#la garrida

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Palomas blancas y garzas morenas

"Las garzas blancas las encontraba más puras y más voluptuosas, con la pureza de la paloma y la voluptuosidad del cisne, garridas con sus cuellos reales, parecidos a los de las damas inglesas que junto a los pajecillos rizados se ven en aquel cuadro en que Shakespeare recita en la corte de Londres. Sus alas, delicadas y albas, hacen pensar en desfallecientes sueños nupciales, todas -bien dice un poeta-, como cinceladas en jaspe...

... ¡Ah, pero las otras, tenían algo de más encantador para mí! Mi Elena se me antojaba como semejante a ellas, con su color de canela y de rosa, gallarda y gentil. [...] ¡Ah, mi adorable, mi bella, mi querida garza morena! Tú tienes en los recuerdos profundos que en mi alma forman lo más alto y sublime, una luz inmortal. Porque tú me revelaste el secreto de las delicias divinas, en el inefable primer instante del amor!"

Aquí unos dibujos inspirados en el cuento "Palomas blancas y garzas morenas", de Rubén Darío. En la primera imagen está Inés, la paloma blanca y primer romance del protagonista; representa un amor adolescente no correspondido. En la segunda, Elena, la garza morena y verdadero amor del joven; ella es para él un amor con pureza y compromiso.

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Federico García Lorca: Canciones populares españolas (1931) Partitura, sheet music

Federico García Lorca: Canciones populares españolas (1931) Partitura, sheet music, partition. Best Sheet Music download from our Library.Track List: Please, subscribe to our Library. Thank you! Federico García LorcaLyrics / Letras García Lorca, music and Spanish popular songs

Federico García Lorca: Canciones populares españolas (1931) Partitura, sheet music, partition.

https://www.youtube.com/watch?v=Yh-pJgBGamw Victoria de los Ángeles, soprano Miguel Zanetti, piano Track List: 1. Anda, jaleo (0:00) 2. Los cuatro muleros (1:25) 3. Las tres hojas (3:20) 4. Los mozos de Monleón (4:20) 5. Tres morillas (6:45) 6. Sevillanas del siglo XVIII (8:20) 7. El café de Chinitas (11:04) 8. Nana de Sevilla (14:19) 9. Los pelegrinitos (17:52) 10. Zorongo gitano (20:19)

