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#jardín de magallanes
viajeenmoto · 1 year
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En moto tras los pasos de una ninfa del Jardín Botánico
La calle porteña más famosa del mundo tardó largo tiempo en lucir los colores originales en sus fachadas y muros . Aquellos toques de color que le diera el pintor boquense Benito Quinquela Martín, para hacer de una calle abandonada, un espacio que le brindara al barrio alegría y color. Una paleta que le cambió el destino al barrio y lo convirtió en punto de atracción turística internacional
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Como buen pintor, el artista boquense Benito Quinquela Martín sabía a ciencia cierta el poder del color. Rojos, celestes, amarillos y verdes fuertes, vívidos, brillantes. Esos fueron los colores que pensó el pintor boquense cuando sintió que de una calle basural podía surgir un espacio bello que regalara alegría a los vecinos y al barrio. Los perfiles de Caminito , casas de chapa, muros despintados y alturas desparejas, bien de arrabal, podían aprovecharse para lucir arte. La pobreza edilicia , la impronta precaria del barrio, no serían obstáculo para la belleza del arte y el color. Así fue, como el museo de arte a cielo abierto inaugurado el 18 de octubre del 1959 en La Boca , comenzaba su camino a la fama internacional. Sin embargo sus colores, aquellos que le dieron vida y fama de la paleta pensada especialmente por el pintor Benito Quinquela Martin, fueron reemplazados muchas veces. Los vecinos, con buena voluntad y escasos recursos, pintaron y repintaron los muros para que lucieran prolijas las fachadas. Sin embargo, llegó un momento que Caminito paso de los colores vibrantes a un estilo zen. Los colores pasteles se fueron apoderando del lugar sin prisa pero sin pausa y las fachadas se estaban apagando poco a poco.
Caminito: quién te ha visto y quién te ve
Por ello, era imperioso volver a las fuentes ,a los orígenes- cuenta Marcelo Hidalgo Sola-. Despertar el color original que le diera identidad a la calle- museo Caminito . Gracias al hallazgo en 2017 de una foto histórica , se pudo conocer cuáles eran los tonos originales. Y, así comenzaba la ardua tarea de comenzar a pintar todo de nuevo como si se tratara de la primera vez. Victor Fernández, director del Museo Quinquela Martín ,fue quien descubrió la foto con los colores del Caminito original. Con tesón y ahínco indagó en los archivos de la revista National Geographic, porque tenía el dato que a fines de los 50 se había publicado un reportaje sobre Buenos Aires. Así, dio con el ejemplar de marzo de 1958 en dónde, una nota sobre Buenos Aires, aparecía ilustrada con tres fotos en color: una de la Casa Rosada, otra de los muros que bordean Caminito y, la tercera, de la esquina de Iberlucea y Pedro de Mendoza. Ahí se veían con exactitud los tonos que había elegido Quinquela Martín. Durante los trabajos de puesta en valor se pintaron las propiedades sobre Caminito y las que se encuentran en las calles contiguas, en especial sobre Magallanes. En total fueron realizadas obras de pintura en 24 edificaciones típicas de La Boca. Estructuras precarias, levantadas con material, techos de chapa y pilotes de madera, que son usados aún hoy, como protección ante las frecuentes inundaciones y desbordes del Riachuelo.
Los esfuerzos de los vecinos y autoridades para volver al color original
Los trabajos de restauración estuvieron coordinados por la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal porteña, con la supervisión del Museo Benito Quinquela Martín. Para la gesta y acciones del proyecto,se contó con la asistencia del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana y la Subsecretaría de Gestión Cultural. Como Caminito era antes era un paso de ferrocarril, no había frentes de casas para pintar del lado que da hacia la ahora calle-museo. Lo que se repintó fueron los fondos, paredones y medianeras de los antiguos conventillos, locales gastronómicos, viviendas y museos que se encuentran a ambos lados de los 110 metros de la calle. En total la renovación cromática alcanzó unos 600 metros cuadrados de superficie. Una vuelta completa y total al esquema de color como el que lucía al ser inaugurado el paseo en 1959. Como toque final,y para que no quedara ningún aspecto por renovar del look de Caminito, se agregaron varios detalles extras. Las obras incluyeron la reposición del adoquinado tradicional y el emplazamiento de bancos y de estructuras para que guarden sus atriles los artistas que convoca la feria siempre activa. Así, hoy puede verse un Caminito original pero renovado, con la alegría y el corazón tanguero intactos, dispuesto para seguir regalando asombro y color a todos los visitantes que se lleguen hasta el barrio de La Boca.
Originally published at on https://viajeenmoto.com.ar February 13, 2023.
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yo-sostenible · 1 year
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‘En búsqueda de las especias’, el verdadero objetivo de la primera vuelta al mundo
Presentación del libro ‘En búsqueda de las especias’ La expedición de Magallanes y Elcano (1519- 1522) que acabó dando la primera vuelta al mundo no tenía como objetivo circunnavegar la Tierra, sino buscar plantas, especias concretamente y, sobre todo, el clavo de olor. Valía su peso en oro. A menudo lo recuerda Pablo Vargas Gómez, investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico de Madrid,…
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pensarenmusaranyes · 3 years
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Un atles botànic
El jardí de Magallanes
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LOS GOBIERNO RADICALES (primera parte). Por el historiador Esteban Alberto González.
Capítulo 1.
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Hipólito Yrigoyen.
El liberalismo y la crisis de 1890.
La presidencia de Julio A. Roca.
      El primer gobierno de Julio A. Roca (1880-1886) logró el progreso y la modernización de la Argentina. El gobierno de Roca: duplicó la renta nacional, fundó el Banco Hipotecario Nacional, sancionó los códigos Penal y de Minería y las leyes orgánicas municipales para el distrito federal y los territorios nacionales, y se ocupó de las cuestione limítrofes. (LUNA. La época de Roca. 2003, página 53). Los embajadores de Estados Unidos, destinados en Buenos Aires y en Santiago, mediaron en la disputa por los límites entre Argentina y Chile. Dicho tratado de límites, mejorado en 1881, estableció la línea fronteriza: las altas cumbres de la cordillera de los Andes, dividiendo las aguas; las disputas litigiosas se dejaron a los peritos. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, pp 96 y 97). La Argentina ratificó su soberanía en la Patagonia y en parte de las tierras fueguinas (LUNA. La época de Roca. 2003, p 55), y el estrecho de Magallanes quedó libre para la navegación. La gobernación de Misiones, creada en 1882, apuró la negociación entre Argentina y Brasil para precisar la frontera en dicha zona. La cancillería de la Argentina se ocupó de los límites de su país con Bolivia por los territorios del Chaco, fundamentando con el aporte legal de Bernardo de Yrigoyen sobre el derecho internacional: sus principios y ocupación (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, p  97).
      Las concesiones  ferroviarias  fueron incrementadas,  y  las vías se  construyeron  para converger sobre el puerto de Buenos Aires, utilizado para la exportación; las inversiones económicas británicas para los denominados caminos de acero aumentaron y favorecieron los intereses comerciales y del campo; pero  un muelle en el puerto de Buenos no fue suficiente para los negocios y E. Madero se ocupó del Puerto Nuevo. Las tierras se valorizaron y los hacendados, dedicados a exportar, se enriquecieron al ingresar el franco y la libra esterlina en sus cuentas bancarias. En la enseñanza oficial, se aplicó de la ley 1420 y descendió el porcentaje de analfabetos: 53,5 % después de una década y el 35 % en 1914. Pero la caída de la cotización de los frutos no favoreció a dicho gobierno. Roca fue de ideología liberal; no obstante, él quiso acelerar el progreso argentino pero el endeudamiento estatal y su inflación monetaria en 1884 aumentaron la desconfianza de los capitalistas extranjeros en la Argentina. Los equipos y los bienes de capital, con sus inversiones económicas cuantiosas, causaron la deuda pública argentina, explicó el historiador de nacionalidad canadiense: H. D. Ferns. Durante el gobierno de Roca no se condenó a ningún opositor político ni la ciudadanía argentina soportó las guerras o el estado de sitio.
La presidencia de Juárez Celman. El Unicato.
     El candidato presidencial de Roca fue el cordobés y cuñado de él: Juárez Celman, y para la vicepresidencia se eligió al porteño: Carlos Pellegrini. El oficialismo fue apoyado por Bartolomé Mitre y esta fórmula presidencial ganó en 1886; Roca dejó el gobierno nacional pero intentó conservar su poder político en el Partido Autonomista Nacional. Juárez Celman fue el nuevo jefe del P.A.N. después de asumir como presidente argentino e inició el denominado juarismo para sustituir a los políticos del liberalismo anterior de Roca. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, pp 190 a 200).
      Juárez Celman asumió la presidencia argentina el 12 de octubre 1886 y gobernó hasta 1890. Dicho presidente otorgó las concesiones ferroviarias a sus socios políticos. La red ferroviaria, después del gobierno de Roca, era de 6.000 km. Durante el período presidencial de Juárez Celman se otorgaron 67 concesiones ferroviarias y 24 de ellas lograron una garantía del 5 % por parte del Estado, respecto al monto económico invertido. Algunos intermediarios fueron especuladores y consiguieron dichas concesiones ferroviarias para después venderlas a las empresas británicas. No se concretaron todos estos proyectos ferrocarrileros de 12.200 km porque resultó perjudicial para la economía pública, ya que la inversión monetaria del Estado alcanzó el 15 % del presupuesto público. Los plazos convenidos eran de 8 a 50 años.
      Desde 1880 y durante la primera mitad de dicha década, la Argentina se caracterizó  por:  una ola inmigratoria de 260.000 personas, el incremento en la construcción de los edificios caros, varias obras públicas, y el intercambio comercial internacional a favor de la Argentina. La Exposición Universal de París de 1889 contó una representación oficial argentina.
     El Unicato  se enfrentó a una gran crisis económica argentina: la suba del oro, el aumento del costo de la vida, la baja del poder adquisitivo por la devaluación monetaria, y el derrumbe de la Bolsa de Valores. El gobierno argentino utilizó las reservas de oro del Banco Nacional para detener la caída de la cotización monetaria pero fracasó y las finanzas privadas se derrumbaron ante la quiebra económica estatal.
El mitin del jardín Florida . La Unión Cívica. La caída de Juárez Celman.
    La oposición política  organizó  en 1889 un mitin en el jardín Florida, debido a la crisis económica; la Unión Cívica de la Juventud fue creada el primero de septiembre del mismo año y se convirtió en la Unión Cívica el 13 de abril de 1890. Leandro N. Alem fue el jefe civil y Manuel J. Campos se ocupó del mando militar en la Revolución del Parque, ocurrida el 26 de julio de 1890. La Asamblea Legislativa aceptó la renuncia de Juárez Celman el 6 de agosto de 1890 y finalizó el gobierno del Único, conocido por la egolatría hacia su figura presidencial por parte de sus incondicionales. Pellegrini asumió la presidencia argentina el 6 de agosto. (LUNA. La época de Roca. 2003, pp 65 a 68 y 173).
Capítulo 2.
La biografía de Hipólito Yrigoyen.
El nacimiento y la familia. 
    Hipólito Yrigoyen nació el 13 de julio de 1852, en un hogar ubicado entre las calles Rivadavia y Matheu de la ciudad de Buenos Aires. Su padre: Martín Yrigoyen Dodagaray, un vasco de procedencia francesa, humilde y carente de la enseñanza escolar, trabajó en varios oficios: empleado de una panadería, herrero, y cuidador de los caballos de Rosas. Su madre: marcelina Alen se casó con el padre de Hipólito el 25 de enero de 1847, en una parroquia de dicha comunidad cristiana: Nuestra Señora de Balvanera. Hipólito tuvo dos hermanos: Roque y Martín y dos hermanas: Amalia y Marcelina. Leandro Antonio Alen fue dueño de caballos, asociándose con Rosas.  
       H. Yrigoyen fue sobrino de Leandro N. Alem, y el padre de dicho tío: Leandro Antonio terminó fusilado y ahorcado en la Plaza de Mayo por participar en una sublevación rosista, dirigida por Hilario Lagos en 1852. Otro  personaje, arrestado y ajusticiado junto a Leandro Antonio, fue un coronel y jefe policial rosista de la época de la Mazorca: Ciriaco Cuitiño. La viuda de Leandro Antonio: Tomasa Ponce se dedicó a cocinar pasteles y sus hijos, especialmente Leandro N., se ocuparon de venderlos en los hoteles. Leandro N, Alen cambió su apellido por Alem, intentando escapar de la discriminación social por el ajusticiamiento de su padre.
La educación secundaria.
       En 1861 Hipólito y Roque ingresaron en el Colegio San José, el favorito de la colectividad vasca; una congregación religiosa, fundada por San Miguel Garycofts, se encargó de dicho establecimiento escolar. Carlos Sampay fue el preceptor de H. Yrigoyen. Un año después, Hipólito continuó en el Colegio de la América del Sur, y egresó posteriormente de la secundaria;  Leandro N. Alem, poeta, abogado y tío de H. Yrigoyen, enseñó en dicha escuela.
Los primeros trabajos. 
   Desde 1865, Hipólito Yrigoyen se sustentó económicamente con trabajos temporales: empleado en una tienda y para el servicio de tranvías, y conoció los arrabales como cuarteador de carros. Cinco años después, Hipólito fue nombrado escribiente en la Oficina de Balances e Información de la Contaduría General por el presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento. Yrigoyen fue comisario a la edad de 20 años en Balvanera, aunque allí terminó sumariado. “Desde su escritorio de comisario establecerá sus primeros contactos, construirá su primera red de lealtades personales y consolidará un grupo de fieles, los elementos propios”. (1) (Luna. Hipólito Yrigoyen. 2004, pág. 36). 
La educación universitaria.
    Yrigoyen siguió abogacía y el historiador radical Félix Luna escribió: no “...existen datos precisos al respecto (…) es muy probable que haya terminado sus estudios de abogado sin presentar su tesis doctoral” (2) (Luna. Hipólito Yrigoyen. 2004, pág. 36). 
Los cargos legislativos.
