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#chica-ondulada
d-u-d-a-s-ss · 1 year
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Un man de u me coqueteaba y era obvio que le gustaba porque me invitó a salir y todo, pero a mí solo me agradaba como amigo y la verdad si me caía muy bien, intenté dejárselo claro, aparte no me cuadraba que me coqueteara porque el man tenía novia jaja y jamás voy a tomar enserio a un man con novia que me coquetea 🚩
Cachas que de la nada un día mientras el aún me veía todo el tiempo, por pura casualidad noté que también le escribía a una chica del curso y todo bien, yo lo veía como un amigo así que la verdad no me importaba, pero luego viene lo incomodo, la chica y yo tenemos cosas similares jaja, las dos usamos pantalones de campana y botas, las dos nos vestimos de negro seguido, las dos tenemos cuerpo con forma de guitarrita, ella es más alta que yo, su cabello es negro y el mio castaño oscuro, yo soy rizada y ella es ondulada, cachas que yo no me había dado cuenta de esas cosas, de hecho la veía seguido y pensaba "que linda es y que cool su estilo" y ella en otra ocasión me había dicho que me parecía a una actriz de Netflix, cachas que había buena onda jaja, de hecho unas dos veces fuimos vestidas increíblemente sincronizadas, entonces tu puedes notar que quizás así es su gusto en chicas lo cual es válido, yo tambien suelo tener cierta atracción hacia ciertos chicos con ciertas características, normal, aquí el problema es el descaro
Cuando me di cuenta me dio mucha risa tipo el man ta mal de la cabeza, te imaginas las cochinadas que pensó?
Lo raro es que justo después que yo notara todo eso y lo empezara a ignorar porque ajá que tiro jaja, el man al día siguiente comenzó a acercarse más a ella y ella le correspondió (lo que me parece perfecto, porque mis ojos solo lo veían como amigo) pero cuando ella no estaba el me buscaba y obvio yo lo ignoraba porque ta lokito y aún con ella ahí el me quedaba viendo, de hecho dejé de hablarle hace una semana y el man me ha escrito, tipo la chica toda linda lo busca y cuando tiene una materia que no comparte con nosotros ella va a verlo después y pasa el tiempo libre con el, toda linda y el man todo enfermo
Mi visión de todo esto no es "ah, pero el se fijó primero en mí" porque cachas que la chica me parece preciosa, madura, super amable y inteligente, mi verdadera visión es "como alguien puede ser tan descarado" jaja. Nunca terminaré de entender a las personas y repito no me importa porque el no me gustaba y no me gusta, pero es una situación muy incomoda porque el me sigue escribiendo aunque no le conteste y tiene a una chica preciosa buscándolo de arriba pa abajo, aparte de tener novia fuera de la u.
Por este tipo de cosas me estresan los vínculos, las personas hacen cosas raras y yo detesto estar en estas situaciones.
Aquí puedo confesar que yo tengo una autoestima de mierda y siento que soy el ser humano más horrible del planeta, esta situación no me parece algo de lo que sentirme orgullosa, no sé si yo soy muy sensible y todas las personas son así o si sí está bien que me genere rechazo esta situación, pero no me parece correcto, porque el man me volvió a escribir hoy y lit a mí no me interesa en lo más mínimo ser amiga de alguien así, espero la chica se de cuenta a tiempo
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deeverset · 1 year
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¡Por favor, no le digan a nadie!
Cap. 1 ¿Bailamos?🪩
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Créditos de la imagen: @aleandriseige
Will sospechó desde el inicio. En el almuerzo ocupaban la misma mesa, al salir caminaban abrazados, de hecho, cada instante disponible lo destinaban a estar juntos.
Todos lo notaban, nadie decía nada, él no preguntaba.
Ciertamente, dolía. Imaginaba sustituir a Alana. Solo soñaba.
¿Qué camino escogió? Aparentar alegría infinita al enterarse de que dos de sus amigos tenían una relación.
Los fotografiaba a petición de ella; no las borraba. Cuando el rechazo golpeaba su pecho, las revisaba y permitía que las lágrimas brotaran. No lo remediaba, pero su aflicción emanaba a cuentagotas.
Llegó temprano a la escuela. La ciudad era peculiar, un segundo de desfase en tu horario habitual y atrasarías o apresurarías tu rutina.
El sol iluminaba los muros color pistacho, hojas verdes caídas de los árboles llenaban el asfalto y el viento producía una melodía con las aferradas a las ramas.
—¡Hola, Graham!
—Hola, Bloom.
Antes apreciaba la efusividad de su “amiga”, ahora resultaba irritante.
Lo invito a caminar alrededor del colegio. Discutieron referente a la fiesta que realizarían en la casa de ella, luego la mujercita empezó a desahogarse respecto a su ruptura con Hannibal.
“Demasiado inmaduro. No se presta a solucionar problemas”.
“¿Ternura? Pff, su inteligencia es recíproca a la imposibilidad de demostrar cariño”.
Actuación extra.
“¡Lo siento tanto!” Un apretón. “Encontrarás a alguien mejor”. ¿Existe?
Celebró que Lauren, la prefecta, abriera la pesada puerta metálica y el suplicio acabara.
Beverly y Margot llegaron rato después, ni siquiera saludaron. Se avecinaron a él con objeto de corroborar que la lista de invitados y el dinero recaudado se mantuvieran ordenados. Libres de deudas, pendientes o cabos sueltos.
Se cuestionó la razón de planificar excesivamente una sencilla reunión.
Era la primera vez que el ojigarzo acudía a ese tipo de evento, ya que nunca se le dio socializar ni obtenía muchos permisos de su madre sobreprotectora.
No negaba que la sensación de incertidumbre ante las aventuras que traería la noche, le entusiasmaba. Percibir la mirada de Lecter encima de su nuca, durante la media hora de descanso, no le gratificaba.
Conservaban cercanía, sin embargo, el tiempo compartido disminuyó, igual que los roces.
Lo extrañaba, no obstante, su dignidad era mayor y no mendigaría migajas de atención.
El viaje se extendió más de lo previsto. Una pequeña edificación ocre, protegida por un portón oscuro, era el hogar de la pelinegra. No era un buen vecindario, mas no era el peor.
El interior era amplio, pintado de tonos durazno y muebles que apostaba heredados.
Prefirieron no comer y dedicarse a colocar en el jardín las luces para la pista de baile, limpiar y decorar.
Al terminar, entraron a un estudio repleto de cajas, un viejo sillón y una computadora arcaica. El rizado contempló a la ondulada acicalarse.
—Iré al baño.
—Arriba. Al final a la derecha.
Alcanzó su mochila y se dirigió a su destino.
Desempacó unos jeans negros y un suéter rojizo. Usó el cinturón y los tenis del “uniforme”.
Untó una pizca de aceite de coco en las zonas altas de su rostro, iluminándolas. Bálsamo labial aumentó el rosa natural de dicha área. Eso bastaba.
Varias conocidas de Alana aparecieron. Se sentaron a conversar mientras “Ocean drive” se oía de fondo. Él no participó, aunque sí se informó de los inconvenientes familiares de esas chicas.
Treinta minutos más tarde, seguían exentos de rastro de sus amigos, incluso las hamburguesas que encargaron arribaron, sin embargo, no había quién las degustara.
Una llovizna cayó y les desanimó; podría ser motivo de inasistencia y sus planes fracasarían.
Pero no…
Delante a la entrada, entreabierta, de hierro, aparcó un Jaguar azabache. Katz, con su impecable cabello lacio, escoltada por Hannibal. Eso, en efecto, impactaba.
Verlo ahí, sumamente perfecto, rozando el término de “divinidad”, le regaló a su mente un recuento de las semanas en la biblioteca, aprendiendo Historia, y las tiernas escenas guardadas de él, alimentándose.
Convivían a diario, a pesar del “malentendido” y justo en aquel momento, ante el castaño y su maldita exnovia, quiso derrumbarse.
Matthew, otra de las exparejas de Bloom, se adhirió a ella cual chicle. Danzaban y cantaban felices, chocando sus frentes y tomándose de las manos. Las circunstancias coadyuvaron y se besaron.
Will esperaba que Lecter reaccionara mal, no obstante, se unió al bullicio generado.
Por otra parte, Verger se encargó de emborrachar a todos. Le sirvió tequila a la mayoría. Entre ellos y el castaño arrasaron con el vodka.
Graham la observaba bailotear mediante las divisiones en medio de los bambús que funcionaban de muro y apartaban la pista de la mesa de pícnic donde comieron.
—¿Qué haces aquí sentado? Todos se divierten —indagó Hannibal, acomodándose junto al ojigarzo.
—Me entretuve suficiente. Descansaré y regresaré. Enseguida lo necesitarán o simplemente te imitarán y buscarán al individuo más asocial que conozcan con intención de dialogar.
—¿Crees que poseo tal influencia? ¡Vamos, no soy tan relevante!
—Guapo —Comenzó a enlistar ayudándose de sus dedos—, carismático, inteligente, dispones de todo para convertirte en líder. Tardaría años mencionando tus cualidades.
El mayor sonrió levemente. Le gustó escuchar eso del joven.
De pronto, “If I Go, I'm Goin” sonó. El chance idóneo para perder miedo y dejar que la bebida se tradujera a “el pretexto óptimo”.
—¿Bailamos? —Se levantó y le tendió su mano—. No necesitamos ir a la pista si te incomoda.
Sopesó la situación. Acababa de ver a su ex besuqueándose con otro, frente a él y decenas de gentes. Su ego pudo herirse y aquello era una venganza magnífica.
¿Qué había de sus deseos? Era una ocasión, seguramente, irrepetible. No la desperdiciaría, aunque posteriormente tuviera que recoger sus pedazos.
Entrelazaron sus manos. El menor llevó una al hombro contrario y Lecter rodeó la cintura ajena.
Torpes pasos de vals los hicieron girar. Estaban bastante próximos, a punto de hundirse en sus clavículas. Aspirando sus aromas diversos; bosque y cientos de dólares almacenados dentro de un frasco de perfume.
»Somos pésimos en esto —Se separó algunos centímetros, admirándolo y guardando, en su palacio mental, esa imagen del muchacho iluminado por un reflector amarillo que acentuaba su sonrojo.
—Sí —Le devolvió la mirada. Amaba el ligero bronceado adornando la piel del castaño. Cada detalle de él impresionaba—, mas es agradable.
La adoración persistió en las pupilas del rizado, como si esos cuatro meses restregándole a otra persona en la cara no marcara diferencia.
Ignoró el temor, se acercó y fusionó sus labios de un modo tierno y cálido.
El mundo frenó cuando apreciaron restos de saliva, prueba del secreto naciente que compartirían… ellos, Bev y Jimmy.
—Shockeante —confesó Price, ingirió un trago de su vaso rojo y volteó a verificar la reacción de su compañera: boquiabierta—, algo insólito.
—Veníamos a invitarlos a jugar “7 minutos en el paraíso”, sin embargo, creo, empezaron sin nosotros —bromeó Katz.
—Mierda —maldijo Will, frotándose la cara—. ¡Por favor, no le digan a nadie! —imploró, estrujándolos.
—Tranquilos, campeones, están a salvo.
Brown no desaprovechó la oportunidad de comentar su época “rockstar” tocando en modestos lugares locales.
Hannibal y Graham se incorporaron al círculo donde la botella elegía las parejas del juego, pero decidieron no participar.
—¡Will, no tienes idea de cuánto te me antojas! —declaró Matt cuando el envase de vidrio los señaló.
—Estoy fuera y, francamente, no anhelo probar la baba de Beverly.
—Solo un besito —Brown gateó en el pasto hasta alcanzarlo y jalarlo de la nuca.
Súbitamente, su cuerpo se elevó, sus pies no tocaban el piso, Lecter sostenía el cuello de su camisa.
—¡Pedazo de imbécil, ¿se olvidaron de enseñarte el significado de “no”? —La rabia se apoderó del castaño, oscureciendo su expresión y orillando a mostrar sus caninos, involuntariamente.
—¡Déjalo, da lo mismo! —El ojigarzo se ubicó a su lado y palpó su brazo.
Lo bajó. Matthew quedó atónito e inmóvil.
—Si vuelves a insinuarte, tocarlo o respirar en torno a él, toda esa furia que casi te hace manchar tus pantalones, caerá sobre ti —le susurró al oído—. No me controlaré.
Agradeció, nuevamente, que la pelinegra no fuera testigo.
—¡Marchémonos, los padres de Bev llegaron! —Jimmy los arrastró hacia la salida.
El grupo de adolescentes permaneció callado en el transcurso del trayecto, pues su olor y forma de hablar, los delatarían.
Hannibal se apoyó en la sien del menor, copiándoles a Beverly y a Price; las distinciones fueron los dedos enroscados y el beso en la frente al despedirse.
Ninguno sabía qué ocurriría a partir de aquella madrugada, aunque… poco importó.
Disponible en AO3:
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liephillipss · 2 months
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Lo último que recuerdo es que me derrumbé en un porche de madera, mirando un ventilador de techo que giraba sobre mi cabeza, polillas revoloteando alrededor de una luz amarilla, y los rostros severos de un hombre barbudo de expresión familiar y una chica guapa con una melena rubia ondulada de princesa
—Percy Jackson el ladrón del rayo pág 50
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theworldofdeadroses · 2 months
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"Sutil".
Categoría: narración/relato.
Enero, 2024.
Seúl, Corea del Sur.
Su respiración acariciaba su piel de forma suave y pausada mientras sus dedos subían y bajaban por su abdomen, sentía el pecho firme en su espalda, enviando su calor con cada roce, sus brazos la rodeaban protegiéndola debajo de las gruesas mantas de su cama. No recordaba cuando fue la última vez que sintió paz, aquel era un momento seguro junto a alguien que ella no esperaba encontrarse en su camino. Estaba aterrada, no iba a negarlo. No quería arruinarlo, tampoco lograba descifrar como era que había terminado compartiendo el lado vacío de su cama.
Él logró colarse por debajo de su piel, fue tan sutil que cuando ella lo sintió ya no había marcha atrás. Y lo odió por eso, lo odió tanto que cuando sus labios se unieron por primera vez su corazón se rompió por completo, Jaehyun era su infierno personal, el dolor más grande del cual ella había llegado a enamorarse.
Sus manos grandes, su tacto suave y rítmico creaban un cáos de fuego insoportable en su interior, algo que creía perdido en los recuerdos de aquel Agosto cruel en el que abandonó su fe a sus pies. Pero él entró a la cafetería esa mañana de Diciembre, sus ojos felinos y esa sonrisa añinada rompieron las gruesas paredes de concreto que Haneul había levantado cuidadosamente. Volver a reconstruirlas se le hizo cada vez más difícil hasta que fue él quien la ayudó a abandonar la tarea.
