista! ☺️
Sono passati mesi e mesi dall'ultima volta che ci siamo scritti 😅 ma anno nuovo richieste musicali come un tempo 🎹 (sempre se ne hai voglia, tempo e ti facciano ancora piacere)
Ti metto alla prova su due temi totalmente differenti:
• una musica che esprime "rallentare il ritmo delle giornate per godersi la vita a pieno". Non vale la canzoncina della tartaruga che un tempo fu un animale che correva a testa in giù...😂 Scherzo
• una musica che consideri adatta come introduzione ad un racconto, cioè una melodia che precede il classico "C'era una volta". Ma non vale la musica di Pierino e il lupo che ho sempre adorato e beh sennò non sarebbe un metterti alla prova 😂
Sono sempre super curiosa di vedere cosa ti inventi!!! 🎧 E ne approfitto per chiederti come stai e spero che i famosi esami del tuo studio matto e disperatissimo hanno dato i loro frutti 😊
Ciao! Scusa per il ritardissimo!
Ti risponderò pianisticamente ahaha
Per quanto riguarda la prima richiesta avevo pensato a tre brani famosissimi: il primo è il secondo movimento della Sonata Patetica di Beethoven
Il secondo è il primo movimento della sonata K. 331 in La Maggiore di Mozart (quella conosciuta come "Alla Turca" per il terzo movimento)
L'ultimo brano si discosta un bel po' come periodo ma lo suonavo un paio di anni fa: si tratta del secondo brano della raccolta Op. 118 di Brahms, forse il più calzante dei precedenti (a mio onesto parere)
Per quanto riguarda la seconda richiesta ti risponderò con un brano completamente sconosciuto ai più: è l'ultimo studio per pianoforte di una raccolta di dodici studi in tutte le tonalità minori di Charles-Valentin Alkan. Si chiama "Le festin d'Esope" che letteralmente significa "Il banchetto di Esopo". Io trovo stupendo sia questo brano che il compositore. Era carissimo amico e, per un periodo, vicino di casa si Chopin. Nonché l'unica persona che mettesse più ansia a Liszt mentre era tra il pubblico a sentirlo suonare. È un pianista-compositore sconosciuto al grande pubblico ma era appunto temuto da quello che è, per opinione popolare, il più grande pianista virtuoso della storia (e onestamente credo che avesse ragione a temerlo ahaha)
Potrei metterti una versione famosissima con mille mila ascolti incisa dal mio maestro tempo fa ma preferisco evitare di nominarlo quindi ho scelto un altro pianista che conosco e che stimo molto ahahah
Per concludere: non ci sono stati tantissimi risultati per il mio studio matto e disperatissimo perché si potrebbe sempre fare di più ma non mi lamento neanche troppo... Peccato che ora io sia ancora in mezzo agli esami invernali e che stia penando a conciliare la mia vita con esami teorici (scritti e orali) con mille impegni musicali che richiedono tantissimo tempo ed energie :/
3 notes · View notes
polarhoid · 3 months
Text
La machaca mecánica
Ayer o antier leí una nota donde se anunciaba una nueva versión de clockwork orange de Kubrick. Me parece una empresa innecesaria, sin embargo, despertó mi creatividad e imaginé cómo seria el argumento de un machacado mecánico localizado en una ciudad del noreste caliente del país.
Ahí les va a ver qué les parece.
Año 2030. Alejandro, un adolescente de 16 años vive en una familia monoparental: su papá trabaja en la maquila y él pasa la tarde bebiendo y fumando piedra en foco, y escuchando obsesivamente corridos tumbados. En lugar de escuchar a Beethoven positrónico, obvio, escucha a Peso Pluma, Chinito Pacas, y corridos clásicos de Natanael Cano. Esquinea con sus amigos los -alucidrogos- que es una pandilla que gusta vestirse de negro, zapato de charol picudo, cintio pitiado y chaqueta de punks rotos con motivos de Neon Genesis Evangelion, Berserk y Dora la Exploradora [es una explicación larga que se podrá abordar en la pre-cuela].
Y pues Alecs y los alucidrogos salen a las calles a hacer desfiguros y a tirarles rollos a las morritas alucidrogas que van al cibercafé a bajar música y a mirar vídeos de ejecuciones; cibercafé porque es un mundo retro-futurista. Y cómo no, practican un idiolecto estandarizdo para comunicarse que se llama el -narcdast-. Con el que se comunican en código 10 e hiperneologismos. Ejemplo: su bebida predilecta qes una mezcla de leche de almendras, Vive100 y Buchanas, al que llaman PistoLeche.
Todo en su vida va relativamente bien, ya saben, lo usual: dando golpizas a migrantes, a niños de la calle y vagabundos. Días normales pues, hasta que un día a Alejandro y secuaces se le ocurre ir a buscar problemas [a toda velocidad en su moto ibérica] a la colonia Cumbres Élite [que luego de varios desplazamiento por las ampliaciones de la megafábrica TESLA, llegó a convertirse en la real Cumbres-Cumbres]. Los alucidrogos asaltan a una casa en donde vive un youtuber generador de contenido retirado y devenido en micro-motivador en reels, y su esposa una influencer que filma atracones con comida muy picante y asmr para personas con ansiedad al cambio. Ambos acomodados y posburgueses, no ven llegar ni esperan a la pandilla y son salvajemente agredidos por los alucidrogos. Vamos a re-crear la famosa secuencia del falo de mármol, pero sin violencia explícita para no perturbar al público, y, en lugar del pitote, Alejandro empuñará una pieza de arte moderno generada por una IA: un sable láser fluorescente y venudo que proyectará por el ojo de su empuñadura imágenes de Mickey Mouse en blanco y negro [así también hacemos una crítica al post-materialismo pop y testosterónico]. Asesinan al hombre y se creen salir con la suya, pero pronto se dan cuenta que se metieron con la clase [creativa] equivocada.
Y entonces en todos los telediarios y redes sociales se alarman y comienzan a buscar a los alucidrogos. Ya se saben la película, así que no ahondaré más, sólo diré que al final la influencer crea una campaña para doxear a Alejandro y su camarilla.
Sus amigos alucidrogos lo traicionan y publican su ubicación en un live. Y pues lo atrapan. Parece que la vida de nuestro personaje ha llegado a su trágico final, pero no: resulta que lo apresan justo cuando un nuevo partido neopopulista llega al poder:
Movimiento Naranja [mecánica].
Esta “nueva” fuerza utiliza técnicas de suspensión de la voluntad y lavado de cerebro con propaganda y vídeos de niños que cantan canciones pegajosas y, entonces, comienza un lento y doloroso proceso de reconversión ideológica y de anulación de la voluntad. Aquí vamos a replicar escena por escena la peli original como homenaje, pero en lugar de vídeos violentos serán puros vídeos promocionales de campaña.
Y pues sueltan al buen Alejandro y, claro, sus compas alucidrogos se lo encuentran y lo machacan y pues Alecs por su cocowash ya no se puede defender y ni siquiera probar gota de pistoleche o escuchar ninguna nota aguda y gangosa de corrido tumbado cualquiera. Alejandro va a morir y por eso busca refugio de nuevo en su casa paterna a la que llega para darse cuenta que su papá ya se hizo del pueblo bicicletero, animalista y prepper con huertos caseros. Así que el cuarto de Alejandro es ahora un corral y una granja de cucarachas. Alejandro ya no tiene dónde vivir y su futuro es infausto, pero, oh, giro de guion esperado, cuando nuestro héroe está a punto de ser apaleado por una turba de gente sin hogar clamando venganza, un alma caritativa hace un en vivo del ataque.
Hecho viral que desata la furia de las sociedades preocupadas-alarmadas-e-indignadas. Alejandro no muere al final, al contrario, renace como mártir y, cuando descubren, lo que Movimiento Naranja [mecánica] le hizo, se convierte en una celebridad inmediata: lo buscan los medios tradicionales, pero, sobre todo, los generadores de contenidos para sus podcast, lives, reels, twitchs, myspace, etcétera. Al darse cuenta del poder que tiene, Alejandro empieza a monetizar su experiencia y lanza su propia canal-marca y al pronto se vuelve en un youtuber generador de contenido cuasi-multimillonario. Hace shows donde enseña como hablar el -nardasc-, hace colaboraciones con Peso Pluma, vídeos picantes con Karely Ruiz; y hasta tiene un show de cocina donde muestra cómo preparar una pistoleche que brilla en la oscuridad.
En la última secuencia de la película, vamos a mostrar a Alejandro en una fiesta de creadores creativos de arte viral multimedia. A Alejandro lo vemos triunfante, sonriente, pero... antes de irnos a negro, se escuchan los primeros acordes de la más famosa de Peso Pluma y... -a la Ti West- sostendremos un primer plano de 7 minutos y medio en donde veremos el rostro de Alejandro que parece o quiere echarse a llorar.
FIN
[no mms pinche Netflix deposítame mis 750 mil dólares ya o me voy con VIX alv fierro el gordo tiene el mando]
5 notes · View notes
booklovershouse · 7 months
Text
Tumblr media
Oiiii, booklovers!
Eu não sei a reação de vcs lendo, mas pra mim tá sendo muito emocionante fazer esse post, estou aqui com lágrimas nos olhos sentindo saudades da minha infância 🥹❤️
• Esqueceram de Mim (1990)
Tumblr media
Mais velho que a fome, passou na TV umas 600 vezes no Natal e fora dele kkkkkkk O melhor é que, na minha cabeça, parece que as sequências e o primeiro filme são tudo uma coisa só, não sei distinguir qual é qual 🤡✨
• Beethoven, o Magnífico (1992)
Tumblr media
Eu AMAVA, assisti todos ksksksk. Atualmente eu não sou 100% fã de filmes onde o cachorro é o protagonista, mas alguns estão na minha lista de preferidos como O Resgate de Ruby (Grant Gustin>>>>>>) e A Caminho de Casa (gnt, eu chorei).
• As Aventuras de Sharkboy e Lavagirl (2005)
Tumblr media
Aaaaaaa, eu lembro do dia que assisti esse filme pela primeira vez como se fosse ontem! Como uma boa romântica, a primeira coisa q fiz foi shippar os dois - além de pegar um crush no Sharkboy, claro.
O melhor é que na época, a gnt achava os "defeitos especiais" incríveis.
• As Aventuras de Tim Tim (2011)
Tumblr media
Não pegou taaanto a minha infância pq eu já era bem grandinha quando descobri a existência desse filme, mas pelo Tim Tim, coloquei na lista.
Sempre achei As Aventuras de Tim Tim parecido com Scooby-Doo, não desgrudava da TV enquanto não terminava o episódio - vai ver foi daí que veio meu gosto por Sherlock Holmes :)
• A Era do Gelo (2002)
Tumblr media
✨CLÁSSICO ATEMPORAL✨
A Era do Gelo é uma franquia pra todas as idades, simplesmente todo mundo ama! Eu tenho vários DVDs e ainda sei umas músicas de cor - um rango legaaaaal
Fora que o Sid é um meme ambulante né kkkkk E a vovó gente, meu Deus kkkkkkk - eu diria que o "piorzinho" é o do Big Bang, q inclusive é meio esquecido pelo público.
• Uma Noite no Museu (2006)
Tumblr media
Baseado num livro infantil - que eu acho que não vende aqui, pq n encontrei -, a trilogia de Uma Noite no Museu tbm é maravilhosa, meu sonho de criança era ir pra aquele museu kkkkkkk
(segredinho: eu tinha um crush no Ahkmenrah - e não me julgo não kkkkkkk)
• Pequenos Espiões (2001)
Tumblr media
Lenda atrás de lenda! Para ser sincera, meus preferidos são o primeiro e o segundo. Só.
O terceiro é legal, mas meio esquisito e o quarto... enfim, o que importa é que fez minha infância.
• Olha Quem Está Falando (1989)
Tumblr media
Infantil não é, mas eu assisti. O primeiro filme com o John Travolta a gnt nunca esquece 🤌🏻✨
A ideia do filme é genial. Não sei como alguém pensou tipo "Ah, bora fazer um filme com os pensamentos do bebê, vai dar certo, confia", o povo aceitou e fez sucesso.
• O Diário da Princesa (2002)
Tumblr media
Demorei um belo tempo pra descobrir o segundo filme (que também é muito fofinho e engraçado), mas o primeiro tem um lugar especial no meu coração.
Quando eu era pequena, jurava que no Ensino Médio ia acontecer alguma coisa incrível comigo, igual a Mia, mas continuo aqui na luta 🤡👍🏻
• Quarteto Fantástico (2005)
Tbm n é infantil e super heróis nunca fizeram meu estilo de filme - fala a pessoa que assiste e é fã de The Flash -, mas o Quarteto Fantástico>>>>>
A ideia em si já é bem legal, pq cada um tem um poder diferente e demora um tempo pra eles se acostumarem.
(amo todos mas meu preferido é o Tocha Humana)
• De Volta para o Futuro (1985)
Definitivamente não é infantil, mas não faz muita diferença quando você não entende nada - fui assistir de novo uns dias atrás e fiquei em choque com as maluquices de De Volta para o Futuro kkkkkkk mds é muito bizarro.
O incrível é que a maioria das pessoas que eu vejo por aí tem como crush de infância o Peter Pan e eu aqui com o Marty Mcfly 🤡
Acho que se eu fizesse um post com meus crushs no geral, vcs iam me achar maluca - são dois extremos: ou é golden boy ou traumatizado e depressivo. Mas se quiserem, eu topo passar vergonha kkkkkkk
•| Desculpem se botei muito "kkkkkk", mas eu estava realmente rindo - de nervoso, de nostalgia, sla kkkkkkk
Estou até surpresa que tem pouco filme de animação, apesar de que assisti uns da Pixar/Disney, mas nenhum que eu tenha um apego muito forte ou me passe uma vibe "cheirinho de infância".
🎞️| Mas e aí? Quais filmes vcs assistiam quando crianças?
Bjs e boas leituras <333
6 notes · View notes
geralddurden · 10 months
Text
Umbrella Pharmaceuticals - Chapter 10
Raccoon City. Medio oeste americano.
A las afueras, en las montañas Arklay, una mansión.
13 de noviembre de 1967. Una solitaria figura se detiene ante la puerta principal. Era George Trevor, el popular arquitecto norteamericano responsable de su diseño y construcción.
Oswell E. Spencer lo había invitado a su inauguración, junto con su familia, como agradecimiento. Se lo tomó como un hiato antes de comenzar con la reforma de Ashford Hall solicitada por Edward Ashford, a quien había conocido por recomendación de Spencer.
Jessica, su esposa, y Lisa, su pequeña hija de 14 años recién cumplidos, serían las primeras en acudir. Luego iría él después del trabajo…
Pero al llegar, no pudo ver a su esposa e hija por ninguna parte.
Entró en la casa.
13 de noviembre de 1967
Terminé de trabajar, me fui de Nueva York y aparqué frente a la mansión por la noche, sobre las 6 p.m. El espacioso vestíbulo principal. Las ornamentadas dos escaleras que conducían al segundo piso… joder, lo echaba de menos.
Tardé cinco años en erigirla según las directrices de Spencer, mucho más de lo previsto, pero mereció la pena.
Vi a Spencer descender las escaleras a mi encuentro. Exculpó la ausencia de Jessica y Lisa explicando que se habían marchado para visitar a la tía Emma, que había caído enferma.
En el comedor de la primera planta, brindamos por la mansión. Spencer había dispuesto sobre la alargada mesa de caoba una colección de lujosos platos de fina cerámica. Arriba destacaba una estatua de Rodin colocada junto al pasamanos de la galería de la segunda planta. La estatua parecía observar el servicio con envidia.
Tratándose de una inauguración, no me imaginaba como el único invitado. Aparte del tic-tac del reloj de pared, un desolado silencio reinaba en la estancia.
Echaba de menos a Jessica y Lisa.
Spencer me contó que la fiesta inaugural se celebró hace tres días, y que Lisa tuvo la oportunidad de tocar el piano tanto como quisiera. Al parecer, había tocado la sonata para piano número catorce de Beethoven, la preferida de Spencer. Dijo que aplaudió mientras la elogiaba por su talento. Soñé despierto con la sonrisa de mi hija.
Me sentía muy solo sin ellas.
14 de noviembre de 1967
Spencer me hizo una visita guiada por el lugar. Me quedé boquiabierto con el excesivo esplendor y extravagancia de la decoración. Pinturas de Da Vinci, estatuas de Rafael… En una habitación había colocado una estatua de piedra cuyos ojos eran piedras preciosas. En otra desfilaba una hilera de armaduras medievales. Todo formaba parte de su colección privada.
Me cuestioné el porqué de las trampas.
18 de noviembre de 1967
Sin noticias de Jessica y Lisa.
No podía comunicarme con ellas porque la línea telefónica estaba sin instalar. Fui a beberme un café a la galería de la segunda planta, donde se había colado una hueste de cuervos que no paró de graznar.
Mal presagio. Tenía la sensación de que alguien me observaba. También vi algo extraño en el patio… Detrás de la catarata artificial descubrí una escalera no incorporada al diseño original.
Tres hombres vestidos con batas blancas aparecieron de repente. ¿Quién es usted? Por favor, no nos haga perder el tiempo dijo uno de ellos, como si me regañara, y me sacó de allí. Su bata blanca desprendía un ligero olor a desinfectante. ¿Y estos quiénes eran?
20 de noviembre de 1967
Perdí el mechero.
Me lo regaló mi esposa por mi cumpleaños. Creí haberlo dejado en la habitación con el rifle de caza.