Federico García Lorca

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, June 5, 1898-road from Víznar to Alfacar, Granada, August 18, 1936) was a Spanish poet, playwright, prose writer and composer. Assigned to the generation of 27, he was the most influential and popular poet in Spanish literature of the 20th century, and as a playwright he is considered one of the tops of 20th century Spanish theater. He was assassinated by the fascist (Francoist) rebels a month after the coup d'état that caused the start of the Spanish Civil War. Lyrics / Letras ANDA JALEO Yo me subí a un pino verde por ver si la divisaba y solo divisé el polvo del coche que la llevaba. Anda jaleo, jaleo; ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo. En la calle de los Muros mataron a una paloma. Yo cortaré con mis manos las flores de su corona. Anda jaleo, jaleo; ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo. LOS CUATRO MULEROS De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda moreno y alto. De los cuatro muleros que van al agua, el de la mula torda me roba el alma. De los cuatro muleros que van al río, el de la mula torda es mi marío. LAS TRES HOJAS Debajo de la hoja de la verbena tengo a mi amante malo: ¡Jesús, qué pena! Debajo de la hoja de la lechuga tengo a mi amante malo con calentura. Debajo de la hoja del perejil tengo a mi amante malo y no puedo ir. LOS MOZOS DE MONLEÓN Los mozos de Monleón se fueron a arar temprano, para ir a la corrida, y remudar con despacio. Al hijo de la viuda el remudo no le ha dado. —Al toro tengo que ir, manque vaya de prestado. Cuando el toro lo dejó, ya lo ha dejado sangrando. Aquí tenéis vuestro hijo, como lo habéis demandado. TRES MORILLAS Tres moricas me enamoran en Jaén: Axa y Fátima y Marién. Tres moricas tan garridas iban a coger olivas, y hallábanlas cogidas en Jaén: Axa, Fátima y Marién. Y hallábanlas cogidas, y tornaban desmaídas, y las colores perdidas: Axa, Fátima y Marién. SEVILLANAS DEL SIGLO XVIII ¡Viva Sevilla! Llevan las sevillanas en la mantilla un letrero que dice: ¡Viva Sevilla! ¡Viva Triana! ¡Vivan los trianeros, los de Triana! ¡Vivan los sevillanos y sevillanas! Lo traigo andado. La Macarena y todo lo traigo andado. Lo traigo andado; cara como la tuya no la he encontrado. La Macarena y todo lo traigo andado. EL CAFÉ DE CHINITAS En el café de Chinitas dijo Paquiro a su hermano: «Soy más valiente que tú más torero y más gitano». En el café de Chinitas dijo Paquiro a Frascuelo: «Soy más valiente que tú, más gitano y más torero». Sacó Paquiro el reló y dijo de esta manera: “Este toro ha de morir antes de las cuatro y media.”. Al dar las cuatro en la calle se salieron del café y era Paquiro en la calle un torero de cartel. NANA DE SEVILLA Este galapaguito no tiene mare; lo parió una gitana lo echó a la calle. No tiene mare, sí; no tiene mare, no; no tiene mare, lo echó a la calle. Este niño chiquito no tiene cuna; su padre es carpintero y le hará una. LOS PELEGRINITOS Hacia Roma caminan dos pelegrinos, a los que case el Papa porque son primos, niña. Le ha preguntado el Papa cómo se llaman. Él le dice que Pedro, mamita, y ella que Ana, niña. Le ha preguntado el Papa que si han pecado. Ella le dice que un beso, mamita, que le había dado, niña. Y ha respondido el Papa desde su cuarto: ¡Cásate, pelegrina, que él es un santo, niña! Las campanas de Roma ya repicaron porque los pelegrinos, mamita, ya se casaron, niña. ZORONGO GITANO De noche me salgo al patio, y me harto de llorar, de ver que te quiero tanto y tú no me quieres ná. Las manos de mi cariño te están bordando una capa con agremán de alhelíes y con esclavina de agua. Cuando fuiste novio mío, por la primavera blanca, los cascos de tu caballo cuatro sollozos de plata. La luna es un pozo chico, las flores no valen nada, lo que valen son tus brazos cuando de noche me abrazan. García Lorca, music and Spanish popular songs Undoubtedly, Federico García Lorca is one of the most prominent names in the history of literature. But he must also be recognized for his musical side, as he was a very good piano player. He met the most important Spanish composers in his days and really loved the flamenco and traditional music. He found songbooks from very different periods and even used numerous songs in his plays and productions with La Barraca. The main topic in this article is going to be his role as an investigator, because he conducted numerous studies in his travels in Granada, his province, Spain and America. And it is focused on his recording from 1931, Spanish folk songs, made in conjunction with the dancer and singer La Argentinita. APPROACH TO THE FIGURE OF FEDERICO GARCÍA LORCA: LINKS WITH MUSIC AND MUSICAL RESEARCH Certainly, Federico García Lorca (1898-1936) is one of the great personalities in the history of art of all times. In this sense and logically, he is well known and his facet as playwright, poet and essayist has been widely studied; also his fondness for drawing and painting. But, perhaps, it is necessary to emphasize the musical aspect, since this art was of enormous importance both in his life and in his work. Thus, in his brief career, skewed by the crudeness and madness of the start of the Spanish Civil War (1936-1939), music and musical research, understood in a very broad way, had a notorious relevance. During his adolescence and in the first stage of his youth, Federico was considered a musician in his close environment, because, at that time, he was studying piano and used to play different works in public frequently. What's more: at that time "his personality was outlined as that of a potential musician" (De Persia, 67-68), as we can affirm after analyzing different biographies and texts dedicated to the man from Granada. Later, when literature took more space in his production, the closeness between poetry, theater and music, in the same way that it would occur in different authors within the generation in which he enrolled, that of 27, was very deep. In this way, "in Federico García Lorca, music and poetry are, even more so, inseparable" (Torres, 72). He himself even commented in an interview with Pablo Suero in October 1933: “above all, I am a musician” (García Lorca, Obras Completas. III , 416). At the time of pronouncing these words, the conversation was focused on a conference that the man from Granada was going to give in Buenos Aires, How a city sings from November to November . In addition, the composer Ernesto Halffter did not hesitate to indicate: “in my country there are three great musicians: Falla, my teacher; I, who am his disciple, and Federico García Lorca” (García Lorca, Obras Completas , 487). For all this, Lorca's work and life, in short, cannot be explained if the fact that Federico was a born musician is not taken into account. Had he lived – let's not forget that he was only 39 years old when he was shot – perhaps the poet would have felt the need to attempt a more ambitious composition than those adolescent creations so admired by his peers (Gibson, 83).   