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perroprensa · 1 year

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El hombre que se comió 40 pollos asados en 40 días porque le pareció “lo correcto”

El desafío de Alexander Tominsky se diferencia de otros retos virales en que nació y terminó sin propósito alguno

DANIEL SOUFI (ElPais.com)

Dos de los momentos más importantes en la historia de Occidente son el suicidio de Sócrates y la crucifixión de Jesucristo. El primero murió por defender la verdad, y Jesús, según cuentan los evangelios, se sacrificó por expiar nuestros pecados. Alexander Tominsky (Rhode Island, 31 años) se comió un pollo asado al día durante 40 jornadas consecutivas sin ningún propósito concreto. Culminó la tarea el domingo, en un muelle abandonado en la bahía de Filadelfia, bajo la expectante supervisión de cientos de seguidores que se habían acercado para verlo en directo. Este extraño personaje, que en las últimas semanas se había hecho mundialmente viral en redes sociales, habló con los medios una vez terminada su particular odisea. Cuando le preguntaron por qué lo había hecho, solo supo responder: “Simplemente, me pareció lo correcto”.

“No estoy seguro de cómo empezó”, rememora Tominsky en un medio local de Filadelfia. “Es difícil entender cómo se manifiestan estas cosas”. Fue el 28 de septiembre. Sus planes, al principio, consistían en comer un pollo asado entero durante siete días seguidos. Lo hizo sin motivación aparente y sin hacerlo público o compartirlo en redes sociales. “Era un reto personal”, asegura. En el pollo undécimo (después de los siete primeros había decidido seguir adelante) publicó su primer post en su cuenta de Twitter llamada smooth recess: “Quiero invitaros a seguirme en el camino en el que me he embarcado. Voy a comerme un pollo cada día durante los próximos 30 días. Hoy es el día 11. Os mantendré informados a medida que vaya acercándome a mi objetivo. Gracias”. El mensaje circuló y generó curiosidad en las redes. Tominsky, todavía un personaje anónimo, no dudaba en contestar a cualquier duda que pudiese surgir entre los usuarios de la plataforma:

—¿También comes una zanahoria gigante cada día? —le preguntaban.

—Como una zanahoria gigante con bastante frecuencia. A veces como una cabeza de brócoli. Y, el otro día, unos pequeños caramelos duros de fresa.

En los días sucesivos no dejó de faltar a su cita con el pollo asado. Los escogía de tamaño medio. Excesivo para una sola persona, pero escaso para una familia entera. Tominsky es empleado en un popular asador de Filadelfia, ciudad en la que reside desde hace ocho años. Posteriormente, ha explicado que en este tiempo modificó su rutina para llegar media hora antes al trabajo y tener tiempo de engullir la ración estipulada. No comía nada más en todo el día. Estuvo probando varias pollerías hasta que finalmente se decantó por Rittenhouse Market, un negocio local en donde inevitablemente lo acabaron conociendo. “Creo que al principio muchos de ellos pensaban que simplemente era un tipo raro que compraba pollo”, contó en Philadelphia Magazine.

Un usuario de Twitter opinó que, en realidad, su hazaña “ni siquiera era tan impresionante”. “Comerse un pollo no es ninguna locura”, se quejaba. “¿El meme consiste en darle importancia a algo que en realidad no la tiene?”, se preguntaba. Algo de razón podía tener. Según Myfitnesspal.com, un pollo asado entero tiene 740 calorías. Michel Phelps, el atleta olímpico más laureado de todos los tiempos, se hizo famoso por seguir una dieta de 12.000 calorías diarias. De hecho, la Organización Mundial de la Salud establece un rango medio ideal de entre 1.600 a 2.000 calorías al día para un hombre adulto. No sorprende que Tominsky llegara a adelgazar hasta seis kilos durante el periodo que duró el desafío.

A medida que pasaban los días, las fotos que publicaba empezaban a mostrar los primeros síntomas de hastío y disgusto en su rostro. Se comía el pollo solo —sin guarnición ni salsa—, y la única bebida con la que se permitía deglutir su comida era una botella de litro y medio de agua mineral con sabor a limón. En posteriores entrevistas ha relatado cómo, pollo tras pollo, fue depurando la técnica para engullirlos. Primero se comía la pechuga, que es la parte más seca, y cuando se atascaba en la operación empezaba a mezclarlo con la grasa para hacer el bocado más jugoso. A partir del día 20, cuenta, el desafío se le empezó a hacer cuesta arriba. Cada vez tardaba más tiempo en acabarse la comida y necesitaba más agua para poder tragarla. “Básicamente, me bebía el pollo”, declaró. Un tuitero con quien no tenía ninguna relación advirtió la difícil situación a la que se enfrentaba The Chicken Man (así se lo empezó a conocer en las redes): “Este es el primer día del viaje en el que puedes ver la vida dejando sus ojos”.

En el artículo que le dedicó The New York Times se citaban “otros desafíos excéntricos” que habían involucrado grandes cantidades de comida. El año pasado Lee Sanderlin, un joven de Florida, quedó último en un campeonato de la Fantasy Football League que jugaba con sus amigos y, como castigo, se lo condenó a permanecer 24 horas encerrado dentro de un restaurante de gofres. Por cada uno que se comiera, podía restar una hora a su penitencia. 15 horas y nueve gofres después, Sanderlin pudo al fin abandonar el local y retomar sus hábitos cotidianos. En 2004, el cineasta norteamericano Morgan Spurlock documentó en Super Size Me los efectos derivados de alimentarse exclusivamente con comida del McDonald´s durante un mes entero. Ambos desafíos tenían un propósito, ya fuese pagar el precio de una apuesta perdida o denunciar los peligros de la comida rápida. Tominsky, en cambio, ni siquiera se propuso hacerse viral o ganar dinero. Empezó el reto en privado, y solo más tarde se animó a compartirlo con la gente. “Después de hacer una foto de los 10 primeros días, sentí que había algo poderoso y eléctrico y decidí compartirlo”, contó a la revista VICE. En la entrevista de The New York Times afirma que, “aunque suene raro, sentía que estaba haciendo todo esto por una razón muy importante”. No dijo cuál.

The Chicken Man celebró su pollo número 30 con dos velas de cumpleaños. Para entonces, el reto ya acumulaba miles de seguidores en Twitter, y él se había convertido, sin hacer nada por lograrlo, en una especie de sex symbol. Pero el momento de dejar de comer pollo todavía no había llegado. Tominsky decidió que “su viaje” terminaría definitivamente con el ave número 40. Para promocionar el final de su prueba colgó alrededor de 60 panfletos por toda la ciudad en los que decía: “Ven a verme comer un pollo asado entero. El 6 de noviembre será el 40 día consecutivo en el que me como uno. A las 12, el pollo será consumido en el muelle abandonado cerca de Walmart”, y añadía: “Esto no es una fiesta”.

La casualidad quiso que el día anterior los Houston Astros hubieran derrotado a los Philadelphia Phillies en el sexto juego de la Serie Mundial de Beisbol para coronarse campeones. Ese mismo día, el equipo de fútbol de la ciudad había perdido la final de la Major League Soccer (la liga de fútbol estadounidense) contra Los Ángeles F.C. con un gol in extremis del exmadridista Gareth Bale. Puede que fueran estas dos decepciones y las ganas frustradas de celebrar un título lo que arrastró a unas 500 personas a acudir al muelle abandonado para comprobar en directo si The Chicken Man lograba comerse su último pollo.

Tominsky dispuso una mesa abrigada con un mantel blanco, sobre el que dejó preparada su ración de pollo asado— ya separado en trozos—, y su botella de agua con sabor a limón. Una alfombra roja sujeta con trozos de ladrillo conducía hasta a él. Toda la instalación recordaba a una versión cutre de una perfomance de la artista Marina Abramović. El día estaba nublado. Al otro lado, cientos de personas con carteles y teléfonos móviles esperaban expectantes su llegada. “Cómete esa ave”, le cantaban. Y The Chicken Man, vestido con una camiseta blanca sin mangas y unos vaqueros tejanos, se la comió. No dejó nada en el plato. Después de acabar con el último bocado, se levantó de la mesa, miró a la multitud y en un pequeño altavoz reprodujo la canción Streets of Philadelphia de Bruce Springsteen. Con restos blancos de pollo colgando en su barba, y el plato donde antes reposaba su comida agitándose en el aire, Tominsky desató la locura entre los asistentes. The Chicken Man voló para reencarnarse en el legendario Bruce Bogtrotter, el personaje que en la película Matilda se consigue terminar una tarta de chocolate que duplicaba en tamaño a su cabeza, para disgusto de la malvada directora de su colegio y la alegría de todos sus compañeros.

VICE señala que en solo un mes y medio pasó de 400 a más de 40.000 seguidores en Twitter. El día después de terminar la prueba, medios de todo el mundo recogieron su historia. En las entrevistas que concedió reconoció seguir sufriendo los achaques esperables de haber comido pollo asado durante tantos días seguidos: “Todavía me duele el estómago. Mi cuerpo está en proceso de reparación y no creo que vuelva a la normalidad en bastante tiempo. Es horrible, me dan unos calambres terribles. Mi estómago está hinchado y palpita”. Aseguró que planeaba acudir al médico para someterse a un análisis de sangre, y esperaba que su primera comida fuese sushi (aunque parece que finalmente se comió una hamburguesa).

Algunos lo han comparado con Forest Gump. “Ese día sin una razón en particular, eché a correr”, decía el personaje en la película dirigida por Robert Zemeckis. Una residente de Filadelfia llamada Sarah Skochko que asistió al evento del domingo, le dijo al periódico Billy Penn: “Debido al estado actual del mundo, todos nos hemos vuelto nihilistas. Y algo como esto: que se hace sin fines de lucro y sin tener ningún significado en absoluto, es refrescante”. Dada la vuelta, la psicología de Tominsky recuerda a la del Bartleby de Herman Melville, el personaje de figura “pálidamente pulcra, lamentablemente respetable, incurablemente solitaria”, que nunca salía de la oficina, pero que, sin embargo, se negaba a participar en cualquier tarea de trabajo. “Preferiría no hacerlo”, le respondía a su jefe cada vez que este intentaba ponerlo en funcionamiento. Tominsky sí prefirió hacerlo. Su acción sin propósito se contrapone a esa “maravillosa mansedumbre” del personaje de Melville. Alejado de implicaciones metafísicas, The Chicken Man se ha descrito a sí mismo mejor que nadie: “Soy solo un hombre que come pollo”.

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the-pendejadas-of-bof · 1 year

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CAPITULO 05: EL NUEVO HERMANO DE PERCY

Si Lerley no se echo a llorar en ese momento fue por pura suerte, los sentimientos que le golpeaban en el pecho eran muy fuertes, aun sentía su pecho cerrado por el poco oxigeno que circulaba por sus pulmones. A primera vista, las cosas no parecían tan diferentes en el Campamento. La Casa Grande seguía en su sitio, con su tejado azul a dos aguas y su galería cubierta alrededor; los campos de fresas seguían tostándose al sol. Los mismos edificios griegos con sus blancas columnas continuaban diseminados por el valle: el anfiteatro, el ruedo de arena y el pabellón del comedor, desde donde se dominaba el estuario de Long Island Sound. Y acurrucadas entre los bosques y el arroyo, las cabañas de siempre: un estrafalario conjunto de doce edificios, cada uno de los cuales representaba a un dios del Olimpo.

Pero ahora el peligro estaba en el aire y podías percibir que algo iba mal; en vez de jugar al voleibol en la arena, los consejeros y los sátiros estaban almacenando armas en el cobertizo de las herramientas. En el lindero del bosque había ninfas armadas con arcos y flechas charlando inquietas, y el bosque mismo tenía un aspecto enfermizo, la hierba del prado se había vuelto de un pálido amarillo y las marcas de fuego en la ladera de la colina resaltaban como feas cicatrices.

Lerley pudo ver a Lee, acarreaba una pila de flechas en una de sus manos y su arco colgaba de su espalda, lucia preocupado y perdido como si estuviera sobre pensando algo mucho.

—¡Lee! —lo llamo Lerley.

Lee se volvió a mirarlos, una sonrisa se atravesó en su rostro que flaqueo un poco al ver a Tyson pero volvió a sostenerla casi de inmediato, le dejo la carga de flechas aun hijo de Deméter que pasaba por el lugar. Se acerco a ellos y no tardo en envolver a Lerley en un abrazo.

—Que bueno verte, Lery —dijo Lee—, creí que no te tendríamos este verano —tras separarse paso una mirada por el resto— un gusto verlos a todos.

—Lee, —Allyson lo llamo— ¿Cómo es que Charlotte está en la enfermería? ¿Qué anda mal?

Lee suspiro.

—Muchas cosas han cambiado, Charlotte resulto herida por un ataque de un dragón —todos abrieron la boca para empezar a hacer preguntas, pero Lee los freno— ella esta bien, el veneno que entro en su cuerpo no era letal. Esta en la enfermería descansando, creo que primero deberían ir a ver a Quirón —Lee miro de reojo a Tyson—, Rosse esta con él ahora, Eve se asegura que Lottie duerma.

—Gracias Lee —dijo Annabeth.

Lee sonrio asintiendo, miro a Lerley por unos segundos.

Lee es el hermano mayor de Lerley desde que llego al Campamento fue cuidado por él, Lee conocía a la perfección sus sentimientos, sabia como identificar cuando estaba mal, feliz, con miedo y cuando algo le estaba afectando como ahora. Lerley no quería que Lee se diera cuenta, no se sentía preparado para hablar pero Lee era más inteligente.

—Lery, —dijo Lee con autoridad— creo que es mejor que vengas conmigo, todos nos estamos reuniendo en la enfermería para ponernos de acuerdo en las guardias nocturnas.

Y Lee lo atrapo.

Lerley suspiro, miro a sus amigos quienes le asintieron en señal de aprobación.

—Hablaremos con Quirón e iremos a la enfermería, —dijo Allyson— te veremos allí.

—Bien, —Lerley sonrio de costado— los veo luego.

Lerley se despidió de sus amigos con la mano, siguió a Lee con unos pasos más atrás sin ninguna gana de hablar. Apreciaba que Lee entendiera ello, su hermano caminaba con toda la calma del mundo aunque de ves en cuando miraba para atrás asegurándose que Lerley lo estuviera siguiendo. Al llegar a la enfermería, Lerley se apresuro a pasar de Lee para buscar a Charlotte entre las camillas.

Encontró a Charlotte acostada en una camilla con Will pasándole un paño por la frente, Eve estaba sentada en un campo de la camilla. Charlotte dormía, su mano izquierda estaba vendada además de los notables pequeños cortes que tenia en su rostro y parte del cuello. Eve fue la primera en ver a Lerley, sonrio y levanto la mano saludando.

—¡Lery! —dijo Eve— Que bueno verte.

—Hola pequeña, —dijo Lerley acercándose, se coloco al lado de Will despeinándolo un poco— Enano, has crecido. ¿Cómo le paso esto? —Lerley tomo la mano sana de Charlotte, froto delicadamente su piel.

—Culpa de Tántalo, —gruño Will— se la tiene jurada a Charlotte desde que llego al Campamento. La ha obligado a montar guardias sola, la castiga, incluso le prohibió dormir en la cabaña de Apolo por unos días. Claramente, nuestra Lottie no se deja muy fácil, le ha dado pelea a Tántalo. —Will dejo el paño aun lado— Su cuerpo no esta muy de acuerdo con ella.

—La hace levantarse mas temprano que cualquiera, hace unos días la obligo a hacer guardia doble —añadió Eve con enojo—, Lee, Silena y Charlie han visto por la seguridad de Charlotte pero parece ser inútil. Tántalo lo hace con mas rencor.

Lerley se sentó aun lado del cuerpo de Charlotte, paso su mano por la cara de su amiga apartándolo de su rostro.

—Cuéntenme lo que paso aquí.

Will y Eve le contaron a Lerley lo que paso en el Campamento durante su ausencia. El veneno que utilizaron en el árbol de Thalia ha salido del inframundo, Zeus estaba sumamente disgustado por el envenenamiento que culpo a alguien: Quirón. A pesar de que Quirón no conocía nada acerca del veneno y tampoco podía curar el árbol, toda la cabaña de Apolo ha estado trabajando en alguna cura pero era una tarea imposible, cada día que pasaba el árbol seguía perdiendo vida. Zeus despidió a Quirón y en su lugar trajo a Tántalo quien ha hecho del Campamento toda una pesadilla.

—Ojalá pudiéramos hacer algo, —suspiro Eve— pero el árbol parece morir cada día.

