Tumgik
#lugares para recordar
olee · 3 months
Text
Amor y Odio II | Enzo Vogrincic
Tumblr media
Para: los que quieren volver con su ex!
Parte 2:
Lo primero que cruza por tu mente es recordar todo lo compartido con la persona con la que te has encontrado de manera inesperada. Al mirar a Enzo, percibes sorpresa en su rostro, y te das cuenta de que la colisión ha causado que tu nariz sangre.
Enzo, también asombrado, busca rápidamente una servilleta en la cafetería y te la ofrece para cubrirte la nariz. Sin embargo, con un tono agresivo, le retiras la servilleta de la mano y le dices: "Déjame, yo me encargo". La tensión en el aire es palpable mientras tratas de manejar la situación de manera independiente, incluso en medio de la sorpresa de encontrarte con tu ex en un lugar tan inesperado.
Enzo te mira, aún visiblemente impactado, y te pregunta de manera titubeante: "¿Cómo estás?" Luego, señala la mesa cercana en la cafetería para que te sientes. Asientes y lo observas con seriedad, sosteniendo la servilleta en tu nariz. Él busca dos vasos de agua y te entrega uno, sentándose a continuación, mientras el silencio se instala, cargado de pensamientos reflexivos.
La realidad es que todavía estabas impactada, como si el universo los hubiera juntado sin explicación. Al mirarlo seriamente, Enzo rompe el silencio y pregunta de nuevo: "Eh... ¿cómo estás? Veo que no andas por Uruguay". Respondes bruscamente, "¿no es obvio?" Enzo te mira y corrige su tono, "Cierto. Eh... ¿cómo va todo?" Tú le respondes con seriedad, sin mirarlo a los ojos, "bien, trabajando... ¿y vos?" Enzo pone una sonrisita y te dice, "muy bien, mejor dicho, me siento fantástico". En ese momento, lo miras a los ojos y te reís cortamente con sarcasmo, comentando, "me imagino".
Un tenso silencio llena la cafetería y decides levantarte del asiento, tomando tu cartera. "Bueno, si es así, me voy", anuncias. Enzo, rápidamente, se pone de pie y te detiene: "¡Espera! Por favor, (tu nombre), hablemos. Si quieres, nos vemos mañana o algo, eh... ¿hasta cuándo vas a estar aquí?" Tu respuesta es contundente, con un tono de rechazo: "Yo no quiero hablar contigo para nada. Vos decidiste dejarme, y ahora no me tenés. Así que vete pal carajo", expresás antes de marcharte rápidamente por las calles de Madrid.
Entonces, en medio de la calle que estabas cruzando, Enzo te agarra y te dice con urgencia: "(tu nombre), porfa, hablemos". Tu mirada se encuentra con la suya en un tenso intercambio, la luz se pone roja y los autos detrás comienzan a tocar bocina. Ante la presión del momento, decides ir con él al Parque del Retiro para hablar. La tensión persiste en el aire mientras se adentran juntos en el parque, dejando atrás el caos de la calle y permitiéndose un espacio para desentrañar las complejidades de sus emociones.
Caminando por el Retiro, intentas evitar mirar a Enzo y él hace lo mismo. Un silencio incómodo envuelve la conversación, pero él finalmente comienza a contarte las cosas que le han sucedido desde que se separaron. "Pues, en dos días voy para Los Ángeles para una audición con, puede ser que sea con la producción de Star Wars y...", pero tus pensamientos se dispersan observando a la gente haciendo ejercicio, los pavos reales, los niños jugando en el parque. Intentas no prestar atención a Enzo.
Sin embargo, él se detiene y te pregunta, "¿todo bien?" No puedes contenerlo más y lo miras intensamente, como si estuvieras a punto de llorar, y le dices, "tú no sabes lo preocupada que estaba por vos. No sabes las noches que no he dormido pensando que estabas sufriendo. Y ahora, horas después, estás súper bien. Nunca viniste a buscarme, me dejaste como una cucaracha muerta, tirada. Ahora, no quiero saber nada de vos. Mejor quédate con esas actrices, fóllatelas a todas y vive tu vida en Hollywood. Yo estoy súper bien aquí en mi trabajo", dices, temblando de enojo y con ganas de soltarle más verdades.
Enzo te mira intensamente y admite: "Vos tenés toda la razón. Yo no te voy a decir un pero. Sé que me alejé y no volví. La verdad es que no sabía cómo, y estoy sumamente de acuerdo en que es mi culpa", se apuñala metafóricamente en el pecho mientras te mira con tristeza y esperanza. "Así que por favor, perdóname. Sé que me odias, me odias demasiado, pero por favor, perdóname".
Tú lo miras y, a pesar de tus esfuerzos por contener las lágrimas, una se escapa. Le respondes: "Enzo... de verdad no sé qué hacer. Me he quedado esperándote, una llamada tuya, un mensaje, pero solo recibía mensajes de tu manager, no de vos. Era como si me odiaras o te diera asco, es que—" Él te interrumpe apresuradamente: "Asco para nada, amor. Yo nunca te odié. Vos sos todo para mí. ¿Cómo que asco, (tu nombre)?", te dice agitado.
Tú te tapas la cara con las manos, sintiendo la tensión y el coraje que te genera Enzo. Internamente, sabes que lo amas y que deseas volver al pasado, anhelas esos besos, tocarlo, abrazarlo como hacían todas las noches. Extrañas las caminatas por Montevideo, los cafecitos con la abuela, extrañas todo lo que compartías y decías con Enzo. Pero en ese momento, no sabes realmente qué decir. Solo logras murmurar: "Creo que es muy tarde ya".
Enzo te mira fijamente y te pregunta con sinceridad: "(tu nombre), ¿eso es realmente lo que quieres? ¿Sabes algo? No he dejado de pensar en vos, te amo demasiado. El amor es tan intenso que siento que mi pecho quiere salirse. Vos conoces todo de mí, eres la única que me entiende. No me importa lo que haya pasado hasta ahora, y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de volverte a ver. ¡Vos no sabes cuántas veces le he pedido a Dios!", dice con emoción, como si estuviera al borde de las lágrimas.
Tú lo miras, sorprendida por la intensidad de las palabras de Enzo. Nunca lo habías escuchado hablar de esa manera. Siempre fue tranquilo y ansioso, pero en ese momento, su desesperación parece temblarte a ti también. Enzo confiesa: "Te amo, (tu nombre)". Mirando a ambos lados y contemplando el atardecer, los rayos del sol iluminan el rostro de Enzo. Respondes, un poco más relajada y con una pequeña sonrisa: "Enzo, por favor, deja esa bobería de romántico que eso no es vos".
Enzo te mira, sonríe pero a la vez llora, y te dice: "Te puedo decir algo". Miras justo en la terminada del atardecer y le animas: "Dale, dime". Con sus ojos enrojecidos, Enzo confiesa: "Quiero besarte, pero todita". Tú le sonríes sarcásticamente y le respondes: "Como si yo quisiera lo mismo". Él se acerca, acariciando tu brazo y llegando a la muñeca, masajeándola en círculos. "Ven acá, chiquita,” te dice, tomándote del rostro y dándote un beso apasionado mientras el sol completa su despedida. Fin.
VOLVIMOS CON EL EX! 😬
Tumblr media
209 notes · View notes
flan-tasma · 5 months
Text
Waking up with them (Fontaine ver.)
💖~ I really wanted to do a sequel of this and I finally found time to post this, I hope you like it! :D
Warning: Nope now💖, GN!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Tumblr media
Spanish:
Tumblr media
Las mañanas frías siempre eran parte de la vida de Neuvillette, una ducha fría para despertarse y empezar el día con una rutina practicada antes de irse a trabajar. Claramente, todo cambió contigo en su vida. Los melusines entendían que el sol los saludaban y empezaron su rutina de la mañana con pasitos cortos y en fila para turnarse al usar el baño, Neuvillette y tú los ayudaron con gusto y poco a poco todas las pequeñas criaturas bonitas vestían sus ropas y se iban no sin antes pedirte un adiós especial. Neuvillette sintió que el frío de la mañana se distanciaba cuando su corazón se calentó al verte dándole tanto cariño a los melusines, sus labios formaron una sonrisa cuando todas salieron de la casa en dirección a sus respectivos trabajos y actividades luego de despedirse de él. Un baño caliente, que se desconocía completamente de sus habituales duchas frías, tu a su lado para compartir la calidez de la mañana rodeada de conversaciones y la música que habías puesto en el fondo que te hacía bailar junto al agua que los rodeaba. Neuvillette se sentía agradecido de las mañanas frías, pero adoraba las veces en que se despertaba y su cuerpo estaba junto a ti, envuelto en mantas calientes.
Tumblr media
A Wriothesley le cuesta salir de la cama, independientemente de en dónde duerma. Le gusta dormir, se siente bien para él, y hay puntos extras si se ha dormido junto a ti en su sofá. El lugar es estrecho, por lo que abrazarte lo más cerca posible es necesario y bien recibido cuando te levantas y estás sobre el bello durmiente. Sus ronquidos son bajos, hay ocasiones en las que de verdad ronca muy fuerte y se levanta por su propio sonido, pero ahora él no quiere salir de su ensueño. Sabes que ya está despierto cuando sientes sus brazos apretarte más para que no te muevas, reclamarle no es una opción viable pues fingirá estar dormido, entonces decides entregarte un poco más a tus sueños y te recuerdas sobre su pecho. Él sonríe porque sabe que ha ganado, como el vencedor decide acariciar tu espalda hasta que lo sigas al país de los sueños. Seguramente llegue tarde a su trabajo, pero el precio s pagar no está mal si significa poder dormir contigo más tiempo.
Tumblr media
Lyney tiene que levantarse temprano todos los días porque su vida está llena de actividades. Trabaja duro en sus shows y como fatui, tanto que se ha acostumbrado a levantarse junto a los pájaros que cantan entre el cielo nublado. Hace frío afuera, de intenta recordar mientras voltea a ver la ventana y el cielo casi blanco le saluda. Pero aquí está tan cálido, recuerda cuando sus ojos se pasean por tu rostro de manera inconsciente, sin querer alejarse de tus brazos que se aferran a su cuerpo. Debe terminar de planificar el siguiente show, pedirle algunas cosas a Freminet, asistir a las prácticas antes de la puesta en escena, debe de recibir información importante para su misión, y todo lo que está en su lista mental de pendientes lo empieza a regañar por seguir en la cama. Sus brazos ya se han aferrado a ti, su rostro ya se ha escondido entre tu cuello y tu aroma le llena los pulmones mientras te quejas entredormida. Ya nada importa, se dice mientras sus pestañas revolotean con cansancio. Solo cinco minutos más.
Tumblr media
A Freminet le gusta aferrarse a tus abrazos, siempre que duermen lo abrazas y él a ti, y así le gusta levantarse en la mañana. Despertar en una cama vacía y fría no es de su gusto, por lo que no te alejas hasta que ambos están despiertos. Freminet puede llegar a hablar entredormido cuando está muy relajado y al inicio siempre se callaba avergonzado, ahora ya no le importa si lo escuchas llamar tu nombre entre sueños. Freminet se levanta alrededor de una hora específica, a veces más tarde y a veces más temprano, pero siempre que despertaban juntos te miraba en silencio, no espera que le digas algo, solo quiere sentirte junto a él. Acaricia tu rostro, pasa sus dedos por tu cabello y te abraza con fuerza mientras respira profundamente mientras se prepara para retomar sus actividades mientras les da un repaso. Cuando suspira profundamente es la señal en que ya está listo para salir de la cama.
Tumblr media
English:
Tumblr media
Cold mornings were always a part of Neuvillette's life, a cold shower to wake up and start the day with a practiced routine before going to work. Clearly, everything changed with you in his life. The melusines understood that the sun greeted them and they began their morning routine with short steps and in line to take turns using the bathroom, you and Neuvillette helped them with pleasure and little by little all the pretty little creatures put on their clothes and left not before asking you for a special goodbye. Neuvillette felt the cold of the morning go away when his heart warmed at the sight of you giving so much love to the melusines. His lips formed a smile when everyone left the house heading to their respective jobs and activities after saying goodbye to him. A hot bath, completely unlike his usual cold showers, you by his side to share the warmth of the morning surrounded by conversations and the music you had played in the background that made you dance along with the water that surrounded you. Neuvillette was grateful for the cold mornings, but he loved the times when he woke up and his body was next to you, wrapped in warm blankets.
Tumblr media
Wriothesley has a hard time getting out of bed, regardless of where he sleeps. He likes to sleep, it feels good for him, and there are extra points if he fell asleep next to you on his couch. The place is tight, so holding you as close as possible is necessary and welcomed when you get up and are on top of the sleeping beauty. His snoring is low, there are times when he actually snores very loudly and is woken up by the sound of it, but now he doesn't want to get out of his daydream. You know that he is already awake when you feel his arms tighten around you so you don't move. Claiming him is not a viable option because he will pretend to be asleep, so you decide to indulge your dreams a little more and remember yourself on his chest. He smiles because he knows he has won, as the victor decides to caress your back until you follow him to dreamland. He's probably late for his work, but the price to pay isn't bad if it means being able to sleep with you longer.