¿Alguien me lo robó? ¿Jessica y Lisa no van a volver?
Estaba ansioso…
Spencer se rio cuando le comuniqué mis preocupaciones. Le aseguré que no podía soportarlo, que me marcharía para reencontrarme con ellas.
21 de noviembre de 1967
Empaqué mis cosas y me despedí de Spencer. Él me siguió hasta la primera planta y entró en una de las habitaciones.
Tras su desaparición, me topé con un hombre ataviado con una bata blanca. Miraba un cuadro. Era uno de los tres hombres del patio.
La vida es larga y a la vez tan corta, susurró. Luego sonrió y se rio.
Algo me golpeó la cabeza y quedé inconsciente.
24 de noviembre de 1967
Tres días encerrado. Es por una cuestión de seguridad dijo el hombre de la bata blanca mientras me pasaba un plato de comida cruda.
Y me di cuenta. Las dos únicas personas que conocían todos los secretos de la mansión eran Spencer y yo. Si yo muriese, Spencer sería el único.
Tenía que escapar. ¡Pero no podía zafarme de las trampas que yo mismo creé! Unas cosas se desprendieron del techo para caer sobre mí. ¡Arañas! Aplasté a varias de ellas intentando escapar.
27 de noviembre de 1967
Me escabullí de la celda para enfrentar la realidad de todas las trampas y mecanismos que debía memorizar para lograr salir de la maldita mansión.
El tigre… El emblema de oro…
Para qué servía todo aquello.
30 de noviembre de 1967
Sin salida. No importaba nada: sin salida. Un laboratorio… una cueva… y, entonces, unos zapatos de tacón.
¡Jessica!
5 de diciembre de 1967
Sediento y hambriento.
¿Por qué?
7 de diciembre de 1967
Todo está oscuro… Estoy atrapado en un húmedo túnel subterráneo. ¿Un callejón sin salida?
Enciendo mi última cerilla. Veo una lápida. Y grabada en ella, un nombre: George Trevor.
¿Ese soy yo, verdad? Irónico. Extraño sentido del humor.
He dado una vuelta completa. Es inútil. No puedo salir. Siento cómo mis sentidos me fallan… Jessica… Lisa… Perdonadme.
Pronto me reuniré con vosotras.
George Trevor
3 notes · View notes
wingzemonx · 11 months
Text
Resplandor entre Tinieblas - Capítulo 135. Me necesitas
Tumblr media
Resplandor entre Tinieblas
Por WingzemonX
Capítulo 135. Me necesitas
Una tarde como cualquier otra durante su estancia en casa de los Coleman, Leena Klammer se acomodó en el banquillo frente al piano de Kate, y comenzó a pasar sus habilidosos dedos por las teclas pulidas y brillantes, haciendo que en conjunto lograran hacer sonar la hermosa Sonata de Claro de Luna de Beethoven, llenando todo aquel silencioso y solitario espacio de un aire melancólico y pesado.
Era agradable poder soltar sus dedos de vez en cuando, y no tener que fingir todo el tiempo que no entendía siquiera las escalas más básicas, sólo para complacer los deseos maternales de la aburrida y frígida de Kate. Aunque claro, no podía dejarse tan en evidencia, por lo que sólo podía hacerlo en ocasiones en las que se encontraba sola; o, más bien, “casi” sola. Después de recogerlos en la escuela y dejarlos en casa, Kate se había ido a la sesión con su loquera. John, por su parte, estaba metido en su estudio trabajando, tan enfocado en ello y en su música para concentrarse a todo volumen que era improbable que los escuchara siquiera gritar; y eso que se suponía que él los estaba cuidando. Y Daniel... bueno, Esther no sabía dónde estaba con exactitud, sólo que había salido por la puerta trasera en cuanto llegaron de la escuela.
«Debe estar en su casita del árbol jalándosela con su revistas» concluyó con cierto humor.
Tocar y dejar que la música fluyera por sus dedos siempre le había ayudado a pensar, y ciertamente necesitaba hacer eso justo en esos momentos. No podía negar que había sido divertido interpretar el papel de huérfana desvalida con otra familia, o que la casa y las comodidades que le habían brindado eran ciertamente un goce luego de pasar todo ese tiempo en aquel sucio orfanato con todas las mocosas llenas de pulgas. Y claro, tampoco pasaba por alto que su nuevo “papi” era un deleite a la vista; un hombre de verdad que estaba como quería, totalmente hecho a un lado ya que su esposa apenas y le ponía atención.
Lo sensato habría sido, ya que estaba al fin fuera del orfanato, tomar todo el dinero y joyas que pudiera, escaparse de ese sitio la primera noche, y ponerse en camino a California como siempre había sido su plan al querer ir a América. Deseaba ir a Hollywood, donde la esperaban la fama y la fortuna; donde personas “diferentes” como ella no eran discriminadas o ridiculizadas, sino elogiadas como estrellas… o al menos eso creía. Pero no lo había hecho, y no estaba muy segura si seguía siendo lo que quería en realidad.
Estaba cómoda ahí. Estaba segura que si jugaba bien sus cartas, podía pasar una agradable temporada ahí antes de seguir con su viaje. Lo único que tenía que hacer era deshacerse de un par de estorbos, entre ellos Kate y el estúpido de Daniel. Así podía quedarse a solas con John y ser su hija y, por supuesto, su única mujer.
Bueno, quedarse con John y claro, quizás también con…
La presencia de una persona cerca no pasó desapercibida para Esther, pero aquello no la desconcentró ni un poco. Miró por el rabillo del ojo hacia un lado, y pudo ver la cabecita de rizos dorados y los ojos saltones de la pequeña Max, asomándose por encima del último escalón que llevaba al área del piano. Al notar que se volteaba ligeramente hacia ella, la pequeña ocultó más su rostro, aunque sus risos quedaban claramente a la vista de todas formas.
Esther soltó un suspiro de exasperación y se giró de nuevo hacia el piano.
—Sabandija estúpida y molesta —soltó en alto acompañando a su melodía, lo suficiente para que cualquier otra persona en el sitio de Max pudiera escucharla, pero por suerte ella no; un pequeño regalo cortesía de su sordera.
De hecho, era también por eso que aun sabiendo que su nueva “hermanita” menor rondaba por ahí, podía tomarse la libertad de tocar así. Al no poder escuchar la melodía, ni tener conocimiento de la técnica que ésta implicaba, de seguro pensaría que simplemente estaba practicando las lecciones que tenía con su madre, sin saber que se encontraba muy por encima de lo que Kate Coleman podía enseñarle.
Al mirar de nuevo discretamente por encima de su hombro, notó que Max volvía a asomar los ojos para observarla desde su posición. Esther se preguntó qué vería de interesante de estar ahí mirándola, sin siquiera ser capaz de escuchar la canción; incluso con sus aparatos auditivos, era probable que no lograra captar más que escasas vibraciones en el aire.
Aunque claro, era bien sabido por todo amante de la música que Beethoven había sido capaz de componer la Oda a la Alegría estando ya prácticamente sordo en su totalidad. Aunque claro, él había tenido la ventaja de no haber nacido así, y de haber experimentado la magia de la música por tantos años, hasta el punto de que ésta se quedara arraigada y presente en su mente, incluso si ya no era capaz de oírla directamente. Y ese, lamentablemente, no era el caso de la pobre Max Coleman, que lo más seguro era que nunca pudiera saber cómo sonaba lo que Esther tocaba en ese momento, o cualquier otra cosa.
Una vez que terminó de tocar, separó las manos de las teclas y se estiró un poco para desentumecer los músculos de sus brazos. Esa evidentemente fue suficiente indicación para Max de que había terminado, lo que al parecer estaba esperando. Salió de su no tan brillante escondite, y se dirigió con paso presuroso hacia ella; su rostro radiaba de emoción, adornado con una amplia sonrisa que dejaba a la vista todos sus dientes de leche. Se aproximó hacia ella y se sentó en el banquillo a su lado.
—¡Ah!, ¡Max! —exclamó Esther con una muy forzada y sobreactuada sorpresa—. Pero, ¿de dónde saliste? —le preguntó igual de (supuestamente) azorada, apoyándose de sus labios pero también del lenguaje de señas—. Me sorprendiste.
Max rio divertida, aunque fue una de sus usuales risas silenciosas que se reflejaban más en su expresión pues de su boca solía dejar escapar algo más parecido a un quejido; de seguro así como la música, tampoco sabía cómo sonaba una risa real.
La niña le extendió entonces a su nueva hermana lo que traía consigo en sus manitas: un pedazo doblado de papel, con varias rayas de colores en él. Un dibujo, sin duda.
—¿Y esto qué es? —preguntó Esther con curiosidad, tomando el papel para mirarlo de cerca.
Era un dibujo, ciertamente. Y uno realmente “feo”, por decirlo de forma amable. Aunque bueno, considerando que lo había hecho una niña de cinco años, suponía que podría haber sido peor. En él se veían, hechas con lápices de colores, las figuras de dos niñas: una de cabellos amarillos, camiseta roja y pantalones, y la otra de cabellos negros con dos colitas y vestido verde, paradas una a lado de la otra, y con lo que parecía ser una sonrisa en sus rostros, y un vago intento de fondo verdoso y un cielo detrás de ellas.
No tenía que ser una experta en arte para adivinar de quiénes se trataba, o al menos a quiénes se intentó que se parecieran.
—¡Oh!, ¡somos nosotras! —exclamó Esther con (falsa) emoción, a lo que Max respondió sonriendo y asintiendo—. Está muy bonito, Max. Pero, ¿y Daniel?
Max hizo una mueca de disgusto, y con señas le respondió:
“No, él no es bonito.”
Esther no pudo evitar soltar una risa divertida por el comentario; ésta resultaba de hecho bastante más sincera.
—Tienes razón —le respondió con señas, pero también hablando en voz alta—. Él afearía el dibujo con su sola presencia.
Max volvió a reír, de la misma forma casi silenciosa que antes.
“Me gustaría pintar igual que tú”, mencionó la niña rubia con sus manos. “O tocar el piano como lo haces con mami.”
«Sí, suerte con eso» pensó Esther con ironía, pero procuró que esto no se reflejara en su rostro y se limitó a seguir sonriendo.
—Bueno, si quieres te puedo enseñar a dibujar y pintar como yo lo hago —propuso con una sonrisita amistosa. La idea evidentemente emocionó mucho a Max, y de inmediato la abrazó fuertemente.
Aquel repentino acercamiento tomó un poco por sorpresa a su receptora, y por unos momentos no estuvo del todo segura de cómo se suponía que debía reaccionar. Por suerte no tuvo que soportarlo por mucho, pues unos momentos después se escuchó la puerta principal abrirse, y luego la distintiva voz de Kate pronunciando en alto:
—¡Ya volví!
Con sus aparatos al parecer Max logró escuchar lo suficiente para distinguir la voz de su madre, pues de inmediato se paró y corrió emocionada hacia la entrada. Como todo niño, quizás esperaba que le hubiera traído algún obsequio.
Una vez sola, Esther se sacudió un poco, temerosa de haberse impregnado del olor dulzón y pegajoso de su hermanita menor. ¿Por qué a las niñas siempre les gustaba tanto abrazar? En el orfanato se las había arreglado para que las otras se abstuvieran de ese tipo de actos. Al final apenas y le hablaban, lo que de cierta forma hacía todo mucho más sencillo para ella.
Echó un vistazo más al feo dibujo. Su boca se torció en una aguda mueca de desagrado.
—Qué porquería —susurró despacio para sí misma y se dispuso en ese momento a romperlo en pequeño pedazos para luego tirarlos en el bote de la cocina. Luego le inventaría a Max que lo había perdido o algo.
Sin embargo, antes de hacerlo, pareció titubear un instante. Volvió a echarle un vistazo al dibujo. Si lo veía desde cierta perspectiva, no era en realidad tan feo. Incluso podía ver que Max se había tomado la molestia de dibujar sus pecas, así como los listones de sus muñecas y cuello; incluso buscó el color verde más apropiado para el color de sus ojos.
Esther resopló, y en lugar de romperlo lo dobló y lo guardó en un bolsillo de su suéter, sin estar muy segura del porqué.
«Quizás pueda usarlo luego para sacarle un poco de plática a John. ¡Mira papi!, mira el bonito dibujo que Max me hizo… Algo así, tal vez»
Se paró entonces del banquillo y se encaminó también hacia la puerta.
* * * *
Los ojos de Esther se abrieron abruptamente, al ser sacada de su sueño sin razón aparente. Todo su cuerpo se puso tenso al instante; ni siquiera recordaba haberse quedado dormida. Miró rápidamente a su alrededor, mirando fugazmente los demás asientos, así como los rostros de los otros pasajeros; algunos igualmente dormidos, mientras que otros leían un libro, se concentraban en sus teléfonos o se distraían con el paisaje seminevado que se apreciaba por las ventanillas.
Seguían en el autobús al que se habían subido hace… no sabía qué tanto tiempo, pero debía ser al menos una hora; quizás dos. Por la ventanilla se veía el cielo nublado, por lo que era difícil determinar qué hora era, pero debía ser más de media tarde.
Se permitió calmarse un poco y volver a respirar con normalidad. Y sólo hasta ese momento sintió la presión contra su hombro izquierdo. Y al girarse hacia un lado, no tardó en percibir el rostro totalmente dormido de Lily, sentada a su lado, con su cabeza contra su hombro y su boca abierta babeando un poco su chaqueta. La peluca rubia de su disfraz se encontraba ligeramente desacomodada, dejando a la vista parte de su cabello castaño debajo de ésta.
Esther soltó una maldición silenciosa, y sin reparó agitó su hombro con violencia, empujando la cabeza de Lily hacia un lado. La niña de Portland se agitó asustada por el exabrupto, soltando un pequeño chillido al aire. Miró desconcertada a su alrededor, tardando unos segundos en comprender lo que había ocurrido.
—¿Cuál es tu problema? —exclamó molesta, mientras se limpiaba la baba de su boca con una mano.
—¿El mío? ¿Por qué te quedaste dormida, tonta? —exclamó Esther con severidad, mientras con una mano le acomodaba de forma poco cuidadosa la peluca a Lily—. Se supone que debemos estar alerta.
—¿Por qué tú te quedaste dormida? —le respondió Lily con ímpetu, agitando una mano para quitarse las de ella de encima—. Tú eres la fugitiva paranoica, ¿recuerdas?
—¿Por qué no lo gritas más alto? —masculló Esther entre dientes con enojo.
Cada una volteó a su respectivo lado, y no dijo nada más. Sin embargo, Esther ciertamente se cuestionaba lo mismo: ¿cómo se había permitido quedarse dormida estando en la situación tan apremiante en la que se encontraban? Aquello ciertamente había sido un gran descuido de su parte, y en esos momentos el más mínimo descuido podría resultar fatal.
Habían pasado ya unos cuatro días desde aquella desastrosa noche en Los Ángeles, pero por suerte ambas habían logrado salir de la ciudad antes de que las cosas realmente explotaran; figurativa y literalmente. Habían tenido que pasar primero rápidamente al antiguo departamento de Esther en el barrio bajo, que una perra drogadicta ya había reclamado como suyo. Por suerte ésta no había encontrado su escondite en el muro tras la cama en donde había guardado su dinero, un par de armas, y algunas joyas que había robado para emergencia. Se puso difícil, pero al final lograron salir por la puerta con todo lo suyo, mientras que la nueva inquilina salía por la ventana y estrellaba su cabezota con el pavimento. No estaba muy alto, así que con un poco de suerte (si se podía decir así) seguiría con vida.
Salieron de Los Ángeles en tren hasta Phoenix esa misma noche, en donde tuvieron que pasar un par de días. Esther se contactó con una persona que conocía de su tiempo de fugitiva, luego de su encuentro final con Kate Coleman, para vender las joyas y obtener más efectivo para transporte, disfraces, y en especial más balas. Aquel individuo era un truhán aprovechado que les vio la cara dándoles apenas la mitad de lo que las joyas valían, pero por las prisas no les quedó más que aceptarlo.
Una vez que tuvieron el dinero, las armas y mejores disfraces, tomaron un autobús hasta Albuquerque en un extenuante y cansado viaje de más de nueve horas. En Albuquerque se las arreglaron para poder descansar una sola noche tranquila (aunque “tranquila” era quizás decir mucho). El plan era seguir hacia el este rumbo a Oklahoma. Sin embargo, a la mañana siguiente algo ocurrió en Los Ángeles que alteró por completo a Esther, junto con sus planes: una conferencia de prensa en la televisión en dónde anunciaban que Samara había sido rescatada… y se mencionaba repetidas veces el nombre de “Leena Klammer”.
La tranquilidad se esfumó de un sólo golpe.
Ninguna se quedó el tiempo suficiente para ver qué más decían con exactitud, y de inmediato emprendieron la huida como si el mismísimo demonio viniera detrás de ellas. En su desesperación, Esther hizo que tomaran el primer autobús que salía de la estación, sin siquiera preocuparse demasiado de su destino. Lo único que deseaba era ponerse en movimiento, para que si acaso alguien veía la dichosa conferencia y le venía a la mente que había visto a dos niñas hospedándose o viajando solas en Albuquerque, ya estuvieran a varios kilómetros de ahí y les resultara complicado descubrir hacia qué dirección habían huido.
