Tumgik
#Mi Mente por Dentro
soy-un-extraterrestre · 6 months
Text
Y mi corazón termino contaminandose de puro odio .
8 notes · View notes
olee · 2 months
Text
Fina | Enzo Vogrincic
Tumblr media
*3000 words (me inspiré) & mini s*x scene
Corrías con desesperación por el bullicioso aeropuerto, el eco de tus pasos resonando en los pasillos abarrotados. El tiempo apremiaba, y tu corazón latía al ritmo frenético de la prisa. El billete se aferraba en tu mano, como un talismán que te conectaba con tu destino. "¡Espera! ¡Ya voy!" gritabas, entre jadeos, mientras sorteabas a la multitud con determinación.
El reloj avanzaba implacablemente mientras te abrías paso entre la maraña de viajeros. Las luces parpadeaban sobre las pantallas indicadoras de vuelos, recordándote cada segundo que se escapaba. Al llegar al gate, una sensación de alivio temporal te invadió, pero rápidamente se desvaneció al notar que el área estaba desierta, como un escenario abandonado después de la función.
Te dirigiste apresuradamente hacia el empleado de la aerolínea, tu aliento agitado y la esperanza titilando en tus ojos. "Tengo un vuelo a Madrid ahora, por favor, dime que he llegado a tiempo", imploraste, con la voz entrecortada. El empleado, con un gesto comprensivo, te miró con seriedad y dijo: "Señorita, el vuelo se fue hace diez minutos".
Un nudo se formó en tu estómago, pero no te diste por vencida. Con determinación, preguntaste sobre cualquier opción disponible. "¿Hay algún otro vuelo a Madrid pronto?" El empleado, consultando la pantalla con un semblante compasivo, respondió que el próximo vuelo no sería hasta dentro de 15 horas. Asentiste con resignación, consciente de que el tiempo ya no estaba de tu lado.
Entonces, con la mente fija en tu compromiso ineludible, mencionaste la reunión crucial con la agencia de producción. "Tengo una reunión muy importante en Madrid. Aceptarán mi guión para una obra de teatro, y no puedo perder esta oportunidad", le expresaste al empleado, esperando encontrar alguna solución. El hombre tras el mostrador comprendió la urgencia en tu voz y te informó sobre la posibilidad de esperar.
Te refugiaste en un acogedor café ubicado en algún rincón del aeropuerto de Londres. El aroma del café recién hecho flotaba en el aire, pero tus sentidos estaban inmersos en la música melancólica de Guitarricadelafuente que fluía a través de tus audífonos. Con gestos automáticos, conectaste tu celular para cargarlo, buscando consuelo en las notas de tu artista favorito.
Sin previo aviso, una lágrima solitaria escapó de tus ojos, una expresión palpable de la desesperación que te embargaba por haber perdido el vuelo. La música parecía resonar en sintonía con tus emociones, como si Guitarricadelafuente compartiera tu dolor a través de sus cuerdas y melodías. Mientras las lágrimas seguían su curso, te sumergiste en un mar de pensamientos, contemplando el giro imprevisto que había tomado tu día.
Con resignación, extrajiste el guión de tu bolsa, sosteniéndolo entre tus manos temblorosas. El papel, ahora manchado por las lágrimas, representaba más que un simple texto; era la culminación de tus esfuerzos y sueños. Te encontrabas en una ciudad ajena, lejos de casa, y la realidad de estar varada por 15 horas en Londres se apoderaba de ti.
Las palabras del guionero, antes tan llenas de promesas, se volvían borrosas a través de tus lágrimas. De repente, te sentías como una niña de cinco años que había perdido su globo de cumpleaños, la tristeza reflejada en tus ojos y en cada línea de tu rostro. La ironía de la situación no pasaba desapercibida, y una mezcla de frustración y vulnerabilidad te envolvía mientras te aferrabas al guión como a un salvavidas en medio de la tormenta.
Sumida en la tristeza de tus pensamientos, te diste cuenta de repente de una mano amable que se acercaba a tu rostro con una servilleta. Entre la neblina de lágrimas, apenas pudiste vislumbrar la acción generosa de un desconocido que, con empatía, te ofrecía un medio para secar tus ojos. Agradecida por el gesto, aceptaste la servilleta sin poder identificar a la persona detrás de ella.
La bondadosa presencia a tu lado pasó desapercibida hasta que lograste controlar las lágrimas lo suficiente como para ver a quien te había brindado consuelo. Descubriste que había estado sentado junto a ti durante un buen rato, observando silenciosamente tu situación con comprensión. Sorprendida por su amabilidad, solo lograste articular un simple "thanks", incapaz de distinguir completamente sus rasgos.
En un giro inesperado, el hombre respondió en español. "De nada, yo espero que todo se recupere", dijo con una sonrisa tranquilizadora. Al levantar la mirada para agradecerle debidamente, te encontraste con la visión de un hombre extraordinariamente atractivo. Su piel canela destacaba bajo la luz del café, su cabello despeinado le daba un aire casual y sus ojos, de un caramelo puro, irradiaban calidez y comprensión.
Aunque te sentías vulnerable y con el corazón aún apretado por la situación, la presencia reconfortante de este hombre te hizo sentir un atisbo de consuelo. No sabías exactamente cómo reaccionar ante su belleza, pero la curiosidad y la necesidad de conexión humana te impulsaron a romper el silencio. "¿Hablas español?" preguntaste, con la esperanza de que la respuesta fuera afirmativa. El hombre sonrió y respondió con una risa contagiosa, "Creo que sí".
A pesar de la tormenta de pensamientos que te asaltaba, la visión de este joven que parecía salido de tus sueños generó un apretón en tu corazón. Sin embargo, la realidad chocó contra la fantasía cuando notaste que llevaba una sudadera y tenis Nike, una imagen más casual y terrenal que la que habías imaginado.
El chico, notando tu evidente perturbación, rompió el hielo al expresar su intriga ante la combinación de un guión en tus manos y lágrimas en tus ojos, “No te conozco, pero al ver que tienes un guión en mano y estás llorando, ahora estoy muy intrigado por lo que te ha pasado," dijo el chico guapo con una mezcla de curiosidad y empatía en su voz. Te sumiste en un silencio momentáneo, tratando de procesar la situación y, al mismo tiempo, preguntándote si este encuentro era producto de tu imaginación o si realmente estabas frente a alguien especial.
Finalmente, el chico reveló ser actor y confesó su amor por el teatro, aunque actualmente se encontraba inmerso en proyectos cinematográficos. La conexión con el mundo del teatro hizo que tus ojos se iluminaran con un atisbo de reconocimiento, y una sospecha empezó a formarse en tu mente.
Con un tono casual, le preguntaste: "¿Espera! ¿Tú eres Enzo, Enzo Vogrincic? ¿De 'La Sociedad de la Nieve'?" La confirmación en su expresión te dejó boquiabierta. "Ese mismo", respondió con una sonrisa, añadiendo con humor, "desde hace tiempo no veía a alguien tardarse tanto en reconocerme". Tu corazón latía con emoción mientras intentabas procesar la realidad de tener a un actor reconocido a tu lado.
Con entusiasmo, le confesaste: "Es que... ya he conocido a tantos actores que me da igual, pero... yo amé tu actuación y las otras obras que has hecho en Montevideo, es que amé".
Enzo, aún intrigado, te agradeció con sinceridad. "Gracias, escuchar esto me da más ánimo en hacer lo que hago," expresó con una sonrisa genuina. Sin embargo, no dejó que el agradecimiento se interpusiera en su deseo de conocer más sobre tu historia.
"Pero… no cambiemos el tema, ¿por qué estabas llorando? ¿Eres actriz o…?" preguntó con un gesto de interés. Tomaste un momento para recobrar la compostura y compartir parte de tu vida con este actor que, de alguna manera, se había convertido en un confidente inesperado.
"Soy prácticamente guionista, y me gusta escribir tragedias, dramas y todo lo Lorca," comenzaste a explicar, revelando tu pasión por la escritura teatral. "Pero últimamente no he tenido la suerte, y ahora que tengo una gran oportunidad en Madrid, el vuelo acaba de irse, y pues…" La frustración y la tristeza se reflejaban en tus ojos mientras compartías la historia de tu día caótico, sintiendo que Enzo podría entender el peso de tus aspiraciones y desafíos creativos.
"Qué horrible, pues no estás sola, porque yo también perdí el vuelo para Madrid," compartió Enzo, revelando un inesperado giro en su propia situación. Tus ojos se abrieron con sorpresa ante la revelación. "No jodas?" respondiste, dejando escapar tu incredulidad. Enzo rió ante tu reacción y, con un tono resignado, comentó: "Así es la vida". La ironía de la situación resonó en la conversación, creando un lazo instantáneo basado en las coincidencias y desafíos compartidos.
Después de pasar varias horas inmersos en el café, tú y Enzo continuaban deleitándose en una charla apasionada sobre el teatro y todo lo relacionado con sus amores creativos. El tiempo parecía volar mientras compartían anécdotas, descubrían similitudes en sus carreras y exploraban sus visiones artísticas.
A medida que la conversación fluía, el reloj recordó que era casi la hora del almuerzo. Enzo, con una sonrisa, sugirió: "¿Qué te parece si nos damos un respiro y vamos por unas hamburguesas?" La idea resonó contigo, y juntos se dirigieron a un lugar cercano para disfrutar de un almuerzo casual y reconfortante.
Después de saciar el apetito, la tarde avanzaba y la diversión no se detenía. Enzo, con su sentido del humor intacto, los condujo a un bar cercano. Cómicamente, se dirigió al bartender diciendo: "Denos dos cognac, que nos hace bastante falta". La ocurrencia sacó una risa de tu parte mientras observabas la escena con complicidad.
Mirándolo con una sonrisa, bromeaste: "Sabes, se supone que no esté borracha, pero si es así, no me importa".
Entre risas y la atmósfera relajada del bar, tú y Enzo continuaban disfrutando de la compañía mutua. El ambiente festivo se intensificaba a medida que ambos tomaban innecesariamente, sumiéndose en conversaciones que abordaban cualquier tema que se les ocurriera.
En un momento de confianza, decidiste compartir un secreto que habías guardado durante mucho tiempo. "Enzo, te tengo que confesar algo," dijiste, con un tono cómplice. Él, intrigado, respondió con un "Dale, dime".
Toda roja y riéndote, soltaste la confesión: "Yo te re amaba, like cuando saliste en 'La Sociedad de la Nieve', no pude aguantar mi fanatismo y pues, ahora que lo pienso, creo que hasta escribí un fanfiction de ti". La expresión de Enzo era un cóctel de sorpresa y diversión mientras esperaba a escuchar más detalles.
