Tumgik
#reydar
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Brisa Ártica
01: El lobo solitario
[ Index | AO3 ]
x+x+x+x+x+x
Después de un largo silencio, Fenrir volteó hacia ella. -¿Qué te pasó en el ojo?-
-¡Ah…! Ging me… mordió la cara- dijo, aclarándose la garganta. Estaba visiblemente incómoda. -Desde la ceja hasta la parte inferior de la mejilla. Despertó antes, hace cinco días, y… supongo no le hizo gracia verme tan cerca-
-¿Y nadie lo sacrificó porque…?- preguntó él, bajando un poco el volumen de su voz. -Normalmente es causa suficiente para que lo maten-
-¿Cuál hubiera sido el punto de revivirlo si íbamos a matarlo otra vez?- contestó Ártica. –La señorita Hilda me lo advirtió, pero no parecía bien traer de vuelta a solo uno-
-Hm…- murmuró el otro, pensativo. Fenrir miró a Ging, quien no parecía muy preocupado por el relato. El silencio se asentó nuevamente en la habitación. El Dios Guerrero y el lobo subieron a la cama, mientras la Sombra doblaba y acomoda ropa limpia en el armario. No le estaba hablando a ella, pero hablaba en voz lo suficientemente alta para escucharle.
-Ging, si no fuera por ti… Todo habría acabado esa mañana… ¿cuántos años ya?- murmuraba con algo de recelo. -Mamá y Papá querían dar un paseo por el bosque…-
Culpable de querer saber más, Ártica dio un respingo cuando escuchó que alguien tocó la puerta. Al abrirla, se topó con un risueño Bud de Alcor Zeta.
-Ah, Ártica, te estaba buscando- le saludó. -¿No vas a venir al entrenamiento de hoy?-
La joven de cabellos verdes dio otro respingo. –¡Uy! Lo había olvidado por completo, ya voy para allá-
-Bien, no tardes- le dijo antes de darse media vuelta y alejarse por el pasillo del ala oeste del Palacio.
Ártica cerró la puerta y se volteó; Fenrir miraba atentamente el lugar donde segundos antes había estado la cabeza de Bud.
-¿Qué se trae Syd al cambiarse de nombre, Ging?- preguntó en voz alta, con la obvia intención de hacer que Ártica respondiera. El lobo se estiró con pereza.
-Bud es el hermano gemelo de Syd- dijo ella.
-Hm, eso explica muchas cosas…- dejó escapar Fenrir con menos interés que antes. -¿Y qué hacen las Sombras exactamente?-
Ártica torció la boca, indecisa sobre si quedarse y finalmente tener su anhelada conversación con Fenrir, o acatar sus deberes e irse a entrenar. Arrugó un poco la cara al darse media vuelta –¿Está bien si te elaboro una explicación concreta después de que asista al entrenamiento? Debí haber estado más pendiente de la hora-
Fenrir entrecerró los ojos, insatisfecho. –Vete entonces, es obvio que lo único que estoy haciendo es atrasarte más-
La joven sacudió un poco su cabeza al dirigirse a la puerta y antes de irse, se aclaró la garganta. -Me alegra mucho que finalmente despertaras. Voy a entrenar para hacerme más fuerte, y poder asistirte adecuadamente. Volveré apenas termine, pero si necesitas algo, a dos puertas está una ama de llaves que puede ayudarte-
Su escucha ya se había dado media vuelta en la cama, dándole la espalda, y no contestó. Ártica cerró la puerta tras de sí, avanzando por el largo pasillo donde estaban las habitaciones de Fenrir y otros tres Dioses Guerreros, con las de sus respectivas Sombras ubicadas justo al lado. Dio una vuelta a la derecha y se topó con una sala de estar. En una esquina tenía la puerta que daba a uno de los numerosos y magníficos jardines del Palacio. Ahí normalmente entrenaban todas las Sombras.
-¡Ah, finalmente estamos todos!- la voz de Bud cortó el aire frío al verla. Ártica se colocó en la última posición de una línea conformada por cinco individuos más, uno por cada otro Dios Guerrero que no fuera ni Alioth Epsilon ni Alcor Zeta.
-Empecemos. Primero peleas de práctica, sin cosmos ni armaduras, para calentar. Escojan una pareja y comiencen-
-Vamos Ártica, estoy ansioso por saber el resultado de un calentamiento entre tú y yo- le dijo un alto muchacho de finos cabellos celeste. Sus ojos morados miraban directamente en el único que ella tenía descubierto. –Que todavía tengas vendajes no es excusa-
–Ten cuidado, si te gano en estas condiciones, Siegfried tendrá de qué reírse por el resto de sus días-
A pesar de que Dubhe Alpha era el líder de los Dioses Guerreros, Alcor Zeta comandaba a las Sombras. Bud era de por sí un guerrero formidable; el haber recibido su Manto Sagrado antes que los demás sólo enfatizaba que era el más indicado. Se enfocaba en mantenerlos en forma y alertas, insistiendo que debían advertir el peligro aún antes que su Dios Guerrero. Con eso en mente, entrenaban con frecuencia y con creciente dificultad.
-Deja de esquivarme- murmuró Ártica al lanzar un puñetazo y fallar. Estaba consciente de que los vendajes afectaban considerablemente su percepción espacial, pero no le iba a dar a Baldur la satisfacción de decirlo en voz alta. Dio un salto en el aire al sentir que alguien intentaba hacer lo mismo justo tras ella.
Aterrizó a pocos metros de su posición anterior y vio a Baldur ahí parado con una sonrisa. –No lo hago, me preparo para eliminarte de un solo golpe-
Y de un golpe apareció ella tras de él, con una llave alrededor de su cuello para inmovilizarlo. –Hablas demasiado-
Baldur giró con rapidez en una dirección y luego en otra, aflojando el agarre de Ártica. Tomó una de sus muñecas y sin hesitar la lanzó con fuerza hacia delante. La joven terminó ocho metros lejos de él, contra uno de los muros bajos del jardín y bajo una cantidad moderada de nieve. La Sombra de Dubhe Alpha se acercó a ella de inmediato. –Lo siento, se me fue la mano-
El montículo de nieve al que le hablaba de pronto se deshizo y Baldur sólo alcanzó a sentir como Ártica hizo una barrida para tirarlo al suelo y ponerle un pie en el pecho. –No es problema- fue lo que le respondió, todavía con cristales de nieve en el cabello y la ropa húmeda. Su oponente se carcajeó.
-Te confiaste por los vendajes- dijo una melodiosa voz cercana. Reydar, Sombra de Benetnasch Eta, era una chica de baja estatura y cabello lavanda. -Llega tarde, pero lista para la acción-
-Hey, se dio un gran evento hoy, ¿sabes? Perdí la noción del tiempo-
-“Perdí la noción del tiempo”- repitió una chica de cabello castaño claro en tono burlón. La Sombra de Megrez Delta era más alta que Reydar, pero apenas alcanzaba la nariz de Ártica. -Puras excusas-
-¿Vas a quitarte de encima, o tengo que escuchar el resto de la conversación primero?
¿Sigurd, Asgrim, Bud?-
Los dos primeros estaban terminando de golpearse el uno al otro, así que el tercero intervino para ayudar a Baldur. –Supongo que Ártica ya está lista para la siguiente parte- dijo Bud con una sonrisa cálida. Entre los siete entonces se reagruparon para discutir quién combatiría contra quién usando cosmos y armaduras.
Desde adentro, un par de orbes ámbar seguía todos y cada uno de los movimientos de los Sombras. Se apoyaba pesadamente en el marco de la ventana cerrada, y gracias a los cristales de hielo que cubrían sus bordes, podía pasar desapercibido a los individuos de afuera. Por desgracia, eso no funcionaba con los de adentro.