Y ahora ahí estaban, rumbo al norte al parecer, sin un destino claro, y con un paisaje desprovisto de mucha vegetación, pero con pequeños rastros de nieve blanca cubriendo el páramo y mojando las ventanillas. ¿Y qué harían después? Esther aún no lo tenía claro. Pero en definitiva lo que menos debía hacer en ese momento era quedarse dormida en un autobús rodeado de gente que, a pesar de su astuto disfraz de peluca castaña clara, anteojos y ropas nada llamativas, podría llegar a preguntarse quiénes eran esas dos niñas viajando solas.
«Y aún nos faltan al menos unos cuatro mil kilómetros hasta Maine. No llegaremos muy lejos a este ritmo»
Eran alrededor de las cuatro de la tarde (aunque por el cielo nublado parecía bastante más tarde) cuando el autobús ingresó a lo primero que parecía ser una ciudad, o algo remotamente parecido a ello, por lo que Esther consideró que era momento de bajarse. Así lo hicieron justo en la siguiente parada, y se dirigieron presuras hacia afuera de su transporte, cada una cargando el escueto equipaje que llevaban consigo, compuesto principalmente por dos bolsos de viaje con apenas unas cuantas prendas que habían conseguido en Phoenix para cada una, y claro las armas y el dinero, aunque Esther igualmente tenía un poco de esas dos cosas guardadas en una cangurera en su espalda, oculta bajo su chaqueta; siempre a la mano por si se ocupaba.
En cuanto pusieron sus pies fuera del bus, un aire frío les pegó en la cara, y Lily por mero reflejo se abrazó con fuerza, temblando un poco.
—Pero qué maldito frío hace —soltó con voz trémula—. Creía que Nuevo México era un desierto, ¿cómo es que hay nieve?
—La nieve depende de la altura a la que nos encontremos —le respondió Esther con ironía—. ¿Qué no aprendiste nada en la escuela?
—Sí, aprendí a decir: “¿qué te importa?” en francés y español, aunque no en el que sea el idioma que hablen en tu extraño país. Mejor dime, ¿en qué culo del mundo estamos ahora?
—Lamento decirte que de seguro estamos aún bastante lejos del culo del mundo —le respondió Esther de malagana.
La parada en la que se encontraban estaba justo al costado de un gran edificio, así que una vez que el autobús se alejó dejándolas atrás, avanzaron un poco hacia dicho edificio en busca de alguna pista de en dónde se encontraban. El edificio color arena era al parecer un hospital, cuyo nombre divisaron en lo alto de éste con letras grandes y azules: “Los Alamos Medical Center.”
—Supongo que debe ser Los Alamos, Nuevo México —susurró Esther como escueta conclusión.
—Genial, no tengo ni la menor idea de dónde queda este sitio —indicó Lily con sequedad.
Esther sólo se limitó a encogerse de hombros. Si estaban en algún pueblo pequeño y escondido, sería más fácil moverse sin llamar la atención. Incluso quizás podrían pasar un par de días ahí antes de tener que volver a moverse.
Avanzaron con todo y sus maletas en dirección a la fachada frontal del hospital para buscar alguna parada de taxis.
—¿Qué tan lejos seguimos de Maine? —preguntó Lily con voz cansada mientras avanzaba unos pasos detrás de Esther.
—Bastante lejos.
—No sé por qué quieres ir hasta allá sí en la televisión dijeron que Max y Daniel, o como se llamen, los iban a mover de sitio. En otras palabras, podrían estar en cualquier lugar del mundo, menos ahí.
—En algún lugar debemos empezar a buscar —declaró Esther con vehemencia—. Si acaso nos lo puedes facilitar rastreándolos de alguna forma, eso haría las cosas más sencillas.
—Ya te dije que yo no puedo hacer eso. No como la tal Mabel lo hace, definitivamente. Quizás hubiera sido buena idea no matarla después de todo.
Esther calló, meditando un poco sobre aquellas palabras. Ciertamente tener a alguien como aquella mujer capaz de encontrar dónde se hallaba la gente aunque fuera en sitios remotos, sería una habilidad útil en esos momentos. Pero no habría forma de que pudiera confiar en ella ni un poco. Aún ni siquiera era como si confiara del todo en Lily, aunque tenerla a su lado resultaba muy conveniente.
Por ejemplo, en ese mismo momento, en su camino al frente del hospital, casi se cruzaron directamente con una patrulla de policía estacionada delante de la entrada principal. Y antes de que alguna se planteara dar media vuelta, un oficial uniformado se bajó del vehículo, vistiendo una gruesa chaqueta de piel y un sombrero de ala ancha, y sosteniendo un vaso de café en una mano. Al dar un par de pasos hacia la entrada, su mirada inevitablemente se fijó en las dos niñas que se aproximaban desde la parada.
«Genial» pensó Esther con abrumador sarcasmo.
—Lily —susurró despacio, y ésta no ocupó mayor indicación para saber qué hacer.
—Estoy en eso.
En un segundo el oficial divisó a las dos pequeñas caminando en su dirección, pero de un momento a otro las perdió de vista cuando terminaron escondidas detrás de una gruesa columna. El oficial avanzó unos pasos intentando volver a divisarlas. Sin embargo, para su sorpresa y total confusión, detrás de la columna ya no había rastro alguno de las dos niñas. Y mirando hacia todos lados, siguió sin mirarlas en ningún sitio. Aquello ciertamente lo desconcertó, pues no parecía haber algún lugar en el que pudieran haberse metido tan rápido, y sin que se diera cuenta.
¿Las habría imaginado?
Mientras el policía parecía comenzar a convencerse de esa posibilidad, no se dio cuenta de que de hecho las dos niñas en cuestión habían pasado justo a su lado, escondidas por completo a sus sentidos por obra de Lily.
Lo cierto era que los poderes de la niña de Portland habían sido de gran ayuda durante esos días de escape. Cada vez que se cruzaban con algún oficial o alguien que les ponía demasiada atención, Lily se las arreglaba para ocultarlas o cambiar su apariencia. Era una carta que era útil tener a la mano. Sin embargo, Esther sabía muy bien que no les serviría por siempre. Al final alguien las reconocería a pesar de sus disfraces, o alertaría a las autoridades sobre dos niñas viajando solas de una punta del país a otra.
—Tenemos que encontrar la forma de ser menos llamativas —masculló Esther mientras dejaban detrás al molesto oficial—. Necesitamos a un adulto.
—Sí, porque Dios sabe que la que tengo en estos momentos no sirve para el papel —indicó Lily con ironía.
—¿Y no podrías cambiar tu apariencia para verte como una adulta? ¿O a mí? Eso solucionaría nuestros problemas.
—Podría, pero recuerda que te dije que para crear una ilusión necesito proyectarla en la mente de cada persona que deseo que la perciba. Y en el momento en el que deje de hacerlo, como por ejemplo si me quedo dormida, todo vuelve a la normalidad. Así que sería mejor buscar algo más permanente.
—Valiente demonio poderoso resultaste ser —indicó Esther de forma hiriente.
—Mejor ni te quejes, que estoy haciendo por ti más de lo que te mereces. Y no me llames demonio, que el único monstruo aquí eres tú, ¿recuerdas?
A Esther no le pareció nada divertido aquel comentario, pero lo dejó pasar. Al menos de momento.
Encontraron un taxi vacío estacionado justo en la acera frente al hospital. El chofer estaba distraído leyendo un periódico con su asiento reclinado hacia atrás, y no se dio cuenta de las dos niñas que se aproximaban hacia su vehículo hasta que abrieron la puerta y se metieron al asiento trasero, trayendo consigo parte del frío del exterior.
—Hola —le saludó Esther con tono jovial, esbozando una amplia y adorable sonrisa. El conductor las volteó a ver por encima de su hombro—. ¿Podría llevarnos a algún motel de por aquí, por favor? Hace frío, y estamos cansadas.
El chofer inspeccionó detenidamente a ambas, visiblemente inquieto.
—¿Acaso están viajando solas, niñas? —les preguntó con discreción.
—Ella es mucho más vieja de lo que parece —indicó Lily con demasiada honestidad, señalando con su pulgar hacia Esther. Ésta le picó un brazo con su codo, usando más fuerza de la debida, lo que quedó claro por el quejido de dolor que Lily soltó después, y como se agarró su brazo.
—Disculpe a mi hermana —pidió Esther, acompañada de una risita socarrona—. Le está llegando su primer periodo, y las molestias la hacen decir tonterías.
Lily dibujó una expresión de molestia, pero no dijo nada. Por su lado, el chofer obviamente no quiso saber más del primer periodo de la niña, pero también era evidente que el transportar a dos mocosas tan sospechosas no le convencía del todo.
—Hagamos esto —indicó Esther con voz entusiasta. Llevó entonces una mano hacia su espalda, introduciéndola en su cangurera oculta. Sus dedos rozaron ligeramente el contorno del arma, pero se enfocó más en extraer un billete de los que tenía ahí guardados—. Llévenos a un motel que conozca que sea barato y discreto, sin hacer preguntas… y puede quedarse con el cambio.
Esther extendió entonces el billete hacia el hombre del asiento delantero. Éste lo miró, al parecer no muy impresionado por la propina propuesta.
—¿De un billete de un dólar? —bufó incrédulo.
—No. ¿Por qué no lo mira mejor? —insistió Esther, mientras miraba de reojo a Lily. Ésta suspiró, y de nuevo no necesitó mayor indicación.
Cuando el conductor miró de nuevo el billete que aquella niña le ofrecía, de un parpadeo a otro le sorprendió ver que no era más de un dólar con la imagen de Washington en él. Ahora lo que él veía era un billete de ni más ni menos que cien dólares, con la imagen de Benjamin Franklin devolviéndole la mirada. Aquello ciertamente despertó su interés, y sin vacilación alguna se apresuró a tomar el billete, antes de que aquella niña se diera cuenta o cambiara de opinión.
Y aceptando en silencio la oferta, el chofer encendió el vehículo y comenzó a conducir hacia el lugar que le habían solicitado.
—Bien hecho —susurró Esther en voz baja, sentándose a lado de su acompañante. Ésta se encogió de hombros, indiferente.
—Las mentes simples son fáciles de engañar.
Sería una decepción para el amable taxista cuando llegara a su casa y se diera cuenta que el billete en efecto sí era de un dólar después de todo, sin tener ni la menor idea de cómo era que se había confundido de esa forma.
— — — —
El motel barato y discreto al que las llevó se encontraba a las afueras, aunque sobre una carretera secundaria que salía del pueblo hacia el oeste, lejos de… cualquier cosa, al parecer. El taxi las dejó justo al frente del establecimiento, y en cuanto se bajaron salió disparado dando media vuelta para volver por dónde había venido, de seguro ansioso de quitarse de encima la responsabilidad de preocuparse por las dos niñas, y pasársela a alguien más.
Aquel sitio, cuyo nombre evidentemente era “Motel Blackberg” de acuerdo al letrero grande de luces de neón rojas que se alzaba alto para ser apreciado por los automovilistas, se componía principalmente de un edificio alargado de tres niveles. Desde el frente no se apreciaban las habitaciones, sólo una fachada de apariencia rústica color arena, como al parecer era común en la arquitectura de esa región, con detalles en azul. En el centro de la fachada se encontraban unas puertas de cristal que evidentemente llevaban a la recepción. A un lado de las puertas había una escalera hacia los niveles superiores, y un pasillo lateral que llevaba a la parte trasera. El estacionamiento del frente estaba totalmente vacío, salvo por una vieja camioneta color rojo opaco de vidrios polarizados estacionada a dos lugares de la puerta de recepción.
En general la apariencia del lugar era “normal”, e incluso se atreverían a llamarlo “bonito”. Sin embargo, lo que más llamaba la atención eran los alrededores, pues el motel parecía estar construido en un páramo un tanto desolado, en donde además de los edificios que lo conformaban sólo se apreciaban árboles y colinas, una parada de autobús a orillas de la carretera con apariencia de abandonada, y una vieja cabina telefónica en el mismo estado a un lado. A lo mucho se lograba apreciar lo que posiblemente era una gasolinera más adelante en el camino, pero lo suficientemente alejada para no resultar atrayente la idea de caminar hasta allá.
En esencia, aquel era casi un sitio "a mitad de la nada" como se decía coloquialmente.
El tipo de lugar en dónde nadie te oirá gritar.
—Bienvenidos al Bates Motel —soltó Esther con sátira. Lily volteó a mirarla, confundida.
—Ahí dice que se llama Blackberg —indicó señalando hacia el cartel grande sobre sus cabezas.
—Es una referencia a una vieja película. No te gustaría.
Aunque el lugar se veía lúgubre y aterrador, ciertamente parecía cumplir con el requerimiento de ser "discreto". Y no sólo por la ubicación, sino por la ventaja de que las puertas de las habitaciones no eran visibles desde la calle y eso les ayudaría a moverse con mayor libertad. Así que en parte era el sitio perfecto para dos prófugas como ellas.
Avanzaron hacia las puertas de la recepción, que para su sorpresa se deslizaron en automático hacia los lados en cuanto se acercaron. El interior estaba bastante más cálido y agradable que el exterior, lo que ambas (en especial Lily) agradecieron enormemente. Era pequeña, pero acogedora. Tenía incluso una pequeña salita de espera con dos sillones, plantas de plástico como decoración, algunos cuadros con fotos locales colgadas en las paredes, y, quizás lo más llamativo, la cabeza de un ciervo disecado colgado justo encima del mostrador. Todo estaba muy bien iluminado y olía a limpio
La sorpresa en ambas fue evidente, pues ninguna se esperaba que aquel sitio fuera tan… bien cuidado, podría decirse; mucho más de lo que uno pensaría que sería un motel olvidado en la carretera. Tanto así que Esther comenzó a cuestionarse si quizás el precio por noche podría superar lo que estaba dispuesta a pagar. Sin embargo, al aproximarse al mostrador y ver la tabla de precios colgada en la pared, estos de hecho no parecían muy distintos a otros lugares en los que se habían hospedado durante sus viajes de esas semanas.
«Sospechoso» pensó Esther, aunque quizás no lo era tanto. Su primera deducción era que el ingreso principal no venía de los turistas (que por la ubicación y la ciudad muy seguramente no eran muchos), sino de otras fuentes menos legales. Venta de drogas o prostitución serían sus apuestas. Se había cruzado con un par de sitios así en su múltiples etapas huyendo, e incluso habían sido su hogar por una temporada. Aunque no recordaba alguno tan limpio y cuidado como ese.
No había nadie detrás del mostrador, por lo que Lily se tomó la libertad de aproximarse rápidamente y hacer sonar con una mano la pequeña campanilla sobre éste repetidas veces; muchas veces con bastante insistencia. Y no se detuvo hasta que Esther la tomó firmemente de la mano y la hizo detenerse.
—Ya voy —se escuchó que pronunciaba con fuerza una voz masculina desde la oficina trasera.
—Déjame hablar a mí —le susurró Esther despacio a su acompañante.
—No se me ocurriría hacer otra cosa —respondió ésta con ironía.
Tras una corta espera, alguien salió por la oficina, esbozando una amplia y radiante sonrisa al tiempo que se pasaba un paño por sus manos para limpiarlas. Era un hombre alto, de hombros anchos y complexión al parecer fornida. Parecía estar en sus cuarenta, con una cabellera corta totalmente oscura, y una barba recortada del mismo tono; ambas demasiado negras y sin ninguna cana a la vista para ser naturales. Tenía los ojos claros, grandes y seductores, frente a los cuales usaba un par de anteojos redondos de armazón discreto. Usaba un suéter color marrón y jeans azules ajustados.
En cuánto lo vio, Esther no pudo disimular demasiado su impresión, ni la forma en la que su mirada lo recorrió de los pies a la cabeza. Era, sin lugar a duda, un hombre muy, muy atractivo. Y en cuanto se paró delante de ellas y centró su mirada justo en la mujer de Estonia, ésta sintió pequeñas mariposas revoloteando en su estómago.
—Hola, señoritas —les saludó el hombre con voz afable—. Bienvenidas al Motel Blackberg. Mi nombre es Owen. ¿En qué puedo servirles?
Había algo curioso en su voz. Era cálida y amigable, en efecto. Sin embargo, aunque hablaba inglés bastante fluido, tenía un pequeño rastro de acento, apenas apreciable para un oído entrenado; como el de Esther. Sin embargo, ésta se encontraba de hecho lo suficientemente distraída para no darle demasiada atención a ese detalle.
Tanto Lily como aquel hombre aguardaron a que Esther diera algún tipo de respuesta, pero ésta no llegó pues la mujer parecía totalmente sumida contemplando fijamente al apuesto hombre de barba. Y no reaccionó hasta que Lily la picó fuerte con su codo en las costillas (en parte como venganza por lo que ella había hecho en el taxi hace rato).
—Ah, sí —pronunció Esther rápidamente, intentando recobrar su compostura, aunque su sonrisa inocente y el tono dulce de su voz dejaba en evidencia que se había metido bastante más de la cuenta en su actuación de niña inofensiva—. ¿Podría darnos una habitación?, por favor. Por una noche por lo pronto… aunque quizás nos quedemos un poco más si nos gusta por aquí.
Su voz sonaba juguetona, aunque con un pequeño toque de coqueteo que para cualquiera resultaría de seguro incómodo; ciertamente para Lily lo era. Pero aquella persona de nombre Owen no pareció molestarle, o quizás no lo notó. Sólo les sonrió, y observó a ambas con detenimiento, para después preguntar lo más esperado:
—¿Acaso están viajando solas, chicas? —cuestionó con ligero tono de acusación.
—No, no —se apresuró Esther a responder por mero reflejo, aunque se corrigió casi de inmediato—. Bueno… algo así. Pero no se preocupe, a pesar de cómo me veo tengo de hecho… —vaciló un poco antes de responder—. Dieciocho, recién cumplidos.
