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#crónicas
qarpatians-blog · 3 months
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girosnegros · 1 year
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Acalorados y coloreados
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México, CDMX | Agencia de Noticias ArrimetricA.  Es jueves de una calurosa noche de verano y afuera, sobre la avenida México—Tenochtitlán, las animadas luces de la marquesina del foro Hilvana invitan a los coches y a los transeúntes a pasar un rato con N. Hardem y Mismo Perro e Invitados.
Nelson Martínez alias N. Hardem está inquieto, lo veo venir de aquí para allá, sube y baja las escaleras, a veces lo veo recargado del barandal del segundo piso y otras le pierdo de vista. La semana pasada estuvo en Guadalajara, la siguiente estará en Querétaro y Puebla después. Tantos viajes y los nervios son los mismos. Ha regresado a nuestra ciudad todavía promocionando su último álbum, «Verdor», con el que estuvo aquí hace un año.
La espera
Son alrededor de las 10pm, el set de bienvenida estuvo a cargo de Bobby Soprano quien giró una fina colección de hits duros y pavonados como Monch o Biggie para los asistentes que todavía iban llegando. Una hora más tarde, Charlot La tribu salió a recibir a los heads que tímidamente comenzaron a acercarse al escenario. AfroOmega y Ese-O salieron minutos más tarde con un show rebosante de beats duros y basslines graves. Al irse dejaron otro intermedio largo sin música, una pausa larga en la que se podía escuchar los vasos chocar y las conversaciones de la persona de a lado. Cerca de la media noche por fin salió el DJ, Mismo Perro, quien pasó de largo del público, fue directamente a esperar detrás de las tornamesas, hizo unos ajustes aquí y allá, pero eso fue todo. No hubo música, ningún setlist de bienvenida, nada de calentamiento levantando las manos, ni entradas anticipadas, nada. Otra espera en silencio.
El contacto
Las luces se apagaron, la oscuridad del Hilvana nos arropó. N. Hardem emergió como una sombra por los altavoces hasta que los focos del escenario nos alumbra de nuevo. "¿Qué pasa México?" saluda entre gritos y aullidos que lo atienden. Da pasos en círculo, se prepara, caen los primeros compases, los parlantes retumban, menea la cabeza, y con el puño en alto dedica 'Mi Juego Zen' a Rafael Cassiani quien falleció ese mismo día. Al fondo alguien se prendió una vela mientras que la chica a mi izquierda parece hacerle los backups. Siguió 'LQME', luego oportunamente con 'Señales de humo' cuando el olor turbio a mota estaba en su punto y después con 'Director y Protagonista'. Resulta que Mismo Perro quien tiene habilidades como DJ también las tiene en las finas artes del emcing. Tomó la delantera con su estilo cordillera con un par de canciones del maxi DBEN, 'Burundangalas' y 'Merthiolate' fueron un par de momentos lentos, pero recuperaron el paso con 'Heisenberg'. Luego N. Hardem bajo del escenario y puso a saltar a todos en medio de un slam con el inedito 'Empuja'. "El hip hop es un deporte de contacto y el que diga lo contrario no es bienvenido aquí" dijo preparándonos para el gran cierre. Después de un largo recorrido por epés, proyectos colaborativos, y variedades de estilos del artista, la última hora fue para «Verdor». Uno de los mejores discos de hip hop latinoamericano volvió a pintar el corazón pardo de nuestra capital. Las cajas jazzy y los beats drumless cambiaron por percusiones de madera y cuero, samples de salsa y funk, por ritmos afrolatinos. Ya de madrugada, en el momento más caluroso de una noche sin estrellas e iluminada por el juego de luces de colores, la trompeta de 'Apolo' se alzó sobre nosotros anunciando el final con las últimas tres canciones: 'Azúcar,' 'Virgo' y 'Otro Agosto', esta última un encore con la que, por ahora, Nelson se despedía.
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stellato-17 · 2 years
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October 12th, 2022:
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malaparalosusername · 2 years
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Día 2
Objetivos del día:
🌼mantenerme fuera de la cama.
✨hacer algo que me guste.
💥Cumplir con una tarea/actividad que haya postergado por falta energía o animo.
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venuslack · 10 months
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4 de julio
Despertar con 4 horas de sueño encima, pero con energía y una enorme disposición a tener un buen día.
Retrasarse al tratar de arreglarse, y luego notar que estás bien de tiempo porque la persona con la que te vas se quedó dormida y saldrá más tarde de lo previsto.