—Lo hemos intentado todo —Will se cruzo de brazos—, no existe una cura y si la existe, no sabemos donde poder encontrarla.

Lerley asintió. Estaba más devastado, el árbol era el único recuerdo se podría decir vivo que poseía de Thalia, su constate motivación para seguir entrenando día a día, sobrevivir y destacar como ella lo hubiera hecho, claro, el árbol protegía las fronteras del Campamento. Si el árbol llegara a morir completamente no habría manera de retener a los mounstros, el Campamento quedaría cenizas en uno o dos días a lo mucho.

—Vamos a encontrar un modo, de eso estoy seguro.

Charlotte se removió en la camilla. Lerley centro toda su atención en Charlotte, se removió un poco entre las sabanas, soltó uno quejidos y abrió los ojos, dejando notar ese impresionante color azul eléctrico. Charlotte pestañeo unos segundos buscando aclarecer su vista.

—Buenos días preciosa, —saludo Lerley con una sonrisa— vaya que te has metido en problemas mientras no estuvimos.

Charlotte frunció el ceño, creyendo que quizás estaba soñando pero tras notar que estaba acostada en su camilla, recordar que se desmayo y ver un ataque en la cima de la colina, se sentó de golpe en la cámara tirándose casi encima de Lerley para abrazarlo. Lerley en risas le regreso el abrazo, teniendo cuidado de no lastimarla.

—¡Lery, estas aquí! —Charlotte sonó emocionada— ¿Cuándo? ¿Cómo?... había un ataque en la colina…

—Wow, calma, ojitos —Lerley rio—, eran unos toros que querían pasarse de listos, todo está controlado no debes preocuparte por eso, llegamos hace poco. ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?

Charlotte negó.

—Me siento muy bien.

—Te han estado haciendo la vida imposible por aquí, ¿eh?

Charlotte volvió a acostarse en la camilla, se cruzo de brazos.

—Ni lo menciones, si no le hago nada es porque el señor D ya me amenazó con tomar represalias. Ja, quiero verlo intentar.

Eve y Will rieron ante las palabras de Charlotte. El Señor D y Charlotte chocaban mucho con sus personalidades, muchos campistas se impresionan como es que no la convirtieron en delfín, sacaron del Campamento o algo peor. Sin duda era porque son medios hermanos, el señor D no iba a arriesgarse a que le extiendan aún más su horrible castigo por culpa del mal genio de su media hermana menor.

Lee se acerco con una sonrisa, poso su mano en la frente de Charlotte.

—No tienes fiebre y te ves muy bien, —dijo Lee— supongo puedes unirte a nosotros para la cena.

Una caracola resonó en todo el valle. Era la hora de reunirse con todos los campistas para cenar.

—Justo a tiempo, iré a formar a los demás. —Lee beso la frente de Charlotte — Nos vemos en el pabellón, no tarden.

Lee salio de la enfermería con Will siguiéndole los pasos.

—Iré a mi cabaña, —dijo Eve— ¡Los veo en la cena!

Eve salio corriendo de la enfermería dejando a Lerley y Charlotte solos.

Lerley se paso de la camilla, quito las mantas que cubrían a Charlotte y le estiro la mano ayudándola a levantarse, Charlotte se levanto con cuidado de la camilla escuchando sus huesos sonar por las largas horas que se encontraba acostada. Lerley estaba por caminar, pero la mano de Charlotte en su muñeca lo detuvo.

—Lery, creo que tenemos que hablar antes.

—Claro, ¿Qué sucede?

Charlotte suspiro.

—Es acerca de mi sueño… con Thalia.

⋆˚ఎ ☆ ໒˚⋆

El sol se estaba poniendo tras el pabellón del comedor cuando los campistas salieron de sus cabañas y se encaminaron hacia allí. Allyson, Percy, Annabeth y Tyson los miraban desfilar mientras permanecían apoyados contra una columna de mármol. Annabeth se hallaba muy afectada, pero prometió que más tarde iría a hablar con ellos y fue a reunirse con sus hermanos de la cabaña de Atenea. Luego pasó Clarisse, encabezando el grupo de la cabaña de Ares. Llevaba un brazo en cabestrillo y se le veía un corte muy feo en la mejilla, pero aparte de eso su enfrentamiento con los toros de bronce no parecía haberla intimidado. Alguien le había pegado en la espalda un trozo de papel que ponía: «¡Muuuu!».

Pero ninguno de sus compañeros se había molestado en decírselo.

Después del grupo de Ares venían los de la cabaña de Hefesto, los hermanos de Allyson, encabezados por Charles Beckendorf, un enorme afroamericano de quince años que tenía las manos del tamaño de un guante de béisbol y un rostro endurecido, de ojos entornados, sin duda porque se pasaba el día mirando la forja del herrero. Pareció notar a Allyson, pues levanto la mano en señal de que se uniera a ellos, Allyson se despidió de Percy y Tyson para irse a reunir con sus hermanos, quienes la recibieron con sonrisas y golpecitos en su espalda.

Siguieron desfilando las demás cabañas: Deméter, Apolo, Afrodita, Dioniso. Llegaron también las náyades del lago de las canoas; las ninfas del bosque, que iban surgiendo de los árboles; y una docena de sátiros que venían del prado. Percy encontró a Eve entre sus hermanos pero cuando vio a los de Apolo noto que ni Charlotte ni Lerley estaban con ellos.

Después de los sátiros, cerraba la marcha la cabaña de Hermes, siempre la más numerosa. El verano pasado su líder era Luke, el tipo que había luchado con Thalia y Annabeth en la cima de la colina Mestiza. Ahora, los líderes de la cabaña de Hermes eran Travis y Connor Stoll. No eran gemelos, pero se parecían como si lo fueran. Ambos eran altos y flacos, y ambos lucían una mata de pelo castaño que casi les cubría los ojos; la camiseta naranja del Campamento Mestizo la llevaban por fuera de un short muy holgado, y sus rasgos de elfo eran los típicos de todos los hijos de Hermes: cejas arqueadas, sonrisa sarcástica y un destello muy particular en los ojos, cuando te miraban, como si estuviesen a punto de deslizarte un petardo por la camisa.

Cuando hubo desfilado todo el mundo, Percy entro con Tyson en el pabellón y lo guio entre las mesas. Las conversaciones se apagaron al instante y todas las cabezas se volvían a su paso.

—¿Quién ha invitado a… eso? —murmuró alguien en la mesa de Apolo.

Percy lanzo una mirada fulminante en aquella dirección, Lee se había adelantado golpeado la cabeza de Austin mandándolo a callar.

Desde la mesa principal una voz familiar dijo arrastrando las palabras:

—Vaya, vaya, pero si es Peter Johnson… lo único que me quedaba por ver en este milenio.

Percy apretó los dientes.

—Mi nombre es Percy Jackson… señor.

El señor D bebió un sorbo de su Coca-Cola Diet.

—Sí, bueno… Lo que sea, como decís ahora los jóvenes.

Llevaba la camisa hawaiana atigrada de siempre, un short de paseo y unas zapatillas de tenis con calcetines negros. Con su panza rechoncha y su cara enrojecida, parecía el típico turista de Las Vegas que ha ido de casino en casino hasta altas horas de la noche. Detrás de él, un sátiro de mirada nerviosa se afanaba en pelar unas uvas y se las ofrecía de una en una.

Junto a él, en el sitio donde Quirón solía sentarse (o permanecer de pie, cuando adoptaba su forma de centauro), había alguien que Percy no había visto antes: un hombre pálido y espantosamente delgado con un raído mono naranja de presidiario. El número que figuraba sobre su bolsillo era 0001. Bajo los ojos tenía sombras azuladas, las uñas muy sucias y el pelo gris cortado de cualquier manera, como si se lo hubieran arreglado con una máquina de podar. Lo miró fijamente; sus ojos lo ponían nervioso. Parecía hecho polvo; enfadado, frustrado, hambriento: todo al mismo tiempo.

—A este chaval —le dijo Dioniso— has de vigilarlo. Es el hijo de Poseidón, ya sabes.

—¡Ah! —dijo el presidiario—. Ése. Yo soy Tántalo —dijo el presidiario con una fría sonrisa—. En misión especial hasta… bueno, hasta que el señor Dioniso decida otra cosa. En cuanto a ti, Perseus Jackson, espero que te abstengas de provocar más problemas.

—¿Problemas? —preguntó Percy.

Dioniso chasqueó los dedos y apareció sobre la mesa un periódico, el New York Post de aquel día. En la portada salía una foto de Percy, Allyson y Lerley, tomada del anuario de la Escuela Meriwether. El titular decía algo como: «Unos maníacos de trece años incendia un gimnasio».

—Sí, problemas —dijo Tántalo con aire satisfecho—. Causaste un montón el verano pasado, según tengo entendido.

Allyson desde su lugar empezó a sentirse furiosa. Quiso responder pero la mirada de Charles la detuvo, se cruzo de brazos en su lugar.

Un sátiro se aproximó nervioso a Tántalo y le puso delante un plato de asado.

El nuevo director de actividades se relamió los labios, miró su copa vacía y dijo:

—Gaseosa. Una Barq’ s especial del sesenta y siete.

La copa se llenó sola de una gaseosa espumeante. Tántalo alargó vacilante la mano, como si temiera que la copa pudiese quemarlo.

—Vamos, adelante, viejo amigo —le dijo Dioniso con un extraño brillo en los ojos—. Tal vez ahora funcione.

Tántalo fue a agarrar la copa, pero ésta se movió de sitio antes de que la tocara. Se derramaron unas cuantas gotas y Tántalo intentó recogerlas con los dedos, pero las gotas echaron a rodar como si fueran de mercurio. Con un gruñido se centró en el plato de asado. Tomó un tenedor y quiso pinchar un trozo de lomo, pero el plato se deslizó por la mesa y luego saltó directamente a las ascuas del brasero.

—¡Maldita sea! —refunfuñó.

—Vaya —dijo Dioniso con falsa compasión—. Quizá unos cuantos días más. Créeme, camarada, trabajar en este campamento ya es bastante tortura. Estoy seguro de que tu antigua maldición acabará desvaneciéndose tarde o temprano.

—Tarde o temprano… —repitió Tántalo entre dientes, mirando la Coca-Cola Light de Dioniso—. ¿Te haces una idea de lo seca que se te queda la garganta después de tres mil años?

—Usted es ese espíritu de los Campos de Castigo —tercio Percy—. El que está en el lago con un árbol frutal al alcance de la mano, pero sin poder comer ni beber.

Tántalo esbozó una sonrisa sarcástica.

—Eres un alumno muy aplicado, ¿eh, chaval?

—En vida debió de hacer algo terrible —dijo, impresionado—. ¿Qué, exactamente?

Él entornó los ojos. A sus espaldas, los sátiros sacudían la cabeza intentando prevenirle.

—Voy a estar vigilándote, Percy Jackson —dijo Tántalo—. No quiero problemas en mi campamento.

Una risa sarcástica resonó en el pabellón, una voz que Percy reconoció al segundo dijo:

—¿Tu campamento? Dime otro chiste.

Percy se giró tan rápido como pudo para ver.

Charlotte entraba al pabellón con Lerley a su lado. Charlotte no parecía para nada feliz, su rostro no reflejaba ningún sentimiento, Lerley tenia una sonrisa de costado. Percy sonrio al ver a su amiga.

—Vaya, veo que aun estas vivan —dijo Tántalo como si la idea de que Charlotte aun este viva le desagradaba—, ¿ya aprendiste algo, niña?

—Si, —afirmo Charlotte— que eres un inútil y cobarde, ¿algo más que deba saber?

El pabellón quedo en completo silencio, Percy veía entre Charlotte y Tántalo como si fuera un juego de ping pong.

—¿Quieres otro castigo? ¿Qué tal vigilar el Campamento sola por una semana? —amenazo Tántalo.

Lerley aguanto la respiración.

Charlotte dio pasos decididos, sin bajar la cabeza, ni encorvar su perfecta postura camino hasta quedar delante de la mesa, se agacho hasta quedar delante de Tántalo con una voz decidida y media sonrisa dijo:

—Inténtalo.

Los murmuros no se hicieron esperar, algunos campistas miraban con miedo la escena, Lerley vio como Lee estaba apunto de pararse para hacer callar a Charlotte, pero no se animaba a hacerlo. Charlotte poseía un carácter muy difícil de controlar, aun peor cuando se metían con su orgullo. Una digna hija de Zeus.

—Basta ya, —suspiro Dionisio— ve a sentarse ya, Johnson. Hily, tu también, suficiente problemas has ocasionado.

Percy miro a Charlotte, la chica gruño en voz baja, se volvió para encontrarse con Percy y le dio una mirada rápida a Tyson. La mirada de Charlotte pareció suavizarse ante la presencia de Tyson.

—Hola, —saludo Charlotte— tu debes ser Tyson.

Tyson asintió.

—Si. Tu luces como una princesa.

Charlotte sonrio aun mas y sus ojos azules brillaron, encantada por la presencia de Tyson. Algo dentro de Percy se removió cuando vio la mirada de Charlotte, era un aire cálido que invadió su pecho, no pudo evitar sonreír también sin saber exactamente por qué.

—¡Eres adorable! —exclamo en un tono dulce, Charlotte miro a Percy— es bueno verte, Percy.

—Es bueno verte, rayito.

—Venga, vamos a sentarnos.

—Vamos, Tyson —dijo Percy.

—No, no —intervino Tántalo—. El monstruo se queda aquí. Tenemos que decidir qué hacemos con esto.

—Se llama Tyson —gruño Charlotte.

Tántalo alzo una ceja.

—Tyson ha salvado el campamento —dijo Percy—. Machacó a esos toros de bronce. Si no, habrían quemado este lugar entero.

—Sí —suspiró Tántalo—, habría sido una verdadera lástima…

Dioniso reprimió una risita.

—Déjanos solos —ordenó Tántalo— para que podamos decidir el destino de esta criatura.

Tyson los miró con una expresión asustada en su ojo enorme, aunque Percy sabia que no podía desobedecer una orden directa de los directores del campamento, al menos abiertamente, Charlotte era un poco mas despiadada en el tema.

—¿Por qué mejor…?

La voz de Lee enojada sonó a lo alto desde la mesa de Apolo.

—¡Charlotte Elizabeth Healy!

Charlotte ponía no obedecer una orden de los directores del campamento, pero jama desobedecería una orden de su hermano mayor. No estaba tan loca como para hacerlo.

—Los veré luego —dijo Charlotte girándose en camino a la mesa de Apolo en donde Lerley estaba sentado.

Charlotte se desplomó en el banco bajo la mirada amenazante de Lee.

Una ninfa del bosque le trajo un trozo de pizza olímpica y pepperoni, pero ella no tenia hambre. Tántalo la ponía de los peores humores, con su mano aun vendada estaría fuera de los combates por lo menos una semana, eso quiere decir que el nuevo director del Campamento aprovecharía cualquier oportunidad de mandarla a hacer cualquier cosa para nada agradable, por suerte, Kayla y Yan la mantenían ocupada en la enfermería.

Lerley llamo la atención de Charlotte para juntos ir a dejar arder su ofrenda.

—Debes mantener la calma, —la regaño Lerley— no queremos que te metas en más problemas.

—Como si no estuviera ya metida en muchos.

Charlotte dejo escapar un pedazo de su pizza en nombre de su padre en las llamas. El humo de la pizza ardiendo adquirió una fragancia muy especial —como una el olor al viento en una cálida mañana de verano y lluvia—, Charlotte aspiro sintiéndose un poco mas calmada.

Ambos volvieron a su sitio. No creían que las cosas pudieran empeorar más, pero entonces Tántalo ordenó a un sátiro que hiciera sonar la caracola para llamar la atención y anunciar algo.

—Sí, bueno —dijo cuando se apagaron las conversaciones—. ¡Otra comida estupenda! O eso me dicen.

Mientras hablaba, aproximó lentamente la mano a su plato, que habían vuelto a llenarle, como si la comida no fuera a darse cuenta. Pero sí: en cuanto estuvo a diez centímetros, salió otra vez disparada por la mesa.

—En mi primer mes de mando —prosiguió—, quiero decir que estar aquí resulta un castigo muy agradable. A lo largo del verano espero torturar, quiero decir, interaccionar con cada uno de vosotros; todos tenéis pinta de ser nutri… eh, buenos chicos.

Dioniso aplaudió educadamente y los sátiros lo imitaron sin entusiasmo. Tyson seguía de pie ante la mesa principal con aire incómodo, pero cada vez que trataba de escabullirse, Tántalo lo obligaba a permanecer allí, a la vista de todos.

—¡Y ahora, algunos cambios! —Tántalo dirigió una sonrisa torcida a los campistas—. ¡Vamos a instaurar otra vez las carreras de carros!

