Tumgik
#rebobinar
mimundoprivado · 3 months
Text
Undo life
A veces dan ganas de revertir lo hecho
A veces  uno quisiera  apretar rebobinar, como si fuera un botón de pánico, pedir un auxilio al presente y que te lleve en reversa.Es posible que la presión aplicada te haga tira las manos más que en la escena de Wiplash con el entrenador.¿Con qué cosas te han dado ganar de hacer reversa?¿Te pasa seguido?¿Con qué cosas?¿Con tus amores? ¿En tu trabajo?¿Cuando te enojas porque algo te molesta?¿En…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
~ Ponerte en el rol del tiempo: somos creadores. by Adriana Balderas
~ Ponerte en el rol del tiempo: somos creadores. by Adriana Balderas
Los proyectos tienden a quemarse lentamente si se olvidan, si se abandonan o los aplazas. He ahí, darle la importancia de recordar con lo que sea que estés trabajando. A veces, el progreso es tan gradual que parece que nunca avanzamos en absoluto, pero la verdad es que es sólo una ilusión de nuestra mente. Encontrar el propósito… Vaya tema. Pero es real, así que hay que cambiar la estrategia y…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
galmiahthepigeon · 7 months
Text
Ngl listening to No Tengo Hambre Tengo Ansiedad in the midst of getting my autism assessment hits different
2 notes · View notes
decimacasa · 14 days
Text
De todos los libros que puse a la venta, porque algunos me generaban un malestar verlos en mi biblioteca, me quedó uno solo y no hay manera de que la gente me lo saque de encima. Por algo será, supongo. Hoy lo chusmeé en la cama y qué lejos estoy de volver a percibirme de esta manera.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
0 notes
knwtqm · 1 year
Text
Life is so "WOWOWOWOW SLOW DOWN A LIL" but just in case we are going to take all the serotonin we can out of it
1 note · View note
myillicitaffair · 2 months
Text
Strawberries & cigarettes | Esteban Kukuriczka
Tumblr media
Sumario: llamar a tu ex en la mitad de la noche jamás podrá ser buena idea, a menos de que se trate de él, claro.
Advertencias: sexo explícito (+18), masturbación, dirty talking, degradación, cigarrillos y engaños.
Créditos: el fic está basado en la canción de troye sivan y las fotos utilizadas para el collage las saqué de pinterest.
Nota del autor: este mi primer request, gracias por pedirlo, amoor xx
2k words
La ciudad se alza orgullosa frente a mis ojos, los edificios brillando en todo su esplendor. Un limitado arsenal de vehículos se pasea por las calles; desplegada en una silla de mimbre, me pregunto su destino.
¿A dónde se dirigen a las 2 de la mañana?
La bulliciosa metrópoli parece tomarse un respiro a estas horas de la madrugada, logrando, por consiguiente, relajar a los escasos espectadores de su tranquilidad.
Jugueteo con el cigarrillo entre mis dedos, notándolo desperdigarse gracias a la brisa otoñal. Es un mal hábito, lo sé, pero es de los pocos resabios de su presencia que aún conservo, una de las pocas garantías que aseveran su paso por mi vida.
Lo introduzco en mi boca, inhalando el humo profundamente para luego exhalarlo. Degusto sus notas amargas en mis papilas gustativas, como casi saboreando sus labios…
Esteban y yo habíamos terminado en buenos términos; él vivía en capital y yo demasiado lejos, ahí fue cuando descubrimos que la relación a distancia simplemente no funcionaba para nosotros.
Después su carrera como actor despegó, yo senté cabeza con un viejo novio de la infancia- inofensivo, predecible- y en nuestras vidas ya no cabía lugar para el otro. Incluso ahora, cohabitando en la misma ciudad, nuestros rumbos se habían desviado del otro.
Tecleo los números de su teléfono de memoria, grabados a fuego en mi retina.
Soy perfectamente consciente de las horribles consecuencias que mis acciones podrían conllevar, pero nada de eso cobra importancia cuando la línea se interrumpe con su contestación, su voz dormida aguardando al otro lado de la llamada.
“¿Hola?”- Vocifera, ronco y un tanto desorientado.
Mi pulso se desestabiliza al escucharlo hablar luego de tanto tiempo, recordando de golpe los matices en su tono. Me lo imagino tumbado en su recámara, durmiendo en posición fetal, como siempre, la almohada abrazada entre su fuerte contextura.
“¿Tebi, te desperté?”- Mi respuesta se oye torpe ante el nerviosismo. ¡Es la madrugada, claro que lo desperté!
“Nena, ¿sos vos?”- Pregunta, esta vez un tanto más despierto y despabilado.
Aquel viejo apodo se desliza por sus labios sin siquiera notarlo, sin causarle ningún esfuerzo. Sin embargo, a mi me destruye, me obliga a rebobinar el tiempo y fundirme en los agridulces recuerdos.
“¡Si! Perdón que te llame tan tarde”- Me disculpo atropelladamente, de pasada nada más- “Yo se que no hablamos hace meses.”
