"Huallpa, el vagabundo"
Ilustración de Andrés Casciani (2023) para "Kallpanchay . Cuentos de la Puna" de Fausto Burgos - edición con estudio preliminar y notas por Marta Castellino.
*Próxima aparición!
andrescasciani.com
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¡Que los bastardos no nos jodan! | Reseña de lectura
Por Rosario
Ilustración por Reneé Nault
El cuento de la criada, novela de Margaret Atwood, ya adaptada como serie televisiva, nos relata la historia de una mujer denominada como “De Fred” —uso del patronímico como señal de pertenencia a un hombre—, que cumple la labor de “criada“.
En un contexto poco favorecedor para la reproducción humana —debido al alto impacto de la contaminación ambienta—…
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1er Encuentro
Cuando la ví por primera vez la mueca de sus labios resecos grito confianza; su largo cabello enmarañado aparentaba ser rojo bajo el brillo del sol, estaba maltratado, muy descuidado, parecía teñido, para mi desconcierto, ese era su color natural, sin embargo ella nunca lo cortó; sus ojos eras manufacturados, artificiales, ella los odiaba, yo también los detestaba, aún no comprendo porqué, pero cuando veía sus ojos era como ver la cáscara de algo que no volverá. Tal ves hayan sido las ojeras, no lo sé, pero igualmente nos casamos.
Eran de un bello tono de azul, hermosamente azules, horrorosos ojos azules, los odiaba y los veía curioso por igual. Pero sobre cualquier otra cosa, los repudiaba, el poco cariño que pude haber tomado por ello se fue cuando nació nuestra hija. Esos eran sus ojos, no los míos, sino los suyos, los de la mujer con la que me case. Pero no eran azules, eran marrones, casi color negro, esos fueron los ojos que ella tuvo antes de ir al hospital, esos eran los ojos con los que nació, sin embargo ella nunca me miró con esos ojos; así que comencé a odiar aún más el azul, porque opaco por completo al marrón que antes estuvo allí.
Llamamos a la niña Gale, sus ojos nunca cambiaron de color; su cabello, en cambio, si lo hizo, dónde antes era rojo, solo quedó el negro. Ella tenía mis cejas y mis hoyuelos, creció para ser hermosa aún con esas ojeras de su madre, aún con ese carácter tan poco popular. Mi hija de hecho, Gale, mi hija sin duda. Ella tomaría a hombre o a mujer y le habría de pisotear descalza, quien moleste su tranquilidad s ganaría el olvido, porque ella se merece todo lo que esté mundo regalado por Dios tenga para ofrecer. Ella sufría por los hipócritas, los hipócritas herían si corazón, herían su bondad, su capacidad de amar, ellos herían su amabilidad…
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Fragmento de "Acerca de quienes robaron dolor" relatos de Silvio Randazzo - Ilustrados por Andrés Casciani
Edición Independiente (Azul, Buenos Aires, 2021)
Para adquirirlo:
https://www.facebook.com/tengoungrillo.enelplacard
https://www.instagram.com/silvioranda/
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A los lectores hay que quererlos, cuidarlos y mimarlos.
Y yo los quiero, los cuido y los mimo del mejor todo que sé: dedicándoles ejemplares de la manera más chula que pueda.
¡Marchando una dedicatoria de El enigma del Grafitero Misterioso!
Publicado por Algar e ilustrado por Anabel Herrero
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