Tumgik
#la princesa que creía en los cuentos de hada
mimundosuicida · 2 years
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Las palabras pueden hacer tanto daño como los puños.
La princesa que creía en los cuentos de hadas-Marcia grad.
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taquitosdeamor · 2 years
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No sigas atrapada en tus viejas creencias por más tiempo pues ya has visto que proceden de otras personas y de otro tiempo.
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wandererwillow · 11 months
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littlemavid · 1 year
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"La Agonía de Elliot"
Cuando somos niños nos inculcan en las películas y los libros que el amor es correspondido, que los príncipes se casan con las princesas y que tienen un final feliz. No creo que ese sea mi caso, mi nombre es Elliot y no soy ese tipo de príncipe. Busco una razón para volver, físicamente no me he ido pero no sé en donde tengo la mente no sé si siento algo más que vacío y tristeza. Desde hace mucho que no vivo, desde hace mucho que lo busco. No sé si hablo de algo o de alguien, no me gusta depender emocionalmente de ninguna. Cada día busco en mis recuerdos y pareciera ser la única manera de vivir para mí, hasta que un buen amigo me dijo que no se vive del pasado.
5am marcaba el reloj, hora de comenzar como todos los días. Aún no salía el sol estaba oscuro, me gustaba sentarme a desayunar en la ventana de la cocina viendo a mi perrito. Me imaginaba siendo él, pensaría que mi dueño era un tremendo vago pero, ¿Los perros pensarán? Me gustaba dormirme con la idea de que a la mañana vería a Hormiga y a Ali, pero más a Hormiga. Mi perfume, el olor en la mañana, el aire fresco y las calles solas son mis recuerdos de aquellos días. Repetiría esos días de mi vida una y otra vez. Llegaba al colegio y estaba Ali con cara de distraído siempre, todos los días de la vida. Es curioso que en mis únicos recuerdos bonitos solo están Ali y Hormiga.
“Hormiga” es como le digo a la persona más genial que he conocido en mis 18 años de vida, omito su nombre porque mucha gente lo ve como un delito. Hormiga es la razón principal de que yo esté así más no es la culpable puesto que no hizo nada para que hoy yo esté recordando y no viviendo. Desde que dejamos de hablar me he dedicado a escribirle cosas que nunca leerá deseando que cada escrito sea el final.
“Hormiga, te llamo así porque tu nombre me resulta extraño y a ti no te gusta, además me recuerdas a una hormiga, lo cual no es romántico pero si original. Cuando te conocí me llamaste la atención, entré al aula y estabas ahí de primera hablando con el profesor, te observé toda la clase parecías triste todo el tiempo, desde entonces te notaba siempre en el colegio. Un día te hablé, te pregunté tu nombre porque un profesor me pidió el favor de que te llamara y me lo repetiste muchas veces porque no lo pronunciaba bien. Luego nos saludábamos cada vez que nos veíamos, bueno… Te saludaba, tú solo respondías cortante. Conocía a tu grupo de amigos, Ali era uno de ellos gracias a él empecé a hablar más contigo. Ahora escribiré recordando momentos que probablemente tú ya has olvidado.”
- ¿Qué buscas, Elliot? – Pregunta Ali asustándome.
- Nada… ¿Es muy obvio que busco algo?
- Desde hace mucho que no parecieras estar aquí, pasas todo el día pensando, como si algo estuviera en tu mente y no lo encuentras. – Lo miro, es adivino.
- Busco en mis recuerdos que es lo que me hace vivir y sentir… - Le digo
- Elliot, no se vive del pasado. ¿Por qué no buscas algo nuevo? – Lo que me dijo me dejó pensando, “no se vive del pasado”, entonces ¿Cómo se vive?
- Esa búsqueda ya la hice y adivina que… no hallé nada. Y según tú ¿Cómo se vive? – Le cuestiono.
- Experimenta sensaciones nuevas. ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste vivo? – La respuesta a esa pregunta la sé, pero prefiero no decirla así que le miento.
- Es exactamente lo que ando buscando, amigo mío. – Él me miró como si estuviera loco y desde ese momento no me diría más nada.
Desde entonces Ali no insistió, no preguntó más nada al respecto. Nos alejamos… yo primero. Estaba agradecido en cierta parte, no tenía la obligación de atarlo a mí y debe ser frustrante hablarle a alguien que no sabe lo que dice la mayoría del tiempo. Con su ausencia confirmé que estaba solo, ya me venía sintiendo así desde hace tiempo pero ahora era un hecho. Ahora lo veía en mis sueños y recuerdos, igual que Hormiga. Ali parecía vivir en un mundo de fantasía veía el amor y los sentimientos como lo mejor del planeta, creía en los cuentos de hadas y expresaba sus emociones de manera un tanto dramática, cualquier persona que pase un día con él se contagia… excepto yo. No miento, varias veces intenté sentir como él, vivir como él pero no funcionó, mi mente analítica de toda situación y sentimiento me lo impidió. Mientras que Ali ve solo lo bonito, el arcoíris, la brillantina, yo veo las tormentas y lo gris, la realidad. Soy consciente de que hay cosas muy buenas pero en cierto punto era atosigante esa actitud de demasiado positivismo para mí. En fin, Ali fue mi último amigo, la última persona en mi mundo. Recuerdo una noche antes de mi pesadilla de ahora, recibí un mensaje de texto que decía: “¿Puedo llamarte?” eran las 12am la llamé de una vez, cuando respondió su voz se escuchaba apagada.
- ¿Elliot? – Fue lo primero que dijo
- Si ¿Estás bien? – Le pregunté
- No… Tuve una crisis, todo se vino encima… Yo estoy harta, Elliot. Te necesito. – Trataba de entender que le pasaba, no era bueno apoyando personas.
- ¿Qué se vino encima? Aquí estoy para ti, puedes contar lo que quieras. – Dije
- Tengo muchas cosas en la mente que ya ni en casa puedo estar en tranquilidad, cada cosa que hago pienso que está mal, incluso llamarte ahora mismo… No puedo dormir, si me duermo tendré pesadillas y luego otra crisis… Es jodido. – Me frustraba no poder estar ahí.