Me arrepiento de mis palabras en el segundo en el que las formulo, mis miedos se solidifican ante mis ojos; el temor a parecer necesitada, débil, obsesiva incluso.
Más allá de ello, se que fue la decisión correcta. Es en noches como estas, solitarias y sin una estrella parpadeando en el cielo, en que más extraño su luz, la que jamás fallaba en brindar sin pretensiones.
Un par de lagrimas fugaces atentan mis mejillas, derrumbando por completo el sereno revestimiento que tanto me esforcé en construir.
“¿Estás bien? ¿Qué pasó?”- Cuestiona, todo en su actitud delatando una reciente preocupación. Puedo oír el rechinar de las bases de su cama, evidenciando su brusca reacción, la fricción contra las sábanas al enderezar su espalda.
“Si si, pero ¿Podes pasarte por casa?”- Propongo, más temblorosa de lo que me gustaría.
Agradezco el soporte que el asiento me proporciona, tal vez sin este, mis piernas hubiesen cedido ante la ansiedad.
Espero paciente al otro lado de la convocatoria, siendo testigo de su respiración acompasada, como sopesando mis palabras.
“Estoy allá en 15 minutos, máximo.”- Confirma, irguiéndose para emprender camino.
“Esteban”- Llamo su atención, provocando que sus extremidades se aquieten- “Muchas gracias…”
Una sonrisa brota de su expresión, dándole lugar a una leve risa, que escucho desde la quietud de mi balcón. Sin notarlo, mis comisuras imitan su gesto.
“No hay de qué, chiquita, ¡esperame que ya llego!”- Asegura, dando por concluida la comunicación.
Un poco más distendida, permanezco quieta en mi lugar, moviendo mis anestesiados dedos solo para fumar pausadamente.
Una pequeña expectativa comienza a burbujear en mi interior; con la simple idea de volver a estar en su presencia, mi corazón descontrolado golpetea mi caja torácica, como tratando de huir de sus confinamientos.
¿Cuánto tiempo habré permanecido así? Genuinamente, no lo sé, pero lo suficiente para que él arribe.
Mis ensoñaciones se ven interrumpidas por el timbre resonando en mi departamento, generando temblores en toda la superficie.
Salto de mi butaca impacientemente, avanzando con agilidad hasta el recibidor. Del otro lado de la puerta, lo descubro enfrentándome, jugueteando con las llaves entre sus dedos. Sus orbes se pasean por mi persona presurosamente, por lo que autorizo a los propios a hacer lo mismo.
A pesar de nuestro breve tiempo separados, él permaneció prácticamente intocado; su postura relajada, sus cabellos alocados y desparramados en todas direcciones… “tal vez dejó crecerse la barba”, filosofo al chequearlo.
Sin más premeditaciones, me arrojo a sus brazos entreabiertos, los cuales me reciben gustosamente. Escondo mi nariz en su cuello, inhalando aquella familiar fragancia, perdiéndome en su calor corporal engulléndome por completo. Se toma la libertad de posar su pera contra la corona de mi cabeza.
Contra mis propios deseos, me despego de su torso, alejándome levemente para guiarlo adentro. Estiro mi mano, aguardando que la tome para adentrarnos en el living.
Una vez allí, esquivo la pequeña mesa ratona para dirigirlo hacia el sillón, donde se sienta sin mediar palabra.
Allí, parada en la sala de estar, mis pensamientos giran en su torno, envalentonándose con cada segundo que transcurre. Por un impulso indescifrable, me apropincuo a su espacio personal, rompiendo dicha barrera.
Acomodo mis piernas de modo que las suyas queden entre medio, para luego sentarme sobre sus templados muslos, regodeándome en la sensación de su contacto físico. Mi boca busca la suya en un movimiento desesperado, moviendo mis labios contra los suyos con una inesperada urgencia.
Me inunda la decepción al sentirlo separar nuestros rostros. La confusión tiñe su semblante, mientras investiga la escena que se le presenta.
“¿Y tu novio?”- Consulta, penetrándome con el fulgor de su mirada.
Abrazo su nuca entre mis brazos, atrayéndolo nuevamente hacia mí. Una mano se desliza hasta juguetear con el cuello de su remera, señalizando mi deseo de arrancársela.
“No está en casa”- Ronroneo en su oído, serpenteando mis manos por sus hombros con delicadeza- “No pienses en él, amor, concéntrate en mí.”
Comienzo a despilfarrar besos por su cuello, succionando su sensible piel hasta dejar marcas, clavándole los dientes juguetonamente para luego chupar el escozor. Saboreo su colonia en mi lengua y me encuentro adicta a su sabor amaderado, incapaz de separarme. Una necesidad primal se cuece en mi interior al presenciar su tez brillante con mi saliva.
“Esto está mal, nena”- Gime profundamente, echando su cabeza hacia atrás y concediéndome más acceso.
