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#marcos rojo
welele · 27 days
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A Marcos Rojo las tostadas le gustan fuera de la escala:
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lulosutty · 7 months
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???
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sousolrac25 · 10 months
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Te quiero mucho Langosta 💙💛💙
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footb22 · 5 months
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sapopapo · 2 months
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Que galletitas serían los pendejos del cartel breaking bad
Eladio:
-Las surtidas pero mas especificamente las galletitas esas que son tipo glaseadas de frutilla/vainilla
-Tmb las quesitas
Bolsa:
-Galletitas saladas
-Con jamon y queso
Lalo:
-Saladix de pizza o esas que eran medio picantes
-Las formis esas de mogul pésimas
-O las polvoritas
Nacho:
-rex
-es literalmente las rex
Gus:
-pepas de membrillo
-don satur
-#period
Tuco:
-CHISITOS
-palitos de la selva
-(no le gustan las galletitas)
Leonel:
-las mana
Marco:
-Pepitos blancas
-O las óperas
Hector:
-Don satur
-9 de oro
-He dicho
Joaquín:
-Chocolinas
-Literalmente las chocolinas
-O las formis de chocolate
Victor:
-Pepas de batata
-Asi es
Tyrus:
-Chocolinas
-pepitos
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uniteds · 1 year
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mood for the argentina-croatia match
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caostalgia · 1 year
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"Fuimos fuego en la prehistoria, fuimos el cobre y la plata
Fuimos sangre en la edad media, y algún romance pirata
Fuimos Romeo y Julieta, Marco Antonio y Cleopatra
Y mil amantes cualquiera, jurando que el amor mata
Fuimos la fe de los amores devotos
El tú y el yo, que se convirtió en nosotros
Fuimos adictos besándose en una foto
Cuando la droga más pura era tenerse el uno al otro"
Hilos Rojos - Brock Ansiolitiko.
Coldissweet
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dance-world · 3 months
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Shale Wagman - First Soloist, Bavarian State Ballet
Shale Wagman trained in Toronto and in Monte Carlo at the Académie Princesse Grace. He has received numerous awards, including the first prize at the Prix de Lausanne, the Rudolf Nureyev Foundation award for artistry in 2018 and the youth American Grand Prix (2014). He was the youngest guest ever invited to perform in a principal role (James in La Sylphide) at the Mariinsky. He has performed in many gala performances, including the International Ballet Festival in St. Petersburg Dance Open (2019) or the Gala de Danza in Los Cabos, Mexico.
His first engagement was with the English National Ballet in London under the direction of Tamara Rojo. He has performed in productions by Derek Deane (Swan Lake), Marco Goecke (Hungarian Dance No.1, created for him), Akram Khan (Dust), Russell Maliphant (Second Breath), Annabelle Lopez Ochoa (Frida), Jean-Christophe Maillot (Nutcracker), Christopher Wheeldon (Cinderella) and Wayne McGregor (Chroma solo).
Since 2015, Shale Wagman has repeatedly choreographed, including works for the Académie Princesse Grace, Les Rencontres Philosophiques de Monaco and the Gala de Danza, Mexico.
He has been engaged by the Bayerisches Staatsballett since spring 2021 and was promoted to first soloist for the 2022-23 season.
Bayerisches Staatsballett Bio
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ashtxeman · 3 months
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Punch-Out!! Family Headcanons!
Parents
Joe:
Mother (Colette) - Alive
Father (Éliott) - Dead
Kaiser:
Mother (Emilia) - Alive
Father (Luther) - Alive
Disco:
Mother (Hannah) - Alive
Father (Damien) - Alive, imprisoned
Hippo:
Actual parents unknown.
Adoptive Mother (Maria) - Alive
Adoptive Father (Kai/Rojo) - Alive
Hondo:
Mother (Sara) - Dead
Father (Yurei) - Alive
Hugger:
Mother (Allison) - Alive
Father (Noah) - Alive
Tiger:
Mother (Laila) - Alive
Father (Akhil) - Dying
Don:
Mother (Rosa) - Alive
Father (Tiro) - Alive
Aran:
Mother (Fiona) - Alive, imprisoned
Father (Sean) - Dead
Soda:
Mother (Nadia) - Dead
Father (Mikhail) - Alive
Bull:
Mother (Aylin) - Alive
Father (Berkcan) - Alive
Macho:
Mother (Jennifer) - Alive
Father (David) - Alive
Sandman:
Mother (Barbara) - Dead
Father (Isaac) - Alive
Mac:
Has never disclosed his parents, he ran away from home.