    H. Yrigoyen militó en el Partido Autonomista junto con Leandro N. Alem, político de Balvanera; su trabajo de comisario fue conveniente para su partido político ante los peligros del arrabal. En 1873 dos partidos políticos estuvieron enfrentados: los cocidos del Nacionalista de Bartolomé Mitre y los crudos del Autonomista de Adolfo Alsina. Nicolás Avellaneda fue presidente argentino en 1874 y Mitre se alzó contra dicho gobierno; Hipólito apoyó al oficialismo, logró la jerarquía de capitán del regimiento José de San Martín, y su jefe fue Leandro N. Alem. Finalizando 1877, ambos parientes impulsaron a Aristóbulo del Valle como candidato a gobernador, y se alejaron del Partido Autonomista  porque pactó con el mitrismo. H. Yrigoyen perdió su puesta de comisario por su militancia en el Partido Republicano, recientemente creado en dicha época. Avellaneda aplicó su política conciliatoria y gobernó apoyado por nacionalistas y autonomistas, pero en 1877 murió Alsina y se cayó dicha política gubernamental. Al año siguiente, H. Yrigoyen rindió las materias finales de su carrera de abogacía y después de recibido se dedicó a la política; elegido a los 25 años diputado provincial por el Partido Republicano para el período 1878-1880, Yrigoyen integró la comisión de presupuesto, pero renunció a la diputación finalizando 1878. Los otros políticos del mismo partido renunciaron antes de jurar, para volver al Partido Autonomista por su adhesión a la conciliación de Avellaneda.
   La pugna definitiva y sangrienta entre la Nación y Buenos Aires ocurrió en 1880. El gobernador de la provincia de Buenos Aires: Carlos Tejedor quiso suceder a N. Avellaneda como presidente argentino, pero aunque no logró el apoyo político del interior de su país, él decidió enfrentar al gobierno nacional. Avellaneda designó a Domingo Faustino Sarmiento en el Ministerio del Interior; dicho ministro envió al Congreso un proyecto de ley para impedir a las autoridades de las provincias movilizar a la Guardia Nacional, declaró en rebeldía al gobierno de Tejedor y lo obligó a renunciar después de perder en los combates; la legislatura de la provincia de Buenos Aires fue disuelta. H. Yrigoyen apoyó políticamente al gobierno de la Nación y trabajó como administrador de Sellos y Patentes, desde julio hasta agosto de 1880. La legislatura de la provincia de Buenos Aires discutió la cuestión capital el 12 de noviembre del mismo año, extendiendo sus sesiones por varios días. Con la federalización de la ciudad-puerto de Buenos Aires, como capital política de Argentina, terminó una época de guerras civiles en dicha nación. Roca fue el candidato del Partido Autonomista Nacional (P.A.N.) y accedió a la presidencia el 12 de octubre del mismo año. H. Yrigoyen logró la diputación nacional por su apoyo a dicho presidente, pero duró solamente 16 meses, y dejó el roquismo en 1882 para retirarse momentáneamente de la actividad política.
El trabajo docente. 
   Desde 1880 y durante dos décadas y media, H. Yrigoyen enseñó las cátedras: Filosofía. Historia Argentina e Instrucción Cívica en la Escuela Normal de Profesoras; él integró la comisión escolar de Balvanera, siendo designado por la autoridad del Consejo Nacional de Educación: Domingo. F. Sarmiento. Su innovación pedagógica fue utilizar didácticamente el método del español Francisco Giner de los Ríos: las alumnas se encargaron de exponer los temas y hacer funcionar las clases, con el docente como observador e interviniendo ocasionalmente. Dicho método fue parte de la Reforma Universitaria de 1918, y facilitó al pueblo pobre acceder a la educación universitaria. H. Yrigoyen fue despedido de su cargo docente en 1905 por su participación en otra  revolución radical.
El administrador de varios campos.
      H. Yrigoyen logró su fortuna administrando campos. Él consiguió un crédito del Banco de la Provincia de Buenos Aires, compró varios campos y arrendó otros. Sus propiedades rurales estuvieron localizadas en varias provincias argentinas: Buenos Aires, San Luis y Córdoba, poseyendo 25 leguas. Yrigoyen compró: Santa María y Santa Isabel, en el partido Nueve de Julio, El Trigo, en la localidad de Las Flores, provincia de Buenos Aires, La Seña, ubicada en la provincia de San Luis, El Quemado, como copropietario con su hermano Martín, y otro campo en el Norte de la Riestra, provincia de Buenos Aires. Hipólito gastó su fortuna económica en su militancia política.
Yrigoyen y los libros de su biblioteca.
       En dicha vida campesina, tuvo tiempo para leer libros de varios autores: Manuel Estrada, Montesquieu, Platón, Aristóteles, Rousseau, San Agustín, Fenelón, Taine y Proudhon.  (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 24 a 29, 35, 35, 36, 39, 52, 53, 149 y 150).    
Las actividades revolucionarias.
   Yrigoyen participó  en  el levantamiento  armado  de 1890, y organizó los hechos revolucionarios de 1893, “...en los que se negó a aceptar la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Su duelo en el 98 con Lisandro de la Torre ilustró su oposición a la política de las paralelas. Una vez más mostró su fortaleza en 1905, y al llegar Sáenz Peña a la presidencia, Yrigoyen lideraba la oposición (3) (Luna. Los gobiernos radicales. 2003, página 9). (LUNA.Los gobiernos radicales 2003, p 9).
La Revolución de 1890.
       La Unión Cívica fue una coalición opositora al oficialismo de Juárez Celman, integrada por figuras políticas apartadas del Unicato. (LUNA.  Hipólito Yrigoyen. 2004, p 62).
      Francisco  Barroetaveña, en  su  artículo del diario La Nación: “Tu quoque juventud. En tropel al éxito”, se burló (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 206) de los incondicionales del Unicato por su homenaje en un vergonzoso banquete (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 63), y convocó a los jóvenes libres para integrar la oposición política (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 206). En el mitin de 1890, realizado en el Jardín Florida, estuvieron mitristas, masones, ex republicanos, católicos y otros. (LUNA.  Hipólito Yrigoyen. 2004, p 63); Barroetaveña observó allí a otras personas: jóvenes capitalinos y provinciales, médicos, abogados, ingenieros y comerciantes ricos. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 206) 
      Los exportadores y los comerciantes de la ciudad de Buenos Aires fueron defendidos por los estudiantes universitarios, creadores de  la Unión Cívica de la Juventud. En la oposición política al Unicato se distinguieron Bartolomé Mitre y Leandro N. Alem; los campesinos no tan ricos y la población urbana pobre estuvieron representados por el segundo de ellos. En el acto cívico del Frontón de Buenos Aires hablaron Barroetaveña, Bartolomé Mitre, Leandro N. Alem, Aristóbulo del Valle y los cristianos católicos: Pedro Goyena, Miguel Navarro Viola y José Manuel Estrada Los opositores exigieron: garantizar las autonomías provinciales y sufragar libremente sin soportar intimidaciones ni fraudes; los católicos no coincidieron con el gobierno por el matrimonio civil y la ley de educación laica. Cuatro días después de dicho mitin, la Junta Ejecutiva de la Unión Cívica se decidió por el levantamiento armado. H. Yrigoyen fue convencido por Aristóbulo del Valle para participar en la revolución cívica-militar de 1890, ocupó la jefatura de la Policía del Gobierno Provisorio, y su jefe fue Leandro N. Alem. La autoridad militar rebelde correspondió al general mitrista Manuel Campos. (LUNA.  Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 63, 65 y 66).
   El jefe  militar  revolucionario  Campos fue arrestado y quedó incomunicado; pero posteriormente fue visitado por otros complotados, y recuperó su libertad después de conversar con Roca. El jefe policial: Capdevilla se enteró del complot. El ministro de Guerra: Nicolás Lavalle juntó a los jefes militares, para indagar la posición castrense ante el gobierno. En el hogar del subteniente: Félix Uriburu se constituyó una logia de 33 militares juramentados, provenientes de diferentes unidades del ejército, y sus miembros decidieron apoyar al movimiento ciudadano. Leandro N. Alem y Mariano Demaría fueron designados, respectivamente, presidente y vicepresidente del gobierno provisorio revolucionario; el general Campo votó a favor de Mitre, y ambos aceptaron el cambio de gobierno, pero se negaron a favorecer una revolución que permitiera la presidencia argentina de Alem. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 208).
    El plan  de  la Revolución del Parque, sucedida el 26 de julio de 1890,  consistió en concentrar a los militares rebeldes en el Parque de Artillería, y después marchar para ocupar otros lugares estratégicos de dicha urbe; el general campos no quiso dar las órdenes a sus militares para avanzar en la ciudad de Buenos Aires y fueron atacados por los gubernamentales. Los generales Campos y Napoleón Uriburu consideraron perdido el levantamiento armado de 1890, pero los doctores: M. Demaría e Yrigoyen no aceptaron la derrota y solicitaron a la junta revolucionaria: el incremento de la fuerza militar rebelde con otros pobladores argentinos, equipar la misma y comprar las municiones en Montevideo (Uruguay). Demaría habló de marchar a Entre Ríos, conseguir las municiones en Montevideo, llegar a Rosario desde el suelo entrerriano y posteriormente sublevar a la población norteña de la provincia de Buenos Aires. Yrigoyen aconsejó quebrar dicho cerco militar para seguir la revolución desde la provincia de Buenos Aires; su otra opción fue embarcar a los rebeldes hacia Montevideo para comprar las municiones, ocupar posteriormente el Litoral de Argentina, y después sublevar a los habitantes de la provincia de Buenos Aires. Dichas alternativas militares de ambos políticos fueron rechazadas. Los mitristas se interesaron más por acordar con Roca, sin intentar terminar con dicho régimen gobernante, porque no quisieron el triunfo revolucionario de Leandro N. Alem. Juárez Celman estuvo enterado de dicha revolución, y logró la rendición de la fuerza militar opositora 36 horas después; pero dicho presidente finalmente renunció y asumió el vicepresidente Carlos Pellegrini, un político de la confianza de Roca.  
     La revolución de 1890 fracasó porque no coincidieron la teoría revolucionaria y la jefatura del grupo de acción; pero aportó a Yrigoyen varias enseñanzas políticas para ganar: la identificación del sistema enemigo en general y no únicamente por sus atribuciones secundarias, la inconveniencia de compartir el liderazgo revolucionario, la unidad de objetivos entre la conducción política y el mando militar, la delimitación marcada de su alianza política y la importancia de la coordinación eficaz de la revolución, con elevados niveles de centralización.
Creación de la Unión Cívica Radical en 1891.
      H. Yrigoyen se negó a la disolución de la Unión Cívica, después de la caída del Unicato, porque quiso continuar con la lucha política contra el sistema gobernante. Los mitristas y otros sectores revolucionarios aceptaron los cargos públicos, ofrecidos por el presidente argentino Pellegrini para impedir la oposición política revolucionaria; Roca argumentó con el patriotismo para acordar con Mitre ante las elecciones gubernamentales, y los simpatizantes de dicho acuerdo político crearon la Unión Cívica Nacional. Alem, Yrigoyen, los seguidores de ambos líderes y los estudiantes universitarios no acuerdistas fundaron la Unión Cívica Radical en 1891.
La campaña radical y su primera fórmula presidencial.
     Leandro N. Alem logró la presidencia de la Unión Cívica Radical y su doctrina política fue la intransigencia. Bernardo de Irigoyen y Juan M. Garro integraron la primera fórmula presidencial de la U.C.R. Leandro N. Alem recorrió el interior argentino para la campaña política del radicalismo. 
La Revolución de 1893.
La presidencia de Hipólito Yrigoyen en la U.C.R. bonaerense.
  Hipólito Yrigoyen, con 40 años de edad, ocupó la presidencia del Comité de la U.C.R. bonaerense, organizó el partido radical, y lo convirtió en el baluarte  de su carrera política. La Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires estableció, en su carta orgánica, el rechazo de cualquier impedimento para el progreso radical, fuera por un acuerdo o transición. Hipólito Yrigoyen estuvo automarginado de los comités capitalino y nacional del radicalismo.
La presidencia de Luis Sáenz Peña, la división política y su acercamiento al radicalismo.
    Bartolomé Mitre desistió de su candidatura presidencial y Roca dejó la presidencia del P.A.N., obligados por la política del acuerdo entre ellos. Roque Sáenz Peña aprovechó para su postulación presidencial, representando al Partido Modernista, parte del Partido Autonomista. Pero Roca manipuló políticamente y logró la candidatura presidencial del jurista  septuagenario (LUNA.  Hipólito Yrigoyen. 2004, pp: 66 a 69, 71, 72 y 152), ministro de la Corte Suprema (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 220) y padre de Roque: Luis Sáenz Peña, y su hijo renunció para no enfrentarlo en la elección presidencial. (LUNA.  Hipólito Yrigoyen. 2004, p 72). 
    El presidente argentino Pellegrini, temeroso de la conspiración revolucionaria, clausuró los diarios y las revistas de sátiras, y aplicó el estado de sitio para detener a los líderes opositores: Barroetaveña, Molina, Alem, Castellano, Lilidal, Saldías y un grupo de militares; Hipólito Yrigoyen fue exceptuado del arresto. La fórmula presidencial del acuerdo político fue única, sin competir con otros candidatos. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 220),
     El nuevo presidente asumió en 1892, apoyado por los mitristas, el P.A.N., los ex juaristas y los católicos. Las rivalidades entre los roquistas y los mitristas minaron los esfuerzos del gobierno de Luis Sáenz Peña para mantener dicha alianza política. No tardó en sucumbir el roquista y gobernador de Santiago del Estero; los mitristas derribaron al gobernador de Corrientes. El presidente argentino intentó atraer a los radicales y designó en el Ministerio del Interior a un político cercano a la U.C.R.: Aristóbulo del Valle. Hipólito Yrigoyen no aceptó la cartera de Instrucción Pública y complotó ante la fragilidad del oficialismo.(LUNA, Hipólito Yrigoyen. 2004, p 71 y 72).
La insurrección radical del 93.
    Leandro N. Alem fue elegido, el 23 de julio, senador por la Capital, ante la pesadumbre  de la población por la realidad del interior argentino, favorable al golpe de estado provincial. Los radicales iniciaron su revolución en el mes de julio de 1893, el 29 en San Luis, el 30 con los santafesinos, y llegaron a la población bonaerense entre julio y agosto.(FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, pp 223 y 224). Santa Fe, San Luis, Corrientes, Buenos Aires y Tucumán fueron involucradas en la Revolución Radical de 1893. La dirigencia radical estuvo dividida entre los alemistas y los yrigoyenistas; el caudillo radical Hipólito Yrigoyen  organizó y coordinó el levantamiento revolucionario en la provincia de Buenos Aires, iniciado al finalizar el mes de julio. Marcelo T. de Alvear fue acompañado por un grupo de  jóvenes radicales para asaltar una comisaría en Temperley, un lugar ferrocarrilero; cien pueblos fueron tomados por la U.C.R. bonaerense. La ciudad de La Plata fue ocupada por los radicales en agosto y la recepción de la población fue entusiasta. Hipólito Yrigoyen no aceptó la gobernación provisoria de Buenos Aires, y Juan Carlos Belgrano se encargó del nuevo gobierno provincial. La jefatura militar del gobierno nacional exigió el alejamiento ministerial de Aristóbulo del Valle, la provincia de Buenos Aires fue intervenida por el Senado y Carlos Tejedor rechazó el cargo de interventor de dicha provincia. El ministro del Interior renunció y fue sustituido por Manuel Quintana. El gobernador provisorio de la provincia de Buenos Aires y sus ministros dimitieron. 