His musical relationship is of great interest, since "music was for García Lorca an imperative vital necessity" (Martín, 63). José Moreno Villa (Martín, 65-66) affirmed, along the same lines, that “Federico was a musical soul from birth, from the roots, with an ancient heritage. He had her in his blood like Juan Breva, Chacón or the great “Argentinita”. He gave the impression that he flowed music, that everything was music in his person. Herein lay his power, his fascinating secret. Therefore, we must take into account the deep work he developed in the field of musical research; also in that of music for theater and interpretation. In this field, the friendships and relationships that he established with different personalities of enormous relevance in the world of composition are not left behind, among which his devotion, affection and appreciation for Manuel de Falla stand out. This connection and mutual admiration was crucial in the evolution of Spanish cultured music of the 20th century, under the judgment of Jorge de Persia (67): In the history of music of the Spanish 20th century there are two circumstances that act indicating the course of events. One of them is the Falla-Pedrell relationship established from 1902, a turning point that will take the proposals and reflections of the Catalan master to the stage of modernity. The other is the Falla-Lorca relationship from 1920, a new “intergenerational coincidence” that will be fundamental for the development of avant-garde experiences —not only musical— in Spain. In the field of traditional music, we can affirm without fear of errors that Federico García Lorca was, in addition to being in love with music, a great researcher, connoisseur and interpreter of a vast repertoire. "I have studied the folklore of my country for ten years with the sense of a poet," he stated on one occasion (García Lorca, Obras Completas. III, 459). He also commented sympathetically "I'm crazy about songs" (De Onís, 87). The truth is that he showed a great musical retention that made him master a huge and varied catalogue. As Jorge Guillén summarized: Lorca's memory is the richest treasure of Andalusian popular song. He has collected many, lyrics and songs, directly. In that direction, his art runs parallel to that of his great friend and teacher Falla. For something the sense of rhythm of this poet reaches a variety, a prodigious finesse. Rhythm is already also architecture. And don't be fooled by the seeming lightness and carelessness of some of his songs. All his poems are, with perfect calculation, constructed, very wisely structured (55-56). But in his thinking, copying the songs on staves was not entirely appropriate. What was really valuable, in his opinion, was "to collect them on gramophones so that they do not lose that imponderable element that makes their beauty more than anything else" (García Lorca, Obras completas. III, 459 ) . Curious is, to say the least, the term that Ramón J. Sender gave to this aspect of the poet, “folklorquismo”. In this sense, it is worth highlighting the definition that Lorca made of the term song (459): “songs are creatures, delicate creatures, who must be taken care of so that their rhythm is not altered at all. Each song is a marvel of balance, which can be easily broken: it is like an ounce held on the tip of the needle." In this way, perhaps one of the most unknown aspects of Federico was that of musicology. Since his childhood, his union and attachment to traditional music was more than remarkable, because in his house he heard songs from his elders and the maids who attended his home. Next and as we have mentioned, since his student days he made numerous visits to regions, towns and cities. Afterward, the Residencia de Estudiantes was an important meeting point with musicologists and manuals that, without a doubt, had a significant influence on this area of ​​Lorca's personality. He also paid attention, to a large extent, to works from the 19th century and to some sections of different zarzuelas. In short, not a few praised the poet's knowledge and work in this line, a fact that he clearly reflected in his literary work. In many of his dramas, he even gave clear indications about the songs that should be interpreted as an integral part of his development. Examples of this, of which he only included their texts, are the Song of the girls in Mariana Pineda and Canción de las Hilanderas , Songs of the Maid , Song of the wedding procession , Old children's romance , Wedding song and Lullaby in Blood Wedding. As a consequence, all this popular heritage inspired and was clearly present in his literary work, as Valls Gorina reported (96): A large part of the work of Federico García Lorca is nourished from this organism —the people— which in Spain has kept its cultural principles uncontaminated and intact, both in its poetic sphere (“Romancero gitano”, “Poema del cante jondo”, etc. .) as in its scenic environment in which, its characters, are either people of the town (“Yerma”, “Bodas de sangre”) or its intention and technical assembly is of popular origin (“El Retablo de Don Perlimplín”) or it has the mentality of an entire town as its protagonist (“The house of Bernarda Alba”). From an early age he carried out numerous investigations, some of them together with the philologist and historian Ramón Menéndez Pidal. The work of the Coruña native and of many other musicologists on ballads, lyric and traditional Spanish music are part of a movement of interest in this subject that was established in the first two decades of the 20th century and that would have a profound impact on Lorca. There was also another musical current in which the collected musical material was stylized. As reflected in some of his letters, he took advantage of the multiple trips he made to different parts of the Spanish geography to come into contact with a very wide repertoire and carry out some field work on the ground: In his letters he mentions the collection —in Lanjarón, in the towns of Granada, in Santander— not only romances but also traditional songs, stories, “crime romances”—of which he claims to have found “precious things” in Granada— and the anecdotes of the musical repertoire of the puppets. Already in May 1918 —two years earlier— he had written to the poet Adriano del Valle: "I dedicate myself at the moment to compiling the splendid interior polyphony of Granada's popular music", and in Impresiones y paisajes (1918) he had announced as a work in progress Tonadas de la Vega ( Popular Songbook ) (Maurer, 16). In the same sense, Tinell (79) underlines different “searches for the Alpujarras”. For this reason, the popular heritage of Granada and Spain, understood in a very broad way, became part of his musical identity. Federico de Onís defined, in general, this aspect of the poet, treating, at the same time, his musical qualities: Federico's work in the field was not the systematic and methodical work of a specialist, but that of an artist who sought the pleasure of discovering and interpreting a different art, full of originality, perfection and beauty, in the popular sphere. This inspiration from popular music was not used, as in poetry, for the creation of his own musical work. He limited himself to singing his beloved songs by himself, for his own pleasure, accompanying them on the piano... Fortunately for the quality of his artistic interpretation of popular songs, he was not a professional musician. His interpretation had a unique and supreme value, because he possessed a minimum of musical technique and a maximum of artistic genius and understanding of the popular music that he interpreted. So alien to any professional purpose was this musical work of his that, despite its success in the intimate circles that knew it, it was never possible for him to write the music for the songs that he played from memory with such enthusiasm (86). . In addition, in an article published in Blanco y Negro in March 1933 it was commented that Federico was going to record a documentary dedicated to songs, which finally and without knowing the reasons was not carried out: Lorca loves Spanish folklore like nobody else. Now a tape of regional customs is going to be filmed. Song, village, tradition, show, music. The production house wants Lorca to speak into the microphone, explaining all the shots, all the variations of the film. And Lorca doubts. If the film is good, Lorca will speak. And Lorca will be happy, facing Spanish folklore. His extraordinary sensitivity as a poet will touch gently, accurately, the background of our classical things, merging with Spain's own sensitivity (Soria, 47-48). In addition, the man from Granada pointed out that the songs are similar to people, since they normally live and, in many cases, are perfected, although some degenerate and fall apart. Perhaps for all these reasons he never decided to transcribe them on lined paper. Thanks to the work and memory of some musicians and components of the theater groups in which he was imbued, we can count on some of them. Along the same lines and thanks to the intense activity of the Student Residence, Lorca was aware of the publishing novelties referring to songbooks that were published in his time and other ancient texts. Read the full article