Me cuelo entre nuestras siluetas, acariciando su agitado abdomen, el cual se estremece ante mi toque. Batallo con el botón de su pantalón hasta desabrocharlo, sin parafernalias desciendo el cierre y descanso mi palma en su entrepierna.
“Decime que queres parar y yo lo hago”- Respiro, sobre la ardiente piel de sus hombros. Aún estática sobre su ropa interior.
“Sabes que no te voy a pedir que pares”- Murmura pesadamente, levantando sus caderas hasta rozarse con mis dedos. Evacua un sollozo de alivio.
Como cobrando vida, deslizo mis yemas por su longitud, generando una creciente erección. Masturbo su miembro sobre el calzoncillo a un ritmo agonizantemente lento.
“Entonces no te niegues, Tebi”- Respondo, inmiscuyéndome en la tela para palparlo piel a piel y acelerar mis atenciones.
Sus gemidos llenan el aire, complaciéndome de sobre manera y excitándome más de lo que creía posible. Buscando desesperadamente calmar el ardor, me froto contra la tela del pantalón, escasas barreras separándolo de mi centro.
Sus músculos se tensan bajo mi coño, devolviéndome placer al golpear mi clítoris al unísono de mis caricias en su polla. Mis labios se entreabren ante la fricción, escurriendo murmullos de regocijo por mis cuerdas vocales.
“Al final, que puta que resultaste”- Se burla cínicamente, enjaulando mi cintura en su agarre para presionarme más contra él.
Subo el volumen de mis quejidos ante la nueva intensidad de sus acciones, la degradación dejándome sin raciocinio. Mi torso completamente presionado contra el suyo, mis manos aún tocándolo deprisa.
Utilizando su fuerza, me recuesta en el sillón y se despega de mí, sentándose en el otro costado de este.
“Quiero que me muestres como te estuviste tocando, pensando en mí, mientras tu noviecito dormía a tu lado”- Demanda, su vista fija en mi mientras comienza a palparse.
“Mi amor, por favor”- Ruego, un tanto agobiada ante las llamaradas quemando mi vientre bajo.
Observo sus movimientos con atención, como sus yemas rozan su glande perezosamente, excitándose aún más. Una gota de sudor descendiendo por su cuello ante el esfuerzo físico, escondiéndose bajo su camiseta de algodón.
Bajo mis shorts aun observando la imagen frente a mí, aventándolos al suelo junto con mi blusa. Recubierta únicamente por mi ropa interior, asciendo hasta mi busto, pellizcando mis pezones hasta formar duros picos entre mis dedos. Sus penetrantes orbes persiguen cada uno de mis movimientos, sintonizando los suyos para que ambos nos movamos al mismo ritmo.
“Tu noviecito no te sabe satisfacer, por eso tuviste que llamarme, ¿o no?”- Se mofa al presenciar la impaciencia que me consume, como me apresuro a infiltrarme por mis bragas para sobar mi punto mas sensible con urgencia.
“Nadie me coge como vos, Tebi…”- Susurro, extraviada ante el renovado éxtasis.
Fantaseo con su toque entre mis labios, desparramando mi humedad, saboreándola desenfadadamente, con los ojos cerrados y la lengua paseándose por sus propios dígitos.
Sin embargo, debo conformarme con la mediocridad de la autovalidez, hasta que decida tomar piedad de mis intentos en vano de remplazar sus atenciones.
“No doy más, necesito que te corras conmigo, mi amor”- Pide al sentir su orgasmo aproximarse, ahora follando su propio puño con premura.
Al ver su estado de frenesí descontrolado, decido avivar mis caricias a mis zonas intimas, introduciendo mis dedos en mi apretado agujero hasta notar que mi estomago empieza a tensarse.
El ambiente transluce nuestros inminentes apogeos con los suspiros que desangran nuestras gargantas, el sucio sonido de humedad encontrada por extremidades y suplicas al aire, con un destinatario en concreto.
Acerca su temblorosa complexión a la mía, atisbando mi muñeca moverse al compás de los bombeos en su longitud y arrimándose a mis piernas abiertas. Ante un sollozo particularmente estridente de su parte, despierto de mi ensimismamiento y lo acerco a partir de sus caderas en erráticos movimientos.
“Encima de mí, por favor, ¡correte encima de mí!”- Imploro, aturdida por las oleadas de placer poseyéndome por completo.
Suelta un grave gruñido seguido de improperios al momento de llegar a la culminación de la satisfacción, depositando cuerdas infinitas de semen blanco sobre mi meciente pecho. Su excitación comienza a chorrear por mi vientre, agrupándose en mi ombligo para continuar su descenso pausado.
Con tal candencia rodeando los actos desplegados, logro abandonarme al pasmo de la conclusión con un arrollador orgasmo; mi coño apretando mis propios dedos, deseando que se aniden allí, mi cuerpo gozando violentos espasmos, mi visión jamás partiendo de las farolas apuntadas en mi dirección.
