#doleres madrigal | Explore Tumblr Posts and Blogs

thebrownssociety · 2 years

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Encanto - Question about surnames

Hey. So. I’m curious. As we know from watching the movie and looking at source materials the Madrigals appear to be ‘The Madrigals’. All of them have the one surname, Madrigal. Except from what I’ve read about Spanish culture [and yes, it’s via Google. It’s the best I can do, the books I’ve managed to get my hands on about Colombian culture seem to not include information about the name side of it] they should have two names? The fathers first surname and the mothers first surname, I believe, is that right?

So - because this is how my brain works - I’ve tried to come up with a way that this might work and fit the facts. A few things to consider though:

1. There is no sauce material to support what I’m saying from Encanto itself. Except that the family are known as The Madrigals and on there portraits it says their first name and the surname Madrigal. No mention of another name.

2. It seems the Madrigals are in charge of their village so that may make a difference. [A theory on the ‘headscratchers’ page of TV Tropes is what with the Madrigals being extraordinary and all living together that might be why people focus on that part of the name?]

So. We’ll start with Pedro and Alma. We’ll assume that Pedro’s fathers surname was Madrigal and his mothers was Martinez. Alma we’ll assume that her first surname was ‘Gomez’ and her second ‘Serrano’. [It may be that Alma also has the name Madrigal, of course, but I’m not sure how common a name Madrigal is and I’m also not sure of that would then make them related?]

Alma does not change her name to Madrigal [because I’ve learned that that is not how it works in Spanish culture, please correct me if I’m wrong]

So Julieta, Pepa and Bruno have the surname ‘Madrigal’ from Pedro and the surname ‘Gomez’ from Alma. [Madrigal Gomez] Now, here’s where the theorising comes in, what with Pedro tragically dying it may be that Alma decided she needed to preserve his memory and promoting the Madrigal side of the name and somewhere along the lines the Madrigal triplets ended up being known as that.

So cue Augustin and Felix. Now, it has been stated that the two men married into the family and assumed there names. Is that a thing in spanish culture? It seems from what I’ve read [again - via google. Information could be debated] that it is not, in which case the focus might be on the theory that they knew they would be forever associated with the Madrigal name and powers and chose that life anyway. Either that or maybe they really did change there names to Madrigal, but it sounds like that might not even be possible?

So, the 3rd gen.

It looks like the traditional way that names work is the first surname from the father and first surname from the mother, if Alma’s surname doesn’t involve the name Madrigal [as is unlikely, I believe] then what the 3rd gen should have is Felix/Augustins first surname and Pepa/Julieta’s first surname, which is Madrigal.

So Dolores, Camillo and Antonio despite being known as ‘Madrigals’ are actually the Martinez-Madrigals and Isabela, Luisa and Mirabel are ‘Hernandez-Madrigal’, but everyone focuses on the Madrigal names.

The issue now comes with the 3rd gen. As the headscratcher pointed out the name would die out with the 3rd gen, which if they stick to tradition makes sense. Take Doleres and Mariano for instance. We’ll assume his first surname is Guzman and that’s the one that ends up passed on. Dolores should pass on the name ‘Martinez’ which means any children they have should be ‘Guzman Martinez’.

This would presumably be the same for Camilo and Antonio as well as Isa, Luisa and Mirabel. [Not sure if Luisa actually ends up having children yet, still working that out. Leaning towards ‘no’ though]

So looks like the Madrigal name would die out with the 3rd gen? Unless - would it change if one of them entered a same-sex marriage? Not sure how that would affect things.

Basically - is there a way for the Madrigal surname to carry on, or not?

[Another thing I’m considering is that maybe by marrying in Felix and Augustin agreed that the ‘Madrigal’ part of the name would carry on, somehow? I’m not sure how that would work though, because, as outlined above, it seems to go against expectation. However I can see Alma getting wound up about Pedro’s name not getting passed down and Julieta and Pepa getting upset about seeing there mother upset, and there devoted boyfriends [at the time] figuring out a way to make the Madrigal name thing work.

But yes, these are my ideas - they may well be wrong. If someone who has more of an idea as to how this would work could explain it, that would be great. Especially how the 4th gen’s surnames may work, as that would help enormously with my daydreaming.

#Encanto Question #Encanto Alma #Encanto Madrigals #Spanish Surnames #Can someone please explain this to me?#Disney Encanto #Encanto #Julieta #Pepa #Felix #Augustin #encanto dolores

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imlovewithpixels · 2 years

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Susurros

Fanfic centrado en la relacion familiar de Mirabel y Dolores

......