      En la revolución radical de 1893, Santa Fe y Tucumán fueron dirigidas  por Leandro N. Alem desde Rosario; pero los revolucionarios se rindieron a los cuatro días, después de caer dicha ciudad. Hipólito Yrigoyen permaneció arrestado en el buque Ushuaia, después en el Rosetti, y terminó exiliado en Montevideo Uruguay.
   La Revolución del 93 finalizó y mostró el poder insurreccional radical pero con sus limitaciones ante las maniobras del ejército de Luis Sáenz Peña. Dicho presidente argentino gobernó hasta 1895 y fue sucedido por su vicepresidente: José Evaristo Uriburu. (LUNA.  Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 72 a 74).
La revolución radical de 1905.
      Los radicales anhelaron el triunfo electoral y no solamente acceder al gobierno con la lucha armada. Ellos lograron 12 diputados en Buenos Aires; pero en 1896 la U.C.R. se desgastó electoralmente, después de morir Aristóbulo del Valle y Leandro N. Alem, y terminó derrotada en Capital Federal. En el mismo año de dichas muertes, Juan B. Justo fundó el Partido Socialista.
     La crisis económica argentina pasó y favoreció la pacificación entre los argentinos. La ambición política de Julio. A Roca, el candidato de José Evaristo Uriburu, obligó a la política de las paralelas entre radicales y mitristas para resistir una segunda presidencia roquista. La U.C.R., organizada nacionalmente, apoyó la candidatura presidencial de Bernardo de Yrigoyen. La oposición mitrista tuvo adherentes correntinos, bonaerenses y capitalismos, y utilizó el diarios La Nación para su propaganda; los integrantes de la Unión Cívica Nacional quisieron la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Los partidos políticos opositores presentaron candidatos propios y no se juntaron. El Comité de la Unión Cívica Nacional aceptó la política de las paralelas pero fue desaprobada por Hipólito Yrigoyen y el Comité Provincial del radicalismo bonaerense; un decreto yrigoyenista auto disolvió el Comité Radical de la provincia de Buenos Aires, y sus radicales practicaron el abstencionismo revolucionario y la intransigencia política. Los mitristas no lograron el acuerdo político con los radicales yrigoyenistas, necesario para ganar electoralmente en la provincia de Buenos Aires. Ante el fracaso de la política de las paralelas, Lisandro de la Torre culpó a Yrigoyen y renunció a su afiliación partidaria radical; ambos se batieron a duelo con sables en 1997 pero Hipólito Yrigoyen venció a su oponente,  experto en esgrima. Un año después, Roca fue electo nuevamente presidente argentino. Bernardo de Yrigoyen se ocupó de la gobernación de la provincia de Buenos Aires, apoyado por el acuerdo político entre los mitristas y los roquistas.
La reorganización de la U.C.R. en 1902. La abstención electoral del Comité Nacional.
   Desde 1897 Hipólito Yrigoyen residió en la calle Brasil, perteneciente al barrio porteño: Constitución; él no coincidió con la política de las paralelas y volvió a su vida campesina arrendando Los Médanos, un campo ubicado en Norberto de la Riestra. Yrigoyen reorganizó la U.C.R. en 1902; durante el año siguiente, se inició la reconstrucción nacional del radicalismo. Obrando clandestinamente, Yrigoyen esperó el momento político oportuno y favorable al radicalismo. Pellegrini denunció el fraude y la corrupción gubernamental, y se alejó políticamente del presidente Roca. Ante dicha crítica política, por la falta de ética del oficialismo, el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical resolvió la abstención política de los radicales en 1904.
La lucha sindical y la conflictividad social.
    El gobierno nacional estableció el servicio militar obligatorio en 1901. Un año después, Joaquín V. González impulsó una reforma electoral, y el socialista Alfredo Palacios fue electo diputado, el primero de toda América. Recién con la ley Sáenz Peña, el Partido Socialista logró tener un bloque parlamentario. Los socialistas fueron reformistas e influyentes entre los conductores ferrocarrileros y la clase obrera mejor posicionada laboralmente.
     Con la ley 4.144 de Residencia, concebida por el senador Miguel Cané, y aprobada en 1902, se expulsó a los agitadores de otros países. La ley de Defensa Social fijó la penalización contra los intentos para disolver el orden instituido. Desde el comienzo del siglo XX, los trabajadores se empezaron a organizar, incluyendo a los inmigrantes, algunos con experiencias en las luchas políticas y sociales europeas. La Federación Obrera de la Región Argentina fue una organización sindical con muchos anarquistas, creada para atraer a la clase social proletaria; entre sus miembros estuvieron: los trabajadores de oficios y los artesanos. La F.O.R.A fue reacia a la integración del proletariado al sistema gobernante, y opuesta a la afiliación partidaria. El sindicalismo y el anarquismo fueron contrarios a deliberar parlamentariamente. La policía causó heridos y muertos entre los trabajadores durante 1902 y 1909, ocurridos en los festejos del 1ª de Mayo.
El levantamiento radical en 1905.
     Hipólito Yrigoyen se entrevistó, clandestinamente,  con los dirigentes provinciales y los jefes militares. Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza fueron los escenarios del estallido revolucionario; los radicales se rindieron después de 7 días de combates. El levantamiento cívico-radical fracasó pero consolidó el liderazgo radical de Yrigoyen ante miles de personas en la Argentina: los inmigrantes, los criollos, los pobres, los intelectuales, y parte de los privilegiados económicos. Yrigoyen se convirtió en el abanderado de la democracia con cualidades de caudillo: valentía cívica, incorruptibilidad y austeridad. La división del régimen político y la conflictividad social, con sus huelgas, fueron capitalizadas ideológicamente por Yrigoyen, presentándose como alternativa gubernamental.
La U.C.R. organizada como un partido político de la modernidad.
   El partido radical fue discrepante políticamente, abstencionista, y contrario a pactar con el oficialismo; se organizó como un partido político moderno, caracterizado por la transparencia del sufragio y la honradez de la administración pública. La clase media, la base del pueblo y los excluidos del régimen gobernante apoyaron a dicha fuerza social; la procedencia de su dirigencia política fue de muy variada: los estancieros bonaerenses, los criollos de las familias más destacadas en las provincias, los universitarios, los profesionales, los colonizadores y la peonada.
    La U.C.R. se reglamentó con la funcionalidad de la democracia partidaria; estatutariamente fue dirigida por un gobierno, tuvo una Convención Nacional y se ocupó de las negociaciones entre la Capital y las provincias. La cantidad de los delegados, destinados a  la Convención, fue igual al número de los diputados enviados a deliberar parlamentariamente; cada una de las provincias y la capital política del país fueron representadas por cuatro diputados, integrando el Comité de la Convención Nacional. La Unión Cívica Radical fue un partido político de nivel nacional; se destacó entre otras fuerzas políticas, aquejadas por diferentes causas: la dificultad de los conservadores para perdurar con su organización partidaria, el mitrismo apegado al liderazgo de su conductor, y la tentativa de crear un partido conservador moderno: Demócrata Progresista, fundado por Lisandro de la Torre, sin lograr el éxito esperado; la descendencia moderada del régimen y los progresistas, entre ellos: Joaquín V, González, integraron el Partido Demócrata Progresista para defender la transparencia y las libertades de la democracia, y dicha fuerza social estableció su base política en Santa Fe, pero dejó de ser un partido político conservador en 1930. Los radicales opositores al yrigoyenismo fueron: el dirigente cordobés Pedro Goyena  y Leopoldo Melo del Comité Capital. 
La ley Sáenz Peña.
     El presidente Julio A. Roca vetó la candidatura presidencial de Pellegrini para sucederlo; la Convención de Notables eligió a Manuel Quintana como candidato presidencial del oficialismo y él ganó en 1904. Los republicanos de Roque Sáenz Peña y los partidarios de Pellegrini integraron una alianza opositora y triunfaron electoralmente en la Capital. Quintana murió al día siguiente, y asumió la presidencia Figueroa Alcorta, acompañado por los pellegrinistas. (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 73 a 75, 79 a 89, 91 a 94, 152  y 153). Bartolomé Mitre y Carlos Pellegrini murieron en enero y en julio de 1906, respectivamente. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, páginas 245 y 265). Los roquistas y los partidarios de Marcelino Ugarte, un conservador bonaerense, quisieron hacer un juicio político al presidente Alcorta, pero él clausuró el Congreso. Córdoba fue intervenida para destruir el poder del roquismo y terminar con la influencia política del ugartismo. Yrigoyen se entrevistó con dicho presidente argentino y exigió la libertad en los comicios. Muerto Pellegrini y sin Roca en la escena política, la oportunidad para lograr la candidatura política favoreció a Roque Sáenz Peña. 
    Hipólito Yrigoyen rechazó el ofrecimiento del presidente Roque Sáenz Peña, asumido en 1910, para formar parte de su gabinete. El caudillo radical presionó políticamente al presidente argentino para lograr la ley Sáenz Peña en 1912; dicha ley electoral utilizó el padrón militar y estableció el voto secreto, obligatorio y universal para los ciudadanos varones mayores de 20 años. (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 93 y 153).
Capítulo 3.
La causa popular radical.
LA PRIMERA PRESIDENCIA DEL RADICAL YRIGOYEN (1916-1922).
La organización partidaria radical para las elecciones de 1916.
     Los   radicales  fueron  derrotados electoralmente por los conservadores en Buenos Aires y ganaron en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. La fórmula radical: Loza-Borda contó con la presencia de Yrigoyen para la campaña electoral de 1915, destinada a elegir a las autoridades cordobesas. El radicalismo se organizó como partido político para las elecciones nacionales de 1916 y practicó las funciones ejecutivas del Comité Nacional; la Convención Nacional fue deliberativa; los comités de los distritos provinciales y de Capital Federal tuvieron comités y subcomités de los departamentos y las parroquias de las provincias. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 8 y 9).
La fórmula Yrigoyen-Luna.
      La Convención Nacional, con la conducción del doctor Ramón Gómez, votó a favor de la fórmula presidencial: Yrigoyen-Luna. La comisión de esta convención notificó al caudillo radical Yrigoyen sobre dicha elección de su partido político; él rechazó,  en un primer momento, la candidatura presidencial pero aceptó después. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 12 y 13).
Los comicios electorales.  El gabinete de Yrigoyen.
     Yrigoyen, con  64  años, llegó  a  la Casa  Rosada  el 12 de octubre de 1916. El radicalismo necesitó 151 electores para acceder a la presidencia argentina y solamente logró 143, pero alcanzó la cantidad necesaria porque fue apoyado por los radicales disidentes santafesinos;  la dirigencia radical se integró con una élite tradicional de profesionales y otros hombres dedicados a los negocios.
  El nuevo presidente argentino  donó su  sueldo  de 10.400 pesos a la Sociedad de Beneficencia durante 6 años. Pero Yrigoyen debió compartir el gobierno de la República Argentina con otros partidos políticos, gobernantes de once de las provincias. Yrigoyen careció de la mayoría en el Congreso; en la Cámara de Diputados 46 eran radicales contra 70 opositores; los radicales contaron solamente con 4 senadores al inicio del gobierno de Yrigoyen. Únicamente en la Capital Federal se votó de acuerdo a la ley Sáenz Peña; el fraude electoral era bastante común en las otras provincias. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 13, 14, 15  y 17).
La Reforma Universitaria de 1918. 
LA PRIMERA PRESIDENCIA DEL RADICAL YRIGOYEN (1916-1922).
La organización partidaria radical para las elecciones de 1916.
     Los   radicales  fueron  derrotados electoralmente por los conservadores en Buenos Aires y ganaron en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. La fórmula radical: Loza-Borda contó con la presencia de Yrigoyen para la campaña electoral de 1915, destinada a elegir a las autoridades cordobesas. El radicalismo se organizó como partido político para las elecciones nacionales de 1916 y practicó las funciones ejecutivas del Comité Nacional; la Convención Nacional fue deliberativa; los comités de los distritos provinciales y de Capital Federal tuvieron comités y subcomités de los departamentos y las parroquias de las provincias. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 8 y 9).
La fórmula Yrigoyen-Luna.
      La Convención Nacional, con la conducción del doctor Ramón Gómez, votó a favor de la fórmula presidencial: Yrigoyen-Luna. La comisión de esta convención notificó al caudillo radical Yrigoyen sobre dicha elección de su partido político; él rechazó,  en un primer momento, la candidatura presidencial pero aceptó después. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 12 y 13).
Los comicios electorales.  El gabinete de Yrigoyen.
     Yrigoyen, con  64  años, llegó  a  la Casa  Rosada  el 12 de octubre de 1916. El radicalismo necesitó 151 electores para acceder a la presidencia argentina y solamente logró 143, pero alcanzó la cantidad necesaria porque fue apoyado por los radicales disidentes santafesinos;  la dirigencia radical se integró con una élite tradicional de profesionales y otros hombres dedicados a los negocios.
  El nuevo presidente argentino  donó su  sueldo  de 10.400 pesos a la Sociedad de Beneficencia durante 6 años. Pero Yrigoyen debió compartir el gobierno de la República Argentina con otros partidos políticos, gobernantes de once de las provincias. Yrigoyen careció de la mayoría en el Congreso; en la Cámara de Diputados 46 eran radicales contra 70 opositores; los radicales contaron solamente con 4 senadores al inicio del gobierno de Yrigoyen. Únicamente en la Capital Federal se votó de acuerdo a la ley Sáenz Peña; el fraude electoral era bastante común en las otras provincias. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 13, 14, 15  y 17).
La Reforma Universitaria de 1918.
   La Reforma  Universitaria  de 1918 en la Argentina acompañó a la reforma política del gobierno de Yrigoyen (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, p 305). Con dicha reforma, los pobres accedieron a la educación universitaria y los dirigentes políticos de los sectores sociales populares se formaron; otras innovaciones permitieron: compartir el gobierno educativo entre los profesores y los alumnos, llevar la cultura al pueblo a través de la extensión universitaria y favorecer el magisterio de la totalidad de las ideas. La solidaridad cultural en Latinoamérica fue posible con su aplicación;  llegó a La Plata desde Córdoba y posteriormente a Buenos Aires, ROSA. 1981. T X, páginas 68 y 69).
Las intervenciones federales en las provincias.
     Yrigoyen recurrió  a  las intervenciones  federales para favorecer las autonomías políticas de las provincias, ante sus gobernantes conservadores, y ampliar su base política federal. Los congresistas opositores no aprobaron la política intervencionista federal de Yrigoyen; varias provincias argentinas fueron afectadas por las intervenciones: Mendoza, en abril de 1917; La Rioja, Catamarca y Salta, en abril de 1918; San Luis, Santiago del Estero y San Juan, sucesivamente en 1919; y Tucumán, en 1920. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 15 y 20).