- Respira primero de acuerdo. No está mal que me llames, si necesitas hablar sabes que siempre estaré para ti, no está mal nada de lo que haces ¿Acaso no ves el impacto que tiene? Y si no quieres dormir entonces podemos hablar lo que queda de la noche. Igual nunca tengo sueño y nada que hacer. – Se río por lo último que dije.
- ¿Sabes lo mucho que te quiero, cierto? – Me dijo y debo admitir que tenía una sonrisa estúpida.
- Obvio ¿Cómo no quererme? Soy una jodida perfección. – Se río otra vez. Ya no parecía estar llorando.
- No te digo más nada. Egocéntrico. – Ahora me reía yo.
- ¿Estás más tranquila? – Le pregunto seriamente.
- Si… Disculpa por llamar a esta hora. – Dice
- Ya te dije que nunca tengo sueño y nada que hacer. ¿Qué tal si jugamos? – Le propongo
- Está bien.
Esa noche no dormí y Hormiga tampoco. Fue una noche bonita, de las pocas. Luego de eso Hormiga me contaría que estaba conociendo a otra persona y mi mundo se vino abajo, como la economía de Latinoamérica… Así de feo. Ese día que me contó eso le escribí mucho en mi cuaderno, hice bocetos tristes y traté de estabilizarme y seguir adelante. Las canciones me acompañaban todas las noches quedándome dormido escuchándolas, sus canciones que ahora sentían mías. Un árbol siempre estaba presente en cada sueño, las hojas, el cielo, las aves, el viento, todo, una extraña sensación de tranquilidad y soledad que se apoderaba de mí, es extraño pero aun soñando me siento así… “Tell me pretty lies, look me in the face, tell me that you love me, Even if it's fake…” maldita canción, se repite una y otra vez en mi cabeza. Una serie de imágenes iban de una a otra, de un punto equis a otro pero siempre me llevaban al mismo lugar comienzo a correr en búsqueda de algo, de alguien no lo sé muy bien pero en el camino todo cambia, cambia el panorama y despierto. Siempre es algo así una y otra vez. Hay noches donde pareciera estar agonizando, solo me acuesto y no sé más nada de mí, no siento, no duermo, solo estoy ahí.
Un día tuve un pequeño avance en mi búsqueda, el único y el último. La música. Era la razón por la que estaba aquí, lo que me ataba a la vida era la música y creo que siempre lo ha sido más no es lo que ando buscando como tal pero es algo. Ese día escribí también pero no para Hormiga, esta vez para mí.
“Querido yo: Encontraste parte de tu alma y tus recuerdos, la música es la razón por si te preguntabas porqué estas aquí todavía. Tu niñez frente a un piano… tocabas el piano sin saber ni una puta nota musical, te gustaba el ruido, mamá te escuchaba con atención hasta que te obsesionaste con ese “ruido” que hacías que no podía ser música para una persona normal pero para ti era un obra de Beethoven, lo tocabas todo el día, toda la noche, todos los días hasta que le salieron ojeras a mamá de no dormir y decidió quitártelo. Allí se acabó el nuevo Beethoven pero no tu conexión con la música, dejaste de tocar y hacer ruido y te dedicaste a escuchar, a entender y analizar cada nota, cada letra, cada sonido es una lástima que no hayas tenido una buena voz, habrías sido Freddy Mercury”.
La última vez que vi a Hormiga fue hace más de 1 año me la encontré cerca del colegio y la acompañé a su destino, recuerdo su olor, y lo fuerte que la abracé cuando la vi como si de ella dependiera todo de mi (así era). La diferencia de tamaño entre ella y yo era graciosa y adorable a su vez.
- ¿Qué haces por aquí? – Le pregunté
- Voy a visitar a mi abuela. ¿Qué haces tú afuera del colegio? – Me dijo en tono de regaño
- Bueno es que el colegio me aburre. – Y me reí
- Todo te aburre, Elliot. ¿Hay algo que no? – Me dijo riendo
- Tú. – Le digo
- Dices tú. - Me dijo.
- Ya me tengo que ir. – Le dije y la abracé aún más fuerte que la primera vez
- Te he extrañado mucho, Elliot. No te alejes. – Me dijo al oído.
De regreso al colegio le conté a Ali que había visto a Hormiga. Escuchaba atento cada cosa que decía pero tenía el ceño fruncido. Terminé de hablar y hubo un silencio.
- Tienes que superarlo, Elliot – Dijo finalmente
- ¿Superar qué? – Le pregunté
- Tu amor por Hormiga. – Dijo. Me quedé en silencio y desvié la mirada
- Lo he intentado, Ali. Pero ya es tarde. – Y lo miro
- Sencillamente no quieres hacerlo. Puedes morir de Hanahaki si quieres. – Dijo y trague seco. Tenía razón pero no lo iba a aceptar. Me reí falsamente y él seguía serio.
- Tranquilo, estaré bien. – Le dije finalmente.
Esa noche también soñé con Hormiga. La abrazaba muchísimo, nunca había abrazado a alguien por tanto tiempo como en ese sueño. Su nombre estaba escrito en ese árbol, el mismo de todos los sueños, lamento no contarle a nadie quien era realmente, lamento guardarme tantos sentimientos. No sé si fue un sueño bonito o una pesadilla, depende de la perspectiva, supongo. El cielo estaba más hermoso que nunca, las aves cantaban, pero de un momento a otro Hormiga me alejó. Luchaba por tomar su mano pero era imposible. Desperté. Tenía que dejar de soñar así ¿Podía hacerlo? ¿Había algún modo de parar o de soñar lo que yo quiera?
Recordando ese día y esa noche me llega a la mente los dibujos que Hormiga me regaló los tengo en una carpeta, los veo siempre casi todos los días. Son mi mayor tesoro, es lo que tengo de ella. Cada uno representa una emoción para mí pero hay uno en especial que describía correctamente mis sentimientos por la sociedad… odio. No los culpo de toda mi situación pero gran parte no estaría pasando de no ser por sus creencias.