“Muy bien, chiquita, siempre tan obediente para mi”- Me alaga, estirando sus yemas para recoger unas resbalantes gotas de semen y empotrarlas en mi boca entreabierta, indicándome tácitamente mis propias acciones.
Mi lengua recorre cada uno de sus surcos y recovecos, aspirando casi instantáneamente su salada carga, como si de un codiciado elixir se tratase.
“Ahora vas a dejar que te coja hasta que no puedas ni caminar, hasta que te olvides incluso de su nombre ¿si bebita?”- Propone sin remover sus dígitos de mi cavidad, sus crudas palabras contrastando con la suavidad de sus manos en mí.
Asiento frenéticamente, ahuecando mis mejillas para lograr tomarlo aún más profundo, notando un estremecimiento recorrer mi medula espinal ante la anticipación de una larga noche de pasión.
Aclarar que cumplió con sus promesas al pie de la letra sería, francamente, caer en un vago eufemismo…
236 notes · View notes
Text
La historia sin fin que terminó sin un final.
Antes de cerrar este libro que contiene nuestra historia, quisiera subrayar cuanto te quise y resaltar lo bendito que era saber que me querías, dejar dobladas algunas puntas de las paginas donde todo fue gloria y rasgar las que entre lágrimas aún releo en mi memoria. Quisiera poder borrar lo que el destino dejó escrito, sobre escribir donde todo ya fue dicho, tachar todos los errores cometidos. Quisiera volver a ese prefacio idílico, principio de todo y quedarme ahí por siempre, leyéndote una y otra vez, sabiéndote conmigo, pero no será como en los libros ni como en las películas, no habrá final alternativo, no habrá secuela para un adiós que no se dijo, no podré rebobinar hasta ese minuto exacto donde descubro tu sonrisa, ni ponerle pausa a la escena donde tus ojos me sentencian a este amor que aún te tengo. No habrá entre créditos alguna secuencia que me de luz de alguna continuidad, para saber si me quedé a la mitad, si todo es un paréntesis que falta por cerrar, si habrá otro desenlace o si realmente es el final. Seguiré en otra hoja en blanco, inventándome guiones con cada una de las palabras que me dejaste, sellaré lo que ya fue, y lo que no, lo soñaré.
Bitácora de un olvido reticente.
29 notes · View notes
beingstorm · 5 months
Text
De la nada comencé a rebobinar al pasado y recordé lo que se sentía tenerte en mi vida.
—Tehimely Marrufo
37 notes · View notes
derek-schulz · 2 months
Text
Procura-se
As garrafas estão vazias, e a escassez acontece. o cérebro está esgotado pra sequer começar a rebobinar, e a unica chance pra sonho vem de uma fresta na telha... onde um raio de sol invade aquela obscuridade. mensagens e desejos completamente ignorados. o pau está tão duro quanto seu coração.. o quanto o homem pode aguentar sozinho? fugindo pela estrada sinuosa e vazia. onde ele esboça um sorriso acanhado e sincero. um cenário começa a se sobrepor. "PROCURA-SE". Ao passo que caminha deixa cair frutos ao chao. (aqueles colhidos com muito custo) se vê uma montanha, grande e imponente, onde o sol nasce logo atras... e quanto mais se aproxima se da pra escutar gritos, passos rápidos, buzinas com muita vontade. e mais passos, gargalhadas em conjunto, soluços em solidão. garrafas estilhaçando-se no chão. risos de uma infância preservada, berros mimados, um galante chavecando na esquina. a perca de sentido ajoelhada e implorando aos céus, a certeza da felicidade total, revirando-se de dor no chão; e mais passos... O homem se vira, e com os olhos percorre o caminho dos frutos deixados. "PROCURA-SE"; Volta o olhar á sua frente, e continua caminhando.
11 notes · View notes
mnsc-nikyy · 6 days
Text
No hay, no existe
El presente es pronunciarlo mientras ya es pasado.
Rebobinar el futuro es tan inalcanzable que me torturan las ganas de condenarme al pasado porque el presente es ya demasiado.
Ni estimo lo más mínimo siquiera en algún producto de afecto porque
no puedo tocarte
sentirte,
me pierdo.
Rondo por las calles de mi ciudad
soñando con arrancar del cielo la luna que nos persigue
si nos sentimos lejos...
Pero no hay, no existe
ni siquiera las palabras nos pertenecen.
Y si fuese así, el café y las letras no llorarían.
-Mnsc
8 notes · View notes
dramaticadora · 2 years
Text
Uso a minha escrita como forma de expressão mas já faz muito tempo que não consigo decifrar o que surge dela, faz tempo que me encolho em uma bolha cheia de pensamentos nebulosos que não me deixam. eu sei que eu poderia estar melhor, mas aprendi que também poderia estar pior. sinto que estou exausta até mesmo de falar que não estou bem, não me cabe sentimento algum a não ser o de estar totalmente perdida, como se o mundo tivesse me engolido e eu faço parte apenas de uma memória, que prefere rebobinar sempre os dias doloroso do que ver a esperança dos dias por vir. é cansativo, não só para mim, como parar todas as pessoas ao meu redor. eu só queria ficar bem o bastante para ter energia e vontade de viver um dia, não apenas passar por ele.
