Se siente realmente horrible cuando aquellas personas por las cuales te desvelaste escuchando y ayudando, en tus momentos mas críticos, ni sus sombras se acercan a hacerte compañía.
“Esta vida es para amar, compartir, aprender, sonreír, cuidar, perdonar, reír, abrazar, ayudar, bailar, preguntarse, sanar y aún más amar. Elijo vivir la vida de esta manera".
Enseñemos a nuestros hijos a ser buenos y generosos, a ayudar, a estar del lado de los más débiles, pero enséñales también la importancia de protegerse, reforzar esos muros -los inmateriales- para que no se derrumben ruinosamente ante los embates de la vida y puedan resistir las tormentas, incluso las más duras.
Diles que son importantes.
Diles que no son superiores a los demás, pero tampoco inferiores. Decir que cuando hayan hecho todo lo posible, con conciencia y buena voluntad, lo demás quedará en manos del tiempo, de Dios o del fluir de los acontecimientos. Diles que no dejen de soñar, manteniendo los pies en la tierra. Más que nada, di que los amas, en toda circunstancia y que son humanamente preciosos, que es su deber cuidarse y no dejar que nadie pisotee sus almas. Fortalécelos en espíritu y ellos también lo serán en la carne. Y cuando les recomiendes "no se ensucien" que se refiera al alma y no al vestido...
Carolina Turroni
La pedofilia también puede verse así (en muchísimos casos así empieza). El abuso de menores también se puede ver así.
Nunca somos “muy maduras para nuestra edad”.
Maravillosas ilustraciones de: @guadascribbles en Instagram
Permítete sentir enojo, tristeza, alegría, miedo y si deseas, llora. Todo eso no te hace débil, al contrario, te hace más humanx.
Y recuerda que, ninguna emoción es más buena o mala que la otra, todas son bienvenidas, y si en algún momento sientes que pierdes el control, habla con alguien, ya sea un familiar o un amigo, pero no te guardes nada; puedes buscar ayuda de un/a profesional, para que juntos encuentren las herramientas adecuadas para tu proceso, para que te sientas mejor, ya que es un trabajo mutuo.