Sentir el agua correr por las piernas y notar, como si fuera un mal chiste, que se mojó todo el contenido de tu bolso: tu desayuno, tus aparatos electrónicos y la tarea que te costó tanto hacer, sin contar la enorme mancha de agua en tus pantalones en la entrepierna.
Tener una de esas conversaciones que sientes que te recargan por completo con una de tus amigas mientras come, sentirte motivada por tus proyectos a futuro y tener ideas nuevas.
Encontrarte con el grupo de personas que tenías ganas de ver y acompañarlos durante media hora, reírte con ellos con ganas.
Encontrarte con tu soledad, con tus ganas de comerte la angustia, con tu necesidad de hacer para compensar. Dar vueltas por la universidad en un afán de movimiento, en un afán de hacer, en un afán de no sentirte estancada.
Sentarte en un banco a recibir los pocos rayos del sol que escapan del clima nublado del día. Escuchar la música que te gusta y cantar con ganas.
Encontrarte con una amistad reciente, actualizarse acerca de sus vidas, sus preocupaciones, sus ideas, emocionarse con ellas y luego verla partir para cumplir con sus obligaciones.
Decidir dejar de procrastinar y caminar junto a la persona que menos esperabas, volver a hacer consciente lo que fue y ya no es, verla alejarse y pensar con nostalgia que sí fue lo mejor.
Tomar el ascensor ensimismada, perdida en la música y los tuits que ya has leído porque el feed simplemente ya no actualiza, dejar de ver, notar que estás encerrada, a oscuras, a solas. Pensar que lograste exteriorizar tu estado interno y respirar para calmar la angustia de no saber qué hacer.
Tocar la alarma incesantemente, escribirle a amigos, bromear sobre tu situación actual tal y como haces con todo, desesperarte cada vez que sientes que el ascensor cede a la gravedad, cada vez que escuchas que solo se ve un hueco desde el otro lado, cada vez que dicen que ya vendrán los técnicos a sacarte, respirar, mantener la calma, bromear. 30 minutos en el mismo ciclo intentando no exagerar, no perder la calma.
Salir con la cara roja, el corazón acelerado y los músculos de la cara tensos de tanto sonreír para tapar la angustia. Contarle a los demás, bromear sobre el hecho, pensar. Pensar en la angustia y cómo la gestionaste, repasar las ideas que tuviste dentro, alegrarte porque al menos es una buena anécdota.
Verlo llegar en el mismo turno que tú, alegrarte al verlo sentarse junto a ti, entristecerte porque no trabajarán juntos. Tratar de convencer a una extraña de que eres una persona valiosa y de que debería comprarte, pero al mismo tiempo negarte a reconocer tus propias cualidades. Entregar un discurso artificial sobre por qué debería interesarse en ti, sentir orgullo por ti y vergüenza de expresarlo en partes iguales: ¿determinada?, ¿flexible?, ¿valiente?, sentir que mientes.
Reunirte como en los viejos tiempos con antiguos amigos, perderse intentando encontrar estacionamiento, perderse intentando encontrar el lugar. Un picnic muy improvisado, hablar paja, comer, beber, alegrarse entre ustedes por lo que escuchan del otro.
Salir bajo la lluvia, perderse intentando encontrar un baño y reír durante todo el trayecto debido a la búsqueda. Caracas caótica por la lluvia, una hora de cola, un buen playlist y risas hasta que se baja la primera persona del carro.
Una hora y media de cola bajo una lluvia fuerte en un intento de que te dejen en tu casa, desistir voluntariamente debido a la hora, tomar tu tan odiado paraguas y caminar.
Caminar bajo la lluvia con un viento temperamental, luchar por no perder el paraguas, por no mojarte. Es una imagen graciosa: ser una chica de metro y medio luchando por no mojarse con un viento nada colaborador que intenta cerrarte el paraguas cada vez que tiene oportunidad. Es como la escena de una película donde todo le sale mal al protagonista y aún así este no desiste. Sentirse el protagonista, valorar lo ridículo de la situación y reír. Reír todo el camino debido a lo absurdo y acontecido del día, reír porque un día común no es así, reír por lo que fue y ya no es, reír por las microhistorias que surgieron, reír porque por eso es que estás aquí.
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miespaciocatolico · 10 months
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"Si se vuelven al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a Él, jamás los abandonará". (2 Crónicas 30:9)
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cronicasofistica · 10 months
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Crónica Sofística.
Revista y reportajes online.