Con una risa nerviosa, Enzo te pregunta: "Y... de qué era ese fanfiction?" Entre risas y complicidad, respondiste, "Eso mejor no lo hablemos pero... ya tú sabe". Enzo, con una sonrisa pícara, te desafió: "Yo no sé, dime tú".
Entre risas y anécdotas compartidas, el tiempo parecía desvanecerse mientras ambos continuaban disfrutando de la velada. Sin embargo, la realidad del horario de su vuelo a Madrid interrumpió la burbuja temporal en la que se encontraban. El intercom anunció que era hora de abordar, generando una pausa en su divertida conversación.
Enzo, con una mirada juguetona, sugirió: "Quédate conmigo, así te sientas al lado mío y charlamos más". Tú, recordando la asignación de asientos, expresaste tu preocupación: "Pero, el asiento está designado". Sin embargo, Enzo, con confianza, respondió: "Eso me lo dejas a mí". Ante su propuesta, no pudiste evitar sonreír y ceder: "Pues, ¡vale!"
Al entrar al avión, Enzo abordó con confianza y se dirigió a una de las azafatas. "Perdona, pero hubo un error con los asientos, ella se supone que esté al lado mío, además que es my fiancé," dijo con una sonrisa juguetona, dejándote boquiabierta y bastante ruborizada. La declaración tomó por sorpresa a la azafata, quien, a pesar de la confusión, asintió amablemente y te acompañó hasta el asiento asignado al lado de Enzo.
Mientras te acomodabas, una mezcla de asombro y nerviosismo se reflejaba en tu rostro. Enzo, con su actitud desenfadada y una chispa de complicidad, te guiñó un ojo antes de sentarse a tu lado.
Al sentarte, no pudiste evitar comentarle a Enzo: "Estás demente, ¿cómo que fiancé?" Él te miró con una sonrisa pícara y respondió: "Ay mira, estos son cosas que pasan, y además esto, ehh..." Tratando de mantener la compostura, le interrumpiste: "Mira, ya, que estás re tomado, que ni sé de qué estamos hablando."
Él, con un tono cómico y sarcástico, te dijo: "De que eres mi fiancé y punto." En respuesta, le diste un pequeño puño juguetón en el brazo, y Enzo, dramáticamente, exclamó: "Ay, eso dolió." Tú, riendo, le reprochaste: "Ay no seas bobolón."
Ya cómodos en sus asientos, Enzo te mira con la expresión de quien necesita más alcohol, mientras tú le devuelves la mirada con gesto de ya no más. Sin embargo, al pasar una azafata, Enzo, con su característico sentido del humor, le dice: "Perdona, ¿nos podrás traer dos champán? Es que como nos vamos a casar pronto." Tu rostro se torna más rojo de lo que ya estaba ante la inesperada declaración de Enzo.
La azafata, acostumbrada a situaciones peculiares, asiente con una sonrisa y se apresura a cumplir la solicitud. Mientras tanto, Enzo se relaja en su asiento con una expresión de triunfo, mientras tú intentas ocultar tu sorpresa y diversión ante la ocurrencia.
Se tomaron el champán con un "¡Salud!" y el ambiente se llenó de risas y un toque festivo. Sin embargo, a medida que disfrutaban de la bebida, comenzaron a notar que el efecto del alcohol se estaba haciendo más evidente, sumergiéndolos en un estado de relajación profunda. Enzo te mira con complicidad, y con una sonrisa pícara, comenta: "Y de qué era el fanfiction? Es decir, me imagino que era bueno."
Tu rostro refleja una mezcla de pensamiento y vergüenza, y le respondes: "Ay Enzo, por favor, no hablemos de eso, ya te dije que no te voy a contar." Sin embargo, Enzo persiste con curiosidad: "Pero me imagino que fue creativo." Lo miras con incredulidad, como si sus palabras fueran más serias de lo que aparentaban, y le contestas: "Cómo que creativo, I mean, era normal, como una chica empezando sus veintes y todo eso."
La conversación da un giro inesperado cuando Enzo, con sorpresa, pregunta: "Espera, no jodás que… ¿cuántos años tienes?" Lo miras directamente y le respondes con humor: "Bastante mayor, ¿por? ¿Me veo vieja?" Enzo, tratando de explicarse, menciona: "No... es que yo pues, ya sabes que estoy en mis mediados de treinta." Tú, con una sonrisa traviesa, le dices: "Estás bien, ¿o mejor te digo que estás viejo?" Las risas se mezclan con la complicidad, creando un ambiente ligero y divertido mientras continúan su viaje a Madrid.
Después de la conversación sobre el fanfiction, Enzo ya estaba medio dormido, o mejor dicho, parecía cansado o sumido en sus pensamientos. Mientras tanto, sentías la necesidad apremiante de ir al baño. Decidiste levantarte del asiento y dirigirte al baño del avión. Sin embargo, al llegar, te encontraste con una fila larga para el baño de mujeres, y la urgencia no esperaba.
La azafata, al notar tu situación, te tranquilizó diciéndote que podías usar el baño de hombres, ya que estaba vacío en ese momento. Agradecida, aceptaste la oferta y te aventuraste en una larga caminata a través del amplio avión. Al final, encontraste el pequeño baño del avión, donde pudiste aliviarte y refrescarte las manos.
Justo cuando estabas a punto de salir, te diste cuenta de que Enzo estaba a punto de abrir la puerta del baño. Ambos se miraron con asombro, creando un momento de sorpresa compartida. Sin embargo, lo que más te ponía nerviosa era el silencio incómodo que se instaló entre ustedes. Aunque no era incómodo en sí, había una tensión que no podías ignorar.
Tus ojos se encontraron con los de Enzo, sus labios y sus ojos endormecidos brillando en la penumbra del avión. Era como si el tiempo se hubiera detenido por un momento, y la conexión entre ustedes se manifestaba en el silencio compartido. Ambos parecían estar atrapados en la atmósfera íntima del instante, sin palabras pero con una comunicación palpable entre las miradas.
Ligeramente afectada por los efectos del alcohol, observabas cómo el brazo de Enzo estaba recostado en la puerta del baño, como si te invitara a pasar. Sin embargo, te quedaste mirándolo, notando que sus venas sobresalian, un detalle que capturó tu atención de manera inusual.
De repente, Enzo miró a ambos lados y se introdujo al baño contigo, a lo cual respondiste incrédula, diciendo: "Mijo, pero—" Antes de que pudieras terminar la frase, Enzo te agarró de los muslos y te hizo sentar en el mini lavamanos. Te sentías un poco incómoda, sin estar segura de cómo reaccionar, pero permitiste que Enzo guiara la situación.
Él te agarró suavemente del cuello y empezó a besarte apasionadamente, como si ambos tuvieran una sed desesperada de conexión. Respondiste a sus besos de manera igualmente intensa, sumergiéndote en el momento. La pequeña cabina del baño se convirtió en un espacio íntimo donde las emociones y los deseos se expresaban libremente entre ambos, desafiando la lógica del apretado espacio.
Después de tantos besos, Enzo te tocaba apasionadamente por todos lados, más — soltás un suspiro largo y él hace lo mismo, como medio agitado. "Me parece que ya es hora de pegar una cabeceada," te dice. Tú, con cierta preocupación, le tirás, "Pero capaz hay gente esperando afuera, ¿cómo hacemos para salir del baño?" Él te responde con un "Solo tenés que seguirme," agarrándote de la mano. Enzo abre la mini puerta del baño del avión, echa un vistazo a los lados y, medio incómodos pero satisfechos, se encaminan hacia sus asientos.
Al sentarse, tú y Enzo quedan en un largo silencio, procesando todo lo que había pasado en esos largos minutos en el baño del avión. Mientras tanto, Enzo te agarra de la mano y te da un besito en la misma. "(Y/N), me tendrías que pasar tu número de celu, quiero volver a verte," te dice, y tú, ya un poco cansada y recostada en el hombro de Enzo, le respondés, "Cuando aterricemos, te paso mi número," y él asiente con un "Dale."
Fin
Tumblr media
359 notes · View notes
flan-tasma · 1 month
Note
(If you're uncomfortable with this ask I sorry, you don't need to write it!)
How about genshin men (your choice) who are "straight" ( ;3 ) reacting to accidentally getting hard while fighting m!reader
💖~ I couldn't wait to write this. I think you already know who it starts with ;3 omg when I was making the images I forgot that the fucking Nobile in english is Childe kdhkdhd /cry
Warning: suggestive, Male!Reader, Kaeya is a scoundrel | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Sobretodo, sabe que es bien parecido y usa eso a su favor, probablemente haya joteado contigo en broma en alguna ocasión, pero es porque ustedes son amigos y nada más. O eso dice él.
Este hombre ama batallar tanto como necesita respirar, es el primero en pedirte una pelea para medir sus habilidades en combate.
Entonces en una pelea amistosa que tuvieron, apostaron que el perdedor sería quien pague la cena. Y no estabas dispuesto a pagar esta vez.
A Nobile le agradó ver tu determinación para romperle la cara y se puso al tú por tú contigo. La adrenalina de golpear sus cuchillas contra tu espada, dar tres pasos atrás y tratar de tirarte fue tanta que su respiración pesada lo obligó a soltar un gruñido cuando por fin pudo atraparte contra el suelo.
Ahora tenía un problema nuevo: te veías glorioso debajo de él. El sudor que resbalaba por tu frente, tu ceño fruncido y tus ojos que lo miraban como si desearías matarlo en ese mismo instante. Sus pantalones se apretaron alrededor de su entrepierna.
Dudó de su sexualidad por primera vez en su vida, y eso lo golpeó duro como un roble. Más duro que él en ese momento. Bromeó un poco acerca de cómo tendrías que invitarlo a una buena comida por perder y una patada tuya en su pierna lo alertó para volver a ver tu majestuoso rostro.
“No debería ser justo si te abalanzas contra mi.” Te habías quejado y él casi quería gritar cuando tus ojos iban bajando. Te ayudó a levantarte para que no vieras su problemita y no dejó de actuar raro por el resto de la cena.
Mantenía tus ojos en cualquier parte menos en su cuerpo por debajo de su pecho, bromeando con que te lo estabas comiendo con la mirada.
Definitivamente tenía en mente comer algo más, pero ahora debía pensar bien acerca de sí mismo y sus gustos antes de cortejarte oficialmente.
Tumblr media
Itto y tu son amigos, compadres y camaradas en las peleas de bichos y casi que hermanos. Eres parte de la pandilla Arataki, tienes bien conocido al oni como a ti mismo.
La única razón por la que lo puse es porque sería una situación divertida.
Precisamente porque la amistad de ustedes dos es tan fuerte es que pueden darse el lujo de molestarse entre sí, hay veces en las que tiras de los cuernos de Itto para bajarlo a tu altura y él simplemente se queja para que lo sueltes y se vuelve como un toro mecánico.