Lily la miró de reojo, incrédula de que en serio hubiera dicho eso. Por supuesto que tenía más años que eso, pero dudaba que alguien le creería siquiera si decía que tenía más de trece o catorce.
—Oh, ¿en serio? —pronunció Owen con tono amistoso—. Y supongo que tendrás una identificación que lo pruebe, ¿verdad?
—De hecho, la tengo —indicó Esther con bastante seguridad.
—¿La tienes? —soltó Lily por mero reflejo.
Esther no le respondió y se enfocó en esculcar en su bolso de viaje hasta extraer de éste justamente una identificación, misma que extendió al encargado. Ésta tenía una foto suya con su disfraz actual (peluca castaña corta y anteojos), una fecha de nacimiento precisamente de dieciocho años atrás, y el nombre de Jessica Coleman.
—¿De dónde sacaste eso? —le susurró Lily despacio cerca de su oído, mientras el encargado inspeccionaba la credencial.
—Del imbécil de Milo —susurró Esther entre dientes, refiriéndose a aquel “amigo” de Phoenix al que le habían vendido las joyas—. Es un estafador, pero sabe hacer este tipo de cosas…
—Muy convincente —indicó Owen de pronto, extendiendo la credencial de regreso hacia Esther—. Apuesto a que te dejan entrar a los bares con ella.
—No precisamente —susurró Esther, soltando una pequeña carcajada divertida como si aquello hubiera sido un chiste.
—¿Acaso escaparon de su casa, niñas? —preguntó Owen con tono ligeramente severo.
Ambas guardaron silencio unos segundos.
—Si fuera el caso —comentó Esther tras un rato—, ¿no sería lo correcto darnos hospedaje por una noche en lugar de dejarnos vagar afuera en la oscuridad por estos parajes tan desolados? Quién sabe qué enfermo con una camioneta podría intentar hacernos algo.
Lily soltó una pequeña maldición silenciosa, y se giró hacia un lado para intentar disimular su expresión de exasperación. Evidentemente la tonta calenturienta de Esther no estaba pensando con claridad, y estaba por tirarlas a ambas de cabeza. Lo mejor sería que le causar una pesadilla a ese individuo, y salieran disparadas de ese sitio lo antes posible. Y estaba muy dispuesta a hacer eso, cuando entonces aquel hombre pronunció:
—Bueno, ciertamente no me atrevería a arrojar a dos niñas inocentes a la noche con este frío. Está bien, pueden quedarse por esta noche a descansar, y mañana hablaremos más seriamente de esto si se sienten listas, ¿de acuerdo?
Tanto Lily como Esther se sorprendieron al escuchar aquello. Su voz sonaba sincera, y su mirada igual. Parecía genuinamente preocupada por ellas… lo que no dejaba de parecer bastante sospechoso.
Owen se viró para tomar una de las llaves del mueble detrás de él, colocándola sobre el mostrador cerca de ellas.
—Habitación 304 en la planta de abajo, justo frente al área de juego. Si salen por esta puerta —indicó señalando con un dedo hacia una puerta de cristal posterior que al parecer daba hacia el interior del motel, opuesta a la puerta principal—. Sólo caminen hacia la derecha rodeando la piscina y verán el área de juegos. La 304 es justo la de en medio; no hay pierde.
—¿Tienen piscina? —preguntó Lily con curiosidad.
—Claro. Pero normalmente la clausuramos desde mediados de noviembre por la temporada de frío. Lo siento.
Lily pareció decepcionada, pero tampoco era que la nieve de afuera le dejara muchas ganas de nadar en realidad.
—Muchas gracias, señor —comentó Esther con tono jovial, mientras sacaba algunos billetes de su bolso para pagar.
—No, déjalo así —le indicó Owen, extendiendo una mano en señal de rechazo a su pago—. Mañana veremos lo del pago, si es que se necesitara uno, ¿de acuerdo?
—De acuerdo —pronunció Esther sonriente guardando su dinero y tomando la llave—. Es usted una persona muy considerada.
—Se hace lo que se puede. Disfruten su estancia.
Owen las despidió con un gentil ademán de su mano y una sonrisa aún más ancha que la anterior; ambos gestos le parecieron desconcertantes a Lily.
Ambas se dirigieron rápidamente a la puerta que les había indicado, saliendo al patio central del motel, que en efecto era ocupado en su mayoría por una piscina cubierta por una gruesa lona azul, y una pequeña área de juegos con columpios, un resbaladero, y barras para escalar.
Una vez que se alejaron una distancia prudente de la puerta, Lily se inclinó hacia Esther y le murmuró despacio:
—¿Por qué no eres más obvia y te pones en la frente un gran cartel que diga: “tengo cuarenta, estoy caliente, desesperada, y con serios problemas paternales” como en los anuncios de internet?
—Tienes una boca muy grande para ser tan pequeña —susurró Esther con desdén, sin mirarla.
—Sólo digo que evidentemente es tu tipo, ¿no? Hombre… viejo… y eso es todo; tus estándares son un poco bajos. Pero quiero realmente convencerme de que no estás tan embobada como para no darte cuenta de que todo eso fue demasiado extraño.
La verdad era que Esther siempre había tenido un punto ciego en lo que respectaba a hombres adultos, atractivos e inteligentes, y el tal Owen parecía encajar bien en esa descripción. Sin embargo, también era cierto que en ese momento tenían demasiadas complicaciones encima como para meterle un adicional como esa. Y sí, los ojos profundos, casi hipnóticos, de aquel individuo no evitaron que también dudara de que sus intenciones fueran del todo buenas y caritativas.
—No estamos en condiciones de ponernos exigentes —masculló Esther despacio—. Como sea, conseguimos hospedaje por esta noche, y mañana temprano nos largamos antes de que quiera hacernos más preguntas.
—Si es que no llama a la policía antes de eso y nos arrestan a mitad de la madrugada —susurró Lily con fastidio.
Miró entonces pensativa a su alrededor mientras rodeaban la piscina y se dirigían hacia su cuarto. El lugar estaba bien alumbrado, limpio y al parecer recién pintado. El césped en el área de juegos era claramente artificial, aunque había un par de árboles, que en esos momentos estaban ya casi completamente pelones de hojas. Hasta ese momento todo seguía transmitiendo esa sensación de un sitio nuevo y bien cuidado… pero desconcertaba el gran silencio y soledad que se sentía. ¿Serían acaso los únicos huéspedes?
Intentó concentrarse a ver si recibía la señal del pensamiento de alguien más detrás de cualquiera de esas puertas, aunque fuera un rezago de miedo, cansancio, alegría, o cualquier emoción. Sin embargo, no le llegaba nada parecido a ello, lo que le hacía en efecto suponer que no había nadie más. Y aunque considerando que en su estado de prófugas aquello debería ser algo benéfico… la verdad es que al menos a Lily le resultaba bastante inquietante.
De pronto, a pesar de que su mente no logró captar el pensamiento de ninguna persona en aquel espacio, sus ojos sí lo hicieron repentinamente.
Al alzar sólo un poco la mirada, logró divisar en el pasillo de la planta superior la silueta de alguien, de pie frente al barandal, y observando atentamente en su dirección. Aquello tomó a Lily por sorpresa, y la hizo detenerse y contener el aliento. Desde su distancia no lograba verla con total claridad, en especial porque ese pedazo en específico parecía no tan iluminado como el resto pues las luces mercuriales del patio no la alcanzaban, y la luz del pasillo parecía fallar y parpadear un poco, dejándola sólo a la vista por escasos parpadeos.
Parecía ser una niña, o quizás un niño, de cuerpo pequeño y delgado, piel muy pálida y cabello negro rizado, corto hasta sus hombros. Vestía una sudadera negra demasiado grande para ella, y debajo de ésta lo que bien podría ser un vestido amarillo corto, o una camiseta muy larga. Pero sus piernas, tan pálidas como su rostro, estaban totalmente expuestas a pesar del frío. Pero esos detalles palidecieron para Lily, pues su atención estaba fija en su mirada; y en esos ojos que, cuando la luz a sus espaldas se apagaba y la dejaba casi en total oscuridad, parecían permanecer en su sitio, brillando como dos lunas pequeñas. Y Lily podía sentir cómo la miraban a ella, y sólo a ella…
—Oye —pronunció Esther en alto, llamando su atención.
Lily se estremeció y se viró rápidamente hacia ella, dándose cuenta de que se había quedado detrás más de la cuenta, y Esther ya se encontraba a varios metros de distancia, ya delante de la puerta con el número 304 en ella.
—¿Vienes o no? —le insistió Esther con impaciencia.
Lily miró rápidamente el mismo punto en donde hasta hace unos momentos había estado de pie aquella persona en el primer piso. Sin embargo, para su asombro, ya no había rastro de ella. Sólo podía ver el pasillo vacío, y la misma luz tintineante, pero nada más.
Sintió en ese momento una opresión en estómago, y sus pies se movieron por sí solos comenzando a prácticamente correr hasta alcanzar a Esther.
—¿Estás bien? —le preguntó la mujer de Estonia en cuanto estuvo a su lado—. Te ves casi tan pálida como Samara. ¿Qué te pasa?
—Estoy bien —se apresuró Lily a responder de forma tajante. Aunque su voz sonaba firme y agresiva como siempre, los latidos nerviosos de su corazón eran tan intensos que podía casi sentirlos en su garganta—. Entremos de una maldita vez que me muero de frío.
Esther resopló, y sin más sacó la llave y se apresuró a abrir la puerta para que ambas entraran. Lily sólo volvió a sentirse calmada hasta que estuvo dentro del cuarto.
— — — —
La habitación era pequeña, pero confortable (definitivamente más que otros cuartos en los que se habían estado quedando últimamente). La decoración seguía intentando combinar ese estilo rústico pero elegante que mantenía el resto del establecimiento. Olía bien, como si lo hubieran limpiado a conciencia muy recientemente. Tenía dos camas de cobertores cafés, y los colchones estaban suaves y bastantes cómodos. Incluso había unas botellas de agua y dos chocolates con menta de regalo; estos últimos Lily no esperó ni un segundo antes de tomar ambos, sin siquiera plantearse la opción de darle uno a su acompañante.
Esther igualmente se sintió más a salvo al estar en un espacio cerrado, pero no por completo. En cuanto cerró la puerta puso todos los seguros, así como la cadena, e incluso se tomó el tiempo de colocar una silla atrancada contra la puerta. Normalmente Lily habría hecho alguna broma sobre lo paranoica que estaba, pero en esa ocasión la verdad era que no le molestaba la idea.
El ocaso llegó y terminó en el siguiente par de horas. En ese lapso, ambas permanecieron casi por completo en silencio. Lily se entretuvo lo mejor que pudo leyendo algunas revistas de obsequio que había sobre la mesita para comer. Tenía que conformarse con eso, pues Esther tenía totalmente acaparada la televisión, recorriendo cada canal de noticia en busca de cualquiera que estuviera hablando de la maldita conferencia de prensa en Los Ángeles que las había hecho salir disparadas de Albuquerque con tanta prisa.
Por un lado era cierto que era un caso importante, pero estaban a dos estados de distancia, además de que aquello había ocurrido temprano. De seguro la gran mayoría de los comentarios al respecto se habían hecho en el transcurso del día mientras ellas viajaban. Sería más sencillo si buscara la noticia en cuestión en internet, usando el teléfono celular que tenía guardado en su bolso de viaje. Pero Esther sabía que mientras menos rastro digital dejara de que estuvieron en algún sitio, sería mejor. Así que ese teléfono lo guardaba sólo para un caso de excepcional emergencia, y saciar su paranoia y curiosidad no entraba precisamente en dicha descripción.
Al final sí logró encontrar un noticiero que resumía las noticias más importantes del día, y entre las notas comentadas estuvo precisamente la conferencia de prensa. Colocaron parte del video del evento, aunque sin audio mientras el comentarista hablaba. Pero en las imágenes que se mostraron en la televisión, un rostro conocido se hizo presente: el detective de policía rubio que habían visto en Eola, y claro en el pent-house de Damien. El maldito que invocó a todos esos fantasmas.
—Ese desgraciado sigue vivo —señaló Lily, incrédula. Daba por hecho que Mabel y su novio habían acabado con él, o quizás lo habría hecho sus heridas.
Esther no comentó nada hasta que la nota terminó, que en pocas palabras podría resumirse en: Samara había sido heroicamente rescatada, y la culpable de absolutamente todo eran Leena Klammer y sus “secuaces”.
—¡Pero qué puta mierda! —dejó escapar Esther llena de rabia, tirando el control remoto por mero reflejo contra la pantalla, aunque por suerte terminó pasándola de largo para estrellarse contra la pared detrás de ella. Se paró entonces hecha una fiera de la cama, comenzando a caminar histérica de un lado a otro—. ¿Ahora además de asesina serial soy la líder de una jodida banda de secuestradores de niños?
—Bueno, a mí sí me secuestraste, ¿recuerdas? —comentó Lily con humor, sentada en su cama mientras seguía hojeando una revista.
—¿Qué yo fui la responsable de todo? —exclamó en alto, ignorando por completo el comentario de Lily—. Genial, y Damien debe estar ahora cómodamente sentado en su casita tomando chocolate caliente. Mientras que yo encabezo la lista de los más buscados. ¡Maldita la hora en la que me crucé con ese mocoso! ¡Maldita sea!
Lanzó en ese momento una patada con fuerza contra el muro. No lo dañó, más allá de raspar un poco la pintura, aunque la marca de la suela de su zapato quedó bastante marcada.
—Nos van a cobrar eso —susurró Lily, observándola de soslayo—. Y no sé por qué te molesta tanto. En comparación con las cosas malas que sí has hecho, que te acusen de secuestradora no suena tan grave, en mi opinión. Y mira el lado bueno: ahora eres súper famosa. ¿No me dijiste en alguna ocasión que soñabas con ser actriz? Ahora de seguro sí te harán una película.
—Cállate —le gritó Esther con brusquedad.
Respiró hondo, intentando entonces de alguna forma calmarse, aunque fuera un poco. Se sentó en la cama, cerró sus ojos, e intentó despejar su mente.
—Tenemos que pensar en algo —susurró despacio para sí misma—. Aún nos faltan 4,000 kilómetros para llegar a donde ocupamos, y tenemos que hacerlo con toda la policía del país buscándonos.
—¿Buscándonos, dices? —rio Lily con ironía—. Te recuerdo que la criminal y secuestradora eres tú.
—Si no vas a decir nada útil, ¿por qué no mejor te callas y me dejas pensar?
—¿Dependemos de que tú pienses? Entonces sí que estamos perdidas.
Esther se giró lentamente hacia ella, y en sus ojos fue evidente el intenso fuego de furia que la inundaba por completo. Lily sabía muy bien que su acompañante no estaba en lo absoluto de humor de aguantar sus comentarios hirientes. Y, quizás, por eso mismo los hacía.
—Quizás me iría mucho mejor si me moviera yo sola —señaló Esther tajante—. En lugar de estar cargando un peso muerto como tú.
—¿Disculpa? —exclamó Lily, ofendida, parándose rápidamente de la cama—. Si has llegado hasta aquí sin que te pongan las esposas y te metan al primer manicomio que encuentren, es sólo porque yo lo he impedido. No sé cómo has pasado tantos años evitando que te atrapen. Sólo te falta pararte frente a un policía y gritarle a la cara quién eres.
—Yo sé muy bien lo que hago sin necesidad de que metas tu nariz en mis asuntos —profirió Esther, encaminándose hasta pararse delante de ella—. Después de todo para ti todo esto es un juego al que metiste sólo para no aburrirte, y para fastidiarme todo lo que puedas hasta que te hartes, ¿no?
—¿Y? —respondió Lily desafiante, encogiéndose de hombros—. Yo dije muy claro desde el inicio por qué estaba aquí, y aún así me dejaste venir. Como la masoquista pérdida que eres.
—Bueno, quizás ya no estoy de humor para seguir soportando tus niñerías.
—Ay, no me digas. ¿Qué harás al respecto?
Esther llevó de inmediato su mano a su espalda, sacando de su cangurera el arma de fuego, sujetándola con firmeza entre el rostro de ambas.
—Quizás haré que te tragues entero el cañón de mi arma de una vez por todas —respondió con brusquedad, pero Lily no pareció en lo absoluto intimidada.
—De nuevo amenazándome con tu pistolota. Ya cambia de repertorio —masculló Lily con voz risueña, atreviéndose incluso a empujar el arma hacia un lado con sus dedos—. Ya deja de fingir. Ambas sabemos que me necesitas.
Un profundo silencio se formó entre ambas. La mirada penetrante y asertiva de Esther estaba fija en la de la niña de Portland, mientras sus dedos se apretaban tensos contra el mango de su arma. Lily, mientras tanto, sonreía confiada y segura. Sin embargo, eso cambió un poco cuando la propia Esther dibujó ella misma una amplia y astuta sonrisa en sus labios.
—Quieres convencerte a ti misma de eso, ¿verdad? —canturreó Esther, bajando su arma con indiferencia—. Sentir que en verdad hay alguien en este mundo al que no le resultas enteramente repulsiva; alguien para quién incluso eres “valiosa”.
—Debes estar hablando de ti misma, ¿no? —respondió Lily con sequedad.
—Buena respuesta —susurró Esther despacio—. Pero al menos yo sí soy capaz de aceptar lo sola que me siento, y lo mucho que deseo amor. Pero, ¿qué hay de ti, Lilith? ¿Cuándo dejarás tu patética actuación de niña mala y aceptarás lo que eres realmente?
