Tumgik
#un chico entre estrellas
polidftgirl · 26 days
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‧₊⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ°• ! 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗆𝗂𝖾𝗅 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗅𝖺𝖽𝖺𝗋.
. . : ̗̀➛ blas polidori.
. . : ̗̀➛ tw: ninguno! sólo fluff.
. . : ̗̀➛ N/A: espero disfruten! pueden pedirme que escriba sobre cualquiera del cast. <3
. . . !
esa noche el violento frío se hizo presente pero en el bar el calor era acogedor gracias a la cantidad de personas que se encontraban en ese mismo espacio. blas estaba en la barra tomando algo que ni siquiera él sabía qué era pero no parecía disgustarle, mientras le sonreía a las personas que pasaban y se detenían tal vez pequeños segundos a mirarlo.
su mejor amiga, aixa, no podía culparlos al respecto. el chico era un ángel caído del mismo cielo, era como poder admirar un amanecer en la playa con los pies enterrados en la arena. no hacían falta más adjetivos para saber lo enamorada que ella estaba.
se sentía como en una película de amor, de esas que tanto le gustan a él. donde los protagonistas son mejores amigos hasta que confiesan su amor por el otro y a pesar de los obstáculos lograban terminar felices por el resto de sus vidas. pero entre ellos se veía bastante imposible, blas era tan enamoradizo que aixa no tenía ni siquiera una oportunidad.
“¿estás bien?” su grave voz la sacó de sus pensamientos. el pelinegro la miraba con una pequeña sonrisa inocente. sus labios estaban rojos al igual que la punta de su nariz, señal de que había bebido mucho.
“nunca pude haber estado mejor” ella le devolvió la sonrisa, aunque su amigo no parecía convencido.
“me estoy aburriendo, ¿por qué no nos vamos?” él cuestionó. aixa dudó un poco, pero al fin y al cabi terminó asintiendo. blas la tomó de una mano para no perderla hacia el camino de la salida según él, pero en el cuerpo de ella las mariposas ya se habían instalado.
( . . . )
iban caminando por las calles, hablando sobre cualquier cosa que se presentara. buenos aires era inmenso, la capital de noche era algo imperdible y ellos deseaban aprovechar cada segundo de ser posible.
se aproximaron a una plaza. aixa se sentó en un columpio y comenzó a arrastras sus pies, sin hamacarse por completo.
“¿me ayudas?” más bien le suplicó. el más alto rodó los ojos pero no podía decirle que no, nunca podía decirle que no. sin más sus grandes manos fueron a ubicarse en la delicada cintura de su amiga, haciendo un agarre seguro ahí y comenzó a impulsarla hacia adelante.
“¡voy a llegar a las estrellas!” ella exclamaba riendo. el pelinegro no iba a confesarlo, pero oír la risa de esa chica lo aturdía en una manera sana, era lo único que quería escuchar por el resto de su vida. podía compararla con la más angelical melodía y aún así seguiría quedándose corto. en su mente su amor no correspondido por aixa le traía demasiados problemas. nunca supo cómo aprovechar el tiempo a solas con ella y a pesar de que no era la primera vez que ambos salían y no volvían hasta estar dados vuelta, no tenía idea de cómo acercarse más. pero quería que su mejor amiga se diera cuenta de cómo lo traía, de cómo su mundo estaba de cabeza gracias a ella.
aixa estaba en su propio mundo, ni siquiera notó cuando blas sacó las manos de su propia cintura. su ritmo bajó hasta que por fin sus pies tocaron nuevamente la tierra y ni siquiera pudo pensar en algo cuando tuvo el rostro de su mejor amigo tan cerca del suyo. para ello blas debía estar arrodillado ya que aixa era un tanto más baja que él estando parada, estando en un columpio era mucho peor.
ninguno hablaba, no había necesidad. sus respiraciones se mezclaban, el aliento del más alto chocaba en el rostro de la chica como una caliente brisa; menta mezclada con algo de alcohol y tabaco. no le gustaba ver a la gente fumar, pero cuando blas lo hacía era una gran excepción.
“quiero besarte, ¿puedo?” él simplemente preguntó, dejándola boquiabierta. ella había soñado tanto tiempo por esto que ni siquiera parecía real. temía decirle que sí y caer abruptamente en la dura realidad donde ellos seguían siendo mejores amigos.
”¿qué decís, tonto?, estás borracho” aixa intentaba ocultar sus nervios bajo una fachada falsa de seguridad. blas le sonrió, acunando esas mejillas rosadas que él tanto amaba entre sus largos dedos y las firmes palmas de sus manos.
“puede ser, pero por lo menos espero estar borracho de tanto amor” respondió, ahora estando tan sólo a centímetros de la boca de su mejor amiga.
sus narices se rozaban, creando un pequeño beso imaginario. estaban separados por un pequeño hilo que ninguno se animaba a romper por orgullo, y tal vez por algo de temor.
“por favor, me estoy muriendo de ganas” suplicó, lamiendo su propio labio inferior. aixa asintió un poco temerosa de que todo sea una broma de mal gusto, pero no lo fue.
blas unió sus bocas en ese tan deseado beso que ambos esperaron por años en silencio. la lengua del pelinegro se abrió paso a la cavidad bucal de ella, explorando a su antojo. los labios de aixa se sentían completamente húmedos y ahora estaban hinchados. sus delicadas manos fueron a aferrarse en el cabello del contrario, amasando a su gusto aquellos rulos que tanto amaba.
blas nuevamente se aferró a la cintura de aixa. nunca había tenido un beso tan dulce como ese e incluso se sentía con dolor en el estómago, era hasta más dulce que comer miel desde la cuchara, y no podía evitar soltar pequeños suspiros en la boca ajena.
había sido una larga noche, pero la espera por fin valió la pena.
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tulips-moon · 8 days
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Ojos azules
Ok, porque ustedes lo pidieron, fanfic de Gojo Satoru.
Advertencias: Acoso, secuestro, denigración, violencia, machismo, dime si me perdí de alguna. Nota: Espero les guste mucho, si crees que podría mejorar en algo, por favor dímelo acepto cualquier crítica constructiva.
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Gojo Satoru, un chico que realmente solo se acostaba con una chica y la dejaba, un chico con mucho dinero, muy poderoso y guapísimo, el hechicero más poderoso, un tipo gracioso y despreocupado... Era perfecto, ¿no? Tenía todo lo que necesitaba, ¿verdad? Nadie tiene todo lo que quiere siempre, solo Satoru, pero aún él necesitaba algo... algo que nunca encontró hasta que te conoció: Amor maternal. Si en una pareja puede ser raro, pero aunque no lo creas puede que allá chicas que cuiden de todos, que les den ese lindo amor maternal que necesitaban, esa comprensión, cuidado, atención, empatía, amor, afecto, eso que solo una buena madre te puede dar (Una madre ya sabes a lo que la gente dice por qué hay mamas que no son así y no está mal.) Desafortunadamente tú tuviste que ver a Satoru como un niño necesitado de amor, parecía que la única que lo notaba eras tú lo cual le encanto.
Al principio Satoru solo quería follar contigo y botarte, pero... Algo en ti lo atrajo, algo que quería solo fuera para él, tu empatía y afecto incondicional, eso hizo que te quisiera conservar para siempre, solo para él y talvez con tu mamá que lo trataba igual de bien que tú.
Vas caminando a tu casa tranquilamente, una noche hermosa con el cielo lleno de estrellas que adornaban preciosamente la luna, el aire era fresco con una brisa relajante, tenías un café que Satoru te compro, pero lo tiraste, pues estabas muy molesta, pues habías descubierto que él solo te quería para tener sexo contigo, además el café tenía mucho azúcar.
Cuando llegaste a tu casa casi te da un infarto, viste a Satoru Gojo sentado en tu sillón comiendo galletas y chocolate, que le preparó tu mamá. Su sonrisa estúpida cambio cuando vio que no traías el café, no había botes de basura cercanos para cuando lo hubieras terminado y tú no tirabas basura en la calle. Le hablaste en un tono de molestia y odio.
T/N: ¿Qué demonios haces en mi casa? Satoru: Solo... vine porque soy tu novio... T/N: JA... No, ahora lárgate de mi casa
Tu madre se extrañó ante este comportamiento poco usual entre tú y Satoru, pelo lo entendió después de todo, los problemas de pareja pueden ser usuales en parejas jóvenes como tú y Satoru. Ella solo sacó a Satoru mientras él te mira con furia y obsesión, algo que hace recorrer un escalofrío en todo tu cuerpo, solo viste esa mirada cuando tu mejor amiga te estaba coqueteando, **extrañamente** ella desapareció unos días después. Lo mismo que pasaría contigo, pero no lo sabías
Subiste a tu cuarto y te dispusiste a dormir. Cuando despertaste, dios, deseaste no haberlo hecho. Estaba Satoru frente a tu cuerpo encadenado y semidesnudo, él te miraba peligrosamente, con celos, odio, obsesión y crueldad. (Parte 1/3)
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azul-maria-elias · 2 months
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«With The Beatles» (1964)
The Beatles
Reseña y análisis de álbumes por mí, una simple mortal que ama la música (y a esta banda).
Historia y contexto
Si buscas enterarte de qué álbum antescedió a la salida de With The Beatles o no tienes idea de quiénes son o cómo comenzaron su carrera musical The Beatles, te invito a que leas mis dos trabajos previos:
Conociendo a The Beatles. Breve introducción a la banda más importante en la historia de la música.
Please Please Me (1963)
Las canciones sin álbum: entre «Please Please Me» y «With The Beatles»
Dicho esto, a continuación sólo haré un breve repaso por la creación de With The Beatles.
El ascenso inevitable
Con Please Please Me, los cuatro de Liverpool consiguieron su primer Número Uno. Su inevitable ascenso los llevó a cosechar el single más vendido en la historia de Gran Bretaña: She Loves You.
El inmenso éxito significó una agenda mucho más apretada para grabar su próximo álbum. El 13 de octubre de 1963 se presentaron en el programa Sunday Night At The London Palladium, donde fueron vistos por un público de 15 millones de espectadores. Al mes siguiente tocaron para la Reina en The Royal Variety Show y poco después cosecharían su tan esperado éxito en los Estados Unidos con su actuacion en The Ed Sullivan Show. Durante esta época, la prensa británica acunó el término de la "beatlemanía" para referise al impacto de la banda sobre sus fanáticos.
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En este contexto, a pesar de no repetir la fenomenal hazaña de grabar diez canciones en diez horas, la grabación y producción de With The Beatles fue toda una odisea. Grabaron en cuatro sesiones distanciadas entre sí debido a las obligaciones del grupo.
Habida cuenta de esas circunstancias, With The Beatles no es sólo una gran secuela, sino un logro en sí mismo; el solo hecho de probar que podían hacer otro disco sólido constituía un gran éxito. Pero fueron más allá de eso. Aquí es donde "los flequilludos" se convirtieron en verdaderos profesionales, donde los cuatro chicos de Liverpool se consolidaron oficialmente como estrellas pop. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
La primera sesión fue el 18 de julio de 1963: los Beatles llegaron a los Estudios EMI a las diez de la mañana. Grabaron hasta las 13.30, cuando debieron salir rumbo al Playhouse Theatre de Londres para grabar una aparición en el programa de radio de la BBC Saturday Club (grabaciones que después serían recopiladas en BBC Live). Regresaron a eso de las cinco de la tarde donde continuaron trabajando en el álbum sin siquiera parar para cenar. La enorme dedicación de los jóvenes por trabajar en su próximo álbum se condecendía con su disfrute genuino del proceso de grabación.
Lo que más nos gusta es entrar en el estudio para grabar discos nuevos... Lo que más nos gusta es escuchar cómo una de nuestras canciones toma forma en un estudio de grabación... y después escuchar las cintas para ver cómo salió. — Paul McCartney, 1963
Retomaron las grabaciones el 11 y 12 de septiembre y una última sesión el 3 de octubre.
With The Beatles mantuvo el formato de Please Please Me de contener tanto composiciones propias como covers por dos motivos:
Por un lado, los compromisos en vivo de la banda impedían que pudieran concentrarse en el disco varios días seguidos y de la misma manera, las canciones había que componerlas al vuelo: tanto Lennon como McCartney recuerdan discutir ideas en situaciones lejos de lo ideal, como habitaciones de hotel y micros de giras.
Por otro lado, existía un motivo comercial: no querían cambiar demasiado la fórmula que había hecho del primer disco un éxito espectacular.
Esto, junto a otras similitudes, como la observación de McCartney sobre que "Money (That's What I Want) provocaba las mismas reacciones en vivo que "Twist And Shout", hacen de Please Please Me y With The Beatles álbumes hermanos.
Cuando With The Beatles salió en el Reino Unido el 22 de noviembre de 1963, el disco resultó mejor de lo que nadie asociado con el proyecto hubiera imaginado, especialmente considerando el poco tiempo que tenía la banda por encontrarse cada vez con más demanda. Desplazó a Please Please Me en la cima del ranking británico de discos, y rápidamente vendió más de medio millón de ejemplares en dicho país. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
Madurez musical
Aunque las similitudes con Please Please Me son evidentes, With The Beatles presenta unos Beatles mucho más maduros que en su debut. El éxito desmedido del primer disco permitió que los Beatles se tomaran ciertas libertades en cuanto la elección de canciones. Sobre todo, en su segundo álbum predominó el R&B y el Motown, reflejo de los gustos de Lennon y la idea que él tenía para la banda.
En la primera época, obviamente, yo dominaba el grupo. — John Lennon
Es evidente la influencia de Smokey Robinson (a quien alguna vez declaro Lennon como "la voz más perfecta que hay") no sólo en el cover del hit de los Miracles, "You've Really Got A Hold on Me", sino también en los temas propios de Lennon, como "Not A Second Time".
[Sobre "All I've Got to Do"] Es otro de mis intentos por imitar a Smokey Robinson. — John Lennon, 1980
Acompañando esta faceta más madura del grupo, With The Beatles señala el comienzo de la experimentación de George Martin con las técnicas de sonido y grabación:
(...) muchas canciones del disco tienen primeras voces grabadas en dos pistas; en varias, Martin toca el piano o el órgano y, en unos pocos casos, hay pedacitos de algunos instrumentos editados e insertados por medio de cintas en las tomas definitivas. De todos modos, en términos generales el disco es un fiel reflejo del sonido en vivo de los Beatles. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
La portada
La icónica imágen de la portada fue obra del fotógrafo británico Robert Freeman. Los Beatles habían quedado impresionados las fotografías que Freeman había tomado del músico estadounidense John Coltrane.
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George Harrison expresó que With The Beatles fue el principio de la participación activa en el arte del grupo.
El grupo le pidió a Freeman que se inspirara en las fotografías que su amiga Astrid Kirchherr les había tomado en Hamburgo entre 1960 y 1962.
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Para lograr este resultado, el 22 de agosto de 1963 los fotografió en un pasillo de un hotel. Para adaptarse al formato cuadrado de la portada se puso a Ringo Star en la esquina inferior derecha, diciendo que era el último en unirse al grupo y también porque era el más bajo de estatura.
McCartney describió el resultado como "malhumorado" y agregó:
Nos dispuso en el pasillo de un hotel, muy poco parecido a un estudio. El pasillo estaba bastante oscuro y había una ventana al final. Usando la fuente natural de luz de esta ventana que venía desde la derecha, tomó cada una de esas fotos malhumoradas. La mayoría de la gente cree que tuvo que trabajar en ellas un montón de tiempo. Pero fue sólo una hora. Se sentó, tomó un par de rollos, y eso fue todo. — Paul McCartney, 1963
El concepto original era que la imagen ocupara de borde a borde la totalidad de la portada, sin sangrado, título o crédito del artista, un concepto que iba en contra de la práctica de la industria musical de la época, por lo que fue rechazado. El primer álbum en llevar una portada de borde a borde fue el debut homónimo de los Rolling Stones, lanzado cinco meses después.
Canción por canción
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1. It Won't Be Long
Esta canción, compuesta por John Lennon y atribuída al dúo Lennon/McCartney, es la perfecta apertura del álbum
La letra usa un juego de palabras entre «be long» («mucho tiempo») y «belong» («pertenecer»), similar a lo que previamente Lennon había hecho con «Please Please Me». El final, en cuanto a su estructura musical, es muy similar con el de «She Loves You».
Tiene casi todos los rasgos característicos de los primeros años: voz principal grabada en dos pistas, un juego de palabras ingenioso ("It won't be long 'till I belong'), ásperos riffs de guitarra y una sentida armonía tríple. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
2. All I've Got to Do
Como cité con anterioridad, Lennon había expresado que All I've Got to Do fue uno de sus múltiples intentos por imitar a Smokey Robinson.
Compuesta por Lennon, las estrofas están construidas sobre los acentos débiles, una difícil figura recurrente que depende de un preciso engranaje de la guitarra rítmica y el hit-hat. Las espectrales armonías vocales que se escuchan en el estribillo influenciron a todo el mundo, desde Abba hasta los Zombies. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
3. All My Loving
Paul compuso All My Loving durante un tour-bus. Cuando llegaron al destino, escribió la música con un piano en su camerino. Fue grabada el 30 de julio de 1963 y pronto se convirtió en una pieza fundamental de sus presentaciones en vivo.
Es la primera canción que escribo primero la letra. Cosa que nunca hago, y difícilmente repito desde esta canción. Siempre es como una especie de acompañamiento. — Paul McCartney
Lennon expreso su aprecio por esta canción en una entrevista para Playboy.
Lennon: Temo decir que por desgracia, Paul escribió "All my Loving" (risas) Revista Playboy: ¿Por qué? Lennon: Porque es un excelente trabajo... Pero yo añadí una formidable guitarra de fondo.
La letra sigue el modelo de "carta canción" también usado en «P.S. I Love You».
Si no se dejan distraer por las estrofas y los estribillos tremendamente pegadizos, descubrirán un punte huérfano e inusual comuesto no para una parte constratante de la letra sino para un solo de Harrison con toques country. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
4. Don't Bother Me
Durante el verano de 1963, mientras estaba enfermo en la cama, Harrison compuso su primera contribución en un disco de los. Beatles. Aún sobrevive la grabación que Harrison hizo de si mismo aquel día en que empezó a componer en su habitación.
No fue una canción muy buena. La llegué a olvidar completamente una vez que estaba en el álbum. Por lo menos me dejó claro que todo lo que tenía que hacer era perseverar, y quizás algún día compondría algo bueno. — George Harrison
El humor hosco y desolado de la letra —«So go away, leave me alone, don't bother me» («Así que lárgate, déjame solo, no me molestes»)— era algo inusual en los Beatles de aquella época, pero habría de ser característico en las composiciones posteriores de Harrison.