Hoy siento que ya no puedo más, no quiero seguir aquí esperando algo que no llegará… no pedí estar aquí. Físicamente me siento del asco, estoy infectado. Todas las personas que amaba no están y ni siquiera me amo a mi mismo ¿Qué caso tiene? Hoy toca el último papel de mi cuaderno aunque aún queden páginas, será mi despedida del dolor, me despido de Hormiga y de mi vida entera.
“No tenía claro si me gustabas o no puesto que era un chico cuando te conocí, me inculcaron que quererte estaba mal y me obligué a verte solo de manera amistosa, hormiga. Estuvo mal porque después solo empeoró todo para mi te llegué a querer más de lo que debí sin embargo, tengo ciertas normas; no puedo darte algo que no tengo y si tengo algo para darte debo saber cómo. Entonces decidí seguir siendo tu amigo sabiendo que nunca me corresponderías como algo más, te dí lo mejor que pude, estuve cuando te sentías mal, cuando te enamoraste de otra persona, cuando descubriste que eres muy buena en muchas cosas pero pude haber hecho más por ti. A partir de ahí empecé a morir porque te daba lo poquito que yo tenía pero me temo que a partir de aquí ya no queda más de mí, te lo he dado todo. Y joder que no me gustaba la dependencia emocional y hoy muero porque dependo de ti, eso no te hace mala persona no lo eres en absoluto, pero personas como yo que elegimos creer y adorar a alguien terminamos así, porque todos estamos destinados a fallar en muchas cosas, en tu caso solo es no corresponder que no es un error, solo es algo que me destruye y en mi caso es fallarme a mí y a lo que fui. Todo es mi culpa desde el principio. Te amo más de lo que he podido. Tal vez leas esto y tal vez no, tal vez cuando lo leas yo ya no esté aquí. Este es el último que te escribo porque sé que mi cuerpo ya no puede más.”
Termino de escribir y me recuesto de la pared. Estaba sentado en el piso, sentí como bajaban lagrimas por mi rostro, mi pecho dolía, no podía respirar bien y tenía ganas de vomitar. Me quedé ahí con el lápiz en la mano, mirando al techo recordando cada momento de mi vida y pensando que todo pudo haber sido mejor pero no lo fue. No ocurrió un milagro, estaba muriendo y sufriendo. Mi mente se aferraba a los sueños donde la abrazaba y rezaba a quien sea por no despertar y quedarme ahí. Coloqué música esperando que me salvara de mi destino porque una parte de mi es un cobarde que aún mantiene cierta esperanza mientras que la otra esta resignado esperando el momento.
“I know where you stand
Silent in the trees
And thats where I am…”
Empezó a salir sangre de mi boca, el dolor en el pecho aumentaba. Recuerdo las palabras de Ali…
“Silent in the trees
Why won't you speak
Where I happen to be?...”
Pétalos comenzaron a salir junto con la sangre, no podía con el dolor y luchaba por respirar un poco. Recuerdo a mi perrito en las mañanas.
“Silent in the trees
Standing cowardly…
I can feel your breath…”
Salían cada vez más pétalos y más sangre, el aire parecía estarse acabando. La risa de Hormiga se escuchaba en mi mente
“I can feel my death
I want to know you
Finalmente me ahogaba entre los pétalos y la sangre.
“I want to see
I want to say, hello”
Terminó mi dolor, terminó mi agonía. FIN.
- EMI.
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sailormushroom · 2 years
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Era invierno, la escuela celebraba un baile anual para recaudar fondos con una causa que el comité había escogido previamente, niños enfermos, veteranos de guerra, cualquier cosa podría ser. Los alumnos debían asistir con sus padres quienes se aprovecharían de la oportunidad para mejorar sus conexiones y, por supuesto, demostrar quién era el pez más gordo.
Loid, por su parte, utilizaría el momento para encontrarse con Donovan Desmond nuevamente. Pocas veces lo había visto antes, pero creía que al menos su cara ya era conocida para él después de que sus hijos pasaran años conviviendo y que sus esposas formalizaran una amistad, presentía sería una noche importante con muchos avances.
Anya estaba emocionada, era su primer baile después de todo solo podían participar los estudiantes de preparatoria, teniendo puesto un hermoso vestido que había ido a comprar junto con Becky y su cabello largo peinado por Yor, se sentía como la princesa a la que jugaba con su padre de niña, solo que ahora era una princesa poderosa y despiadada, como su madre, al menos eso creía.
– ¡Que hermosa! – suspiró Yor, con lágrimas de emoción en los ojos, orgullosa de su hija, su padre sonrió al ver la expresión de Yor.
–Ambas lucen divinas – comentó Loid sin apartar la mirada de su esposa, pocas eran las veces que se arreglaban para un evento de gala, pero verlas emocionadas le calentaba el corazón por un instante – En marcha, contraté una limosina que nos transportará al evento para que los vestidos no se arruinen, recuerden la importancia de permanecer como una familia unida ante la escuela – “y ante los Desmond”, pensó.
Al llegar al evento Yor y Anya estaban sorprendidas de ver la decoración del lugar, si bien reconocían la magnitud de la escuela esa noche parecía un castillo sacado de un cuento de hadas, con la nieve cayendo fuera y las luces cálidas colgando del techo. Loid entregó la invitación al caballero de la entrada quien anunciaba a los invitados con forme llegaban.
–Que te diviertas, Anya, recuerda llevarte bien con tus compañeros –  “En especial el niño Desmond esta noche tiene que ser un éxito si queremos que el plan funcione”, escuchó decir a su padre.
–Si – exclamó su hija con entusiasmada, mientras buscaba a Becky entre la gente.
El salón estaba dividido en grupos, compañeros de trabajo, dueños de empresas, políticos, médicos, algunos hijos acompañaban a sus padres esperando ser presentados, otros charlaban entre ellos alejados de sus familias, pero con el mismo propósito, encajar.