Tumblr media
Lyney has to get up early every day because his life is full of activities. He works hard at his shows and as a fatui, so much so that he has gotten used to getting up next to the birds that sing among the cloudy sky. It's cold outside, he tries to remember as he turns to look at the window and the almost white sky greets him. But it's so warm here, he remembers when his eyes wander over your face unconsciously, not wanting to move away from your arms that cling to his body. He must finish planning the next show, ask Freminet for some things, attend practices before the performance, he must receive important information for his mission, and everything that is on his mental to-do list begins to nag him for lie in. His arms have already clung to you, his face has already hidden between your neck and your aroma fills his lungs while you complain in your sleep. Nothing matters anymore, he tells himself as his eyelashes flutter tiredly. Just five more minutes.
Tumblr media
Freminet likes to cling to your hugs, whenever you sleep you hug him and he hugs you, and that's how he likes to get up in the morning. Waking up to a cold, empty bed isn't to his taste, so you don't move away until you're both awake. Freminet can talk in his sleep when he is very relaxed and at first he always kept quiet embarrassed, now he no longer cares if you hear him call your name in his sleep. Freminet wakes up around a specific time, sometimes later and sometimes earlier, but whenever you woke up together he looked at you silently, he doesn't wait for you to tell him something, he just wants to feel you next to him. He caresses your face, he runs his fingers through your hair and hugs you tightly as he breathes deeply as he prepares to resume his activities while he gives you a refresher. When he sighs deeply it is the sign that he is ready to get out of bed.
273 notes · View notes
lovestalgico · 6 months
Text
Me encanta tomar fotografías, ya sea una selfie, el paisaje, la comida, etc. Las fotografías son mis recuerdos, los que quiero recordar y apreciar por el resto de mi vida. Quiero recordar el lugar, la vestimenta y hasta las expresiones faciales. Quiero cada detalle para que cuando vuelva a mirar la foto, el recuerdo se reproduzca automáticamente como si hubiera sucedido ayer.
382 notes · View notes
s-telar · 1 year
Text
一. me perco em seus olhos
二. fofos e escuro que fazem
三. recordar um café quente
四. em um dia frio de chuva
Tumblr media
͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ♡ ⏤ 집
meu coração reserva um lugar
tranquilo e profundo que serve
para guardar nossos momentos.
Tumblr media
͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ♡ 𝒞rystalline ᯇ 그녀의 슬퍼 영혼
and the stars falling like rain on her
Tumblr media
eu te amo 별 ⏤ uma doce frase
que eu sempre susurro ao mundo
na esperança de que você escute.
2K notes · View notes
Note
Hermanaaa pensamiento random: Enzo con su novia embarazada 😭
Como le dice, el acariciándole la pancita aunque ni siquiera se le note todavía, las primeras pataditas, enterarse que es nena (porque let's be honest Enzo girl dad de acá a la china) y lo estresado que estaria en el parto porque nunca te vio en un estado tan doloroso y desesperado.
Y ya que estamos smutty though: pregnant sex 🫦
+18!
Enzo tiene tremendo breeding kink, adora la idea de tener hijos con la persona que más ama en el mundo y adora pensar en cómo tu cuerpo se transformaría con el pasar de los meses. Pasaría semanas y semanas revisando el calendario, calculando la fecha indicada, y cada vez que tengan sexo se aseguraría de acabarte dentro varias veces (¿y la forma en que le suplicás que lo haga...? Sólo alimenta su obsesión).
Creo que al momento de recibir la noticia permanecería en silencio por un momento y en lugar de comunicar qué siente, primero preguntaría cómo te sentís vos: cuando sepa que estás feliz y emocionada no ocultaría ni por un segundo más cuánto lo alegra la noticia. Desde el momento cero se convertiría en el padre más devoto y sobreprotector, además de tratarte con (todavía más) delicadeza y hacer de todo por y para vos.
¿Eventos? ¿Sesiones de fotos? ¿Entrevistas? ¿Ensayos? Comienza a organizar todo basándose en tus chequeos y ecografías, no acompañarte no es una opción para él y no quiere perderse ningún momento. Lloraría al escuchar el latido del bebé por primera vez, enmarcaría fotos de las ecografías y las tendría por toda la casa. Después de sentir las primeras pataditas del bebé pasaría todo el día poniendo las manos en tu panza y esperando que vuelva a suceder.
¿Girl Dad Enzo? Patente pendiente. Él sabe que el bebé va a ser nena pero cuando les comunican la noticia no puede evitar gritar de la emoción y se contiene porque teme lastimarte si te abraza demasiado fuerte. Es el encargado de pintar la habitación de la bebé, te muestra mil opciones de muebles y decoraciones, pasa horas pegado a su celular o computadora viendo ropita y juguetes. En cuanto a la elección del nombre es muy probable que esté 24/7 haciendo sugerencias, pero sabe que la última palabra la tenés vos.
Enzo siempre está a cargo, pero el embarazo hace que te trate cual pillow princess. Va a dedicar mucho tiempo a darte todo tipo de placer (masajeando y besando tus pechos hinchados, haciéndote acabar en sus dedos y su lengua, etc) antes de siquiera pensar en su propio placer. Adora cualquier posición que le permita poner una mano sobre tu panza o ver la forma en que se mueven tus pechos y en las raras ocasiones en que permite que estés arriba suyo ("¿Estás segura bebé? Te vas a cansar") va a acariciar tus piernas, tu cadera, tu cintura, tu cara y todo lo que pueda.
Ambos se prepararon durante todo el embarazo para el momento del parto, pero llegada la hora él va a estar al borde del desmayo porque aunque está feliz, también está nervioso y ansioso... Pero en ese momento no le importa cómo se siente porque su atención está puesta en vos, en cómo te tratan las personas que te atienden, en tus necesidades, en intentar calmar de alguna forma el dolor que sentís (se siente muy culpable), en recordar todos los detalles y tenerlos en cuenta para tu recuperación durante las próximas semanas ♡
(Como que de repente me dieron ganas de tener un bebé y que Enzo sea el padre...)
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia @delusionalgirlplace
86 notes · View notes
Text
casos ilícitos
Matías Recalt x f!Reader
Cap 5
Tumblr media
E eu seria esperta em ir embora, mas você é areia movediça. Essa ladeira é traiçoeira, esse caminho é imprudente, e eu, eu, eu gosto.
Estamos no ponto de visto da leitora outra vez. E já deixo um spoiler que o próximo será da perspectiva do Matias de novo. Espero que gostem, e quero avisar que eu to amando receber os comentários e perguntas de vocês 😊🩷. Boa leitura 🫶
Avisos: Angst, linguagem Imprópria
Palavras: 8,1 k (vocês pediram agora aguentem 🙈)
Você entra no carro, em um estado de frenesi, completamente desnorteada e sentindo como se estivesse fora do próprio corpo. Você ainda não consegue raciocinar o que está acontecendo, ou o que acabou de acontecer, só sabe que tem que sair do mesmo lugar que o garoto se encontra o mais rápido possível.
Colocando o cinto de segurança da maneira mais patética que existe, com as mãos trêmulas e errando o fecho várias vezes no processo, sendo bem-sucedida somente na terceira tentativa, você olha ao redor a procura do garoto ou sinal de alguém por perto, e reza para que seu cunhado termine rápido de colocar as poucas compras no porta-malas, para poderem sair logo daqui. Ajustando o espelho retrovisor interno do veículo, para que se alinhe com o seu rosto, você acha melhor conferir se está tudo certo, já que no banheiro só conseguiu dar uma olhadinha rápida, e arregalando os olhos, agradece por tê-lo feito. O seu cabelo até que está razoável, mas os seus lábios ainda estão inchados e vermelhos, porém nem se compara a vermelhidão que se encontra o seu colo e pescoço. O garoto poderia ser bagunceiro e criativo quando queria, e você o deixou te pintar como uma tela pessoal. No momento é apenas a coloração que está aparente, mas sabe que logo as marcas começaram a se formar, em vários tamanhos e cores. Um lembrete para te recordar de que ele esteve ali, e do que fizeram juntos. Você se apressa para cobrir aquilo antes que alguém veja, e sua única opção no momento é tentar ocultar a área com o cabelo, e colocar a expressão mais neutra no rosto, esperando que Wagner não faça nenhuma pergunta ao entrar no veículo e te encontrar.
Assim que ele chega e se acomoda no banco do motorista, não diz nada e dá partida, e rapidamente vocês saem dali. Mas assim que se afastam um pouco, ele direciona o olhar para você e não deixa passar em branco:
- Você está toda corada, tá tudo bem? – Aparentemente o seu teatrinho não foi muito longe, mas tentando contornar a situação, diz que ficou um pouco alterada, pois teve uma discussão acalorada com o garoto.
- Por que vocês brigaram? – Pergunta preocupado, mas então abrindo um sorriso de lado, ele se dá conta. - Ah entendi. Aquele moleque quem era o seu namorado. – Conclui, como se tivesse desvendado um enigma complexo.
- Eu já disse, ele não é, e nunca foi o meu namorado. – Afirma incomodada. Ele não era seu ex, não era seu namorado, e gostaria que seu cunhado parasse de se dirigir a ele assim. Não precisa dar mais significância para algo do que de fato foi. Você tem que continuar afirmando isso a si mesma e diminuir a situação, pois quanto menor ela for, menos motivos você tem para ficar machucada ou magoada.
Mas não adianta brigar por causa disso agora. O rótulo que tinha na relação de vocês dois, ou no caso a falta dele, não era o seu maior problema, e sim a falta de confiança, comunicação e honestidade. Dane-se a forma como o seu coração doía querendo chamá-lo de namorado, chamá-lo de seu, ou algum apelido idiota que os casais usam, ele nunca seria esse pilar para você, então não adiante ficar pensando nisso.
Wagner retira o sorriso do rosto ao continuar, parecendo arrependido ao se lembrar de algo:
- Foi mal, acho que a parte da camisinha não caiu bem né? – te olha de canto- Mas foi sua culpa. – Declara o mais velho.
- Minha culpa? – Você rebate, mesmo não estando brava.
- Sim, você quem me provocou primeiro, eu só devolvi na mesma moeda. – Explica.
Você finge um olhar triste, cabisbaixo, como se estivesse relembrando a reação do garoto, e em como Wagner só te colocou em problemas, mas quando ele te olha preocupado, você não aguenta, e cai no riso. Ele não entende nada a princípio, mas depois vendo que você não se importou, ele se entrega a uma gargalhada junto com você, quebrando a tensão.
- Fica de boa. – Você o tranquiliza, limpando as lágrimas que se formaram no canto dos seus olhos devido a risada intensa.
- Mas ele ficou bravo? – Questiona, só para ter certeza de que não te prejudicou com o rapaz. - Se quiser, sei lá, eu posso falar com ele e esclarecer tudo. Não quero passar a ideia errada de você para seus amigos. – Diz receoso.
Você sabe o que ele está insinuando, e entende agora a imagem distorcida que Matías e os outros devem ter tido sua. Com um cara mais velho, comprando bebidas, e preservativos, mas sinceramente, não liga nenhum pouco. Até onde todos os garotos sabiam, você estava solteira – o que tecnicamente era verdade mesmo – só nutrindo uma paixão platônica pelo rapaz, então poderia sair com quem quisesse sem dar satisfações, talvez tenham estranhado que isso tenha acontecido logo depois do aparecimento da ex do dito cujo, mas enfim. Sabia também que Fran, o único que sabia de tudo, não te julgaria, sendo verdade ou não. E Matías, ele que se fodesse pelo que pensa ou deixa de pensar, isso já não é mais problema seu.
Este não é o caso, mas você poderia estar muito bem sim, transando por aí e afogando suas mágoas no primeiro corpo quente que encontrasse pra aquecer sua cama, mas não quer, e mesmo se quisesse, isso não dizia respeito a ele.
- Obrigado por defender a minha honra, Senhor – Você diz fazendo graça, e até mesmo uma mini reverência improvisada e debochada – Mas não será necessário, eu não devo satisfações a ele, e se quiser pensar algo de mim, o problema é dele.
Você se mexe desconfortavelmente no acento do carro. O mero mencionar do garoto já faz com que seu íntimo estremeça e se feche em torno de nada, sentindo falta dele e de seu corpo. Mesmo não querendo admitir, você acha que uma boa parte do seu mau humor ultimamente, se deva também a falta de sexo, além do coração partido. Não queria se render tão rápido e com tanta facilidade aos encantos dele como fez. Mas foi muito prazeroso, e você também estava com saudades.
Mas não sabe ainda por que ele insistiu em falar com você, se não queria ter nada sério. Honestamente, só deve ter ido atrás, pois pensou que você estava com outra pessoa. O típico cara que só dá valor quando perde. E você o deixou acreditando nisso, porque uma parte sua gostou que ele estivesse machucado, que estivesse na sua posição do restaurante, só para ver a quão boa é a sensação. E você não gosta dessa parte de si mesma. Por mais que tenha dito que não liga para o que ele pensa, você não quer ser a escrota da história e machucar alguém a custo de nada. É errado, sujo, e totalmente mesquinho. Não tem para que ficar jogando esses joguinhos psicológicos se você quer por um final em tudo.