-¡Fenrir!- exclamó alguien muy cerca de él, sorprendido. -¿Qué hace aquí el lobo solitario, donde cualquiera puede socializar con él?-
Alioth Epsilon respondió con un gruñido, inmediatamente indispuesto. Nadie nunca había querido socializar con él, y la ligereza en el comentario de Mime le molestó bastante.
-Vamos, Fenrir. Tienes una segunda oportunidad de vivir, ¿no quieres probar cosas nuevas? ¿O vas a seguir hablándole sólo a tu mascota?-
-Ging no es mi mascota- murmuró el otro de manera casi imperceptible, pero notablemente irritado. –Mi única familia-
Mime percibió su molestia, y para evitar erizar más los nervios del otro, cambió el tema. –Es divertido ¿cierto? Ver sus entrenamientos-
No obtuvo respuesta.
-Ocasionalmente hago lo mismo que tú; me siento en uno de los sillones a observarlos. Ver como se tiran al suelo y se burlan unos de otros como camaradas que son-
Mientras ignoraba a Mime, los ojos de Fenrir seguían con atención una de las siete figuras de afuera. Sin embargo, se quedaron fijos cuando escuchó más voces entrar a la estancia. De reojo notó las fornidas siluetas de Siegfried, Hagen y Syd saludando a Benetnasch Eta. Antes de que pudieran siquiera dirigirle la palabra, se puso de pie. Hizo un gesto manual poco claro y se fue de allí. Deambuló un poco por los pasillos hasta que encontró otra salida. El joven empujó la pesada puerta de madera, haciendo chirriar sus oxidadas bisagras, y llegó a una terraza elevada. No estaba tan cerca de aquellos jardines como la sala de estar, pero todavía permitía observar el entrenamiento.
Ahora era un poco más difícil distinguirlos, tanto del ambiente como unos de otros, ya que tenían puestos sus Mantos Sagrados. Éstos eran blancos como la nieve y brillantes como el hielo. Fenrir puso sus codos en la baranda de piedra para observar el ir y venir de las fantasmagóricas siluetas a lo lejos. Vagamente distinguía a Merak Beta intentando calcinar los cabellos del que parecía ser Megrez Delta. Luego éste le tomó por un tobillo y después de un giro o dos lo mandó a volar aún más lejos que los muros de piedra. Su batalla fue reemplazada por la maestría de Alcor Zeta, quien con sigilo y astucia sacó de combate a Dubhe Alpha en un tiempo récord.
La última batalla fue entre Phecda Gamma, Benetnasch Eta y Alioth Epsilon. Ligeramente más interesado que en las otras dos, Fenrir se irguió para poder observar mejor el combate, y aunque el ojo no entrenado jamás lo percibiría, cada vez que su individuo de interés era arrinconado por los otros dos, él estrujaba algo de nieve en sus manos.
Y era una suerte que para Fenrir que las princesas de Asgard no fueran de ojo entrenado, pues repentinamente aparecieron tras él. Por un momento el joven pensó que el viento las había traído hasta allí, pero escuchó el crujir de la vieja puerta y sacudió levemente su cabeza por pensar tonterías.
-Qué grato es verde de nuevo, Fenrir- le saludó Hilda con dulzura. –Y espero aceptes mis eternas disculpas. No tenía ningún derecho para pedirte que dieras tu vida por una causa tan deshonesta-
-Pero no fuiste tú realmente. Ese terrible Anillo Nibelungo que Poseidón puso en tu mano fue la causa de todo- reclamó Freyja al tomar la mano de Hilda y estrujarla entre las suyas.
-Aun así es culpa mía. Si tan solo mi voluntad hubiera sido más fuerte, habría evitado tanto daño…- fue su respuesta, pero sonrió. –Todavía tengo mucho por lo que responder. Fenrir, quiero que sepas que desde hoy y hasta el final de tus días, velaré personalmente para que no te falte nada. Eres bienvenido en el Palacio Valhalla como uno de sus residentes permanentes, si así lo deseas-
El aludido prestó atención a todo lo que dijeron, pero sus ojos constantemente saltaban entre las princesas y el entrenamiento. Asintió para indicarles que entendía, aunque no dio respuesta alguna. Las Sombras ya habían concluido por hoy, y estaban hablando entre ellas. Bud y Ártica mantenían una alegre conversación, aunque ésta se mezclaba poco con la de las otras Sombras.
-Ah, Bud, una vez más…- dijo Freyja con una inocente risilla que escapaba de sus labios. –Una y mil veces más-
-Déjalos ser. Vivían en el mismo pueblo, después de todo-
Fenrir arqueó una ceja, pero disimuló su repentina muestra de interés. -Regresaré a mi habitación, princesas de Asgard- dijo en voz baja y sin mirarlas a los ojos. –Mucha actividad para el primer día de vuelta…-
Todo lo anterior lo dijo casi en un suspiro y con rapidez ya iba camino a su habitación. Una vez adentro, se acomodó en la cama con un dormido Ging. Afuera comenzaba a oscurecer. Se quedó ahí, mirando el techo, sin saber bien en qué enfocar sus pensamientos. A su lado estaba quien más le importaba en el mundo, y eso era lo único que necesitaba para estar tranquilo. Tal vez esa suave cama donde yacía y el techo sobre su cabeza era un extra del cual no se quejaba, pero en lo que relaciones con otros seres vivos concierne, Fenrir estaba satisfecho con Ging. Nadie más, y nadie menos.
Justo en ese momento se abrió una puerta que no era la de su habitación, sino la de la contigua. Sabía que era la contigua, pues había otra puerta que conectaba la suya a esa, y dicha puerta estaba abierta. Ártica giró sobre sus tobillos y tomó otras prendas que estaban sobre la cama. Cuando iba a cambiarse, notó que la puerta que conectaba ambas habitaciones estaba abierta, y al joven que la miraba a través de ella. La Sombra le dio una pequeña sonrisa antes de cerrarla.
El espejo colgado en la puerta devolvió el reflejo del joven. Fenrir regresó su vista al techo y apretó los dientes. “No quiero imaginar lo que va a ser vivir aquí de ahora en adelante. Tantas personas rondando por ahí; Princesas, Dioses Guerreros, Sombras…” pensaba, y aunque lo último se quedó en su mente un segundo demás, otra cosa entró rápidamente en acción. “Tal vez debería irme, después de todo”.
Pasaron varios minutos en los cuales estuvo deliberando adónde ir, cuando un odioso sonido interrumpió el silencio. Toc, toc, toc tosió la puerta, como si ella también encontrara irrespetuosa semejante acción. Un malhumorado “adelante” escapó de los labios de Fenrir. La puerta se abrió suavemente y tras ella emergió Ártica vestida con ropas más abrigadas para las frías noches de Asgard. Otra sonrisa se pintó en su rostro al sentarse en una silla al lado de la cama.
–Si todavía sientes interés en saberlo, puedo responder a tu pregunta de hace un rato- El otro dijo nada, pero se giró un poco en su dirección para poder escuchar mejor. Expectante, colocó los brazos tras su cabeza como apoyo y posó su fría mirada sobre ella.
-Cada Dios Guerrero tiene a un individuo con el deber de protegerlo. No es protección que ponga en duda la habilidad y dignidad de dicho Dios Guerrero, sino para prevenir que sea víctima de actos que pudieran dañar su orgullo. Por ejemplo, que mientras combate con un enemigo, otro se acerque por la espalda para emboscarlo- tomó un poco de aire antes de continuar. -También nos ocupamos de aquellos contrincantes que busquen una pelea con los valientes Dios Guerreros, pero que no valgan la pena ni por sus habilidades ni por su honor-
-Si ese es el caso, ¿por qué en ninguna canción de nuestro pueblo se canta sobre las Sombras Guerreras?- preguntó Fenrir.
