Tumgik
#porque en verdad tenía mucho miedo
coryosongbird · 1 year
Text
every week someone will say: “controversial opinion but I don’t think Mike and El are that close to be even friends.” And like most of bylr tumblr will agree with you 😭😭😭
9 notes · View notes
stuckwthem · 3 months
Text
te extraño | enzo vogrincic fluff
summary: tu y enzo tuvieron una discusión antes de que él se fuera a viajar, pero ni siquiera recuerdas por qué.
hola! si quieres, hazme asks para fics con enzo ;)
dedico esta para mis amores de ternurinas <3
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
hace una semana, enzo estaba fuera de casa, rodando en españa. llevaba siete días sin ver a su novio. habían pasado 10.080 minutos sin él, la angustia le oprimía el pecho tan dolorosamente que sólo pensar en volver a verlo la dejaba sin aliento. no era extraño extrañar a su novio, la otra vez llevaban dos meses sin verse, pero esta vez la sensación de nostalgia era diferente, porque hacía exactamente ocho días habían tenido una discusión que acabó con enzo yéndose sin despedirse. cosa que nunca ocurrió. 
inevitablemente, volvieron a hablarse a través de mensajes. un aviso de que había llegado y alguna que otra conversación para comprobar que todo iba bien, pero nada muy natural, todo seguía pareciendo tenso. y lo más cómico era que al menos recordaba lo que habían discutido. 
ahora se encontraba en el sofá, mordiéndose las uñas, ansiosa por saber cómo sería cuando él volviera, ¿cómo se disculparía? ¿cómo se justificaría? no tenía ni idea. probablemente debería haber empezado. algún comentario insinuante, alguna sospecha estúpida, algo que nunca debería haber ocurrido, pero ahora era demasiado tarde. enzo había dicho que volvería al día siguiente, y desde entonces se había estado devanando los sesos intentando planear algo bonito, un poco romántico, una rendición. ¿quizás una cena? ¿un regalo? ¿qué haría si él parecía tan molesto?
su mente iba a demasiados sitios, a demasiadas situaciones, invocaba paranoias que empezaban a deprimirla aún un poco. ¿y si estaba cansado de la relación? ¿y si lo de iros a vivir juntos había sido una decisión precipitada? ¿y si puso fin a las cosas cuando regresó? sería horrible perderle. no volver a despertar a su lado probablemente te sumiría en un horrible estado de desesperación. sólo pensarlo te daban ganas de vomitar. aunque suene dramático, es la verdad.
uma y ada, las bellotas peludas, estaban en una disputa incansable sobre su regazo, como si se dieran cuenta de lo preocupada que estaba, y como fieles escuderas, la rodeaban y ronroneaban como si quisieran responderle cuando empezaba a murmurar para sí misma.
"oh, chicas, ¿cómo puedo ser tan idiota?", un suspiro cansado salió de sus labios mientras acariciaba el pelaje de uma, que maulló en respuesta. quizás tenía razón. 
incluso pensó en enviarle un mensaje a matías y preguntarle cómo estaba enzo, tal vez personalmente sus nervios podrían ser muy diferentes ahora. tal vez matí le daría una pista sobre qué hacer, después de todo, eran amigos íntimos. pero temía ser demasiado invasiva. sólo sabía que tenía que encontrar la manera, pero se le escapaban todas las palabras. cena en casa, algo íntimo y su postre favorito, decidió finalmente. algo íntimo, tal vez una botella de vino y podrían hablar de lo que fuera que estuviera mal. enzo siempre sabía hablar, era fácil hablar de sentimientos con él, ¿no? pero al mismo tiempo, temía que enzo lo interpretara como un intento de compensarlo. no quería parecer desesperada, pero no podía ignorar el hecho de que había que decir algo.
finalmente se levantó, decidiendo revisar la heladera y ver qué podía preparar para el día siguiente, pero faltaban muchas cosas, por lo que un viaje al mercado sería su distracción para la tarde. sin pensarlo mucho, se puso las zapatillas y se echó un jersey por encima, demasiado inerte en sus pensamientos como para preocuparse por su aspecto. y justo cuando estaba frente a la puerta, el picaporte se movió. su cuerpo se congeló, una reacción de miedo. alguien intentaba entrar en el piso, por el amor de dios. cogió rápidamente una cuchara de madera de la cocina y observó a quienquiera que fuese a través de la mirilla. y entonces sus piernas flaquearon un momento. 
"¡enzo!", exclamó eufórica, abriendo la puerta a velocidad récord. una sonrisa se dibujó en su rostro al ver de nuevo a su novio, y cuando abrió la puerta del todo, allí estaba él, con sus inseparables joggers negros y el pelo detrás de las orejas, tan precioso. tan hermoso, con una sonrisa en la cara tan grande como la suya.
enzo tenía una expresión que mezclaba sorpresa y alivio. sus ojos se encontraron con los suyos y, por un momento, lo único que pareció importar fue que volvían a estar juntos. sin pensarlo, sus piernas rodearon su cintura, y enseguida, las manos de enzo la sujetaron por los muslos. manteniéndola firme y tan cerca como pudo de su pecho.
"no pude resistirme. tenía que volver antes", confesó, con la voz tan dolida como sentía su corazón. pareció vacilar un momento antes de continuar. "te extraño tanto, gorda".
sus labios se encontraron con los de él tan vorazmente que era imposible saber quién había empezado el beso. sentir la suave y caliente boca de enzo contra la tuya después de tanto tiempo era como entrar en un oasis privado, que restauraba cada pequeña parte de ti y hacía que todo lo demás, tu entorno, el mundo, tus problemas, todo desapareciera. en un instante, todas las preocupaciones e inseguridades parecían extinguirse, sustituidas por la felicidad de tener a enzo de vuelta en casa. era adictivo e insaciable besarle, sentir su lengua bailar suavemente bajo la suya mientras sus manos recorrían su espalda. ahora sentía las piernas como gelatina, todo su cuerpo reducido a nada más que una sensación cálida y líquida. sentir el calor de su piel mientras sus manos recorren su nuca y luego bajo la tela de sus hombros, sentir la contracción de los músculos de su espalda. es casi una experiencia religiosa.
"lo... lo siento, estaba preocupadísima..." te apresuras a decir cuando se rompe el beso, porque desgraciadamente aún hacía falta oxígeno, pero enseguida te interrumpe enzo, que apoya su frente contra la tuya. de repente, te das cuenta de que sigues en medio del pasillo del edificio.
"lo sé, cariño. lo sé", murmura contra tus labios, abrazando tu cuerpo con tanta ternura, como si pudiera romperse en mil pedazos si te soltara. tal vez lo haría.
así que enzo la colocó suavemente sobre su regazo, cogió su mochila y entró en el piso, sin la menor intención de soltarla. ahora que había vuelto, sería difícil escaparse al menos tres días seguidos. empuja la puerta del piso con el pie y, sin perder tiempo, la coloca bajo el brazo del sofá, dejando caer la mochila en cualquier rincón, para poder por fin sujetarle la cara con ambas manos, estirando desde los pulgares bajo la mandíbula hasta las puntas de los dedos en las sienes. la rodilla de enzo golpea contra su muslo e, instintivamente, hace espacio entre sus piernas para que él quede entre ellas. pasa un rato acariciando tus mejillas, sus ojos apreciando cada marca de tu cara que conoce tan bien, que incluso si cerrara los ojos podría nombrar cada una. sus ojos tienen un brillo familiar e intenso que te envuelve por completo, haciendo imposible estar fuera de esa burbuja construida alrededor de los dos. de nuevo, saboreas su beso cuando se inclina para besarte, disfrutando de cada detalle, de la textura, de su olor familiar y agradable, de la cercanía, de las pequeñas interrupciones en su respiración, de los pequeños suspiros. se disfruta cada bendito segundo. enzo la besa como si estuviera hambriento. como si contara cada segundo desde que salió por la puerta.
"ni siquiera recuerdo por qué nos peleábamos", dice entre bocanadas de aire. sigue con los ojos cerrados, pero se le nota que está sonriendo. qué cabrón. "¿te acuerdas?"
"no tengo ni idea", es todo lo que puedes responder. toda la expectación de todo el día, toda la preocupación y el miedo se olvidan y quedan enterrados en ese momento. la idea de estar separados está ahora muy, muy lejos de tu mente. "creía que estabas enojado conmigo"
"creía que tu estabas enojada conmigo", admite, con énfasis. una risa al unísono es compartida, la confusión se convierte en una broma tonta.
su presencia desborda júbilo, su corazón como una fuente de amor, acompañado de inquietas mariposas en la boca del estómago. esa sensación nunca desaparecería. nunca sabría lo que sería no amarle. la sensación de estar con él era algo completamente indescriptible, incluso las luces parecían más cálidas, los colores más vibrantes. como volver a estar en órbita.
"y sólo quiero que sepas que, pasase lo que pasase antes, ahora estoy aquí, y no quiero estar ni un minuto más lejos de ti". con la más pura sinceridad, declara enzo, cogiéndole la mandíbula e inclinándola para que le mire. para asegurarse.
le dan ganas de tragárselo. es algo extraño, pero está creciendo dentro de ti. no quieres perder ni un segundo enfadándote por estupideces.
las bellotas peludas, uma y ada, que observaban la escena con curiosidad, se acercaron y empezaron a frotarse contra las piernas de enzo, como si le dieran la bienvenida. enzo volvió a reír y se inclinó para acariciarlas.
"vosotras también me extrañában, ¿no?", bromea con las gatas, con un tono de voz como si hablara con bebés.
sonríe ante la interacción, dejando que se aleje un momento, sabiendo que ellas le extrañaban tanto como tú. miras el piso por encima del hombro de enzo y te das cuenta de que, cuando él no está, es una casa más. su mera existencia convertiría cualquier lugar en un hogar. dios, cómo le extrañaba.
"pensaba hacer una cena especial mañana, pero ahora... creo que ya hemos empezado a celebrarlo, ¿no?" dices, sintiendo que tu cara se ruboriza al recordar su estado. no esperabas que llegara tan pronto, desearías haber hecho algo para darle la bienvenida. debía de estar muerto de hambre. y a ti también te gustaría estar más presentable, pero a él no parece importarle.
enzo asintió, todavía con una sonrisa radiante, volviendo a centrar su atención en ti. "por supuesto. me encantaría que me hicieras la cena, pero por ahora creo que necesito quedarme aquí, cerca". te acerca y apoya tu cabeza contra su pecho. "ya no te preocupes, ¿vale? sólo nosotros dos, las gatas y este momento".
te ríes, asintiendo, y él se inclina para besarte la nariz. 
"te quiero, chiquita".
762 notes · View notes
fragmentos-literarixs · 6 months
Text
En otro universo si fuimos.
A veces me gusta pensar que existe otra universo en donde tú y yo estamos juntos, porque en ese mundo en el mes de abril, tú decidiste llamarme cuando supiste que me amabas, lo cual me hizo morir y revivir de la felicidad. Luego me contaste como diste con mi paradero, y como empezaste a moverte para captar mi atención, y yo después te diría como empecé a ver lo que hacías y me reiría recordando lo confusa que me sentía en ese entonces.
En otro día de ese universo hablamos con seriedad de que las cosas no serán fácil para nosotros. Tú probablemente me diste la oportunidad para renunciar e irme, pero yo a pesar de que tenía mucho miedo con seguridad te dije que quería estar contigo, pasara lo que pasara.
Entonces todo se convirtió hermoso: mensajes coquetos, sonrisas desprevenidas, llamadas hablando de miles de cosas, risas por estupideces, un viaje de miles de kilómetros, tus ojos encontrándose con los míos, besos sin control, abrazos que nos reconstruían, caricias sin fin, peleas sin sentido, el deseo juntándonos, y una promesa de amor que ambos sellamos.
Después de un tiempo llegó el día triste, porque te tenías que ir por un largo tiempo. Así que ambos lloramos, y en medio de las lágrimas yo te prometí que te iba a esperar, y que cuando volvieras haríamos la vida que siempre quisimos. Después nos dijimos ''te amo'', sellando así una nueva promesa en donde ambos íbamos a esperar por nosotros.