163 notes · View notes
sophie-crowley · 19 days
Text
Spider
La agonía siempre ha sido su confidente. Esa es una auténtica verdad, y es consciente de ello desde que llegó al mundo, como la equivocación de sus progenitores. El patético y acosador pasado no deja de rebobinar, y las descalificaciones dichas ya no se callan, entonces, permanece retraída, dejando que el frío trasnochador sólo sea fluvial sobre ella, y que sus rizos de viveza castaña sean acicalados por las ráfagas.
Observa a la refulgente ciudad, prestando atención a las figurillas ambulantes y las vibraciones que generan, los ecos que rebotan a lo largo de esas inmensas edificaciones, llevando una variedad de aromas para ser un remolino que puede emborracharla. El escenario extendido es resultado de ecuaciones volátiles, marcándose el estupor callejero y escandaloso, y ese juego de luces veloces aparta momentáneamente los horrores despreciables, pero publicados con tinta bermellón. Siente cuántos desvaríos de suave calibre se acumulan allá abajo, nutriéndose en espiral, en una proyección vocal o manual, y eso atribuye más pesadez a su corredor cognitivo. A su propio desvarío.
Exhala, reprimiendo los llantos emergentes con resquebrajado esfuerzo. El nudo se endurece en su garganta, se expande, presiona hasta acercarse a la asfixia. Intentando conservar el control, agarra sus bíceps bajo la denominación desesperada, y amasa sin delicadeza, porque sólo así ella captura una falsa idea de calma, y las plenas dolencias corporales no son importantes en frente de un suceso torturador. Se desliza bruscamente un lamento de sus labios. Se ondula por medio del temblor enganchado a la mandíbula. Puede deducirse su deseo, el cuál lloriquea una idea: ¡Quiero morir!
Dentro del longevo e interminable universo, ella no es indispensable. Así de simple, pero cada falla cometida deposita su pétrea carga sobre su conciencia, y es obligatorio que al menos, se familiarice con lo mustio. Con constantes azotes se halla la capacidad para despedazar la voluntad, y hoy, ha sido una exuberante bofetada, causal de la sumisión en la desesperación.
Intrusivo es un recuerdo. Asalta repentino. Provoca destellos demenciales que bifurcan su visión, y la sacudida adyacente le hace pedir que todo cese y se disuelva en la fosa insondable del olvido. Serpentean las sensaciones sufridas, y algo se retuerce forzoso, devolviendo como una emboscada preparada por duendecillos babeantes de fúnebres desenlaces, el miedo. Las náuseas se desenrollan mientras ella boquea, a punto de soltar el alarido más angustiante que la sepultará. Las náuseas se tornan más fatigantes, sintiendo que los pulmones se acalambran. Una por una, las imágenes exhibidas que recrean el recuerdo intensifican la presión, y caen lágrimas, muchísimas lágrimas, mezclándose con el frío, con el sentir envenenado e incondicional en lo que atañe al pánico ahogado.
Se levanta atolondrada. Su andadura es tan frágil que, luego de dos pasos, su cuerpo cae de bruces, haciendo arder las laceraciones ya moreteadas. ¡Chilla! Aguanta las punzadas que sacuden sus intestinos; cuán abrumador es encontrarse paralizada entre ininterrumpidos jadeos, sabiendo cómo esta tortura proveniente de la mente penada no desaparece los eventos ocurridos, ni disminuye las precipitaciones de maldad. En vano, pero totalmente merecido.
Ella no quiere levantarse. No quiere continuar. No quiere más responsabilidades ni más juramentos baratos. No quiere (puede) representar este emblema de estoicidad e inquebrantable honradez. No quiere aparentar. No quiere aparentar algo que jamás ha sido, y no será jamás. No quiere (puede) luchar. No quiere levantarse. No quiere abrir los ojos. No quiere despertar. ¡No quiere! ¡No quiere!
Replegándose sobre sí misma, los crujidos óseos acompañan la rítmica doliente. Es como un ovillo arrojado al vertedero; sólo hay espasmos, secas sacudidas cubriendo su cuerpo, indicativas de su agónica alma, y la tibieza destartalada de los torrentes sanguíneos se esparce a un apresuramiento alarmante. Cierra los ojos, esmerándose en quedar zambullida en gasas de nula claridad, sometiéndose a desilusiones desconsoladas, retorciéndose sobre lamentaciones al borde del deceso mental. Cierra los ojos, suplicando por una migaja de clemencia. Tragar es amargo, el destilado de dulzor metálico ya obstruye su garganta y su exhalar pareciera ser el último.
¿Tú sabías que... ? Su madre la odiaba. Su hermano murió odiándola. Su padre no estaba lo suficientemente interesado para siquiera odiarla. ¡Su verdadero padre se regocijaba por el odio que Mikaela O'Hara profesaba a Mikaela O'Hara! ¡Maldito y estúpido mundo! ¡Ella sigue odiándose!
