Tumgik
#cigarros-rotos
laumidnights · 8 months
Text
Tumblr media
6 notes · View notes
Text
Empecé buscando consuelo en un cigarro solitario a la luz de la luna, con la música haciendo que viejas heridas sangrasen con la naturalidad de siempre, como un constante recordatorio de que este dolor nunca se irá, me acompañará a donde vaya aún más fiel que mi sombra porque ni en la oscuridad me va a abandonar.
Luego, luego me vi a mi en modo automático, como si pudiera verme actuar cual espectadora intentando con fuerza ignorar mis sentimientos, no romperme a llorar. Sin embargo, pisé de nuevo este mundo infeliz cuando me topé en mi cajón mi cajita de recuerdos, donde sin quererlo guardé lo que me quedaba de un momento en la vida que no va a volver, donde tenía escondido hasta de mi a mi mejor amigo que también fue mi más grande amante y cómplice.
¡Ay, el amor! Tan bello cuando nace y duele cuando se apaga, cuando hiere, cuando se malforma y muta en un sentimiento ajeno al placer de compartir el calor de otro cuerpo y alma. Te recordé, H, con nostalgia y tristeza al darme cuenta que sin quererlo aún te guardé un espacio en mi, un rinconcito para que siguieras viviendo.
¿Para qué conservar un cupón por nanais? ¿O una frase escrita a mano de “Love, Rosie”? Una flor seca y una foto impresa es lo único que nos queda de lo que un día prometió ser el Edén. Tengo uno de tus cuadernos de bocetos, el anillo que me regalaste, el dibujo que hiciste de mi contemplando una ballena voladora jajaja pero ya, nada dura para siempre y eso nos incluye a nosotros, ya no puedo seguirte escondiendo en contra de mi.
Es irónico ¿sabes? Que buscando consuelo por la pérdida de mi Lucecita terminé “encontrándote”, a ti, a la persona por la que luché para devolverle el color al mundo y que dejara de verlo tan triste para envejecer juntos y ahora yo no veo el color en nada desde que lo perdí a él, desde que entendí que no lo volvería a escucharlo reír para mi…
Es tan corto el amor y tan largo el olvido
34 notes · View notes
dagus-lau28-06 · 6 months
Text
Tumblr media
Soneto de pérdida al amor...
Tu recuerdo me llega a oleadas
Dejándome correr el pensamiento
Me miras, pregunta a mis lágrimas
A gritos silenciosos no te miento.
Entre tinta y corazón estas tú
Entre lo bueno y lo malo estas tú
Acaricias mi alma en caída
Con verso y palabra anónima.
Por mal tiempo te fuiste sin despedir
No volviste esta vez como antes
El destino dijo que no puede ser.
Hubo cobardía y mal de amores
No con licor, ni con un cigarrillo
No habrá tu olvido sólo latidos.
Nani owl (2017)
1 note · View note
povsworld · 1 year
Text
Mi felicidad, eres tú...
0 notes
letrasperdidas-ag · 2 years
Text
Me engañe a mi misma diciendo que te odiaba, que ya no te queria. Pues creo que te quiero aún más de
lo antes dicho. Te metiste en mi ser, en mi mente y
en mi corazón. Eres como el cigarro que no dejo,
quizá porque él me llena de tu recuerdo. Cuando digo que te voy a olvidar, más te recuerdo y te extraño.
No lloro de coraje por dejar que te fueras, lloro porque se que no estarás.
1 note · View note
softaikiria · 3 months
Text
Querido Nadie:
Le he rezado a Dios miles de veces, le he pedido por su misericordia y he implorado porque te guíe en buen camino; sin embargo, pareciera no escucharme o pareciera que la voz de todos los males tuviera más peso en tus hombros. Padre, a quien debo yo rezarle para que dejes las malas costumbres y que tu mano de hombre ya no pese en otro cuerpo. Padre, a quien debo yo pedirle para que sanes. Hay días en los que siento que hablo al vacío, imágenes creadas por mis mismos delirios y esperanzas absurdas esperando algún tipo de cambio. Como esperas, padre, que yo crea en otros hombres, si a quien más amo es quien más me ha dañado. Mi corazón de niña hecho añicos y mis esperanzas de mujer desparramadas como gotas de vino. Ahora, soy quien llora en la sala de su casa tan silenciosa que pareciera abandonada. Vino en mano y un cigarro en la otra, supongo que los caminos de mi vida me han llevado a esto. Una mujer con el corazón roto por quien jamás la supo amar. Tu cuerpo delgado y moribundo me apuñala el alma, e imaginarte solo durmiendo en ese piso frío hace que quiera acabar con mi vida ahora mismo. Pero que se supone que haga, no han sido más que tus acciones las que te llevaron a ser juzgado por el todopoderoso, por la ley, por mi madre y mis ojos. De que me sirve entregarte mi corazón si daños sigues haciendo. Como un niño que pinta paredes sucias y nunca para. Una vez me dijiste que no guardara todo lo que llevo dentro porque hoy es precioso y mañana podríamos simplemente ya no existir. Entonces, padre, te quiero decir: le pedí a los ángeles que ya no quería verte en sueños ni imaginarme un abrazo tuyo, que deseaba sentir tu tacto delicado y que rieras junto a mí alguna vez. Que tu voz para mí siempre fue de las melodías más dulces y que en tus ojos algo precioso había muy escondido. Mientras escribo notas sobre lo que alguna vez pudiste ser, quiero romper en llanto y romper mi ser. Pude haberte dicho que te amaba miles de veces y pudiste haberme prometido otros miles más que cambiarías, pero eso no paso. Desgraciado sea el tiempo y maldito sea lo que te llevó a ser esto. Me gusta imaginar que el viento te llevara mi perfume y puedas abrazar mi fantasma de ausencia lejana. No me sirve desgarrar mi voz porque mis líricos de penas nunca llegan a tus oídos.
39 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
Estoy bailando con la muerte, es fría.
Me hiela los huesos y se cuela en los recovecos de mi.
Bailamos despacio y como si tuvieramos toda la vida para hacerlo.
En cierto modo la tenemos.
Suena mi canción favorita y me pego más a ella.
Escucho la voz de mi abuelo, grave y dolorosa, a lo lejos.
Dice que me aleje, cuanto antes, y que no pruebe el sabor de su boca.
La miro a los ojos, negros como el cielo desolado de una noche sin estrellas, y me pego más de forma inevitable.
Me acaricia la cintura tan suave que casi no me doy cuenta, pero lo hago.
Me alejo un poco y enciendo un cigarro, hace lo mismo.
Nos apoyamos en una barandilla y me rodea con el brazo, vuelvo a estar pegada a ella.