Lerley se ahogo con su baso de gaseosa, los murmuros de excitación, de miedo e incredulidad, recorrieron las mesas. ¿Alguien no le había explicado a ese tipo la ultima vez de lo que paso en las carreras de carros? Fue tal desastre que incluso él debió meterse a la enfermería a ayudar, cuando sus hermanos se aseguraban de mantenerlo lo mas lejos posibles de ella.

—Ya sé —prosiguió, alzando la voz— que estas carreras fueron suspendidas hace unos años a causa, eh, de problemas técnicos.

—¡Tres muertes y veintiséis mutilaciones! —gritó Michael desde la mesa de Apolo.

—¡Sí, sí! —dijo Tántalo—. Pero estoy seguro de que todos coincidiréis conmigo en celebrar la vuelta de esta tradición del campamento. Los conductores victoriosos obtendrán laureles dorados cada mes. ¡Mañana por la mañana pueden empezar a inscribirse los equipos! La primera carrera se celebrará dentro de tres días; os liberaremos de vuestras actividades secundarias para que podáis preparar los carros y elegir los caballos. Ah, no sé si he mencionado que la cabaña del equipo ganador se librará de las tareas domésticas durante todo el mes.

Charlotte se llevo la mano a la cara, estrujándose la cien. No esperaba nada bueno de esas carreras de carros, ella no participaba en las carreras —decían que por ser hija de Zeus podía usar su poder con el viento para ir mas rápido— tampoco es como que le gustara, pero los campistas jamás salían ilesos de aquella actividad.

Hubo una objeción.

—¡Pero señor! —dijo Clarisse. Parecía nerviosa, pero aun así se puso de pie para hablar desde la mesa de Ares. Algunos campistas sofocaron la risa cuando vieron en su espalda el letrero de «¡Muuuu!»—. ¿Qué pasará con los turnos de la patrulla? Quiero decir, si lo dejamos todo para preparar los carros…

—Ah, la heroína del día —exclamó Tántalo—. ¡La valerosa Clarisse, que ha vencido a los toros de bronce sin ayuda de nadie!

Clarisse parpadeó y luego se ruborizó.

—Bueno, yo no…

—Y modesta, además. —Tántalo sonrió de oreja a oreja—. ¡No hay de qué preocuparse, querida! Esto es un campamento de verano. Estamos aquí para divertirnos, ¿verdad?

—Pero el árbol…

—Y ahora —dijo Tántalo, mientras varios compañeros de Clarisse tiraban de ella para que volviera a sentarse—, antes de continuar con la fogata y los cantos a coro, un pequeño asunto doméstico. Percy Jackson, Lerley Basso, Allyson Wales y Annabeth Chase han creído conveniente por algún motivo traer esto al campamento —dijo señalando con una mano a Tyson.

Un murmullo de inquietud se difundió entre los campistas y muchos me miraron de reojo. Allyson desde su lugar tuvo ganas de matar a Tántalo.

—Ahora bien —dijo—, los cíclopes tienen fama de ser monstruos sedientos de sangre con una capacidad cerebral muy reducida. En circunstancias normales, soltaría a esta bestia en los bosques para que la cazarais con antorchas y estacas afiladas, pero… ¿quién sabe? Quizá este cíclope no sea tan horrible como la mayoría de sus congéneres; mientras no demuestre que merece ser aniquilado, necesitamos un lugar donde meterlo. He pensado en los establos, pero los caballos se pondrían nerviosos. ¿Tal vez la cabaña de Hermes?

Se hizo un silencio en la mesa de Hermes. Travis y Connor Stoll experimentaron un repentino interés en los dibujos del mantel.

—Vamos —dijo Tántalo en tono de reproche—. El monstruo quizá pueda hacer tareas menores. ¿Alguna sugerencia sobre dónde podríamos meter una bestia semejante?

Charlotte estaba preparada para levantarse de su lugar y aceptar que Tyson se quedara en la cabaña uno, ella no dormía en ese lugar y era lo suficientemente grande para que Tyson pudiera estar cómodo, sin embargo no necesito hacerlo. Charlotte se quedo en medio de su levantada cuando perdió todo el aire de los pulmones.

Tántalo se apartó de Tyson sobresaltado. Una deslumbrante imagen holográfica había aparecido sobre la cabeza de Tyson. Girando sobre la cabeza de Tyson había un tridente verde incandescente: el mismo símbolo que había aparecido sobre la cabeza de Percy hace un año atrás.

Lerley suspiro pesado, cerrando los ojos con fuerza.

Hubo un momento de maravillado silencio.

Ser reconocido era un acontecimiento poco frecuente y algunos campistas lo aguardaban en vano toda su vida, pero esta vez siguieron el ejemplo de Tántalo, que estalló en una gran carcajada. A excepción de la mesa de Apolo, Hefesto y algunos miembros de la cabaña de Afrodita se mantenían en silencio.

Tyson no pareció darse cuenta, estaba demasiado perplejo tratando de aplastar el tridente que ya empezaba a desvanecerse sobre su cabeza. Era demasiado inocente para comprender cómo se reían de él y qué cruel puede llegar a ser la gente. Charlotte solo necesito brindar una mirada a los demás campistas para que todos se callaran finalmente, el pabellón se quedó en completo silencio.

Las cosas no serían fácil para Tyson a partir de ahora… y ni para Percy.

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wubosatedat · 2 years

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fresatechnologies · 2 years

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Coaster Vessel

The terms also known as Coastal trading vessels or skoots are shallow-hulled ships used for trade between locations on the same island or continent which are the backbone of the short sea trade industry.

It primarily operates in and around the coastline or within the exclusive domestic waters of a country. Although this is usually the country in which the vessel has been registered for legal purposes, it can refer to another nation on the same continent.

It acts as a part of the essential supply chain that supplies countries and allows trade to flourish. Their role is not merely restricted to ferrying goods across the nation.

Most of the terminals of the container ports are served by these and vice versa, where a coaster receives goods from overseas for further distribution inland.

The advantage of having it is enormous, because of its ability to travel both at sea and on rivers, there is no need for a stopover. It can be transshipped directly at the seaport and in some cases routes from more distant seaports directly inland are also conceivable.

#fresa #freightsolutions #freightforwarding #CoasterVessel #billoflading #truck #import #bestfreightforwardingsoftware #export #vessel #freightforwardingsoftware #freightforwarders #freightmanagement #freightservices #trucker #freightbroker #freightliner #liner #CargoSoftware

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formeryelpers · 3 years

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Froyo Freeze, 1111 W Pacific Coast Hwy, Harbor City, CA 90710

Fro-yo girl here. Froyo Freeze opened in July 2019, offering self-serve froyo (currently full service due to COVID-19), smoothies, slushies, milkshakes, fresas con crema, mango loco, fruta loco, Mexican chips, candies, and drinks. It looks like a remodeled Tutti Frutti Frozen Yogurt. There are 10 froyo flavors a day with toppings for 51 cents an ounce. They had lots of toppings and sauces, including chamoy, popping boba, cookie dough, cheesecake, fruit, nuts, mochi, fruit with Tajin, brownies, cookies, chocolate chips, candy cereal, Magic Unicorn Shell, sprinkles, etc. I don’t think they’d give out samples because of the pandemic.

Froyo flavors of the day:

French vanilla: Not the most natural tasting but great texture – thick, creamy, smooth and cold. The cookies I added were crispy.

Strawberry

Dutch chocolate

NY cheesecake

Pistachio

Original tart

Island banana

Stok cold brew coffee

Mango sunrise

Dole Whip pineapple

Froyo Freeze is in a strip mall with a few other Mexican businesses. They didn’t have any indoor seating (due to COVID-19) or outdoor seating. They had a neon sign, colorful paint, and selfie walls. They have a rewards program.

You know you love me. X0 X0, fro-yo girl.

4 out of 5 stars

By Lolia S.

#Froyo Freeze #Harbor City #froyo #frozen yogurt #froyo shop review #self-serve froyo #fruta Loco #fresas con crema

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witch-of-orchids · 4 years

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Ostara Recipes Masterpost

Note: THIS IS NOT DONE!!! I accidentally deleted the other one so I had to start over :( Will be adding more throughout the day, but for now, Blessed Ostara!!

Also, side note I’m sorry about any misinterpretations! I only speak German, Korean, and English and tried my best. I tried to go off the traditional European route a bit because I am Korean, and it would not make sense for many poc/cultural witches to only celebrate in traditionally European ways!

Main Dishes

Ostara Risotto

Ostara Lamb Stew

Ostara Deviled Eggs

Asparagus and Black Bean Salad

Purple Pickled Eggs

Paella Mixta- Mixed Paella

Bocadillo de Berenjenas con Pollo y Mostaza- Chicken and Mustard Aubergine Sandwich

Sopa Fría de Aguacate con Yogurt- Cold Avocado Soup with Yogurt

Huevos Pocados con Espinacas- Poached Eggs with Spinach

Quinoa Salteada com Ovo e Abacate- Sautéed Quinoa with Egg and Avocado

Salada Mediterrânea de Gorgonzola- Mediterranean Gorgonzola Salad

Bữa ăn mùa xuân Tây Ban Nha của Jose Pizarro- Spanish Spring Meal of Jose Pizarro

Green Garden Herby Basmati Rice with Basil, Mint, Chives & Rosemary

Lemony Cream Cheese Pancakes with Blueberries

Kapelusze pieczarek z przepiórczymi jajkami- Mushroom Hats with Quail Eggs

Omlety z jagodami- Omelets with Blueberries

Barszcz wiosenny z awokado- Borscht with Avocado

Вкуснейшая баранина- Delicious Lamb

Tarte légère courgettes, jambon et chèvre gratiné- Light Zucchini, Ham, and Goat Cheese Tart

Soupe Petits Pois, Menthe et Coriandre- Green Pea, Mint, and Coriander Soup

Artichauts �� la Romaine- Roman Artichokes

Ragoût de Petits Légumes de Printemps- Spring Vegetable Stew

Sztrapacska, Strapačky, Haluska, Halušky

Épaule d'Agneau aux Herbes Roulée Rôtie- Roasted Lamb Shoulder with Herbs

Souris d'Agneau aux Épices Douces- Lamb Shank with Sweet Spices

Spargel mit Kartoffelschnee- Asparagus with Potato Snow

Gemüse-Pfannkuchen- Vegetable Pancakes

Frühlingseintopf mit Kasseler- Spring Stew with Smoked Pork

Linsen-Blumenkohl-Suppe- Lentil cauliflower Soup

Spargelcremesuppe- White Asparagus Cream Soup

Sieben Kräutersuppe- Seven Herb Soup

Lammkeule mit WacholderbeerensauceServings- Roast Leg of Lamb with Juniper Berry Sauce

Ghormeh Sabzi

Thai Green Curry with Beef and Eggplant

Ayam Masak Merah- Spicy Tomato Chicken

春キャベツと豚肉の重ね蒸し- Spring Steamed Pork and Chicken

豚の角煮クローブ風味- Braised Pork with Cloves

Soba Noodle Salad

春季养生汤- Healthy Spring Soup

蘑菇片莴笋蛋汤- Mushroom and Lettuce Egg Soup

翡翠鲜肉烧麦- Fresh Jade Roasted Wheat Wraps

달래된장찌개- Soybean Paste Soup

쑥전- Mugwort Pancakes

닭고기 쌀국수- Chicken and Rice Noodle Soup

Lamb and Fava Beans Stir Fry

Bulgogi Spring Rolls with Sweet Ssamjang Sauce

Classic Borscht

Buckwheat Crêpes

French Spring Soup

Red Snapper en Papillote

Brioche French Toast With Lemon Curd and Strawberry Compote

Rosemary Roasted Lamb

Irish Stew Pie

Raddish Toast with Chive Butter

Roasted Beet, Leek, and Onion Quiche

Risotto Leggero con Viole, Asparagi e Ricotta- Light Risotto with Violets, Asparagus, and Ricotta

Drinks

Ostara Lavender Lemonade

Fruit Citrus Floats

Smoothie de Morango- Strawberry Smoothie

Milk-shake aux Fraises- Strawberry Milkshake

Violet Tea

Lavender Lemonade

Strawberry Lemonade

Iced Hibiscus Latte

Elderflower Cordial

Flower Sun Tea

Dandelion Mead (Dandelion Wine Made with Honey)

Condiments/Sides

Perfect Bread

Confiture d'Oranges Amères- Bitter Orange Jam

Mermelada de Ciruelas- Plum Jam

Crema de Naranja con Canela- Orange Cream with Cinnamon

Gelatina de Durazno con Mascarpone- Peach Jelly with Mascarpone

Abacaxi em Calda- Pineapple in Syrup

Tartine Bakery’s Lemon Cream

Purée d'Artichauts- Artichoke Puree

Egresmártás, Piszkeszósz- Hungarian Gooseberry Sauce

えびとたけのこの揚げパン- Shrimp and Bamboo Shoot Fried Bread

いちごジャム- Strawberry Jam

Chinese Tea Eggs

Easy Classic French Spinach Soufflé

Buttermilk Bread Recipe

Challah Ostara Bread

Grapefruit Blossom Pot de Creme

Lilac Infused Honey

Flower and Herb Butter

Homemade Chive Blossom Vinegar

Saffron and Cardamom Milk Bread

Honeysuckle Jelly

Dandelion Bread Pudding with Sundried Tomatoes and Gruyere Cheese

Candied Rose Petals

Orange Honey Butter

Wild Rose Infused Honey

Blackberry Butter

Lemonbalm Simple Syrup

Desserts

Cakes and Pies

Salted Honey Pie

Ostara Honey Cakes

Ostara Passion Cake

Framboisier Express- Raspberry Express

2. Tarte Rápida de Manga- Quick Mango Pie

Tarta de Nectarinas con Relleno de Chocolate- Nectarine Cake with Chocolate Filling

Pay de Pera con Limón- Pear Pie with Lemon

Meyer Lemon Cheesecake with Biscoff Crust

Tahini Mousse Pie

Десерт с пролетно настроение- Spring Mood Dessert

Joghurttorta (bármilyen gyümölccsel elkészíthető)- Yogurt Cake (Any Fruit)

Sernik na zimno z galaretką i owocami- Cold Cheesecake with Jelly and Fruit

Torcik jabłkowy- Apple Cake

Tort owocowy na zimno- Cold Fruit Cake

Jogurtowo-serowe ciasto z galaretką i cappuccino- Yogurt and Cheesecake with Jelly and Cappucino

Весенний ягодный пирог- Spring Berry Cake

Gâteau Saint-Honoré

Tarte à la Rhubarbe et Crème d’Amande- Rhubarb and Almond Cream Pie

Tarte Rhubarbe Cannelle- Cinnamon Rhubarb Pie

Cheesecakes Légers à la Fleur d'Oranger, Coulis de Fraise- Light Orange Blossom Cheesecakes with Strawberry Coulis

Grandma’s Lemon Meringue Pie

Gâteau Manqué aux Prunes- Missed Plum Cake

Gâteau Tiramisu aux Fraises- Strawberry Tiramisu Cake

Lemon Lavender Ostara Cake

Tarte à la Raisinée- Swiss Raisin Pie

Orange Polenta Cake

Moist Semolina Cake Soaked with Wild Rose Syrup

Lemon Drizzle Cake

Balsamic Cherry and Amaretto Pie

Cherry Blossom Cake

Lemon Buttermilk Pound Cake with Pansies

Rhubarb Strawberry Pistachio Cake

Stem Ginger Cheesecake with Rhubarb

Citrus Tree Cake

Earl Grey Blood Orange and Cardamom Chiffon Cake

Ostara Honey Cake

Italian Lemon Olive Oil Cake with Berries

Fluffy Lemon Rosemary Creamcheese Frosting

Cookies, Bars, Shortbread, Scones

Ostara Sugar Cookies

Sablé Breton aux Fraises- Breton Shortbread with Strawberries

Lilac Scones with Rhubarb Curd

Vanilla Rose Shortbread Cookies

Lavender Shortbread Cookies

Violet Lemonade Tea Cake Cookies

Muffins and Cupcakes

Весенние зелёные кексы с о смородиной- Spring Green Currant Muffins

Macarons

Violet Macarons with Violet and Vanilla Bean Buttercream

Pudding/Jelly/Posset

Warm and Gooey Citrus Pudding

Gelatina de Café con Leche- Coffee Jelly with Milk

Truskawkowa galaretka z owocami i pianką- Strawberry Jelly with Fruit and Marshmallows

