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[nekoannie-chan]

Parada nocturna

Pareja: Dark!Steve Rogers X Lectora X Dark!Brock Rumlow.

Palabras: 1505 palabras.

Sinopsis: Te detuviste en un viejo hotel en la noche, pero el alojamiento no es tan bueno como parece.

Advertencias: Terror, dub-con, Smut no tan excplitico, acecho, mención de crímenes.

N/A:  Esta es mi entrada para Roo’s HalloCream Extravaganza con la carta #4.        

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No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.

DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.

Tags: @sinceimetyou​ @black23​ @unnuevosoltransformalarealidad​

Hiciste un gesto de exasperación, estabas segura de que te habías perdido, aventaste tu celular al asiento del acompañante, la batería había muerto por lo que no podías usar ni el GPS ni ninguna aplicación para saber dónde estabas ni donde podrías descansar la noche.

De la guantera sacaste el mapa, donde aparentemente indicaba que estabas en medio de la nada en la carretera. Evidentemente, no podías detenerte en ese lugar, sería muy peligroso, checaste el indicador del tanque de gasolina, aún tenías suficiente para continuar un par de horas tu viaje, esperabas encontrar algún hotel o un lugar para descansar, sabías que no lograrías mantenerte toda la noche manejando, ya que te sentías cansada. Y faltaba mucho camino por recorrer aún para llegar a la audición, tenías tantas esperanzas de que te eligieran, y tus deseos de conseguir el papel protagónico eran demasiados, que no te importaba prácticamente recorrer todo el país para ir al lugar donde estaba haciendo las audiciones. Siempre supiste que tu futuro era brillante y harías lo que fuera necesario para asegurarte que así fuese.

Recorriste diez kilómetros más y viste un letrero de un hotel, aunque no alcanzaste a distinguir el nombre, te tendrías que desviar un poco de la carretera para llegar al hotel, pero realmente necesitabas descansar, aparte decía que se encontraba aproximadamente a un kilómetro. Te dirigiste por el camino aledaño como lo marcaban los señalamientos, te detuviste al llegar al lugar, frunciste el ceño al ver el hotel. No estabas segura si seguía en funcionamiento, el lugar se veía demasiado antiguo.

Apagaste el motor del automóvil, tomaste tu bolso y bajaste, no te diste cuenta del movimiento en una de las cortinas del lugar. Te detuviste cuando pusiste la mano en la puerta del recinto, volteaste y observaste el alrededor, todo estaba tranquilo, lentamente empujaste la puerta, sonreíste al notar que no estaba segura, eso significaba que el hotel seguía funcionando. Tocaste el timbre de la recepción al no ver a nadie, pasaban de las diez de la noche, probablemente la persona encargada estaba dormida.

Unos segundos después, un hombre rubio salió de lo que parecía ser una pequeña oficina detrás de la pared del recibidor. Parecía amable, te dirigió una cálida sonrisa y un saludo de bienvenida.

—Hola… Steve —te fijaste en el nombre que tenía en el gafete de su uniforme—, quisiera una habitación por una noche, por favor —pediste.

—¿Una persona? —Steve cuestionó y tú asentiste.

—¿Qué pasa? —preguntó otro hombre saliendo del mismo lugar.

—Tenemos una huésped —Steve respondió con un tono calmado.

Observaste a los dos hombres, había algo que te llamaba la atención de ambo, pero no pensabas que tuvieras que preocuparte, a final de cuentas, únicamente estarías una noche en ese lugar. Steve agitó una mano enfrente de tu cara, no habías escuchado lo que te dijo por estar centrada en tus pensamientos.

—¿El pago es por adelantado? —inquiriste de forma inmediata, aunque no sabías que te había dicho Steve.

—La mitad ahorita y la otra cuando registre su salida —respondió Brock

Tragaste al escuchar su voz, te había hecho sentir algo “extraño” en tu interior.

—¿Señorita, está todo bien? —la voz de Steve tenía un toque de preocupación.

—Ah, claro, perdón —abriste tu cartera para sacar la tarjeta—. Aceptan tarjeta, ¿verdad? —podías sentir tu corazón latir aceleradamente.

Steve asintió con una sonrisa, la cual le devolviste a la vez que le dabas tu tarjeta para pagar.

—Que disfrute su estancia.

—Porque no se irá —Brock farfulló casi de forma inaudible. Volteaste porque no entendiste lo que te dijo.

—¿Disculpe?

—Que pase buena noche y él le preguntó si traía maletas para ayudarle a llevarlas a su habitación, es parte de nuestro servicio —Steve corrigió rápidamente para desviar tu atención al mismo tiempo que le dirigía una mirada rápida de advertencia a Brock.

—Gracias, igualmente. Mis maletas están en la cajuela de mi automóvil —contestaste.

Brock te acompañó hasta el carro, abriste la cajuela, él sacó tus maletas y las llevó a la habitación que ocuparías esa noche.

A pesar de que el aspecto por fuera y en la recepción se veían deplorables, muy viejas y sucias, la habitación era prácticamente lo contrario, limpia, acogedora, cómoda, no tan moderna como otros hoteles en los que te habías quedado, tenía televisor y teléfono. Ni siquiera habías pensado que dichos servicios fuesen posibles en aquel lugar que parecía tan alejado de la civilización, probablemente fallarían mucho. Prendiste el televisor, ni siquiera prestaste atención a la película que estaba en ese momento, abriste una de las maletas para sacar tu ropa, lo único que querías era tomar una ducha y luego dormir, realmente necesitabas descansar.

Te duchaste, sin embargo, la sensación de que alguien te observaba era constante, a pesar de que habías revisado toda la habitación antes que nada, no encontraste ninguna cámara ni anda sospechoso. Tal vez eran tus nervios, o el estrés de la audición, pero por el momento necesitabas relajarte y descansar para poder hacer la mejor actuación de tu vida.

Justo cuando terminaste de ponerte tu pijama, alguien tocó la puerta de tu habitación, frunciste el ceño extrañada, moviste un poco la cortina y viste que era Steve y abriste un poco la puerta, pensabas que podría haber algún problema con tu pago o habitación.

—¿Hay algún inconveniente? —preguntaste.

—Ninguno, nada más, le traje un té, cortesía de la casa —Steve respondió mostrándote la taza humeante, la cual tomaste con cuidado y agradeciste con una sonrisa.

Tomaste el té, sabía delicioso, incluso tenía la temperatura que a la que a ti te gustaba tomarlo, aunque te pareció extraño que fuese uno de ellos quien te lo llevara y no alguien más del personal o tal vez ni siquiera tenían más personal, probablemente no tendrían muchos clientes.

Reíste cuando un pensamiento pasó por tu cabeza, al menos los dos empleados con los que habías hablado eran demasiado atractivos, claro que te gustaría que algo más pasara.

Hiciste a un lado la cortina para asomarte por la ventana, inclusive la luz de la recepción estaba apagada, ni siquiera sabías si había más huéspedes, no lograste ver el libro, apenas recordaste que ni siquiera lo firmaste, sin embargo, no creías que hubiera ningún problema si lo hacías a la mañana siguiente. Te metiste debajo de las cobijas, extrañamente la cama era demasiado cómoda, igual que la de tu casa, bajaste la mano, pensabas tocarte durante un rato, sin embargo, te sentías demasiado cansada y cerraste los ojos.

No estabas segura de cuantas horas habían pasado, pero de pronto, sentiste que una mano recorría tus piernas, intentaste abrir los ojos, pero tus párpados parecía que eran muy pesados, aunque no prestaste mucha atención, probablemente era algún sueño.

Después de varios minutos la sensación era más fuerte, así mismo las manos estaban subiendo más hasta que acariciaron por encima de tu ropa interior, definitivamente no estabas soñando. Abriste los ojos con mucho esfuerzo, lo que sentías ya no creías que fuese un sueño, sentiste que una mano cubría tu boca para que no pudieras gritar, con manotazos intentaste quitarte a quien fuese que tuvieras encima.

—Es mejor que te quedes callada, no hagas las cosas más difíciles —Brock te susurró al oído mientras seguía acariciándote, haciendo que soltaras un gemido ahogado.

—Parece que necesitas ayuda —dijo Steve desde la puerta, alzaste la vista.

No sabías cómo había pasado, todo sucedió tan rápido, pero cuando te diste cuenta Brock te estaba penetrando mientras le estabas chupándosela a Steve.

—Desde que te vi cuando bajaste de tu carro, creí que tenías una cara bonita —Steve dijo a la vez que con una mano acariciaba tu pezón izquierdo, mientras con la otra tomaba tu cabello para meterlo más a tu boca.

—Hace mucho que ninguna mujer tan hermosa como tú nos visitaba —Brock habló mientras alza más tu pierna para que fuese más profundas sus embestidas.

A la mañana siguiente todavía estabas intentando procesar lo sucedido, tenías a los dos hombres a tu lado.

—Te dije que no te ibas a ir, no pensamos hacerte lo mismo que a las otras chicas porque eres muy linda —Brock se había dado cuenta de que ya te habías despertado.

Te reíste al escuchar sus palabras, ya que después de la primera vez que te cogieron, habías decidido olvidar la audición y quedarte a vivir ahí con ellos, ya te había demostrado que te podían complacer en todo lo que quisieras, a final de cuentas tu objetivo de ser una actriz famosa era tener el dinero suficiente para comprar todos tus caprichos, pero sabías que ellos podían hacerlo, después de todo habías escuchado su conversación, donde confesaron muchas cosas.

Aparte si llamabas la atención de los medios, fácilmente podrían encontrarte por algunos crímenes que habías cometido, aunque realmente te sorprendió que ellos supieran de eso, pero también conocías sus secretos, así que nadie delataría a nadie, finalmente encontraste un lugar seguro y que podías considerar tu hogar, ya no había necesidad de seguir huyendo.

#rooshallowecream #dark!steve rogers x lectora dark!brock rumlow #dark steve rogers #dark brock rumlow #dub con #dark fic

[you-moveme-kurt]

Glee «Super alone»

Enero de 2012

-¡Señora Anderson!… —exclamo Kurt al encontrarse cara a cara con la mamá de su novio en la puerta de entrada de la casa, estaba a punto de anunciar su llegada con unos cuantos golpes pero Pam se había adelantado a aquello. -Hola cariño… estaba en la sala arreglando mi bolso y te vi pasar, aunque casi no te reconozco, debo decir… —respondió señalándolo con la tostada a medio comer que tenía en una mano. -¿Si?... -Obvio… —insistió Pam volviendo a lo de  señalarlo, esta vez con la taza de café que sostenía en la otra. -Ah… —exclamó Kurt cayendo en la cuenta del «outfit» que había escogido esa mañana— se que no es lo que usualmente llevo, pero… aun no estoy listo… —respondió arreglándose la sudadera con capucha que llevaba— tengo una idea de que usar  hoy, pero necesito tomar prestadas algunas cosas de su hijo… -¿Como eso que llevas ahora?... —pregunto masticando pan y bebiendo café. -¿Que?, ¡no!… bueno, si… pero él no lo sabe... -Oh…entiendo… nada mejor que robar ropa a tu novio, yo lo hacía todo el tiempo—dijo Pam haciendo un gesto cómplice con el novio de su hijo— pero pasa por favor… —agrego haciendo las señas respectivas, Kurt sonrió y cruzó el umbral que los paraba de la  calle de la casa de Anderson. -¿Esta atrasada?... —pregunta al  ver que la mamá de Blaine trataba de comer, arreglar su bolso, beber café y corregir su peinado y maquillaje, todo al mismo tiempo. -Un poco cariño… reunión de última hora… en realidad no es de última hora, pero con todo esto qué le paso a Blaine, perdí como 2 días de trabajo… —Kurt frunció el ceño— es decir, no quiero decir que cuidar a mi hijo sea una pérdida de tiempo, es solo… ¿me entiendes verdad?