Te sube sobre sus hombros y tú sostienes al toro por los cuernos para no salir volando, y entre más pelea da Itto, más puedes escuchar sus risas y sus quejas hasta que te hace caer por accidente.
Culpa suya, pero se disculpa.
Se apresura para sostenerte y ambos acaban cayendo, y el juego del toro mecánico pasa a ser unas pequeñas luchas en las que te retiene por los brazos para que no lo golpees, solo parejas el aire.
Algo dentro de la cabeza de Itto se enciende, algo extraño dentro de su estómago da un vuelco cuando su rostro burlón pasa a uno de sorpresa al verte realmente sonriendo mientras te quejas con que es un hombre gigante y no puedes aguantar su peso.
Se queda en blanco un rato cuando nota que su amigo se asoma para seguir viendo lo lindo que resultas ser, pero el gran Arataki Itto decide que es suficiente diversión por hoy y debe ir a hacer otras cosas por la pandilla. Lo que se traduce a que va a buscar a Kuki para decirle que cree que está enamorado y su pito es la prueba.
No te sorprendas si empieza a ser más gentil contigo, él espera con ansias pelear contigo otra vez, pero no puede evitar pensar en que solo quiere dejar marcas de sus manos en tu piel de una manera no agresiva.
Tumblr media
Él era un romántico, por lo que siempre hablaba y buscaba consejos para tratar de conseguir pareja, pero nunca se daba la ocasión con nadie. Eso lo hacía un poco triste, pero tenías formas de hacerlo olvidar las cosas por un rato.
Ya han habido veces en las que los confunden con una pareja, aunque lo suelen negar de inmediato porque obviamente a Lyney le gustan las chicas y se puede ver cuando te contaba cómo una chica que fue a uno de sus shows le pareció linda.
Encantador y dulce mago, realmente no le gustaba la idea de pelear contigo hasta que la propuesta fue para mejorar en el combate. Lyney se considera un luchador capacitado, pero pasar tiempo contigo jamás va a ser negado si se trata de ti.
Esquivas sus flechas y te acercas a él con una espada lista para tocarlo, él se aleja lo más rápido posible para hacer distancia y asegurar una flecha en su arco mientras calcula tu siguiente movimiento. Pero claro, no estaba muy al tanto de tu mejora en batalla estos últimos días para cuando te acercaste lo suficiente para tirarlo.
No querías que se lastime, por lo que sostuviste su cabeza antes de que chocara contra el suelo, manteniéndote sobre él y sin ninguna otra escapatoria. Tu respiración por encima de él, tu pecho que subía y bajaba de forma errática y la cercanía en general hicieron que su corazón casi se le salga por la garganta al ritmo de su sangre llegando a sus mejillas.
Casi sintió que temblaba debajo de tu toque, y por alguna razón eso le gustó.
Sus shorts simularon una carpa en sus pantalones y cuando lo notó casi quiso llorar. La imagen de tu pierna entre las suyas, tan cerca de sus muslos, casi lo mata. Sintió que moriría en ese mismo momento hasta que notaste su cansancio y lo ayudaste a levantarse.
Lynette tuvo que soportar el pánico de su hermano, que chillaba mientras trataba de explicarle de manera sana que no le gustaban las chicas y que lo había descubierto de una manera… distinta y no planeaba hablar más a fondo de ello.
Luego de que su pánico pasa, él empieza a avergonzarse más fácilmente cerca de ti. Y qué extraño, te empiezan a llegar flores Romaritimas a tu casa sin explicación.
Tumblr media
Carajo, me lo imagino quejándose contigo porque hay alguien más que te coquetea, todo como una maldita broma.
Con este sinvergüenza ya tenías tensión sexual disfrazado de jotería. Son amigos que salen a emborracharse cuando se juntan, hablan y te has sentado en su regazo más de una vez como una broma.
Pero pasando al asunto importante. Ustedes dos son amigos, por lo que cuando tuviste que irte a una expedición, Kaeya te deseó suerte con una botella en la mano y te dejó ir.
Luego se da cuenta de que le falta su compañero de copas favorito, al punto en que Rosaria lo empieza a llamar una esposa desesperada por su esposo. Y en cierto modo tiene razón.
Cuando llegas y eres recibido en mal estado, se preocupa como lo haría con cualquier amigo, y cuando te abres con él acerca de haber perdido el toque para la batalla, él se ofrece a descubrirlo y ayudarte, por lo que ahí lo tienes, enseñándote cómo lo hace un verdadero caballero. Palabras suyas.
Lo haces bien, pero Kaeya lo hace mejor, y es un recordatorio de su posición como tú superior. Sabe blandir su espada mejor, sabe esquivar más rápido y da estocadas más precisas. Por lo que te frustras y empiezas a luchar contra él como si fuera un enemigo real.
Le gusta verte así, tanto que siente su excitación crecer. Y Kaeya es un hombre que conoce sus placeres, por lo que no tiene reparo en por fin dejar todos los juegos y te acorrala con facilidad contra el muro más cercano. Su objetivo no es provocarte o amenazar, sino que sientas lo que está pasando en su cabeza y en sus pantalones.
De ti depende si aceptas o no. Pero si lo haces, no te va a soltar hasta desquitar todas las verdades que soltó como una broma. Cómo ya deseaba que fueras suyo, que lo tuvieras a él también.
Mira que suerte, tienes nuevo maestro y novio. Kaeya piensa que es lo mejor que te ha podido pasar en tu vida.
Tumblr media Tumblr media
English:
Above all, he knows that he is good looking and uses that to his advantage. He has probably joked around with you on occasion, but it's because you are friends and nothing more. Or so he says.
This man loves to battle as much as he needs to breathe, he is the first to ask you for a fight to measure his combat skills.
So in a friendly fight you had, you bet that the loser would be the one who paid for dinner. And you weren't willing to pay this time.
Childe was pleased to see your determination to break his face and he went toe-to-toe with you. The adrenaline of slamming his blades against your sword, taking three steps back, and trying to throw you off was so much that his heavy breathing forced him to let out a grunt when he was finally able to pin you to the ground.
Now he had a new problem: you looked glorious underneath him. The sweat that ran down your forehead, your frown and your eyes that looked at him as if you wanted to kill him right then and there. His pants tightened around his crotch.
He doubted his sexuality for the first time in his life, and it hit him hard as an oak. Harder than he was at that moment. He joked a little about how you'd have to give him a nice meal for losing and a kick from you on his leg alerted him to see your majestic face again.
“It shouldn't be fair if you lunge at me.” You had complained and he almost wanted to scream when your eyes were lowering. He helped you up so you wouldn't see his little problem and he didn't stop acting weird for the rest of the dinner.
He kept your eyes anywhere but on his body below his chest, teasing that you were ogling him.
He definitely had something else on his mind, but now he had to think hard about himself and his tastes before officially courting you.
Tumblr media
Itto and you are friends, compadres and comrades in bug fights and almost like brothers. You are part of the Arataki gang, you know the oni as well as yourself.
The only reason I put him in this was because it would be a fun situation.
Precisely because your two friendships are so strong that you can afford to annoy each other, there are times when you pull on Itto's horns to bring him down to your height and he just whines for you to let go and becomes like a mechanical bull.
He lifts you onto his shoulders and you hold the bull by the horns so you doesn't fly away, and the more Itto fights, the more you can hear his laughter and his complaints until he accidentally makes you fall.
It's his fault, but he apologizes.
He rushes to hold you and you both end up falling, and the game of the mechanical bull turns into a small fight in which he holds you by the arms so that you don't hit him, you just hit the air.
Something inside Itto's head lights up, something strange inside his stomach flips when his mocking face turns to one of surprise at seeing you actually smiling while you complain that he's a giant man and you can't stand the weight of him.
He goes blank for a while when he notices his friend peeking in to continue seeing how cute you turn out to be, but the great Arataki Itto decides that's enough fun for today and he should go do other things for the gang. Which translates to him going to find Shinobu to tell her that he thinks he is in love and his dick is the proof.
Don't be surprised if he starts to be gentler with you, he's looking forward to fighting you again, but he can't help but think that he just wants to leave his hand marks on your skin in a non-aggressive way.
Tumblr media
He was a romantic, so he always talked and looked for advice to try to find a partner, but he never took the chance with anyone. That made him a little sad, but you had ways of making him forget things for a while.
There have already been times when you are mistaken for a couple, although you usually deny it immediately because Lyney obviously likes girls and you can see it when he told you how a girl who went to one of his shows seemed cute to him.
Charming and sweet magician, he didn't really like the idea of fighting you until the proposal was to get better at combat. Lyney considers himself a trained fighter, but spending time with you will never be denied if it's about you.
You dodge his arrows and approach him with a sword ready to touch him, he moves away as quickly as possible to make distance and secure an arrow in his bow while calculating your next move. But then, he wasn't very aware of your improvement in battle these last few days by the time you got close enough to throw him.
You didn't want him to get hurt, so you held his head before he hit the ground, keeping you on top of him with no other escape. Your breathing above him, your chest rising and falling erratically, and your general closeness made his heart almost jump out of his throat at the rhythm of his blood reaching his cheeks.
He almost felt him tremble beneath your touch, and for some reason he liked that.
His shorts simulated a tent in his pants and when he noticed it he almost wanted to cry. The image of your leg between his, so close to his thighs, almost killed him. He felt like he would die right then and there until you noticed how tired he was and helped him up.
Lynette had to endure the panic of his brother, who screamed as he tried to explain to her in a healthy way that he didn't like girls and that he had discovered it in a... different way and he didn't plan to talk about it further.
After his panic wears off, he starts to get embarrassed more easily around you. And how strange, Romaritime flowers start arriving at your house without explanation.
Tumblr media
Hell, I can imagine him complaining to you because someone else is flirting with you, all as a fucking joke.
With this mf you already had sexual tension disguised as jokes. You are friends who go out to get drunk when you get together, talk and you have sat on his lap more than once as a joke.
But moving on to the important matter. You two are friends, so when you had to leave on an expedition, Kaeya wished you luck with a bottle in his hand and let you go.
Then he realizes that he is missing his favorite drinking buddy, to the point where Rosaria starts calling him a desperate wife for his husband. And in a way she is right.
When you arrive and are greeted in a bad state, he worries as he would any friend, and when you open up to him about having lost your touch for battle, he offers to find out and help you, so there you have it, teaching you how a true knight does it. His words.
You do it well, but Kaeya does it better, and it's a reminder of his position as your superior. He knows how to swing his sword better, he knows how to dodge faster and deliver more precise thrusts. So you get frustrated and start fighting him as if he were a real enemy.