—¿Y eso es?
—¿No es obvio? —Esther dio un paso más hacia ella, hasta que el rostro de ambas quedaron a centímetros de distancia—. Sólo otra niñita pequeña, temblorosa y llorona que no quiere estar sola. Eso es lo que has estado buscando, ¿no? Alguien que te entienda. O, mejor aún, alguien que te aguante tus majaderías y gusto morboso por el dolor ajeno. Y por eso te has pegado a mí como una pequeña sanguijuela. Así que deja de hacerte la importante ya que, en realidad, eres tú quien me necesita a mí.
Esther aproximó una mano juguetona hacia el rostro de Lily para acomodar uno de sus mechones fuera del lugar. Sin embargo ella la apartó rápidamente de un fuerte manotazo antes de que pudiera acercarse demasiado.
—Yo no necesito nada de ti —espetó Lily con agresividad en su voz—. En el momento que me dé la gana, puedo envolverte en tu pesadilla más espantosa, y dejarte viviendo en ella por el resto de tu patética existencia.
Esther bufó con clara burla a aquel comentario.
—De nuevo amenazándome con tus pesadillas. Ya cambia de repertorio —le respondió, imitando el mismo tono exacto que Lily había usado anteriormente.
Los ojos de Lily chispeaban, y sus labios se apretaron entre sí en una mueca de desagrado, junto con sus puños que se abrían y cerraban a sus costados. El aire entre ambas se sentía incluso un poco similar a aquella última noche en el pent-house de Damien, en donde Esther le había arrojado la taza a la frente y esperaba que la niña le respondiera con una de esas pesadillas de las que tanto hablaba, pero no lo hizo. De hecho, su acción resultó bastante parecida a la de ese momento: le sacó la vuelta a Esther, haciendo chocar su hombro contra su brazo, y se encaminó en dirección a la puerta.
—¿A dónde crees que vas? —le cuestionó Esther con severidad.
—¿A dónde más? —soltó Lily al tiempo que jalaba la silla lejos de la puerta—. Afuera. Prefiero estar en el frío que encerrada aquí contigo.
—¡No sin tu disfraz, estúpida! —espetó Esther, arrojándole su peluca que terminó golpeando a Lily en la cara—. Y no te dejes ver demasiado. Se supone que debemos llamar la atención lo menos posible, ¿recuerdas?
—Lo que tú digas, mamá —le respondió con sarcasmo, colocándose torpemente la peluca, y saliendo al momento siguiente dando un fuerte portazo.
Esther suspiró con pesadez y se dejó caer de espaldas contra la cama. Cruzó sus manos sobre su vientre, y contempló pensativa hacia el techo. Era en verdad difícil de entender cómo habían llegado hasta ahí sin matarse la una a la otra; en especial ahora que no tenían a Samara para moderarlas un poco. Aunque era cierto que esa locura de viaje había comenzado de cierta forma con ellas dos, en ese hospital de Portland. Muchas cosas habían pasado desde aquel día… muchas cosas.
Pero no podía, ni quería, dedicarle demasiado tiempo a pensar en Lilith, y el constante dolor de cabeza que representaba su sola presencia. Lo que debía hacer, aprovechando aquel momento de soledad, era justamente pensar cómo había dicho. Pensar en cuál sería su próximo movimiento, y si en efecto le convenía o no seguir arrastrando a esa niña con ella.
FIN DEL CAPÍTULO 135
Notas del Autor:
Y volvemos de nuevo con el dúo favorito de muchos, Lily y Esther, que se han metido en su propia aventura. Y bueno, como pudieron darse cuenta en este capítulo, está pasando algo misterioso cerca de ellas. De seguro algunos ya se están dando una idea de qué con exactitud, pero los que no… no sé preocupen, con suerte en los siguientes capítulos quedará más claro.
2 notes · View notes
pollicinor · 1 year
Quote
Tra tutte le ipotesi però quella che si è affermata maggiormente è che Nohl potesse semplicemente aver trascritto il titolo in modo errato e che la donna a cui Beethoven aveva dedicato “Per Elisa” fosse in realtà Therese Malfatti, musicista austriaca, studente di Beethoven e una delle varie donne di cui il compositore si invaghì senza essere corrisposto. Secondo questa teoria, ripresa anche da Lebrecht, Beethoven scrisse il brano come dimostrazione di affetto per Therese Malfatti, che lusingata dall’attenzione del compositore lo suonò in varie occasioni. Quando morì, nel 1851, Malfatti lo lasciò in eredità insieme a tutta la sua musica a un pianista con cui aveva suonato: Rudolf Schachner. Su come “Für Therese” fosse diventato “Für Elise” però non erano mai state elaborate vere e proprie teorie ed è qui che il libro di Lebrecht si fa interessante. Schachner infatti era il figlio illegittimo di Babette Bredl, un’ex insegnante di Monaco. Poco dopo la morte di Therese Malfatti decise di trasferirsi a Londra con la famiglia e lasciò a casa della madre i manoscritti ereditati dall’amica, compresa la partitura di Beethoven. La moglie di Schachner si chiamava Elizabeth ma veniva chiamata Elise, e anche la figlia dei due si chiamava Elise. Secondo Lebrecht è possibile che quando Nohl andò a trovare Babette Bredl e trascrisse il brano per intero, copiandolo dall’originale, lei fosse talmente disperata alla notizia della partenza del figlio – e della nipote – che come titolo del manoscritto lesse “Für Elise” anziché “Für Therese”. «Potrebbe essere stato un lapsus dovuto al fatto che stava pensando a sua nipote» ha scritto Lebrecht «o potrebbe averlo fatto deliberatamente, per assicurarsi che la sua piccola Elise a Londra potesse godere di questo frammento di posterità».
Dall’articolo Chi era Elisa di “Per Elisa”? su IlPost.it
2 notes · View notes
klimt7 · 2 years
Text
IL CANTO DEGLI ALBERI
[ HERMANN HESSE ]
.
Tumblr media
.
«Per me gli alberi sono sempre stati i predicatori più persuasivi. Li venero quando vivono in popoli e famiglie, in selve e boschi. E li venero ancora di più quando se ne stanno isolati. Sono come uomini solitari. non come gli eremiti, che se ne sono andati di soppiatto per sfuggire a una debolezza, ma come grandi uomini solitari, come Beethoven e Nietzsche. Tra le loro fronde stormisce il mondo, le loro radici affondano nell’infinito; tuttavia non si perdono in esso, ma perseguono con tutta la loro forza vitale un unico scopo; realizzare la legge che è insita in loro, portare alla perfezione la propria forma, rappresentare se stessi. Niente è più sacro e più esemplare di un albero bello e forte.
Quando un albero è stato segato e porge al sole la sua nuda ferita mortale, sulla chiara sezione del suo tronco – una lapide sepolcrale – si può leggere tutta la sua storia: negli anelli e nelle con crescenze sono scritte fedelmente tutta la lotta, tutta la sofferenza, tutte le malattie, tutta la felicità e la prosperità, gli anni magri e gli anni floridi, gli assalti sostenuti e le tempeste superate. E ogni contadino sa che il legno più duro e più pregiato ha gli anelli più stretti, che i tronchi più indistruttibili, più robusti, più perfetti, crescono in cima alle montagne, nel perpetuo pericolo.
.
Tumblr media
.
Gli alberi sono santuari.  Chi sa parlare con loro, chi li sa ascoltare, conosce la verità. 
Essi non predicano dottrine e precetti, predicano, incuranti del singolo, la legge primigenia della vita. Così parla un albero : in me è celato un seme, una scintilla, un pensiero, io sono vita della vita eterna. 
Unico è l’esperimento che la madre perenne ha tentato con me, unica la mia forma e la venatura della mia pelle, unico il più piccolo gioco di foglie delle mie fronde e la più piccola cicatrice della mia corteccia. Il mio compito è quello di dar forma e rivelare l’eterno nella sua marcata unicità. Così parla un albero : la mia forza è la mia fede. Io non so nulla dei miei padri, non so nulla delle migliaia di figli che ogni anno nascono da me.
Vivo il segreto del mio seme fino alla fine, non ho altra preoccupazione. Io ho fede che Dio è in me. 
Ho fede che il mio compito è sacro. Di questa fede io vivo. 
Tumblr media
.
Quando siamo tristi e non riusciamo più a sopportare la vita, allora un albero può parlarci così : Sii calmo!Sii calmo! Guarda me! La vita non è facile, la vita non è difficile. Questi sono pensieri infantili. Lascia che Dio parli in te ed essi taceranno. Tu hai paura perché la tua strada ti allontana dalla madre e dalla patria. Ma ogni passo e ogni giorno ti riconducono di nuovo alla madre. 
La patria non è in questo o quel luogo. La patria è dentro di te, o in nessun posto. La nostalgia di vagare senza meta mi prende il cuore, quando a sera, sento gli alberi stormire nel vento. 
Se li si ascolta a lungo, in silenzio, anche la nostalgia di vagare rivela appieno il suo significato più profondo. Non è desiderio di scappare via dal dolore, come sembra. E’ nostalgia della propria patria, ricordo della propria madre, struggimento per nuovi simboli di vita. Conduce a casa. Ogni strada conduce a casa, ogni passo è nascita, ogni passo è morte, ogni tomba è madre. Così sussurra l’albero nella sera, quando abbiamo paura dei nostri pensieri infantili. Gli alberi hanno pensieri duraturi, di lungo respiro, tranquilli, come hanno una vita più lunga della nostra. Sono più saggi di noi finché non li ascoltiamo. 
Ma quando abbiamo imparato ad ascoltare gli alberi, allora proprio la brevità, la rapidità e la precipitazione infantile dei nostri pensieri acquistano una letizia incomparabile.
Chi ha imparato ad ascoltare gli alberi non desidera più essere un albero. Non desidera essere altro che quello che è. Questa è la patria. Questa è la felicità.»
.
Tumblr media
.
Tumblr media
 .
.
17 notes · View notes
elcitigre2021 · 2 years
Text
Êxtase Musical um Dom da Cura para a Humanidade - 2
Tumblr media
NOTAS CHAVE PARA CADA RAIO DIVINO
A Lista de músicas abaixo, foi elaborada pelo grupo de estudos dos Mestres Ascensos da Summit Lighthouse de Minnesota EUA, baseada nos ensinamentos dos Mestres Ascensos.
Estas músicas ajudam muito na elevação das energias de cada um dos 7 chakras e de sua casa também. Quando tocamos a nota chave de um Mestre Ascenso, isto magnetiza a Sua Presença entre nós.
MÚSICAS DO 1º RAIO DA VONTADE DIVINA:
Albinoni: Adagio Aloha Oe Beethoven: Symphony No. 5 Beethoven: The Heavens Are Sounding Bizet: Intermezzo from Carmen Bruckner: Symphony No. 9 Dykes: Eternal Father Elgar: Nimrod Variation Elgar: Pomp and Circumstance March #1 Franck: Panis Angelicus Gounod: Solidier’s Chorus Grieg: Anitra’s Dance Grieg: In the Hall of the Mountain King Khachaturian: Adagio from Spartacus Liszt: Hungarian Rhapsody #15 Respighi: Saint Michael, Archangel Rimsky Korsakoff: Song of India Sibelius: Karelia Suite (Intermezzo) Smetana: Die Moldau Sousa: Semper Fidelis Wagner: Bridal Chorus Wagner: Entrance of the Gods into Valhalla
MÚSICAS DO 2º RAIO DA ILUMINAÇÃO:
Beethoven: Ode to Joy Bethoven: Symphony No. 6 (5th Movement) Beethoven: Victory Symphony Berlioz: La Marseillaise Finden: Kashmiri Song Foster: Beautiful Dreamer Franck: All Music Gliere: Dance of the Golden Fingers Grieg: Dawn Herbert: Ah! Sweet Mystery of Life Nielsen: Helios Overture Pachelbel: Gigue Praise God From Whom All Blessings Flow Puccini: Un Bel Di Rimsky Korsakov: Invisible City of Kitezh Romberg: Golden Days Vaughn Williams: Greensleeves Vaughn Williams: The Lark Ascending Wagner: Evening Star
MÚSICAS DO 3º RAIO DO AMOR:
Bach: Air on a G String Borodin: Polvestian Dances Chopin: Piano Concerto No. 1 Frilm: Indian Love Call Homing: At Dawning Kreisler: Caprice Viennois Lehar: Yours Is My Heart Alone Mascagni: The Lord Now Victorious from Cavalleria Puccini: Intermezzo from Suor Angelica Puccini: Musette Waltz Rachmaninov: Symphony No. 2 (3rd Movement) Saint Saens: The Swan Sibeluis: Finlandia Sibelius: Symphony No. 2 Wagner: Isolde’s Transfiguration
MÚSICAS DO 4º RAIO DA PUREZA
Adams: O Holy Night Bach: Toccata and Fugue in D Minor Beethoven: Leonore No. 3 Beethoven: Nine Symphonies Bethove: Symphony No. 9 (3rd Movement) Gounod: Angel’s Chorus Grieg: Piano Concerto in A Minor Liszt: Benediction of God in the Solititude Liszt: Christus Liszt: Faust Symphony (2nd Movement) Liszt: Hungarian Rhapsody No. 2 Liszt: Liebestraum No. 3 Mahler: Symphony No. 5: Adagietto Mascagni: Intermezzo Rubinstein: Angelique Reve Schubert: Ave Maria Schubert: Symphony No. 9 Verdi: Anvil Chorus Verdi: Celeste Aida Verdi: Triumphal Scene Wagner: Fest March Wagner: Parsifal Prelude Act 1
MÚSICAS DO 5º RAIO DA CURA E DA VERDADE
Beethoven: Moonlight Sonata D’Indy: Symphony on a French Mountain Air Franck: Prelude, Choral and Fugue Glinka: Variations on a Theme by Mozart Handel: Messiah Overture Liszt: Un Sospiro Loewe: Heather on the Hill Mozart: Rondo Alla Turca Mozart: Sinfonia Concertante Pachelbel: Canon Rachmaninoff: 2nd Piano Concerto Sullivan: Onward Christian Soldiers Wagner: Tannhauser Overture
MÚSICAS DO 6º RAIO DA PAZ E DO SERVIÇO
Adams: The Holy City Anon: Londonderry Air Bach: Come Sweet Death Bach: Sleepers Awake Batiste: Pilgrim’s Song of Hope Bohm: Calm as the Night Boito: Prologue in Heaven from Mefistofele Brahms: Lullaby Byrd: Pavane for the Earle of Salisbury Deep River Delibes: Coppelia Suite Delius: On Hearing the First Cuckoo in Spring Gluck: Dance of the Blessed Spirits Handel: Joy to the World Humperdink: Children’s Prayer Leoncavello: Mattinata Mahler: Symphony No. 2 McDowell: To a Wild Rose Mendlessohn: Spring Song Mozart: Laudate Dominum Novello: Rose of England Rachmaninoff: 18th Variation Rimsky Korsakov: Russian Easter Overture Romberg: One Alone Straus: My Hero from The Chocolate Soldier Tchaikovsky: Amen from Peter Noster Verdi: Laudi Alla Vergine Maria Vivaldi: "Spring" from Four Seasons Wagner: Parsifal
MÚSICAS DO 7º RAIO DA LIBERDADE e CHAMA VIOLETA
Bruckner: Syphony No. 7 Hovhaness: Mysterious Mountain J. Strauss Jr.: Tritsch: Tratsch Polka J. Strauss Jr.: Voices of Spring Mendelssohn: War March of the Priests Prokofiev: Classical Symphony R. Strauss: Der Rosenkavalier Watzes Respighi: St. Gregory the Great Rodrigo: Concierto Aranjuez (Adagio) Schumann: Symphony No. 4 Strauss Jr.: Blue Danube Strauss Jr.: Tales from Vienna Woods Strauss Sr.: Radetzky March Tchaikovsky: Trepak from Nutcracker Wagner: Magic Fire Music Wagner: Ride of the Valkries Músicas Frequenciais
Estas freqüências sonoras foram aparentemente utilizadas em cantos gregorianos antigos, tais como o grande hino de São João Batista (…)
Acreditava-se que esses cânticos e os seus tons especiais tinham o poder de transmitir bênçãos espirituais quando cantados em harmonia durante encontros religiosos. Estas poderosas freqüências foram redescobertas pelo Dr. Joseph Puleo, como descrito no livro "Healing Codes" para o "Biological Apocalypse" de Leonard Horowitz.
PESQUISAS CIENTÍFICAS DIVERSAS COMPROVAM QUE O SOM AFETA A ESTRUTURA MOLECULAR DA ÁGUA.
NOSSO CORPO É 70% ÁGUA, NOSSO PLANETA É 3/4 DE ÁGUA, PORTANTO…
Os Seis "Solfeggio Frequencies" incluem:
UT 396 Hz - Libertando-se da Culpa e do Medo
RE 417 Hz - Desfazendo Complicações e Facilitando as Mudanças
MI 528 Hz - Transformação e Milagres (Reparador de DNA)
FA 639 Hz - Melhorando Relacionamentos
SOL 741 Hz - Despertando a Intuição
LA 852 Hz - Amor Incondicional/ Retornando ao Plano Espiritual / Reencontrando nosso EU SUPERIOR
As Músicas foram compostas por Jandy AKA
UT 396 Hz - Libertando-se da Culpa e do Medo
youtube
MI 528 Hz - Transformação e Milagres (Reparador de DNA) 528 HZ É A FREQÜÊNCIA : a) da glândula pineal (centro do cérebro) b) do chakra do coração (centro do corpo) c) da cor verde (centro do spectro luminoso) segundo observações laboratoriais, através desta frequência de SOM, tanto a ÁGUA como o DNA são "milagrosamente" REESTRUTURADOS / REGENERADOS. https://youtu.be/tZrBRQn6K0A
FA 639 Hz - Melhorando Relacionamentos https://youtu.be/hwrMn0_0Phs
SOL 741 Hz - Despertando a Intuição https://youtu.be/YHM8-mT6CBo
LA 852 Hz - Amor Incondicional/ Retornando ao Plano Espiritual / Reencontrando nosso EU SUPERIOR. https://youtu.be/SeMn69Alu8k
936Hz - PARA ATIVAR A GLÂNDULA PINEAL https://youtu.be/3h2mJnvRbZ8
Invocação à Luz
A Invocação à Luz auxilia você a "prender" o Campo Unificado em posição e aumenta a absorção da Luz.
