Tumgik
#esponjoso
crwdoll · 2 years
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♡ ﹙🥞﹚ 𝖯𝖺𝗇𝖼𝖺𝗄𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝖻𝖺𝗇𝖺𝗇𝖺  !   ꒺ 🍌
𒀭 ‧ 𝐂𝐚𝐫𝐚𝐦𝐞𝐥𝐢𝐭𝐨𝐬 𝖽𝖾 𝖿𝗋𝖺𝗆𝖻𝗎𝖾𝗌𝖺 + ⩇⩇ 🍬𔘓 (๑´`๑)♡
◖𓏲 𝖳𝖾 𝖼𝗈𝗇 🍯 ː 𝖬𝗂𝖾𝗅 ⩐ᴉ𓂃
𖤩🐩 𝖯𝗈𝗈𝖽𝗅𝖾 𝘌𝘴𝘱𝘰𝘯𝘫𝘰𝘴𝘰 𖠇ꮺ 𓍢
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(๑´`๑)♡
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Tarde a la iglesia.
[Versión en español]
Advertencia: Ninguna, solo hay esponjosidad, amor y cariño, disfrútalo, aunque sea algo corto.
Contenido: Esponjoso, Black Noir, cariño, apodos lindos.
Resumen: Te encuentras alistándote para ir a la iglesia con tu super pareja, pero este no deja de interrumpirte.
No hay tanto diálogo como quisiera, pero me gusto como me quedo, espero que les guste, lamento la tardanza.
Por el momento está en español, pero pronto estará en inglés.
No podía dejar de verme en el espejo mientras arreglaba mi cabello para ir la iglesia a la cual Earving y yo vamos todos los domingos desde hace 2 años.
Al principio estaba sorprendida de que Vought le dirá los domingos libres por todo lo que hace el pobre. Noir piensa que es una especia de agradecimiento de ellos, lo cual dudas porque son unos hijos de perra, pero también agradeces, era el único día que tenía para desierta forma relajarse.
 Hoy, como todos los domingos habidos y por haber no podías arreglarte tranquila, ya que don precisión no dejaba de apurarte con una nueva página de papel que siempre decía ¿ya estás lista?, llegaremos tarde, ¿te falta demasiado?, cuando apenas era las 7 de la mañana y el padre no empezaba la predicación hasta las 9.
No sabias como habían llegado a ser pareja, demonios, ni siquiera sabias como llegaron a conocerse, él es súper y no solo un súper, formaba parte de los grandes 7, que eras tú, ¿un súper?, no, ¿una periodista?, no, una trabajadora de Vought, para nada, solo eras una chica latina tratando duras penas de sobrevivir en Estados Unidos.
Black noir era la persona con más trabajo en los 7, apenas tenía tiempo en su vida privada, pero la pregunta aquí es, ¿cómo un súper y tú llevan 3 años de noviazgo?, no lo sabías y tampoco te preocupaba la respuesta, solo sabias que en cualquier momento ibas a explotar.
Escuchas como mueve el pie exasperado por como según él tardas en alistarte.
Podrías detenerte, son las 7 de la mañana Earving, no llegaremos tarde- lo último lo digo haciendo comillas con los dedos.
Veo como toma su libreta y escribe.- lo haremos si no terminas de cambiarte.
Lo haremos si no dejas de molestarme e interrumpirme.- atacas.
Molesto ves como se a cuesta en la cama que compartís y se voltea para no verte.
Tranquila por fin sigues con tu trabajo, mientras por el espejo ves como poco a poco su respiración se va relajando hasta quedarse dormido.
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Una hora y media después.
Acomode bien mis senos para que no se vieran raros con mi vestido Muy bien estoy lista-
Earving ... Earving ... Amor, despierta, ya son las 8:00, debemos irnos- Trataba de moverlo poco para no molestarlo al despertar
Poco a poco veías como se despierta y bosteza.
Sabía cuanto lo calentaba cuando hablaba en mi idioma por lo que subí un poco su máscara y comencé a besar su cuello - Mi amorcito es hora de despertar, si no te levantas tendré que ir yo sola y pensar que me arregle solo para ti.
Veo como sonríe mientras me ve, con su mano izquierda toma mi rostro y me besa con tanta pasión, mientras que con su mano derecha agarra mi cintura con tanto amor.
De la nada veo como Earving se detiene, toma su libreta y escribe.
Es suficiente bebe, tenemos que irnos y recuerda nada de sexo antes del matrimonio.
Me levanto riendo, arreglo lo desordenado del vestido y mi cabello, le contesto - ¿Te recuerdo quien me amontono en la cama? 