He likes seeing you like this, so much that he feels his arousal growing. And Kaeya is a man who knows the pleasures of it, so he has no qualms about finally giving up all the games and corners you with ease against the nearest wall. His goal is not to provoke or threaten you, but to make you feel what is going on in his head and in his pants.
It's up to you whether you accept it or not. But if you do, he won't let you go until you get even with all the truths he let out as a joke. How he already wanted you to be his, to have him too.
Look how lucky you are, you have a new teacher and boyfriend. Kaeya thinks it's the best thing that could have happened to you in your life.
169 notes · View notes
quetzalnoah · 6 months
Text
Desde hace unos días le invitó un café a la tristeza para que platiquemos de sus problemas. Le gusta mucho quedarse y llegar de forma repentina a mi casa. A veces hablamos de lo rápido que pasa el tiempo y de los que se nos están yendo. También le cuento que últimamente siento que algo me fue arrebatado y me resulta más fácil encontrarme y saber lo que busco.
Hoy ya no busco mucho, porque en teoría, todo lo tengo, pero que mi espíritu alberga la derrota de la ilusión. Tal vez estoy equivocado, tal vez hice todo mal desde un principio pero no me quedaba de otra más que avanzar. Esperé mucho tiempo para no darme por vencido y ahora mis ojos incrédulos no calcan el más mínimo ánimo por las utopías.
Extraño no saber quién soy, desvelarme en búsqueda de alguna respuesta, escribir seduciendo al infinito y que las canciones tengan una frase que me reviva.
La poesía nunca me ha abandona, aún siento estar en una gran deuda con ella. No sé si ya escribí mi mejor poema pero se fuga mi época, me convenzo que mi momento ya fue y debo dejar de aferrarme a éste lugar y no ser como Memo Ochoa en la selección, tener honor y alentar bajo la experiencia que me abrió el camino. Hay que darle la bienvenida a las nuevas mentes inquietas, a los corazones confundidos, a los intensos que no han encontrado el amor propio y a los que aman a la menor provocación.
Últimamente escribir es un constante viaje al pasado, buscando detalles inconclusos, partes de mis historias que me ayuden a pegar otras. Como un collage de vivencias y viajes que va cubriendo mis cicatrices. Y en el intento por conocerme, me doy cuenta que sigo sin saber lo que quiero y a dónde voy. Todo el tiempo marchita y renace un capullo del universo dentro de nosotros.
Cuadernos viejos, Quetzal Noah
258 notes · View notes
luvielie · 11 days
Text
sweet dreams, esteban kukuriczka
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
pairing: esteban kukuriczka x fem!reader summary: você descobriu da maneira mais deliciosa possível que esteban era uma pessoa muito dedicada. warnings: SMUT!!, oral (f!receiving), overstimulation. note: não sei se tem alguém aí, mas se tiver: OIIII!!!!! essa é minha primeira oneshot postada nesse tumblr e faz um tempão que eu não escrevo (principalmente smut), então provavelmente tá beeeem ruinzinho. peguem leve cmg, ok?
Tumblr media
NÃO SABERIA EXPLICAR como chegaram àquela situação, tampouco narrar cronologicamente a sucessão de eventos que trouxeram o quieto e evasivo esteban kukuriczka para o seu quarto, para a sua cama e, principalmente, para o meio das suas pernas.
“esteban, por favor…”, você suspirou, fraca, impotente, desesperada demais para formular mais que um pensamento minimamente coerente. “eu não aguento mais”. o sentiu sorrir sobre sua pele já bastante sensibilizada, tremendo em um risinho abafado, safado. podia notar em cada nervo do seu ser o quanto ele estava amando cada segundo da lenta e interminável tortura a qual contentemente te subjugava, e, para o seu desespero, ele não parecia nem um pouco disposto a terminar tão cedo. o argentino tinha total consciência do quanto você desejou e esperou por aquilo, portanto não tinha pressa alguma, determinado a ficar ali o tempo que fosse necessário para tomar tudo que estava guardado há semanas dentro de você: cada gemido, cada sensação, cada tremor, cada gota, até que você, de fato, não aguentasse mais.
“só mais um, mi amor…”, ele sussurrou, o hálito quente se chocando contra seu pontinho sensível e dolorido, quase te fazendo gritar com a corrente elétrica que percorreu a sua coluna vertebral. “me dá mais um unzinho e eu prometo que vou te comer do jeitinho que você tanto quer”. esteban ergueu um pouco a cabeça, apenas o suficiente para te encarar com aqueles olhos amendoados, afiados e dissimulados iguais aos de um gato, parcialmente escondidos pelos cachos grossos e loiros de cabelo que caíam sobre eles. o homem te olhava como se você fosse a sobremesa mais saborosa que ele já provou na vida, ao mesmo tempo dominante e submisso, ansiando te levar ao limite e destruir o pouquinho de sanidade que ainda restava na sua mente para que não sobrasse nada de você além de uma bagunça de suor e gemidos, completamente derretida e incoerente.
esticou a mão trêmula para tocá-lo, deslizando os dedos pelos fios macios e por todo o rosto até alcançar os lábios finos, vermelhos e inchados, que brilhavam com a mistura de saliva e prazer que escorria pela barba rala, resultado do seu orgasmo anterior. a visão era insanamente indecente, e você soube de imediato que daria toda e qualquer coisa que ele pedisse sem resistência, porque tudo que tinha pertencia a ele.
e, quando esteban fez questão de manter os olhos fincados aos seus enquanto deslizava a língua por toda a extensão da carne delicada, lambendo cada dobrinha torturada e sugando cada gotinha de excitação que fluía abundantemente, você sentiu que poderia explodir com a tensão que se alastrava por baixo da sua pele aquecida, tão perto, mas ainda tão distante, do clímax que tanto precisava alcançar.
então, acordar sozinha naquela cama grande demais para uma pessoa só foi, no mínimo, frustrante. afundou o rosto molhado de suor nas mãos e quis morrer, em parte pela vergonha que pintava suas bochechas, em parte pela sensação febril que dominava seu corpo, deixando suas pernas moles e seu núcleo deploravelmente molhado. ainda que a parte racional de seu cérebro tivesse total consciência de que tudo aquilo não passara de um sonho bobo, seu corpo continuava reagindo aos estímulos calorosos da sua imaginação, como se tudo fosse real.
meu deus, pensou, assustada, ao se dar conta do que acabou de acontecer: você simplesmente teve um sonho erótico — MUITO erótico — com um colega de trabalho, alguém que via toda santo dia e que, até então, não havia nada além de uma relação mútua de respeito e, no melhor dos cenários, companheirismo. de onde aquela porra de sonho tinha saído? sabia que não existia a menor chance de esteban tomar conhecimento daquela alucinação, mas como o encararia depois daquilo?! estava muito fodida — no pior sentido da palavra. 
claro que, minutos depois de um banho bem gelado e todas as tentativas do mundo de espairecer, você não esperava que ele seria justamente a primeira pessoa que encontraria naquela manhã, sentado à mesa, tranquilo, com uma xícara de café preto pendendo em uma mão e um cigarro quase apagado na outra.
“bom dia!”, cumprimentou, em um fio de voz, buscando soar o mais natural possível, embora as imagens sórdidas que insistiam em invadir sua mente fizessem esse ato simples especialmente dificil. esteban te encarou por alguns segundos, aqueles olhos felinos e dóceis que minutos antes te devoraram com tanta luxúria, mas que, de volta à vida real, pareciam serenos e impertubáveis, como sempre. cogitou por um instante dar meia-volta e fugir, desaparecer por algumas horas, dias ou semanas — até que sua mente esquecesse completamente daquele maldito sonho —, porém, sabia que não poderia nem se quisesse muito, então apenas ficou parada, em pé, sob a mira penetrante daquelas íris castanhas que te observavam com tanto afinco, capturando até o menor dos seus movimentos, como se desvendasse todos os segredos obscuros escondidos no fundo de sua alma.
“bom dia”, ele finalmente respondeu, simples, na mesma normalidade diária, como se toda aquela tensão existisse apenas dentro da sua cabeça.
e, talvez, seja isso mesmo, pensou, enquanto atravessava a cozinha para preparar o próprio café da manhã. talvez esteja ficando oficialmente maluca, pirada, lelé da cuca, e aquele sonho tenha bagunçado permanentemente seus sentidos e sua noção de realidade. sentiu vontade de rir, mas se conteve para não chamar ainda mais atenção. esteban não era nenhum telepata para descobrir o que se passava na sua cabecinha fértil, e só de ter considerado essa possibilidade, mesmo que por um breve momento, já mostrava o quão insana era sua atual situação.
eventualmente, se esqueceria de tudo aquilo e aquele segredo morreria com você. não havia motivos para se preocupar tanto.
comeram em silêncio, igual sempre faziam quando estavam sozinhos, já que não tinham muitos assuntos em comum para compartilhar, cada um entretido com o próprio celular — você, nem tanto assim, visto que era quase impossível deixar de pensar nas visões libidinosas de outrora, principalmente com a segunda parte envolvida sentada a menos de dois metros de distância.
esteban terminou primeiro, todavia se manteve ali, sentado e praticamente imóvel, como se esperasse alguma coisa de você, algo que não saberia dizer o que, mas que jamais teria a coragem para perguntar. quando você acabou de comer, levantou-se em silêncio para organizar a própria bagunça, lavando calmamente a louça que sujou e tentando, inutilmente, pensar em qualquer outra coisa que não fosse o olhar inquisidor queimando em suas costas.
“então…”, a voz dele soou, quase num sussurro, perto demais. com as mãos cobertas de espuma, a esponja amarela imóvel sobre o prato que segundos antes esfregava, se recusou a virar para ver quão perto. “você vai me contar o sonho que teve comigo ou não?”.
118 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
Cuando te conocí no estaba planeando enamorarme, no buscaba nada ni a nadie, pero en el momento en que te ví por primera vez mi corazón quedó atrapado en tus manos, sentí algo dentro de mi, cercanía, familiaridad, como si te conociera de toda la vida y desde ahí supe que no ibas a salir fácilmente de mi corazón, que tus ojos se habían quedado enredados en mi mente y que mi corazón ya era tuyo.
Overthinker
460 notes · View notes
chiquititamia · 3 days
Text
Make you feel better, parte 2
Tumblr media
Holaaaa, aquí les traigo la segunda parte de mi último fic, espero que les encante y me comenten qué cosas le gustan y qué cosas puedo mejorar. Gracias por leer!💕
+18
❤️‍🔥Por fin sucede
💞Enzo x fem!reader
⚠️Warnings: sexo menstrual, sexo sin protección, sexo oral, algo romántico también.
Make you feel better, pt.2
Tratabas de dominar tu respiración, los nervios te la estaban alborotando. Enzo estaba encima de ti, mirándote con esos ojos oscuros y profundos, su pelo negro enmarcándole el rostro.
