POESIA Y CINE EN EL 27
LOS CANÓNICOS
LAS SINSOMBRERO
Desde el inicio de la cinematografía mucho se ha escrito sobre las relaciones entre el cine y la literatura. En España, Pere Gimferrer abordó este tema en un magnífico texto (Cine y literatura) en el que analizó las relaciones entre cine, novela y teatro. No es el caso de este artículo en que lo que vamos a abordar es la relación que los poetas de una generación como la del 27 tuvieron con el cine y si en sus obras existe alguna referencia a un arte que por aquellos años ya había despegado y había copado el espacio de distracción de las grandes masas.
La generación del 98, coetánea prácticamente con el nacimiento del cine, se decantó por ignorar en general el nuevo invento cuando no por rechazarlo (de Antonio Machado es aquello de “El cine… ese invento del demonio”). Azorín fue prácticamente el único miembro de esa generación que adoró el cine y terminó convertido en crítico cinematográfico y en un espectador compulsivo.
Yo nací -¡respetadme!- con el cine. Este verso de Rafael Alberti muestra el sentimiento que la mayoría de los poetas de la generación del 27 mostraron hacia el cine. El cine silente ya había triunfado en las salas de todos los países occidentales y formaba parte de la modernidad (aparición y desarrollo de los aviones o los automóviles, la radio, el teléfono); por otra parte, la ausencia de sonido hacía que el cine solo transmitiera los mensajes por medio exclusivamente de imágenes.
Pero ¿quiénes eran los poetas de la generación del 27? Mucho se ha estudiado y se ha escrito. Hay quien no está de acuerdo con la tipificación de un determinado año y una generación; Miguel García Posada (Acelerado sueño) defiende citarlos como grupo o poetas del 27 o en todo caso como generación de la República. Existe una lista que podíamos denominar canónica pero que no está exenta de limitaciones, en especial con referencia a las mujeres (esencialmente Las Sinsombrero). Bien describió Jorge Guillén la heterogeneidad del grupo en Testimonio:
Dicen que el 27… ¿Generación, constelación o grupo?
¿El 27? Grupo bien unido mientras viva.
La vinculación del cine con la poesía fue evidente sobre todo en la etapa del cine mudo; la llegada del sonoro separó un poco esta relación como señala Román Gubern (Proyector de luna). En la literatura, el movimiento ultraista o el surrealista sintieron una auténtica fascinación por el cine mudo. Alberti llegó a decir: “Para mí el cine era una cosa muy seria que quería cambiar la visión de las artes plásticas, la pintura, la literatura; mucha prosa está inspirada en la técnica del cine, en la velocidad del cine, en los cambios rápidos de la visión de una escena.”
La primera relación que podemos señalar entre los del 27 y el cine fue la gran amistad que muchos de ellos tuvieron con Luis Buñuel. El aragonés dijo que el cine era un “instrumento de la poesía” y afirmaba que Griffith era equiparable a artistas como Bach, Fidias o Giotto; por todos es bien conocida El perro andaluz, la película surrealista que menoscabó la relación entre Dalí, Buñuel y García Lorca (el poeta granadino aludía a que el perro andaluz era en realidad un insulto hacia él y tachaba la película de “una mierdecita, así de pequeñita”).
En la mítica Residencia de Estudiantes se filmaron las imágenes de los poetas que residieron allí, así como numerosas conferencias. Desgraciadamente su director (Jiménez Fraud) quemó todo ese archivo al comienzo de la guerra civil pensando en que ese material pudiera usarse contra los residentes.
En este capítulo vamos a presentar unas pequeñas muestras en que los poetas del 27 expresaron sus referencias al cine: los canónicos, los secundarios y también las olvidadas mujeres. No todos se sintieron de la misma forma atraídos. Para algunos la referencia del cine es solo superficial, mientras que en algunos otros fue un hecho activo no solo en su producción poética sino en su actividad profesional como fue el caso de Manuel Altolaguirre. En este breve trabajo solo me limito a exponer algún poema de cada autor y dejo al margen poemas dedicados a Marilyn Monroe, Greta Garbo y Charlie Chaplin que serán objeto de atención en otros capítulos.