Elderflower Lemon and Honey Jelly

Candy Apple Jelly

Lime Jelly

Blood Orange Posset

Lavender Honey Posset

Ice cream and Sorbet

Glace mûre-lavande- Ripe Lavender Ice cream

Ice Cream Kolachkes

Fraises, Glace aux Herbes, Mousse au Chocolat Blanc- Strawberries, Herb Ice cream, and White Chocolate Mousse

Sorbet aux Clémentines- Clementine Sorbet

Crème Chibouste au Romarin, Sorbet Fraise- Rosemary Chibouste Cream, Strawberry Sorbet

Elegant Fig Sorbet

Honey Lavender Ice Cream

Beet Raspberry Rose Sorbet

Blueberry Basil Icecream

Grapefruit and Campari Sorbet

Lavender Lemon Ice Cream

Donuts

두부도넛- Tofu Donuts

Floral Donuts with Blood Orange and Lemon Ginger Drizzle

Fudge

Cinnamon Rose Cacao Fudge

Cardamom White Chocolate Bark with Pistachio, Rose, and Gold

Lavender Fudge

Peanut Butter Fudge

Lemon Fudge

Custards

Mango Custard

Tarts

Lemon Violet Tarts

Tarta de Fresas y Frambuesas- Strawberry and Raspberry Tarts

Cindy Mushet's Italian Jam Shortbread Tart

Tarte Sablée Fruits rouges et Rhubarbe- Red fruit and Rhubarb Shortbread Tarts

Strawberry Almond and Thyme Tarts

Rhubarb Frangipane Tart

Rhubarb adn Grand Marnier Tart

Bread

Lemon Dessert Bread

Strawberry Poppyseed Hokkaido Milk Buns

Soufflés

Soufflé Léger à la Pomme et au Citron Vert- Light Apple and Lime Soufflé

Soufflés Passion et Sacristains

Other

Thiakry à la Mangue- Mango Thiakry

Postre de Tapioca con Mango- Tapioca Dessert with Mango

Mil-folhas de Morango- Strawberry Millefeuille

Tiramisu de Morango- Strawberry Tiramisu

Gubana

Mille-feuilles Mascarpone et Groseilles- Mascarpone and Gooseberry Millefeuille

Ile Flottante au Fruit de la Passion- Floating Island with Passion Fruit

Paskha

Orange Blossom Water Roasted Rhubarb, Labneh and Honey

Vegan+

Main Courses

Stuf

Drinks

Condiments/Sides

Dessert

Cookies, Shortbread

Floral Vegan Shortbread

Cakes

Vegan Pineapple, Lime, and Ginger Cake

Lists of Recipes

Hungarian Easter Recipes

List of general Ostara Foods

Ostara Food Recipes

Ostara Recipes for a Pagan Soul

Greenhaven Pagan Ostara Recipes

More Ostara Recipes

Ostara Feast Recipes!

Heron’s Ostara Recipes

Ostara Bread Recipes

Honeysuckle Recipes

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ariadnaevasen-thetraveller · 5 years

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Cócteles helados Boda Ariart

Piña Colada Ron blanco con Bacardí Superior, 1 1⁄2 oz Crema de coco, 1 1⁄2 oz Jugo de piña 1⁄2 oz y Jugo de lima fresco

Frohito Jarabe de menta, 4 onzas Ron Light Virgin Islands, 1 onza Jugo de lima, y hielo picado

Strawberry Daiquiri Ron añejo, jugo de lima fresco, azúcar, agua, fresas y hielo

Frozen Margarita Tequila blanco Try con Patrón Silver, jugo de lima fresco y licor de naranja

Frozen Sangria 1 onza de Drambuie Triple sec, 1 taza Chardonnay. 1 onza Jugo de naranja fresco. 1 onza Jugo de lima fresco. 1 onza miel. 2 tazas Bayas congeladas y amargo de cereza

Frosé Vino Rosado (750 ml, algo con cuerpo y color oscuro, como un pinot noir o un rosado a base de merlot), 1⁄3 taza Jarabe sencillo, 1 onza Aperol y 1 onza jugo de limon fresco

Watermelon White Wine Spritzer Sandía en dados, néctar de agave, vino blanco y soda

Bourbon Cider Slushie Bourbon, jarabe de canela y vainilla, jugo de limón fresco y sidra

Cobra's Fang Ron jamaicano oscuro, 1⁄2 oz Ron demerara a prueba de 151, 1⁄2 oz Jugo de lima recién exprimido, 1⁄2 oz Falernum, 1⁄2 oz Zumo de naranja recién exprimido, 1⁄4 oz Jarabe de fassionola, amargos de Angostura, granadina y Licor Herbsaint

Saturn Ginebra con Bombay Sapphire, 1⁄2 oz Jugo de limón recién exprimido, 1⁄2 oz Sirope de maracuyá, 1⁄4 oz Orgeat y 1⁄4 oz Falernum

#ariadna evasen #stuart carrington #boda ariart #cócteles #shpf

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nibaldop · 4 years

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Claro que aprendimos a hacer los panellets, ese tradicional dulce que se prepara para consumirlo el 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, y también conocida como castañada. Hechos con harina de almendras, azúcar y huevos, está mezcla base llamada mazapán, nos sirvió para preparar unos variados y deliciosos panellets: de coco, en forma cónica; de fresa; el clásico esférico cubierto de piñones; de membrillo; y de almendra granillo. Todos horneados y listos para celebrar estas significativas fiestas en Cataluña y las Baleares. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ... ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Of course, we learned how to make panellets, that traditional sweet that is prepared to be consumed on November 1, the feast of All Saints, and also known as "castañada" or chestnut. Made with almond flour, sugar and eggs, this base mix called marzipan, served to prepare a variety of delicious panellets: coconut, of conical form; strawberry; the spherical classic covered with pine nuts; of quince; and almond granillo. All baked and ready to celebrate these significant parties in Catalonia and the Balearic Islands. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ... ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ #curso #course #cursodepasteleria #pastrycourse #pastelería #bakery #pastry #reposteria #pastisseria #dulce #sweet #panellets #castañada #dulcetradicional #mazapan #marzipan #1denoviembre #november1 #diadetodoslossantos #allsaintsday #fundacionared #fundacioared #ared25 #barcelona #catalunya #cataluña #españa #spain (en Fundació Ared) https://www.instagram.com/p/B4TMFPMIr5A/?igshid=15r0hug09blco

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ishaangarland · 5 years

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Cócteles especiales para la boda de Miryam Brontë y Johann Catesby

Cosmopolitan. Vodka, triple sec (Cointreau o Grand Marnier), zumo de lima recién exprimido y zumo de arándanos es una deliciosa y sofisticada aventura para paladares selectos. Tiene variantes, como el Barbados Cosmopolitan, el Cosmopolitan Morning y el Strawberry Cosmopolitan, que cambian licores y frutas pero mantienen la esencia. Se sirve en copa de cóctel engarzada con cáscara de limón.

Old Fashioned. 200 años de antigüedad y sigue siendo uno de los más bebidos y célebres del mundo, alcanzando el puesto más alto en múltiples ocasiones. Don Draper, protagonista de la serie Mad Men, lo ha vuelto a poner de moda. Se prepara con bourbon, bitter, azúcar y agua, nada más. Sin embargo, el porte elegante y masculino con que dota a sus bebedores insufla poder a una bebida aparentemente sencilla. Es puro fuego y tiene un vaso especial para él.

Negroni. El tiempo no ha podido con uno de los viejos rockeros del mundo de la cotcelería. Procede de Italia y es ideal para el aperitivo. Campari, vermouth dulce y ginebra son sus tres protagonistas, mezclados a partes iguales y coronados con una cascara de naranja, a veces en espiral. Elegante y ácido, no es una bebida para cualquiera.

Manhattan. El cóctel hace referencia a la Gran Manzana, pero se desconoce el motivo concreto, por lo que está abierto a múltiples especulaciones. El whiskey y el vermouth rojo son sus bases, pero suele llevar también un chorro de bitter de angostura. Sin embargo, su receta exacta es un misterio y, quizá por ello, la reinterpretación del mismo ha sido una constante en este sector.

Californication. ¿Te suena la canción de Red Hot Chili Peppers del mismo nombre? El cóctel hace homenaje a este tema del grupo californiano y, cómo no, junta en su seno ingredientes como para prender fuegos artificiales: ron, vodka, tequila y ginebra con licor de naranja, jugo de limón y jugo de naranja al gusto. Una bomba dulce y deliciosa.

Daiquiri de fresa. A diferencia de algunos cócteles sobrios que le preceden, el daiquiri es una explosión de alegría, sabor y “buen rollo”. Nacido en cuba, el ritmo llega hasta la copa mediante ron blanco, zumo de limón criollo o lima y azúcar.

Long Island Iced Tea. Que no te engañe el nombre del cóctel: ¡no lleva té (o no suele) Tan solo ron, vodka, tequila, ginebra, triple sec, jugo de limón agridulce y cola. Sí, quizá lleve demasiadas cosas, pero mezcladas con arte el resultado es una delicia.

Moscow Mule. El toque ruso del vodka, la especialidad de la cerveza de jengibre y el desenfado del jugo de lima conforman este cóctel sencillo en la teoría pero maravilloso en la práctica. En taza de cobre sería mucho mejor, pero sabemos que es pedir demasiado. ¡No te olvides del hielo picado para darle vida y frescor!

Appletini (Martini de manzana). Versión del Martini seco que se ha convertido en un manjar en las festividades de San Patricio (además de la cerveza, claro). Contiene dos partes de vodka, una parte de vermouth blanco, dos partes de licor de manzana, una parte de limón y dos partes de gaseosa o refresco de lima-limón. ¿Qué puede salir mal? Es muy dulce y entra solo, así que ten cuidado, ¡que los carga el diablo!

St. Germain Kumquat. Licor de saúco francés hecho de flores recolectadas de los Alpes franceses. Puedes sentirte elegante cuando bebes. Con ginebra, licor St. Germain, kumquat (un tipo de cítrico muy apreciado, “naranja enana”), soda, una ramita de romero y azúcar.

#ishaan garland #miryam brontë #johann catesby #spanishhpfakes #shpf

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madnessinthishouse · 5 years

Note

Te voy a matar y te mando todos los emojis jaja

NO ME PODRÍA ESPERAR MENOS DE TI

Lo pongo en read more porque olovorgo es un montón.

👋 Send Me Emojis 👀👌

☝ - How tall are you?

1.65 mts, soy alta en mi país, don’t call me a midget(?)

✔ - Sexual Orientation

Bisexual.

🚬 - Do you Smoke?

Nop.

🍷 - Do you Drink?

A veces.

♒ - Do you Take Drugs?

Medicinales tho.

😳 - Age you get mistaken for?

Pues me han confundido con alguien 5 años menor (tengo 26) cuando me pongo lady, sino, pos a veces me suman un par de años.

💉 - Have Tattoos?

4 y contando.

✏️ - Want any tattoos?

YES PLEASE, I WANT MORE

✂️ - Got any Piercings?

✌ - Want any piercings?

Me dan ganas de tener más tbh.

👌 - Best friend?

Mi bestie de toda la fucking vida, my deer Luna, ella tiene el pedestal mayor.

♥ - Do you like anyone?

Si :3

🎤 - Top 5 favorite bands?

Three Days Grace

Marilyn Manson

Breaking Benjamin

Garbage

Daft Punk

🎶 - Top 5 favorite songs?

Pain

Heart Shaped Glases

Dear Agony

Beloved Freak

Something About Us

😒 - Biggest pet peeve?

Invasión de espacio personal. Realmente me pone de malas eso, incluso de gente que le tengo confianza, pero ando en mood arisco.

📝 - Story from your childhood.

Tengo un chingo, pero uno que me gusta contar es que cuando estaba en la edad de los amigos imaginarios, tenía uno que era un monstruo, mi mamá dice que todos los días me paraba frente a una pared a “traerlo para jugar” y en la noche regresaba a la pared a “dejarlo”. Casi todos los días lo hacía al parecer, quien sabe que miraba porque nunca describí como era, solo decía que era mi amigo el monstruo.

💬 - I wish…‼️ - Something you’ll change?

No haber aprovechado mi tiempo libre de la uni en aprender un idioma.

💦 - What makes you horny?

La pregunta atenta contra mi castidad. La verdad es que depende, a veces la música me puede poner en mood, a veces que me muerdan la oreja derecha o los muslos, pero capaz mi imaginación tiene poder sobre mi cuerpo y pues (?)

🌟 - A wish you’ll wish for?

Para el Grial(?) Iba a decir mi pendejada de “quiero manejar los elementos”, pero seré sincera y diré que no tengo realmente un deseo fuerte.

🔥 - Something spicy you like?

Me lo tomaré de la manera sana y diré que me encanta el curry.

👃 You hate the smell of …

A HUMEDAD, ME MATA POR LA ALERGIA ARGHHHH

👊 - Something you hate?

La remolacha.

🚶 - Are you single?

Desde hace mucho que no sé que es la soltería.

💬 - Can we text?

A veces me tardó mucho en contestar, pero siempre son bienvenidos los textos

💌 - Fan mail me?

Creo que ya no existen eso en tumblr, pero igual soy tu fan

💍 - Marry me?

Pero sin anillo porque no tengo dinero

💘 - Be my tumblr crush?

oie cy

💭 - Favorite foods?

Lasaña

Pastas en general

Queso

Chocolate

☀ - Story about your day.

Hoy lleve a pasear a mis perros, dos de ellas salían por primera vez a un lugar donde habían más perros, se portaron bien, sorprendentemente porque una de ellas odia al mundo, pero al parecen amo salir a pasear. Una familia pasó cerca y dijo “esa perra está pasada de peso” (hablando de una de mis perras) y mi mamá se rió y dijo “está obesa”, hay que decir la verdad niños(?)

💘 - Top 5 celebrity crushes?

Johnny Deph

Hannah Marks

Uma Thurman

Tom Ellis

Lesley-Ann Brandt

🎥 - Top 5 favorite movies?

El Rey León

Mulán

Orgullo y Prejuicio

El Rey León 2

El joven manos de tijera.

📺 - Top 5 favorite TV shows?

Friends

Lucifer

Dirk Gently

Sabrina la Bruja Adolescente

No me acuerdo más (?)

✏ - Random fact about yourself.

Hubo un tiempo en la uni, que jugaba tan bien a las cartas, que la gente no quería jugar cuando yo estaba porque les daba miedo lo bien que me iba.

✈️ - Where are you from?

Guatemala.

🚀 - Where do you wanna visit?

Hay muchos países a los que quiero ir, pero también me gustaría recorrer mi país.

😍 - Do you have a crush?

Muchos.

😷 - Something you hate eating?

Si lo odio, no lo como.

🙈 - What makes you shy?

Cuando me elogian, me sonrojo de sobremanera.

💃 - Can you dance?

Mal, pero si.

💏 - Do you love anyone?

Si, a muchas personas y de varias maneras

👟 - Favorite shoe(s) to wear?

Botas.

🌴 - A island you would visit?

En este momento lo he olvidado, pero una que está por Grecia.

🌎 - A country you would visit?

Si solo debo mencionar uno, Argentina.

🌀 - Favorite type of weather?

Donde hay calor donde pegue el sol, pero es fresco cuando hay sombra, cuando incluso la lluvia es suave y siente delicioso.

🔮 - Do you believe in luck?

Quisiera decir que no, pero la vida me ha demostrado cosas raras.

📱 - What kinda phone do you have?

Algo así como un Huawei(?)

📅 - Favorite time of the year?

No tengo un tiempo favorito tbh soy como un grinch para todo.

📚 - Career goal you want?

Quiero ser sexologa.

🍴 - Favorite food(s) to eat?

Ya conteste esto plz

🍭 - Favorite Candy?

Chocolate, también me encantan los que sean de cereza.

🍇 - Favorite fruits?

Manzana

Banano

Fresa

Melocotón

Piña

🚘 - Dream car(s)?

Un hermoso y sensual jeep.

🚔 - Have you ever been arrested?

No que yo recuerde, bueno, una vez en la cárcel de la feria, de la cual me escape cuz fuck the police.(?)

🚑 - Have you ever driven in an ambulance before?

No creo.

🎫 - Do you have a license?

No y me lamento eso.

🚼 - Do you have or want kids?

Mis hijos actualmente son mis perros, pero si me gustaría dejar crías en el mundo, un par nada más tho.

🔞 - Are you under 18?

Legal en todo el mundo baby

🐶 - Do you own a pet?

Mis bebés

😔 - Something that makes you sad?

Algo bien meco, cuando quiero algo y me dicen que ya no hay(?)

😡 - What pisses you off?

Cuando intento dibujar y no puedo hacer lo que veo en mi mente, tiro todo a la mierda.