Ártica volvió a sonreír, aunque con menos entusiasmo. –Porque las Sombras Guerreras no son nada más que eso; sombras. Existimos al lado de los Dioses Guerreros, pero no somos parte de su grandeza. Tradicionalmente, somos invisibles ante los ojos de cualquiera que no sea parte de la familia real de Asgard o los Dioses Guerreros que protegemos-
El joven pareció inconforme. -Así que, en una batalla, ¿tú me protegerías a mí?-
La otra asintió, irguiéndose un poco. –Por mi deber y mi armadura, así sería-
-Es difícil de creer, no te ves muy fuerte- comentó Fenrir con el ceño fruncido. –Me da la impresión de que, en este caso, sería el Dios Guerrero quien tendría que proteger a su Sombra-
El joven lamentó de inmediato la manera en que había salido esa frase. Cuando Ártica apenas estaba contemplando un significado alterno, Fenrir aprovechó para alegar que estaba cansado y ahora era ella quien lo estaba atrasando. La echó de su habitación y se metió entre las cobijas. Ging aprovechó para acurrucarse a su lado y calentarse deliciosamente entre ellas.
Fenrir lo rodeó con un brazo y susurró en su oído. –Ging, interactuar con personas no me hace bien. Creo que estoy enfermo-
Si los lobos pudieran carcajearse, éste probablemente lo hubiera hecho. Lamió la oreja de su cachorro, tratando de reconfortarlo. Antes de realmente irse a dormir, Fenrir le dio un último vistazo al espejo de la puerta. Un momento después se sintió completamente ridículo. Apoyó la cabeza sobre la almohada y cerró los ojos. Tal vez después de una buena noche de reposo, se recuperaría de la enfermedad que lo aquejaba.
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Fun fact: los nombres de las Sombras los saqué de un artículo de NatGeo que estaba leyendo en ese entonces.
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reydarfic · 11 months
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It’s been a long year, a long decade, a long life, and sometimes there’s nothing Ava can do except sit down and let the knife-sharp memories scratch up the inside of her skull. But that steady sound helps. The waves and the stars and the person sitting next to her all help. ~~ Various scenes of recovery after the war.
I'm baaaaaaack! Welcome to part 2 of at least we had today! Hope you enjoy this little deep dive into the epilogue. And a warning, this will not be regularly updated as I've got shit to do so if you're not into that no worries, I just wanted to get this piece out. Maybe check back down the line! Ideas are big but time is small if u catch my drift.
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hjartasalt · 8 months
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Hví vakir þú enn, gaur?
Var reydar nýfarinn að sofa eftir að þú sentir þetta lol
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ao3feed-avatrice · 11 months
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Chapters: 1/? Fandom: Warrior Nun (TV) Rating: Teen And Up Audiences Warnings: No Archive Warnings Apply Relationships: Sister Beatrice/Ava Silva Characters: Sister Beatrice (Warrior Nun), Ava Silva Additional Tags: Hurt/Comfort, Emotional Hurt/Comfort, Angst, Fluff, Recovery, this is me atoning for everything ive put them through, Rating is subject to change Series: Part 2 of at least we had today Summary:
It’s been a long year, a long decade, a long life, and sometimes there’s nothing Ava can do except sit down and let the knife-sharp memories scratch up the inside of her skull.
But that steady sound helps. The waves and the stars and the person sitting next to her all help.
~~
Various scenes of recovery after the war.
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juuls · 3 years
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Hi Reylo community!
Latest edit: First of all! —I am more than happy to help people who want to give podficcing a try, just send me a message and we can work out details, figure out answers to your questions, etc. I would just love to see more people recording podfics!
It’s easy to be a podficcer; nothing special is needed and I’m happy to provide tips for simple podficcing! In fact I sorta ramble about my process here in this Answered Ask and include 3 basic tutorials.
To the Reylo community at large (writers, artists, readers, lurkers, everyone!): If you could pick one of your, preferably, complete (or at least a fair number of chapters in and being updated) fanfics that you would like to have a podfic made out of... which would it be?
I’d love to create a list of works where authors have given permission to podfic their fics, whether short or long, and to contribute to the new Reylo Podfic Collection!
But I’d love to use this tumblr thread as a.... thought exercises, I suppose, and permission, too, for people to podfic your work.
While I do do podficcing for Marvel... it just makes me want to do so much more Reylo stuff! There’s so few pieces out there compared to the bevy of Marvel stuff, but honestly, every time there’s a new (Reylo) podfic—it breathes new life back into the fic, the author, the ship, the fandom..... plus you personally feel awesome for the performance high and for bringing a smile to the writer’s face. That’s the best thing ever and I adore doing it, no matter how ‘simple’ the podfic may be.
So, AUTHORS, which of your fics would you like to see podficced? Blanket permission for any?
And READERS!!!—which of your favourite fics, short or long, G or T or M or E... would you love to listen to, or think deserves the verbal treatment? :D
Old, new. Canon-Compliant, Modern AU. Canon-Adjacent or Post-Canon. Post-movie Fix-It or forget-the-movie Fix-It. Gen, Teen, Unrated, Mature, or Explicit. A/B/O or Soulmates. Bendemption or Renperor. Senator Ben or Jedi Ben. Fuck-Jakku Rey or Must-Return Rey. Hopeful Rey or Antagonistic Rey. Blocked Force Bond or Open. Good or evil. Take his hand or don’t. Pre-Canon, post-TFA, post-TLJ, or TroS—I don’t know her.
Come one, come any, come all! What would you pick to podfic?
Pod together with us!
I’ll keep the list of approved fics updated if we get enough replies! I do so hope we do! I love Reylo, you love Reylo, who doesn’t want their fic put to voice? And also, let’s breathe some new forms of life into this fandom! Celebrate it with me!
(Sometimes there are already podfics done for a particular fic but you can always 1, welcome another for your own fic, and 2, request of an author to see if you can perform an additional reading of their fic—each podfic is different and special in their own way.)
Do you feel how awesome this could be?
They do.
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Blanket permission for any of these user’s fics: *
Nymja
TheOriginalSuki [[“Maybe skip the Welsh epitaphs, ha!”]]
Politicalmamaduck [[Tall Tales of the Western Wilds has previously been podficced by @luminoustico and @quickficradio 🧡!]]
Perry_Downing [[Devotion has already been podficced, and Powerless, Thwarted, He Knows, and Unbidden claimed.]]
Crossingwinter
EllieCarina [[In My Bloodstream has been claimed.]]
DragonWhiskers [[any completed works]]
PalenDrome (nerdherderette) [[any and all fics, ships, fandoms]]
🌟
Podfics welcome for specific fics (permission given): *
Delicious Ambiguity by Juulna (~24.8k)
Shadowed by Juulna (~5.6k)
Little Earthquakes by LochTayBoatSong (~5.3k)
the breeze at dawn has secrets to tell you by LochTayBoatSong (~36.1k)
Asking Price by SouthsideStory and ReyloTrashCompactor (~33.2k, 13/15 chapters)
Things Not Seen by SouthSideStory (~13.8k)
Chains by Veggieheist @veggieheist (~295.5k, 67/? chapters) [[contact author as they wish to re-edit the beginning of the fic]]
Dream House by sleepyowlet @sleepyowlet (~11k) [[“I read it out loud to myself and because I wrote it with the Dreamlands cycle as background noise, it has the same kind of feel to it. You just need to find a podficcer who can read consentacles without cracking up.”]]