Los Beatles nunca la interpretaron en directo, como ninguna otra canción de George, salvo «If I Needed Someone».
Luis Alberto Spinetta hizo una emocionante y hermosa versión en vivo, que recomiendo ampliamente oirla.
5. Little Child
McCartney describió «Little Child» como una «canción de relleno». Admitió que robó la línea «I'm so sad and lonely» («Estoy tan triste y solo») de la canción «Whistly My Love» del baladista y actor británico Elton Hayes.
En una oportunidad, McCartney distinguió entre canciones que eran el producto de la inspiración espontánea y otras que, como esta pequeña y amanerada, tenían una génesis más "trabajosa". Esta alegre canción para bailar es liviana sin llegar al cliché, con una secuencia interesante de acordes y ráfagas demoledoras de armónica de Lennon. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
6. Till There Was You
«Till There Was You» es una canción escrita por Meredith Willson para su musical de 1957 The Music Man.
Tuvo un éxito menor en el Reino Unido cuando fue interpretada por Peggy Lee en marzo de 1961. Paul McCartney conoció primero la versión de Peggy Lee y, para cuando versionaron la canción, él desconocía sus origenes en Broadway.
En algunas entrevistas, Lennon y McCartney expresaron el deseo de componer un musical en algún momento, y varias de sus canciones demuestran que ambos compositores entendían el género. Usada en vivo como un breve descanso entre tanto frenesí que dominaba las presentaciones, este cover calmo y sentido del musical de Broadway The Music Man, de 1957, es uno de los momentos más adorables del primer Paul McCartney. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
Fue grabada para la audición con Decca Records, en la que fueron rechazados. Con George Martin a la cabeza y la banda con más confianza decidieron grabarla nuevamente. Cambiaron la guitarra eléctrica por una acústica, lo que hizo que la atmósfera cambiara por completo.
7. Please Mr. Postman
«Please Mr. Postman» es el primer sencillo de The Marvelettes para el sello Tamla, siendo significativo que haya sido la primera canción de Motown en alcanzar la posición n.º 1 en el Billboard Hot 100.
Desde su primer álbum, era evidente la gran admiración de los Beatles hacía la música de bandas femeninas. Please Mr. Postman formaba parte de su repertorio en vivo desde 1961. El grupo grabó tres tomas en un estilo muy similar al de su actuación en la BBC, pero al no encontrar los resultados esperados, alteraron el arreglo para sonar mucho más parecido a la versión original.
Muchas bandas británicas que soñaban con el éxito copiaban el pop americano. Ninguna de ellas se internó en tantos estilos diferentes como los Beatles, que para 1963 habían demostrado ser conocedores del blues, del primer rock de Elvis Presley, de Motown, del doowop y de los girl groups, con sus tirantes armonías. En esta delirantemente acelerada versión de "Please Mr. Postman" de The Marvelettes, Lennon canta la melodía como si él mismo hubiera estado torturándose a la espera del correo. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
8. Roll Over Beethoven
«Roll Over Beethoven» es un conocido éxito de 1956 del cantante y guitarrista Chuck Berry. La letra de la canción trata del deseo de que el rock and roll y el rhythm and blues sustituyan a la música clásica.
La canción está en el lugar n.º 97 de la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos según la revista Rolling Stone.
Según la revista Rolling Stone y el crítico musical Michael «Cub» Koda de Allmusic,​ Berry escribió la canción en respuesta a su hermana Lucy que siempre utilizaba el piano de la casa para tocar música clásica cuando Berry quería tocar música popular.
Era una de las canciones favoritas de John Lennon, Paul McCartney y George Harrison desde sus inicios como agrupación, y la siguieron tocando en vivo hasta las giras por Estados Unidos de 1964
De los Beatles, Lennon era el más fiel discípulo de Chuck Berry, y el que por lo general cantaba los cover del pionero del rock and roll. Pro en esta atolondrada proclama de Berry de la primacía del rock y el rhytm-and-blues, George Harrison se hizo cargo de la voz. En ste boogie con shuffle, "el Beatle callado" demuestra rápidamente su talento como cantante de rock. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
9. Hold Me Tight
«Hold Me Tight» fue compuesta principalmente por Paul McCartney en 1961, y fue parte de las actuaciones en vivo de The Beatles hasta 1963. La grabaron por primera vez durante las sesiones de Please Please Me, pero no fue incluida.
No me puedo acordar mucho sobre esta canción. Algunas eran tan sólo canciones de 'trabajo', y no sueles guardar después muchos recuerdos sobre ellas. Esta es una de aquellas canciones — Paul McCartney, 1980
Esta fue una de Paul... era una canción bastante pobre sobre la que nunca tuve mucho interés — John Lennon, 1980
(...) "Hold Me Tight" tiene una armonía de voz que recuerda a The Shirelles, y como muchas de las primeras composiciones de los Beatles, una letra dirigida a una persona en particular. Cuando le preguntaron en una entrevista promocional en 1964 sobre el uso de la banda de las palabras "yo", "vos" y "mi", McCartney respondió: "Nos gusta cantar canciones con un toque personal". — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
10. You Really Got A Hold on Me
«You've Really Got a Hold on Me» es una canción lanzada en 1962 en un exitoso sencillo de The Miracles, del álbum The Fabulous Miracles. Es de las canciones más famosas del grupo, teniendo millones de ventas e incluida en 1998 en la lista de las galardonadas con el Premio del Salón de la Fama de los Grammy.
Escrita por Smokey Robinson, la canción explora los sentimientos de un hombre tan enamorado de una mujer que no puede dejarla a pesar de que le trate mal.
The Beatles grabaron «You Really Got a Hold on Me» en cuatro ocasiones para la radio de la BBC en 1963. Uno de ellas, del 30 de julio de 1963, fue incluida en la colección de Live at the BBC. Una versión en directo grabada en Estocolmo, Suecia, en octubre de 1963 apareció en 1995 en Anthology 1. La canción fue interpretada una vez más y de una manera más improvisada, en 1969, durante las sesiones de grabación del álbum Let It Be, y que aparece en la película documental de mismo nombre de 1970, Let It Be.
Este cover del hit de Smokey Robinson And The Miracles muestra cuán profundo era el amor de los Beatles por Motown. Lennon canta como si volviera a renovar la fascinación con cada una de las emotivas estrofas de Robinson. En todo momento, le sigue las pisadas Harrison, que transformó la sección de saxos de la introducción original en una parte de guitarra tintineante: su estilo nítido y eficiente le da a la versión de los Beatles su discreta potencia. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
11. I Wanna Be Your Man
En septiembre de 1963, los Rolling Stones estaban buscando material nuevo para grabar, y John y Paul les ofrecieron la canción. A los Rolling Stones les gustó, pero Decca Records les urgía a que sacaran un nuevo sencillo y la canción no estaba acabada. Los dos Beatles se metieron en una habitación aparte en los estudios De Lane Lea y volvieron en poco tiempo con el primer gran éxito para los Rolling Stones.
Al mismo tiempo, los Beatles siempre la pensaron como parte de su próximo disco. Al ser una canción de "relleno" decidieron dársela a Ringo, quién le dió una fuerza y personalidad que nadie más podría haberlo hecho. La canción se volvió habitual en sus atuaciones en vivo debido al ser el -necesario- número vocal de Ringo, lo que ya se había vuelvo habitual por su gran cantidad de fanáticas. Rápidamente se volvió una de las favoritas del público.
Hasta que se hizo evidente que Starr tenía sus propias fans que lo adoraban, dejarlo cantar no figuraba mucho en los planes de los cerebros compositores de los Beatles. De hecho, cuando Lennon recordó que le había dado la canción a los Rolling Stones, dijo: "Las únicas dos versiones de la canción eran la de Ringo y la de los Rolling Stones. Eso muestra cuanta importancia tenía para nosotros". Pero la canción, un potente riff de blues con un alegre estribillo pop, es una versión original y avanzada del rock de los 50. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
Era una canción desechable, simplemente es un sobrante. No ibamos a darles algo genial, ¿Verdad?. — John Lennon
12. Devil in Her Heart
«Devil in His Heart» fue escrita por el músico Richard P. Drapkin y grabada originalmente por The Donays, grupo no muy reconocido hasta que los Beatles versionaron su canción.
With The Beatles es el primer disco en que el productor George Martin, siempre riguroso en el ámbito vocal, opta fuertemente por las primeras voces grabadas en dos pistas. No es fácil de hacer: el cantante tiene que grabar una idéntica a la primera. Todos los Beatles lo sabían hacer bien, pero en este cover de una canción poco conocida de los Donys, Harrison está increíble. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
13. Not A Second Time
Fue la última canción del álbum acreditada como Lennon-McCartney, aunque fue escrita principalmente por Lennon.
Cuando un periodista serio en el Reino Unido hizo un artículo analizando la profundidad de algunas canciones del dúo, comparo la canción con «Das Lied von der Erde», de Gustav Mahler, expresando que la «cadencia eólica» de la voz de Lennon al llegar la canción a su fin, poseía la misma progresión de acorde aparecía al final de la canción de Mahler. Lennon, años más tarde, comentaría: «Al día de hoy, no tengo ni idea de lo que son las 'cadencias eólicas'. Suena a pájaros exóticos».
La empalagosa sección de piano en medio de esta oda lúgubre muestra el talento de los Beatles para absorber y reutilizar sonidos e ideas fuera del ámbito natural de sus contemporáneos obsesionados por ser modernos. El interludio, interpretado por George Martin, proviene orgullosamente del cancionero de la música easy-listening, bien con la declaración de Lennon de que no volverá a caer en las redes de una amante mentirosa. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
14. Money (That's What I Want)
«Money (That's What I Want)» es un perfecto final para el álbum que rescata los tiempos en Hamburgo de la banda.
Al hacer varios sets en vivo noche tras noche, los Beatles desarrollarn un talento especial para personalizar y reciclar los hits de otros artistas. Harrison recuerda que se topó con la versión original de Barrett Strong mientras revolvía las bateas de la disquería NEMS, propidad del manager Brian Epstein. La banda le dio un toque Marseybeat para incluirla en sus actuaciones en vivo. La canción es el tercer cover de Motown del disco, y tiene un ritmo encadenado, que le ofrece a Lennon la base perfecta para su primera voz, deliciosamente suelta, así com para la armonía en registro alto de McCartney, casi en éxtasis. — Pablo Plotkin (Revista Rolling Stone, 2013)
Lanzamiento
With The Beatles llegó a tener medio millones pedidos anticipados y vendió otro medio millón en septiembre de 1965. De esta manera, logró convertirse en el segundo álbum que vendía un millón de copias en el Reino Unido, solamente superado por la banda sonora original de la película South Pacific (1958). Se mantuvo en la cima de la lista durante veintiún semanas, y desplazó a Please Please Me, de manera que los Beatles ocuparon el primer puesto durante cincuenta y un semanas consecutivas entre los dos álbumes.
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Si llegaste hasta aquí ¡muchísimas gracias por tomarte el tiempo de leerme!
Proximamente publicaré mi análisis y reseña histórica del siguiente álbum en la lista, A Hard Day's Night (1964). Así que, si te gustó este primer escrito te invito a seguirme para no perderte los siguientes.
Bibliografía
Como podrán haber notado, cite en varias ocasiones a Pablo Plotkin en la revista Rolling Stone, y es porque la edición de colección de 2013: “The Beatles. La guía definitiva, disco por disco” fue en libro que me acompañó cuando estaba descubriendo a la banda. Es por eso que quise dejarles algunas citas que me parecieron interesantes porque fue en cierta medida culpa de esta revista por la que hoy mi habitación está llena de posters de los Beatles.
También recurría a varios videos de La Hemeroteca para ayudarme a escribir y ordenar los sucesos. Recomiendo ampliamente su canal si eres un apasionado por la música.
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coolpizzazonkplaid · 15 days
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La heredera del Infierno
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Aviso: el significado de la runa Isa lo saqué de aquí. Es el mismo link del capítulo dos de la historia.
Regreso a Buenos Aires y el dios del fuego.
–¿En qué te metiste mujer?
–Ni siquiera yo sé –Adelina no sabía cómo explicarle a Mariano lo que habia ocurrido –. ¡Au! Cuidado con lo que haces con mi pierna.
–Pediste mi ayuda. Bancate lo que se viene.
Adelina casi le da un puñetazo a su amigo cuando desinfectaba la herida de la pierna. Le sacó el pus y después de abrirla, hecho una gran cantidad de agua oxigenada. El líquido se volvió blanco como la nieve e hizo que la joven mirara de la peor forma al chico. Mariano usó aguja e hilo y tras terminar de coser la herida, la cubrió con vendajes. El muchacho siguió con el vientre y rostro de Adelina.
Estaban en los cielos luego de abandonar la cabaña del conocido de Mariano. Activó el piloto automático para ayudar a curar los golpes de Adelina. A medida que se alejaban de tierra firme, todo se volvió diminuto hasta casi desaparecer.
–Te dieron flor de golpiza.
–Lo sé.
La chica hizo una mueca ante el ardor del agua oxigenada en su cara.
–Explícame ¿Cómo un tipo con barbijo te hizo esto? –La mirada del chico se tornó preocupante–. Y ¿por qué no me queres mostrar lo que ocultas en los vendajes del brazo y el abdomen?
–Lo voy a decir cuando salgamos del maldito país –La chica siseó e hizo otra mueca de dolor–. ¡Arde la puta que te parió!
–Te pasa por pelearte con locos y raritos.
Se hizo un silencio incómodo entre los dos y Adelina no paraba de evitar la mirada analítica de su amigo.
–Deja de mirarme de esa forma –su tono intentó ser serio–. Que hayas intentado tener un título en psicología no te hace un psicólogo.
–Los pocos años que estuve me permitieron analizar a las personas y ese buen conocimiento, por mi desgracia se lo transmití a Daniela y a vos. Para que sean chismosas y a la vez inteligentes –sus ojos se posaron en los de Adelina–. En el Abismo encontraste algo más que un loco y rarito.
–Lamentablemente tenes razón.
–Obvio que sí, soy Mariano Baldor, siempre tengo razón.
Adelina mostró una sonrisa y él terminó de pasar el agua oxigenada por las heridas de su rostro y guardó todo su equipo de medicina. Mientras, la joven intentaba ponerse de pie y sentarse en el asiento del copiloto. El silencio se hizo presente una vez más.
–¿Conoces alguna guerrilla o grupo terrorista llamada Lin Kuei?
–Entre mis compañeros no escuchamos ese nombre ni por asomo.
–Creo que ese grupo me atacó, porque ese maldito del barbijo dijo que no debía saber la existencia del Lin Kuei.
Adelina observó a Mariano, quería ver un ápice de confianza en él sobre las palabras de ella. Si creía en sus dichos le era un misterio, pero en sus ojos había tristeza por otra cosa.
–¿Terminaste con tu novia?
–Ibamos tan bien y me dejó –dijo con tristeza –. No sé en qué fallé.
–En ser apurado.
–Dormi un rato y cuando lleguemos a Buenos Aires hablamos mejor –el tono del chico cambió tan rápido que la joven no pudo discutir contra él.
A los pocos minutos, Adelina cayó dormida en el asiento de copiloto. Las mismas visiones que tuvo en las montañas se apropiaron de sus sueños y los gritos de los muertos despertaron a la chica. Le molestaba que ya no pudiera tener un sueño pacífico sin que algo no vivo la persiguiera alguna manera.
La noche había tomado el cielo y algunas estrellas se dispersaban aquí y allá acompañadas por las nubes. Vio que estaban cerca de Argentina. Unos destellos iluminaban el país en diversas provincias y lo que parecía pequeño se convertía en algo más grande. Los destellos se transformaron en edificios con las luces de sus departamentos encendidas, farolas de calle de color naranja o blanco y algunos autos pasando aquí y allá. Fue ese momento en el que Adelina tuvo paz, estaba en casa.
Tras unas horas, Mariano llegó al hangar y aterrizó sin hacer demasiadas locuras. Adelina supuso que fue para no atormentarla más de lo que ya estaba. Fue un viaje cansador y había muchas cosas que contar sobre el tiempo en el que estuvo ausente.
El edificio donde vivía Adelina estuvo a la vista después de viajar en la camioneta de Mariano. La inundó la sensación de seguridad y hogar, algo que le alegraba bastante. Ningún Lin Kuei se meterá a su casa e intentará matarla. Lo que sí le dio escalofríos fue el vagabundo que estaba en la puerta. Su mirada blancuzca siempre lograba encontrar los ojos de Adelina, aunque intentara desviar su mirada penetrante y analítica. La hizo sentirse pequeña como si estuviera frente a alguien superior e intocable.
Mariano y Adelina entraron al edificio y subieron las escaleras. La subida le molestó un poco en la pierna y el vientre, pero no provocó que sus heridas se abrieran. Una vez que llegaron a la puerta del departamento de Adelina, pudieron percibir el olor a comida. Abrió la puerta y vio a Daniela, de espaldas, preparando la cena.
Resaltaba bastante con su cabello pelirrojo y la ropa que se había puesto. Una remera verde con el personaje de Jolyne Cujoh y pantalones holgados. La chica se dio la vuelta para ver a los recién llegados con una mirada tranquila.
–Te dieron una buena cagada a palos –su tono fue de lo más normal.
–Lo sé –avanzó hasta la cocina y saludó a Daniela–. Hasta Mariano me lo dijo.
–¿Qué te pasó? –la chica apagó las hornallas y acercó la comida a la mesa–. Mira que me dieron peleas, pero a vos te masacraron.
Los tres se sentaron en el pequeño comedor. Las empanadas de carne humeaban en la tabla y Daniela ofreció una para cada uno. Sentir el sabor de la masa y la humeante carne en su paladar fue una nostalgia para Adelina. Luego de disfrutar esos momentos de dicha, ella comenzó a contar lo que vio en Arctika. Los Lin Kuei, las ruinas nórdicas y los objetos que encontró. Hasta mostró las fotografías que había tomado y tanto Daniela como Mariano la miraron de forma paranoica.
–¿Estás segura? –el tono de Daniela era de duda–. Esos Lin Kuei deberían estar en las noticias, sobre todo como vos decís, un grupo armado.
–Ese es el problema. No están. Los busqué en los libros y no se los menciona. Tampoco en alguna noticia –Adelina volvió a sentarse y apoyó las manos en la mesa–. ¿Podrías buscar cuando tengas tiempo algo sobre esas personas?
–Veo que puedo encontrar.
–Yo también quiero ver si algunos de mis contactos saben de esas personas.
Adelina agradeció la ayuda que sus amigos iban a brindarle. Después de terminar la cena y compartir un momento entre amigos, guardaron las sobras y volvieron a sentarse esperando que Adelina terminara de relatar lo que faltaba de la historia.