VICENTE ALEIXANDRE
(1898-1984)
Aleixandre fue desde muy joven aficionado al cine y perteneció al Cine Club que se montó en Madrid en la década de los años 20. Sin embargo, las referencias cinematográficas en su poesía son escasas; él mismo decía que solo en el poema que a continuación expongo hay una clara referencia al cine:
CINEMÁTICA
Venías cerrada, hermética,
a ramalazos de viento
crudo, por calles tajadas
a golpe de rachas, seco.
Planos simultáneos —sombras:
abierta, cerrada—. Suelos.
De bocas de frío, el frío.
Se arremolinaba el viento
en torno tuyo, ya a pique
de cercenarte fiel. Cuerpo
diestro. De negro. Ceñida
de cuchillas. Solo, escueto,
el perfil se defendía
rasado por los aceros.
Tubo. Calle cuesta arriba.
Gris de plomo. La hora, el tiempo.
Ojos metidos, profundos,
bajo el arco firme, negro
Veladores del camino
— ángulos, sombras — siniestros.
Te pasan ángulos — calle,
calle, calle, calle. Tiemblos.
Asechanzas rasan filos
por ti. Dibujan tu cuerpo
sobre el fondo azul profundo
de ti misma, ya postrero.
Meteoro de negrura.
Tu bulto. Cometa. Lienzos
de pared limitan cauces
hacia noche sólo abiertos.
Cortas luces, cortas agrios
paredones de misterio,
haces camino escapada
de la tarde, frío el gesto,
contra cruces, contra luces,
amenazada de aceros
de viento. Pasión de noche
enciende, farol del pecho,
el corazón, y derribas
sed de negror y silencios.
PEDRO SALINAS
(1891-1951)
Salinas dedicó 3 poemas al mundo del cine: Cinematógrafo, del que exponemos un fragmento, otro llamado Far West y un tercero dedicado a Chaplin.
CINEMATÓGRAFO (frag.)
Al principio nada fue.
Ni el agua para en ella el pez.
Ni la rama del árbol para la fatigada
ala del pájaro.
Ni la fórmula impresa para casos de duelo.
Ni la sonrisa en la faz de la niña.
Al principio nada fue.
Sólo la tela blanca, nada…
Por todo el aire clamaba,
muda, enorme,
la ansiedad de la mirada.
La diestra de Dios se movió
y puso en marcha la palanca…
RAFAEL ALBERTI
(1902-1999)
Posiblemente uno de los más cercanos al cine de todos los componentes del 27. El cine tuvo una gran influencia en su creatividad y en el aspecto personal (Alberti consideraba que su ideología política se formó a partir de la visión de la mítica El acorazado Potemkin).
Son varios los poemas dedicado al cine mudo y en especial a los actores cómicos de la época (Chaplin, Keaton, Lloyd) como bien expresó en su obra “Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos”.
VERANO
—Del cinema al aire libre
vengo, madre, de mirar
una mar mentida y cierta,
que no es la mar y es la mar.
—Al cinema al aire libre,
hijo, nunca has de volver,
que la mar en el cinema
no es la mar y la mar es.
(Marinero en tierra, 1925)
CARTA ABIERTA (frag.)
... Hay peces que se bañan en la arena
y ciclistas que corren por las olas.
Yo pienso en mí.
Colegio sobre el mar.
Infancia ya en balandro o bicicleta.
Globo libre, el primer balón flotaba
sobre el grito espiral de los vapores.
Roma y Cartago frente a frente iban,
marineras fugaces sus sandalias.
Nadie bebe latín a los diez años.
El Álgebra, ¡quién sabe lo que era!
La Física y la Química,
¡Dios mío, si ya el sol se cazaba en hidroplano!
... Y el cine al aire libre.
Ana Bolena,
no sé por qué, de azul va por la playa.
Si el mar no la descubre,
un policía la disuelve en la flor de su linterna.
Bandoleros de smoking,
a mis ojos sus pistolas apuntan.
