Tumgik
#una voz silenciosa
jose92gt · 11 months
Text
Tumblr media
Una voz silenciosa, es de las películas de anime que me saca más de alguna lágrima, soy poco respecto anime mayormente estoy con las franquicias conocidas, pero dejando eso a un lado, esta película la ví por causalidad ya que mi mamá se puso ahí indagando por Netflix y la puso, mientas pasaba los minutos pues me término enganchando conmoviendo, al protagonista al inicio se le podía llegar a odiar por el trato que hacia en especial a la chica quien era sorda muda, pero como avanza la película uno va sabiendo porque el chico era así y tuvo que recorrer un gran camino para redemirse y obtener ese perdón
3 notes · View notes
hinamikyoukachan · 1 year
Text
💗🧡🖤
Tumblr media
2 notes · View notes
Text
Sabemos que todo es efímero.
Hace años sé que por más que desaparezca nadie va a notar mi ausencia. Constantemente hace que me pregunte, ¿qué es lo que dejamos de nosotros? Si ya todos sabemos que nada perdura en el tiempo, ¿qué sentido tiene esforzarse por tantas cosas efímeras?
Sé que no voy a encontrar una respuesta; si la hay seguramente no logre escucharla, porque a todo esto, lo único que quería escuchar era el eco de un alguien, alguien que se esfuerce de forma dogmatica a evitar lo efímera que es mi presencia.
1 note · View note
deepinsideyourbeing · 1 month
Text
Standing in the light of your halo - Esteban Kukuriczka
Tumblr media Tumblr media
+18! Dom!Esteban, spanking, breve nipple play, sexo oral, alusión a bondage y/o shibari, fingering, sexo sin protección, face slapping, spitting, begging, creampie, aftercare, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
Esteban te sostiene firmemente sobre su regazo, el bulto entre sus piernas roza tus costillas y la palma de su mano impacta con fuerza sobre tu piel ardiente una y otra vez, sin darte respiro. Tu voz es apenas un murmullo al contar y agradecerle por cada nalgada.
-¿Color?- pregunta, dirigiendo sus dedos a tus pliegues mojados y moviéndolos de arriba abajo. Te resulta difícil concentrarte y la siguiente vez que habla, acentúa sus palabras tirando más fuerte de los mechones entre sus dedos-. Contestá cuando te pregunto algo.
Tomás aire.
-Verde.
Siembra un par de besos en tu espalda luego de un último roce a tu centro y masajea tu cuero cabelludo por unos instantes antes de obligarte a reincorporarte para sentarte entre sus piernas, sus manos se deslizan desde tus caderas hasta tus pechos desnudos salpicados con las marcas de sus dientes. Besa tu mejilla, tu cuello, desciende hasta tus hombros y deshace el camino que trazaron sus labios hasta llegar a tu boca, pero no te besa.
-¿Querés que te coja?- asentís-. ¿Sí…?
-Sí, por favor.
Sus dientes capturan tu labio inferior mientras una de sus manos te aprisiona contra su pecho y la otra juega con tus pezones. Sus dedos no muestran piedad alguna y emite un sonido de falsa simpatía cuando te quejás a causa del dolor, sonido que sería convincente de no ser porque sentís la forma en que su miembro caliente palpita contra tu espalda baja y humedece tu piel.
En un rápido movimiento te deja de rodillas entre sus piernas y tus manos se ubican de manera instintiva sobre tus muslos para que pueda verlas con claridad. Acaricia tu rostro con suavidad y perseguís el calor y confort de su mano mientras mantenés contacto visual con él, los destellos verdes en sus ojos fundiéndose con el color ámbar ahora que sus pupilas están dilatadas.
Te perdés contando las pecas que salpican la piel de sus mejillas y el puente de su nariz, observando cómo los mechones rubios caen sobre su frente y sus cejas, la particular forma en que sus labios se fruncen y delatan así el deseo y la necesidad que siente por vos. Recostás tu cabeza contra su pierna y la sombra de una sonrisa amenaza con romper su semblante serio.
-¿Puedo…?- tu mirada alterna entre sus ojos y su miembro, erecto y goteando.
Cuando asiente dejás escapar una respiración temblorosa, deseosa de tenerlo en tu boca, y sin perder tiempo cerrás tu mano alrededor de él. Lo masturbás con lentitud y un agarre firme, hipnotizada por la aparición de gota tras gota de líquido preseminal, por los suspiros y por sus palabras de aliento que te incitan a continuar. Tu pulgar juega con su punta brillante y roja, provocando que su excitación impregne su miembro y también tus dedos.