Y comienza a recordar.
La polvareda se mecía en suspenso, fichando una escenografía letárgica. La destrucción sembrada iba desfilando entre rimas hondamente penumbrosas, sus retoños asolaron las partes constituyentes de la avenida, dejando a los espectadores del momento un regalo que profetiza el epílogo de la existencia terrenal. El silencio dialogaba . De hecho, era un soliloquio, irónicamente ruidoso, trillado, aunque lo suficiente espantoso para petrificarlos. La conmoción había resecado el reposo, y a ella se le revolvía el estómago, e intentaba no soltar a la muchachita que se asemejaba a una marioneta arrebatada de su marionetista. Dificultaba entender lo sucedido. No, dificultaba negar lo sucedido, y creer en la acuarela escarlata escurriéndose en sus manos, espesa y aplastante. Creía que su audición fallaba, que el pitido en su oído había ensordecido su captación del mundo, pero en realidad no escuchaba respiración alguna, más que la suya.
A esa niña... Quiso confortarla. Le aseguró su bienestar y supervivencia. Prometió salvarla. ¡Lo prometió! Su disposición a cumplir acrecentó una insolente confianza que implicó ser un tiro por la culata. Su equivocación. Tenía presente una mirada llorosa, pero esperanzada, y luego únicamente se reflejaba el vacío naciente de la parca, saludando desde una espiración desvanecida. Con manos manchadas, sostenía su rostro embarrado y cadavérico, y sufrió el cómo se consumía esta vida, partiéndose en brasas arrojadas al viento. Ella es tan culpable como el asesino, ¿no es así?
Despierta. El recuerdo mudó al ámbito onírico, sesgando las limitaciones de la insanidad. Prácticamente brinca, sacudiéndose hacia atrás, como si la plaga hubiese escupido secreciones ácidas que están penetrando su piel. Grita angustiada. Comienza a desesperarse. La corriente de pánico la empuja, la oprime, mientras el alarido muestra su desamparado declive hacia una psique quebrada e irremediable. Está tratando de quitar la caricia del fantasma del pasado golpeando su cara, rasguñando sus mejillas, forzando su empeño en aplastar esa cabeza tan inservible para callar el recordatorio de la cruel realidad y darse una ensoñación de paz, incluso si ello implica ya no despertar.
No se percata de las pisadas acercándose. No percibe la presencia que marcha presurosa. Se diría que ella enloquece más cuando el recién llegado sujeta sus antebrazos; aunque es palpable su honrada intención, aquello de procedencia ajena es peligroso y ahora ella es susceptible a ser vulnerada que, se retuerce como oposición y defensa. Comportándose cuál criatura salvaje, queda enceguecida por los destellos de la barbarie, patalea, articula chillidos, experimenta un subidón que la hunde en el aturdimiento. Su nombre pronunciado cae en la ignorancia.
一¡Mikaela! ¡Mikaela! ¡Mikaela, soy yo! ¡Soy yo!
一¡¡No!! ¡¡No!!
一Por favor, mírame, ¡soy Kaine!
Una fugaz mirada para vislumbrar la máscara, ajetreada y polvorienta. Una fugaz mirada para vislumbrar la máscara desgarrada. La lentilla quebrada deja en exposición un semblante exhausto, al que le fue removida la juventud tras encarar la volatilidad de la vida. Los parches de piel punzan una curación intrigante, habiendo trazos de una previa transfiguración que es característica por su arrebatamiento espantoso. Halla la lucidez suficiente para reconocer a esta araña, como también al nexo compartido que está repleto de capítulos preciados en el que, ambos son protagonistas. Aprovecha el desazón aletargado. Es la familiaridad la que le susurra, en tanto lo evalúa, preguntándose por qué parece que él ha sobrevivido a duras penas a un exterminio, preguntándose por qué está aquí (con ella), preguntándose por qué continúa preocupándose a pesar de todo, y es así que se desbloquea otra lobreguez, difundiendo la apnea en medio de calambres súbitos y lacerantes.
Vomita bilis, menguando presión, pero tales sustancias estomacales se desparraman con grumos viscosos y entintados de saturación purpúrea. Saborea su propia mucosidad que embetuna su paladar, mostrándose acerbas las consecuentes arcadas. Se induce la rigidez en sus huesos falanges, y desenfunda las garras retráctiles, mientras las paredes de la garganta se tornan angostas, ciñéndose a tirones. Abruptamente su visión se disipa, y ocurre que el ánimo esperanzador simplemente renuncia, y ella desfallece en el sepulcro de los suspiros. Todo es consumido por salpicaduras nebulosas, por el avasallante maremoto de remembranza que disuelve con impresiones de la infancia su perseverancia. Busca borrarla. Rendirse y desaparecer son sus opciones, mejor dicho, son sus acontecimientos predestinados. Mikaela O’Hara pierde su vitalidad, se pierde a sí misma a lo largo del aborrecimiento aglomerado.
