Por eso no te alejes de tu Creador, solo con Él puedes seguir y mantener una esperanza viva, en verdad la vida si tiene sentido y el verdadero amor se encuentra en aquel que con brazos de amor te sostiene, solo si le deseas podrás hallar eso que tanto te gustaría cambiar en tu vida, con Dios cambian las cosas. Dejar todo tirado y no seguir luchando o preferir la muerte en verdad no, ey NO es la solución.
Cómo encontrar tu rescate al mirar hacia adelante: una reflexión sobre el miedo, la nostalgia y el cambio
Miraba hacia atrás buscando un rescate, pero solo hallaba el frío abrazo de la nostalgia. Ese vacío que me llenaba el pecho cada vez que evocaba lo que se había ido, lo que había abandonado, lo que nunca más sería. Me aferraba a los recuerdos como si fueran mi único salvavidas, pero en verdad eran mi mayor castigo. Me frenaban el paso, me ataban al ayer, me hacían padecer.
¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos? ¿Por qué nos apegamos a lo que ya no existe, a lo que ya no funciona, a lo que ya no nos alegra? ¿Por qué nos resistimos a aceptar la realidad, a afrontar el cambio, a explorar nuevas posibilidades? ¿Por qué nos conformamos con vivir de quimeras, de fantasías, de sueños rotos?
Creo que la respuesta está en el miedo. El miedo a lo incierto, el miedo al fracaso, el miedo al rechazo, el miedo al dolor. El miedo nos inmoviliza, nos restringe, nos impide crecer. El miedo nos hace pensar que no somos capaces, que no merecemos, que no podemos. El miedo nos quita la esperanza, la confianza, la alegría.
Pero el miedo se puede superar. Se puede superar con amor, con valor, con fe. Con amor propio, con valor para aventurarse, con fe en uno mismo y en la vida. Con amor por lo que somos, por lo que tenemos, por lo que podemos ser. Con valor para soltar lo que ya no nos sirve, para cerrar ciclos, para comenzar de nuevo. Con fe en que todo tiene un sentido, en que todo ocurre por algo, en que todo mejora.
No es fácil, lo sé. Yo también he vivido momentos difíciles, pérdidas dolorosas, rupturas traumáticas. Yo también he llorado, he sufrido, he desesperado. Yo también he buscado un rescate al mirar hacia atrás, pero solo he hallado el frío abrazo de la nostalgia.
Pero también he aprendido. He aprendido a desprenderme, a aceptar, a perdonar. He aprendido a valorar lo que tengo, a disfrutar el presente, a planear el futuro. He aprendido a quererme más, a cuidarme más, a respetarme más. He aprendido a vivir con más plenitud, con más gratitud, con más felicidad.
Y tú también puedes hacerlo. Tú también puedes superar el miedo y abrazar el cambio. Tú también puedes dejar atrás la nostalgia y recuperar la ilusión. Tú también puedes encontrar tu rescate al mirar hacia adelante.
Se dice que aquél día la princesa se escapó sola de la torre y del perverso dragón, porque nadie más acudió a liberarla. La reina no fue capaz de rescatarla como su hija tanto soñaba. Mientras las llamas de aquél infierno consumían todo a su paso, temiendo ser devorada decidió tomar la primer oportunidad de escape, y lo logró. El tiempo pasó y así luego de muchos kilómetros de distancia y años de por medio la joven se creyó victoriosa por su hazaña, hasta que supo su cruel realidad. Algo andaba mal, iba muy pesada y abatida, en guerra con todo a su alrededor. No era precisamente alguien feliz como ella había decidido creer que era. Tuvo que aceptarlo y buscar una respuesta. Sumergida en su mundo interior lo descubrió. Su cuerpo físico iba vacío, porque las cadenas siguieron apresando su pobre y atormentada alma al pasado y a pesar de verse físicamente adulta, su esencia no había crecido a la par. Sigue aún su espíritu en absoluto y ensordecedor silencio esperando a su heroína. Ella va dividida de sí misma y fragmentada, confundida y abandonada. Pero aún la reina puede llevar a cabo el rescate, puede viajar en el tiempo y revertir su desamparo. Jamás la princesa se sintió tan esperanzada en su libertad como hoy, teme ser defraudada pero su fe es más grande. Limpió en este tiempo su odio y su rencor, extirpó toda maleza de los jardines de su inconciente y se vació nuevamente de todo mal. Esta vez quiere llenarse de todo lo bueno, pero sólo el tiempo podrá dar algunas respuestas. Mientras tanto deambula por la vida a tientas, llena de nada, esperando que algún día su propia alma regrese a su templo y la complete de una vez por todas. Anhela habitarse a sí misma y soltar para siempre el tormentoso recuerdo de aquél mefistofélico dragón de fuego que tanta desgracia y terror causó en su vida. Un abrazo de la reina y otro de la vida podrán ser el mejor remedio para sus más profundas heridas.
Un cachorro de tres meses proveniente de Turquía aterrizó en México para prepararse como rescatista.
Las autoridades de Turquía donaron a este perrito a México en agradecimiento por las labores que realizaron los rescatistas mexicanos durante los derrumbes provocados por el terremoto de 7.7 grados que sacudió a Turquía y Siria en febrero de 2023.
Especialmente, es un agradecimiento por la labor de Proteo, un perro rescatista mexicano que trabajó para salvar personas en Turquía y, de hecho, murió en ese país.
En medio de la tragedia, los turcos inmediatamente consideraron a Proteo como un héroe y le rindieron diversos homenajes, incluida una estatua en Estambul.
El ejército de México abrió una convocatoria para que la ciudadanía elija el nombre del perro, a través de votos en redes.
El perro formará parte de los binomios caninos de las fuerzas armadas y recibirá entrenamiento para guardia y protección, detección de sustancias, rastreo y tareas de búsqueda y rescate.
¿Qué piensas de la llegada de este perro a México?