Comenzás besando sus muslos, dando alguna que otra mordida inofensiva para luego plantar besos sobre su miembro y delinear con tu lengua la vena que lo recorre. No pasa mucho tiempo antes de sentir su mano sobre la parte posterior de tu cabeza, una silenciosa indicación o una orden que obedecés inmediatamente: cuando tu lengua se desliza sobre su punta y su sabor invade tus sentidos tus labios se cierran sobre esta para comenzar a succionar con fuerza.
Esteban no te la hace fácil, por supuesto que no. Su mano ejerce presión para que tomes más de su miembro en tu boca y no se detiene al sentir la forma en que tu garganta se contrae –una sensación que lo vuelve loco-, sabe que de necesitar parar vas a tocar su muslo dos veces. Acaricia tu mejilla y limpia las lágrimas que desbordan tus ojos antes de liberarte, observa fascinado la forma en que su miembro y tus labios permanecen conectados por un hilo de saliva.
Toma tus manos entre las suyas y masajea tus muñecas antes de llevárselas a los labios para besar con delicadeza las marcas en ellas, el recuerdo que las cuerdas de yute dejaron en tu piel. Cubre de besos el dorso de ambas manos y las yemas de tus dedos, cerrando sus ojos y suspirando cuando su lengua prueba el rastro que dejó en vos.
Te ayuda a ponerte de pie y te recuesta en la cama deshecha, el movimiento realzando el aroma de sus respectivos perfumes en las sábanas. Sus ojos recorren tu cuerpo de manera intensa antes de recostarse a tu lado y separar tus piernas con un simple toque de su mano, sus largos dedos instalándose entre tus muslos para acariciar superficialmente la piel alrededor de tu entrada.
-Mirá cómo te mojaste- acerca su mano a tu rostro para que puedas apreciar la forma en que sus dedos brillan bajo la tenue luz de la lámpara-. Abrí.
Tus labios se separan e introduce dos dedos en tu boca, el sabor de tu esencia esparciéndose sobre tu lengua rápidamente. Esteban clava sus ojos en los tuyos y observa la forma en que batallás para sostenerle la mirada cuando comienza a golpear tu garganta con sus dígitos: una de tus manos cerrándose sobre su muñeca a modo de advertencia, o tal vez súplica, basta para que los retire. Te recompensa besando tu mejilla y presionando sus dedos contra tu entrada.
-Por favor- humedecés tus labios-. Necesito…
-¿Qué necesitás?
-A vos.
Una sonrisa de satisfacción tira de sus labios y sus dedos se hunden en la calidez de tu interior con movimientos lentos, medidos y expertos. Centra su atención en tus puntos más sensibles, una acción reflejo del conocimiento que posee sobre tu cuerpo, y minutos más tarde su pulgar masajea tu clítoris siguiendo el mismo ritmo.
Tus gemidos cada vez más altos acompañan los sonidos obscenos que reverberan en las paredes desnudas de la habitación y las muecas que atraviesan tu rostro, junto con la contracción de tus paredes alrededor de sus dedos, le permiten saber que tu orgasmo se acerca. Normalmente te haría esperar, pero decide darte el capricho sólo por esta vez y cuando intentás advertirle asiente de manera comprensiva para hacerte saber que tenés su permiso.
Silencia tus gemidos besándote en el momento justo y disfruta el hecho de que te cueste corresponder el beso, tus piernas se cierran con fuerza ante el placer abrumador y no sos consciente de que tus uñas se entierran sobre la piel sensible de uno de sus hombros… Pero no le importa, Esteban adora que todo el mundo sepa que te pertenece tanto como vos a él.
Retira sus dedos y utiliza tus fluidos para lubricar su miembro, pero se detiene al posicionarse entre tus piernas para apartar los mechones de cabello que caen sobre tu rostro y asegurarse de que te encontrás en las condiciones adecuadas para continuar. Desliza su punta entre tus pliegues y el calor de esta te roba un suspiro que se transforma en un gemido cuando por fin te penetra.
Para distraerte del ardor inicial provocado por la intrusión, Esteban acaricia tu cadera y dibuja círculos sobre tu clítoris sensible. Observa la forma en que su miembro se desliza entre tus pliegues, tu entrada apretada cediendo lo suficiente para que él logre hundirse profundamente en vos, y aparta la mirada de vez en cuando para observar en tu rostro las expresiones que ya conoce. Están grabadas a fuego en su memoria pero no puede evitarlo, adora verte.