Detenidos, por ciudades de cielos instantáneos,
me los llevan sin alma, vista sólo.
New York está en Cádiz
o en el Puerto. Sevilla está en París,
Islandia o Persia.
Un chino no es un chino.
Un transeúnte puede ser blanco
al par que verde y negro.
En todas partes tú, desde tu rosa,
desde tu centro inmóvil, sin billete,
muda la lengua, riges, rey del todo...
Y es que el mundo es un álbum de postales.
Multiplicando pasas en los vientos,
en la fuga del tren y los tranvías.
No en ti muere el relámpago que piensas,
sino a un millón de lunas de tus labios.
Yo nací -¡respetadme!- con el cine.
Bajo una red de cables y de aviones.
Cuando abolidas fueron las carrozas
de los reyes y al auto subió el Papa.
Vi los telefonemas que llovían,
plumas de ángel azul, desde los cielos.
Las orquestas seráficas del aire
guardó el auricular en mis oídos.
De lona y níquel, peces de las nubes,
bajan al mar periódicos y cartas.
(Los carteros no creen en las sirenas
ni en el vals de las olas, sí en la muerte.
Y aún hay calvas marchitas a la luna
y llorosos cabellos en los libros.
Un polisón de nieve,
blanqueando las sombras,
se suicida en los jardines.
¿Qué será de mi alma,
que hace tiempo bate el récord
continuo de la ausencia?
¿Qué de mi corazón,
que ya ni brinca,
picado ante el azar y el accidente?
Exploradme los ojos, y, perdidos,
os herirán las ansias de los náufragos,
la balumba de nortes ya difuntos,
el solo bamboleo de los mares.
Cascos de chispa y pólvora,
jinetes sin alma y sin montura entre los trigos;
basílicas de escombros, levantadas trombas de fuego,
sangre, cal, ceniza.
Pero también, un sol en cada brazo,
el alba aviadora, pez de oro,
sobre la frente un número, una letra,
y en el pico una carta azul, sin sello.
Nuncio -la voz, eléctrica,
y la cola- del aceleramiento de los astros,
del confín del amor,
del estampido de la rosa mecánica del mundo.
Sabed de mí, que dije por teléfono
mi madrigal dinámico a los hombres:
¿Quién eres tú, de acero, estaño y plomo?
-Un relámpago más, la nueva vida.
LARRY SEMON EXPLICA A STAN LAUREL Y OLIVER HARDY EL TELEGRAMA QUE HARRY LANGDON DIRIGIÓ A BEN TURPIN
Angelito constipado cielo.
Pienso a las moscas horrorizado
y en dolor tiernas orejitas alondras campos.
Cielo constipado angelito.
Nunca supe nada sepelio niños
y sí pura ascensión cuellos pajaritas.
Angelito cielo constipado.
Preguntad por mí a saliva desconsolada suelo
y a triste y solitaria colilla.
También yo he muerto
LUIS CERNUDA
(1902-1963)
Cernuda fue otro de los más impactados por el cine mudo. Espectador asiduo desde los años de su Sevilla natal y luego en Madrid. El cine le sirvió para sublimar sus reprimidos deseos y también para fijar unos modelos al calor de los actores que veía en las películas: procuraba vestirse en sintonía con los famosos que aparecían en pantalla. Román Gubern en Proyector de Luna describe muy bien la sintonía de Cernuda con el cine:
“Tal vez el más afortunado de todos los poemas inspirados en películas se lo debamos a Luis Cernuda, un poeta solitario y atormentado por su homosexualidad, que encontró un refugio para sus fantasías privadas en las oscuras salas cinematográficas. El título que dio a su gran compilación poética de 1936 ‐La realidad y el deseo‐ fue casi un manifiesto, una declaración contra la ingrata realidad y a favor del apremiante deseo, que sólo en parte
fue colmado por las fantasías cinematográficas”
He seleccionado dos de sus poemas en relación con el tema que nos ocupa.
SOMBRAS BLANCAS
Sombras frágiles, blancas, dormidas en la playa,
dormidas en su amor, en su flor de universo,
el ardiente color de la vida ignorando
sobre un lecho de arena y de azar abolido.