Mas foi tão bom. Matias sempre foi um bom amante na cama, mas quando estava com raiva, se transformava em algo a mais. Sentia uma fome e necessidade de te repreender e te pôr em seu lugar. Te mostrar quem estava no controle da situação, e como poderia te reduzir a uma bagunça de gemidos se quisesse. E com muita vergonha, você se pergunta, se está com mais raiva por ter cedido, e ter inflado o ego dele, ou por terem tão pouco tempo e não poderem ter continuado. É ridículo como você já sabe a resposta para isso.
Mas tentando deixar o assunto de lado por enquanto, você liga o rádio e deixa tocando uma música aleatória, só para preencher o ambiente. Você não quer ficar pensando no garoto que te dedou em um banheiro a minutos atrás, enquanto está do lado de seu cunhado. Ainda tensa se encolhendo no banco, e sendo cautelosa para que ele não veja através de você, e descubra algo, ou que note os hematomas roxos começando a aparecer.
__ __
O resto da sua tarde é bem tranquila e monótona, o que você aceita de bom grado depois da manhã movimentada. Como estava um dia quente, seria estranho colocar uma blusa de gola alta, então teve que pesar a mão na maquiagem, e esperar que ninguém suspeitasse. Assiste suas aulas, conversa com suas amigas, e depois vai para casa descansar. A vida parece tão cinza sem ele por perto. Era uma quietude que você pensou que gostaria depois de um tempo, mas não estava sendo o caso.
Já em sua cama, tarde da noite, você tenta miseravelmente cair no sono. Mas está sendo impossível. Se você estivesse sozinha em casa, provavelmente iria beber algo forte que pudesse te apagar rápido, mas não faria isso com a presença de sua irmã sob o mesmo teto. Ela iria surtar se descobrisse que você está se embebedando no meio da semana. E não queria arriscar chamar a atenção dela de maneira exagerada para você, foi um milagre que ela não tenha notado o seu pescoço quando chegou. Você não iria brincar com a sorte. Com um bufo irritado, você se vira no colchão e tenta encontrar uma posição mais confortável. Um sono balanceado nunca foi um problema para você, e quando era, Matías encontrava um jeito muito bom de te cansar, e te fazer dormir a noite toda. Mas agora, ele quem era o motivo de você não conseguir pregar os olhos. Os flashbacks dos dois naquele banheiro, te deixam excitada e frustrada. Não deixando que seu corpo relaxe o suficiente para sucumbir a um repouso merecido.
Decidindo que não consegue continuar assim, se levanta vai até a cozinha tomar um copo d’água, e tentar acalmar os ânimos. Mas não adianta muito. Sem outra escolha, começa a voltar para o quarto, silenciosamente, não querendo fazer barulho e acordar os outros.
Mas no meio do percurso, no corredor, escuta alguns sons abafados, e decide se aproximar para ver do que se tratava:
- Isso, continua – Vinha do quarto de sua irmã, e definitivamente era a voz dela – Isso, não para! – Exclama um pouco mais alto, e dessa vez o som é acompanhado com o ranger da cama, e a mesma batendo na parede.
Você dá um passo pra trás assustada ao perceber o que está acontecendo. Dá meia volta com nojo, e se esconde em seu quarto tentando esquecer o que acabou de ouvir. Pelo menos tiveram a decência de te esperarem dormir para começarem com suas atividades noturnas.
Mas isso só te traz ao seu problema inicial. O sexo nunca foi muito importante para você antes dele. Mas depois, se tornou algo essencial, contínuo, um desejo que precisava ser satisfeito a todo momento. Quando estava feliz, e queria comemorar, triste e queria esquecer, quando estava calma e queria algo mais preguiçoso, e quando estava com raiva. Principalmente com raiva. Querendo fazê-lo se submeter a você e vice-versa.
Recusava a tocar a si mesma, pois saberia quem iria vir a sua mente no momento, e não queria que ele fosse dono de mais essa parte de você. Então passa a noite quase em claro, adormecendo somente quando falta poucas horar para amanhecer.
-- --
No dia seguinte, quando está na faculdade, você e os outros estudantes são recebidos com a notícia de que o último período seria vago, o que foi muito bom para vocês, mas muito ruim para o professor que teve que se ausentar, pois não estava se sentindo muito bem, e não pode comparecer. Você manda uma mensagem avisando a sua irmã, para que ela não venha te buscar no horário combinado, pois iria embora mais cedo, o que ela é bem rápida em responder. Depois da noite passada, você mal falou com ela essa manhã, ainda envergonhada por ter flagrado um momento tão íntimo. E para o seu horror e surpresa, ela diz que está indo agora te pegar, pois tem planos para a tarde das duas.
- Já sei o que podemos fazer hoje. - Diz com as mãos no volante dirigindo para só Deus sabe onde.
- O que? – Você rebate interessada.
- Compras! – Responde com um gritinho animado e erguendo os ombros.
Você tenta fazer o seu melhor para demonstrar excitação com esse plano, mas não sabe exatamente se consegue. Vocês fizeram compras no dia seguinte em que ela tinha chegado, passando o domingo inteiro no shopping, comendo, vendo um filme romântico clichê em cartaz, comprando besteiras, e encerrando o dia com boliche e comida de fast food. Foi legal ter um dia das garotas, mas era isso, um, e pra você já era mais do que o suficiente. A ideia de ter que passar o resto do dia carregando sacolas, ou experimentando roupas, tendo que tirar, colocar, e depois tirar de novo, não te atrai em nada.
Ainda no estacionamento você a tenta fazer mudar de ideia. Considerar alguma outra alternativa ou atividade que ambas gostem.
- A gente não pode fazer outra coisa? – Diz ainda no carro.
Ela se vira para trás esticando o braço, tentando alcançar sua bolsa no banco de traseiro.
- Como o que? - Pergunta, finalmente agarrando o acessório e conferindo se tem tudo o que precisa dentro.
- Ir pra casa, ver um filme, e pedir alguma coisa. – Você descreve sua noite ideal, o que te rende um olhar incrédulo e julgador em sua direção. Ela sai do veículo e te espera do lado de fora, o que com um grunhido você obedece e faz. Ela retoma o assunto então:
- Primeiro, já é tarde demais porque já paguei o cartão de estacionamento – Explica, e você não consegue evitar revirar os olhos com essa desculpa – E segundo, tenho que ver a roupa do casamento. – Conclui, fechando e acionando o alarme do carro, se dirigindo a entrada do lugar enorme e lotado, sem esperar que você a siga.
- Como assim roupa do casamento? – Questiona incrédula - A cerimônia é daqui um mês e você ainda não tem o seu vestido? – Você sente como se pudesse arrancar os cabelos agora.
Ela te encara, e parece magoada ao rebater:
- O meu vestido está pronto a meses, você é uma das madrinhas, e deveria saber disso. – Diz duramente.
Então tudo volta em um borrão. As chamadas de vídeo no ateliê, fotos infinitas de modelos e tipos de tecido, por Deus, você até tinha opinado no tipo de corte que teria melhor caimento no corpo dela. Como pode esquecer?
- Me desculpa, acabei me confundindo. – Fala arrependida, e se encolhendo.
Ela começa a dar passos apressados, ficando muito a sua frente, e você a segue prontamente. Quando se aproxima, ela recomeça:
- É o meu casamento, como você esquece da droga de vestido que eu vou usar? – Ela diz exaltada, claramente magoada e sem olhar em sua direção, te ignorando. Mas se recompondo, para de caminhar, e se vira para você – Às vezes sinto que você anda dispersa e não liga para mais nada. – Te acusa.
- O que? É claro que eu ligo. – Você se defende imediatamente – Eu só me atrapalhei um pouco pra lembrar do vestido, mas é claro que eu me importo.
Ela te olha, e pela primeira vez, sente como se ela estivesse realmente brava contigo:
- Você não tem estado presente para opinar em nada em relação ao casamento, seja decoração, comida ou até a droga dos guardanapos de mesa. – Ela aponta friamente - Eu e a mamãe quem decidimos a maioria dos detalhes. Eu tive que escolher o meu buquê com uma outra amiga minha que vai ser madrinha, sendo que é você quem é a obcecada por flores, e nem nisso você se dispôs a me ajudar. – Nessa parte, a voz dela vacila, e você se sente afundando no lugar. Não tinha notado que tinha negligenciado sua irmã tanto assim. Para ser franca, você se lembrava bem brevemente de uma discussão a respeito dos arranjos de flores nas mesas e decoração, mas não prestou atenção o bastante para recordar com clareza.
- Me desculpa, não tinha percebido que estava tão ausente. – Ela ignora suas palavras e decide continuar com o sermão, o qual você merece é claro:
- E sabe o que mais? Você também não fez a sua parte em outras coisas. To te pedindo o nome de algum acompanhante a semanas. Preciso saber, se vai levar alguém para encaixar os lugares, tanto na festa quanto nas fotos em família.
E aí quem está o problema. Você tem evitado pensar na cerimônia, pois não sabia quem iria levar, mas sabia quem queria levar. O que são coisas bem diferentes. Como convidar alguém que não demonstra o mínimo de interesse em ter algo sério e concreto com você para um casamento? Onde estariam presentes toda a sua família, amigos, e pessoas que te conhecem desde sempre. É simples, você não convida.
Fica um silencio desconfortável entre as duas. Você, sem saber o que dizer, e ela, medindo as palavras para debaterem o assunto.
- E não foi para mim que eu vim ver roupa. – Declara um minuto depois.
- Então pra quem? – Agora você está mais confusa ainda.
- Pra você. – Ela se dirige a escada rolante, indo para o próximo andar, e você vai atrás, ficando um degrau abaixo. – Eu te passei a paleta de cores a meses atrás, para que você pudesse comprar ou alugar algo que te agradasse. Mas desde que eu cheguei na tua casa, não tem uma peça de roupa na cor que eu havia falado. Você esqueceu não foi? – Ela te fita, olhando para baixo por trás do ombro.
- Foi – Mesmo já esperando essa resposta, ela fica ainda mais desapontada.
- É uma data importante sabia? Você além de ser madrinha, vai estar em todas as fotos da nossa família, não pode deixar para ver esse tipo de coisa no dia. – Te relembra. Vocês saem da plataforma giratória e começam a percorrer o local, repleto de lojas e pessoas.
- Eu já disse que sinto muito. – Está começando a ficar irritante agora. Você sabe que errou, mas já pediu desculpas. O que mais ela quer?
- Então demonstre! Eu tentei ser legal, mas sendo bem sincera – Ela se aproxima e te encara desafiadoramente - A gente não vai sair daqui hoje, enquanto não achar a droga de um vestido marsala, estamos conversadas? – Aponta o dedo no seu peito. Você se sente uma criança de novo, levando bronca por alguma travessura, e se segura para não arranjar uma briga no meio de todos.
- Sim. – Engole em seco, fechando os punhos e desviando o olhar.
- Ótimo! – E continua andando, como se não tivesse te destruído a apenas alguns segundos atrás.
Vocês visitam várias lojas, mas não encontram nada que agrade as duas de primeira. É muito estressante, e você começa a entender o nervosismo dela. Em um ateliê teriam que ver o aluguel ou comprar a roupa, o que sairia uma fortuna tão em cima da hora, isso considerando que tivesse algo disponível para alugar na mesma data e na cor exigida. O que seria difícil. Se fossem encomendar, teriam gastos semelhantes com mão de obra ou para fazer algum ajuste. A culpa começa a te corroer por dentro. Você quem deveria ajudá-la, não o contrário.
Eventualmente, acabam encontrando uma loja que chama a atenção das duas. É um espaço aconchegante e acolhedor. Bem iluminado e repleto de araras com vestidos de vários comprimentos, modelos e cores, adornando o ambiente. Assim que adentram, são recebidas por uma vendedora atenciosa e muito prestativa. Após alguns minutos de conversa, com sua irmã explicando, o que procuravam e queriam, a vendedora às guiam para uma sala de espera com o provador, e retorna depois com diversas opções para que você experimente.
- Eu estou me sentindo como um enfeite de Natal. – Diz com a primeira opção no corpo. Um vestido colado, cheio de brilho e decotado na frente.
Ela te avalia de cima a baixo:
- Um enfeite de Natal Sexy – Conclui.
Na segunda opção, é preciso que ela entre no provador, para te ajudar com a amarração nas costas. E você aproveita para se redimir:
- Me desculpa, eu não tenho sido eu mesma nos últimos meses. – Encontra o olhar dela através do espelho - Em vários aspectos. – Você diz, e ela sabe ao que se refere, ou a quem. - Mas vou ser mais presente agora, prometo! – Termina, esperando que ela acredite em suas palavras.
Ela suspira, e segurando firme em seus ombros, te aconselha:
- Eu sei que o primeiro amor pode ser animador e estimulante, mas não se perca por causa disso.