La ideología del gobierno. La política económica.
   Yrigoyen soportó  la  oposición política  de  los grupos económicos, vinculados con los negocios monopólicos extranjeros; él decidió construir nuevas vías férreas, como la proyectada entre Huayquitrina-Antofagasta para la salida económica del norte argentino en dirección al Pacífico. El presidente de la Argentina anuló los aumentos tarifarios de  los ferrocarriles en 1921. El año anterior, cuando el Congreso aprobó la ley para la creación de sociedades mixtas, Yrigoyen vetó dicha ley y el gobierno no entregó los ferrocarriles a las mismas.
    Las importaciones  cayeron  debido a  la Primera Guerra Mundial. El gobierno argentino necesitó de los ingresos económicos para su administración pública y la explotación económica del petróleo pareció la solución política; pero los políticos del Congreso no favorecieron políticamente dicha iniciativa económica presidencial. “Las trabas planteadas por los legisladores hicieron que, en 1917, la explotación de Comodoro Rivadavia no tuviera otro recurso para su funcionamiento que los propios ingresos. Yrigoyen (resolvió) (...) que la intensificación de las explotación del petróleo debe obtenerse por medio de los capitales disponibles” (4) (Luna. Los gobiernos radicales. 2003, p 21); él hizo su planteamiento para la defensa del petróleo el 25 de diciembre de 1919. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, p 21).
La neutralidad argentina durante la Primera Guerra Mundial.
   Ernesto Quesada y el coronel  Uriburu eran  simpatizantes de  Alemania. La influencia británica en la Argentina se enfrentó ideológicamente con los germanófilos, como Uriburu, por el prestigio de la docencia prusiana en la educación militar argentina. El periódico La Unión, perteneciente capital económico alemán, hizo la propaganda prusiana. Los simpatizantes de la causa aliada contra Prusia integraron el gobierno de Yrigoyen, y estuvieron entre ellos: el canciller Pueyrredón, el embajador en Washington: Rómulo S. Neón y los parlamentarios radicales. (ROSAS. 1981. T. X, pp 35 y 36).
   Yrigoyen y  Victorino de la Plaza eran neutrales; dicha posición política del líder radical resultó favorable a los británicos para asegurar la provisión de las carnes argentinas sin dificultades. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, p 21). Gran Bretaña advirtió al presidente argentino: Victorino de la Plaza sobre el derecho y la decisión gubernamental de hundir, durante la Primera Guerra Mundial, todo barco extranjero que se acercara a los puertos alemanes; se incluyó, en dicha acción bélica, a las naves de los aliados de Alemania. Gran Bretaña utilizó su poderosa flota de mar para dicho bloqueo. La respuesta militar alemana, el 31 de enero de 1917, fue su propio bloqueo submarino; dichas máquinas eran los sustitutos de los barcos por la escasez de los mismos. El bloqueo submarino alemán  abarcó un área importante del Atlántico Norte; cualquier barco mercante, con bandera neutral en dicha zona, afrontó el riesgo de ser apresado o hundido por los submarinos alemanes.
    Estados Unidos de América  declaró la guerra a Alemania el 6 de enero de 1917; dicho país europeo utilizó la guerra submarina para impedir la provisión de las mercancías a los países beligerantes enemigos. El gobierno norteamericano defendió la solidaridad continental porque el bloqueo alemán era contrario al comercio de los países americanos. Estados Unidos de América quiso de la Argentina: la ruptura diplomática con Alemania, el abandono de su neutralidad en la Primera Guerra Mundial y la pertenencia a su bando. El representante diplomático norteamericano en Buenos Aires era Mr. Stimson y él entregó una nota con sus pretensiones el 8 de febrero al canciller argentino interino: Honorio Pueyrredón. El objetivo político de Stimson fue convertir a la Argentina en un ejemplo para los otros países de América; el diplomático de U.S.A. no logró convencer a Yrigoyen sobre la importancia de la guerra argentina contra Alemania; los barcos: Lusitana y Sussex, hundidos por los alemanes, no eran argentinos sino norteamericanos y el presidente argentino careció de una causa belli para dicha guerra. Pueyrredón en su nota contra el bloqueo alemán, firmada por Yrigoyen, coincidió con Norteamérica; el gobierno argentino no aceptó, en dicha nota, el bloqueo submarino: “Lamenta…que S.M. Imperial se haya creído en el caso de adoptar medida tan extrema y declara que ajustará su conducta a los principios y normas fundamentales del derecho internacional” (5) (Rosa. 1981. T. X, p 39) (ROSA. 1981. T X, pp 36 a 40). La oligarquía argentina primero era neutral pero después se declaró a favor de la ruptura diplomática con Alemania; el gobierno alemán aplicó su bloqueo submarino y manifestó que “...se impedirá sin dilación y con todo las armas disponibles el tráfico en las zonas de bloqueo” (6) (Luna. Los gobiernos radicales. 2003, p 21). (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, p. 21).
Los hundimientos de los barcos argentinos: Monte Protegido y Toro. Las preferencias comerciales del ministro inglés. Los telegramas en clave del embajador alemán.
    Los alemanes hundieron dos barcos argentinos: Monte  Protegido en abril de 1917 y Toro en junio del mismo año. Monte Protegido partió desde Pernambuco el 31 de enero y transportó lino sin conocer el bloqueo submarino por la fecha de su partida; su hundimiento no causó ningún muerto. El gobierno argentino protestó diplomáticamente por la vulneración de la soberanía nacional; las exigencias argentinas a las autoridades de Alemania fueron: el desagravio a su bandera por parte de la escuadra alemana y la reparación económica por el buque hundido.
    El buque  de  bandera argentina Toro fue hundido el 22 de junio, con su cargamento de carnes y grasas, cuando intentó burlar el bloqueo y se acercó al puerto de Génova; su tripulación fue rescatada por un submarino alemán. Los productos transportados por dicho buque fueron considerados contrabandos de guerra; la Argentina no era signataria ni firmante de la Convención de Londres de 1909. El gobierno nacional exigió a su par alemán: la exclusión de Argentina en dicho bloqueo, pagar una indemnización económica, la reparación por la escuadra imperial alemana del agravio a la bandera argentina y advirtió sobre la importancia de no tener que afrontar hechos bélicos similares en el futuro. Los contrabandos en dicha guerra fueron muchos; el conflicto diplomático alemán con la Argentina se consideró como un hecho bélico más. El  embajador alemán en la Argentina era Luxburg; él comunicó a Yrigoyen la decisión del Gobierno Imperial de Alemania: pagar la indemnización, homenajear a la bandera argentina, reconocer el derecho de la Argentina de navegar los mares sin el bloqueo submarino alemán. Pero trascendió un hecho diplomático grave: el alemán Luxburg envió desde la Argentina sus mensajes cifrados a la cancillería de Berlín pero terminaron descifrados por el servicio de informaciones británicos en septiembre; a través de los mismos, se conoció el informe de dicho alemán sobre las rutas de los barcos argentinos y su consejo de hundirlos, sin rescatar a los sobrevivientes para que no se culpe al bloqueo submarino de su país. El temor de Luxburg era el rompimiento de las relaciones diplomática del gobierno de Yrigoyen con Alemania, después de conocerse el hundimiento de otro barco argentino. En los Estados Unidos de América se publicaron dichos cables. Pueyrredón quitó los privilegios diplomáticos al alemán Luxburg; el gobierno imperial prusiano desaprobó las actividades de su embajador en Buenos Aires. 
    El diario  La Nación del 20 de octubre de 1917 publicó las declaraciones del ministro inglés en la Argentina: Reginald Tower, sobre las preferencias comerciales del Reino Unido para favorecer a los países amigos; él reclamó la ruptura diplomática argentina con Alemania, como muestra de amistad entre la Argentina y el Reino Unido. Yrigoyen exigió al embajador inglés la explicación del hecho y su disculpa. (ROSA. 1981, T.X., pp 40, 41, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 50 y 51).
La delegación argentina ante la Sociedad de las Naciones.
   Después de finalizar la Primera Guerra Mundial, la delegación argentina fue en 1926 a la Sociedad de las Naciones; las instrucciones políticas de Yrigoyen para los representantes argentinos eran contrarias a la discriminación entre los países beligerantes y los neutrales por parte de dicha organización mundial. El presidente argentino intentó conseguir la igualdad entre los estados políticos y exigió la aceptación de dichos postulados para la permanencia de la Argentina en la Sociedad de las Naciones. La delegación argentina, compuesta por el canciller Honorio Pueyrredón, el embajador en París: Alvear y el embajador en Austria: Pérez, tardó un año en presentar la posición del gobierno de Yrigoyen; Alvear no quiso hacerla y Pueyrredón se ocupó de llevar dicha propuesta pero fue rechazada; la Argentina se retiró de la Sociedad de las Naciones. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 23 y 24).
Las consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial. Las importaciones y los salarios disminuidos. El desarrollo de las industrias argentinas.
  Las importaciones europeas, en la Argentina, disminuyeron durante la Primera Guerra Mundial; se importaron 82 millones en oro en 1917 y era una baja considerable con respecto a 1913, cuando  totalizaron 154 millones. Los salarios disminuyeron perjudicando el poder adquisitivo de la familia argentina.. (ROSAS. 1981. T. X, p 91).
     Para José  Panettieri  el desarrollo  industrial argentino fue posible por la disminución del 40% de los productos industriales importados durante 1913–1915, debido la Primera Guerra Mundial. La industria de la alimentación fue lucrativa con los frigoríficos y otras economías industriales, como las textiles, porque utilizaron las materias primas locales y las derivadas de la utilización del cuero. El crecimiento industrial fue desparejo y otras actividades económicas, entre ellas el transporte y la edificación, disminuyeron; la metalurgia fue afectada negativamente; pero sobre todo dicha economía perjudicó a los pequeños talleres artesanales, a  pesar de los subsidios estatales. El progreso económico no fue muy significativo y finalizó en 1923, cuando llegaron las importaciones europeas y las industrias argentinas decayeron de nuevo. (LUNA. Los gobiernos radicales. 1981, p 39).
Los comicios electorales nacionales de 1922. El anti personalismo yrigoyenista.
    Yrigoyen tuvo  opositores antipersonalistas en la U.C.R. y otros fuera de su partido político. Dentro de la U.C.R., el comité de la capital designó una comisión integrada por Santiago C. Roca, Carlos A. Becú, José P. Tamborini y Enrique Barbieri para elaborar un documento partidario con la denominación: Programa y acción del partido Radical; con el mismo, se exigió la separación entre el partido radical y el gobierno de Yrigoyen. Se argumentó con un programa político, necesario para afrontar los problemas políticos, sociales y económicos. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, pp 24 y 26).
Los conflictos sociales.
Los reclamos sindicales de la F.O.R.A. 
   Desde la Federación Obrera Regional Argentina, los trabajadores de los más importantes frigoríficos exigieron en 1917 algunas mejoras laborales: el pago de las horas extras, el respeto por las jornadas laborales de 8 horas, el incremento salarial en forma gradual, y la aplicación del feriado por el Primero de Mayo, el día de los trabajadores. Los directivos de los frigoríficos norteamericanos: Armour y Swift no aceptaron dichos reclamos; ellos despidieron a los descontentos y sus empleados iniciaron una huelga, apoyada por los trabajadores portuarios. Los estancieros, los directivos de los frigoríficos y la Sociedad Rural elevaron un petitorio a Yrigoyen para impedir las huelgas y detener a los agitadores de las mismas. Dicho presidente fue presionado por los diplomáticos de dos potencias: Norteamérica y Gran Bretaña, “...invocando las carestías de las provisiones para las tropas aliadas” (8) (Floria y García Belsunce. 1992, Vol. 2, p 302); la Marina fue enviada contra los huelguistas. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 302). 
Las políticas del gobierno de Yrigoyen con los trabajadores.
      El presidente  argentino  apoyó con su paternalismo los  reclamos obreros; él se mantuvo como observador o arbitró en las negociaciones entre los empresarios y los obreros (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE 1992, Vol 2, p 302). Los sindicalistas y los trabajadores de las empresas extranjeras fueron defendidos por Yrigoyen pero se negó a favorecer las luchas violentas de los inmigrantes anarquistas. Hipólito Yrigoyen fue un político defensor de las libertades de la democracia, influido por la ética del krausismo, confluencia nacionalista, idealista y espiritualista, con su prédica: libertad de sufragio, filantropía y austeridad.(LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 54, 55 y 85). El progreso fue posible por la moral gubernamental, dijo Yrigoyen en 1921. (LUNA. Los gobiernos radicales. 2003, p 10). Para algunos revisionistas, dicho presidente argentino se mostró algo “...indeciso frente a los conflictos concretos” (7) (Floria y García Belsunce. 1992, Vol. 2, p 302). (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 302). Yrigoyen gobernó conciliando sus políticas con el pueblo argentino y sus trabajadores; él unificó, escribió Natalio Botana, el progreso indefinido, el sistema socioeconómico de su época, con la reparación moral e impugnó el régimen político. Yrigoyen aumentó el empleo público y los salarios de los trabajadores, y estableció el sueldo mínimo y las jubilaciones para algunos trabajos; otras políticas yrigoyenistas fueron: la provisión de las viviendas para los pobres, la reglamentación del trabajo domiciliario y la obligación de pagar con la moneda argentina. En los conflictos laborales, Yrigoyen favoreció a los trabajadores; en el bando patronal, accionó la oposición empresaria ultraderechista, agrupada en la Asociación del Trabajo, y parte de dicho empresariado apoyó a la Liga  Patriótica Argentina. (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 99, 109 y 110)
La represión gubernamental en las huelgas violentas. 
    El gobierno de Yrigoyen: apoyó al sistema socioeconómico  de exportación agrícola y ganadera; cambió el régimen político pero sin perjudicar la economía argentina; y afrontó los reclamos obreros más violentos y antisistema. En 1916 se manifestaron los estibadores y resultaron heridos varios trabajadores porque se enfrentaron con la policía. Yrigoyen ordenó a la policía no intervenir en los conflictos laborales, y el oficial de la policía involucrado fue detenido. La huelga ferroviaria de 1917 perjudicó dicho transporte argentino pero Yrigoyen se negó a enviar a los militares contra lo huelguistas; no obstante, su gobierno reprimió en las huelgas más conflictivas, ocurridas durante la Semana Trágica y la Patagonia Sublevada. En el putsch anarquista de 1919, la policía reprimió y ocasionó “...centenares de muertos  y heridos…sin provocación obrera” (9) (Floria y García Belsunce. 1992, Vol 2, p 303). El gobierno nacional afrontó los hechos de la Forestal en 1921. La Liga Patriótica Argentina (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 110), una organización civil de la derecha ideológica fascista, se aprovechó de la tolerancia gubernamental frente los conflictos sociales y persiguió a los obreros. Ante las huelgas violentas en Santa Cruz, el gobierno argentino envió a los militares y ellos fusilaron a los huelguistas. (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 110).
