bo que tienen paredes y pisos de tela los pelotudos de los alemanes ajajajsjdj no estan listos para vivir en sociedad aparte re vigilantes porque que mierda haces vos despierto a las dos de la mañana para darte cuenta de todo lo que hace tu vecino si supuestamente tenes que ir a trabajar temprano, amigo no sé tomate un clonazepam y dormite
a/n: mi primera fic, no juzgar 😭pero no doy más de pensar en este chabon, disfruten
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
“¿y este milagro?”
sonreíste con los ojos entrecerrados, dándote vuelta en la cama con tu celular en la mano mientras soltabas un quejido. “¿qué milagro?”
“me contestaste el celular, a las–” escuchaste a enzo resoplar a través del altavoz “–¿dos, son allá?”
“dos y media.”
“disculpáme, chiquita. te prometí que te iba a llamar a penas pudiera. ¿te desperté? aún no me acostumbro a la diferencia horaria.”
enzo llevaba varios días viajando al participar de la premiere de su nueva película; premiere a la cual decidiste no asistir por la privacidad de ambos. lo último que querías era que los titulares de los artículos pasaran de habla de la película a prejuicios sobre tu relación con el.
“no, amor.” respondiste suspirando, acomodándote en la cama. “estaba dormitando nada más. yo te extraño el triple, sabés. no es lo mismo sin vos.”
se rió por lo bajo. “yo te dije que vinieras. no era necesario que me acompañaras a los eventos, podrías solo haber–”
“enzo–” interrumpiste.
“pero escucháme, ángel. te podrías haber quedado acá conmigo en la habitación, hasta tarde.”
“¿hasta tarde, hm?” soltaste una risita al escucharlo reír, imaginándotelo agarrandose la cara por tu comentario. “¿haciendo que?”
“no sé, mi amor. ¿que se te ocurre?”
mordiste levemente tu labio inferior, apretando las piernas en el momento que tu cabeza comenzó a imaginar escenarios en los que podrías estar con tu novio si estuviera cerca.
“¿estás solo?”
lo escuchaste reír. “si nena, acabo de llegar a la habitación. ¿por qué?”
“ya sabes porqué.”
“no, ángel.” pusiste los ojos en blanco. “decime.”
“porque te extraño mucho.” exclamaste en voz baja, suspirando.
prácticamente lo podías escuchar sonreír. “¿cuánto?”
“deja de molestarme, enzo.”
“pero si recién estoy empezando, mi amor.” te quejaste al escuchar sus palabras, mientras el se recostaba en su cama de hotel. “¿dónde me extrañas?”
“¿dónde?”
“¿entre tus piernas, será?”
guardaste silencio por unos segundos, estremeciéndote al escuchar sus palabras cerca de tu oído a través del celular, ganándote una suave risa burlesca del otro lado de la llamada.
“¿si, mi amor?”
“sí, enzo. mucho. no es lo mismo tocarme solita.”
gruñó. “yo también extraño estar ahí, chiquita. no hay lugar mejor que entre tus piernas, escuchando los ruidos que hacés. no sabés como extraño comerte.”
te quejaste en voz alta en forma de suplica, acomodándote en la cama una vez más al no poder estarte quieta.
“extraño tocarte,” continuó enzo en voz baja. “besarte, cogerte. un par de días sin vos y me estoy volviendo loco.”
“enzo–”
“tocáte para mi, hermosa.” es como si fuera capaz de leerte los pensamientos. “dejáme escuchar los ruiditos que hacés para mi, ¿si?”
“mhm” fue lo único que fuiste capaz de escupir, bajando tu ropa interior por tus piernas y colocando tu mano entre las mismas, frotando circulitos al ímpetu de sus palabras. “hazlo conmigo, enzo.”
lo escuchaste reír por lo bajo. “si, mí amor. yo te necesito tanto como vos a mi.”
“te necesito acá, conmigo. en serio.” dijiste frustrada, quejándote por lo bajo mientras te lo imaginabas masturbándose en una pieza de hotel en españa.
“¿que querés de mi?”