Libremente los besos desde sus labios caen
en el mar indomable como perlas inútiles;
perlas grises o acaso cenicientas estrellas
ascendiendo hacia el cielo con luz desvanecida.
Bajo la noche el mundo silencioso naufraga;
bajo la noche rostros fijos, muertos, se pierden.
Sólo esas sombras blancas, oh blancas, sí, tan blancas.
La luz también da sombras, pero sombras azules[TGQ1] .
LA CANCIÓN DEL OESTE ( de “Un rio, un amor”)
Jinete sin cabeza,
jinete como un niño buscando entre rastrojos
llaves recién cortadas,
víboras seductoras, desastres suntuosos,
navíos para tierra lentamente de carne,
de carne hasta morir igual que muere un hombre.
A lo lejos
una hoguera transforma en ceniza recuerdos,
noches como una sola estrella,
sangre extraviada por las venas un día,
furia color de amor,
amor color de olvido,
aptos ya solamente para triste buhardilla.
Lejos canta el oeste,
aquel oeste que las manos de antaño
creyeron apresar como el aire a la luna;
mas la luna es madera, las manos se liquidan
gota a gota idénticas a lágrimas.
Olvidemos pues todo, incluso al mismo oeste;
olvidemos que un día las miradas de ahora
lucirán a la noche, como tantos amantes,
sobre el lejano oeste,
sobre amor más lejano.
FEDERICO GARCIA LORCA
(1898-1936)
La atracción de Lorca por el cine está más que conocida dada la relación estrecha que mantuvo con Buñuel en la Residencia de Estudiantes.
Las referencias cinematográficas lorquianas son por tanto numerosas: desde sus intervenciones en el Cine-Club a titular su obra de teatro Bodas de sangre en base a una película italiana de título Bodas sangrientas; de su relación extraña, y no completamente feliz, como anteriormente señalamos, en la producción de El perro andaluz a realizar un guion (Viaje a la Luna) durante su estancia en Nueva York.
Fruto de esas experiencias fueron varios trabajos de los que presento dos:
LA MUERTE DE LA MADRE DE CHARLOT (frag.)
1. MEDITACIÓN 1ª
Reconozcamos que California es una bellísima ciudad. Hay demasiadas bicicletas, es cierto, pero tiene en cambio más de un millón de telefonistas con electricidad en los senos.
Cuando yo estuve en California fui huésped de la madre de Charles Chaplin. Era una señora sumamente delgada que lloraba todos los días al sonar el Angelus. Silvestre y tierna. Aunque los periódicos lo digan, ella no fue nunca una intelectual. Se ponía los zapatos de su marido. Fue una mujer algo desastrada, de esas que de pronto guisan un faisán de manera maravillosa.
Cuando su hijo se comió el zapato, ella comprendió que debía morir porque su misión estaba cumplida. La mojama inglesa sabe tenderse a tiempo en el ataúd.
El duelo ha sido una preciosidad. Los vecinos lloraban diciendo: ¡Ay, pobre señora, tanto como le gustaba la mostaza, pobre, pobre, pobre, tanto como le gustaba la mostaza! Y se dice que una soltera, enemiga del cine, se compró cuatro dentaduras de níquel para reírse del entierro.
Tengo la impresión de que en California no hay bastantes grullas para que den guardia a tu cadáver. Por eso te hago un duelo de lágrimas. Adiós, madre de Charlot. Tu tragedia como actriz ha sido la más emocionante del teatro moderno. Querías poner ojos de leona en celo representando a Shakespeare y ponías ojos de boxeadora herida. Otelo, en vez de estrangularte, te daba un directo en la barba. ¡Ah madrecita del gran idiota! ¡Oh Desdémona K.O.!
Adiós. Adiós. Adiós. ¿Para qué te fuiste a Norteamérica con un pequeño baúl y una pluma de pavo real? ¿Dime? ¿Quién fue el primero que puso a tu hijo los pantalones de Caifás y el sombrero de espinas?