    El Presidente gobernó una época “...signada, además por la repercusión de la revolución bolchevique y de la revolución mexicana. Frente a un proceso tan complejo, el radicalismo carecía de una política social y económica suficiente, pero el caudillo asimilaba la crisis” (10). (Floria y García Belsunce. 1992, Vol. 2, p 303). (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 303). El sindicalismo argentino fue infiltrado por las ideologías revolucionarias, incluidas las antagónicas con el sistema gobernante, porque se nutrió con los inmigrantes europeos; algunos de ellos, fueron agitadores agresivos y expertos en las luchas políticas y sociales. Pero la tendencia anarquista disminuyó y avanzó el sindicalismo más moderado, dispuesto a negociar con los patrones y el gobierno. (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp  88 y 89).
La Semana Trágica de 1919.
     En enero  de  1919, los  obreros  de los Talleres  Metalúrgicos Vasena hicieron una huelga y ocuparon dicha fábrica. El ministerio de Guerra ordenó desalojar la fábrica ocupada y encargó dicha tarea a dos compañías del Arsenal; pero resultaron muertos cuatro obreros y otros veinte terminaron heridos, incluyendo a los soldados. Ante  esta represión sangrienta, la F.O.R.A. (Federación Obrera Regional Argentina) y la U.G.T. (Unión General de Trabajadores) optaron por una huelga general. Los activistas políticos y otros trabajadores se indignaron por dichos crímenes; ellos causaron disturbios cuando se enterraron a las víctimas, atacaron los templos y los edificios religiosos, incendiaron la fábrica de Vasena, volcaron los carros y los tranvías para formar barricadas y resistieron la ofensiva policial. No se trabajó en el comercio y la falta de periódicos favoreció el rumor. El estado de sitio fue aprobado por la Cámara de diputados pero fracasó en el Senado. La  población  se quedó en  sus  hogares y los militares se ocuparon de la seguridad. A la represión  de la policía, se agregó la persecución de los huelguistas por la guardia blanca, integrada por los jóvenes de la derecha ideológica. (ROSA. 1981, T.X, páginas 94, 96  y 98).
La Patagonia Sublevada (octubre de 1920 a diciembre de 1921).
     Antes de la crisis económica  de  la lana, la baja de su precio y la gran acumulación de stock sin vender, fue el primer boom de la exportación argentina. (LUNA. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 31 y 11)). 
    La primera huelga patagónica duró desde octubre de 1920 hasta febrero de 1921; entre setiembre y diciembre de 1921, sucedió la segunda huelga. Varias  fueron  las causas  de  la tragedia  social en la Patagonia::
- La marginalidad de la Patagonia y la pobreza de su infraestructura.
- Las condiciones laborales miserables del trabajador rural en la Patagonia, muy similares a otros obrajes en la Argentina.
- La lucha violenta del sindicalismo anarco-socialista contra los terratenientes.
- El gobierno radical fue paternalista; no obstante, reprimió a los huelguistas por temor a los agitadores violentos; los militares enviados fusilaron a los huelguistas.
- El argumento nacionalista y patriótico de Varela fue demasiado extremista; para defender a la Argentina contra las ambiciones expansionistas chilenas, él causó el genocidio de millares de huelguistas en la Patagonia.
- La prensa de Buenos Aires, preocupada por el anarquismo y la revolución bolchevique, incentivó  la represión militar de Varela.
- Los ex presidiarios de Ushuaia aplicaron la violencia y desvirtuaron la huelga pacífica.
- La  policía del gobernador de la provincia de Santa Cruz fue corrupta y sus integrantes temieron a los huelguistas.
    Los terratenientes,  agrupados  en la  Liga  de Comercio  e  Industria, se juntaron con los gerentes de los frigoríficos y los dueños de los hoteles; ellos tuvieron el periódico local La Unión para su causa contra los huelguistas anarquistas; su aliado fue el gobernador provincial interino, un policía,elegido gerente de la Sociedad Rural. El titular de la gobernación de Santa Cruz: el capitán Iza, afiliado al radicalismo, todavía no ocupó la primera magistratura provincial. El radical y juez legrado Viña fue el defensor de los reclamos de los huelguistas obreros; ellos fueron apoyados por el diario La Verdad para mejorar las condiciones laborales y exigir los aumentos salariales. Los huelguistas fueron sindicalizados por la Sociedad Obrera, dirigida por el gallego Soto, un tramoyista anarquista y admirador de la revolución bolchevique rusa. 
    Los terratenientes crearon la Liga Patriótica y la Asociación Pro Patria para la eficacia de la represión con las guardias blancas. La huelga se hizo general entre octubre de 1920 a febrero de 1921 y abarcó: Río Gallegos, San Julián, Puerto Deseado y Puerto Santa Cruz; los patrones y los capataces se convirtieron en rehenes de los huelguistas anarquistas, después de ocupar las estancias. 
     No solamente  Soto  y  sus  sindicalizados,  pertenecientes  a la  Sociedad Obrera de Río Gallegos, integraron dicho bando; otros personajes se destacaron, entre ellos: el domador entrerriano, conocido con el sobrenombre de Facón Grande; Ramón Outerelo, alias el coronel y secretario del sindicato de Puerto Santa Cruz; José Fort. Los ex convictos de Ushuaia: el Sesenta y Ocho y el Toscano fueron los líderes del Consejo Rojo; ellos aconsejaron a Soto dispersar a los trabajadores, mayormente chilenos, contratados por la Sociedad Rural para reemplazar a los huelguistas; pero los enfrentamientos resultaron muy violentos. El gobierno de Yrigoyen envió al coronel Héctor Varela al mando de su tropa: el Décimo de Caballería para solucionar el conflicto en la Patagonia; dichos militares llegaron el 2 de febrero de 1921 al puerto de Santa Cruz. El gobernador Iza falló a favor del pliego de reclamos presentado por los huelguistas. Varela exigió la devolución de las armas robadas en las estancias; posteriormente, volvió a su base militar; pero no todas las armas fueron entregadas porque las mejores quedaron en poder de la banda de los ex convictos; aunque, estos últimos terminaron presos porque fueron traicionados por los sindicalizados del bando de Soto. La prensa porteña criticó el acuerdo de Varela con los huelguistas anarquista, siendo calificado como maximalista; dicho militar terminó sumariado por el Ejército.
   Los propietarios se negaron a pagar los salarios, acordados en el pliego de los reclamos sindicalistas, porque bajó el precio de la lana; los anarquistas volvieron a luchar e iniciaron la segunda huelga entre septiembre y diciembre de 1921. Otra vez Yrigoyen envió al Décimo de Caballería y el 10 de febrero llegó a Río Gallegos; en dicha ciudad, Varela se enteró de los comercios cerrados y los rumores de los asesinatos de los capataces, ocurridos en las estancias ocupadas e incendiadas; ante la agravación del conflicto sindical, él decidió fusilar a los huelguistas. Cefali, un secretario interino de la gobernación de dicha provincia patagónica, ocupó el cargo de gobernador; el capitán Iza se marchó por estar enfermo; y  el juez letrado Viña viajó a Buenos Aires, siendo sometido a un juicio político.
   Fueron fusilados 1500 huelguistas de una población de 7.000, dejando prácticamente sin varones a dicho lugar. Soto escapó a Chile; y Facón Grande, vencedor del Combate de Tehuelches, terminó fusilado cuando se entregó a los militares intentando negociar. Varela  recibió una medalla al mérito, otorgada la Sociedad Patriótica; pero él fue asesinado por el anarquista Kurt Wilckens con una bomba y un arma de fuego. (ROSA. 1981, T. X, pp 98 a 112).
La división de la central obrera en 1916. El movimiento obrero unificado en 1919.
    En  el  IX   Congreso  de   la Federación  Obrera   Regional Argentina (F.OR.A.), realizado en 1915, ganó “...la corriente sindicalista (dentro del anarquismo), opuesta al anarquismo puro del V Congreso” (11) (Rosa. 1981, T. X, p 112); pero la central obrera se dividió. En el X Congreso el ganador fue el anarco comunismo y sus 137 sindicatos. En dicha época, la F.O.R.A. realizó un homenaje a la revolución comunista de Rusia.
  Diversos intentos se hicieron  para unir a los sindicalistas; los revolucionarios y los reformistas lucharon para prevalecer; el anarcosindicalismo no permitió un primer intento de la F.O.R.A para la unificación sindical. Un presidente del sindicalismo reformista dirigió la Unión Sindical Argentina (U.S.A.), creada en 1922; tres años después, la Confederación Obrera Argentina logró sindicalizar a 81 afiliados, siendo la mayoría ferroviarios en una cantidad de 75.000. Finalmente, la Federación Obrera Poligráfica Argentina creó la Confederación General del Trabajo en 1929 y reunió a todos los sindicalistas, excepto a los anarquistas. (Rosa. 1981, T. X. pp 112, 115 y 117). Después del golpe de estado que derribó a Yrigoyen en 1930, el secretario de la C.G.T. envió una nota para apoyar políticamente al general Uriburu por “...la gran obra de renovación administrativa del gobierno provisional y (…) su acción de justicia institucional y social” (12) (Rosa. 1981, T. X, p 117). (ROSA. 1981, T. X, p 117).
EL GOBIERNO DE ALVEAR (1922-1928). 
La candidatura presidencial.
Marcelo Torcuato de Alvear en 1896.
    El candidato  radical  de  la  Convención Nacional era Marcelo Torcuato de Alvear; el 12 marzo de 1922 se proclamó la fórmula presidencial, integrada por él y E. González. Alvear fue el embajador de su país en París y contó con la aprobación de Hipólito Yrigoyen para su candidatura presidencial. “Marcelo Torcuato de Alvear fue protagonista de una historia que reunió en sí múltiples significados; pertenecía a una de las familias próceres del país, la suerte lo acompañó desde su nacimiento, y militaba en un partido popular" (13) (Luna, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 28). (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, pp 28 y 144). Él era nieto de un prócer (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 114) y miembro de una  familia de la aristocracia argentina. “La vida del político radical fue una mezcla de compromiso y de aventura, de trivialidades y períodos de lúcida inteligencia, de militancia comiteril y conspirativa y de tomas de distancia para no quedar atrapado por el pueblo y el comité” (14) (Floria y García Belsunce. 1992, Vol. 2, p 308). (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 308). Alvear, alejado de la política nativa desde 1917, era neutral en la disputa partidista radical entre el personalismo yrigoyenista y el antipersonalismo; él no acostumbró a ostentar públicamente su riqueza y se casó con una artista de teatro de Lisboa (Portugal): Regina Pacini;   ella no fue muy aceptada en el círculo social alto del argentino. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 28). Los revisionistas Floria y García Belsunce, confrontando con David Viñas y su libro: Literatura argentina y realidad política (Buenos Aires, Jorge Álvarez, 1964),  destacaron la militancia del nuevo presidente, perteneciente al patriciado argentino, en un partido popular “…guardando identidad de estilo con el élite social de la época y abierta comunicación con el establishment” (15) (Floria y García Belsunce. 1992, Vol. 2, p 310). (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 310).
Las políticas del gobierno de Alvear. 
El gabinete. Las alianzas políticas y el anti personalismo.
   La fórmula presidencial radical: Marcelo Torcuato de Alvear y Elpidio González compitió electoralmente con la oposición política. Otros candidatos participaron para elegir presidente y vicepresidente: Carlos Ibarguren y Francisco Correa del Partido Demócrata Progresista, Norberto Piñero y Rafael Núñez de la Concentración Nacional, Miguel Laurencena y Carlos Melo de la Unión Cívica Radical Principista y el binomio Nicolás Repetto-Antonio Tomosa del Partido Socialista. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 115).  El triunfo radical en 1922 fue contundente con 458.457 votos, 100.000 votantes más que en la elección presidencial de Yrigoyen, ganador en doce distritos con 129 electores; la oposición política apenas juntó 364.923 votos, excepto los 200.000 votantes conseguidos por la Concentración Nacional. El nuevo presidente argentino no fue criticado como Yrigoyen por el diario La Nación, sino muy bien recibido; en la editorial de dicho periódico porteño del 3 de junio de 1922 fue explicado la ecuanimidad y la rectitud del gobierno nacional de Alvear, “…llamado a restablecer el imperio del régimen constitucional y de la libertad política”  (16) (Luna, Félix. Los gobiernos radicales, p 29). (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, pp 28 y 29). Después de triunfar en el Círculo Militar, la Logia General San Martín entregó al nuevo mandatario un petitorio, con sus exigencias: la visita presidencial al Círculo Militar, no delegar su cargo en su vicepresidente yrigoyenista y la oposición al general Dellepiane como ministro de Guerra. El gabinete de Alvear no se caracterizó por su fervor radical, excepto por el yrigoyenista y ministro de Obras Públicas Eufrasio Loza; Manuel Domecq fue designado en Marina; el Ministerio de Hacienda fue encargado a Rafael Herrera Vega; Agustín P. Justo se ocupó del Ministerio de Guerra; Ángel Gallardo ejerció la titularidad del titular de Relaciones Exteriores; Celestino J. Marcó fue el ministro de Justicia; Tomás L. Bretón quedó a cargo de Agricultura; José M. Matienzo fue elegido para el Ministerio del Interior. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 116). El gobierno de Alvear disgustó a los yrigoyenistas porque favoreció a los políticos de los sectores sociales opositores al personalismo; Justo reemplazó al yrigoyenista Dellepiane como ministro de Guerra. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 313).
     El presidente Alvear no alteró las reglas constitucionales vigentes en la sociedad política,  y realizó dos alianzas políticas: dividió el partido radical para favorecer a sus aliados antipersonalistas y se sirvió de“…la ideología militante más significativa para la época: el nacionalismo de derecha” (17) (Floria y García Belsunce. Vol. 2, p 310); su gobierno no fue perjudicado por los conflictos sociales, similares a los hechos violentos de la primera presidencia de Yrigoyen; las reivindicaciones de los trabajadores y los empresarios no fueron tan significativas para alterar la paz en su administración gubernamental. (FLORIA Y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 310).  El antipersonalista Vicente Gallo, ministro del Interior en 1923, quiso intervenir la fortaleza política del yrigoyenismo: la provincia de Buenos Aires. La división política radical entre los personalistas yrigoyenistas y los antipersonalistas aumentó; en el Senado, los primeros se negaron a dar quórum para deliberar sobre los diplomas de Jujuy y Alvear no convenció al vicepresidente para interceder al respecto. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 117). Los radicales lograron 80 legisladores en las elecciones de 1924; entre ellos, estuvieron cincuenta yrigoyenistas. La política oficialista del contubernio fue el acuerdo con los opositores; dicho intento para prevalecer ante los yrigoyenistas, se aplicó entre los diputados; Mario Guido del radicalismo disidente, cuya dirigencia partidaria compartió con Isaías Amado, ocupó la presidencia provisional con los votos de 26 radicales, 19 socialistas, un riojano principista y 22 conservadores. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 314). Alvear se negó a intervenir Córdoba, exigida por los diputados personalistas el 27 de marzo de 1926, contra el triunfo electoral del conservador Cárcano; la provincia de Buenos Aires no fue intervenida, contradiciendo la pretensión de Gallo. José P. Tamborini fue el nuevo ministro del Interior. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 41).