“c-cualquier cosa.”
“¿cualquier cosa? ¿me dejarías hacerte lo que yo quiera, ángel?”
asentiste con la cabeza, como si te pudiera ver. “sí enzo, sí. lo que vos quieras.”
“hm.” lo escuchaste gruñir a través del altavoz, gimiendo como respuesta. “primero te comería a besos, como siempre..” se interrumpió a sí mismo con un casi inaudible gemido, haciéndote juntar las piernas con tu mano entremedio en respuesta. “.. y luego bajaría por tu cuerpo, pasaría mi lengua por todos lados, mi amor. como siempre.”
“¿y que más?” dijiste con la voz temblorosa.
“te daría besos por los muslos, y pasaría mis dedos para ver lo mojada que estás.” gemiste, interrumpiéndolo. “te dejaría probarte. no sabés como me pones, princesa. lo que más quiero es que te corras en mi boca, y luego me dejes cogerte hasta que no puedas más.”
“quiero que lo hagas como la última vez que nos vimos.”
te ganaste una risa de su parte. “¿ah, sí? ¿en la cocina otra vez, mi amor?” asentiste entre quejidos. “no tardaste nada en acabar mientras te cogía encima de la mesa. ¿o estás hablando de cuando te metí los dedos mientras cocinabas, chiquita?”
“enzo..”
“¿ya, mi amor?”
“mhm..” gemiste, entreabriendo la boca sin poder controlar los sonidos que hacías.
“esperáme.”
“no me puedes hablar así y hacerme esperar.” lloriqueaste, haciéndolo reír. “no aguanto nada escuchando tu voz.”
“ni yo la tuya, chiquita. extrañaba tanto los ruiditos que hacés. no sabes como me tienes.”
“por favor, enzo.”
“¿por favor qué?”
“acaba conmigo.” ocultaba sus gruñidos, pero podías escuchar su respiración agitada y la forma en la que movía su mano. “por favor enzo, te necesito.”
“hazlo.”
tus oídos cesaron por un par de segundos al dejar de esperar, pero logrando escuchar los gemidos y gruñidos que soltaban ambos al mismo tiempo. después de unos segundos, lo único que se escuchaba en ambas líneas eran las respiraciones agitadas de los dos, seguidas de una risa burlesca por parte de enzo.
“un par de días más aguanta, mi amor.”
te quejaste. “no aguanto ni un par de segundos sin ti acá, amor.”
“dios.” suspiró. “me tenés como un idiota, sabelo.”
♥︎ Debería ser absolutamente canon, pero él seguro que se siente embriagado cada vez que lo besas
♥︎ Suele darte besos lentos y suaves, la mayoría de las veces eso provoca que el ambiente se caliente, si entendes lo que quiero decir.
♥︎ Claro que hay momentos en los que él elije besarte de una forma más ruda y determinada, como cada vez que se vuelven a ver después de meses o que creyó que te había perdido.
♥︎ Cuando estás distraída con cosas de tu trabajo o con cualquier otra cosa, él suele tener el hábito de dejarte besos en el cuello o de acariciar tu pelo de una forma realmente tierna.
♥︎ Si por alguna razón tuvieras que irte a otro país por un tiempo y él no pudiera acompañarte, seguramente estaría tratando de pasar el mayor tiempo posible con vos. Se volvería muy cariñoso y a veces te retendría más tiempo en la cama solo para disfrutar lo más que pueda de tu compañía.
Pequeño escenario:
"No te preocupes, voy a volver pronto. Y cuando lo haga vamos a tener mucho tiempo para ponernos al día."
Jake te sonreiría, dejándote un beso en el dorso de la mano antes de inclinarse hacia tus labios y susurrarte: "Seguro que si, amor. Ya lo espero con ansias."
♥︎ Hace ruiditos de satisfacción cuando le acaricias el pelo mientras está dormido.
Cuando era pequeña, cada que lloraba, se me arrugaba la cara y no entendía como a otros les brotaban lágrimas sin hacer un solo gesto cuando lloraban.