-Tranquila, chiquita…
Soltaste una pequeña risa para intentar hacerle caso y darle a entender que deseabas esto tanto como él.
-Está bien si te toco? – preguntó con esa voz suya que era como chocolate negro derritiéndose y cayendo sobre tu piel. Asentiste sin quitarle la mirada de encima, pero, cuando su mano rozó tu cuello y fue bajando con la punta de los dedos hacia tus pechos, tuviste que cerrar los ojos. Su otro brazo le sostenía, apoyándose junto a tu cabeza y acariciando tu mejilla para intentar, de una vez, que estuvieses tranquila.
-Cómo no me llevás sujetador, nena? - provocó con media sonrisa de diablo.
-Me dolía…
-Ah, te dolía…-sonaba a falso reproche, a que te iba a enseñar porqué eso era una temeridad y estaba mal. Procedió a serpentear su mano por debajo de la vieja camiseta hasta llegar a tu pecho, el cual abarcó sin esfuerzo. Masajeó como si fuera un experto y lo tuviese todo bajo control, sin embargo, aunque lo ocultase mejor que tú, él también estaba nervioso, y sobre todo embelesado por lo que estaba pasando. Mientras pasaba el pulgar por encima de tu pezón, con cuidado de no hacerte daño, notabas como exhalaba su aliento caliente como fuego en tu cuello, indicativo que se estaba quemando por dentro tanto como tú. No era lo único, naturalmente, también podías sentir su erección, imposiblemente firme contra tu muslo, la cual hundió un poco más para su propio alivio y para hacerte saber cómo te deseaba. Eso provocó que gimieras en su oído.
Antes de que te dieras cuenta, Enzo se había desecho de tus shorts.
Un pensamiento cruzó tu mente como un rayo, ¿estarías sangrando? Aunque las molestias y el dolor habían comenzado, el sangrado no lo había hecho, según tus cálculos, lo más probable es que empezara mañana o esta noche, pero eras consciente de que no era una ciencia exacta. No podías aceptar la idea de que quizá manchases a Enzo, te morirías de la vergüenza y desearías que te tragase la tierra. Cuando éste deslizó tu ropa interior lentamente por tus piernas lograste echar un vistazo y comprobaste que no había restos de sangre, pero sí de toda tu excitación, lo cual él se tomó como un halago no verbal.
-Sigues teniendo cara de preocupada, chiquita… - dijo con una voz que te sonó aún más grave, pero como si casualmente no estuviera acariciando tu monte de venus.
-Es que no quiero mancharte, boludo-te reíste, al fin siendo tú misma con él.
-No sé con que clase de nenes has salido vos, pero a mí un poco de sangre no me asusta.
¿Es que acaso estaba dentro de tu cabeza para saber exactamente qué decir para prenderte aún más?
Tanteó con la punta de los dedos tu entrada, y la humedad que él había provocado en ti se adhería a su piel, pequeños hilos transparentes adornando sus dígitos. Poco a poco se introdujo en ti haciendo que te estremecieras y arquearas la espalda. Él resopló y te miró frunciendo el ceño.
-Ufff… qué apretada que estás, nena…-acercó su boca a tu oído provocando un nuevo vuelco en tu corazón- ¿Así me vas a apretar la pija?
Dios. DIOS. Un gemido que fue casi un grito escapó de tu garganta sin que tú pudieras (o quisieras) hacer nada por evitarlo. Hubieras jurado que cualquier pibe que te hablase sucio se hubiera ido de tu casa con una patada en el culo, pero joder, cómo te había prendido que Enzo dijera eso. De hecho, como si tu cuerpo quisiera darle la razón, tu interior se contrajo alrededor de sus dedos, provocando una risita maliciosa en él. Los movía con habilidad, dibujando el típico gesto de “ven aquí”, encontrando y masajeando un punto muy sensible de tu centro.
-Enzo…-gimoteaste.
- ¿Qué, nena? - contestó con la respiración agitada, notando, desde hace un rato como su líquido preseminal estaba formando una mancha húmeda en sus bóxers negros, su erección, pulsando dolorosamente.
Querías contestar, pero el placer te nublaba la capacidad de hablar, solo podías gemir y agarrarte con fuerza a su espalda, reparando en lo firme que era, y lo pequeña que parecías debajo de él. Le miraste a los ojos suplicante, queriendo comunicar tus deseos sólo con tu mirada.
-Ya sé, ya sé... – se apiadó él. Se apartó de ti con cuidado de retirar sus dígitos suavemente para no herirte. El vacío que dejaron te molestó intensamente, pero sabías que simplemente el aperitivo había terminado: ahora venía el plato fuerte.  Arrodillándose en tu cama comenzó a desabrocharse el cinturón. Iluminado solamente por tus tenues luces azules y la pantalla de tu televisión, la figura de Enzo era escultural: su cabello largo y oscuro, su torso definido y bronceado. Incluso el vello de sus axilas te pareció intensamente atractivo cuando alzó los brazos para sacarse la camiseta. Su aroma, su aroma parecía tener temperatura, emanaba calor, y un olor riquísimo a madera y café, a hombre.
Se bajó un poco el pantalón vaquero, y, aunque su intención era levantarse para desprenderse de él por completo, un instinto súbito tuyo se lo impidió. Te incorporaste y gateaste hasta que tu rostro quedó a la altura de su cintura. Acariciaste la tela de su bóxer, notando su dureza, cómo su anatomía estaba provocando que la prenda estuviese tirante. Cuando Enzo procesó lo que estabas a punto de hacer suspiró. Su caballerosidad no quería dejarte continuar, esta noche se trataba de ti, pero ¿cómo te iba a decir que no? Tu boquita debía sentirse como el cielo en la Tierra.
Apenas te tomaste un momento para admirar cómo su miembro se erguía ante ti, inflamado, expectante de tu atención. Lo tomaste con delicadeza en tu mano derecha e hiciste que entrase en tu boca, tus labios haciendo de cálida bienvenida para él, tratando de relajar la lengua para que pudieras acomodar su tamaño más fácilmente.
-Ay, sí…- gimió con voz ronca.
Sonreíste para ti misma, no era algo de lo que pudieras alardear en cualquier conversación, pero sabías que era algo que se te daba muy bien hacer.
Continuaste el movimiento de vaivén, utilizando tu saliva como lubricante, provocando una serie de sonidos que Enzo juraba que le iban a volver loco. Tenía su mano en tu mentón, sin sujetarlo, pero marcando la posición. Notaba como tu boca se llenaba y nunca se vaciaba del todo.
Su respiración, su pulso acelerándose, la forma en la que tensaba los abdominales, eran señales de que le costaría mucho aguantar si continuabas con ese ritmo.
-Basta – sacó su pija de tu boca sin previo aviso, y tú te quedaste con la cara que se le queda a un niño cuando le quitas su juguete favorito – tumbáte – ordenó.
Te dejaste caer sobre la pila de almohadas, que se desinflaron suavemente por tu peso.
No había ya lugar para miramientos o preámbulos, tenía que cogerte ya.
Enzo volvía estar encima de ti, pero esta vez frente a frente. Se mantenía en equilibrio, además de con sus piernas entre las tuyas, con su antebrazo sosteniéndole junto a tu cabeza. Su otro brazo, sin embargo, se perdía debajo de su abdomen, no podías verlo, pero pronto notaste cual era su cometido. Su mano estaba agarrando su propio miembro, pesado, duro, para posicionarlo en tu entrada, que no podía esperar para tragárselo. Sentías su sudor en tu piel, su calor, tus pulsaciones disparadas, la humedad que compartíais. Pero todas esas sensaciones se vieron ensordecidas por la más intensa que habías sentido probablemente en tu vida:
Enzo entrando en ti
Tus ojos y tu boca se abrieron como para sustituir el sonido que eras incapaz de generar.  Tu mirada se encontró con la suya. Él también tenía una expresión obscena, os mirabais incrédulos del placer que os estabais dando el uno al otro. ¿Porqué carajo no lo habíais hecho antes?
Tras un momento de adaptación, tú a su tamaño y él a tu estrechez, las embestidas se tornaron más rápidas y casi todo lo profundas que podían ser sin hacerte daño.
Enzo pareció leer tus preocupaciones (una vez más), y de forma inconsciente, las tomó como si fueran un papelito, las arrugó y las tiró lejos de ti.
-Dios, nena… -dijo con voz grave y entrecortada- ¿te gusta? ¿te alivia un poco…?
-Muchísimo, amor- Mierda. Eso se te había escapado, por mucho que estuvierais haciendo lo que estabais haciendo no debías haberlo llamado así.
-Me alegro, mi vida – al decir esto, besó tu mejilla con calidez, decidiste que su respiración era lo único que querías en tus pulmones.
¿Era posible que te sonrojaras aún más? Sí, era posible.
Habías conseguido entrelazar las piernas a su espalda, acercando más tu cadera a su cuerpo, haciendo que las estocadas fueran todavía más profundas. El movimiento cada vez era más errático, estaba golpeando tu punto más débil, la humedad que había provocado en ti estaba con seguridad creando una gran mancha en tus sábanas, escurriéndose por tus ingles y tus glúteos. Notaste fuego dentro, en tu bajo vientre y en el fondo que Enzo estaba tocando una y otra vez con su glande hinchado. No hacía falta que dijeras nada - tampoco es que pudieras- te aferraste a él con desesperación, como si no quisieras salir volando arrastrada por una corriente de viento brutal. Por instinto te encogiste, escondiendo la cara en su pecho.
-Dale, princesa, miráme cuando te venís- tomó tu cara en su mano y te obligó a encararle.
Como todo un experto eligió un ritmo y lo mantuvo para ayudarte a concentrarte en perseguir tu clímax, mientras tanto, agarró uno de tus pechos, estimulando tu pezón, añadiendo otro foco de placer a la ecuación.
-Vamos nena, dejate ir…-continuó animándote.
Tus labios dibujaron una ‘O’ que no se cerraba más, él miraba tus ojos y después tu boca, la cual se le antojaba la frutilla más dulce que había tenido el placer de devorar. Dios, como deseaba él acabar en esa lengua rosada.
Tu interior se contrajo exponencialmente, atrapándole y, a los gritos, te viniste agarrada a él, en el orgasmo más increíble de tu vida. Si había un cielo podías afirmar que lo habías tocado.
Enzo seguía haciéndote el amor, (por que ya no se podía decir que simplemente te estaba cogiendo), pero la sobreestimulación no te estaba incomodando, querías seguir sintiendo, y de hecho seguías sintiendo muchísimo placer.
-¡Dentro, Enzo!