Camera Shy by Sophia Ravencrest @sophiaravencrest (~23.8k)
Blades Crossed by the-reylo-void @the-reylo-void (~27.1k)
enemies-to-lovers by the-reylo-void (~59.6k) **
Within Monsters by AnonymousMink (~132.6k)
Hiraeth by TheOriginalSuki @theoriginalsuki (~47.9k)
Blood is Thicker Than Whatever This Is... by DragonWhiskers @belovedunderwing (~1.5k)
Siren’s Song by DragonWhiskers (~22.5k)
Specific fics we’d love to see in podfic form and currently awaiting permission from their authors: [[fics granted permission moved to ‘Podfics Welcome’ list]]
Ashes of the Empire by Skyelo_Ren @dancingpenguin57 (~128.4k)
The Moon, the Sun, and the Star Inbetween. by Silvershine @silvershiner (~120.1k)
can’t turn off what turns me on by audreyii_fic @audreyii-fic (~26.1k)
Tactical Surrender by destinies @destiniesfic (~155.8k)
🌙
Claimed with permission:
landscape with a blur of conquerors by diasterisms @kylorenvevo (~362.9k) and To Kingdom Come (~145.7k) [[claimed by @isitcoolthatisaidallthat18]]
In My Bloodstream by EllieCarina @jackpotgirl (~103k) [[Claimed by @juuls — awaiting pre-production edits, recording will begin, soon followed by posting, in a handful of months]]
connected in the deep and Split Soul by Juulna (~2.5k and ~1.3k each) [[short ficlets currently claimed for practice by @lochtayboatsong]]
Powerless by Perry_Downing @perrydowning (~213k) [[claimed by @juuls and will begin work on it in early- to mid-January]]
Sky Marked Souls by AnonymousMink @anonymousmink (~22.3k) [[claimed by @isitcoolthatisaidallthat18]]
Thwarted (~358k), He Knows He Needs To Stop (~140.5k) and Unbidden by Perry_Downing (~183.8k) @perrydowning [[claimed by @isitcoolthatisaidallthat18]]
* “Please claim” even if just replying to this post or sending me an Ask or DM so I can edit the post. Mutiple podfics are flattering to the author but some podficcers really don’t like to be ‘one of many’. Absolutely valid. You can even create a placeholder AO3 ‘podfic’ and link it as inspired by said fic, so people can see that it’s being worked on... as long as permission has been granted first, or course, sillies! :)
** Although an unconventional fic format, this fic can certainly be podficced by using (1) different tones of voice for thoughts, fic summaries, different sorts of text, and/or (2) different tones of pings/chimes/whatever for the text messages from different characters, and/or (3) adding in an extra line of, for example: *ping* “text message from thekyloren reads as follows…” OR (4), if you want to get fancy, you could have some friends assist you by recording any of the messages from ‘their’ character. That would be a lot of fun, in fact! Another option is (5) where you would split your recordings and give an audible indication to read the message, followed again by a new audio file, etc. Only problem with this approach is if there are too many breaks in the audio and you end up going from one to the other too many times in a row.
💫
And please, reblog and spread the word for this project! No project can operate by its lonesome; it needs help from the community it belongs to. ❤️ Here’s another link to the Reylo Podfics Collection!
Thank you so much!
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reyturnofbensolo · 3 years
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How was this not intentional?! 🧡 I really wish we could’ve had a SNL skit with both of them!!
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nighttimevoid · 3 years
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MattxDaisy
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afterblossom · 5 years
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Dark Rey x Matt the radar technician
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maulmedaddy · 4 years
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“Hello, Matt”
My all time favourite radar technician. ;)
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leah-halliwell92 · 4 years
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Rey’s First Flight
Imagine Matt taking Rey to Disneyland for the first time.
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Matt Solo swallowed nervously as he drove up the road to that leads to the main parking. He wanted to do something special for his girlfriend since this her first time visiting where he grew up versus his folks and brothers going to visit them. Plus its their one year anniversary and he wants to do something cheesy and cute for his lady.
To her benefit, Rey was resisting the urge to jump on her seat as she saw the signs as they drove into the parking structure. Before nearly jumping out of the car when she saw the price for parking alone.
“Don’t worry Rey,” Matt said taking her hand in his, “Mom didn’t give me room to argue so said to treat you.”
Rey blushed adorably waited till they were out on the parking lot to shake the nerves out and warm up some. Its early, too early some would say. But Matt convinced her it was a necessary evil if one wanted to get on the good rides with a moderately waiting time.
The look on Rey’s face when she first walked through the gates was priceless. Matt took a picture while she wasn’t looking and nearly fell when she tackled him into a hug.
“This is amazing,” she said with a wide smile.
“Yea,” he said still staring at her as if she held the key to everything.
They did every ride and took what felt like every picture, both taken by a cast member and selfies. But Matt didn’t mind. So far she loved the everything.
At the end of the day Matt nearly had to carry Rey to the car she was so tired. And maybe...just maybe the next time they came for a visit he’d be ready to propose in the Beast’s library?
Star Wars Tag list:
@nite0wl29​, @nancylovesreylo
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Brisa Ártica
08: Respuesta
[ Index | AO3 ]
x+x+x+x+x+x
Bud se separó de ella unos segundos después, mirándola con atención. Había esperado una reacción clara, ya fuera de sorpresa, emoción o enojo. Sin embargo, Ártica parecía estar totalmente en blanco. –Bud…-
-Siempre creí que todo se revelaría en una situación más romántica… pero supongo que a veces las cosas simplemente se dan- dijo Alcor Zeta con una leve sonrisa, tomando sus manos entre las suyas. –Era hora de que compartiera esta sensación-
La joven se recuperó un poco. –Yo… en este preciso momento no sé qué responder-
Alcor Zeta estrujó su mano. –Está bien, Ártica. Debe ser un poco abrumador-
-¿Podrías darme un tiempo para considerarlo? Con la boda, los deberes de Sombra y esto, creo que mi cabeza va a estallar-
Bud se rió. –Claro. Aquí estaré para cuando tengas tu respuesta-
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Después del desayuno, las princesas y su invitada especial salieron a cabalgar por los terrenos del Palacio, acompañados por Siegfried, Hagen y Alberich. Fenrir desapareció a los jardines y se recostó contra el tronco de un árbol, sobre una gruesa rama. El follaje le permitía ver sin ser visto.
Los Santos de Oro estaban afuera con las tres Sombras femeninas, conversando. Bueno, Reydar y Bjarna conversaban y reían, Ártica sólo sonreía a medias. Alioth Epsilon se rascó la barbilla, ligeramente intrigado. Desde la noche anterior, su Sombra parecía estar presente sólo en cuerpo, mientras su mente divaga quién sabe dónde.
Supuso que decidieron medir fuerzas, porque en cada extremo del jardín estaba una pareja. Tauro y Leo contra las Sombras de Benetnasch Eta y Megrez Delta. La tercera Sombra había desaparecido y el Santo de Escorpión se recostó contra una columna del muro interior a observar. El cabello lavanda de Reydar se erizaba cada vez que evitaba los pequeños toques eléctricos de Aioria, mientras que los grandes ojos turquesa de Bjarna se abrían como platos en el momento en que uno de los choques de Aldebarán le alcanzaba. La diferencia entre ellos era abismal, pero los Santos tenían la cortesía de no luchar con todo su poder.
Ya llevaban rato de estar en eso cuando un sonido hueco llamó la atención de Fenrir. Miró hacia abajo del tronco y notó una flecha clavada muy debajo de donde, él sabía, había un blanco grabado en la corteza. Casi de inmediato, pasó otra flecha, errando horriblemente su objetivo y perdiéndose en la nieve. Después de unos minutos, otra se clavó muy arriba, y otra justo en frente del tronco, en la tierra. Un grito de frustración le hizo mirar en dirección al arquero, que resultó ser su Sombra. Se acercó, fastidiada, a recoger sus flechas.
–Ártica, ¿qué fue eso?- le preguntó con el ceño fruncido.
-Falta de concentración- respondió una voz rasposa y seria. El Santo de Escorpión se acercó unos pasos.
-Estoy totalmente concentrada- replicó Ártica casi de inmediato.