–No solo fue esos Lin Kuei lo que encontré en Arctika.
–Sí, también las runas y la daga. –Mariano gesticuló con las manos dramáticamente sobre los objetos mencionados–. Lo que no estás contando es sobre qué ocultas en tu mano vendada.
–Las escrituras del lugar hablan de Sultin, el cuchillo de Hela –la muchacha mostró las inscripciones en la pared de las fotografías –. Creo que fue eso lo que encontré.
–¿El cuchillo de una diosa? –la voz dudosa de Daniela y su rostro no miraban bien a su amiga–. ¿Te fumaste algo en esas montañas o qué?
–No sé si es verdadero o no –comenzó a sacarse los vendajes–. Pero de lo sí estoy segura es que maldito cuchillo me hizo esto en cuanto lo toqué.
Una vez que los vendajes de Adelina se aflojaron de su cuerpo y los tatuajes pudieron verse. Los rostros de sus amigos cambiaron a preocupación ante los dibujos en la piel. Daniela inspeccionó el brazo de su compañera antes de volver hablar:
–Por favor, decime que no te drogaste con algo potente –sus ojos no pararon de recorrer su herida–, y que por eso tenes esto en el brazo.
–No lo es –puso la daga cubierta con el trapo en el centro de la mesa–. Esta arma me hizo el tatuaje.
–Es una locura Adelina. –Mariano intentó mantener un tono relajado.
–Juro por Dios que no estoy mintiendo –desenvolvió la daga con sumo cuidado con una servilleta de papel entre los dedos–. No solo me hizo un tatuaje, sino que vi cosas…
–Es imposible que este cuchillo de miles de años perdido en lo más profundo del Abismo y te hiciera…
En cuanto los dedos se acercaron al artefacto, la mano de Adelina apretó rápidamente la muñeca de Mariano y la alejó. El gesto y la paranoia reflejado en el rostro de la joven hizo que el chico apartara su extremidad tanto del arma como de su amiga.
–Lo digo en serio Mariano. No es chiste lo que estoy diciendo –el tono de Adelina se volvió firme.
Relató todas las alucinaciones que padeció por culpa del arma. Los susurros, los muertos y sus rugidos y la mujer del féretro. Las expresiones en el rostro de los amigos de Adelina cambiaban con cada palabra que emergía de la boca de su amiga.
–Es imposible –Mariano no pudo camuflar su confusión, mientras se soltaba de Adelina.
–Que sí lo es –buscó en los rostros de sus amigos una pizca de confianza–. Creo que Sultin fue traicionado, algo parecido como le ocurrió a la espada de Frey en el mito. La runa Isa no solo representa el hielo, sino también la traición, emboscadas, desastres… Incluso encontré un mapa en esas ruinas.
–¿Un mapa? –cuestionó Daniela.
Adelina desenvolvió el papel con sumo cuidado y sus amigos lo observaron detenidamente. El rostro de una mujer rodeado por una serpiente y un lobo, las runas en los bordes y la bolsa diminuta en los mares de España y Francia.
–Creo que esto hizo enojar a esa mujer o el cuchillo lo hizo, no lo sé… Por favor tienen que creerme.
Tanto Daniela como Mariano se miraron entre ellos. No pudiendo expresar con palabras que era un delirio las palabras de Adelina, pero tampoco negar que salió con vida del Abismo. Pensaban que quizás fuera ese el precio a pagar por salir de allí con vida.
–Voy a tomar esto con las pinzas –Mariano se puso de pie en camino a la puerta–. No quita que quizás sea verdadero.
Se marchó a ahogar sus penas por el rompimiento de su antigua novia y antes de irse les propuso hacer un asado el fin de semana para quitar el estrés. Adelina solo pudo negar con la cabeza, una sonrisa adornó en su rostro y vio a su amigo irse con un tono triste y melancólico que sería olvidado a los pocos días o quizás horas.
Luego de que Mariano se fuera, el silencio rondó entre las dos chicas. Cada una haciendo sus tareas respectivas antes de prepararse para la cama. No hubo charlas graciosas ni chismes de los vecinos, solamente un silencio de muerte.
–¿No me crees verdad?
–Pienso que es consecuencia de la bomba de humo –Daniela estaba en el baño–. Quizás lo que viste sea por un componente de lo que llevaba y el tatuaje, posiblemente, una advertencia de esos Lin Kuei.
Adelina intentó mostrar confianza ante los dichos de Daniela, pero estaba segura que lo que presenció no fue por una simple bomba de humo. Fue verdadero, al igual que el dolor hecho por la daga. No quiso discutir más sobre el asunto y solamente deseó que el día llegara a su fin.
–Antes de que me olvide –Daniela gritó mientras buscaba en su habitación–. Tus pedidos de Japón. No pude encontrar lo que me pediste, pero algo similar sí.
Adelina abrió la envoltura de regalo y en sus manos tuvo una caja de una figura de Alucard y la revista de Shuumatsu no Valkyrie. Se sumergió tanto en Arctika y los muertos que había olvidado esos pequeños pedidos.
–Gracias Dan-Dan –abrazó a su amiga a pesar de tener las dos manos con los regalos–. Sos la mejor.
Lin Kuei y la muerte podían esperar.
Pasaron un par de días desde la llegada de Adelina a Buenos Aires y faltaba poco para el fin de semana para que Mariano hiciera asado en el departamento de las chicas. Aún así, eso no liberó a Adelina del trabajo como arqueóloga. Gracias a la ayuda de Pablo, el encargado del museo, pudo conseguir el contacto de Agustín para darle las actualizaciones sobre Arctika. Evitó mencionar la daga nórdica y el mapa, no quería que esa cosa afectara a otras personas.
No iba a arriesgarse a que el arma consumiera a otros hasta matarlos. Si lo que las escrituras de la pared sobre el cuchillo, Sultin, eran ciertas, Adelina preferiría ser precavida. Tampoco le agradaba mucho meter a sus amigos en este embrollo de los Lin Kuei, pero era mejor no estar sola enfrentándose a algo desconocido.
Por miedo a que la daga y el mapa cayeran en manos equivocadas, guardó un señuelo en el cajón de la mesita de luz, mientras que la verdadera daga la ocultó en un pequeño hueco de ladrillo tapado por la roca y pinturas sin terminar. Repitió lo mismo con el mapa, cambió los puntos de ubicación de la hoja amarillenta y lo ubicó en una caja oculta en su biblioteca. El mapa original lo escondió en la misma pared de ladrillo donde estaba la daga.
En los días que estuvo en el departamento, a veces, Adelina podía ver a los muertos aparecer y desvanecerse ante los ojos de la joven. Otras ocasiones la mujer del féretro la miraba fijamente cuando iba hacer las compras. También, los sueños de la chica se volvieron confusos aterradores, la mujer gritaba siempre sus acusaciones y el aullido de lobos no paraba de invadir sus oídos como si los animales estuvieran en su cuarto.
Esos momentos de confusión y miedo siempre eran opacados y olvidados por sus amistades. Mariano y su pena por no tener una relación duradera. Daniela y sus divagaciones sobre una nueva noticia que contar de alguna provincia o alguna parte del mundo.
En la noche del viernes, Adelina siguió buscando por todos los lugares conocidos sobre Hela y su cuchillo, pero no hubo ningún resultado. Por el lado de Mariano, tampoco encontró respuestas de los llamados Lin Kuei. Daniela no tuvo buenas noticias para Adelina:
–Lamento decirte que esos Lin Kuei no existen –Daniela se frotó los ojos después de estar mucho tiempo con la computadora–. Si son reales, es un grupo armado muy reciente y le falta poder. En ninguna base de terroristas más buscados se los menciona, literalmente son fantasmas.
–Que cagada –Adelina soltó su lápiz de dibujo.
Un trueno se escuchó a los lejos. Daniela se puso de pie acercándose a la ventana de la cocina.
–Se viene una tormenta horrorosa –cruzó los brazos mientras miraba los relámpagos–. No creo que Mariano venga mañana a la noche hacer asado. Dicen que el clima va a estar así todo el fin de semana.
–Es Mariano. Es impredecible –el tono de Adelina intentó ser normal–. Una vez vino del conurbano en plena noche, andando en bicicleta y borracho. Gritaba que el One Piece estaba en Argentina y que podía pasar las paredes como caricatura, y se estrelló contra la pared de ladrillo.
–¿Cuándo fue eso?
–Hace un año y me sigue dando vergüenza y a la vez gracia. –Adelina sonrió ante el recuerdo.
–¿Tenes foto de eso? –el rostro de Daniela tenía una sonrisa de oreja a oreja.
–Busca en mi celular –Adelina siguió perfeccionando su boceto–. De milagro no se rompió los dientes. La foto que me mandó él debe ser de cuando estaba huyendo de los ladrones.
–¿Intentaron robarle?
–Sip.
Daniela buscó en el celular de su amiga las imágenes de ese acontecimiento tan bizarro. Después de encontrarlas, le devolvió el aparato a su dueña y siguió con sus asuntos.
Al poco tiempo la tormenta estuvo encima del edificio y los truenos fueron lo único posible de escuchar. Las gotas pasaron de ser unas pocas a miles y chocaban contra las ventanas. Las chicas tuvieron que cerrar todo para evitar que los pisos del departamento se mojaran. Una vez que todas las ventanas se cerraron, se prepararon para irse a dormir.
Daniela estaba frente al espejo pasándose el óleo para el cabello en los cortos tirabuzones pelirrojos, mientras Adelina esperaba a que su amiga terminara sus cuidados capilares. Tras varios minutos, la pelirroja se fue a su habitación dejando el baño libre. El agua caliente recorrió el cuerpo de Adelina y pasó jabón por todas partes. Luego se enjuagó el cabello necesitaba sacarse el estrés por la investigación y los dibujos. Salió de la ducha y Adelina se vio en el espejo.
La melena negra y lacia comenzó a formar hondas tras cepillarlo. El tatuaje de los huesos de la anatomía del esqueleto seguía dibujado en su piel y a pesar de que dejó de dolerle, era un recordatorio de que quizás iba a morir sino buscaba respuestas. Las ojeras debajo de sus ojos heterocromáticos eran muy notables, no había dormido tratando de buscar algo sobre la diosa nórdica de la muerte.
Adelina acercó su rostro al espejo cuando su ojo derecho comenzó a destellar de un verde esmeralda. Su iris se iluminó hasta volverse una pequeña llama. La muchacha se enjuagó la cara inmediatamente y volvió a enfrentarse a su reflejo. Esta vez su ojo derecho no ardía de color verde, sino que la mujer del féretro la observaba fijamente. Su mano huesuda tocó el hombro de Adelina y antes de que pudiera gritar desapareció por los gritos de Daniela.
–¿Estás bien Ade?
–Sí, estoy bien… –sus ojos volvieron a su reflejo– solo estaba buscando jabón para las manos.
–Están en el armario. Dejé de ponerlos en el tocador porque se caían.
–Bueno.
Salió del baño velozmente y fue a su dormitorio dándole una despedida a Daniela. Una vez cerrada la puerta, no tuvo ni una pizca de tranquilidad. Los escalofríos y el miedo al ver a esa mujer la iban a consumir por completo y deseó que todo fuera un mal sueño. Despertar sin tener que haber conocido a Agustín y el anonimato de su amigo, no haberse tenido que enfrentar al tal Smoke ni sufrir estas alucinaciones.
Se cubrió con las mantas y comenzó a leer el libro que tenía en su mesita de luz. Le faltaba poco para terminarlo, pero eso no ayudó a que pudiera relajarse. Pasó página tras página hasta que los párpados le pesaron y su mente no pudo seguir con la lectura. Dejó el libro en la mesita, se acomodó y por fin sus ojos pudieron cerrarse.
Adelina soñó con la mujer del féretro, una vez más. Estaba de pie con la cabeza abajo y su cabello negro cubría toda la cara. La joven comenzó a acercarse a la mujer, con paso lento, pero escuchaba sus susurros. Casi imposibles de percibir a menos que estuviera muy cerca.
–Heredera y elegida, elegida y heredera. El dios del fuego vendrá pronto. Tu camino está marcado, sangre y locura serán para los enemigos de mi carne –Adelina pudo escuchar mejor las palabras–. Tomaron algo que no les pertenece. El orden de la muerte fue alterado, manipulado, corrompido. Mi carne tiene que regresar al trono.
–¿Quién es usted? –Adelina tragó saliva– ¿Es Hela, la diosa de la muerte?
–Tomaron algo que no les pertenece. El dios del fuego mostrará los pasos –la mujer se contorsionó y Adelina se alejó–. Me quitaron todo. Los objetos a encontrar son el camino al trono para mi carne. Los enemigos deberán arrodillarse y suplicar misericordia.
La mujer siguió contorsionándose, los huesos que crujían llegaron a los oídos de Adelina y fue un sonido espantoso. El tatuaje de la anatomía del esqueleto comenzó a pudrirse y revelar carne en descomposición. Se acercaba a la muchacha, pero ella se retrocedió. Del sitio negro, los muertos se congregaron y se deleitaron con la escena. De las sombras los lobos se quedaron observando a la muchacha, estudiando sus movimientos. Las exhalaciones abruptas de la mujer al aproximarse más y más a Adelina, la aterraron y le produjeron escalofríos.
–¡LADRONES! –el grito hizo que Adelina callera al piso y se alejara de la mujer– ¡LO PAGARÁN CARO! Me quitaron todo. Lo que una vez se dividió volverá a unirse y será fuerte. ¡LADRONES! Mi carne los perseguirá hasta el final de los tiempos ¡LADRONES!
Adelina sintió que los muertos se abalanzaron sobre ella y gritó para alejarlos. Pateó, golpeó, rasguñó y fue en vano. El aullido de los lobos se hicieron presentes como un canto espantoso. Los gritos de la mujer se escuchaban más cercanos y Adelina sintió que las manos de la mujer estrujaron sus tobillos. Los muertos se alejaron y la mujer miró a la joven. El ojo derecho irradiaba fuego verde esmeralda y gritó con todas sus fuerzas:
–¡LADRONES!
Adelina despertó bañada en sudor. La tormenta no había parado y los truenos seguían resonando por toda la ciudad. Vio la hora y eran cerca de las nueve de la mañana. La chica dejó su celular sobre los libros y miró el techo pensativamente. Odió con todas sus fuerzas los sueños que tenía y se maldijo así misma por la ineptitud de sus actos en la montaña, el no haber huido cuando tuvo la oportunidad.
Se levantó de la cama y le dio inicio a su día. La tormenta no dio un ápice de detenerse, cuando parecía que iba a cesar volvía a arremeter con todo. Daniela y Adelina creyeron que las ventanas iban a romperse en mil pedazos y que la luz se cortaría.
La mañana pasó tormentosa y al mediodía se prepararon algo liviano por si a Mariano se le ocurría hacer una locura de hacer un asado en pleno diluvio. Tras terminar de comer, lavaron los platos y los secaron para hacer una siesta.
Los fines de semana eran casi los únicos días mayormente libres de preocupaciones y locuras del trabajo de las chicas. Podían ir a donde quisieran por esos dos días. Caminar, comprar, salir a tomar algo, cualquier cosa, pero el clima no estuvo del lado de ellas.
Durante la tarde aparte de dormir, se quedaron leyendo cada quién sus libros pendientes y ordenando las bibliotecas con música compartida entre las muchachas. En un momento tocaron la puerta y era Mariano con anteojos, remera, pantalón y ojotas mojadas. También en sus manos cargaba bolsas repletas de bebidas y algo de picada.
–¿No te diste cuenta que hay una tormenta encima de nosotros? ¿verdad? –dijo Daniela de forma obvia.
–Lo sé, pero aun así vine a comer con ustedes –el chico mostró una sonrisa y los paquetes–. Me pareció ver hace tiempo atrás milanesas y yo tengo antojo de milanesas con papas fritas, porque no puedo darme el lujo de comer un choripán.
–No vamos a comer hasta más tarde – dijo Daniela–. Confórmate con escuchar chisme y música.
Mariano entró y fue hacia la heladera a guardar las bebidas y la picada, después fue al comedor y sentó junto con las chicas. La charla duró hasta el anochecer y la música la pusieron cuando la tormenta se volvió más fuerte y el cielo se oscurecía. Contaron anécdotas, opiniones de celebridades y algunos chismes de colegas del trabajo.
La tormenta no cesaba entre el diluvio, los truenos y relámpagos, el trío comenzó a prepararse su cena al compás de las canciones reproducidas del celular mediante el parlante. Adelina sacó las milanesas y calentó el aceite, Daniela peló las papas y Mariano sirvió las bebidas al mismo tiempo que preparaba la picada.
En un momento, el celular de Daniela reprodujo Devil Woman y ella acompañó en coro en el estribillo a Mariano. Adelina no paró de reír ante esas locuras, mientras cocinaban y después de presionar, la chica se les unió y el dúo victoreo ese pequeño atrevimiento. Vio a Mariano y Daniela bailar como si estuvieran en un club, se movían tan a la par que Adelina sintió felicidad. Prefirió no unírseles, bailar frente a sus amigos le daba vergüenza, con cantar era suficiente para ella.
Por esos instantes dejó de importarle sus sueños macabros y los tatuajes. Olvidó a los Lin Kuei y al dios del fuego. Cantar mal y pasar con sus amigos en un día de tormenta era más de lo que podía pedir y no iba permitir que le quitaran eso.
El vagabundo miraba fijamente una ventana del edificio. Más concretamente hacia uno en el que se escuchaba música y tres jóvenes disfrutando. El vagabundo sonrió ante ese momento y rememoró tiempos anteriores con viejos amigos de líneas de tiempo pasadas. El hombre dio media vuelta y de sus manos comenzaron arder sin quemar la carne. Sus extremidades se movieron y el fuego naranja y azul, como línea recta, se dirigieron hacia la nada y formaron un círculo.
Del portal salieron tres hombres vestidos de combate, llevando un color diferente. Uno vestía de azul y tenía mechones sueltos del rodete de su cabello. Se podía sentir frialdad y su mirada reflejaba superioridad. El hombre a su costado iba de amarillo con un tatuaje de escorpión en el brazo. Portaba un kunai atado a una soga e irradiaba calidez. Y detrás de ellos había un joven llevaba un traje negro ceniciento con un karambit y un cuchillo de caza en el cinturón. Su cabello era del color del humo y arriba de uno de sus ojos grises tenía una cicatriz trazando su ceja y un poco de su frente.
Los tres se inclinaron y unieron un puño a su palma reverenciándose al vagabundo que se había sacado su capa. Su cabello negro, atado en un medio rodete les hizo un además para que el trío se pusiera de pie.