El humo de los cigarros nos envuelve, mientras se crean formas indescifrables.
Me río por algo que me cuenta y hablamos de la vida, de la juventud y de mí.
Doy una última calada y piso la colilla, oigo voces de fondo pero no las entiendo.
Cojo su mano y seguimos bailando, cantamos las canciones que más nos gustan.
Lo hacemos hasta que ya no puedo más, bebo un trago de su copa, que es dulce con matices agrios.
Entonces fijo mi mirada en la suya y veo dolor, angustia y miedo.
Miedo por lo que pasará mañana, dolor por las decepciones y angustia por no saber como seguir.
Le regalo una sonrisa y río de nuevo por su humor negro.
Acaricio su pierna mientras vuelvo a casa, porque no temo a esta muerte a la que me someto.
Bajo del coche y doy la última sonrisa de la noche, mientras meneo la cabeza y río.
Río por saber que la muerte soy yo y no él, que yo controlo mi vida.
Río porque no tengo miedo a las consecuencias de vivir, pero vivir de verdad.
Río porque llevo toda la noche bailando con alguien que no era la muerte.
Solo alguien con el corazón roto, como yo.
Alguien que tenía una sonrisa preciosa, sin duda.
También una risa especial, y distinta, y muy suya.
Y sus ojos, apagados, si que recordaban a un cielo desolado de una noche sin estrellas.
Katastrophal
276 notes · View notes
Text
Los años y los días pueden transcurrir y avanzar ante mi, las cosas pueden cambiar y convertirse de melancolía a nuevo, a cemento, a perfecto y a materialismo como estos años en los que vivimos, pero dentro mío mi alma siempre estará cargada de sentimientos y telarañas que cubren mis espacios rotos de mi corazón vinilo, de mi corazón vino tinto, de mi corazón hecho con el vino, con los cigarros y tabacos de aquellos siglos, de aquellos años, de aquellos espasmos guardados en mi valija, siempre tendré el alma entumecida por el frío de la soledad y el soplo del viento que me atraviesa hasta las entrañas, ya la magia terminó, y solo queda no perder lo que aún permanece vivo dentro de mi, aquella luciérnaga que aún brilla dentro de mis pulmones, como una cajita musical, como una canción que ha nacido para desmantelar la verdad, porque esta vida no puede resultarme solo un goce, ya la fiesta se acabó, ahora merezco sufrirla, resistirla y forjarme, no podré ganar y crecer si no me alejo de aquellos placeres instantáneos, frívolos y efímeros, de alguna manera aprenderé a tomar vuelo, volaré a otros cielos, arrancaré mis pies del cemento, hallaré el amor y lo crearé con cada nuevo sol y con cada nuevo cielo y con cada nueva estrella, pero me harté de los licores y de lo efímero que resulta el humo entre mi cuerpo, ahora quiero conocerte y saber cómo alimentas mis caladas de suspenso y de nervios, hidratas mis pasiones y deseos, quiero saber como soy yo contigo, quiero conocer quién eres tú conmigo, quiero conocer el mundo juntitos, y vale la penas sufrir cada yaga para una gloria en tus aposentos, entre tus muslos, entre tus besos, entre tus melenas, entre tus mejillas y entre tus dedos, dibújame de nuevo, quiero experimentar la delicadeza de tu huesos, la fragilidad de tus caderas y contarte las costillas de tus mareas, eres un manglar entre cada pestaña que peinan mis vientos, si tan solo fueras tú la eternidad mía, cómo chorrarian las nubes las montañas de mis casas, de mi reino, floreciendo nuevamente los pastos de mi suelo, solo por ti mujer, Los Ángeles y Dios me amarían de nuevo.
2 notes · View notes
suicidam · 1 year
Text
no toques la puerta de mi cuarto no hay nadie adentro que te deje pasar no abras la puerta de mi cuarto es muy pesada y algo la atranca.
no se cómo lograste entrar pero entonces no cierres la puerta no se cuando la puedas volver a abrir no preguntes por la llave no tengo idea de dónde está o no quiero saber dónde está
no pises encima de la basura de las latas vacías los papeles con sangre y las colillas de cigarro no toques las paredes llenas de tierra no te veas en el espejo roto no te sientes a lado mío
no no te recargues en mi no me mires como si lo entendieras no me hagas querer salir del cuarto no tomes mi mano y me hagas caminar descalzo sobre vidrios rotos
no empujes la puerta te dije que no la cerraras no me veas con esa desesperación por salir por qué si la abro solo te irás te pedí que no pasarás te pedí que no me consolaras te pedí soltar mi mano y aún así estoy caminando sobre las colillas viejas y vidrios rotos.
9 notes · View notes
zorrolunar · 10 months
Text
—¿Sabes porque bebo?
—¿Un corazón roto? ¿Una herida de la infancia? —Dice ella sin ánimo— ¿Tratas de olvidar?
Lanzo una risa burlona.
—No soy tan simple para eso —Digo tras reírme un poco—. No, no. Bebo porque es la única forma que conozco de ablandarme un poco—Suspiro como fumando un cigarro—. El resto del tiempo; soy Incapaz de dejar de ser un idiota.
2 notes · View notes
drunkerboy · 1 year
Text
Sinsaber.
Entendi que con el pasar de los dias, mi mente iba desmoronandose, me hallo solo. Tuve pareja y se fue, mi alma quedo escondido llena de temor tras un adios prematuro a mi punto de vista. Quisiera poder tener la capacidad de superar sin llorar, sin quedarme corto de aire o por lo menos sin tener que ver como te marchas a lo lejos de mi. Han sido un par de dias demasiado duros, no encuentro un sustento economico y me llena de angustia y temor ver como se consume vida tal como un cigarro en pleno viento de mediodia. Sinsaber me quede varado, lleno de baja autoestima y una realidad repleta de sueños rotos.
7 notes · View notes
laumidnights · 8 months
Text
Tumblr media
Le temo a mi mente cuando no está ocupada
0 notes
luquitawtf-blog · 10 months
Text
Hay estábamos y hay estaremos.
Hay estábamos, apenas dos desconocidos aún sin saber el porqué, el porque nuestro destino nos ponía uno enfrente al otro. Ella lo llamaba suerte y yo le decía que era destino, dos polos aparte pero que se atraían.
La suerte la creas y el destino solo surge, emerge y se materializa, revelándose en nuestras vidas de frente a nuestras narices.
Hay estábamos, desde el primer momento nuestras miradas ya se hablaban, como si se conocieran ya, se sentían y se expresaban como si las dos fueran íntimas, como si nuestros destinos ya se hubieran conocido antes tal vez lo sabían y esperaban el momento de encontrarse.