Becky salió detrás de un grupo de estudiantes mayores que ella, llevaba una copa en la mano, feliz de ver a Anya caminó rápido hacia ella encontrándose en el centro.
– Anya, que alegría que llegarás, definitivamente una gran elección de vestido, qué opinas de mi juego de aretes y collar fue un regalo de mi padre por esta noche, mandado a hacer exclusivamente para mi – habló Becky.
–Parecen dulces – contestó Anya, “Esta niña solo piensa en comida” pensó Becky, con una sonrisa curiosa.
–Bien, ¿Dónde está tu padre? – preguntó la chica Blackbell, buscando en la habitación al rubio sin éxito.
–El segundo, ¿Has visto al segundo? – interrumpió Anya la búsqueda de su amiga.
–Directo a lo que vienes, ¿eh?, apuesto a que si te ve con ese vestido aceptará los sentimientos que tiene por ti – comentó Becky confiada.
–Forger, pero que vestido tan hermoso, yo Damian Desmond quiero que tú y tu padre visiten mi casa – imaginó Anya con brillo en los ojos, determinada a encontrarlo.
–No lo he visto llegar, me pregunto si vendrá– cortó su amiga el pensamiento – falta poco para que anuncien el primer baile, dime ¿ya tienes alguna propuesta? – Anya no sabía a qué se refería – ah –  exclamó apenada Becky notando la confusión en su rostro – bien, en estos eventos los chicos deben invitar a las chicas a bailar con ellos, te pedirán el número del baile generalmente unos tres sería lo correcto, y si la noche sale bien uno o más de ellos te escoltarán lo que resta de la velada. 
–Tengo que pedirle al segundo que baile – dijo la chica del cabello rosa decidida. 
Becky estaba a punto de corregirla cuando las puertas del salón se abrieron cortando el ambiente por un momento. 
–Familia Desmond–dijo el vocero en anunciando su llegada. 
Todos en la habitación dirigieron sus miradas hacia la entrada, sabían que sin importar las apariencias de los demás, el verdadero pez gordo había llegado. De las puertas se vio la alta silueta del más joven de los Desmond, con su elegante presencia, su rostro frío y distante, caminaba solo. 
“Solo” pensó el chico, “Todas estas personas acompañadas en familia y yo aquí, solo. Padre sabía del evento, pero ahora que Demetrius se ha graduado sus actividades siguen siendo más importantes que las mías, ¿Habrá sido una buena idea venir?” Sin girar el rostro ni mostrar cambios en su expresión, caminaba aparentando saber a dónde iba 
Anya lo escuchó, sintió lastima, apretando su puño al pecho, comenzó a avanzar hacia él – Lord Damian – escuchó la voz de sus lacayos, lo que hizo que Anya y el segundo se detuvieran, Emile y Ewen se pararon enfrente de su amigo platicando de algo de lo que nadie ponía atención. El joven Desmond finalmente volteó su mirada a la habitación viendo como algunos padres susurraban entre ellos “Sanguijuelas, seguro esperaban la presencia de mi padre, decepcionados de solo verme a mi” como si fueran capaces de escucharlo todos los presentes continuaron con sus platicas y actividades.
–Bien, pero sí que sabe dar entradas – rompió el silencio Becky, la música se detuvo y un profesor llamó la atención de los invitados haciendo sonar una copa – ¿y ahora qué? 
– Damas y caballeros, sean todos bienvenidos al 57° Baile de Invierno, este año como todos sabrán los fondos alcanzados serán donados a la fundación de – mientras el profesor hablaba Anya comenzó a caminar hacia el segundo aprovechando que la gente ya no se movía. 
–Anya espera, debemos poner atención– la siguió su amiga
Damian estaba tan absorto no se dio cuenta cuando la joven Forger se abrió paso y se plantó delante de él.
–Segundo, ¿qué te parece mi vestido? – preguntó Anya con seguridad, confiando en el plan que imaginó momentos antes.
El joven Desmond, tratando de ocultar su nerviosismo y rubor, hizo una expresión de desagrado. 
–¿Qué clase de pregunta es esa? – realmente estaba sorprendido, era la primera vez que la veía vestir con ropa fuera del uniforme escolar.
–No molestes al señorito – dijo uno de los lacayos – Si, seguro tu vestido es rentado – comentó el otro.
–No funcionó – murmuró Anya ignorando a los amigos de Damian.
–Cállense, par de cabezas huecas, Anya se ve esplendida, cosa que no puedo decir de ustedes dos – defendió Becky a su amiga.
–Habiendo dicho esto doy inicio a la velada con el primer baile – interrumpió el profesor. Las personas del centro de la pista comenzaron a despejar el área para aquellos que bailarían.
“Cierto” pensó Anya.
–Segundo, bailemos– Damian dio un paso hacia atrás con cara de repulsión, evitando mostrar que su corazón latía tan acelerado que podía sentir el rojo brotando en sus mejillas.
–¿Eh? – es lo único que su boca pudo decir de lo nervioso que estaba, no quería demostrarlo no quería ser visto “¿Qué? ¿Bailar? ¿Ella y yo?”.
–¿Quién crees que eres para bailar con el señorito? – Damian volteó a ver a su amigo – Ni en tus sueños bailaría contigo, todas las chicas quieren bailar con el señorito y ¿tú crees que te escogerá a ti? – “Jaja no me hagas reír, piernas cortas es tan fea, no está a la altura del señorito” “Su peinado ridículo y ni siquiera con ese vestido se le quitará lo plebeya”
Becky estaba furiosa y comenzó a insultarlos, al mismo tiempo que Anya volteaba al suelo escuchando las burlas que pensaban los lacayos, sus ojos se humedecieron. Damian volteó a verla y ella levantó la mirada, molesta, tomó un respiro conteniendo sus lágrimas lo vio directo a los ojos.
–Bien – dijo firme antes de darse la vuelta e irse con su amiga.