-La entiendo, perdón por el gesto, fue inapropiado…—se excuso Kurt mirando hacia la sala— ¿el señor Anderson no esta? -No, ya se fue a trabajar… y yo sigo aquí… —respondió volviendo a mirar dentro de su bolso. -Claro… ¿Blaine esta dormido?... —pregunto apuntando hacia el segundo piso. -No lo se cariño, le di su medicación a las 5 y creo que después se volvió a  dormir… ¿qué tal si vas a ver?…—dijo antes de quedarse con el trozo de pan en la boca para usar sus dos manos y registrar una carpeta que tenía múltiples papeles de colores. -¿Necesita ayuda?, soy muy bueno organizando cosas… —se ofreció Kurt mirando aquel desorden con un poco de mala cara. -No  cariño… tranquilo, solo estoy revisando si tengo todo.. y lo tengo… ahora… —Pam tomó la taza y se bebió todo el contenido de un solo trago— quedas en tu casa cariño… —añadió tomando la carpeta, colgándose el bolso y terminando de comer lo que le quedaba de la tostada—gusto en verte… —añadió despidiéndose con un beso en la mejilla del novio de su hijo. -Igualmente Señora Anderson… -¡Pam!... ¡llámame Pam!… —exclamó mientras tomaba sus llaves desde el recipiente en la mesa del recibidor. -Que tenga un buen día… -Igual tu cariño… ¡ah!… y dile a mi hijo que ni su Papá ni yo almorzaremos aquí, así es que puede ordenar lo que sea, deje dinero en la puerta del refrigerador… detrás del magneto de flores… —terminó por decir con la boca llena, luego hizo la seña de adiós respectiva y desapareció tras la puerta. -Me pregunto cuanto dineros era ese… —murmuró Kurt sonriendo con picardía— ok… a lo que vine… —añadió dejando su bolso en una de las poltronas de la sala.

-Con un demonio Blaine Anderson, cuando creía que no podías ser más lindo… —murmuró al verlo dormido, soltó un suspiro y se acercó como en cámara lenta, se sentó en la orilla de la cama e hizo ademán de acariciarle el pelo, pero prefirió mirarlo otro segundo más— Blaine… — dijo pasando su mano por los rizos de la frente. -Un segundo… —respondió este sin abrir los ojos. -¿Estas soñando algo muy importante?… —pregunto de vuelta bajando su mano hasta tocarle la cara. -¿Que?… ¿Kurt?…—dijo medio abriendo un ojo— ¿eres tú?… -Lo soy... y toda la esperanza que tenía de que estuvieras soñando conmigo se esfumó en este instante… —añadió sonriendo, Blaine sonrió de vuelta y se incorporó para sentarse en la cama. -¿Que hora es?… —preguntó bostezando. -Las 6:30… -¿En serio?…. —pregunto estirándose para alcanzar la mesa de noche y su reloj pulsera -Mucho… ¿cómo estas? -Bien… un poco atontado, pero bien… -¿Como? -Pero es por el medicamento, no te preocupes… —se adelantó en decir al ver que su novio ponía cara de exponer la necesidad de correr  a la sala de urgencias -Ok… —dijo Kurt como cantando y sin convencerse del todo. -Es la verdad… me encanta despertar y que estés aquí… hola… —dijo inclinándose un poco para darle un beso. -Hola… —contestó de vuelta Kurt sonriendo embobado— ¿cómo estas? -Muy bien… ¿tú? -Bien también… -¿Tienes novedades de NYADA? -Aún no.. y no hablemos de eso… ¿cómo te has sentido? -Bien… ayer pude sacarme el parche… -¿En serio? -Si… —respondió Blaine echándose hacia atrás en las almohadas— veo un poco borroso pero el doctor dijo que es normal… hasta que me hagan la cirugía… -Lo se… estuve averiguando todo en internet… -¿De verdad?... que dulce… —dijo Blaine siendo él esta vez el que se sentía embobado. -Lo se también… me encontré con tu Mamá  y me dijo que te dijera que había dejado el dinero del almuerzo tras el magneto de flores en la puerta del refrigerador… —dijo Kurt de corrido como para olvidar ningún detalle -Ok… gracias, ¿no vas a ir a la escuela ? -Por supuesto que voy a ir… ¿por que lo preguntas? -Bueno… —dijo mirándolo de arriba a abajo— no lo tomes a mal pero… estás vestido como para ver una maratón de «Gilmore girls» en el sofá de la sala… —añadió arrugando la nariz. -Y esta en lo cierto… —dijo levantándose— lo que pasa Blaine Anderson es que cuando estoy en la escuela te extraño con el alma, y todo estos días me he sentido super solo, por lo tanto este día quiero sentirte a mi lado, así es que necesito tu ropa… -¿Como? -Lo que oyes… asaltare tu closet y tomaré un par de prendas…  solo de la parte de arriba estos pantalones son geniales y no quisiera quitármelos nunca… —dijo levantando una pierna para enseñar sus pantalones listados blanco y negro. -¿No puedo decir nada para contradecir eso? -Por supuesto que no… —añadió Kurt abriendo uno de los cajones del vestidor— ya te dije que todo lo que pasa en mi cabeza me pertenece y tu no puedes controlarlo… —añadió sacando un par de corbatas de moño, las miro por todos lados y las dejo a los pies de la cama, acto seguido abrió el closet y comenzó a mirar las camisas colgadas, Blaine se acomodó en las almohadas y se quedo mirándolo con un gesto divertido a la cara— ¿esto es tuyo?... —pregunto dándose media vuelta con un gancho que tenia una camiseta con una leyenda subversiva y punk -Por supuesto… -¿De una fase supongo? -De un gusto musical más bien… —añadió haciendo un movimiento con sus manos que indicaba que debía dar vuelta la pieza de ropa. -¡Ah!…«Sex pistols»… —leyó poniendo cara de ácido— mejor la pondré donde la encontré… -Mejor… ¿qué buscas?, puedo ayudarte… -¡Lo sabré cuando lo encuentre!... —grito pasando los ganchos— y ya lo encontré… —añadió girando sobre uno de sus pies con dos colgadores, una con una camisa blanca con ribete negro en el cuello y los puños y otra con un sweater grueso de punto en lo mismos tonos— ¿qué tal? -Muy combinado… -Obviamente… me cambiare…—dijo quitándose la sudadera con capucha. -¿Eso es mío?... —pregunto Blaine señalando. -No, obvio que no… ¿me ayudas con la corbata?...—dijo mientras se abotonaba la camisa. .Por supuesto… —dijo Blaine haciendo ademán de levantarse. -Pero no te levantes, no quiero que te de algo… yo me acerco a ti…—sentencio haciendo los gestos respectivos. -No soy un enfermo terminal Kurt… solo tendré una cirugía de córnea… —dijo Blaine alcanzando la corbata desde el final de la cama. -Lo se, pero debo preocuparme para que nada te pase, te quiero como nuevo en 17 días.. -¿17 días? -San Valentín… nuestro primer San Valentín… -Claro… haré mi mejor esfuerzo, te lo prometo... -Muy bien… —dijo Kurt levantándose el cuello de la camisa, Blaine se acerco lo suficiente y con ambas manos puso la corbata alrededor del cuello de su novio, acto seguido y con la pericia de años, hizo el nudo correspondiente. -Haz así… —pidió levantando su propia barbilla, Kurt hizo lo que le pidieran y se quedo mirando el cielo raso— listo… —añadió sonriendo. -Ok… gracias…—respondió levantándose— me veré en el espejo… —dijo parándose frente al espejo de cuerpo entero que Blaine tenía en un rincón de la habitación— creo que luzco bien… ¿no crees?...—preguntó mirándose de todos los ángulos posibles. -Luces más que bien… -También lo  creo… ahora… me iré… la semana de Michael sigue y no  quiero perderme nada… -¿Vendrás después de la escuela? -Por supuesto que sí… vi cuánto dinero dejó tu Mamá para tu almuerzo así es que no me lo perderé por nada…—dijo Kurt volviendo a sentarse a su lado. -Ok… gracias… te amo… -Lo se… —respondió dándole un beso de despedida, Blaine hizo lo posible porque ese beso durara más de lo que su novio había planeado— ¿qué parte de que debes cuidarte no entendiste Blaine Anderson?— preguntó apartándose. -Todas… —respondió Blaine queriendo repetir lo del beso. -Pues al parecer no… —rebatió Kurt levantándose— te veré en 7 horas… —añadió tomando de vuelta la sudadera— se bueno Blaine Devon Anderson…—advirtió apuntándolo desde la puerta. -Lo seré… llámame… -Consentido.. —dijo Kurt lanzándole un beso desde la puerta— adiós… -Adiós… —termino por decir Blaine echándose hacia atrás en las almohadas, se acomodó en uno de sus lados para tratar de dormir un poco más sin pensar en su inminente cirugía ocular.

#Klaine #escenas borradas glee #Blaine y Kurt #glee #klaine fanfiction

[neswina]

Viejos amigos

Promt: 20 - “This better be good” / “Más vale que merezca la pena"

Fandom: Shin-Chan

Ship: Shin-Chan x Kazama

Audiencia: G

TW: none

Kazama salió tarde de la universidad de Tokio, como habitualmente hacía, y fue directo al Family Mart que había cerca de su casa. Compró un Calpis, ramen instantáneo y un par de nikuman. Cuando llegó a casa, lo primero que hizo, aparte de quitarse los zapatos y dejar el abrigo, la bufanda y el gorro en el perchero de la entrada, fue dejar la comida encima de la encimera y entró directo en el salón.

—¡Oh! Pues todavía no está en casa. ¿Dónde se habrá metido?

Kazama miró preocupado a su alrededor. El apartamento era el estándar para un universitario, una entrada con un recibidor minúsculo para dejar los zapatos y los abrigos, colgados en la pared, un pasillo donde está la cocina y al final un salón, bastante grande, con un escritorio, pegado a la pared, donde había un ordenador y varios papeles por encima, en el centro de la estancia había una pequeña mesa de centro y un sofá y detrás había un pasillo que llevaba a baño y a la derecha de la entrada del pasillo había una cama, de tamaño medio, que daba contra la pared. De día era bastante luminoso porque las ventanas estaban enfrente de la mesa del PC y a la izquierda, pero ahora la casa solo estaba iluminada por la luz artificial que salía del techo.

El chico se acercó al escritorio y vio una nota: “Me he ido con Masao que está triste y quería hablar”

—Pues me podía haber llamado, no cambia. Hace las cosas sin pensar, pero bueno así es él. —Kazama sonrió al mirar la nota, había más escrito—. “No te he mandado un mensaje porque me olvidé de cargar la batería y voy a dejar el móvil cargando en el alfeizar de la cama. Ata loguiño. Shinnosuke.” —lo leyó en alto y suspiró—. Lo dicho, no ha cambiado nadiña.

En su repaso al hogar, se sorprendió de que la casa estaba impoluta y una idea se cruzó por su cabeza.

—Espero que la madre de Shin-Chan no haya venido a limpiar. —Lo dijo profundamente horrorizado, no sería la primera vez que la señora Nohara va de visita y se pone a limpiar porque la casa está hecho un desastre. Para comprobarlo fue directo a la nevera, y estaba llena de comida casera—. Cuando pille a Shin-Chan… —Suspiró resignado—. Habrá que ir a ver a los Nohara este fin de semana para agradecerles que nos hayan llenado la nevera.

Guardó lo que había comprado para cenar, porque habiendo comida casera era mucho mejor comer eso, que la comida precocinada del konbini. Se decidió a esperar a su compañero para cenar. Esperó durante dos horas y justo cuando se estaba quedando dormido sonó su teléfono.

—¿Diga? —¡Kazama! ¡Por favor, tienes que ayudarnos! —Masao sonaba muy nervioso, como el 90 por ciento de las veces—. ¡Shin-Chan está en problemas! —A ver, qué ha hecho esta vez… —Kazama se estaba pellizcando el puente de la nariz cansado de la vida. —Nos encontramos con Nené y Boo-Chan, y cuando nos íbamos unos tipos empezaron a meterse con ella. —¡Ostras! Y ¿Boo-Chan no hizo nada? —Lo intentó, pero uno de los tipos le pegó un puñetazo y casi le deja en el sitio… —Y ahí entra Shichan, ¿No? —Kazama ya se estaba poniendo el abrigo y los zapatos, porque se imaginaba donde estarían. —Sí, Dejó a los tipos k.o. pero vino la policía y los malditos empezaron a decir que habíamos empezado nosotros, cuando Boo-Chan empezaba a despertar. —¿Comisaría u hospital? —¿Qué? —Masao se sorprendió. —¿Dónde estáis? En el hospital o en comisaría. —Estamos en la estación de policía de Shibuya. —Voy para allá, no os mováis.

Llegó a comisaría media hora después de la llamada y allí estaban los cuatro, esperándole en la puerta, como cuando eran pequeños.