Hay estábamos, nos mirábamos para ella mi mirada, mis ojos decían tanto, podía leer en mi, a través de mi. Para mi sus ojos pedían ayuda, brillaban me decían dame un poco de ti, de ese coraje, de esas ganas de salir al mundo y cometerlo, para ella eran profundos nuestras miradas podrían atravesar cualquier obstáculo o como lo llamaba ella, un muro, no importaba como fuera este muro, podíamos atravesarlo. No interesaba como estuviera formado , si por miedos, inseguridades. De una manera u otra yo también tenia un muro, la diferencia era que el mío estaba hecho de cristal, frágil y delicado. Y por eso ella pudo ver a través y llegar a mis ojos.
Hay estábamos, ya no éramos dos desconocidos este muro imaginario empezaba a tener aperturas así dejando lugar a saber más y más el uno del otro. Las sensaciones y emociones empezaban a tomar forma, la intriga hacia camino al interés y las preguntas empezaban a aparecer. Habíamos dejado entrar un poco del otro.
Hay estábamos, pasaban los minutos, las horas, días y hay estábamos siempre en el mismo bar a la misma hora el mismo café y el cigarro después, nos seguíamos conociendo, sabiendo un poco más del otro,nos sorprendíamos, sentíamos curiosidad y lo más lindo nos mirábamos y manteníamos nuestra miradas fijadas en un silencio rotundo. Por momentos, momentos de silencio total, nos estábamos leyendo y sin darnos cuenta mientras lo hacíamos escribíamos nuestro destino, ese destino que ella llamaba suerte ahora venía escrito letra por letra, palabra por palabra y empezaban hacer y crear forma a lo que sería un texto o tal vez una historia.
Hay estábamos, habíamos creado un legame, un legame creado en tan poco tiempo pero que no nos hacía preguntarnos el porqué. Fue en un instante, ni siquiera nos dimos cuenta. Era de noche, nos veíamos por segunda vez en un día, no había todavía pasado pero nuestros muros necesitaban del otro para mantenerse en pie.
Era una noche perfecta, ni frío ni calor, cielo y estrellas atrás de nubes negras, la luna tenía su lugar cada tanto se dejaba ver y nos iluminaba con su luz , nos dejaba desnudos, nos atravesaba y mágicamente pasaba a través de estos dos muros imaginarios que habíamos creado para protegernos, pero no de nosotros sino de los demás. Eso creíamos porque cuando la luz entraba a través de los muros, un poco de nosotros aprovechaba para atravesar también y dejar algo del otro dentro, tanto dentro que de pensarlo nos venían cosquillas en el estómago pero era una linda sensación, única que cuando sucedía la abrazaba con todas mis fuerzas.
Hay estábamos, nos contábamos todo, nuestro pasado, nuestras experiencias pasadas, hablábamos del presente y dejábamos un pequeño espacio al futuro pero muy pequeño porque no queríamos alejarnos del presente que estábamos viviendo ahora, no querías cerrar los ojos y saber que sería tiempo de dejarnos ir, aunque fuera hasta el otro día, aunque solo unas horas porque nos volveríamos a ver de nuevo mañana. Hablábamos de las veces que rompieron nuestro corazón, cuantas veces lo han roto y cuantas veces fueron … pero sin saberlo los dos teníamos la pieza para repararlo como si fuéramos dos rompecabezas.
Nos sentíamos bien, nos gustaba estar el uno con el otro y repetíamos a continuación ¡cuánto me haces bien!
Nos estábamos dejando desnudar delante un mar bellísimo con su ruido y tranquilidad, serenidad y paz. Nos daba la sensación de estar en el lugar y tiempo correcto.
Hay estábamos, todavía cada tanto se mantenía ese silencio donde nos mirábamos y nuestras miradas se hablaban entre ellas y nosotros éramos afuera de esa conversación, pero a la misma vez, éramos la raíz de ese tulipán que nacía y nace hasta hoy, tarde o temprano tomará forma, será maduro y tan grande que pasará ese muro.
Hay estábamos y hay estaremos.
Luca
3 notes · View notes
davidsoto666 · 1 year
Text
EGGUN
Espíritus de los muertos. Están bajo el poder de su rey: Oddúa. El concepto de eggun comprende a los espíritus de los antepasados, de los parientes, de los difuntos que fueron iniciados por el mismo padrino que tiene el creyente vivo, así como por otros que puedan acompañarlo para brindarle su consejo o auxilio. Algunos espíritus o egguns de gente
malvada o insana pueden ser manipulados mágicamente para hacer el mal.Su culto, propiamente dicho, no se ha establecido en Cuba, pero se tiene muy en cuenta para cualquier rito. Gracias a ellos se preserva entre nosotros la tradición de «respeto a los mayores 'africanos». Son ellos,
como se sabe, y no ningún contemporáneo, los depositarios de los secretos del conocimiento.
En todas las casas de santos las primeras ceremonias van dirigidas a los egguns de esa casa. «Ikú lobi ocha: el muerto parió el santo.» Al inicio de cualquier plegaria se nombran los egguns o antepasados africanos, y luego a ¡os criollos. Se les ofrenda gallo y carnera; también se les pone florescascarilla, coco (picado en nueve trozos), pan con mantequilla, café con
leche, agua con azúcar, agua, cigarros, tabacos, aguardiente, arroz amarillo, la cabeza de puerco incluida en el ajiaco y otras comidas, así como dulces. En general se les ofrenda todo lo que se come y, en especial,
lo que se sabe que les gustaba comer cuando estaban encarnados.
La Consulta con los egguns puede hacerse a través de! caracol de Elegguá aunque sólo se les pregunta «sí» o «no»; también mediante una misa espiritual y la asistencia de un medium. Igualmente se puede emplear el oráculo del coco para consultarlos antes de iniciar un sacrificio a los
orishas. Ahora bien, los sacrificios propios de los egguns se hacen en caños y vertederos. Entre los atributos de los egguns hay muñecas y muñequitos, fotografías, un palo de monte con nueve rayas rojas y blancas, y bastones.
Existen distintas formas de exorcizar la influencia malévola de los egguns. Puede hacerse mediante un ebbó, a través de un medium, con misas, con baños de depuración, o acudiendo a un orisha que haya poseído
a un ser humano y que efectuó los exorcismos convenientes. Se usa el cójate (o colonia) junto a la albahaca y al rom-pesaragüey para alejar a los egguns mortificantes.