Te perdés en el placer y la sensación de sus caricias, de tu boca sólo surgen palabras sin sentido pero Esteban comprende que es la forma en que rogás por más. Descansa su peso sobre una de sus manos y la otra toma tu mejilla antes de comenzar a mover sus caderas con fuerza, abusando de tu punto dulce como sólo él es capaz de hacerlo.
El pulgar rozando tu mejilla se desliza entre tus labios y su mirada vuelve a perderse entre tus piernas, la imagen desplegándose frente a sus ojos es casi suficiente para hipnotizarlo y tus gemidos son su melodía favorita, siempre acompañada por el ostinato que producen sus pieles en contacto.
-¿De quién es esta conchita?- remarca sus palabras con una fuerte embestida-. Decime, dale.
El dedo en tu boca te impide hablar casi tanto o más que el placer que nubla tu mente y Esteban es consciente de ambas cosas, pero no significa que deje de esperar una respuesta de tu parte. Retira el dígito de manera brusca y la palma de su mano impacta con fuerza sobre tu mejilla, el escozor devolviéndote a la realidad demasiado tarde.
En un segundo te posiciona dejándote sobre tu estómago y se sienta sobre tus muslos, desliza sus uñas sobre las aun notorias marcas que sus manos dejaron en tu piel hasta hacerte llorar y luego masajea la zona afectada. La punta de su miembro roza tu entrada por una fracción de segundo antes de que te penetre con fuerza y deje caer su pecho sobre tu espalda, su peso corporal haciéndote sentir protegida al igual que sus labios besando tu cabello.
Con las fuerzas restantes en tu cuerpo te reincorporás lo suficiente para voltear a verlo, intentás pedir que te bese pero lo único que escapa de tus labios entreabiertos son gemidos y sonidos de desesperación. Acerca su rostro al tuyo y escupe sobre tu lengua, observando con atención la forma en que las emociones tiñen levemente tus mejillas antes de tragar su saliva.
La sensación de su miembro golpeando el punto más profundo en tu interior te lleva al borde de otro orgasmo, ocultás tu rostro contra la almohada y tu mano se cierra sobre su muñeca.
-Por favor, por favor- rogás, tus palabras apenas audibles-. ¿Puedo?
-Sí, bebé- besa tu sien con delicadeza, una acción que contrasta con la agresividad de sus estocadas y los sonidos húmedos que estas provocan.
Intentás ahogar un grito mordiéndote el labio, pero es completamente inútil una vez que alcanzás el orgasmo y el placer se extiende por todo tu cuerpo. Una de tus manos se cierra con fuerza, haciendo un puño con las sábanas, mientras las uñas de la otra marcan nuevamente la piel de Esteban y aprisionás la almohada entre tus dientes.
Unos segundos más tarde, cuando la sensibilidad  post orgasmo amenaza con convertirse en tortura, sentís la forma en que Esteban llena tu interior y sus movimientos se detienen. Susurra palabras dulces en tu oído, entre ellas apodos como princesa y bebé, y riega besos en cada sitio que sus labios encuentran en su camino hasta tu boca.
-¿Estás bien?
Te aclarás la garganta.
-Perfecta- le dedicás una sonrisa.
Su miembro abandona lentamente tu interior y observa la forma en que su semen escapa de tu entrada -que se contrae ante la pérdida de él-, cayendo sobre tus pliegues y manchando las sábanas. Utiliza un dedo para recoger los restos de ambos y los empuja nuevamente hacia tu interior haciendo caso omiso de tus protestas.
-¿Qué te parece si nos damos una ducha y comemos algo?- propone mientras te ayuda a sentarte. Es una pregunta retórica, no tenés otra opción; Esteban es sumamente cuidadoso y jamás permitiría que experimentes los efectos de un descuido o la falta de atención luego de una sesión. Además, ¿por qué te negarías a ser consentida por él?
Te acompaña al baño y ambos esperan a que la temperatura del agua sea la ideal para entrar en la ducha, ignorando el vapor que empaña por completo los azulejos y el espejo. Lava tu cabello con cuidado y hacés lo mismo con el suyo, masajea gentilmente tus hombros y los músculos de tu espalda, y cuando salen observa con atención cómo realizás tu rutina de skincare.
Se acerca y rodea tu cintura con sus brazos, la punta de su nariz rozando tu cuello mientras mira tus ojos en el reflejo del espejo. Te sonríe, agotado y somnoliento, y sabés que tu lugar en el mundo siempre será entre sus brazos.