-Nena, no voy a aguantar…- te miró con urgencia entre gemidos roncos- d-dime…dónde…
Te miró confundido. Estabas disfrutando malévolamente de su preocupación, omitiendo el pequeño detalle de que estabas en la píldora.
-¿Tomás la pastilla? -casi gruñó por el esfuerzo de aguantar su eyaculación.
Asentiste con sonrisa de diabla, divertida.
-¿Te lleno? ¿querés que te llene…? - su respiración cada vez más agitada, su voz, rota.   
En respuesta gemiste aún más alto, encontrando un momento para lamer su cuello, salado por el sudor, y terminar de volverle loco.
Un último quejido salió de su pecho y le obligó a cerrar los ojos con fuerza. Estaba derramándose por completo en tu interior. Jurabas notar los disparos blancos y ardientes inundando tu interior. El pulso bombeando alocadamente en su miembro había hecho que se sintiera todavía más ancho, arrebatando más lloriqueos desesperados de tu boca.
-Ufff… - resopló exhausto antes de unir su torso al tuyo y descansar encima de ti.
-Yo te tenía unas ganas inmensas, chiquita- confesó él por fin- Te quiero, ¿sabías? - remató, haciéndote sonreír inmensamente.
-No me lo puedo creer- te reíste peinando su pelo húmedo con tus dedos- ¿qué hemos hecho?
Le apartaste el cabello de la cara con dulzura para poder verle bien.
-Yo también a ti. - soltaste, sintiéndote ligera después de decirlo.
Una extraña nueva confianza se estaba apoderando de ti, Enzo te hacía sentir como la mujer más maravillosa, y con él en tus brazos, lo viste todo mucho más claro.
Parte 1
tags: @iamjustadoll @andyrubei @madame-fear @miskhalie @karylvsjuanii @koiibiito @quarzitos @voglatte @llorented @deepinsideyourbeing
(me he basado en mis reblogueos e interacciones para hacer la tag-list, diganme si quieren que les agregue o los borre de la misma ;))
54 notes · View notes
Text
A veces me pregunto si merezco ser feliz, si puedo liberarme de la carga que lleva mi corazón. No sé cómo manejar la crítica sin sentirme devastado, pero anhelo encontrar la fuerza para crecer a pesar de las palabras hirientes. Me siento desconectado/a de mis propias emociones, buscando un camino para reconectar con lo que late dentro de mí.
Quiero aprender a vivir en el momento presente, escapar del callejón sin salida en el que a veces me encuentro. ¿Cómo puedo mejorar mi relación con mi pareja, con mi familia? Es una pregunta que resuena en mi mente, mientras lucho con la dificultad de tomar decisiones importantes en mi vida.
Me cuesta perdonar a quienes me han herido, pero sé que aprender a perdonar es un paso crucial para la sanación. Siento que mi vida carece de propósito, y en esa búsqueda, deseo aprender a expresar mis opiniones sin miedo, dejando atrás la preocupación por revelar mis debilidades.
No sé cómo manejar la ansiedad en situaciones sociales, y a veces me siento atrapado en patrones de comportamiento destructivos. Quiero aprender a cuidar mejor de mí mismo, a dormir sin ser acosado por pensamientos recurrentes.
Siento que no encajo en ningún lado, pero anhelo superar la culpa por errores del pasado y encontrar motivación para alcanzar mis metas. ¿Es normal tener miedo al cambio? Pregunto mientras busco la manera de establecer metas realistas para construir el camino hacia una versión más plena de mí mismo.
Don Ggatto
72 notes · View notes
seershwordl · 17 days
Text
Te agradezco haberte marchado, yo nunca hubiera podido hacerlo, mentiría si te dijera que no te extraño por qué muy dentro de mi aún te llevo de la mano, pero aún con todo esto que guardo, aún en mi mente te cuestionó, de verdad era tan necesario hacerme tanto daño?...
Pdt. Igual que el viento que sopla, puedo sentirte claramente pero nunca verte.
Sentimientos-ocultos(seershwordl)
Tumblr media
35 notes · View notes
analisword · 1 month
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
Tumblr media
Capítulo 12:
—¡Corte!—gritó el director, Enzo bajó los hombros al escucharlo, rezando por dentro que no les pidiera repetir la escena, esta era la séptima vez consecutiva que la grababan—. Se queda, Enzo, por favor ve a que te retoquen el maquillaje, podría freír un huevo en el brillo de tu frente. 
Enzo asintió y caminó directo a su camper, agradeciendo que no se encontrara muy lejos del sitio que estaban filmando.
—Retoque—dijo entrando al camper, Lucía echó la cabeza hacia atrás cuando escuchó la indicación, nadie estaba contento de tener que trabajar en domingo.
—En verdad, no entiendo cómo tu cara puede producir tanto brillo—dijo ella pasándole un algodón con desmaquillante, pues si aplicaba más polvo encima del que ya tenía, su piel se vería craquelada. 
—No es mi culpa, te juro que las lámparas de hoy están más potentes  que nunca—se quejó, aún le dolía un poco la cabeza por la potencia de las luces. 
—Bueno, entonces es culpa de Julio, hoy están grabando más temprano de lo normal, muy apenas hay luz natural—dijo ella comenzó a aplicar producto sobre la piel de Enzo, él sintió que en cualquier instante caería dormido, se había desvelado con Alana la noche anterior leyendo y comiendo. 
Se puso nervioso de sólo pensar en ella, no hacía mucho que la chica se había ido para hablar con Sebastián, no podía dejar de preguntarse cómo estarían saliendo las cosas, checó su celular pensando que tal vez encontraría algún mensaje de ella, pero no había nada, ¿cuánto era el tiempo estimado para terminar con una persona?
—¿La reina no te ha respondido?—preguntó Lucía juguetonamente, Enzo rodó los ojos, Lucía más que su maquillista, era su amiga, la conocía desde la preparatoria, cuando ella hacía su maquillaje para obras de teatro, habían trabajado juntos desde entonces. 
Era cierto que Lucía podía ser una chica algo explosiva e invasiva, pero conocía su piel como nadie más, también era la única que sabía toda su historia con Alana.
Enzo se limitó a volver a cerrar los ojos, las imágenes de la noche anterior invadieron su mente, Alana abriendo sus regalos, él cocinando para ella y ellos en la cama leyendo hasta quedarse dormidos, despertar junto a ella se había sentido maravilloso y no podía esperar más para poder hacerlo más frecuentemente sin ningúna barrera de por medio. 
—Escucha, antier hablé con ella—dijo Lucía. 
Enzo se irguió de golpe, Lucía podía llegar a ser algo imprudente. 
—¿Por qué?—preguntó Enzo ofendido, por más que apreciaba a Lucy, odiaba que se metiera en sus cosas, sobre todo si se trataba de su situación con Alana, era algo que sólo ellos dos podían entender. 
—Porque sos mi amigo—dijo—. Porque no me gusta verte mal por ella, sé que te gusta, pero ella tiene novio. 
—Ahora entiendo por qué te contestó de la forma que lo hizo, ella no es así—dijo Enzo atando cabos, aunque había sido bastante chistoso ver a Alana enojada y celosa, había sido extraño verla siendo grosera—. Dios, Lucy, ¿qué tanto le dijiste?
—Pues nada que no sepas—dijo ella pasando una brocha por debajo de sus ojos—. Enzo, lo que están haciendo no está bien. 
—Sólo han sido unos besos—dijo él sin querer tocar el tema a profundidad, sabía que era algo más que besos, no era algo meramente físico, Alana le gustaba de verdad y  lo sentimientos que tenía por ella rebasaban  el nível físico. 
—De todas maneras, ¿qué te hace pensar que no hará lo mismo contigo si es que llegan a estar juntos?
—Suficiente, no me apetece para nada seguir hablando de esto—replicó, suficiente tenía con estar desvelado, la ansiedad de qué estaría sucediendo con Alana y Sebastián como para seguir escuchando los comentarios de su amiga. 
—Ya, sólo quiero que vos seas feliz—dijo Lucía, ella y Mayra (la novia de Lucía) siempre lo habían apoyado, sobre todo en su última relación. 
—Alana me hace feliz—respondió, no pudo evitar sonreír al mencionarla, Lucía detuvo la brocha, inclinó la cabeza y lo observó durante varios segundos. 
—Mierda, en verdad te gusta—dijo ella—. Se te ilumina la cara al mencionarla. 
—Seguramente es el sebo de mi cara—respondió él riendo.
—Pelotudo—negó con la cabeza y continuó su trabajo—. Bien, sólo espero que las cosas salgan bien y los medios no empiecen  interferir. 
Enzo bufó al escucharla, ni siquiera se había molestado en pensar en eso, su mundo podía ser bastante dramático, aún recordó toda la polémica que se formó la última vez que tuvo una relación, odiaba tener que arrastrar a Alana a ello, sólo esperaba que fuera un riesgo que ella estuviera dispuesta a tomar. 
—Justo ahora está terminando con Sebastián—informó él, Lucía levantó las cejas al escuchar la declaración. 
—Oh, bueno, al menos ella también va en serio. 
—Tengo planeado llevarla a una cita esta misma noche—dijo él, Lucía hizo una mueca. 
—Ehh, adoro tu entusiasmo, pero Enzo, que Alana vaya a romper con su novio no significa que no vaya a estar triste al respecto, llevaban una eternidad juntos por lo que me has contado, quizá no le apetezca mucho. 
Enzo la escuchó con atención, no podía negar que encontraba sentido a lo que su amiga acababa de decirle, se sintió un poco idiota por no haber pensando en ello.
—Sólo digo que revisés cómo estará la pobre chica—dijo. 
—Ah, ves que sí te agrada—dijo él empujándola. 
—No puedo negar que tiene carácter—respondió Lucía rodando los ojos. 
El resto del retoque de maquillaje Enzo se la pasó mandando mensajes a Alana, principalmente preguntándole que cómo estaba y si todo iba bien, comenzó a preocuparse cuando notó que los mensajes no le estaban llegando. 
—Julio no tarda en llamarte, ya terminé de maquillarte—dijo Lucía guardando algunos productos—. ¿Qué pasa?—preguntó al notar la expresión de Enzo. 
—No le llegan mis mensajes.
—Quizá anda distraída terminando con el novio, ¿no?
Pero algo le decía a Enzo que eso era improbable, Alana siempre le respondía cuando él le preguntaba sobre su estado de ánimo. 
—No lo sé, esto no me está gustando—dijo nervioso. 
—Tranquilo.
—¡No puedo!—replicó agitado—. Tengo un mal presentimiento. 
—Se llama ansiedad—dijo Lucía—. Llámale. 
Enzo presionó su contacto inmediatamente.
—Me manda a buzón directamente—dijo observando a Lucía.
—Oh, no, no me gusta esa mirada. 