El ingreso de la Argentina en la Sociedad de las Naciones. La política educativa.
      La Argentina fue miembro de la Liga de las Naciones. El ministro de Relaciones Exteriores de Alvear no se interesó políticamente por la invasión militar de los Estados Unidos de América a Nicaragua, defendida por el general nicaragüense Augusto César Sandino. El gobierno argentino combatió los aspectos negativos de la Reforma Universitaria en la educación argentina. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, páginas 119 y 120).
El sindicalismo. La legislación laboral.
     La tendencia  sindicalista  prevaleció en  la  organización de los trabajadores, y formó la Unión Sindical Argentina en 1922; los socialistas, especialmente los municipales y los ferroviarios, integraron la Confederación Obrera Argentina en 1926; fue una gran fuerza sindical, capaz de mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores y favorecer la paz social argentina. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 120 y 121). Las ofertas laborales mejoraron durante el gobierno de Alvear y disminuyeron la conflictividad social (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 120); 500 mil trabajadores hicieron 519 huelgas, sin soportar la represión del gobierno nacional (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 33); el oficialismo no repitió otros hechos violentos del pasado: la Semana Trágica y la sangrienta huelga patagónica. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 303). Con el denominado laudo Alvear, terminaron las huelgas de los cañeros en los ingenios azucareros, ocurridas entre 1923 y 1926. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 35). Varias leyes fueron aprobadas para regir en la legislación laboral; entre ellas:  la 11.317, referida a las condiciones contractuales de los menores; la 11.318, para prohibir el trabajo en la panadería durante la noche; la ley 11.289, destinada a la jubilación universal y obligatoria, cuya vigencia duró 24 meses porque fue derogada por la presión política de la Unión Industrial. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 122).
La economía.
     En dicha  década del 20, Alvear gobernó una época de progreso para la ciudad de Buenos Aires y su infraestructura se diferenció de otras urbes argentinas como Córdoba, Mar del Plata, Rosario y Mendoza; fueron terminadas las obras de la Catedral y del Correo Central; sa ampliaron los hospitales: Muñiz y de Clínicas. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p. 31).
      El gobierno de Alvear no convirtió a la Argentina en un país muy industrializado, sino su economía tuvo las características del período 1914-1930. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 311); contó con 61 mil fábricas en 1925 y empleó a 600 mil trabajadores. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 35). Las actividades monopólicas de los frigoríficos norteamericanos en la Argentina se afianzaron desde 1921; el gobierno de Alvear intentó fijar precios máximos para las carnes y dichos frigoríficos dejaron de comprar los novillos; los invernadores presentaron sus reclamos y fue derogada la ley cuestionada. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 123). En 1922 ocurrió una crisis ganadera y el titular del Ministerio de Agricultura: Le Breton se ocupó de la misma; él fue anteriormente embajador en los Estados Unidos y conocedor de la disputa por la carne entre los británicos y los norteamericanos; dicho ministro utilizó su experiencia y la colaboración de un ganadero de Corrientes y presidente de la Sociedad Rural: Pedro Pagés. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 312.). La ley de 1923, elaborada para proteger la ganadería, fue impulsada por el oficialismo (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 123) y se conoció como la ley antitrust 11.228 de agosto de 1923. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 32). Le Bretón no intentó perjudicar el negocio privado de la carne; no obstante, fue creado un frigorífico estatal en Buenos Aires; el gobierno nacional supervisó gubernamentalmente el valor monetario de la carne y fijó los precios: uno máximo para la venta local y otro mínimo aplicado a la exportación; se utilizó el precio del kilo vivo para la venta del ganado  (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 312), acorde con la ley 11.228 de marzo de 1924. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p. 32). El denominado Pool frigorífico presionó al gobierno argentino para obligarlo a desistir de dichas políticas y los yrigoyenistas se enojaron. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 123). Los intercambios comerciales fueron favorables a los argentinos y mejoró la economía durante cinco años por una muy buena producción agrícola. La tasa de crecimiento de la inversión económica bajó porque faltaron las inversiones monetarias de los países extranjeros en la Argentina; dicha tasa fue incluida en una publicación por Guido Di Tella y Manuel Zymelman: “Etapas del desarrollo económico argentino”, en: Argentina sociedad de masas. Luis F. Duhau ocupó la presidencia de la Sociedad Rural en 1926; en un documento de Raúl Prebisch, escrito en el año siguiente, se destacó la importancia de la intervención estatal en el pool de los frigoríficos; la Sociedad Rural optó por comprar solamente a los clientes de los productos argentinos y mejoraron las relaciones comerciales con Gran Bretaña. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, pp 312 y 313). José Panettieri, en su libro: Proteccionismo, liberalismo y desarrollo industrial, escribió sobre el crecimiento económico industrial argentino durante la Primera Guerra Mundial; dicha economía favoreció a los frigoríficos y un poco menos a la producción textil; este incipiente desarrollo industrial argentino fue consecuencia de la disminución de las importaciones; faltaron las maquinarias importadas y los insumos; se perjudicaron la edificación y el transporte; otra actividad económica afectada negativamente fue la industria metalúrgica, compuesta por los talleres chicos, a pesar de los subsidios estatales. En 1923 volvieron los productos importados y el gobierno nacional no aplicó ningún proteccionismo a la industria local. Alvear obligó al industrial argentino, con la ley 11.275 de 1923, la identificación de su producción porque era costumbre en la industria nativa el falseamiento del origen de la fabricación, debido al mayor prestigio de la  manufactura extranjera en la Argentina. La falta de innovación tecnológica perjudicó la economía productiva británica después de la Primera Guerra Mundial, explicó Mario Rapoport en su libro titulado De Pellegrini a Martínez de Hoz: el modelo liberal. Ante estas dificultades económicas, Gran Bretaña no pudo proveer los electrodomésticos, los automóviles y los derivados del petróleo, necesitados por los argentinos. Estados Unidos de América fue el nuevo proveedor industrial y financista de la Argentina; aumentaron los capitales económicos norteamericanos invertidos en dicha década del 20. El comercio triangular argentino con ambos países inició otra época hasta la crisis económica liberal (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, pp 39 y 42) de 1929 (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p  325).
  La influencia cultural  británica en la sociedad argentina era notable por sus inversiones económicas, realizadas en otra época anterior; fue el comprador más importante de los productos agropecuarios argentinos. Las compras de dicha producción primaria estuvieron restringidas por el gobierno norteamericano para proteger la economía campesina de su país. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 42). La cultura británica fue importante en la Argentina hasta 1940. Las inversiones de los capitales económicos extranjeros, mayormente de los Estados Unidos de América y en menor cantidad de Alemania, se diversificaron en la Argentina en dicha década del 20; estos capitales monetarios importados permitieron los frigoríficos, las empresas eléctricas, las máquinas de oficinas y las armadoras de los automóviles; llegaron a la Argentina las firmas: Palmolive, Otis (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 124 y 125), RCA Victor, Silvania, Iram y Colgate. En 1923, la Compañía de Fósforo o Tame fue otra empresa muy exitosa en la Argentina; en América Latina, la misma se dedicó a la gran producción metalúrgica. En 1928 la producción de caña de azúcar fue de 700 mil toneladas; aunque, el consumo local apenas alcanzó a 365 mil toneladas. La Argentina fue el país de Latinoamérica con más vías férreas construidas porque se extendieron a través de 36 mil kilómetros en 1928; casi todos los trenes pertenecieron a los británicos, excepto los Ferrocarriles del Estado. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, pp 35 y 36).
El petróleo y su legislación. La Royal Dutch explotó económicamente el petróleo de Chubut en 1922; la Standard Oil inició dicha actividad lucrativa en Salta en 1926; Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF) se ocupó de la extracción petrolera a cargo del general Enrique Mosconi. En el Congreso Nacional, se discutió la estatización del petróleo en 1927; en dicha deliberación se expresó las diferentes posiciones políticas; las provincias argentinas argumentaron sobre el derecho de cada una de ellas para tener su régimen petrolero; las asociaciones mixtas fueron defendidas por los yrigoyenistas; los socialistas coincidieron con los intelectuales, imbuidos por las ideas latinoamericanas sobre el petróleo, en la defensa del petróleo local como patrimonio económico nacional, inherente a la soberanía política. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, pp 35 y 36). Los legisladores yrigoyenistas presentaron el 17 de septiembre de 1928 un proyecto de ley para expropiar los yacimientos petrolíferos, pagando una indemnización; en la Cámara de Diputados, ellos lograron su aprobación el 26 de julio; en el Senado, el proyecto fue encarpetado. (ROSA. 1981, T. X, pp 308 y 309). 
LA SEGUNDA PRESIDENCIA DE HIPÓLITO YRIGOYEN (1928-1930).
Las elecciones nacionales de 1928. La fórmula presidencial de la Unión Cívica Radical.
   Los candidatos antipersonalistas para elegir la fórmula presidencial de la UCR fueron: Leopoldo Melo y Vicente Gallo; el primero, era un político de la preferencia de Alvear; el segundo, ocupó la titularidad del Ministerio del Interior hasta su reemplazo por una crisis en el gabinete presidencial. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, páginas 316 y 318). En 1927, dichos políticos antipersonalistas fueron apoyados por los partidos provinciales, pertenecientes a la Confederación de las derechas; al año siguiente, ellos realizaron una intensa campaña propagandística en la Argentina a través de los actos públicos, los diarios y las radios.  (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 127). El partido Socialista se dividió por los enfrentamientos ideológicos de sus integrantes y el Socialismo Independiente apoyó políticamente a la alianza de los antipersonalistas con los conservadores. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 318). Yrigoyen ganó en la Convención de la Unión Cívica Radical y fue acompañado por Francisco Beiró como vicepresidente en la fórmula presidencial. (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 44). En las elecciones nacionales del 1º de abril de 1928 (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 127), los candidatos de la UCR: Yrigoyen-Beiró ganaron por 838.583 votos, más del doble de los votos favorables a sus opositores políticos del Frente Único (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 44); triunfó electoralmente el movimiento popular seguidor del Peludo, el apodo de Hipólito (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, pp 319 y 320); el vicepresidente de Yrigoyen murió en julio y Enrique Martínez fue designado por el Colegio Electoral para dicho puesto público. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 129).
El gabinete.
      Hipólito Yrigoyen asumió como presidente argentino el 12 de octubre de 1928, a la edad de 76 años. Él integró su gabinete con varias personalidades; Elpidio González fue designado en el Ministerio del Interior; Enrique Pérez Colman aceptó el Ministerio de Hacienda; Horacio Oyhanarte se ocupó del Ministerio de Relaciones Exteriores; la titularidad del Ministerio de Guerra fue para el general Luis Dellepiane; el vicealmirante Tomás Zulueta se encargó del Ministerio de Marina; Juan B. Fleitas ejerció como ministro de Agricultura; José Benjamín fue escogido para el Ministerio Obras públicas. (ROSA. 1981, T. X, p 301).
La economía.
   Yrigoyen creó  el  Instituto de  Nutrición. Ante la crisis económica de 1929, él aplicó la reducción del gasto público despidiendo a la cantidad necesaria de empleados estatales; no obstante, se hicieron muchas críticas a la administración pública; un grupo político exigió la intervención militar porque temió la pasividad del líder radical frente al pánico económico del 29; el caudillo presidencial afrontó dicha crisis: sus ministros, los dirigentes sindicales y el empresariado privado fueron recibidos por Yrigoyen para atender sus consultas, a pesar de la lentitud burocrática de la administración estatal. El gobierno nacional: invirtió en las obras públicas, incrementó la red ferroviaria estatal e inauguró cerca de dos mil establecimientos educativos de la primaria (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 130, 133 y 134); aunque, los historiadores revisionistas Floria y García Belsunce disminuyeron a 1.700 la cantidad de las escuelas fundadas. El Instituto del Petróleo fue creado por Yrigoyen en enero de 1929 (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 340). Al finalizar 1929 llegó a la Argentina la misión comercial británica de Lord d’Abernon para negociar entre ambos países un crédito mutuo por $100 millones. Gran Bretaña se comprometió a proveer los materiales ferroviarios para Huaytiquina; su objetivo fue comprar los cereales y otros productos agrarios argentinos. Dicho acuerdo comercial fue aprobado por los diputados en el Congreso; no obstante, el mismo terminó encarpetado en el Senado. Otra negociación argentina fracasada fue con una empresa petrolera estatal de la U.R.S.S.: la Yuyamtorg. La Argentina quiso importar nafta de la U.R.S.S. a un precio más bajo; se ofrecieron los toros de pedigrees y las barricas de tanino a los soviéticos, en la cantidad deseada por los argentinos. Yrigoyen fue reacio al acuerdo comercial con la Unión Soviética porque la Argentina no reconoció oficialmente a dicho país; sin embargo, la producción naftera estatal argentina era insuficiente y apenas cubrió la mitad de la demanda local; los rusos compraron los toros a los norteamericanos. Las ventas de la gasolina en el mercado argentino, para satisfacer el 50% del consumo local, fueron realizadas por dos empresas privadas: la estadounidense Standard Oil  y la británica Shell (ROSA. 1981, T. X, pp 312 y 313); en 1929; el querosene (kerosene) y la nafta disminuyeron sus precios y dichas petroleras hicieron una campaña contra la estatal Y.P.F. y el gobierno de Yrigoyen. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 134). El 16 de diciembre de 1929, la Caja de Conversión fue cerrada por el gobierno argentino (ROSA. 1981, T. X, p 318) para no favorecer la especulación (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 130) ni la fuga del oro; dicho mineral bajó su cantidad acumulada de 641 millones en 1958 a 259 millones durante el año siguiente. El pánico económico del mundo capitalista perjudicó económicamente las exportaciones, los créditos y los precios de varios productos agrícolas en la Argentina. (ROSA. 1981, T. X, p 318).
El Congreso y la legislación.