Así fue como sucedió todo en ese universo que me gusta imaginar, porque lastimosamente en este universo nada sucedió, y todo fue una linda ilusión de la cuál me llené cada día. Podrías decirme que hubo algo entre ambos, podrías jurarme que en verdad me amas, pero yo decidí no creer más. Así que para mí, lo único hay son preguntas, heridas profundas, y un inevitable rencor que me ha hecho querer alejarme de ti y de todo lo que esté relacionado a ti.
Sin embargo querido, en ese otro universo paralelo al nuestro lo tuvimos absolutamente todo.
— Rose Noire.
237 notes · View notes
hobidess · 1 month
Text
El cambio de Tallulah
Todo era silencio en aquel lugar, no se escuchaba ni un solo sonido, era como si el tiempo se hubiera detenido. Pero no era así, el tiempo seguía corriendo, pero todos parecían haber entrado en un sueño profundo, tan profundo que ni una bomba nuclear los despertará. 
Por supuesto, exceptuando dos niños, dos huevos de dragón que no podían simplemente dormir en ese momento. Era como si algo los estuviera esperando o ellos estuvieran esperando algo, no podían explicarlo, simplemente así era. 
— Hermanita… deberíamos ir a casa - murmuró el niño con su máscara de calaca 
— No puedo dormir, lo sabes - respondió observando hacia la nada, Chayanne no entendía qué hacía Tallulah - Ellos están muy inquietos, siguen hablando y no me dejan dormir. ¿Por qué no vas tú? 
— No te voy a dejar aquí sola - negó preocupado - No me perdonaría si algo te llega a pasar 
— He salido de casa sola, muchas veces y no me ha pasado nada, no necesito una niñera - respondió de manera ruda, dándose cuenta al instante - lo siento, no quería…
— Lo sé, no ha sido tu intención - negó antes de que pudiera terminar - Solo me preocupo por ti ¿qué haría sin ti? 
— Vivir con tus padres - suspiró 
— Ellos también son tus padres - llamó su atención, le molestaba que Tallulah no se considerará hija tanto de Philza como de Missa 
— Me adoptaron por lástima, por ser la niña que nadie quiere, por eso mi papá se fue y el sr. Quackity me rechazo - chistó molesta, las voces de sus hermanos que habían muerto se hacían cada vez más fuertes 
— Eso no es así, ellos no… 
— Ya, quiero estar sola, no me sigas - pidió de manera seria mientras se levantaba del lugar donde estaban sentados 
— No vayas muy lejos - suplicó Chayanne sin poder detenerla por más tiempo 
Tallulah simplemente caminó un poco más, últimamente todo dentro de su cabeza y corazón no coincidían. Es que simplemente quería creer que era querida pero ¿cómo hacerlo? Su padre había desaparecido, no lo habían visto desde que escaparon de la prisión y luego, pensó que estaba bien, porque Missa había dicho que ella era su hija también. 
Se sintió feliz al tener la confirmación del mismo Missa, realmente le había hecho falta alguien como él, alguien en quién confiar, pero ¿podía realmente hacerlo? Missa no había vuelto a hablar con ella tampoco y eso, le aterraba. 
Luego estaban sus hermanos, no dejaban de hablar, estaban algo tristes, lloraban de vez en cuando y no entendía lo que significaba. Quería hablarles, pero al mismo tiempo tenía miedo de intentarlo, porque eso significaba estar más cerca de la muerte y ella temía a la muerte, estaba aterrada. 
— Oh ¿yo te causó miedo? - cuestionó una hermosa mujer con largo cabello negro y mascará de calavera, le recordaba mucho a la de Chayanne - Mm… no, no yo. Tú temes dejar solos a quienes quieres ¿verdad? eso es lo que más te da miedo, hacer lo que te han hecho a ti 
— ¿Cómo…? - intentó preguntar pero ¿preguntar qué? No tenía idea de qué era lo que quería saber, tenía tantas preguntas corriendo por su cabeza 
— ¿Conoces a mi pequeño? - cuestionó emocionada, los ojos morados destellaban dentro de la máscara y una hermosa sonrisa sobresalía también - No lo he visto desde hace mucho tiempo, pero sé que se ha estado divirtiendo, ¿me puedes guiar hasta donde está? 
— Eh… él está dormido… - respondió apenas - ¿Hablas de pa Missa?
— ¿Pa? ¿Es tu papá? ¿Eres su hija? Por supuesto, una niña tan bonita tenía que tener mis genes - asintió encantada mientras saltaba de un lado a otro - Llévame, quiero verlo aunque esté dormido 
Ambas caminaron a lo largo del campo de flores, en cualquier momento Tallulah habría estado encantada con cada flor que florece al estar en contacto con la mujer, pero en ese momento estaba demasiado en shock como para prestarle atención. 
Al llegar a la cabaña, caminaron hacia donde estaban las camas, Chayanne estaba completamente dormido y a su lado estaba Missa, completamente dormido. Ninguno de los dos parecía darse cuenta de que había dos personas observándolos, pero estaba bien, porque no eran una amenaza. 
— Son pocas las veces que puedo venir a verlo y este niño no despierta - chistó molesta pero aún así acarició el cabello de Missa 
— Entonces ¿usted es la madre de pa Missa? - verificó Tallulah, aun confundida 
— Es un placer, soy la santa Muerte, madre de Missa - se presentó con una sonrisa encantadora - Venía con un mensaje para él, pero no podré dárselo porque está dormido 
— ¿Cuál era el mensaje? - preguntó curiosa 
— Su hermano, está bien - sonrió con cariño - Él había estado muy preocupado desde que supo su muerte y me preguntó si sabía algo, aparentemente el muchacho está vivo en otro lugar muy lejos de aquí 
— ¿Entonces escapó de aquí? - cuestionó sorprendida
— Técnicamente no - negó - Pero eso no te lo puedo responder, tengo unas reglas que debo cumplir 
— Entiendo - asintió, quería preguntar sobre su padre, pero al mismo tiempo tenía miedo de saber la respuesta y su ¿abuela? simplemente la observó con curiosidad hasta que sonrió 
— ¿Quieres ir conmigo a un paseo? Tengo tiempo y mientras esté aquí, nadie podrá despertar - sonrió con emoción - Quiero ver como es todo aquí 
— Claro - asintió 
Tallulah camino junto a la mujer, la mujer era encantadora y hablaba hasta por los codos, le contaba miles de cosas para después terminar en un “pero no le cuentes a nadie, debe ser secreto” y claro, Tallulah no revelaría ningún secreto, jamás. 
Visitaron todo lo que pudieron, observaron a los residentes completamente dormidos y en ningún momento la federación las vió, ni siquiera Cucurucho salió a verlas. Todo era muy raro pero al mismo tiempo estaba bien, era como si todo fuera paz en ese momento. Incluso sus hermanos se habían callado, ya no hablaban ni lloraban, era como si también estuvieran dormidos. 
Llegaron hasta un lugar hermoso, lleno de árboles de jacarandá y las flores de cempasúchil también florecían a su alrededor. Tenían el atardecer en frente y hermosas flores a su alrededor. 
— Sé lo que quieres saber - comenzó la muerte con una pequeña sonrisa - Y solo puedo confirmar tu teoría 
— Entonces mi padre está muerto - murmuró con tristeza, lo había sabido desde el principio pero se negaba a creerlo 
— Sí - asintió - Los detalles no puedo dartelos, pero no podrás volverlo a ver, ni siquiera en otras vidas 
— ¿Por…?
— No puedo decirte las razones, solo puedo explicarte que en este mundo hay muchos universos, todos distintos pero con algo en común, porque las personas existen en cada uno de ellos con una versión distinta de ellos mismos. Es demasiado complejo y no podrías entenderlo del todo - intentó explicar - Pero no quiero que te culpes a ti misma, porque no es tu culpa, no hiciste nada malo, eres una buena niña y mereces ser feliz
— ¿Cómo ser feliz si lo perdí? - cuestionó con dolor 
— ¿De verdad piensas que estás sola? - preguntó devuelta 
— Yo… - intentó negar pero al mismo tiempo recordó a sus padres, a sus tíos, a sus hermanos y, por supuesto, a Chayanne - No - negó con la mirada baja 
— La muerte no es tan mala como lo hacen creer, cuando alguien muere, tal vez no puedas volver a verlo pero ¿es necesario? ¿No basta con tenerlo solo en el recuerdo? - cuestionó con un suspiró - Incluso tus hermanos, ellos están felices mientras los sigan recordando y así seguirán porque ellos lo saben, saben que fueron amados y eso es lo mejor 
— Pero mi padre…
— Lulah, tu mundo no acaba porque alguien como él ya no está, creeme es hasta mejor - murmuró con voz baja - Pero aquí estás, viva y con tu familia. ¿No es suficiente? Es bueno ser codiciosa, pero no hagas que eso te defina como persona. Sé feliz y disfruta 
— ¿Cómo? Ahora ni siquiera sé dónde está papá Philza - susurro a punto de llorar - Él me trato mal, me golpeo y juró que me mataría 
— ¿Realmente fue él? - preguntó acercándose a la pequeña para acariciar su cabeza 
— Mm… no lo sé, tía Bagi dijo que era raro y que no creía que papá fuera así - explicó 
— Bueno, ahí esta tu respuesta, tal vez solo tu papá está escondido muy dentro - sonrió con cariño - Aún así te daré un pequeño regalo para que puedas estar tranquila 
Antes de que Talullah pudiera decir algo más, sintió unos labios fríos en su frente e inmediatamente sintió algo muy raro dentro de sí. No entendía muy bien que había sido, pero justo al igual que el atardecer, la santa Muerte se había esfumado. 
Sintió algo sobre sus hombros y al observar se dio cuenta que era cabello, no su usual cabello castaño, esta vez era cabello negro tan negro como el cabello de Missa y como el de la santa Muerte. 
Se acercó a la orilla del  lago y se dio cuenta que sus ojos brillaban, esta vez eran ojos morados, brillaban como los de aquella mujer. Regresó lo más rápido que pudo hacia su casa y ahí estaba Chayanne despierto, cocinando algo para que ella pudiera comer y automáticamente la observó aturdido. 
— ¡¿Qué te pasó?! - cuestionó exaltado 
— No lo sé - negó de manera inmediata 
— Pero ¿estás bien? ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo? 
— No, no me duele nada, estoy… perfecta - respondió sorprendida 
— Tengo que ir a buscar a papá, él tiene que ver esto y podrá encontrar una solución - soltó impactado e inmediatamente buscando sus cosas para salir de viaje 
— No es necesario - negó intentando calmarlo 
— ¿Cómo no? Tu amas tu cabello, no es que no sea bonito ahora, pero dijiste que eso te recordaba a…
— Está bien, en serio, no necesito que sea arreglado, me gusta así - explicó con calma y una gran sonrisa se extendió por su rostro - Sí, de hecho quiero quedarme así - asintió con emoción 
Chayanne quiso discutir, pero por primera vez en meses veía a su hermanita tan feliz, no quería quitarle esa sonrisa del rostro y si ese cambio de imagen le había ayudado, entonces aceptaría ese pequeño cambio. 
De cualquier manera, Lulah seguía siendo Lulah, su linda hermanita.
Hola, pues aquí paso a dejar una idea que surgió gracias a un tweet de una teoría que tenían, dejo a continuación dicho tweet.
Tumblr media
Así que leí eso, vi el nuevo diseño de Tallulah y simplemente vino a mí. Quería como que darle una razón a la muerte de W, para nada más darle un cierre y esto es nada más para Tallulah porque pues la historia del QSMP es muy aparte de la vida real, así que simplemente demosle ese final y ya. Al menos hasta que hagan o digan algo canon, o tal vez no digan nada y sigamos con esta teoría, quién sabe. De cualquier manera espero les haya gustado <3
41 notes · View notes
caostalgia · 8 months
Text
Confession #31
Papá, tengo algo que contarte.