Suas bochechas queimam com essa afirmação. Como assim amor? Tudo bem, você admite que estava de cabeça para baixo pelo garoto, ficava encantada com a presença dele e admirava sua inteligência, humor ácido e em como ele te tratava na cama. Mas era só isso certo? Uma paixão boba, que iria passar eventualmente depois de algum tempo.
- Mas tudo bem, eu te desculpo – Te tira de seus pensamentos, te olhando afetuosamente – E que bom que você disse que seria mais presente – Surge um sorriso maléfico em seu rosto – Depois daqui iremos ver sapatos! – E com um pulinho animado ela começa a fastar as mãos, e se distanciar, mas no último segundo, com um olhar franzindo, ela volta com os dedos e os esfrega com força no seu pescoço, o que te arranca um chiado baixo. Você vê os dedos dela levemente mais claros por conta da maquiagem, e então entende o que aconteceu.
- Que merda é essa? – Diz com os dedos pintados e vendo o seu pescoço, que agora está mostrando um leve hematoma, o qual você tinha se empenhado tanto em cobrir. – Quer saber, você me conta depois, estamos com pressa agora – E se retira, te deixando confusa e com medo.
Ocasionalmente acabam escolhendo um vestido, que agrade as duas. É elegante, te caiu bem, não é tão chamativo, se adequa aos padrões e expectativas que a ocasião pede, e está em um valor acessível. Você agradece aos céus, quando a vendedora retorna com um par de saltos que combinam com a roupa escolhida, poupando tempo e esforço para você. Obviamente, ela fez isso pensando em sua comissão, mas ainda assim, te ajudou bastante.
Se despedem da moça, satisfeitas com a compra e com sorrisos no rosto. Seu alívio não dura muito, quando sua irmã se vira, e diz que precisam conversar. Se dirigem a uma praça de alimentação, e você começa a contar o que aconteceu. Em como devolveu as coisas dele, não mandou mensagem, e o encontrou na manhã passada enquanto estava com o noivo dela. Relata que o rapaz pediu para que conversassem e assim você o fez, não querendo causar uma comoção na hora, e que consequentemente, acabaram se beijando.
- Beijo? Você quer que eu acredite que está com chupão no pescoço por causa de um beijinho? – Diz debochada.
- Ok, a gente deu uns amassos no banheiro tá bom? Só isso – Afirma com o rosto queimando de vergonha, sabendo que é mentira – Não conta pro Wagner, não quero que ele saiba disso. – Pede meio embaraçada.
- Não contar o que? Que você foi dar uns pega no banheiro ou que voltou com o garoto?
Você ignora a provocação dela.
- Não é bem assim, e eu não voltei com ele, foi só um beijo. – Rebate.
- Não vou questionar o porquê não me disse, porque é obvio que você não queria ouvir sermão, mas é bom você estabelecer limites com ele, e logo – Observa - Não adianta devolver as coisas dele e o dar o que ele quer. - Acusa.
As palavras dela te machucam, com a insinuação que acabou de fazer. Você é amarga ao responder:
- E o que ele quer exatamente? Sexo? Uma rapidinha no banheiro? - Pergunta com desgosto.
- Não – Ela nega prontamente – Você. Isso é o que ele quer, você.
A afirmação dela em dizer que ele te queria, e não somente ao seu corpo, te conforta. Mas não tem como saber exatamente se é verdade, já que você e ele nunca exploraram mais do que isso um no outro.
- Bom, podemos ir embora se quiser, a menos que você queira comprar alguma coisa? – Ela diz, encerrando o assunto e pegando a bandeja, começando a descartar os restos de comida. Você se levanta também, e para a surpresa dela, concorda e diz que quer comprar sim algo.
- O que? - Ela questiona curiosa.
- Tampões de ouvido – Responde – Não quero mais ter que ouvir os gritos da noite passada vindo do seu quarto. – Explica ao descartar a comida também, e segue em direção a próxima loja. Agora, é ela quem fica envergonhada, e você dá um riso de satisfação com isso, enquanto caminham.
-- --
Já em casa, você começa a refletir sobre o que sua irmã disse, em estabelecer limites com o garoto. Você deveria ser a madura da história e tentar resolver a situação com ele, mas se recusava a dar o primeiro passo e ceder, e estava mais uma vez desapontada pela falta de tentativa de comunicação pelo lado dele. Como ele poderia em um instante te proporcionar um momento desenfreado de paixão, e no outro simplesmente não dizer nada? Você quem o deu as costas e o deixou lá, mas o que ele queria que você fizesse? Ficasse enrolando, enquanto ele dizia que sentia sua falta para te convencer a voltar a mesma situação de merda que se encontravam antes? Ou para dizer que tinha voltado com a ex e essa seria a última vez? Ou até pior, para dizer que queria que você fosse sua amante e continuassem se vendo em segredo? De qualquer forma, você sabia que o que quer que ele fosse falar, não iria te agradar, então fugiu, como o garoto sempre faz, não ligando para o que ele pensou ou vai pensar.
Também não parava de pensar na possibilidade de amar ele, e isso te assustava, pois se fosse verdade, você não saberia o que fazer com esse sentimento. Ele não era parecido em nada com o que você queria ou procurava em um namorado. Ele não era educado, gentil, galante ou culto, muito pelo contrário, ele era sarcástico, teimoso, com um humor ácido e as vezes difícil de lidar. E mesmo assim, você se encantou por ele, e foi o bastante para o sentimento florescer e crescer cada vez mais dentro de seu peito.
Isso era tão patético! Provavelmente ele estava nos braços dela, enquanto você estava aqui se martirizando. Você tinha que mostrar a ele que não iria voltar com um simples estalar de dedo, tinha que demonstrar convicção e certeza, mas sabia que se ele aparecesse na sua porta, agora, e te prometesse tudo o que você queria, falasse todas as palavras certas, você se deixaria levar e se entregaria com o maior prazer do mundo. Você se olha no espelho do seu quarto, passando a mão pelo pescoço e admirando as marcas deixadas, a única conexão que tem com o garoto no momento. Seus olhos viajam para o guarda-roupa, onde se encontra o vestido recém comprado e os pares de sapatos. Você o pega e o traz em frente ao corpo, dessa vez querendo realmente ver como fica sua aparência, não avaliando se era bom o bastante ou adequado para a ocasião, e não consegue deixar de se perguntar, o que ele acharia. Te acharia bonita? Sexy? Te ajudaria a tirar do corpo após o casamento? Em um universo alternativo, onde você o convida e ele aceita de bom grado, e conhece toda a sua família e os encanta, assim como fez com você.
Mas isso é uma ilusão idiota, você nem sabe o porquê se deu ao trabalho de concordar com sua irmã, quando ela perguntou se você iria querer reservar o lugar de alguém como acompanhante. Mas já estava saindo com o Matias, e pensou que até a data já teriam se oficializado e poderiam ir juntos, que ingenuidade a sua.
Com um suspiro cansado e de derrota, decide se preparar para dormir e começa a guardar as coisas, devolvendo a roupa para o cabide com cuidado para não amassar o tecido. Enquanto faz isso, é notificada com o som do telefone, alertando que chegou uma nova mensagem. Olha ao redor a procura do aparelho e o avista em cima da cômoda com a tela virada para baixo. O pega sem prestar muita atenção, e se dirige para a cama, provavelmente deve ser alguma das meninas mandando mensagem no grupo, ou algo relacionado a faculdade. Mas assim que desbloqueia a tela inicial, agradece por ter se deitado e assim não ter como cair devido a surpresa:
- Precisamos conversar – Diz a mensagem que Matias acabou de enviar.
Seu coração dá um pulo, e os pequenos pontos pulando na tela, indicam que ele ainda está escrevendo alguma coisa, e você espera, mordendo os lábios em sinal de ansiedade.
- Posso ir te ver? – Pergunta o garoto.
NÃO! Você quer escrever em letras maiúsculas e mandar pra ele. Deve te achar muito idiota para acredita que você vai recebê-lo em sua casa tarde da noite, para “conversarem”.
- Não vou tentar nada. – Ele envia, parecendo ler os seus pensamentos.
E quando você pensa em dar ao garoto o benefício da dúvida, ele replica:
- A menos que você queira, é claro.
Arghh! Isso te faz entrar em uma nova onda de fúria. Como ele tem coragem de falar assim com você? Ficar brincando depois de tudo? Você não perde tempo em respondê-lo, e acabar com as expectativas dele:
- Você é ridículo, não quero nem olhar na tua cara.
Ele responde prontamente.
- Desculpa, vou parar. Mas precisamos conversar.
E realmente precisam. Você precisa de um fechamento para poder seguir em frente, e mesmo sabendo que talvez não goste da resposta, decide que você merece uma explicação pelo motivo dele ter agido como moleque em toda essa história. Se ele estiver disposto a ter uma conversa séria, ótimo, se não for o caso, pelo menos vai poder falar todas as coisas que ficaram entaladas na sua garganta todo esse tempo.
- Ok – Você responde, e antes que ele possa te enviar mais alguma coisa, você é mais rápida e envia antes – Amanhã de manhã, no café perto do Campus.
É claro que você não vai arriscar ter ele na sua casa ou ir à dele e acabarem na cama um do outro, então optou por um lugar público, mas se lembra envergonhada, que nem isso foi o suficiente para impedi-los da última vez.
- Combinado.
E com isso você acha que o assunto está encerrado. Mas se surpreende ao ver uma última mensagem.
- Boa noite.
E indo contra todos os seus desejos de ignorá-lo, ser rancorosa, e tratá-lo mal, você o responde:
- Boa noite.
-- --
Você esteve em um estado de espírito completamente inquieto e perturbador a manhã inteira desde que acordou, sem saber muito bem o que esperar dessa conversa que iriam ter, e em como iria reagir quando o visse de novo.
Quando você se aproxima do local, examina o ambiente e surpreendentemente, ele já está te esperando. Sentado em uma mesa para dois, parecendo nervoso, e para seu descontentamento, bonito como sempre. Você até fantasia por um momento, que isso poderia ser um encontro. Que você estava indo passear com o garoto para se conhecerem melhor. Mas não é o caso. Uma das possibilidades que passou por você, do motivo dele ter te chamado, foi para se desculpar e te dar um fora, para contar que voltou com a ex, mas que não queria ter pontas soltas contigo. Mas não valia a pena se perguntar o que ele iria te dizer, a dúvida estava te matando, então era melhor acabar com isso de vez.
Com esse pensamento, você se aproxima da mesa, e ele como o cavalheiro que nunca foi, puxa a cadeira para que você se sente.
Assim que você se acomoda, uma garçonete chega, depositando uma xícara de café preto para o rapaz, e um prato com um doce na sua frente, você está prestes a falar que é um engano, que não pediu nada, mas ao notar que é o seu favorito, e olhar para Matias, ele te entrega tudo com o olhar:
- Você lembrou. – É a primeira coisa que diz a ele, assim que a garota se afasta.
- Sim. – Concorda, te lançando um sorriso contido.
Lembranças passam por você de todas as vezes em que estiveram aqui. Não era um lugar especial, mas era perto do Campus, e tinha o seu doce favorito, nada muito requintado, apenas uma fatia de cheesecake, que te fazia contente sempre que comia, então vinham aqui com certa frequência, mas nunca era um encontro, claro.
- Ok, então vamos conversar. – Você fala mudando o seu semblante, ficando séria, e o encarando, esperando que ele comece a dizer algo.
- Oi, como você tá? Estou bem também, obrigado. – Retruca debochado.
- Caso não tenha dado pra notar, eu estou brava com você, não vim aqui pra jogar conversa fora, então ou você fala algo que valha a pena, ou vou embora. – Ameaça.
Ele parece considerar se você está falando sério, e algo em seu olhar o faz desistir e concordar com o que disse. Ele se endireita na cadeira, e limpando a garganta, recomeça:
- Eu quero me desculpar – Você não diz nada, em um sinal claro para que ele prossiga – A noite no restaurante, foi injusto com você, sinto muito.
- Por que você fez aquilo? – Interroga ele.
- Eu, eu estava confuso, eu e a Malena nós... – Ele dá uma pausa, sem saber como continuar, e você fica aflita com o que vem a seguir. – Nós namoramos por dois anos, e terminamos cerca de um ano atrás... – Ele recapitula os fatos.
- Por que terminaram? – O interrompe, com a dúvida que sempre passava por sua cabeça. Um casal não termina um relacionamento de tanto tempo por nada. Quando os dois se viram no restaurante, ela ainda parecia claramente interessada, e após o comportamento dele, não poderia dizer que o mesmo estava ileso a presença dela, então o que houve realmente para que rompessem?
- Ela tinha conseguido uma bolsa pra desenvolver a tese dela no exterior – Diz, e começa a mexer o café, o revirando com a pequena colher que se encontrava na mesa, claramente desconfortável com o assunto - Eu quis continuar com o relacionamento, mesmo que fosse à distância, mas...ela não.
