Regresar a casa cansada, pero con la dignidad de trabajar sin que nadie te diga nada, sin que te digan "Yo te mantengo" sin que tengas que agachar la cabeza por nadie, Así eres tú, puedes llevar la tristeza en los hombros, pero tu dignidad de mujer siempre inquebrantable.
No se como dejar de ser una carga para ti... me siento sola, quiero buscarte, pero tienes cosas más importantes en tu vida, que soportar mis inseguridades y mi soledad.
En ocasiones necesitas que llueva un poco sobre ti para que se limpie tanta carga emocional negativa, tantos pensamientos absurdos, liberar viejas rencillas, que fluya lo que en algún momento odiaste, los que te dejo malas experiencias, a personas que solo llegaron a hacer daño o hablar mal de ti.
Deja que llueva alrededor tuyo, incluso, que tus ojos puedan hacer lo mismo para sanar, estar en paz, tranquila, en calma. Bien dicen que después de la tormenta sale el sol.
🚀 "Impulsamos la sostenibilidad con nuestro servicio de transporte de residuos sólidos. Cada traslado es un paso hacia adelante en el cuidado del planeta. 🌿🚚 #ImpulsoEco"
Ultimamente solo soy yo y mis pensamientos, cada vez es más constante la idea de querer morir e imagenar como pasaría, poder solucionar todos mis problemas, evitar ser una carga para las personas y cada vez es más difícil fingir que todo va bien, solo quiero morir y desaparecer
Cultivo la locura, no cualquiera, una que crece únicamente en el abismo. No le llega el sol, se nutre de la lluvia, es a prueba de luz y de promesas. Mientras la cultivo veo como allá arriba cruzan el abismo los sanos, haciendo equilibrio en la cuerda de la cordura, mintiéndole a las generaciones venideras de que van a construir un puente que nunca se hace. Sobrevivo con lo que se les cae de la autoestima, no pueden estabilizarse y a la vez llegar con todo lo que cargan al otro lado. O pierden lastre mientras cruzan, o caen mientras intentan cargar con todo.
Entre lxs caídxs hice algunas amistades, aunque nunca me enamoré de una caída, siempre de alguien que vivía acá abajo desde el inicio igual que yo, y que cultivaba la misma locura o parecida. Yo no sabía cultivar, me enseñó la primera amante. Las demás perfeccionaron mi técnica. Esta locura que tengo ahora es mérito compartido, yo la cuidé pero sin ellas jamás habría crecido. Ahora voy feliz por la vida con la locura en la solapa o en algún bolsillo del pantalón, porque una vez que crece y se vuelve adúltera (la adultez de la locura) la puedo llevar conmigo a cualquier parte. Así tengo siempre a mano sus pétalos (tienen motivos rayados) para endulzar una amistad, potenciar un whisky, alinear pulcramente el énfasis de la madrugada… porque es una flor, la locura es una flor, venenosa para quienes no saben tratarla, obviamente. Se parece al girasol en el sentido de que apunta a alguna parte casi siempre, pero no al sol. No sé las demás, pero mi locura apunta siempre al telo más cercano, a una botella llena de alcohol, a un dealer, o a una loca que podría terminar siendo mi amiga o algo peor, así que también la uso como brújula.
A veces salgo sin mi locura: cuando me junto con alguna loca que tiene suficiente demencia para ambos.
Y así los demonios no me tocan, para ellos solo es divertido torturar cuerdxs.
Aprovecho para desmentir algo: la locura no es adictiva. Esa es una falacia que dicen lxs cuerdxs para ocultar su adicción al trabajo, al lenguaje exclusivo, a la meritocracia y a dormir de noche.