😏 - What turns you on?

Yo sé que ya contesté esto picarona. Pero podría agregar que hay canciones que me ponen y la lencería también.

😈 - Are you a freak?

Diría que si porque no puedo dar a lo que la gente considera normal

💪 - Do you work out?

JAJAJAJAJAJA no.

#HABÍA OLVIDADO QUE ERA QUE ME MANDARAN TODAS LAS PREGUNTAS #OMG #no puedo creer que contesté todo #torturenme así más seguido #no tengo nada que hacer y aún así procastine haciendo esto #outofmadness #magnificentpandadecuaderno

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the-pendejadas-of-bof · 2 years

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CAPITULO 12: EL HERMANO DE CHARLOTTE NOS INVITA A COMER

La tarde siguiente, el 14 de junio, siete días antes del solsticio, el tren llego a Denver. Lerley consiguió darle lo ultimo de ambrosia que quedaba en la mochila a Charlotte para ayudarla, también uso su única mudada de ropa para quitarse la suya llena de sangre. No habían comido desde la noche anterior en el coche restaurante, en algún lugar de Kansas. Y no se habían duchado desde la colina Mestiza. Desde luego tenia que notarse.

– Intentaremos contactar con Quirón – dijo Annabeth –. Quiero hablarle de tu charla con el espíritu del rio.

– No podemos usar el teléfono, ¿verdad?

– No está hablando de teléfonos, Percs – se rio Lerley.

Caminaron sin rumbo por el centro durante una media hora, los semidioses (menos Percy) buscaban a su alrededor. El aire era seco y caluroso, y les parecía raro tras la humedad de San Luis. Donde quiera que miraban, las montañas rocosas los rodeaban, como si fuera un tsunami gigantesco a punto de estrellarse contra la cuidad.

Encontraron un lavacoches con mangueras vacío. Se metieron en la cabina mas alejada de la calle, con los ojos bien abiertos por si aparecían choches de policía. Eran cinco adolescentes rondando un lavacoches sin coches; cualquier policía que se ganara sus donuts se imaginaria que no tramarían nada bueno.

– ¿Qué estamos haciendo exactamente? – pregunto Percy mientras Grover agarraba una manguera.

– Son setenta y cinco centavos – murmuro Grover –. A mi solo me quedan dos cuartos de dólar. ¿Annabeth? ¿Lerley?

– A mi no me mires – contesto Annabeth –. El choque restaurante me dijo en la ruina.

Lerley hurgo en la mochila con la esperanza de encontrar algo de dinero, pero gasto los últimos dos dólares que le quedaban en barritas de cereal para Charlotte en el tren. Negó con la cabeza al no encontrar nada. Percy rebusco en sus bolsillos sacando un poco del cambio que le quedaba y le paso a Grover un cuarto de dólar, lo que le dejo dos moneras de cinco centavos y un dracma de Medusa.

– Fenomenal – dijo Grover –. Podríamos hacerlo con un espray…

Lerley negó varias veces.

– Olvídalo, es horrible estar apretando y la señal es pésima, con Allyson tuvimos que llamarnos como cinco veces para que podamos tener una charla decente.

Charlotte aprovecho para sacar algunas ligas de la mochila que colgaba en la espalda de Lerley, y poder atarse el cabello dado que la humedad en el ambiente empezaba a cobrarle factura a su lacio cabello.

– ¿De qué están hablando? – pregunto confundido Percy.

Grover metió las monedas y puso el selector en la posición ¨LLUVIA FINA¨.

– Mensajería I.

– ¿Mensajería instantánea?

– Mensajería Iris – corrigió Annabeth –. La diosa del arco iris, Iris, transporta los mensajes para los dioses. Si sabes cómo pedírselo, y no está muy ocupada, también lo hace para los mestizos.

– ¿Invocas a la diosa con una manguera?

Grover apunto el pitorro al aire y el agua salió en una fina lluvia blanca.

– A menos que conozcas una manera más fácil de hacer un arco iris – respondió con simpleza Charlotte atándose su cabello en una coleta alta.

La luz de la tarde se filtró entre el agua y se descompuso en colores.

Annabeth le tendió una palma a Percy.

– El dracma, por favor.

Percy se lo dio. Annabeth levanto la moneda por encima de su cabeza.

– Oh, diosa, acepta nuestra ofrenda. – Lanzo el dracma dentro del arco iris, que desapareció en un destello dorado –. Colina Mestiza – pidió Annabeth.

Por un instante, no ocurrió nada.

Después la niebla se esparció sobre los campos de fresas, y el canal de Long Island Sound en la distancia. Era como si estuvieran en el porche de la Casa Grande. De pie, dándole la espalda había un tipo de pelo rubio apoyado en la barandilla, vestido con pantalones cortos y camisera naranja. Tenia una espada de bronce en la mano y parecía estar mirando fijamente algo en el prado.

Lerley reconoció casi de inmediato al chico: – ¡Luke! – lo llamo con emoción.

Se volvió sorprendido. Percy juro que estaba aun metro delante de el a través de una pantalla de niebla, salvo que solo podía verle la parte del cuerpo que cubría el arco iris.

– ¡Mi Lery! – Su rostro marcado de ensancho en una sonrisa y su tono aparentaba alivio. – ¿Percy? ¿Y esa es Annabeth? ¡Oh Lottie también! ¡Alabados sean los dioses! ¿Eh chicos, ¿Están bien?

– Define la palabra bien – respondió Charlotte, ladeo la cabeza con una brillante sonrisa –. Es bueno verte, Castellan.

Luke le guiño un ojo aun con esa sonrisa pegaba en su rostro.

– Estamos…bueno…Si, bien – balbuceo Annabeth. Se alisaba la camiseta sucia y se peinaba para apartarse el pelo de la cara. Lerley rodeo con los ojos –. Pensamos que Quirón…bueno…

– Esta abajo en las cabañas. – La sonrisa de Luke desapareció –. Estamos teniendo algunos problemas con los campistas, Rosse y Allyson lo están ayudando a mantener todo bajo control. Escuchad, ¿va todo bien? ¿Le ha pasado algo a Grover?

– ¡Estoy aquí! – grito Grover. Aparto el pitorro y entro en el campo de visión de Luke –. ¿Qué clase de problemas?

En aquel momento un enorme Lincoln Continental se metió en el lavacoches con la radio emitiendo hip hop a tope. Cuando el coche entro en la cabina de al lado, el bajo vibro tanto que hizo temblar el suelo.

– Quirón tenía que… ¿Qué es ese ruido? – pregunto Luke.

– ¡Yo me encargo! – exclamo Annabeth, aparentemente aliviada por tener una excusa para apartarse de en medio –. ¡Venga, Lottie, Grover!

Charlotte la miro con una ceja arqueada, antes que pudiera quejarse Annabeth la tomo de la mano jalándola a su lado. Lottie sabia que no tenia mas escapatoria que seguir a su mejor amiga o se la llevaría de una oreja.

– Mándale mis saludos a las chicas, Luke, dile a Eve que la extraño – dijo Charlotte mirando por ultima vez al rubio antes de desaparecer de su Angulo de visión.

– Se los diré, Lottie, cuídate también enana.

– ¿Qué? – dijo Grover –. Pero...

– ¡Dale a Lerley la manguera y ven! – le ordeno Annabeth.

Grover murmuro algo sobre que las chicas eran difíciles de entender que el oráculo de Delfos, después le entrego la manguera y siguió a Annabeth y Charlotte.

En la otra cabina estaba el tipo, uno de esos tipos que fingen ser la ultima moda en ser los idiotas mas grandes de todo el universo. Era alto, con musculoso, de cabello negro con algunos rayos de color verde, su ropa lucia como de los metaleros de la década pasada, estaba apoyado en la puerta del coche con un cigarro entre sus dedos.

– ¡Oye idiota! – grito Annabeth, pero fue ignorada por el tipo –. ¡Te estoy hablando!

Pero la música seguía sonando el fuerte, el tipo solo se llevo el cigarrillo a la boca. Charlotte rodo los ojos, rodeo el coche por la parte trasera al llegar al lugar del copiloto, se metió por la ventana abierta y bajo el volumen de la música.

– ¡Niña, no puedes hacer eso! – exclamo el tipo con enojo.

– Ups, mira que lo hice. – dijo con un tono desafiante.

– Miren niños, no tengo para darle su limosna, así que lárguense – el tipo entro al auto con la intención de volver a poner la música, Charlotte dejo la mano en el tablero del coche. Cuando el tipo quiso tocar la radio, un descarga eléctrica sacudió al tipo –. ¡Estúpida niña!

Charlotte se encogió de hombros de manera inocente. Una idea paso por su cabeza, una sonrisa para nada amigable paso por su rostro, el tipo por alguna razón se sintió algo intimidado ante ella.

– ¿Usted cree en la magia, señor? – dijo en un tono cordial, claramente fingido. Annabeth y Grover se miraron entre ellos confundido.

– Esas son estupideces – escupió el tipo de una manera despectiva –. Son idioteces de niños como ustedes.

– Es una pena para usted, por que se topo con una.

Una nueva descarga eléctrica se desprendió por todo el coche, las luces empezaron a parpadear, el coche se sacudía por la fuerza de la electricidad, se ascendía y apaga por si solo.

– ¿Qué haces niña? ¿Cómo haces eso? ¿Estas loca? – se bajó del coche totalmente asustado.

Charlotte sonrió complacida, se alejo del coche provocando que este deje de recibir descargas eléctricas.

– ¿Asustado cuando dijo que no creía en la magia? Puedo hacer cosas peores…

Debido al coque eléctrico que recibió el auto, la radio subía y bajaba su volumen constantemente. Charlotte miro a sus dos amigos, les guiño el ojo, ambos supieron que hacer. Annabeth se coloco la gorra de invisibilidad, fue hasta donde los interruptores de luz. Toco estos repetida veces, el tipo mirada a su alrededor totalmente asustado, Grover aprovecho ese momento para sacarse sus pantalones dejando ver sus piernas de cabra.

– ¡Huya! – grito Grover con falso horror –. Ella me hizo esto.

El tipo se dio la vuelta para ver a Grover, con el constante parpadeo de las luces la escena parecía sacada de una película de terror. Grover apuntaba sus pierna con una cara de terror total. El tipo grito horrorizado, se subió al coche lo más rápido que pudo cerrando las compuerta tan fuerte que el auto se sacudió y el Lincoln salió del lavacoches a toda velocidad.

Los tres rieron, Charlotte se acerco a Grover para cocharle los cinco.

– ¿Vieron su rostro? – Grover rio fuerte –. Estaba totalmente asustado.

– Tu escena dramática fue la mejor, Grover.

Annabeth se unió a ellos abrazándolos por los hombros a ambos aun riendo.

– Bien hecho, ¿Cómo se te ocurrió eso, Charlotte?

– Por un programa que le gusta ver a Eve, la chica tiene esos extraños poderes y en un capítulo hacen algo parecido, no creí que iba a resultar.

– ¡Pues lo hizo muy bien! – Grover carcajeo –. Vamos, vamos hay que volver.

Los tres regresaron riendo entre ellos comentando de la cara graciosa que el tipo hizo hace segundos atrás, pero todas las risas y la felicidad se esfumo en esfumo inmediatamente al notar los rostros serios de Percy y Lerley.

– ¿Qué ha pasado, chicos? ¿Qué les ha dicho Luke?

Ambos amigos se dieron una mirada rápida.

– No demasiado – mintió Percy. Lerley sintió la necesidad de moverse incomodo y salir huyendo, pero eso levantaría sospechas –. Bueno, vamos a buscar algo de cenar.

Unos minutos mas tarde estaban sentados en el reservado de un comedor de cromo brillante, rodeados por un montón de familias que zampaban hamburguesas y bebían refrescos. La camarera se acerco a ellos. Arqueo una ceja con aire escéptico e inquirió:

– ¿Y bien?

– Bueno…queríamos pedir la cena – dijo Percy.

– ¿Tenéis dinero para pagar, niños?

El labio inferior de Grover tembló. Lerley suspiro pesadamente, a Percy le preocupaba empezar a balar o peor aún, a comerse el linóleo. Annabeth parecía a punto de fenecer de hambre. Charlotte era la mas calmada de sus amigos, ella se alimentaba básicamente por semillas o barritas de cereal (comida que aun tenia en su mochila) pero estaba preparada para salir a hablar por sus amigos.

– Mire señorita…

De repente un rugido sacudió el edificio: una motocicleta del tamaño de un elefante pequeño acababa de parar junto al bordillo. Todas las conversaciones se interrumpieron. El faro de la motocicleta era rojo. El deposito de gasolina tenia llamas pintadas y a los lados llevaba fundas para escopetas con escopetas incluidas. El asiento era de cuerpo, pero un cuero que parecía piel humana.

El tipo de la motocicleta había conseguido que un luchador profesional llamase a gritos a su madre. Iba vestido con una camiseta de tirantes roja, tejanos negros y un guardapolvo de cuero negro, y llevaba un cuchillo de caza sujeto al muslo. Tras sus gafas rojas tenia la cara mas cruel y brutal que alguien ha visto; el pelo, cortísimo y negro brillante, y las mejillas surcadas de cicatrices sin duda fruto de muchas, muchas peleas.

A Percy la cara le sonaba y Charlotte logro identificar al tipo casi de inmediato, se sentó recta en su lugar sin dejar de apartar la mirada del tipo, cuando entro al restaurante produjo una corriente de aire cálido y seco. Los comensales se levantaron como hipnotizados, pero el motorista hizo un gesto con la mano y todos volvieron a sentarse. Regresaron a sus conversaciones. La camarera parpadeó, como si alguien acabara de apretarle el botón de rebobinado.

– ¿Tenéis dinero para pagar, niños? – volvió a preguntar.

– Ponlo a mi cuenta – respondió el motorista. Se metió en el reservado, que era demasiado pequeño para él, y acorralo a Lerley contra la ventana. Levanto la vista hacia la camarera, la miro a los ojos y dijo –: ¿Aun sigues aquí?

La muchacha se puso rígida, se volvió como una autómata y regreso a la cocina.

El motorista se le quedo mirando a Charlotte. Ella le aguanto la mirada, por unos segundos luego el motorista paso a mirar a Percy. El chico no le veía los ojos tras las gafas, pero empezaron a hervirle malos sentimientos. Ira, rencor, amargura.

Ares le dedico una sonrisa pérfida.

– Así que tu eres el crio del viejo alga, ¿eh?

Percy debería haberse sorprendido o asustada, pero solo sintió que se hallaba ante su padrastro Gabe. Quería arrancarle la cabeza a aquel tipejo.

– ¿Y a ti que te importa?

Annabeth y Lerley le mandaron una advertencia con la mirada.

– Percy este es…

El motorista levanto la mano.

– No pasa nada – dijo –. No esta mal una pizca de carácter. Siempre y cuanto te acuerdes quien es el jefe…

– Claramente tu no eres – interrumpió Charlotte burlonamente.

El dios se giro a verla de regreso, sus gafas parecían arder en llamas.

– ¿No deberías juntarte con el enemigo, hermanita?

Entonces Percy cayo en la cuenta. Tenia la misma risa malvada de algunos críos del campamento mestizo, los de la cabaña 5 y la manera en la que llamo a Charlotte.

– Eres el padre de Clarisse – dijo Percy –. Ares, el dios de la guerra.

Ares sonrió y se quito las gafas. Donde tendrían que estas los ojos, había solo fuego, cuencas vacías en las que refulgían explosiones nucleares en miniatura.

– Has acertado, pringado. He oído que le has roto la lanza a Clarisse – Ares giro su rostro para ver a Charlotte – y que tu mandaste a varios de mis hijos a la enfermería.

Charlotte se encogió de hombros, restándole importancia al asunto, el dios dio lo que parecía una risa entre dientes.

– Tus hijos se pusieron en mi camino.

– Probablemente. No intervengo en las batallas de mis críos, ¿sabes? – volvió a centrar su atención en Percy –. He venido para… He oído que estabas en la ciudad y tengo una proposición que hacerte.

Una corriente eléctrica sacudió el cuerpo de Lerley, no le gustaba para nada esas palabras de Ares. ¿Qué quería el Dios de ellos?

La camarera regresó con bandejas repletas de comida: hamburguesas con queso, patatas fritas, aros de cebolla y batidos de chocolate.

Ares le entregó unos dracmas. Ella miró con nerviosismo las monedas.

– Pero éstos no son…

Ares sacó su enorme cuchillo y empezó a limpiarse las uñas. Charlotte bufo, rodando los ojos.

– ¿Algún problema, chata?

La camarera se trago las palabras y se marchó sin rechistar.