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia
163 notes · View notes
softaikiria · 3 months
Text
Querido Nadie:
Le he rezado a Dios miles de veces, le he pedido por su misericordia y he implorado porque te guíe en buen camino; sin embargo, pareciera no escucharme o pareciera que la voz de todos los males tuviera más peso en tus hombros. Padre, a quien debo yo rezarle para que dejes las malas costumbres y que tu mano de hombre ya no pese en otro cuerpo. Padre, a quien debo yo pedirle para que sanes. Hay días en los que siento que hablo al vacío, imágenes creadas por mis mismos delirios y esperanzas absurdas esperando algún tipo de cambio. Como esperas, padre, que yo crea en otros hombres, si a quien más amo es quien más me ha dañado. Mi corazón de niña hecho añicos y mis esperanzas de mujer desparramadas como gotas de vino. Ahora, soy quien llora en la sala de su casa tan silenciosa que pareciera abandonada. Vino en mano y un cigarro en la otra, supongo que los caminos de mi vida me han llevado a esto. Una mujer con el corazón roto por quien jamás la supo amar. Tu cuerpo delgado y moribundo me apuñala el alma, e imaginarte solo durmiendo en ese piso frío hace que quiera acabar con mi vida ahora mismo. Pero que se supone que haga, no han sido más que tus acciones las que te llevaron a ser juzgado por el todopoderoso, por la ley, por mi madre y mis ojos. De que me sirve entregarte mi corazón si daños sigues haciendo. Como un niño que pinta paredes sucias y nunca para. Una vez me dijiste que no guardara todo lo que llevo dentro porque hoy es precioso y mañana podríamos simplemente ya no existir. Entonces, padre, te quiero decir: le pedí a los ángeles que ya no quería verte en sueños ni imaginarme un abrazo tuyo, que deseaba sentir tu tacto delicado y que rieras junto a mí alguna vez. Que tu voz para mí siempre fue de las melodías más dulces y que en tus ojos algo precioso había muy escondido. Mientras escribo notas sobre lo que alguna vez pudiste ser, quiero romper en llanto y romper mi ser. Pude haberte dicho que te amaba miles de veces y pudiste haberme prometido otros miles más que cambiarías, pero eso no paso. Desgraciado sea el tiempo y maldito sea lo que te llevó a ser esto. Me gusta imaginar que el viento te llevara mi perfume y puedas abrazar mi fantasma de ausencia lejana. No me sirve desgarrar mi voz porque mis líricos de penas nunca llegan a tus oídos.
39 notes · View notes
dreaming-star20 · 1 year
Text
Sin motivo
Tumblr media
En algún lugar, dentro de una silenciosa habitación, un hombre de aproximadamente 50 años se encontraba admirando su propio reflejo, con solo un short rosa encima.
-- Ufffffff. El rosa definitivamente es tu color
Dijo el hombre a su reflejo con una profunda y seductora voz, rompiendo la calma del lugar. Su cuerpo reaccionó instintivamente ante ese estímulo auditivo, comenzando a concentrar su circulación hacia su miembro, que había comenzado a crecer lentamente.
El hombre maduro contemplaba su reflejo, totalmente hipnotizado por la forma en que el short rosa resaltaba sus fuertes rasgos. La tela se ceñía perfecto a su redondo trasero. Los años de ejercicio habían dado excelentes resultados. Pero sin duda, lo que más le encantaba de esa prenda, era como marcaba perfectamente el contorno de su pene. Aún sin estar completamente erecto, se podía apreciar perfectamente su figura a través de la tela tensionada.
-- Definitivamente usaré estos en mi siguiente salida jeje
Dijo el hombre mientras le daba un buen apretón a su nueva verga, haciendo que más sangre fluyera hasta el enorme trozo de carne. La sensación de su miembro en crecimiento, presionándose cada vez más dentro de la tela, era un estímulo erógeno tan intenso para el hombre, que casi comenzaba a masturbarse en ese momento. Como le fue posible, reprimió ese impulso y continuó solo con el espectáculo visual, pues aún no era el momento oportuno para tal acto.
Aún sin apartar la vista del espejo, el hombre le dio a sus bíceps una buena y sensual flexión, antes de poner sus manos en la parte posterior de su cabeza, dejando sus axilas peludas al alcance de su rostro. Lentamente, la nariz del hombre se introdujo en la mata de vello axilar, y dando una fuerte y profunda inhalación, llenó sus pulmones con su aroma masculino. Era un olor sumamente exquisito, la perfecta combinación entre sudor de un largo día de trabajo y la fuerte colonia que tanto amaba.