    Los diputados yrigoyenistas prevalecieron en la Cámara de Diputados con 91 legisladores; los opositores políticos totalizaron 67 bancas; en la Cámara de Senadores, el oficialismo fue representado por 7 radicales y sus adversarios políticos reunieron a 19. Las  leyes aprobadas en 1929, entre ellas las provisionales, fueron varias; la 11.544, fue concerniente a la jornada laboral; la 11.563, se destinó al censo ganadero (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 340). El gobierno nacional reglamentó la Caja Nacional de Jubilaciones Bancarias (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 130). En la campaña presidencial de 1928, Yrigoyen  prometió el petróleo a la ciudadanía argentina. “Al tener asegurada la provisión de petróleo ruso (…) la Argentina habría podido dictar con tranquilidad su ley de nacionalización y monopolio estatal, pues se colocaba fuera de toda posibilidad de represalia” (18) (Rosa. 1981, T. X, p 316), argumentó Arturo Frondizi; el proyecto de ley del 8 de agosto de 1930, elaborado para negociar los toros y el tanino de la Argentina con la Unión Soviética, no fue firmada por Yrigoyen. El nuevo gobierno argentino, después de la caída de dicho gobernante radical en 1930, allanó la Yuyamtorg en la Argentina y la acusó de favorecer las actividades de los comunistas. (ROSA. 1981, T. X, pp 308, 313 y 316).
Los conflictos políticos.
Las intervenciones federales.
  El  principismo riojano, el  bloquismo sanjuanino y el lencinismo mendocino fueron opositores políticos feroces al personalismo de Yrigoyen. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 117 y 118). Lencina en Mendoza y Cantoni en San Juan dirigieron los bloques radicales izquierdistas, independientes del yrigoyenismo. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 317). Mendoza y San Juan fueron intervenidas en octubre por Yrigoyen y dos interventores fueron designados: Carlos Borzani y Modestino Pizarro. La intervención nacional de Mendoza fue para ganarle al lencinismo y sustituir a su policía; tanto el gobernante provincial Orfila como Carlos Washington y Rafael Néstor Lencinas fueron procesados. El 10 de noviembre de 1929, el gauchito Carlos Washington Lencinas fue asesinado con el disparo de un arma de fuego, durante un discurso partidario; el interventor Modestino Pizarro fue recibido en San Juan en medio de los balazos por la disputa política entre dos grupos enfrentados: los guerreristas y los zavallistas. La policía cantonista optó por una posición defensiva; los Cantoni fueron arrestado y dicha policía fue cambiada. En abril de 1929, otras intervenciones federales fueron para Santa Fe y Corrientes; el 19 se intervinieron el Poder Legislativo y el Poder Judicial por el enfrentamiento político entre el vicegobernador de Santa Fe y la legislatura provincial; la provincia de Corrientes fue intervenida el 24 a través de un decreto presidencial y se tardó un poco en designar a su interventor. (ROSA. 1981, T. X, pp 303, 309, 310 y 318. (Aviso para los lectores de dicho libro: verifiquen los interventores de dos provincias argentinas: Mendoza y San Juan).
Carlos Washington Lencinas. Fotografía incluida en el libro: Academia Nacional de la Historia. Historia de la Nación Argentina. Historia de las Provincias y sus pueblos. Buenos Aires (Argentina), editorial Ateneo, 1964.
Federico Cantoni. Fotografía del libro: Abad de Santillán, Diego. Historia Argentina. Buenos Aires Aires (Argentina), TEA Tipográfica Editora Argentina. 1971.
La visita de Hoover a la Argentina y la oposición de Yrigoyen a la política intervencionista de U.S.A.
      El presidente de los Estados Unidos: Herbert C. Hoover visitó la Argentina en diciembre de 1928; en dicha época, pocos argentinos aplaudieron al mandatario norteamericano porque el caudillo Yrigoyen era contrario al intervencionismo de U.S.A. tanto en América Central como en el Caribe; un grupo de manifestantes locales defendió políticamente a Nicaragua y al líder de dicho país: Augusto César Sandino, sin dejar de vitorear al presidente argentino (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 130 y 131). 
El atentado contra el presidente Yrigoyen. 
   El italiano Gualterio Marinelli atentó contra la vida del presidente argentino el 24 de diciembre de 1929; sus tres balazos contra el automóvil presidencial no acertaron a Yrigoyen, (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 135); dicho anarquista (ROSA. 1981, T. X, p 319) fue ultimado por la custodia. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 135). 
La caída del gobierno de Yrigoyen y la revolución militar del 6 de septiembre de 1930.
Los militares de la conspiración. Los nacionalistas extremistas. 
     En enero de 1930, se reunieron en el Jockey Club y el Círculo de Armas el teniente  general José Félix Uriburu y otros militares para evaluar al gobierno yrigoyenista. Uriburu fue Inspector General del Ejército; su situación de pase a retiro era similar a otro militar revolucionario: el general (ROSA. 1981, T. X, p 341) y antipersonalista Agustín P. Justo (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 119). Justo fue ministro de Guerra en 1927 y trató de impedir la asunción presidencial de Yrigoyen en 1928, sin tener el apoyo necesario en el ambiente político; él no convenció a Alvear sobre la intervención federal de la provincia de Buenos Aires (ROSA. 1981, T. X, p 341) para terminar con el baluarte del yrigoyenismo, muy temido por la oposición política (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992, Vol. 2, p 319) del Frente Único (LUNA, Félix. Los gobiernos radicales. 2003, p 44). El corporativismo de Italia y los militares prusianos fueron admirados por José Félix Uriburu; la actividad revolucionaria, expresada con la creación de logias como la llamada: General San Martín, fue una reacción de las jerarquías castrenses ante: la politización radical de las fuerzas armadas y la manipulación gubernamental de las promociones militares. Desde 1925, Leopoldo Lugones fue un civil defensor de dicho militarismo; él integró dicha oposición política, especialmente del nacionalismo más extremista, por su temor ante el sindicalismo revolucionario y el peligro comunista; su posición política fue acompañada por una prensa adicta a los reclamos corporativistas y favoreció ideológicamente a la revolución cívico-militar para derrocar a la denominada: tiranía iletrada de Yrigoyen. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, pp 136, 137 y 138). El nacionalista de derecha: Lugones publicó sus ideas en la Nueva República, un periódico fundado en diciembre de 1927. Los nacionalistas criticaron a Yrigoyen y no coincidieron con la democracia de los partidos políticos; ellos culparon al denominado extranjerismo por los obstáculos para la consolidación de la identidad nacional. Los nacionalismos fueron fascista, maurrasiano y conservador, pertenecientes ideológicamente a la derecha nacionalista argentina, antes de la caída de Yrigoyen en 1930; después, se agregó el falangismo, otra corriente nacionalista también extremista. Los fascistas y los seguidores ideológicos de Maurras fueron antiliberales y opuestos al sistema vigente; el tercer grupo nacionalista quiso revertir para restaurar, desde una posición política muy reaccionaria dentro de dicho sistema. Los fascistas locales, opuestos a los intereses británicos y norteamericanos en la Argentina: defendieron la hispanidad, admiraron al rosismo y su historiografía revisionista fue incentivada por los ultra-nacionalistas. (FLORIA y GARCÍA BELSUNCE. 1992. Vol. 2, páginas 328 y 336).
      El director  del  Colegio Militar y el jefe de la aviación del Palomar fueron más prudentes ante la revolución, no obstante, la misma fue apoyada por la oficialidad joven. El jefe de investigaciones: comisario E. Santiago vigiló las actividades conspirativas de los dos militares más revolucionarios: Félix Uriburu y Justo; él informó al jefe de la policía Granero y al ministro del Interior González pero no logró interesar a los mismos. E. Santiago no desistió y acudió al titular del Ministerio de Guerra: general Dellepiane; el 27 de agosto dicho ministro se acompañó por Oyhanarte, Cantilo, Crovetto y González para advertir a Yrigoyen sobre la conspiración militar, después de la marcha revolucionaria de los opositores políticos; sin embargo, el presidente argentino no ordenó arrestar a los involucrados en dicha conspiración. Elpidio González se entrevistó con Yrigoyen el 30 de agosto; los generales: Álvarez y Marcilese acompañaron a dicho militar para exigir el cese de las persecuciones, en el ámbito castrense, por parte del ministro de Guerra Dellepiane; el 2 de septiembre, la aceptación presidencial de dicho reclamo castrense causó la renuncia del ministro cuestionado. (ROSA. 1981, T. X, pp 342, 343 y 344). 
La revolución militar y la renuncia de Yrigoyen.
    Un poco antes de la llegada de Uriburu, los  capitanes y otros oficiales del Colegio Militar se plegaron e intimaron al coronel Reynolds para movilizar a los cadetes. La sublevación de Campo de Mayo era esperada; la marina y la aeronáutica prometieron unirse a los revolucionarios; los aviones arrojaron la proclama revolucionaria. Los oficiales y los mecánico  del regimiento del Palomar se comprometieron con la revolución militar, arrestaron a su jefe e impidieron la reacción de otros militares legalistas de dicho lugar. (ROSA. 1981, T. X, p 345).
    El vicepresidente Martínez asumió como presidente argentino el 5 de septiembre de 1930 por delegación de Yrigoyen, debido a su fiebre. El 6 del mismo mes, los cadetes del Colegio Militar liderado por Uriburu llegaron a la Casa de Gobierno, ubicada en la ciudad de Buenos Aires; el presidente Martínez fue obligado a dimitir. (LUNA, Félix. Hipólito Yrigoyen. 2004, p 138). Yrigoyen ordenó a González resistir en el Arsenal; después, viajó a la ciudad de La Plata; Justo llevó la renuncia de Martínez al Arsenal y logró su rendición; Campo de Mayo obedeció al nuevo gobierno. Hipólito Yrigoyen se dirigió, acompañado por Oyhanarte, a la Casa de Gobierno de La Plata; desde allí, el gobernador de la provincia de Buenos Aires: Crovetto se comunicó con el jefe del Regimiento 7 de Infantería para organizar la resistencia por orden presidencial; dicho jefe militar se negó a reprimir, obedeció al nuevo gobierno revolucionario y exigió a Yrigoyen firmar su renuncia; después de dimitir, el caudillo radical quedó detenido en dicho regimiento. (ROSA. 1981, T. X, p 354).
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lapaseante · 6 years
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Sobre parques grises y pocos árboles
Los que me conocen saben que soy una persona que sigue las normas: me gustan, me tranquiliza hacerlo y me pone un poco nerviosa que quién esté a mi lado no las siga. Pero a los españoles nos encanta eso de saltarnos las normas; si vemos que en el teatro una voz nos dice a través de la megafonía eso de “les recordamos que no está permitido hacer fotografías durante la representación”, nosotros antes de que la voz termine, vamos metiendo la mano en el bolsillo y procedemos a dejar constancia fotográfica de tal espectáculo.
En mi casa también me gusta seguir las normas y una que se impone últimamente es la de “yo cocino, tú friegas”. Por eso, después de comer los espaguetis con verduras que con tanto cariño me habían preparado, realicé las tareas que se me requerían y al salir de la cocina café en mano, me percaté de que mi compañero de sábado estaba cumpliendo otra norma que a la gente le encanta –a mí no-, la siesta. Así que cogí mi café, mi libro y me dispuse a disfrutar de un rato de lectura y silencio, solo interrumpido por los pájaros y mi vecina de ocho años ensayando con su flauta la lección para el próximo lunes. Cambié la silla de sitio –el sol en mayo ya es demasiado duro por aquí abajo- y la coloqué de espaldas a la puerta, frente a la pared del fondo, a un metro de la costilla de Adán y entre la pequeña palmera y la cinta, tan cerca de ellas que me rozaban con sus hojas. Abrí el libro y comencé a leer. A la segunda línea –soy de concentración difícil- me vino a la cabeza un pensamiento: “¿quién necesita un jardín teniendo un patio como este?”. El patio andaluz, que nos dejaron los andalusíes y que a su vez tomaron de los romanos, ofrece a veces las mismas sensaciones que el jardín, pero sin tener que estar todo el día cuidándolo. El patio es más pequeño pero también más agradecido.
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Ya os hablé en este post del jardín público que hay frente a mi casa, cuyos árboles veo desde mi cama y gracias al cual la vuelta a casa en verano se hace mucho más agradable. Qué suerte tener un jardín para compartir.
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Entonces, mi mente de escritora –la tengo, aunque no lo sea- me llevó de un pensamiento a otro en menos de diez segundos: el jardinero municipal que cuida nuestro jardín, la rama que hace unos días se cayó en el Alcázar de Sevilla hiriendo a varias personas, los bolardos colocados en la C/Feria de Sevilla, las talas de San Juan de Aznalfarache, los árboles de sombra que se cambian por naranjos –que casualmente apenas necesitan mantenimiento-, la tala de árboles en el Parque de Maria Luisa de Sevilla, el hashtag “#masarbolesporamordedios” y por último, la reciente inauguración del Parque Magallanes en Sevilla. Siempre es de celebrar la existencia de una nueva zona verde, más aún cuando para su diseño se han tenido en mente la sostenibilidad, pero aunque en persona no he estado, viendo algunas fotos me pregunto si el gris es el nuevo verde.
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Parque Fernando de Magallanes (Foto)
Ya vimos lo que ocurrió con el insoportable Paseo Marqués de Contadero por el que en unos días será difícil pasear, precisamente. Y entonces mi cabeza volvió a llenarse de preguntas: ¿por qué hay más gris que verde en este parque? ¿Habrá más bancos aparte de los pequeños merenderos que he visto? ¿Por qué sólo los proyectos urbanísticos fuera del centro de la ciudad incluyen plantar nuevos árboles o evitan talar los antiguos? ¿Cómo llegaremos los que vivimos fuera de la ciudad a ese parque sin tener que gastar un dineral en parking? ¿Hay espacio para dejar sueltos a los perros? ¿Por qué se inauguran nuevos espacios mientras se dejan abandonados otros tan importantes y ricos como el Jardín Americano? ¿Qué tipo de mantenimiento tendrá el parque durante los meses de calor que se avecinan?
En cualquier caso y como la optimista compulsiva que soy, voy a celebrar la llegada de este nuevo parque y de paso voy a meterme en casa, que el tiempo de la siesta ha terminado, “Star Wars” ha silenciado a los pájaros y la flauta, el cielo se está poniendo de un gris que asusta y se me va a mojar el café.
Y recordad que aunque pase por aquí menos de lo que me gustaría, sigo por Facebook, Twitter e Instagram.
¿Hasta pronto!