2. VOZ DEL PUEBLO
Que se ha muerto la madre de Charles Chaplin. Muerta la llevan en un calcetín. El calcetín era de Pio Nono. Muerta la llevan en una botella de Anís del Mono.
La botella era de Enriqueta. Muerta la llevan en bicicleta. La bicicleta era de Manolito. Muerta la llevan en un gambusito. El gambusito era de un chivo. Muerta la llevan en un objetivo. El objetivo era de Chaplín. Muerta la llevan en rueda sin fin.
GERARDO DIEGO
(1896-1987)
El más franquista de los del 27 tiene unas referencias más superficiales con el cine.
CINE
El diluvio aletea
entre una algarabía de iniciales
Las aspas del molino
se escapan rodando por la tangente
EL CINEMATÓGRAFO
Cinematógrafo Farrusini. Bajo los arcos de la alameda alza su templo frente a la rueda que tienta a Fuentes y a Mazzantini.
Órgano mago, fausto sonoro combina timbres dulces y crueles. Giran las musas y los donceles policromadas de azul y oro.
El Casanova que en medio esgrime diestra batuta, rítmica y cauta, divos y orquesta somete a pauta para que el friso sus vueltas mime.
Dentro ya, sombras, luces rayadas y parpadeos de línea trunca. Viviendo estamos nueva espelunca, nueva prehistoria, nuevas andadas.
Carreras, sustos, risas, sucesos, saltos caídas, guardias, ladrones, vallas del crimen, exploraciones. Se inventan manos, viajes, besos.
De pronto el mundo cabe en linterna.
Vive la vida sueño en pantalla. La vida es sueño, la vida calla. Muda es la vida, la loca eterna.
Cuando salimos a la alameda bajo los arcos multicolores, nueva es la vida, nuevas las flores, nueva la antigua luz de la seda.
JORGE GUILLEN
(1893-1984)
La visión de El verdugo impactó tanto a Guillen que le sugirió este breve pero intenso poema.
ESE PLATO
Perfil grotesco del verdugo
Burocrático asesinato,
Muerte con ojos de besugo.
España se come ese plato
(…Y otros poemas)
CARMEN CONDE
(1907-1996)
La primera mujer que entró en la Academia de la Lengua también mostró su acercamiento al cine:
EL CINE EN LA PLAYA
-¡Venid al cine! todas las manos que, juntas en un manojo son de bulto como mi corazón, se me han ofrecido.
-¡Yo, yo, yo!
-¡Cuesta adelante, en el gris verdoso de la tarde, yo subo con mis alegres compañeras; son niñas muy pobres, hijas de pescadores, que van descalzas pero que sonríen.
Un aletazo del viento rompe la fila de delantales remendados.
-¡No tengáis miedo. Estoy yo aquí. Y me incorporo sobre el temblor del aire fuerte como un árbol, llena de hojas diminutas que anhelan la felicidad de las imágenes doradas que yo les he brindado.
PEDRO GARFIAS
(1901-1967)
Uno de los representantes del llamado Ultraismo en la literatura. El poema que os presento conserva la ortografía expresada por el poeta.
CINEMATÓGRAFO
Los volcheviquis
han cortado los cables eléctricos.
La calle muere en el espejo.
Desde una estrella
vemos el mundo por un telescopio.
Estamos asomados a la vida
por el ojo de la cerradura.
La Bertini está siempre ante el objetivo.
El avión
extraviado, se coló en la sala
y conoció su error
al dar en las columnas con las alas.
Intervino el acomodador.
Anoche volé yo sobre Madrid:
Los últimos noctámbulos
lanzaron a mi antena un radiograma,
y un loco hermano me lanzó su alma...
Charlot es un muñeco de Sanz.
...¿Se reparó ya la avería?
El viento llega demasiado tarde.
JOSÉ MARÍA HINOJOSA
(1904-1936)
El primer poeta surrealista español también nos dejó alguna referencia al cine de sus años de amistad con los poetas de la Residencia.