Jaehyun había pedido un iced americano y cuando levantó la vista de su móvil se había encontrado con los ojos vacíos de Haneul, no había nada en ellos, ni alegría, ni tristeza. Vacío. Su voz no tenía ningún tono particular, era monótono y frío, como si aquel delantal marrón claro se llevara con él cualquier astibo de felicidad. Cuando ella le tendió su orden vió en sus labios una mueca de disgusto en forma de una sonrisa, para él fue como toparse con una máquina.
Ella no permitía ninguna conexión, no malgastaba palabras, no perdía su valioso tiempo, fue que él decidió malgastarlo poco a poco. Día tras día pasaba por la cafetería, cambiaba su orden para sorprenderla sin ni siquiera ser consciente que lo hacía. Su excusa era que necesitaba probar el menú completo para encontrar sus bebidas favoritas.
Esa tarde, Haneul fue tan eficiente como siempre, en pocos minutos la bandeja estaba lista frente a él en la barra con una pequeña decoración de Navidad hecha sin ánimos pero perfecta según lo indicado por el manager de la tienda. Era el final de su turno, así que le cobró y se retiró al vestuario.
Cuando salió con su ropa casual él la siguió con su mirada, sabía que la barista se sentaría en la mesa del fondo con su laptop por un par de horas. Estudiaba incansablemente con sus auriculares puestos y sin distraerse, a veces pedía un moccachino con un rol de manzana, en otras ocasiones olvidaba por completo que debía ingerir algún alimento. Él lo había notado, ella no podía ignorar menos que Jaehyun sabía aquello.
Se acomodó y comenzó su rutina de Jueves, se había puesto esos lentes de marcos gruesos con forma felina que afinaba su rostro. Se veía increiblemente atractiva con ellos y ese ceño fruncido de concentración que captaba la mirada del mayor. No lo vió venir cuando su compañera de turno posó la bandeja recientemente armada frente a ella.
—Lo pidieron para ti. —Susurró la chica.
—¿Quién? —Preguntó condundida y siguió la dirección que su compañera marcaba con su cabeza, ladeandola de forma sutíl mientras los ojos trazaban el camino, ella sabía. El chico de la sonrisa bonita se sentaba siempre en la misma mesa.— Oh.
Respondió sin mirar, quería mantenerse completamente inalterable. Pasaron unos pocos minutos en el que ella pasaba sus ojos desde la bandeja a su ordenador hasta que por fin dirigió su mirada a él.
Lo vió sentado con su teléfono, sonriendole a la pantalla mientras pasaba su dedo por ella cada cierto tiempo. Su cabellera oscura y ondulada hacia que algunos mechones cayeran por su frente. Bebía de su café sin prestar atención a nada más que esos vídeos de Tiktok, pero entonces lo vio dar el último trago a la bebida. Dejó la taza sobre la bandeja y la expresión de felicidad se apagó de repente. Sus ojos oscuros se posaron en ella, como si hubiera sabido desde siempre que ella lo observaba.
Miró a la bandeja, estaba intacta. Jaehyun ladeó su cabeza y volvió a sostenarle la mirada. El nudo en su garganta le cortó el paso del aire, pero ella se rehusaba a demostrarlo.
Se aseguró cada tarde que esa pequeña barista de cabello naranja estudiara con una bandeja delante de ella cargada con distintas bebidas y delicias del lugar.
No fue hasta que Jaehyun decidió sentarse frente a ella una tarde que intercambiaron más palabras que las programadas para la recepción de clientes, Haneul se vio intercambiando números y recibiendo cada día un recordatorio de que debía alimentarse bien si deseaba graduarse.
Citas que no eran citas en la cafetería, almuerzos, cenas y luego pequeños regalos pero ella se negaba a dar cualquier paso que no indicara una amistad. Era un excelente amigo que poco a poco reveló sus secretos.
Fin.
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deepinstyle16 · 5 months
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Uptown Girls
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La niña que toma el papel de la adulta y la adulta (en proceso) que sigue siendo una niña. Uptown Girls nos presenta a una chica descarriada de 22 años que debe cumplir como niñera, y figura materna, de una tan rígida como lo es obstinada. En la cinta, se abordan temas como infancias con padres ausentes, la importancia de reconciliarte con tu niña interior, el perdón y lo fundamental que es vivir todas tus etapas. 
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Nuestros protagonistas son completos opuestos. Por un lado, Molly es toda juegos, libertad y jovialidad. Nuestro primer indicador siendo su preciosa cabellera rubio cálido, siguiendo el canon de las rubias se divierten más, así como su textura ondulada que nos sugiere una personalidad más osada. 
En la dimensión ropa, sus atuendos son pastel, reafirmando su inocencia en el mundo como una persona con un alma aún muy joven. Constantemente la vemos abrazando su femineidad de una manera tradicional con estampados de flores, bolsos baguette demasiado pequeños como para guardar más que maquillaje y dinero, así como accesorios para el cabello alegres. En ese sentido, tal como la expresión, sus lentes de sol rosa en forma de corazón son un claro indicador de la manera en que ve al mundo, 
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En el otro extremo, conocemos a la niña más disciplinada de la isla de Manhattan: Ray. Su rubio natural, que es casi un platinado, ya nos dice lo glacial que es dadas las difíciles circunstancia de su vida que la condicionaron a mantener la guardia alta con la gente que la rodea. Así mismo, la textura del cabello de Ray es completamente lacia, un simbolismo en los medios tradicionalmente empleado para comunicar sobriedad y sofisticación; eso cuando no lo tiene pulcramente peinado en una coleta. 
En yuxtaposición con su temple, en la película la podemos ver en atuendos típicos de la infancia: vestidos corte imperio (también midi), uniformes escolares e incluso tutús de ballets. No obstante ella se encarga de reafirmar su madurez con los accesorios de sus looks, siendo los más significativos un reloj digital negro, casi corporativo, para su riguroso horario, bolsas de medianos que son realidad gigantes para ellas y sus ya icónicos lentes de sol polarizados, también negros, que sirven de barrera para el mundo. Si todos estamos de acuerdo en que los ojos son la ventana, tengan por seguro que esa pequeña no nos dejará ni una mirada fugaz de lo que esconde por dentro. 
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La cinta es un perfecto testamento de la moda de los 2000s que nos deja como reflexión final las bondades de aceptar la ayuda de los que te quieren; y que mejor que hacerlo viéndote fabulosa.
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the-au-thor · 1 year
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Palabras: 1.591
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La paciencia no era una de sus virtudes, pero si Steve tuviese que ser honesto al respecto, diría que había sido un maldito santo los últimos dos días. Sabía que Nel estaba sufriendo la perdida de Eddie. Era un tema sensible a lo que Dustin se había referido solo un par de veces, sin embargo, en una de ellas le había descrito la última conversación que Eddie y Nel habían tenido y como ella le había consolado luego de que Eddie falleciera. Luego de eso volvieron a casa y Nel había formado un enorme abismo, no solo entre ellos dos, sino que con el resto. Dustin había dicho que ella lo visitaba a diario, al igual que a Max y en consecuencia a Lucas y Erica. Incluso Nancy recibió una de sus visitas, pero todos concordaban en que estaba distante. Preocupada, pero emocionalmente a kilómetros de ellos.
Entonces aquella mañana Nancy y Jonathan le habían ido a hablar al gimnasio de la escuela donde Robin, Dustin y él estaban ayudando como voluntarios y le había comentado su preocupación sobre Nel estando muy sola arreglando aquella enorme casa. Aquello le dio esperanzas. Steve sabía que era egoísta, pero tuvo la pequeña ilusión de que tal vez Nel arreglara esa casa porque planeaba quedarse y que él no la había espantado con su despliegue de actitud en los últimos días. Pero entonces se le ocurrió que cuando quieres vender una casa también la arreglas, pero ¿Quién se querría mudar a Hawkins? Así que tomó a Robin y a Dustin y corrió a verlo por él mismo. A hablarlo, porque tenían que hacerlo.
Ahora frente a ella, mientras la veía intentar formar palabras para expresarse, jamás creyó sentirse más aliviado que en ese momento. Sobre todo, porque ahora lo entendía. No se alejaba de él, solo estaba intentado entender lo que sentía. Y lo que sentía — y lo sabía muy bien, incluso aunque ella no lo decía —, era amor. La atrajo hacia él, como debió haber hecho el día que volvieron desde las fauces de la otra dimensión, pero no hizo porque todos estaban demasiado entumecidos como para reaccionar.
Apoyó su barbilla en el cabello de Nel y olió las manzanas y por fin en días sintió paz.
— Es la misma razón por la cual seguía intentando que no te inmiscuyeras. No quería perderte tampoco — él murmuró besando su frente mientras la escuchaba llorar casi en silencio sobre su pecho. Sintió sus manos aferrarse a su suéter y él acarició los brazos desnudos de la chica, apretándola contra él.
— Ahora lo sé— ella dijo —. Pensé que me creías débil. Pensé que simplemente no era suficiente como Nancy o Robin.
Steve se alejó de ella tomando su cara entre sus manos y apoyando su frente contra la de ella, mientras cerraba sus ojos y sentía el aliento de la chica contra el de él.
— No eres débil. Eres más que suficiente, Nel. Tu eres...— el suspiró con un sentimiento de emoción creciente en la boca de su estómago —...tu eres perfecta. Demasiado perfecta.
Ella soltó una risa tímida y casi con humor.
— No lo soy. Soy volátil, imprudente, suicida y me desmayo cada vez que algo me asusta.
Esta vez fue Steve, que, sin soltarla, rio.
— Es cierto, pero también eres talentosa, preocupada y sabes usar una ballesta, lo que, seamos honestos, es malditamente caliente — él dijo, sabiendo que la haría abrir los ojos y reír.
Sin embargo, también vio sus mejillas teñirse de un suave rosa que le hizo tener que recordarse por qué debía ser delicado con ella ahora.
— Te amo Steve Harrington — ella admitió mordiendo su labio inferior con nerviosismo.
Ese era el llamado, se dijo. Y no era la cocina de Max. Era el lugar correcto en el momento correcto. Se acercó los centímetros faltantes para que sus labios chocaran. Él sintió sus alientos chocar y peinó el cabello de la chica, enterrando sus dedos entre las finas y onduladas hebras hasta que sus puntas se toparon con la textura áspera de la zona que se había afeitado. Eso también era sexy, enumero, mientras sus lenguas se tocaban y su brazo la rodeaba por la cintura y la levantaba. Nel rodeó su cuello con sus brazos y también sintió sus manos viajar por su cabello con relajadas caricias. Cuando se separaron se sonrieron y él acarició el pómulo de Nel y el hoyuelo que se formaba justo bajo del cuándo sonreía.
— Yo también — murmuró él, besando su nariz y dándose cuenta de que no lo había dicho —. Te amo, quiero decir. Cómo demasiado — admitió —. Y es extraño amar a alguien porque lo había intentado tanto. Por eso las citas, quería encontrarlo.
— Tal vez no debías intentarlo, ¿sabes? Yo te encontré y ni siquiera te buscaba — ella se encogió de hombros.
Steve se sentó sobre su cama, con ella aún en sus brazos, sentada a horcajadas en su regazo y de pronto la realidad le ataco sintiendo la inseguridad como pequeños aguijones clavándose en sus hombros.
— ¿Qué hay de tus sueños?
Ella siguió sonriendo, pero frunció levemente su ceño.
— Puedo componer en cualquier lugar. Sin embargo, solo hay un Steve Harrington y ese está en Hawkins. Si lo ves así es bastante fácil la decisión.
Steve la estudió. Estudió sus pecas, y su piercing, su cabeza rapada de lado y las ondas purpuras que caían por sus hombros y no pudo creer no haberla visto antes, en la escuela. No pudo creer que pasó los últimos años sufriendo porque creía que Nancy le había arruinado cuando el sueño, su sueño de tener una familia y cruzar el país con ellos estaba justo al frente de él todo ese tiempo. Dos bancas adelante y una a la derecha en casi cada clase, para ser exacto.
— Tal vez pueda escribir alguna canción para Tammy Thompson cuando se haga famosa — bromeó ella y Steve le siguió la corriente con una sonrisa.
— Que gran idea, Kermit estará feliz — la hizo reír y luego simplemente añadió en un murmullo: — Te amo tanto — y volvió a besarla, esta vez con más fuerza y solicitud. Ella masajeó sus hombros y la sintió bajar los besos por su mandíbula hasta llegar a su cuello.
Entonces se detuvo.
— Dustin está abajo — ella susurró con su respiración agitada —. Y Robin. Además, les prometí limonada — añadió abriendo los ojos y sonriendo. Acercó sus labios a los de él dándole un beso rápido y comenzó a levantarse. Steve no estaba contento con la idea, así que la atrajo hacia él de las caderas, haciendo que volviese a su lugar y comenzó a besarla de nuevo, haciéndola reír entre besos —. Steve — protestó con una sonrisa —. Steve — repitió separándose de él finalmente y negando —. Debemos parar.
— Bieeen — aceptó a regañadientes, entrelazando sus dedos con los de ella mientras sella jalaba de él para que se levantase —. Estuve esperando pacientemente por esto durante días, pero está bien. Ve a hacerle limonada a esos dos.
— Eso haré — ella rodó los ojos y comenzó a bajar las escaleras aún con sus manos entrelazadas. De todas formas, no planeaba soltarla.
Lograron hacer la limonada, finalmente, aunque él se lo puso difícil. Intentó distraerla por todos los medios, pero Nel también pareció disfrutarlo. Mientras la tuvo en sus brazos por un momento creyó que tal vez estaba en un trance, pero Vecna ponía tus peores pesadillas, no tus mejores bendiciones. Y mientras la vio poner la jarra sobre una bandeja y su cabello balancearse sobre su espalda. Se dio cuenta de que él estaba feliz. Muy feliz y que al fin lo había encontrado. De lo que Robin y él siempre hablaban. Antes de que Nel saliera de la casa Robin y Dustin aparecieron en la entrada con rostros totalmente asustados.
— Chicos, será mejor que vengan a ver esto, comenzó hace unos segundos.
Nel y Steve se miraron y Nel dejó la bandeja en la mesita del café, caminando hacia el Pórtico con él detrás. Él se detuvo chocando su pecho con la espalda de Nel, sujetándola por la cintura mientras ambos miraban las nubes de extraño color invadiendo el cielo en Hawkins. Una clase de ceniza comenzó a caer del cielo y ellos admiraron aquel suceso expectante. De pronto el cielo comenzó a abrirse, mientras de las nubes salían rayos rojos muy parecidos a los de la otra dimensión, una mancha rojiza comenzó a aparecer en medio de toda aquella obscuridad. Algo parecido a enormes garras se abrieron paso entre las nubes y Steve creyó ver la silueta de unas enormes alas, tan grandes que cubrieron con su sombra toda la siembra frente a la casa.
— Pa-parece un dragón — tartamudeó Robin.