-Tensar el arco y apuntar no es concentración- dijo Milo, parándose justo frente a ella. El hombre levantó su brazo derecho y un destello carmesí salió de su dedo para clavarse justo en el centro del blanco. Todo esto sin voltear hacia el árbol. –La concentración es un estado mental en el que no existe nada más que tu objetivo-
La mirada de Milo sobre Ártica era como un muro de hielo; se puede ver qué hay al otro lado, pero no se puede alcanzar.
–Este es un principio básico para usar el cosmos, entre otras cosas. Tu cosmos está tan inestable que aún a la distancia altera el mío-
Ártica intentó articular una respuesta, pero no lo logró. Milo se fue poco después y en su lugar apareció Aioria después de esquivar un ataque de Bjarna. Se aclaró la garganta, incómodo. –Ehm, ¿está todo bien?-
-¿Por qué lo pregunta?-
-No es nada grave- sonrió el castaño. Su dentadura era perfecta. –Hace poco, hubo un incidente con la aprendiz de Milo y todavía lo está… procesando…-
Ártica notó un tono melancólico en sus palabras. -¿Qué clase de incidente?-
-Murió- respondió Fenrir desde las alturas.
El Santo de Leo se rascó la cabeza. -¿Ya te lo habían comentado?-
-No- dijo, y desapareció.
+x+x+x+x+x+x+x+
En el balcón, Bud se apoyaba pesadamente sobre la baranda. Su suspiro fue apenas perceptible, pero no para Syd. –Relájate-
-No puedo, la punta de esta espada sigue apuntando a mi corazón-
Su hermano todavía no estaba seguro de por qué hablaba metafóricamente de una espada, pero no le dio mucha importancia. –Entiendo que estés ansioso. Esto es importante, pero ya cumpliste con tu parte-
-No sé, algo aquí no está bien. Creí que de una vez me iba a decir que sí-
–Es una cuestión de ordenar sus pensamientos. Ya lo dijo ella, tiene mucho en la cabeza. Y no es la única, esta boda es un evento monumental-
-Sí, pero…-
-Fenrir no tiene nada que ver-
-Tú no sabes eso-
-Claro que lo sé, porque a diferencia tuya, los puedo observar a los tres desde una perspectiva neutral- replicó Syd, algo exasperado. En el fondo, sabía que no era cierto, y quería que todo saliera bien para su hermano, pero no podía decírselo.
Alcor Zeta no dijo nada más, a pesar de no estar convencido por las palabras de su gemelo. Ya habían pasado unos días en los que Ártica le hablaba y reían, pero sin una respuesta. Ya para este momento, Bud estaba comenzando a sentirse irritado. ¡No podía ser que le fuera a tomar más tiempo aceptar sus sentimientos…!
Aún así, no dijo nada, ni a Syd ni a Ártica, y se pasaba el tiempo haciendo sus deberes, con un ciervo siempre en mente.
+x+x+x+x+x+x+x+
Para el inexperto, Asgard era igual en todas partes; nieve por aquí y hielo por allá. No para Ging. Su Asgard estaba lleno de aromas que delataban todo lo que sucedía a su alrededor. Pinos, búhos, liebres, caballos, osos, ciervos, personas y otras cosas siempre deambulaban por ahí. Hasta hacía poco, lobos también, pero ahora la manada se había reducido a dos.
El gran lobo trotaba silenciosamente sobre la gruesa capa de nieve, dejando un rastro visible de grandes pisadas. El bosque de pinos crecía peligrosamente cerca de una ladera; por lo general evitaba cazar en esa zona por temor a resbalar y caer por el borde. Rodeó un enorme árbol cercano. De él sobresalían dos cornamentas de ciervo, reliquias de lo que de seguro fue un gran animal. Estaban fijadas al árbol por pequeños metales, y justo debajo, alguien había tallado algo en la corteza. Ging notó que las cornamentas estaban impregnadas por el aroma de dos personas y una de ellas estaba ahí.
El lobo marcó el árbol como suyo y se sentó, a cierta distancia, de la persona con la cual su cachorro había empezado a relacionarse. Al principio la veía como una amenaza permanente, pero con el tiempo, tanto él como su cachorro habían aceptado su presencia. Estaba sentada justo al borde de la ladera, con algo brillante en mano. En lugar de enfocar su mirada en la increíble vista de los hielos y el mar, miraba hacia lo profundo del risco.
–Me siento como la nieve, sin color alguno-
Ging la observó durante un largo tiempo, escuchándola murmurar, hasta que finalmente se puso de pie. Guardó el objeto brillante en el bolsillo de su abrigo y se detuvo frente al árbol astado. Pasó los dedos por las ranuras del tallado, moviendo sus labios de acuerdo a lo que fuera que entendía de las marcas en la corteza.  Se quedó como perdida en el tiempo, así que el lobo también se puso de pie. Apenas lo vio, ésta dio un respingo y cayó de espaldas.
-G-Ging…- dijo en un hilo de voz. El poderoso cazador clavó su mirada en el ojo que una vez quiso arrancar. Eso pareció ponerla aún más nerviosa. Ging se quedó ahí unos momentos más, luego la marcó como suya, y se fue.
+x+x+x+x+x+x+x+
Hilda de Asgard apenas podía disimular su emoción. Ya varios invitados se habían instalado en el Palacio, pero hoy llegaban dos grupos que le generaban una alegría particular. El primero eran los Santos de Bronce, quienes causaron todo un revuelo al entrar al gran salón. El Fénix y Mime tuvieron un reencuentro curiosamente emotivo, al parecer por alguna promesa dicha durante su dura batalla. El Cisne se dirigió de inmediato hacia Hagen y le ofreció una hermosa capa carmesí con un Sleipnir bordado en hilo de plata como regalo de bodas. Tanto eso como las disculpas fueron aceptadas con un apretón de manos y una sonrisa.
Los jóvenes Santos intercambiaron palabras y saludos con todos los Dioses Guerreros… menos uno. Fenrir no se había presentado a la bienvenida, pero la princesa estaba segura de, a su debido tiempo, haría acto de presencia. Las Sombras, por otra parte, estaban maravilladas (y algunas, indignadas) de conocer a los cinco valerosos jóvenes que vencieron, uno por uno, a sus Dioses Guerreros. La Sombra de Merak Beta todavía no podía creer que Andrómeda hubiera sido capaz de derrotar a Syd en combate. –Las apariencias son muy engañosas-
-No lo dudes, Asgrim. Nunca hubiera imaginado que nuestro señor Odín favorecería a un extranjero y le permitiría blandir la legendaria espada Balmung- intervino Hilda en un tono dulce, al besar la mejilla del Santo de Pegaso.
El muchacho se rascó la nuca con algo de pena. –Los dioses trabajan en formas misteriosas, princesa. Eso nadie lo sabe mejor que yo-
Inmersa como estaba en las cosas, Hilda apenas tuvo tiempo de percatarse de que el segundo grupo al que esperaba finalmente estaba ahí. Le hizo una señal a Bud y éste desapareció de inmediato entre los invitados. A diferencia de los demás, que venían en pares o tríos, este grupo tenía cinco miembros. Dos hombres, uno mayor que otro, una elegante joven unos años mayor que Hilda, una avejentada señora y finalmente un niño de unos cinco o seis años. La princesa sonrió ampliamente cuando Bud reapareció con Ártica para darle la sorpresa.
La Sombra de Alioth Epsilon se quedó sin palabras. El pequeño se abalanzó sobre ella, abrazándola por la cintura. La mujer tenía una expresión cariñosa en sus labios. –Skírnir estaba muy ansioso por conocerte, Ártica-
-Polar- dijo ella, tomando las manos de la mujer y estrujándolas. Su hermana le dio un beso en la frente. Detuvo su mirada momentáneamente en el lado izquierdo del rostro de Ártica.