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[clamarcap]

Cuido que me llaman a mi

Alonso Mudarra (c1510 - 1º aprile 1580): Si me llaman, a mi llaman, villancico. Raquel Andueza, soprano; Private Musicke, dir. Pierre Pitzl. Si me llaman, a mi llaman, que cuido que me llaman a mi. Y en aquella sierra erguida, cuido que me llaman a mi. Llaman a la más garrida, que cuido que me llaman a mi.

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#Alonso Mudarra #Pierre Pitzl #Private Musicke #Raquel Andueza #Youtube

[keepingitneutral]

Gesep House, La Garriga, Province of Barcelona, Spain,

Jaime Prous Architects

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[drops-of-devotion]

Fragment of THERE

#Maria de la o Garrida #art #photography #fragments

[dionisio-e-ishtar]

Dionisio: Oda coral a Yaco

Iaco, veneradísimo Iaco, oye la voz de los que adoran tus misterios, y acude a este prado, tu mansión favorita, para dirigir sus coros; ven, y haciendo retemblar sobre tu cabeza la corona de mirto cuajado de bayas ejecuta con atrevido pie aquella suelta y regocijada danza llena de gracias, solemne y mística, puro encanto de los iniciados.

Reanima la luz de las flameantes antorchas, blandiéndolas en tus manos. ¡Iaco, oh Iaco, fúlgida estrella de la iniciación nocturna! El prado deslumbra lleno de luces: vigorízanse las rodillas del anciano, disípanse sus penas, y aligérasele la carga de los años para poder formar parte de los sagrados coros.