—¿Qué mirada?—preguntó él alterado. 
—¡Esa! 
Enzo sabía que estaba abriendo los ojos más amplio de lo normal, también sentía su respiración agitada y que la nuca le picaba, era justo como se sentía cuando estaba apunto de cometer algo impulsivo. 
—No puedo más, iré a su depa—dijo parándose abruptamente de la silla. 
—Te diría que le des su espacio a Alana, pero sé que no hay manera de hacerte cambiar de opinión. 
Cuando algo se le metía a la cabeza, nada lo sacaba de ahí, y ahora mismo lo único que podía pensar era que necesitaba saber que Alaa estuviera bien. 
No le importó que aún tuviera maquillaje en el rostro o que aún no terminaran de grabar, simplemente le avisó al director que tenía que irse de emergencia, Julio lo miró con cara de pocos amigos por un segundo pero lo dejó ir inmediatamente al notar su clara preocupación, el viaje se le hizo eterno, sabía exactamente en donde vivía Alana gracias a todos los taxis que le había pedido con anterioridad, también sabía el número exacto porque a Alana le parecía la cosa más divertida del mundo que su departamento fuera el 333, lo mencionaba cada que podía, era fanática a los números espejo, Enzo creía que se sentiría más relajado una vez que estuviera frente a la puerta del departamento pero no lo hizo, al contrario, comenzó a angustiarse más. 
Tenía que tranquilizarse, no quería armar un alboroto, tampoco quería parecer un psicópata parándose en medio de la ruptura de Sebastián y Alana, pero tenía una horrible sensación en el estómago, no le importaba llamarlo ansiedad, sexto sentido o una visión divina, lo único que sabía es tenía que ver a Alana cuanto antes. 
No escuchó ruido, lo cual no supo si lo hizo sentir mejor o peor, tocó un par de veces la puerta, volvió a llamar a Alana al menos unas treinta veces más (todas las llamadas regresaron a buzón) se rascó el cuello con frustración, caminó de un lado al otro frente a la puerta, estuvo apunto de ir con el portero para preguntarle si había visto o sabía algo de Alana cuando por mera curiosidad de le dio por girar la perilla, la puerta estaba abierta, no lo pensó dos veces e ingresó. 
El lugar lucía como si no hubiera ni una sola alma ahí, arrugó la nariz ante el olor de rosas, el lugar estaba repleto de ellas, seguramente gracias a Sebastián, a Enzo se le hizo un poco bajo intentar solucionar su error con las flores menos favoritas de Alana, pero después se pondría a pensar en eso.
—¿Alana?—preguntó, carraspeó y volvió a elevar la voz—. ¿Alana?—gritó. 
Sin importarle estar en casa ajena comenzó a abrir puertas al azar, se encontró con el estudio de Sebastián, la cocina y el baño principal.
—A la mierda—susurró para sí mismo y se adentró al pasillo y tocó fuertemente la puerta de la habitación de Alana y Sebastián.
Al tocarla por tercera vez, escuchó lo que pareció ser un quejido apenas audible. 
—¿Alana?—preguntó alarmado—. Soy Enzo, necesito saber si estás bien—pegó la ojera a la puerta. 
—Enzo—escuchó lo poco que daba de la voz de Alana, se le fue la sangre a los pies, claramente no estaba bien, no sonaba como ella misma, quiso abrir la puerta pero esta se encontraba con llave. 
—Amor, necesito que abras la puerta, tiene llave—gritó usando sus manos como micrófono, como respuesta obtuvo unos sollozos, Enzo quería arrancarse el cabello de la frustración, ¿qué mierda había ocurrido?
—No—tosió—. No puedo, duele mucho.
—Alana, si estás cerca de la puerta apartáte, la voy a derribar, ¿okay?—retrocedió unos pasos, se impulsó y dejó caer todo su peso sobre su hombro y tronco
El seguro de la puerta cedió y esta se abrió, su mirada se dirigió inmediatamente hacia Alana, estaba tirada a un lado de la cama, Enzo corrió hacia ella y se arrodilló ante ella, sentía que el mundo se le iba a los pies, la tomó del rostro, Alana apenas podía mantener los ojos abiertos, sobre todo el derecho, el cual se encontraba bastante inflamado, había un corte en su frente, Enzo sintió una ira que nunca había sentido en toda su vida.
—Te voy a mover, ¿vale?—dijo intentando cargarla, pero Alana soltó un grito de dolor, él levantó la sudadera, había un moretón gigante en el costado de su cintura—. Mierda, mierda, mierda. 
Enzo sacó su celular dispuesto a llamarle a una ambulancia, llevaría a Alana al hospital él mismo, pero tenía muchísimo miedo de herirla aún más, entonces escuchó que la puerta principal se abría, Alana abrió los ojos ampliamente y se aferró a Enzo con horror, comenzó a hiperventilarse. 
—Quedáte aquí, ¿okay?
—No vayas—murmuró con terror en su voz. 
—Voy a estar bien, Lana, no abras la puerta ni salgas—le ordenó, sabía que eso era casi imposible, la chica apenas podía moverse, pero sabía lo fuerte que era y lo que sería capaz de hacer por él, odiando el sonido que hizo Alana e intentando ignorarlo,  Enzo la cargó y la dejó en la cama, sin embargo, no necesitó salir, Sebastián entró a la habitación.
Enzo se paró frente a Alana inmediatamente y estiró su brazo, protegiéndola. 
—Apartáte de ella—apuntó a Sebastián con el índice.
El chico lo miró incrédulo, Enzo tragó saliva, nunca se había considerado una persona violenta, pero sentía unas enormes ganas de golpearlo. 
—¿Enzo? ¿Es en serio Alana? ¿Te has estado jodiendo a tu pinche actor favorito?—dijo acercándose peligrosamente, Enzo lo empujó con los brazos. 
—No se ha estado jodiendo a nadie y más te vale que no le vuelvas a hablar en tu puta vida—le dijo—. Sos un imbécil.
Enzo escuchó unas sirenas por fuera del edificio, Sebastián tragó saliva. 
—La ambulancia ya llegó—informó, Enzo no podía  creer el comportamiento del chico.
—Si pensás que con llamar a la ambulancia todo se solucionará estás equivocado, me voy a encargar de que te vayas preso—lo amenazó, no se apartó de Alana hasta que los paramédicos entraron a la habitación. 
38 notes · View notes
sinfonia-relativa · 5 months
Text
Seguimos aquí a pesar del frío que a veces nos atormenta. Que me amas dices cuando me ves congelada entre mis demonios y los tuyos. Yo desearía poder ver el futuro, adelantarme diez años y sentir aún tus manos sujetándome, para que lo sepas. Mi mente me encierra en una cárcel que tu ya conoces, donde yace un alma que no vive pero tampoco muere, temo tirar la llave porque nunca sé de qué lado estoy, por dentro o por fuera. Hay momentos donde sólo ansío soledad y silencio, pero te amo como siempre.
GUERRERA LUNAR
58 notes · View notes
romanticvampiric · 7 months
Text
Revista Conexión Manga | Diabolik Lovers More, Blood: un sangriento romance (2015)
Tumblr media
(Notita: Esta revista la adquirí en el año 2015, eso quiere decir que es posible que tenga algunos daños y este bastante desgastada; de hecho, ya no tengo en mi posesión el póster de los diaboys que venía con ella. De igual forma, tengan en mente de que trataré de mostrar lo más que pueda de la edición para que puedan ver la información que proporciona. ♡ )
Autor: Izzaki.
Año de publicación: 2015.
Título: Diabolik Lovers More, Blood: un sangriento romance.
Lugar de publicación: México.
Editorial: Editoposter.
Número de la revista: 327
© Rejet/Zexcs/2015
Tumblr media
Para los que desconocen a Conexión Manga.
Está saga de revistas son exclusivamente mexicanas, tenían el propósito de dar un lugar exclusivo al anime, manga y la cultura japonesa dentro de sus diferentes secciones. Sin embargo, lamentablemente —chispas y más chispas— dejaron de producirse ya que recibieron múltiples quejas de la enorme desinformación que daban; no sólo de las franquicias presentadas, sino que también de la cultura a grandes escalas. Aquí yo pondré la revista tal y como viene escrita (eso incluye posibles errores ortográficos) sin ninguna especie de cambio. ¡Ahora sí! A darle.
Tumblr media
La historia de Diabolik Lovers está basada en una serie de juegos tipo visual novel para el PS Vita, que ya ha tenido dos adaptaciones al anime; la primera en 2013 y la segunda temporada, de la que hoy nos ocuparemos.
Esta serie tiene mucho de oscuro, algo de misterioso y mucho de sensual. Si ya jugaron el juego encontrarán muchas similitudes en la historia, y si no, no se preocupen, pues Diabolik Lovers nos lleva de la mano al interior de las vidas y motivaciones de este sexi grupo de vampiros.
Viviendo entre vampiros.
Como recordarán la protagonista de esta historia es Yui Komori, una chica de 17 años con una vida normal, hasta que su papá, que dirige una iglesia, debe mudarse por su trabajo y ella comienza a estudiar la prepa de noche y a vivir en la mansión de los hermanos Sakamaki.
Los seis chicos son algo extraños e intimidantes, pero lo que más destaca de ellos es que son vampiros. Todos tienen interés en Yui y en su sangre, y una vez que ella hace este descubrimiento su vida no vuelve a ser igual.
Ha pasado ya un mes desde que la chica vive en la mansión de los Sakamaki, entonces empieza a tener extraños sueños en donde una voz la llama Eva.
Se despierta algo agitada, sólo para encontrarse los trillizos Ayato, Kanato y Raito junto a su cama, observándola. Los chicos quieren beber de su sangre, los tres a la vez, y están a punto de hacerlo cuando Reiji los interrumpe diciendo que es muy temprano para esas cosas.
Tumblr media
Los Mukami al ataque.
Camino a la escuela todos van juntos en el auto y las discusiones y comentarios pervertidos no se hacen esperar, mientras que Shu se aísla escuchando música en sus audífonos. De pronto el coche hace un brusco giro, choca y se incendia. Nadie sale herido, pero los hermanos saben que éste no es un accidente normal. En la distancia se ve a cuatro chicos: los hermanos Mukami, responsables de lo que acaba de pasar.
Tumblr media
El secuestro.
Yui queda algo perturbada por los eventos del día anterior y, como no puede dormir, da un paseo por el jardín; de pronto escucha de nuevo la voz que le dice Eva, y al voltear se topa con Kou, Yuma y Azusa los hermanos Mukami, que le cierran el paso. Ella huye como puede, sólo para encontrarse con Ruki, el mayor de los Mukami, que la secuestra.