Siblings
Joe - Only child.
Kaiser - Two brothers, he's the oldest. Klaus (youngest) and Otto (middle).
Disco - A sister and a brother, he's the youngest. Jasmine (middle) and Trey (oldest).
Hippo - Like all his personal details, his family is unknown.
Hondo - Only child.
Hugger - Two sisters, he's the middle child. Riley (youngest) and Evelyn (oldest).
Tiger - A twin brother, Nihal.
Don - Two younger siblings (brother and sister) and two older siblings (brother and sister), he's the middle child. Fernanda and Lorenzo (oldest), Mía and Marco (youngest).
Aran - A sister, Erin, Arans the oldest. Their names sound similar because their Mum thought it would be cute.. they both hate it.
Soda - A brother, Dmitri, Sodas the youngest. Dmitri went missing a long time ago.
Bull - A brother, Kadir, Bulls the youngest. Bull never mentions Kadir, and acts as if he doesn't exist.
Macho - A sister, Charlotte, Machos the youngest. He hates her. She pities him.
Sandman - Only child.
Mac - Only child.
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popiaswife · 3 months
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Hola. No se que más decir, por favor no me juzguen tan feo, junte mucha seguridad para tratar de publicar algo. Tiene mucho que no escribo, y no tengo beta, eso, adiós.
Disclaimer, Angst, use el nombre de mi Oc pero si gustan mientras lo leen pueden usar el suyo. CopiaxFemOc, Espero poder traducirlo y adaptarlo en inglés.
La suerte estaba hecha da, los días del cuarto de los Emeritus estaban contándose, nada ni nadie podría hacer que algo de eso cambiara, por mucho que lo intentaran, nada funcionaría, la razón ya estaba, incluso cuando ninguno de los dos lo quería, incluso cuando Luna planteaba mil y un escenarios, un cuando defendía a capa y espada el trabajo de su marido.
Copia dentro de su lista de cosas que le gustaría que le concedieran marco una en particular, un último baile.
No una gran fiesta, ni una gran cena, solo un baile, íntimo. No imaginaba que se lo concederían finalmente una noche antes de la tan triste fecha marcada. Al menos lo habían aceptado.
Los preparativos fueron tristes, Copia había logrado hacer las paces con su su próximo destino, la única cosa que aún le dolía era dejar a su amada, porque sabía que ella sentiría como si se muriera pero tristemente para ella, su corazón seguiría latiendo mientras que a él le estarían haciendo los respectivos rituales funerarios, homenajes. Copia escogió el traje que ella más amaba, el de militar, cada que lo usaba Luna no paraba de hacerle cumplidos como mínimo; él al menos iba con la satisfacción de poder tener a su amada en brazos, de poder volver a bailar con ella.
En otra habitación para que no se arruinara tanto la sorpresa, estaba Luna, poniéndose el vestido que habían usado en su primera gran cita, aquel rojo pomposo, aquel con el que también habían tenido su primer beso en la primera que tuvo que ir con sus mejores galas, por más que lo intentaba, las lágrimas no paraban, ¿cómo se supone que dejes ir al amor de tu vida? ¿Cómo se supone que te resignes a despertar y ya no verlo a tu lado? ¿Cómo te resignas a ya no dormir en sus brazos cuando él es tu lugar seguro? ¿Se puede? ¿Se puede morir de amor? No, infaustamente para ella tendría que vivir con la ausencia de la persona que más amaba. Habían tardado años en encontrarse, otros tantos en que fuera aceptado y ahora le quedaba una vida sin él.
Respiró. Tomó los productos, y empezó a maquillarse una vez que sintió que el rostro estaba lo suficientemente desinflamado, no iba a dejar que uno de sus últimos momentos ella pareciera una especie de desastre, lo mínimo que podía hacer era aparecer en la puerta y fingir, fingir que tendrían más momentos así para poder disfrutarlo, de lo contrario, de recordar que era el último, empezarían a brotar las lágrimas nuevamente en cuanto lo viera.
Finalmente en el salón, a través de los hermosos vitrales, acompañados de la Luz de la Luna y velas, una pequeña orquesta, finalmente se encontraron. Los pasos resonaban e entre las maderas, cada vez más rápido, pasó a paso hasta que estuvieron frente a frente.
“Dolcezza, ¿me permite esta pieza?” Hablo Copia con una voz calmada y suave mientras hacía una referencia ofreciendo su mano.