Um sentimento de choque e tristeza, passam por você. Primeiro, o fato deles não terem terminado por conta de alguma briga, desentendimento, discussão, ou a falta de carinho um pelo outro, e sim por conta do distanciamento. Segundo lugar, o cara por quem você estava louca, e que era averso a compromisso, quis tentar uma relação à distância? Isso parecia uma ideia tão absurda dele considerar, mas talvez essa parte, essa fração dele, esteja reservada apenas para ela, não para olhares forasteiros como o seu.
- Então terminaram porque ela foi embora? – Pergunta para confirmar, e odeia como suas palavras saem baixas, assim como o seu olhar e seus ombros se encolhendo, conforme se afunda na cadeira, tentando sumir.
- Sim, até pensamos em ter um relacionamento aberto, mas não era minha praia, então tomamos essa decisão mútua. – Ele solta um suspiro, e procura o seu olhar ao continuar – Eu não quero te machucar, não precisamos falar sobre isso. – Cessa o assunto, preocupado com sua reação.
- Não, eu quero saber – Ele te fita, ainda indeciso se deve prosseguir – Não quero ficar no escuro sobre isso. – Você justifica.
- Tudo bem – Acena com a cabeça, ainda duvidoso - A gente ainda se gostava, sabíamos que só era um momento ruim, e não queríamos acabar com tudo por causa de alguns meses separados, então... meio que fizemos um acordo um com o outro. – Nessa última frase, ele desvia o olhar e coça a nuca, em sinal de embaraço.
- Que acordo? – Você acha que pode estar hiperventilando agora.
Matías não quer falar, isso é obvio, ele olha para os lados, e solta uma expiração, conformado que não tem mais como evitar esse assunto.
- Ela poderia ficar com quem quisesse, e eu também. Se quando ela voltasse, ambos estivessem solteiros, aí voltaríamos, se não, continuaríamos amigos. – Conta por fim.
Você não sabe como reagir a essa nova informação. Isso só prova que ele nunca teve a intenção de te levar a sério, era só um escape enquanto a pessoa certa estava ausente. O que ele faria quando ela voltasse? Iria te descartar sem mais nem menos? Te jogar fora como um brinquedo quebrado?
- F-foi por isso que você não quis assumir nada, n- não é? Porque se ela voltasse e você estivesse namorando alguém, aí teria quebrado o acordo. – Gagueja ao pronunciar as palavras.
Ele engole em seco antes de responder:
- Sim.
Você sabia. Sabia, e ainda assim te machuca saber que estava certa. Você era só um passatempo, uma distração de quem realmente importava. Se sente suja, e usada, percebendo que os seus esforços, e paciência com ele, nunca te levariam a nada, pois desde o começo já estava fadado ao fracasso.
- Bom, acho que deu tudo certo no final então – Com a costa da mão, você limpa uma lágrima teimosa, que insistiu em aparecer, - Agora você pode ter sua garota de volta. - Constata.
- Eu quero você, por isso to aqui. – O rapaz diz, mas você mal presta atenção, ainda brava por sua confissão anterior.
- Não, você acabou de dizer, você estava esperando por ela, por isso que não me assumiu, eu devia ser só um prêmio de consolação pra você – As lágrimas, começam a querer vir a todo custo, e você se inclina sobre a mesa, trazendo as mãos ao rosto, se cobrindo e tentando controlar um soluço.
- Não, é claro que não, você nunca foi um prêmio de consolação, ou uma segunda opção, eu gosto de você, por isso to aqui, pode não ter começado como algo sério, assim como qualquer outro relacionamento, mas eu certamente me importo e tenho sentimentos por você. – Ele tenta se explicar.
- Você disse que quando ela voltasse, dependendo da situação, iriam reatar. Foi no dia do restaurante que ela voltou? Que você a convidou? – Questiona, ignorando as palavras anteriores dele. O mesmo só solta uma lamentação e prossegue:
- Ela já havia voltado alguns dias antes, só estava terminando de se instalar. Não mantivemos contato durante o término, mas quando ela chegou na cidade me enviou mensagem, me chamou pra sair e eu disse que já tinha planos, juro que não chamei ela, mas ela apareceu mesmo assim. Aquele dia, foi a primeira vez em que a vi pessoalmente depois do término. - Conclui ele.
- Se ela tivesse te perguntado aquele dia, pedindo pra reatar, vocês teriam voltado, não é? – Interroga em um tom de acusação.
- Eu já disse, estava confuso. Não tem como responder isso, eu disse pra ela para conversarmos em outro momento, longe de todos. – Relata o garoto.
- E longe de mim também, certo? – Sua voz é carregada de rancor.
- Sim, mas não como você está pensando. Eu não sabia o que fazer, estava desconcertado, tinha que falar com ela também e apaziguar a situação. - O mesmo argumenta.
- Tadinho de você, tendo que escolher qual garota levar pra cama dia sim, ou dia não. – Retruca com raiva e deboche.
Ele morde as bochechas, tentando se conter, e não dizer a coisa errada.
- Olha, eu admito que fiquei na dúvida, ok? Eu tenho um passado e história com ela, então fiquei balançado quando a vi depois de tanto tempo, mas eu to com você agora, eu quero você, sei que não acredita em mim, mas quero uma chance pra te mostrar que melhorei- Fala em um tom sério e decidido.
Você não sabe o que responder, mas não precisa, pois a conversa é interrompida, por um pequeno zumbido de notificação em seu celular, o qual você verifica imediatamente, querendo fugir da situação, e tem vontade de revirar os olhos ao ver que é apenas sua irmã te perguntando se poderia pegar uma bota emprestada.
- É aquele cara? Seu namorado? – Erguendo os olhos da tela, você nota como o garoto está com o semblante fechado, carrancudo e parecendo uma criança com birra. Mas ignora e responde sua irmã, dizendo que sim, e para ter cuidado.
- Ele não é meu namorado. – Diz irritada, já sabendo a quem ele está se referindo, e guardando o celular na bolsa, para não serem mais interrompidos.
- Um ficante então? – Questiona cruzando os braços e tensionando a mandíbula.
- Não que eu te deva satisfações, é claro – Você o encara, com a melhor feição de desgosto que consegue fazer e responde – Mas não, ele não é meu ficante, namorado, ou algo assim, ele é meu cunhado. – Explica por fim.
Ele parece confuso, franzindo o olhar, como se estivesse tentando se lembrar de algo.
- Eu não sabia que você tinha irmã – Ele diz.
- Eu sei, você nunca perguntou da minha família lembra? Isso não fazia parte da nossa “relação” – Você acusa. Sabe que é injusto trazer isso à tona agora, mas quer fazer com que ele reconheça que te tratou mal, e que você não merecia isso.
- Você está certa, me desculpe. – Diz com a cabeça abaixada em arrependimento.
Mas de repente, ele parece tentar conter um sorriso de surgir, aliviado ao saber que você não estava ficando com ninguém, mas isso rapidamente muda para nervosismo, remorso e até mesmo, pânico? talvez? Você realmente não o entende as vezes.
Depois de um momento de silencio, você quem decide o questionar:
- E você? Voltou com ela, ou ficou com alguém? – O receio e medo da resposta é bem perceptível em seu tom, e ele nota isso.
O rapaz paralisa, ficando com a cara pálida e baixando o olhar, parecendo culpado. E quando você está prestes a falar que vai ir embora, e pra ele não te procurar mais, ele se recompõe e diz com a maior convicção que você já viu:
- Não. – Sua voz não treme, ele não gagueja, e não dá nenhum sinal de que possa estar mentindo. Ainda assim, você não sabe o porquê, mas não se convence totalmente com a resposta dele. Mas se obriga a acreditar, pois o mero pensamento dele com ela, ou com outra pessoa, depois de como as coisas ficaram entre vocês, te machuca profundamente. Então empurra esse sentimento para o fundo do seu âmago e ignora os seus instintos. Ele percebendo sua relutância, continua:
- Por favor, a gente pode recomeçar, e eu vou fazer certo dessa vez. Vamos ter encontros, andar de mãos dadas, fazer o que você quiser, até flores se for a sua vontade, só me dá uma chance. – Os olhos dele são suplicantes agora.
- Eu não sei. Isso é muita informação Matías, você acabou de me dizer que não ficamos sérios por meses, porque estava se “guardando” pra ela, e do nada, depois de dias sem nos falarmos, você quer voltar? É meio difícil entender o seu raciocínio aqui. – Explica, para que ele entenda o seu ponto de vista.
Ele procura sua mão em cima da mesa, hesitante em segurá-la, mas você não se afasta e deixa com que ele entrelace seus dedos junto com os dele, unindo os dois. Ele te fita e continua:
- Eu sei que errei, mas quero consertar isso – Aperta sua mão suavemente, e acaricia sua palma com os dedos, te trazendo uma sensação gostosa com o calor emanando dele - Quero me comprometer e ser melhor pra você, só com você. Por favor. – Ele termina a frase, e indo contra tudo o que você espera, ele traz a sua mão até os lábios, deixando um beijo casto ali.
Que merda era essa? Ele nunca demonstrou afeto em público, e de repente, além de segurar em sua mão, ainda a beija? No meio de várias pessoas? Ele com certeza sabe como te fazer derreter, você fica sem palavras e corada com o gesto, estupefata e ao mesmo tempo se odiando por ser tão afetada por ele. Mas não era isso o que você queria o tempo todo? Que ele se desculpasse, e te prometesse o mundo? Então por que está sendo tão relutante em aceitar?
- Eu vou pensar sobre isso. Mas tenho condições. – Começa, se sentindo uma vitoriosa por sua voz não sair falha, e tentando controlar o rubor em sua face.
- Ok. – Ele diz, dando um último beijo em sua mão, e a largando. Você imediatamente sente falta do contato.
- Primeiro, e se você não concordar, já finalizamos por aqui. – Lança um olhar sério - Não quero que você mantenha contato com a Malena, você vai ficar comigo e somente comigo, não ligo pro acordo que vocês fizeram de continuarem a amizade. Não me importa se é sua ex, se tem uma história, ou o que for, ela acabou pra você entendeu? – Termina, cruzando os braços e arqueando a sobrancelha, e dane-se que você parece uma psicopata obsessiva.
- Tudo bem, eu concordo. – Responde prontamente.
Isso é estranho, ele está aceitando tudo muito fácil, você esperava um pouco mais de resistência da parte dele, não que você esteja reclamando, óbvio.
- E segundo, se me quiser de volta, vai ter que lutar por isso – Declara convicta, apontando um dedo em sua direção - Vamos no ritmo que eu quiser, ou seja, com calma, e vamos fazer certo desta vez. – Ele não parece entender o que você implicou, só inclinando a cabeça para o lado em confusão. Você revira os olhos e diz:
- Eu to querendo dizer: sem beijo, toque ou sexo. Você tem que me cortejar antes, se quiser chegar nisso.
A expressão dele cai, com certeza não esperando por essa exigência sua, e considerando a vida sexual dos dois antes do término, sabia que não seria fácil pra ele. Mas precisava disso, se ele te quisesse de verdade, e não somente o seu corpo, teria que te provar. Ele arruma o rosto e responde:
- Tudo bem – Diz convencido – Eu te conquistei uma vez, posso fazer de novo.
- Veremos. – Retruca em tom de desafio.
E com isso, um silencio se instala na mesa. De repente você se sente extremamente tímida, e sem saber como devem prosseguir a diante. Tem tantas coisas que ainda precisam ser ditas, esclarecidas, mas vocês vão se acertando pouco a pouco, ao menos é o que você espera.
- Você tá bonita. – Ele quebra o silêncio.
- Me bajular não vai te levar a lugar nenhum – Diz o alertando.
- Eu sei, mas ainda assim vou dizer. – Retruca, teimoso como sempre.
- Obrigado. – Agradece a contragosto.
- Me conta mais sobre sua irmã – Ele começa a se servir com mais café – Ela é mais velha?
Você é pega de surpresa com isso. Não acostumada com a demonstração de interesse dele em relação a sua vida pessoal, só quando envolvia estar entre suas pernas.
- Sim, ela é. – Confirma.
E antes que você se de conta, a situação não está mais tensa, com os dois tentando não pisar em ovos. Estão rindo, e conversando. Você pega o telefone e o mostra fotos de sua irmã, dela com seu cunhado, e dos três juntos. Até comenta do casamento, e ele se mostra realmente contente com os detalhes, provavelmente ainda aliviado de o homem não ser próximo de você, pelo menos não da maneira em que ele imaginava.
Você pergunta sobre os garotos, como eles estão, e pede para que o mesmo envie um abraço seu a todos, e se desculpe em seu nome por não terem conversado ultimamente. Você fica receosa em saber se eles estão chateados, ou ressentidos do seu comportamento, o que ele é rápido em negar, te tranquilizando, dizendo que eles entenderam a situação, e que apenas estão com saudades. Relata que contou ao grupo do envolvimento entre vocês, e que eles compreenderam. Mais uma vez te surpreendendo, em como ele está sendo transparente agora.