Eu vivo na Luz. Eu amo na Luz. Eu rio na Luz. Eu Sou sustentado e nutrido pela Luz. Eu sirvo alegremente à Luz. Pois EU SOU a Luz. EU SOU a Luz. EU SOU a Luz.
EU SOU. EU SOU. EU SOU.
Arcanjo Ariel
CÉLULAS TUMORAIS EXPOSTAS À "QUINTA SINFONIA", DE BEETHOVEN, PERDERAM TAMANHO OU MORRERAM.
Mesmo quem não costuma escutar música clássica já ouviu, numerosas vezes, o primeiro movimento da "Quinta Sinfonia" de Ludwig van Beethoven. O "pam-pam-pam-pam" que abre uma das mais famosas composições da História, Descobriu-se agora, seria capaz de matar células tumorais - em testes de laboratório.
Uma pesquisa do Programa de Oncobiologia da UFRJ expôs uma cultura de células MCF-7, ligadas ao câncer de mama, à meia hora da obra. Um em cada cinco delas morreu, numa experiência que abre um nova frente contra a doença, por meio de timbres e frequências. A estratégia, que parece estranha à primeira vista, busca encontrar formas mais eficientes e menos tóxicas de combater o câncer: em vez de radioterapia, um dia seria possível pensar no uso de frequências sonoras.
O estudo inovou ao usar a musicoterapia fora do tratamento de distúrbios emocionais. - Esta terapia costuma ser adotada em doenças ligadas a problemas psicológicos, situações que envolvam um componente emocional. Mostramos que, além disso, a música produz um efeito direto sobre as células do nosso organismo - ressalta Márcia Capella, do Instituto de Biofísica Carlos Chagas Filho, coordenadora do estudo.
Como as MCF-7 duplicam-se a cada 30 horas, Márcia esperou dois dias entre a sessão musical e o teste dos seus efeitos. Neste prazo, 20% da amostragem morreu. Entre as células sobreviventes, muitas perderam tamanho e granulosidade. O resultado da pesquisa é enigmático até mesmo para Márcia. A composição "Atmosphères", do húngaro György Ligeti, provocou efeitos semelhantes àqueles registrados com Beethoven.
Mas a "Sonata para 2 pianos em ré maior", de Wolfgang Amadeus Mozart, uma das mais populares em musicoterapia, não teve efeito. - Foi estranho, porque esta sonata provoca algo conhecido como o "efeito Mozart", um aumento temporário do raciocínio espaço-temporal - pondera a pesquisadora. - Mas ficamos felizes com o resultado. Acreditamos que as sinfonias provocaram apenas alterações metabólicas, não a morte de células cancerígenas.
"Atmosphères", diferentemente da "Quinta Sinfonia", é uma composição contemporânea, caracterizada pela ausência de uma linha melódica. Por que, então, duas músicas tão diferentes provocaram o mesmo efeito?
Aliada a uma equipe que inclui um professor da Escola de Música Villa-Lobos, Márcia, agora, procura esta resposta dividindo as músicas em partes. Pode ser que o efeito tenha vindo não do conjunto da obra, mas especificamente de um ritmo, um timbre ou intensidade. Quando conseguir identificar o que matou as células, o passo seguinte será a construção de uma sequência sonora especial para o tratamento de tumores. O caminho até esta melodia passará por outros gêneros musicais.
A partir do mês que vem, os pesquisadores testarão o efeito do samba e do funk sobre as células tumorais. - Ainda não sabemos que música e qual compositor vamos usar. A quantidade de combinações sonoras que podemos estudar é imensa - diz a pesquisadora. Outra via de pesquisa é investigar se as sinfonias provocaram outro tipo de efeito no organismo. Por enquanto, apenas células renais e tumorais foram expostas à música.
Só no segundo grupo foi registrada alguma alteração. A pesquisa também possibilitou uma conclusão alheia às culturas de células. Como ficou provado que o efeito das músicas extrapola o componente emocional, é possível que haja uma diferença entre ouví-la com som ambiente ou fone de ouvido. - Os resultados parciais sugerem que, com o fone de ouvido, estamos nos beneficiando dos efeitos emocionais e desprezando as consequências diretas, como estas observadas com o experimento - revela Márcia.
youtube
Leia mais no Blog "Terapias con Sonidos"
ODE À ALEGRIA - 9ª Sinfonia de Beethoven
Em vez de entrar nas atividades normais, você pode escolher entrar na Vibração Divina dessas 10.000 vozes. Dê-se um tempo, sem pressa. Esta será sua sessão de Cura. Fique confortável e ligue o som. Entregue-se. Abra todos os seus Chakras, Meridianos e Poros para receber em seus corpos (Físico, Emocional, Mental, Espiritual) as ondas sonoras emitidas. Conscientize-se de que essa vibração tem Poder e Cura. Coloque suas mãos aonde dói e onde Você sente que precisa de Energia. Percorra delicadamente com suas mãos todos os locais onde seu corpo está fragilizado.
Acredite. Agradeça. Deus está Presente.
youtube
MÚSICA PARA EQUILIBRAR OS HEMISFÉRIOS CEREBRAIS (melhor se ouvido com fones de ouvido)
youtube
852 Hz➤ LIBERAR MEDO, PENSAMENTOS REPETITIVOS, PREOCUPAÇÕES & ENERGIA
youtube
Música Xamânica - Para ATIVAR ENERGIA DE CURA, Eliminar Ansiedade, Medo e Negatividade
youtube
3 notes · View notes
mikrokosmcs · 2 years
Text
Tumblr media
nombre:  yang  suyeong
edad:  20  años
nacimiento  /  signo:  23/05/2002  /  geminis
ocupación:  estudiante  de  producción  musical
raza:  humano
faceclaim:  kang  taehyun
                                                                         ///
mbti:  entj-a
alignment: -
hogwarts  au:  gryffindor
❛      ⤫      HISTORIA 。
Hijo único de la familia Yang, Suyeong creció con absolutamente todo a su alcance. Sus padres siempre deseaban colmarlo de regalos y cosas que quizás ni siquiera necesitaba, pero también le daban todo el amor que un niño requería, comprensión y siempre le apoyaron en todo lo que solía hacer. Tuvo una infancia feliz y cómoda, acostumbrado siempre a la presencia de los dos mayores y al servicio de su casa.
Desde muy pequeño se notó su pasión y su energía con respecto al arte de la música gracias a su padre que es un productor famoso de música en el kpop y en la música internacional, por lo que sus padres le apuntaron a todos los cursos extras que pudieran como piano, guitarra y violín. Excedió en absolutamente todos, demostrando que no solo tenía ganas de aprender, sino que era un geniecillo en todo lo relacionado a la música. No obstante, y aunque aún participaba en recitales de música clásica, su pasión despertó en la guitarra y un sonido más rockero y pesado.
Suyeong comenzó a tener problemas de oído durante su infancia e inicios de adolescencia. Comenzó como un dolor simple que se extendió hasta que comenzó a fallarle el oído derecho completamente. Fue entonces que se le diagnostico con infección crónica del oído, que estaría apareciendo cada cierto tiempo en su vida y que no debería preocuparle demasiado si seguía cuidándose.
Para Suyeong esto no fue una pérdida de motivación, al contrario, tal cual Beethoven demostraría que podía hacer piezas increíbles y crear música inclusive si perdía completamente la audición. A pesar de que tiene a veces que descansar demasiado el oído o tiene que producir algo con solo el oído izquierdo, fue diagnosticado ya en una edad avanzada y no le ha afectado su vida como lo hubiese hecho si fuese un infante, por ejemplo con problemas del habla.
Es el guitarrista de una banda indie que suele tocar gratis en algunos bares y otras veces de pago en cafés que les piden su asistencia. No es nada realmente grande, solo es él y sus amigos haciendo lo que les gusta y ya. Él es el guitarrista y quien comúnmente, lleva las melodías y composiciones para que se les coloque una letra por otro de sus compañeros.
Suyeong es extrovertido por naturaleza, por ende, nunca le ha molestado mostrar sus habilidades al mundo. Suele meterse en cualquier concurso que esté en línea, mandando canciones y producciones. Siendo galardonado por la gran mayoría de ellas, puede decir que tiene una pequeña carrera underground.
Salió de casa para iniciar la universidad donde tenía una beca dada por la misma escuela, pidiendo que se le diese una habitación para él solo puesto que suele hacer bastante ruido y no quería incomodar a su compañero de piso. No obstante, y por cuestiones de que los estudiantes eran muchos y claro estaba, no iban a acceder a los caprichos de un mocoso, terminaron dándole una habitación compartida con otro sujeto a quien le hace la vida imposible esperando que sea él quien se vaya del espacio que él considera suyo.
❛      ⤫      PERSONALIDAD 。
Tiene una personalidad bastante extravagante y extrovertida, suele hacerse amigo de todos con los que cruza palabra y prefiere por mucho tener conocidos que usar, a desconocidos que le vean como un enemigo. Es una persona dual, puesto que de un lado parece feliz, inquieto y egocéntrico como un niño pequeño y por el otro, es alguien cortes, cariñoso y tiende una mano. Muchas de esas cosas las hacen porque quiere conseguir algo de otro, puede ponerse diferentes mascaras dependiendo de la persona con quien hable y no es porque sea un mentiroso charlatán, sino porque cree que de esa forma puede acercarse a alguien sin tener que demostrarle tampoco mucho de sí mismo. No hace esta práctica con malas intenciones, solo así es su personalidad.
Se aburre con facilidad de todo, por lo que tiene que estas siempre atento y captando nuevos pasatiempos. Lo único que perdura, es la música. Suele quebrarse a veces muy fácil si las cosas se ponen muy complicadas, no le gusta tener que lidiar con problemas y prefiere echarse para atrás. Por naturaleza, le gusta la atención y que los demás hablen bien de él, que se le demuestre afecto.
Es un poco temperamental y puede fácilmente volverse un hipócrita, cruel y cínico que dice a veces cosas para fastidiar más que para crear dolor. Suele meterse mucho por debajo de la piel de las personas que no le caen bien, todo con la finalidad de molestarlos y conseguir ser un incordio con estas personas.
❛      ⤫      DATOS EXTRAS 。
De su lado de la habitación y en su escritorio que le corresponde, tiene máquinas y mezcladoras de música, además de su laptop siempre conectada a las mismas. Tiene una pila de papeles en el suelo que son sus canciones o tareas, la ropa a veces hecha un ovillo en su rincón del lugar. Tampoco es muy ordenado, pero encuentra orden en su caos, siempre sabiendo donde está cada cosa y limpiando comúnmente cada fin de semana.
Bebe muchísimas bebidas energéticas y café helado, por ende, el mini-frigorífico de la pequeña cocina está siempre colmado de ellas. También suele comer más snacks que comida normal puesto que no sabe cocinar, pero todo eso lo compensa con las largas horas que invierte en el gimnasio.
Es nocturno, por ende, suele irse a dormir hasta muy tarde y evita las clases de la mañana como la plaga.
Tiene mucha energía y no suele agotársele con nada, así que cuando se le ve cabizbajo o duerme siestas durante la tarde, es porque tiene problemas con su oído o se le han juntado completamente las noches en vela que tiene que recargar de esa forma.
Le gusta la moda y vestirse bien, así que de alguna forma su compañero de habitación le intriga, aunque no quiera aceptarlo en voz alta. Su relación siempre pende de un hilo al “odiarse” uno al otro.
Suele olvidarse de todo en las mañanas, a veces no lleva las llaves, otras la cartera para comprar comida.
Sus padres le regalaron un automóvil por su graduación y para que lo usara en la universidad, Suyeong lo tiene en el estacionamiento, pero comúnmente no lo usa ya que se maneja en el área de la facultad y sale en transporte público.
Maneja más comúnmente, una motocicleta negra.
En casa tiene un perro bóxer llamado Yaku, al cual extraña muchísimo estando en la universidad
Quiere alquilar su propio departamento apenas los primeros semestres de la universidad se acaben, sus padres fueron la primera opción que le dieron, pero Suyeong quería vivir la experiencia de universitario al máximo y ahora es demasiado orgulloso como para pedirles que le cumplan ese capricho.
Tiene pitch perfecto, o sea que puede producir o detectar una nota por simple oído. Básicamente tiene memoria auditiva perfecta.
5 notes · View notes
luiz-henrique · 10 days
Text
Tumblr media
="[ Trilha Seguida pelo Referencial Elaborado Luiz Henrique , Algo para Protocolo e Registro -: Parte Terceira ]"=
" Então aqui , Vamos Pular a parte do Contato em 18 de Agosto de 2002 , Adiante Voltarei ao Assunto para Encerrar..., Morei Naquele Sobrado de 2002 até as Margens de 2006 , ali passei por uma Verdadeira Mortalha Vivente , pois a Rua Castro Alves é Estreita e Movimentada Dia e Noite , Rota de Ônibus , Carros e Barulho em Abundância , por ser um Sobrado , o Piso era de Tacos de Madeira Sobre o Forro de Gesso e Abaixo do Sobrado morava um Idoso que se Reunia com Amigos e fazia um Jogo Proibido chamado Jogo de Bicho , como Generalizados de uma Cidade Rural Chamam , e Vendia Artigos de Pesca, Lógo Conversavam Alto e Muita Gente entrava ali , Ele em 2024 ainda mora lá , era Averso a meu Referencial que em Recíproco Não lhe Cumprimentava , e o Piso em Certos Lugares Não Tinha o Forro de Gesso, mas de Madeira com Frestas , Tive que Colocar um Tapete no Chão pois Estavam Espiando Acima pelas Frestas que Durante a Noite por estar Acesa a Lâmpada em Baixo , Eu os Via , Subiam em uma Cadeira , pois os Ritos e Rituais que Naquela Época fazia Achavam Estranho , Palavras que escutavam como um Murmúrio em Voz baixa , e o Pior-: Muito Barulho , Cada Carro que passava ou Ônibus fazia Trepidar o Chão que era de Gesso o Forro e Outra parte de Madeira , Trepidava o Lustre , o Copo de Água nas minhas mãos , até meu Estômago se Estivesse Deitado na Cama.
Graças a DEUS saí de lá e Aluguei a Casa do Advogado Dr Aldo Fachinelli na Rua Maestro José Maria 455 , a Três Quadras do Outro Endereço...,
Lógo depois que Aluguei está Casa em Ambiente Silencioso , Rua que passa poucos Carros e não passa Ônibus , eis que o Dr Aldo Fachinelli faleceu Assaltado ante Tiros , prenderam depôs o Tal assaltante...,
Mas Continuei Morando na Casa.
Então apareceu Meire Aparecida da Silva , Ex Esposa do Psicólogo do Departamento de Seleção da Uniube , Nilo César Ayer...,
e Deixei minha Biblioteca e Pertences na Casa , pois na Casa desta Não Cabia e fui Morar com a mesma , em 2008 , este o meu Terceiro Casamento sem ser no Cívil.
Mas Havia Problemas com Esta .
Estava Escrevendo as Mensagens que os Seres Contatantes me Ditavam , Ela Percebeu e Tive que falar que Havia Contatado Algo em 2002...,
então Ela começou a falar para os Outros que Eu Recebia Mensagens dos Anjos de DEUS , pois Ela era Crente e Frequentava uma Igreja Chamada Quadrangular...,
e o que Ela dizia para os Outros era um Absurdo , pois Não eram Anjos da Retratação da Crença desta , mas Malditos Alienígenas que Mais que os Odeio...,
Ademais falava que Eu era um Paranormal e que Precisava de Acompanhamento Psicológico ...,
o Ex Esposo desta que Eu só o Cumprimentava , Nunca Tive a Chance de falar com o mesmo , e Nunca Viu Nenhum dos Escritos...,
me Achava Insano , mas Tolerava porque Todo o Dinheiro que Recebia , Ela Obrigava Eu dar para a mesma , para Mantimentos , Gasolina do Carro Sienna que a mesma tinha ...,
Aí chegou a hora de Conhecer a família desta , que queriam me Conhecer...,
o Pai desta Orival Tinha Fama de Todos os que se Aproximassem desta , Ele Ameaçava com a Carabina presa na parede em Cima da Cama deste , e dizem que Ele Matou um em Uberaba , mas na Jurisdição Provou ser Legítima Defesa , Ele era Gerente e Capataz de Lamartine que faleceu e que Tem Várias Fazendas e era Muito Rico , na Fazenda de Lamartine Mendes Meire Nasceu e Cresceu , ali a Esposa de Lamartine , Edília Mendes Construiu uma Escola e Contratou uma Professora para Educar as Crianças Rurais.