Ella simplemente cae.
Kaine Parker actúa de inmediato como su soporte. Es prioridad ser gentil al sostenerla. Sus cuerdas vocales producen un gimoteo tembloroso, debiendo experimentar en plenitud el contacto corporal que expone sin contención las sádicas heridas, las responsables primarias del desarrollo necrótico. Está dubitativo sobre cómo atenderla, y eso incrementa su angustia, asimismo, trastorna su respiración y sus pensamientos poco civilizados, arrastrándolo hacia el precipicio del razonamiento disfuncional. Encontrando la obsesión vengativa. Se aferra a ella, puesto que, le invade la culpabilidad, y desea profundamente que esto sólo sea una pesadilla más de su inherente perturbación.
Enciende el comunicador que trae consigo.
一Aquí, Flipside. Necesito asistencia médica para Spider-Woman. Es cuestión de vida o muerte 一habla. El mensaje tiene la vacuidad estampada en cada palabra, disimulando su nerviosismo rabioso.
Espera que el receptor no reclame, y acepte esa concisión lo bastante cristalina para proceder con su petición. Suspirando abatido, la mece de forma cuidadosa, y al mismo tiempo, Kaine Parker denigra severamente a Kaine Parker por su ineptitud, por la negligencia que cometió, ¡porque si él hubiese… ! Contorsiona su boca. Mira esos rizos sedosos, decide acariciarlos, en un intento de no sucumbir ante el estímulo aversivo que pueda nublar su cordura. Las gesticulaciones faciales son destellos preventivos de aquello que se propone a emerger debido al conflicto emocional, y él lo reprime (aunque es tentador soltarlo), sintiéndose como la peor escoria que ha existido, consciente de que esta vez no podrá enmendar nada, y de cómo la hambruna carcome su estómago hasta tomar mayor trascendencia que, comienza a fijarse una temple voluble en cuanto a sus ideas. ¡Dios, él es tan patético! ¡¿Es tentador soltarlo?! ¡Los masacraría sin vacilar! Lo haría, si no fuese por el remordimiento... ¿Remordimiento? Debería sellar sus labios, dado que ha empezado a hiperventilar, y alguna intervención penitente parece estrujar el borde de sus pulmones, derrumbándose en un aislamiento ansioso.
Recibe información: Iron-Rescue marcha (vuela) hacia su ubicación. Le gustaría dar las gracias, sin embargo, él chista irritado. ¿Por qué? Porque si lo medita concienzudamente, ¿él podría hacerlo a su manera?, ¡a que sí! Al parecer, es una sabia decisión permitir que sus cavilaciones sean reguladas por esa fiera perspectiva que muy a menudo, le persuade de responder únicamente con violencia.
¿Tú sabías qué… ? Él cometió crímenes de canibalismo. No es inocente, mucho menos un héroe. Lo que ha ingerido no funciona para personificar el altruismo esperado. Siendo así, es coherente a su perversa identidad anteponer sus antojos. Aun si es su obligación, es fastidioso cumplir con la moralidad impuesta, ¡no puede ir en contra de su naturaleza! Como el causante de lo acontecido, y luego de esclarecer esa mente suya, solo degusta enorgullecimiento e hilaridad.
Abraza osadamente a Mikaela O’Hara. Lo ha decido: nadie la apartará de su lado. Nadie ni nada. Bisbisea risitas en grado barítono, y sus orbes muestran un anhelo que contienen los cazadores al “enamorarse” de sus presas, añadiendo pinceladas fogosas, lo cual implica un pronóstico ominoso, uno que atiende las enseñanzas subjetivas. Cuando él se yergue, se asoma el contorno de dos quelíceros a punto de desfigurarle el maxilar superior, y sacando rechinidos ensalivados. Por lo visto, el perfume metálico está inquietando su cuerpo de formas adversas al sentido púdico. ¡Santo cielo! Le pone en éxtasis visualizar esa escenografía confortable, donde habitará su linaje entre tejidos impenetrables, entre estructuras que ululen con la brisa noctámbula, ¡y estarán a salvo!
Danza con el cuerpo durmiente de Mikaela O’Hara. La gelidez transferida se siente enternecedora, ¡se vigoriza mucho más su motivación de poseerla completamente!, gradualmente, parte por parte. Carcajea eufórico y estruendoso. Baraja unas cuantas risotadas, suponiendo su equivalencia con el clamor desfasado que grilla desde su garganta. Toma el cometido de desentrañar la filia reverberante, y usarla con devoción, pues, cueste lo que cueste, su finalidad es defenderla, tanto como preservarla a toda costa. Pensando en ello, cual compulsivo desahuciado, quien rechaza ser algún lunático de poca monta, se retira con su trofeo. Kaine Parker terminará lo que inició.