–¿A quién buscamos en estos territorios, Lord Liu Kang? –el hombre de azul preguntó–. Ya tenemos a muchos representantes para el torneo.
–Falta un último campeón para que participe –se volteó una vez más al edificio–. Más bien campeona.
Los tres condujeron sus miradas hacia donde dirigía la de Liu Kang. El departamento dónde se oía la música y a jóvenes riendo. Se pudo ver por las ventanas a una chica de cabello negro, largo y lacio mirar lo que cocinaba en la olla y al mismo tiempo vislumbrando a sus dos compañeros cantar.
–Vamos Adelina –dijo la chica de cabello rojo y corto–. No seas amarga. Copate y canta. No nos dejes así.
–Sí, dale –el muchacho rubio y de cabello largo alentó–. Después seguís mirando la comida.
Unas estrofas cantadas por el dúo siguieron insistiendo a que la chica llamada Adelina cantara. Tomaron unos trozos de lo que parecía carne para después beber y seguir entonando las letras.
–Dale Ade –siguió insistiendo la chica de cabello rojo–. …Then I looked in those big green eyes/And I wondered what I'd come there for…
La joven de cabello negro se resignó y comenzó a cantar al mismo tiempo que la pelirroja:
–She's just a devil woman –el rostro de su compañera sonrió más de lo que podía.
–With evil on her mind –el muchacho cantó.
Las chicas entonaron las letras, seguido del joven hasta que el estribillo terminó y el chico continuó con el canto. Mientras tanto, los cuatro extraños miraban desde abajo la escena. El chico vestido de azul como el de amarillo tenían una primera impresión bastante pobre de las muchachas y su amigo. Por otro lado, el hombre de negro ceniciento le causó gracia y a la vez extrañeza que esa mujer de cabello negro fuera la misma que le había dado una pelea hace unos días en las montañas y saltado hacia el vacío.
–Adelina Acosta puede ser una de las campeonas de la Tierra –Lord Liu Kang puso sus manos en su pecho–. Es una mujer que valoriza la estrategia, el conocimiento para el combate y estudiar al enemigo, Bi Han.
–No parece una mujer de conocimiento, Lord Liu Kang –el hombre de amarillo se acercó más a Liu Kang–. Quizás no esté a la altura como no lo está el señor Cage.
–Las apariencias suelen ser engañosas, Kuai Liang –el vagabundo avanzó hacia las puertas del edificio–. Ella sola dio una buena pelea a Tomas y uno de sus aprendices.
–Es muy ágil, hermanos –el chico de cabello ceniciento se acercó más a sus hermanos–. Logró escalar, entrar a Arctika y luego saltó al vacío en esas ruinas que encontró en nuestro hogar.
–Un acto suicida e impertinente, Tomas –espetó el de azul–. Un Lin Kuei no haría semejante locura.
–Como he dicho, Bi Han, las apariencias suelen ser engañosas y ella tiene un gran camino que recorrer junto con los demás representantes.
Los tres dejaron de contradecir al hombre, sobre todo Bi Han con una mirada de amargura. Vieron a Lord Liu Kang abrió las puertas y los tres lo siguieron. Llegaron hacia donde estaba el ascensor y al lado se hallaban las escaleras. El hombre de ojos blancos se dirigió hacia estas y los tres ninjas lo acompañaron hasta llegar al piso donde se escuchaba música y risas estruendosas.
Daniela Ramoter apenas pudo escuchar el timbre y se acercó al pequeño agujero de la puerta para ver quién era la persona molestando a horarios tan imposibles en un sábado tormentoso. Su ojo café observó detenidamente a las cuatro personas que molestaban y vio a cuatro hombres extraños. El que estaba frente a la puerta tenía medio rodete y una banda de color negro y otros detalles atado a la frente, y ojos blancos. Su vestimenta parecía ser tradicional de China y blanca. Uno de los extraños vestía de azul, otro amarillo y el último negro ceniciento. El cabello fue lo más sorprendió a Daniela, ya que era del color del humo… ¿cabello ceniciento?
¿Traje de combate extraño? ¿cabello del color del humo?
Smoke.
Era imposible que hayan podido encontrar a Adelina ¿cómo lo hicieron? La chica apartó su ojo del agujero de la puerta. Su sonrisa se apagó y vio a su amiga charlando con Mariano sin ningún inconveniente. Esto era un gran problema y una porquería. Se acercó rápidamente al sillón sacó la escopeta que tenía oculta. La cargó y se dirigió hacia sus amigos.
–¿Dónde tenes el rifle? –preguntó apresuradamente Daniela.
–En mi habitación –la muchacha fue hacia la mesa donde se encontraba el televisor y de los cajones sacó dos ametralladoras–. ¿Qué pasa Daniela? Estas asustando.
–Creo que ese pelotudo al que te enfrentaste en las montañas nos encontró.
El rostro de Adelina palideció.
–¿Cómo?...
–No sé y no sé con certeza si es él –Daniela le entregó las ametralladoras a Mariano–, pero creo que se trajo a la caballería.
–¿Cuántos más se trajo? –el muchacho cargó las armas.
–Tres y no son agradables –el sonido del timbre sonó una vez más–. Voy a tratar de hacerme la idiota. Mariano te quedas en la cocina y oculta bien las armas, serán nuestro ataque sorpresa si se llegan hacerse los picantes. Vos quédate en tu habitación con ese rifle cargado y listo para disparar.
–No voy a dejarlos aca y morir por mí –Adelina se levantó–. Yo los metí en este lío, yo también voy a pelear.
Daniela revoleó los ojos y supo que su amiga no iba a ceder, porque los tres eran así. No toleraban ver a uno de sus seres queridos hacer locuras.
–Esta bien –Daniela fue hacia la puerta–. Si no puedo despistarlos abrís la puerta de tu habitación mostras el rifle y vemos que ocurre después.
–¿Ese tu plan? –la voz de Mariano se notó la confusión.
–Es lo mejor que podemos hacer con poco tiempo.
El timbre volvió a sonar.
–¡YA VOY! –el grito de Daniela.
Adelina corrió hacia su habitación y tomó su rifle ubicado debajo de su cama. Buscó los cartuchos y cargó el arma con mucho sigilo. Su oreja se pegó hacia la madera de la puerta y pudo escuchar la conversación. Rezó para que esos cuatro extraños fueran una falsa alarma y seguir con una noche tranquila.
–Lamento la tardanza. La humedad hace que la madera se infle y cueste abrirla –la voz de Daniela se volvió normal–. El partido de Boca no es hasta dentro de unos días señores.
–Buenas noches –un hombre habló–. Lamentamos interrumpir su noche, pero estamos buscando a Adelina Acosta.
–No me suena ese nombre, señor. –Daniela sonó muy convincente–. ¡Mariano! ¿Conoces a una Adelina?
–¿A quién? –Adelina se alegró de que Mariano interpretara bien su papel de sordo.
–Adelina Acosta.
La muchacha escuchó los pasos de su amigo dirigiéndose a la puerta.
–No escuché ese nombre. Lamentamos no poderlos ayudar caballeros, que tengan una linda noche.
El corazón de Adelina había comenzado a relajarse, pero antes de que pudiera girar el picaporte, el timbre volvió a sonar en el departamento.
–Sabemos que Adelina Acosta esta aquí, Daniela Ramoter –el hombre habló una vez más y su tono siguió tranquilo–. ¿Nos permites pasar?
–Mira flaco –el tono de Daniela se tornó oscuro y amenazante–, no sé quién sos ni me importan tus putos subordinados y tampoco sé como conseguiste mi nombre. No sé quién es esa Adelina Acosta y váyanse de mi casa.
–Queremos darle una propuesta a su amiga.
¿Una propuesta? ¿Qué se refería ese extraño? Adelina apretó más su rifle contra su cuerpo y le quitó el seguro al arma. Agudizó más su oído.
–Esta es la propuesta que te doy hijo de puta –la voz de Mariano se volvió amenazante–. Ahora ándate vos y los pajeros que tenes atrás.
–Es una falta de respeto dirigirte de esa forma al Gran Maestro de los Lin Kuei.
Todo el departamento se enfrió y Adelina sintió escalofríos en toda la columna. Escuchó las quejas de sus amigos y el rechinar de la puerta. Salió de su escondite y apuntó hacia la entrada donde estaban los invasores. Al igual que ella, Daniela y Mariano apuntaron hacia los invasores. Sus miradas eran calmas para la sorpresa de Adelina.
Ella pudo analizar mejor a Smoke que en las montañas. En su cinturón no solo tenía el karambit sino también un cuchillo de caza y bombas de humo. Usaba la distracción como ataque y un buen manejo en las armas blancas. Tendría que usar la fuerza de Smoke a su favor. El chico de amarillo llevaba en el cinturón un kunai unido a una soga, traería problemas si quería usar a Daniela o Mariano como rehén para que Adelina cediera. El hombre de azul le fue más difícil de analizar, no poseía ningún arma. Lo único que pudo sacar de él era el más fuerte. Por último, el cuarto hombre le resultó familiar. Los ojos blancos del extraño analizaban a Adelina, Mariano y Daniela, no solamente su exterior sino también su interior. Parecía conocer más cosas que ellos no sabían, como si fuera testigo de sus vidas.
–Te pondré en tu lugar, insolente –gruñó el ninja de azul–. Tu amiga no debió entrar a territorio Lin Kuei.
–Ponele voluntad a tus amenazas, la puta que te parió –Mariano apuntó hacia el ninja–. No te metas conmigo, sino queres que te de un boleo en el orto.
Los tres estuvieron atentos a cualquier movimiento brusco que hicieran alguno de los atacantes. El frío de la habitación les dio escalofríos. El ninja de azul miraba con mala cara Mariano desde que le contestó mal y este avanzó hacia él. El chico sin dudarlo le disparó con las ametralladoras, pero las balas nunca atravesaron el cuerpo. Una pared de hielo se interpuso entre las balas, invocada por las manos del extraño.
Adelina, Mariano y Daniela quedaron estupefactos por lo que acaban de presenciar, pero no tuvieron tiempo para reaccionar ya que el ninja de azul atacó a Mariano. Él logró defenderse usando los antebrazos y logrando asestarle varios puñetazos a su contrincante, luego de perder las armas. Pero esa defensa trastrabilló cuando el hombre vestido de azul usó sus poderes para crear agujas de hielo. Mariano se escudó con una silla que tomó en su retirada y corrió hacia el ninja para poder atacarlo. Le asestó el asiento en toda la cara y este calló al suelo.
Daniela apuntó hacia el oponente de Mariano, pero antes de poder disparar, el kunai del ninja amarillo interceptó la escopeta y empezó a tirar para sacarla de las manos de la chica. Tomó ventaja de eso y apunto hacia el chico, este logró esquivar el disparo por los pelos. Daniela tomó el cuchillo de la mesa y cortó la soga antes de que el kunai le volviera a causar problemas.
El hombre de amarillo se abalanzó rápidamente hacia Daniela y ambos cayeron sobre la mesa, y esta se rompió por el peso de los dos. La joven intentó forcejear y poder darle un golpe a su contrincante con la escopeta. Sus intentos fueron en vano, puesto que el extraño alejó el arma. Daniela aprovechó la aproximación del rostro de su enemigo para escupirle y liberarse de él. Con un sonido de disgusto el chico retrocedió y Daniela tomó ventaja para darle un golpe con la culata del arma.
Por el lado de Adelina, mantuvo firme el rifle para evitar que Smoke no se lo quitara. La chica tenía que encontrar una forma de sacarle el cinturón antes de que usara las bombas de humo como distracción. Adelina vislumbró a sus pies un mantel, luego de que Daniela alejara al ninja de amarillo tras haber roto la mesa. La joven levantó el mantel con rapidez y lo lanzó a la cara de Smoke. Cuando el rostro del chico fue cubierto, Adelina se abalanzó hacia él dándole un puñetazo y le quitó el cinturón. Luego, le dio una patada que alejó al hombre de ella y tiró muy lejos la ventaja con la que contaba Smoke.
–¡Ya basta! –gritó el cuarto extraño y de su cuerpo salió fuego azul y naranja.
Los seis dejaron su riña, pero Mariano seguía sosteniendo la silla como un bate de beisbol.
–Dame un segundo –dijo el muchacho mientras extendía el dedo índice. Volvió a golpear con la silla a su contrincante tumbado en el suelo y este solo pudo soltar un gruñido–. Listo ahora sí.
–Suficiente Mariano Baldor –el extraño lo retó como si fuera un niño–. No vinimos aquí a saldar asuntos por errores. Hemos venido a darle una propuesta Adelina Acosta y que podría cambiar el rumbo de su vida.
Adelina no soltó el arma, pero sí se quedó atónita con las palabras de ese extraño.
–Tu cara me resulta conocida…
–¡Es Hefesto con aspecto de Bruce Lee! –exclamó Daniela automáticamente–. El dios del fuego según los griegos.
–No lo es Daniela –Adelina bajó el arma–. En los mitos tiene la cara deformada y está rengueando por como Hera lo tiró del Olimpo. Este tipo ni de cerca cumple con la descripción de Hefesto.
–En efecto Adelina, no soy Hefesto, –apaciguó las dudas de las jóvenes–. Soy Liu Kang, dios del fuego y protector de la Tierra.
“El dios del fuego tiene la respuesta” “El dios del fuego vendrá pronto” “El dios del fuego mostrará los pasos”. El cerebro de Adelina comenzó a girar sus engranajes ¿El dios que la mujer del féretro hablaba? ¿Le iba a dar respuestas a sus tatuajes?
–Sos el vagabundo que estaba afuera –dijo Adelina.
–¿Cómo que protector de la Tierra? –preguntó Mariano.
–Vinimos a ofrecerle a Adelina un camino como uno de los campeones de la Tierra –Liu Kang se acercó a los tres jóvenes–. Es un camino que puede cambiar su vida.
Adelina desconfiaba de las palabras de Liu Kang, pero tampoco era tonta para no creerse que ese hombre era un dios y no un producto de su imaginación. Literalmente de su cuerpo salió fuego. Sus subordinados también tenían dones bastante peculiares. Bajó el arma y les preguntó a los extraños:
–¿Tienen hambre?
–Nos gustaría poder acompañarlos en su cena –dijo Liu Kang.
Después de preparar la pequeña mesa que tenían en el comedor, Adelina, Mariano y Daniela fueron hacia la cocina y cada quién se dividió las tareas para la cena y ayudar con las heridas de sus “invitados”. Adelina cortó más salame y fiambres para la picada y al mismo tiempo freír más milanesas y papas, al compás de Sex de Starbenders. Mientras que Mariano y Daniela ayudaron con las heridas a los tres ninjas y tanto el ninja de azul como de amarillo miraban con hostilidad las acciones del dúo. Nadie confiaba en nadie y a cualquier movimiento estaban listos para asesinar.
–Necesitan hielo para esos golpes, fans de Boca –dijo Daniela mientras sacaba las bolsas congeladas–. Esto les puede ayudar y para vos tenes el baño a la izquierda.
–Me llamo Kuai Liang –respondió el ninja de amarillo–. ¿Por qué crees que necesito el baño?
–Porque te escupí en la cara –Daniela sonreía mientras iba hacia donde estaba Mariano–, y creo que no te gustaría tener el olor y la sensación de mi saliva en toda la jeta, aparte de que es asqueroso lo que hice. Además de una buena demostración de mi gentileza, por más que me hayas roto la mesa, que cuesta casi un ojo de la cara comprar una nueva y decente.
Kuai Liang no pudo contradecir los dichos de Daniela y se dirigió hacia el baño, mientras que el ninja de azul miraba de manera hostil a Mariano. Seguramente la golpiza con la silla debió afectarle el orgullo. Por otro lado, Smoke se acercó por detrás a Adelina que estaba pérdida en sus pensamientos, la comida y la música.
–Perdona –ante las palabras Adelina apuntó con el cuchillo la garganta del joven–. Quería saber dónde tiraste mi cinturón. No pensaba molestarte.
–Busca –contestó agresivamente la chica y se volteó para seguir cortando el salame–. Dios te dio el don de la vista, úsalo.
–No era mi intención enojarte porque hallamos roto tu mesa.
–Te estás equivocando de mi porqué –Adelina volteó una vez más y se subió la remera para que el chico viera su vientre cicatrizado y parte de sus tatuajes–. Por esto estoy enojada, porque el mamerto que se va a sentar a mi mesa es el mismo que intentó matarme.
–Lamento haberte causado esa herida –dijo el chico, se notó la aflicción en su voz–. Debí esforzarme en evitar que saltaras y convencerte de que salieras de Arctika.
–Veremos si te ganas mi perdón, Smoke –dijo Adelina en un mal tono.
–¿Cómo sabes mi título?
–Cuando me oculté de vos y de tu amigo escuché una de sus conversaciones y supe tu apodo –Adelina sacó una milanesa de la olla y escurrió el aceite–. Todavía lo recuerdo porque no sabía si vos y tu grupo terrorista iban a matarme.
–No somos malos.
–Seguro y yo soy Goku –contrarrestó Adelina sarcásticamente.
Liu Kang intentó apaciguar la situación ofreciendo ayuda a la joven, pero ella se negó amablemente. Mariano y Daniela se curaron mutuamente las heridas hechas por la riña, pasándose hielo por los golpes y revisando si no tuvieron algún contratiempo.
Una vez que Adelina terminó de cortar los fiambres, servirlos en la mesita del comedor y ofrecer bebidas, continuó friendo las milanesas y las papas. Luego preparó la ensalada y cortó los panes para armar sanguches. Cuando las milanesas terminaron de freírse, la joven las puso en los panes y les agregó ensalada para acompañar. Luego llevó los platos a la mesita del comedor y los siete comenzaron a comer.
El silencio se podía cortar con un cuchillo, mientras que afuera la tormenta no cesó. Los relámpagos y truenos hacían que el cielo destellara y rugiera. Adelina, Mariano y Daniela miraron atentamente a los cuatro y estos igual.
–Apreciamos la hospitalidad que poseen –dijo el dios tras terminar su sanguche.
–No hay de que –respondió Adelina mientras masticaba una papa–. Ahora explícame, Liu Kang ¿a qué te referís con que soy campeona de la Tierra?
–Fue elegida para participar en un torneo que definirá la victoria de la Tierra contra el Mundo Exterior.
–¿Mundo Exterior? –preguntó Daniela mientras agarraba una rodaja de salame–. ¿Qué país ese es ese? No está en ninguno de los mapas.
–En efecto Daniela Ramoter –dijo el dios–, el Mundo Exterior es un reino entre los diversos que existen. Muchos de los habitantes prefieren que estemos en guerra con ellos, aunque estemos en paz, pero preferimos mostrar nuestra fuerza en el combate como símbolo de defensa. Además de contar con el clan Lin Kuei como defensores de la Tierra.