-- ¡Joder, qué olor! Es tan delicioso. Apuesto a que todos los tipos en el club se pelearán por meter sus caras aquí, ¿No lo crees papá?
El hombre habló sin dirigir sus palabras a nadie en particular. Se dio vuelta sobre su propio eje, volviendo la vista a una pequeña pecera en su escritorio. Dentro del contenedor de vidrio había una especie de baba color verde. Esta baba no paraba de pegarse en las paredes de su prisión, en una serie de torpes y fútiles intentos de escapar. La baba no tenía ojos ni oídos, pero el hombre sabía que su espectáculo narcisista estaba siendo apreciado por el indefenso ser.
La baba, que hasta hace algunas horas había sido un ser humano, observó impotente y horrorizado como su propio hijo utilizaba su cuerpo y lo transformaba en un juguete sexual.
-- Es una lástima que un cuerpo tan bonito como este se haya desperdiciado tantos años en alguien como tú, papá. Pero ahora que yo estoy al mando, está hermosura recuperará ese tiempo perdido.
El hombre se colocó nuevamente frente al espejo. Dándole a su reflejo una sonrisa pícara, el hombre colocó ambas manos en sus caderas, tomó el elástico del short, y con un movimiento rápido hizo descender la prenda por sus gruesas y peludas piernas, hasta llegas a sus tobillos, revelándose así su grueso y palpitante pene. El hombre miró curioso su miembro viril, y en su mirada podía apreciarse un brillo particular de emoción. Aún en ese rostro marcado por arrugas, y con esa espesa barba blanca que reflejaba el paso de los años, la expresión que tenía el hombre era, sin duda, la misma que tiene todo adolescente cuando descubre que el trozo de carne entre sus piernas no sirve únicamente para orinar.
-- Soy tan sexy. Lo único que podría mejorar este cuerpo aún más serían algunos tatuajes. Pero eso ya lo pensaré mejor en otro momento. Por ahora, debo encargarme de tu pequeño amigo acá abajo
La baba comenzó a golpear frenéticamente los cristales de la pecera, mientras veía como el joven al que tanto quería, tomaba su cuerpo y lo utilizaba como un mero objeto de placer. La baba desconocía el motivo por el cual su hijo había decidido robar su cuerpo y su vida. Por más que lo intentaba, no encontraba una razón para esta locura. Solo podía pedir desesperadamente que todo esto se tratara solo de un mal sueño, la peor de sus pesadillas, y que pronto despertaría con el control de su cuerpo. Pero ese pensamiento esperanzador se disipaba con cada segundo trascurrido.
En la habitación se escuchaban gemidos y gruñidos guturales, similares a los de un animal en celo.
-- !!OH SI, ME CORRO PAPÁ, ME CORRO CON TU VERGA¡¡
Tras pronunciar esas palabras, el cuarto nuevamente fue llenado por fuertes gemidos, reflejo del placer que experimentaba el hombre en ese instante. Desde la punta de su pene, hilos blancos de semen salieron disparados con tal intensidad, que todos llegaron hasta el espejo. Solo las ultimas gotas blancas alcanzaron los pies del hombre. La habitación había recuperado su quietud. Poniéndose de rodillas en el suelo, el hombre gateo hasta el espejo y lamio todas y cada una de las manchas blancas en su superficie. Cuando terminó, el espejo lucía aún más limpio que antes de haberlo manchado.
El hombre se puso de pie nuevamente, recogió el short rosa del suelo y tomó una playera de la canasta de ropa sucia. Antes de ponerse las prendas, las acercó a su nariz y dio una profunda inhalación. Parecía disfrutar del olor que emanaba de esa ropa. Terminó de alistarse con algunos accesorios que había comprado previamente y antes de partir, se paró nuevamente frente a la pecera.
-- Bueno papá, te veo luego. Ya es momento de que el mundo conozca al "tú" 2.0. Seguramente traiga algún invitado cuando vuelva, si te portas bien podría considerar dejarte intentar tomar un nuevo cuerpo. Hasta entonces, no te muevas de ahí jajajaja
El hombre salió de la habitación con una enorme sonrisa. A decir verdad, su futuro era incierto, no tenía idea de cómo iba a sobrevivir teniendo que hacerse completamente responsable de toda esta nueva vida. Pero si algo tenía de sobra era actitud. El hombre estaba listo para devorar al mundo, y también todos los culos que se atravesaran en su camino.