Dolores no hablaba mucho.

Y era raro viniendo de alguien que podía escucharlo todo, o que era conocida por ser una chismosa,pero, a veces el ruido de su propia voz la asfixiaba. Y es que ,poder escuchar cada pequeña preocupación, ansiedad y miedo de todo aquel en el pueblo la hacía sentir como si lo que ella pensase no fuese nada en comparación. ¿A quién le importaba que ella estuviese ansiosa si podía escuchar el refunfuño de su madre cuando algo salía mal? ¿A quién le importaba si estaba enamorada de Mariano si en las noches escuchaba a su abuela regocijarse porque este quería pedir la mano de Isabela? ¿A quién le importaba que a veces su don le pareciese una maldición, si había alguien que lloraría noche tras noche por no tener uno?

Dolores no podía abrir la boca para expresar sus emociones, era raro en ella y le era sumamente difícil con las mil voces en su cabeza que a veces no eran bienvenidas.

Las únicas veces que Doleres podría estar a solas con sus pensamientos era en su cuarto, una habitación insonorizada que le había otorgado la casita, pero habían veces en lo que ni ella misma los entendía, la presión de conocer tanto sobre todos le jugaba en contra que, incluso prefería abrir levemente su puerta y dejar que los susurros nocturnos la arrullen para dormir.

Pero había ocasiones en las que no podía hacerlo. A veces escuchaba un llanto ahogado entre todas las voces. Uno que no podría ignorar. Uno que no le podría contar a nadie tampoco.

Porque para Dolores, no era raro quedarse despierta hasta que Mirabel dejase de llorar. Había veces, en las que esperaba afuera de su habitación, para simplemente revisar que esté bien. Y vería a su prima durmiendo, abrazada a sí misma y con un rastro de lágrimas por sus mejillas.

También había escuchado, temprano en las mañanas , los pasos sigilosos de Mirabel, quien iba al baño, suspiraba y lavaba su rostro para pretender que nada paso.

Que estaba bien.

Bajo la promesa rota de que la próxima vez no lloraría.

Luego realizaria sus quehaceres y el día continuaria con normalidad.

A veces crusarian miradas, y los ojos de Dolores flaquearian un poco con compasión, su prima se negaría a verla y entre ambas tendrían el mudo acuerdo de no hablar sobre aquello.

Porque Dolores, por más que quisiera, no podía hacer nada. No era buena con las palabras como para reconfortar a Mirabel y solo dependía de comprarle pequeñas cosas y dejarlas a hurtadillas en la improvisada habitación de la menor. Como hilos de costura y agujas que varias veces quería y no se atrevía a pedirle a su tía Julia.

Dolores quiere mucho a Mirabel.

Lo cual era raro considerando el hecho de que no interactúan mucho.

Pero Mirabel era especial para Dolores.

Porque era vivaz, era alegre y sobre todo, admiraba verla sonreír, admiraba que nunca haya visto a nadie de la familia con ojos de envidia y que en su lugar se esforzaba tanto, al punto a veces del cansancio, por mostrar su valor como una Madrigal.

Dolores sabía que su abuela ponía más presión en sus tres primas que en sus hermanos y por ende, entendía bastante el deseo de Mirabel de encajar. Pero se limitaba a eso.

A entenderla, a verla de lejos e intentar procurar que nada le pase.

...

A veces recordaba cierto carnaval, no mucho después de la fallida ceremonia de la de gafas. Que duró una semana lleno de cohetes y fuertes maracas regocijado por el pueblo. Pero Dolores no lo veía así. No fue hasta los catorce que se pudo acomodar finalmente a su don. Pero todo ese periodo de nueve años, su madre la había cuidado minuciosamente, evitando decirle a su abuela para no preocuparla. Pues Dolores era muy sensible al sonido a veces. Los que eran muy fuertes le causaban dolor , punzadas en su cabeza y ella no podía hacer nada más que tapar sus oídos y llorar cuando estaba con su madre.

Porque un Madrigal era bendecido, era agradecido, era perfecto.

Por ende Dolores procuran disimular lo más que podía su incomodidad, fueron varios años en los que, en completo silencio se escabullia donde su madre y esta la apartaría de todo mundo para taparle los oídos, darle agua de azahar y e intentar aliviar el bullicio con un tarareo relajante para su hija.