Nada como molestar a un pobre cristiano en un santo domingo, mientras camino sensualmente hacia la puerta para luego voltearme y levantar lentamente el vestido del lado de mi pierna derecha.
Veo como se levanta de la cama de un salto y comienza a correr hacia mi dirección, por lo que yo corro directo al auto mientras me suelto en carcajadas.
Cuando llego a la puerta ya me ha alcanzado, me toma de la cintura para luego voltearme, brinco y él me sostiene solo para que yo envuelva mis piernas en su cadera, comenzamos a dar vueltas y vueltas riéndonos como desquiciados.
Sabíamos que volveríamos a llegar tarde a la iglesia, pero valía la pena como todos los domingos y días que pasan.
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shaylaguayasamin07 · 7 months
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Flan
La suavidad de este postre me hace sentir como en las nubes.
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Preparación
Ingredientes:
CARAMELO
1/2 taza de azucar
4 cucharadas de agua 
FLAN
6 huevos 
600 ml de leche 
175 gr de azúcar
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Procedimiento:
CARAMELO
Poner en una sartén el azúcar y el agua a fuego bajo
Esperar a que el azúcar esté totalmente líquida y además esté con un color cafecito.
Cuando tenga burbujas la mezcla se saca de la sartén.
Se coloca en el molde y esperamos.
FLAN
Batimos muy bien los huevos hasta que espume.
Juntamos los huevos batidos con la leche y volvemos a batir muy bien.
Añadimos el azúcar y disolvemos muy bien.
Una vez bien mezclado pasamos la mezcla al molde con el caramelo.
Tapamos con papel aluminio el molde.
Y colocamos el molde en una olla con agua caliente. (baño maría)
Cocinamos durante 50 minutos.
Dejamos que se enfríe y servimos.
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caymarts · 1 year
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!Transformación mágica! De un adorable Vaporeon Chibi a uno suave y esponjosa. !Dale a tu colección un toque tierno! Consiguela en www.imrpesiones3desp.es
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wladyzlav · 1 year
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WIP de mi hermoso y suavecito Leo el Cacomixtle, es una especie de Procionido oriunda del centro de México, y vive en todo el altiplano Mexicano, ramificandose en varias especies en toda Norte y Centroamérica. Leo fue uno de mis primeros OC's creados durante mi secundaria y preparatoria ÓwÓ
Más adelante subiré más de él UwU
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vavaharrison · 9 months
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adribosch-fan · 3 months
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Muffins de arándanos, ricos y esponjosos 
Degusta estos muffins de arándanos, un postre espectacular que te fascinará. Ideal para disfrutar en meriendas. Esponjosos y sumamente deliciosos, así son estos muffins de arándanos. Aprende a hacerlos con esta receta de Comedera y sorprende a tu familia. Un postre a la semana siempre será una buena excusa para salir de la dieta y más cuando se trata de uno donde puedas combinar diferentes…
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holanihon · 4 months
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El pastel esponjoso de queso de OSAKA. Una delicia de la tienda Rikuro.
Osaka es una ciudad reconocida por su gastronomía variada y deliciosa. Hablando de ello y específicamente de su repostería, uno de los postres que es la sensación entre los turistas gracias a que se hizo viral en redes sociales es EL PASTEL DE QUESO DE OSAKA.
Este pastel de queso es famoso por su textura, su cremosidad y sobre todo, su sabor suave.
Para empezar la tienda que vende el pastel de…
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sonsofks · 5 months
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¡Almohadas al Rescate! Pillow Champ Conquista con su Toque Único en el Mundo de las Batallas
El indie Frosty Pop revoluciona el género de lucha con Pillow Champ: una aventura esponjosa que llegará a Nintendo Switch, PC y Netflix Games en 2024.” ¡Agárrense bien las almohadas! Frosty Pop nos sorprende con la noticia de su nuevo y caliente enfoque del género de juegos de lucha: Pillow Champ. Programado para llegar a Nintendo Switch, PC y Netflix Games en la primavera de 2024, este juego…
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callmeblackphillip · 9 months
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Ayer vi cómo atropellaban dramáticamente un gatito. Lo ví en cámara lenta pero cerré los ojos en el último segundo. Corrí a agarrarlo pensando que estaba muerto. El conductor frenó, se bajó. Estaba horrorizado. Pero el mishi estaba intacto. No sé cómo pero no le pasó nada. Me lo traje a mi casa aunque está con miedo.
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No sé qué hacer.