—Pero mira que las liais… —Kazama se rascó la cabeza mientras hablaba. —Aaaaaaaaaaaaaaay mi Kazama queriiiiiiiiiiiiiiiiido —Shin-Chan se tiró a su cuello—. Esta mala gente me quiere llevar por el mal camino. —¡Shin-Chan! Si estamos aquí es porque escogiste el camino de la violencia y ahora estamos fichados. —Bueno Nené, que solo nos han tomado declaración. —Boo-Chan se rio—. Tranquila que no vamos a ir a la cárcel. De eso ya me ocupo yo. —Ay, que guapo es mi futuro abogado… —Nené le dio un beso en la mejilla a su prometido. —Mira de que nos sirvió jugar tanto a papás y mamás, para que Boo-Chan se acabase enamorando de Nené y se vayan a casar. —Shin-Chan le habló al oído a Kazama—. Y yo que pensaba que el que se iba a casar con ella era Masao. —Pero él está con Ai. Yo creo que ha salido ganando… —Kazama miró a Nené. —Que miráis, lampantines. Seguro que no tramáis nada bueno. —la chica los miraba con los ojos entrecerrados amenazadoramente. —Nada, le decía a Shinnosuke que la próxima vez me avise de que su madre viene a casa. —¡Es verdad! Que vino a verme y trajo de todo ¡Viva! ¡Viva! ¡Esta noche cenamos guiso!

Shin-Chan se puso a bailar en medio de la calle, y uno de los policías salió del recinto para decirle que se callase y decidieron que lo mejor era marcharse.

—Oye Masao, ¿por qué llamaste a Shin-Chan? —Kazama iba junto a su amigo, mientras el resto iba delante charlando animadamente—. Dijo que estabas triste. —La universidad es difícil. Y me estaba agobiando, necesitaba salir y desconectar un poco. Ai está estudiando en Francia y nos vemos cuando podemos, que es más de lo que podrías pensar. Espero que cuando nos casemos todavía nos veamos más a menudo. —¿Cómo? ¿Te casas? —¡Sí! Se lo pedí antes de ayer y me dijo que sí. A su padre le caigo bien, así que contamos con la aprobación de la familia. —¡Me alegro mucho por ti, Masao! Que alegría. Quién nos iba a decir que íbamos a acabar enamorándonos de nuestros amigos de la infancia. —A mi lo que me sorprende es lo tuyo con Sinchan, con la de perrerías que te hacía. —Masao se rio y le dio una palmada en el hombro a su amigo. —Ni yo mismo lo sé, Masao. Solo sé que pasó y, negaré a ver dicho esto, sé que no podría vivir sin él, aunque me haga difícil la existencia. —Te entiendo, Ai era muy difícil de pequeña y aunque yo estuviera loco por ella, no era su caso. Me ignoraba completamente. —sonrió nostálgico—. Pero mira, en el instituto, aún no sé cómo, se fijó en mí cuando yo ya perdí toda esperanza. —El chico miró a Shin-Chan y lo señaló—. Yo creo que algo le dijo a Ai, nadie me lo quita de la cabeza. Como sé que él fue quien juntó a Boo-Chan y a Nené. —Eso fue una locura. A mi si me lo dicen yo no me lo creo, ¿Nené y Boo-Chan juntos? En la vida, y míralos, otros que ya tienen fecha de boda elegida.

Shin-Chan fue hasta ellos corriendo dejando a Nené y Boo-Chan solos, Masao que leyó bien la situación se fue junto a ellos, dejando solos a los chicos.

—¿De qué hablabais? —De las vueltas que da la vida. Y cómo la pandilla ha acabado junta. —Kazama miró a su novio—. ¿Estás bien? —Le pasó los dedos por encima de la tirita que tenía encima de la ceja. —Sí. No es nada, los otros están peor. Jeje. Están en el hospital —lo dijo con una pizca de orgullo, y antes de que Kazama pudiera replicar cambió de tema—. ¿Vamos a comer yakiniku? —¿A dónde? ¿Pero tu no querías cenar el guiso de tu madre? —Boo-Chan dice que conoce un sitio bueno y barato y he cambiado de opinión. —¡Más vale que merezca la pena!

Sinchán se acercó y le dio un dulce beso en los labios.

—El postre, sí que merecerá la pena.

Y agarrados de la mano se unieron a sus amigos.

#Fictober23 #Shin-Chan #Kazama #shinnosuke nohara #Tooru Kazama

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Ideas para separar ambientes sin obras

Los espacios diáfanos siguen estando de moda, pero eso no significa que no podamos hacer separaciones. Es más, en las viviendas más pequeñas, para poder diferenciar zonas, estas divisiones pueden resultar esenciales. Los biombos como la solución favorita No podemos negar que los biombos decorativos son una de las mejores opciones a la hora de separar ambientes sin obras y sin gastar mucho dinero. Esta pieza clave de la decoración asiática ha sabido encajar a la perfección en la decoración europea. Son elementos funcionales, y eso es evidente, pero también son muy decorativos. Nos ayudan a dividir espacios de una forma muy sencilla, fácil y económica. Los encontramos de distintos tamaños, por lo que podremos dividir espacios pequeños o más grandes. Por otro lado, además de separar ambientes, son capaces de añadir estilo a cualquier rincón. Y es que podemos conseguirlos de muchos materiales, desde biombos de papel o tela, hasta los de fibras naturales o madera, que son los biombos que más se llevan esta temporada. Si buscas algo más estilo industrial, también hay opciones. Los biombos metálicos se han colado en muchos catálogos de decoración y lo cierto es que son ideales para separar espacios en las casas más modernas y con más carácter. Separadores de ambientes de madera Los paneles de madera tipo celosía también son una muy buena idea para separar espacios. Se trata de paneles grandes que pueden instalarse entre dos ambientes y, lo mejor de todo, no requieren una obra para ello. Son ideales para separar o delimitar el espacio como por ejemplo las cocinas abiertas al salón y comedor. Con estos paneles de madera es posible separar la zona de estar de la zona de cocina, por ejemplo. Hemos publicado un artículo donde profundizamos un poco más acerca de las celosías decorativas, por si deseas darle un vistazo. La madera es cálida y da la posibilidad de crear diseños de lo más interesantes. Además, si optamos por paneles con listones de madera, podemos dejar tanta separación entre ellos como queramos, para que siga circulando la luz y el aire sin problemas. Puertas correderas de cristal para separar ambientes sin obras Hay ocasiones en las que tenemos dos ambientes contiguos y no hay espacio suficiente para instalar una puerta abatible. Esto puede suceder entre la cocina y el comedor, por ejemplo. Este tipo de puertas son muy fáciles de instalar, lejos de lo que muchos puedan pensar. Y es que existen puertas correderas de cristal que no requieren obras para ser instaladas. Otro caso donde viene muy bien este tipo de divisorias es en los pasillos que dan al salón o comedor. Separar ambientes con cortinas Otra idea para separar espacios son las cortinas. Esta es, seguramente, la opción más simple y económica que podemos encontrar para delimitar espacios. Si bien es cierto que las cortinas en un principio fueron concebidas para las ventanas, con el tiempo se les empezó a dar otros usos. Delimitar espacios con cortinas puede ser una excelente alternativa para un piso pequeño, de esos monoambiente, donde tenga que incorporarse la cama en la zona del salón y comedor. Utilizar cortinas para separar la zona de dormitorio del resto puede ser una manera fácil de solucionarlo. También puede ser una buena idea para separar la zona del comedor del resto del salón. Estanterías para separar ambientes sin obras Este es todo un clásico. En los recibidores que se integran al salón se suelen usar mucho las estanterías divisorias. Podemos optar por muebles hasta el techo, por estanterías de una altura media o quizá estanterías escalonadas. Eso si, lo ideal para conseguir esta divisoria de espacios es que sean estanterías abiertas. Son un elemento que nos permite, además, tener espacio de almacenamiento extra, algo que siempre se agradece, sobre todo en las viviendas más pequeñas. Separar ambientes con plantas ¿Y si realizamos una división con plantas? Teniendo en cuenta que la decoración con plantas está más de moda que nunca, nos parece una alternativa perfecta para generar ambientes modernos al mismo tiempo que nos permite delimitar espacios. Si no se te dan bien las plantas no debes preocuparte, ya que perfectamente se puede dividir espacios con jardines verticales artificiales. Actualmente existen firmas que ofrecen plantas artificiales de lo más realistas. La ventaja de estas es que no tenemos que regarlas y siempre lucirán perfectas, independientemente de la época del año. Separadores de ambientes modernos Como hemos estado viendo, hay un sinfín de elementos divisorios en el mercado. Todo dependerá de tus gustos y de tu presupuesto. Y con respecto a esto, si lo que deseas es encontrar el equilibrio entre buen gusto, calidad y buen precio, los separadores de ambientes de IKEA pueden ser lo que buscabas. Aquí puedes encontrar desde biombos modernos hasta estanterías modulares con las que podrás hacer una divisoria a tu medida.   Nota original. Read the full article

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Las paredes como protagonistas de nuestros hogares

Las paredes de una casa delimitan y protegen los espacios de la misma pero también son un material a utilizar en la decoración. Atrás quedó el pensarla solo como soporte de nuestros elementos decorativos ya que existen hoy en día algunas alternativas más creativas que ubican a nuestra pared como protagonista en el diseño.

Pintura: más allá de que no es una novedad, es increíble lo que una mano de pintura en las paredes puede hacer por un ambiente. Dependerá la elección de color para lograr el efecto deseado, ya sea iluminar o destacar con mayor dramatismo. Cuando de color se trata, generalmente se elige una pared para realzar con su intensidad. Una técnica también hoy muy utilizada es pintar a media altura un ambiente, funciona muy bien en los cuartos de los niños y en pasillos. Y en el último tiempo se convirtió en una tendencia muy fuerte el uso de la técnica del “limewash” que le da un efecto desgastado a la pintura logrando un ambiente descontracturado, y es muy fácil de realizar.

Ladrillo a la vista: la idea de dejar este material de construcción expuesto nos recuerda al diseño industrial, al estilo loft. Aporta textura, calidez y rusticidad al ambiente. Dependerá del gusto de cada persona el pintarlo de lleno completamente, darle una sola mano lavada de pintura para que su color apenas asome o dejarlo en su color natural. Hay que tener en cuenta si se va a elegir este tipo de revestimiento que precisa de ciertos cuidados debido a la porosidad que tiene el ladrillo.

Piedra: es un recurso que se piensa más para la fachada de una casa, pero comienza a verse de a poco cada vez más en el interior, ya no solo revistiendo una chimenea. Animarse a usarla en una pared de baño, por ejemplo, o en un dormitorio o incluso en una pared de cocina aportará calidez al ambiente. Se debe tener cuidado que las otras paredes que acompañen a la de piedra no estén muy saturadas para no sobrecargar el ambiente.

Empapelados: También llamados papel tapiz, fueron cobrando más y más relevancia con el correr de los años, pero la realidad es que cuenta ya con siglos de antigüedad. Su historia comienza en Europa en la época del Renacimiento, hace 500 años atrás, aunque sus inicios fueron en Oriente. Solo las personas más adineradas podían disfrutarlos decorando sus hogares, ya que no eran impresos si no pintados. Fue en la Revolución Industrial que el empapelado se popularizó al crearse la primera máquina de producción en masa. Sus diseños fueron acompañando las transformaciones de estilo y tendencia de cada época. Botánico, geométrico, abstracto, con textura, lavable o no, son algunas de las infinitas opciones para satisfacer los gustos individuales. Incluso se pueden personalizar con la ayuda de un diseñador gráfico. Cubriendo las paredes parcial o totalmente, son una gran herramienta de diseño ya que generan un efecto inmediato de altísimo impacto.

Murales: los murales, a diferencia de los empapelados, no repiten patrones si no que representan una única imagen. Podemos encontrar, por ejemplo, paisajes dibujados o incluso fotográficos llevados a gran escala. Pueden ser también realizados a mano, pintados a medida por un artista, logrando que el diseño sea único e irrepetible.

Hoy en día tanto murales como empapelados se colocan generalmente en una o dos paredes que quieran ser destacadas, aunque en espacios pequeños, como recibidores y toilettes, se puede jugar a ser más osado cubriendo la totalidad del mismo, incluso el techo!