— Nancy vio un gran monstruo en la visión de Vecna — Nel recordó, sin poder quitarle los ojos de encima.
Dustin con la mirada estupefacta hacia el cielo asintió.
— Tiamat — él susurró a nadie en particular.
— Creo que vamos a tener que terminar lo de las ventanas rápido. Necesitaremos usar nuestra base pronto — Steve murmuró hacia Nel.
La chica levantó la ballesta a su lado y la aseguró, volteándose a mirarlo.
— Hay que llamar a los chicos. Parece que Vecna es el menor de nuestros problemas.
Steve la observó. A su pequeña, nerviosa y patea traseros chica y aunque quería atraerla a si y besarla, sabía que había algo más importante que eso, así que él asintió y fue por el radio de Dustin al auto.
Tenían un dragón que matar
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mahxshxjo · 2 years
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🌸┊ 。.゚✧*  — ♡ #AU 제자리걸음 너에게로 혼자 웃고 또 나 울고 있어요 이렇게 난 그늘 속 슬픈 해바라기 GOTHAM CITY : YOONA AS JAMES GORDON 그래요 난 너 하나만 그리죠 다른 。.゚✧*
La solitaria noche tan fría que heló hasta el último de sus huesos, aún debajo de su larga gabardina. El único sonido en ese desolado callejón era el de sus zapatos chocando contra el concreto en cada paso que daba; su ondulada cabellera se movía con el sutil viento que a pesar de ser suave, resultaba cada vez más helado.
Finalmente estaba de regreso en la ciudad de su niñez, aunque ahora como una adulta.
Frente al edificio se detuvo con tanto orgullo como deseaba que su padre la viera desde donde sea que él estuviera. —¿Estás viéndome, papá?  —murmuró con nostalgia, desviando la mirada a las estrellas del oscuro cielo.
Después de unos minutos atravesó la puerta cuando el insistente palpitar de su corazón la orilló a dejar de prolongar lo inevitable. Tan pronto estuvo dentro del edificio, todas las miradas se posaron en ella, y no era nada extraño, pues su apariencia sin duda la hacía resaltar: labios rojos, cabello castaño, estatura por encima de la promedio. Removió de sus manos los guantes negros mientras caminaba en dirección de uno de los escritorios, ignorando las miradas.
El murmullo del cuerpo policial la mantenían al tanto de lo que pasaba por sus mentes. ¿Quién era ella? ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué lucía como si fuera dueña del lugar? Una sutil sonrisa ladina apareció en sus labios cuando se dio media vuelta para enfrentar a todos, en su mayoría hombres, que parecían no aceptar la presencia de una chica en su división. 
Mucho menos una siendo tan joven.
—¿Le puedo ayudar en algo, señorita?
En el momento en que regresó sobre sus talones, percibió cómo el latir de su corazón aumentó al estar bajo la mirada de un hombre tan atractivo como el que estaba frente a ella. No era sólo físicamente, su personalidad se detallaba con el lenguaje corporal que mostraba desde el instante en que venía con dos tazas de café en las manos, curioso por su presencia mientras mostraba una sincera sonrisa.
El cabello oscuro perfectamente peinado le daba ese toque de madurez que cualquier oficial de la policía debía tener. La camisa blanca se acomodaba exquisitamente a su cuerpo, así como los tirantes de su pantalón que seguían el largo camino de su torso hasta la parte trasera de la prenda, sujetándose con firmeza. Sin embargo, sus ojos, sus ojos brillaban con la gentileza de un millón de estrellas. Ellos fueron razón suficiente para sentir que perdía el aliento, que perdía toda esa altanería que mostró desde que cruzó la puerta.
—Detective Kensington. —¿Detective...?
La expresión de incredulidad en el joven le devolvió aquella barrera protectora que la hacía ver engreída ante los demás. El director del departamento de Policía de Gotham City pronto apareció, comunicándole las noticias a él.
—Bullock. Veo que conociste a tu nueva colega. —¿Es ella? —estupefacto preguntó. —¿Hay algún problema? —la joven preguntó a la defensiva, mirando desafiante al detective frente a ella.
Nuevamente compartieron miradas confusas, cautelosas, recelosas de la situación. El detective Bullock miró en dirección del café; tomó una de las tazas que iba a llevar para su nuevo compañero —que ahora sabía era una chica—, y se la entregó cordialmente. Aún con desconfianza, la chica tomó la taza de café, agradeciendo el gesto.
El jefe se acercó al balcón que daba desde los escritorios de los detectives hacia los demás que eran un rango menor.
—Escuchen todos. Tenemos un nuevo elemento: la detective Kensington. Fue la cadete más sobresaliente de su generación en la academia de policía así que no la subestimen. ¡Ahora, a trabajar!
Los murmullos no se hicieron esperar en cuanto el director los abandonó.
Scarlet tomó asiento en su escritorio designado, bebiendo de esa deliciosa taza de café con leche que le ayudó a sentirse como en casa a pesar de la inconformidad dentro del cuerpo de policía de Gotham. La mirada curiosa de su compañero sin duda la ponía nerviosa, pero determinante volteó a verle con firmeza.
—Adelante, dilo. El detective pelinegro le miró risueño, atreviéndose a decir algo. —Eres la hija del famoso detective Kensington. Tu papá es una leyenda aquí.
Sorprendida por sus palabras, sintió que su cuerpo entero se estremeció. No la señalaba por ser una mujer o ser demasiado joven, simplemente quería reconocerla por el apellido que cargaba su familia.
Los oscuros ojos de la castaña se apagaron por un momento mientras inspeccionaba cada rincón del departamento. La tristeza que invadía su ser cuando recordaba a su padre le atormentaba cada noche. El sutil tacto de los dedos de Bullock en el dorso de su mano la despertó de sus pensamientos, rápidamente retirando la mano de debajo de la impropia.
—Sí, él era mi padre. Cuando murió me prometí a mi misma que entrenaría y regresaría a continuar con su trabajo. Deseo que Gotham vuelva a ser la ciudad que era antes, antes de toda la basura que hay en las calles.
Entre sus largos dedos presionó la taza, y antes de ambos poder decir algo más, una nueva voz les interrumpió.
—¡Bullock, Kensington! Ha habido un asesinato en el callejón detrás del teatro de Gotham, vayan e investiguen.
El joven tomó su saco tan rápido como se levantó de la silla, Kensington siguió sus pasos de cerca hasta que subieron a la patrulla.
—Escucha, detective... las cosas son un poco diferentes aquí. No es algo que puedas cambiar, al menos no rápido.
Curiosa por sus palabras le miró desde el lado del copiloto; una sensación de cosquillas llenó su estómago. Era su primer día, pero estaba ansiosa por cambiar la ciudad que la vio crecer, ella creía que podía hacerlo.
Al llegar al punto del callejón, bajó decidida a encontrarse con la escena del crimen. Los policías en turno habían rodeado la zona alrededor de una pareja que yacía sin vida en la humedad de la calle.
“¿Qué tenemos aquí?” “Una pareja... salieron por la puerta de atrás...”
Mientras su compañero recibía la reconstrucción de hechos, dejó de escuchar sus voces cuando comenzó a analizar toda la escena. La pareja sin vida. Parecía ser un robo que salió mal, pero la cartera del hombre estaba a su lado y las cuentas del collar de perlas de la mujer estaban regadas por toda la calle.
Definitivamente era un homicidio, uno doloso.
Antes de regresar al lado de sus compañeros, escuchó el sutil llanto de una persona detrás de sí. En la oscuridad logró divisar a un niño de al menos diez años sollozando.
—Hola, pequeño. ¿Ellos... son tus papás? Entre lágrimas, él asintió, aferrándose a sus rodillas. —Ven aquí, no te haremos nada malo. Mi nombre es Scarlet, soy detective. ¿Cuál es tu nombre? Inseguro, finalmente accedió a ir hacia ella. —Bruce... Bruce Wayne.
En un momento se vio a ella misma, llorando la muerte de su padre y el corazón se le hizo pedazos mientras su voluntad crecía. El infante derramó algunas lágrimas más.
—Hey, está bien...  —la joven se deshizo de su saco debajo de su gabardina para dejarlo sobre los hombros del niño, con sumo cariño, cubriendo así su espalda.
Bruce le miró curioso mientras ella le dedicaba una sonrisa junto a una caricia en la mejilla.
—Todo está bien, ¿si? Está bien.
El pequeño volvió su mirada curiosa a una de asombro, asintió más tranquilo. Luego de unos segundos, un amable hombre inglés llegó corriendo a abrazarlo con tanta fuerza que incluso ella percibió el sentido de protección que quería darle.
Kensington regresó al lado de Bullock. La gentileza con la que le recibió le hizo sentir más relajada, así como en confianza para contarle todo lo que había visto con el pequeño Wayne.
Sabía que ese era el inicio para ella. El renacimiento de Gotham.
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neuroconflictos · 4 years
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teatimecafes · 2 years
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Una dama malvada y divorciada va a hornear pasteles (30)
Capítulo 30
―Bueno, ¿quieres comprar toda la ropa de nuestra tienda? ―Preguntó la dueña, tartamudeando con los ojos bien abiertos.
Miró a Calix con ojos que no podía creer lo que había oído.
Valió la pena. Es una calle comercial llena de vestidores y joyerías. Esta es la calle comercial Stella, también conocida como Lady's street.
Entre ellos, era una tienda de alta gama que se ocupaba de los artículos más caros.
“¿Cuánto costaría si alguien comprara todas las cosas aquí?”
Necesitará toneladas de dinero más allá de su imaginación.
“Quizás cueste más que el presupuesto mensual del Palacio Imperial.”
―Está bien. Trae todo. ― Sin embargo, Calix ordenó insignificantemente. Era como si estuviera caminando por la calle y comprando una toalla de mano.
(t / n: * llora en la pobreza *)
― ¿Por qué? ¿Hay algún problema? ¿No estaba a la venta de todos modos?
―Oh, no. Sí, lo está. No hay problema.
No hubo problema en comprar toda la ropa y joyas de la tienda. Más bien, sería una gran ventaja como vestidor.
El propietario todavía parecía no poder entender la palabra, pero se apresuró a juzgar la situación.
Rápidamente inclinó la cabeza.
―Por favor espere, su excelencia, lo traeré todo. ―La dueña llamó al personal.
Poco después, hermosos vestidos comenzaron a derramarse en el vestidor con dos personas.
El personal entró con vestidos en fila, y uno por uno fue colgado en la pared.
Había muchos vestidos de varios colores y formas.
Un sedoso vestido de raso albaricoque bordado con lirios en pequeños diamantes.
Un vestido de noche azul claro en el que diminutos zafiros que se cortan elaboradamente entre los cordones de la falda cuelgan en forma ondulada.
El terciopelo de color púrpura pálido como la Vía Láctea decorado con cristales de rosa pálido como pétalos.
Fue deslumbrante ante los infinitos vestidos y joyas.
Erin, que estaba mirando todo esto, se acercó tardíamente a Calix.
―Oh, no, ¿le vas a dar todo esto a ella?
Sin embargo, eran demasiados. Esto no debía conmoverse por la sinceridad, sino por un shock.
De repente, se dibujó ante sus ojos la imagen de una joven que estaba avergonzada después de recibir como un montón de ropa.
Erin preguntó porque estaba un poco preocupada.
― ¿No se sentiría avergonzada si de repente le enviaras demasiados regalos? ―Calix preguntó con cara de desconcierto.
― ¿Ella?
― ¿Sí? No, el que recibirá el regalo.
―La persona que recibirá el regalo está aquí.
―......¿Sí?
"¿Qué significa esto? "
Erin preguntó sin comprender, preguntándose qué había escuchado.
―Oye, ¿de quién es este regalo? ―Calix dijo con una mirada por qué pidió algo tan natural.
―Por supuesto que es un regalo para mi cuñada.
―......¿Sí?
—¿No pretendías dárselo a una chica que te gusta? ― Mientras tanto, los vestidos se apilaron en el camerino con dos personas.
Fue la propia Erin, no una joven desconocida, quien entró en pánico al ver la montaña de vestidos.
―No, qué es eso ... ¿Por qué me compras tantas cosas?
―Dijiste que me harías un favor, ¿verdad?
― ¿Un favor? ― Erin recordó la conversación que tuvo con Calix en la pasteleria.
"¿Un favor? "
"Eh. Primero, ve conmigo al centro de la ciudad. "
Parecía no ser nada, así que Erin lo aceptó.
―Entonces, ¿aceptarás mi solicitud? ― Calix estaba resentido y volvió a preguntarle a Erin. Fue una expresión muy feliz.
Al ver que le gusta, respondió que lo sabía porque era lindo. No pensé que fuera extraño en ese entonces.
Mirando hacia atrás, surgió la ansiedad.
― ¿Me dijiste que fuera al centro de la ciudad?
―Está bien. En primer lugar, pedí ir al centro de la ciudad. ―Calix, que había estado de acuerdo inocentemente, arqueó una ceja y preguntó como si fuera absurdo.
― ¿Pensaste que mi petición era venir aquí?
―......
"Ya me lo imaginaba. "
Erin solo pensó que iría al centro de la ciudad a jugar, compraría la ropa de Calix, iría a un restaurante y jugarían así por un día.
Calix parecía genuinamente absurdo.
―Apenas puedes pedir algo así.
―Entonces, ¿cuál fue su solicitud original? ―Calix respondió con una sonrisa brillante.
―Te daré un vestido. Úsalo el día del baile de graduación.
―.......―En un momento, Erin se dio cuenta de que Calix la había engañado.
Debe haber sido traído deliberadamente sin ser honesto desde el principio. Tenía miedo de que no lo siguiera si era honesto.
Lo mismo ocurría al decir que le gustaría dar un regalo o pedir una opción.
― ¿Es divertido burlarse de la gente? ― Mientras Erin cierra la boca durante un día insatisfecho, Calix de repente dice injustamente con una mirada patética.
―Dijiste que estabas haciendo mi favor, ¿no es así?
―Sí. Te lo prometí. ― No sabía que era así.
Por supuesto, Calix usaría un traje elegante el día de la fiesta de graduación, por lo que sería bueno vestirse de manera similar a Erin.
"Lamento un poco que Calix sea mi pareja"
Un lado va con un traje formal y glamoroso, mientras que el otro con un vestido anticuado y aburrido.
No es demasiado, pero es suficiente para que no pueda usarlo toda la vida. No sabía si podría encontrar un lugar para poner todas estas cosas.
Pero no importa lo difícil que sea, ¿no eres demasiado? No estoy aquí para robar el armario.
―Hay demasiados vestidos. ― No es demasiado, pero es suficiente para que no pueda usarlo toda la vida.
"Me pregunto si podría encontrar un lugar para poner todo esto. "
―Necesitas un vestido nuevo para ir al baile de todos modos, ¿verdad?
―Pero esto es demasiado. Solo hay una fiesta. No tienes que comprar tanto. No hay ningún lugar para almacenar todo esto.