“Si” pensó Desmond “si quiero”
“Pero que, que estoy pensando es una plebeya, lo que dirá la gente de mí y la familia Desmond si me ve bailando con esa chica” se interrumpió a si mismo mientras veía como se alejaba entre la multitud.
–Que tonta pensando que podría si quiera preguntarle, ¿no lo cree Lord Damian? – preguntó uno – Si tiene toda una lista de candidatas esperando a bailar con usted, díganos quien será la primera – siguió el otro ansioso de saber la respuesta.
Damian miró alrededor, notando como las chicas efectivamente susurraban entre ellas viéndolo fijamente como si esperaran a que él se acercara, con risas nerviosas deseando que el las note.
–No me interesan – dijo Desmond sin motivación alguna, volviendo a la mirada fría – este baile es una tontería.
– Si, para tontos, ni quien quiera bailar.
– No te preocupes, Anya me quedaré contigo el primer baile, estoy segura de que alguien te invitará en el siguiente – trató Becky de calmar a su amiga.
La joven Forger se notaba triste, más bien frustrada, su plan no había salido como ella creía y después de la reacción del segundo temía que no podría acercarse nuevamente. Becky vio a su amiga pensando en la decepción amorosa que se había llevado “Ah, el amor sin duda alguna es tan doloroso”
– Anímate, Anya luces esplendida esta noche y conmigo a tu lado no tardarán en llegar las invitaciones, por cierto, verte invitar a Damian me hizo pensar ¿Debería invitar a Loid? – “Solo con verme debería bastar para conmoverlo, aunque seguro Yor se ve hermosa también, si tan solo pudiera verlos desde aquí.
–Disculpen– se acercaron unos estudiantes, se veían mayores tal vez dos o tres años más que ellas, “bien” pensó Becky sonriéndoles.
–¿Sí? – comentó la joven Blackbell “justo como esperaba, no los más guapos, pero funcionará”.
A lo lejos, Damian escuchaba a sus lacayos hablar sin dejar de pensar en la propuesta de Anya, recordando sus grandes ojos verdes que aguantaban las lágrimas, se sonrojó, dirigió su mirada hacia ella lo que le cambió el semblante por completo. Pasó de estar frío e inexpresivo a molesto. “¿Qué hace ella hablando con ellos? perdedores, no están a mi nivel” los chicos que platicaban con sus compañeras eran atractivos, “Ridículo, soy más alto, más guapo y rico” seguía pensando mientras los veía a distancia, “¿Qué estarán hablando?, no es como si me importara, ella me invitó a mi primero, no me interesa” volteó a otro lado “que haga lo que quiera, pero ¿por qué habla con ellos?” regresó su mirada a la chica, “son más grandes que ella”. Anya y Becky rieron tiernamente, “¿Sonrío?, ¿Ella sonrió?, ¿A ellos?” su ira era tanta que su rostro se tiñó de rojo.
– ¿Lord Damian, se encuentra bien? – comentó un amigo suyo.
– Si –“Evidentemente no” contestó.
–¿Qué está viendo? – preguntaron dirigiendo su mirada al mismo sitio.
– Nada – respondió volteando rápidamente, antes de que lo descubrieran. Tragó el nudo en la garganta que tenía. Trató de seguir la plática con sus amigos, volteando de reojo en ocasiones.
Los chicos se acercaban más a ellas, justo cuando estaba por terminar la primera canción les pidieron sus manos para bailar la segunda pieza, Becky segura de sí estiró con elegancia su mano y tomó la de uno de los chicos avanzando juntos unos pasos. Volteo para ver a su amiga y notó que estaba indecisa.
–Vamos, toma su mano – le ordenó en un susurro a su amiga. Anya no conocía al chico no le daba seguridad, aunque su sonrisa era agradable podría estar mintiendo o ser un espía oculto, aunque, su mamá estaba a unos pasos de ahí “Bien” pensó y tomó la mano del chico.
Indignado con lo que había presenciado no pudo evitar mostrar su enojo, viendo con desprecio al chico que sostenía la mano de la joven Forger, como si el chico fuera un insecto al que estuviera a punto de aplastar, dio un paso en su dirección y se detuvo apretando el puño “Basta, ¿qué estoy pensando?, ella es una plebeya, sí, una plebeya y yo un Desmond. Casi puedo escuchar a mi padre decir que no es digno de un Desmond. Así es, soy un Desmond y ninguno de los que presentes aquí está a mi altura” volvió a su pose fría e inexpresiva a escuchar lo que criticaban sus lacayos de alguno de los invitados.
Anya caminó a la pista con el chico, este iba a ser su primer baile, había practicado en casa con su madre, aunque esta le enseñó más poses de pelea, por lo que recurrió a su padre quien evidentemente sería un perfecto bailarín, no era muy agraciada con sus movimientos lo que la ponía nerviosa. Volteó para ver si Becky estaba igual, era obvio que no, alguien como ella había nacido para esto.
–Vamos acércate más –el chico jaló de ella pegando su cuerpo al de él, Anya se sorprendió.
“Ja, esta es la plebeya de años inferiores que comentan, no es fea pero tampoco tiene ninguna gracia, espero no me pise cuando bailemos, seguro piensa que soy una clase de príncipe” la chica escuchó y mostró desprecio “después del baile le llevaré a un sitio donde no puedan vernos y…” Los ojos de ella se abrieron de par en par quería soltarlo, la música empezó a sonar. –¡Hey! ¿Qué haces? – dijo el chico sujetándola del brazo fuerte, se rio ligeramente –No tengas miedo, tranquila, no muerdo – La joven Forger apretó los ojos.
–Pero yo sí – interrumpió, apartando fuertemente al chico de Anya, al mismo tiempo que la tomó de la cintura y con elegancia se colocó en posición para empezar el baile – Piérdete…insecto – siguió fulminando al chico con su mirada.