– Eso esta muy mal – le dijo Percy a Ares –. No puedes ir amenazando a la gente con un cuchillo.

Ares soltó una risota y luego dijo:

– ¿Estás de broma? Adoro este país. Es el mejor lugar del mundo desde Esparta. ¿Tú no vas armado, pringado? Pues deberías. Ahí fuera hay un mundo peligroso. Y eso nos lleva a mi proposición. Necesito que me hagas un favor.

Charlotte arqueo una ceja, ahora mucho mas interesaba en la conversación. Ares jamás pedía favores a alguien, si existía algún otro Dios con el ego de Zeus ese era el Dios de la guerra, incapaz de juntar dos neuronas para pedir ayuda o algún favor. Pero ahora lo tenía aquí mismo.

– ¿Qué favor puedo hacerle yo a un dios?

– Algo que un dios no tiene tiempo de hacer. No es demasiado. Me dejé el escudo en un parque acuático abandonado aquí en la ciudad. Tenía cita con mi novia pero nos interrumpieron. En la confusión me dejé el escudo. Así que quiero que vayas por él.

Lerley trago saliva ante la palabra ¨novia¨.

– ¿Por qué no vas tu?

El fuego en las cuencas de sus ojos brillo con mayor intensidad.

– También podrías preguntarme por qué no te convierto en una ardilla y te atropello con la Harley. La respuesta sería la misma: porque de momento no me apetece. Un dios te está dando la oportunidad de demostrar qué sabes hacer, Percy Jackson. ¿Vas a quedar como un cobardica? – Se inclino hacia Percy –. O a lo mejor es que sólo peleas bajo el agua, para que papaíto te proteja.

Percy tuvo el irreprimible impulso de darle un puñetazo en la cara, aunque sabia que era lo que Dios estaba buscando. Sin embargo, la niña sentada al otro extremo de Ares no estaba de acuerdo con contenerse.

– Ares… – llamo Charlotte falso tono de tranquilidad –. ¿En realidad crees que nos vamos a tragar el cuento de que un Dios te esta dando la oportunidad? Ya dinos en realidad que quieres, estamos ocupados.

Los fieros ojos de Ares se centraron en Charlotte, queriendo demostrarle lo temible que podía ser, pero no ocurrió nada, para la niña aun lograban parecer esos ojos repletos de llamas. Ares respiro hondo.

Lerley pudo notarlo, Ares estaba conteniéndose ante Charlotte a diferencia de con Percy. ¿Podía ser a causa de Zeus? Eso no suena ilógico, pero no tanto, quizás el Dios de los cielos este cuidando a su hija de alguna manera.

– El tiene tu cabeza muy bien cuidada – murmuro Ares, que solo la chica lo pudo escuchar. Charlotte frunció el seño –. Lo sé todo sobre tu misión. Cuando ese objeto mortífero fue robado, Zeus envió a los mejores a buscarlo: Apolo, Atenea, Artemisa y yo, naturalmente. Ahora bien, si yo no percibí ni un tufillo de un arma tan poderosa…– se relamió, como si el pensamiento del rayo maestro le diera hambre, se giro a Percy – pues entonces tú no tienes ninguna posibilidad. Aun así, estoy intentando concederte el beneficio de la duda. Pero tu padre y yo nos conocemos desde hace tiempo. Después de todo, yo soy el que le transmitió las sospechas acerca del viejo Aliento de Muerto.

– ¿Usted le dijo que Hades robo el rayo, señor Ares? – Intervino Lerley después de un tiempo callado.

– Claro. Culpar a alguien de algo para empezar una guerra es el truco más viejo del mundo. En cierto sentido, tienen que agradecerme de su patética misión.

– Gracias – farfullo Percy.

Charlotte rodo los ojo.

– Eh, ya ves que soy un tío generoso. Tú hazme ese trabajito, y yo te ayudaré en el tuyo. Os prepararé el resto del viaje.

– Nos las arreglamos bien por nuestra cuenta.

– Gracias por tus servicios, pero no gracias – dijo Charlotte con una sonrisa sarcástica.

– Sí, seguro. Sin dinero. Sin coche. Sin ninguna idea de a qué os enfrentáis. Ayúdame y quizá te cuente algo que necesitas saber. Algo sobre tu madre.

Lerley se tenso en su lugar. Ares toco en el único tema de interés para Percy, su madre. Si por algo su amigo acepto esta ridícula misión y todos esos peligros en el camino es con la única esperanza de poder tener a su madre de regreso.

– ¿Mi madre?

Ares sonrió.

– Eso te interesa, ¿eh? El parque acuático está a un kilómetro y medio al oeste, en Delancy. No puedes perderte. Busca la atracción del Túnel del Amor.

– ¿Qué interrumpió tu cita? – pregunto Percy –. ¿Te asusto algo?

Ares le enseño los dientes, pero Percy ya había visto esa mirada amenazante en Clarisse. Había algo falso en ella, casi como si traicionara cierto nerviosismo y Charlotte pudo darse cuenta igual.

– Tienes suerte de haberme encontrado a mí, pringado, y no a algún otro Olímpico. Con los maleducados no son tan comprensivos como yo. Volveremos a vernos aquí cuando termines. No me defraudes.

Después de eso, debieron desmayarse o caer en trance, por que cuando volvieron a abrir los ojos Ares había desaparecido. Percy por un momento creyó que esa conversación fue un sueño, pero al notar las expresiones de sus amigos supo que todo eso fue mas que real.

– No me gusta – dijo Grover –. Ares ha venido a buscarte, Percy. No me gusta nada.

Percy miro a Charlotte. Ella mantenía la mirada fija en la ventana en donde la motocicleta había desaparecido.

– ¿Qué piensas? – le pregunto a Charlotte.

La chica gruño. No le gustaba nada la idea de hacerle un favor a Ares, pero existía el tema de la madre de Percy rondando por su cabeza. ¿En realidad el dios podría tener alguna notica del paradero de la madre de su amigo? Y si fuera así, ¿Cómo la obtuvo? Eran muchas dudas, le hubiera gustado simplemente ignorar a Ares y seguir con su camino pero en las barajas del juego estaban arriesgando mucho.

– Detesto a Ares como no tienes idea, sin embargo tenemos mucho en juego – Charlotte volcó la mirada para fijarla en Percy –. No bromea con convertirte en un roedor, aunque a mí no me haría daño no pienso arriesgar la seguridad de ninguno aquí.

– ¿Por qué nos necesita para una tarea tan sencilla?

– A lo mejor es un problema que requiere cerebro – observo Annabeth –. Ares tiene fuerza, pero nada más. Y a veces la fuerza debe doblegarse ante la inteligencia.

Lerley asintió dándole al razón a Annabeth.

– Pero ¿Qué habrá en ese parque acuático? Ares parecía casi asustado. ¿Qué haría interrumpir al dios de la guerra una cita con su novia y huir?

Los cuatro amigos se miraron nerviosos.

– Vamos a tener que descubrirlo por nosotros mismos – dijo Lerley.

El sol se hundía tras las montañas cuando encontraron el parque acuático. A juzgar por el cartel, originalmente se llamaba «WATERLAND», pero algunas letras habían desaparecido, así que se leía: «WAT R A D».

La puerta principal estaba cerrada con candado y protegida con alambre de espino. Dentro, enormes y secos toboganes, tubos y tuberías se enroscaban por todas partes, en dirección a las piscinas vacías. Entradas viejas y anuncios revoloteaban por el asfalto. Al anochecer, aquel lugar tenía un aspecto triste y daba escalofríos.

– Si Ares trae aquí a su novia para una cita – dijo Percy mirando el alambre de espino –, no quiero imaginarme que aspecto tendrá ella.

Charlotte miro mal a Percy, levanto su mano derecha para darle un pequeño golpe en la parte trasera de su cabeza. Percy formo una mueca soltando un quejido por el impacto, frotando con su mano el lugar que fue golpeado.

– No vuelvas a hablar de esa manera – amenazo la pelinegra.

– ¿Por qué? Creía que odiabas a Ares.

– Claro, pero no hables de esa manera de su novia, jamás.

Charlotte gruño.

– Percy, su novia es muy temperamental – agrego Lerley.

– No insultes su aspecto – añadió Grover.

– ¿Quién es? ¿Equidna?

Charlotte abrió la boca ofendida.

– Afrodita, imbécil. La diosa del amor y madre de mi hermana.

Percy abrió los ojos como plano, en un momento se sintió arrepentido por sus palabras. Charlotte no era una gran fan de la diosa del amor, sin embargo era la madre de su hermana menor lo que provocaba que la niña mantuviera un respeto por la diosa, además, posee un gran cariño por algunos miembros de la cabaña diez. Si debía hacer respetar el honor de la diosa, claro que lo haría.

– Pensaba que estaba casada con alguien – dijo Percy después de unos segundos callado –. ¿Con Hefesto, el padre de Ally?

Lerley bufo: – ¿Y que si fuera así?

Percy frunció los labios, pensando que era mejor cambiar de tema.

– ¿Y como entramos?

– Maya! – Al punto surgieron las alas de los zapatos de Grover.

Voló por encima de la valla, dio un involuntario salto mortal y aterrizó en una plataforma al otro lado. Se sacudió los vaqueros, como si lo hubiera previsto todo.

– Vamos, chicos.

Charlotte sonrió, en sus ojos azules paso un destello ingenioso. Dio unos pasos más atrás de donde se encontraban sus amigos, tomo impulso para salir corriendo. Una ráfaga de fuerte viento se hizo presente en el lugar, el viento la levanto del piso pasándola tranquilamente por encima de la valla, aterrizo perfectamente con los dos pies fijos al lado de Grover.

– ¡Taran! – levanto sus brazos de par en par e hizo una pequeña reverencia, seguido choco los puños con Grover en pequeñas risas.

Lerley rodo los ojos mientras murmuraba un ¨presumida¨ quien junto con Annabeth y Percy tuvieron que escalar de manera tradicional la valla, aguantando uno que otro alambre de espino que punzaba con su cuerpo. Al lograr llegar al otro lado, Lerley se quejaba de los pequeños cortes recibidos.

– Uh, ya cállate, Lery – se burlo Lottie con una brillante sonrisa.

– ¡No todos podemos volar, presumida!

– No sabia que podías volar – dijo Percy mirando a Charlotte. La chica se encogió de hombros, ocultando una pequeña sonrisa.

– Pequeños trucos.

Las sombras se alargaron mientras recorrían el parque, examinando las atracciones. Pasaron frente a la Isla de los Mordedores de Tobillos, Pulpos Locos y Encuentra tu Bañador. Ningún monstruo los ataco y no oyeron el menor ruido.

Encontraron una tienda de souvenirs que había quedado abierta. Aún había mercancía en las estanterías: bolas de nieve artificial, lápices, postales e hileras de…

– Ropa – dijo Annabeth. Charlotte asintió a su lado –. Ropa limpia.

– Si – dijo Percy –. Pero no pueden ir y…

– ¿Cómo que no? – dijo Charlotte.

Ambas chicas agarraron una hilera llena de cosas y desaparecieron en los vestidores. Percy se volcó a mirar a Lerley quien tenia una sonrisa divertida en su rostro, el castaño le hizo una señal de que le quitara importancia. A los pocos minutos salió Annabeth con unos pantalones cortos de flores de Waterland, una gran camiseta roja de Waterland y unas zapatillas surferas del aniversario de Waterland. Por otro lado Charlotte opto por unos shores de jeans con el logo de Waterland aun costado, una camiseta blanca como tres veces su talla de Waterland pero opto por un dejar sus sucios botines. Ambas tenían una mochila de Waterland colgada en sus hombros, llena con mas cosas.

– Que demonios – Grover se encogió de hombros.

– Si Eve me mirara así, le daba un ataque cardiaco – afirmo Charlotte atando su largo cabello en una coleta alta.

En pocos minutos estuvieron los cinco engalanados como anuncios andantes del difunto parque temático. Siguieron buscando el Túnel del amor. Percy tenía la sensación de que el parque entero contenía la respiración.

– Así que Ares y Afrodita – dijo para mantener su mente alejada de la oscuridad creciente – tienen un asuntillo.

– Ese chisme es muy viejo, Percy – dijo Annabeth –. Tiene tres mil años.

– ¿Y el marido de Afrodita?

– Bueno, ya sabes…el padre de Allyson – menciono Lerley moviendo su mano en ademanes –, el herrero, se quedó tullido cuando era pequeño, Zeus lo tiró monte Olimpo abajo. Así que digamos que no es muy guapo. Habilidoso con las manos, sí, pero a Afrodita no le van los listos con talento, ¿comprendes?

– Le gustan los motoristas.

Charlotte lo pensó por un momento, recordando a distintos amores platónicos famosos que tenía. Rápidamente Bucky Barnes se le paso por la mente, analizando ese encanto que ¨los chicos malos¨ tenían.

– Uhm, no podemos negar que los chicos con auras malas y oscuras son encantadores – soltó la hija de Zeus como quien no quiere la cosa.

Lerley a su costado derecho soltó una fuerte carcajada.

– Sin duda, chicos con auras malas y misteriosas son tu tipo, Lottie.

Percy frunció el seño sin entender mucho, sin embargo fijo su vista en su amiga quien miraba al frente con una sonrisa de costado.

– Digamos en que si me ponen a Bucky Barnes o Klaus Mikaelson delante jamás les negaría nada.

El hijo de Poseidón se quedo pensando en los nombre que menciono Charlotte. El nombre de Bucky Barnes se le hacia muy familiar, logro leer algo de los superhéroes hacia tiempo en historietas viejas que consiguió en algunas bibliotecas de sus antiguas escuelas sin embargo, debido a la compleja vida de un semidios (y la situación económica de su familia) jamás logro ver alguna película en un cine. Recordaba ver los posters del Capitán América y el soldado del invierno por la cuidad de Nueva York, ese actor de cabello oscuro, alto, musculoso y ojos impresionantes Sebastian Stan, le daba vida al villano de la película.

Annabeth rio un poco, negando.

– Si bueno, claro que Hefesto sabe acerca del asunto – volvió al tema la rubia –. Una vez los pilló juntos, quiero decir in frangente. Entonces los atrapó en una red de oro e invitó a todos los dioses a que fueran a reírse de ellos. Hefesto siempre está intentando ridiculizarlos. Por eso se ven en lugares remotos como… – se detuvo, mirando al frente –. Como ese.

Era una piscina, de por lo menos cuarenta y cinco metros de ancho y con forma de cuenco. Alrededor del borde, una docena de estatuas de Cupido montaba guardia con las alas desplegadas y los arcos listos para disparar. Al otro lado se abría un túnel, por el que probablemente corría el agua cuando la piscina estaba llena. Tenía un letrero que rezaba: «EMOCIONANTE ATRACCIÓN DEL AMOR: ¡ÉSTE NO ES EL TÚNEL DEL AMOR DE TUS PADRES!».

Grover se acerco al borde.

– Chicos, miren.

En el fondo de la piscina había un bote de dos plazas blanco y rosa con un dosel lleno de corazones. En el asiento izquierdo, reflejando la luz menguante, estaba el escudo de Ares, una circunferencia de bronce bruñido.

– Esto es demasiado fácil – dijo Percy –. ¿Así que bajamos y lo tomamos y ya está?

Charlotte se acercó un poco más al borde, fijándose a su alrededor. Annabeth paso los dedos por la base de la estatua de Cupido más cercana.

– Aquí hay una letra griega grabada – dijo –. Eta. Me pregunto…

– Grover – pregunto Percy –¸ ¿Hueles a monstruo?

Grover olisqueo el viento.

– Nada.

– ¿Nada como cuando estábamos en el arco y no olfateaste a Equidna, o nada de verdad?

Grover parecido molesto.

– Aquello estaba bajo tierra – refunfuño.

Lerley se acerco a Charlotte, dejo su mano izquierda en su hombro dándole un apretón. La chica entendiendo la señal, negó con la cabeza dando a entender que no sentía la presencia de alguna criatura cerca.

– Vale, olvídalo. – Percy aspiro hondo –. Voy a bajar.

– Te acompaño – Grover no parecía demasiado entusiasta, pero dio la impresión de intentar enmendarse por lo sucedido en San Luis.

– No – repuso Percy –. Te quedarás arriba con las zapatillas voladoras. Eres el Barón Rojo, un as del aire, ¿recuerdas? Cuento contigo para que me cubras, por si algo sale mal.

A Grover se le hincho el pecho.

– Claro. Pero ¿Qué puede ir mal?

– No lo sé. Es un presentimiento. Annabeth, ven conmigo.