Guía tú, deidad resplandeciente, sobre esta fresca y florida alfombra las danzas de la garrida juventud.

#Baco #Tammuz #Osiris #Serapis #Baal #Zagreo #dionisio

[ochoislas]

En tiempos antiguos hubo al este del templo de Ninna un río de nombre Kōya y en su ribera, hacia el anochecer, una doncella que cuando pasaba un jinete camino de la capital, le decía: «Quisiera ir a la ciudad; dejadme montar a la grupa de vuestro caballo». El jinete accedía y la alzaba, mas habiendo cabalgado apenas quinientas varas, ella saltaba del caballo y echaba a correr, y cuando el jinete la perseguía se mudaba en raposa y se perdía de vista, gañendo desabridamente.

Lo mismo ocurría una y otra vez, y el asunto estaba en boca de todo el mundo. Cierto día unos guardias de la cámara del soberano estaban reunidos en su cuartel del palacio, conversando de esto y lo otro. Uno de ellos trajo a cuento a la doncella del Kōyagawa que montaba a la grupa. Otro de los guardias, mozo gallardo y despejado, dijo: « ¿Y si yo fuera capaz de atrapar a la muchacha y amarrarla? Aquellos que la dejaron escapar fueron bien necios». Los otros se soliviantaron: «¡Qué vas a ser capaz!», exclamaron. El bravo respondió: «¡Vais a ver! Mañana a la noche os la traeré aquí atada». Pero los otros no le creían: «No podrás», dijeron, y siguieron en dimes y diretes.

La noche siguiente el guardia partió hacia el río Kōya, montando una fina caballería y sin compaña. Al cruzar el río no vio a la doncella por ninguna parte. Se dio la vuelta, y cuando cabalgaba de nuevo hacia la capital, allí estaba ella plantada en la ribera. Lo miró pasar y dijo sonriendo: «Señor, os lo ruego, dejadme montar a la grupa de vuestro caballo». Hablaba muy gentilmente y era moza garrida. «¡Montad aprisa! —dijo él— ¿Dónde vais?» Y ella: «He de ir a la ciudad, pero ya cayó el sol y me estaría mejor montar a la grupa de vuestra caballería». La levantó enseguida y con una soguilla que tenía prevenida la amarró a la silla. «¿Por qué hacéis tal cosa?», preguntó la doncella. «Pues viajamos juntos estoy determinado a dormir esta noche abrazado a vos, y no convendría que huyerais ¿no os parece?» Y así cabalgaron juntos, ya cerrada la noche.

Enfiló al galope la Primera Avenida y cuando pasaba por Ōmiya del Oeste vio venir hacia ellos desde levante una larga hilera de hachas encendidas. Los carruajes se sucedían y los batidores pedían paso a voces. Era por fuerza la comitiva de un prócer, pensó el guardia, así que para evitarla dio un rodeo al sur hasta la Segunda Avenida, siguió hasta Ōmiya del Este, y allí subió al norte hacia Tsuchimikado, donde había dicho a sus hombres que le esperaran en la puerta. «¿Está mi gente ahí?», llamó al llegar. «¡Aquí estamos!», llegó la respuesta y apareció una decena de hombres.

Soltando entonces su atadura bajó a la doncella del caballo y, teniéndola recio por el brazo, pasó la puerta precedido por los hacheros. La condujo al cuartel de la guardia, donde todos aguardaban sentados en hilera: «¿Como resultó?». «Aquí la tenéis amarrada.» La doncella sollozaba: «¡Soltadme, os lo suplico! ¿Por qué toda esta gente?».

Sin hacer caso de su quebranto, la metió a rastras. Los guardias se alzaron y le hicieron corro sosteniendo teas encendidas. «Suéltala en el centro», dijeron. «Eso no lo puedo hacer, que se escapará.» Los otros armaron sus arcos: «Suéltala que nos divirtamos un poco. Tirémosle a las patas de la bribona. Siendo tantos no podemos fallar». «Está bien», dijo el guardia y la soltó de improviso. Al instante la doncella se mudó en raposa y se escapó gañendo desabridamente. El corro de hombres se desvaneció al punto. Las antorchas se extinguieron y todo quedó más negro que la pez.