Para poner todo esto, necesitaría quitar todos los muebles de la habitación de Erin y vivir con De Lesman. Había tantos.
Calix respondió con calma, como si no fuera un problema.
―Si necesita un lugar para almacenar, puede dejarlo en mi mansión.
―No, pero…
―No se preocupe. Podemos deshacernos de cualquier cosa que no se pueda utilizar.
― ¿Lo tiraste?
―sí. ― Calix dijo, echando un vistazo al vestido en la pared.
―Creo que hay algunas cosas que son un poco comunes. Escuché que la pelota es mañana. No tenemos tiempo suficiente para dar la vuelta y elegir una, ¿verdad? Solo elegiré qué ponerme para la pelota y Dejo el resto en mi mansión, así que ven y recoge despacio cuando tengas tiempo después. Les diré que se deshagan de todo lo que no le guste a la cuñada.
―......
Eso significaba que solo me quedaban dos días hasta el baile de graduación, así que no tenía tiempo para elegir ropa, así que me compraba un montón de ropa como esta y tiraba lo que no necesito.
Erin se quedó sin palabras ante el tremendo gasto de Calix.
"Como era de esperar, el gran duque es diferente"
La propia Erin ha vivido como una familia imperial durante nueve años, pero es una aristócrata caída que ha estado luchando con las deudas, por lo que no está acostumbrada a ese gasto.
―Voy a elegir un vestido ahora, así que, ¿no podemos simplemente comprar ese y partir?
Que todo se resolverá. Al ver a Erin preguntar con una cara confundida, Calix se acercó.
En un instante, la distancia se redujo. Calix estaba a menos de un paso, Erin intentó retroceder, pero Calix fue más rápido.
Con una mano, tocó suavemente la parte inferior de la clavícula de Erin.
Erin se estremeció.
―qué....... ―Traté de resistirme a lo que estaba haciendo, pero dudé.
Fue la ropa de Erin lo que Calix atrapó. Exactamente debajo de la clavícula. Era un adorno de seda en el escote.
Este monótono vestido verde claro tenía un escote de seda beige y la parte inferior del adorno de seda estaba ligeramente arrancada.
Parece que lleva demasiado tiempo gastado.
"Ni siquiera sabía que estaba roto. No puedo pintarlo ".
La tienda estaba llena, así que no tuve tiempo de preocuparme por el vestido, pero tuve que cambiarme de ropa para salir. Erin estaba avergonzada y le ardían los oídos.
Cuando Erin cerró la boca con una mirada vergonzosa, una sonrisa amarga apareció en el hermoso rostro de Calix.
― ¿Qué, cómo es? Ya no tienes que ahorrar dinero y vivir modestamente. ― Retiró la mano del escote de Erin.
―Puede que tengas que ir al baile, a la fiesta del té de nuevo más tarde, ¿no? ¿No puedes pensar que lo tienes listo de antemano en caso de eso?
― ….Bueno, está bien. ―Erin asintió, mirando hacia atrás a los vestidos colgados en la pared.
Cuando vivía como anfitriona del palacio imperial, nunca me había puesto un vestido tan elegante.
Me temo que me maldecirán porque estoy gastando dinero de manera imprudente mientras mantengo la casa del palacio bajo el tema de la hija de una familia pobre.
Siempre vestía ropa de civil sin adornos. El vestido verde claro sin patrones que usaba ahora también era la ropa informal que usaba mientras vivía en el palacio imperial.
Comparado con estos hermosos vestidos con joyas por todas partes, estaba en mal estado.
"Está bien, ahora está bien usar esta ropa colorida. "
―Sí. Lo prometí, así que lo usaré. ― Calix sonrió ingenuamente.
Desde la infancia de Calix, Erin siempre vestía un vestido aburrido y sin adornos. Pensó:
"De hecho, nuestro país es increíblemente pobre o está pasando por serias dificultades económicas, ¿y todos no pueden decírmelo porque soy joven? "
En primer lugar, Erin decidió elegir un vestido para usar el día de la fiesta de graduación y algunas piezas que parecían necesarias, y dejar el resto en la mansión de Calix.
Erin sonrió y agradeció a Calix.
―Gracias por comprar tantos vestidos. Lo valoraré.
Aunque rápidamente entendió por qué Erin lo estaba haciendo.
Calix quería asegurarse de que Erin ahora esté fuera del palacio imperial, por lo que usa un hermoso vestido adecuado.
―Espero con ansias el día del baile. ― Erin con un vestido elegante parecía ser mucho más hermosa de lo que imaginaba.
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Raw Hunter: angelstars5
Traducción: BiON
Correción: Mxri02
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kim3rik · 3 years
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Noche. Media Luna. Un ulular ocasional de un búho.
El comerciante, su esposa y todos los sirvientes habían sido despedidos. La casa grande estaba inquietantemente silenciosa.
Padre y yo nos acurrucamos detrás de la piedra del erudito en el patio. A través de los muchos agujeros de la roca pude ver la ventana del dormitorio del hijo del comerciante.
"Oh, Tsiao-jung, mi dulce Tsiao-jung..."
Los gemidos febriles del joven fueron lastimosos. Medio delirante, estaba atado a la cama por su propio bien, pero papá había dejado una ventana abierta para que la brisa llevara sus quejumbrosos gritos por encima de los arrozales.
"¿Crees que ella realmente vendrá?" Susurré. Hoy fue mi decimotercer cumpleaños y esta fue mi primera cacería.
"Lo hará", dijo el padre. "Una hulijing no puede resistir los gritos del hombre al que ha hechizado".
"¿Cómo los amantes de las mariposas no pueden resistirse entre sí?" Pensé en la compañía de ópera folclórica que había pasado por nuestro pueblo el otoño pasado.
"No del todo", dijo el padre. Pero parecía tener problemas para explicar por qué. "Solo debes saber que no es lo mismo".
Asentí con la cabeza, no estoy seguro de haber entendido. Pero recordé cómo el comerciante y su esposa habían acudido a mi padre para pedirle ayuda.
"¡Qué vergüenza!" había murmurado el comerciante. "Ni siquiera tiene diecinueve años. ¿Cómo pudo haber leído tantos libros de sabios y aún caer bajo el hechizo de una criatura así?"
"No hay vergüenza en estar fascinado por la belleza y las artimañas de un hulijing ", había dicho mi padre. "Incluso el gran erudito Wong Lai una vez pasó tres noches en compañía de uno, y obtuvo el primer lugar en los exámenes imperiales. Su hijo solo necesita un poco de ayuda".
"Debes salvarlo", había dicho la esposa del comerciante, inclinándose como un pollo picoteando arroz. "Si esto sale a la luz, los casamenteros no lo tocarán en absoluto".
Un hulijing era un demonio que robaba corazones. Me estremecí, preocupado si tendría el coraje de enfrentarme a uno.
Mi padre me puso una mano cálida en el hombro y me sentí más tranquilo. En su mano estaba Swallow Tail, una espada que había sido forjada por primera vez por nuestro antepasado, el general Lau Yip, hace trece generaciones. La espada estaba cargada con cientos de bendiciones taoístas y había bebido la sangre de innumerables demonios.
Una nube pasajera oscureció la luna por un momento, arrojando todo a la oscuridad.
Cuando la luna salió de nuevo, casi grité.
Allí, en el patio, estaba la dama más hermosa que había visto en mi vida.
Llevaba un vestido de seda blanca que fluía con mangas onduladas y un cinturón ancho y plateado. Su rostro estaba pálido como la nieve y su cabello oscuro como el carbón, caía más allá de su cintura. Pensé que se parecía a las pinturas de grandes bellezas de la dinastía Tang que la compañía de ópera había colgado alrededor de su escenario.
Se volvió lentamente para inspeccionar todo lo que la rodeaba, sus ojos brillaban a la luz de la luna como dos piscinas relucientes.
Me sorprendió ver lo triste que se veía. De repente, sentí lástima por ella y más que nada quería hacerla sonreír.
El ligero toque de la mano de mi padre contra la parte posterior de mi cuello me sacó de mi estado hipnotizado. Me había advertido sobre el poder del hulijing . Con la cara caliente y el corazón martilleando, aparté los ojos del rostro del demonio y me concentré en su postura.
Los criados del comerciante habían estado patrullando el patio todas las noches de esta semana con perros para mantenerla alejada de su víctima. Pero ahora el patio estaba vacío. Se quedó quieta, dudando, sospechando una trampa.
"¡Tsiao-jung! ¿Has venido por mí?" La voz febril del hijo se hizo más fuerte.
La dama se volvió y caminó —no, se deslizó, tan suaves eran sus movimientos— hacia la puerta del dormitorio.
Padre saltó de detrás de la roca y se abalanzó sobre ella con Swallow Tail.
Ella se apartó del camino como si tuviera los ojos en la parte posterior de la cabeza. Incapaz de detenerse, mi padre clavó la espada en la gruesa puerta de madera con un golpe sordo. Tiró, pero no pudo liberar el arma de inmediato.
La dama lo miró, se volvió y se dirigió a la puerta del patio.
"¡No te quedes ahí parado, Liang!" Padre llamó. "¡Se está escapando!"
Corrí hacia ella, arrastrando mi olla de barro llena de orina de perro. Mi trabajo era salpicarla con él para que no pudiera transformarse en su forma de zorro y escapar.
Ella se volvió hacia mí y sonrió. "Eres un chico muy valiente". Un aroma, como el jazmín floreciendo bajo la lluvia primaveral, me rodeaba. Su voz era como una pasta de loto dulce y fría, y quería escucharla hablar para siempre. La olla de barro colgaba de mi mano, olvidada.
"¡Ahora!" Padre gritó. Había sacado la espada libre.
Me mordí el labio por la frustración. ¿Cómo podría convertirme en un cazador de demonios si me atraía tan fácilmente? Levanté la tapa y vacié la olla de barro en su figura que se alejaba, pero el pensamiento loco de que no debería ensuciar su vestido blanco hizo que mis manos temblaran y mi objetivo era amplio. Solo una pequeña cantidad de orina de perro le llegó.
Pero fue suficiente. Ella aulló, y el sonido, como el de un perro pero mucho más salvaje, hizo que se me erizaran los pelos de la nuca. Se volvió y gruñó, mostrando dos hileras de dientes blancos y afilados, y yo retrocedí a trompicones.
La había rociado mientras estaba en medio de su transformación. Su rostro estaba así congelado a medio camino entre el de una mujer y el de un zorro, con un hocico sin pelo y orejas triangulares levantadas que se movían con rabia. Sus manos se habían convertido en patas, con puntas de garras afiladas que me golpeó.
Ya no podía hablar, pero sus ojos transmitían sus pensamientos venenosos sin problemas.
Mi padre corrió a mi lado con la espada levantada para asestar un golpe mortal. El hulijing se dio la vuelta y se estrelló contra la puerta del patio, la abrió de golpe y desapareció por la puerta rota.
Padre la persiguió sin siquiera mirarme. Avergonzado, lo seguí.
La hulijing era veloz y su cola plateada parecía dejar un rastro brillante a través de los campos. Pero su cuerpo transformado de manera incompleta mantuvo la postura de un humano, incapaz de correr tan rápido como podría hacerlo en cuatro patas.
Padre y yo la vimos entrando en el templo abandonado a un li en las afueras de la aldea.
"Da la vuelta al templo", dijo el padre, tratando de recuperar el aliento. "Pasaré por la puerta principal. Si ella intenta huir por la puerta trasera, ya sabes qué hacer".
La parte posterior del templo estaba cubierta de maleza y la pared se derrumbó a medias. Al dar la vuelta, vi un destello blanco que se lanzaba a través de los escombros.
Decidida a redimirme ante los ojos de mi padre, me tragué el miedo y corrí tras él sin dudarlo. Después de unos cuantos giros rápidos, tenía la cosa acorralada en una de las celdas de los monjes.
Estaba a punto de echarle el meado de perro restante cuando me di cuenta de que el animal era mucho más pequeño que el hulijing que habíamos estado persiguiendo. Era un pequeño zorro blanco, del tamaño de un cachorro.
Dejé la olla de barro en el suelo y arremetí.
El zorro se retorció debajo de mí. Fue sorprendentemente fuerte para un animal tan pequeño. Luché por mantenerlo presionado. Mientras luchábamos, el pelaje entre mis dedos pareció volverse tan resbaladizo como la piel, y el cuerpo se alargó, expandió, creció. Tuve que usar todo mi cuerpo para luchar contra el suelo.
De repente, me di cuenta de que mis manos y brazos rodeaban el cuerpo desnudo de una joven de mi edad.
Grité y salté hacia atrás. La niña se levantó lentamente, tomó una bata de seda de detrás de un montón de paja, se la puso y me miró con altivez.
Un gruñido vino del salón principal a cierta distancia, seguido por el sonido de una espada pesada chocando contra una mesa. Luego otro gruñido y el sonido de las maldiciones de mi padre.
La chica y yo nos miramos. Era incluso más bonita que la cantante de ópera en la que no podía dejar de pensar el año pasado.
"¿Por qué estás detrás de nosotros?" ella preguntó. "No te hicimos nada."
"Tu madre hechizó al hijo del comerciante", le dije. "Tenemos que salvarlo".
" Embrujada ? Él 'es el único que no dejaría su solo."
Fui sorprendido. "¿De qué estás hablando?"
“Una noche, hace aproximadamente un mes, el hijo del comerciante se topó con mi madre, atrapada en la trampa de un criador de pollos. Ella tuvo que transformarse en su forma humana para escapar, y tan pronto como la vio, se encaprichó.
"A ella le gustaba su libertad y no quería tener nada que ver con él. Pero una vez que un hombre ha puesto su corazón en un hulijing , no puede evitar escucharlo sin importar lo lejos que estén. Todos esos gemidos y llantos que él hizo la impulsaron". a la distracción, y tenía que ir a verlo todas las noches solo para mantenerlo callado ".
Esto no fue lo que aprendí de mi padre.
"¡Ella atrae a eruditos inocentes y recurre a la esencia de su vida para alimentar su magia maligna! ¡Mira lo enfermo que está el hijo del comerciante!"
"Está enfermo porque ese médico inútil le dio un veneno que se suponía que lo haría olvidar a mi madre. Mi madre es la que lo ha mantenido con vida con sus visitas nocturnas. Y deja de usar la palabra señuelo . Un hombre puede enamorarse de un hulijing al igual que puede hacerlo con cualquier mujer humana ".
No sabía qué decir, así que dije lo primero que me vino a la mente. "Solo sé que no es lo mismo".
Ella sonrió. "¿No es lo mismo? Vi cómo me mirabas antes de que me pusiera la bata".
Me sonrojé. "¡Demonio descarado!" Cogí la olla de barro. Ella permaneció donde estaba, con una sonrisa burlona en su rostro. Finalmente, volví a dejar la olla.