Dolores era una niña que estaba frustrada. Frustrada de su don, frustrada porque a veces no podía relajarse y frustrada por tener que escuchar los llantos de Mirabel noche tras noche luego de su ceremonia. Pero no lo diría, claro que no. Porque su prima no tenía la culpa de algo así y ella solo era una egoísta que no estaba agradecida con su posición. Porque muy dentro suyo , lo sabía, preferiría mil veces tener que escuchar a todo el pueblo de Encanto gritar a tener que estar en el lugar de Mirabel.

De la pobre, pequeña y desesperanzada Mirabel.

La primera Madrigal, que había tenido que afrontar una mirada tan severa de parte de su Abuela, que incluso a Dolores, desde los pies de la escalera , le paralizó.

Por ende, era difícil para ella, quien le había tocado cuidar a su prima luego de perder al papel , piedra y tijeras con Isabela, velar por que no se pierda en la multitud.

BAM BAM BAM

Los fuegos artificiales reventaban en el cielo, causando la algarabía de todos , menos la suya.

BAM BAM BAM

Su oído punza, el estallido retumbaba en su cabeza y no hacía más que causarle dolor. Pero no podría reflejar en su rostro, claro que no ¿cómo podría atreverse a quejarse de su don frente a la pequeña Mirabel?

Solo esperaría, aguantaría a que el ruido pase y continuaría como si nada.

BAM BAM BAM

Pero no cesó, en su lugar comenzaron a repartir pequeñas sartas de cohetes entre los menores, causándole casi un tic en el ojo y apretando inconscientemente la mano de Mirabel.

— Dolores, ¿puedo tomar una de....esas? — el tono entusiasta de la menor apaciguó al ver su expresión.

Dolores se odio al ver su sonrisa caer.

— Doleres,¿estas bien? ¿Qué te pasa? —

Quiso decir algo mas le fue imposible.

BAM BAM BAM

Cerca a ambas , cayeron unos pequeños explosivos lanzados por su hermano. Dolores se llevó las manos instintivamente a sus oídos.

Mirabel quedó sorprendida ante esto, miró a su prima y luego a todos los niños reunidos causando alboroto y algo dentro de su pequeña cabeza se encendió.

Tomó la mano de Dolores y la guió hasta su pequeño y ordinario cuarto. Esta se dejó guiar sin nada más.

— Casita, ¿podrías cerrar la puerta y las ventanas ,por favor? — dijo en un susurro Mirabel, guiando a Dolores frente a su cama y finalmente agachándose y arrastrándose debajo de esta. La casa cerró todo aquello y el ruido cesó un poco, permitiéndole a la mayor relajarse y observar a su primita, quien le indicaba que se escondiera con ella.

Dolores suspiró y terminó debajo de la cama, con una manta sobre ella de cortesía de Mirabel. Aun podía escuchar todas las conversaciones del patio, pero era soportable.

Se quedó en silencio, no sabía qué decir.

— Perdón por todo, Dolores. — Aquello llamó sua tencion. — Era obvio que tanto ruido te perturbara, debí quedarme con mamá en la cocina y así no fastidiarte. —

Mentira, nadie nunca sospechaba de cuán perceptible era, solo su madre lo sabía. Y ahora, la pequeña y amable Mirabel. Tenía el pelo revuelto y el vestido sucio por estar en el suelo. Los lentes algo torcidos y un triste puchero en su rostro.

Dolores quiso decir algo pero el fuerte eco en el pasillo le hizo fruncir el ceño.

Antes de que ella pudiera hacer algo, Mirabel ya había colocado sus pequeñas manitas en sus oídos, e inmediatamente se relajó. Ver el rostro de su prima preocupada por ella, era algo reconfortante y estaba agradecida.

De que no la juzgara.

Ni la mirase con reproche.

— Mirabel... — Le susurró. — Gracias . —

Y entre ambas se sonrieron y quedaron escondidas bajo esa pequeña cama, en un silencio reconfortante hasta que Pepa casi causa un huracán por no encontrar su hija y su tía Julieta se riese al verlas a ambas durmiendo abrazadas en el suelo.

...

Si.

Definitivamente comenzó a prestarle más atención a Mirabel desde ese momento.

Dolores lo recordaba con una sonrisa en su rostro, mientras su prima cantaba su habitual canción de La familia Madrigal a unos pequeños niños que la llenaban de preguntas.