Hace un par de días tuve una pesadilla muy realista, sabes.
Tenía mucho miedo, bastante. Pero a pesar de ello no supe cómo parar, y es que complacer a los demás es la única manera en la que tal vez me podrían amar.
Pero eso nunca sucederá, ¿Verdad?
No podía dejar de pensar en cuanto me iba a dañar. En lo mucho que me iba a odiar, porque aún puedo aborrecerme más.
Siempre puedo hacerlo aún más.
¿Por qué no puedo romper con el papel que me obligaste, desde niña a personificar?
¿Por qué debo seguir creyendo que solo sirvo para una cosa y no hay más?
¡Soy una completa tonta, en realidad!
Hoy, finalmente me he roto en llanto.
El odio, el asco, la decepción de mi propio ser que me había estado guardando; hoy se ha desbordado.
¿Y sabes que es lo peor? Que no estaba soñando.
Tumblr media
Coldissweet
80 notes · View notes
retro-friki · 28 days
Text
Ya empezaron a transmitir la segunda temporada de La Bruja de Mercurio
Algunos comentarios:
*Creo que me traumó demasiado ver a Sophie diciendo “Suletita” en los dos episodios en que apareció. Por un lado, me gusta que pongan ese tipo de modificaciones en las traducciones latinas, como que pegan más, pero por otro, también llegó a ser hasta cómico escuchar a Sophie diciendo cosas como “Voy a matar a todos tus amigos, Suletita”. Creo que en esta versión eso fue lo que terminó de cansar a Eri XD.
Tumblr media
“¡Las únicas que le pueden decirle Suletita a mi hermana somos yo, mi mamá y tal vez, la cuñada!”
También cabe destacar que hicieron un cambio muy extraño en el diálogo de Sophie. En el original, Sophie expresaba que quería ser la hermana de Suletta, pero en español dicen que quiere ser “su mejor amiga”. Creo que esto modifica mucho al personaje de Sophie, ya que, como vimos en otras escenas, para ella era muy importante el tener una familia y creía que deseaba que Suletta fuera parte de ella (aunque luego descubrió que a quien quería era a Eri). También toda la plática sobre las hermanas servía como una pista de que Suletta en realidad no es hija única, así que no le veo caso que hubieran cambiado esos diálogos.
Todos los actores de doblaje son muy buenos, aunque me parece que Miorine suena demasiado adulta (creo que esto también pasa en el doblaje en inglés), me está saltando aún más en estos episodios porque en la versión original se veía muy claro el contraste de que aunque Mio hubiera empezado a vestirse de manera más adulta, seguía sonando como una jovencita y así quedaba claro que era una niña tratando de madurar muy rápido porque las circunstancias la orillaban a eso. Aunque bueno, la cuestión de cómo debe sonar un personaje ya es mi preferencia personal, en realidad.
Durante la escena en la que Elan está acosando a Suletta, en la tele pusieron un letrero que decía: “Continúa viendo este programa que es apto para todo público”. Me mató. Qué poco tacto de la televisora, la verdad.
Otra cosa curiosa es que durante la transmisión se propone un hashtag para que los espectadores vayan comentando la serie en redes sociales y a veces algunos de estos comentarios los ponen en pantalla. Como esta fue la primera vez que me puse a ver la serie en vivo, utilicé el hashtag para comentar y ver si algo pegaba. Terminaron poniendo mi comentario sobre que shippeaba a Suletta con Nika.
Ahora todo el país sabe que shippeo SuleNika.
Bueno…. ¿Pueden culparme?
Tumblr media
Ahora, ¿debería escribir un fanfic con ellas? ¿Ustedes qué creen? (Por cierto, también shippeo MioNika y creo que con más entusiasmo por las posibilidades de angst que hay con ellas; curiosamente el SabiNika no me llama la atención).
Por último unos comentarios con spoilers:
A decir verdad, tenía miedo de volver a ver la segunda temporada porque recordaba que hubo cosas que no me gustaron tanto y temía que al volverla a ver, descubriera que me gustaba aún menos. En general los primeros dos capítulos están bastante bien y reflejan cómo la serie se va volviendo más oscura. El capítulo 15, en cambio, no me disgustó tanto como me temía. Creo que funciona bien por sí solo, pero si lo pones en contexto con lo que pasa después en la serie, se vuelve problemático. No me molesta que de pronto la serie se hubiera enfocado en otros personajes que ya no vamos a volver a ver, esto también ocurría en otras series de Gundam donde a veces teníamos historias autoconclusivas desde la perspectiva de un bando contrario, pero estas experiencias siempre contribuían al desarrollo de los personajes principales. Lo que me hace ruido es que, aunque la situación es muy interesante, Suletta (ya saben, la protagonista) nunca se involucra en esto y creo que habría estado interesante ver cómo podría reaccionar ante estas situaciones, sobre todo después de haber peleado contra Sophie.
Tampoco me gustó el hecho de que después de que se descubre la verdadera razón por la que se estableció el convertir a Miorine en un trofeo con el sistema de los duelos, no se hubiera ahondado más en eso. Se le hizo un daño gravísimo a Mio y nunca se discutió a fondo. Caray, si los escritores le iban a copiar la tarea a “Utena” poniendo estos elementos en su trama debieron tener la decencia de hacerlo bien y criticar un poco más el asunto, ¿no?
Jajaja, sueno como una hater con tanta queja, pero me sigue gustando mucho la serie. Es sólo que en esta parte es cuando se comienza a notar que hubo muchas buenas ideas que ya no exploraron más a fondo por falta de capítulos. En fin, seguiremos informando.
19 notes · View notes
elbiotipo · 4 days
Note
Hola, estoy en una situación similar a la del otro anon. No uso mucho Facebook, pero tengo una cuenta que uso para conectar con algunos tíos y primos "mayores" (lo que se diría, flia lejana)
Durante la campaña compartí algunas imágenes en favor de massa, y los señores me comentaron lo mismo de "campaña del miedo". Traté de convencerlos pero fue al pedo
Hoy se que la están pasando mal. Uno de ellos tuvo que cerrar una pequeña distribuidora de sodas que tenía porque a principios de abril todavía no había liquidado todo el stock de diciembre.
Y les voy a decir la verdad, ya no me da paciencia para nada. Le mandé el screenshot de una conversación que tuvimos durante la campaña explicándole porque si el consumo bajaba "para frenar la inflación" su negocio de 2 empleados iba a ser de los primeros en sufrir, que el no iba a ser "de los que se salvan" porque "siempre laburo gobierne quien gobierne"
Eso fue hace 1 semana y todavía no abrí el face otra vez. Estoy cansada.
Escuchá anon, sé que es frustrante, pero no vale la pena atacar a personas individuales. Ya están pasandolá mal, sí, capaz vamos a decir la verdad por pelotudos, pero vamos a tener que estar enojados con millones de pelotudos si seguimos así y no vale la pena. Lo único que se genera es más rencor.
Mejor compartir y hablar de lo malo que es este gobierno en vez de atacar a personas específicas. Sí, a mí también me da muchísima bronca pero lo único que logra hacer eso es que quedemos como unos resentidos oportunistas.
12 notes · View notes
xjulixred45x · 5 months
Text
Yandere platónico Satoru Gojo x Lectora Adolescente: Castigo
Género: Headcanons
Lector: femenino
Advertencias:COMPORTAMIENTO PLATÓNICO DE YANDERE, AISLAMIENTO, MENTALIDAD NO SALUDABLE, MANIPULACIÓN, COMPORTAMIENTO GENERAL DE YANDERE, consecuencias mentales del aislamiento, la lectora es una adolescente, creo que eso es todo.
un poco de contexto.
Tú y Satoru tenéis una diferencia de edad considerable. y una considerable diferencia de POTENCIA. Pero es lo único que saben desde que eran niños.
Te acostumbraste a sus payasadas, a su monstruoso ego, pero también a sus ridículas reglas.
O sea, sabías que era normal vivir sobreprotegido porque el clan Gojo, pero especialmente Satoru, tenía muchos enemigos, eso lo podías tolerar. No estabas bien, pero pudiste aceptarlo.
Pero cuanto mayor te hacías, más ridículas se volvían molestas las otras cosas que tu hermano te obligaba a hacer.
Por ejemplo, nunca entrenar, nunca intentar mejorar por tu cuenta, ¿su excusa? "No lo necesitas, soy el más fuerte, ¿por qué deberías ser fuerte tú?" En general siendo un imbécil engreído.
no poder salir sola sin él, ESPECÍFICAMENTE ÉL, lo cual se estaba volviendo algo incómodo, cuanto más querías tener tu propia privacidad y, bueno, ya sabes, TU PROPIA VIDA APARTE DE ÉL. Pero saldría con alguna mierda manipuladora.
"¿Por qué no quieres estar con tu hermano que te ama tanto? ¿Me odias?" ese tipo de cosas.
Sin mencionar que era súper pegajoso. y sin respeto por el espacio personal o tu comodidad, siempre tratándote como a un maldito bebé "¿quién es mi hermanita? Te quedarás conmigo para siempre, ¿verdad? Así puedo cuidar de ti".
A decir verdad, amas a tu hermano, pero ODIAS la forma en que él siempre te menosprecia. Estabas HARTO de todas sus reglas ridículas y juegos estúpidos.
Entonces, cuando tuviste edad para ingresar a la Academia Jujustu, viste una oportunidad, ya fuera para demostrarte a ti mismo o a tu hermano tu independencia, no importaba, era algo que no podías perder.
Comenzaste a revelarte, al principio cosas más pequeñas como responderle a Satoru cuando decía algo demasiado dulce para tu gusto o cuando te infantilizaba.
Luego hiciste algo más atrevido como gritarle diciéndole que ya no eres un bebé, que CRECISTE y que él NECESITA ver que ya no eres su "hermanita". Le das un ultimátum. Básicamente.
Decir que Satoru estaba sorprendido era quedarse corto, incluso parecía un poco herido. pero obviamente no lo tomo muy en serio. como siempre.
Él pensó que simplemente intentabas amenizar las cosas y lo permitió, trató de tener paciencia contigo ya que estabas en esa etapa especial donde las adolescentes se revelaban ante sus familias.
Satoru pensó que esto era sólo temporal e incluso divertido.
Al principio.
porque entonces empezaste a ganar confianza para hacer cosas a sus espaldas, como entrenar por tu cuenta, lo cual, bueno, él podía TOLERARLO solo porque te detuviste tan pronto como él regresó y volvió a tener toda tu atención individual, pero sintió la cambio en tu maldita energía.
cómo te estabas volviendo más fuerte y más seguro sin él.
y no le gustó nada.
Pero no creía que eso mereciera una reprimenda más allá de un regaño o, como mucho, nada de dulces después de cenar.
Quería sentir que todavía tenía el control de la situación y de TI sobre todo. que cuando él decidiera, dejarías todo esto de no quererlo cerca, que todo volvería a la normalidad.
A Satoru simplemente le encantaba mimarte.
Quería sentir que todavía tenía el control de la situación y de TI sobre todo. que cuando él decidiera, dejarías todo esto de no quererlo cerca, que todo volvería a la normalidad.
debería haberlo sabido mejor.
porque entonces empezaste con un paso más arriesgado. salir de la propiedad de Gojo cuando él estaba fuera.
Nuevamente fue lo más difícil hasta el momento, no solo por tu reciente rebelión, todos te observaban como halcones, sino también por tu propio miedo a las consecuencias que podrías tener por parte de tu hermano.
Él no te haría nada si alguna vez se enterara, ¿verdad? ¿¿VERDAD??
Había una manera de descubrirlo...
Y lo hiciste, saliste de la propiedad y no regresaste hasta dos días después.
y fue jodidamente MÁGICO para ti.
¡finalmente! poder salir sola! ¡Poder ir a donde quisieras en lugar de donde te arrastró Satoru! ¡Poder comer algo más que dulces! ¡FUE INCREÍBLE!
Y para mejorar las cosas, Satoru no regresó de su misión hasta aproximadamente 3 días después de que usted regresara, las posibilidades de que lo supiera eran bajas. y él no actúa de manera diferente.
