dígitos ligeramente oscurecidos son consecuencia directa de boceto al que parece dedicar toda atención, diestra sostiene lápiz de carboncillo, ofreciéndole retoques a un dibujo inconcluso, mientras que zurda se aferra a un cigarrillo apenas consumido. exhala con pesadez justo antes de estampar objeto de madera contra la hoja, manifestando frustración al no poder evitar que pensamiento se decante hacia otras cosas. veloz mirada a su alrededor es suficiente para hacerle notar presencia de alguien más, aunque identidad se mantiene como una incógnita al no ceder a curiosidad, pretendiendo mantener atención sobre pequeño trabajo. ' estás bloqueándome la luz. ' tono de molestia es sencillo de notar en reclamo, siendo quizá hasta absurdo cuando, sombra de árbol que le ofrece refugio, tampoco parece otorgar buena iluminación.
Juno había encontrado la calma en ver su reflejo sobre la psicina, era ello o la cantidad de alcohol que de manera peligrosa estaba en su sistema. Sabía que no debía tomar, pero... ¿A quién engaña? se acaloro demás y pronto se refleja su falta de resistencia ante este "cuidado o te vas a caer" murmura a figura borrosa que vislumbra a su costado.
Con las manos llenas de tierra y una bolsa de semillas desperdigada en uno de sus costados, la chica parece concentrada en su labor, hasta que con su vista periférica nota un par de botas entrar en territorio que ella misma ha categorizado como prohibido. “¿Puedes moverte un poco a la derecha, por favor? Estás pisando el cebollino y puede estropearse.”
' ven aquí. ' pide haciendo una seña con su mano libre, la otra sostiene un paraguas. ' ¿no vas a aprovechar el funeral para pasar tiempo conmigo mientras puedas? ' pregunta socarrona con sonrisa del mismo estilo en su rostro a pesar de aún no saber si aceptará su destino de exilio, o si por el contrario resignará al sabbat, quedándose finalmente en la ciudad.
a lo largo de su excesiva vida, dana conoce dos caminos: llorar y pretender que absolutamente nada había pasado. segunda opción ha sido su estrategia desde que su corazón dejó de latir, y esta no sería la excepción. su diestra toma uno de los mechones que molestan en su panorámica, mientras que la izquierda se aferra al borde metálico que la separa del lago que aún tiene un par de botes andando. ' ¿ya te subiste alguna vez a alguno? ' interroga con cantarina vociferación, y su mirada traviesa se termina por posar en tercero en escena. ' porque de ser un no, ahora lo harás ' confiada, como siempre, no es capaz de aceptar ninguna negativa. ' ¿o dejarás a una chica con su sueño? ' sus pestañas aletean con falsa inocencia, ya se había subido más de una vez.
COLUMBARIO.
es innegable que se siente de una manera especial, en el sentido que no es un sentimiento que esté acostumbrado a digerir. su mirada se desliza sobre las placas sin llegar a registrar nada en especial, solo repitiendo nombres que desconoce que lee por leer. "días como estos, que no puedo decir que he vivenciado seguido o en cantidades significativas, me hacen pensar en el día. en el sol," comenta a nueva compañía, que registra solo por el oído. hasta podría ser un engaño del viento.
el hecho de que tuviera que seguir con sus tareas de secretaria en aquella tormenta era sencillamente ofensivo. más todavía con las situaciones vividas y que estaban sucediendo en ese mundo oculto tras la oscuridad de la noche. pero ahí estaba, porque su sire no aceptaba un no por respuesta. revisando lista de materiales escrita en móvil mientras se mueve por tienda de antigüedades apenas iluminada, se tensa al instante en que siente presencia de tercero que jura le ha estado siguiendo. ' ¿por qué me miras? ' desconfiada, gruñe bajito mientras mira de soslayo. ' déjalo ' quizá lo imagina, pero da igual para sayuri.
autos chocadores ── "estos carritos parecen ser de aquellos que salían de su perímetro" susurra a nadie en particular, solo... necesita, como tantas otras veces, llevar su mente a otro sitio. "¿sabías que no se sabe a quién adjudicar la creación a los primeros de estos?" mira sobre su hombro, a la figura cercana, al mismo tiempo que se sube al carrito. su boca se abre en una frase no dicha, que frunce su ceño.
entre sus dedos sus juguetea con una especie de amuleto que una ancianita le entrego, por razones que desconoce. "¿sabes para que es esto?" cuestiona pues no habia entendido dialecto de la mujer mayor y ahora sentia curiosidad de significado. ¿se va convertir en un evento recurrente que simplemente le entreguen cosas sin contexto? al parecer sí.
se toma su tiempo para caminar hasta la persona que ha estado en sus pensamientos desde que despertó esa mañana. lleva el dibujo en su mano y es lo que pone delante de la persona al acercarse. es un dibujo de dicha persona con alas de ángel en técnica grafito . “soñé contigo” le informa. “tienes suerte que la venta de arte no sea parte de todo esto, así que considéralo un regalo”
habitación en penumbras pretende ocultar lo descompensado que vástago se encuentra, piel arde gracias a infección en rasguños profundos que cruzan pectoral izquierdo desde su hombro, además, cuerpo rechazó la bolsa de vitae que fue entregada horas atrás. la última vez con malestares similares datan a mediados de 1800, cuando enfermedades se tornaban epidemias con facilidad; es complicado para él mostrarse en aquel estado, vulnerabilidad no es algo a lo que esté acostumbrado. " si traes el vitae que pedí puedes dejarlo ahí. " indica mesita de noche sin prestar atención a identidad.
Cuando Yohan no se encontraba en casa, ya sea porque fue de compras o andaba en sus asuntos no muy legales, la chica solía quedarse en su habitación jugando con su amiga conejita, ambas acurrucadas hechas bolitas. Sin embargo, una llamada a la puerta principal irrumpió y podía reconocer esa voz entre ciento de personas. Con cuidado, abre la cerradura y deja asomar su rostro, buscando los ojos del contrario. "¿Estás buscando a Yohan? Salió hace veinte minutos... no dijo a qué hora volvería." nunca le decía nada, a decir verdad. Cada uno vivía a su manera; él en su laboratorio y ella ayudándolo o jugando con animales callejeros y no ser una molestia. "Ven, adelante." agrega, moviéndose a un lado para que pueda ingresar. [ @mikrokosmcs ]
sigilosa, marcó pasos silenciosos hasta posicionarse junto a la primera persona en cercanía. ‘ ¿dónde esconderías la información más preciada de tu vida? ’ curioseó. ‘ por simple curiosidad. ’
no reconoce quien es la persona que se le acerca, mucho de ello relacionado a lo poco conectado que se ha sentido los últimos días y la situación misma de esta misión. “no creo mucho en estas cosas, pero, ¿y si fuesen reales? ¿crees que los espíritus se enojen o maldigan a quien use sus tumbas de escondite?” y puede decir eso, sobre que no cree, pero bien que cuida el no pisar la que está frente a él. “nunca había estado en uno de estos —— cementerio, quiero decir”