En los funerales de los grandes personajes de la santería se utiliza el págugu (o palo consagrado a Eggun). En los cantos y bailes ceremoniales a Eggun se danza con el págugu en la mano derecha y golpeando verticalmente el suelo al ritmo de los tambores bata, que tocan a muerto. El págugu es un bastón o cuje de más de un metro de largo. En ocasiones se
coloca una pequeña cabeza labrada y pintada de negro en el extremo superior del palo que representa a Eggun. Sus ojos y boca están representados por cauris, pero en vez de tener hacia afuera la abertura del univalvo, la tiene hacia dentro porque «esos ojos no ven y esa boca no habla».
A través del Eggun del págugu se le pueden enviar recados a los difuntos. Es necesario honrarlos y darles agua, tabaco, aguardiente y comida (preferentemente la que el difunto solía preferir y que se coloca en platos rotos, «platos muertos»). Al págugu o Igui-Eggun se le consulta con los procedimientos adivinatorios tradicionales. La personificación del
espíritu de un muerto en un palo se encuentra muy extendida en África y ha pasado a los ritos ¡afrocu-banos. El págugu se coloca habitualmente en un rincón, casi siempre en el cuarto excusado, junto a la letrina o al vertedero
de las basuras. Cuando un santero es reclamado por I¡á, conserva su pagagu
Tumblr media Tumblr media
4 notes · View notes
marrywiththefood · 1 year
Text
¿¿Ensayo?? sobre cumpleaños, corazones rotos, depresión, odiar tu cuerpo y lo demás que salga citando a Taylor Swift, et. a veces
No sé si entre más creces empiezas a odiar más tu cumpleaños, o algo se rompe para siempre que lo vuelve un día más de tu vida, y lo es, pero ya nada es especial como cuando a los 4 años saltabas el brincolin, o te pintaban la cara de mariposa, o sonreías en una foto llena de pastel en la cara, con dos dientes faltantes. No sé si es la depresión que se ha llevado todo de mi, o simplemente es una experiencia universal, solo sé que mi cumpleaños me hace tremendamente triste.
Recibí mi cumpleaños con marcas en los brazos que no tenía, con una tristeza profunda y a la vez indiferencia total. Los años van pasando y de repente no sabes que ya tienes 23 y no 18, que hay personas que ya no están, y que las fiestas ya no son tan divertidas como antes, pero reitero, no sé si es la depresión que se lo ha llevado todo.
Quise hacer mi cumpleaños lo más yo posible, llené el tercer piso de posters que me representan. Mande a hacer un pastel de mi poeta favorita, y también llené el cuarto de poetas que me acompañan en mis noches de llanto.
Estás rodeada de gente que te vió cumplir inclusive 5 años, que ha apagado esa velita contigo aplaudiendo y cantando las mañanitas. También con gente que te vió ser una adolescente de 15 a esto que eres ahora con 23, pero nada te llena. Hay un vacío. Hay unas ganas de escapar y encerrarte en tu propio cuarto, o irte a platicar sentada en el arroyo con tu amigo desde los 13 como aquel cumpleaños, solo que ya no se anima, no existe esa espontaneidad que antes existía, entonces pensando mejor, te acompaña por unos cigarros y se quedan fumando en tu porche, hablando sobre cómo te sientes en realidad. Lo puede ver en tu cara, estás escapando de muchas cosas, y lo ve en tus muñecas, como toda la gente, solo que no se hace el desentendido, te enfrenta.
Te abraza y te dice que quiere llorar mucho contigo y por ti, así como quiere decirte “te lo dije”, “te dije que así iba a acabar”, “si así actuó la última vez, siguiendo adelante, ¿por qué ahora no lo iba a hacer?” y lloras y dices que piensas que iba a ser diferente, que ahora había sido más especial, que no pensabas ser tan reemplazable, tan olvidable, que recuerdas sus palabras y las noches y pensabas que había sido algo único, no algo que se tapa a las 2 semanas con otra persona. Solo te mira con ojos llorosos, y te dice que no eres nada de lo que piensas y que no estás sola.
La fiesta sigue arriba, porque la vida de los demás no para aunque la tuya sí, y de repente algo corta la conversación y tu amiga ya peda quiere jugar y te dice que dónde están las pelotas para buscarlas, pensando que sigues en la tienda y de paso te pide algo para comprar. Le mientes y le dices que vas llegando, que ya se las das. Tu amigo te dice que igualmente esa noche te ves muy bonita, y que intentes disfrutarla.
La fiesta sigue, y tomas, pero no haces nada, estás sentada, poniendo canciones para que duela más la herida, como lo hacen todos cuando están dolidos. Pláticas, y conectas de gustos musicales con el novio de tu amiga, te hace reír a veces, pero en general, solo estás. Nadie lo nota, y dan las 12 y no he cortado el pastel o me han cantado las mañanitas, ya no es mi cumpleaños, y ahora tampoco se siente desilusión porque ya no lo sea, desde hace mucho sé que no soy especial como de niña pensaba.
Igualmente alguien de tus amigas lo recuerda, y sacan el pastel y te cantan las mañanitas y tú solo quieres llorar pero estas sonriendo muy fuerte porque no sabes qué hacer con tus emociones, solo sonríes, y quisieras sentirte querida. A través de tu cámara ves a todos cantando y sonriendo para ti pero no lo sientes, y quisieras, pero solo queda grabado.
Cuando el alcohol empieza a subir y solo te sirves una y otra y otra bebida, tienes la confianza de pedir que te tomen fotos y lo hacen, varios. Pero solo ves tu cuerpo, las palabras de tu madre, tu masa corporal extra, tu papada cuando sonríes o no sonríes, que estás muy ancha, que estas inflamada, que tus piernas ya no se ven largas como antes, que ahora tienes 23 y no el cuerpo de una niña de 17, y que te odias y odias cada rasgo de ti. El maquillaje ya no te gusta, el vestido, las botas, tu piel, tu cintura, tus caderas, tus pechos, quisieras arrancar todo pero solo dices que así está bien y te sientas a seguir tomando mientras tapas con una almohada la mitad de tu cuerpo porque ya no quieres que nadie más lo vea aunque sabes que ya todos te vieron y que ya todos hace mucho saben que tu cuerpo cambió, y que no se quedó como el de tus amigas de la prepa que crecieron pero siguen manteniéndose igual que como las recuerdas; no, tú ya cambiaste, ya no hay nada de aquella Victoria de 17.
Piensas eso mientras ves los tacos a vapor que te hizo tu abuelita, y que te los acabas todos por amor a ella mientras tú sólo sientes odio por dentro.
De repente el alcohol ya subió y ya estás sentimental y sientes que podrías llorar en cualquier momento, la gente se empieza a ir y te sientes aliviada de poder quedarte sola aunque no del todo, porque tus dos mejores amigas desde la infancia se quedan a dormir y piensas en dónde te vas a esconder a llorar mientras ellas duermen.