-Le hemos contado mucho sobre su tía lobo- agregó el más joven de los hombres. La levantó en su abrazo y dio un pequeño giro con ella.
Ártica balbuceó, conmovida. –Boreal-
-Skírnir no era el único ansioso por conocerte- intervino el otro hombre. Rubio y de ojos verdes tras unos lentes, con vello en la babilla, resaltaba casi tanto entre ellos como el niño a su lado. Besó suavemente la mano de la Sombra. –Yo soy Kalervo, el hombre más afortunado del mundo-
Ártica sentía que iba a salir flotando en cualquier instante. Había olvidado lo mucho que le reconfortaba su presencia de su familia. Abrazó a Kalervo casi por reflejo. –Es un placer. Gracias por recibir a mi hermana y familia en tu hogar-
-Precisamente lo que me hace tan afortunado, estimada cuñada- dijo al tomar la mano de Polar.
La señora le llegaba a Ártica apenas al pecho, encorvada por el tiempo y la vida. La Sombra se arrodilló frente a ella y ésta le besó la frente. –Mi pequeña…-
-Pero es más alta que tú, mormor (1)- intervino Skírnir.
-Una vez fue pequeña… igual que tú, Bud. ¡Mira nada más el hombre en el que te convertiste…!- exclamó la señora, su cabello verde salpicado de blanco. Le hizo señas a Alcor Zeta para que se arrodillara también y una vez que lo tuvo en frente, pellizcó su mejilla. –Recuerdo cuando tenías el cabello largo-
-Señora Embla, ni un solo día ha pasado por usted- le dijo Bud con una cálida sonrisa.
Boreal lo ayudó a ponerse de pie. -Dime Bud, ¿ya puedes apuntar como mi hermana, o necesitas más tiempo?
-No seas descortés frente a la princesa Hilda- le reprendió Polar.
Hilda no había dicho nada hasta el momento, encantada por el cálido reencuentro. Ante las palabras de la mayor de los tres hermanos, sonrió. –Oh, no, por favor. No dejen que yo los distraiga. Ártica, Bud, sean buenos anfitriones y muéstrenles sus habitaciones. Deben estar cansados después de tan largo viaje-
Las Sombras asintieron y de inmediato empezaron a caminar hacia el sector sur del Palacio. Ártica no era la única que sentía que iba a salir flotando. Bud concluyó que los dioses se habían amparado de él, y habían alineado las cosas a su favor. Ahora que veía otra vez rostros tan cercanos, sólo faltaba la respuesta que coronaría ese momento tan especial.
-¿Tú derribaste a ese tipo?- exclamaba Boreal, incrédulo. –No te creo. El hombre de Tauro es como Thor. Sólo un martillazo con el Mjolnir podría hacerlo caer-
Skírnir venía maravillado de escuchar su conversación. El niño era rubio como su padre, pero compartía los ojos de plata de la familia de su madre. Casi parecía un muñeco con tan finas características. -¿Y cómo lo derrotó, señor Bud?-
Alcor Zeta pensó bien sus palabras, porque la respuesta correcta era “como los cobardes, por la espalda”. Ártica intervino. –Como una Sombra, imperceptible hasta que ya es muy tarde-
-¿Me pueden enseñar a ser como una Sombra?- preguntó con un destello inocente en sus ojos.
Bud sonrió. -Tendrías que venir a visitarnos más seguido-
-¿Puedo?-
Polar le acarició la cabeza. -Creo que todavía hay tiempo para pensar en la próxima visita a Asgard-
-Creí que sería el príncipe del país vecino el que vendría- interrumpió Ártica.
Kalervo asintió solemnemente. –Vengo en representación de mi país a este evento tan especial por petición del príncipe Runar. Hemos tenido un clima muy duro, y cayó enfermo. No dudo que se recupere pronto, pero es mejor que descanse-
-Papá no quería pasar tanto tiempo sin nosotros, así que nos trajo a todos- agregó Skírnir al tomar la mano de sus padres y balancearse entre ellos.
-Y así debe ser- dijo Bud. –Nunca se debe estar lejos de quienes se quiere-
Le dio algo de satisfacción notar que Ártica estaba evitando hacer contacto visual con él. Ya en el ala sur, empezó a revisar las llaves para abrir las habitaciones cuando escuchó el golpeteo de unas garras contra el fino piso de mármol. Un escalofrío bajó por su espalda. “No, no, no. Te lo pido, Odín. Por favor, ahora no,” pensaba mientras una voz cortaba el silencio.
-Tal vez si le pregunto directamente, nos deje cazar en… el…- le decía Fenrir a Ging, pero se congeló al instante al ver al grupo, cinco de los cuales le observaban sin parpadear. Bud se llevó la mano a la frente, consciente de que sus planes se caían a pedazos, cuando escuchó a Embla alzar la voz.
-Es… ¡Es ese muchacho…!-
+x+x+x+x+x+x+x+
Fenrir se tensó de arriba abajo, incómodo. A Ártica y Bud los podía tolerar, pero esa bola de extraños le ponían los nervios de punta. Lo peor, tal vez, es que no eran tan extraños, ya que reconocía el aroma de tres de ellos. Ártica le saludó con la mano, emocionada. -¡Fenrir! ¡Ésta es mi familia!-
El aludido asintió levemente, extrañado al percibir que su Sombra olía a algo muy particular. La mujer joven bajo su cabeza en un gesto solemne. –Valeroso Dios Guerrero de Asgard, es un honor estar en su presencia. Estamos eternamente agradecidos de que salvara a mi hermana menor-
Los otros extraños repitieron el gesto. Fenrir volvió a asentir sin decir nada.
Su Sombra se colocó al lado de la mujer mayor. –Ella es mi madre, Embla-
La señora dio pasos cortos e hizo un gesto como queriendo tocarlo. –Realmente… es usted…-
Fenrir esquivó la mano de Embla y se acercó a ella con una ceja elevada. Ging hizo lo mismo, por el otro lado. Hubo una reacción inmediata; la mujer joven alzó al niño en brazos y los dos hombres tuvieron la intención de interponerse entre el lobo y la señora, pero Ártica los detuvo. Embla no se movió en lo absoluto.
Fenrir se rascó la barbilla. –Nos volvemos a encontrar-
Ging ya estaba inspeccionando a los demás, resoplando sobre sus ropas. Le dio varias vueltas a Kalervo, quien estaba visiblemente nervioso. Alioth Epsilon volteó hacia el otro hombre. –Tú eres el dueño del bolso de caza-
Éste sonrió un poco, sorprendido por lo específicas que eran sus palabras. -Así es. Mi nombre es Boreal, y se lo regalé antes de irnos al país vecino-
Seguidamente, Fenrir miró a la mujer con el niño en brazos. –Tú eres Polar, la que tejió la bufanda rota-
Ártica frunció el ceño de inmediato. Polar se volvió hacia ella, también con el ceño fruncido. -¿La rompiste?-
-��Qué! ¡No, no, no…!- A pesar de su negativa, la Sombra no logró pensar en nada. -¡Okay, okay, es cierto! ¡Tiene seis años, ya va siendo hora de que me hagas otra!
Ignorando la discusión, Fenrir se enfocó en el hombre rubio. No lo reconocía del todo, por lo que no le dijo nada. Se quedaron en silencio hasta que finalmente pareció captar la indirecta. –Soy Kalervo, el esposo de Polar-
-¡Yo soy Skírnir!- exclamó el niño antes de que le hablaran. El Dios Guerrero tampoco le dijo nada, pero asintió en su dirección. Sin decir más, se dio media vuelta y se fue con Ging a otra parte del Palacio. Ártica finalmente recordó a qué venían y se volteó para preguntarle algo a Bud. Vio las puertas abiertas y las llaves colgando de uno de los llavines, pero del joven no había rastro alguno.