Annabeth lo miro como si hubiera enloquecido, Charlotte aguantado la carcajada que se quería dar al notar el rostro de su mejor amiga ponerse rojo.

– ¿Estas de broma?

– ¿Y ahora que pasa?

– ¿Yo, contigo en… – inflo sus mejillas queriendo quitar el rojo de sus mejillas – en la «emocionante atracción del amor»? Me da vergüenza. ¿Y si me ve alguien?

– ¿Quién te va a ver? – Pero Percy también se ruborizo un poco. Lerley miro a sus amigos muy divertido, rodo los ojos para después sacarse la mochila de la espalda y dejarla apoyada en el suelo.

– Iré yo, llorones. De todos modos, Percy, no es la primera cosa vergonzosa que hacemos juntos.

Percy miro a Lerley con una sonrisa de agradecimiento. Ambos empezaron a bajar a la piscina, escuchando a Annabeth murmurar algo sobre que los chicos siempre lo embarullan todo a la vez que Charlotte se reía de su mejor amiga.

El par de chicos llegaron al bote. Junto al escudo había un chal de seda de mujer. Percy intento imaginarse a Ares y Afrodita allí, una pareja de dioses que se encontraban en una tracción abandonada de un parque de atracciones. Entonces, Percy reparo de algo que no había visto desde arriba: espejos por todo el borde de la piscina, orientados hacia aquel lugar. Los chicos podían verse en cualquier dirección que miraran. Eso debía de ser. Mientras Ares y Afrodita se daban besitos podían mirar a sus personas favoritas: ellos mismos.

Percy recogió el chal. Reflejaba destellos rosa y su aroma era una exquisita mezcla floral. Algo embriagador. Percy sonrió con aire de ensoñación, estaba a punto de frotarse la mejilla con el chal cuando Lerley se lo arrebato y se lo metió en el bolsillo.

– Ah, no, mi hermano de eso nada. Apártate de esa magia de amor.

– ¿Qué?

– Tu recoge el escudo, pers, por más romántico que sea esto no es como nuestra cita perfecta.

En el momento en que Percy toco el escudo, ambos supieron que tenían problemas. La mano de Percy rompió algo que lo unía al tablero de mandos. Una telaraña, pensó, pero lo examino en la palma y vio que era un delgado filamento de metal. Estaba puesto para tropezar con él.

Annabeth arriba aún se mantenía mirando la letra grabada en la estatua, Charlotte estaba sentada metros más atrás con su PC de Soobin entre sus manos observando los perfectos rasgos del cantante como toda una enamorada.

– Lottie… – llamo Annabeth.

Charlotte levanto la mirada prestándole atención a su amiga, antes que pudiera decir algo se produjo el chirriante ruido de un millón de engranajes que comenzaban a funcionar, como si la piscina estuviera convirtiéndose en una máquina gigante.

– ¡Cuidado, chicos! – grito Grover.

En el borde, las estatuas de Cupido tensaban sus arcos en posición de disparo. Sin darles tiempo de ponerse a cubierto, dispararon, pero no hacia el par de chicos si no unas a otras, a ambos lados de la piscina. Las flechas arrastraban cables sedosos que describían arcos sobre la piscina y se clavaban en el borde, formando un enorme entramado dorado. Entonces, por arte de magia, empezaron a tejerse hilos metálicos más pequeños, entrelazándose hasta formar una red.

– Tenemos que salir de aquí – dijo Percy.

– ¡No me digas! – ironizo Lerley.

Percy agarro el escudo, ambos se echaron a correr pero salir de la piscina no era tan fácil como bajar.

– ¡Vamos chicos! – grito Charlotte acercándose al borde.

Percy intentaba rasgar la red para abrirles una salida, pero cada vez que la tocaba los hilos de oro le envolvían las manos. De repente, las cabezas de los cupidos se abrieron y de su interior salieron videocámaras y focos que los cegaron al encenderse. Un altavoz retumbo:

«Retransmisión en directo para el Olimpo dentro de un minuto… Cincuenta y nueve segundos, cincuenta y ocho…».

– ¡Hefesto! – grito Annabeth desde arriba –. ¡Como no me di cuenta antes! Eta es hache. Fabricó esta trampa para sorprender a su mujer con Ares.

Lerley soltó un quejido: – ¿Nos van transmitir en vivo? Fantástico, no estoy en mis mejores momentos.

Ambos chicos casi habían llegado al borde, cuando de pronto los espejos en hilera se abrieron como trampillas y de ellas emergió un torrente de diminutas cosas metálicas. Annabeth soltó un grito de horros, tirándose hacia atrás cayendo al suelo, Charlotte se colocó a su lado mirando hacia abajo un chillido salió de sus labios.

Parecía un ejército de bichitos de cuerda: cuerpos de bronce, patas puntiagudas y afiladas pinzas, y se dirigían hacia nosotros como una marabunta, en una oleada de chasquidos y zumbidos metálicos.

– ¡Arañas! – exclamó Annabeth, despavorida –. ¡A-aaa-raaaaa…!

Charlotte miro a su amiga con mucha pena y sintiéndose casi inútil, era de su conocimiento que Annabeth al igual que todos los hijos de Atenea poseían un terrible miedo hacia las arañas. Una vieja cosa de su madre que era heredada a todos sus hijos.

– Annie, estamos arriba, esas cosas no van a subir – decía Charlotte tomando el rostro de la rubia entre sus manos –. Respira, tranquila.

Lerley miro a su alrededor aun en el fondo, esas cosas seguían apareciendo por doquier, miles de ellas, bajando sin cesar a la piscina y rodeándolos. Sin duda no estaban programadas para matar, solo para acorralarlos, morderlos y hacerlos parecer mas idiotas. Era una trampa para dioses, pero ellos no eran dioses.

– Al bote, vamos, Percy.

Empezó a patear las arañas a su alrededor, ambos subieron al bote. Las arañas trepaban por los costados del bote, Lerley gruño en desagrado, llevo su mano a su collar jalándolo con fuerza. La luz de Western Sun se hizo presente pero en lugar de aparecer su arco, una lanza dorada de tamaño mediano se posiciono en su mano. Uso la lanza para golpear a las arañas apartándolas del bote.

«Treinta, veintinueve, veintiocho…», proseguía el altavoz.

En ese momento, las arañas empezaron a escupir filamentos de metal buscando amarrarlos. Al principio fue fácil zafarse, Lerley cortaba los filamentos con su lanza, pero había demasiados y las arañas no dejaban de llegar. Percy aparto varias pero una se llevo un trocito de sus zapatillas surferas con las pinzas.

Grover revoloteaba por encima de la piscina con las zapatillas voladoras, intentando perforar la red, pero no cedía.

Charlotte dejo a una congelada Annabeth en el suelo y saco su espada para tratar de ayudar a Grover a perforar la red, sin embargo era igual de inútil. La chica miro a todos lados buscando alguna alternativa que pudiera ayudar a sus amigos a salir de la piscina. Sus ojos se fijaron en la entrada del Túnel del Amor, rodeada por un millón de arañas robot.

«Quince, catorce, trece…», contaba sin pausa el altavoz.

Entonces lo vio: los espejos trampilla eran el desagüe de gruesas tuberías de agua, y por allí habían venido las arañas. Encima de la red, junto a uno de los cupidos, había una cabina de cristal que debía de contener los mandos. De repente sus ojos azules se toparon los verde mal de Percy.

Ambos se sostuvieron la mirada por un par de segundos, como si pudieran leer los pensamientos del otro. Percy movió sus labios formando la palabra «Agua». Charlotte sonrió captando la idea.

– ¡Grover! – llamo Charlotte corriendo en dirección contraria a donde estaba – ¡A la cabina, vamos a buscar el botón de encendido!

– Pero…

– ¡Hazlo! – grito Percy desde la piscina.

Lerley miro a su amigo confundido, los ojos de Percy brillaban en esperanza de que esa idea loca funcionara, pero su única oportunidad. Las arañas ya rodeaban el bote por completo, Annabeth aún se mantenía en el suelo con los ojos fijos en las arañas y temblando del miedo.

Charlotte y Grover se metieron en la cabina, empezando a pulsar todos los botones que aparecieran en su vista.

«Cinco, cuatro…»

Grover le hizo una señal a los chicos, dándoles a entender que habían apretado todos los botones pero seguía sin pasar nada. Percy cerro los ojos y pensó en las olas, agua desbordante, el río Mississipi. Hasta que sintió un tirón familiar en el estómago. Intento imaginar que arrastraba todo el océano hasta Denver.

«Dos, uno, ¡cero!».

Las tuberías se sacudieron y el agua inundo con un rugido la piscina, arrastrando las arañas. Percy jalo de Lerley para sentarlo a su lado, ambos se abrocharon el cinturón justo cuando la primera ola les cayo encima y acabo con todas las arañas. El bote viro, se levanto con el nivel del agua y dio vueltas en círculo encima del remolino. El agua estaba llena de arañas que chisporroteaban en cortocircuito, algunas con tanta fuerza que incluso explotaban. Los focos los iluminaban y las cámaras cupido filmaban en directo para el Olimpo.

– ¡Aquí vamos! – exclamo Lerley sujetándose con fuerza. Western Sun desapareció de la mano de Lerley volviendo a su forma original de collar, brillando alrededor del cuello del chico.

Percy se concentro en controlar el bote y lograr que siguiera la corriente sin estrellarse contra las paredes. Lerley rogaba a su padre (que seguramente lo estaba mirando a todo color) con que Percy lograra su objetivo, el bote pareció responderle positivamente; o por lo menos no se hizo añicos. Dieron una ultima vuelta cuando el nivel del agua era casi tan alto como para cortarlos en juliana contra la red. Entonces la proa viró en dirección al túnel y los lanzaron a toda velocidad hacia la oscuridad.

Percy se aferro a Lerley y viceversa mientras gritaban fuerte al unisonó cuando el bote remonto olas, paso pegado a las esquinas y se escoro cuarenta y cinco grados al paso de imágenes de Romeo y Julieta y otro motón de tonterías de San Valentín. En la recta final del túnel, la brisa nocturna les revolvió el pelo cuando el bote se lanzó como un bólido hacia la salida.

Charlotte miraba todos desde su lugar quieta, cuando sus ojos se fijaron que estaban apunto de llegar a las puertas del amor que estaban cerradas con una cadena. Se llevo las manos a su rostro cubriéndolo pero dejando una rendija entre sus dedos para ver lo que pasaba con nerviosismo. Un par de botes que al parecer habían salido del túnel antes que ellos se habían estrellado contra las puertas; uno estaba medio sumergido y otro partido por la mitad.

– ¡Quítate el cinturón! – le grito Percy a Lerley.

– ¡Percy, hermano, no estamos en el titanic, demente!

– A menos que quieras morir aplastado. – Percy se amarro el escudo de Ares al brazo –. Tendremos que saltar.

Lerley miro a su mejor amigo como si ya hubiera perdido todas las neuronas funcionales de su cerebro, pero mirando el panorama no tendría de otra que rogar por que su plan demente funcionara. El castaño se quitó el cinturón lo más rápido que pudo, se levantó tambaleándose un poco, tomo la mano de Percy con la suya aferrándose a él. Las puertas se acercaban a gran velocidad.

– Yo doy la señal – dijo Percy.

– Ni loco, la doy yo.

– Pero…

– Percy, ¿Quién de los dos paso física con mejor calificación? – grito Lerley –. Claramente yo.

Percy bufo pero termino asintiendo.

Lerley espero…espero…y de repente grito:

– ¡Ahora!

Lerley tenia razón.

De haber dejado a Percy dar la señal, se habrían estrellado contra las puertas. Consiguieron el máximo impulso…mas del que necesitaban: el bote se estrello contra las barcas estropeadas y salieron despedidos violentamente por el aire, justo por encima de las puertas y la piscina, directos al sólido asfalto.

Algo agarro a Percy por detrás, mientras que alguien sostuvo el brazo de Lerley por otro lado.

– ¡Auch! – se quejo Lerley por el jalón en el brazo.

Grover en pleno vuelo había atrapado a Percy por la camisa, mientras que Charlotte sostenía a Lerley por el brazo, al sátiro se le hacía más difícil mantener al vuelo que a Charlotte quien parecía muy relajada bajando hacia el suelo, pero las cosas jamás salen fáciles. Grover en un intento de mantenerse volando, se apoyo en la chica que apenas podía mantener el peso de Lerley.

– ¡Grover!

– ¡Nos caemos! – dijo el sátiro.

Descendieron al suelo describiendo espirales. Chocaron contra un tablo de fotografías y la cabeza de Grover se metió directamente en el agujero donde asomaban los turistas para salir en la foto. Charlotte soltó a Lerley para mantenerse en el aire y no chocar contra ellos, Lerley impacto contra el cuerpo de Percy, ambos impactaron contra el suelo; fue un golpe duro, pero estaban vivos y con el escudo de Ares aun en el brazo de Percy.

– ¡Chicos! – Annabeth apareció corriendo hasta donde estaban.

Charlotte aterrizo delicadamente en el suelo, respirando agitadamente. Se apoyo contra el cuerpo de Annabeth, cansada por cargar con el peso de Lerley. En cuanto recuperaron el aire, Percy y Lerley liberaron a Grover del tablón. Ambos amigos se volvieron a contemplar la Emocionante Atracción del amor. El agua remitía. El bote estrellado contra las puertas, había quedado echo trizas.

Cien metros mas allá, en la piscina, los cupidos seguían filmando. Las estatuas habían girando de manera que las cámaras y las luces los enfocaban.

– ¡La función ha terminado! – grito Percy.

Lerley dio una reverencia como un actor de teatro terminando su show.

– Agradecemos su amable audiencia. ¡Para contrataciones llamen al campamento mestizo!

Los cupidos regresaron a sus posiciones originales y las luces se apagaron. El parque quedo tranquilo y oscuro otra vez, excepto por el suave murmullo del agua en la piscina de salida de la Emocionante Atracción del amor. Los chicos se quedaron en silencio por unos minutos, Lerley sentía una creciente molestia acumularse dentro de su pecho.

Tanto Percy como Lerley habían lidiado con abusones por mucho tiempo para que sean capaz de provocarlos y jugárselas de esa forma. Percy se volvió a sus amigos.

– Vamos a tener unas palabritas con Ares.

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travelswithmyart · 5 years

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I’m not sure what made me first want to visit Cuba. Whether it was the film Strawberry and Chocolate, the Buena Vista Social Club, pictures of Che Guevara, a curiosity of socialism or a love of Cuba Libre.

Che Guevara

Strawberry and Chocolate (Fresa y chocolate)

Buena Vista Social Club

What I do know is that for a very very long time I had wanted to visit Cuba.

When I finally visited the largest of the Caribbean islands, I walked round in a daze, because there was a ‘photograph’ or ‘painting’ opportunity on every corner.

Here are a selection of paintings and pictures from my trip there.

Havana in Black and White Photographs

Street Scene in Havana, Cuba

Street scene in Trinidad, Cuba

Young girls in Havana, Cuba.

Old street in Havana, Cuba

Che memorabilia in Havana, Cuba

Boy playing on the Malecon in Havana, Cuba

Relaxing on the street in Trinidad, Cuba

Travelling by bike in Havana, Cuba

In a queue in Havana, Cuba

Havana in Colour Photographs

Havana, Cuba

Cuban design in Havana

Balcony in Havana, Cuba

Tiles in Havana, Cuba

View across Trinidad from Palacio Cantero

Cuban architecture in Havana

Cuban design in Havana

Cuban architecture in Havana

Colourful houses in Trinidad, Cuba

Cuban architecture in Havana

Cuban design in Havana

La Plaza de la Revolución in Havana, Cuba

Cuban car in Havana

Cuban architecture in Havana

Balcony in Havana, Cuba

Street scene in Havana, Cuba

Havana in My Sketchbooks

Boy with shadow in Havana, Cuba.

Havana, Cuba

Sketch of a Cuba Libre

Siesta in Havana’s Parque Central – from my Cuba sketchbook.

Summer in the City in Havana, Cuba.

Street scene in central Havana from my Cuban sketchbook

Sketch Boys on the Malecon in Havana, Cuba

Havana street scene from my Cuban Sketchbook

Sketching in my journal in Cuba, Havana

Any excuse to play this song…

youtube

Cuba in photographs and sketches I'm not sure what made me first want to visit Cuba. Whether it was the film Strawberry and Chocolate, the Buena Vista Social Club, pictures of Che Guevara, a curiosity of socialism or a love of Cuba Libre.

#art #Cuba #Havana #painting #photography #sketchbooks #street photography #travel #travel photography #travel sketchbooks

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fresatechnologies · 3 years

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EEI - Electronic Export Information

Required documentation when the value of the commodity classified under each Schedule B number is over $2,500 or if a validated export license is required to export the commodity.