Revestimiento de madera: Es una de las características que definen al estilo Farmhouse. Se puede revestir la pared en su totalidad o hasta media altura, colocando un friso arriba. Los tablones de madera son un gran recurso para lograr calidez en el ambiente, además de ser un gran aislante mejorando la acústica. Se pueden colocar de manera vertical u horizontal.

Existen también paneles plásticos que simulan la madera y facilitan la colocación.

Mármol: normalmente se utiliza en cocinas y baños, ya no se destina solo para encimeras y guardas, sino que fueron ganando mayor terreno tomando más superficie de pared. Con sus vetas marcadas, que forman diferentes dibujos, aportan elegancia y luminosidad al ambiente.

Cerámicos y azulejos: hay una infinita variedad de colores, texturas y dibujos. El clásico formato cuadrado ya no es la única forma en la que podemos encontrarlo, si no que se presentan hoy modelos irregulares que permiten entonces ubicar a los azulejos de manera que tengan un acabado desigual en lugar de recto. Sus virtudes son que resultan muy resistentes, se limpian fácilmente y el sol no altera su color. En el universo de los cerámicos también se debe tener en cuenta a las juntas, ya que elegir el color adecuado, si es que se quiere del mismo tono que el azulejo o en su defecto, contrastar con él, es muy importante para definir su terminación y cómo se verá el resultado final.

Si estás buscando entonces darle una nueva vida a tus paredes solo te queda decidir cuál es el tipo de estilo que te identifica más y animarte!

Originally published at on https://thedecolife.com/ January 7, 2023.

#Paredes #Diseño De Interiores #Ladrillo A La Vista #Empapelados #Revestimientos

[moroccanemerald]

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ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ ㅤ𝕿𝖍𝖊 𝕽𝖔𝖞𝖆𝖑 𝕾𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙

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ㅤㅤ ㅤㅤㅤ 𝚖𝚘𝚛𝚘𝚌𝚌𝚊𝚗𝚎𝚖𝚎𝚛𝚊𝚕𝚍

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Llevaba cuatro largos meses fuera del Palacio Real de Fez, la mañana en que las imponentes puertas se abrieron para recibirla una vez más. El cielo se abría en un intenso turquesa y el sol desprendía los rayos más cálidos que alguna vez hubiesen acariciado su piel; por lo que, a pesar del agotamiento, la marroquí no pudo hacer otra cosa que sonreír brevemente ante la idea de que su hogar la recibía con lo mejor que podía ofrecerle el día.

El vuelo que había tomado desde el punto más al sur en Sudáfrica, no había sido el más largo que había tomado en su vida; pero el conjunto que se componía entre el viaje, la sobrecarga de trabajo, el cansancio que ello implicaba en nombre del tiempo que había pasado sin dormir correctamente o alimentarse con otra cosa que bandejas de comida para microondas, habían sido suficiente como para que lo único que deseara realmente fuese recostarse en su dormitorio por el resto de la tarde.

Pero ella sabía que, así como las horas no le habían alcanzado en Sudáfrica, tampoco lo harían en Marruecos si desperdiciaba su tiempo en lugar de ponerse al día. Por lo cual se había retocado el maquillaje, se había cepillado el cabello y había cambiado el cómodo atuendo de viaje por un vestido largo de color blanco acompañado de zapatos altos; el hiyab azul turquesa le cubría el cabello y las gafas oscuras ocultaban sus ojos de los flashes de la prensa que aguardaba por ella a la salida del aeropuerto, donde fue gentilmente guiada por guardias de su propia seguridad privada que habían organizado un operativo ordenado junto con los guardias del lugar. Había llegado a casa casi veinte minutos después, acompañada de una caravana de vehículos que, como de costumbre, buscaban tomar una fotografía completa de la mujer de hierro, de la imponente joven cuyo nombre resonaba con admiración o recelo, dependiendo de quién lo mencionara.

Sintió seguridad y tranquilidad una vez entró en el salón, donde uno de los sirvientes se llevó la maleta de mano con una rapidez increíble después de que se quitara los zapatos y le indicó en un pequeño murmullo que su correspondencia aguardaba por ella en el cajón de la mesita en el recibidor. Farah lo vació sin detenerse a ver si efectivamente todo le pertenecía, llevándose el material camino arriba a su dormitorio.

Una vez allí, colocó las cartas sobre el buró, más que decidida a revisarlo todo más tarde. Sin embargo, el destello perlado de un papel más duro que el resto, captó su atención y antes de que pudiese evitarlo, se encontró abriendo el sobre para leer la invitación que dentro aguardaba.

La fecha era tan cercana, que lo primero en lo que Farah pensó antes que todo lo demás, era en lo mucho que iba a tener que ajustar su agenda para asegurarse de no dejar nada suelto antes del viaje.

Y así fue, que no durmió por varios días más. Esa era la sencilla explicación que podía otorgarse al hecho de que, tras subir al avión con destino a Alemania, la marroquí simplemente había caído agotada en el asiento que le habían asignado y no fue consciente de más nada hasta su arribo al país.

Claro que, una vez más, se tomó el tiempo para vestirse adecuadamente, arreglar su aspecto y lucir radiante ante los fotógrafos que, esta vez, gritaban en alemán preguntas que no planeaba responder, cosa que por supuesto desataba tonos más exigentes y frustrados a cada paso. Nada a lo que no estuviese acostumbrada. Sabía que era cuestión de tiempo para que su rostro impasible tomara lugar en alguna portada, con un título amarillista que ya nada le hacía a su yo interno.

El país le trajo recuerdos de una Farah más joven, cuando era una universitaria curiosa con varios miles de euros en el bolsillo que le permitían subirse a los trenes que recorrían la Unión Europea, siempre que no fuese en una época de estudio. Había viajado a Alemania a sus veintes una vez, para descubrir más de la ciudad en la que había crecido él, creyendo que quizá existía la posibilidad de encontrárselo casualmente en la calle, aunque claro eso jamás había sucedido ya que no era más que una fantasía impulsada por una joven que apenas aprendía a ser mujer. Diez años después, Farah no era esa joven. Y aunque no recordaba el pasado con rencor, ya que consideraba que todo lo vivido le había servido de experiencia, tampoco deseaba enfrascarse en esos recuerdos porque temía a la posibilidad de que una herida vieja se abriera.

Así que se limitó a observar el paisaje, a medio camino entre la fascinación y la expectativa. Repasó mentalmente las cosas que había empacado, del mismo modo en que lo había hecho unas cinco veces antes de salir de casa y corroboró una vez más con la lista que había apuntado en la aplicación de notas de su móvil. Después, se dedicó a ver cómo la ciudad quedaba atrás y la carretera se abría paso con arboledas frondosas y vientos fríos, como si el camino hubiese sido exclusivamente creado para llegar al castillo de Neuschwanstein, que era el sitio donde la gala se realizaría y en donde también pasaría su estadía por los siguientes días. En un abrir y cerrar de ojos, el coche de alquiler de la joven heredera marroquí traspasaba los altos portones de acceso para dejarla al pie de entrada del majestuoso lugar. Se bajó precipitadamente del coche, como si fuese una niña pequeña a la que los ojos no le alcanzaban para admirar tanta belleza al mismo tiempo, aunque recuperó la compostura con la misma rapidez antes de acercarse al matrimonio anfitrión de aquella jornada, que saludó con un grácil movimiento de cabeza y dos besos en las mejillas de cada uno de ellos.

Poco después, fue guiada a un dormitorio no menos alucinante que el resto de los sitios por los que Farah fue conducida. Descubrió que su equipaje ya estaba allí, por lo que no pudo evitar cuestionarse si había estado deambulando demasiado tiempo por los corredores, a pesar de que había considerado que seguía el paso de la mujer de servicio que la guiaba. Una sonrisa gentil más tarde, se quedó sola en la enorme habitación y lo primero que hizo fue arrojarse a la cama con la ropa puesta.

Esta vez no se durmió, sino que simplemente se quedó recostada, evaluando con lentitud cada uno de los detalles de aquel pequeño rincón que le habían prestado para que fuese por completo de ella, durante el tiempo que su estadía durase.

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5 mitos de la decoración desmontados por los profesionales

5 mitos de la decoración desmontados por los profesionales

El negro para zonas amplias; baños siempre con azulejos... Desmontamos tópicos, verdaderos y no tanto, de la decoración. En este artículo hemos preguntado a varios interioristas por algunas de las dudas sobre decoración más recurrentes que los usuarios de Houzz España planteáis en las conversaciones de la sección ‘Consejos’ y en los comentarios de nuestros artículos y reportajes. ¿El resultado?: un compendio de buenas ideas útiles para renovar la decoración de la casa y que, además, desmontan algunos mitos habituales de la decoración.

Bluetomatophotos 1. El negro hace más pequeño un espacio “Existe la idea de que un color oscuro puede empequeñecer el espacio, pero aquí logra justo el efecto contrario: da sensación de profundidad y amplitud”, afirmaba Donna Stain, la dueña de la cocina que vemos en la imagen durante nuestra visita privada a su hogar. El primer falso mito que derribamos, por tanto, es que el color negro reduce visualmente las dimensiones de una estancia. De hecho, los profesionales del interiorismo apuestan por romper esquemas con el color negro, que muchos opinan que es perfecto para realzar los interiores.

Pilar Acebrón Interiorismo online “Es cierto que los colores oscuros absorben la luz y, por tanto, mal utilizados pueden dar la sensación de que el espacio es más pequeño. Sin embargo, esta tonalidad es un recurso irreemplazable en decoración para crear contrastes, dar profundidad y crear espacios elegantes e íntimos”, cuenta Pilar Acebrón, directora de la firma de interiorismo online del mismo nombre. Entonces, ¿podemos aplicar el negro en pisos pequeños o está reservado para viviendas grandes? “No hay que renunciar a los recursos que aporta este color, pero sí requiere de soluciones bien diseñadas en dimensiones reducidas”, matiza la interiorista.

Rober Quiñones-Her Interiorista Por ejemplo, para pintar una habitación en negro hay que combinar el blanco estratégicamente. “Así, la profundidad del color oscuro hará que el espacio pintado de claro se vea más luminoso gracias al contraste”, comparte Acebrón. Un ejemplo es esta cocina de Kubikoo Estudio. Para Rober Quiñones-Herm, su director, “el negro aporta una sensación de amplitud que pocos esperarían, además de que es un color que da sobriedad y elegancia a una cocina, y hace que esta gane protagonismo en la casa”.

BONBA studio 2. Un aparador no es moderno De mueble olvidado a la pieza estrella de este año: ¿Qué ha pasado para que el mundo de la decoración le haya dado una segunda oportunidad al aparador? Han coincido varios factores. El primero de ellos es que es un mueble versátil que sirve tanto para separar espacios diáfanos como de vitrina de exposición y espacio de almacenaje. El auge del estilo neofifty o posmoderno es otra de las circunstancias que ha propiciado su éxito, donde esta pieza retro encaja a la perfección. En la ecuación también entra el tamaño de los pisos actuales, que requieren de un mobiliario que divida espacios diáfanos, pero ofreciendo la continuidad visual que no tienen las paredes.

Sebastian Bayona Bayeltecnics Design Sebastián Bayona, del estudio de interiorismo Bayeltecnics Design, destaca las posibilidades de materiales, acabados y diseños que puede tener un aparador. “Lógicamente, para que un aparador encaje en un ambiente moderno tiene que tener un acabado actual. Como la madera de roble, a la que hoy en día dan un toque más moderno marcando bien las vetas negras, o el nogal peruano. Ya no sirven ciertas maderas, como el cerezo, wengué o algunos nogales”, detalla Bayona. “Personalmente, para un aparador moderno prefiero el acabado lacado o revestido con melaminas de alta calidad, que son espectaculares, como el que aparece en la imagen de color negro. Me gusta diseñar aparadores con hornacinas iluminadas, combinar huecos con puertas y que no sea muy alto –entre 75 y 90 cm”, concluye.

Estudio Backsteen 3. El papel pintado no funciona en una entrada El recibidor es la primera impresión se tiene de una casa y, a menudo, la parte de la decoración a la que se dedica menos recursos por ser una zona de paso. En pocas ocasiones se baraja la opción de poner papel pintado. ¿El motivo? Existe el falso mito de que es una opción reservada para dormitorios (sobre todo infantiles).