“Como todas las que te aceptado en esta vida, Bene Mio.” Luna contestó de un modo suave mientras aceptaba su mano e iban al medio del salón, no sabía de donde sacaba fuerzas para mantener sus lágrimas dentro de ella, para incluso estar sonriendo, tal vez empezaba a agradecer que mínimo tenían esa oportunidad.
En medio del salón y la Luna como testigo, sus cuerpos reaccionaron de inmediato desde la primera nota. Las manos de Copia la rodearon por la cintura, las manos de Luna por su cuello. El mayor la pegó a él, la cara de su amada estaba recargada en su pecho, podía oír sus latidos, los latidos que la calmaban en cada noche tormentosa, cuando los truenos aparecían y el simplemente se reía mientras la envolvía en sus brazos y las cobijas, la diferencia entre ambos hacía que ambos encajaran como rompecabezas, Luna no podía mirarlo a los ojos, no cuando los de ella ya estaban llorosos, no cuando Copia estaba tranquilo.
“Cariño, por favor”. Habló él nuevamente, Luna no tuvo opción más que mirarlo, y se encontró directamente atrapada en su mirada, Copia aprovechó para moverse un poco más que a los lados, un par de vueltas para volver atraparla en sus brazos.
Una verdad notoria era que pareciera que ninguno de los dos se quería soltar, no había prisa, no había nada más que hacer, y realmente así podían quedarse por el resto de sus vidas naturales, así esperaba estar con él en el más allá, o en la próxima vida, los brazos de ambos parecían sogas, parecían querer amarrarse mutuamente y el momento también, los segundos, todo el tiempo que pudieran, porque más que un mañana ya no habría.
Este era el final. En los últimos segundos de la canción Copia la sujeto con todas sus fuerzas, aún más de lo que duró el vals, Luna sostuvo la cara de su amado con toda la gentileza que tenía en sus tacto, parándose de puntitas, Copia se inclinó, sus labios se juntaron como si nunca lo hubieran hecho, como si una necesidad de tenerse cerca estuviera presente, Copia lo único que quería era saber que un día ella volvería estar contenta, Luna hubiera deseado que en ese beso se le hubiera ido la vida para seguir con él.
La canción se acabó, bajaron los instrumentos, se sentía como si se hubiera cerrado un telón, y las lágrimas finalmente cedieron.
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sambuchito · 5 months
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marcos rojo es como mi misha collins cada vez que se pone a boquearla es como cerra el orto tu herencia es que una piba de 12 te shipee con enzo perez en wattpad
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motsimages · 2 months
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Por favor, el artículo de la wikipedia de Ciencia ficción en España es un viaje en sí mismo. Los niveles de fliponio de este país no conocen límites @goldenliartrash (sí, voy a fusilar la wikipedia con esto):
Emparentada con la mera fantasía y cercana al mundo de la leyenda está la Crónica sarrazina o Crónica del rey don Rodrigo con la destruyción de España de Pedro de Corral, escrita en 1443 y publicada en 1499, en realidad la primera novela caballeresca de la literatura española, que incluye algunos elementos fantásticos como una especie de televisión de azogue que encuentra el protagonista en la Cueva de Hércules que le anticipa el futuro. De entre las utopías, el ejemplo más nombrado es el Libro del eloquentíssimo Emperador Marco Aurelio con El Relox de príncipes (1527) de Antonio de Guevara. En esta utopía se describen las costumbres y leyes de los «garamantes», un pueblo sencillo y pacífico que no empuña las armas y que solo posee siete leyes, pero que se muestra inflexible en su aplicación.
UNA TELEVISIÓN DE AZOGUE. Tengo que encontrar esa novela.
Muy fan también de los xenoantropólogos decimonónicos con títulos como "Viajes a un mundo desconocido, su historia, leyes y costumbres (1838), de un D. F. de M. no identificado con certeza; Lunigrafía: o sea, noticias curiosas sobre las producciones, lengua, religion, leyes, usos y costumbres de los lunícolas (1855-1858), de Miguel Estorch y Siqués"
Pero eso no se queda aquí, que el siglo XIX estaba lleno de novedades científicas de todo tipo: "La novela de Amalio Gimeno, luego traducida al francés, Un habitante de la sangre (1873), narra las aventuras de un glóbulo rojo dotado de conciencia y personalidad, no es sino LA PRIMERA DE UNA SERIE DE ALEGORÍAS MÉDICAS HISPÁNICAS posteriores: las de Juan Giné y Partagás Un viaje a Cerebrópolis (1884), La familia de los onkos (1888) y Misterios de la locura (1890; se tradujo al italiano)"
CEREBRÓPOLIS (lo siento mucho, Dimension20, pero claramente Mentópolis no va a ningún sitio como nombre)
Y además "Mariano Martín Rodríguez señala que «las zarzuelas protofictocientíficas no eran, de hecho, inusitadas en la España de esa época»". ZARZUELAS. Una de ellas es "Madrid en el año 2000".
