Siempre ha sido mi sueño tocar el piano, escribir un libro con una máquina de escribir y vivir una vida tranquila y pacífica. Unas cuantas flores en macetas, un gato, un tocadiscos, muchos libros, una pequeña casa en el campo rodeada de bosques inmensos y de esos árboles frutales que alguna vez planté. Y que más allá esté el mar, cuyas olas se puedan escuchar si prestas atención, a pesar del profundo silencio que parece haber. A parte, la música que suena, el rojo del sol poniente para apreciarlo solo o contigo, porque claro, en mis sueños también estás allí conmigo.
Querer verte constantemente, presumirte, mimarte, coquetearte, soñarte... Unos de los cuantos verbos que me hacen entender que me entregué al amor por ti.
Al atardecer estoy ansiosa porque llegué la noche, solo espero que de la hora de ir a la cama porque se que como en cada desvelo llegarás a mis sueños para despertar mi deseo, besar mis lunas, agites mis madrugadas y amarte de nuevo entre mis quimeras esto es algo que hace el firmamento más bello, lleno de cometas y un montón de estrellas.
Si, entre ensueños te tengo, te llamo, te entregas, me amas...