Depois Orival se mudou para Uberaba , Rua Julho e um Dia Antes de Marcarem para Conhecer o Bravio Orival , Assisti onde Residia na Casa de Meire , Rua Alfen Paixão, bairro Mercês um Filme Sobre Beethoven e a Nona Sinfonia...,
Era para ir na Casa do Bravio Orival de Carabina na mão e de sua Esposa Maria José , Mãe de Meire , quando pelas Voltas das 10 horas da Noite , Está Recebeu um Telefonema da Mãe dizendo que o Sr. Orival Desmaiou no Banho e o Levaram para o Hospital , com AVC Sistêmico...,
Este perdeu a Fala , Só Murmurava Algumas Palavras , Agravou o Alzheimer e perdeu os Movimentos das Pernas e dos Braços ficando em Estado Semi Vegetativo em uma Cama Após sair do Hospital com Leves Movimentos nos Braços e Nenhum nas Pernas...,
Afirmo que Orava em Benefício do Sr.Orival , Não fiz Petição Nenhuma , mas foi os Seres Contatantes que Provocaram isto Neste , os mesmos Falaram , que Ele Usaria mesmo a Carabina ante pedir meu Afastamento da Filha deste...,
Assim são Estes Seres , Atuam por Si próprios...,
Ademais Eu Mais que os Odeio....,
Então Ajudava na Rua Julho as vezes quando ia lá a Carregar da Cama o Sr. Orival para a Cadeira de Rodas...,
Onde por Outro Lado , na Rua Alfen Paixão, bairro Mercês onde Morava com Meire , o Antigo Namorado Oswando Lopes , chamado Cigano Ligava Toda Hora para a mesma , que Anos Antes Meire era Viciada em Jogo de Poker Baralho , Teve um Filho com Este mas Abortou , e Frequentava Jogo Fechado de Poker Baralho no Clube Sírio Libanês que Fechou onde Oswando Lopes , Cheio de Braceletes e Correntes de Ouro era o Diretor e Frequentavam Fazendeiros e Influentes onde faziam Apostas ...,
Então falei com Esta que era Desagradável Ele ligar e Ter Longas Conversas com a mesma , e Ela o Proibiu , ao menos na minha frente...,
Esta como foi Criada em Fazenda Tinha Superstições , se uma Coruja Piar em Cima do Telhado , Segundo Ela Algo Aconteceria a sua Família , e Ela Desesperada Ajoelhava no Chão e fazia as Orações da Igreja que Frequentava e me Obrigava a ficar de Joelhos pedindo pela Família dela...,
Ficava mas em Silêncio...,
Esta Tinha Medo dos Mortos e me Proibia de Dormir enquanto Ela Não Dormisse , se Ela Via que Eu estava Dormindo me Expulsava da Casa e ia para a Casa da Mãe na Rua Julho , bairro Boa Vista , e Eu ia para a Casa da Rua Maestro José Maria 455.
Mas com o Carro desta Sienna íamos para a Fazenda de Edília Mendes onde no Casarão ficávamos uns 20 Dias , Belas Paisagens , Pescarias ...,
Descanso...,
Ela Também era Sócia Remida do Clube Uirapuru e do Jockey Club onde em Ambos Há um Grande Lago ou Lagoa e para lá íamos Pescar...,
Mas por Outro Lado Ela Tinha Certas Crenças Absurdas de que se um Gavião ou Falcão Cantar no Céu , era DEUS falando com Ela , Extremo Fanatismo...,
Desta o Filho Nilo Junior Jornalista Chegava de Ribeirão Preto , São Paulo , e a mesma pedia para Eu me Retirar da Casa porque o Filho Ficava Inibido de Conversar com a mesma , e Ela Tinha Assuntos Particulares com Este...,
Este foi Morar nos Estados Unidos em New York...,
e deixou Meias e Roupas Usadas que Não queria mais de Presente para mim , estavam Semi Novas...,
Então Esta Cismada me Obrigava a Ajoelhar no Chão e Orar em Voz Alta as Palavras que dizia Ela Primeiro -: de Cujo Contexto era para Eu pedir Licença para DEUS para Usar Meias , e Roupas Usadas que eram de Nilo Junior , Sem que minha Inveja por Este estar Morando nos Estados Unidos o Prejudicasse com Mais Fluidos e Segundo Ela " Energias " ,
Absurdo Já que Não Tinha Inveja Nenhuma e Nunca quiz ir aos Estados Unidos...,
Na Época Admirava as Belas Paisagens da Suiça , Áustria , Tirol , Alemanha...,
Até em Segredo os Seres Contatantes disseram que na Groelândia Ligado a Dinamarca e a Alemanha Havia Algo Secreto Ligado a Pesquisas e ao Programa Espacial Europeu com Certos Vínculos com a Nobre ONU...,
Também Ela Não Admitia Relacionamento Sexual pois dizia que estava em Votos com a Igreja desta...,
Ademais Dormia na mesma Cama , deste Módo , e Não podia deitar com o Dorso Apoiado no Colchão que Segunda Ela Eu Roncava como um Porco e Parecia um Cavalo quando Adormeço , me Obrigava a Dormir Virado em Posição Desconfortável Deitado Sobre um dos Braços...,
Ela era Cismada com a Crença Absurda de que Eu estava Lendo os Pensamentos da mesma , e em Certas vezes me Expulsava da Casa dizendo o Referido...,
em uma das Vezes que me Expulsou por Tal Motivo Absurdo...,
Fui para a Jaime Bilharinho no Fabrício , pois Transferi meus Pertences para lá em Outra Casa Alugada , embora morasse com Esta na Rua Alfen Paixão, bairro Mercês...,
Dois Dias Após , passando o Sábado e Domingo ao Voltar , Encontrei o Vizinho da Mãe desta , Hospedado lá , Sem Camisa e de Calção Arrumando o Jardim...,
Segundo Esta , a mesma o Chamou e Ele estava Dormindo em um Colchão no Chão ao Lado da Cama desta , Sem Ter o que Seja com a mesma , estando Apenas lhe fazendo Companhia porque Ela Tinha Medo de Fantasmas -: neste caso de Gente Morta , e que por Isto o Chamou e para Arrumar o Jardim.
Então peguei meus Pertences e Fui Embora de Vez , Nunca Mais Voltei e Nem Está me Procurou...,
Fui para a Rua Jaime Bilharinho no Começo de 2011 e de Imediato Mudei para a Casa de Maria Conceição, Já Idosa...,
Onde Está Faleceu com 94 Anos no Dia 8 de Maio de 2020 , e desde então Moro em Casa Não Alugada , Sozinho com minha Única Companhia , uma Cachorra de Raça Maltês de Nome Belinha em Atual com 4 Anos , Precisamente na Rua Senador Bias Fortes 195 , bairro Fabrício, Uberaba, MG, Brasil.
(Continua)
1 note · View note
Text
¿Qué música ha forjado su música?
G.G.: Hay muchísimo que recuerdo de cuando crecía, que aún escucho. Yo me la paso entre descubriendo y revisitando. Los más impactantes, gente como Frank Zappa, Miles Davis, Joni Mitchell, gente como Marvin Gaye. A la par de ellos, la música clásica. La mayoría de lo que escucho y de lo que realmente me enloqueció es clásico: Stravinski, Messiaen, Bartók, Bach, Beethoven… Muchas de sus piezas cambiaron mi manera de ver y de pensar en la música. Y creo que en este álbum se nota especialmente esa dirección.
Hablando de influencias, he escuchado mucha música de Suramérica. Y una de mis más grandes influencias ahora es el tango, con gente como Astor Piazzolla, como Dino Saluzzi, por la pasión de la música que tocan, el drama. Además, por la manera en la que tocan instrumentos acústicos pero logran efectos de sonido con ellos, consiguen que hagan “ruiiii ruiiii”, “kwiishhhh”, y cosas así. Es increíble. Y toqué el acordeón también, así que me gusta mucho ese aspecto. Muchas progresiones en el disco se inspiraron en ellos.
Entre álbumes, Matt Kwasniewski-Kelvin se alejó por un tiempo del grupo. El proceso de hacer su música ha cambiado inevitablemente, cuéntenos cómo.
G.G.: En el primer LP la música fue mucho más orientada hacia el “jam”, basada en la improvisación. Tocábamos juntos hasta conseguir algo emocionante y, cuando eso sucedía, lo sumábamos al material utilizable. Se volvía una sección, y cuando tuvimos muchas secciones, ensamblamos las canciones. Por eso, las canciones casi que se podían ver como compilaciones.
En “Cavalcade” comenzamos desde un punto distinto. Mitad de las canciones se hicieron individualmente. Un integrante de la banda, en su casa, escribió la canción de comienzo a fin y la trajo al resto y dijo “apréndanse esto”. Esto significa que pudimos ser mucho más ambiciosos con el material, que pudimos hacer estructuras de acordes serias, o secuencias de acordes.
Es distinto cuando todos tocamos juntos, pues se suele seguir una especie de patrón de blues, en el que alternas entre un par de acordes, o en un acorde, se hace música casi monofónica… incluso, se puede navegar algo atonal, más basado en texturas y en el sonido que en la estructura melódica.
Pero este no es el caso en la mitad de las canciones de “Cavalcade”. Las escribimos por aparte. La otra mitad de las canciones partían de algo que hacíamos juntos, pero también se daba que en esos casos alguien iba y terminaba la canción. Básicamente, cada canción es más estructurada y melódicamente más compleja que cualquier cosa que hayamos hecho antes.
Geordie Greep misma entrevista anterior.
0 notes
Text
Visitas, amigos y turismo sin fin
24 de marzo de 2024 En el último mes han pasado muchas cosas, tantas que me ha sido imposible pararme a contarlas por aquí… A principios de marzo vinieron Jimmy y Pepelu de Leipzig; pasamos un finde fantástico poniéndonos al día, comiendo y bebiendo como la ocasión se merecía y visitando Heidelberg, Frankfurt y alrededores. Descubrimos el pueblo de Heppenheim, en el que yo todavía no había estado y nos encantó. Hizo súper buen tiempo, ¡tuvimos mucha suerte! 😃😎
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Un finde más tarde algunos profes visitantes nos fuimos a Trier (Tréveris) y Luxemburgo. Aprovechamos que se puede llegar a las dos ciudades con el Deutschlandsticket. Y aunque había huelga de trenes (¡cómo no!), pudimos llegar sin problema. Trier me gustó mucho; es la ciudad alemana más antigua, pues fue un gran asentamiento romano. Lo más destacable es la Porta Nigra y la Catedral de San Pedro, que es inmensa e impresionante. También aquí se encuentra la casa natal de Karl Marx.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
En Luxemburgo ya había estado, pero me gustó volver. ¡Lo pasamos bien! 😃
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Unos días más tarde pasaron por aquí Pili y Rocío en una visita fugaz, pero suficiente para vernos un par de ratitos y catar juntas la gastronomía alemana jejejeje
Tumblr media
Y ese finde tuve también la visita de Elli. Recorrimos Frankfurt a nuestro ritmo y tuvimos un día cultureta visitando la casa de Goethe y el museo del Romanticismo. Nos pusimos al día y charlamos como lo hacíamos hace 10 años en esa cocina de nuestra WG de Leipzig 😍😍
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Aunque parezca mentira, también voy a trabajar… 😆 Esta semana fui de excursión al Opel Zoo y también me gustó. He tenido clases con José estos días también y para empezar bien las vacaciones de Semana Santa, me fui el viernes a Colonia y ayer estuve en Bonn.
En Colonia fui a una exposición de Harry Potter que tenía ganas de ver y aunque la ciudad ya la conocía, me gustó volver. La catedral no me deja de sorprender 🤩
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Y Bonn me encantó… Es la ciudad natal de Beethoven y antigua capital de la República Federal Alemana. Me pareció que tenía mucho encanto. El centro se pasea muy a gusto y en esta época también se puede disfrutar de la floración de los cerezos 🤗 ¡Sin olvidar que es la ciudad donde surgió Haribo! 🍭
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Han sido unos meses muy intensos en lo laboral y en lo personal: clases nuevas, momentos vividos a tope, muchas sensaciones a flor de piel, el ritmo frenético del cole, todas las situaciones que siguen siendo novedad, los planes, las visitas, los amigos y tantos tantos ratos de felicidad. El tiempo pasa volando, se esfuma sin poderlo remediar y de repente… Osterferien! 🪺 💐 Ahora tres semanas de descanso para desconectar, recargar pilas, visitar a familia y amigos y para viajar… ¡Que nunca falten los viajes! ¡A por las merecidas vacaciones! 😁✈️
0 notes
elmartillosinmetre · 2 months
Text
El caso Flagstad: acoso y cancelación de una diva
Tumblr media
[La soprano Kirsten Flagstad (1895-1962) / KIRSTEN FLAGSTAD MUSEUM]
Fórcola edita en castellano una biografía de Kirsten Flagstad, una de las más grandes cantantes del siglo XX
En Hamar, su villa natal, una ciudad de poco más de 30.000 habitantes situada en la orilla oriental del lago Mjøsa, el mayor de Noruega, existe desde 1985 un museo dedicado a Kirsten Flagstad (1895-1962), la más importante cantante noruega de la historia, pero la relación de la artista con su país no fue siempre sencilla. Ingeborg Solbrekken había tratado ya su caso en trabajos anteriores aparecidos en las dos últimas décadas, y en 2021 amplió su mirada con la publicación de una biografía que ahora edita en castellano Fórcola. Merced a un exhaustivo trabajo de investigación en los archivos oficiales de Noruega, Solbrekken penetra hasta los más nimios detalles de un caso aleccionador, analizando las circunstancias que condujeron al acoso sufrido por la soprano durante años tanto en Noruega como en Estados Unidos.
Hija de una pianista a la que siempre sintió distante, Kirsten Flagstad carecía de la ambición de su madre, y por eso cuando en 1920, con 24 años, da a luz a una niña sólo piensa en quedarse en casa, cuidar de su hija y hacer feliz a su marido. Pero las cosas no van bien, termina separándose de su esposo y cantando en funciones de opereta, en las que a menudo tenía también que bailar ligera de ropa. En 1926, el Teatro Casino de Oslo decide por sorpresa programar algo más serio y escoge el Fausto de Gounod. La Margarita de Flagstad es un triunfo que sobrepasa fronteras y en 1928 es contratada por una compañía de Gotemburgo, que solía ofrecer cuatro grandes títulos de ópera por temporada: debutó en otoño de aquel año con El cazador furtivo de Weber causando auténtico pasmo entre el público y la crítica.
Tumblr media
[Kirsten Flagstad. La voz del siglo Ingeborg Solbrekken Traducción de Lotte K. Tollefsen. Edición y notas de Javier Jiménez Madrid: Fórcola, 2023. 479 páginas. 34,50 €]
De un día para otro la cantante se hace famosa. Aida y Tosca asentaron su reputación, y cuando incluyó fragmentos de Wagner en algunos conciertos con orquesta, su futuro artístico pareció quedar sellado. En 1929 el Teatro Nacional de Oslo le ofrece un Lohengrin que causó sensación (diecinueve salidas a saludar). Conoce entonces al que será su segundo marido, Henry Johansen, un magnate de la madera, viudo y padre de cuatro hijos, que le garantiza una vida cómoda. Se casan en el verano de 1930 y ella vuelve a pensar en la retirada. Acababa de cumplir 35 años.
Sin embargo, el destino le tenía preparado un camino bien distinto. La mujer tímida y chapada a la antigua, que se distraía haciendo solitarios de naipes, se prepara Isolda en seis semanas para una función que le piden en Oslo. La repercusión es tal que enseguida le ofrecen una audición para Bayreuth, donde debuta en 1933 con una 9ª de Beethoven, la llaman de Bruselas para cantar Sieglinde, vuelve a Bayreuth en el 34 para mayores empeños y en enero de 1935 desembarca en Nueva York para convertirse en la gran wagneriana de su tiempo, primero del Metropolitan y después del mundo entero.
Son años de una actividad frenética, que la llevan continuamente de América a Europa en todos los roles relevantes de Wagner: Brunilda, Elsa, Elisabeth y, sobre todo, Isolda, el rol que la marca absolutamente y que cantará 188 veces en escena entre 1932 y 1954.
Pero se interpone la guerra. Johansen se ha afiliado en 1933 a la Unión Nacional, el partido ultraderechista de Vidkun Quisling, quien cuando Noruega es atacada por la Alemania hitleriana en abril de 1940, da un golpe de estado y encabeza un gobierno títere supervisado por los invasores. Flagstad tuvo que cancelar su previsto viaje de Nueva York a Noruega de aquel mes y se refugió en el trabajo. Pasan los meses, su marido se impacienta y le pide encarecidamente que regrese: la diva lo hará (vía Lisboa-Madrid-Barcelona-París-Berlín-Estocomo) en abril de 1941.
Empieza entonces una historia que parece sacada del guion de una película actual de temática woke. Un diplomático noruego, convertido en embajador en Washington, que había sido desairado varias veces por la cantante, reacia a participar en sus recepciones, y a través de él diversos ministerios del país, con el apoyo de sectores de la prensa amarillista tanto en Noruega como en Estados Unidos, montaron una campaña de desprestigio de la artista, que se encarnizó al terminar la guerra y alcanzó el culmen de los desatinos cuando la policía noruega utilizó a dos antiguos agentes de la Gestapo para difundir la existencia de un (absolutamente ilusorio) entramado económico antipatriótico que habría dirigido Johansen (quien en 1941 no sólo había abandonado el partido sino que, sin dejar de hacer negocios con los alemanes, empezó a financiar a diversas organizaciones de la resistencia) y en el que Flagstad habría participado.
