Tumgik
#knb x lectora
nuestro-lugarlc · 4 years
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Kuroko no Basket y TWD
Murasakibara Atsushi
La forma en como convenciste a tu enorme novio a ver una de las pocas series de zombis que tanto te gustaba no era algo de lo que pudieras presumir con el Club de fans TWD del que formabas parte. Pensar que todo este tiempo lo único que necesitabas para que aceptara era darle todos los dulces y aperitivos que tu podrías consumir en un mes solo para que el se los comiera en un solo episodio.
Te sentaste a su lado, sin embargo, no te presto ningún tipo de atención, sus ojos estaban puestos en los dulces y luego en la pantalla, su expresión era la de un niño muy feliz. Sonreíste, al menos podrías disfrutar de la serie con él a tu lado.
—____-chi. Se que los dulces los compraste para mí, pero también puedes comer si quieres. —lo dijo con la boca llena de papas fritas mientras te extendía un chocolate.
Le diste un rápido beso en la mejilla y aceptaste el chocolate. Esa era una de sus máximas expresiones de amor, nunca compartía sus dulces o aperitivos, para él que le quitaran uno solo de seguro lo dejaría con hambre.
Una de las partes mas emocionantes y con mayor suspenso estaba apunto de ocurrir, y no te querías perder la expresión de Atsushi, por lo que alternabas entre la pantalla y el rostro de tu novio. Entonces, cuando uno de los tres personajes que estaban atrapados en las puertas giratorias logró escapar y en consecuencia uno de los otros dos que quedaron fue comido, lo que menos esperabas era que tu grande novio dejara de comer y pusiera cara de asco.
—Atsushi, ¿Estas bien? — preguntaste consternada.
Aun con la bolsa de frituras en sus manos giró el rostro poniendo una expresión que no sabias descifrar.
—¿Crees que si les ofrezco de mis dulces y frituras a esos zombis no te coman a ti?
Intestaste no reír ante su comentario.
—Son zombis, ellos comen solo seres que respiran.
—Pero mis dulces de seguro son mas deliciosos que la carne de ____-chi.
—¿Eh?
—Mas importante. ____-chi es solo mía.
Mas tarde te enteraste que Kise contacto a tu novio para armar un plan en contra de los zombies.
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nuestro-lugarlc · 8 years
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El problema de kagami
El blog ha estado inactivo, mas que nada porque no tengo peticiones -llora en el rincón- pero al mismo tiempo es porque he estado escribiendo una historia propia en fan fics es. 
El ask esta abierto, no duden en pasarse.
Que tengan una linda tarde.
Tenías varios días sin dormir, te la pasaste estos últimos tres días removiéndote en la cama sin siquiera pegar un ojo en toda la noche.
Y no era para menos. ¿Cómo se lo dirías a Kagami? No, más importante. ¿Cómo se lo tomaría él?
Sin duda alguna esto no resultaría bien.
Habían quedado de verse para jugar un poco en las canchas de básquet, y habías llegado media hora antes. ¿Por qué esto era tan difícil? No era tan complicado, solo se lo dirías y ya. Decirlo haría que tu corazón se sintiera menos pesado.
- ¡Hola ____! Llegaste temprano –te sobresaltaste en seguida al escuchar su voz.
- ¡Ah! ¡taiga! ¿C-Como estas? –giraste nerviosa para verlo al rostro.
- B-Bien ¡Oi!... tu cara esta roja – y si estaba demasiado roja.
Le explicaste que tenías frio y que por eso estabas roja. Jugaron un rato cuando el sugirió que con eso se te quitaría, olvidando así lo que tenías que decirle y haciendo que te relajaras solo por un rato.
Estar con kagami era divertido, lo amas, así que no podías imaginar que pasaría si decidía alejarse de ti después de lo que le dirías. Pero sabias que él te ama tanto como tú a él, incluso más. Aun así no podías evitar estar nerviosa.
¿Cómo empezarías las oración? Tal vez un “Hay algo que quiero decirte” No. Eso lo alarmaría. “He querido decirte esto desde hace mucho tiempo” No. Eso suena bastante dramático. “Tenemos que hablar” No. Es demasiado cliché. “Tengo algo que decirte, así que prométeme que diga lo que diga no me dejaras” No. No. No. No. No. No. No. ¡Es peor que todas las anteriores!
- ¡Ahh! ¡Rayos! – gritaste. – ¡Esto no me gusta! – gritaste más.
- ¡Oi! ¿Qué pasa? ¿Estas bien? –su voz nerviosa y su cara de preocupación te hicieron sentir peor.
“No. No estoy bien ¡llevo días sin dormir todo por tu culpa! No. Es culpa de mía, pero también es tu culpa” Claro todo esto lo pensaste en tu cabeza. Gritarle eso a él no sería bastante justo.
- Escucha bien taiga –llevaste tu dedo índice y pulgar a tu nariz para respirar profundo.
Kagami sabía perfectamente que aquel ademan tuyo no era para nada bueno.
- Sé que esto no te gustara para nada – empezaste – incluso Tetsu-chan me dijo que te asustarías de lo que diría – te sentaste en un banca – Dai-san dijo que solo eras un cobarde y que no me preocupara tanto – llevaste ambas manos a tu cara – Atsushi-san dijo que era demasiado molesta – recargaste los codos en tus rodillas – Shin-chan dijo que los ______ tendrían estos problemas. Ryota-san dijo que estaba en problemas pero que diera lo mejor de mí. Y sei-san dijo que lo más importante sería decírtelo aunque tú no te lo tomaras tan bien. –finalizaste.
Kagami se quedó sin palabras. No sabía que decir después de escuchar que la generación de los milagros también estaba involucrada, y peor aún, en algo de lo que no tenía idea. Trataba de imaginar que era lo que tenías que decirle pero ¡No podía!
-  Así que lo diré – te pusiste de pie – A mí me gust… – te arrepentiste –¡ahhh! – gritaste nuevamente – ¡A mí me gustan los perros! ¡Los amo! –la expresión de Kagami te dejo en blanco.
Días después ahí estaban ambos en tu casa. Le mostrabas los hermosos tres perritos que tenías; dos chihuahuas y una salchicha.
Te desconcertó ver como Kagami solo soltó un suspiro de alivio después de lo que habías dicho y segundos después te pregunto consternado si eso era lo que tenías que decir.
En efecto, le preocupo más el hecho de que le pidieras ayuda y consejos a la generación de los milagros para poder armarte de valor.
- ¡E-Espera un momento! N-no lo acerques tan rápido a mí – intentabas acercarle al pequeño chihuahua a su regazo entre risas lo alegaste de él.
- ¡Vamos taiga! No es para tanto – soltaste al cachorro abrazando a Kagami y dándole un beso en la mejilla. El no dijo nada solo se ruborizo.
Tenía que ser fuerte. Estar con un perro le causaba miedo, justo ahora tenía a tres jugando alrededor de él. Tu amabas a los perros en cambio él les tenia fobia, así que tenía que ser valiente porque no podía pedirte que olvidaras a los perros si es que querías estar con él. No. Él no podía ser egoísta. Él te amaba, así que soportaría su fobia por ti, solo por ti.  
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