El guardia, perplejo, llamó a su gente, pero allí no había nadie. Mirando alrededor vio que estaba a la intemperie, en medio del campo, pero el paraje le era por completo desconocido. Tenía el corazón desbocado y el miedo le cortaba el resuello. Desmorecido, hizo por serenarse e inspeccionó atentamente su paradero. Por la altura de los cerros y el relieve del terreno comprobó que se encontraba en los crematorios de Toribeno. Él creía haber desmontado en Tsuchimikado ¿pero dónde estaba su caballo? «¡Qué demontre, debo de haberme desviado hasta aquí desde Ōmiya del Oeste cuando pensaba estar rodeando el recinto del palacio! Aquella procesión de antorchas con que me topé en la Primera Avenida no era más que un ardid de la raposa», reflexionó. Como no se podía quedar allí, emprendió el regreso a pie. Ya era medianoche cuando alcanzó su casa.

Todo el día siguiente yació como muerto, confuso y atolondrado. Los guardias se habían quedado esperándolo la noche antes y cuando no apareció comentaron con sorna: «¿Qué fue del que decía que iba a amarrar a la raposa del Kōyagawa?».  Despacharon un mensajero para emplazarlo. Pasados tres días se presentó en el cuartel al anochecer, trasojado y macilento como quien ha estado al borde de la muerte. Cuando le preguntaron qué había pasado aquella noche con el zorro, él les dijo que había caído enfermo y no había podido ir: «Pero voy a intentarlo esta noche». Los otros guardias se mofaron: «¡Esta vez trae dos!, y él salió sin decir más.

«Como ya salió burlada en la primera ocasión, la raposa no va a aparecer esta noche. Y si viene tendré que vigilarla hasta el amanecer, pues a poco que me distraiga se escapará. Pero si no se muestra hoy ya nunca más daré la cara en el cuartel y me haré ermitaño.» Aquella noche se hizo acompañar de unos cuantos ternes secuaces y cabalgó hasta el río Kōya. Pensaba que estaba arruinando su vida, pero tras haberles dado el mentís a sus compañeros, no le quedaba otra que llevarlo a cabo.

Cuando cruzó el río no vio a nadie, pero cuando volvió el caballo vio a una doncella de pie en la ribera. Su rostro era distinto. Como en la anterior ocasión ella le pidió montar a la grupa y él la alzó. Del mismo modo la ató con la soguilla y retornó, teniéndola firmemente, por la Primera Avenida abajo. Como ya era de noche mandó adelantarse a algunos de sus hombres con antorchas mientras otros permanecían a su lado. Avanzaron compuestamente, pidiendo paso, pero no se encontraron con nadie. En Tsuchimikado desmontó, agarró a la doncella del cabello y la arrastró al cuarto de guardia. Ella no paraba de llorar y suplicar que la soltara.

«¡Eh! ¿Qué ocurre ahora?», dijeron los guardias. «¡Aquí la tenéis!», contestó él sin aflojar su agarre. Ella guardó un momento la figura humana pero cuando la  atormentaron se mudó en raposa. Los guardias le socarraron el pelo con teas de pino y la increparon una y otra vez: «¡Se acabaron ya tus malas mañas! ¿Estamos?», aunque al final la dejaron libre y no la mataron. La raposa, apenas capaz de caminar, logró escapar con mil fatigas. Entonces el guardia relató por menudo cómo lo había engañado la primera vez y había ido a parar a Toribeno.

A los diez días pasaba el guardia por Kōyagawa pensando probar suerte de nuevo. Allí estaba la doncella como antes en la orilla, pero consumida y macilenta, como quien ha visto cerca la muerte. De nuevo él le habló: «¿Qué, buena moza, no montas hoy a la grupa?». «¡Bien quisiera, señor! Pero no sufro la chamusquina que me hacéis», y desapareció.

La raposa pagó caro andar burlando a la gente. Parece que el hecho pasó no hace tanto. Siendo raro el caso, se trasmitió hasta hoy. Mirad bien: no es extraño que un zorro mude en forma humana; tal cosa ocurre desde la más remota antigüedad. ¡Pero tener la avilantez de extraviar a alguien hasta Toribeno! ¿Y cómo no vio el guardia ninguna comitiva ni perdió el camino la segunda vez? Puede ser que el zorro obre distinto según sea el ánimo de la persona. Así se cuenta y hasta nosotros ha llegado.