–¡T-tú, yo soy mayor que tú… – el chico estaba molesto
–Y yo Damian Desmond – terminando la discusión, humillando al chico por completo todos sabían lo que pesaba ese apellido, no importa de qué familia vinieras eran los Desmond quien se encontraban en el tope de la cadena. El chico no pudo hacer más que rendirse y retirarse de la pista.
Anya estaba sin palabras, parpadeaba incrédula, “Segundo, ¿me salvó?” pensó.
Se unieron a la danza con los demás, él era buen bailarín, entrenado, ella se dejaba llevar por él, se sentía cómoda. Damian volteó su mirada a la chica, estaba viéndolo con detenida atención, con esos ojos verdes que lo hacían sonrojar una y otra vez. “¿Qué demonios hice? ¿Y qué demonios hago?, ¿Cómo llegué aquí? Estaba perfectamente bien con Emile y Ewen, ¿En qué momento llegué aquí? ¿Mis piernas… se movieron solas?” estaba alarmado.
–Segundo– susurró ella mientras bailaban “¿Qué van a pensar? ¿Qué van a pensar de mí? ¿Me están observando? ¿Me habrán visto?” levantando la mirada rápidamente viendo a su alrededor, preocupado –Segundo –dijo un poco más fuerte, verla hizo que los pensamientos de Damian se detuvieran – todo está bien, bailas bien – el joven tomó un respiro y fue como si las personas a su alrededor desaparecieran y solo quedaran ellos dos con la música.
–Por supuesto que sí, ¿Qué esperabas? – dijo burlonamente retomando sus aires de grandeza, ella sonrió al ver su reacción. Continuaron bailando sin pensar en nada.
Anya no se dio cuenta de lo ligeros que se sentían sus pies, cuando la música se detuvo. Fue como si Damian despertara y la gente los volviera a rodear, soltó a Anya, se inclinó agradeciendo tal como el protocolo indicaba y se dio media vuelta para ocultarse entre la gente con sus lacayos alcanzándolo.
–Tienes que contarme todo, no omitas detalles –Becky llegó emocionada donde su amiga solo veía desaparecer la silueta del Segundo hijo.
–Interesante– susurra Loid apreciando todo lo sucedido, “Bien al menos uno de los planes avanza”.
Segunda parte (?)
 Hola gente bonita!
 Les traigo un One-shot (?) con ganas de ser más largo. Tengo otras ideas, pero necesito pensarlas mejor, de mientras disfruten esta, espero sea de su agrado.
 Los quiero mucho.
Dejen su review <3
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desorden-en-letras · 2 years
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Creía en los cuentos de hadas, pero la realidad me dio tremendo golpe, al demostrarme que tu no eres un príncipe y ni yo una princesa, que los cuentos de hadas sólo serán cuentos idealizando un amor perfecto.
-manzana
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abzurdah1 · 3 months
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"Saber es una cosa y sentir es otra muy distinta. Es posible que tus sentimientos tarden un tiempo en ponerse al mismo nivel que tu conocimiento pero, sé paciente cariño, ya llegará su momento".
La princesa que creía en los cuentos de hadas...
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queencatblog · 9 months
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Te odio, y te odio porque te lo mereces, te odio porque tú seguiste con tu vida, mientras yo seguía con la herida. Te odio porque aunque tú me mentiras yo te creía. Te creía cuando decías que me querías y te creía cuando me decías que volverías. Pero nunca volviste y nunca ibas a volver, sabías que así pasaría y en el fondo de mi corazón yo también lo sabía. Pero la distancia quién se creyó que fue para hacernos saber lo que iba a pasar. La distancia sabía que el reencuentro no era para nosotros, que la vida no pasaría como pasó en mis sueños porque algunos sueños no se hacen realidad. Te agradezco, te agradezco el haberme roto, agradezco los atardeceres y agradezco tu tiempo, nuestro tiempo. El tiempo que fue lo más lindo y lo más inefable que nunca en mi vida podré explicar. Un tiempo maravilloso que repetiría un millón de vidas más, un millón de vidas sin cansarme, sin dudar ni un paso. Ese camino que me llevo a ti es el mismo que me separó de ti. Tal como no pasa en los cuentos de hadas en dónde la princesa se queda sin su amor. Solía ser su princesa y termine siendo solo un recuerdo de lo que fue en otro mundo. Y si te vuelvo a ver me imagino que te ignoro y que sigo mi camino como si nunca te hubiera conocido. Quizás algún día una mañana de un domingo de abril te deje de odiar, quizás me despierte y entienda por qué hiciste lo que me hiciste, por qué simplemente un día dejaste de quererme, de extrañarme, de sentirme. Porque decidiste alejarme aún más de lo que estaba, decidiste alejarme de tu mente y corazón. Cuando entienda tus razones, quizás sea demasiado tarde. Demasiado tarde para preguntas, demasiado tarde para un abrazo, para ser amigos, para reír como en los viejos tiempos. El tiempo no nos quiso, no era nuestro tiempo o no era nuestra vida. Tal como dicen por ahí "lo que está para ti ni aunque te quites". Bueno, yo me quise quedar, fuiste tú quien se fue.
Ojalá un día leas o escuches esto por ahí y sepas que es para ti aunque nunca diré tu nombre y nunca sabrán que fui yo, ojalá un día me recuerdes y sientas tristeza o nostalgia por lo que te hice sentir de jóvenes. Han pasado años y la herida aún duele, aún lastima al caminar, al reír, al sentir, aún duele al vivir. Los besos robados, los abrazos imprevistos, las caricias de noche, todo eso no lo olvido, no olvido como se sentía cuando éramos uno solo. Quizás es cierto que quién ama más es quien más sufre. Me alegra haber ganado cuando te decía que yo te quería más, quizás no he perdido del todo. Simplemente una parte de mi se fue contigo pero sé que la mejor parte está aún conmigo. De a poco he olvidado tu risa y tu voz, de a poco estoy olvidando tu rostro y cabello, los sentimientos quedan pero la vida sigue verdad? Acerca del amor, es algo que volvería a intentar en otra temporada, o en otra vida. Quizás está vida ya sea suficiente, quizás mi corazón ya está apagado o quizás desconectado. Se que un día volverá a brillar y espero que brille tanto como brilla la luna con el sol. Tanto como brillan las estrellas en una noche sin electricidad.