+x+x+x+x+x+x+x+
La cena fue un esfuerzo colosal para todos los residentes del Palacio Valhalla. Sólo acomodar a todos los invitados, y preparar su comida, dejó al personal exhausto. Para satisfacer la curiosidad y admiración de la mayoría, cada Dios Guerrero con su respectiva Sombra fue asignado a una de las siete grandes mesas en el salón. Hagen y Siegfried estaban en la mesa principal, así que sus Sombras estaban juntas en otra.
Bud estaba en otra mesa, pero era obvio que donde realmente quería estar sentado era en ésta. Cada vez que podía, intercambiaba palabras con Boreal o Embla, hasta con Kalervo, pero tarde o temprano tenía que regresar a atender su propia mesa. Syd hacía un gran esfuerzo por cubrirlo, y cuando regresaba, se aseguraba de guiar la conversación hacia su hermano como venganza.
Aunque Ártica estaba muy consciente de las acciones de su líder, decidió no distraerse con ellas. Ponerse al día con su familia era un regalo divino; no quería desperdiciar ni un solo segundo. Fenrir, por otra parte, estaba tenso y ansioso. No podía decir que se sentía molesto, pero definitivamente no estaba cómodo. Encorvado en la silla entre Boreal y Ártica, comió poco y esquivó todas las oportunidades de conversación que pudo. La Sombra se excusó un momento y regresó con una humeante jarra de chocolate caliente. La puso al frente de Fenrir con una expresión comprensiva.
–Sé que preferirías estar en otra parte, pero espero puedas disfrutar la velada- le murmuró, estrujando levemente su mano. Una misteriosa mirada pasó entre Polar y Boreal al notarlo.
Alioth Epsilon reveló sorpresa en un gesto que duró apenas unos segundos, para luego retomar su compostura y asentir. Como su total opuesto, Boreal era altamente extrovertido y difícil de ignorar. –Dime, Fenrir, ¿has ido de caza con mi hermana?-
-Sí- respondió el otro al beber su chocolate caliente. –Un par de veces-
-¿Y qué te parece?-
-Aburrido-
Boreal se carcajeó. –Nunca había escuchado a alguien decir que ir de caza con Ártica es aburrido-
-¿Por qué?-
-Hace más de seis años, fallaba tres tiros de quince, no puedo imaginar su desempeño hoy en día. ¿Por qué te parece aburrido?-
-Es muy lenta-
Ártica entrecerró sus ojos al escucharlo. –Fenrir no es el compañero de caza más paciente-
-Yo usaba arco y flecha tanto como tú, pero el día que logras derribar a un alce con tus propias manos, lo demás pierde su gracia-
Su Sombra casi escupe su bebida. Skírnir se unió a la conversación. -¿Con las manos?-
Alioth Epsilon no miró al niño. –Tienes que desviar su embestida hacia un lado, para que pierda el equilibrio y así derribarlo-
-Suena como una gran proeza- intervino Kalervo. -¿Y tú solo le dabas muerte?-
El Dios Guerrero bajó la mirada. –No, el resto de la manada lo hacía…-
El silencio se apoderó de la mesa durante unos momentos, hasta que Boreal decidió satisfacer su curiosidad. -¿Qué es lo más grande que has matado, Fenrir?-
La comisura del labio del aludido hizo un ligero movimiento. –Un oso-
Fenrir lamentó, profundo y de inmediato, haber respondido. Ahora iban a preguntarle el por qué, y no tenía la fuerza de espíritu para recordar nada relacionado a ese oso nunca más. Sin embargo, la reacción de Polar lo tomó totalmente desprevenido. De todos los presentes, la consideró la menos interesada en un tema de cacería, pero sus ojos brillaban con admiración.
–¿Un oso? Una criatura tan monumental… no puedo creerlo…-
-Simplemente impresionante- dijo Kalervo. –¡Ustedes los Dioses Guerreros de Asgard son todo lo que las canciones dicen y más…!-
Y a continuación, sin ninguna pregunta más sobre el por qué había matado un oso, sino en qué asombroso era que lo hubiera hecho, la mesa se sumió en una larga y amena conversación en la que Fenrir parecía sentirse cómodo respondiendo. Quién sabe, tal vez hasta la estaba disfrutando.
En algún punto de la velada, Ártica volteó hacia la mesa vecina, buscando a Bud. Éste apoyaba la cabeza en una mano con una clara expresión de fastidio. Sus miradas se encontraron. Ártica sonrió, pero la respuesta del gemelo fue entrecerrar sus ojos y mirar a cualquier otra parte.
+x+x+x+x+x+x+x+
Incontrolable; esa parecía ser la palabra adecuada para describir la ola de sentimientos en el interior de Bud. Se fue a dormir molesto, y no descansó del todo. Tiró su almohada contra una pared, rompió el recipiente del jabón mientras se bañaba y estuvo a punto de partir la puerta en dos, si no fuera porque Syd la abrió primero.
Alcor Zeta anticipó sus palabras. -¿Qué? ¿Me vas a sermonear otra vez?-
-¿No estás grande ya para que te repita las cosas?- le dijo, casi con indiferencia. –Desayuna en la terraza o por ahí, no quiero tus berrinches frente a los invitados de las princesas-
Syd sabía que había mejores maneras de decirlo, pero ya se veía obligado a jalar las riendas de su hermano. Alcor Zeta logró no destruir nada más mientras comía, y apenas terminó, se fue al bosque de los terrenos reales donde nadie lo molestaría.
Ahí, durante gran parte del día, destrozó árboles a punta de patadas y puñetazos. Una gran piedra terminó hecha pedazos por toda el área. Dejó escapar un grito furioso. –TODA LA VIDA, LAS ESTRELLAS ME HAN ILUMINADO AL REVÉS-
Dio un salto y de un golpe derribó a un ave que volaba por ahí. –PRIMERO MIS PADRES- golpeó un tronco caído. –LUEGO LOS MANTOS SAGRADOS- lo partió en dos. –Y AHORA ESTO- pulverizó los restos.
De reojo, notó una sombra azul merodeando por ahí. En un rápido movimiento, atrapó a la criatura por el pescuezo y la prensó contra un árbol que milagrosamente no había derribado todavía. –Claro, tienes que aparecer tú para enfatizar mi humillación-
El lobo forcejeaba frenéticamente, y a pesar de su gran tamaño, le fue imposible soltarse del agarre de Bud. El joven lo lanzó hacia arriba y de una patada lo estrelló contra el suelo. Ging dejó escapar un agudo gemido que de seguro se escuchó hasta en el Jötunheim (2). No fue sorpresa que, a los pocos minutos, una voz respondiera. -¿Ging? ¿Dónde estás?-
Fenrir iba a un paso moderado, observando sus alrededores, pero cuando vio al lobo en un charco de sangre, dio las zancadas más grandes de toda su vida. -¡GING! ¿GING, QUÉ PASÓ?-
En la copa del árbol que no había derribado, Bud le observaba en silencio. Era curioso; Alioth Epsilon era altamente perceptivo, y detectaba su presencia hasta en los más inhóspitos ambientes asgardianos. Sin embargo, parecía que, en ese momento, su mundo se reducía a la bola de pelo ensangrentada sobre la nieve. Sin la protección de su Manto Sagrado, era una presa más. Las uñas de su mano derecha se alargaron como garras y Bud avanzó tan rápido que parecía haber desaparecido. En segundos, sus garras rebanarían el cuello de Fenrir y…
Pero un formidable puñetazo le dio justo en la cara y la sola fuerza del golpe lo mandó a volar varios metros lejos de su objetivo, dejando un profundo surco en la tierra. La cabeza Alcor Zeta daba vueltas como si el martillo Mjolnir lo hubiera encontrado. Se puso de pie como pudo, tambaleando, y escupió algo de sangre, en la que iba colado uno de sus dientes. Trató de enfocar su mirada y entender qué había pasado.