La pelea en el salón principal se hizo más ruidosa y, de repente, hubo un fuerte estruendo, seguido de un grito triunfante de Padre y un grito largo y penetrante de la mujer.
Ahora no había una sonrisa en el rostro de la chica, solo la rabia se convirtió lentamente en shock. Sus ojos habían perdido su brillo vivo; parecían muertos.
Otro gruñido de mi padre. El grito terminó abruptamente.
"¡Liang! ¡Liang! Se acabó. ¿Dónde estás?"
Las lágrimas rodaron por el rostro de la niña.
"Registra el templo", continuó la voz de mi Padre. "Ella puede tener cachorros aquí. Tenemos que matarlos también".
La niña se puso tensa.
"Liang, ¿has encontrado algo?" La voz se estaba acercando.
"Nada," dije, mirándola a los ojos. "No encontré nada."
Se dio la vuelta y salió corriendo silenciosamente de la celda. Un momento después, vi a un pequeño zorro blanco saltar por encima de la pared trasera rota y desaparecer en la noche.
Fue Qingming , el Festival de los Muertos. Padre y yo fuimos a barrer la tumba de mamá y llevarle comida y bebida para consolarla en el más allá.
"Me gustaría quedarme aquí por un tiempo", dije. Padre asintió y se fue a casa.
Le susurré una disculpa a mi madre, empaqué el pollo que le habíamos traído y caminé los tres li hasta el otro lado de la colina, hasta el templo abandonado.
Encontré a Yan arrodillada en el salón principal, cerca del lugar donde mi padre había matado a su madre hace cinco años. Ahora llevaba el pelo recogido en un moño, al estilo de una mujer joven que había tenido su jijili , la ceremonia que significaba que ya no era una niña. Nos habíamos reunido en cada Qingming , cada Chongyang , cada Yulan , cada Año Nuevo, ocasiones en las que se suponía que las familias debían estar juntas.
"Te traje esto", le dije, y le entregué el pollo al vapor.
"Gracias." Y con cuidado arrancó una pierna y la mordió delicadamente. Yan me había explicado que los hulijing eligieron vivir cerca de pueblos humanos porque les gustaba tener cosas humanas en sus vidas: conversación, ropa hermosa, poesía e historias y, ocasionalmente, el amor de un hombre amable y digno.
Pero los hulijing siguieron siendo cazadores que se sentían más libres en su forma de zorro. Después de lo que le sucedió a su madre, Yan se mantuvo alejada de los gallineros, pero aún extrañaba su sabor.
"¿Cómo va la caza?" Yo pregunté.
"No tan bien", dijo. "Hay pocas salamandras centenarias y conejos de seis dedos. Parece que nunca puedo comer lo suficiente". Mordió otro trozo de pollo, lo masticó y lo tragó. "Yo también tengo problemas para transformarme".
"¿Es difícil para ti mantener esta forma?"
"No." Dejó el resto del pollo en el suelo y le susurró una oración a su madre.
"Quiero decir que se me hace más difícil volver a mi verdadera forma", continuó, "cazar. Algunas noches no puedo hacerlo en absoluto. ¿Cómo te está cazando?"
"Tampoco es tan bueno. No parece haber tantos espíritus de serpientes o fantasmas enojados como hace unos años. Incluso las apariciones de suicidios con asuntos pendientes han disminuido. Y no hemos tenido un cadáver saltarín adecuado en meses. Padre está preocupado por el dinero ".
Tampoco habíamos tenido que lidiar con un hulijing en años. Quizás Yan les había advertido a todos que se fueran. A decir verdad, me sentí aliviado. No me agradaba la perspectiva de tener que decirle a mi padre que estaba equivocado en algo. Ya estaba muy irritable, ansioso por perder el respeto de los aldeanos ahora que su conocimiento y habilidad no parecían ser necesarios.
"¿Alguna vez pensaste que quizás los cadáveres saltarines también son incomprendidos?" ella preguntó. "¿Como yo y mi madre?"
Ella se rió al ver mi cara. "¡Es una broma!"
Fue extraño lo que Yan y yo compartimos. Ella no era exactamente una amiga. Más como alguien a quien no pudiste evitar sentirte atraído porque compartiste el conocimiento de cómo el mundo no funciona como te habían dicho.
Miró los trozos de pollo que le había dejado a su madre. "Creo que la magia está siendo drenada de esta tierra".
Había sospechado que algo andaba mal, pero no quería expresar mi sospecha en voz alta, lo que haría que fuera real.
"¿Qué crees que lo está causando?"
En lugar de responder, Yan aguzó el oído y escuchó con atención. Luego se levantó, tomó mi mano y tiró hasta que estuvimos detrás del buda en el salón principal.
"¿Qué ...?"
Ella levantó su dedo contra mis labios. Tan cerca de ella, finalmente noté su olor. Era como el de su madre, floral y dulce, pero también brillante, como mantas secadas al sol. Sentí que mi cara se calentaba.
Un momento después, escuché a un grupo de hombres entrando en el templo. Lentamente, saqué la cabeza de detrás del buda para poder ver.
Era un día caluroso y los hombres buscaban un poco de sombra del sol del mediodía. Dos hombres depositaron una silla de manos de mimbre y el pasajero que bajó era un extranjero, de cabello rubio rizado y piel pálida. Otros hombres del grupo llevaban trípodes, niveles, tubos de bronce y baúles abiertos llenos de equipo extraño.
"Muy honorable señor Thompson". Un hombre vestido de mandarín se acercó al extranjero. La forma en que seguía inclinándose, sonriendo y moviendo la cabeza de arriba a abajo me recordó a un perro pateado pidiendo favores. "Por favor, descanse y beba un poco de té frío. Es difícil para los hombres estar trabajando el día en que se supone que deben visitar las tumbas de sus familias, y necesitan tomarse un poco de tiempo para orar para no enojar a la gente. dioses y espíritus. Pero prometo que trabajaremos duro después y terminaremos la encuesta a tiempo ".
"El problema con ustedes los chinos es su superstición sin fin", dijo el extranjero. Tenía un acento extraño, pero podía entenderlo muy bien. "Recuerde, el ferrocarril Hong Kong-Tientsin es una prioridad para Gran Bretaña. Si no llego hasta Botou Village antes del atardecer, le quitaré todos sus salarios".
Había oído rumores de que el emperador manchú había perdido una guerra y se había visto obligado a renunciar a todo tipo de concesiones, una de las cuales implicaba pagar para ayudar a los extranjeros a construir un camino de hierro. Pero todo me había parecido tan fantástico que no le presté mucha atención.
El mandarín asintió con entusiasmo. "El honorable señor Thompson tiene razón en todos los sentidos. Pero, ¿puedo molestar su amable oído con una sugerencia?"
El cansado inglés saludó con impaciencia.
"Algunos de los aldeanos locales están preocupados por el camino propuesto para el ferrocarril. Verán, creen que las vías que ya se han colocado están bloqueando las venas de qi en la tierra. Es un mal feng shui ".
"¿De qué estás hablando?"
"Es como respirar un hombre", dijo el mandarín, resoplando un par de veces para asegurarse de que el inglés entendiera. "La tierra tiene canales a lo largo de ríos, colinas, caminos antiguos que llevan la energía del qi . Es lo que da prosperidad a las aldeas y mantiene los animales raros, los espíritus locales y los dioses domésticos. ¿Podrías considerar cambiar un poco la línea de las vías para seguir las sugerencias de los maestros de feng shui ? "
Thompson puso los ojos en blanco. "Esa es la cosa más ridícula que he escuchado hasta ahora. ¿Quieres que me desvíe del camino más eficiente para nuestro ferrocarril porque crees que tus ídolos estarían enojados?"
El mandarín pareció afligido. "Bueno, en los lugares donde ya se han colocado las vías, están sucediendo muchas cosas malas: gente que pierde dinero, animales que mueren, dioses domésticos que no responden a las oraciones. Todos los monjes budistas y taoístas están de acuerdo en que es el ferrocarril".
Thompson se acercó al buda y lo miró evaluándolo. Me escondí detrás de la estatua y apreté la mano de Yan. Contuvimos la respiración, esperando que no nos descubrieran.
"¿Este todavía tiene algún poder?" Preguntó Thompson.
"El templo no ha podido mantener un contingente de monjes durante muchos años", dijo el mandarín. "Pero este buda todavía es muy respetado. Escucho a los aldeanos decir que las oraciones que se le hacen a menudo reciben respuesta".
Luego escuché un fuerte estruendo y un grito ahogado colectivo de los hombres en el salón principal.
"Acabo de romperle las manos a este dios tuyo con mi bastón", dijo Thompson. "Como pueden ver, no me ha caído un rayo ni he sufrido ninguna otra calamidad. De hecho, ahora sabemos que es solo un ídolo hecho de barro relleno de paja y cubierto de pintura barata. Por eso ustedes perdieron la guerra a Gran Bretaña. Adoras estatuas de barro cuando deberías estar pensando en construir carreteras con hierro y armas con acero ".
No se habló más de cambiar el recorrido del ferrocarril.
Después de que los hombres se fueron, Yan y yo salimos de detrás de la estatua. Contemplamos las manos rotas del Buda durante un rato.
"El mundo está cambiando", dijo Yan. "Hong Kong, caminos de hierro, extranjeros con cables que transportan el habla y máquinas que eructan humo. Cada vez más, los narradores en las casas de té hablan de estas maravillas. Creo que por eso la vieja magia se está yendo. Ha llegado un tipo de magia más poderosa . "
Mantuvo su voz impasible y fría, como un plácido charco de agua en otoño, pero sus palabras sonaban verdaderas. Pensé en los intentos de mi padre de mantener un semblante alegre a medida que cada vez llegaban menos clientes. Me pregunté si el tiempo que pasé aprendiendo los cánticos y los movimientos de baile con espadas fue en vano.
"¿Qué vas a hacer?" Pregunté, pensando en ella, sola en las colinas e incapaz de encontrar la comida que sostenía su magia.
"Solo hay una cosa que puedo hacer". Su voz se quebró por un segundo y se volvió desafiante, como un guijarro arrojado a la piscina.
Pero luego me miró y recuperó la compostura.
"Lo único que podemos hacer. Aprender a sobrevivir".
El ferrocarril pronto se convirtió en una parte familiar del paisaje: la locomotora negra resoplando a través de los arrozales verdes, soplando vapor y tirando de un largo tren detrás de ella, como un dragón que baja de las montañas azules, brumosas y distantes. Durante un tiempo, fue una vista maravillosa, con niños maravillados con ella, corriendo junto a las vías para mantenerse al día.
Pero el hollín de las chimeneas de las locomotoras mató el arroz en los campos más cercanos a las vías, y dos niños que jugaban en las vías, demasiado asustados para moverse, murieron una tarde. Después de eso, el tren dejó de fascinar.
La gente dejó de acudir a mi padre ya mí para pedirnos nuestros servicios. Fueron al misionero cristiano o al nuevo maestro que dijo que había estudiado en San Francisco. Los jóvenes de la aldea comenzaron a partir hacia Hong Kong o Cantón, movidos por los rumores de luces brillantes y trabajo bien remunerado. Los campos estaban en barbecho. El pueblo en sí parecía estar formado sólo por personas demasiado mayores y demasiado jóvenes, y su humor era de resignación. Hombres de provincias lejanas vinieron a preguntar sobre la compra de tierras baratas.
Papá pasaba los días sentado en la sala principal, con Cola de Golondrina sobre las rodillas, mirando por la puerta desde el amanecer hasta el anochecer, como si él mismo se hubiera convertido en una estatua.
Todos los días, cuando regresaba a casa de los campos, veía el destello de esperanza en los ojos de mi padre encenderse brevemente.
(Parte I)
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choquejuergas · 4 years
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maggie o’farrel, sigo aquí
“la ciudad se extiende por la bahía como un collar de luces a lo largo de la arena”
“es tarde y todavía no han vuelto a casa. están aburridos, en ese estado mental de encogimiento típico de esta etapa de la vida. tienen unos 16 años, más o menos. acaban de pasar la primera tanda de exámenes y están esperando los resultados, están esperando a que acabe el verano, a que empiece el nuevo curso; están esperando a que su futuro cobre forma, a que termine su turno de trabajo, a que se vayan los turistas: esperan, esperan. algunos esperan que un mal corte de pelo crezca enseguida, que sus padres les dejen coger el coche, les aumenten la asignación o se den cuenta de lo desgraciados que son; que la chica o el chico que les gusta se fije en ellos, que llegue por fin la cinta de casete que encargaron en la tienda de música, que se les desgasten los zapatos para que les compren un par nuevo; esperan al autobús, a que suene el teléfono. esperan, todos ellos, esperan porque esperar es lo que hacen los adolescentes que viven en las ciudades de costa. esperan: a que algo termine, a que algo empiece”
“pensaba en esas cosas y de pronto sucedía una nimiedad, algo inocuo (un comentario o una mirada de mi hermana, un pie que chocaba con el mío cuando intentaba leer, una hoja de deberes de matemáticas que parecía infinita, impenetrable y aburrida) y ya estábamos otra vez. algo se me rasgaba en el pecho, una ola de calor me subía a la cabeza, soltaba un grito repentino o tal vez un pisotón contra el suelo. pérdida de control. adiós amabilidad”
“cruzar los husos horarios de esta forma puede proporcionar una claridad inquietante y distorsionada. ¿será por la altura, por la desacostumbrada inactividad, por el confinamiento físico, por la falta de sueño o por la colisión de las cuatro cosas? viajar a gran velocidad, a miles de metros por encima del suelo, en un avión, altera el estado mental. a veces salta a primer plano alguna preocupación reciente, como si la enfocaran con la lente de una cámara de fotos. de pronto pueden colársete en la cabeza respuestas a cosas que llevabas tiempo preguntándote. es posible que, contemplando el ilusorio paisaje montañoso de altoestratos, de pronto pienses: ¡ah, claro, no me había dado cuenta hasta ahora!”