Pones canciones de Olivia Rodrigo y las sientes pero luego recuerdas ese comentario de “yo no tengo deja vu’s, Olivia Rodrigo” refiriéndose a tus comparaciones con su situación, y sientes que ya no tienes tanto derecho de sentirlas como las sientes, pero luego te enojas y piensas que claro que puedes sentirlas. “Si Olivia escribió todo un álbum de cómo la dejaron y luego estuvieron con alguien más a las semanas, ¿por qué yo no puedo hablar de ello hasta que me canse y todos a mi alrededor se cansen?” Entonces me siento identificada, y me acuerdo de su documental y cómo hablaba del dolor de ser reemplazada, y cómo el wey que la ayudaba con la música le recuerda que esa canción la escribió hace un año llorando en su carro y ella se caga de la risa y dice “fue hace tanto tiempo y aun duele!!” y entonces te tranquiliza saber que hay más mujeres que pasaron por lo mismo que tú y que les puede tomar un año o dos o quién sabe en superarlo. O como cuando Taylor Swift dice “cuando la cagan me dicen “vas a escribir sobre esto???” y ella les contesta "si no quieres que viva mi dolor y escriba sobre ti entonces no hagas cosas de mierda” y lo pienso. Y es que, ¿por qué tengo que ser yo la que se disculpa por cómo reacciono al cómo fui abandonada, a mi corazón roto, a ser mucha carga, a que me destrozaron y ellos siguen su vida como si nada. Claro, no fuí yo la que fuí una culera al final, ¿pues no hay nada que superar, no? solo seguir tu vida, encontrar alguien más y ser esa persona que fuiste al principio con otra, y ya.
Entonces te pones muy peda y mandas un mensaje del cual te arrepientes a los 20 minutos cuando ves que su respuesta es quitar su última conexión. Sé cuál es la respuesta no dicha, “ya hablamos de esto”, “es lo mejor para ambos”, “nos está lastimando esto”, “victoria, ya por favor” y me enojo, me enojo pero a la vez me siento culpable. Y quisiera seguir diciendo mil cosas hasta que no tenga más que bloquearme porque le recuerdo constantemente cómo me destrozó el corazón. ¿Dijiste que no eras bueno para mi?, ¿que ahorita no podías con nada?, ¿que tenías que trabajar en ti mismo?, ¿que eras un culero con todos? y mágicamente ya no, y mágicamente ya puedes ser algo bueno para alguien más. Entiendo. Y recuerdo sobre la famosa frase de ser “la del proceso” y cómo es mentira pura, y los hombres no cambian de la noche a la mañana y no van a ser con otras mágicamente lo que no pudieron ser contigo, y que como diría Shakira “toda escoba nueva siempre barré bien, luego vas a ver desgastadas las cerdas” !! Es que todas escriben sobre eso.
Pero aun asi, me siento culpable, y siento que debo dejarlo descansar de mi dolor aunque yo no descanse nunca del corazón roto y del hecho de saber que fui tan reemplazable, ni en mis sueños, solo lo veo una y otra vez eligiendo a alguien más que no soy a pesar de haberme abrazado con tanta fuerza en el parque donde todo pasaba, y a pesar de todas las noches y días y años de amistad y apoyos y decirme que nadie como yo y que era su sostén, y que siempre juntos y que cuando nos separaramos él se iba a mandar a la verga pero, se consiguió a alguien más.
Entonces bueno, elijo el baño para llorar mientras mis amigas duermen. Y aunque estoy enojada, y aunque quiero dejar de estarlo y aunque quiero dejarlo descansar de toda esta mierda de vida y decisiones, también quiero que entienda que estoy mal y que lo busco y que no encuentro respuestas y que no puedo dejar de rogarle porque todo estuvo mal, porque todo salió mal, porque ya nada se puede reparar, y porque no está, y no va a volver y aun no lo entiendo, porque mientras hago un duelo de repente me llega otra noticia que me hace entrar en otro y todo en mi cabeza está mal y que tampoco es mi culpa y que así como nos apoyabamos que entonces también me ayude a salir de esto, de esto que él creó. Pero sé que la vida no funciona así, si no que te contesta de forma informal mediante una foto en Whatsapp de Sócrates o eso piensas tú, y recuerdas que esas eran sus respuestas a emociones, como si pudiéramos intelectualizarlas a menos de que fueran enojos, ahí podíamos explotar, pero en el dolor, en el llanto, solo hay un “hay que seguir”, y que tal vez ya no conteste, y que estas enojada pero aun así le mandas un mensaje pidiendo disculpas por el mensaje anterior.
Y tu amiga, por whatsapp, te dice que está bien, que no eres la “ex” rogona, que estas buscando paz, que estás buscando respuestas porque nada fue claro y también aceptas tu culpa en eso, que estas mal porque todo salió mal, que eres empática de más y que mereces lo mismo de regreso aunque ya no haya respuestas, que es como lo sobrellevas, y que le da mucho coraje pero sabes que aun así va a ser amiga de él como si no te hubiera visto en tus peores momentos entonces no entiendes pero la entiendes.
Y ya, tus amigas se van, y decides escribir esta mamada porque necesitas un lugar donde sea lo que no es, necesitas tal vez, intelectualizarlo, también, aunque sea un escrito lleno de frases de artistas del pop. Y tu cumpleaños acabó, y la vida sigue pero siempre igual, y tu familia quiere verte para festejarte y tu mamá te toca la puerta para decirte que ella no va porque no está a gusto con ellos porque están intentando ayudarte pero no de la manera que quiere. Y entonces, todo sigue desmoronado igual que ayer, antier y los días que le van a seguir.
Tumblr media Tumblr media
2 notes · View notes
meiwindrunner · 1 year
Text
Capítulo 4 - Incentivo
Se acercaban al viejo edificio de New Coventry, la guarida de los Greasers se encontraba con las ventanas rotas, tapadas con cartón sucio y cinta adhesiva, los restos de una bicicletas tapaban el acceso a la ventana. Jimmy, Pete y Peanut las retiraban e ingresaban con la mayor discreción que les era posible, debían llegar al piso mas alto del edificio. Ya dentro Jimmy notó que el ya deplorable sitio, estaba aún peor que la última vez. Vidrios rotos esparcidos por todos lados, los escasos muebles y cajas estaban destrozadas, residuos de comida repartidos por doquier, y más ratas de lo que Jimmy había visto antes. Cuando llegaron al balcón del segundo piso, ya escuchaban gritos histéricos y más vidrios estrellándose contra el suelo. Los tres apresuraron el paso, al llegar al tercer piso los chicos atravesaron rápidamente la habitación de concreto, el piso tenía manchas de sangre y un olor desagradable inundaba el lugar. Al fondo una chica con ropa notablemente más ancha y una chaqueta de cuero atada a su cintura les daba la espalda mientras arrojaba botellas de cerveza contra la pared.