Parece que fuí avanzando en niveles de lloro:
Porque por ejemplo, en mi adolescencia aprendí a llorar sin emitir un solo ruidito.
Ahora, en mi adultez (que me sigo sintiendo adolescente), aprendí a llorar sin arrugar la cara; las lágrimas solo salen y las dichosas arrugas que antes hacía con mi cara, las siento en el pecho, estrujandome el corazón.
Lo triste y más real es que esas arruguitas que siento en mi pecho, se están quedando permanentemente.
ayer puse la playlist de urbano hits y las canciones eran tan de mierda que la apague onda vieja indiganda con la juventud, en mis tiempos cantaban que te rompian el ojete en 4 pero con más ritmo y onda *agita el puño*
La Semana Santa es la conmemoración cristiana anual de la pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
Pasión es la que sigo sintiendo cada vez que pienso en VOS, cada vez que se me cruza por la mente tu imagen, el deseo inexplicable de oír tu voz; mis ganas de buscar motivos para odiarte. Te odio un poco, creo que ya lo conté antes, pero bueno sumaste algo más con esto de haberte desaparecido; aunque me lo hayas avisado, eso no alcanzó para que me duela menos. No pensé que iba a ser así, ni pensé que me iba a doler, o capaz podíamos quedar de amigos, pero no, no fuimos amigos, yo sé.
Y contrario a semana santa, no hubo última cena, no hubo despedida, viacrucis, solo muerte. La muerte de esto que nunca debió resucitarse, me necesitabas para algo que no pude darte. Y me nombraste tantas veces que eras una drogadicta, no entiendo para que, si yo siempre supe eso de VOS, eso y otras cosas que nunca te dije. Hoy estoy un poco enojado, me molesta tanto pensarte, calentarme querer ser todo tuyo en el cuerpo. Me repito una y otra vez como fue que nos vimos y no cogimos.
Por que no cogimos? Supongo que porque yo me cogí a mi novia y vos a la tuya.
Te acordas cuando éramos jóvenes y buscaste un lugar para jugar a la casita? Antes de la anteultima vez dónde ya teníamos casa propia, dónde ya habías vivido con alguien y en la separación te habías quedado sin tele.. siempre me acuerdo de eso, sabes?
Ya se, también me vas a decir que en ese entonces cuando vivías en el oeste eras una nena con problemas, yo también lo era aunque VOS no lo sabías. Creo que nunca supiste de mis problemas, por lo menos no de mi boca, pero por mis actitudes y mi forma de ser seguro algo te diste cuenta.
En fin, el recuerdo de la casita, los fideos con salsa que me preparaste, los besos y las risas en la previa de esa cena, el sexo en el sillón futón, las sábanas que se corrían y eso hacia que se pegaran los cuerpos sudados y la cuerina. La oscuridad, VOS arriba mio, tu boca en mi boca, tu mano en mi pene de plástico, tus piernas que se abrieron para metértelo mientras me mirabas, mis labios mordiéndose mientras enloquecía con tus movimientos. Mis movimientos que copiaban los tuyos, nuestras respiraciones al unisono. Mis dientes mordiendo tu hombro, mis ojos clavados en los tuyos. Tus gemidos cada vez más y más fuertes, las sombras de tu cuerpo y el mío, entrando y saliendo repetidas veces, mis ganas de romperte, de sacarte, de acabarte. Los cuerpos cansados, extasiados, extenuados que se acariciaban, que se tocaban, que se abrazaban, que seguían besandose. El humo de nuestros cigarrillos, el cigarrillo prendido que en la oscuridad se ve la puntita naranja.. el ruidito del papelito quemándose mientras lo sorbes. Tu tos descontrolada que repentinamente me asustaba mucho, y un yo bobo e inmaduro pensando en que hacía si te pasaba algo.
Cuando me acuerdo de todo eso, lo escribo y puedo volver a revivirlo en mi mente, se siente lejano, triste pero a la vez lindo.
youtube
"Yo sé que no es la solución, pero te invitaría para hacer el amor. Por ahora nos toca quedarnos con las ganas.."