169 notes · View notes
yanaleese · 1 month
Text
◈ Ámame, Secuéstrame y Quiéreme Más ◈
Yandere! OC Karma x Calculadora! Género Neutral! MC
ENGLISH VER. HERE!
Sinopsis: Pones sangre, sudor y lágrimas en tu trabajo. Lo que no sabías es que tu admiradora secreta, Marka, también lo hace.
Advertencia de contenido: Yandere y literalmente cualquier cosa que vaya con ello, violencia, hipnosis (no en el lector), drogas (implicación), y sí habrá una Parte 2.
POR FAVOR APOYA A PALESTINA CON DINERO, O CON UN CLICK
Tumblr media
Puntuaciones, talentos, personas.
ÉSTOS son los factores que clasifican el sistema educativo. Aunque no es inmaculado, cumple su propósito: enviar a personas vulnerables al mundo laboral y devorarlas enteras. Sus medios de vida, su tiempo y los minúsculos retazos de energía que les quedan dentro.
Pero hay algunos que nacen con ventajas, y otros que tienen que dejarse la piel para conseguirlo.
Yo, por desgracia, tengo lo segundo. Las cosas no vienen fáciles, ni instantáneas, ni perfectas. En realidad soy bastante ocioso, disfruto de la libertad de adquirir conocimientos y perspicacia. Conocimientos únicos, probados y comprobados que son fundamentales para la supervivencia.
Y así es como gestiono mis trasnochadas. Escuchando "Consejos para sobrevivir" con su presentador, McGregory Callahan.
En los años 60, era un oficial CWO-4 Navy Seal, un rango dado a unos pocos exclusivos. Y ahora que está retirado, comparte humildemente sus consejos con la comunidad, y presenta invitados de vez en cuando para mantener vivo el programa. Pero la mayoría prefiere escuchar su voz, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo.
"Y así, damas y caballeros…" Su voz era suave y ronca. "Es hora de despedirse, amigos. Manténganse a salvo, y recuerden siempre…"
Me reí entre dientes, diciendo sus líneas finales con él.
"Vivir, no morir, e intentar sobrevivir. Gracias a todos".
Mientras la radio se apagaba, el sol derramaba sus rayos en mi ventana, como si el calor no fuera suficiente. Gemí, y mis ojos me llevaron a mi colección de cápsulas "despertadoras". Tentado y engañado, me deslicé hasta ellas y me metí otras dos o tres en la boca.
Refunfuñé. El arrepentimiento se filtró en mis venas, mi cuerpo mareado y tenso. Una vez más, me quedé despierto.
Y por supuesto, resultó ser un lunes por la mañana; donde tenía clase por la mañana.
"Pues fóllame suavemente con una motosierra". Empecé a llenar mi mochila con mis utensilios, papeleo, bocadillos. Nunca podría acostumbrarme a esta mierda. "Espero que nadie me cabree el resto del día".
"La campana. Ugh, la maldita campana. Nunca he querido romper esa cosa en pedazos". Apenas podías distinguir a la multitud, más o menos. Ni siquiera la cara de tu mejor amigo.
"Espera. ¿Has tenido una noche dura… otra vez?" Heidi miró, sus ojos prácticamente brillaban de preocupación.
"Quizzássss..." Balbuceaste, dando pasos de bebé hacia tu asiento. "Menos mal que mi compañero de asiento es un chico tranquilo".
Hablando del diablo, Marka entró en la habitación, sus pisadas silenciosas mientras paseaba en tu dirección. Su sincronización fue impecable.
"Buenos días, Marka". Murmuraste, sin encontrarte con sus ojos. Además, no había ojos gracias a su flequillo.
"Je…" En respuesta, Marka esbozó una emocionante sonrisa, devolviéndote alegremente los buenos días. Cómo podía estar lleno de energía un lunes por la mañana, era un completo misterio para ti.
En realidad, mucho de él está rodeado de misterio. O más bien, en la sospecha.
Aparte del nombre raro, Marka era supuestamente del campo de Honduras, Tegucigalpa. Sus padres también eran hondureños, y él trabajaba como repartidor de pizzas, y se alojaba en el apartamento de un amigo para refugiarse, con el propósito de volver a estudiar tres veces para obtener un título. Aunque parte de esto es cierto, otra parte no cuadraba.
