Sáname

Sáname el corazónque sangra a borbotones,que duele como quien acuchillael dolor en bucle.

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Me hiciste mucho daño, pero te perdono.

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“—¿Y qué es más importante para usted, registrar lo que suceda en mi consulta para rematar bien su libro o asegurarse la curación?

—No estoy segura de entenderle.

—Se lo diré de otro modo. ¿Qué pasaría si no logramos que usted se cure? ¿Escribiría sobre su fracaso?

—Si no logro superar la impresión de estar a punto de perder la cordura, esta podría ser la última frase del libro. Porque continuar si no ocurre nada resultaría redundante, ¿no?”

La trabajadora. Elvira Navarro

22 de julio de 2020/ Mar.

Me volví a cortar..

Volví a sangrar y a llorar

Pero se que fue solo una caída más

No me pude controlar y esta bien..

Aun estoy en proceso de conocerme bien y espero que algún día en vez de cortes solo sean cicatrices recordándome lo fuerte que fui y sere

Recordándome que a pesar de lo malo, me volví a levantar para poder sanar.

~K

Ya no se como sentirme..

En parte.. Siento que lo estoy superando y que estoy sanandome y volviendo a amarme, pero luego algo me deprime y me dice que lo quiero de vuelta, que no sanaré, mi piel pide ser cortada y que mi cuerpo sigue siendo un asco tal como ayer..

Es parte del proceso o solo me estoy ahogando aun más?

~K

El proceso de sanar es un camino con idas y vueltas. A veces, incluso caminas en contra de ti misma. Tu mente puede ser tu mejor aliada o tu peor enemiga. Hoy fue un día en el que simplemente decidí dejarla ser y después de mucho, me volvió a tumbar a la cama. Mañana será un nuevo día

Mientras no te busque, sé que no me vas a hablar, la diferencia aquí, es que ya no te pienso buscar.

A

A veces pienso que te he superado, que la vida ha seguido su paso sin ti y que ahora todo es mejor. Me detengo a pensar algunas veces y me convenzo a mi misma de que ya no te extraño ni un poco, que no haces falta en mi vida finalmente…

Pero a veces llegan esas noches en que de nuevo estoy contigo, vuelvo a sentir tu cálida personalidad interactuando con la mía haciendome sentir tan grande como jamás me siento en ningún otro lado; parece que la vida es tan buena, tan increíblemente buena que sólo podría ser un sueño, y entonces me rompo en pedazos, porque en efecto, lo es.

Cuando despierto me siento tan desorientada, no entiendo porqué mi mente juega conmigo de esa manera. No lo sé, pareciera que quiere darme un constante recordatorio que está gritando “¡HACE FALTA MUCHO POR SANAR!” para que no se me ocurra olvidar que sigo en ese proceso de distanciamiento. Pero, ¿por qué de esa manera? Ojalá tuviese sueños en los que seas malo como la mayoría de veces fuiste. Es difícil ¿sabes? Olvidar a alguien de quien sólo recuerdas constantemente las cosas buenas…

Espero pronto dejar de extrañarte, la mayor parte del tiempo no lo hago, pero éste es uno de esos dolorosos días.

Me vacié de las cosas buenas y en la enormidad del vació pude contemplar la soledad, el silencio y el inaudito dolor de mis heridas. 

El pasado hecho bolas de papel que quise no volver a mirar nunca y al que le di la espalda, se quedo susurrándome cositas malas al oído y poniéndome el pie, riéndose de mi; y yo, ingenua sintiéndome dueña de mi.

Es ahora, que en el espejo del vació, pude mirarlo y entendí que todos estos años estuvo ahí. Mi propio monstruo personal hecho de pedacitos de dolor.

Necesito tiempo ,estoy rodeada de emociones que me ahogan.

ESTOY SOLA

He decidido estar sola un tiempo, totalmente sola, agradezco a la vida por mis maravillosas personas, los amo pero debo hacerlo, necesito esto, soy feliz realmente lo soy, pero también a veces me duele el alma y cargo con una pena dentro que me ciega.

Hoy quiero aprender de mi pena, nunca he tenido el tiempo ni el valor, además la vida no se detiene, por lo tanto he aprendido a llevarla a cuestas, a suavizarla, a casi superarla, pero las circunstancias hoy, me otorgan el espacio, el hueco perfecto.

Quiero conocerme, entender el punto exacto dónde comienza la lágrima que mi alma derramó, sentarme a conversarle, quizá le cuente unos chistes aunque sea contraproducente porque soy la peor en eso, quiero reconocerle la cara, hacer tratos con ella, proponerle una tregua, no sé que resulte de esto, pero sí sé con certeza aguda que lo necesito.

Joder, siempre he sido un poco ermitaña.

Y entonces pasa, comienzas a sanar, y te das cuenta que no necesitas de nadie para reír a carcajadas, y recuerdas que la vida no es tan injusta porque con cada persona que se va, llegan más y mejores.

Creía que estar roto por alguien más, era difícil, nunca había sopesado la idea de estar roto por uno mismo.

Lastimarse una y otra vez y tratar de sanar.

Si no curas tus heridas sangraras sobre personas que jamás te hirieron

la buena música

los buenos poemas

los atardeceres

las buenas fotos

la buena comida

y los buenos besos

te curan un poquito más