Sentías que te habías salido con la tuya.
sin saberlo era así porque así lo quería Satoru.
No te voy a mentir, se enojó MUY cuando le informaron que te habías escapado, ¿cómo carajo te atreves? ¿Después de todo lo que hizo y HACE por ti? Pero como regresaste poco después, se calmó. Tal vez.
Su paciencia ya se estaba agotando contigo. y sentía que a este ritmo, cualquier cosa, y quiero decir en serio, CUALQUIER COSA lo enviaría a una espiral.
así que te puedes imaginar cómo reaccionó cuando vio que tenías planes de inscribirte en Jujustu Tech....
Su paciencia se rompió como una cuerda estirada...
Y sabía exactamente lo que NECESITABA hacer...
Lo último que recordaste antes de ser arrojada a este lugar fue lo asustada que estabas cuando viste a Satoru.
No fue porque sabías por qué te perseguía en ese momento, pero cuando viste sus ojos-mirar, creciste mirándolo a los ojos, no te generaban el mismo tipo de preocupación que generaban por el otros. nunca pudiste ver PELIGRO en ellos (incluso si supieras muy bien que deberías haberlo hecho)--
Simplemente... no habías visto a tu hermano como un peligro para ti. HASTA ESE MOMENTO.
Ver lo enojado que estaba y cómo prácticamente te arrastró hasta donde estabas ahora, completamente a oscuras, sin nada que hacer y aparentemente ni siquiera un lugar donde recostarte.
Intentaste golpear la puerta por la que te hizo pasar Satoru pero fue imposible, estaba sellada.
Tu propio hermano te había sellado. en un cuarto oscuro. Sólo porque querías librarte de él.
Intentaste romper los muros circundantes, fue inútil, otra vez. romper el piso? también. y no hubo apertura.
Mientras hacías esto le gritabas a Satoru, ¿qué diablos tenía en mente? Tenía que sacarte de allí. ¿Qué iba a hacer? ¿Encerrarte hasta que cedas? ¡¿Se ha vuelto jodidamente loco?!
Era su plan, sí. Hacer que lo "extrañes" a través del aislamiento.
Quizás eso te haría recapacitar sobre el buen hermano mayor que tienes UN IMBECIL.
y bueno, el aislamiento nunca le hizo bien a nadie. incluyéndote.
Prácticamente no tenías otra distracción que tu propia mente, intentabas mantenerte cuerdo haciendo cosas como matemáticas o ejercicio, pero quemaban tu cerebro y tu cuerpo muy rápidamente.
Sin mencionar que cada día por la falta de salidas o de luz solar te ibas debilitando físicamente, lo que te hacía confiar más en tu imaginación.
pero esa no fue una buena idea.
Antes pensabas en cómo te ibas a deshacer de tu hermano, cómo ibas a convertirte en una hechicera de tu propia especie, hacer amigos, aprender.
pero ahora todo se fue por el desagüe.
y para la persona que dice amarte más que a nadie.
Sí, sentías que lo odiabas, pero al mismo tiempo estabas TAN desesperado por cualquier interacción humana en este momento. A nadie se le permitió interactuar contigo para aligerar el castigo.
El personal te dejaba comida, sí, pero no interactuaban contigo, lo que hacía que todo fuera más doloroso.
Sentías que cada día era peor. que estabas más en tu cabeza, reviviendo los buenos momentos con tu hermano y otros miembros del clan para no caer en la locura, pero te sentías cada vez más débil.
Incluso te resultaba difícil comer a este ritmo. Habrías considerado seriamente hacerte daño si no hubiera sido porque Satoru cambió los cubiertos por una cuchara-tenedor...
Es como si te estuviera tomando el pelo, vigilándote pero sin eliminarte. como diciendo "estoy esperando que te rindas"
y entonces un día...ver tu cuerpo delgado, como no te has bañado en lo que parecen semanas, y con la posibilidad de volver a la normalidad y simplemente...olvidarte de esto...lo haces... tu te rindes .
Cuando Satoru FINALMENTE te saca del lugar y regresan a State, te sorprende ver el personal cortado drásticamente, pero ¿a estas alturas? Ya no importa mucho.
siempre y cuando Satoru no te deje sola otra vez. que así sea.
Gracias por leer!!
25 notes · View notes
estaba-aburrida · 10 months
Text
(+18) Mi primer encuentro casual... (Parte 3)
Aún recuerdo la sensación del sabor de su semen... ligeramente salado, tibio... pero sobre todas las cosas... abundante...
Hubo un momento en el que me sentí completamente denigrada, había tenido ya varias primeras veces y todavía no habíamos empezado la verdadera "acción"... Tenía curiosidad de lo que pasaría...
Cuando ya terminé de limpiar su pene con mi boca, me tomó del pelo y me condujo hasta la cama... Esta vez boca abajo... Tomó mi culo con ambas manos y ahí fue cuando experimenté otra vez una "primera vez"... Comenzó a lamerme el culo.... Nunca nadie lo había hecho.... Y sentí.... Placer.... Una parte de mi tuvo miedo porque sabía que ese día me haría sexo anal... Y también sabía que era imposible que su pene entrase en mi culo... Por eso tuve miedo pero me enfoqué exclusivamente en el placer....
Su lengua giraba en círculos por mi ano.... De vez en cuando la endurecía para meterla unos pocos milímetros adentro... De pronto sentí uno de sus dedos tocar mi vagina... Después de haber acabado tantas veces la tenía muy sensible... Pero eso nunca me había detenido. Si hubo algo que aprendí sola en mi habitación, es que puedo tocarme varias veces sin sentir cansancio o dolor...
Volví a acabar con su lengua en mi culo y sus dedos en mi clítoris Pero esta vez solamente acabé una única vez.... Él no quiso provocar más orgasmos en esa posición...
Sacó su cara de mi culo, lo golpeó con una fuerte nalgada... Y cuando me voltee a verlo, su pene estaba completamente duro otra vez... Sabía lo que eso significaba... Quería que lo chupase otra vez.... Me acerqué para hacerlo y fue entonces que me detuvo.... Se recostó en la cama y me dijo que hiciéramos un 69... Algo que ya había hecho antes... no tuve problemas.
Apenas me senté en su cara, succionó mi clítoris con fuerza... La idea de que me hagan sexo oral mientras hago lo mismo siempre me ha calentado demasiado... Sabía que acabaría mucho haciéndolo... Y me dijo "Cuando vayas a acabar... Avísame" Y eso hice... Apenas sentí que acabaría... Se detuvo.... Me negó un orgasmo... Intencionalmente... ¡¿Qué hombre hace eso?!.... Me dijo que no podía acabar hasta que él me diera la autorización... Y así pasó lo mismo.... Durante 10 minutos detuvo más de 5 orgasmos... Quizás fueron 10... No lo sé... Fueron demasiados y yo quería explotar.....
Mi vagina y mi culo palpitaban sin parar... Quería acabar con todas mis fuerzas.... Le supliqué que me diese permiso para hacerlo.... Y me dijo "Eso era lo que debías hacer desde el comienzo".... Y comenzó a lamer mi clítoris con fuerza y rapidez... Metió un dedo en mi culo y puso una de sus piernas sobre mi cabeza para asegurarse de que no dejase de chupar su pene...
Y ahí recibí la orden "Acaba" y en menos de 5 segundos... Acabé.... Y justo cuando comencé a sentir que de mi vagina iba a fluir una cantidad infinita de líquidos que lo iban a ahogar... Apretó su pierna aún más fuerte y su pene alcanzó mi garganta.... Metió su dedo completamente en mi culo y por algún motivo.... Acabé... Acabé como nunca antes en mi vida.... Estaba segura esta vez de que hasta me había orinado... Fue demasiado... Podía sentir mis piernas mojadas y estaba segura de que había mojado por completo todo su rostro pero no se detuvo... Lo escuché tragar.... varias veces...
Aún recuerdo que mientras acababa... Apreté su pene con mis labios... Quizás lo hice muy fuerte... La verdad es que no lo recuerdo, sentí que iba a desmayarme... La falta de aire y un orgasmo tan intenso me dejó pasmada.... Sentí que necesitaba un descanso... Me hice a un costado y puse mis manos en cara para secarme la saliva y fue ahí que lo vi... Completamente empapado....
"Eso fue bastante" dijo... Y me puse roja... Sentí esa vergüenza moral que ocurre después de haber tenido sexo y fui consciente de todo lo que había hecho hasta ese momento...
Se acercó a mi... Y me beso... Podía sentir el sabor de mi propia vagina en su boca... Me gustó.... Nos besamos sin parar por 1 minuto mientras él apretaba mis pezones con fuerza... Era suya... Realmente era suya y esto estaba recién comenzando..
51 notes · View notes
Text
EL JUEGO
Primer relato que me comparten, espero que disfruten de la lectura y recuerden que pueden enviar sus relatos al dm, en esta ocasión decidieron compartirla en anónimo, un saludo a todos.
Terminé de estudiar mi carrera, mi relación y mi vida lejos de mi ciudad natal así que tuve que volverme a donde ya no conocía a nadie que valiera la pena; me puse a usar Tinder para ver que salía ya que estaba bastante aburrido y me la pasaba en mi casa además aprovechando que la pandemia ya había terminado.
Pude salir con algunas personas nuevas, tener encuentros casuales y conectar con antiguas amistades a través de Insta, fue ahí donde pude dar con una chica con la que anduve cuando estaba en la media, la segunda con la que pude tener algo cercano a una relación, pero que no duro mucho ya que fue ella quién me terminó.
Comenzamos a seguirnos nuevamente, conversamos, nos pusimos al día y rememoramos, hablamos de como solíamos besarnos tan apacionadamente pero como nunca llego a pasar nada sexual porque aún no dábamos el paso, pero la llama estaba ahí; Ella siempre tuvo una apariencia y actitud super tierna, era difícil imaginarla en algo sexual porque era muy delicada y suave en todo, su apariencia, su voz, sus gestos, todo, entonces entre broma y broma le preguntaba sobre eso, poniendo la conversación más hot.
Increíblemente ella me siguió el juego y me contaba de sus experiencias, relatos que amé porque me encanta descubrir este aspecto oculto de las personas, las aventuras que se guardan, que solo ellos saben y ella me tenía fascinado, pensando en todo lo que me había perdido ya me me contaba de aventuras con sus profesores de Universidad, Sexo Anal, entre otras cosas.
Quedamos en a salir a caminar al centro pasando a comprar algo como un helado, pero resultó que me canceló por culpa de un trámite y que luego tendría que ir a la casa de una tía para cuidarle a su gatita.
Pasó el día mientras hablaba con ella y me iba contando todo lo que hacía durante ese día hasta que llegó donde debía pasar la noche, sola.
Le ofrecí mi compañía pero ella mo quería aceptar por miedo a que me aburriese ya que no tenía nada que hacer en esa casa, pero insistí en que solo podríamos conversar, entonces aceptó.
Tome el auto y me fui manejando hasta allá, ella me recibió, nos saludamos y acomodamos en el living, me sorprendió con que había llevado un juego de cartas, así que con eso surgió un panorama.
El juego se llamaba "Virus" y no lo había escuchado en la vida, pero resultó ser super entrete, aunque yo era bastante malo por estar aprendiendo. Me estaba dando una paliza pero poco a poco fui aprendiendo.
Después de un rato de reirnos harto, leer las reglas y conversar le propuse hacer las cosas más interesante, le dije que por cada ronda del juego, el que perdiera debía quitarse una prenda de ropa, idea con la que se mostró visiblemente curiosa e intrigada, preguntando que contaba como 1 prenda y despues aceptando sin más dudas.
Comenzamos a jugar y comencé a perder, en la primera ronda perdí mis zapatillas, luego mi poleron, luego calcetines, pero de vez en cuando ganaba una que otra para quitarle a ella los aros, sus calcetines ya que estaba descalza y luego su blusa, viendola rapidamente en sostenes ya que no estaba tan abrigada como yo.