The exporter is responsible for preparing it and the carrier files it with U.S. Customs and Border Protection (CBP) through the Automated Commercial Environment (ACE) and within that, AES Direct.

Essential Considerations:

• Before exporting, the exporter should acquire the Schedule B number for the commodity they intend to export. The Schedule B number must be reported in the AES to identify the goods being exported. • If the exporter is sending baggage or containers with their personal or household goods valued over $2,500 to a foreign destination, other than Canada, they must file it and provide the ITN to the carrier by the timeline.

Instances when EEI is not required:

Exporters sending shipments in which the ultimate destination is Canada, as long as the goods are not licensed or contain rough or uncut diamonds, or shipments to U.S. possessions. However, if the shipment's ultimate destination is the U.S. Virgin Islands or Puerto Rico the EEI must be filed.

#fresa #freightsolutions #freightforwarding #ElectronicExportInformation #billoflading #vessel #export #EEI #bestfreightforwardingsoftware #import

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smolfangirl · 6 years

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A little fresa wedding I

Kudos and Thanks are in line, because this fic isn’t only mine :D It belongs just as much to the wonderful @miris-xo WHO CELEBRATES HER BIRTHDAY TODAY YAAAAAY and who is like 99% of the reason this wedding fic exists and keeps motivating me with her moodboards and ideas and comments ♥ Also please please develop this love for my actual WIP it feels very abandoned

This will be a little series because, well, I am incapable apparently of writing short scenes and no one needs a +10k post. I truly hope you’ll enjoy it!

And as always: @ac-ars and @sky-girls used the name Rory first. I used my own brain to end up with this name (also because of my roommate who is obsessed with Gilmore Girls and keeps trying to talk me into watching it), which is why I didn’t give them any credit.

Word count: 3k

Pt. I – Getting there

The realization that she will marry Matteo hits Luna quite late.

It doesn’t come when they’re at home, packing their bags and double-checking every list until they both fall into bed exhausted. It’s not during their flight, where little Aurora cries and cries before she finally calms down after an hour of screaming. It’s not even when she hands her daughter over to her parents for the night and steps into her hotel room, where Nina already unpacks their suitcases.

No, the moment her wedding begins to feel real to Luna is when they arrive at the venue to see how the preparations are coming along.

Next to her, Nina gasps at the sight, not to Luna’s surprise. She remembers making the same surprised noise when she first saw the mansion about a year ago. Rosecliff is, without a single doubt, stunning. Its white bricks paint a bright contrast to the surrounding trees, and the air carries the perfume of the flower gardens, mixed with the scent of the ocean. Just one glance at the building, and Luna feels like a young princess about to experience her first ball night.

Only that this won’t be a ball night, but her wedding.

(If she keeps repeating it, will it stop feeling like a daydream?)

“How did you hear about this place again?” Gastón asks Matteo, and while her fiancé answers, Luna’s thoughts wander back to the stress of picking a venue. No matter where they searched, not a single place in Argentina fit their criteria. Ideas were traded back and forth, as quickly dismissed as they came, heads were shaken, tears were shed. More than once, when the task of planning their big day overwhelmed her, Luna considered to just grab Matteo’s hand and marry him on the spot, in jeans and t-shirt, without friends and family.

In the end, it was his cousin who made sure they’d get a gorgeous venue instead, far away from the eyes of the paparazzi and big enough to include all their loved ones.

Flor had mentioned Newport when she stopped by for a couple of days, admiring the ocean and the old, yet carefully restored buildings all around the island. She went on and on about the romantic potential and lamented that not a single picture managed to capture its true beauty.

That’s when Luna first caught the glimmer in Matteo’s eyes.

Still, they hesitated to fly over, despite Flor’s excitement and the promising results of a quick internet research. With less than three months left till her due date, Matteo and her wondered if such a long flight carried too many risks (yet alone the possibility of being spotted by the media or an over-sharing fan), but travelling here after she gave birth meant postponing the wedding for easily another year.

And they felt they had waited long enough. So, when the doctor gave them the green light, they booked the flights.

Luna knew it was the right decision the moment they entered the path towards the mansion. The rose gardens, the romantic fountain at the backside, the view on the ocean. Every little spot offered a lovely invitation for photographs, every detail the tour guide mentioned seemed more perfect for a wedding.

It wasn’t the gardens or the luxurious furniture or the huge ballroom that took Luna’s breath away ultimately, though.

No, Luna fell for this venue when she laid eyes on the breathtaking, heart-shaped staircase.

Made from white marble, it contrasts the black railing and burgundy carpet perfectly. Her eyes must’ve lit up, and that was when Matteo let them fall behind the group of tourists and asked her if she wanted to marry him here.

Her answer came fired like a shotgun.

///

Today, less than 24 hours before the ceremony, the air buzzes of excitement. Nina and Miranda – their wedding planner and fairy godmother, probably – hurry off like little bees, crossing lists and answering phone calls, while Gastón keeps an eye on the workers.

But with the explicit order to relax and be happy, Luna and Matteo decide to leave them be and stroll to the back of the house. Sunlight kisses her skin as she looks around, while Matteo by her side hums contently.

“It’s so beautiful,” Luna sighs, meaning it from the bottom of her heart. Little Aurora on her hips giggles, before she stretches her arm towards the ocean, waving it up and down rapidly. “Dada!”

Matteo caresses the cheek of his daughter, then presses soft kisses on Luna’s neck and lets his mouth wander up to her ear. “I think she wants to see the ocean,” he whispers.

“Well, she’s not the only one.”

Although the railing along the cliff isn’t far away, 70 meters at most, getting there takes forever. Matteo insists on showering her in kisses, occasionally giving Rory one or two if she manages to hold still long enough. It doesn’t help that each smile and soft giggle out of Luna’s mouth encourages him more, until he eventually starts to whirl her, around and around, faster with every turn. His little fresa laughs and laughs and laughs – and begins to cry.

“Oh no, Rory, sweetie, everything’s okay,” Luna mumbles to her daughter as she presses her against her chest.

“Sorry, little princess, I’m sorry, really, daddy didn’t want to spin you so much. He just got a little too excited over marrying your mommy.”

“Shh, we’re here, darling.” Her hand wanders up and down her small back, a gesture their little girl usually loves, yet another minute of cooing and cuddling her passes before her cries turn into occasional hiccups.

Turning to her soon-to-be-husband, Luna raises an eyebrow. “No more spinning with her in my arms, okay?”

“Of course not.”

And with one last kiss on her temple, everything is good again.

///

When Aurora gawks at the waves crashing against the beach and Matteo’s arms wrap around Luna’s waist from behind, it sinks in that only one night separates her from her wedding day. One more sleep, and she will be Luna Balsano Valente.

One more sleep, and her eternity with Matteo starts officially and for everyone to be seen.

One more sleep, and she will walk on this grass in her wedding dress.

She will give her body and soul to Matteo, will promise to love him now and for the rest of time in front of their families and friends.

She will be his, and he will be hers.

Stealing a glance at him, Luna discovers this wide grin on his face that makes him look so young and carefree. Just the thought of being married to him by this time tomorrow fills her with an intoxicating cocktail of excitement and happiness.

Luna can’t wait.

///

Pt. II – The night before

The heavy curtains of the suite block every little ray of moonlight from sneaking into the room. Quietness surrounds the hotel, offer her peace and tranquility. The bed is so comfortable she considers taking it home with her. Overall, perfect conditions to get the rest she needs for tomorrow.

And yet, Luna can’t sleep.

Her eyes won’t stay closed, her mind won’t calm down. She’s awake, awake, awake and with every minute she thinks more about the wedding. Her wedding.

Maybe she could find sleep if Matteo was here. Over the years, he perfectioned the art of relaxing her. He’d listen to her worries, and her expectations for this day they’ve both been waiting for so long. He’d hold her in his arms, his fingers brushing over her skin while he comforts her. He’d guard her as she slowly drifts into unconsciousness.

He’d be here, but he’s not, because everyone insisted on following this old, stupid tradition.

It’s not even the first time she lays in her bed without him, and it certainly won’t be the last one. And it’s just one night anyway, this shouldn’t be such a big deal.

Still, Luna misses him. Him and little Aurora who’s with her parents, probably sleeping like an angel.

Next to her, Nina tosses and turns, shifts on the mattress until she settles into a new position. Then, her breathing returns to the same calm rhythm that fills the air for half an hour now. In, and out, in, and out...

Luna gives up.

///

Matteo’s room which he shares with his best man lays on the opposite side of the floor. Only Pedro’s and Delfi’s room separates her from her fiancé. Light slips through to the hallway from their room, though, accompanied by familiar laughter - Gastón seems to catch up with the Rollerband and their latest tour rather than to fulfill his responsibility of watching the groom.

Which definitely plays into Luna’s cards.

With featherlight steps, she hushes to Matteo’s door, knocks carefully. Seconds later, footsteps come closer and he opens, hair messy and mouth half open from a yawn. Upon seeing her, his eyes widen but he recovers quickly enough to pull her into the room and lock the door behind him.

“Luna, hi, is everything okay?” A little wrinkle appears on his forehead, while his gaze glides over hers, inspecting her.

She hugs him and inhales the scent of his skin. “I can’t sleep,” she mumbles.

“Me neither,” he admits.

///

They end up hushing outside.

The lawn under her naked feet feels soft as they sneak out on the spacious estate. Hand in hand, they stroll closer to the cliff, following the sound of the waves crashing against the shore. When they’re out of view from their friends’ rooms, they let themselves fall into the grass, giggling like rebellious teenagers on a school night.

Not a single person noticed them on their way out, and it gives Luna this exciting kick of adrenaline, knowing they’re not supposed to be together tonight. The same thoughts seem to pass Matteo’s mind – his heart beats fast in his ribcage when she rests her head on his chest.

“Hopefully they won’t notice we’re gone,” she says, sighing in content at the kiss he presses on her hair.

“I doubt it. And if Gastón catches me, he’ll just make a pun and we’re good.”

“Hm… let me try. Matteo, launched a rocket to the moon again? Soon they’ll build you a statue at NASA,” Luna snickers in her best (or worst) Gastón-impression.

Matteo laughs and shakes his head. “Jeez, that was terrible.”

Still smirking, Luna snuggles closer to him, letting her eyes wander over the clear night sky above her. The stars twinkle brighter than she ever saw them in Buenos Aires, and she feels calmer and better than during a single second in that fancy hotel room.

For a while, they stay there in silent harmony, enjoying the view and the peace of this moment.

“Do you think everything will go as planned tomorrow?” she whispers into the darkness. It feels like a little eternity passed, perhaps an hour, perhaps only a few minutes.

“Well, we’re paying Miranda a shit ton of money, so everything better work out,” Matteo snickers before his tone turns more serious. “But you know what, little moon?”

She tilts her head, so their eyes meet in the night, only for him to bop her nose gently. “It’ll be perfect either way, because you’re with me.”

The night keeps her rosy cheeks a secret. “You know you can be so corny, chico fresa.”

“Maybe. But it’s true.”

“I love you, you sappy fresa.” A kiss on his cheeks. One more at his palm stroking her face. “I love you too.”

///

Letting her go in the hallway is harder than it should be. Matteo feels like a stubborn kid refusing to let go of his favorite teddy bear for more than a second, which is stupid. She’ll be by his side for the whole day tomorrow, and after that for the rest of their lives.

But this is the last time he sees her before the ceremony. Before he will marry her, and she will be his wife.

His gaze glides over her, takes her in, so he can remember this moment for all of eternity. Her brown curls fall open over her shoulder, messy from his hands – the same hands he has to keep to himself now, so they don’t open the loose tie of her robe. Admittedly, the white fabric hugs her body, flattering her curves, but it also hides her beautiful, beautiful night gown.

And her smile. By the stars, her smile.

Looking at the curve of her mouth, he feels like a shooting star in the night sky, bright and hot and burning only for her. When he’s a shooting star though, Luna is the sun in his universe, and not even the tired yawn slipping out manages to diminish the light she radiates.

“I love you,” Matteo whispers. Simple and soft, while it means so much more. It’s a goodnight, a promise for tomorrow, and for every breath he will take on this earth after that.

“I love you too,” she echoes. Her arms wrap around his waist when he pulls her in for a hug, pressing a light peck on her forehead. He loves her, he loves her so, so much. If every clock on the world froze, he’d be completely fine with staying in this moment.

However, Luna pulls away soon. “I should go to sleep.”

“Yeah.” And so Matteo watches her sneaking into the suite, where Nina’s relaxed breaths fill the air.

///

He finds his own hotel room as dark as the night. Darker even, because the curtains block any faded light the moon or the stars have to offer. After walking through the lit hallway, the contrast of the furniture seems to barely exist, and his vision needs a while to adapt to the shadows once again.

Matteo blinks. Once, twice.

He recognizes Gastón lying on the bed. He’s not moving, his breathing steady and calm. Since he’s not the kind of person to fall asleep within seconds, he must’ve gone to bed a while ago – which in turn leaves Matteo wondering why his best man decided not to search for him in the hour or two he easily was gone.

Unless they didn’t walk far enough and Gastón spotted them.

His heartbeat picks up its pace at the idea, and it takes him a few seconds to relax. Gastón isn’t subtle when it comes to Luna and him, never was, probably never will be. If he indeed saw them, he’d be up and down in the room, throwing puns around like confetti till the morning light, incapable of letting such an opportunity to roast his best friend go.

So, he didn’t possibly discover them, he’s safe asleep, and Matteo worried over a ghost in his mind.

Still, he tip-toes to his side of the bed. Every move he makes is followed by a glance in Gastón’s direction. When Matteo slips under the covers, he has no idea how hard his best friend desperately tries to repress a giggle.

///

“God, you two are so cute it’s seriously disgusting.”

Matteo isn’t even fully awake yet when Gastón’s voice rips the last pictures of his dreams apart. A groan hanging on his lips, he slowly opens his eyes.

Gastón stands by the door, staring at his left hand and shaking his head. The clock on the bedside table tells Matteo he could still nap for half an hour; unfortunately, however, his best friend has another plan.

“Here, Sleeping Beauty, this is for you.”

A card hits him on the chest before any words reach the tip of his tongue. It’s just big enough to fit completely into his palm, and he opens it with a frown on his face.

Good morning, chico fresa ♥

Before I will see you at the ceremony, I just wanted to say that I hope you slept well (or got at least a few hours of sleep…) and remind you that I love you the most in the world! I can’t wait for the rest of our lives to begin.

Always and forever, your chica delivery

PS: Please give Rory kisses from me, okay?

For a moment, he stares at this little note, not sure how he gets to deserve someone like Luna, or how he’ll get through those hours until she’s back by his side. “Where’d you find this?” he then turns to his best friend.

“It laid on the ground, she must’ve slipped it under the door. And, just so we’re clear, Nina and I weren’t half as bad as this on our wedding day. Your chica delivery will bring me some serious diabetes this weekend if she keeps that up.”

“You’re only jealous,” Matteo shoots back, pretending to miss the huge grin tugging on his best friend’s mouth.

Chuckling, he gets out of bed to throw a glance outside. A soft breeze swirls through the room when he opens the window, and the clear sky announces a perfect day to get married.

His wedding day.

Maybe this is the moment he should turn into a nervous mess, but weirdly enough, Matteo feels at peace. Years passed since he decided she was the person he intended to wait down the aisle for, and almost two years passed since she said she wanted to be his wife. What should make him impatient or insecure, fills him with strength. Their love passed every test time threw at them, they worked through every obstacle, every fight, and he knows they will continue to grow, to forgive and learn.

And that today will be perfect no matter what happens, because they’ll be together.

“So, how did your last night as a free man feel?”

Confused, Matteo breaks away from the view on the ocean. Gastón leans against the door as he barely contains a grin, raising his eyebrow in a dare.

Much to his dismay, he can imagine where this is going.

“Well,” he hesitantly begins, “I couldn’t fall asleep, so I took a walk around the property. To help with that, you know? It… it was nice. Looked at the moon a little bit.”

“I see,” Gastón nods. “As long as you didn’t set foot on it.” A classic Gastón pun, and Matteo wouldn’t pay it no second thought if his best friend didn’t wiggle his eyebrows so passionately they’re almost dancing on his forehead. But he does, while grinning like a fool, so he figures Gastón wasn’t half as asleep last night as he pretended to be.

And he’s not even sorry about it.

#soy luna #lutteo #my sl fanfiction #a little fresa story #m&m #yes the wedding planner is named after miri and she deserves this honor #this wedding au is both a pain in my ass and the light of my days

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