7 notes · View notes
johanndrawsblog · 29 days
Text
🌐ⓊⓃ ⓂⓊⓁⓉⒾⓋⒺⓇⓈⓄ ⓂⒶⓈ : Ⓤⓝ Ⓐ.Ⓤ ⓞⓛⓥⓘⓓⓐⓓⓞ🌐
🇲🇽🇨🇴🇪🇸🇪🇨🇨🇺🇻🇪🇲🇽🇨🇴versión en español🇪🇨🇨🇺🇻🇪🇲🇽🇨🇴🇪🇸🇪🇨🇨🇺🇻🇪
Tumblr media
🇲🇽Esp
🌐Comic cannon , sobre la interaccion , de CHURRA con CLAY del A.U de la talentosa @clay10kind , hablamos y pos es cannon xD.
🌐contexto: CHURRA descubre un A.U olvidado y decide ir a inspeccionarlo , pero se encuentra con una de las variantes de frisk con la que se hace sercano y se encariña mucho , sabiendo q no deberia... Al final el A.U lo finalizan y el no tiene el poder para cambiar el cannon.....pero puede REBOBINAR y vivir todo otra vez ,una y otra vez de diferentes formas , aun que el final siempre sera el mismo.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
🌐Dato: El Boton de REBOBINADO es una habilidad creada por parte del poder que le dio clip y su determinacion , este boton hace que puedas volver en el tiempo en cualquier A.U que haya registrado , sin necesidad de tener un solo punto en especifico para llegar , pero sin tener el poder de cambiar el cannon en su totalidad , ya que todos los eventos importantes de este seguirán su curso . Lo malo de esta habilidad es que consume mucho poder y deja inavilitado los poderes de CHURRA por varias horas,.Ademas que causara problemas en las lineas temporales de ese A.U ya que interfiere con su linea base directamente.
7 notes · View notes
Photo
Tumblr media
"A dor-de-cotovelo corrói milhares de corações de segunda a domingo - principalmente aos domingos, quando quase nada nos distrai de nós mesmos -, e a maioria das lágrimas que escorrem é de saudade e de vontade de rebobinar os dias, viver de novo as alegrias perdidas."
Clarice Lispector 
48 notes · View notes
yosephheros · 8 months
Text
TRAGÉDIAS DE ANTIGAMENTE...
1. Quando as fichas acabavam no meio da ligação feita do orelhão.
2. A agulha riscava o LP bem na melhor música.
3. Você datilografava errado a última palavra da página.
4. E não tinha fita corretiva de máquina de escrever pra consertar.
5. A fita do Atari não funcionava nem depois de você assoprar.
6. O locutor falava as horas ou soltava uma vinheta BEM NO MEIO DA MÚSICA que você tinha passado horas esperando pra gravar na fita K7.
7. E depois o toca-fitas mastigava a fita K7.
8. O locutor não falava o nome da música quando ela terminava.
9. E você ficava anos sem saber quem cantava ou como chamava aquela música que você tinha amado.
10. Alguém fumava dentro do ônibus.
11. Você tinha que pagar multa por devolver a fita de vídeo VHS pra locadora sem rebobinar.
12. O Ki-suco vazava da garrafinha da sua lancheira.
13. E molhava as bisnaguinhas com patê.
14. Você tirava as letras das músicas em inglês tudo errado.
15. E depois descobria, no folheto da Fisk, que estava tudo errado mesmo.
16. Mas já era tarde, pois você já tinha decorado errado (e canta errado até hoje).
17. Você arranhava com todo cuidado, mas quando levantava o papel via que o bichinho do decalque do Ploc tinha saído sem uma perninha.
18. A televisão resolvia sair do ar no dia do último capítulo da novela.
19. E seu pai tinha que subir no telhado pra mexer na antena.
20. E ele gritava lá de cima “melhorou?”
21. E você, embaixo, avisava: “melhorou o 5, o 7 e o 9. Piorou o 4, o 11 e o 13”.
22. E nunca todos os canais ficavam bons ao mesmo tempo.
23. Chegar à padaria e lembrar que você tinha esquecido o “casco” do refrigerante.
24. Você descobria que todas as 36 fotos do seu aniversário tinham ficado desfocadas.
25. Quando sobrava só o lápis branco da caixa de 36 cores.
26. A gente TB ganhava o segundo sorvete grátis com palito premiado kkkkk e até hoje ainda olhamos o palito na esperança de ainda haver essa promoção kkkkk
E nem faz tanto tempo assim (35 a 40 anos), mas nossos filhos nem têm ideia do que significa tudo isso.
12 notes · View notes
infindaveis · 8 months
Text
eu queria que não doesse tanto, pensar, fechar os olhos, rebobinar as cenas e o acontecido inúmeras vezes, queria que essa ferida cicatrizasse e não arrancasse mais a minha felicidade. você cavou um buraco profundo e interminável em meu coração, e eu só queria que parasse de doer tanto, ter que tentar concertar, fingir que não aconteceu, tentar esquecer, não adiantou de nada. tudo sempre volta ao ponto inicial feito um loop infinito, e eu me afundo nessa escuridão inefável.
14 notes · View notes