Verla descubierta me excito muchísimo, me recordó cuando eramos adolescentes y nos besabamos tan apasionadamente, ella sentada sobre mi mientras fantaseaba con la idea de un momento como el que estaba viviendo ahora, tenía una tez muy blanca igual que la mía, el pelo le caía en los hombros y tenía un gesto entre decisión y diversión, se veía más tierna que sexy con su forma de ser tan delicada. Le pregunté si quería seguir ĵugando ya que igual estaba haciendo frío, entonces ella me respondió "obvio que sipo, si voy ganando" y a pesar de que estaba más descubierta era verdad porque yo traía más ropa, cosa que no duraría mucho.
Vino otra racha de derrotas, donde ya finalmente quede solo en Boxers, a lo que estaba listo para declararme como perdedor, pero de pronto...empecé a ganar, sentí que al final había entendido bien el juego, pero luego me di cuenta que ella me estaba dejando ganar...
Era muy obvio, no era coincidencia que justo remontara cuando ya no me quedaba nada de ropa, no era casual, ella asumía la derrota con mucha dignidad y con un ligero gesto de satisfacción, sobre todo cuando tuvo que quitarse sus Jeans, yo celebre mi victoria y ella inmediatamente se puso de pie, me dio la espalda y muy lentamente se desabrocho el pantalón, haciendo sonar lentamente el cierre e inclinandose para que pudiera ver todo su culo mientras se bajaba el pantalón; la ropa interior que traía hacía juego, era un poco translúcida de color rojizo, me quede boquiabierto y cada vez más nervioso, porque ya no quedaba nada más antes que quedar desnudos...
Gané la última ronda y tuvo que quitarse el sostén, mostrandome sus pechos blancos que quedaron a merced de la gravedad y de mi vista.
Detuvimos el juego en ese momento y me preguntó si quería hacer algo más, yo solo podía pensar en si íbamos a revivir esa pasión que solíamos mostrarnos cuando nos besamos cada vez que nos veíamos a los 16.
Le propuse ir a una de las piezas a ponernos más cómodos, quizas taparmos y ver algo, mientras conversábamos, le pareció una buena idea así que me llevó a la pieza donde estaba la cama más grande, comenzamos a hablar de sexo, de sus experiencias, tipos de relaciones, hablamos sobre por qué me terminó cuando eramos chicos, sobre sus fantasías, sobre pornografía, de todo; Estaba algo nervioso porque tenía una ereccion muy visible e incontrolable, expuesta por el hecho de estar solo en boxer, hasta que de pronto ella preguntó "No estas incómodo con el Boxer puesto" y le respondí preguntando "No te molestaría que me lo saque aunque tu sigas vestida técnicamente?", luego me sorprendió diciendo "Entonces yo también me desvestiré.
En ese punto ya ambos estábamos a 1000%, terminamos viendo pornografía de la que le gustaba y la que me gustaba a mi, ahí cuando pedí autorización de ella para masturbarme, me respondió en todo coqueto "Me sorprende que aún no lo hayas estado haciendo", no dije nada y solo comencé a masturbarme en frente de ella, mientras la veía ver porno.
Toda esta situación era irreal, estando con esta chica a quién nunca imaginé que tuviera este nivel de calentura, parecía un sueño.
De un momento a otro se dió vuelta y se abalanzó sobre mi, besandome y poniendo sus manos sobre mi, mano que rápidamente bajo de mi pecho a mi pene mientras metía su lengua en mi boca, besandonos como si tuvieramos 16, solo que ahora pasamos de los besos al sexo oral, se deslizó desde mi cuello hasta mi pene besando y latiendo todo hasta que lo tuvo en su boca, sentía su lengua jugando y humedeciendome, me era imposible retener los gemidos, mientras acariciaba su pelo y su cuerpo.
Me dispuse a cumplir todo lo que había estado fantaseando con ella desde que volvimos a hablar, le ordené que se acostara y me puse entre sus piernas para saborearla y hacerla acabar; estaba muy mojada, cosa que solo hace que me excite más, junto con sus gemidos, ya solo quería estar dentro de ella.
Después de que acabara en mi boca, sube hasta la suya para besarla, con mis labios empapados mientras empezaba a penetrarla lentamente para sentirlo y disfrutarlo todo.
Estaba mojadisima, ella gemía y yo también, cambiamos constantemente de posición, incluso probamos unas que jamás había hecho, a petición de ella, hayaba tan excitante y emocionante que fuera tan decidida sobre lo que quería hacer en la cama, estaba dispuesta a todo y yo completamente sorprendido porque nunca esperé hayar tanta sintonía sexual con ella, ahora me sentía envidioso de los profesores con los que había estado, cosa que se incrementó cuando le pregunté si lo estaba disfrutando, a lo que ella respondió que no la estaba decepcionando para nada aunque "No suele estar con hombres de su edad", eso solo me dio ganas de acabarle dentro, el que estaba descubriendo tanto de ella durante nuestro reencuentro, me hacía lamentar aún más el no haber sido participe de sus experiencias, yo la habría dejado hacer de todo de ser su pareja, aunque sea solo para verla durante sus aventuras.
La mente me estaba explotando, estaba en un verdadero sueño sexual, incluso ahora recordando me cuestiono si realmente pasó; fue cuando volvimos a las posiciones más tradicionales, cuando la tuve en cuatro, que ya no pude aguantar más, la penetraba mientras escuchaba sus ricos gemidos, pidiendome más, mientras pensaba en todo lo que me había contado, fue ahí cuando le dije que ya estaba a punto, a lo que solo respondió con un "dale dale" como confirmación, entonces seguí penetrandola, acariciando, agarrando su deliciosa piel mientras eyaculaba dentro de ella, concluyendo la primera ronda de la noche.
Me tome un momento para disfrutar la sensación de su vagina mojada llena de mi semen, absorber el disfrute de ambos, procesar uno de mis encuentros sexuales más fogozos, con la persona más inesperada.
Al cambiar de posición tuvimos que limpiar un poco nuestro desastre, ya que ella no pudo contener el contenido en su interior...o no quiso, ya que le quitó importancia a tener que lavar las sábanas mientras nos besabamos.
Lo seguimos haciendo unas veces más, dondeme ayudó a tener más primeras experiencias, aconsejandome y guiándome igual que cuando estuvimos jugando, hasta que caímos dormidos sin nada de ropa.
10 notes · View notes
analisword · 8 days
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x fem reader)
Tumblr media
Capítulo 26.
El desastre del departamento era equiparable al lío que estaba en la mente de Alana; había botellas de vino vacías por todos lados, confetti en el suelo y restos de comida vegana en lugares que parecían hasta estratégicos, por otro lado, la mente de Alana estaba llena de pensamientos de duda y miedo, cuando despertó, quiso que todo fuera un sueño, una terrible pesadilla, pero el dolor de su cabeza y la sequedad de su boca delataron el terrible suceso de la noche anterior, el caer en la realización de que sus días a lado de Enzo estaban contados.
La familia de Enzo no estaba en el lugar, Martina le había comentado la noche anterior que se estaban quedando en un hotel a unas cuantas cuadras del departamento, Enzo y Zola estaban en el departamento, pero ella nunca se había sentido tan sola antes. 
—Buenos días—carraspeó tímidamente, Enzo levantó la cabeza de golpe, apartando su atención del mosaico que llevaba limpiando con el trapeador más tiempo de lo normal. 
Odiaba esto, sentir que hablaba con un extraño, cuando Enzo era la persona que mejor conocía, y él era la persona que mejor la conocía a ella. 
¿Cómo se supone que tenía que dejar ir a la persona que llevaba todos sus secretos, sueños y ambiciones?
—Buenos días—respondió él tímidamente, podía decir que hasta con tono de nerviosismo—. ¿Querés una aspirina? Para la resaca. 
Los labios de Alana rompieron en una leve sonrisa. 
—No, estoy bien—mintió, quizás el dolor de cabeza no era tan intenso, pero anímicamente se sentía fatal. 
—Parece ser que la fiesta terminó bastante tarde—informó él con tono de obviedad, Alana asintió, ellos se habían quedado prácticamente dormidos sin despedirse de nadie—. Martina me dijo que ella fue la encargada de decirles que se fueran. 
—Adoro a tu hermana—declaró.
—Sos la primera en decirlo—dijo él riendo con tristeza, la tensión se podía cortar con un cuchillo. 
—Tenemos que hablar—dijeron al mismo tiempo, Enzo dejó el trapeador apoyado en la mesa y caminó hacia Alana, conforme él se acercaba, los latidos de su corazón se aceleraban, Dios, lo quería tanto.
No quería perderlo. 
—Vos primero—indicó él una vez se sentaron, Alana sintió una ola de paz cuando Enzo la tomó de las manos, indicador de que aunque estuvieran a punto de hablar de algo delicado, seguía entregándole todo su apoyo y comprensión. 
—¿Es verdad? ¿Lo de las giras?—sabía de antemano que su pregunta era estúpida, pero muy por dentro, su ciego optimismo tenía la esperanza de que todo se tratara de un error, que el alcohol en su sistema haya alterado la realidad, sin embargo, Enzo enderezó su espalda y evadió su mirada, Alana sintió que el corazón se le iba a los pies. 
—Sí—respondió—. Primero toca la gira de la peli que grabe antes de esta, una vez que esta sea editada, toca irme de gira de nuevo—respondió, Alana tragó en seco, se sentía tonta, tonta por creer que podía tener una relación normal con una superestrella, era un jodido ganador del Oscar, ¿por qué había pensado la posibilidad de poder tener una vida normal a su lado?
—Cuánto—tragó saliva—. ¿Cuánto toman esas giras?
—Depende, un par de meses, a veces hasta un año. 
—¿A qué países sueles ir?
—Principalmente Latinoamérica, como Uruguay, México y Argentina, también todo lo que es Estados Unidos. 
—Ya veo. 
—Lana, no sabés cuánto lamento no habertelo dicho antes, todo esto es mi culpa—dijo con un hilo de voz mientras se llevaba la mano al pecho, se veía completamente arrepentido. 
—No es tu culpa—dijo—. Yo debí de suponerlo, sabía que esto no iba a ser sencillo, pero aún así me adentré a esto, porque eres tú—dijo elevando sus hombros. 
—Me siento fatal.
—Yo también—coincidió. 
—Sé lo mucho que has batallado con el tema de no sentir que pertenecés a un lugar.
Alana se limpió una lágrima, ¿qué seguía después de esto? 
—Adoraría que me acompañas a las giras—dijo Enzo con tono de súplica mientras volvía a tomar sus manos, Alana sintió esa característica rágafa de energía, Alana soltó un sollozo y negó con la cabeza. 
—No puedo creer que estuve a punto de firmar con una editorial aquí en España cuando te vas a terminar yendo—dijo, Enzo bajó la cabeza—. ¿Por eso no querías que firmara con Moore?
—No—negó él—. Bueno, en parte sí, pero Alana, no quería que firmaras con ellos porque sé que no te gustaría escribir libros de terror, lo tuyo son dragones, guerras y princesas.
—Puedo escribir sobre dragones, guerras y princesas que den miedo—bromeó, ambos rieron tristemente, Alana sorbió por la nariz. 
—Sé que podrías—dijo. 
—Enzo, llevo los últimos años con esta horrible sensación en el pecho de no pertenecer a ningún lugar, y cuando te conocí, sentí como si al fin hubiera encontrado mi hogar, pero…
—No te voy a pedir que vengas conmigo si no querés—la interrumpió, Alana lloró más, estaba dando todo de sí. 
—¿Cuánto inicia la gira?—preguntó con miedo. 
—En tres semanas—respondió él después de varios segundos en silencio, Alana apartó las manos de él y echó la cabeza hacia atrás, intentando procesar esa información, sentía que se le iba el aire, por lo cual tuvo que pararse de golpe y comenzar a caminar de un punto a otro. 
—Lo siento, Lana, en verdad lo siento mucho—dijo llorando. 