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aracelliworld · 1 year
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Mi receta para un bizcocho de chocolate bien esponjoso y rico
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Bizocho super esponjoso y rápido al microondas
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kenshinscp · 2 years
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Miau gorditos y bonitos #kenshinscp #lunascp #LunayKenshinscp #cats #pets #cute #fluffy #lovable #pretty #magnificent #tuesday #gatos #bonitos #gorditos #esponjosos #tiernos #lindos #magnificos #amorosos #martes #adoptdontshop #adoptanocompres https://www.instagram.com/p/Cf7_eGlLgZw/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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marclvsf1 · 6 days
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LITTLE PILOT // Kimi Raikkonen
Kimi Raikkonen x wife!Reader
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NOTA DEL AUTOR: mucho más corto que los demás, pero tenía ganas de escribir algo esponjoso sobre Kimi y aquí está.
(El inglés no es mi primer idioma, lo siento si hay errores de ortografía, las críticas constructivas son bienvenidas).
You met Kimi in 2014 during a trip you took to visit friends and family in Finland.
You had arranged to meet your group of friends that you both had in common for a drink, when to your surprise he was there too. You knew who he was, you had heard about him hundreds of times, both on television and from your friends, but you had never met him in the same place before.
And that day, more to your luck than your misfortune, the only place left was next to him, so you had no choice but to sit next to him and try to engage him in conversation.
To your surprise, you hit it off quite well from the very first moment, and he wasn't the ice man he was portrayed to be on social media and TV.
Just three days after that meeting, you received a message from a number you hadn't added inviting you to go to his house, a number that a couple of messages later you discovered belonged to Kimi, and you decided to accept his invitation, since at that moment you had nothing to lose, and if it went wrong at least you would have the anecdote.
But after many meetings and many messages shared even late at night when you should be sleeping, you decided to make your relationship official.
And now, 10 years and many experiences later, you were at the biggest karting track in Switzerland waiting for your eldest son, whom you had just a year after you made your relationship official, to make his karting debut.
Ever since your not-so-little boy was only 3 years old, it was clear to him that he wanted to be like daddy and become a professional racing driver when he grew up. So Kimi wasted no time, and when he was only 4 years old he gave him his first kart, which he had outgrown, but which you still kept in your house as a souvenir.
You were in one of the parenting zones waiting for your little one's race to start, when your now-husband's voice brought you out of your thoughts.
-Calm down, honey, he's well trained, nothing will happen to him.-
-I am calm-
-Your grip on my arm doesn't prove the same thing," he said mockingly.-
When he uttered those words you turned your gaze to where he had mentioned, realising that you were gripping his arm with much more force than normal, as your knuckles were completely white from the force you had been exerting.
-Sorry,- you said, removing your hand from his arm with flushed cheeks. -
-I don't want you to apologise for being excited about your son,- he said, putting his arm around your shoulders and then intertwining your hands, placing a kiss on yours,-Although it doesn't seem like it, I understand you, and I even think I'm more nervous than you are.-
You were about to answer him, when the sound of the engines starting up made you turn your gaze towards the track, or rather towards a certain kart bearing the number 91.
The qualifying laps had started with your son in ninth position, but as the laps progressed he was overtaking his rivals as naturally as if it was something he did every day. He had certainly inherited his father's natural talent, both on and off the track.
The qualifying laps were over, and the race was about to start with your son in fourth position, and although he wasn't in the best position, he had a good chance of making it onto the podium, and you knew that if he worked hard, with his talent and dedication, he could do it.
The race started with your son moving up a position at the start corner, bringing a couple of tears to your eyes at his determination.
The race went on for most of the time with the first three positions the same, when in one corner the boy in front of your son made a mistake, which your son took advantage of to move into second place, a position in which he finished the race.
You wiped away the tears that had sprung to your eyes with the back of your hand as you watched your little one step onto the podium and receive his trophy.
-We are proud of you,- you said, hugging your son as he came back to you.
-Your mother is right, we are proud of you little boy.  And we always will be no matter what you decide to do when you're older,- said your husband, joining you in your embrace.
-we love you little one-
-I love you too isät-
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marrziy · 15 days
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The Boys x Male Reader
.•✪ Resumo: os personagens de "The Boys" usufruindo do seu peculiar e prazeroso superpoder. ⋆͙̈
Leitor!bottom
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Você se considera um super-inútil, mas não odeia completamente estar em tal posição. De qualquer forma, você não se vê salvando o mundo e, mesmo que ser uma pessoa comum fosse o ideal para você, ser o melhor parceiro sexual de qualquer um lhe garante muito mais do que você conseguiria em um emprego comum numa vida comum.