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joanneval · 1 year
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Quiero curarme
Quiero curarme el miedo, quiero dejar de pensar que ser yo está mal, quiero dejar de sentir culpa por las cosas que he hecho, por mis equivocaciones, quiero dejar de pensar que relacionarme con más personas está mal, quiero dejar de tratarme mal por no crecer acorde a lo que quería mi yo pequeña, quiero dejar de sentirme culpable porque no seguí sus estándares. Los errores que he cometido me llevan a ser la persona que soy actualmente, no volvería a repetir muchas de las cosas que hice, pero quiero dejar de sentir culpa por haberlas hecho, quiero dejar de sentirme sucia, de sentirme mal, dejar ir esa parte que me juzga y me humilla.
Cuando era niña creía en los cuentos de hadas, en los príncipes y las princesas, quería enamorarme y casarme con una sola persona, darme besos, tener sexo y sentir amor por una sola persona, a medida que fui creciendo me sentía muy culpable por sentir gusto por personas diferentes, quería quedarme en una sola relación, cuando tuve mi primer novio y que me generó tanta incomodidad me sentí mal por querer dejarlo, con mi segundo novio quise tapar toda esa mancha de mi pasado y duramos mucho tiempo, quería casarme con él y por fin cumplir con mi cuento soñado, pero las cosas no funcionan así, la vida no es un cuento, conocí a una mujer que me cambió por completo toda la visión que yo tenía del mundo, me enamoré nuevamente y hoy quiero dejar de sentir culpa por eso, no quiero seguir sintiendo que estoy mal, quiero poder abrir mi corazón y entregarlo a personas que se lo merezcan.
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usernxxme · 1 year
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Te encontré de madrugada.
Cuando menos lo esperaba.
Cuando no buscaba nada.
Te encontré.
Pregunté con la mirada tu sonrisa me invitaba para qué tantas palabras.
Y yo que me pasaba noches, días, entre amores de mentiras.
Entre besos de papel.
Y yo que no creía en cuentos de hadas, ni en princesas encantadas.
No me pude defender.
Y eres tú, sólo tú
La que me lleva a la luna.
La que calma mi locura.
La que me quema la piel.
Y eres tú, siempre tú.
To C.
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textos401 · 1 year
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Amores
Amores, aquellos por el cual pensamos ¿Cuál es el indicado? ¿Cuál es el correcto? porque en la vida de la mujer siempre hay tres amores; El primer amor, que es el que te enseña que es estar enamorado, como se siente, las experiencias, sentimientos, aventuras, pero no es aquel con el que ves tu vida por tantas complicaciones, porque haces una idealización de esa persona la cual poco a poco se va partiendo porque te das cuenta que no es perfecta que no es un cuento de hadas. Entras a la realidad donde las parejas no son como el príncipe y la princesa que se enamoran para toda la eternidad, sino que son un equipo en el cual hay fallas, obstáculos, retos y problema, porque si fueran iguales el mundo fuera aburrido, y nada más te toca ver cómo parte esa persona, y tú quedas con daños a través de no aceptar que no era para ti.
Luego llega el amor de tu vida o tú alma gemela, es la que te ayuda a ver otras faceta de ti, ayuda arreglar todas esas fallas, daños y herida que te causo la otra persona, empiezas a verte de mejor manera más hermosa, divertida, fuerte, independiente y sobre todo suficiente para cualquier persona que llegué a tu vida incluso, si no te quiere pero sabes que lo vales. Pero tristemente el amó de tu vida o alma gemela no llega para quedarse sino por ayudarte ser mejor persona, y tristemente marcharse, hay una historia la cuál dice que encontrarás en el transcurso curso de la vía, el amor a tu vida pero tristemente no vas a poder quedarte con el así que solamente te queda agradecer el tiempo que pasó tu lado y respetar tiempo que tenga contigo antes de marcharse.
Y después de tantos procesos vas a conocer el amor para tu vida, que es aquella persona que te acepta tal cual eres y te apoya por sobre todas las cosas, te motiva, te entiende, te comprende, te hace sacar una versión un poco mejor incluso superada de ti mismo, esa persona te va llenar muchos espacios los cuales creías que nunca harías a llenar, se dedica a enseñarte que es el amor realmente y tú también, hablar para aprender mutuamente, van a saber respetar sus límites, junto con saber que está bien que está mal, todo va fluir de acuerdo al tiempo y al momento de ambos y esa persona será la indicada para que puedas amar le y esa persona a ti, con el tiempo verás que cada amor que pasaste fueron un etapa para prepararte, y en pocas palabras encontrar el amor es difícil pero mediante pasa hay que disfrutar los amores de la vida.
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mimundosuicida · 2 years
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En ese momento se dio cuenta de que su vida era insignificante e improductiva y de que ella misma se había convertido en una persona débil, carente de ilusiones.
La princesa que creía en los cuentos de hadas-Marcia grad.
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taquitosdeamor · 2 years
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La vida hay que vivirla mirando hacia el futuro, pero sólo se entiende si tenemos en cuenta nuestro pasado.
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💖 De niña veía las películas de Disney donde la princesa era rescatada por su amado. Ella vivía en un lugar del que no podía salir por una madrastra amargada, con miedos, envidias y frustraciones. No le permita soñar, cantar o sonreír.
En realidad hemos vivido de la misma manera por muchos años, en nuestra mente nosotras nos hemos convertido en la madrastra mala, pero en nuestra vida deseamos que venga nuestro príncipe a rescatarnos.
Es justo allí donde necesitamos decidir, ¿a quien escuchamos? a la madrastra malévola a la princesa en busca de la felicidad.
Dios desea que nos convirtamos en la princesa guerrera, en busca de la felicidad, Dios desea tumbar todos los argumentos de nuestra mente, la culpa, el no merecimiento, la auto compasión o destrucción.