Ele é atencioso, e antes de irem embora, insiste para que você coma mais alguma coisa, sabendo como você é apaixonada pelas sobremesas de lá. Ele ri em como você abre um sorriso, e aponta animada para o doce, para que a garçonete o pegue. E em meio a isso, você não consegue parar de pensar, que se ele continuasse se comportando assim, você vai amar ele mesmo, e não vai se importar nenhum pouco com isso. Mas se está tudo tão bem, por que você ainda sente que tem algo errado?
__ __
Espero que tenham gostado do capítulo, até o próximo 😚🩵
74 notes · View notes
solxs · 8 months
Text
Querida como te llames,
Ha pasado muchas cosas desde que no hablamos, al parecer las personas que quería no eran lo que aparentaba ser; muchos se vinieron en mi contra y aún no sé cuál sería la razón de ser, llegué pensar que era brujería o que el universo estaba en mi contra otra vez.
Hubo alguien que me hizo estremecer después de mucho tiempo de no sentir, pero así como mágicamente todo empezó rápidamente todo acabó, la verdad todos los días me cuestiono el porqué del cierre abrupto de este cariño tan profundo y fugaz, solo un día a otro vino y me dijo “Te vi y ya no me siento igual” cuando hacía una semana atrás me decía que me adoraba, no sé qué hice para ocasionarlo y todos los días repaso en mi cabeza aquella última conversación, tal vez nunca tenga respuesta para ello. No me malinterpretes, no volvería estar ahí, pero no me dejo de cuestionar, ¿por qué todos se van de mi lado?
Volví a los malos hábitos, tú sabes, esos desordenes alimenticios que tanto te mencionaba cuando me obligabas comer, alcoholizarme hasta no sentir mis pies, dormir en horarios inadecuados, desvelarme sin motivo aparente, dejar de tomar mis medicamentos, no controlar mis ataques de ira e impulsividad, desaparecerme del psicólogo, imaginar una vida si estuviera muerta, sí, esa clase de cosas.
Volvieron personas del pasado y parecen que más tristes que antes, no sé cómo ayudarlos porque no sé ni cómo ayudarme.
¿Recuerdas mi amor de verano pasado? No el de inicio de verano, sino el de final de este, adivina, se irá no solo de la ciudad, ni del país, también del continente y fui la última en saber, claro, me dolió, antes nos contábamos todo y en este último verano qué pasó perdimos la conexión, se suponía que me quería y era importante para él hace poco, ¿cómo cambio en cuestiones de semanas?, no lo sé, la gente es rara.
Volví a ver a mi primer novio, sí, ya sé lo que me dirás, pero no tenía más que hacer, me hizo recordar cuando tenía 14 años, bien sabes que fue la peor época de mi vida gracias a él, me recordó porqué no quiero volver estar nunca junto a él; mi mejor amigo estaba que lo molía a golpes porque se estaba comportando como el imbécil inmaduro que siempre ha sido y me juraba haber cambiado para bien, veo que a pesar de que pasen los años hay cosas que nunca cambiarán.
El otro año me voy del país, a probar mi suerte en un lugar lejos de aquí, donde las personas no me conozcan y crean una nueva percepción de mí, creo que te mandaré una postal, no prometo nada.
La vida ha estado más complicada y dolorosa que de costumbre, me he decepcionado más veces de las que puedo contar y me siento sola aunque a mi alrededor haya gente; he estado buscando entretenerme con relaciones sin sentido que no irán a ningún lado, pero nada funciona. Mi mejor amiga me dice que está mal ese ritmo de vida y la forma de afrontar las cosas pero, le hago caso omiso porque no sé otra manera de ignorar que estoy volviendo a caer a este terrible vacío donde no siento nada más que dolor.
Deseo a veces acabar con todo, pero me siento amarrada a personas que me impiden hacerlo y no es agradable el sentimiento; a veces siento que la enfermedad metal me llevará a mí y todos los que me rodean y realmente eso me aterra.
Ya esta carta se está poniendo depresiva, así que mejor es acabarla.
Te hablaré en otra ocasión si sobrevivo a tanto dolor.
Att: -Ay, Carolina.
248 notes · View notes
caostalgia · 9 months
Text
Tan solo un recuerdo
No, no estoy triste, pero llegaron recuerdos que me han removido el alma, melodías que me recuerdan cosas felices o dolorosas, recordar personas por las que sentí una inmensidad de cosas, que me llevaron al punto más feliz de mi vida, para que un día solo se marcharán y luego dijeran que ya había alguien más, me rompieron el alma, y no pensé que hubiera alguien más que aquella persona que me rompió el corazón, luego de decirme que era su lugar feliz, y si... Duele recordar las tardes en carretera cuando lloraba en silencio para no demostrar mi dolor, dolían mis ojos y mi pecho, pero aunque me estuviera rompiendo, solo quisiera tu regreso y escucharte una vez más... Espere por muchísimo tiempo y por desgracia cuando tú llegaste de nuevo ya había alguien más que me daba de nuevo mi felicidad, ya no lloro, ya no me siento triste, siento mi corazón lleno de amor, y que cada trozo que dejó tu abandono, se recobró con el cariño de otro, me di cuenta que ya no te necesitaba y que en mi pecho sentía de nuevo esa paz.
Lexary.lo
214 notes · View notes
maybeboththings · 2 months
Text
q!BBH y los lenguajes del amor
¿Podemos tomarnos un momento para apreciar lo completo que es la forma de mostrar amor de q!Bad?
Veamos los ejemplos en los 5 lenguajes del amor
1.- Palabras de afirmación.
"Quienes hablan este lenguaje expresan su cariño por medio de las palabras, sobretodo aquellas que expresan orgullo, elogios y afecto."
No es difícil encontrar al menos un momento en el que q!Bad haya expresado su amor o admiración hacia alguien, principalmente los huevos, pero no se limita solo a ellos, su "voz de npc" es una forma en la que constantemente apoya a sus amigos sin perder su forma de ser, siendo un poco juguetón al no gustarle decir halagos directamente a las personas pero si considera que es necesario es capaz de dejar esto de lado a favor de hacer sentir bien a la persona. Los huevos son la única excepción a esta regla al decir lo que piensa sobre ellos abiertamente y mostrar su admiración por cada habilidad o aspecto de la personalidad que demuestran.
2.- Tiempo de calidad
"Quienes compaginan con este lenguaje se sentirán más amados en la medida en que se le brinden espacios de atención, sin interrupciones."
q!Bad disfruta de pasar tiempo con los huevos en cada oportunidad que tiene y trata de darles a cada uno el tiempo y la atención, sean sus hijos o no.
Así mismo es obvia la cantidad de tiempo que disfruta pasar con sus amigos, le muestra sus descubrimientos a q!Pierre, convive lo que le es posible con q!Baghera, etc.
3.- Regalos
"Los regalos no siempre tratan del precio, más bien de lo que significa el tiempo y el esfuerzo de buscar algo que a la otra persona sabes le gustará”
Nuevamente comenzamos con los huevos, les ha dado múltiples regalos a cada uno, flores, dulces, comida, bloques que necesitan, etc.
Obviamente esto no se limita a los huevos, el elevador para el titan que construyó para q!Foolish, el sartén de q!Bagi, otras cosas más pequeñas como comida o bloques al grado que logra ser apreciado por los nuevos miembros porque no duda en ayudarlos con algunos recursos, etc.
4.- Actos de servicio
"Las personas que tienen este lenguaje demuestran su amor a través de un servicio útil o favores.
Por más sencilla que sea la actividad, cuenta que estés sacando de algún apuro a alguien más."
En el caso de q!Bad esto se relaciona mucho al punto anterior pero también al esfuerzo que siempre esta dispuesto a dar para cuidar a los huevos, ayudando a evitar su muerte en múltiples ocasiones y por ende manteniendo la felicidad también de los padres, para un ejemplo más específico podemos mencionar la ocasión en que reparó la puerta de q!Cellbit porque para él podría representar una conexión con Richarlyson, provocando que se refiriera a él como "un angel".
5.- Contacto fisico
"Este lenguaje se muestra y recibe a través del contacto afirmativo, como tomarse de la mano, abrazarse o besarse"
Este es el más escaso o extraño para q!Bad pero tampoco es imposible de encontrar, el no tiene problema en abrazar a los huevos, principalmente a sus hijos siendo el quien pide el contacto en primer lugar pero también es capaz de hacerlo con el resto de los niños y no sentirse mal o incomodo al respecto.
En cuanto a otros jugadores esto si que es más difícil que lo lleguen a conseguir, siendo las únicas excepciones hasta el momento q!Baghera, q!Foolish y q!Bagi (Al menos hasta donde yo puedo recordar) e incluso con esto solo han sido en ocasiones especiales, cuando esta consolando o esta muy emocionado por algo, aunque esta última barrera ha estado un poco más difuminada con forme pasa el tiempo, por ejemplo con q!Foolish pues ha legado a ser el mismo q!Bad quien ha pedido un abrazo, lo que me lleva a mi último punto
¿Qué pide q!Bad a cambio de todo esto?
Nada, él nunca a llegado a pedir nada a cambio de todo lo que hace, aprecia mucho cuando los demás lo reconocen y ha llegado a expresar su descontento por sentirse utilizado, más bien que lo "dan por sentado" pero esto no se lo dice a los demás, solo se lo ha llegado a expresar a sus hijos, por eso pequeños actos logran cambiar totalmente su actitud.
A lo que quiero llegar con esto es que no siento que se aprecie lo suficiente lo completo que es este cubito en ese sentido, se sabe que es muy problemático, muy testarudo pero se puede llegar a olvidar su lado amoroso, el cual no esta oculto, simplemente se ha vuelto tan común que no creo que se le de la relevancia que necesita.
q!Bad es un personaje totalmente en escala de grises y eso lo vuelve alguien muy genial para analizar porque cuando crees que has entendido algo te sorprendes con alguna otra cosa, para ser un demonio es un personaje totalmente humano
Fuente: Blackaller, A. M. (s. f.). ¿Qué son los lenguajes de amor y cómo hablar cada uno sin fallar? Tecnológico de Monterrey. https://conecta.tec.mx/es/noticias/saltillo/que-son-los-lenguajes-de-amor-y-como-hablar-cada-uno-sin-fallar
46 notes · View notes
heyyasyfox · 3 months
Text
Fluttershy, había planeado un tranquilo picnic con su fiel amigo conejito, Angel. Empacó cuidadosamente frutas frescas, zanahorias crujientes y jugo de manzana en una cesta tejida.
Mientras caminaba hacia su lugar favorito bajo un viejo árbol, notó una figura temblorosa acurrucada bajo la sombra del árbol.
Tumblr media
Se acercó con cuidado y descubrió a una pequeña pegaso, con las alas encogidas y los ojos llenos de lágrimas.
"¿Estás bien?", preguntó Fluttershy con gentileza, inclinándose hacia ella.
La pequeña pegaso levantó la mirada, sus ojos verdes brillaban con una mezcla de miedo y tristeza. "No sé dónde están mis padres", sollozó. "Me perdí y ahora no sé qué hacer".
Tumblr media
El corazón compasivo de Fluttershy se enterneció al instante. Sabía lo aterrador que podía ser sentirse perdido y solo. "No te preocupes", dijo suavemente, extendiendo una ala reconfortante. "Estoy aquí para ayudarte".
Fluttershy miró con ternura a la pequeña pegaso, cuyos ojos reflejaban la incertidumbre y la tristeza, le pregunta su nombre a la pequeña pegaso, pero ella no recuerda muy bien su verdadero nombre.
Cuando la pequeña pegaso no pudo recordar su nombre, Fluttershy sintió la necesidad de ofrecerle un nuevo comienzo, lleno de esperanza y amor.
"Creo que un nombre hermoso sería perfecto para ti", dijo Fluttershy con una sonrisa reconfortante. "¿Qué te parece Cindy?"
Los ojos de la pequeña pegaso se iluminaron con un destello de asombro y gratitud. "¡Cindy! Me encanta", exclamó con emoción, abrazando a Fluttershy con cariño.
Desde ese momento, Cindy encontró consuelo y seguridad en el cálido abrazo de Fluttershy. Ahora se convirtió en la madre que Cindy nunca había tenido, brindándole amor incondicional y protección.
Tumblr media
Y así, es como comienza una nueva historia para la pequeña pegaso Cindy, en su nuevo hogar.
51 notes · View notes
analisword · 2 months
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem! Reader)
Tumblr media
Capítulo 1: https://www.tumblr.com/analisword/742694471701037056/high-infidelity-enzo-vogrinc-x-fem-reader?source=share
Capítulo 2: https://www.tumblr.com/analisword/742809931904925697/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 3: https://www.tumblr.com/analisword/742966287515402240/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 4: https://www.tumblr.com/analisword/743085967194390530/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 5: https://www.tumblr.com/analisword/743445192395423744/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 6: https://www.tumblr.com/analisword/743445481826451456/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Tumblr media
Capítulo 7:
Alana sintió aquél familiar calor recorrerle la nuca en cuanto escuchó la puerta de la sala cerrarse, usualmente ella y Enzo se intercambiaban mensajes durante el día, él solía invitarle a que tomara cosas del refrigerador si es que ella lo necesitaba y ella le daba ánimos cuando el chico se quejaba una y otra vez sobre tener que sentarse durante horas a que le hicieran el maquillaje para las grabaciones, sin embargo, después de la situación del otro día, Alana se había tomado el fin de semana entero sin pisar el edificio ni poner sus dedos sobre las teclas de la computadora.