Konjaku Monogatarishū

#Konjaku Monogatarishū #literatura japonesa #literatura Heian #raposa #hechizo

[que-resenha-blog]

A vida, aformosear Opulência para mim é poder experienciar excelentes refeições em alto estilo e com muito requinte. E não há momento mais cabal para isso senão o chá da tarde. O costume criado pela duquesa de Bedford, no século XIX, torna como minha mera meta de vida desfrutar de um banquete no fim da tarde sempre que possível. Visitando "O Pátio", pude ter esse gostinho. Ele se configura como um café/restaurante alocado num casario colonial super charmoso com uma linda área externa arborizada e garrida por um clássico chafariz e azulejos portugueses. Recebido com decoro por uma equipe muito atenciosa e bem treinada, logo fui cativado pelo ambiente refinado, mas nem um pouco impessoal. Nas quartas e quintas, um farto e exuberante buffet de chá da tarde é posto por um valor de aproximadamente R$ 35 reais, dando o direito de se servir quantas vezes quiser e conseguir. Tal buffet é repleto de pecaminosidades, entre elas salgadinhos, quiches, torradas, quitutes, bolos, docinhos e frutas. Ele também agrega "all you can drink" de café, água e duas opções de suco. Dentre as variâncias de gostosuras que comi, foi a trouxinha de frango com cream cheese e alho poró servida com molho de acerola agridoce que mais me chamou a atenção. Ela tem uma crosta crocante, mas por dentro é super macia e úmida. Também gostei muito do quiche de cebola. Achei os doces de frutas em calda de muita elegância e humildade, em especial o de bananas em rodelas que, junto ao bolo de banana, compõem um belo prato. É bem caseiro e singelo. Se preferir, uma versão menor e mais barata do buffet, limitada a duas pessoas, também pode ser servida diretamente na mesa. Para quem quiser explorar mais o cardápio da casa, "O Pátio" dispõe de várias opções "à la carte", inclusive para almoço. A casa também conta com espaço exclusivos para eventos e cerimônias. Viva a experiência de ter um chá da tarde elegante e delicioso com direito a todas as frescurinhas possíveis e iguarias de babar.

#review #lifestyle #gastronomia #chá da tarde #café #restaurante #recomendo #5 estrelas #o pátio

[metanadando]

Las tres hermanas

Tres hermanas garridas Sevilla, Córdoba y Granada se reparten bajo el cielo las nubes de blanca holanda.

Tiene Sevilla ganada la luz de oro del albero y la plata encalada de los muros de sus casas.

Córdoba pare califas entre alabastros de columnas y bordan encajes en arenisca sus mimbres de piedra dura

Granada con agua y frío de mármol hace sus fuentes con el nombre de Dios grabado por un cincel de…

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[diyeipetea]

INSTANTZZ: González - Schneider - Chant "Improvisacions Lliures" (7è Festival de Jazz de La Garriga. 2018-06-02) [Galería fotográfica]

INSTANTZZ: González – Schneider – Chant “Improvisacions Lliures” (7è Festival de Jazz de La Garriga. 2018-06-02) [Galería fotográfica]

Por Joan Cortès

Fecha: sábado, 2 de junio de 2018

Lugar: Sala d’art i exposicions Andreu Dameson i Aspa / La Garrida -Barcelona-

Grupo: González – Schneider – Chant “Improvisacions Lliures” Iliona Schneider, voz Tom Chant, saxos tenor y soprano Iván González, trompeta

Tomajazz: © Joan Cortès, 2018

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#González - Schneider - Chant #Iliona Schneider #Iván González #Joan Cortès #Tom Chant

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Flores. Natureza. Leis. Livre. Livro.