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istmos · 2 years
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"Porque ele, por exemplo, está convencido de que o homem progride e de que o progresso e o seu sentido são uma coisa que se herda, e de que o herdeiro irá sempre, inexoravelmente, alguns metros adiante do antecessor. Eu, que também acredito no progresso, não posso esquecer que temos, e teremos, dentro de nós o homem de Neanderthal, o qual, ao mais pequeno descuido, dá um salto e nos domina.”
Gonzalo Torrente Ballester, “Memória de um Inconformista” (crónicas) tradução de António Gonçalves
*
"Because he, for example, is convinced that man progresses and that progress and its meaning are something that is inherited, and that his heir will always, inexorably, go a few meters ahead of the predecessor. I also believe in progress but I cannot forget that we have, and will, within us the Neanderthal man, who, at the slightest carelessness, takes a jump and dominates us.”
Gonzalo Torrente Ballester, “Memória de um Inconformista” (english transl. of my own)
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des-vanecido · 2 years
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Dicen que solos llegamos y solos nos vamos.
No es verdad.
Nos vamos cargados de recuerdos,
de risas, de besos y abrazos.
Nos vamos con las manos llenas de experiencias,
con la boca atiborrada de sabores y con la mente rebosante de conocimiento.
No, no nos vamos solos, porque el día en que partimos, un pequeño trozo de los que nos amaron se muere con nosotros.
Crónicas del Mictlán - (1974)
Los cuentos del Vientos del Sur
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nerduniversitaria · 1 year
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Traidor de segunda mano
El recinto parecía una capilla improvisada de bajo presupuesto o de un muy terrible gusto para decorar. Aquel lugar que antes era considerado sagrado porque allí se defendía la soberanía de una nación, se había convertido en el centro de convención religiosa de un partido. Con orgullo infantil, los monaguillos rojos más radicales armaron una suerte de pequeños altares, en veneración a los nuevos…
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burakrevista · 1 year
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Mi polis seductora. César Mundaca (segunda parte)
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MI POLIS SEDUCTORA
(Segunda parte)
Por César Mundaca
 Las calzadas y las aceras de Buenos Aires son, por lo general, muy anchas. Como ancha fue la hospitalidad que me brindó la poeta Paloma Raskovsky, la cuentista Paula Ruggeri (quien tuvo el generoso gesto de obsequiarme dos títulos de su autoría), el periodista Cristian Vázquez, el productor Alexis Leiva y el novelista Enzo Maqueira, con el cual mantuve una buenísima charla en Radio Provincia.
Pero no pude saldar toda la cuenta. Faltaron los encuentros con Eugenia Coiro, Tatiana Goransky, Fernanda Volpi, Natalia Orrego, Dana Babic, Gabriela Mayer, Bibiana Ricciardi y Luciana Strauss. Confío en el advenimiento de una nueva oportunidad para departir con cada una de ellas. Sea alrededor de unas medialunas, facturas, alfajores, tostadas de campo, bifes, asados, dulces de leche, panchos, bondiolas, mates, birritas o vinos mendocinos.
En la Avenida De Mayo, visité más de una librería de viejo. Impregné la mirada en los lomos de las publicaciones de Ovidio, Beatriz Guido, Borges, lienzos cortazarianos, recuadros de Gardel y textos sociológicos ochenteros. En la pila de estos últimos, descubrí un compendio titulado El modo de vida socialista, escrito por un conjunto de académicos pertenecientes a la República Democrática Alemana, Hungría, la ex Checoslovaquia, Polonia, Mongolia y Rumanía. Atrapé el compendio como si se tratara de una esmeralda al pie de un yacimiento bahiano.  
La avenida Corrientes es una arrolladora marea artística. Por sus largas cuadras, caminé estirando mis piernas, me detuve ante sus venerables teatros, ante sus cobijantes librerías como Losada, Hernández, Sudeste, Dickens, Galerna, Cúspide y tantas otras. Almorcé de cara al Obelisco, de cara a la magnánima avenida 9 de julio, dejándome llevar por la frescura de sus vientos, oxigenándome con la vibrante argentinidad al palo. Abandoné Corrientes con un texto parteaguas camuflado en mi morral, El 45, del historiador Félix Luna.