—¿Tres semanas? ¿Te vas en tres semanas  y no me lo habías dicho?—preguntó con incredulidad, ¿cuánto tiempo hubiera extendido Enzo el decirle la verdad de no haber sido por su hermana? 
—Perdóname—repitió. 
—¿Y a dónde te vas?
—Argentina, un par de días, de ahí pasamos a Uruguay, luego todo Estados Unidos.
Alana tomó una gran bocanada de aire. 
—Lana, espero que comprendás que esto también es difícil para mí, vos sabés que yo también extraño mi casa, extraño mi país, a mi familia, llevo más de un año sin ver a mi papá, yo también quisiera detener todo y quedarme en un punto fijo, pero no puedo, no se puede—dijo rápidamente, ahora se encontraban cada uno en un extremo de la sala, desde lejos parecía que estaban en medio de un combate. 
—Me lo puedo imaginar, Enzo, yo nunca dije que esto no era difícil para ti también—dijo acercándose a él, lo tomó del rostro y limpió sus lágrimas. 
—Perdóname, perdóname por favor—repitió, Alana asintió varias veces, sólo para darle un poco de tranquilidad a su novio, pero sabía que no tenía nada que disculparle, él sólo estaba haciendo su trabajo, sólo estaba haciendo lo que amaba.
—Si querés—comenzó a decir—. Si querés puedo cancelar las giras, podríamos tener más tiempo juntos. 
—No—neǵo rápidamente—. Enzo, por mucho tiempo dejé de hacer lo que más amaba por una persona, tú sabes lo miserable que eso me hizo sentir, yo jamás te pediría algo así, como también sé que tú nunca me pedirías que dejara de escribir. 
—Supongo que esto significa tomar caminos separados—dijo él en un murmullo, oficialmente el corazón de Alana había terminado de romperse, porque sabía que era cierto. 
—Supongo que sí.
Se miraron por varios segundos sin decir nada, sólo absorbiendo el dolor del otro, en medio de la sala donde habían pasado tantos momentos juntos, donde habían iniciado una preciosa amistad para después formar una sana relación en donde se ponían sus sueños y ambiciones antes que el otro.
—Supongo  que—carraspeó ella—. Aún tenemos tres semanas más, ¿no?—dijo con un triste tono de consolación. 
—Hagamos lo mejor de estas 3 semanas—dijo él, Alana sonrió ampliamente y lo besó, haciéndole saber con ese beso que siempre estaría en su corazón.
Pasarían las mejores tres semanas de sus vidas.
9 notes · View notes
Text
Cariño...
La verdad creo que solo quiero alargar esta amarga despedida con este texto, no lo sé quizás es solo una forma de expresar lo que siento o quizás solo son todas esas cosas que alguna vez te dije y que no quiero que olvides.
Leí tus cartas, te mentiría si te dijera que no llore con cada una de ellas, con cada párrafo, pienso tantas cosas que me cuesta sacarlas una por una porque todo quiere salir al mismo tiempo, pero sin duda quiero agradecerte por dármelas y por expresarme todo lo que sientes, siempre ame esa parte de ti y siempre lo haré. Solo me llegan recuerdos tras recuerdos de todo lo maravilloso que vivimos juntos y de lo hermoso que fue, lamento mucho haberlo arruinado con tantos errores y haberle quitado la magia a mucha cosas, cometí muchos errores demasiados como para contarlos pero aun así me alegra, y hasta cierto punto me duele, saber que tú seguirás recordando las cosas buenas a pesar de todo, yo también lo haré, creo que será lo que más recordaré.
Desde que te vi la primera vez en prepa 3 me gustaste muchísimo, te vi y ya sabía que eras mi crush y me alegro muchísimo que me respondieras ese primer mensaje y que todo eso desencadenara en todo esta hermosa historia, no sabes cuánto te gradezco todo lo que has hecho por mí, si no fuera por ti ni si quiera me sentiría vivo, no sabría que es estar realmente feliz ni mucho el verdadero amor, no importa que pase yo siempre te voy amar como no tienes una idea.
Toda nuestra relación estuvo llena de altas y bajas y eso está bien supongo, si no hubiera sido así no hubiéramos vivido tantas cosas, lamento mucho que ya no tengamos ese futuro que alguna vez soñamos los dos, lamento mucho haber destruido esas ilusiones que ambos teníamos y sobre todo lamento todo el dolor porque ahora estas pasando, nunca ha sido mi intensión hacerte daño y lo que menos quiero es herirte, sé que lo he hecho antes, muchas veces en realidad, a veces me pregunto cómo es que soportaste tanto, cosas que incluso no debiste haber tolerado, pero cuando lo pienso sé que fue porque me amabas demasiado, nunca dude del amor que me tenías y nunca lo haré, en serio gracias por haber amado así intenso a alguien como yo, espero haberte hecho sentir aunque sea un poco de todo el amor que tú me hiciste sentir, el cual por cierto fue muchísimo, en serio lo fue.
Tengo miedo sobre lo que pasará a partir de ahora, será muy muy difícil seguir adelante sin ti y sé que será igual o más difícil para ti, es duro asumir la realidad y saber que ya no despertaremos con un mensaje del otro o que ya no podremos ir a ver nuestros perfiles y recordar eventos que hayamos publicado, y será aún más difícil no vernos cada fin de semana, pasar fechas importantes sin nosotros, fechas que quizás estábamos esperando con muchas ansias solo porque las pasaríamos juntos. Es en este momento cuando agradezco tener tantas fotos juntos aunque es doloroso porque solo me hacen recordar todo lo que vivimos y lo que pudimos haber vivido juntos, aunque la verdad lo que menos quiero es olvidar todo, si fuera por mí lo viviría una y otra vez, porque fui muy feliz en esos momentos, espero que tú también lo hayas sido.
Sé que ya no soy la persona que elegiste hace 4 años y medio, creo que lo deje de ser hace mucho, cambie bastante y creo que lo hice más para mal que para bien, aunque creo que eso es subjetivo porque quizás ahora mismo tú estarías diciendo lo contrario, como sea lamento todo esto, lamento seguir haciéndote sentir mal y con mucho dolor, pero si puedo decirte algo es que para mí siempre serás maravillosa, sin importar cuanto puedas cambiar siempre serás muy hermosa tanto por fuera como por dentro, por favor nunca olvides que vales muchísimo, que no mereces ser tratada de forma injusta y que mereces recibir el mismo cariño, afecto y esfuerzo que tú has dado, sé que suena difícil para ti y quizás lo es más ahora pero trata de no menospreciarte o de echarte la culpa de todo, sé que la ansiedad nunca ha estado de tu lado y espero que algún día puedas aprender a controlar eso y muchas cosas más porque mereces ser libre de cargas y de pensamientos abrumantes, quizás ya no pueda decírtelo tan seguido pero eres sumamente bonita, muy guapa y con un cuerpo hermoso y muy envidiable, eres mucho, vales mucho y eres suficiente.
Conservaré todo lo que me has dado (tú no estás obligada hacer lo mismo), me causa mucho dolor ver todas las cosas que me regalaste, toda esa ropita bonita, los peluches, juguetes, adornos y sobre todo las cartas y pinturas, aunque me causa aún más felicidad porque me las regalo una persona a la que nunca dejaré de amar y sé que esa persona me las dio con mucho amor, ahora cada vez que entro a mí cuarto entro con un nudo en la garganta, en general es difícil no tenerlo en cualquier lado, pero cuando me recuesto en mi cama no puedo evitar pensar que ahí estuviste acostada en varias ocasiones y son recuerdos muy bonitos en realidad, me molesta que sea mi cama y no nuestra, pero supongo que muchas cosas serán igual a partir de ahora pero al menos me quedaré con esos hermosos recuerdos.
La verdad es que creo que solo quiero alargar más y más esto porque es muy difícil decir adiós, solo me queda desearte lo mejor y pedirte, si es que me lo permites, que te cuides mucho, que te permitas sentir y vivir todo aquello que te espera y que sin duda creo que mereces vivir, en serio espero que te vaya muy bien en todo lo que te propongas, en la escuela, en lo laboral, y sobre todo con tu familia, sé que a veces es difícil convivir con la mayoría de ellos pero espero que algún día puedan convivir de manera sana todos, discúlpame por haber hecho que me llevarás a tu casa y que ahora todo este así, le agradezco mucho a tu familia por siempre haber sido tan lindos conmigo y haberme tratado tan bien. Siempre voy a confiar en ti y en todo lo que te propongas, sin importar que hagas o donde estés siempre habrá más de una persona apoyándote y confiando en ti, yo seré una de esas personas, siempre voy a estar aquí por si necesitas algo, no importa que sea tú puedes mandarme mensaje o llamarme a la hora que sea, sin importar qué siempre te voy amar muy intensamente, siempre te querré y siempre me vas a gustar muchísimo.
Perdón por todo, por lo de ahora y por todo lo malo de estos años, no tienes que responder esto, espero puedas leerlo… Te amo con todo el corazón, con toda mi alma y con todo mi ser.
54 notes · View notes
madameroxo · 14 days
Text
| Richarlyson y Pepito.
—¡Nito! —Pepito gritó para llamar la atención de su hermano mayor.
Richarlyson que estaba plantando en el jardín de su pai Cellbit, alzó la cabeza y levantó un poco su sombrero que lo cubría del radiante sol de la mañana.
Dejó la espátula enterrada en el hueco que estaba haciendo y se irguió para ir al encuentro de su hermano. Sacudió sus manos, quitándose el exceso de tierra y observó al niño que venía en su dirección, bajó la vista a sus pies. Su hermanito Pepito corría con un gorro que le quedaba enorme y botas grandes para la lluvia, el día anterior había llovido, por lo tanto se divisaban charcos de lodo alrededor.
—Pepito, ten cui… —Se encogió de hombros y cerró un ojo al ver que Pepito se había tropezado con la tierra húmeda—, dado —suspiró bajando los hombros y abriendo el ojo otra vez.
Pepito se ensució la ropa por delante, se manchó las mejillas y en un pedazo de lente quedó embarrado de lodo. En vez de levantarse rápidamente, el cuerpo del pequeño se paralizó de la vergüenza y no se movió en absoluto.
Richarlyson arqueó una ceja y se acercó para levantarlo por debajo de las axilas.
—¿Por qué te quedas quieto? —murmuró.
—Me vi como un pendejo. —Se mantuvo cabizbajo ya levantado.
—Não entendo. —Colocó las manos en su cintura—. Ya eres un pendejo.
Con ese comentario, Pepito elevó la cabeza como un flash y miró a su hermano con el ceño fruncido, haciendo un puchero sobresalido.
—¡Nito!
Richarlyson se rió y revolvió el cabello castaño de su hermano.
—Bora, pendejo, hay que limpiarte esos lentes.
—Puedo hacerlo con la camisa, mira.
—¡No! —advirtió. Deteniendo la mano de Pepito antes de que se quitara los lentes—. No seas otário, vas a empeorar la suciedad.
—Bom —obedeció rápidamente a su sabio hermano, extendió la manita para que lo guiara.
Richas la agarró y lo llevó al interior de la mansión.
—¿Te falta mucho para preparar los huecos? —preguntó curioso cuando pasaron a un lado por el proyecto de su hermano.
Richarlyson chasqueó la lengua e hizo una mueca.
—Sólo me faltan dos. ¿Encontraste lo que te pedí?
Se detuvieron justo en un rincón donde tenían el agua para lavar cosas, era improvisado porque el castillo seguía en obras.
Cuando le fue a quitar los lentes, Pepito asintió eufóricamente en respuesta, una sonrisa enorme adornó su cara.
—¡Pepito halló las flores! ¡Por eso vine corriendo! —exclamó orgullosamente porque había cumplido su misión.
Richas sonrió por el entusiasmo de su hermano, en lo que limpiaba la lente con un pañito húmedo, lo cuestionó:
—¿Sí? A ver, nombra las que encontraste.
—Encontré a la Acedera, la Zinnia y la Campanilla de invierno —nombró con tres dedos levantados.
Richarlyson asintió muy orgulloso de su hermano y posó los lentes ya limpios en un muro. Ahora giró para encarar a Pepito, debía por los menos asear su rostro.