SU VOZ LILIAN GISH
Todas mis entrañas están llenas de corazones cogidos con dos dedos, con sus dos dedos doloridos de tanto crujir sus articulaciones. Con esta invasión de corazones diminutos se verá obligada Lillian Gish a abandonar su último refugio de la tierra para convertirse en este gran corazón azul que llevo suspendido sobre mi cabeza.
¡Lillian Gish, Lillian Gish! ¿Por qué me llena su voz de Lillian Gish?
Todos los corazones estallaban en el aire como pompas de jabón dejando en el espacio una vibración Lillian Gish que envuelve mis oídos con su voz desenfocada.
¡Oh, Lillian Gish, Lillian Gish! ¿Por qué me llena su voz de Lillian Gish?
JUAN LARREA
(1895-1980)
Uno de los no canónicos y que muestra un poema a medio camino entre la expresion literaria y las imágenes.
OTOÑO
CONCHA MENDEZ
(1898-1986)
La que fue esposa de Altolaguirre también realizó sus incursiones en la poética cinematográfica.
CINELANDESCO
Clamor de bocinas vírgenes, de palabras dislocadas; de violines callejeros entre un ritmo de pisadas;
(rumor de jazz-band incierto estas voces recortadas.)
Luz de los escaparates, de los arcos y fachadas anunciantes. Giralunas en las noches empañadas.
Las ventanas silenciosas. Los balcones asomados a la calle. Y los luceros – con un parpado cerrado – asomados a la noche desde un balcón elevado;
(gran anuncio luminoso sugerente y obstinado.)
Parábolas las veletas en las sombras afiladas. Líricos tirabuzones las infinitas miradas.
Y, parodia de cinema, las siluetas escarchadas.
… (El carrusel de la noche gira entre claros-oscuros.
Por el gran Estadio vuela el gran balón luminoso de los equipos nocturnos)…
JOSÉ MORENO VILLA
(1887-1955)
El polifacético creador malagueño también nos dejó alguna referencia al cine.
NO HAY DERROTA CON JACINTA
Jacinta niega la derrota en amor. No hay vencidos ni vencedores. De su penosa y dulce brega salimos siempre enriquecidos. ¡Eso, Jacinta! ¡Eso! Por tu divina intención, un durísimo beso. Aunque luego te vea palidecer ante un drama sentimental donde Gilbert, John Gilbert, sufre la derrota de una estrella fotogénica.
(Jacinta la Pelirroja, 1929)
JOSEFINA DE LA TORRE
(1907-2002)
La poeta, actriz y cantante vincula a Las Sinsombrero y a la generación del 27 tuvo una estrecha y dilatada relación con el cine: desde dobladora de Marlene Dietrich hasta ejercer como guionista, ayudante de dirección y periodista de la revista cinematográfica Primer Plano en los años 40. Pero su relación más intensa con el cine fue como actriz en varias películas dirigidas bien por su hermano Claudio o por Edgar Neville (La vida en un hilo). En su novela Memorias de una estrella narra la vida de una estrella de cine que lo abandona en plena fama (¿Greta Garbo o ella misma?).
Josefina de la Torre fue una de las dos mujeres (la otra fue Ernestina de Champourcín) que incluyó Gerardo Diego en su Antología de la Poesía Española Contemporánea, de 1934.
MANUEL ALTOLAGUIRRE
(1905-1959)
Dejo para el final el peculiar caso de Altolaguirre quien tras su exilio mejicano comenzó a trabajar en el cine especialmente como guionista (unas 20 películas son de su creación, entre ellas Subida al cielo, dirigida por Luis Buñuel); como productor intervino en Misericordia basada en la obra de Pérez Galdós y tampoco faltó en las tareas de dirección asumiendo la máxima responsabilidad de El Cantar de los Cantares.
Altolaguirre regresó a España en 1959 para presentar en San Sebastián la película de Buñuel. En el viaje de regreso falleció junto a su segunda esposa (se había separado unos años antes de su primera mujer, Concha Méndez) en un accidente de automóvil. Solo pudo estar presente un compañero de la generación del 27 en su entierro… los demás o no acudieron o estaban en el exilio o habían sido asesinados en la guerra civil…
22/5/2021
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