Por ejemplo, sus modismos. A veces decía "Puchica" , "Chero", "Chivo" - y cuando los busqué todos, el denominador común era El Salvador. Decía que sus padres venían de Honduras, así que ¿cómo podía ser cierto?
"[S/N]".
Entonces él, siendo el repartidor de pizza. No suele pedir pizza, pero nunca pensó que la pizza pudiera oler tan mal. Podías recordarle llegando corriendo a una de tus clases de la tarde, y en vez de oler a aceite y grasa, olía a hierba. ¿Qué coño…?
"Hola? [S/N]?."
Además, el hecho de que está rehaciendo el curso por tercera vez. Y sin embargo, en cada examen saca perfectamente una nota media. También termina antes que los demás, como si tuviera todo el tiempo del mundo.
Eso no es normal.
Aunque nunca te has enfrentado a Marka por esto, has preferido guardar silencio. Los tiempos son duros, y no estabas dispuesta a tender una mano cuando apenas podías ayudarte a ti misma.
Pero de NINGUNA MANERA te harías amigo de alguien tan sospechoso como él.
"[S/N]!!!" Heidi susurró, sacándote de tus pensamientos.
"[S/N], por favor contesta…" El Sr. Dimmy hizo una pausa, aclarándose la garganta. "En realidad. Pensándolo mejor, por favor, ven a verme después de clase. Gracias."
Me mordí el labio, dejándolo sangrar. Joder. Te has vuelto a despistar.
"Señor yo…"
"Sin peros, sin cocos".
Mientras te maldecías internamente, decidiste sacar tu libro de ventilación de la mochila, sólo para que el señor Dimmy te detuviera una vez más.
"[S/N]. ¿Puedes responder a la pregunta de la pizarra, por favor?"
Mierda, acabas de abrir tu bolso.
"Dame un momento…"
"[S/N]."
Apretando los puños, esbozaste una sonrisa de plástico. Era comprensible de dónde venía, ya que no quería que su alumno estrella soñara despierto por segunda vez.
"Culpa mía, señor. Espero hacerlo bien".
Mientras estabas ocupado resolviendo la ecuación, Marka decidió hacerte un favor y cerrar tu bolsa.
Para cuando volviste, Marka sonrió, esperando que saliera de ella un agradecimiento. Pero decidiste ignorar el amable gesto, continuando prestando atención a la pizarra. Ya tenías suficiente atención por hoy.
Si había algo que le gustaba eran los relojes. Era agradable saber cómo pasaba el tiempo, si era rápido o anormalmente lento.
Y por supuesto, era lento.
"[S/N], esto ha ocurrido en múltiples ocasiones". El señor Dimmy se frotó las sienes, agotado de mantener la misma conversación con usted. "Nosotros, como personal, dejamos claro que puedes tomarte días libres".
"Lo siento mucho señor, pero no puedo hacer eso…"
"[S/N], basta de excusas. No estás durmiendo lo suficiente, y eso está afectando a tu concentración".
Puntuaciones, talentos, personas: NADA en esta conversación se aplicaba a eso. La amabilidad era un coñazo.
"Y por eso, voy a pedirle al decano que te suspenda personalmente. Una semana entera de suspensión".
Tuvo que morderse la lengua. ¿Por qué tienes que hacer el triple de trabajo?
"Señor. Estoy atrasado en lo que tengo que cubrir. Se lo ruego, por favor déjelo pasar."
"Pero [S/N], llevas tres semanas de adelanto. Tomarte una semana libre es suficiente ahora mismo. Créeme".
Miraste el reloj. Eran las 9:47, el minutero aproximadamente alcanzando el siguiente minuto.
"Si te veo el martes por la tarde, te acompañaré personalmente fuera. Eso es todo".
Frotándote los ojos, corriste hasta lo alto de las escaleras, antes de hacerte a la fuga. No podías creer lo que acababa de pasar.
"[S]-[S/N]…" Era Heidi.
"Heidi. He terminado por hoy, así que me voy a casa. Mándame un mensaje más tarde si tienes curiosidad". Sus demandas fueron rápidas y severas.
"Risitas, tras risitas. Estos putos chuches no saben cuándo dejarlo, ¿verdad?".
"Markaaaa…" Resopló, sonando exactamente como él la llamaba: cerda. "Enséñame un poco de español, ¿no? ~ ❤️"
Marka negó con la cabeza, su cara mostraba claramente incomodidad.
"¡Vamos, queremos oírlo! A lo mejor podemos cagarla, ¿sabes?".