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rafsanmar · 2 years
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Real Jardín Botánico. Explorium, el viaje a un mundo desconocido. Exposición de arte digital inmersivo en el Pabellón Villanueva, como homenaje a la expedición del SXVI de Magallanes y Elcano. (en Madrid, Spain) https://www.instagram.com/p/CW1TzSgJSKrG9cn_X81IZGAxZ2YYKz3ZMy5ovg0/?utm_medium=tumblr
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notimundo · 3 years
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Recupera Vía Pública 16 metros de un andador en la colonia Jardín Azteca
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Acapulco, Gro., 08 de octubre del 2021.- Actuando conforme a derecho y dando respuesta a la petición de vecinos; la Dirección de Vía Pública liberó más de 16 metros cuadrados del andador Magallanes en la colonia Jardín Azteca y derribó una barda de concreto que obstruía el libre tránsito.
Vecinos respaldan la demolición de una barda, problemática con más de 14 años
El director de Vía Pública, Raúl Ceballos Carbajal encabezó el operativo, al llegar a este sitio dialogó con la señora Leticia Alarcón Pacheco responsable de la obstrucción, a quien se le informó sobre la demolición de manera previa y establecido en documentos oficiales.
“Se cumplió el procedimiento, se agotó hasta lo último que se tenía que hacer para que esto fuera de manera legal; sin ningún atropello a los derechos humanos y ningún atropello legal; tenemos un documento donde ella firma de conformidad que pasando el semáforo rojo íbamos a venir a liberar, el procedimiento está completado”, precisó el funcionario.
Informó que a consecuencia de esta invasión hubo denuncias penales entre vecinos, por ello la dependencia actuó liberando esta vía con el apoyo de personal de Plano Regulador, Maquinaria Pesada y Conservación y Mantenimiento.
Los vecinos denunciantes atestiguaron el operativo y uno de los fundadores de esta colonia, Joel Pita, declaró que este procedimiento llevó casi 14 años y hoy logran rescatar este espacio asignado como andador y áreas verdes gracias a la intervención del Gobierno Municipal; además dijo es un área catalogada como zona de alto riesgo.
Con marros y sopletes derrumbaron 4.60 metros de barda y retiraron una puerta de herrería, jardineras, láminas y piedras que impedían la circulación de los vecinos.
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locuradelibrosblog · 3 years
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@libros_taliapx 💖💖 📝#SinpermisodelRey #mariateresatelleria @espasaeditorial ➡️ Quién mejor que la que fue vicedirectora del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) entre los años 1985-1994 y posteriormente directora desde 1994 al 2006 para escribir la historia de una mujer atrevida, valiente y aventurera que, disfrazada como un hombre y haciéndose pasar por el criado del botánico Philibert Commerson, llega a dar la vuelta al mundo en la expedición marítima-científica de Bougainville. Una gran historia, novelada, basada en hechos reales, donde María Teresa Tellería nos narra de manera clara y una prosa fácil la vida de Jeanne Baret (1740-1807) Poca documentación encontró sobre ella pero sí sobre Commerson y de ahí fue desarrollando una novela muy creíble que nos lleva desde Francia a Brasil, Buenos Aires, estrecho de Magallanes, Puerto Braslin, Filipinas, Tahití, etc, la mayoría del trayecto en una urca, la "Étoile", donde fue especialmente difícil esconder su condición de mujer, disimulando, incluso haciéndose pasar por eunuco, para frenar las habladurías entre Commerson y ella. Todo esto ocurrió porque como bien dice el título, "Sin permiso del Rey", arriesgó su vida por seguir los pasos de un personaje quisquilloso, quejoso, terco, rudo, de trato difícil pero del que estaba enamorada y por el que abandonó todo, el botánico Commerson. Nunca sabremos la verdad de esta relación, Baret no dejó ningún diario ni cartas sobre su vida y es a través de documentación de otras personas, como María Teresa ha conseguido que veamos a Jeanne como una heroína. Olvidada durante años, en el año 2012, el biólogo Eric Tepe puso su nombre a una planta, la "Solanum Baretiae", en su honor. Magníficamente ambientada, llena de datos y bibliografía, un plano por el que podemos seguir la ruta y unas ilustraciones de la época excelentes, hacen que sea una buena lectura sobre botánica y curiosidades. Gracias a Pepa @clubdelecturall, @espasaeditorial y sobretodo a #mariateresatelleria por un libro de diez y por una tarde llena de historia. El encuentro completo estará disponible en nuestro canal de YouTube https://www.youtube.com/c/LocuradelibrosPepaMuñoz #botanical #aventuras (en Club de Lectura LL) https://www.instagram.com/p/CPK8bfIlvCl/?utm_medium=tumblr
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nanohernanaguirre · 4 years
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Nuestra pequeña Lenga en el patio de la casa, en el jardín, ya muestra sus primeros brotes primaverales 😊. Esto nos da mucha alegría puesto que el año pasado no mostró ninguna señal de vida, ningún brote ninguna hoja. 🤓 Para los que no lo saben 👉 las Lengas son árboles endémicos típicos de la Patagonia, los europeos los familiarizan con los Beech Trees de Europa (los españoles los llaman Hayas), los Beech Trees son esos tipicos arboles que se ven en los bosques de películas nórdicas, esos árboles que son bien largos y bien altos, como aquellos que se ven en Game of Thrones. Aunque las Lengas no son Beech Trees, los europeos que colonizaron esta parte de la patagonia desde 1894 en adelante (área de Puerto Natales) pensaban que las Lengas eran los mismos árboles que ellos conocian en Europa, de hecho el cura italiano D'agostini les llamaba Hayas en todas las peliculas que hizo entre los años 1950, recién después de esa época se estableció por los botánicos que este árbol era un como un "Beech Tree 'enano'" llegando a medir 20 /25 mts en comparación de su primo europeo que puede llegar a medir 40 mts o más. Las lengas son unos árboles preciosos y crecen muy lento, apenas 20 cm al año en estado "adulto" , llegan a vivir entre 80 a 100 años, los Beech Trees Europeos viven hasta los 250 años. . . . . . . . . . . . . . . #lenga #beech #beechtree #tree #arbol #jardin #garden #torresdelpaine #patagonia #naturelovers #thisispatagonia #chile #wild #naturephotography #earthcapture #lugaresbonitos #lugaresbonitosdechile #surdechile #flora #florachile #beautifulplaces #plant #wildplant #puertonatales #botanica #mycorrhizal #micorrizas #brote #endemico #haya (en Natales, Magallanes Y De La Antártica Chilena, Chile) https://www.instagram.com/p/CFCi8HxFj73/?igshid=phpok0md31d6
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JULIO 30 – UN DIA COMO HOY – AÑO (1789) – PARTE DE CÁDIZ LA EXPEDICIÓN MALASPINA.
El Viaje científico y político alrededor del mundo, más conocido como Expedición Malaspina o Malaspina-Bustamante, en honor a Alejandro Malaspina y José de Bustamante y Guerra, fue una expedición financiada por la Corona española en la época ilustrada de Carlos III.
La expedición se prolongó a lo largo del periodo entre 1789-1794. Recorrió las costas de toda América desde Buenos Aires a Alaska, las Filipinas y Marianas, Vavao, Nueva Zelanda y Australia. El 21 de septiembre de 1794 la expedición regresó a España habiendo generado un ingente patrimonio de conocimiento sobre Historia natural, cartografía etnografía, astronomía, hidrografía, medicina - todas ellas ramas de conocimiento de gran importancia geopolítica -, así como sobre los aspectos políticos, económicos y sociales de estos territorios.
La mayor parte de los fondos se conservan en el Museo Naval de Madrid, el Real Observatorio de la Armada, el Real Jardín Botánico y el Museo Nacional de Ciencias Naturales. En la actualidad siguen siendo objeto de estudio por parte de historiadores y biólogos. ​
Este viaje se dio a conocer por los promotores como «Viaje científico y político alrededor del mundo» (1788); durante la travesía fue conocido popular y públicamente como «Expedición vuelta al mundo».
A la llegada a la Corte en 1794, como no se regresó atravesando el océano Índico y el cabo de Buena Esperanza como consecuencia de la sobrevenida guerra entre España y Francia, se la denominó «Expedición ultramarina iniciada el 30 de julio de 1789»; y después haber permanecido olvidada esta Expedición tras la orden impuesta por el príncipe de la Paz - Godoy - que mandó incautar toda la documentación de la expedición y prohibió toda publicación o mención tras desterrar a Malaspina de España por causa de traición contra él y el rey Carlos IV, hasta que en 1885 el teniente de Navío Pedro Novo y Colsón publicó el estudio que denominó Viaje Político-Científico alrededor del mundo por las Corbetas Descubierta y Atrevida, al mando de los Capitanes de Navío Don Alejandro Malaspina y Don José Bustamante y Guerra desde 1789 a 1794 y así sucesivamente, se le han venido otorgando distintas denominaciones como la de Expedición Malaspina, Expedición de la Real Armada Malaspina-Bustamante o Expedición Malaspina-Bustamante.
Más tarde, diversas instituciones españolas han puesto en marcha una gran expedición científica de circunnavegación que recibe el nombre de este marino en reconocimiento a su aportación: la expedición Malaspina (2010-2011).
La intensa actividad de exploración del Pacífico desarrollada por Francia e Inglaterra a finales del siglo XVIII provocó la reacción del Reino de España. Desde que la expedición de Magallanes cruzó el Pacífico y descubrió las Filipinas, España había considerado el Mar del Sur como de su exclusiva propiedad, controlando las Filipinas en el oeste y la casi totalidad de su orilla este, desde Chile hasta California. Pero la injerencia de otras naciones no fue la principal razón de esta expedición. Fue fundamentalmente el carácter científico de las exploraciones francesas e inglesas lo que provocó una respuesta de los intelectuales españoles. Era evidente el deseo de emular los viajes de Cook y La Perouse a través de un océano que durante dos siglos y medio fue considerado como un mar español. Historia Universal - Geografía - [email protected]
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conlasbasesllenas · 4 years
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Explota ofensiva de Naranjeros y se van enfrente en la serie de Playoffs
Los Naranjeros de Hermosillo se llevaron el primero de la serie en la primera ronda de los Playoffs en contra de Mazatlán con un contundente 9-0.
El equipo Naranja atacó al ”As” de los Venados Mitch Lively en la segunda baja con un enorme cuadrangular de Roberto Ramos por todo el jardín derecho y la ofensiva de Hermosillo agarraría vuelo después de ese cuadrangular.
https://twitter.com/LMPbeisbol…
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lanuevavoz · 4 years
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ÁGUILAS VINO DE ATRÁS PARA SUMAR SU QUINTA VICTORIA AL HILO
ÁGUILAS VINO DE ATRÁS PARA SUMAR SU QUINTA VICTORIA AL HILO
Las Águilas del Zulia vinieron de atrás, en un juego que perdían por cuatro carreras en el octavo inning, para derrotar a los Navegantes del Magallanes 7 rayitas por 6, en 11 entradas disputadas en el Estadio José Bernardo Pérez.
La carrera de la diferencia llegó en las piernas de Olmo Rosario, quien, tras elevado de sacrificio al jardín derecho de Ángel Reyes, pudo engomarse desde la antesala.
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eldiariodelatarde · 5 years
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Acapulco, Gro. 13 de Octubre del 2019.- La jornada violenta de este fin de semana en el puerto de Acapulco dejó cuatro personas muertas, entre ellas una mujer, y una más herida.
El primer hecho ocurrió el pasado viernes por la noche cuando un abogado fue asesinado en la colonia Jardín Mangos, ubicada en la zona poniente del Puerto.
Antes de que llegaran las fuerzas policiacas, los familiares metieron el cadáver a su domicilio y se negaron a proporcionar datos sobre lo ocurrido
Alrededor de las 04:00 horas del sábado, una mujer fue asesinada a tiros y su cuerpo abandonado en la colonia Garita, ubicada en la zona urbana de Acapulco.
El hecho ocurrió sobre la calle África, entre la Emiliano Zapata y avenida Farallón, frente a un hotel.
Al lugar acudieron agentes policiacos quienes confirmaron el crimen, localizando a una mujer tendida bocabajo sobre la banqueta, con disparos en la cabeza.
Vestía una pantaleta rosa y blusa floreada. Horas más tarde fue identificada como Pilar “N”.
Cerca de las 11:00 horas del sábado, el dueño de una miscelánea fue asesinado en el fraccionamiento Las Playas, en la zona tradicional.
El dueño del local fue identificado como José Antonio “N” de 56 años de edad, propietario de la miscelánea con razón social “Alexis”.
Posteriormente, un hombre fue acribillado a bordo de un vehículo, en el poblado La Poza de la zona Diamante.
La agresión fue reportada a las autoridades alrededor de las 15:00 horas del sábado en el boulevard de Las Naciones, esquina con la calle Roberto Nogueda.
De acuerdo con el reporte policial, un hombre fue herido a balazos en la entrada de un taller a bordo de un vehículo March azul.
Por la noche, un hombre fue atacado a tiros cuando circulaba en su motocicleta en el fraccionamiento Club Deportivo, a un costado del Centro Internacional Acapulco (CIA) en la zona turística.
El reporte se dió a las a las autoridades a las 20:30 horas del sábado en la calle Fernando de Magallanes, a unos 100 metros de la vigilada avenida Costera Miguel Alemán donde se reportaron detonaciones de arma de fuego.
Al lugar acudieron Policías Turísticos y paramédicos de la Cruz Roja, quienes confirmaron el ataque y encontraron a la víctima lesionada, tendida en la banqueta.
Los paramédicos de la Cruz Roja auxiliaron al hombre y lo trasladaron al hospital general de Acapulco, para su atención médica.
En las cuatro ejecuciones, elementos policiacos esperaron el arribo de peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes realizaron las diligencias de ley.
Las víctimas fueron trasladadas a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO), para las necropsias correspondientes. (Agencia Periodística de Investigación)
Jornada violenta de fin de semana en Acapulco; 4 muertos y un herido API Acapulco, Gro. 13 de Octubre del 2019.- La jornada violenta de este fin de semana en el puerto de Acapulco dejó cuatro personas muertas, entre ellas una mujer, y una más herida.
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herretes · 5 years
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Magallanes no pudo ante Cardenales en casa
Magallanes no pudo ante Cardenales en casa
Los Cardenales de Lara vencieron a Los Navegantes del Magallanes en Valencia
Los Cardenales de Lara se impusieron ante los Navegantes del Magallanes 4-1 en una batalla donde los de Lara dominaron de principio a fin.
Los pájaros rojos llegaron temprano al juego con doblete de por el jardín izquierdo por parte de Jesús Montero siendo el protagonista de traer las dos primeras carreras para la…
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bomberosushuaia · 6 years
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06:38 Espectacular vuelco en la puerta de entrada del Jardín Maternal “El Principito” de calle Magallanes al 2100, a causa del espectacular vuelco, dos personas debieron ser asistidas y derivadas al nosocomio local por personal de salud. #colisionvial #vuelco #rescue #rescate #vial #responding #firefighter #bomberos #ushuaia tierradelfuego #argentina (en Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina)
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