O seu corpo não chega a ser indestrutível, mas é resistente. Afinal, é preciso ser forte para aguentar tanto pau e porra. Você não sabe como funciona, apenas aceitou que a sua bunda vicia e que quem prova vai à loucura. O seu buraco é requisitado; quem te fode sempre acaba tendo o melhor orgasmo da vida e pede bis, isto é, quando não morre de prazer.
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🔞 Dark | sexo rude | protuberância na barriga
HOMELANDER empurra os quadris com tanta força que faz você, alguém que desde virgem sabe trepar como ninguém, gritar. O seu corpo está curvado contra a mesa de reunião dos sete há pouco mais de uma hora. Você perdeu a conta de quantas vezes Homelander gozou dentro nos últimos minutos, apenas sabe que não foram poucas.
O seu estômago cheio e a quantidade gritante de sêmen escorrendo da sua entrada confirmam isso.
A porra acumulada no seu buraquinho esguicha para os lados a cada investida bruta. O choque de peles espalha a bagunça gosmenta no chão e na mesa, para que um pobre funcionário se encarregue de limpar mais tarde.
O pau inchado do loiro orquestra uma cantiga molhada enquanto se afoga na própria porra ao desaparecer no seu corredor esponjoso. O sêmen quente, plantado com pressão em seu interior, às vezes borbulha, vazando para fora com bolhas pouco duradouras na composição espessa.
Você sente os efeitos do composto V estalando no ato curvar o pescoço e ver o seu ventre contendo o pau de Homelander, que só não atravessou seu estômago graças à sua resistente pele maleável. A protuberância em sua barriga some e aparece de acordo com os movimentos desesperados do super entre suas pernas.
Você pode até afirmar que está fora de si por estar babando e gemendo, mas não se compara ao homem choroso te comendo. Ele treme, tão desleixado que erra o seu buraco vez ou outra. Os olhos azuis dele estão marejados e os lábios vermelhos de tanto morder. O herói evita te tocar com as mãos, com medo de acabar quebrando o brinquedinho favorito dele.
Há 30 minutos, você tentou pará-lo, já cansado, dolorido e também por ter mais o que fazer, mas foi ignorado. Ao insistir, inutilmente tentando empurrá-lo pelo peito, você quase teve suas mãos desunidas dos pulsos.
Agora você se mantém pianinho, contraindo para ouvi-lo gritar e apressar aquele que talvez fosse o último orgasmo dele te inundando.
— Porra! E-eu te amo! – ele geme alto, e você sabe que não é sincero, Homelander sempre reforça isso. Ele fica assim quando fode, manhoso e estranho, sem a imponência usual. — Queria que você tivesse um útero pra eu encher de menininhos! Todos seriam fortes igual ao pai!
Manhoso e estranho pra porra.
Ele urra rouco e prolongado, forçando-se dentro do seu anelzinho dormente até não deixar espaço vazio dentro de você, arruinando suas entranhas com mais uma carga abundante do líquido branco. O membro grosso incha no seu interior e o formato exato do pau de Homelander marca o seu abdômen, cada vez mais robusto devido às investidas duras.
Ele cai exausto em cima de você, sentindo a própria liberação lambuzar o pau pela incontável vez seguida. À medida que geme no seu ouvido, ele volta a meter preguiçosamente com o pau meia-bomba - que permanece grande ainda assim - e, mesmo três minutos depois, consegue o feito de gozar mais uma vez, contraindo as bolas e liberando jatos grossos no seu reto judiado.
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🔞 Degradação | Leitor dom | Hughie brat/sub
HUGHIE é uma vagabunda, uma cadelinha que adora latir entre quatro paredes. Você, mesmo sendo um dos sinônimos de vadia, sente-se puro o suficiente para chamá-lo de putinha.
Ele duvida dos seus poderes, assim como você também duvida às vezes, afinal, não dá para comer o próprio rabo. A única evidência que você tem são as expressões exageradas - semelhantes às feições bizarras de uma garota num hentai - dos homens que te fodem quase que loucamente nos seus dias úteis e inúteis.
Mas aquilo não é dúvida, é vontade, do tipo que pulsa na calça.
É notável que Hughie quer que você prove para ele a veracidade dos boatos que ele escuta nos corredores da empresa sobre você e o seu cuzinho de mel - apelido que te rouba um ano de vida sempre que você escuta.
No momento em que ele abre as pernas, afastando as coxas e exibindo o volume marcado no terno, passa a ser visível que o que ele realmente quer é um gostinho do que muitos já provaram.
Depois de tanto ouvir as experiências dos colegas de trabalho, o pobre homem se sentiu tão tentado que doeu todos os dias até hoje, quando ele finalmente criou coragem, entrou no seu escritório e se sentou na poltrona em frente à sua mesa, sorrindo ladino com a provocação na ponta da língua.