- ¿… Johnny?
La castaña volteó rápidamente hacia los recién llegados. Sus ojos azules acompañados de unas enormes ojeras, su cabello era un desastre, su labio temblaba y sus manos tenían sangre.
- ¿Qué…? – Su mirada se encontró con la pelirroja, analizó su ropa y las pecas de su rostro reconociéndole al instante. – Jimmy… Hopkins.
- ¡Johnny! – Peanut corrió hacia Vincent, tomando sus manos y revisándolas con cuidado. - ¿Qué ocurrió?
Johnny alejó sus manos y empujó a Peanut, intentó dar un paso, pero un hilo de sangre se deslizó por sus piernas. Instintivamente llevó sus manos abajo, Jimmy dio un paso atrás y Pete deslizó su mochila lentamente. Peanut trató de abrazar a Johnny, pero el Greaser le alejó nuevamente, esta vez llorando con notable impotencia.
- ¿Cómo… Cómo nos pasó esto Hopkins?
- Aún no lo sé, hasta ayer pensaba que era el único en esta… situación.
- Johnny, déjame ayudarte. - Peanut insistía. El castaño simplemente agachó la cabeza y rechazó a su compañero más leal, se abrazó a si mismo y se agachó.
Ante la mirada atenta de Peanut y Jimmy, Pete con una bolsa en su mano se dirigió a Johnny, extendiendo su mano.
- J-Johnny… ven conmigo un momento, puedo ayudarte con eso.
El líder Greaser le dio una mirada feroz y desconfiada, tardó unos segundos en sostener la mano de Kowalski y ponerse de pie bajo la incrédula mirada de Romano. Jimmy le sonrió débilmente mientras los veía marcharse hacia la habitación contigua. Peanut dejó salir un suspiro y se fue a la ventana abierta con Hopkins atrás. Encendió un cigarrillo y le regaló uno a la pelirroja, dio una profunda calada, dejó salir el humo dando un vistazo al exterior.
- Ha estado así desde que lo encontré… no puedo acercarme, y ahora llega Kowalski y le da el paso así sin más.
- Tranquilo, Pete es bueno y sabe lo que hace. Sin él, no estaría aquí… por algo recurriste a él tú también ¿No?.
- En realidad, Johnny pidió por ti, era lógico ir por tu “Mascota”
Jimmy dejó su cigarrillo en la cornisa, y con ambos puños se enfrentó al Greaser, quien dejó caer su cigarro por la sorpresa.
- Te pido… no, TE EXIJO que no te refieras así a Pete otra vez. Es mi amigo, y si le dices algo a él, me lo dices a mí ¿Capisci?
- Cl- Si claro, lo siento Jimmy.
Satisfecho con la respuesta, Jimmy lo soltó, asintió y tomó su cigarro nuevamente como si nada hubiera pasado. Cuando acabaron, sintieron pasos aproximándose, Hopkins sonrió con aprobación mientras Peanut recorría boquiabierto a Vincent.
Aseado, pantalones ajustados de cuerina negros, top color rosa y la chaqueta negra le quedaban excelentes, su pelo recogido en un tomate, Johnny lucía mejor y bajo control.
- Hicimos lo que pudimos, aunque dudo que Lola esté feliz por el uso de su ropa.
- Te luciste Pete, en serio.
Kowalski solo se puso junto a Jimmy tomando su mochila una vez más, Peanut solo esperaba algún tipo de señal, algo que le indicara que Johnny estaba bien con él.
El castaño caminó lentamente hacia su subordinado y tomó la cajetilla, sacando un cigarrillo.
- Dame fuego Peanut.
- En seguida jefe.
Con una leve sonrisa, Romano extendió su encendedor. Con el ambiente más calmado, los tres fueron al segundo piso para alejarse un poco de la “escena desastrosa”, Johnny y Peanut fumaban en el balcón mientras Pete y Jimmy se recargaban contra la pared.
- ¿Crees que… alguien más este pasando por esto?
- No he visto a nadie Johnny, estoy oculto por obvias razones. Pete es mis ojos actualmente y tampoco ha visto a los demás.
- Tal vez están ocultándose igual que tú, ahora con el Líder de los Greasers en las mismas condiciones, solo reafirma la idea de que los demás estén en una condición similar.
- Puede ser Pete, creo que solo queda buscarlos. No vendrán como Peanut lo hizo… Johnny ¿Recuerdas quien más estaba con nosotros aquel día?
- Claro que lo recuerdo, ese cabrón de Ted estaba ahí, tiene suerte que no pueda acercarme a él en este estado.
- Perdón, pero creo que eso solo fue una trampa. Ted no es tan idiota como para ir por Lola.
- ¿Qué sabes tú Hopkins?
- Se que tiene la cabeza todo el tiempo ocupada en Rugby, que no le pone atención a Mandy y que se la pasa metido en la cancha desde que echaron a Burton. No lo defiendo, es un Gorila con la inteligencia de una nuez, pero si dudo que alguien como en él, siquiera conozca a Lola.
- Tiene razón Johnny, los deportistas no tienen problema con nosotros, dudo que su líder sea tan idiota como para mirar a Lola.
- Jimmy… mencionaste que Russell estaba contigo ¿verdad? Si es asi, quizás debemos buscarlo y ver qué pasó con él.
- Excelente Pete, es un inicio. Aparte de Ted ¿recuerdas quien más estaba ahí?
- Ese presumido de Harrington estaba ahí por el bolso de su chica… y creo que ese nerd con lentes también buscaba algo.
- Bien, esto es lo que haremos. Pete vendrá conmigo a la casa de Russell, tú y Peanut deben ir por Earnest. Dejaremos a Derby y Ted para el final.
- ¿Cómo se supone que nos acerquemos a esos tipos? No es como si los Nerds se relacionaran a diario con nosotros.
Jimmy dio un paso y acarició la mejilla de Vincent, solo le dedicó un gesto confundido antes que Jimmy arrebatara su cigarrillo y le diera una calada, soltando el humo suavemente en su rostro, devolviendo el cigarrillo a los labios del Greaser.
- Viéndote como yo te veo, te recomiendo hablar con Algie, te dirá donde se ocultó ese depravado.
Peanut miró con molestia al Bully, pero Johnny parecía digerirlo muy rápido.
- Haa, de acuerdo Hopkins. Nos vemos en 2 horas, en el Bola Azul.
- Hecho, vámonos Pete. La lluvia aún está suave, tenemos tiempo.