Elisabet Brion interiorista Además de cuestiones estéticas, con papeles pintados se puede conseguir dar altura visual a un recibidor de techos bajos, por ejemplo, colocando un papel de rayas en vertical. El papel pintado en el recibidor dará, en un golpe de vista y ya al entrar en la vivienda, una idea del estilo decorativo general de la casa y del gusto de sus dueños. A los propietarios de esta casa en Rentería, Guipúzcoa, les gusta viajar y la naturaleza. El recibidor de su casa, empapelado con motivos naturales, así lo refleja. Se trata de un proyecto de Elisabet Brion. Cómo colocar papel pintado en casa: Consejos para un resultado óptimo

Bellas Artes 4. Los baños siempre con azulejos Desde hace relativamente poco tiempo, los profesionales optan cada vez más por materiales alternativos al azulejo. El microcemento es una solución demandada. Desde el estudio Llule Design, Verónica Leone apuesta por utilizar este material. “Una de las características más espectaculares del microcemento es que se puede colocar tanto en paramentos verticales como horizontales sin necesidad de retirar los cerámicos existentes”, afirma la profesional.

Bluetomatophotos En los baños de la casa de la imagen, reformada por Clip Arquitectes, se ha utilizado un microcemento por su efecto natural y el poco mantenimiento que necesita. La ausencia de juntas y de ranuras hace que el microcemento sea muy higiénico y fácil de limpiar.

Veronica Leone - Llule Design Otra alternativa a los baños con azulejos es la madera, que le da un toque elegante y cálido. El proyecto que vemos en la imagen combina microcemento y madera. “El suelo es una tarima flotante de madera lacada de blanco. Posteriormente, se le ha colocado una protección de barniz de poliuretano mate. Las paredes son de microcemento en su color natural, que es un blanco con algunas trazas de gris. Es totalmente impermeable y está perfectamente indicado para baños”, comparte Leone.

Teófilo. Carpintería de Aluminio 5. El rojo solo en pequeños detalles En la antigüedad, la dificultad para obtener el color rojo —se extraía de las cochinillas del cactus— lo hacía muy exclusivo. Su uso siempre ha estado reservado para ocasiones y personas especiales, convirtiéndose, por ejemplo, en alfombra roja. “Actualmente, el buen uso del color rojo en un interior depende, no solo de la dimensión de espacio, sino también de la orientación de la estancia, su escala, la presencia y convivencia de otros objetos en ella; de esta manera, el color rojo puede estar presente en el detalle más pequeño u ocupar una superficie considerable”, explica Gonzalo Pardo, director del estudio de arquitectura Gon Architects.

gon architects En esta cocina, el rojo reviste hasta los electrodomésticos. El concepto que hay detrás busca transmitir más que la exclusividad asociada antiguamente al rojo. En este caso, el color protagonista apela a los sentimientos. “El proyecto se libera de prejuicios, asume el riesgo y apuesta por la construcción literal de un corazón para el hogar”, añade Pardo, responsable de la reforma de esta vivienda en Madrid. Para la cocina, Pardo eligió un rojo brillante con “una condición plástica que permite que la ciudad penetre extensamente en el espacio doméstico. Al estar orientada al oeste, genera cada tarde del año un espectáculo de magia atmosférica”, describe. Fuente Houzz Para cualquier información puede usar el siguiente formulario. Nombre Email Telefono de contacto Ciudad de Entrega Si lo crees necesario puedes adjunta uno o varios archivos Mensaje He leido y Acepto la Politica de Privacidad Enviar Donde estamos

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#decoracion #decoracioninteriores #diseño

[notasdeciudad]

¿Pero eso qué es?

Esta es una pregunta que nos hacemos delante de algún edificio reciente. Las arquitecturas como el resto de las cosas han de parecer lo que son. Lo que vemos de las cosas son las cosas. Su inevitable presencia física encarna determinados valores donde forma y significado no pueden separarse. Todo nos habla.

Cada nuevo equipamiento es una oportunidad para construir una referencia. Su presencia cívica debe hacer coincidir su función interna con su papel urbano; además de servir a sí misma debe obedecer al trozo de ciudad que construye y modifica. 

Su relación con el exterior que ayuda a ordenar, ha de ser clara. Su forma sin formalismos o añadidos, debe ajustar tamaños, luces internas y externas. Y además de relacionar escalas consigo misma y su entorno, también debe hacerlo entre aquellas y nosotros.

Su forma va más allá de su contorno, nos prepara para su experiencia de aproximación exterior, ritual de entrada y posterior disfrute interior.  La arquitectura aparece cuando le pedimos algo más que su simple utilidad: la sorpresa de su adecuación inesperada. El misterio poderoso de la forma nos atrae o nos expulsa. ¿Qué hace irresistible, inconfundible y memorable a un edificio?

Lo que por fuera no comunica, de su interior no podemos esperar algo mejor. A veces no sentimos el carácter que deberían desprender nuestros equipamientos de sanidad, educación o justicia. Centros de salud encargados de generar confianza parecen comisarías; escuelas infantiles o colegios donde aprender a relacionarse como búnkeres; centros cívicos donde reunirse como tristes tanatorios; juzgados que precisan transparencia y seriedad como atracciones de feria; etc. ¿Qué le habrán hecho sus vecinos a sus autores? o antes aún, ¿qué tipo de procesos de selección de proyectos y jurados han hecho llegar eso hasta aquí?

Capítulo aparte merece la casa unifamiliar como representación de status. En general, debería prohibirse mayor daño a nuestro territorio, las 400.000 existentes parecen suficientes. La mayoría de las viviendas, en lugar de ser pensadas como una casa más y para cualquiera en nuestra mejor tradición, son un capricho particular mal ubicado, sobredimensionado y ostentoso gracias a la complicidad entre particulares y ciertos técnicos/as sumisos/as. Las mejores casas apenas se intuyen desde la calle. 

Los tipos de edificios y su significado varían con el tiempo, pensemos en los cambios en las bibliotecas o los bancos. A lo que deben ser, se suma lo que pueden ser hoy gracias a los avances de la técnica. Además, se están produciendo nuevos tipos de edificios complejos donde se entremezclan funciones: equipamientos con oficinas y viviendas cada vez más intercambiables, en los que será necesario fijar nuevas imágenes colectivas. Para ello, podemos extraer lecciones de las grandes obras de ingeniería e industriales, del funcionalismo literal de nuestros puertos, de las grandes infraestructuras de movilidad con sus extraordinarios sótanos; donde se produce parte de la mejor arquitectura-ingeniería actual.

Y es que las cosas en la calle son como tienen que ser pero a veces son cómo uno se las imagina.

Imagen // fuente:

1. El gran recibidor urbano de las viviendas frente a la estación de Ourense // Google maps 

2. El vientre del mercado Santo Agustín como plaza cubierta en A Coruña // Google maps / A. Tenreiro e S. Rey Pedreira

3. El conjunto “movido y agradable” de la escuela del trabajo en Lugo // Google maps / E. Maquieira

4. La forma dinámica, esponjada y vegetal de una sede bancaria en Vigo // Google maps / D. Pernas

23 Sermos, nº 471, pág. 29 (16/10/2021)

[karui-ligereza]

Anteayer vimos nuestro primer mono. Andaba por estas casas, sospecho que cual gorrón esperando que le inviten a una birra. Aún sin turistas, alguien le ofrecerá de comer.

Al rato vimos un águila. No tan grande como los de tierra adentro, pero con la majestad que representan, avanzando sin mover las alas.

En la playa cruzamos cientos de cangrejos. Se mueven a la velocidad de un parpadeo. Un bicho de apenas dos centímetros que recorre tres metros en una fracción de segundo. Son huidizos, cautos, parecen artrópodos inteligentes.

Ayer en la comida vimos una pequeña grulla blanca. Si no es grulla, emparentada. Vimos una bandada en un arrozal, esta especie es inmaculada y de menor tamaño que las que me son familiares.

En la piscina del resort tenemos unas aves semejantes a kiwis, pero capaces de volar, con el interior de las alas blancas. Largos curvos picos insectívoros. Están acostumbradas a los humanos, les somos bastante indiferentes, se comportan como palomas.

Durante días dudamos de qué son unos insectos voladores negros, recios como el doble de un tábano. Ai creyó que cucarachas, a mi me resultaron parecidos, pero más probablemente las cigarras que amenizan la siesta. U otro pariente de los tábanos. Ayer descubrí que es un simple escarabajo. Volador, zumbador, grande, coriáceo, negro iridiscente.

En Bangkok cruzamos un milpies de casi veinte centímetros, con patas gordas como espinas y antenas también espinosas. Alrededor de la piscina hay unos que sin embargo resultan hasta monos. Son como robotitos de la naturaleza. Las miles de patitas se mueven en sinusoidales, y el cuerpo, de bóveda seccionada, se desliza como una maravilla matemática. He visto de tres a seis centímetros de largo, paseando arriba y abajo.

En algunos hoteles hemos tenido salamanquesas en la habitación. En este tenemos otra. Tímidas, me gusta tener una dando cuenta de los mosquitos, y a Ai tampoco le incomodan, hasta el punto que ni la sacamos al recibidor. Que coma, que coma mosquitos, que cace. Larga vida a nuestra amiga.

Como aquellas historias de Gerald Durrell de la que tenía en su habitación en pugna con la Mantis Religiosa. Yo también debería bautizar a la mía.

La de la foto mide apenas 4 centímetros. Se ha colado entre las hojas de la puerta, y quería hacer lo que fuese para no matarla. He tenido que empujarla con un papel, la muy gandula no quería irse. Lo he conseguido sin herirla.

Como dejamos el calzado fuera de la casa, esta mañana había otra rana en una de las botas. Se veía venir, y mejor una rana que un ser con exoesqueleto.

Mientras escribo esto, tengo un varano delante. Unos cuarenta centímetros sin contar la cola. Trepa un cartel vertical, al otro lado de la carretera. Iría a hacerle foto, pero son tímidos y huirá cuando me acerque. Y sinceramente... Me da hueva.

Sólo los últimos días he empezado a ser consciente de la naturaleza, la vida en las islas. No hay tanto en realidad, nos limitamos a señalar, hacer un comentario, y seguir con lo que hacemos durante unas horas. Pero no quiero olvidar estos detalles.

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Glee «Schadenfreude»

Octubre de 2020

-Buenas noches Señor Jenkins… ¿decorando tan pronto?... —pregunto Kurt llegando al edificio, el portero estaba subido en una pequeña escalera tratando de colgar una guirnalda de calabazas desde un extremo a otro del sector de los elevadores. -¡Señor Hummel!... al fin me aprendí su nombre… ¿vio?... —respondió el Señor Jenkins señalándole, acto seguido se bajó un poco la mascarilla de tela que usaba para rascarse la nariz, Kurt no pudo evitar moverse un poco para alejarse de él los metros recomendados.. -Y me alegra que así sea… —añadió Kurt presionando el botón con la flecha hacia arriba— ¿no es muy pronto para las decoraciones?... —insistió como para hacer conversación mientras llegaba el ascensor. -Si, bueno… demoro tanto en sanitizar cada adorno, que prefiero empezar antes… usted ya  sabe… —explicó bajando los peldaños como si estuviera a metros de altura. -Por supuesto… Señor Jenkins… ¿habrá recolección de dulces este año?, ¿le han dicho algo? -Por supuesto, los niños sin privilegios siguen existiendo, y después de esta crisis creo que habrá aún más… —respondió poniéndose el tapabocas en su lugar. -Según las estadísticas así será… lamentablemente… con Blaine nos aseguraremos de hacer nuestra contribución… buenas noches… —añadió haciendo ademán de abrir la reja del elevador. -¡Señor Hummel!... ¡un momento por favor!... —exclamó el portero haciendo el gesto de alto con una de sus manos, avanzó un par de pasos y Kurt respondió a ello retrocediendo la misma cantidad. -¿Si?... —preguntó con reticencia divertida. -Necesito tomar su temperatura y sanitizar su calzado y demás…  ¿me acompaña?... —pidió señalando hacia el mesón de la entrada. -Claro…  —contestó Kurt esperando que avanzara un poco para seguirlo con seguridad.