Intentó escribir en su propia casa, pero no funcionó. 
No lo veía ni había conversado con él desde aquél día en el que Enzo había besado su cuello, los recuerdos de  aquella noche profanaban su mente más de lo que le gustaría admitir: Antes de dormir, al despertar, en la ducha, de camino al departamento de Enzo, cuando Sebastián la miraba, todo el tiempo. 
Guardó la laptop en su mochila y salió del estudio, se había preguntado cientos de veces durante el fin de semana si su relación con Enzo cambiaría de alguna manera después de lo que había sucedido, lo menos que quería era que su amistad se fracturara, y aunque sabía que no había estado bien la manera en la habían terminado aquella noche, no pensaba dejar de hablarle o escribir en su departamento, claro, siempre y cuando Enzo pensara igual. 
—Hola—Enzo la saludó animosamente en cuanto la vio ingresar a la sala, el peso imaginario que cargaba en sus hombros desapareció del cuerpo de Alana—. ¿Te gusta la comida thai?
—Es mi favorita. 
—Bueno, eso tenemos en común—dijo él acomodando las cajas en la pequeña mesa de la sala, había algo íntimo en comer con Enzo ahí y no en el comedor o en la cocina—. Pero es vegana, obvio—apuntó. 
—Lo supuse. 
Alana se sentó en el suelo y apoyó la espalda en los pies del sillón.
—¿Comes así siempre?
—¿Cómo?—preguntó Enzo con la boca llena de fideos, se veía adorable y Alana rió. 
—Pues aquí, en el suelo—dijo tomando una de las cajas de comida. 
—Eh, usualmente comía afuera después de grabar—dijo él una vez que tragó su comida—. Llevo meses viviendo acá y la primera vez que comí en el departamento fue el día de la pizza—sus mejillas se tornaron rojas, Alana no supo descifrar si era por la información que acababa de brindarle o por recordar aquella noche. 
—No te creo—se burló. 
—¡Es la verdad! Siempre como afuera, se me da fatal cocinar. 
—Bueno, esa ya es otra cosa que tenemos en común. 
—Si viviéramos juntos probablemente moriríamos de hambre. 
—Lo último que he hecho desde que vengo acá es morirme de hambre—replicó Alana mostrando el gigantesco plato lleno de fideos y tofu, Enzo soltó una carcajada. 
Una calidez agradable invadió su pecho, era un alivio que continuaran su amistad justo donde la habían dejado, Enzo no parecía tener intenciones de mencionar lo del beso en el cuello y ella tampoco pensaba hacerlo, estaba bien, podrían vivir del recuerdo. 
—Entonces…—dijo él jugando con su comida—. ¿Cómo te has llevado lo de escribir?
—Genial—respondió—. Te digo que el lugar que preparaste para mí es mágico. 
—¿Me dejás leerlo?—preguntó él con ojos suplicantes, Alana bajó la mirada, se sentía avergonzada, siempre le había dado vergüenza que la gente leyera lo que escribía antes de que fuera publicado, pero por alguna razón con Enzo era diferente, quería que la leyera, saber su opinión.
A veces se sorprendía a ella misma pensando qué pensaría Enzo después de leer ciertas líneas.
—Si quieres—murmuró ella elevando los hombros, queriendo no mostrar mucha importancia. 
—¿De verdad?—gritó emocionado, Alana rió y asintió. 
—Quiero leerlo ahora. 
—¿Ahora? Estamos comiendo—replicó. 
—Y quiero leerlo a papel—alzó las cejas.
—No traje papel. 
—Acá tengo yo, anda, decí que sí. 
—Bueno, está bien—dijo ella tan emocionada como Enzo por la reacción que había tenido—. Pero hasta que terminemos de comer. 
—De acuerdo—resopló. 
Alana lo miró fijamente, nunca se había imaginado lo divertido y espontáneo que era, claro que lo había visto un par de veces en entrevistas o cosas así, pero no tenía idea de la energía que emanaba, la mayor tiempo estaba contenida, Enzo era una persona bastante tranquila, pero podía ser una ola de emociones cuando se le daba la gana. 
—¿Y de qué va?—preguntó él minutos después. 
—¡Enzo!
—¡Sólo quiero saber de qué trata!
—Ya sabes…dragones y esas mierdas—respondió Alana.
—¿Dragones y esas mierdas?—preguntó Enzo riéndose con el mismo tono de voz que ella había empleado. 
—Sí—dijo ella. 
—Bueno, suena bien. 
Después de comer, Enzo se adentró con ella al estudio, abrió el armario y sacó de ahí la impresora. 
—Debí conectarla desde antes que comenzaras a escribir aquí—se regañó a sí mismo, Enzo colocó la impresora en el escritorio y se apartó, dándole oportunidad a Alana de volver a sacar tranquilamente la laptop, conectarla y buscar el archivo del manuscrito. 
—La historia va algo lenta—le advirtió—. Digo, apenas es el inicio, son apenas unas 60 páginas yo creo—dijo ella abriendo el archivo, ¿desde cuándo sus manos habían comenzado a sudar?
—Alana—la nombró con tono apelativo—. Sólo dejáme leerlo. 
—Bueno—dio imprimir y en menos de 2 minutos el pequeño bonche de hojas estaba listo, Enzo estiró la mano para tomarlo, pero Alana lo hizo primero. 
—Damelo, es mío—dijo él. 
—¿Ah sí?
—Sí, dámelo—en un dos por tres se lo arrebató de las manos, era obvio que eso sucedería, Enzo no sólo era más alto y grande que ella, también mucho más ágil. 
—Regrésamelo—replicó Alana, de pronto se sentía muy nerviosa. 
—¿Por qué te ponés así?—dijo él riendo, ahora Enzo tenía el brazo estirado sosteniendo las hojas mientras que Alana saltaba una y otra vez intentando atraparlas. 
—¿Así cómo?—preguntó casi fuera de aire. 
—Toda roja y enojada, parecés perro chihuahua—se carcajeó alzando más el brazo. 
—¡Devuélvelo! ¡Volveré a escribirlo!—gritó. 
Enzo dejó de reír y se llevó las hojas a la espalda. 
—¿Decís eso en serio?
—No…sí. 
—Lana, no tenés que escribirlo de vuelta, estoy seguro que es genial.
—¿Cómo me llamaste?—preguntó Alana con una mano en el pecho, intentando recuperar su respiración. 
—Ay, ya, toma—dijo él devolviendo las hojas—. Si no querés mostrarlo, está bien.
—Me dijiste Lana.
Enzo rodó los ojos y se puso colorado, ¿estaba nervioso?
—Me gusta, es lindo—dijo ella aferrando las hojas en su pecho. 
—Bueno, ya.
—Ten—le entregó las hojas—. Puedes leerlo, pero con una condición. 
—¿Cuál?—preguntó de manera apenas audible. 
—Tienes que ser sincero al respecto, ¿de acuerdo? Si te lo confío es porque pienso que serás honesto conmigo.
—Sos la mejor—dijo él tomando las hojas—. Gracias—antes de que Alana pudiera hacer o decir algo más, el chico depositó un beso en su mejilla y salió del estudio, dejándola hecha un lío. 
                                                             ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
Alana no recordaba haberse sentido así de feliz desde que se había mudado a Sevilla poco más de dos años atrás, sabía que la responsable de esa felicidad era la paz que la rutina que había establecido desde un par de semanas atrás le brindaba. 
Ella despertaba temprano, se alistaba, desayunaba con Sebastián y se iba directo al departamento de Enzo a escribir durante todo el día, en las noches Enzo volvía de grabar, siempre con deliciosa comida vegana que comían como desesperados, conversaban durante un buen rato, hablaban sobre cualquier cosa, sus respectivas vidas en México y Uruguay, películas, otros libros, sus hermanos y temas banales,  la mayor parte del tiempo lo hacían tirados en el suelo o mientras Alana imprimía lo que había escrito durante el día, Enzo había mantenido su promesa, era completamente transparente con ella y aunque la mayor parte adoraba lo que ella escribía y la llenaba de elogios, también arrugaba la nariz o negaba con la cabeza cuando leía algo que no le parecía, Alana lo cambiaba únicamente si lo creía necesario. 
Cuando se le hacía muy de noche Enzo la llevaba hasta casa,  otras noches, cuando ambos se encontraban muy cansados, ella simplemente se iba por su propia cuenta.
Funcionaban bien juntos, cada vez mejor.
Alana tragó un poco del huevo que Sebastián había preparado y una arcada la sorprendió, tuvo que tomar el vaso de agua y darle un trago rápidamente para intentar borrar el sabor. 
—¿Pasa algo?—preguntó Sebastián al notar su reacción. 
—El huevo sabe mucho a huevo—dijo ella sacando la lengua asqueada.
—Pero qué tontería, si es huevo, obvio sabe a eso—dijo él riendo. 
—Está como más fuerte el sabor, ¿no? ¿los hiciste diferente?—preguntó ella intrigada, desde días atrás los desayunos de Sebastián no le sabían tan bien como antes, se preguntaba si había cambiado algo en su método de preparación. 
—Los hice igual que siempre—dijo él—. Sabes, he notado que has estado comiendo menos, de seguro tienes un bicho en el estómago—dijo apuntándola con el tenedor. 
Alana tragó más agua, era verdad que desayunaba más ligero, no porque quisiera, si no porque la comida en casa ya no le sabía bien, se estaba acostumbrando a la comida del refrigerador de Enzo y a lo que él llevaba de cena. 
¿Y si era eso?
Nunca se había interesado mucho por la comida vegana, pero ahora que la había probado, se daba cuenta que cada que comía algo de origen animal el sabor era demasiado fuerte.
—¿Has pensado ser vegano?—preguntó Alana con curiosidad, Sebastián frunció el ceño al escucharla. 
—Claro que no, es una tontería. 
—Hay comida muy rica—aclaró. 
—Eres la persona menos indicada para decir eso, comes tu carne casi cruda. 
—Hace mucho que no—replicó. 
—Como sea, nunca sería vegano. Y espero que tú tampoco. 
—¿Por qué no?—preguntó. 
—Es malo para la salud, no obtienes los suficientes nutrientes—respondió Sebastián con tono de obviedad para después darle un sorbo a su Coca-Cola. 
Eran las 9 de la mañana. 
—Hay suplementos, para la proteína y eso—dijo Alana jugando con su desayuno, de pronto el apetito se le había ido. 
—Nah, no funciona, ¿de dónde estás sacando esas ideas?—preguntó el confundido. 
Irónicamente, él era mucho más delgado que Enzo, estaba segura que si se hacían uno de esos estudios costosos de composición corporal, Enzo resultaría más sano. 
—Ya, de ningún lado—dijo ella parándose de la mesa—. Gracias por el desayuno. 
—No comiste nada. 
—Como algo en el  camino—es decir, iba a atacar el refrigerador de Enzo. 
Sebastián murmuró algo.
—¿Qué dijiste?
—Nada. 
—¿Qué dijiste? No escuché. 
—Nada, que ya ni los huevos que hago te parecen. 
Alana rodó los ojos, no le apetecía discutir a esa hora de la mañana. 
—Tengo que irme ya. 
—Yo te llevo. 
Alana frunció el ceño, el chico no se había ofrecido en llevarla durante semanas.
—No.
—¿Por qué no?
—Porque he estado yendo sola, no pasa nada—dijo nerviosamente, no quería que Sebastián supiera dónde vivía Enzo. 
—Anda, yo te llevo—insistió. 
—No, está bien—dijo Alana sacando las llaves de su bolsillo y guardándolas en la mochila—. Voy al baño y me voy.
Alana fue al baño y se echó agua en la cara, ¿era hora de contarle a Sebastián dónde había estado escribiendo en realidad? No, seguramente se pondría furioso, no quería ni imaginarlo. 
—Ya que no comiste nada te guardé unas cosas en la mochila—anunció Sebastián claramente dándose por vencido con la idea de llevarla. 
—Vale, gracias—Alana agradeció con una sonrisa fingida y salió de lugar.
Durante el camino a casa se Enzo se estuvo preguntando una y otra vez si era momento de contarle a Sebastián la situación, pero no podía convencerse así misma de hacerlo, sabía que se pondría furioso, tal vez ella no debió de permitir que esto se extendiera tanto sin que él supiera, pero si le hubiera dicho la verdad desde un principio, seguramente Sebastián hubiera hecho un drama, lo menos que quería es que su novio arruinara su amistad con Enzo, se sentía entre la espada y la pared. 
Negó con la cabeza varias veces, más tarde pensaría qué hacer, probablemente incluso lo hablaría con Enzo, Alana abrió la mochila buscando sus llaves, no las encontró. 