Sin tardar más, Peanut pedaleó llevando a Johnny en dirección a Dragon Wing mientras Pete y Jimmy iban a Old Bullworth Vale en búsqueda de Russell.
.-.-.-.-.-.-.-.-.
Los últimos cumplieron su misión rápidamente, Jimmy golpeó el portón bruscamente, recibiendo una respuesta de inmediato.
- Hey, Russell. Necesito hablar contigo, Pete viene conmigo. Escucha, no te asustes. Si te pasó lo que creo que te pasó, esta bien… yo también estoy pasando por ello.
Esta vez no fue el portón el que se abrió, sino la puerta principal. Una enorme mujer con pelo castaño alborotado, brazos fuertes vestida con un vestido suelto color melocotón los recibió.
- R-Russell quiere… respuestas.
Jimmy entró sin dudar mientras Pete se adentró con algo de temor. Por muy fémina que fuera ahora, Russell seguía siendo intimidante.
El living lucía hermoso, bastante humilde comparado con las casas en Vale, sillones bastante llamativos pero pequeños, una mesita de centro con un paño hecho a crochet y una figura de dos niños paseando en una Bicicleta adornaba la sala, acompañada de múltiples fotos familiares que estaban en la chimenea y las paredes.
La cocina podía verse a la distancia, tenía un agradable toque rústico, a Jimmy le recordó su hogar, el que tenía antes del matrimonio N• 5 de su madre. Cómo Russell es alguien de pocas palabras pero que entiende muy bien, dejó que Pete y Jimmy lo pusieran al tanto de la situación, por su parte explicó que la revelación no fue tan terrible una vez pasó el susto y pudo adaptarse fácilmente con la ropa de su hermana, quien no estaba en Bullworth por un intercambio.
- Debes venir con nosotros a New Coventry, nos juntaremos con Johnny y esperemos que con Earnest también.
- Russell cree que cerebrito nos ayudará a revertir esto.
- Bueno, eso suena excelente, no se si resulte, pero es un comienzo.
- Bien amm… v-vamos antes de que el clima empeore.
- Cierto Pete. Ah Russell, probablemente debas llevar un abrigo, el vestido te queda estupendo, créeme, pero necesitarás más capas.
Russell le miró sin entender hasta que la lluvia ahí fuera le hizo click.
Pronto estaban camino a New Coventry. Pensando y deseando que los chicos tuvieran suerte.
.-.-.-.-.-.-.-.-.
Fuera de Dragon’s Wings, Peanut miraba con desconfianza a su alrededor, Johnny por su parte se agitaba suavemente para tratar de alejar los nervios. Con un último retoque a su cabello cargó su mano en la puerta siendo detenido por la fuerte y nerviosa voz de su subordinado.
- Johnny ¿Estás seguro de hacerle caso a Hopkins con esto?
- No, claro que no… pero no es como que existieran muchas opciones. Esta vez, tengo que hacer algo por él, después de todo, Jimmy es el que termina arreglando nuestras mierdas al final.
Sin más retraso Johnny entró de una vez a la tienda, se acercó al mesón y se recargó lentamente frente a Zack.
- Buenas noches, un… quiero decir, necesito encontrar a Algie ¿Podrías decirme dónde está?
Owens respiraba con dificultad, nunca se había acercado una chica a la tienda además de Beatrice, está mujer era despampanante en todos los sentidos, traje ajustado, mirada sensual y ese tono de voz grave y tan sexy. Al borde de una crisis asmática tomó su inhalador, después de 1 profundo puff, le señaló una silla junto a la barra.
- Espere un momentito, lo traeré en seguida.
Vincent se sentó con cierta desconfianza, sus ojos vagaron hasta una revista cercana, las chicas lucían increíble en lencería, el subconsciente le recordó a Lola. Con su ropa interior palo rosa, su actitud atrevida y segura llenaban sus recuerdos.
Unos gritos de emoción seguido de tos hicieron que Vincent se levantara y dejara la revista - catálogo de vuelta a su lugar. Se abrió la puerta, Algie ocultaba a un Zack con una completa crisis de asma, mientras el nerd en sí solo estaba boquiabierto.
- Ooooh oh. Es real, una chica… una chica preguntó por mi. No puedo creerlo.
- Necesito preguntarte algo… mi… hermano quiere la ubicación de una persona. Me contaron que podrías ayudarme a encontrarlo.
Owens puso el seguro en la puerta y volteó el cartel a Cerrado. Se topó con la mirada de Peanut a través de la ventana, se asustó y pensó que quizás era el novio de la chica en el local.
- L-los dejaré solos.
El vendedor se fue por la puerta, escuchando que jugaría Con Sumo en lo que esperaba. Ya más “cómodo”, Johnny recordó algunas tácticas usadas por Lola, probaría si funcionaban con este enclenque.
Tocó su cuello con los dedos, deslizándose lentamente hasta llegar a su oreja, donde le acarició rápido y se alejó.
- Necesito conocer la ubicación de Earnest Jones. Al ser el líder de tu facción asumo que sabes donde se encuentra.
- Oh, que decepción. - Cambiando su rostro ilusionado por uno totalmente molesto, Algie se puso a la defensiva - ¿Por qué tendría que decirte dónde está? No veo cómo una Greaser a la que ni siquiera conozco necesite algo así.
- En realidad, es un favor para mi hermano ¿El nombre Johnny Vincent si te suena conocido?
Johnny apuntó hacia afuera con la cabeza, Algie se intimidó ante la figura sombría de Peanut Romano bajo la lluvia.
- … El observatorio. Está en el observatorio de la academía, ha estado oculto desde que lo encontramos desmayado en el gimnasio con los demás líderes. No sé qué quiera Johnny con él, pero quizás pueda hacerlo salir de ahí o terminar de arreglar cuentas…
- Perfecto, gracias Algie.
- Una cosa, solo… ¿Podrían ir por él sin que nadie los vea? No quiero que sepan que yo lo delaté.
Vincent le dio un fugaz beso en la mejilla, sonriéndole con confianza.
- Descuida, será nuestro secreto.
Algernoon se sonrojó y apretó su suéter, por primera vez, una chica tuvo un contacto cercano con él. Lo besaron, la única interacción decente que tuvo con una mujer guapa fue una charla que tuvo con Lola Lombardi. No sabía cómo reaccionar.
- Debo irme, muchas gracias por todo.
Johnny salió y giró el cartel de “Cerrado” a “Abierto”. Peanut vio todo y con cierta molestia abrazó a Vincent cuando Algie aún los miraba.
- ¿Qué diablos estás haciendo? - Johnny intentó safarse, pero Peanut se acercó a su oído y afianzó el agarre.