«O Verão chega e o meu jardim floresce. São flores silvestres, a maior parte das quais encontrei nos lamaçais ou entre as hastes de aveia na nossa estreita terra arada. Quem sabe de onde são as sementes que florescem? Os cuidados tornaram-nas fortes, e o facto de serem regularmente alimentadas com terra vegetal e adubo dá origem à sua cor, azul, vermelho, amarelo. As mulheres da casa acham que o esforço empregue em algo que não podemos comer é um perfeito disparate; mas gostam das cores e ficam felizes por todos os dias me darem água do nosso pequeno reservatório. Sobretudo, penso eu, fazem-me as vontades como se eu fosse uma criança. Tudo o mais que existe à nossa volta existe unicamente para uso. As mulheres não usam adornos. O que costuram é bem costurado mas sem fantasia. Só as minhas flores são frívolas, parte da antiga vida que não abandonei completamente. Só o tempo que passo com elas é divertimento. Para esta gente é um novo conceito: divertimento. Como as posso fazer compreender que até vir para cá era a única coisa que conhecia? Tudo o que eu antes valorizava era valorizado apenas porque era inútil, porque o tempo aí gasto não era procurado mas gratuitamente concedido, porque divertir-se é ser livre. Livre não é palavra que exista na sua língua, penso eu. Nada aqui é livre da sua própria natureza, da sua própria lei. Mas no fim de contas somos livres. Não estamos restringidos pelas leis da nossa natureza mas pelo modo como nos imaginamos a quebrá-las sem violentarmos a nossa essência. Somos livres para nos transcendermos. Se tivermos imaginação para isso. Os meus vasos de flores são tão subversivos aqui como o eram os meus poemas em Roma. São o princípio, a primeira das mudanças. Um dia destes, sei-o, verei uma das nossas mulheres parar, ao atravessar o quintal com um saco de sementes, para cheirar uma das minhas florezinhas garridas. Estará, sem saber, a dar o primeiro passo num novo mundo. Entretanto, penso apenas na Criança. O resto é só para preencher o tempo vazio. O Verão passa com flores. O cereal é trazido, debulhado, armazenado. É Outono outra vez.» David Malouf (Tradução: José Agostinho Baptista) 

#David Malouf

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Pátria Minha

A minha pátria é como se não fosse, é íntima Doçura e vontade de chorar; uma criança dormindo É minha pátria. Por isso, no exílio Assistindo dormir meu filho Choro de saudades de minha pátria.

Se me perguntarem o que é a minha pátria direi: Não sei. De fato, não sei Como, por que e quando a minha pátria Mas sei que a minha pátria é a luz, o sal e a água Que elaboram e liquefazem a minha mágoa Em longas lágrimas amargas.

Vontade de beijar os olhos de minha pátria De niná-la, de passar-lhe a mão pelos cabelos… Vontade de mudar as cores do vestido (auriverde!) tão feias De minha pátria, de minha pátria sem sapatos E sem meias pátria minha Tão pobrinha!

Porque te amo tanto, pátria minha, eu que não tenho Pátria, eu semente que nasci do vento Eu que não vou e não venho, eu que permaneço Em contato com a dor do tempo, eu elemento De ligação entre a ação e o pensamento Eu fio invisível no espaço de todo adeus Eu, o sem Deus!

Tenho-te no entanto em mim como um gemido De flor; tenho-te como um amor morrido A quem se jurou; tenho-te como uma fé Sem dogma; tenho-te em tudo em que não me sinto a jeito Nesta sala estrangeira com lareira E sem pé-direito.

Ah, pátria minha, lembra-me uma noite no Maine, Nova Inglaterra Quando tudo passou a ser infinito e nada terra E eu vi alfa e beta de Centauro escalarem o monte até o céu Muitos me surpreenderam parado no campo sem luz À espera de ver surgir a Cruz do Sul Que eu sabia, mas amanheceu…

Fonte de mel, bicho triste, pátria minha Amada, idolatrada, salve, salve! Que mais doce esperança acorrentada O não poder dizer-te: aguarda… Não tardo!

Quero rever-te, pátria minha, e para Rever-te me esqueci de tudo Fui cego, estropiado, surdo, mudo Vi minha humilde morte cara a cara Rasguei poemas, mulheres, horizontes Fiquei simples, sem fontes.

Pátria minha… A minha pátria não é florão, nem ostenta Lábaro não; a minha pátria é desolação De caminhos, a minha pátria é terra sedenta E praia branca; a minha pátria é o grande rio secular Que bebe nuvem, come terra E urina mar.

Mais do que a mais garrida a minha pátria tem Uma quentura, um querer bem, um bem Um libertas quae sera tamem Que um dia traduzi num exame escrito: “Liberta que serás também” E repito!

Ponho no vento o ouvido e escuto a brisa Que brinca em teus cabelos e te alisa Pátria minha, e perfuma o teu chão… Que vontade de adormecer-me Entre teus doces montes, pátria minha Atento à fome em tuas entranhas E ao batuque em teu coração.

Não te direi o nome, pátria minha Teu nome é pátria amada, é patriazinha Não rima com mãe gentil Vives em mim como uma filha, que és Uma ilha de ternura: a Ilha Brasil, talvez.

Agora chamarei a amiga cotovia E pedirei que peça ao rouxinol do dia Que peça ao sabiá Para levar-te presto este avigrama: “Pátria minha, saudades de quem te ama… Vinicius de Moraes.”