-Es el protocolo, usted ya sabe... -Lo se… aunque lo que no se, es  porque tengo que desinfectarme ahora si ya camine unos cuantos metros…. —agrego Kurt murmurando sus últimas palabras. -Un segundo… —pidió el Señor Jenkins mientras iba tras el mesón, sacó desde la parte de abajo un par de frascos con aspersor, además de una caja con guantes, un termómetro de pistola en su respectivo empaque y una pequeña máquina con luces parecida a una aspiradora portátil— por favor… —añadió  indicando hacia adelante. -¿Qué es eso?... —pregunto Kurt señalando la pequeña máquina. -¡Ah!... —exclamó el Señor Jenkins tomándola, es un sanitizador de última generación, uno de los más acaudalados residentes del edificio lo dono a la comunidad… —añadió encendiéndolo, el aparato emitió unos pitidos como de mensaje entrante en teléfono móvil para luego encender una luz violeta en la parte de abajo. -¿Y… y es seguro?... —volvió a preguntar Kurt con más reticencia que antes. -Por supuesto… lo usan en la NASA o algo así… aunque si me pregunta, mejor lo hubiesen usado en la casa Blanca… —dijo comenzando a pasar el aparato por la ropa de Kurt resguardando la distancia. -¿A que se refiere Señor Jenkins?.. —quiso saber sin perder de vista la luz ultravioleta y como se acercaba de a poco y de manera peligrosa a sus partes íntimas. -A lo del presidente… ¿no se entero?... —respondió el portero ultra concentrado en lo que hacía. -¿De que?... -Resultó positivo para COVID… -¡¿Que?!... —exclamo Kurt abriendo sus ojos al máximo. -Lo que oye, él y su esposa… creo que una de sus asesoras lo contagio… no pude ver la noticia completa, tenia asuntos de los que ocuparme, usted ya sabe… -Señor Jenkins, ¿esta seguro de lo que me está diciendo?.. -Mucho… la gente esta como loca… creo y lo llevaran al hospital… Walter algo… —contesto como pensando en aquel nombre. -¿El «Walter Reed National Military Medical Center»?, -¡Ese!... vaya nombre para un hospital… ¿verdad? —agregó el Señor Jenkins riendo. -Verdad… —contestó Kurt también sonriendo pero con satisfacción. -Listo… ¿no dolió?, ¿verdad? -No… gracias Señor Jenkins… -Solo un par de cosas más… esto… —dijo asperjando alcohol en sus manos— y esto otro… —añadió desempacando el termómetro, se lo acercó al cuello y espero por el «bip» -¿Estoy bien? -Perfecto… ahora si puede entrar… -Muy bien… ah y señor Jenkins… ¿en qué noticiario dijo que vio lo de Trump? -¡En todos!... ¿ha estado sin electricidad o algo?... —preguntó mientras guardaba todo. -Algo así… buenas noches… —terminó por decir Kurt cambiando hacia el elevador.

-¡Blaine!... —exclamó Kurt como primera cosa en cuanto puso un pie en el departamento— ¿¡Blaine!?... —insistió quitándose el bolso, la mascarilla  y la ropa de abrigo— ¡Blaine!... ¡te juro y no vas a creer lo que me dijo el Señor Jenkins sobre el hombre ese que se hace llamar presidente!... —agregó mientras le aplicaba desinfectante en aerosol a su abrigo antes de guardarlo en el armario de la entrada— por muy tecnológico que haya sido esa máquina, prefiero confiar en mi producto tradicional… —añadió sacando las llaves del bolsillo de su abrigo antes de colgarlo— ¡Blaine!... — volvió exclamar dirigiendo esta vez, su voz hacia la escalera de la galería— ok… —termino por decir como conformándose a que su esposo al parecer estaba en otros menesteres y no lo había escuchado, camino dos pasos  para dejar el llavero sobre la mesa del recibidor y vio una nota de puño y letra de Blaine junto con la argolla de matrimonio y otros accesorios que Kurt había decidido no usar en la calle desde que había comenzado la pandemia— «Bienvenido a casa, con Henry estamos en el estudio… te extrañe… » —leyó Kurt sonriendo al ver al pie de página una carita sonriente y un corazón— nunca dejes de amarme Blaine Anderson-Hummel… enserio te lo digo… —dijo guardando la nota en su bolsillo, se puso la argolla, el broche en la camisa y el guardapelo tipo corazón que Blaine le había regalado en San Valentín con la foto de él y Henry, acto seguido se encaminó al estudio.

-¿Blaine?... —dijo golpeando la puerta. -¡Adelante!... —exclamó Blaine desde adentro, estaba sentado frente al computador con los audífonos puestos en una sola oreja, Henry en tanto estaba en su silla portátil jugando con unas hojas de partitura usadas— bienvenido a casa… ¿viste mi nota? —pregunto dejando todo para saludar al recién llegado. -La vi… ¿de verdad me extrañaste? -Mucho… no se si te diste cuenta, pero este es el primer día desde que empezó todo esto que no estamos todo el día juntos… -Lo se… y me da gusto que tus palabras hayan sido «te extrañe» y no, «menos mal que saliste, déjame solo»… —dijo agravando su voz para sonar como su esposo. -Jamás diría eso… —aseguró Blaine acercándose un poco más. -Lo sé también… y gracias por dejar mis cosas a mi alcance… —dijo Kurt moviendo su mano izquierda. -Por nada… además mientras más pronto vuelvas al estado civil de casado, mejor para mi... hola… —dijo Blaine dándole un beso. -Hola… y no necesito que una argolla me recuerde que estoy casado contigo… lo tengo presente en todo momento. -Me alivia escuchar eso… ¿qué tal el teatro?... —pregunto Blaine volviendo a sentarse. -Todo bien, aunque fueron como dos personas… creo que hay mucho miedo de retomar todo como era antes… —respondió Kurt acercándose a su hijo, Henry hizo un pequeño baile de felicidad y dijo algo bien enredado sobre los papeles que tenía en la mano, sus padres rieron al unísono. -Creo y tomará tiempo para eso se quite a la gente… y me incluyo… —agregó levantando una mano antes de seguir manipulando la computadora. -Claro… —dijo su esposo al tiempo que sacaba a su hijo de la silla para darle un abrazo y unos mimos— ¿has estado aquí todo el día?... —pregunto meciendo a su hijo que parecía estar mucho más cómodo recostado en el hombro de su Papá que en donde estaba antes. -Algo así… ¿por qué?... -Porque me acabo de enterar de algo que creo que es genial… -... -¿Blaine?... -¿Si? -No importa, estás ocupado, mejor te esperamos en la cocina... -No, no… disculpa… dos notas más… lo prometo… un segundo… —dijo Blaine haciendo múltiples gestos de espera con una de sus manos, Kurt sonrió y esperó aquellos dos segundos.— listo… —agrego apagando todo— te escucho… -Tu dime primero… ¿estás terminando una canción? -Dos canciones… -¿Dos? -Si… una inspiración repentina que me vino… luego te las enseño… ahora… dime… —dijo moviéndose hacia él en  la silla giratoria. -El señor Jenkins me dijo que Trump y Melania tienen COVID… —contó de lo más alegre -¿Que?... ¿estás hablando enserio? -Mucho, no se bien los detalles, pero si se que dieron positivo y no se si se los llevaron a ambos o solo a él al «Walter Reed National Military Medical Center».. -Vaya… eso sí se llama «Karma» y del bueno… -Te juro y Señor Jenkins dijo que estaban todos como locos en los programas de la televisión en las redes sociales… te juro y es la mejor noticia del día… -Kurt… -¡¿Qué?... ¿que?, ¿me vas  decir que ahora te compadeces del tipo?, te recuerdo que reivindicó a un grupo supremacista blanco en medio de un debate presidencial… ¡y en hora «prime»!   -No, por supuesto que no… es solo que es raro… alegrarse por el sufrimiento de otro… ¿no crees? -Un poco… pero no es algo raro, hay un término acuñado y todo… -¿Un término? -Si…un terapeuta me lo dijo… uno de los tantos que he visto en mi vida… —dijo blanqueando los ojos— es una palabra del alemán que designa el sentimiento de alegría o satisfacción generado por el sufrimiento, infelicidad o humillación de otro… —agregó como si leyera de un diccionario— mira, aun me lo se… -¿Y cual es? -«Schadenfreude»… —dijo pronunciando de manera perfecta. -«Schanderfren»… —repitió Blaine en tono de pregunta. -No… «Schadenfreude»… mira mis labios… «Schadenfreude»… —dijo Kurt extra pronunciando. -A ver, repítelo… —agregó Blaine levantándose -Muy bien… —dijo Kurt acomodándose al bebe en el hombro— «Scha-den-freude»...—repitió dándole un pequeño toque en la nariz cuando mencionaba la última sílaba, como un profesor de primaria con su alumno más consentido lo haría. -Ahora entiendo… «scha...»—dijo dándole un beso en el cuello— «den...»—añadió dando otro en la línea de la mandíbula— «freude…» —terminó por decir ahogando las últimas letras en la boca de él. -Ok… —respondió Kurt suspirando— definitivamente hablas alemán mejor que yo… —añadió saboreando lo que quedaba de su esposo en sus labios, Blaine sonrió engreído— ¿terminaste?, ¿verdad? -Termine… ¿tienes algún plan? —preguntó en tono coqueto. -Si, necesito saber que dirán sobre esto Fallon, Corden y Kimmel en sus respectivos programas… así es que... ¡vamos! —terminó por decir Kurt saliendo del estudio junto a Henry.

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Ideas para pintar la casa

¿Te gustaría renovar tu casa sin gastar mucho dinero? Entre el abanico de posibilidades a nuestro alcance podemos afirmar que pintar la casa sería la mejor opción si hacemos la relación costo beneficio. Sí, está comprobado que los colores para interiores de casa pueden ayudarte a darle un aire completamente diferente a tu vivienda sin mucho esfuerzo y, lo mejor de todo, gastando menos dinero si lo comparamos con lo costoso que podría ser comprar muebles nuevos. En el artículo de hoy te daremos algunas recomendaciones en cuanto a colores para casas. Ahora bien, si no tienes muy en claro qué colores para paredes elegir, a continuación te daremos algunas ideas para ayudarte a salir un poco de lo habitual, que suele ser el color blanco o tonos similares. El blanco está muy bien, y aporta mucha luz y todo eso, pero siempre es bueno atreverse un poco más a la hora de pintar paredes. Paredes pintadas en púrpura Si eres amante del mundo de la decoración seguramente sabes cuál es el Color Pantone 2022, Very Peri. Se trata de una tonalidad púrpura que nos encanta. Si, es un color potente, pero según la psicología del color invita al confort y da fuerza y carácter al espacio. Además promueve la creatividad. Lo mejor de todo es que combina muy bien con muchos colores. Las paredes en color púrpura pueden ir muy bien en diferentes estancias, desde una sala, un recibidor, hasta un dormitorio, ya sea el principal o la habitación de los niños. Si te decantas por Very Peri (o cualquier tonalidad púrpura), estarás a la última, ya que se trata del color del año, y probablemente siga siendo tendencia por varios años más… Verde para pintar paredes Este es otro de los colores para interiores de casa que nos encanta. Salió a la luz en 2017 de la mano de Pantone (y aún sigue siendo tendencia) es el Greenery. Se trata de un verde amarillento que aportará muchísima frescura a tu casa. Esta tonalidad es estupenda si estás enamorado de la decoración tropical que, cabe destacar, sigue estando de moda. Pintar solo una de las paredes de la sala y añadir papel pintado con este mismo tono a otra de las paredes puede ser una excelente idea. El resultado te sorprenderá. ¿Lo mejor de todo? Que si además cuentas con plantas de interior, tendrás una combinación de lo más exótica y selvática. Colores para salas y dormitorios: Azul Niágara Si te gustan los colores fríos para decorar. el azul Niágara te encantará. Es un color que nos ayudarán a darle un toque diferente a nuestra casa. Se trata de un tono azulado que inspira relax y reflexión, es por ello que es uno de los colores para habitaciones más demandados últimamente. Es un tono cargado de energía positiva que es ideal para pintar paredes de cualquier estancia. Si estás buscando colores para salas, por ejemplo, el azul Niágara puede venirte muy bien. En las siguientes imágenes puedes ver los resultados. Pintar la casa de amarillo El amarillo es uno de los colores de pintura que más detractores ha acumulado a lo largo de la historia. Sí, muchos lo asocian con la mala suerte, pero lo cierto es que podemos decir que estas son sólo supersticiones. El amarillo es un color que transmite mucha alegría. Es uno de los colores para interiores de casa más utilizado por quienes buscan salir del clásico blanco. Un color vibrante que puede escogerse en sus tonalidades más llamativas o aquellas que se mezclan con tonos tierras, apagándolo un poco más y acercándolo al naranja. Sin duda un color para dar un cambio radical a nuestra casa. Además, hay muchos que asocian el color amarillo con el dinero. Si, así como lees. Es por ello que suele ser utilizado para pintar fachadas de casas, con el fin de «atraer dinero» (o al menos buenas vibras). Tambien puede interesarte: Rojo, uno de los colores de pintura para los más osados No es lo común, pero el rojo puede ser también una excelente opción para pintar la casa. No toda, eso si, pero si alguna que otra pared en especial. Además, también lo encontramos como una de las tonalidades tendencia del momento. En paredes interiores hay que usarlo con precaución. Recuerda que es un color excesivamente brillante y vivo, con lo que podría restar luz natural a las estancias. Un rojo anaranjado nos recuerda al fuego, atrevido, carismático y muy usado en combinación con otros tonos como el gris o el blanco. Sigue la tendencia al rosa palo El rosa cuarzo fue tendencia hace un par de años. Pero lejos de lo que podíamos imaginar, este color vino para quedarse. Sigue siendo uno de los colores para casas mas utilizado por diseñadores de interiores. Capaz de irradiar delicadeza y luminosidad al ambiente, sigue siendo un color primaveral perfecto para combinarlo con muebles negros o grises. Ideal para crear ambientes femeninos. Si no eres de las personas arriesgadas, este es uno de los colores de pintura que no te arrepentirás de elegir. Colores de pintura sutiles Si te van más los colores sutiles, sin duda es mejor que busques en las paletas nude. En Pantone se destaca el Hazelnut. Esta es una tonalidad que conecta el interior de la vivienda con los elementos naturales de la tierra. Cálido y acogedor a partes iguales, esta tonalidad neutra hará que tu casa cambie, pero sin pasarse. ¿Qué te parecieron estas propuestas de colores para casas? ¿Cuál es tu color favorito? Ten en cuenta que pintar las paredes siempre será más económico que hacer otras reformas o renovar muebles. Eso si, si no tienes tiempo, o si no sabes muy bien cómo pintar una casa, te recomendamos recurrir a un pintor especializado. En este caso seguramente la mano de obra duplicará al presupuesto total, pero siempre seguirá siendo más barato. Además, la pintura es parte del mantenimiento de la casa.   Nota original. Read the full article