–Sinceramente creí que eran un grupo armado –dijo Adelina–. Intentaron matarme.
La mirada de la joven se posó hacia Smoke que comía rodajas de salame con queso como si fuera un manjar de ricos. Mientras que sus dos amigos apenas tocaron algo de la comida y observaban de forma crítica a los invitadores. Ante las palabras de Adelina, Liu Kang río.
–No lo son Adelina Acosta –el dios masticó otro sanguche–. Como mencioné antes, se dedican a ser nuestras defensas. Bi Han es el Gran Maestro del clan y tanto sus hermanos, Kuai Liang como Tomas son los mejores ninjas.
La mano de Liu Kang se extendió en el ninja de azul, Bi Han y este mostró orgullo a su título de Gran Maestro, al igual que el Kuai Liang, el ninja de amarillo. Pero Smoke, Tomas, fue el único que no mostró ese orgullo por su título, ya que seguía enfocado en la comida.
–Entonces ¿por qué fui elegida para este gran torneo con el Mundo Exterior? –preguntó Adelina.
–Porque tú mostraste unos valores y cualidades que pueden ser representados para ser una campeona de la Tierra –dijo Liu Kang como si hubiera dicho lo más obvio del mundo.
–¿Y nosotros? –preguntó Mariano.
–Si ustedes quieren ser parte de los campeones de la Tierra deben ir conmigo y Adelina a la Academia Wu Shi –la mirada de Liu Kang se dirigió a los amigos de Adelina–. Aprenderán tanto del Mundo Exterior como de los protectores de la Tierra.
–¿Irnos? –Adelina se quedó perpleja–. ¿Por cuánto tiempo?
–Unos meses –dijo Liu Kang mientras tomaba un poco de su bebida–. Necesitarán entrenar y pulir todas sus técnicas de combate.
–¿Y nuestros trabajos? –Daniela preguntó dejando el plato en la mesa–. Tenemos acá una vida. No podemos desaparecer sin más por unos meses. Las cuentas, mis noticias, la mesa. Por cierto, los tres, me deben una mesa… Corrección, nos deben una mesa.
–Estamos ocupados los tres –dijo Adelina–. Estoy con una investigación y si me ausento por mucho tiempo voy a perder la plata.
Abandonar todo por un torneo que ni siquiera tenía intenciones de participar. Había cosas más importantes en las que debía enfocarse, pero su cerebro volvió a trabajar y cuestionarse varias cosas. ¿Sería Liu Kang el que la mujer del féretro hablaba? ¿Podría sacarle los tatuajes o darle más información sobre la diosa Hela? ¿Sabría algo sobre algún desafortunado que enloqueció hasta morir por culpa del arma nórdica o de los otros dos artefactos que había visto en sus alucinaciones?
Adelina desconfiaba de los cuatro sujetos, no pensaba relatarle nada a Liu Kang sobre la daga o el mapa hasta ver si el dios era una amenaza o alguien en quien confiar. Tampoco les agradaba los tres Lin Kuei, sospechaba que en algún momento la matarían por haber entrado a sus tierras luego de ese torneo con lo que llamaban Mundo Exterior.
El dinero que iba a perder si se ausentaba por mucho tiempo era otra de sus preocupaciones. Había otros arqueólogos con las mismas habilidades que Adelina que podrían hacer que Agustín, su cliente, quisiera romper su contrato con ella.
–Este torneo pondrá un nuevo rumbo a sus destinos –dijo Liu Kang–. Sería un honor que los tres representaran a la Tierra.
–Me dejas un segundo hablar con mis amigos –dijo Adelina con una sonrisa, mientras se ponía de pie–. En privado.
Mariano y Daniela se pusieron de pie y al mismo tiempo se escucharon gritos de los vecinos. Adelina y Daniela revolearon los ojos y se sintieron avergonzadas porque sus invitados tuvieran que ver el lado malo de su departamento. El trío se fue al cuarto de Adelina.
–¿Qué opinan de lo que acabamos de escuchar? –preguntó la joven en cuanto la puerta se cerró.
–Esos tres del clan tiene una mina de oro de problemas –soltó Mariano señalando la puerta–. Valdría para una tesis de psicología y tener mi título sin tener que cursar devuelta.
–El de azul está lindo y el amarillo también –dijo Daniela–, pero no quita que quiero que nos paguen la mesa. Con lo otro no sé qué decir… es una locura que a la vez le creo a ese dios del fuego.
–Coincido con vos, Dani –habló Mariano y se cruzó de brazos–, esto es algo simplemente imposible ¿Un torneo? ¿Para qué? ¿Por qué se hizo?
–¿No escuchaste lo que dijo Liu Kang? –preguntó Adelina.
–No.
–Según él, para demostrar la fuerza ante el Mundo Exterior y mantener las defensas –Adelina se sentó en su cama–. Literalmente parece cierto lo que dice, le salió fuego del cuerpo y el de azul conjuró hielo de la mano y casi te mata Mariano.
–¿Vas a irte a ese torneo? –preguntó Daniela sin titubear y posó su mirada en la de su amiga. Al mismo tiempo se escucharon más gritos de sus vecinos.
–No lo sé –sacudió la cabeza–. Voy a perder plata y si vienen conmigo también van a perder mucha plata en esos meses que no sé cuántos van a ser, pero a la vez siento que me va a poder dar respuestas.
–¿Respuestas? –cuestionó Mariano.
–Los sueños que estoy teniendo me hacen dudar si debo ir o no –dijo Adelina preocupada–. La mujer del féretro varias veces hablaba de un dios del fuego que iba guiar el camino.
–Son sueños Adelina, simplemente representan un lado oculto de tu subconsciente como dice el maldito Freud –dijo el muchacho.
–Mariano, esos malditos sueños hablaron de Arctika y en ese mismo lugar una puta daga maldecida me hizo tatuajes y alucinaciones –Adelina mostró su brazo y abdomen–. Esas alucinaciones me siguen apareciendo a veces sobre muertos y esa mujer gritando una y otra vez. ¿Si se vuelven constantes hasta tal punto que no pueda diferenciar la realidad?
–Tendríamos que mínimo ponerlo en duda –dijo Daniela mientras daba vueltas–. Sí, esto de un dios es verdadero. Pero los sueños de Adelina pueden serlos y la daga, quizás, debe tener una maldición hacia cualquiera que la toque. Las alucinaciones no creo que llegarán al punto que estás diciendo, pero hay que ver si ese dios puede darnos alguna guía sobre cómo hacerlas desaparecer… digo, si aparecieron de forma mágica deben sacarse de forma mágica.
–¿Debería ir entonces? –preguntó Adelina.
–Iremos –dijo Mariano.
–¿Pero sus trabajos? –se alarmó la joven–. Yo puedo justificar con algo medianamente, pero ¿ustedes?
–Nos las ingeniamos. Van a ser unas buenas vacaciones.
–No lo sé –dijo Daniela con duda en su voz.
–Vas hacer entrevistas que no involucren riesgos y estar casi al pedo –contra ofertó Mariano.
 –Está bien, me uno a la aventura.
–No me siento cómoda que ustedes vayan –dijo Adelina.
–Muy tarde, ya decidimos –dijo Daniela y una sonrisa adornó su rostro.
–Los Lin Kuei podrían representar a la Tierra en esta ocasión, Lord Liu Kang –escupió Bi Han–. Estos tres no pueden ser aptos para representarnos.
–Tienen verdaderas habilidades, aunque ellos no lo sepan –dijo Liu Kang tranquilamente.
Tomas se quedó en silencio viendo como la conversación entre el dios del fuego y sus hermanos continuaba. El joven de cabello grisáceo se enfocaba en la comida que sus hermanos apenas habían tocado, no sabía cómo ellos se negaban a probar estas delicias.
Le era un misterio cómo la misma chica a la que había intentado asesinar en Arctika tenía un gran talento en la cocina.
–Ella y sus amigos ni siquiera tienen una buena base de alimento para que puedan desarrollar una técnica de combate –dijo Bi Han.
–Ese amigo fue el que te dio un sillazo en la cabeza –dijo Mariano Baldor, mientras la puerta cerraba y Adelina Acosta y Daniela Ramoter miraban con mala cara al hermano mayor de Tomas.
–Eres un imprudente e inmaduro, un…
–Es una falta de respeto que los invitados insulten la comida del invitador –dijo Adelina agresivamente–. Si querías otra cosa, Gran Maestro, te hubieras ido a Palermo o a tu casa.
–Bi Han es suficiente –el tono de advertencia de Liu Kang hizo que el se contuviera.
–Señor Liu Kang, nos conmueve su propuesta sobre ser campeones de la Tierra –dijo Adelina–, y nos gustaría estar con usted en el torneo.
El dios sonrió ante esas palabras, al igual que Tomas. Sus hermanos mostraron duda en sus rostros, pero al menor no le importó mucho. Pensó que esas tres personas darían su mejor esfuerzo para representar a la Tierra.
Pero hubo algo que le hizo ruido en la cabeza y fue Adelina. Cuando la conoció hace unos días estaba alterada y llorando por la presencia de Tomas y su ayudante. Sospechaba que había encontrado algo en esas ruinas de las montañas… o vio algo que la aterrorizó.
Esas ruinas, ni los propios Lin Kuei conocían de su existencia y pasó sin mucha relevancia a los ojos de Bi Han. Pero a Tomas le causaron un verdadero terror. Cuando puso un pie en ese sitio, sintió que las dos estatuas de la entrada lo miraban como un invasor, alguien que vería muerte si no se marchaba de inmediato. Quizás la muchacha percibió lo mismo que Tomas o incluso más odio, le es un misterio saberlo en esos ojos tan misteriosos y extrañamente cautivadores.
–Me alegra que hayan tomado esa decisión.
–¿Cuándo nos marchamos? –preguntó Daniela.
–Mañana al atardecer los llevaré a la Academia Wu Shi –Liu Kang se puso de pie y Tomas y sus hermanos lo imitaron–. Lleven lo necesario.
Los cuatro se dirigieron a la salida y tras despedirse de los tres jóvenes se marcharon a las calles. La lluvia seguía, pero el aguacero se detuvo para ser una llovizna. Liu Kang fue hacia el mismo lugar donde antes había conjurado el portal y una vez más las llamas azules y naranjas formaron el portal. Los cuatro hombres se perdieron en esa negrura infinita completando así su misión.
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emeraldkniight · 2 months
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𝐛𝐞𝐬𝐭 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝. 𝒕. drake ✮ esp. . . !
tim drake 𝒙 female reader. . .
ADVERTENCIAS. . . porn without plot. amigos con beneficios. fingering, mortar cara, sexo (p in v)
COPYRIGHT. . . ningún tipo de copia de mis obras está permitida. Se permite la libre traducción siempre y cuando se den los créditos correspondientes a mi persona.
IDIOMA. . . puedes encontrar la versión en inglés aquí. Lo siento por tardar en subir la versión en español ;(
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Nunca antes habías visto a Tim Drake de otra manera que no fuera como tu mejor amigo, ese chico en quien confiabas plenamente y al que podías acudir en cualquier momento que algo te preocupara.
Él representaba tu refugio emocional, un espacio donde te sentías completamente vulnerable frente a sus ojos, capaz de compartir todas tus inquietudes sabiendo que él se sentiría honrado de escucharte.
En aquel entonces, habrías jurado que nunca pensarías en Tim de una forma distinta a la de un amigo. Sin embargo, el tiempo comenzó a formar un lazo más profundo entre ustedes.
Las conversaciones que solían ser un momento divertido entre amigos comenzaron a tornarse de una extraña y peculiar tensión palpable. Los abrazos se volvían más largos, los roces de sus cuerpos más intensos, y cada mirada prolongada parecía contener una lascivia enjaulada que solo ustedes podían comprender.
A medida que el tiempo avanzaba, las emociones que habías jurado nunca sentir por Tim comenzaron a revolotear en tu interior. Te encontraste pensando en él de manera diferente, notando la forma en que tu piel se erizaba cuando te tocaba, en como tus fantasías sexuales relacionadas con su persona empezaban a invadir tu mente.
Desde que empezaron a dormir juntos e hicieron el trato de ser, como dijo Jason, "folla-amigos", tú amigo descubrió que había un lado de ti que no conocía. Eras una salvaje hambrienta.
No te importó para nada el entrometerte en su habitación porque estabas deseosa de ser devorada por alguien. Tampoco te dió vergüenza el arrodillarte a cada lado de la cabeza de Tim solo porque deseabas montarte en su cara.
Para tu fortuna, tu amigo era increíblemente bueno en la tarea de comerte. Su lengua chocaba de una manera obscena entre tus pliegues húmedos abriéndolos, sus dedos estaban en la ajetreada tarea de revolotear contra el capuchón de placer que dolía por la falta de atención. Por estos movimientos te deshacías sobre él; la oleada de placer y la sensibilidad que guardabas en tu coño húmedo hacía que su toque te hiciera ver las estrellas.
— Solo aguanta un poco más. Aún no he terminado.
Tu agujero se cerraba en el vacío ante la estimulación contaste que ejercía sobre ti. Imaginaste cómo estaría su cara debajo de ti y el simple hecho de imaginarlo con toda la boca manchada a causa de tu coño lloroso te acercaba mucho más al borde.
Aunque, el que te mirara a los ojos mientras apretaba tu clítoris con los labios y posteriormente lo raspara con la lengua fue demasiado para lo que podías soportar. El orgasmo te golpeó tan fuerte que Tim ni siquiera se lo vió venir hasta que toda su boca quedó manchada con tu magnífico sabor.
No te dejó ni un respiro ante la hipersensibilidad que te había dejado tu anterior orgasmo que inmediatamente comenzó a follarte sin pena por el agujero que justo había acabado de abusar.
Con el pulgar, volvió a atender dulcemente a tú centro para que te sientas a gusto completamente con las embestidas.
Te sentías llena. Sentías que su cuerpo encajaba perfectamente en el tuyo como si hubiese sido creado para que te follara. Su piel caliente ardía de calor contra la tuya a la par que su pelvis chocaba contra ti provocando un ruido morboso capaz de oírse en toda la habitación. Era demasiado para poder soportarlo.
— ¡T-Tim, Tim! — Llorabas sobre su hombro. — Quiero que te corras en mi, ya no soporto.
Te acercaste para besarlo en lugar de dejarlo contestar. Tu lengua estaba lo suficientemente concentrada en explorar su boca cuando notaste ese líquido espeso y caliente barrerse entre tus piernas.
Quizás jamás vuelvan a ser los mismos amigos de antes, pero podías vivir completamente con ello.
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mayhemlovesenvy · 6 days
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Tw: Owed (intentando matarse) ((pero a la gente le asusta más el owed que la sangre))
Imagina estar viendo tumblr re feliz y PUM de repente te tiran un fanfic owed en la cara, yo me daría bloq
ㅡ ¿Piensas que voy a volver?
Owynn escupió con rabia afilando sus palabras, estaba en el suelo, con las manos sucias y los nudillos ensangrentados.
Pero no era el único.
ㅡ ¿Que voy a aceptarte en mi vida así nada más otra vez? No, no. No dejaré que me engañes otra vez.
A tan sólo metros de él estaba el castaño- ocultando su rostro con los brazos, heridos y raspados por haber caído de las escaleras.
Sí, la pelea inició en el segundo piso, y terminó en el primero, un círculo de entrometidos delimitando el "ring".
La posición en la que estaba le daba una pizca de seguridad a Owynn- parecía tener la mano superior y el poder en aquel momento- sólo tenía que dar un golpe final.
Buscó su cuchillo.
Pero al levantar la cabeza otra vez, el contrario estaba parado frente a él, escupiendo la sangre que entró a su boca- su nariz sangraba y no parecía parar.
Y aunque la sangre cayó sobre él, Owynn sonrió.
Pocas veces ㅡ pero ocupando más de una mano ㅡ estuvo Fred en una posición así, sangrando, con la visión fallándole. Sólo pudiendo divisar a su ex-amigo en frente y no al resto de alumnos que observaban la batalla
Su pecho apretaba pero no se expandía- era un cosquilleo suave y profundo, se propagaba a todo su ser, la traición lo atacaba como olas en un cuerpo que no estaba listo para recibir tanto dolor.
Era un corazón roto, que pocas veces sintió.
La primera, le era imposible pronunciar.
La segunda, fue la razón por la que se separó del chico que tenía en frente.
Pero ahora era grande, ahora se podía defender, ahora podía atacar de vuelta.
Ahora, fue el primero en levantarse, y la amenaza se veía tan pequeña e insignificante.
Y pensaba: "¿Realmente amé alguna vez a esa persona?"
Y la respuesta era sí.
Pues no puedes sentirte traicionado por alguien de quien lo esperabas.
Y por eso duele.
ㅡ Sé por qué no quieres...
Musitó, acercándose al rostro de Owynn, estaba rojo, sudado, y sus pecas parecían ya no estrellas, sino estúpidas manchitas sin orden que se confundían con la sangre seca. Parecía enfermo y moribundo, sus ojos fijos en él a través del cristal roto.
Le sopló en la cara, volando su cabello fuera de su rostro. Vaya, incluso en el odio le hacía favores.
ㅡ Porque eres débil.
Su aliento chocaba con el de Owynn- calor y ácido juntándose, incompatibles excepto en el odio.
Se acuclilló a su altura, aplastando sus muñecas al suelo. Ya se sabe la del cuchillo.
ㅡ Demasiado débil para admitir que tú eres el problema- demasiado débil para apartar mis manos y golpearme! ¡Vamos!
Quieres estar lejos de mi- de todos. Porque sabes lo sencillo que es dañarte.
Fred le escupía sus verdades burlonamente. Un lobo jugando con su presa.
ㅡ Lo fácil que es empujarte, golpearte, insultarte. Hacerte recordar lo patético que eres, no hace falta ser un genio para saber con qué palabras dañarte, sólo hay que verte.
Y Owynn se movía bajo él- peleando contra su agarre- raspando más su piel contra el suelo pero incapaz de mover al castaño.
Sólo le daba la razón.
ㅡ No vas a volver, porque sabes que voy a destruirte.
Y entre quejidos y gruñidos y tos, pudo escuchar un sollozo de aceptación.
Y si ya era patético ahora daba pena, las miradas extrañas riendo y burlándose.
Y el suelo estaba manchado con sangre, saliva y lágrimas.
Y pensaba: "¿Realmente quiero herir a una persona?"
La respuesta era: le darás la razón.