Es por esto que tenemos el gran libro de la vida, La BIBLIA si ese que al abrirlo se ilumina y cobra vida y sentido en nuestro ser. Nuestra relación con Dios es como ese cuento de hadas que sí se cumple.
Jesús vino a este mundo, a rescatarnos de nuestra vieja manera de vivir, Él llegó a mi vida cuando, no creía en mi, me pasaba el tiempo esperando que otros creyeran que yo si podía, hasta que descubrí que no sucedería así. Empecé a derribar argumentos e mi mente, ideas donde las excusas para lograr mis sueños me ganaban.
Me hice cargo de mi, y empecé a transformar mi mente, con lo que descubrí en la Biblia.
Dios nos ha dado su palabra para que conozcamos la verdad, pero aveces nos encanta que otros nos la cuenten y es posible que alteren la palabra para manipulación.
Hoy deseo invitarte a tener un encuentro personal, con Jesús, cuentale tus miedos, tus cargas, tus inseguridades, y déjate abrazar y rescatar.
Dejate abrazar y siente su gran amor. La vida es hermosa, solo necesitamos empezar a verla como Dios la ve, disfrutemos, amenos y sirvamos con amor. Sonriamos y declaremos que somos sus AMADAS.
Si te gusto compártelo o etiqueta una amiga. 😍
Que tengas un excelente día 💞🙏🏻🌻
#MiCitaDelCielo#mujeresqueinspiran#MiDiosMiTodo#Amadas
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janemoralesblog · 2 years
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Hace mucho no escribo pero intentaré regresar a esto.
¿Qué pasaría si escogieras mal al amor de tu vida?
Si ya se un total cliché, pero vaya la vida está llena de esto. No soy TN y no soy la Protagonista perfecta para está historia, vamos a fijar que a los 15 años comencé en el mundo de la lectura y me apacionaba escribir. En ese entonces no tenía un buen lexema o raíz para escribir, no tenía un género específico o algo que me atrajiera de tal forma. Supongo que cuando creces aprendes más y puedes elaborar mejor. No digo que ahora tenga un mejor lexema y raíz, o que ya tenga un género específico. Lo que se es que decidí contar una de mis mayores historias, con la esperanza que tú te identifíquese y aprendas, y yo... Pues... Desahogar en mi corazón de todo lo sucedido y que tal vez mi historia le sirva a alguien.
A los 17 años quise contar toda mi historia como empecé y hacer una biografía, la considere tonta y narcisista, hoy mejor usaré mi historia la cambiaré en ciertas cosas porque al menos aquí yo tengo el control.
No soy una chica normal, con cuerpo estandarizado en sociedad, ni tengo mil chicos detrás pero me hago la tonta. Más bien soy lo que muchos niños llamarían impresentable, una chica a la que prefiero no decir que es mi chica.
Cuando empecé en esto de las relaciones con mi otro sexo, porque heterosexual si soy o bueno ahora lo dudo. Tal vez si quiero ser bisexual. Apenas tenía 9 años, conocí a un chico de ojos color verde, ¡Precioso! ¡Vaya! Aún los imagino y emboba. Luego a los 11 tuve un primer acercamiemto a lo que se conoce "jugar con ella" un chico con ojos color avellana me dijo que le gustaba, que quería conocerme. Claro que caí en eso, acepte y nos besamos, resultó que solo debía ilusionarme para poder tener sexo con otra chica. ¡Mi bullying! Por cierto, luego el chico declaró ser mi novio a cien y a cierta. Eso no era parte del trato, al final me prefirió antes que a ella. Aún sigo pensando ¿por qué una relación (sin compromiso, ni mucho menos sinceridad y real) conmigo sería mejor?
A los 12 años tuve mi primer novio al que yo acepte que lo sería, esos amores de semana. El chico tenía miedo que nuestros padres lo descubrieran. Al final fui su primer amor y no me superó hasta que complicó 17 años o 18 aún no se bien cuando fue, pero deje de recibir sus mensajes. ¡Gracias a Dios! Me sentía acosada.
A los 15 conocí a un chico, justo como mis gustos, ojos café claro, cejas pobladas, tes blanca, pestañas medianas dobladas, labios gruesos, nariz grande, espalda ancha, brazos fuertes, piernas grandes, figura del rostro cuadrada. Lo más importante si le gustaba, en el cumpleaños de mi amiga los invitamos a mi casa, ¿A quienes preguntarás? A "mi ex" ojos avellana y a este chico ojos café claro. Tuvimos los momentos y en un beso apasionado, mi ex en vez de disfrutar a mi amiga (larga historia. Ellos también eran ex, solo que a mí ya no me importaba él, y a ella digamos que aún le movía el tapete) en el beso apasionado mi ex le pega y corta el momento.
A los 16 tuve otro chico que dijo quererme y pues resultó que solo quería jugar. A la semana de terminar, ya estaba con otra, llore solo para que una amiga creyera que estaba mal. Si estaba mal pero de la cabeza, no tenía que llorar.
Ahora que toco el tema de llorar dirás ¿Cuántas veces no se sintió mal y lloro? Sabes que nunca llore por ninguno de los mensionados. Hasta que apareció él... O más bien ellos...
Se que pensaste que contaría la historia del amor de mi vida, porque así empieza. Pero solo 3 personas me marcaron y ahora contaré está historia, como un cuento de hadas pero donde al final solo está el villano y la princesa. Que no se creía princesa, terminó siendo la hermanastra que se queda sin nada.
En esta historia habrá tres partes, los tres hombres que lograron marcar mi cuerpo y mi mente. "D" mi primer amor, el soñado, el insuperable. "O" el que me mostró el amor verdadero pero tóxico, y "A" quien me enseñó que no todo es lo que pensamos.
Cada uno tiene su enseñanza y créeme quiero ahorrarte el dolor que se sintió con cada una de estas.
Esto es solo el prólogo. ¿Te imaginas la historia?
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little-xochitl · 7 years
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La princesa que creía en lo cuentos de hadas.
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