No se donde estás o sí si quiera aún estás en algún lugar, no se ni si quiera si el cielo es un lugar real, pero aún así me aferro a la idea de que allá es a donde fuiste y que realmente no te has ido del todo. A veces te hablo como si pudieras escucharme, porque daría todo con tal de verte, abrazarte y contarte lo que ha sucedido aquí al menos una vez más. Te sigo extrañando y aún no me hago a la idea de que no te volveré a ver y de que la vida tiene que seguir a pesar de tu ausencia. Es muy difícil vivir sin ti, fingir cada día que nada ha pasado e intentar que tu recuerdo no aparezca diariamente y me regresé a la realidad de que ya no volverás.
Sé que es más de un año, se que el tiempo ha pasado, se que quizá ya debería haberlo superado, pero no lo he hecho, aún te extraño, aún te pienso y lloro recordando cada momento contigo vivido, porque aún daría todo por un solo minuto más a tu lado y por darte aquel último abrazo que me faltó y al menos despedirme y decirte cuanto te amo.