—¡Buen trabajo! Ahora podemos plantarlos.
—¡Sí~! —chilló con emoción y dio pequeños saltitos.
Richas sonrió y rodó los ojos, la verdad, le encantaba la energía de Pepito.
—Quédate quieto, tonto. —Presionó sus hombros para mantenerlo a raya.
—Okey —obedeció.
Entonces hubo silencio, uno muy tranquilo en lo que Richarlyson pasaba la toalla húmeda por las mejillas manchadas de Pepito. Y Pepito al estar inmóvil, sus ojos ahora eran los inquietos, miró alrededor como pudo con su vista limitada, y entonces la sonrisa que tenía en los labios comenzó a desaparecer.
—Nito…
—¿Mmm…? —Ya iba por la mitad.
—La mansión… es muy silencioso —susurró con pesadumbre.
Richas dejó de mover la toalla, y observó los verdosos ojos de su hermano, en ellos vio tristeza. Comprendió al instante su comentario.
—Sí, ha estado callado por aquí… —reanudó la limpieza.
Pepito mordió su labio inferior y su mano se convirtió en un puño apretado, lo llevó a su pecho porque quería decir muchas cosas, pero se contenía por miedo a ser molesto.
Sin embargo, no pudo reprimir la pregunta de siempre.
—¿Crees que van a volver? Los extraño mucho.
Por fin el rostro de Pepito estaba limpio, pero se dio cuenta que sus ojos brillaban por estar conteniendo las lágrimas.
Le dolía mucho verlo así, aunque no podía consolarlo por completo, ya que él también cargaba con una profunda tristeza.
—Lo sé, pero ten la seguridad de que volverán. Sólo hay que ser pacientes, ¿sí? Por eso estamos haciendo el jardín.
Aún así, Richarlyson siempre hacía el esfuerzo de consolar a su pequeño hermano, prefería llevar las cargas pesadas y las preocupaciones que verlo triste.
Pepito parpadeó y unas lágrimas se deslizaron, por más que decía sobre aguantar, al final continuaba siendo un chiquillo con las emociones a flor de piel.
Richas entonces también quiso llorar, las emociones enterradas hasta el fondo de su corazón quisieron explotar, las lágrimas se amontonaron en sus lagrimales, pero ninguna cayó.
Se tomó el tiempo de limpiar las lágrimas de Pepito con sus dedos.
—¿Qué tal si continuamos con el jardín? —sugirió en tono bajo.
Pepito asintió y dio un paso hacia adelante para agarrar los lentes y ponérselos. Sin esperar a su hermano, trotó hasta la salida por su cuenta y salió al exterior otra vez.
Richas suspiró pesadamente y elevó la mano para restregarse la cara. Inhaló y exhaló varias veces, con ese ejercicio de respiración volvió a la normalidad.
Era inevitable que ambos hermanos se pusieran sentimentales al entrar a la mansión, porque desde hace un tiempo la vida en ese lugar se había apagado, al menos en el sentido de que el dueño desapareció, no siendo la única estructura abandonada, una torre solitaria se llenaba de telaraña no muy lejos de allí.
Richas y Pepito estaban viviendo una vida solitaria juntos. 
Sus padres habían desaparecido poco a poco.
En realidad, los niños de la isla vivían sin sus padres.
En el transcurso de una semana, los padres de cada uno comenzaron a desaparecer sin razón alguna, y lo peor era que ninguno dejó rastro.
Así que todos decidieron vivir juntos en lo que esperaban su regreso. De vez en cuando iban a sus hogares originales para mantenerlos limpios o verificar si algún adulto regresó.
Llevaban aproximadamente un mes viviendo de esa manera.
Richarlyson salió de nuevo al jardín, encontrándose con la escena de su hermano materializando macetas con las flores que pidió.
Pepito lo vio y sonrió con una expresión más tranquila, lo cual alivió a Richas.
—Nito, ¿me vuelves a explicar sus significados?
Richarlyson suavizó su expresión y se terminó acercando. Se agachó en un hueco y agarró una maceta con la flor que plantaría.
La primera que iba a plantar sería la campanilla de invierno. Era de tallo largo, donde su flor era blanca y se veía cabizbaja, se asemejaba a las campanillas tal como su nombre lo indicaba.
—Toda esta hilera se llenará de estas flores, porque representarán nuestra esperanza de que un día nuestros padres volverán, además de darnos consuelo porque cada vez que la miremos recordaremos nuestra fe de que así será —explicó con voz calmada en lo que enterraba la flor con sus raíces.
Pepito se agachó como un sapo. Su mirada expresaba admiración por el trabajo que hacía su hermano. Estaba inmerso en las palabras que decía.
Richarlyson al terminar, se dirigió a la segunda maceta. Más que una flor como las comunes, su tallo era bastante recto y largo, en la punta se llenaba de pequeñas flores, pero al ser abundantes y amontonadas, se percibían fácilmente con un color rosado.
—Luego de recordar nuestra esperanza, la Acedera nos dará el amable recordatorio de tener paciencia. Paciencia de que todos nuestros padres regresarán…
En lo que Richarlyson plantaba la flor, a Pepito se le cristalizaron los ojos otra vez con cada explicación, no podía evitar querer llorar porque recordaba el motivo de plantar esas flores.
Extrañaba horrores a su familia, la necesitaba completa.
Richas se dirigió a la maceta que contenía a la última flor con diferente significado, ya que luego de sentar las bases, tendrían que rellenar todas las demás hileras con esas tres flores.
Su tallo es medianamente delgado con algunas hojas ovadas a sus lados y podían ser muy grandes, en la parte superior era adornada con muchos pétalos unidos que podrían formar una esfera o no, por lo general se le confundían con las dalias.
—Esta es Zinnia, para que podamos dar con su significado necesitamos hacer una mezcla en sus colores, individualmente tienen diferentes significado, pero nosotros buscamos el recuerdo de los amigos ausentes.
—¿Amigos ausentes? —intervino con mucha curiosidad Pepito.
—Sí, aunque tengamos esperanza y paciencia, actualmente ellos no se encuentran con nosotros, sé que es triste, duele, pero no todo puede ser malo, nosotros podemos… recordar con cariño. —Sonrió ladinamente—. Y aunque sean nuestros padres, me pareció apropiado amigos, ellos son nuestros mejores amigos, Pepito. 
Pepito asintió.
—Soy el mejor amigo de apa Roier.
—Somos —enfatizó la palabra—, los mejores amigos de apa Roier.
—Somos —enfatizó también—, los mejores amigos de apa Cellbit.
Arqueó una ceja.
—Ah, ahí te pasaste de la raya, Pepito, tú no puedes de pai Cellbit —bromeó. 
Siempre le gustaba ser dramático y celoso con sus padres, pero internamente estaba bien con ello. Él podía compartirlos si eran familia.
Pepito hizo un puchero.
—No es justo.
Richas se rió y terminó de plantar la Zennia. Se levantó y pasó el antebrazo por su frente llena de sudor.
—Basta de hablar, tenemos trabajo que hacer.
Pepito se levantó también y antes de que Richas pudiera moverse, el pequeño lo rodeó con los brazos.
—Gracias, Nito, por hacer esto, por estar conmigo, por convertirte en mi hermano, eres mi favorito.
Richarlyson se quedó paralizado por un momento, pero luego reaccionó y abrazó rodeando la cabeza de Pepito.
—No debes agradecer, tonto. Eres mi hermanito, por supuesto que estaría contigo.
Pepito sonrió con el rostro oculto en su estómago, él no sabía lo que haría si un día le faltaba su hermano. Aunque se llevaba muy bien con los otros niños, tenía a la tía, su hermana, no era lo mismo que la conexión que hizo con Richarlyson.
Era por eso que no le aterraba el mañana. Era por eso que podía aguantar esa vida solitaria sin las voces de sus amados padres.
Richas y Pepito ahora eran el punto seguro del otro, sabían que estando juntos podían afrontar los misterios del mañana, la soledad y la tristeza.
Eran los hermanitos contra el mundo mientras esperaban un día el regreso de sus padres.
Y esto es todo, lo escribí en una noche, así que quizás no está bonito. Sin embargo, se me antojó algo triste, espero les haya gustado.
8 notes · View notes
historiasdeldivan · 17 days
Text
Tenía mucho miedo de que fueras a quedarte.
Que pensaras en mí como sitio seguro, que tiraras el ancla, que conmigo creyeras que habías tocado tierra. Me aterraba creer que debía transformarme en un hogar para ese par de hoyuelos rodeando tu sonrisa, que pensaras en pasar el resto de tus días rondando mi cama, cuando a veces siento que no hay espacio ni para mí. Soy egoísta, ¿qué puedo decirte? Me gusta ser por tiempos breves tuya, pero soy siempre mía, siempre al viento, siempre libre, siempre lista. No aguanto demasiado vinculada a ningún sitio porque he decidido que no quiero sufrir. Quererte de verdad sería renunciar a algo, siempre a algo: a una noche fuera porque tus brazos me tientan a no salir, a un trago porque no quiero traicionarte y mi cuerpo me avisa ya que está dispuesto a dejarse llevar. No soporto traicionarte porque eso significa haber depositado ya algo de mí en ti.
Así que te digo que no puedo prometer nada, que busques a alguien que sepa quererte y me marcho con el corazón estrujado. Nada es constante en mi vida y me convenzo de que este amor tampoco lo será, de que lo que siento por ti eventualmente se marchará.
Decenas de letras después el sentimiento todavía flota aquí. Demasiado tarde para retractarme, tengo atorado en la garganta una larga carta que empieza con un: “tuve siempre más miedo de que fueras el primero en marcharse, por eso me fui primero”.
Tumblr media
—Paola E. Haiat
Instagram: @gargantadeaalgodon
7 notes · View notes
Text
Todo lo que quería era sentirme especial.
A veces, no puedo evitar cuestionar lo que valgo por la forma en que me tratas.
¿No merezco que me traten bien?
¿No merezco ser amada como es debido?
¿No merezco que me peleen?
Todo lo que quería era sentirme especial.
Quería ser suficiente para ti, y quería que me vieras como alguien que tenías miedo de perder.
Ojalá hubieras visto lo que valgo cuando todavía estaba contigo.
Desearía que me amaras de la forma en que yo lo hice.
He intentado todo lo posible para quedarme contigo, aunque siempre me haces sentir triste.
Soporté todo el dolor solo para poder mantenerte.
Me conformé con menos de lo que merecía, esperando que algún día finalmente me valoraras.
Pero creo que todas esas cosas no son suficientes para que te des cuenta de lo digna que soy de ser amada de verdad.
Duele porque pasé muchos años esperando que vieras que era la única que pasaría por todo solo para quedarse a tu lado.
Pero duele aún más porque me he perdido tantas veces por amarte demasiado, sin embargo, todavía no soy la persona por la que estás dispuesto a cambiar y listo para conformarte.
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞 🖤
12 notes · View notes
diamantar · 1 year
Text
SUCESIÓN
→ Jacaerys Velaryon x Targaryen!Hightower!OC
✦ Sinopsis: Aemond es testigo de una indecencia que no puede ocultar de Alicent, así que la menor de las princesas debe enfrentar sus sentimientos y elegir qué hacer.
✦ Advertencias: Incesto / Angst / Confort.
✦ Palabras: 2004
✦ Nota: ¡Ojalá les guste! Comentarios, likes y reblogs son muy apreciados ♡
Tumblr media
Con el corazón en la garganta, cerró los ojos y frunció el ceño tratando de pelear la ansiedad que la carcomía. El brazo aún dolía donde su hermano la zarandeó para alejarla de su sobrino, el solo recuerdo del tono que usó para llamarla provocando nauseas. Las palabras y acciones intercambiadas en la confrontación eran difusas, pero calculaba que hacía una hora que el Targaryen la había encerrado y abandonado en su propia habitación.
El secreto ahora estaba al alcance de todos y solo podía imaginar que lo peor le aguardaba, aunque reconocía que tenía voluntad de pelear. No importaba que cabeza y pecho fueran un torbellino de incertidumbres y miedos, sorprendentemente su convicción seguía firme.