Deu certo.
Você pousa as mãos nos joelhos dele, agachado no carpete com o rosto próximo à virilha coberta do homem mais novo. Com a língua para fora, você desliza o músculo pela saliência de Hughie, sentindo o pau dele contrair através da lã azul. Mas você é interrompido por duas mãos nas laterais do seu rosto, apertando suas bochechas e erguendo seu olhar. — Pelo que eu saiba, o seu buraquinho gostoso não é a boca… – ele murmura, sorrindo jocoso.
Você ri soprado, convicto de que irá derrubá-lo e maltratar. — Quanta pressa… tá tão desesperado que não aguenta uma preliminarzinha? – você se apoia nas coxas dele para levantar e, propositalmente, afunda as unhas na carne censurada. — Ok, vou te dar o que você quer, só não vem com chororô pra cima de mim se a sua piroquinha não der conta do recado, tá? – sentado nas coxas de Hughie, você empina a bunda, arrastando o quadril em cima dele até estar pressionando os glúteos na área necessitada do rapaz, que grunhe em resposta.
Você desabotoa o zíper da calça social dele e ele faz o mesmo com a sua. Hughie fica com a peça estagnada no meio das coxas, enquanto você se levanta para se livrar totalmente da sua antes de retornar para o colo do mais alto. Você resmunga ao sentir o zíper dele roçando na sua pele, mas logo esquece.
Ambos se encontram de cueca e com a camisa branca parcialmente desabotoada, friccionando seus membros enquanto se beijam furiosamente e trocam apertões sedentos em regiões aleatórias no corpo um do outro.
Hughie suspira durante o beijo. Com dificuldade, ele consegue falar contra seus lábios. — Em quan-quantas rolas você teve que sentar pra… pra conseguir um ca-cargo tão bom em… em tão pouco tempo? – Hughie impulsiona o quadril para cima, simulando estocadas, já dominado pela vontade de afogar o ganso.
— Em algumas, e todas eram maiores e mais grossas que a sua. – o homem abaixo de você estremece, principalmente por ter os mamilos provocados pelos seus dedos astutos, mas as suas palavras também têm peso nisso.
Hughie gosta desse tipo de coisa.
— Puta merda… – um risinho acompanha suas palavras. Você se diverte testemunhando a agitação patética dele. — Cê nem disfarça. – você torce os biquinhos inchados de Hughie entre os dedos, se deleitando com as contrações que arranca dele. — Se orgulha? Tem culhão pra assumir que é uma putinha patética que fica de pau duro quando pisam em você? – sua mão desce, apertando o pau de Hughie na cueca, enquanto a outra reveza entre apalpar o peitoral e o abdômen do mais novo. — Depois eu que sou o pervertid…
Você congela ao ouvir o som de algo rasgando.
Sua face neutra captura o sorriso maroto de Hughie. É a primeira vez que você deseja tanto fazer alguém chorar.
Ele tem as mãos firmes na sua bunda, separando as bandas com a ponta de três dedos ameaçando entrar no seu anel rugoso, agora exposto após Hughie rasgar sua cueca.
— Era a minha favorita… – você finge denguice, forçando um lábio trêmulo enquanto sorrateiramente desfaz o nó da gravata dele.
Lerdo. Você constata.
Ele está perdido nas próprias sensações, tão focado em esfregar a ereção no seu corpo e em dedar seu buraco que nem percebe as suas intenções perversas.
— Não é como se você não pudesse comprar outra. – responde Hughie. No momento em que você rodeia a seda no pescoço dele, ele sorri ainda mais largo do que antes.
Ele anseia que você dite quando ele pode ou não respirar.
Isso te deixa fraco, faz com que você se imagine empalado no pau dele, que prova não ser pouca coisa ao saltar glorioso da cueca, batendo no abdômen e ultrapassando a altura do umbigo, contrariando suas provocações anteriores.
Você bate na cabecinha inchada com a ponta dos dedos, arrancando um resmungo de Hughie. — Até que é grandinho. – você finge não estar surpreso. — Mas, não é questão de eu poder comprar outra, seu estúpido. – com uma mão na extremidade esquerda da gravata e a outra na direita, você estica ambos os lados. A pressão no pescoço de Hughie limita a chegada do ar nos pulmões, mas, em compensação, faz o sangue pulsar quente e forte nas veias do pau. — Eu comprei porque gostei, porra.
Hughie abre mais as pernas, criando um vão entre as coxas que quase te leva ao chão. Ele agarra a base do pau, batendo-o contra seu estômago, esfregando ele em seu corpo, espalhando pré-porra em você enquanto te encara pidão, implorando com um olhar brilhoso de cachorrinho. — Por favor… bota dentro! Eu não aguento mais!
