Hola mi amor, oye te cuento un secreto, está distancia me está matando, te extraño demasiado, extraño sentir tus manos sobre mi piel, tus labios rozando los míos, tu aroma al despertar conmigo.... tu indiferencia me consume, me lleva a sobre pensar las cosas y crear un caos rotundo ante esto, aunque por otro lado, me calma saber que estoy a nada de verte y tener entre mis brazos.
Aunque quiero darte tu espacio, me intriga saber ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes?, ¿Qué es lo que piensas?.... Ahora mismo me gustaría estar recostada sobre el pasto, aún lado tuyo, viendo el cielo, existiendo tu y yo, sin importar lo demás.
Te amo demasiado, pienso en abrazarte y no soltarte... abrazarte y sentirte... fundir mi piel a la tuya, acariciarte, frente a la tibieza de la tarde, con roces suaves y versos escritos en el viento. Sentir el cielo derramado en tu cuerpo y leer los bordes llenos de suspiros, beber cada palabra que te forma, tocar las estrellas que hay en tus ojos y no dejar de brillar al verte, es todo lo que quiero.
Adiós mi niña, esta vez por fin te suelto cuídate mucho y no olvides que siempre te guardaré en un lugar muy especial, donde viven las cosas que siempre amé de verdad..
"Mi soledad no tiene nada que ver con la presencia o ausencia de personas. Detesto quien me roba la soledad sin a cambio ofrecerme verdadera compañía".
Será que te amo, pero si, siempre me entretengo pensando en ti; pienso y pienso solo en ti.
En tu sonrisa, en tus ojos, en tus besos, la forma en que me abrazas, el canto de tu voz, las caricias que me regalas, tu ceño fruncido si algo te molesta, esa mirada que me lanzas cuando me observas, tus inigualables demostraciones de cariño, el interés que despierto en ti, cuando te preocupas por mi... Todo, todito me hace que la mente este en tu imagen y todo aquello que compartimos casa día tu y yo.