Dos golpes secos a la puerta hicieron que en un segundo se levantara del sillón, atenta viendo como Ser Criston entraba e indicaba que su madre esperaba. Asintió sin pronunciar palabra y caminó, el trayecto pasando silencioso y con un gran nudo en la boca del estómago.
—Adelante —habló Alicent cuando su más fiel guardia anunció sus presencias.
El hombre abrió y dejó que la princesa ingresara, él haciendo guardia en el exterior una vez que la entrada fue cerrada.
—Buenas tardes, madre.
—Sabes por qué te he llamado, ¿verdad? —preguntó, los labios juntándose en una tensa línea.
—Porque Aemond vio que me besaba con Jacaerys Velaryon —resumió tratando de no parecer intimidada.
—Explícate.
—No hay mucho que decir... Gustábamos del otro, nos confesamos y hace unos meses que estamos juntos.
Los pómulos de la Reina tomaron color ante la verdad, el tono casi desinteresado de su hija prendiéndole los nervios.
—¡Son una amenaza para nuestra familia! ¿¡Cómo puedes relacionarte con él!? —explotó dando un paso hacia ella, ambas manos elevándose en indignación.
—¡Rhaenyra y Jacaerys son los verdaderos herederos!
—¡Ella es una irresponsable y él un bastardo!
—¡Tampoco somos Targaryen puros! Poseemos sangre Hightower corriendo por nuestras venas —gruñó con el ceño fruncido—. ¿Qué importa si se engendraron “fuera” del matrimonio oficial? ¡Al menos nacen del cariño en vez de la obligación y la ambición!
La bofetada resonó y la joven dejó el rostro volteando unos momentos mientras los ojos ardían por el dolor, luego de largos segundos volviendo a ver a su madre.
—No permitiré que hables así, no merezco tus faltas de respeto.
—¿Acaso mentí? —preguntó con voz mucho más baja, aunque igual de firme—. Como príncipes y princesas tenemos deberes de los que no podemos huir, pero no me encerraré a la posibilidad de encontrar felicidad. Rhaenyra cumplió e intentó tener algo de alegría, crear su propia vida, y pienso igual.
—¡Serás un hazmerreír!
—No si dejas que me case con él, la familia que formemos sería oficial ante los ojos del reino.
Alicent guardó silencio y se le quedó viendo con una mueca extraña, en su mirada notándose la incredulidad.
—Paso horas analizando tus propuestas de matrimonio para buscar al mejor candidato, ¿y tú pides un ilegitimo?
—No utilices tal tono de sorpresa cuando yo debería ser la indignada, porque prefieres venderme a un desconocido antes de entregarme a alguien que no solo me verá como una molestia o un instrumento para producir bebés —explicó, la angustia notándose al su voz quebrarse.
—Hija… —negó despacio extendiendo los brazos para agarrarle las manos, pero la menor retrocedió bajando la mirada con una vulnerabilidad que no esperaba exponer.
—Por favor, mamá, nuestra unión disolvería la mayoría de los problemas. La vida fue desafortunada contigo y sé que no quieres guerra, así que permite el compromiso, como Hightower reinaré junto a Jacaerys —insistió, suplica mostrándose en el brillo de cada iris violácea.
—Aegon es el primer hijo varón —recordó con un tenso ladeo de cabeza.
—La decisión depende der Rey, y papá no lo quiere en el Trono de Hierro —dijo apurada, la resistencia contraria aumentando la ansiedad—. Demacrado o no, su decisión sigue firme y jamás hará un anuncio informando lo contrario.
Alicent volteó el rostro y dejó que el silencio las rodeara, la princesa esperando que decidiera hablar.
—Es el derecho de tu hermano.
—Hace años anuncia que no desea el privilegio —encogió los hombros e inspiró profundo—. El hambre de poder del abuelo y tu terquedad están arruinando nuestras vidas.
—¡Hago lo mejor para ustedes!
—¡Solo somos piezas en el juego de los Hightower! Empezó contigo y ahora te manejan para que sigas el patrón de control… No importa a cuántos haya que quemar mientras alguien de la familia llegue a la corona.
—Tus acusaciones son muy graves —advirtió, el temblor de su labio inferior demostrando que aquello resonaba con ella.
—Es la verdad, lo sabes, y no pienso seguir en los nefastos planes de nuestra familia —prometió con severidad—. Mi casamiento con Jacaerys arreglaría la sucesión, ¿o no soy lo suficientemente alcohólica para que el abuelo se sienta cómodo de manipular conmigo al trono?
Alicent suspiró y miró el suelo entrelazando las manos al frente.
—Aún hay mucho que no sabes, que no entiendes…
—Veo lo suficiente para comprender las malas decisiones que se han tomado por la avaricia, pero estoy ofreciendo una segunda oportunidad —acortó la distancia sosteniéndola suave de los hombros—. Sé que rechazaste la propuesta de Rhaenyra de casar a Helaena y Jacaerys, pero ahora puedes enmendarlo y traer algo de paz.
Se observaron notando el conflicto interno de cada una, la mayor agarrándola del rostro y dándole un sentido beso en la mejilla derecha.
—Debo pensarlo, tengo que… consultar.
—Eres reina y tienes poder, deberías ser capaz generar tus propias decisiones sin preocuparte por lo que piense tu padre —dijo tratando de apoyarla y encender la chispa de la independencia.
Alicent realizó una desanimada sonrisa torcida y asintió, con más calma tomándola de los brazos y obsequiándole un apretón.
—Vuelve a tu habitación, descansa y quédate allí todo lo posible. Evita juntarte con Jacaerys hasta que organice ciertas cuestiones.
—Mamá —llamó desesperada, el ceño frunciéndose de manera sufrida—. Si planeas casarme con alguien que no sea él…
—¿Qué? ¿Qué harás? —preguntó preocupada, rápido tratando de buscar la respuesta en sus facciones.
La joven bajó la mirada y guardó silencio, varias ideas surgiendo y cada una capaz de hacer que Aemond quisiera cortarle la cabeza.
—No importa. Solo quiero que recuerdes que como reina haré un buen trabajo representando a los Hightower, así que no descartes la oportunidad tan rápido.
—Lo prometo —confirmó solemne, así la conversación llegando a fin.
Con necesidad, y cierta incomodidad, intercambiaron un abrazo y partieron caminos. Ser Criston la acompañó a sus aposentos ante las ordenes de Alicent y a solas soltó el aire que contenía, con cansancio rezando para que su felicidad no fuera desechada.
Al anochecer la comida le fue servida y se sentó frente al escritorio, solo una porción del oscuro cielo vislumbrándose a través de la ventana. Inquietudes circulaban la estresada mente, curiosa preguntándose qué estaría pasando en el castillo y si Jacaerys indagaría por ella ahora que tenía prohibido salir.
Se levantó y caminó por el espacio que empleaba desde pequeña, cada rincón guardando secretos. Tocó un poste de la cama y recordó el primer beso que intercambió con el Velaryon, los encuentros prohibidos creando un ambiente que aquel día ninguno pudo soportar. La memoria del contacto hizo que sonriera y tuviera cosquillas, inmediatamente yendo a observar la entrada de uno de los dos pasajes secretos a los que tenía acceso. Aún era temprano y sabía que existía la posibilidad de que alguno de sus hermanos fuera a verificar que siguiera allí, por lo que se sentó en el colchón y miró sus dedos jugar en aburrimiento.
El sonido de pasos la alertó e hizo que se fijara en la puerta, donde unos golpes y la voz suave de su sirvienta eliminó parte de los nervios. Le concedió el permiso de ingresar y dejó que se llevara la comida restante, a la media hora regresando para ayudarla con la ropa de noche.
—Qué descanse, Princesa.
Ella sonrió y asintió, nuevamente en soledad mirando con abatimiento las sabanas hasta que oyó leves roces. Frunció el ceño y buscó la dirección del sonido, pronto ubicando una de las paredes y viendo sorprendida como un papel se deslizaba debajo.
—¿Quién es? —preguntó apresurada, pero nadie contestó.
Agarró la nota y sonrió al reconocer el alto valyrio, los errores dando a entender que era su amante en vez de algún familiar con más practica en el idioma. Sin decir nada guardó el pergamino bajo una baldosa floja y emocionada esperó que el tiempo pasara para ir a su encuentro.
Los murciélagos volaban alocados y las horas se volvían insufribles, ansiosa girando en el colchón hasta que finalmente pudo cubrirse con una capa y salir a los fríos túneles secretos.
Bajó numerosas escaleras y dobló un par de veces, así llegando a un panel del que tiró para encontrar la habitación anunciada. Jacaerys volteó expectante y ambos sonrieron, enseguida yendo a encerrarse en un fuerte abrazo.
—Pensaba que no vendrías —confesó con dulzura, una mano acariciándole la parte posterior de la cabeza.
—Nunca dejaría de verte —respondió, el aroma del chico haciéndola sentir segura—. ¿Cómo estás? ¿Nuestra situación llegó a oídos de Rhaenyra? —levantó la cabeza poniendo algo de distancia para verle bien.
—Por supuesto, sin embargo, no tuvo especial problema. Siendo sincero, ella lucía preocupada por las dificultades.
—¿Entonces puedo suponer que te fue mejor que a mí?
Jacaerys elevó una mano y le acarició la mejilla, luego dejándola allí intentando reconfortarla de la situación difícil que de seguro vivió.
—¿Qué sucedió?
—Hablé con mi madre y expuse todas las razones por las que era beneficioso que nos comprometiera, traté de ir un poco más allá del amor para convencerla también en un aspecto político —encogió los hombros y apretó los labios colocando ambas palmas en el pecho masculino—. No sé si será suficiente, pero al menos dijo que lo pensaría.
—¿Tus hermanos? ¿Fueron rudos contigo?
—Aún no los he visto, y prefiero que se mantenga de esa manera lo más posible —rodó los ojos fijándose en la gran mesa de aquel salón—. Helaena es la única que no me juzgaría.
—Es una buena mujer —coincidió llevando a que se sentara en una de las sillas.
—Si mi madre hubiera aceptado aquel compromiso años atrás…
—Lo sé, puede que las rivalidades menguaran, pero sería una gran frustración casarme con la princesa cuya hermana es a la que amo.
La joven sonrió y entonces un pensamiento le provocó asco, con un sonido de disgusto yendo a tomarlo de la mano.
—Hubiera sido yo quien terminara en matrimonio con Aegon.
—Por favor, ni lo imagines —negó con el ceño fruncido.
—Ojalá que todo salga bien —murmuró ladeando la cabeza con cierto desgano—. En caso contrario, ¿deberé huir?
Jacaerys guardó silencio y volteó el rostro, acto seguido soltando las palmas y apoyando ambas en el borde de la mesa con aire pensativo.
—La familia es importante, no quiero forzarte a tener que dejar la tuya.
—No me obligarías, además… Llega un punto donde cada uno debe formar su propia familia, ¿no?
—Entonces si tu madre niega el compromiso, ¿vendrás conmigo a Rocadragón?
—Por supuesto —respondió, y él admiró su confianza—. A menos que me case con Aemond, sí o sí deberé dejar la Fortaleza Roja para ir a vivir a las tierras de mi esposo.
—Cierto —asintió, hasta ese momento no tomando cuenta de que el destino de la Targaryen siempre fue lejos de Desembarco del Rey.
—No pienso darle mis votos a nadie más, quiero vivir a tu lado.
Jacaerys hizo una pequeña sonrisa y ella se levantó abrazándolo por detrás, él tomando una mano y besando sus nudillos antes de girar.
—Te amo —confesó agarrándola suave del rostro.
—Te amo.
Cerrando los ojos, tentativamente rozaron los labios antes de fundirse en el calor del otro. La oscuridad, la luna y las estrellas nuevamente fueron testigos de aquellos encuentros secretos, el silencio existiendo lleno de promesas y un amor que no pensaban abandonar.
71 notes · View notes