Me estoy rompiendo en pedazos y mi alma llora por liberar los pensamientos que atacan mi cordura, pero al mirar a mi alrededor solo veo familiares y amigos a los que no les puedo mostrar mi verdadero yo.
Es tremendo el sentimiento autosometido de decepción y ansiedad que uno tiene cuando el ser amado le descuida un poco. Llámese hombre o mujer, ninguno nos libramos de los embrollos de la mente para hacernos sentir menos de lo que realmente somos.
Ya no voy a fingir que no me afectan esos comentarios que me invalidan y me quieren hacer menos, pero no porque voy a aceptar que me dañan significa que voy a aceptar que me conviertan en lo que todos ellos quieren que sea.
No sabes como te extraño, desde que te fuiste, me he vuelto más callada, muchos dicen que no me veo bien, desde que te fuiste todo se volvió silencio, algo de tu luz se fue contigo, desde que te fuiste no tengo a quien enseñarle mis frases de cada día, desde que te fuiste cuando alguien menciona tu nombre en alguna historia mi corazón se enciende, sé que no soy tu primera elección...por eso te marchaste pero demonios! Porque sigo en la madrugada llorando esperando un mensaje como si fuese tu primera elección porque desde que te fuiste mi corazón sigue aferrado a qué tu seas siempre mi primera elección.
Cada día algo más se rompe, la esperanza se agrieta con el pasar de los meses y no sé hasta cuando pueda seguir manteniendo la máscara de que todo está bien. Revelar que nunca sane, que continúo estando rota.