— ¿Nunca se cansa de eso? — Dijo su hermano mientras tomaba una arepa del plato que ella estaba llevando.

— Deja que se divierta. — Hablo simplemente y Camilo refunfuño.

—¿Esa es la niña, verdad? —

— Si, ya comenzó con su escándalo diario. —Dolores escuchó a lo lejos.

—Es una pena que no tenga un don y se esfuerce tanto por nada. —

— No te imaginas lo avergonzada que estaba su abuela cuando todo pasó, pobre de su madre. Imagínate algo como eso. —

La Madrigal frunció el ceño y Camilo casi podría adivinar lo que pasaba, al ver un par de mujeres aparecer por la calle lanzando miradas furtivas a su prima, quien estaba tocando el acordeón.

— Esas mujeres no hacen más que decir tonterías, hasta yo las puedo escuchar. — Dijo su hermano. Tomando otra de sus arepas y comiéndosela con molestia.

Y Mirabel que iba en el puente de su canción chocó con una de estas mujeres, el golpe no fue tan fuerte, pero los lentes de la joven cayeron al piso. Los niños inmediatamente callaron sus risas.

— Pequeña mocosa, deberías tener un poco de cuidado. —

— Lo lamento mucho, señora. Andaba distraída y ...— Se disculpaba su prima, buscando con la mirada alguna mancha que sean sus lentes. La otra mujer dio un paso adelante, a propósito, y el cristal rompiéndose hizo que Dolores dejase el plato de comida en su mesa con fuerza.

— Si deberias. Quizá tu don sea ser un desastre andante. — Ambas señoras se rieron. Y la sonrisa nerviosa de Mirabel se transformó en una mueca sorprendida. De esas que Dolores podría reconocer como un preludio a las lágrimas.

Avanzó sin miedo hasta colocarse al lado de su prima. Camilo la siguió igual de molesto que ella.

— Oh, querida Dolores. Que gusto oírte. — Rieron las mujeres con una sonrisa de falsa simpatía.

— Lamentablemente no puedo decir lo mismo. — Declaró ella, antes que Camilo les conteste. —Últimamente me ha estado molestando un zumbido constante. — Las mujeres intercambiaron una mirada, entre confundidas e indignadas.

— Es extraño, ¡uh! a veces hablan de cómo mi abuela no es capaz de manejar una aldea entera aunque sea ella la que la fundó, o hablan de cosas maliciosas de mi querida familia. Cosas horribles que hacen que no pueda soportarlo más. — Con la voz calmada, pasó su brazo por los hombros de Mirabel, otorgándole apoyo.

Los rostros ajenos palidecieron.

—¿Qué debería hacer? ¿Contarle todo aquello a mi abuela? — Dolores les dedicó una mirada amenazante , aun sosteniendo a su prima de forma protectora. Y Camilo atrás suyo, sin que Mirabel lo vea, tomó la forma de la cabeza de la familia Madrigal, mirándolas con desprecio.

— O quizá...debería confiar en que no volveré a escuchar algo así, cerca mio o de mi familia? —

Silencio.

Uno que a Dolores le dejó un sabor de satisfacción.

—Pequeña Dolores, ¿quien diria algo asi sobre nuestra estimada Alma?—

— Cierto, has de estar confundiendo. No creo que escuches más de eso a partir de ahora. —

— Eso espero. —

Y sin más se fueron apuradas, dejando a los primos solos.

— Mirabel....—

— A-ah, ¿si? — Respondió tímida la chica, sin saber cómo agradecer lo que acababa de pasar.

— ¿Quieres unas arepas? — Le dijo Dolores

— ¡Claro que sí! — Respondió su hermano, a lo que Mirabel río.

— Tu ya comiste la mitad de mi plato, no te pases de listo. — refunfuño, mientras el chico reia despreocupado.

Mirabel los miro por unos momento en silencio.

— Gracias por eso... — Les dijo sonriendo radiante.

Tal y como debería ser.

— No hay de que , primita. — Le revolvió el cabello Camilo. — De hecho, no sabia que tenias ese lado Dolores, te viste genial. —

La mayor rodó los ojos , sonriendo con gracia.

—Vámonos, niñitos. — Ambos la miraron con indignación pintada en el rostro. Hasta que Mirabel sonrió.

— Lo que usted diga, señora. — Y se rieron, escapando de Dolores, que con fingida molestia los comenzó a perseguir.

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