Tras pasear enamorado por la parisina calle Arroyo, la Estación Retiro-Mitre y la plaza Fuerza Aérea Argentina, enrumbé hacia Eterna Cadencia, nutrida morada cultural ubicada en el barrio de Palermo. Ni bien cerré la puerta, me deslumbró sus torres librescas de ficción y no ficción; sus mesas plagadas de narraciones impresas traducidas al castellano, la rizada muchacha de ojos azules que me atendió en caja, las intensas tertulias de sus comensales. Saqué los pesos y pagué por Hija de revolucionarios, de Laurence Debray; Los niños perdidos, de Valeria Luiselli; Los pichiciegos, novela ambientada en la guerra de Malvinas y escrita por Rodolfo Fogwill; Estertores de una década. Nueva York 78, de Manuel Puig y Rebeldes, soñadores y fugitivos; del marplatense Osvaldo Soriano.
De vuelta al microcentro, hurgué en las estanterías de La librería de Ávila, la más antigua de Buenos Aires. Muy señorial. Encontré desde los duros volúmenes de literatura griega hasta lo último de Caparrós. Miraba, ojeaba, decía sí, luego dudaba, para volver a decir sí, tal vez, puede ser, no o después me lo llevo. Qué lector más estresante, ¿verdad?, pues, así parece.
La Casa Rosada no me fue indiferente. Planté la mirada frente a su puerta central, frente a su entrada lateral izquierda, frente a sus balcones, frente a sus cortinas, frente a los avatares de la historia. Cuando escudriñé al icónico Cabildo, rememoré aquella mañana primaveral que alumbró el retorno a la democracia en 1983.
El postre Balcarce fue el apoteósico concierto ofrecido por la Orquesta Estable del Teatro Colón. Prístino espectáculo que difícilmente olvidaré. San Telmo me regaló un buen tango en la Plaza Dorrego, la serenidad del extenso Parque Lezama y un cartel metálico donde Mafalda decreta esto: “No permitiré que nadie camine por mi mente con los pies sucios”. Otro indicio de su restallante lucidez.
También deambulé por la avenida Rivadavia. Arteria movida que algunos citadinos la catalogan como la más larga del mundo. En el trayecto, aproveché para tomar fotografías a los impetuosos afiches políticos del momento. Luego, descansé en una banqueta de Caballito por poco más de tres cuartos de hora.
Plaza de Mayo y tu memoria vivificante/Parque Rivadavia y tu feria sexagenaria/Núñez y tu predilecto hijo multicampeón, River/Palermo y tu simpático Ecoparque/Recoleta y tu conmovedora esencia francesa/Puerto Madero y tu encanto colosal/Buenos Aires, buenas lindas, buenas bellas, ¿cómo no querés que te quiera?
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César Mundaca 
Youtube
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Foto: Lucía Montenegro
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qarpatians-blog · 1 month
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roqcke · 2 years
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Hacer poesía debería ser como llenar la leñera. Medio que a tontas y a locas, y medio que calculando el breve espacio disponible. Sugiero escuchar en el proceso algo rudo y leñoso, a medias entre lo húmedo y lo seco, astringente en las manos. Yo opté esa mañana por el Justice for all de Metallica. El agreste guitarreo que parte tan frenético con Blackened marca el inicio del trabajo. Así, rápido, casi inconciente, casi automático. La necesaria pausa la pone One. Luego, hay un periodo de inconsistencia y letargo hasta que Harvester of sorrow te monta en un ritmo continuo y estable para trabajar y llenar, recoger lanzar y llenar, llenar la leñera. Terminando To live is to die, ya deberías estar concluyendo la tarea, es tiempo de observar, recuperar la calma, registrar la crónica poética, quizá rezar. Fueron algo como doscientas astillas y, ¿saben qué? Me sorprende saberme soportando este peso, y el planeta ahí, bien gracias, ok no tanto; flotando pese a todo, como si nada. Pienso – y con esto cierro la puerta – que quisiera llenar así el mundo, con este esfuerzo, con este sudor, esta dedicación: así tan frenético, tan rudo y cuidadoso al tiempo. Pero para qué tan ambicioso. La leñera se me hace un mínimo aceptable, dentro de todos mis cabales y posibilidades. RAC #leña #leñera #crónica #crónicas #Talcahuano #trabajo #metallica #andjusticeforall #CrónicasdelPuerto #LosCerros (en Talcahuano, Chile) https://www.instagram.com/p/CjvUvyXu_Qv/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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stellato-17 · 10 months
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betweenthebarses · 2 years
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Hoy he llegado a 3 conclusiones: 1. Al final el oro es mierda decorada. 2. No hay manera de hacer las cosas bien  3. Tengo problemas de ira
PR  - Crónicas de un día de mierda Parte 1
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malaparalosusername · 2 years
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Día 4:
📍hacer algo "productivo"
Lo que sea, si es al menos una parte pequeña de la tarea que tengo atrasada sería genial.
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