Me encargue de escribir desde aquella noche, sin saber para que... viento desolado abatible a mis entrañas, insuficiencia capacitada sobre mis conocimientos a vaso de cristal en mi frente, aparentemente he encontrado otro buen conjunto de oraciones, sin voz, silenciosas tapizadas y conjuntivas. Heredera de lo estupido, así le llame al reflejo sobre lo incoloro de mis abruptos escapes, ventanas adyacentes y reveladoras. Me pregunto ¿qué soy? Aquel pozo sin fondo que parece serlo todo y al final estanque de esperanzas y un poco de rimas falsas, estafadora de mi mente y de lo afines de la misma. Hable con la ventana siendo testigo de lo inalcanzable, un suspiro una aspiración inquebrantable que me aciega en la subordinación de mis luchas constantes, soy un poco más de lo caotico, de lo inhumano al parecer, sin precendencia al fin ultimo, con negación a lo incorregible. Poco se, mucho hablar y así es como el hombre siempre cae en demencía, sin culto sobre nada y principio sobre todo, así ambiguo, insensible. Tanto por ver, altura mediana por no decir que deplorable. Vi al cielo buscando respuestas siempre lo hago, tormenta precindible que me atrapa, abocada al cristal de contorno, con superficie especifica, veo todo desde dentro, buscare alardeo a la azafata que me da los giros de papel de los cuales tengo sumisa conciencia mientras la sangre desemborda de los rios de sesos en el anaquel, sin raza o distinción expuestos al sereno plano de la mañana, en güelga equitativa. Tarde insolita acostumbrada a la estupidez y el resultado de lo absurdo, corrompimiento de los colores y de la tenacidad de la existencia, así como las hadas en campo santo haciendo maldades para con ellas, así la tarde en la que no hay obispo pero no se necesita uno si se es ciego y sordo. Catedral. Esfera de navidad que se rompe por la torpeza de tus manos y el dudoso andar de tus pies, solo se hablar, solo se pensar y ni eso. No hay rico de clase baja, no hay feudal, solo ricos vivinedo la vida de un torpe y pobres viviendo la vida de una piedra, una piedra lujosa.