No sé si les ha pasado alguna vez
que sienten dragones en el pecho
y no encuentran momento
para dejar salir todas las palabras
que nunca llegan a su cuestión o destino
esas palabras con las que nos dormimos
y nos causan pesadez en la mañana
no sé si les ha pasado
que el helado deja de saber igual
el vino sabe a tragos entristecidos
y los cigarros son sus únicos amigos
cada canción de amor se vuelve himno
las tardes se convierten en almohadas
y la noche, la noche, hija de la chingada
la noche nos embriaga de melancolía
y de uno que otro destello suicida
no sé si les ha pasado
que ya ni siquiera voltean a ver las nubes
olvidando inclusive el sol y la luna
no sé si les pasa
que no importa si regresan o no a casa
pues sienten en el encierro agrandar la pena
recordamos lo mortales que somos en el olvido
no sé si les ha pasado
pero algo parecido se siente
cuando uno no es correspondido
Traigo siempre conmigo el amor dispuesto, lo guardo en el bolsillo por si en algún momento tropiezo con un par de ojos románticos que me enamoren y una boca que cursimente diga te amo.
Llevo de aquí para allá mi corazón resonando en el pecho, en la sonrisa, en la ropa y en la piel, viaja conmigo esperando a que encuentre la otra parte de mi hilo rojo; aún aguardo y busco aquel que sea amor, besos, abrazos, caricias, deseo palpable...
Gosto quando se entrega pra mim. Quando demonstra que esta feliz por estar comigo, quando ri de qualquer coisinha besta que eu digo. Sei lá, isso me faz bem. Me faz pensar que você gosta dessa coisa de estar junto, e que nada mais te importa quando somos só você e eu.