Pero estaba tan sólo a centímetros de su rostro-
Owynn esperaba un golpe, cerró los ojos con fuerza y bajó la cabeza. ¿Desde cuándo tan sumiso? Desde siempre.
ㅡ Aunque en el fondo...
Owynn en vez de sentir un golpe- sintió algo caliente sobre su sudada piel y algo alejándose de sus heridas manos.
Era un beso sobre su frente, y la posibilidad de atacar.
ㅡ No quiero eso...
Fred confesó.
Y Owynn se abalanzó sobre él.
Tirándolo al suelo y ahora quedando arriba y el público suspiraba con "ohhss" y "ahhss" y chillidos y alientos que hasta profesores se acercaron a la escena a toda velocidad! ¡El mar de alumnos abriendo paso para el final de la batalla!
Pero todos se quedaron quietos y en shock con la siguiente acción de los protagonistas: Besarse apasionadamente, como si sus vidas dependieran de ello.
Y el público ㅡ luego se superar el espanto ㅡ volvió a chillar y tomar fotos y, el profesor, se quedó tieso.
Un beso lleno de mugre y sangre y baba y todo lo que lo hace rico y suficiente para decidir no matarse ese día. Owynn no lo dejaba alejarse para respirar, y Fred hincaba sus uñas lo más profundo que podía en el cabello del contrario.
Y así un mar de personas presenció que, ellos eran el verdadero toxic yaoi.
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*le lanzan tomates*
Un pequeño escrito para una dinámica en twt, quedó chistosito y recordé que puedo subir lo que se me de la reverenda gana así que lo comparto con ustedes 🫶
Dibujo incluído pq sentía que mi escritura no le daba justicia a la imagen en mi mente
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pedripepinillo · 1 year
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Hola
19. "you are everything. everything." Con Gavi plis
“lo eres todo” con gavi:
advertencia: lectora fem e inseguridades.
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pensar tanto te estaba matando.
pensar en todo lo que pasaba afuera de tu apartamento, pensar en las cosas que hacía tu novio cuando no estabas con él, pensar en lo que dirían los medios cuando se enteraran de que la estrella del momento, Pablo Gavi, se había enamorado de una persona común y corriente como lo eras tú.
te encontrabas hecha bolita en un rincón del sofá grande que tenían en la sala de estar, tu cabeza se escondía entre tus piernas y tus brazos abrazaban tu cuerpo con desgana.
en la televisión habías visto una entrevista con tu novio, donde le preguntaban sobre su vida amorosa, pregunta la cual respondió con un “nada que comentar, no tengo a nadie aún”.
te había dolido tanto, pero sabias que era por el bien de su relación. los únicos que estaban enterados eran sus padres y uno que otro chico del equipo.
entonces escuchaste como unas llaves golpeaban consigo mismas, y luego la puerta se abrió de par en par, pero continuaste con la mirada agachada.
por la forma en la que sonaba su caminata, y el olor a menta y verano, supiste que era tu novio.
“hola” saludó. alzaste la mirada y viste como dejaba su maleta de entrenamiento en el suelo, luego alzó la vista para verte. claramente pudo ver que habías estado llorando. “¿estás bien? ¿qué pasa? ¿alguien te ha hecho algo?”
negaste mientras sorbías por la nariz. “no”
en su rostro veías clara preocupación. se fue acercando lentamente hasta dónde estabas para tomarte en sus brazos como si tuvieras el peso de apenas una pluma.
“entonces…”
“tan solo quisiera poder hacer pública nuestra relación para que dejes de decir que no tienes a nadie…” ahogaste un sollozo.
luego de decir aquello supiste que pablo sabía a lo que te referías.
“viste la entrevista.” suspiró.
“si.”
“sabes que lo digo para que no nos molesten, quiero protegerte de las personas allá afuera, pueden ser muy crueles y tú no mereces nada de lo malo que te puedan decir o hacer.”
“entiendo pero entonces todas las chicas allá afuera piensan que estás libre, confío en ti pero no en ellas.” decir que te habías puesto un poco celosa era verdad, no podías mentir.
pero es que la manera en la que las chicas miraban a tu novio de esa manera tan carnal te hacía sentir incómoda.
él estaba contigo, y esperabas que los demás respetaran eso sin siquiera saberlo.
“para mi no hay ninguna otra chica, y lo sabes.”
lo miraste y él colocó un mechón de cabello detrás de tu oreja.
“¿para ti hay algún otro chico?” preguntó en un tono bajo para no perturbarte. pablo sabía todo de vos y las cosas que debía hacer para relajarte.
“no..” negaste con media sonrisa cuando viste sus ojos iluminarse.
besó tu frente.
“para mi lo eres todo, todo.”
al escuchar sus palabras inmediatamente te sentiste más segura de ti misma.
cabe decir que esa noche fue el momento perfecto para reafirmar que todo estaba bien, incluso si no hacían pública su relación, ambos se amaban y están bien…
por que para ti, pablo también lo era todo.
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aleo-lax · 7 months
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La historia de una estrella y una rosa
( LuxBul ) One-shot
Muchos cuentan lo impresionante que es ver un astro surcar la noche, hoy, en este relato, será narrada la historia de una estrella y una rosa.
Brillante y reluciente, así era el lucero que brilló con fuerza ante aquella rosa, que como en un clásico animado, sus pétalos dejaron marcas de cómo fueron menguando. Ellos ya se conocían, pero no fue hasta ese año que el deslumbrante chico, como una estrella fugaz, pasó por sus marchitos pétalos otorgando a aquella rosa al fin una luz a la que aferrarse, pues en su planeta era el único recurso que faltaba.
Y es que su inicio fue algo difícil, una rosa llena de espinas y una estrella cargada de deseos por cumplir, pero aquel cometa no se rindió y entendió a la perfección, o lo más cercano posible, como tratar a la rosa, tomando suavemente su tallo sin dañar sus espinas, así pudiendo apreciar la belleza de sus pétalos y a la vez las heridas dejadas por los caídos, suavemente los acarició admirando cada detalle, amándolos y entonces, se prometió cumplir los deseos de aquella abandonada rosa.
La flor, en cambio, tenía miedo, miedo de ser dañado, miedo de ser querido, miedo de apagar más vidas, más aún la de una estrella tan centelleante como el contrario.
“Deberías ayudar a otro.” Repetía.
“Pero tú eres quien me ayuda a mí.” El otro respondía.
Aquella rosa no entendía, pero sentía su luz, siempre la sentía, y como es natural en una planta, acabó cediendo para acercarse y tomar su claridad, pues parece ser que entendió que aquel chico era incapaz de lastimarlo y de verdad buscaba amarlo.
Ambos se arrimaban, sobre todo la estrella, todos lo notaban, percibían que cada día él estaba más radiante en presencia de la rosa y como sus ojos, verdes como el jade, chispeaban como joyas al tener al búlgaro alrededor o incluso, en su consciencia. Pero aquel astro era algo ingenuo y bastante inocente, que no se fijaba en cómo su celeste corazón, palpitaba fuerte en la presencia de su rosa.
Pero con el paso del tiempo, aquel chico de cabellos brillantes, se dio cuenta de cómo su corazón palpitaba y ahí se dijo a sí mismo.
“Sus pétalos no son lo único que amo”
Entonces aquella estrella, con su estela celeste y su alma encendida, se puso de rodillas sobre las raíces de su amada rosa a confesar dulcemente lo que sentía, el contrario volvió a tener miedo y se escondió de nuevo, afilando sus espinas y resguardándose en sus tallos.
Pero el cometo lo esperó y buscó al chico de cabellos oscuros entre todos sus pinchos y tallos, hasta que logró verlo de nuevo y acercarse lentamente.
“Eres el amor de mi vida.” Afirmó genuino.
“No lo creo, no sirvo para nada, mira como te pusiste por venir aquí.” Respondió desanimado.
“Habrá valido la pena si logró convencerte.” Aclaró, acercándose lentamente.
El chico se quedó quieto, ambos quedaron en silencio, pero el chico precavido como una rosa suspiró.
“Sí que eres persistente.”
En ese momento, dejó finalmente que su vida fuera iluminada por el rubio, al principio sus pétalos, al final su pistilo.
Y así una rosa y una estrella, con un nudo tan apretado y un desenlace tan deseado, acabaron enamorándose.
[Espero que gustará aaaah;;; Gracias a mi noviecita linda por animarme t amo 🩵]
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carter-q · 10 months
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“No estás solo”
Estaban solos, todos los demás habían salido de la cancha de entrenamiento a las duchas y después a dormir.
Solo quedaba Bachira tirado de espaldas mirando las estrellas, y a su lado estaba Isagi juntando los balones. Hacía tiempo para que su cuerpo se enfríe.
El silencio era agradable, pero abrumador a la vez.
— Isagi —llama Bachira sin apartar la vista del cielo estrellando—. ¿Soy raro?
Isagi se detiene antes de levantar un balón, ahora prestando atención al cuerpo acostado a un metro de distancia. Frunce el entrecejo y vuelve a su labor, ahora si levantando la pelota.
— ¿Y esa pregunta? —cuestiona tirando el balón a la cesta. Se acerca al chico de ojos amarillos, tomando asiento a su lado—. ¿A que viene tan de repente?
Bachira se encoge de hombros.
— Solo curiosidad —dice aún sin verlo—. Antes de entrar aquí todos me lo decían, así que quise saber si tú pensabas lo mismo —responde mirándolo al fin—. ¿Lo haces?
Isagi se hunde en esa marea ámbar, tan brillante y encantadora que su corazón comienza a latir con velocidad.
Traga saliva.
— ¿”Raro” en que sentido? —pregunta desviando su vista al césped recién cortado. Se concentra en una ramita que sobre sale—. Porque pienso que eres raro, pero no de la forma mala ¿me explico?
Bachira niega, siguiendo la mano de Isagi que ahora está tocando la ramita.
— Para mí, tú eres raro de la forma buena —expone acariciando con la punta de su dedo la pequeña hoja. Sonríe levemente—. Siempre estás feliz, no importa las dificultades que tengas enfrente; tratas de ver el lado positivo, convirtiéndolo en diversión y encarándolo con esa sonrisa tuya… me gusta…
Esas última frase lo dijo susurrando, solo para él, pero Bachira lo logró escuchar.
— Con que así son las cosas ¿eh? —ríe despacio, viendo de nuevo las estrellas. Suelta un suspiro, todo rastro de diversión desaparece—. A mi también me gusta, pero que mal que no sea así —confiesa cerrando los ojos—. Antes lo era, ahora solo lo finjo. No me gusta, pero tengo la esperanza que volveré hacer el mismo de antes. Tal vez.
Isagi lo mira, sus pestañas largas rozando sus mejillas, el cabello despeinado desparramado en el verde pasto y sus labios… sus labios no tienen una sonrisa, están en una línea recta.
Hasta podía decir que era una mueca de tristeza.
Se acerca un poco más, casi su muslo rozando el ante brazo de Bachira.
— La soledad puede hacerte perder la cordura, supongo —continúa Meguru. Suelta una risa sin gracia—. Tal vez ese es el motivo de que me dígan “rarito”. Siempre me veían solo, ya sea jugando, comiendo o caminando a cualquier lado. Pero… yo no escogí esta soledad, siempre quise hacer amigos, sin embargo la etiqueta ya estaba ahí.
El silencio vuelve a reinar, solo el viento y algunos grillos se escuchan de fondo.
Pasan minutos para que Isagi hable.
— “esa” —corrige atreviéndose a poner la palma de su mano sobre la frente despejada de Bachira, haciéndolo abrir los ojos. Sus miradas chocan—. Ya no estás solo, ahora tienes a los loquitos de Blue Lock —sonríe achinando los ojos—. Y a mí, no lo olvides Bachira.
Bachira ríe, soltando algunas lágrimas que resbalan por su sien hasta caer al pasto. Niega aún sonriendo.
— Eres todo un caso —dice dejando que el camino de esas lágrimas se sequen. Lo ve, perdiéndose en esa marea azul—. Pero no lo olvidaré, gracias egoísta.
— No hay de, moustro —exclama, moviendo su mano hasta que los dedos se pierden entre las mechas amarillas y castañas. Ve a Bachira cerrar de nuevo sus ojos, sumergiéndose en la tranquilidad de la noche y en las caricias sobre su melena. Verlo así, con la guardia baja; Isagi se agacha y junta apenas unos segundos sus labios. Se separa un poco y susurra—. No lo siento, solo trato de asegurarme.
Así de rápido como llego, se fue.
Bachira lo sigue con los ojos sorprendidos, levantando el último balón y arrojándolo a la canasta.
Lo ve caminando hacia las puertas rumbo a los vestidores.
— ¡No tardes, Bachira! —grita sin darse la vuelta ni detenerse—. ¡Aún tienes que tomar una ducha y cenar!
— ¡Primero tú! —grita de vuelta, girando en su eje hasta estar boca abajo en el césped. Siente su rostro arder, pero eso no le impide tener una estupida sonrisa—. ¡No quiero que a partir de ahora veas mis lindas nalgas, Isagi idiota!
— ¡Seré paciente entonces! —exclama ya dentro, y también con un fuerte carmín en sus mejillas. Se muerde el labio—. ¡Son lindas después de todo!
— ¡Oh cállate! —chilla tapándose la cara y comenzando a girar—. ¡Tú, maldito Yoichi-kun!
Después de eso solo se escuchan las risas fuertes de Isagi, acompañadas de timidez por lo rápido que su corazón está latiendo a causar de escuchar su nombre en esa voz tan cantarina que lo vuelve loco.
Y afuera, aún se encuentra Bachira, ahora tocando sus labios, reproduciendo el corto beso (su primer beso) que Isagi Yoichi robó.
— Maltido egoísta —murmura poniéndose de pie—. Iré por la revancha.
La revancha llega después, incluso años dónde Bachira le gana y le propone matrimonio a Isagi.
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angelicalellie · 7 months
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૮꒰ྀི >⸝⸝⸝< ꒱ྀིა Broken girl
☆lame!Ellie x kindatoxicfem!reader☆
Sinopsis: Ellie y tú se necesitan como el aire para respirar, pero tienen todas las razones del mundo para querer alejarse. No le haces fácil el olvidarte, pues ahora te tiene muy cerca ya que oficialmente eres novia de su hermano.
Advertencias: contenido maduro +18, dinámicas poco sanas, relación “romántica”entre reader y un hombre.
Pd: este es mi primer intento de escribir algo así que apreciaría cualquier interacción, comentario o crítica de su parte. Muchas gracias por leer ♡
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Estabas terminando de abotonar tu blusa blanca, dejando algunos botones sueltos en la parte de arriba, justo donde tu escote comenzaba. Te miraste en el espejo de cuerpo completo que estaba justo al lado de tu closet, acercándote un poco para poder ver mejor tu cara y corregir tu labial color frambuesa, presionaste tus dedos suavemente en el exterior de tus labios y justo entonces escuchaste unos toques en tu puerta. “Adelante.” Dijiste con tu dulce voz, tomando a la vez una botella de perfume olor cereza y vainilla, rociándola cuidadosamente en tu cuello, justo abajo de tus orejas. “Hola, cariño.” Se acerca a ti un chico alto con cabello castaño rojizo, de inmediato le dedicas una sonrisa y te acercas a dejar que te bese.
Te toma de la cintura mientras le tratas de rodear con tus brazos lo mejor que puedes, se te hace difícil por la diferencia de altura, pero él te alza muy levemente, solo para estar más cómodo y no tener que enconvarse demasiado, acaricia con sus labios la línea de tu mandíbula, y en acto reflejo hunde sus dedos aún más en la piel de tu cintura. “Tenemos que irnos, no hay que llegar tarde.” Pasas tu mano por su brazo acariciándole con ternura, hasta que te encuentras con su mano y entrelazan los dedos. Dejas que cargue tu bolso de mezclilla, de repente piensas que se ve tan fuera de lugar que alguien como él utilice aunque sea por un momento aquel accesorio, pues tú misma lo habías decorado, dejándolo cargado de estrellas y corazones con brillantina rosada, muchos llaveros de peluche y uno que otro lazo, de todas formas te daba ternura que a él no parecía importarle.
Lo guías fuera de tu habitación, por el pasillo y hasta las escaleras, bajan aún tomados de la mano y al llegar a la planta baja te encuentras con Ellie, la hermana de tu novio, todo sería simple si Ellie sólo fuera eso… pero no.
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“Ellie, ellie… por favor, espera por mí!!.” Prácticamente le gritabas mientras veías como se alejaba, habías estado corriendo detrás de ella, pero tus botas negras con plataforma no te ayudaban a alcanzarla, al contrario, te hacían tres veces más difícil aquel trabajo.
Entonces pensaste que si no podías alcanzarla ella debía venir a ti, y con tu mejor interpretación digna de nominación a festivales de cine, te tiraste al suelo, y aunque la caída era falsa no era falso el hecho de que aquello había sido una medida desesperada, por lo que no tuviste tiempo de analizar y escoger el mejor lugar para tu acto, por lo que te acabaste haciendo daño de verdad, pasándote a llevar con una gran roca que te había cortado la rodilla, corría un hilo de sangre por toda tu pierna. Soltaste un gemido agudo de dolor, y ella se dio vuelta de inmediato, corriendo aún más rápido hacia a ti para ver si estabas bien. “Mierda, ¿te duele mucho?.” Asentiste repetidamente y mordías tu labio inferior con fuerza para evitar lloriquear demasiado, era sólo un pequeño corte, no querías exagerar. “Ellie, ayúdame a levantarme, por favor.” Dijiste con dificultad, respirabas erróneamente pero estabas intentando regularte. Ella no dudó en envolver sus brazos en tu cuerpo, cargándote como si fueras tan ligera como una pluma, rodeaste su cuello para sostenerte de ella, sentías una mano en tu espalda baja y la otra con más fuerza en tus muslos, se te erizaba la piel a su tacto. Miraste sus ojos verdes todo el camino, no podías evitar sentir deseos de darle mil y un besos en cada una de sus preciosas pequitas, te controlabas a ti misma por respeto a ella, pero se te hacía cada segundo más complicado.
Te deja encima de la camilla con suavidad, no queriendo causarte ninguna incomodidad ni dolor con algún movimiento brusco en tu pierna. Su expresión era difícil de descifrar, entre preocupación y molestia, más bien era algo que sentías, porque ni su ceño estaba fruncido ni sus comisuras se habían movido. No había ninguna enfermera a esas horas, todas ya se habían ido a casa, después de todo estaba atardeciendo, por lo que Ellie se dispone a limpiar tu herida. Primero toma una gasa y la moja con algún limpiador antiséptico que se encuentra en el cajón, su mano agarra firme la piel de tu muslo para que no te muevas, pero es sumamente cuidadosa a la hora de tratar tu herida. “Torpe… qué torpe eres, maldita sea.” Habla más bien para sí misma, apenas pudiste entender sus palabras, pero lo que dijo te hizo sonreír, a ella le importabas sin duda, se podía notar desde lejos. Termina vendando tu rodilla y quedas libre de su cuidado.