Y con esto, te dejo descubrir la wikipedia por tu cuenta porque creo que mi lista de lectura para este año va a salir íntegra de este artículo.
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footb22 · 5 months
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marcofuentes63 · 3 months
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SEMANARIO DE NOTICIAS DE 30 ENERO AL 06 DE FEBRERO DEL 2024 -TITULARES-
Sector Marítimo, Portuario y Logístico Nacional e Internacional / Editado por Marco A Fuentes P INTERNACIONALES Ya se registraron 24 ataques a buques de transporte marítimo en el Mar Rojo. Más en: movant.net Cameron y Reino Unido discutirá los ataques hutíes contra el transporte marítimo durante su visita a Omán Más en: marinelink Venezuela presente por primera vez en la Feria del Libro de…
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indalesio-cuentos · 19 days
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UN REZO EN LA LOMA
Las ráfagas de oriente que dan forma al solitario cerro de Cocotitlán tornaban su grito de guerra en susurros al pasar por la calle Águila que, sólo por esos nueve días, se convirtió en la más larga y empinada. Los ocotes, todo lo contrario, sacudieron sus ramas más jóvenes durante todo aquel tiempo, gozosos de tanto rociar al cielo con la humedad que atesoran en sus troncos. Nosotros fuimos al cuarto día. Mi amiga de la adolescencia y yo.
Un cartel pegado en la puerta indicaba que la cita era al anochecer, pero llegamos cuando los últimos rayos del sol todavía doraban la pedacería de adobe sobreviviente en la fachada. Tanta era la luz del atardecer, que el grueso nudo de tela clavado en el marco de la entrada simplemente no podía devorarla toda: por breves instantes, su brillo imitaba al del plumaje de una parvada entera de zanates. 
Mientras el sol terminaba su recorrido en el cielo, mi amiga y yo regresamos cuesta abajo para caminar las faldas de la misma loma que tantas veces sufrió nuestras torpes y bruscas pisadas; cuando nos la pasábamos borrachos de tanta adolescencia y el elixir de sus magueyes atizaba nuestra inflamable juventud. Conforme recorrimos algunas calles, el tañido de las campanas de la iglesia que hacía eco desde otras eras iba y venía entre el ruido de ferias pasadas y canciones que nuestros pies reconocieron pronto. Voces de faunos y ninfas volvieron a habitar nuestras gargantas durante todo el trayecto y los buenos recuerdos nos provocaron un par de risas que más bien sonaron a suspiros, aunque el amargo y denso viento que se instaló en Cocotitlán durante aquellos nueve atardeceres se nos coló por entre los dientes, dejándonos una profunda tristeza mezclada con la pena que acompañaba a nuestra visita. 
No fue hasta que una procesión de rebozos y suéteres negros hizo vibrar la tierra en su escalada por la ladera, que nos acordamos de revisar el horizonte, donde la primera estrella del anochecer derramaba los delgados chorros de luz producto de su escandaloso llanto.
El hogar de Doña Luisa nos abrió las puertas. Las docenas de sillas dispersas por todo el amplio patio, que estaba cercado por una selva ornamental, poco a poco fueron siendo ocupadas; todas miraban hacia un pequeño cuarto, el de la puerta más estrecha en toda la casa. 
Al fondo, frente al gran muro rojo granada: la cruz de cal en medio de una pradera de flores blancas. 
Por la puerta que enmarcaba al complejo altar se asomaban los tobillos y pies de Doña Luisa, enfundados en su calzado de cuero negro, por uno de los costados del marco de madera. En sus empeines y calcetas de lana color marrón, algo del blanco mineral removido por 4 días se hacía notar. Era la única allí dentro. Era lo único que se alcanzaba a ver de ella; no importaba el ángulo desde donde se le quisiera observar.
Silencio. Y en una esquina, terminando de desplegar la última silla de la última hilera, nuestro querido amigo. 