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Hush, Hush - Capítulo 15

Cuando llegué a la dirección que barba me había entregado, me sorprendí. Aunque reconociéndolo ahora, eso explicaba el motivo por el cual no había registros de Chauncey por ninguna parte.

 Me encontraba en una pequeña casa abandonada a las afueras de Coldwater, al sur; la pintura de las paredes estaban enmohecidas, supuse que a causa de la falta de mantenimiento y las constantes lluvias que solían ser torrenciales. Las ventanas estaban en buen estado, aunque muy gastadas. Sin embargo, la puerta principal se veía completamente asegurada y firme.

 Estacioné la moto detrás de un par de gruesos árboles, dónde no podrían visualizarla fácilmente. Me quité el casco, dejándolo reposar en el asiento trasero de la motocicleta. Caminé con paso silencioso hasta la casa, cerrando mis puños con fuerza y dejando salir toda la ira que había contenido todo este tiempo. Una idea fugaz cruzó por mi cabeza: no llevaba ningún tipo de arma, y lo más probables es que si hasta ahora Chauncey había logrado evadirme, de seguro estaba preparado para el momento en que decidiera atacarlo "de sorpresa".

 Sin embargo, luego de derribar la puerta principal y echar un vistazo a mí alrededor, descubrí que el lugar estaba completamente vacío: no había ningún nefilim a la vista, y tampoco el humano llamado Elliot. A pesar de saber que no había nadie, continué revisando el lugar. Quizás habían dejado alguna pista de su paradero. Revisé la cocina, pero solo encontré un montón de trastos en el lavadero, que estaba roto y dejando correr el agua. Tampoco había nada en las habitaciones, o en la sala. Ni siquiera en el estudio. Patee algunas cosas de frustración, rompí algunas figuras de barro y creo que también rompí una ventana. Mierda.

 Comencé mi huida de allí, furioso, y justo cuando pasaba frente a la chimenea que se encontraba en el recibidor, se me cayeron las llaves de la Ducati. Me quedé un par de segundos allí, de pie, mientras sopesaba la idea de agacharme a tomar las llaves, o hacer que estas subieran a mi mano.

 Decidí inclinarme.

 Una bola de papel se encontraba a un par de pasos de distancia, debajo de uno de los muebles que me rodeaban. Me agaché aún más, metí la mano debajo del sofá y tomé el papel. Fruncí el ceño mientras lo desarrugaba, y cuando leí el contenido, volví a cerrar los puños con fuerza.

 CHAUNCEY LENGEAIS: DOCUMENTOS.

 INVESTIGACIONES.

 Sobre mi descendiente: Nora Grey.

 *Descendiente directa de un Nefilim de sangre pura.

 *Hace solo un año que perdió a su padre en un terrible accidente, por lo que su madre y ella viven solas en una granja del siglo XVIII a las afueras de Coldwater. (Por lo general se encuentra sola en las noches)

 *Tiene cabello castaño pelirrojo oscuro, ojos grises, es de una estatura mediana y sufre de anemia.

 ¿Anemia? ¿Era por eso que Nora tomaba aquellas pastillas tan asquerosas? Continué leyendo.

 *Frecuenta el Borderline con una chica llamada Vee Sky.

 *La procedencia de la chica rubia (Vee) aún se desconoce. Hay posibilidades de que sea nieta de otro Nefilim de sangre no tan pura, como es posible que la raza haya saltado una generación y sea humana. (Investigación pendiente)

 *Actualmente cuenta con la protección de Patch Cipriano. No sabemos si definitivamente estará dispuesto a matarla. Fuentes aseguran que puede estar enamorado de la chica.

 ORDENES A SEGUIR:

 *Vigilar a Grey hasta estar completamente seguros de algún momento en que Patch Cipriano (Poderoso Arcángel Caído, ser que obligó a mi persona, Chauncey Lengais, a pronunciar el Juramento de Lealtad) la deje completamente sola.

 *Infiltrar a Elliot Saunders en el instituto: de esta forma puedo tener un mejor acceso a la chica.

 *Mantenerme oculto hasta que Elliot encuentre la forma de alejar a Patch, dónde finalmente conseguiré la ocasión de poder matar a Nora.

 *No quedarme en un mismo lugar por más de dos días.

 NOTA: Los datos conseguidos hasta ahora han sido recolectados por mí mismo, mientras vigilaba secretamente a Nora Grey. Elliot Saunders, quién imagina que sólo soy un chico de preparatoria, me ayuda con las investigaciones. Otros investigadores han renunciado a mi mandato.

 Volví a arrugar el papel con más fuerza de la necesaria. Maldito sea. Llevaba bastante tiempo vigilando a Nora.

 Seguía sin saber absolutamente nada sobre su paradero. Retrasé mi retirada, por lo cual me dispuse a seguir buscando a fondo en la casa, especialmente debajo de los inmuebles. Fue en una de las habitaciones principales dónde encontré otro pedazo de papel. Desdoblé la hoja con cuidado, puesto que estaba mucho más arrugado que el anterior. Esta letra era de computadora, me sorprendí al ver que era un fax; aunque me cabree muchísimo al leer el firmante de la nota.

 Chauncey:

 Que quede claro primeramente que con esto, estoy saldando la deuda que tenía para contigo. Te envío esta nota por fax, ya que es el medio más rápido que tengo de comunicarme contigo, que hace aproximadamente dos minutos que Patch Cipriano se ha marchado de mi despacho. En sus manos lleva un papel dónde está escrita la dirección de tu casa, junto con tu número de teléfono. Él me ha pedido información sobre Elliot Saunders, pero dado que realmente el provocador de todo esto eres tú, le he facilitado la información. Si aceptas un consejo, te recomendaría dejar todo lo que estés haciendo ahora mismo y marcharte, ya que Patch planea arrancarte las partes del cuerpo una a una. Deja de número telefónico en cualquier lugar de la calle, para que no pueda rastrearte. Vete lejos.

 Ya no te debo nada.

 -Barba.

 Estaba seguro de que en cualquier momento comenzaría a echar espuma por la boca de todo el enojo que sentía brotar desde mi interior. Maldito traidor. Me había hecho jurarle algo, y él me había traicionado. Iba a matar a ese maldito, aunque fuese lo último que hiciera; me sabía a una mierda si era mucho más fuerte que yo. Nadie jugaba conmigo y quedaba vivo. Nadie. Los mataría a los dos.

 Debajo de esa nota, en el espacio en blanco que quedaba, había unas palabras garabateadas a mano. La caligrafía era pulcra y antigua, por lo cual la reconocí de inmediato.

 Déjame darte un par de consejos:

 1: No confíes en nadie para hacer tus movimientos estúpidos.

 2: Trata de actuar discretamente, todo lo que haces llega a mis oídos.

 3: No te enamores.

 No voy a permitir que me encuentres, Patch. Llevo un par de meses huyendo de ti, y no pienso dejar que vuelvas a encontrarme. Voy a matar a Nora para liberarme del juramento que te hice, y así no volveré a soportar la pérdida del control absoluto de mi cuerpo.

 Quisiera matarte, pero me conformaré con el hecho de que morirá alguien que es importante para ti, como aquella chica que estuvo en mi calabozo, ¿La recuerdas, Patch? Sin Nora en la vida ganamos ambos.

 Te odio, maldito caído. Pero una persona importante como yo debe aprender a perdonar los errores de las personas.

 Cuida de tu espalda, quizás esté más cerca de lo que te imaginas.

 Oh, y gracias por tomarte la molestia de venir a uno de mis tantos escondites. La próxima vez, tendré la delicadeza de no revelarle mi paradero a nadie. Con respecto a tu curiosidad sobre Elliot, sólo es una de mis marionetas. Ahora mismo deberías estar cuidando de Nora.

 No vas a encontrarme, ya te lo he dicho.

 -C.L

 Tuve que respirar varias veces para contener el impulso de correr y matar todo lo que se atravesara en mi paso. Creo que lo logré de milagro. Dejé los papeles donde los había encontrado, y finalmente fui a buscar mi moto. Subí a ella, y aceleré sin tener en claro qué dirección tomar.

 Me sentía furioso, humillado y desesperado.

 Maldito Nefilim.

 Saqué mi teléfono y marqué uno de los pocos números que tenía registrado en mi teléfono; el de Rixon.

 — ¿Qué pasa Patch? —preguntó.

 —Necesito un favor.

 —Tú dirás.

 —Necesito que vigiles a Nora día y noche por las próximas semanas.

 Escuché claramente cómo escupía cualquiera que fuera la bebida que estuviese tomando en ese momento.

 —Tengo vida propia, Patch. Mi mundo no sólo gira a tu alrededor—gruñó.

 —Vamos… por favor.

 La línea telefónica se quedó en silencio un par de segundos que a mí me parecieron toda una eternidad. Cuando estuve a punto de colgar, él dijo:

 — ¿Qué has dicho?

 —Que necesito un favor—repetí.

 —No, eso no. Lo otro. ¿Me has dicho "Por favor"? —preguntó, sin poder creerlo realmente.

 — ¡Venga! ¿Es tan raro? —le espeté.

 —Sí.

 Solté un gruñido inentendible.

 —Bien, ¿Me harás el favor o no? —pregunté, exasperado.

 —Claro, no hay problema.

 —Genial.

 —Si admites que te encanta esa chica.

 Maldije por lo bajo.

 — ¿Qué estupideces estás diciendo, Rixon?

 —Mira amigo: Eso es lo que hay, o lo admites, o no hay trato. Tú decides.

 —Bien, bien. Lo admito.

 — ¿Qué admites? —inquirió, como quien no quiere la cosa. Idiota.

 —Que Nora Grey me está volviendo loco.

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10 pasos para decorar tu casa: desde el principio

Tanto si lo que buscas es actualizar tu casa como si comienzas de cero, hay que tomar en cuenta algunos detalles en el momento de iniciar la decoración. Para transformar una casa en un hogar, y no en un espacio caótico, te contamos unas claves básicas.