Te levantas con cautela, aún te sentías entre sensible y adormecida, por estar tanto tiempo con la manos de Ellie en tu piel y porque mierda, claro que te había dolido aquel pequeño accidente. Terminas por apoyar tus manos en la camilla e impulsarte suavemente hacia adelante, por fin tus pies tocan el suelo, tiras del borde de tu falda y la estiras para que se vea lo mejor posible. “Lo que te quería decir antes es que… Els, lo único que hago es pensar en ti.” Ella cabizbaja apoyándose en el borde de la camilla no puede evitar sentirse miserable por estar tan cerca de ti, las malditas mariposas en su estómago que había intentado matar simplemente seguían reviviendo cada vez que le dedicabas una mirada.
Lentamente y como dos imanes en una atracción imposible de detener, ambas quedan una frente a la otra, no pudiendo acortar más la distancia. Sientes su respiración chocar con tus labios incluso, pero ella aún no puede levantarte la mirada, la tocas, no puedes evitar hacerlo, tomas sus manos con fuerza, poniéndolas en el aire, y con suavidad las arrastras hacia a ti, para que queden cerca de tus pechos, besas cada punta de sus dedos con ternura, y ella se sonroja. “Ya basta, pequeña, ¿qué haces?.” Dice avergonzada, la sueltas.
Llevas tus manos hacia su cara, tomándola con firmeza, cierras tus ojos y dejas que tu nariz acaricie con fuerza la suya, al mismo tiempo que tus labios tocan superficialmente los de ella. Ellie no aguanta que juegues con ella, y toma tus labios con su boca, te besa con hambre, mordisquea y succiona a su antojo, hasta dejar tus labios rojos e hinchados. Mete sus manos bajo tu blusa blanca, con la punta de sus dedos acaricia tu piel, te erizas bajo su tacto y sonríes, sintiendo un cosquilleo familiar en tu abdomen bajo. Llega a tus senos y los acaricia con fuerza, sueltas un jadeo y ella aprovecha de meter su lengua en tu boca, el sonido de aquel beso húmedo es completamente obsceno, y te encanta. El sabor es como a tabaco y helado de vainilla, debe ser por una mezcla entre sus cigarrillos y tu brillo de labios, dejas que te use y disfrutas hasta el último segundo de aquello. Pero tú eres la primera en romper, te alejas unos milímetros, siguiendo conectada a ella de alguna forma. “Bebé, por favor… “ Te ruega con un susurro, tomándote de la cintura, clavando sus dedos (que antes besaste) en tu piel, empujándote suavemente hacia ella, quiere tenerte, lo necesita, pero sabe que te escapas.“Vámonos els.”
Solo dijiste eso, y viste como algo dentro de ella se rompía, te zafas completamente de su agarre, le diste la espalda de pronto y abres la puerta, esperando a que te siguiera a la salida de la escuela. Ellie en cambio camina hacia a la ventana de la enfermería, aún quedan rastros del sol en el cielo, por lo que los colores son diversos y hermosos, anaranjados y magentas, ella se queda mirando simplemente, como si nadie más estuviera ahí, como si llevara todo este tiempo sola, entonces saca de su bolsillo un paquete de cigarros y un encendedor, toma uno y lo pone entre sus labios, lo enciende, le da una calada, suelta el humo, te ignora, y tú sabes que es momento de dejarla en paz.
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ghqstfqce · 2 years
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¡Hola! primero que nada espero que estés teniendo un buen día, quería pedir headcanons de Thomas, Vincent y Billy Lenz con una lectora femenina que literalmente es como una "beauty queen" y súper dulce con todo el mundo, y nadie entiende como puede salir con los slashers, ¡gracias de antemano! Adoro como escribes. ᰔ
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Warnings || La gente puede ser cruel, pero no hay nada gráfico. Todo es dulce y nada duele. Trudy Sinclair no es una perra. Supportive Luda Mae. Billy está intentandolo.
Pairing || Thomas Hewitt x Fem Reader — Vincent Sinclair x Fem Reader — Billy Lenz x Fem Reader.
Notas de Autor || Estoy inseguro ya que no sabía que responder aquí, así que espero esto sea de tu agrado. 💖
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Thomas Hewitt
La gente en el pueblo es tan mala, así que no dudes que habrá comentarios sobre la pareja que hacen. Luda los encuentra adorables, pero la gente que no es familia no tarda en poner en duda tu unión al chico Hewitt.
De hecho, conociste a Thomas siendo tú yo dulce de siempre, viste a algunos chicos molestando al gran oso de peluche que es Thomas y no dudaste en pedir con tu dulce voz que se alejaran de él.
Nadie podía decirte que no, siempre vestías tan linda, eras agradable y amable con todos, tu voz a veces se agudizará al pedir algo y tus ojos eran tan grandes y brillaban con tanta emoción, la gente del pueblo estaba envuelta alrededor de tu dedo.
Desde ese momento, siempre estarías junto a Thomas. Platicarias de todo o nada, le llevarías el almuerzo o algún postre y aunque al inicio está confundido y esperando que te vayas, se pondría cómodo cuando viera que eres alguien permanente.
Luda ama cuando vas a casa para ayudarle con la comida y tu familia siendo tan dulce como tú, aman tener a Thomas haciéndote compañía.
"No veo porque no saldría con Tommy, si, se ve aterrador, pero es tan dulce y caballeroso, debería darles vergüenza hablar así de alguien tan amable". Cabe decir que el grupo de abuelas chismosas se sintieron tan regañadas y los demás evitarían hablar más de Thomas a tu alrededor.
El pueblo no dejaría de ser tan grosero con los Hewitt, pero guardarán silencio cada que estés a su lado y aún se siguen preguntando qué es lo que te llevó a enamorarte de Thomas.
El ambiente en la fábrica era muy húmedo y olía de formas poco agradables, aún así, no dudaste en entrar por la puerta que te indico el guardia y caminar en busca de tu dulce chico. No tardarías en dar con él, está en la mesa más alejada y resalta como un pulgar dolorido de lo grande que es.
Con una gran sonrisa en tu rostro caminarías en dirección a su mesa y llamarías su atención con un suave llamado de su nombre, la respuesta es inmediata al creer escuchar tu dulce voz. Estabas frente a él, con un vestido de verano rosa y entre tus manos, su almuerzo.
—¿Comemos juntos?.– No debes decírselo dos veces, él ya está quitándose su delantal y en camino a lavar sus manos.
Vincent Sinclair
Los cuestionamientos van en ambas direcciones, los hermanos Sinclair no saben cómo alguien tan dulce como tú está con un grupo de chicos tan groseros y tus amigos no saben porqué estás tan interesada en Vincent, existiendo Bo. Pero a ti la apariencia no importa, y aunque no dudas que Bo sería dulce, sabes que Vincent es para ti.
Son la pareja estrella de Ambrose, el tímido chico Sinclair y la dulzura del pueblo. Siempre van tomados de la mano a donde sea que vayan y diciéndole pequeños te quiero a su manera el uno al otro.
A Bo le gusta burlarse cuando ve a Vincent siendo arrastrado a otra actividad contigo, pero por dentro está tan feliz por su gemelo, ve como lo cuidas y protege, que no puede pedir más.
Trudy te adora y creo que tanto ella como Vincent te tienen como su musa, eres tan linda y tú estética tan bella, no dudan en pintarte o escupirte, más Vincent, bien podría crear un altar con todas las piezas que hizo de ti.
La gente mayor nunca fue directamente maliciosa con Vincent, pero sabías que sus hijos sí lo eran. Así que no, no dudarías en llegar con ojos llorosos a decirles los malos que eran sus chicos y listo, serían regañados de aquí a Navidad.
Vincent te observa con admiración, cómo puedes ser tan dulce y tener a todos comiendo de tu mano a la vez.
No sabe qué hizo para merecerte, pero no dejará de adorarte hasta donde sea necesario si hace que te quedes a su lado.
Te encontrabas sentada sobre la hierba que crecía junto a la casa Sinclair. Vincent a unos metros te veía formar otra corona de flores, a pesar de que los dos portaban una en sus cabezas, sabía que se la darías a Jonesy.
Para él ya eras una princesa, pero con esa corona de flores sobre ti, era toda la confirmación que necesitaba para saber que eras más que alguien de la realeza o un ángel, eres una diosa y todos ellos han sido bendecidos con tu presencia.
—Una foto dudaría más, Vinny.– Palabras erróneas, ya te está arrastrando hacia el taller en su habitación para realizar otra obra en tu honor.
Billy Lenz
No hay alguien que conozca a Billy directamente para que sea realmente cuestionado. Pero cuando mencionas que a tu novio no le agrada salir de casa, la gente te dará miradas extrañas.
Eres tan dulce y bonita, portando siempre ropa colorida o que hace resaltar lo mejor de ti, ¿como alguien no quisiera salir contigo a su lado?
Perdónalos, ellos no saben todo lo que Billy ha tenido que pasar. Pero se torna molesto si siguen insistiendo y terminan coqueteando contigo, no dudarás en defender a tu chico del ático.
Billy vive para admirarte y adorarte, debes hacer una pasarela siempre que compras ropa nueva o cada que vas a salir, él le encanta animarte y decir lo bonita que te ves.
Eres bonita y amable, sabe que eso es todo un paquete. Verte vestida como una princesa y pasar tiempo con él, llenándolo de mimos a él y a Claude, precioso cerdito.
Y aunque Billy no sale, escucha las conversaciones con tus amigas, cuando hablan de él y cómo creen que debes salir con alguien más o no creen en este chico del que hablas, Billy está tan triste por no poder salir contigo.
Aunque se emociona al ver lo hostil que puedes responderles y luego volver a tu estado dulce de siempre, no dudará en acurrucarse a tu lado cuando finalicen dichas llamadas.
"¡Billy es real! Y está esperándome en casa, así que no perderé el tiempo con alguien como tú". Chico, la gente parece no entender.
No era algo a lo que hubieras empujado a Billy; pero después de recibir una llamada de tu vecino sobre un hombre llorando en tu jardín delantero, sabías que era un gran paso; así que aquí están ahora. Tú vestías el vestido favorito de Billy y él se encontraba a tu lado en tu jardín trasero.
La valla era grande, los vecinos podrían escucharte, pero no verte, asique era el mejor acercamiento que podrías ofrecerle a Billy por el momento. Llevaban horas dando vueltas, fingiendo estar en un parque y charlando o haciendo ruidos extraños entre los dos.
—Billy ama salir con su cerdito, Billy quiere salir más.– La sonrisa en tu rostro era tan amorosa, que lo hizo sonrojarse al ver tu rostro. No dudas en atraerlo hacia un abrazo, abrazo que se mantienen aún cuando entran a casa.
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sayurime · 8 months
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Escritos y Fics
ESCRITOS DE TUMBLR:
1- Leo 12 y caso mutante : Leonardo Hamato observa la vida domestica de los chicos de caos mutante.
2-La M.E es madre: pequeño intercambio entre la Esmeralda Maestra y Knux (Chat).
3-Una vez en la que alguien se enamoró de Knuckles el Equidna y como lo superaron (Parte 1 Silver) : El primer amor de Silver y el lenguaje de flores.
4- ¿Big en Isla Angel? no, imposible (Parte 1 Tails) : 5 veces alguien creyó ver a Big en Isla Angel y una vez que lo confirmaron. (recomiendo leer primero "Big y Knuckles" para que tenga un poco de sentido) (Parte 2 Amy)
5- Big y Knuckles: Big es un pequeño espíritu de la naturaleza que pide la ayuda de Knuckles.
6- La isla y sus cuidados: La isla necesita nutrientes, o, nadie que pise Isla Angel sobrevive.
7- Knuckles perfecto... de la película (Junto a arte de @quazart) : En algún punto de su vida antes de la tierra, Knuckles Wachowski se transformo en Knuckles perfecto negativo.
8-Ghost: La primera vez que Knuckles ve un fantasma.
9- TMNT: La relación entre los Leo´s y Usagi´s de cada universo (Chat).
10-Los equidnas reales no tienen dientes: Sus amigos se asustan cuando lo descubren. Esta es una pequeña idead que llego al descubrir un dato interesante de los equidnas.
11-Viaje en el tiempo: Sonic, Tails y Amy quedan varados en el pasado, más concretamente muchos siglos atrás.
12-Pensamientos intrusivos (También en AO3): Los pensamientos de Knuckles Wachowski a lo largo de su vida.
13-Imprudente: ¿PORQUE SONIC SIEMPRE ES ASI DE IMPRUDENTE? y Knuckles junta su frente con las personas que ama.
14- Decisión (También en AO3): Momentos en la vida de Knuckles en el que descubre que existe algo más que la vida en la isla y las decisiones que toma.
15-Insectivoro: La extraña dieta de Knux y sus consecuencias.
16-Extinto (También en AO3): Mi interpretación de como debieron de actuar las personas de Station Square al ver a una especie extinta vagando por la ciudad.
17- Los erizos son intolerantes a la lactosa: Eso básicamente (Chat)
18-Silver y Knuckles: Jardinería e intento de platicas profundas.
19-Lluvia de estrellas: Lluvia de estrellas en Angel Island.
20-Knuckles y la hierba: Knuckles fuma Marihuana como método de afrontamiento y lo descubren.
21- Bregadura Memorial: tmnt12, Rafael odia la cicatriz en la mano de Leonardo, por que esa cicatriz es solo el recuerdo de una época oscura de su infancia.
22-Pensamientos y Sentimientos: ¿Por que Knuckles siempre cae en las artimañas de Eggman? (retazo de un fic en el que estoy trabajando)
23-Endling: Knuckles es el ultimo miembro de una especie que se creía extinta, los científicos quieren mantenerlo en un lugar seguro aun cuando el equidna no esta de acuerdo.
24- No lo entenderías: Knuckles no soportaría ver a uno de sus hermanos salir lastimado. Basado en Kung Fu Panda 2, específicamente en la escena donde Po y Tigresa discuten.
25- Angustia Wachowski: Tails solo quería dormir con su hermano mayor después de tener una pesadilla, Sonic no entiende como el menor terminó con un brazo roto, Knuckles se siente tan culpable.
26- Búsqueda: continuación del fic de @guardian-of-da-gay Trhow it all away. Los Wachowski lo traicionaron (eso cree) y ahora debe de volver en su búsqueda de la esmeralda maestra.
27- Línea de tiempo: Su vida antes de la tierra es algo de lo que Knuckles rara vez habla, soltando, de vez en cuando, retazos esporádicos de información. Sonic y Tails han logrado recabar un poco de esta información, armando un rompecabezas
28- No lo pienses demasiado: Básicamente Sonic perdiendo la cordura por sobreinformación sobre Knuckles y la esmeralda maestra al mismo tiempo que lidia con un TEPT sin tratar.
29- Escenas al azar que se me ocurren: Aquí básicamente escribiré escenas que aparecen esporádicamente en mi mente pero que jamás se convertirán en fic.
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senioraelfa · 4 days
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Ehe noche post
- ¡Lucha contra mí!
Ifrit se tomó un descanso de su interesante ocupación. Resulta que si haces brillar la luz sobre cristales y trozos de vidrio, con los que mamá y tía solían hacer estrellas, empiezan a salir conejitos de sol y arco iris. Para el joven arconte, apenas entrado en años para los estándares humanos, todo esto era claramente más importante que su hermano pequeño. Pero Abel era inflexible.
- ¡Lucha contra mí, cobarde!
Abel agarró a Ifrit por las oscuras hebras de su cabello y tiró con todas sus fuerzas. El chico gritó, se balanceó y se desplomó, haciendo que el más joven cayera también.
- ¡Abel! - gritó enfadado, frotándose el moratón con la mano.
Pero, Abel sólo mostró la lengua y salió corriendo rápidamente, sabiendo que el enfadado hermano mayor correría tras él. Ifrit se prometía a sí mismo que no se enamoraría de ese mocoso, pero siempre rompía su propia promesa.
Salió corriendo del taller hacia el largo pasillo, buscando con ojos oscuros la cremosa y nubosa parte superior de su cabeza. Los pies descalzos trotaron más allá, hacia la sala del trono, pero allí tampoco había nadie. Entonces la intuición le condujo al jardín.
Ifrit frunció sus pobladas cejas y bajó los escalones de madera hasta el fondo. El jardín no había cambiado mucho desde su primer día. No controlaba las estaciones ni el cambio del día y la noche. Era como si existiera aparte del mundo. La primera vez que uno entraba en el Imperio Celestial, se podía decir que tenía vida propia, pero este jardín..... era como si también estuviera separado de ella. Había algo inquietante en él que hacía que a Ifrit no le gustara. No le gustaba estar solo en él. Era como si los ojos de alguien te estuvieran observando, y en el canto de los pájaros que nunca había visto, podía oír los susurros de alguien.
Tampoco quería romper el silencio. De alguna manera le daba miedo, pero el joven arconte se decidió, cogió aire en el pecho y gritó:
- ¡Abel, sal! ¿Querías luchar conmigo? Ya estoy aquí.
De alguna manera no había duda de que su hermano menor estaba escondido entre los árboles. Y como siempre Ifrit tenía razón. Un familiar pelo blanco apareció de repente de detrás de los arbustos, seguido de unos ojos astutos con una mirada sureña. Y una vez más comenzaron a perseguirse. Así corrieron hasta que llegaron a un claro abierto.
Ambos se quedaron allí, respirando con dificultad, mirándose fijamente a los ojos, esperando a ver quién atacaba primero. Ifrit apretó los labios en una fina línea. De Abel podía esperarse cualquier cosa. Y así fue.
Abel arqueó los brazos como si estuviera dispuesto a bailar y luego se retorció sobre una pierna. Ifrit se dio cuenta con horror de que su hermano no paraba y gritó.
- ¡Esto no es justo! ¡No acordamos usar nuestros poderes!
Pero, Abel ya no podía oír. Todo su ser se convirtió en un pequeño tornado de dos metros de altura. El Arconte de la Luz respiró agitadamente, pensando febrilmente qué hacer, y luego escupió sobre todo y se lanzó justo al centro del huracán.
No fue una experiencia agradable. Chocó con las frentes de su hermano, y la velocidad a la que giraba le produjo náuseas en la garganta. Pero funcionó, y Abel, al perder el control, cayó de su propio tornado, cayendo al suelo con su hermano y estremeciéndose bajo los hijos de las diosas.