- Solo espera… un poco más.
Cuando Algie muy decepcionado se cruzó con los ojos de Peanut, salió corriendo a la guarida nerd y Romano finalmente soltó a su líder.
- Lo siento Johnny, pero después de ese beso que le diste, no quería que se hiciera ideas equivocadas. Los nerd pueden ser muy intensos a veces, no olvides lo qué pasó con Lola.
- Lo estás pensando demasiado, estaré bien.
-… ¿asumo que te dijo donde está su líder?
- Tenemos que ir a la academia, pero esta vez usaremos los túneles, no podemos arriesgarnos a que nos vean.
- Bien. Sube jefe, nos encargaremos de esto.
Peanut se acomodó en la bici esperando que Johnny se recargara en él para ir atrás.
- A propósito, Peanut… ¿Por qué demonios solo vinimos en tu bici?
- No quería que pedalearas en ese estado. Antes de venir a Bullworth tenía novia, ella me dijo lo doloroso que es.
Intrigado, pero respetuoso, Johnny subió y se recargó en los tubos traseros y se afirmó de Romano, se abrirían camino al observatorio muy pronto.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Russell, Pete y Jimmy estaban en la Bola Azul estacionando sus bicis (y la moto de Russell) al costado, preocupados porque Johnny y Peanut no llegaban aún.
- Entremos, la lluvia se volverá más intensa.
- Adelántante Russ, necesito hablar un momento con Pete.
Northrop entró y Pete se cubrió con la mochila mientras Jimmy miraba la calle con ansiedad.
- ¿Crees que ellos puedan volver a la academia?
- Probablemente, debemos comentarles que hacer.
- Ja, necesitarán juntar sus buenos dólares.
Luego de unas risas y un pequeño silencio, Jimmy tomó la manga de Pete.
- Pete… necesito pedirte-
Unos grititos chillones y feos los hicieron brincar. A la distancia vieron a Johnny en una bici mientras Peanut llevaba en su bici a quien parecía una Nerd con coleta larga y lentes, quien gritaba como desquiciada, agarrándose con fuerza del pobre Greaser.
Dejaron las bicis y Johnny entró rápidamente, empujando a Jimmy con él.
- Maldito enfermo.Fue más difícil de lo que jamás hubiera pensado.
- ¿Qué ocurrió?
- Estaba en el observatorio, completamente desnudo… masturbandose frente a un jodido espejo.
- ¿Cómo?
- Si, fui por ropa y Peanut me ayudó a traerlo, encima no quería venir aquí, dijo que tú debes tener la culpa de que esté así.
- Oh, vamos.
Peanut y Earnest entraron con los demás, Pete algo incómodo puso su mochila tras la barra. Luego se quedó de pie inmóvil junto a Russell.
- Tú… ¿Tengo en serio eres Jimmy?
- … Si.
- ¿C-cómo? Cómo demonios… tú… haa … eres hermosa.
- … ¿Disculpa?
- Lo siento, es que… esto es increíble.
Earnest olvidó toda su molestia conforme miraba a la pelirroja, claramente todos los presentes lo notaron y se respiraba la incomodidad. Finalmente se giró hacia Johnny y Peanut, agachándose en modo de vergüenza.
- Me disculpo por lo que vieron anteriormente, no estoy acostumbrado al contacto femenino y… cuando me levanté en la mañana, simplemente soy… MARAVILLOSO.
- … ajá.
- ¿Si en verdad no fuiste tú… tienes idea de quién fue?
- Ni idea.
Unos shots se sirvieron en el bar de mano de Russell y Peanut.
- Russell está tenso, hay que beber para calmar ansias. Mañana lo resolveremos, es tarde.
Johnny fue el primero en acercarse, seguido por Earnest y Jimmy, Pete simplemente se sentó en el sofá y prendió la televisión.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Al cabo de unos cuantos tragos y luego de la nula resistencia del grupo, Jimmy iba por su quinto trago sentado en el sillón junto a Pete mientras los demás dormían. Su mano se deslizaba juguetonamente por sus rizos, Kowalski algo nervioso por el contacto y la repentina cercanía del pelirrojo, se sonrojó e intentaba alejarse lentamente hasta caer de espaldas y con Hopkins recargado cómodamente en su regazo. Le miró tiernamente, soltó una risita y bajó la cabeza acomodándose en su pecho, mientras sus manos acariciaban el cabello y brazo del castaño. Pete tragó saliva con dificultad y trató de acomodarse.
- Pete… necesito pedirte un favor…
- Uh… claro ¿Qué necesitas Jimmy?
- Es… una petición muy grande… y difícil de ejecutar.
- Sea lo que sea, aquí me tienes.
Tomó aire y se aferró a la camisa en su pecho. El corazón de Pete se aceleró mientras sentía el cabello de Hopkins cayendo a su costado.
- Necesito sacar a Gary de Happy Volts.
- Bi… espera ¿Qué? ¿¡Por qué?!
- Shh Pete.
Se escuchó el cese del ronquido de “Rosy”, luego de girarse y retomar su respiración normal, Jimmy siguió moviendo su cabeza en el pecho de Pete.
- Está siendo abusado en Happy Volts.
- ¿Y qué esperabas? Habrá dicho cosas horribles allá también, tarde o temprano se iba a ganar una paliza ¿no es así?
- Sexualmente. Pete.
Un silencio y escalofrío fuerte hicieron recapacitar a Kowalski, Jimmy levantó la mirada recargando sus codos a los costados del castaño.
- Tu conoces a Gary mejor que yo, sé que te importa y que, obviamente no dejarás que esto le siga pasando. Necesito que esté a salvo, aunque eso no quita que debe pagar lo que hizo en Bullworth.
- … ¿Qué quieres exactamente?
- Una forma de que pueda ser vigilado sin que se vea en peligro… en la academia.
- Jimmy ¿En serio quieres a Gary otra vez en Bullworth?
- Lo prefiero en la academia que en el manicomio siendo toqueteado por viejos pervertidos come mierda.
Pete soltó un enorme suspiro y acarició el cabello de Jimmy sin darse cuenta, estaba procesando información y su cuerpo reaccionaba por su cuenta.
- Bien, haré lo que pueda.
Jimmy se impulsó hacia delante y besó su mejilla, dejándose caer en el cuello del castaño.
- Eres lo máximo Pete, te debo una.
Después de una profunda exhalación de alivio, Jimmy se durmió sobre Pete. Kowalski abrazó su cuerpo, alcanzó su sweater azul y cubrió la espalda del pelirrojo. Acariciaba tiernamente su espalda y se atrevió a besar su frente antes de rendirse al sueño.
- Tomaré tu palabra Jim.
5 notes · View notes