“voy andando por la alfombra entre las filas de ficción a-z y pienso: puedo leer lo que quiera. al darme cuenta es como si se desatara un vendaval, que me azota y casi me hace tropezar. se acabaron los cursos, se acabaron los currículos, se acabaron los exámenes.  saco tres libros y, unos días después, vuelvo y saco otros tres. los libros se amontonan en el minúsculo apartamento, al lado de la cama, en el cuarto de baño, en la cocina de la galería. saco libros de los que he oído hablar pero nunca he tenido tiempo de leer, libros de autores que he oído mencionar en la radio, libros traducidos de lenguas remotas, libros de autores que todavía están vivos, libros que he visto en las páginas de los periódicos; en resumen, todos los libros que no entraban en mi plan de estudios. leo cuando voy al trabajo, leo en el metro, leo entre clase y clase, leo en el cuarto de baño bajo la atenta mirada de una salamanquesa leucística a la que he conseguido domesticar proporcionándole áfidos en abundancia que cojo de las macetas de la ventana”
“veo las mimosas que llenan el suelo de polvo amarillo, un cirro con los bordes deshilachados e iluminados, el orillo de las toallas vacías en la arena y el contraste de su color rojo sobre la tierra ocre”
“la mujer lleva en los bolsillos unas bellotas marrón verdoso que ha recogido durante el paseo; las ha examinado cuidadosamente al tacto y ha comprobado que, en efecto, cada bellota solo cabe en su propia caperuza, no le sirve ninguna otra”
“un trabajo que me permita pagar el alquiler y el transporte y que no me aburra hasta el extremo de ponerme a gritar, y disponer así de espacio mental y energía para volver a casa por la noche y, tal vez, quizá, posiblemente, ponerme a escribir. pero ¿como se consigue eso? ¿como se logra ese equilibro? no tengo la menor idea”
“la casa está en silencio, los compañeros de piso duermen, el relato es absorbente, la satisface más que ninguna otra cosa”
“en el autobús del aeropuerto al centro me asombraban, me asaltaban los colores de la ciudad: el ocre claro de las piedras de los edificios, el implacable azul del cielo, las motocicletas verdes, el dorado oscuro de las monedas, el pelo negro de los hombres que nos hacían gestos y se chupaban los labios cuando nos asomábamos por las ventanillas. me hipnotizaban los platos de espagueti con albahaca, los cestos de pan sin sal, las almohadas, extrañas y llenas de bultos, las contraventanas, el ruido del claxon de los coches, el taconeo en los pasos de peatones y las vocales aterciopeladas de la lengua italiana, con sus agudos y graves. la escalinata de la plaza de españa, la fuente con forma de barca, la casa rosada en la que murió el poeta, la forma del coliseo, como el molde de la boca de un ortodoncista. nunca había visto una cosa igual. me enamoré de todo hasta el dolor. estaba muda de asombro, siempre al borde de las lágrimas, desolada por tener que volver a casa a finales de semana, mientras la ciudad, sus plazas, las vidas de la gente seguían adelante sin mí. quería verlo todo, ir a todas partes, que el viaje no acabara nunca”
“aquel viaje escolar no solo alimentó el desasosiego que había sentido toda la vida, también le dio un punto de referencia. por fin había encontrado la forma de satisfacerlo, de apaciguarlo; por fin lo entendía. hacía años que me tenía desconcertada y confusa la insatisfacción, la restricción del día a día, el tedio y la tirantez de la rutina, el picor irritante de la monotonía”
“si he estado mucho tiempo atascada con la rutina de las idas y venidas al colegio, las bolsas de almuerzo, las clases de natación, la colada y la limpieza, por la noche deambulo por la casa. a lo mejor me pongo a cocinar un plato complicado de madrugada. o a ordenar otra vez la cristalería escandinava. repaso los estantes de libros suspirando, buscando algo que todavía no haya leído. empiezo a repasar mi armario e impulsivamente decido llevar montones de ropa a la tienda de caridad. necesito cambios desesperadamente, busco novedades sin descanso, siempre, en cualquier lugar en el que las pueda encontrar. es posible que mi marido vuelva a casa una noche y se encuentre todos los muebles del salón cambiados de sitio”
“exteriormente se diferencia [el cerebelo] del resto del encéfalo: presenta unos surcos finos y paralelos cuya textura recuerda a la garganta de la ballena azul”
·el encéfalo es una masa, una red de células interconectadas que, cuando se comunican, se encienden como lucecitas de navidad”
“no es que no concediera valor a la existencia, sino que tenía un deseo insaciable de abrazar todo lo que la vida pudiera ofrecerme”
“el paisaje es de cuadro renacentista: colinas onduladas que se solapan y se repiten hasta perderse en una neblina azul. es domingo de ramos. hace un rato hemos pasado por delante de una iglesia; la gente salía de misa con ramas de olivo en la mano. el sol está tan alto que los árboles y cobertizos de los márgenes se yerguen sobre su propia sombra”
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kereshq · 4 years
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¡Go, Big red go! Dentro del campus podrás encontrar con facilidad a 𝐍𝐎𝐕𝐀 𝐒𝐌𝐘𝐓𝐇𝐄, miembro de la fraternidad  𝐈𝐎𝐓𝐀 𝐏𝐇𝐈 𝐓𝐇𝐄𝐓𝐀., ¿Estará escondiendo algo? De acuerdo con los reportes de la LIBERTAD CARMÍN, al parecer tiene bastantes esqueletos en el ático, ¿Quieres descubrir alguno? Te invitamos cordialmente a seguir sus pasos, seguramente te terminarás sorprendiendo.
¡Bienvenida, 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐎𝐍! ¡Nos encanta tenerte por aquí! Te recordamos que cuentas con veinticuatro horas para enviar la cuenta, pero si necesitas más tiempo no dudes en pedírnoslo. Cualquier duda, sugerencia o comentario siempre estaremos en el buzón. ¡Muchas gracias por el interés!
información ooc.
nombre o pseudónimo: fallon.
pronombres: she/her.
edad: 19 años.
zona horaria: GMT-5
disponibilidad: por ahora, bastante debido a la cuarentena.
triggers: incesto, violaciones, gordofobia, racismo, etc.
en caso de unfollow, ¿nos permitirías utilizar a tu personaje para la trama?: sí.
cualquier cosa que desees añadir: no encontré la contraseña pero si leí u_u
información básica:
nombre completo: rosalie vivienne nova smythe.
rostro utilizado: marlo kelly.
fraternidad: iota phi theta.
fecha de nacimiento y edad: 22 años. 6 de abril.
carrera estudiada: artes plásticas.
club(s) y/o deporte(s) a los que pertenece: organización feminista y soccer.
psicología.
aspectos positivos: valiente, creativa y directa.
aspectos negativos: impulsiva, desconfiada e impaciente.
historia de vida.
la siguiente escena es ahora presentada y protagonizada por una frágil criatura que posee nívea tez, mejillas rosadas y cabellera larga, de tonalidad achocolatada con terminaciones onduladas que son removidas ligeramente por el viento. esa inocente criatura cuenta con exactamente seis primaveras, el mundo luce tan grande ante sus cerúleos, pero se cree capaz de conquistarlo si tiene la determinación suficiente. brazos delgados la rodean y la apartan del exterior, le arrebatan el exquisito aroma del pasto húmedo que se colaba entre sus pequeños dedos regordetes, le arrebata el aire fresco que llenaba sus pulmones y así es como abandona la luz del sol, que sólo quería depositar una suave caricia en su piel.
rosalie es forzada a estudiar, a cubrir sus pies y su esencia por completo desde temprana edad. desconoce lo que es jugar, lo que es correr hasta que te duela el pecho, hasta que tus rodillas no puedan más. todo lo que conoce la fémina es la mesa de caoba en la que se ha sentado tardes enteras para aumentar su coeficiente intelectual. las estaciones pasan, los árboles pierden las hojas, son envueltos por la nieve, luego son azotados por las flores, por el fuerte sol, un nuevo amanecer y ella es exclusivamente capaz de observarlo a través de su ventana, porque su día a día se basaba en asistir a la escuela en las mañanas, las tardes dedicarse a sus actividades extracurriculares y la única que era al aire libre, era equitación, la única que le permitía salir del mundo en el que había sido encerrada. en la escuela es una alumna de destacable promedio, caracterizada por lo sociable que es (más que nada son personas interesadas en su status social y no en sus pensamientos) con aquella que los socios de sus padres conversaban, que las amigas de su madre adoraban por su impecable presencia. es la chica que deseaban como novia, que constantemente era presionada para ser la mejor.
su madre fallece a muy temprana edad por una enfermedad terminal que no tuvo piedad alguna con la mujer que tenía dos criaturas de ojos brillantes y un marido esperándola en casa. su partida estuvo tan marcada en el ahora pequeño grupo familiar, que se creo una brecha muy marcada que pronto empujaría a rosalie a los siguientes sucesos donde no cree soportar manejar la imagen de una familia perfecta, no cuando la misma está rota.
sé linda, no digas palabra alguna y quédate sentada. son las palabras que escucha en cada evento de su padre, lo que proviene de las asesoras de imagen asignados cuando está cercana a cumplir la mayoría de edad. en ese mismo evento de su padre, siente que el mundo se le viene encima, todo gira a su alrededor, pero es incapaz de poder ver con claridad a las personas que se acercan, con suerte puede escuchar ; todo sucede tan rápido que lo único que le permite reaccionar a la castaña es la fina voz de su hermana menor, quien indaga sobre su estado. asegura que todo está bien, pese a que sus grietas se estén abriendo cada vez más, aguanta la velada, es la última en la que estará contando con diecisiete años, ¿no? porque esta es en honor a los dieciocho años que cumplirá en cuanto el reloj marque las doce. esa velada determinó el futuro de quién se rompe en cuanto toca el piso de su hogar, abandona el mismo sin darse vuelta atrás.
todo va en caída, una realmente lenta porque empieza a desconocerse a sí misma. new york le da las respuestas, new york es la ciudad quien le revela a nova, quien siempre debió ser. adopta ese nombre como propio, eso es sólo el inicio de sus problemas que forman por completo el camino de la joven castaña que comete error tras error, entre esos, fue el embarazarse de su mejor amigo. la atracción siempre fue inevitable, no lo puede negar, pero fue cuestión de tiempo para que éste retomase su relación anterior con otra persona, siendo la señal perfecta para huir sin darle la noticia.
un año después, la familia es nuevamente reunida por el vientre abultado de la joven, la empatía nace por parte de progenitor, que no tarda en recibirlos, después de todo, ella siempre iba a ser su hija y el pasado no podría definir el futuro de ellos, no en especial cuando el vacío de su madre todavía seguía presente.
después de que zeta (su hijo) cumple su primer año, la fémina entra a la universidad con ayuda de sus notas y claramente, con el poder que tenía su padre. no tarda en incorporarse en una fraternidad igualmente, sintiéndose nuevamente en hogar y con libertad de actuar como ella misma.
preguntas.
¿qué tan dispuesto está en proteger el buen nombre de su fraternidad?
no se le hace difícil adaptarse rápidamente a la sororidad, por lo que su disposición es bastante en relación a cuidar el nombre de la misma, haría lo que fuera para mantenerse segura a sus chicas y a ella.
¿qué opina de la vida griega en cornell?
considera que una persona rechazada por la misma no tiene nada bueno que decir, después de todo, el resentimiento puede hacer que hables y no le da mucho interés al asunto, después de todo, disfruta plácidamente todo lo que conlleva pertenecer a la misma.
¿cuál es el secreto por el cual tendría mucho que perder? (esto no se incluirá en la audición publicada)
removido por administración.
extra.
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lubay-nue · 5 years
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Corazones Indomables 2
Notas del cap:
 Antes de que se me olvide, la imagen de portada en wattpad es propiedad de la señorita aliaowo, preciosa imagen por cierto XD y ahora que lo pienso, parece ser que estos capítulos de verdad van a estar muuuuy largos… ojala no les aburran demasiado o.o  (al menos los primeros serán suuuuper largos según ando viendo)
 ¡A leer!