Se detuvo en seco, recordando como Sebastián le había dicho que le había echado comida, no había sido capaz de sacarle las llaves del departamento, ¿cierto?
Alana volvió a rebuscar sin obtener éxito, lo único que había en su mochila era su laptop, cargador y los contenedores de comida de Sebastián.
Alana sacó su celular y le marcó rápidamente. 
—¿Qué mierda?—soltó cuando Sebastián contestó. 
—Si quieres las llaves, ven por ellas y yo te llevo hasta la oficina—dijo desde el otro lado de la línea. 
—Estás loco—replicó—. No puedo creer que hayas hecho esto, tuve que tomar un taxi para venir hasta acá.
—¿Por qué no quieres que sepa dónde escribes?
—Porque no es de tu incumbencia, Sebastián.
—Eres mi novia. 
—Y este es mi lugar seguro—se sorprendió a ella misma diciendo. 
—Ven por las llaves. 
—No me las vas a  regresar a menos que te diga dónde queda la oficina, ¿cierto?—preguntó con ira. 
—Me conoces mejor de lo que yo a ti. 
—Pues vete a la mierda—le colgó. 
Apenas lo hizo, como por arte de magia, Enzo le llamó. 
43 notes · View notes
bibliodiversidad · 2 months
Text
Tumblr media
Mucho se puede discutir sobre los análisis y teorías de León Rozitchner, pero supongo indiscutible el hecho de que su proceso de madurez política con el tiempo lo llevó a darse cuenta de que israel no es en realidad el derecho materialmente histórico de un pueblo perseguido, sino la culminación de la persecusión misma cuando dice:
"¿Recuerdan cuando hace dos mil años los judíos palestinos, nuestros antepasados en Massada sitiada, enfrentaron las legiones del Imperio romano y se suicidaron en masa para no rendirse? ¿Recuerdan la rebelión popular y nacional de nuestros macabeos contra la invasión romana, cuando murieron decenas de miles de judíos y se acabó la resistencia judía en Palestina y nos dispersamos otra vez por el mundo? ¿No piensan que esa misma dignidad extrema que nuestros antepasados tuvieron, de la que quizá ya no seamos dignos, es la que lleva a la resistencia de los palestinos que ocupan en el presente el lugar que antes, hace casi dos mil años, ocupamos nosotros como judíos? ¿No se inscribe en cambio esta masacre cometida por el Estado de Israel en la estela de la “solución final” occidental y cristiana de la cuestión judía? ¿Han perdido la memoria los judíos israelíes? No: sucede que se han convertido en neoliberales y se han cristianizado como sus perseguidores europeos, que, luego de exterminarlos, empujaron a los que quedaron vivos para que se fueran a vivir a Palestina con el terror del exterminio a cuestas."
(...)
Por eso la creación del Hogar Judío en Palestina tiene un doble sentido: la “solución final” europea tuvo éxito, logró su objetivo, el cristianismo europeo se desembarazó de los judíos y muchos de los que se salvaron se fueron de Europa casi agradecidos, sin querer recordar por qué se iban y quiénes los habían exterminado. La Europa cristiana y democrática se había sacado el milenario peso judío de encima. Pero mis padres, que llegaron a las colonias judías de Entre Ríos, sí lo sabían.
(...)
Estamos pagando muy cara esta conversión judía. Los israelíes, ya vencidos en lo más entrañable que tenían de judíos históricos, se han transformado en la punta de lanza del capitalismo cristiano que los armó hasta los dientes para enfrentar el mayor y nuevo peligro que tiene el cristianismo: los mil millones de musulmanes que pueblan el mundo. Pero ni los musulmanes ni los palestinos fueron los culpables de la Shoá: los culpables del genocidio son ahora sus amigos, que los mandan al frente."
(...)
"¿Este es el lamentable destino que Jehová nos reservaba a los judíos? Porque de lo que hacen ustedes en Israel depende también el destino de todos nosotros."
—"Plomo fundido" sobre la conciencia judía (4/1/2009)
Realmente recomiendo muchísimo una lectura crítica y completa de su libro Ser judío y otros ensayos afines, para ver cómo transiciona su pensamiento. Este artículo es uno de los artículos finales (él falleció en el 2011.)
32 notes · View notes
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Sean bienvenidos, japonistasarqueológicos, a una nueva entrega de arqueología nipona, una vez dicho esto pónganse cómodos qué empezamos. - Nos volvemos a trasladar a la prehistoria japonesa que, cada día, nos sorprende con un nuevo hallazgo arqueológico. Las ruinas de Yoshinogari, datan del periodo Yayoi(III-IV) pero en este caso del Yayoi tardío y se localizan en la prefectura de Saga¿Cuándo llegó el arroz a japón? Y¿por dónde llegó? Hay dos teorías: una que llegó de china y la otra desde Corea hasta la isla de Kyushu a través del mar de Ariake. El enorme asentamiento está rodeado por tres fosos y es la raíz de los castillos en Japón, ha sido seleccionado como uno de los 100 castillos más famosos de Japón. - En el periodo Yayoi, se caracteriza porque es cuando aparecen las clases guerras y las clases dirigentes a raíz de la acumulación de poder, esto corresponde a los jefes locales, por ejemplo: La residencia de la clase dominante en el recinto interior sur, no confundir con realeza japonesa, hay que recordar que a los poblados se les instalaba un punto religioso, por aquella época predominaba el Sintoismo como: es el caso del santuario principal construido en el recinto interior norte. - El yacimiento cuenta con atalaya del recinto interior sur, de carácter defectivo, al sur se encuentra el pueblo con viviendas tipo foso y almacenes para guardar el arroz rojo que era el que se cultivaba en aquella época y en la ciudad de Karatsu, también en la prefectura de Saga, se encuentran las ruinas de Nabatake, las ruinas de cultivo de arroz más antiguas de Japón. - Durante el periodo Yayoi y Kofun tuvieron lugar una serie de migraciones desde la península de corea, esto trajo consigo que las poblaciones coreanas y japonesas de la zona se mezclaran generando mestizos, además de transmitir sus conocimientos de la agricultura. - Espero que os haya gustado y nos vemos en próximas publicaciones, que pasen una buena semana. Welcome, Japanese archaeologists, to a new instalment of Japanese archaeology, so make yourselves comfortable and let's get started. - We move back to Japanese prehistory, which surprises us every day with a new archaeological find. The ruins of Yoshinogari, dating from the Yayoi period (III-IV) but in this case from the late Yayoi period, are located in the prefecture of Saga When did rice arrive in Japan? And where did it arrive? There are two theories: one that it came from China and the other from Korea to the island of Kyushu via the Ariake Sea. The huge settlement is surrounded by three moats and is the root of castles in Japan, it has been selected as one of the 100 most famous castles in Japan. - The Yayoi period is characterised by the emergence of the warring and ruling classes as a result of the accumulation of power, this corresponds to the local chiefs, for example: The residence of the ruling class in the southern inner precinct, not to be confused with Japanese royalty, it should be remembered that the villages had a religious point installed, at that time Shintoism predominated, such as the main shrine built in the northern inner precinct. - The site has a watchtower in the southern inner enclosure, which is defective, to the south is the village with moat-like dwellings and warehouses for storing the red rice that was cultivated at the time, and in the town of Karatsu, also in Saga Prefecture, are the ruins of Nabatake, the oldest rice cultivation ruins in Japan. - During the Yayoi and Kofun period a series of migrations from the Korean peninsula took place, which resulted in the mixing of the Korean and Japanese populations in the area and the passing on of their knowledge of agriculture. - I hope you liked it and see you in future posts, have a good week.
27 notes · View notes
sinfonia-relativa · 5 months
Text
Los meses han pasado , me he curado mucho de ti al no verte , he sanado mucho del desastre que dejaste en mi , he limpiado los escombros , he barrido el polvo de mis ruinas y poco a poco he ido reconstruyendo esas partes de mí que dejaste en total destrucción. Los meses han pasado , algunas noches te he llorado , te he dedicado textos que no leerás , como por ejemplo este , lo hago no por que crea que me leerás , lo hago para desahogarme de ti. Los meses han pasado , algunos besos nuevos he sentido y alguna que otra ilusión he tenido , ya que tomé la decisión de permitirme vivir sin ti. En tantos meses no he podido borrar muchas de las cosas con las que me traumaste , ni tampoco he podido dejar de extrañarte cuando quiero hablarte de algo y recuerdo que ya no cuento contigo. Los meses han pasado , la vida continúa su curso , su rumbo , algunos días te he odiado , otros he vuelto a amarte. Algunos días quiero verte y abrazarte y otros he deseado no volver a verte. El tiempo que te di con tanta devoción , paso , así como paso también el amor que alguna vez tanto me unió a ti. Los meses han pasado , he cambiado tanto en estos , me he transformado y crecido y hasta he tenido ganas de que veas como soy ahora, más luego recuerdo que no se puede regresar a donde la vida te obligo a irte en primer lugar. Los meses pasan , ya pronto serán los años los que pasarán , no sé qué sucederá , lo que si se con certeza es que nunca te olvidare , te he de recordar como mi peor amor , como mi mejor amigo, por que así de contrario e irónico fuiste y siempre serás en tu cambiante corazón.
Moongirl
49 notes · View notes
Text
Asistir a terapia es como ir al gimnasio para tu mente, ¿sabes? Es como si estuvieras haciendo flexiones emocionales y levantando pesas mentales para fortalecer tu bienestar mental. Pero déjame decirte, es un entrenamiento más complicado que tratar de hacer yoga con un gato travieso en la sala.
El terapeuta es como tu guía espiritual en este viaje hacia la cordura. Te hace preguntas profundas que te hacen reflexionar sobre tu vida de una manera que nunca antes habías considerado. Es como tener un GPS para tu alma, pero a veces te hace sentir como si estuvieras perdido en un callejón sin salida.
Y, oh, los momentos incómodos. ¿Alguna vez has sentido como si estuvieras contando tus problemas a un extraño en el ascensor? Bueno, eso es básicamente lo que se siente al abrirte emocionalmente a alguien que apenas conoces. Es como si estuvieras desnudando tu alma en un desfile de moda, pero en lugar de diseñadores de moda, hay un terapeuta tomando notas.
A veces, las sesiones de terapia se sienten como una reunión de improvisación donde tú eres el único actor. Es como si estuvieras tratando de encontrar las palabras adecuadas para describir tus emociones mientras tu mente intenta recordar si pagaste la factura del agua esta mañana o no. ¡Prioridades, ¿verdad?!
Pero a pesar de todos los momentos extraños y las conversaciones profundas, hay algo increíblemente liberador en hablar abiertamente sobre tus pensamientos y sentimientos. Es como si estuvieras quitándote una mochila llena de preocupaciones y dejándola en la puerta del consultorio del terapeuta. Y créeme, esa sensación de alivio no tiene precio.
Don Ggatto
46 notes · View notes
valenrepetto · 19 days
Note
hola valen!! Cómo estás?? tu arte, tus cuentas y todo tu contenido relacionado con Argentina, fue lo que sanó mi relación con nuestro país, y cómo logré valorar todo esto de la nacionalidad, patria y el hecho de ser argentino. Al ser más joven, hace unos años, tenía la mente super lavada con un fanatismo poco sano con países imperialistas y colonizadores, y nadie de mi familia y menos otras personas de nuestra edad me dijeron: che, mira te enseño el valor de apreciar nuestro país porque te mereces aprovechar lo maravilloso que es nacer en Argentina
Hasta el día de hoy admito que me da vergüenza decir esto aaaaa porque no me corrigieron antes, y ciertas personas me alentaban como si estuviera bien no apreciar nuestra cultura y tradiciones
Pero lo que realmente me sacó de ese lugar tan turbio de que las películas más que nada, literalmente me hicieran pensar que lo mejor son los países imperialistas, fueron artistas como vos y esa bellísima nostalgia en carne propia de nuestra comida, canciones, esas ganas de viajar por las provincias y conocer más a nuestra gente, recordar nuestras experiencias en común de la infancia, etc.
Resumen: siento que reviví como un ave fénix como argentino jsjaja, así que gracias por tu arte, que representa nuestro país en tus personajes favoritos 💛 y seguí así!!!
Me hiciste llorar.
No te das una idea de lo que significa para mi que me digas eso, más en estos días que abunda la desvalorización y odio por lo nuestro. Tanto cipayo y tonto manipulado dando vuelta.
Me alegra enormemente que hayas disfrutado de esos dibujos mios, que compartas ese cariño por lo nuestro. Tenemos tantas cosas hermosas, no solo el fútbol... hay tanta música, comida, paisajes y recursos, creencias y mitología, costumbres que damos por hechas que son normales y solo pasan acá, tenemos un país tan diverso y amplio, que es un desperdicio no verlo.
Amo argentinizar personajes y me cago de risa haciéndolo, pero además, tengo mis propios personajes con sus historias todo megarecontrahiper argento 🤣🤣
Espero que el día que empiece a mostrarlos más, generen los mismo🫂
Te mando un abrazo, y un mate 🧉🫲
Tumblr media
21 notes · View notes