Lo primero que logró descifrar fue a Fenrir, mirando a alguien frente a sí y este alguien congelado en exactamente la misma pose en que lo golpeó. Bud abrió los ojos en desconsuelo y un escalofrío recorrió su cuerpo. No se percató en lo absoluto; había aparecido una Sombra, imperceptible hasta que ya fue muy tarde. –Ár…Ártica…-
Nunca en la vida se le había parecido tanto al Dios Guerrero que protegía. Su mirada, fija y agresiva, penetraba como una daga. Se enderezó sin decir nada, un aura hostil a su alrededor. Bud se acercó, pero cuando estuvo a unos pasos de ambos, Ártica adoptó una postura de combate. Esto le hizo enojar otra vez.
-¿Yo, a quien conoces desde que tienes memoria, soy el enemigo?-
-No te comportas muy diferente-
-¡Cómo puedes decir eso!- replicó en ira. -¡Me tomó mucho tiempo reunir el coraje para decirte lo que sentía y no te dignaste a darle respuesta alguna a mi corazón! ¡Ya has tenido tiempo suficiente! ¡Escoge aquí y escoge ahora! ¿ÉL O YO?-
-Él- contestó Ártica de inmediato, sin dudar.
Los dos jóvenes se quedaron estupefactos. El cosmos de Bud comenzó a elevarse a una velocidad incendiaria. -¿ÉL? A MÍ ME HACES ESPERAR DÍAS, ¿Y A ÉL LO ESCOGES AL INSTANTE?-
-Sí-
-¿POR QUÉ?- Alcor Zeta intentó lanzar un golpe, pero la Sombra de Alioth Epsilon lo neutralizó en el acto.
Ártica torció la boca. –Porque él no me está obligando a elegir-
Una ola de angustia invadió el cuerpo de Bud, provocando un nudo en su garganta. Ártica sonaba cansada.
–Desde esa noche, tu regalo ha ido conmigo a todas partes. Desde que me despertaba hasta que me iba a dormir, era lo único que tenía en la cabeza. Hasta soñé otra vez con el día en que logramos cazar a ese monstruoso ciervo. Has sido una parte constante de mi vida, Bud, y me di cuenta de cuán grande. Hoy te iba a dar tu respuesta… y hasta era la respuesta que querías… pero ahora puedo ver que la persona con la que conquisté ese reto no está aquí-
Alcor Zeta se soltó de su agarre y retrocedió unos pasos. Todo estaba mal; así no era como tenía que suceder. Frunció el entrecejo y adoptó una pose de ataque. –Enfréntame y veremos quién está aquí y quién no-
La joven retomó su pose de batalla. Bud estaba listo para lanzar todo su peso tras su puño, cuando una voz interrumpió el tenso silencio. -¡Ártica!-
Inmediatamente ambas Sombras se voltearon hacia Fenrir, sus ropas embarradas de sangre, quien cargaba al lobo en su espalda. –Deja de perder el tiempo. Ging necesita ayuda. Vámonos-
La joven entrecerró los ojos en dirección a Bud, sin moverse. Fenrir empezó a caminar. –No te atrevas a desobedecerme, yo que soy Dios Guerrero de Alioth Epsilon, uno que está en las canciones épicas de nuestro pueblo-
Unos momentos más de insoportable tensión y la joven abandonó el desafío. Al pasar al lado del Bud, suspiró. –Me alegro que mi familia no haya visto nada de esto. Es suficiente con la decepción que siento yo-
Y ahí se quedó la Sombra de Mizar Zeta, solo, en medio de la devastación que había causado.
XXXXXXXXXXXXXX
(1) Una manera de decir “abuela” en sueco y noruego.
(2) Reino donde habitaban los gigantes de hielo y roca de la mitología nórdica.
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hsmt-blog · 5 years
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Summer Lover
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unstable-sons · 4 years
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When she won’t take your hand but you won’t take no for an answer so you gotta convince her no matter what, even if that means going undercover.
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heyaritou · 5 years
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It’s finally here: This couple is ready for an undercover mission!♥
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juuls · 3 years
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Reylo Podfic — The Escort
Premises: Modern AU, ‘Pretty Woman’ AU, ‘The Girlfriend Experience’ AU
Fic title and link: The Escort Fic author: grliegirl @grlie-girl​
Podfic link: [Podfic] The Escort Podfic read by: Juulna (Podfics by Juuls) @juuls​
Chapters: Currently posted, 4, out of a total of 25. There will be individual chapters as well as downloads of chapters grouped together and, at the end, there will be a single file of every chapter together. Total listening time so far: 2 hours, 30 minutes, 53 seconds (2:30:53)
I will reblog this post each time there is a new chapter update. 10 have been recorded and more coming all the time. I’m treating it sorta like an... advent calendar for my dear friend. <3
Fandom: Star Wars Sequel Trilogy — written after the release of TFA. Rating: Explicit — warnings and time stamps will be given in the podfic to skip ahead, if you wish.  Relationships: Kylo Ren/Rey — Reylo Additional Tags: Alternate Universe - Modern Setting, Inspired by The Girlfriend Experience, Inspired by Pretty Woman, Escort Service, Escort, Prostitution, Sexual Tension, Slow Build, Unresolved Sexual Tension, Sexual Frustration, Podfic & Podficced Works, Podfic, Chaptered Podfic, Chapter Lengths Vary: 25-60 Minutes
Fic summary: "Rey, a college student living in Chicago, gets roped into the world of high-end escorting. It’s Thursday night and she is on her way to meet her newest client: a man named Kylo Ren."
Message to the Reylo community: 
I have created an AO3 Collection for Reylo Podfics, found here, and will leave it open and unmoderated — please feel free to add your own podfics to the collection, or to contact the creators of podfics to notify them of the collection rather than adding them without permission, if they are not yours. Let’s celebrate Reylo with podfics! I’ve also created a post which will be updated regularly with fics ready and waiting with permission to be podficced! Come check it out; I’d love to see more podfics out there. :)
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ellensama · 5 years
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Long Time No Post
I don’t know if I’ll ever be posting here again regularly but just in case anyone comes looking for news about ‘It’s Better If We Just Pretend’, you can find any updates at my Twitter. Chapter 32 is still in the works and if you made it this far, here’s a taste of what’s to come that I’ll edit out of this post once it’s finished and live on AO3.
A fierce sob chokes at Rey and through her Kylo sees her play the same memory again in her mind. He can feel it’s been watched over and over again, like an abused old holovid. She’s torn it apart relentlessly, studied every detail, but the pain is always the same - vast and all engulfing. Despite the years gone past her question still burns at her lips, just waiting to spill carelessly from them at any moment.
“Why,” she screams into his shoulder, louder and harsher than had been expecting. “Why didn’t they love me? Why didn’t they stay? Let me stay with them? I would have gone anywhere! Anywhere if I could be with them! I just… I just don’t understand. Is there something wrong with me? Did they hate me?”
There is a lump in Kylo’s throat and it threatens to choke him if he’s not careful when swallowing it down. Rey is now looking up at him, more tears than he’s ever seen falling so quickly it looks more like two small streams. Dripping and falling to mix with the ocean waters around them. His stomach, painfully heavy, feels like there are stones sitting within, weighing down his everything. He can’t stop but think about how he’s gone and messed this all up for Rey. That if he could only get out the right words from his mouth that he could fix this mess he’s made by opening it in the first place.
Clearly in Rey’s mind he can hear her as she calls herself so many names and words, all of them apart of a still ripe but old pain that is trying to drown her. Quick to try and snap Rey from her melancholy, Kylo states firmly at her, “You’re not Rey, you’re not worthless. Not to me.” 
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