Você se ajeita no colo dele, encaixando a ponta sensível no seu interior, também cansado de prolongar.
Hughie grita de prazer quando você senta de uma vez, o engolindo por completo com o seu anel de músculos, esmagando as bolas dele com sua bunda. — Shhh! – você aumenta o aperto na garganta dele, sufocando os gemidos escandalosos do homem eufórico.
Ele não consegue controlar os impulsos e guia-se fundo em você, apertando a sua cintura com os dedos trêmulos, empurrando para cima, sentindo e confirmando na prática tudo o que ouviu sobre o seu buraquinho mágico.
É quente, macio e muito, muito apertado.
— Caralho! Você vai entortar o meu pau! – é o que Hughie diz, mas o que você ouve não passa de uma tentativa chorona de fala.
Enquanto você geme de olhos fechados, sentindo seu interior arder, esticado para acomodar o membro necessitado, Hughie esperneia, chora, baba e contrai todo o corpo, encharcando você por dentro com um pau chorão que convulsiona sem parar.
Ele dá três tapinhas nos seus pulsos, pedindo para você afrouxar o aperto, mas como é na sua palma que reside o controle, você resolve brincar, potencializando a pressão da gravata no pescoço dele. Hughie revira os olhos e bota a língua para fora, exatamente como uma peituda num hentai fodido. Você cospe dentro e agarra-lhe a mandíbula, fechando a boca dele e fazendo-o engolir.
Aquilo foi demais para Hughie aguentar.
Você sente o calor e a umidade familiar entupir suas entranhas, te enchendo até a borda. Hughie continua metendo de forma errática e desesperada, gemendo choroso ao liberar cargas grossas no seu interior apertado, lambuzando ainda mais seus corpos com o choque de peles. A porra quente vaza aos montes e Hughie se esforça para mantê-la dentro.
Você sorri maldoso e contrai o reto, estrangulando o pau melado do homem manhoso, sabendo muito bem o que vem a seguir…
Hughie geme sem voz, com a boca aberta, porém muda. Ele volta a foder o seu buraquinho alagado de esperma, à mercê de um segundo orgasmo que escapa do pau superestimulado, mais potente e abundante dessa vez. As bolas dele contraem, batendo nos seus glúteos no ritmo dos quadris, que colidem contra seu corpinho em uma velocidade instintiva.
O último esguicho te enche com o pau grosso fincado, estático nas suas profundezas até o talo. Hughie te abraça com força, tremendo ofegante, tentando se recuperar, desejando descanso, mas o caralho dele simplesmente não amolece. — Você me quebrou…
— Eu te dei o melhor orgasmo da sua vida e você me proporcionou uma foda medíocre. Não me parece justo… eu nem gozei! – você se esfrega para frente e para trás no colo de Hughie, lambuzando as coxas, a cueca e a calça social arriada dele com a porra que escorre do seu anel esticado, ainda com o pau pulsante alojado profundamente em você. — Vai precisar se esforçar bastante pra nivelar as coisas, gatinho… – você sussurra, mordiscando o queixo dele.
Hughie choraminga, levantando da poltrona com você no colo, quase caindo devido ao tremor das pernas. Ele colide seu corpo contra a parede, unindo seus peitos suados e batendo forte no seu corredor esponjoso. — Vou te foder em todos os cantos dessa porra de escritório!
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🔞 Sexo rude | sexo com raiva
BRUTO tem os dedos firmemente rodeados no seu pulso, tão agarrados que machuca. Ele puxa você para um beco, o primeiro lugar disponível que encontra, apesar de não ser nada propício.
— Billy, pera aí! Tá machucando meu braço! – você tenta acompanhá-lo, a princípio, passivo às ações contestáveis.
Mas a sua paciência não é santa; ela evapora ao ser testada.
Sua voz estoura em um grunhido quando Billy aperta seus ombros e empurra sua estrutura menor contra os tijolos da parede próxima. — Mas que buceta! Por que você tem que ser sempre tão pau no cu? Que caralho eu te fiz? – o ardor desconfortável nas costas ocasiona na face contorcida e em frustração genuína.
Na mesma delicadeza de quem acorda durante uma cirurgia e sente a incisão, voam os seus punhos fechados contra o peitoral de Bruto, acertando a musculatura coberta. 
Faz, no máximo, ele sorrir.
Você não sabe o que atiçou a raiva dele, apenas consegue supor, certeiramente, que tem a ver com o grupinho de justiceiros que ele lidera, ao qual ele garante a sua completa ausência e ignorância no âmbito. Billy não te quer naquele meio.