La decoración es cuestión de deseos , pero hay que comprender adaptar las opciones que tenemos al espacio y a las condiciones con las que contamos. Tienes ante ti un espacio vacío para llenarlo con tu estilo y energía, ¿por donde iniciar?

1. De más grande a menor.

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Nuestros 10 consejos para seleccionar bien las cortinas

Cada estancia tiene siempre un factor predominante, por ejemplo , el sofá en el salón o bien la cama en la habitación, lo primero que tienes que seleccionar es este elemento. Y sigue siempre esta regla: de mayor a menor. Escoge el que más te guste y desde ahí ve eligiendo complementos que combinen.

2. Amplitud.

A pesar de que los espacios sean reducidos no está reñido con la sensación de amplitud. Las estancias abiertas en colores claros desarrollan una sensación de tranquilidad. La luz también juega un papel fundamental , de ahí que no está de sobra que los ventanales adquieran su protagonismo. Escoge colores como el blanco para las paredes y telas finas para las cortinas.

3. Expone un presupuesto.

A fin de que no se te vaya de madre, es bueno proponerse un presupuesto inicial para comprar las cosas básicas, otro para las primordiales y un tercero para los complementos. Ajustarse a estos capitales nos asistirá a centrar nuestra cabeza en lo verdaderamente importante.

4. Piensa qué precisas realmente.

Es muy normal dejarse llevar por todas y cada una de las cosas que observamos en las tiendas, de ahí que hay que hacer un ejercicio mental y reflexionar qué necesitamos verdaderamente. Saturar nuestra casa de cosas no ayuda a conseguir el equilibrio que requerimos , y si gastamos el presupuesto en cosas que no necesitamos al final nos vamos a encontrar con un espacio poco armónico.

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5. Funcionalidad y estética a partes iguales.

Todos conocemos nuestros gustos , pero además debemos tener en cuenta nuestras necesidades. Seguro que alguna vez te has encontrado en la siguiente encrucijada : ¿El sofá rococó que me ha enamorado o bien el que tiene almacenaje y es más práctico? Hay que entender unir funcionalidad y estética para llevar a cabo de nuestra casa algo propio y útil.

6.¿Todos y cada uno de los colores?

Empieza (como ya sabes ) por lo más grande. Las paredes y los techos de colores neutros para lograr combinarlos con toda la gama de colores. En el momento de elegir los muebles escoge además colores clásicos como el blanco, el negro o bien la madera. Deja las pinceladas de color para los complementos, de esta forma será más fácil cambiar de estilo si alguna vez lo decides. Para la habitación opta por colores más cálidos y serenos, y tonos más enérgicos para las ubicaciones comunes como el recibidor o bien el salón.

7. La cocina, el centro neurálgico.

La cocina es uno de los espacios más importantes de la casa. El almacenaje es clave en esta estancia y debe ser lo más servible viable. La cocina es un cuadro en blanco en el que puedes ubicar tantos colores como decidas, puede ser sobria o alegre, en función de tus gustos.

8. La importancia del baño.

El baño suele ser siempre el espacio más pequeño de la vivienda , para no hacer una sensación agobiante es aconsejable que las paredes y el suelo sean del mismo color. Los muebles que seas los básicos y también indispensable , y además es un espacio que requiere de bastante alojamiento. Si no dispones de enormes espacios, prueba con muebles minimalistas, y deja el color en los complementos y en las toallas.

9. Dormitorio, sinónimo de tranquilidad.

La habitación ha de ser tu espacio de relax. Una cuarta parte sobrepasado de cosas no ayuda a un óptimo descanso , por eso hay que comprender elegir bien lo que va en la habitación. Para el tamaño de la cama tienes que ceñirte al espacio del que dispones, una cama muy grande crea sensación de agobio. No uses colores muy vibrantes ni llamativos en la habitación puesto que son estimulantes y no relajantes. Las plantas son una aceptable opción en la habitación y los muebles de madera también.

10. De a poco.

Al principio hay que tener las cosas básicas para poder iniciar a vivir, mas te recomendamos que cuando poseas lo primordial te relajes. No hace falta decorar la vivienda arquitectos en una semana, te va a llevar tu tiempo. No te apresures y elijas elementos que no te agradan por el hecho de que la casa esté lista cuanto antes. Lo importante es tener la base, y después ir añadiendo poco a poco los accesorios que denotan nuestra personalidad para dale energía a la vivienda.

[cigarrillosytinta]

❝ The last day. ❞

 17 de Mayo.

"Nos vemos en casa YA. ", el mensaje de Candy consiguió descolocarle. Frunció el ceño porque eso no pintaba bien. La conocía lo suficiente como para saber que le pasaba algo y que su cabeza ya corría peligro; y sólo con un mensaje. Y es que las circunstancias del momento tampoco apremiaban. Enterarse que el padre de Candy era quien literalmente le pagaba había provocado que su mundo diese un vuelco. Llegó a casa, por fin, y dejó todas sus cosas en el recibidor.

— ¿Candy? — preguntó. Porque era consciente de que Dalarna no estaba. Pronto la encontró en la sala de estar, pero no se acercó. Mantuvo una distancia prudente. — ¿Qué pasa?

El tintineo de las llaves hizo que Candy se levantase del asiento y dejó el whisky con un golpe sordo. Al verle aparecer y quedarse a tanta distancia sintió un pinchazo en el pecho. Respiró hondo y le lanzó sobre la mesa los papeles con las imágenes de los amigos de su padre, las fotos donde se le veía intercambiando paquetes con una morena y por último las fotos donde se veía en una clara actitud sexual con alguien a quien no se le reconocía el rostro pero sí se observaba que él no estaba muy consciente. — “¿Me podés explicar que es esta mierda que me llegó? ¿Desde cuando trabajás con mi viejo? ¿Por qué no me contaste que esa vieja... ?” Se le cortó la voz y le fallaron las piernas. Se agarró a la mesa, quizás demasiado cerca de él y por el simple miedo a incomodarlo acabó poniéndose al otro lado de la mesa dándole distancia. — “¿Dónde te metiste, Andy...?”  — sollozó, incapaz de contener el llanto.

Al argentino se le cortó la respiración, porque incluso antes de poder mirar de qué se trataba ya sabía lo que era. Alguien se había adelantado. Era él quien debería de haberle contado todo a Candy, el problema era que nunca era el momento mas apropiado para hacerlo. Se acercó hasta la mesa, despacio y soltó un resoplo cuando vio todas aquellas fotografías. Sintió asco y repulsión hacia sí mismo. — Era por Dalarna. Porque necesitaba el dinero y necesitaba encontrarla. No me enteré de que tu padre estaba metido en el ajo hasta hace unos días. Y que había ordenado hacer todas esas mierdas conmigo. Lo peor de todo era no poder acercarse y ofrecerle algún tipo de consuelo. Además una parte de él estaba incluso cabreado, ¿de dónde había sacado todo eso? — “Podríamos haber encontrado otra puta manera de conseguir el dinero, Andy. No tenías que hacerlo. ¡Mírate, joder! No puedo ni acercarme a ti porque te han destrozado por dentro.”

La joven dio un golpe a la mesa y poco le importó que las grietas apareciesen en el cristal. Respiraba con cierta dificultad e intentaba controlar la ansiedad que salía de su interior.

— Tenemos que irnos. 

— “No. Tú tienes que irte. ¿A donde te piensas que voy a irme? Mi vida está aquí, el cole de Jazz, su familia, sus amigos. No voy a irme contigo a ninguna parte, Andrew. No después de saber tantas cosas y no entender nada.”

— ¿Te estás oyendo? Suena absurdo. ¿Crees que no sabe que llevas tiempo viviendo conmigo? Sabe dónde cojones estamos. Dónde vas. Qué haces. Dónde está Jazz. Lo sabe todo. ¿Y crees que va a dejarlo pasar? ¿Que ésto se arregla largándome? Coge tus cosas y las de Jazz ahora mismo. No te estoy preguntando si quieres irte o no. Tenemos que irnos, y punto. 

— “Nos iremos. Si nos tiene controladas desapareceremos. Pero no contigo. Tú haz lo que te de la real gana como has hecho hasta ahora. Pero yo contigo no me voy. Será mi padre pero TÚ eres el que se metió en esa mierda y TÚ eres el que ha provocado esto. Luego le puedes dar un abrazo a Jazz y pretender que te perdone.” — ¡Joder Candy! Deja de comportarte como una cría. Y de ser tan egoísta. Porque a pesar de que tú padre ha intentado joderme la vida desde el principio estoy aquí tratando de solucionar las cosas. 

— ¿YO SOY LA EGOÍSTA? ¿YO? A mi me tocó un padre horrible pero tú elegiste mirar por ti mismo y meterte con la droga. Para salvar a Dalarna, sí. Pero tú elegiste exponernos a todos al entrar en ese mundo y ahora la cría y la egoísta soy yo. Me voy, pero sin ti. Has expuesto a mi hija y no vas a hacerlo de nuevo. 

Andrés dejó un golpe sobre la puerta. No iba a dejar que se fuera. No así. Lo tenía bastante claro, tanto que si tenía que llevársela a la fuerza y meterla en un avión iba a hacerlo. Por mucho que le odiase después Entonces un golpe tumbó la puerta de la entrada. Ésta se desplomó en el suelo y varios hombres, trajeados y armados hasta el cuello, aparecieron tras ella. El argentino reaccionó rápido y empujó a Candy, colocándola tras su cuerpo. Levantó las manos para mostrar que no iba armado. Y era cierto. No tenía ningún arma ahí dentro.  — "¡Apártate! Ella se viene con nosotros" — dijo uno de ellos. — Venga, vamos a relajarnos. Bajad las armas y os invito a un café. — Andy no es que se caracterizase precisamente por su labia pero iba a intentarlo. Un disparo alcanzó el techo. Era una advertencia, una llamada de atención. Pero Andrew no iba a dejar que se llevasen a Candy. No porque era consciente de que no iban a tratarla precisamente bien. 

Candy se puso delante de él en un movimiento rápido. Si aquellos eran los hombres de su padre sabía que no iban a matarla aunque no estaba segura de que él corriese la misma suerte y quería evitarlo... Le observó mucho más tranquila de lo que había estado antes y contuvo las ganas de tocarle. — “No seas un loco, Andy. Son seis contra dos. No podemos con esto.”  —   le susurró antes de girarse para mirar a aquellos tipos sin dudar y sin los titubeos anteriores en la voz.— “Me voy con vosotros pero no le tocáis ni un pelo a él. Ni uno solo.” — No, tú corre.— susurró cuando la argentina se adelantó. Eso hizo que algo se activase en su cabeza. Un click. Era ahora o nunca. Apartó a Candy y todo lo demás ocurrió demasiado rápido. Él no dudo en echar su cuerpo sobre uno de ellos, tirarse literalmente encima. Eso provocó que su adversario cayese al suelo y que los demás casi perdiesen el equilibrio. — ¡Candy, vete! — gritó mientras uno de sus puños se estrellaba contra la cara ajena. Había conseguido que él tirase la pistola pero los demás seguían armados. Por eso el primer disparo colisionó en la espalda del argentino. Eso consiguió desubicarle, el dolor era insoportable. Tanto que se inclinó hacia adelante para retorcerse. Para entonces el hombre que estaba debajo de él apartó a Andy y se incorporó. Y la rabia era tal que no dudó en disparar una vez más, en ésta ocasión sobre la parte baja de la nuca del cantante. Antes de poder perder el conocimiento lo único que fue capaz de escuchar fueron las sirenas en la calle. Después...Nada. 

(...)

Para cuando quiso ser consciente, Andrew se había abalanzado sobre aquellos hombres. Por defenderla. Por no dejar que se la llevasen. En uno de los forcejeos un hombre había perdido el arma y ella lo había usado para herir a uno de ellos en el pecho. Acabó dándole en el hombro presa de los nervios pero eso sirvió para que huyeran de ahí. Rápidamente la morena fue a socorrer a su primo que parecía totalmente inconsciente. Llamó a la ambulancia y se quedó con él en el regazo, sosteniéndole y besándole la frente mientras le pedía que no la dejase sola. (...)

Casi veinte horas después de operaciones, una doctora con los ojos más azules que había visto nunca salió a decirle que habían podido estirpar las balas pero que Andrew estaba en coma inducido y depende de su respuesta, el argentino volvería a abrir los ojos y respirar por sí mismo o no.

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