La chica despierta en la mansión de los Mukami, quienes se presentan ante ella y le dicen que ahora vivirá en su casa, pues es portadora de la sangre de Eva y estando con ellos podrá encontrar un Adán.
Ahora, al menos Yui sabe el significado de sus extraños sueños, pero no quiere quedarse con estos chicos. Más tarde, Ruki la acorrala y bebe de su sangre mientras un extraño murciélago los observa por la ventana. Mientras tanto, los Sakamaki se preguntan por el paradero de Yui, pero creen que de algún modo regresará sola.
El placer del dolor.
En la mañana Yui se sorprende al ver lo cercanos que son los hermanos Mukami, a diferencia de las constantes riñas y distanciamientos de los Sakamaki. Sin embargo, su sonrisa se borra pronto, pues los chicos Mukami le prohíben ir a la escuela, pues podría escapar.
Azusa, el menor de los Mukami, se queda a vigilar a la chica y la lleva a su cuarto, donde le enseña su colección de preciados cuchillos. Pero las cosas empiezan a ponerse extrañas cuando Azusa quiere ver a Yui cortarse con un afilado cuchillo o bien que lo corte a él.
En el forcejeo Azusa resulta herido, lo que le da placer y desconcierta a Yui. La verdad es que cuando Azusa era niño era maltratado constantemente y al ver que al sufrir los demás eran felices, empezó a relacionar el ser lastimado con sentirse bien. Después, a cambio de la cortada que recibió, él succiona la sangre de Yui, preguntándose si es el elegido.
Tumblr media
Humanidad perdida.
Después, Yui pasa el día con Yuma, quien la lleva a su jardín y le enseña sus cultivos, al final termina bebiendo de su sangre. El turno siguiente es de Kou, quien aprovecha su atractivo y trabaja como idol. Él cree que todo en la vida funciona dando algo a cambio, y le regala rosas a Yui esperando su sangre a cambio, pero ella no lo entiende y Kou se desespera y destruye las flores, para después beber de la chica a la fuerza.
Lo que Yui aprende es que cada uno de los hermanos Mukami tiene un pasado tormentoso que de algún modo los llevó a convertirse en vampiros —sabemos que Karlheinz está detrás de esto.
Los Mukami dejan que por fin Yui vaya a la escuela, y ella aprovecha para volver con los Sakamaki. Subaru confronta Yui en el techo de la escuela, exigiéndole respuestas, como si hubiera sido su decisión irse con los Mukami.
Pero entonces Kou interrumpe.
La libertad de Yui dura poco pues pronto vuelve con los Mukami. Yuma, después de recapturarla le pregunta por Shu y ella cuenta lo que sabe. Yuma parece ser alguien que Shu conoció hace mucho tiempo. Esta vez Yui es encerrada y usada como fuente de sangre hasta que es rescatada por Ayato, quien se enfurece al ver las marcas que cubren su cuerpo. A estas alturas es obvio que habrá pleito entre ambos grupos de vampiros, con Yui, como siempre, en medio de todo.
En conclusión.
Esta segunda temporada de Diabolik Lovers sigue la línea argumental del juego, siendo una adaptación fiel. Esta vez la serie se centra en profundizar más en las personalidades de los hermanos Mukami.
Diabolik Lovers: More, Blood es una serie interesante, visualmente muy atractiva y con buen transfondo que te invita a conocer al juego, y a dejarte llevar por la oscura seducción de estos vampiros. ¿Aún no caes? ¡Sólo mírala y déjate llevar!
Tumblr media
¡Hasta la próxima y que la Fuerza los acompañe!
Tumblr media
Ficha técnica.
Anime: shojo
Género: drama, harem inverso, romance, sobrenatural
Idea original: Rejet
Director: Risako Yoshida
Diseño de personajes: Yuuko Kahiro
Música: Saki
Estudio: Zexcs
Episodios: 12
Seiyuus:
Yui Komori: Rie Suegara
Shu Sakamaki: Kosuke Toriumi
Reiji Sakamaki: Katsuyuki Konishi
Raito Sakamaki: Daisuke Hirakawa
Ayato Sakamaki: Hikaru Midorikawa
Kanato Sakamaki: Yuuki Kaji
Subaru Sakamaki: Takashi Kondo
Kou Mukami: Ryohei Kimura
Ruki Mukami: Takahiro Sakurai
Asuza Mukami: Daisuke Kishio
Yuma Mukami: Tatsuhisa Suzuki
65 notes · View notes
fragmentos-literarixs · 8 months
Text
En mi mente está aquella escena donde tú y yo caminamos tranquilamente de la mano con amigos nuestros. Estábamos en una zona turística de mi país, y yo con emoción te hablaba sobre la cultura, la historia y la gastronomía. De repente hizo frío y sentí que mis manos estaban congeladas, pero tú las agarraste entre tus manos para darles calor; y no sabes la sensación tan reconfortante que me invadió al sentir tu calor atravesando mi piel.
Después llegó otra escena en donde estábamos solos, habían risas, besos y éramos terriblemente cursis, pero estaba triste porque sabía que me tenía que ir, que dentro de unas horas tenía el vuelo para regresar a mi ciudad. Antes de irme te escribí una extensa carta, cuyas letras eran difusas, pero sabía que en ella te agradecía por todo, te expresaba mis sentimientos y te decía cuanto te amaba en ese momento. Luego finalicé la carta escribiendo el título "Wildest Dreams" de Taylor Swift, una de las tantas canciones que te he dedicado.
Fue entonces cuando esperté ayer por la madrugada a las 5:20 AM con una horrible tristeza, sin poder procesar todo lo que soñé. Casi nunca tengo sueños tan nítidos y tan detallados, incluso hace mucho que no soñaba de esa manera así contigo. Es absurdo pensar en cómo todo parecía tan real como un día más, y más absurdo es el hecho de que esa canción encajaba perfectamente con todo el sueño.
Desde entonces he estado triste, perdida en mis pensamientos, e incluso enojada con mi subconsciente por traer ese sueño sin razón alguna. Sin embargo, ahora que estoy aquí escribiendo, he pensando en que quizá todo lo sucedido fue esa despedida que nunca tuvimos, y que en ese fragmento de sueño mi mente me permitió vivir lo que siempre quise vivir contigo, para después despedirme de ti cómo debía, y finalmente sentir el dolor del "adiós".
Euphoria.
127 notes · View notes
Text
Hey Sr. Hyde
Tumblr media
Escribo cuando el mundo duerme, ya sea en la realidad o en mi mente.
Donde solo existe la quietud para que finalmente pueda escuchar el sonido del golpe de aquellos que entregan las palabras de los mundos que solo conozco cuando estoy quieto.
Escribo para liberar las voces que gritan por dentro para que sean liberadas.
Para existir, para ser escuchadas, para ser vistas, para fluir como ríos desde mi alma.
Escribo para crear el cielo, para sentir la lluvia, para saborear el suelo mientras bebe, para crecer en la tierra, y ser ramificado más allá de todo lo que una vez conocí.
Escribo para sanar, para ver, para escuchar, para sentir, para ser más de ti y menos de mí.
Para saber, para aprender a vivir.
Para mostrar, para ganar mi lugar entre las estrellas.
Escribo para ver qué pasa cuando pongo una palabra tras otra, cómo empiezan a tener significado, a desarrollar forma, cómo crece el poder en medio de sus letras, cómo crean una voz y se vuelven mías, sonidos y significado.
Un propósito que nunca supe que tenían.
Así que escribo para explorar galaxias y planetas y dimensiones que solo puedo imaginar. 
Para encender la maravilla de mi mente como si fuera nueva, como lo era cuando era niño. 
Ver y conocer y entender el mundo con ojos inocentes y un corazón aún más benevolente.
Hablar en tonos que sanen y ofrezcan compasión. 
Sostener, tocar, sentir, ser todo lo que solo mis palabras pueden enseñarme a ser.
Y entonces escribo.
A veces es bastante fácil escribir rimas, puedo hacerlo sin esfuerzo en cada línea.
A veces funciona tan formalmente y tan bien, pero yo pongo las reglas y también puedo romperlas.
Tal es mi libertad que libero mi alma con cada palabra nueva.
Entonces escribo para escapar, para volar, para ignorar las demandas y los rigores y las solicitudes de los días.
Para esconderme, para buscar, para encontrar la verdad en momentos entre líneas que solo parecen un juego.
A si escribo para codificar mi significado o hablar con claridad.
Todo depende de cómo se muestren las palabras, virtuosas o vanamente, pero no juzgo si alguna vez son realmente mías.
Porque sostengo la idea y las escucho en el eco de las cámaras de mi mente.
Y sentirlas en el latido profundo de mi corazón que me delata.
Entonces se que escribo porque solo mis palabras pueden sangrar de la forma en que mis emociones oscurecen en las páginas de la nada que se convierte en mi todo eterno.
Entonces de nuevo escribo porque mi verdadera voz a menudo no se escucha fuerte pero resuena en la inmensidad del espacio.
Escribo para existir.
Para ser escuchado, para ser visto.
Amar y ser amado, para vivir en armonía con sonidos y vibraciones que elevan y brindan vida.
Sin necesidad de significado, solo paz en el ser.
Yo escribo las palabras que me hacen libre.
187 notes · View notes
solxs · 1 year
Text
Recordarte me hace arder por dentro. Aplasta mi corazón, sofoca mi mente y me desvía la respiración.
Seguen
302 notes · View notes
caostalgia · 10 months
Text
Conexión mediante letras.
Hay una vorágine aquí, en mi panza, que no cesa. Siento la mayor parte de mi tiempo las tan conocidas mariposas, me consumen. Aunque creo que están mutando, cada vez siento que son más grandes y que me dan pisotones cada vez que entras en escena. Es abrumador. Tu existencia me lo resulta.
Me despierto y siento el corazón apretado en un puño, la presión no desaparece hasta que leo los últimos mensajes en nuestro chat particular. Uno lleno de letras insuficientes que encierran sentimientos que no dejan de crecer. Que no menguan, solo se multiplican.
Me paso las horas dentro de una tormenta de emociones y preguntas, de dudas y pensamientos, de ti. Una tormenta que alimentas con solo respirar, con escribir un par de palabras o con solo estar ahí, para escuchar(me).
Me paso el día buscando que contarte, que decirte, que expresarte. Y en mi cabeza no dejo de dibujar nubes con formas en ti, en tu espalda, en tus lunares, en tu sonrisa. Pero todo se queda ahí, en un imaginar(te).
Ojalá las horas no terminaran tan pronto, ojalá no notara esta vorágine en la panza cada que te leo, ojalá no hubiera un océano de por medio, ojalá esta conexión mediante letras no sea solo un espejismo creado por una mente maquiavélica como la mía, ojalá me veas.
Katastrophal
211 notes · View notes