Mas algo o frustra, e ele pretende descontar em você.
Dentro de você.
— Era pra doer? Bora, porra… cê consegue bater mais forte. – o desgraçado sabe que aquele é você dando tudo de si. Ele comprime o espaço entre os corpos, prensando-se contra a sua estrutura vulnerável, provocando ao fazer, com extrema facilidade, o contrário do que você tentou impor com seus socos exaltados. — Filho da puta… amarrotou a minha camisa! – ele curva o pescoço, dramatizando o amasso fútil no tecido floral.
Quando ergue a cabeça e pesca o seu estado acuado, Billy ri fraquinho. Nunca divertido.
A voz, as provocações e a feição risonha estão carregadas de luxúria densa, tão evidente que exala feito aura. A irritação também é notada ao fundo de cada frase, faiscando discretamente na fricção dos caninos, e exposta de maneira didática com a brusquidão com que Bruto te toca, aperta e mantém cativo naquele cantinho esquecido de Nova York.
O sol de verão atua no céu, encenando o terceiro ato daquela sexta-feira à tarde. É possível ver a luz laranja na entrada do beco, que pouco ilumina o espaço entre prédios.
Entretanto, o ambiente taciturno não te faz ceder. — Não… aqui não… – seu embargo dá pistas sobre a libidinagem que você tenta esconder e Billy passa a focar mais nas entrelinhas. — Em lugar nenhum, na verdade! Cê me tratou feito um qualquer, de jeito nenhum que eu vou liberar pra… Ei!
Você fecha as pernas quando Bruto tenta abrir caminho entre elas usando o joelho. Suas bochechas coram e você engole seco, testemunhando a feição destemida do mais velho denotar as pretensões maliciosas por debaixo dos traços.
Billy leva as duas mãos até a parte interna das suas coxas, separando-as e se enfiando entre elas sem cerimônia. — Vagabunda ingênua… tentou mesmo esconder sua ereção de mim? – sussurra rouco no pé do seu ouvido enquanto simula estocadas, esfregando o próprio volume latejante contra o seu. — Para de bancar o puritano, nanico. Você não passa de uma putinha incubada. Esse inchaço na sua calça diz tudo.
O apetite do justiceiro é voraz. Os dedos dele escorregam do seu quadril e pousam na sua bunda, afundando os dígitos na carne traseira, estapeando e apertando com gana.
Você pende o corpo para frente, preferindo a dureza de Bruto à rigidez da parede. — Se for seguir essa sua lógica esquisita, você é mais puto que eu. Seu pau falta explodir de tão inchado!
Apesar do desejo salientado a cada arfada, seu orgulho e teimosia sobressaem às vontades da carne. Você insiste nos débeis empurrões para afastá-lo, com o plus das unhas indo de encontro ao pescoço de Billy, arranhando, arrancando sangue e o fazendo grunhir. 
Ser tão facilmente dominado por Bruto te deixa de perna bamba, mas também faz você querer, mais do que tudo, contrariá-lo.
— Cacete… Deixa de cu doce! – o autocontrole o abandona. As mãos de Billy trilham cegamente o caminho apontado por seu instinto animalesco; uma delas se apronta nos seus pulsos, os prendendo na parede acima da sua cabeça, já a outra ajeita-se na barra do seu short e cueca, puxando para baixo num piscar de olhos.
Nu da cintura a canela, você se sente vulnerável. O peito sobe e desce aflito enquanto você analisa os lados, preocupado com possíveis observadores à esquerda e à direita.
Notando seu incômodo, Bruto se compadece; — Relaxa. Não vai ser gostoso pra você se eu enfiar contigo tenso desse jeito. Ninguém tá vendo, então pode afrouxar o cu. – ele acaricia sua palma, buscando transmitir conforto, mesmo com intenções contrárias para atingir os finalmentes.
— Idiota. – você sorri com os olhos. — Pode me soltar agora? Quero te tocar.
— Não. – Billy segura a parte posterior do seu joelho e a articulação dobra quando ele ergue a sua perna. Ele te tem servido bem ali, em pé naquela caverna urbana. — Tô puto, sem paciência e te conheço muito bem. Só seja um garoto obediente, tá? Não quero te arrebentar demais.
Foi tudo muito rápido. Você perdeu o momento em que Bruto abriu o zíper do jeans e tirou o pau da calça, facilitando para ele te predar.