 2 - Ladrón fantasma
 Era un estúpido trago amargo, observar en los periódicos, después de tantos años, como conmemoran con vehemencia aquel acontecimiento horrible… el castillo en llamas, tanto los reyes como sus descendientes, toda la familia real había desaparecido en un pestañeo, los reyes, sus hijos; ¡Todo había sido calcinado! De aquel terrible incendio que duro casi dos días, todas las riquezas se habían perdido, ya fuera por ser robadas por los que pudieron acabar con el fuego o tragadas por el mismo incendio. Desgraciadamente jamás se dio noticias de algún superviviente a esa desgracia
 Era molesto saberlo, en especial porque esa noche, solo uno de dos hermanos había logrado escapar de las brazas del infierno, apenas jalando algunas pocas riquezas que hoy en día ya no poseía consigo pues se había visto en la obligación de utilizarlas para poder escapar y tener algo de comida. El joven se encoje sobre si mismo negando suavemente y acomodando sus cabellos con un cepillo viejo, de todos modos, se dice a sí mismo, ya no queda nada de aquella vida , ya no le queda un hogar al cual pueda volver, ya no tiene familia y mucho menos que menos parece interesarle el trono; ahora, lo único que le queda es el recuerdo que no volverá; el saber, solo él, que es un principie que jamás ostentará una estúpida corona, que nunca tendrá que discutir con sus padres sobre un matrimonio arreglado o sobre los deberes del reino mismo…
 -Vamos sapo culiao que ya es hora-  escucha una voz a sus espaldas llamándolo. El joven moreno gira su mirada curioso, cambiando su gesto a una sonrisa divertida como emocionada, ahora puede ver a otro joven, moreno aunque un poco mas blanco que él, de cabellos castaños oscuros, casi parecerían negros aunque tienen ligeros toques pelirrojos, con ojos color a la miel y una sonrisa burlona, cubierta con pintura; su rostro yace pintado en azul, blanco y rojo con una estrella blanca en su ojo derecho, México sonríe suavemente volviendo la mirada hacia el espejo que tenía en frente, terminando de pintar su propia cara con algunos maquillajes y finalmente colocar una peluca sobre su cabeza, no sin antes notar una última vez su propio ser
 Debajo de aquella pintura que colorea de un modo más exagerado su ser, se encuentra una piel acanelada mas bronceada que cuando era niño, sus ojos oscuros como la noche, su cabello aun negro cual ébano, ligeramente largo para poder atarlo en una coleta, con las puntas en un curioso degradado en verde blanco y rojo, su cuerpo ligeramente delgado y una sonrisa entusiasta que parece ser retadora, así era como sus colegas lo veían, sin embargo, en esos momentos, el moreno termina de colocar una peluca que cubre sus negros cabellos ondulados para dejar ver una cabellera castaña ficticia. México ahora se pone en pie, mirándose fijamente en el espejo roto pero que aun era funcional. Portaba un traje, o bueno, en realidad, un vestido de campesina y una peluca castaña ondulada que cubría a la perfección su identidad y dentro de un bolso algo grande una hermosa flor blanca como la nieve con toques coloridos en carmesí vibrante, una hermosa flor llamada “La reina de las mil lunas” o también conocida como “Los mil pétalos de la noche” (Cempamiztli) (*)
 La “Cempamiztli” es una flor increíblemente similar físicamente a una flor de cempasúchil, solo que en vez de tener sus característicos colores en amarillo, naranjas y/o rojos; la cempamiztli es de un puro color blanco, con ciertas variaciones en colores, puede ir con toques desde los rojizos, naranjos hasta colores más raros de ver como un azul, turquesa, morado o incluso negro. Esta planta es altamente toxica al consumo humano, aunque como ungüento medicinal, combinado con otras plantas sirve con eficacia. Es una planta curiosa de tallo verde vibrante y terso, con hojas “afiladas” igual que las hojas de cempasúchil y con un aroma tan dulce como la misma flor, solo que, por las noches parece abrirse aun más y brotar con más intensidad su aroma. Se podría decir que su verdadero brillo y “genialidad” brota en las noches con el brillo de una luna sobre sus pétalos
 … … …
 -Ya, ya… ya estoy listo chingadamadre-  sonreí suavemente, riendo poco después cuando noto que Chile me ha golpeado con una almohada a la cabeza desde la parte de atrás, el también sonríe divertido; el, contrario a mis trajes, va vistiendo como un payaso de circo (*), fingiendo vestir elegantemente, se encuentra burlescamente mirándome de medio lado. Una vez listos nuestros atuendos por fin salimos de aquella carpa que era nuestro hogar, tomándonos de las manos como si fuésemos familia
 -¡Uy! ¡Mirad nada mas a los enamorados!-  escuchamos la voz de Argentina, un tipo de piel mas blanca que muchos de nosotros, con cabellos castaños casi miel con las puntas en un degradado en azul cielo, ojos azules más alto que Chile y que yo, un tipo de casi 19 años, sonriendo y echando leña al fuego, Chile, quien iba sujetando mi mano y jalándome se detiene y mira con cierta rabia a Argentina
 -¡Te voy a dar Tula joeputa!-  grita Chile corriendo detrás de Argentina, yo solo los observo riendo suavemente divertido, no es tan raro que Argentina y Chile se peleen, o que hayan cosas “jotescas” entre nosotros tres en particular, pero es divertido siempre verlos peleando y como, antes de que ellos inicien su propio show, los demás se van arremolinando para hacer sus apuestas… ¿Quién ganara ahora? La última vez ganó Argentina por un pelo de rana calva cuando salto a los trapecios y desde ahí, siguió haciéndole burla a Chile hasta que la función comenzó
 -Tan temprano y como siempre, ya se están diciendo que se aman- llena por la derecha Perú abrazando amorosamente a su pareja Bolivia, los miro y sonrío suavemente para volver la mirada a mis amigos aun peleando, todo hacemos un gesto de dolor cuando vemos a Chile saltar encima de Argentina y tirarlo al suelo para comenzar a darle “golpes” que no son nada fuertes, pero aun así, no dejan en paz al mencionado
 -Que quieres, el amor esta en el aire- sonrío divertido, las risas continúan otro rato, por fin siento un leve tirón, al girar, Bolivia sonriendo me hace entrega de un pequeño canasto, sonrío también y le agradezco al contrario
 -Ten cuidado allá afuera, no siempre te será fácil tu trabajo- susurra él, yo asiento, abrazándolo y llenándolo de besos en sus mejillas, Bolivia era tan lindo cuando se lo proponía… que Perú me arranca a Bolivia de mis brazos para ahora celosamente besarlo, yo coloco mis manos frente a mi cuerpo en señal de paz, Bolivia ríe nervioso y por fin, con un fuerte grito me despido de todos. Hasta Chile y Argentina se despiden de mí deteniendo solo unos momentos su pelea, poco después, continúan con lo suyo, yo solo rio divertido
 Comienzo a caminar, hoy, soy una campesina con canasto, algunos de mis compañeros “latinos” salen conmigo, otros dos más, Jamaica y Haití vienen conmigo, Jamaica vestido como un anciano en jorobado, Haití también finge ser una chica, nos separamos en esta nueva ciudad y con cuidado, comenzamos a mezclarnos con la multitud de gente que hay en este nuevo pueblo donde hemos llegado
 Mi camino es tranquilo y quieto, llego a una tienda donde comienzo a preguntar por la ropa, Haití se me ha sumado; perfecto, trabajo en equipo. Mientras yo voy entreteniendo a la dueña de la tienda, mi “hermano” se pasea por el lugar, observando y tocando algunas prendas, da su visto bueno a cualquiera que le guste, de pronto, ahora es Haití quien llama la atención de todos cuando, hablando fuertemente comienza a “discutir” con otra mujer que lucía ser amante de esas ropas, todo el mundo se va acercando a la “discusión” que se presenta, por mi parte, yo muy lentamente me voy acercando al lugar por donde se oculta la caja del dinero y sin ser visto por nadie, robarlo rápidamente
 Una vez acabo mi atraco puedo ver que Haití de verdad ha comenzado a discutir con la mujer sobre modas así que rápidamente lo tomo y disculpándome con todo el mundo, ambos salimos del lugar, y aun así, la gente aun sigue ignorante a que les acabamos de robar. Unas cuadras mas adelante suelto a Haití de nuestro agarre y ambos reímos suavemente para seguir caminando; apenas llegamos a una esquina encontramos a Jamaica quien parece correr nervioso, los tres nos ocultamos en una tienda que estaba momentáneamente vacía y una vez dentro, Jamaica y yo nos miramos, asintiendo a la idea que aun no se ha dicho; rápidamente el y yo nos desvestimos mientras Haití nos cubre las espaldas mirando aburridamente hacia el exterior
 Ahora es Jamaica quien viste las ropas de una chica campesina solo que con una coleta alta, mientras se limpia el maquillaje y se pone una capa rápida de uno nuevo, yo hago lo mismo, maquillándome lo más rápido posible para fingir ser un anciano, Jamaica se yergue como una campesina tranquila mientras que yo me en jorobo ayudado por el bastón para soportar mi peso, Jamaica toma mi brazo y salimos ahora los tres, ahora, como una familia tranquila riendo suavemente por algún chiste que nadie más ha escuchado pero que nosotros sabemos bien
 -Pues parece que haremos un trabajo de campo en conjunto- sonríe divertido Jamaica apegándome mas a él y jalándome ahora, como una de esas campesinas emocionadas por la ropa, llevándonos de un lado para el otro a Haití y a mí, es cuestión de tiempo, de velocidad y de hacer suficiente ruido en lugares estratégicos para que, mientras que uno hace de cebo y de centro de atención, otro vigila que nadie más mire y el ultimo, se encuentra robando dinero a diestra y siniestra sin parar. Todo esto es rápido, entramos a tiendas, robamos dinero, a veces robamos ropa o comida, a veces, dejamos flores como una “firma” de nuestros atracos y luego salimos como si nada
 Acabamos de robar una zona comercial, creemos que ya hemos robado lo suficiente y corremos a un callejón, nos quitamos las ropas para pasar desapercibidos ahora como un trío de jóvenes harapientos, pronto, se comienzan a escuchar gritos por todos lados, al parecer ya se han dado cuenta de nuestros atracos, la gente grita, otros corren, también nos unimos a los gritos como buenos actores, tratando de ocultar nuestras risas
 -¡Nos han robado! ¡Nos han robado todo nuestro dinero!- gritamos para crear más caos colectivo, Jamaica se aferra a mí, Haití hace lo mismo, vemos pasar también a los dueños de las tiendas que visitamos, todos se ven nerviosos y asustados, incluso algunos maldiciendo
 -¡Ha sido la flor fantasma! ¡Me ha robado más de 200 monedas de oro!-  grita un hombre escandalizado llamando a la policía y con una flor de cempamiztli en mano apretándola de un modo brusco, me hubiera enfadado de no ser que tenía que fingir también haber sido robado o todo estaría en problemas
 -¡Las flores fantasmas nos han robado también! ¡Robaron todo nuestro dinero!-  comienza a gritar Jamaica más escandaloso señalando una de las flores que traía en mano, obviamente que Jamaica corriera por todos lados arrastrándonos a nosotros de paso hizo lo más esperado del mundo. Comenzar a reunir multitudes en menos de lo esperado; ahora, éramos nosotros, entre todo el tumulto y la gente, quienes teníamos que correr y escapar. Luego de correr por algunas calles y alejarnos mirando hacia atrás “como viejas chismosas” y murmurando tonterías entre nosotros; comenzamos a caminar bien tranquilos y sonrientes, siendo Jamaica quien iba abrazándonos a Haití y a mi
 -Hehehe, como siempre, un acto perfecto-  se alaba Jamaica a si mismo subiendo el pecho y riendo más fuertemente, Haití, quien traía parte del dinero sonríe divertido palmeando uno de sus bolsos y riendo suavemente, yo hago lo mismo mientras comienzo a escuchar los monólogos de Jamaica riendo divertido, burlándose entre susurros de todos los pobres a los que les hemos robado; admito que debe de ser bastante si se escuchan las bolsas de los tres bastante cargadas en dinero. Seguimos entonces nuestro camino, escuchando aun las risas y burlas de Jamaica, alabando la idea que alguna vez tuve hace varios años atrás “flor fantasma” era uno de los mejores apodos que podría encontrar para mi, aunque ahora era para todo un grupo
 En un principio, después del asesinato de toda mi familia a manos de gente terrible, me quede solo, siendo un intento vano el tratar de sobrevivir yo solo por mi cuenta, rápidamente me robaron lo que traía, lo poco que pude conservar lo use para comprar algo de comida por al menos unos cuantos días. Cuando de verdad comenzaba a creer que iba a morir, fue cuando los conocí a ellos
 -Y como siempre, jamás se enteran de nada los comensales- se ríe siguiendo la charla de Jamaica, yo sonrío, tratando de prestar atención pero desviando mi mente al recuerdo del pasado
 Recuerdo que fue, en una temporada de fríos que futuramente se harían intensos. Yo estaba sin comida, sin un techo donde poder ocultarme y aun mas importante, sin nadie a quien recurrir para pedir ayuda, fue entonces, que, mientras que lentamente iba muriendo de frio y de hambre, alguien cargo con mi cuerpo y sin pensárselo demasiado salió corriendo junto conmigo. Cuando desperté, estaba en un intento de chimenea; algo de fuego cálido, una deliciosa comida que me sabia a gloria después de tantos días en hambruna y finalmente, un grupo de personas arremolinadas a mi alrededor…
 Un pequeño circo me encontró y adopto; sería la mejor explicación para lo que paso. Un grupo de hombres, mujeres, niños y ancianos countrys todos, con grandes sonrisas, cansados, lastimados del mundo y de sus injusticias, forajidos he inhaceptados; podría decirse, que eran casi perseguidos por el mundo. Entendí pronto que yo no era muy diferente a ellos. Me aceptaron de inmediato, me enseñaron sus artes, aprendí rápido a ser uno más del circo y viví bien. Por supuesto, no todo era amor y glorias
 Teníamos nuestras malas rachas, cuando no había nada para comer, cuando solo éramos nosotros y las parcas gigantes, suspire suavemente recordando eso, como, rápidamente y con velocidad aprendimos a robar para ganar algo de dinero y poder comer algo. Pronto, se demostró que tenía un “don” para robar, era rápido, era ágil, era imperceptible para todo el mundo, cuando otros tenían problemas para un robo, yo ya lo había hecho varias veces más. Así que esa fue mi siguiente participación junto a otro grupo pequeño de habilidosos hermanos que también tenían la oportunidad, aunque, pronto, todos comenzamos a aprender el arte del robo y era ya, solo cuestión de ver a “quienes” les correspondía salir hoy a “trabajar”
 Rápidamente nos volvimos temidos por nuestros atracos, nadie sabía cuando llegábamos, nadie sabía cuando nos íbamos y mucho menos, cuando era que robábamos… después de un tiempo, comencé a presentar las flores como una representación de quien los hacia
 También era cierto que, con el avanzar de los años y las diferentes “pruebas” que el robo nos había infligido aprender, nos volvimos aun mas rápidos, aun mas agiles y con una habilidad casi inhumana para fingir ser cualquier cosa que quisiéramos siempre y cuando pudiéramos llevar el disfraz adecuado en el momento adecuado. Todos éramos estrellas de actuación dentro y fuera del circo, imposibles de reconocer, hábiles sombras, grandes, brillantes ladrones que jamás han sido encontrados, donde lo único que demuestra nuestra presencia son las hermosas flores que dejo como un recuerdo
 -Buen, ahora que ya hemos acabado nuestro trabajo por el día de hoy ¿Les apetece ir a comprar un poco de pan para esta noche?-  susurra Haití secando sus lagrimas y entrando a otra zona comercial, Jamaica sonríe de medio lado emocionado de comenzar una nueva ronda de atracos pero yo por fin me suelto de nuestro querido amigo/hermano por supuesto ambos han notado mis acciones
 -Vayan ustedes a comprar algo de pan para esta noche, yo iré a cuidar un poco más de las flores… ya saben lo especiales que son para mí- susurre suavemente, dando un paso hacia atrás, Jamaica me sonrió comprensivo, soltando a Haití para acercarse y darme un suave beso en los labios, algo que no era de extrañar entre nosotros pues, desde que lo conozco el siempre ha sido así conmigo, el siempre me ha besado en los labios aunque jamás ha intentado hacer algo más. Según el, del pueblo del que viene, eso es un saludo bastante “normal” y en un principio lo creí, pero comencé a dudar cuando solo lo hacía conmigo. Aun así, jamás pregunte y jamás comente algo al respecto… si él quería hacerlo, yo no le veía lo malo
 -Está bien bro, ve con cuidado y diviértete-  me sonrió antes de que yo le entregara un poco del dinero que traía en una de mis bolsas de robo… miro unos segundos a Haití y él me hace señas afirmativas… ambos sabíamos que Jamaica no era my hábil manejando el dinero que se dijera pero bueno… era una buena persona, además, seguro que con Haití todo estaría bien