Comenzó el cuerpo a cuerpo. Los chicos rodaron por el suelo, intentando envolverse el uno al otro, golpeándose donde podían. Hasta el momento Ifrit iba ganando, superado en masa muscular y fuerza, pero cuando el chico más joven le dio una patada en el estómago con todas sus fuerzas, no pudo soportarlo, soltándose de su agarre.
Abel salió arrastrándose de debajo del cuerpo, recuperando el aliento, tragó saliva e invocó su espada. Era larga, delgada, no a la manera de las fabricadas por los elfos. Y tenía un hermoso nombre: katana.
Ifrit, al notar el brillo del arma en las manos de su hermano, se tensó. Él era bueno en el combate cuerpo a cuerpo, pero Abel era el espadachín del dúo. Pero no había nada que hacer. Las fosas nasales y las orejas del Arconte echaban humo como las de un volcán, y en sus manos brillaba su espada, pero era más parecida a una espada occidental: ancha y de una sola mano.
Los hermanos se unieron de nuevo en la batalla. En la quietud del jardín, las espadas chocaban al golpearse, las hojas chocaban al chocar una hoja contra la otra. Abel se desplomó bajo su hermano, que presionaba su espada con todo su peso. Un movimiento en falso y su cabeza volaría de sus hombros.
Abel rugió y se movió hacia atrás con todas sus fuerzas en el viento, haciendo que su hermano mayor cayera al suelo, soltando la espada. El Arconte del Viento rió victorioso, ladeando su rizada cabeza.
- ¡Ja! ¿Te rindes, hermano?
Ifrit levantó la cabeza y sus ojos, ya de por sí aterradores, se volvieron furiosos. ¡¿Qué se cree que está haciendo este muchacho?! El joven se arrodilló, clavó la espada en el suelo para apoyarse en ella y, cuando estuvo a su altura completa, agarró el arma con más fuerza y se lanzó a la lucha.
No le apetecía usar la fuerza. No le parecía justo. Sus habilidades eran un regalo de su madre y desperdiciarlo en algo así era una tontería. Pero, la ira nubló su juicio. Había que conseguir a Abel. Se frotó la nariz para saber cuál era su lugar.
Ifrit levantó la mano al cielo y un rayo de luz salió disparado de ella. El plan era sencillo, cegar a su hermano y derribarlo al suelo, clavándole su espada en la túnica. Pero Abel fue más rápido.
En cuanto el rayo tocó su cuerpo, el chico giró la katana hacia un lado, reflejando la luz y el brillante chorro en los ojos de su hermano mayor.
El Ifrit aulló, se tapó los ojos cegados con una mano, blandió la espada y se lanzó hacia abajo en una carrera enloquecida. Tardó sólo un instante en recuperar la vista, pero prefería quedarse ciego de una vez por todas.
Era la primera vez que Ifrit veía sangre. No sangre humana, sino la suya, la de Dios. Era azul brillante y parecía antinatural contra la exuberante hierba verde. Abel se quedó allí, congelado en un grito mudo, y entonces su mano izquierda se deslizó y cayó al suelo con una bofetada silenciosa. Tardó otro momento en coger aire en el pecho y soltar un grito desgarrador.
Ifrit se quedó allí de pie, incapaz de moverse. Su hermano pequeño se agarraba el muñón y, sollozando, se desplomó de rodillas, repitiendo sin cesar con agonía: "Me duele".
El Arconte no sabía qué hacer. Levantó a Abel por debajo del hombro de su brazo sano, el miembro amputado, no sin asco, lo tomó entre sus manos.
- Te llevaré con mamá ahora... A mamá se le ocurrirá algo...
- ¡NO! - suplicó Abel. -  ¡ELLA TE MATARA DONDE ESTES! ¡EN CUALQUIER SITIO MENOS EN ELLA!
Si Abel hubiera sido un poco mayor, no habría caído en la histeria de su hermano. Pero no era lo bastante fuerte y estaba lo bastante asustado, así que cedió. La única que podía ayudarles ahora era la Tía. El Arconte apretó los ojos, imaginó su cara como le habían enseñado y se desvaneció en el aire con su hermano mientras se teletransportaban.
No funcionó muy bien. Sin estar aún bien entrenado en la técnica, Ifrit se encontró en otro pasillo oscuro y caminó hacia la fuente de luz, llevando a Abel, que estaba sangrando. Cuanto más se acercaban a la siguiente sala de la interminable extensión del Celestial, más claro se oía el mugido silencioso. La tía siempre cantaba cuando trabajaba.
Le gustaba fabricar pequeños objetos en los que luego su hermana mayor suspiraba vida. Así que había una segunda luminaria en el cielo, la luna, y unas cuantas estrellas pequeñas. Mientras creaba un marco para una de ellas, los chicos la sorprendieron dando tumbos por el taller.
La joven, aunque sería más correcto decir niña, se dio la vuelta al oír el ruido y jadeó, dejando caer el pincel de sus manos. Ifrit recordaba con dificultad todo lo que había sucedido después. Era como si estuviera soñando, borroso e indistinto. Recordaba cómo Abel había rugido, cómo su tía había buscado en los escondites el hilo de oro y la aguja.
- ¿Qué has hecho? Comprendo a Abel, ¡pero tú eres el mayor! - se lamentó, tratando de ponerse el hilo en la oreja-. - ¡Eres el mayor! ¡Deberías tener la cabeza sobre los hombros! ¿Y si le hubieras cortado la cabeza? Las cabezas son difíciles de coser.
Abel se olisqueó la nariz. Su tía siempre le había asustado un poco. Mamá era estricta pero justa, tranquila y juiciosa. En sus ojos se leía la sabiduría de los siglos. Y la tía... De ella se podía esperar cualquier cosa. Sólo sus pequeños cuernos sobresaliendo de su frente o sus ojos blancos como la nieve, sin pupila. A veces pensaba que ella no podía ver nada, pero no hasta que su mirada se clavaba en él, estudiándolo sin pestañear.
- ¿Volverá a crecer...? - preguntó Ifrit con aprensión. Sólo ahora comprendía el horror de lo que estaba ocurriendo. Había mutilado a su querido y único hermano al ceder a sus emociones.
- Volverá a crecer, ¿adónde irá? - murmuró la muchacha, bajo los sollozos lastimeros, cosiéndole el brazo al hombro. - No es humano. Si fuera humano...
La tía guardó un misterioso silencio, pero Ifrit lo comprendió. Los humanos tenían una cosa: eran frágiles. Podían morir cayendo por un precipicio o atravesados por una puñalada. Una tontería, ¿verdad? Eso pensaba Ifrit.
- ¿No se lo vas a decir a mamá? - chilló Abel.
- No se lo diré. Ifrit, dame las tijeras. Están allí, detrás de Urano. ¡No, Ifrit, es Júpiter! Eh...
Suspiró y rompió el hilo con los dientes. Por suerte, tenía los dientes afilados. La diosa miró su trabajo y se recostó como en una silla o un sillón.
- Deberías poder mover los dedos en una hora.
- Gracias. - sollozó Abel.
- Gracias a ti. - repitió Ifrit un poco más confiado.
- ¡Y no quiero más espadas sin supervisión en tus manos! Pues adelante.
Los chicos asintieron rápidamente y empezaron a hacer las maletas a toda prisa. Abel corrió más rápido, pero Ifrit se quedó. El joven permaneció de pie en la puerta redonda, de la que colgaba una cortina de cuentas en lugar de una puerta, durante unos largos segundos, mirando a su tía, que ya estaba sentada de espaldas a él.
- ¿Me dirás luego cuál es la diferencia entre Urano y Júpiter...?
- Lo haré, mi luz.
- ¿No se lo dirás a mamá?
- No se lo diré. Ahora, vete.
El Ifrit se quedó parado un momento y luego salió corriendo. Y la diosa se sentó encorvada sobre los planos de la estrella.
- Ahora sólo son dos. Imagínate lo que pasará cuando crezcan sus hermanas.
Se dio la vuelta y se quedó mirando el ojo de piedra del techo. El ojo parpadeó de repente y bajó la mirada, mirándola a ella.
- Tú y yo no vamos a tener vida, ¿verdad, hermana Ykshir?
Y el ojo entrecerró los ojos, como si su dueño sonriera ahora.
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bego447 · 18 days
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The Bad Batch Reacción episodios 10 y 11, temporada 3.
Pues aquí está, una vez más, mis reacciones a estos dos últimos episodios de 'The Bad Batch'. Cada vez queda menos para el final de la serie. 🥹
EPISODIO 10
Aww qué mono la mamá con su bebé 🥺 No sé qué especie es pero qué bonicos. Y su muñequito.
Es sensible a la Fuerza 🥺🥺
Quiero coger a ese peque y darle un abracito. Pobre bb 🥺 Ay por favor, es que quiero llorar de los monos que son 😭 No quiero que les pase nada malo, pero las probabilidades son… Aunque creo que ahora aparecerá el Bad Batch a ayudarlos, pero aún así… ¿por cuánto tiempo?
"Gifted" 🥺
Noo, maldito aqualish, ¿a dónde vas?
Uy uy, el tamaño de lo que está mirando Hemlock... como Snoke.
Ayy, le va a hablar del Proyecto Necromancer. Diría que eso es bueno, me da la sensación de que Emery se acabará cambiando de bando.
Awwyy niños 🥺 Esta serie cada vez se parece más a Rebels. 😅
Ayyy por favor es que no puedo con la mamá y su bebé. Me quiero morir 😭😭🤲🏼
Ah, es Bane. ¡La música!
"Eva". Oh, es una niña.
"When I'll be going home?" 😭 Las caras de Emery con cada cosa…
"set to stund." ¡Hombre, por favor! ¡Que tengan que especificar eso…! ¡Ay ay!
"I was following protocol." Good soldiers follow orders… 😭 ¿Qué les hicieron a esos comandos?
"They're children. Like I was… Was your plan to discard them too?" Aw, ahí tenemos parte de la historia de Emery. 🥺
Ay ay, toda esa conversación entre las dos es tan interesante.
Las caras de Emery… cada vez más expresivas
Governor Tarkin 👀
"Financial impact" Ay de verdad, siempre con la historia del dinero para destinarlo todo a la "inútil" (comparado con otros proyectos) Estrella de la Muerte. 🙄
"the trandoshan" "she" Cid… Noo, sabe el nombre de Phee y va a llegar a Pabu Y además con esta conversación diría que no es Tech. A no ser que tenga la mente bastante borrada (no solo condicionada) 🤔
Cad Bane se dará cuenta de que es un clon…
Emery… 🥺 Guarda el juguetito de Omega.
🥺
~ ~ ~
EPISODIO 11
Phee! 🤩
Jo, ahora estoy un poco más segura de que CX-2 no es Tech, pero cómo molaría que fuera Tech porque ahí está Phee 😫
El Imperio va a llegar a Pabu 😫
Me he parado a leer lo de la consola y son letras al azar 😕
Noo, ahora sí que van para Pabu 😭
Ay ay, la cámara" se detiene en la cara de CX-2 y luego en el mapa (en el que probablemente esté viendo Pabu) 👀😥
Wrecker cansado de llevar cosas (?) Mi chico es fuerte pero no es una grúa 🥺
AAAAAAAHHHHH ¡¡¡¡¡MIS NIÑOS!!!! 🥺😭😍😭🤲🏼 ¡Mox y Deke! 🥺😭 Y con un heladito! 🥺 ¡MIRA SUS ROPITAS! 🥺🤲🏼 AAAAHHH Creí que no volvería a verles. 🥺 Que sean clones, en esa franja de edad y que su vida no sea como la de sus otros hermanos a esa edad… 🥺🥺
Noo, pero Batcher se comió eso con el palo incluido 🤣
Sé lo que va a pasar ahora y no quiero 😭
[Omega saca las gafas de Tech. Le doy a la pausa y me quedo mirando.] 😐😐😐🥺😭😭😭😭😭😭😭 Se me han pasado tantas cosas por la cabeza mientras tenía esa imagen parada… Que si CX-2 es Tech al ir a Pabu vea las gafas y eso sea una de las cosas que le ayude a recordar quién es. O que pasen cosas malas (que las haga él) y sea un símbolo para contrastar lo que es ahora con lo que fue y no volverá a ser… Incluso se me vino la pregunta ¿Y si está realmente muerto? 😭😭
"You sure you wanna leave these behind?" "Pabu was the first place that felt like a home." 😭😭😭😭 Ahora sí que estoy llorando. 😭😭😭 Y también deja a Lula 😭😭
ESPERAA!!! SÍ SÍ SÍ. ¡OMEGA DEJA AHÍ ESAS DOS COSAS! AAAHHHHH Acabo de recordar que el Havoc Marauder va a explotar según los tráilers ¡¡Si Omega deja esas dos cosas ahí se salvan!! AAHH SIIII
"This way, a piece of us iis still here." 😭😭
Wrecker corre 😥
Ahí esta… el Avoc destruido 😭😭😭 Duele mucho cuando destruyen naves que son casa 😭💔
¡Ayyy Wrecker! 🥺🥺😢
Ahí van mis niños soldados a ayudar 🫡🥺
La primera vez que vemos a Omega con sus hermanitos de su edad. 🥺
Y ahí está el Imperio 😫😠
Omega se siente tan culpable de todo… 🥺 Creo que va a querer entregarse
Ay Hunter, te pillaron
Ese "uh-huh" de Crosshair me ha gustado bastante 😍😂
Ay ay ay el plan de Omega, las expresiones de Crosshair 🥺🥺
"but not the third"… Why? Who?
Ohh Crosshair 🥺
Mi niña!! 😭😫
¡¡¡NO ME LO PUEDES TERMINAR AHÍ!! De hecho ¿no habría sido mejor que los dos episodios juntos que sacaran fueran el 11 y el 12? Nos quisieron dejar con ese cliffhunger toda la semana! 😫
Además, vuelvo a estar cada vez más segura de que CX-2 sí es Tech. 😅
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gusgus373 · 1 month
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Reseña: La canción del lobo (2016)
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Los más callados son los que siempre tienen mejores cosas que decir.
Géneros: Fantasía urbana, Romance y Hombres lobo.
Argumento:
Ox era un niño cuando su padre le enseñó que nunca sería nadie. Y lo creyó por mucho tiempo. Hasta que se encontró a Joe al final de un camino. Un chico extraño y explosivo, dispuesto a brindarle todo: desde su amistad y su familia, hasta su mayor secreto: uno que teñirá la vida de Ox de Alfas, Betas y Omegas. Sin embargo, cuando la muerte golpea a las puertas de Green Creek, Joe parte detrás de un monstruo, cegado por la furia y la venganza. Y Ox deberá demostrar su verdadero valor para proteger a quienes ama. Cuando vuelvan a encontrarse, ¿serán capaces de resistir a la canción que aúlla con fuerza entre los dos?
Reseña:
Primero dire que es un libro de hombres lobo gays, tiene escenas spicy para los que les gusta, romance, también tiene familia encontrada y en una parte en especifico se burlan de crepúsculo.
Trigger warning: Cuando el protagonista tiene 16 conoce al interés amoroso que tiene 10 años. Pero no pasa nada subido de tono hasta que el menor tiene 17 casi 18.
Trigger warning x2: Hay una parte en la mitad del libro que te va a romper el corazón y no vas a para de llorar si sos sensible.
El libro esta narrado desde la perspectiva del protagonista Oxnard Matheson, Ox para los amigos.
La verdad para mi se sintió como leer un fanfic en cierta parte, porque se lee muy rápido, para mi las 701 paginas se acabaron en nada, la primera vez que lei el libro lo hice en 2 días porque me engancho y no me podia escapar.
A ver, a mi me gusto, pero es entendible que a mucha gente le haga ruido en si los hombres lobo, o que sean hombre lobos gays, o también vi muchos comentarios de que les incomoda la diferencia de edad lo cual es entendible y respetable.
Pero al que se quiera aventurar aquí les digo que uno se encariña con los personajes y al verlos crecer (Que es en casi todo el libro porque acompañamos a Ox desque que tiene 12 hasta los 26 mas o menos con diferentes flashbacks) como superan las diferentes situaciones de perdida, de confusión, de peleas tontas entre amigos, la baja autoestima generada por el entorno en que uno crece, traumas entre otras muchas cosas.
Una ves escuche un tik tok que describía este libro o saga de libros ya que son 4 como un especie de Teen Wolf mas gay y la verdad aunque se acerca y si les gusta Teen Wolf y los ship´s gays que hizo el fandom no dudo que les guste, siento que tiene mucho mas.
Aunque ahora que lo pienso Os y Scott tienen un par de cosas en común como:
Spoilers: A los dos lo dejo su padre, su madre se hizo cargo como una campeona, trabajan desde chico, bueno Scott no se cuando empezó a trabajar pero fue para ayudar en su casa, los dos tenían hermano del alma que los ayudaron en todo solo que Scott tenia a Stiles y Ox tiene a Gordo que es mas como el Derek de Wolfsong entre otras cosas.
No se, puede ser el cariño que siento por Ox el que hable, pero nunca vi una familia encontrada tan bonita como esta, literalmente adoptaron a Ox sin papeles y lo hicieron sentir importante de una forma que se me llena el corazón.
Puede dar un poco de cringe en un par de veces y tampoco es EL LIBRO que cambia la literatura, pero para engancharse un rato y pasarla bien.
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Calificación: 🌟🌟🌟🌟
4 estrellas de 5
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Cumpleaños 🎂
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The Weeknd cumple 34 años
The Weeknd, el artista de los romances rutilantes que probó todas las drogas y conquistó el mundo con su voz
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 Abel Makkonen Tesfaye, hoy un nombre que necesita poca presentación pero una década atrás, sólo era un chico en las calles de Toronto con un gran amor por las drogas. Por aquel entonces, el cantante de The Weeknd creía que su mejor oportunidad para hacerse de un nombre en la industria de la música era escribir para otros artistas
Siempre ha habido un ambiente casi místico en torno a The Weeknd. Sus propias inseguridades y timidez hicieron que se reservará para dar entrevistas durante sus primeras apariciones. Este misterio sólo reforzó su imagen y atrajo más atención a su música convirtiéndolo en una de las estrellas más importantes de esta generación.
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Abel Makkonen Tesfaye nació el 16 de febrero de 1990 en Toronto. Sus padres Makkonen y Samra llegaron a Canadá en los ‘80, desde Etiopía. Pero su padre los abandonó cuando Abel sólo tenía dos años
La abuela de Abel ayudó a criarlo. Su abuela vivió el llamado Terror Rojo de Etiopía -una violenta campaña de represión militar entre 1977 y 1978-, y a través de ella Abel aprendió a hablar su primer idioma, el amárico, lengua oficial de ese país africano.
El cantante fue criado como ortodoxo etíope.
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