Tumblr media
[Kirsten Flagstad junto a su segundo esposo, HenryJohansen / KIRSTEN FLAGSTAD MUSEUM]
En este punto la información de Solbrekken se vuelve minuciosa: cada telegrama, cada nota confidencial, cada reunión confirmada y con huella en los archivos es colocada en su sitio para desvelar la montaña de mentiras, tergiversaciones y falsificaciones con las que Flagstad fue primero obligada a permanecer en Noruega hasta 1946, todas sus propiedades ilegalmente bloquedas hasta 1950 y sometida a un acoso brutal en cada una de sus actuaciones americanas, pues la cantante decidió no rendirse y luchó por recuperar su carrera. Johansen había sido encarcelado tras la guerra y murió poco después en un hospital. Aún en 1953, el rey Haakon se negó a inaugurar el Festival de Bergen si tenía que ser en su presencia, y por ello sus recitales se programaron para el segundo y el tercer día del certamen. Una humillación que se quiso reparar –tarde y mal– cuando en 1958 fue nombrada directora de la nueva Ópera Nacional de Noruega, puesto que hubo de abandonar en enero de 1960, agostada por la enfermedad.
Sus pecados para tanto sufrimiento: una mezcla de ingenuidad, falta de formación intelectual y notoria incapacidad para entender los entresijos de la política y la diplomacia internacionales. Eso es al menos lo que se trasluce de toda la documentación que Solbrekken aporta para este ilustrativo estudio.
El editor Javier Jiménez completa la obra con un trabajo soberbio de anotación y añadido de archivos contextualizadores de audio y vídeo.
[Diario de Sevilla. 3-03-2024]
LA VOZ DE KIRSTEN FLAGSTAD
0 notes
fredborges98 · 2 months
Text
*0 dia que uma das maiores intérpretes de Chopin errou!*
Por: Fred Borges
Imagine agora você se planejar para dar um concerto como principal solista,se preparar para uma determinada peça musical e ser outra completamente diferente?
Dedicado a Maria João Pires, portuguesa de nascença e brasileira de coração.
Mensagem:
Maria João, você é um lindo ser humano!
O lindo não se faz somente ou puramente pela sua estética,mas pela sua ética, pela sua moral, e estes elementos é que fazem uma das maiores intérpretes de todos os tempos!
Num mundo tão hostil, necessitamos de aceitação, de flexibilidade, dinâmicas da vida, a vida é mais bela pois existe em você Maria João a disciplina,a contemplação, a admiração, a beleza e generosidade de SER através da MÚSICA!
_“Não toco para as pessoas, toco com as pessoas. Tocar e ouvir são atividades criativas, é a mesma coisa. Arte é algo que se partilha”, diz a pianista com convicção._
Por tudo que representas deverias te chamar de Maria Generosa João Pires!
Filha póstuma de João Baptista Pires (Mogadouro, Mogadouro, Carviçais, 1898 – 1 de julho de 1944) e de sua mulher Alzira dos Santos Alexandre Barbosa (Porto, 20 de fevereiro de 1910 - 1 de julho de 1994) e irmã de Hugo Alexandre Barbosa Pires, Maria Regina Alexandre Barbosa Pires e Maria Helena Alexandre Barbosa Pires.
Muito cedo aprendeu a tocar piano: aos cinco anos deu o seu primeiro recital e aos sete tocou publicamente concertos de Mozart. Com nove anos recebeu o prémio da Juventude Musical Portuguesa.
Entre 1953 e 1960 estudou com o Professor Campos Coelho no Conservatório de Lisboa. Prossegue os estudos musicais na Alemanha, primeiro na Musikakademie em Munique com Rosl Schmid e depois em Hanôver com Karl Engel.
Maria João Pires tornou-se reconhecida internacionalmente ao vencer o concurso internacional do bicentenário de Beethoven em 1970, que se realizou em Bruxelas.
Fez na sua carreira numerosas digressões onde interpretou obras de Bach, Beethoven, Schumann, Schubert, Mozart, Brahms, Chopin e muitos outros compositores dos períodos clássico e romântico.
Maria João Pires é convidada com regularidade pelas grandes orquestras mundiais para tocar nas melhores salas de concerto, apresentando-se regularmente na Europa, Canadá, Japão, Israel e nos Estados Unidos.
Tem desenvolvido atividade tanto a nível individual (recitais, concertos, gravações) como em música de câmara: dos numerosos êxitos discográficos, destacam-se as gravações Moonlight, com sonatas de Beethoven; Le Voyage Magnifique, integral dos Impromptus de Schubert; noturnos e outras obras de Chopin;sonatas de Grieg e os trios de Mozart, com Augustin Dumay (violino) e Jiang Wang (violoncelo).
Foi a fundadora e dirigente do Centro de Belgais para o Estudo das Artes, em Escalos de Baixo no concelho de Castelo Branco, de cariz pedagógico, cultural e social.
A pianista deixou o Centro em 2006,quando se transferiu para o Brasil. Na ocasião, ela declarou à Antena 2 e ao Aguarrás, ter sofrido muito ao tentar implementar o seu projeto em Portugal.
As atividades do Centro de Belgais foram encerradas em 2009.
No Brasil, adquiriu uma casa em Lauro de Freitas, na Região Metropolitana de Salvador, estado da Bahia, onde passou a residir em 2008.
A 9 de agosto de 1983 foi agraciada com o grau de Dama da Ordem Militar de Sant'Iago da Espada, a 4 de fevereiro de 1989 com o grau de Comendadora da Ordem do Infante D. Henrique, a 9 de junho de 1998 foi elevada ao grau de Grã-Cruz da Ordem Militar de Sant'Iago da Espada e a 19 de maio de 2019 foi elevada ao grau de Grã-Cruz da Ordem do Infante D. Henrique.
Foi casada com o fadista João Ferreira-Rosa, antes de casar com Ernst Ortwin Noth (Frankfurt, 4 de dezembro de 1939), com quem teve duas filhas, Joana Benedita (n. 1967) e Maria Madalena (1968).
Distinguida com um Prêmio Gramophone, considerado o Óscar da música clássica,que recebeu em setembro de 2015, em Londres.
Depois de viver no Brasil, na Bélgica e na Suíça, regressou a Belgais, em Portugal, em 2017.
Em 18 de maio de 2019 recebeu a Medalha de Mérito Cultural.
Em 2023 recebeu o estatuto de membro honorário da Royal Academy of Music.
*O Fato ou O Fado?*
O ano é 1998. Maria João está ensaiando um concerto de Mozart com a Orquestra do Concertgebouw regida por Riccardo Chailly. Quando os músicos tocam os primeiros acordes, ela se dá conta de que tinha estudado outro concerto…
Com a mão no rosto, a pianista se mostra hesitante. O próprio maestro conversa com ela, tentando ajudá-la.
E então, acontece...( Veja o vídeo aqui ou no YouTube em:
https://youtu.be/n89F9YKPNOg?si=bVsxwbn6-987ZsLK )
Mas, antes, o que você faria?
O que você como maestro faria?
O que você como músico faria?
O que você,como parte do público, faria?
Convicção é uma palavra que poucos dominam e quando digo dominar quer dizer colocar em prática não só um crédulo, uma fé, mas uma aceitação do que somos, como somos, porquê somos, quando somos, até que ponto somos o que somos ou quais são os nossos limites.
O fato não foi o primeiro a acorrer na sua vida profissional, outras duas vezes aconteceram, mas os contornos não foram tão dramáticos e tão visíveis ou mostrados com tamanhos detalhes, o que importa é que o erro, a falha, o equívoco, o deslize, a insensatez, a falta de lógica, as situações minimamente bizarras, fora do usual, incomuns, nos acompanham e estão aí para ratificar o caráter humano de cada um de nós.
Rubinstein se preparou para um concerto em Salt Lake City ( EUA) com a sinfônica de Utah e Abravanel e quando ainda estava nos ensaios parou a orquestra e disse que havia se preparado para tocar Beethoven - Primeiro Concerto e o Concerto correto era Brahms- Primeiro Concerto para uma audiência de 6.500 pessoas, afortunadamente para Rubinstein Brahms era o segundo compositor mais favorito após Chopin, o que o ajudou a reformular, recontextualizar, e se preparar para um dos maiores concertos de sua vida!
O ser humano é fantástico!
Tem um poder enorme de construir e destruir, construir e reconstruir, imaginar e realizar, projetar e boa parte que projetou não acontecer e não por isto se sentir ou fazer o outro se sentir que aquilo seja um fracasso, mas pelo contrário um livramento ou Deus agindo ou escrevendo por linhas tortas e que no final o destino havia lhe trazido ali, naquele local, momento, com àquelas pessoas, 2000 pessoas no concerto, ávidas em ouvir uma obra clássica romântica de Mozart.
Conta-se de um incidente ocorrido num vilarejo durante a Idade Média. Uma criança foi encontrada morta. Logo acusaram um judeu de ser o assassino, alegando-se que a vítima fora usada para a realização de rituais macabros. O homem foi preso e ficou desesperado. Sabia que era um bode expiatório e que não teria a menor chance em seu julgamento. Pediu então que trouxessem um rabino com quem pudesse conversar. E assim foi feito. Inconsolável, o homem lastimou-se com o rabino pela pena de morte que o aguardava, pois tinha certeza de que fariam tudo para executá-lo. O rabino acalmou-o, dizendo: “Em nenhum momento acredite que não há solução. Quem o tentará a agir assim é o próprio Sinistro, que quer que você se entregue à ideia de que não há saída.” “Mas o que devo fazer?”, perguntou o homem angustiado. “Não desista, e lhe será mostrado um caminho inimaginável.”
Chegado o dia do julgamento, o juiz, mancomunado com a conspiração para condenar o pobre homem, quis ainda assim fingir que lhe permitiria um julgamento justo, dando-lhe uma oportunidade para provar sua inocência. Chamou-o e disse: “Já que vocês são pessoas de fé, vou deixar que o Senhor cuide desta questão. Num pedaço de papel, escreverei a palavra ‘inocente’; no outro, ‘culpado’. Você escolherá um dos dois, e o Senhor decidirá seu destino.” O acusado começou a suar frio. Tinha certeza de que tudo aquilo não passava de uma encenação e que iriam condená-lo de qualquer maneira. Tal qual previra, ao preparar os pedaços de papel, o juiz escreveu em ambos a palavra “culpado”.
Normalmente se diria que as chances de nosso acusado acabavam de cair de 50% para rigorosamente 0%. Não havia qualquer possibilidade estatística de que ele viesse a retirar o papel contendo a inscrição “inocente”, pois este não existia.
Lembrando-se das palavras do rabino, o acusado meditou por alguns instantes e, com o brilho nos olhos que já mencionamos, lançou-se sobre os papéis, escolheu um deles e imediatamente o engoliu.
Todos os presentes protestaram: “O que você fez? Como vamos saber agora qual o destino que lhe cabia?”
Mais que prontamente, ele respondeu: “É simples. Basta olhar o que diz o outro papel, e saberemos que escolhi seu contrário.”
Descobrimos então que a chance de 0% era verdadeira apenas para os limites impostos por uma dada situação. Com um pouco da sagacidade, fruto da necessidade, foi possível recriar um contexto onde as chances do acusado de superar a adversidade saltaram de 0% para 100%.
Ou seja, a simples recontextualização da mesma situação permitiu a reviravolta da realidade.
Assim é preciso humanização para ser humana, é preciso caminhar pelos caminhos do fado, fazer de uma vida de oportunidades, muitas vezes encontradas em forma de adversidades e se superar, se reinventar, se aceitar, com falhas, defeitos, equívocos, erros, afinal a vida é um grande aprendizado onde todos somos eternos aprendizes.
Tumblr media Tumblr media
0 notes
amparador · 2 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Acredito que você foi meu primeiro grande amor, o meu menino, o meu toti, que tinha uma milhão de nomes dentro da família, te chamavam de Spike quando conheci você, não sei se você vai conseguir lembrar, agora está um jovem senhor, mas lembro que você veio passar uns dias na nossa casa pq a sua antiga família iria viajar e não tinha com quem deixar você, e de alguns dias você ficou pra vida inteira, você trouxe bagunça e alegria pra minha vida, preocupação também kkkk seu maluquinho, lembro de você pequenininho passando por debaixo do seu novo amigo Dog. Você era tão pequenininho, tinha mais orelha que juízo, meu menino, seu nome foi inspirado em um amigo que eu tive e achei que super combinou com você porque você tem o rabo um toquinho.
Toquinho, toti, beethoven segundo a minha mãe que sempre insistiu em te chamar assim. Mas a gente sempre soube que seria Toti 💗
Eu não consigo mensurar a falta que você faz nos meus dias, a falta que sinto de chegar em casa e ser recebida por você, a falta de sentar na mesa e ouvir seu latido pedindo almoço também kk, você foi e sempre será meu menino. Eu te amo e sempre irei te amar. Com todas as minhas forças. Eu prometo. 💗
0 notes
lamilanomagazine · 3 months
Text
"Mozart a Verona”, al via la quinta edizione del festival
Tumblr media
"Mozart a Verona”, al via la quinta edizione del festival. La colonna sonora di gennaio a Verona è con la musica di Wolfgang Amadeus Mozart. Parte infatti oggi la quinta edizione del Festival Mozart a Verona, con un programma che abbraccia ogni aspetto della carriera del compositore austriaco, che nel 1770 trovò a Verona riconoscimento, fama e ambizione. Concerti sinfonici e cameristici, teatro di prosa, opera, concerti di campane, spettacoli per ragazzi e lezioni-concerto. Ma anche incontri di divulgazione culturale e scientifica fino alle contaminazioni con la musica contemporanea, jazzistica e per banda. Ben 35 appuntamenti in 19 luoghi della città, che vedono 25 enti coinvolti per celebrare l'immenso talento del genio di Salisburgo. L'inaugurazione sarà oggi, alle 20.30 alla Sala Maffeiana del Teatro Filarmonico, in via Roma. Sonia Bergamasco si esibirà in Paolina Leopardi racconta Mozart, accompagnata da Marco Scolastra al pianoforte sulle musiche di Mozart. Un recital per attrice e pianoforte, acuto e sorprendente, che si snoda attraverso la voce di una testimone d'eccezione: la sorella di Giacomo Leopardi. Secondo appuntamento domenica 7 gennaio. Alle 10.45, a San Tomaso Cantuariense, si terrà "Campane alla Veronese per Mozart", concerto di campane eseguito con il metodo "alla veronese" dalla Scuola Campanaria Verona, che sarà ripetuto, con diverso programma, domenica 28 gennaio a San Giovanni in Valle alle 10.15. Alle 20.30, sempre a San Tomaso, ci sarà il concerto di Lina Uinskyte al violino e Marco Ruggeri all'organo sulle musiche di Wolfgang Amadeus Mozart, Giuseppe Gazzaniga, Jean Jacques Beauvarlet-Charpentier (ingresso gratuito previa prenotazione su Eventbrite.it). Lunedì 8 gennaio, a San Domenico al Corso, in via del Pontiere 30, doppio appuntamento, alle 19 e alle 20.30, con VeronainMozart, di e con Andrea De Manincor e musica dal vivo di Luca Sartori. Episodi della vita di Mozart, la tournée in Italia, la partenza, l'arrivo a Verona, San Tommaso e l'organo, la ri-partenza. In un tono giocoso una sorta di confessione, il dissidio familiare con Nannerl, prima di partire alla volta della vita, la grande vita che fuori dai confini paterni e materni l'avrebbe atteso (ingresso a pagamento). Mercoledì 10 gennaio saranno coinvolte le scuole. Alla Sala concerti dell'Accademia "Maria Callas" in piazza Santa Toscana 2A, Zevio, lezioni concerto per gli studenti dell'Istituto Comprensivo Statale di Zevio dal titolo "Mozart... a scuola!" con Piazza Brass. Alle 20.30 invece, alla Sala Maffeiana del Teatro Filarmonico in via Roma 1/F, Nicola Losito si esibirà al pianoforte su musiche di L. van Beethoven. (ingresso gratuito previa prenotazione su Eventbrite.it). Seguirà poi tutto l'ampio programma del festival con appuntamenti non solo musicali, con protagonisti anche i bambini per un focus a 360 gradi sulla vita, le opere e il grande lascito culturale di Mozart. Una proposta di alta qualità che attraversa generi ed epoche che, fino ad oggi, non è mai stato così grande e che coinvolge molti luoghi della città, dal Teatro Ristori a Eataly, dal Museo di Castelvecchio alla Loggia di Fra Giocondo, da Sala Morone a Palazzo Erbisti e la Palazzo Maffei Casa Museo. Diciannove i luoghi "mozartiani" a Verona a partire dalla Sala Maffeiana del Teatro Filarmonico dove, 254 anni fa, si tenne la prima esibizione di un giovanissimo Wolfgang Amadeus Mozart. Tutto il programma dettagliato e le informazioni sono su www.mozartaverona.it e sul sito del Comune al seguente link. Il Festival "Mozart a Verona" è promosso da Comune di Verona, Fondazione Cariverona, Accademia Filarmonica di Verona e Fondazione Arena di Verona. Direzione artistica di Michele Magnabosco affiancato da Pietro Trincanato, Andrea Marcon e Stefano Trespidi. Coinvolti anche docenti e studenti IUSVE, Istituto Universitario Salesiano Venezia, sede di Verona, per la comunicazione digitale. A questo si aggiunge il fondamentale apporto di 21 enti partner.... #notizie #news #breakingnews #cronaca #politica #eventi #sport #moda Read the full article
0 notes