 -Claro, ustedes también cuídense de regreso a casa-  me despido de ellos comenzando a correr en dirección del circo, despidiéndome de ambos con una mano alzada y esquivando personas, al mismo tiempo, que de paso voy robando a algunos un poco de dinero y algunas pertenencias también
 Mi avanzar es ligeramente presuroso, después de todo, no siempre tengo mucho tiempo para cuidar las hermosas flores que son el ultimo legado de mi familia, mas precisamente de mi hermosa madre fallecida, aun es un recuerdo amargo pero en cuanto comenzó a llegar a las afueras del pueblo donde ahora nos quedamos, puedo apreciar el circo y su carpa, sonrío a todos los que me van viendo y avanzo hasta entrar en “mi habitación” quitando las ropas extras de encima de mí y mirando hacia un carrito que había tenido que acoplar para tener un pequeño huerto con las flores de cempamiztli, todas hermosas, perfumando en lugar preciosamente y denotando una belleza única incluso pude observar que había otras más que estaban cuidadosamente acomodadas en macetas… si, esto era un pequeño secreto ante el mundo, algo que yo solo podía hacer, algo que solo yo podría tocar. Suspiro suavemente cuando las observo al detalle, sonriendo muy suavemente y avanzando hasta poder sentarme delante de mis hermosas flores. Aun cuando trato de mostrar una alegre sonrisa, las lagrimas traicioneras comienza a atacar mis mejillas
 -He vuelto a casa familia-  susurro suavemente a las flores que son suavemente movidas por el viento de una que se cuela por la parte de debajo de la carpa
 *Flash Back*
 Luego del incendio que le había arrebatado absolutamente todo al pequeño México, unos meses después de luchar por su vida y sobrevivir en las calles de aquel pueblo, había terminado en un punto donde casi, a punto de muerte, había hecho el esfuerzo por robar y, si bien, la mayoría de las veces lo encontraban, al menos había logrado mantenerse vivo de algún modo. Para México, fue como si viera a todo el mundo en su contra, tratando de matarlo al menos, hasta que fue “adoptado” por aquel circo que, muy amablemente, antes de partir, le permitió visitar “la tumba de su familia”
 … … …
 Era de noche, una noche muy oscura y fría, al menos, ya no caía mas nieve, se dijo el pequeño niño, caminando con lagrimas en sus ojos que suavemente caían por sus mejillas, mirando a todos lados curioso y triste… había vuelto por fin a lo que alguna vez había sido su hogar, ahora vuelto solo escombros… solo cenizas gigantes y recuerdos destrozados
 -Mamá… Papá… Texas…-  gimotea el pequeño niño avanzando torpemente entre los escombros, ni siquiera ha quedado en pie el castillo, todo, absolutamente todo cayo destruido, solo quedaban algunos pilares de piedra quemada y marcada por la destrucción, solo ruinas de lo que alguna vez había sido su hogar, su amado hogar…
 La noche se cernía tranquila, las nubes que hacía poco habían cubierto el cielo por fin se habían disipado dejando ver una noche llena de estrellas y una hermosa luna llena brillante, México suelta pequeños suspiros y gimoteos, trata de limpiar sus lagrimas y aguantar el frio al tiempo que continua avanzando por los escombros, México se encoje unos momentos, frotando sus brazos en presa del frio, pero más importante, observando a todos lados, como parece que un trozo de piedra se cae a pedazos como si quisiera recordarle el dolor que hasta hace poco había pasado el solo… México gimió de nuevo entre lagrimas, tallando de nuevo sus pequeños ojitos hinchados de tanto llorar, siguió avanzando con cuidado, sabiendo lo peligroso que era avanzar por esas ruinas, pero, aun con todo el dolor, pareciera que no todo termina como a un mal recuerdo
 -No puede ser-  susurra el pequeño latino de piel acanelada observando con sus pequeños ojos agrandados ante la sorpresa y una diminuta esperanza que parece querer florecer... A lo lejos se puede ver, deja de tratar con cuidado de avanzar y ahora, casi deseando poder correr o incluso volar, atraviesa con cuidado cada trozo de gran piedra que le impide el avanzar; incluso había olvidado que estaba cuidando que nadie lo siguiera o notara su presencia
 -¡El jardín de mamá!-  susurra el pequeño niño cuando sale de las ruinas del castillo y observa con sorpresa el jardín de su madre, aun contra la oscuridad y los escombros, sin importar nada, México observa lo que al menos, ha quedado de lo que alguna vez fue un lugar que parecía más un paraíso. Aun así, el lugar seguía parcialmente intacto. Si bien, muchas flores y vegetación se había quemado en el incendio, sorpresivamente, habían algunas flores que brillaban hermosamente ante la luz blanca… aun, entre los escombros y las cenizas, habían algunas flores que se negaban a desaparecer y brotaban gloriosas entre toda la adversidad
 México avanzo entonces, con sus pequeñas manitas en su pecho, mirando con lágrimas y un poco de esperanza como aun entre todo el desastre, caos y la destrucción, habían flores que florecían hermosas, luchando por seguir adelante pese a la calamidad. Sin embargo, aquello que sorprende de verdad al pequeño latino de piel acanelada, es observar en una zona casi centrada del jardín, rodeado de todas las flores calcinadas… un par de flores, un grupo de pequeñas pero floreadas flores de Cempamiztli que genuinas y hermosas, brillan ante la luz de la luna y esparcen su aroma…
 México tal vez fuera pequeño, pero sabía perfectamente que esas flores ya no crecían después de noviembre… y aun así, ahí estaban, floreciendo grandes, fuertes, sublimes y majestuosas como cuando su madre solía sacarlos a él y a su hermano para verlas, cuando las recolectaban y con ellas adornaban todo el castillo y las habitaciones, como cuando su madre les enseñaba a hacer coronas de flores con las cempamiztli… cuando les mostraba como podían ser utilizadas, como cuando los pequeños solían olisquear las flores extasiados de su aroma embriagante y delicioso…
 Las lagrimas volvieron con fuerza a las mejillas de México, se dejo caer con cuidado obre sus rodillas observando fijamente un grupo de tres flores enredándose y rodeando a una muchísimo más pequeñita que las otras, aunque había una que realmente era pequeña también… el pequeño moreno observa fijamente, las tres flores mas grandes estaban rodeando a la mas pequeñita como si estuvieran creando algún tipo de campo de protección de la florecilla. México termino perdiendo la vista entre tantas lágrimas y ahí, sentado, comenzó a llorar con fuerza
 -Mamá… papá… Texas… me siento muy solito sin ustedes- gimoteo de nuevo el pequeño intentando inútilmente limpiar sus lagrimas sin éxito alguno; un suave viento no tan frio como el resto le hizo levantar la mirada, eso, se había sentido más como una caricia gentil entre sus cabellos en su coronilla, alzo la mirada curioso, encontrando al resto de las flores rodeando a la pequeña, todos moviéndose al mismo compas del viento, pero la pequeña flor quieta, impasible en su lugar… como si las flores alrededor la estuvieran protegiendo, el pequeño se volvió a limpiar las lagrimas y sorber su nariz en busca de poder respirar y, una vez más, miro a las flores
-Los extraño-  susurra por fin, poniéndose de pie y buscando rápidamente una caja. Al encontrar una pequeña caja de zapatos de madera la toma y rápidamente, con ayuda de un palo quemado que asemeja una palita, comienza a cavar un hueco alrededor de todas las flores, cavando lo más profundo hasta que ya no nota raíces, entonces, con trabajo y torpeza, tomándole casi toda la noche, logra sacar a todas las flores con tierra y colocarlas con cuidado dentro de la caja de madera
 Después de eso, se tomo varios días el poder andar entre el bosque, buscando un lugar donde pudiera plantar aquel grupo de flores preciosas, encontrando por fin, a mitad del bosque, celosamente escondido por una espesa fauna, se encontraba un claro precioso donde siempre daba la luz de la luna. México le tomo varios días (noches) el ir desde su destruido hogar, trasplantando cada planta que había sobrevivido y plantándola con mucho cuidado y amor en aquel pequeño claro, por supuesto, aun en el medio de todo, las flores de cempamiztli
 Y, ante la sorprendida mirada del pequeño tricolor que con el tiempo, volvía cada ciertas veces para poder apreciar las flores, principalmente, las cempamiztli florecieron sin importar las adversidades dando incluso más flores que el moreno se adueño para llevarlas con él en todo momento
 *Fin Flash Back*
 México soltó un suave suspiro después de terminar de regar las plantas, sonrío suavemente mirándolas con ternura para acto seguido, observar una pequeña bolsita que solía llevar siempre consigo donde habían semillas de las cempamiztli, tomo un hondo suspiro mirando hacia el techo de su carpa
 El no olvidaría jamás la promesa que le hizo a su hermano y a su familia caída… el cobraría venganza por el cruel destino que le toco a su familia y algún día… no pronto, pero si algún día… el cobraría con la misma moneda… acabaría con las personas que dieron fin a la vida de su amada familia…
 Ante ese juramento, México afila la mirada determinado a no detenerse…
 Jamás…
 Notas finales:
 *Algo bien importante, la flor presentada, la “Cempamiztli” es una variación inventada por mi (completamente ficticia) de una flor de cempasúchil con una flor “reina de la noche” que no me acuerdo de su nombre científico… esta flor es inventada y no existe…
*Muy bien… soy consciente que estoy desvariando en cuanto a cronologías, tiempos y demás cosas… ustedes… ustedes solo lean mis incongruencias… y no juzguen ¬///¬
 Muy bien… se que muchas cosas aun dentro de la historia no van teniendo mucho sentido, si es así, me disculpo de corazón, además, perdón si hay partes que se puedan a llegar a confundir mas que las otras… es que como ya había dicho, tengo la historia original en otro fandom (Vanguard de hecho) así que, estoy re-escribiendo, sumando cosas, restando otras y como estoy re acomodando la historia misma, a veces se me van las cabras y pues… sin darme cuenta termino poniendo o escribiendo cosas que no son. Una disculpa, a veces suelo confundirme (con demasiada facilidad) y no puedo quedarme leyendo lo que antes escribo porque ando contra reloj (últimamente a escondidas de mi familia ¬.¬) así que una disculpa si se ve más mal de lo común… ahora…
 Sé que Rusia aun no ha aparecido pero dios, ténganme tantita paciencia… va a tardar poquito en poder aparecer algunos capítulos más… espero no demorar mucho pero de todos modos, tantita paciencia… hay que explicar algunas cosillas mas antes de ver al sexy Rusia por aquí Ou< y hasta les va a gustar XD no tengo pruebas pero tampoco dudas XD… ok, tenía que decirlo XD
 ¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
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Veré si puedo publicar algo mas antes de irme a hacer mis deberes
¿¿Les gustaría apoyarme con alguno de estos???
 Ko-fi 
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brainterrorist · 5 years
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Horas extra
Soy de los que cuando llega mi hora: bajo la tapa del portátil y me voy. Estoy en esto por vocación y me gusta lo que hago, pero eso no quiere decir que vaya a regalarle mi tiempo a la empresa. Un mojón. Hoy, lo he hecho. Cliente ha pedido un cambio que me ha llevado a pasarme dos días enfrascado en idear la manera de aplicarlo aprovechando la lógica ya hecha por mis compañeros, primero para no petarme las horas de trabajo de otra persona porque sí y segundo para trabajar menos; ya se sabe. Ayer a última hora vi la luz. Hablé del nuevo camino con el creador de la lógica anterior y terminé de encajar las piezas en mi cabeza. Hoy iba a sentarme y vomitar el happy path.
¿Problema? Viernes.
Los viernes son un día ligero, en el que hacemos menos horas y que muchos se lo pasan en casa haciendo “teletrabajo”. Entre la daily, el almuercito, el jiji jaja, otra reunión, a comer en equipo y alargarnos porque viernes, más jiji jaja y otra reunión, he tenido que quedarme a hacer horas extra o el lunes ya no me acuerdo de la movida y tengo que volver a empezar.
He ido a un afterwork con unos compis y me he columpiado como hora y media dos. Y al volver a la oficina, oler ese lujazo de tenerla enterita para ti y acercarme a mi mesa con mi cafecito... Me he topado con el manager. El Manager. Con mayúsculas.
Como somos tan modernillos, con nuestra metodología agile, nuestras reuniones para todo, nuestra necesidad de comunicarnos entre nosotros constantemente y de hacer piña para conseguir los resultados y a la vez bestialmente imprescindibles para la empresa, le han dado a nuestra planta un estilo nerdy, para que estemos a gusto en nuestro hábitat natural y no saltemos a otro sitio. Esto se resume en un enorme espacio abierto, mesas chachis gigantes con formas onduladas y un montón de salas de reunión o salas focus, para cuando no queremos que nadie nos moleste.
Bien. Ahora ya te has situado.
El Manager, tiene que adaptarse a nuestro entorno. El Manager es hijo de un político, y todo el mundo en la empresa sabe que no necesita trabajar. El Manager, es un hombre en sus cuarenta y pico sin despacho. Así que, su mesa, está un poquito apartada al lado de una ventana, pero ahí acaba su privilegio. Lo que hoy, me ha llevado a pensar...
Este hombre tiene que sentirse jodidamente solo.
Te explico por qué.
El Manager es El Manager, así que nadie le dirige la palabra. Está todos los días sentado en una mesa en la que solo tiene que girar la cabeza para ver a un montón de gente hablando, acercándose unos a otros, riéndose, llevándose el café, moviendo sillas arriba y abajo para sentarse junto a sus compañeros, aprendiendo, socializando, relacionándose. Pero a él no se acerca nadie. Porque es El Manager. 
Nuestra cafetería también es abierta, mesas redondas con siete sillas y la máquina ahí en medio, con su espacio de reunión delante enmoquetado. ¿Por qué? Porque también nos hace falta socializar durante el café, cagarnos en el trabajo, hablar de fútbol o de series, y hacerlo con compañeros que no están relacionados con nuestra sección del proyecto, pero, que son compañeros igual.
Durante el día, siempre miramos a la máquina de café cuando queremos hacer una pausa y vemos quién hay. ¿Está el que me cae bien? ¿La chica esa tan maja? ¿El de los chistes? ¿Mi compi del gimnasio? Y con la tontería siempre nos juntamos de tres a cinco delante de la máquina. Cuando está El Manager, no se acerca nadie. Porque es El Manager.
Eh, ¿qué tal? ¿cómo va? ¿todo bien? Cuando te topas por la mañana con un compañero en la oficina siempre caen dos minutitos. Cuando es El Manager son los rancios buenos días y la mirada al frente al segundo. Porque es El Manager.
Después de pensar en todo esto, he recordado que al ir al afterwork, como es la hora de salir y los ascensores bajan llenos, nos juntamos unos cuantos con el jiji jaja y vamos dándole al botón de bajar hasta que para uno vacío. He caído en su gesto, que nos ha dejado un poco meh pero que después, mientras lo tenía al lado en esa mesa, ha cobrado sentido.
Ha salido por la puerta al hall y se ha sentido muy incómodo. Nosotros estábamos como siempre, hablando, y él no dejaba de tocar el casco y ha abierto la puerta de un baño creyendo que era la de las escaleras. Nadie se ha reído, delante de él, porque es El Manager, pero debe haber sentido que nos reíamos internamente porque se ha trabado al preguntarnos dónde estaban.
Ni para las burlas le incluimos, porque de ser otro, nos habríamos jartado.
Se ha largado casi corriendo, por no esperar con nosotros en el Hall. Porque al final, estaba en la oficina, así que solo bajaba a comer. ¿Habrá comido solo?
Yo creo que sí.
He llegado a esa conclusión, así que le he dirigido la palabra, preguntándole, en tono informal, qué demonios hacía que no estaba en su casa ya. Él me ha contado el qué, me ha preguntado por lo mío y yo le he contado el qué. Dos desgraciados haciendo horas extra. He sentido que hablaba de más. Que sentía la necesidad de comunicarse... mucho. Hemos bromeado y hemos ido a por un café. Juntos. Hemos hablado de trabajo y de series y los dos nos hemos cagado en el puto cliente de los cojones. Él por lo suyo, yo por lo mío.
A ver cómo explico esto el lunes.
No me quedará más remedio que hacerle una seña para que se acerque con nosotros a la máquina de café y decirle a mis compañeros:
Os presento al Manager.
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