No nos apresuramos a saludarlo y esperamos pacientemente a que levantara la mirada. En el novenario, la prisa no tenía lugar. Cuando por fin puso sus ojos en nosotros, esbozó una ligera y finísima sonrisa. La tibieza de nuestro abrazo lo dijo todo. Nos dio las gracias por haber acudido al tiempo que se lamía inútilmente la resequedad de los labios; su lengua estaba igual de sedienta y agrietada. Por suerte, su hermana mayor estaba atenta a su inquietud y aprovechó para acercarle una taza del té que se repartiría más tarde entre los asistentes. Al entregársela, lo miró con cariño. Nosotros insistimos en que esperaríamos hasta el final. Nuestro amigo bebió, miró los zapatos de su abuela y luego nos volteó a ver: la sincronía de nuestros suspiros nos envolvió en una silenciosa humareda, interrumpida solamente por una pequeña que llegó a abrazarse de la pierna derecha de nuestro viejo camarada. Fue entonces que lo reconocí en el rostro de su hija de 3 años, los mismos que llevábamos sin vernos, y cuando busqué la mirada de mi amiga para adivinar si compartíamos la sorpresa, ésta me respondió con el brillo de las lágrimas que se acumularon en la superficie de sus ojos, porque, simplemente y de tanto gusto, no encontraban la forma de arrojarse al vacío. Agobiada de la dulzura que provocó en nosotros, y de carácter sulfurante como el de su padre, la niña corrió a refugiarse de nuestras risas apenas audibles, no sin antes exigir un fuerte abrazo que la ocultara de nuestras miradas curiosas. Mi amigo siempre fue una persona ejemplar.
La llegada del cura nos invitó a sentarnos para dar inicio oficial al rezo.
Todos nos unimos en una sola voz. 
Creencias aparte y la tradición de por medio, nos entregamos en cada frase pronunciada durante el ritual, convencidos del poder de la palabra.
En lo personal, me aproveché de la flexibilidad que adquirió el denso tiempo de aquella velada para detenerme a pensar con calma en cada verso.
Todos se levantaron cuando el cura aclaró que sólo los impedidos tenían permiso de seguir sentados; incluso aquellos que dependían de sus macizos bastones de madera de pirul y ése que, por alguna brecha mal librada en la vida, llevaba una pierna enyesada y muletas, rezaron de pie.
Pedimos por el eterno descanso de la madre de mi amigo y agradecimos porque el sufrimiento de este mundo había cesado para ella, la hija de Doña Luisa. 
Bertha se había despedido del cerro famoso por sus generosas milpas dejándole algo de su carácter a Esther, su nieta; además de un padre amoroso y gentil.
Al terminar el rezo, bebimos café y fumamos, mientras los niños aprovechaban la huida de las personas, el laberinto de sillas y las volutas de humo de nuestros tabacos encendidos para jugar a esconderse. Mi amigo exhalaba el producto de su combustión con los ojos cerrados, hacia el cielo, y yo le sacaba la última bocanada de sabor amargo-caliente a mi cigarro mientras veía a Esther entrando al cuarto donde estaba la cruz de cal para ver a Doña Luisa, cuyo pie seguía asomándose por el mismo lado del marco de la puerta, en la misma posición; sólamente con un poco de más cal espolvoreada encima. 
A mi amigo se le dibujó una sonrisa en el rostro cuando la mano de su abuela apareció por un costado del marco de la puerta y le revolvió el cabello a Esther.
Mi amiga y yo partimos tranquilos después de haber recordado los inviernos de nuestra adolescencia, cuando nuestro eterno compañero labraba la tierra con su padre previo a cada nueva siembra: él conoce bien el ciclo natural de nuestra tierra gracias al maíz que cosechó para que su madre pusiera a hervir. También recordamos, entre risas, aquella buena noche de día de muertos en la que nos invitó a celebrar al pueblo y nos propusimos no dormir hasta cazar 400 conejos vivos que dejaríamos libres al otro día, mientras embriagábamos con pulque y mezcal y rodábamos por las laderas del generoso monte.
Nos fuimos convencidos de que la verdadera vida eterna se hizo presente en la risa de los niños que se quedaron a jugar al final del rezo. 
Me fui consciente de que la verdadera vida eterna se alcanza cuando se consigue habitar el presente a cabalidad.
En memoria de Doña Bertha.
Para mi amigo Fabián, su hija, Esther, y su abuela, Doña Luisa.
Y como forma de agradecimiento al noble y guerrero pueblo de Cocotitlán y todos sus habitantes,  a quienes considero mis amigos, por el  solo hecho de conocer a unos cuantos. Me consta, son de ley
 Ahó.
INDALESIO.
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