Ele inclina o quadril para frente, pressionando sua entrada com a cabecinha inchada. Billy provoca o anel muscular esfregando e espalhando sua essência na fenda enrugada, intercalando com impulsos ameaçadores, dando a entender que vai meter, mas recuando em seguida, sem nunca cortar contato.
Percebendo que ele não pretende te preparar, você recua, ou melhor, tenta e falha, pois não há nada além de tijolos nas suas costas. — Cê vai mesmo enfiar no seco? E a elegância, cadê? – sua rigidez pulsa com tamanha aspereza, mas o receio ainda é residente.
— Eu não pretendo ser gentil, foi mal, coisinha. – o sorriso cafajeste nunca deixa a face madura. Bruto mordisca seu queixo e lambe seus lábios antes de depositar um selinho casto. — Mas ó… – ele eleva o corpo sobre o seu e, por consequência, aprofunda um pouco mais a carne dentro de você. — Se tu lamber, prometo atolar meu cacete bem devagarinho na sua bunda. – Billy tem o pescoço próximo ao seu rosto, exibindo os vergões que você deu à pele. Dos arranhões, brota uma pequena quantidade de sangue. — O que cê acha, hein? Até eu prefiro assim, porque se eu meter de uma vez, vou ter que ficar um bom tempo sem te arrombar depois.
— Deve estar ardendo… – seus pulsos são libertos e você usa os ombros do mais velho como apoio.
— Nossa, você não tem ideia do quanto dói! – ele se coloca em um falso estado de lástima, fazendo beicinho e enrugando o queixo.
— Dramático. – você revira os olhos, mas acata as condições, ansiando com a barriga fria pela interação libidinosa.
Seu músculo molhado escapa da boca entreaberta, atraído pelo rubro. A língua quente encontra o ferro, que, na ocasião, se assemelha ao suco conservado na polpa de uma maçã. Você troca o suor por saliva e sente o salgado suave junto ao sangue que quase inexiste, nascido das feridas. É viciante e você quer mais, então puxa Bruto pela nuca e inicia uma escavação com os dentes. O ouro que você encontra é vermelho.
— Filho da puta… Era pra você limpar a porra do sangue, não tirar mais. – ele chia, esmagando sua cintura até te ouvir choramingar. — Bem, se você não cumpriu a sua parte, o que me impede de não cumprir a minha?
Você nega freneticamente com a cabeça, mas vê-se lacrimejando, tremendo e gemendo no instante em que Bruto ignora a resistência do seu buraco despreparado e empurra com força. É tão apertado que um impulso não foi suficiente, apenas metade entrou. Billy enfia os centímetros restantes, sentindo seu estômago acomodar a ponta enquanto o comprimento é esmagado pelo corredor esponjoso.
Você o abraça, gemendo palavras irreconhecíveis e descontando a dor e o prazer com mordias e arranhões em qualquer pedaço de carne à disposição.
Está tão fundo. O pau de Bruto esmaga suas entranhas e rouba sua vitalidade, transformando você na vadia perfeita que geme, controce e contrai.
A pélvis dele bate contra a sua a cada investida violenta, o quadril colidindo até o talo. O som molhado ecoa pelo beco e com certeza os ouvidos nos apartamentos acima ouvem os gemidos e estocadas, talvez até estejam se divertindo com o show.
Se fosse com qualquer outra pessoa, Billy duraria horas, mas é com você e esse seu estranho e maravilhoso poder de extrair tudo daqueles que ousam tirar uma casquinha.
As bolas inchadas, cheias de porra para liberar, batem contra seus glúteos no ritmo frenético e desesperado que Bruto adota. Ele geme manhoso, se provando mais cadela do que você.
Quando ele goza, te enche tanto que o sêmen escorre em cascatas para fora do seu orifício dormente. A transparência espessa é quente e abundante, mas o justiceiro não se contenta com apenas uma liberação. A sensação de atolar seu interior com cargas grossas é incrível demais.
O pau dele não para de contrair; você sente cada latejar, cada pulsar das veias.
Prever o futuro não é uma de suas habilidades, mas naquele momento, é perfeita a imagem que você tem da sua figura cambaleando para fora do beco, mancando e andando esquisito para evitar que a porra acumulada no seu buraco escorra por entre suas pernas trêmulas.
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⣿A parte do Homelander desse tamanho 🤏 comparada com a dos outros. Perdão qualqer erro, terminei e postei direto, mal revisei
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juaneloriginal · 3 months
Note
Make fluffy narrator and Stanley smooch (cutely)
El narrador esponjoso y el Stanley kiss
BESITOOO LOVEBUG STANLEY AND BIG FLUFFY NARRY
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i seriously love how this ones turned out
VIVAN LOS VIEJOS GAAAAAYS
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