Maldito sea el cabrón de Rico. Nunca supo leer una habitación.
"He dicho que no". Marka se pasó los dedos por el flequillo, revelando la oscuridad que se arremolinaba en sus ojos. "Ahora aprended a ser buenos mierdecillas, estoy de mal humor".
Inmediatamente, todo el grupo se quedó completamente inmóvil. Antes de que pasaran unos segundos, gritos horripilantes escaparon de los labios de la gente. Algunos se congelaron de horror, sudando profusamente. Otros simplemente huyeron de Marka, mientras que algunos lucharon con él. Por suerte, gracias a su físico podía manejar a sus atacantes con bastante claridad.
"Ja…vergüenza…" Siguió golpeando a Rico con cada puñetazo, empezando a ver como la sangre le supuraba. Marka no pudo evitar sonreír con sádico regocijo. "Esta hipnosis siempre es pura suerte para mí".
Agarrando la pierna de uno de sus compañeros. Marka retorció, fracturó e incluso saltó sobre su pierna, lo que estaba perfectamente sincronizado con sus palabras".
"Joder. Joder. Joder. JODER. JODER". Marka maldijo en voz alta, gruñendo de frustración. Cada vez que pensaba en ti, la sensación no desaparecía. "Sólo quería hacer una buena obra. ¿Por qué? No. Ellos. Me. A mí".
Al oír el agudo grito del compañero, Marka lo apartó de un puntapié, dirigiéndose a tu taquilla. Estaba rodeada de un montón de cerraduras, todas ellas hechas personalmente por ti. Sabías ser eficiente y útil.
Lástima que Marka supiera forzar cerraduras demasiado bien.
"Ha pasado un tiempo desde mi último rechazo… así que veamos qué hay aquí ahora…". Con un tintineo, guió sus dedos a las primeras letras que hizo….sólo para encontrarlas….
Aplastado.
"…."
Ya debería estar acostumbrado a esto. El polvo, la suciedad, las arañas muertas. Después de conseguir por fin una taquilla nueva y fresca, era comprensible que limpiara el espacio.
Pero no lo hiciste. Decidiste hacer de tu vieja taquilla tu nueva bolsa de basura - incluyendo sus cartas de amor.
Su pulgar lleno de cicatrices aferró el sobre rosa, o la bola aplastada que era. Podía recordar la vez que tuvo que salir por negocios, perdiéndose la universidad durante una semana entera. Tuvo que permanecer agachado debido a un disparo, que le produjo una importante lesión en el hombro y en la mano izquierda. No le importaban las heridas debido a experiencias pasadas, pero estaba… deprimido. Marka no podía ver a nadie, ni estar en línea por si le descubrían. Fue una decisión que tanto él como José tomaron por su seguridad.
Y así, para saciar su soledad, te escribió. Aunque le dolía la mano izquierda, escribió. A pesar de que su cerebro le decía que parara por el dolor, escribió. Escribía porque sabía que tú le dabas la felicidad, la esperanza que necesitaba para este mundo. Sí, teníais defectos… pero el uno con el otro, los dos podíais curar las cicatrices del otro. ¿Verdad?
"….Ha…."
Sus manos temblaron con rabia silenciosa mientras gotas oscuras caían sobre el papel. Estoy seguro de que no sabías nada mejor, simplemente fue un malentendido. Sí, sí, fue un malentendido.
Era comprensible, ya que él no lo dejó claro. No coqueteó contigo, ya que no era lo tuyo. Supongo que las cartas tampoco lo eran.
Tal vez tendría que intentar algo… un poco más drástico.
"Necesito saber… ¿me quieren…? ¿No me quieren? Quizás…."
Apretando el papel contra su pecho, empezó a reírse para sus adentros. No, sonreía como un loco mientras miraba la taquilla que tenía delante, con la cara contorsionada en algo retorcido y grotesco.
"Tal vez sea hora de que haga una visita a tu casa, ¿eh? ❤️~."
NOTAS:
Cuche = Significa cerdo en el argot salvadoreño. sɪ ᴛɪᴇɴᴇs ᴀʟɢᴜɴᴀ ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴀ sᴏʙʀᴇ ᴋᴀʀᴍᴀ, ᴊᴏsᴇ́ ᴏ ʜᴇɪᴅɪ, ɴᴏ ᴅᴜᴅᴇs ᴇɴ ʀᴇᴠɪsᴀʀ ᴍɪ ʙᴀɴᴅᴇᴊᴀ ᴅᴇ ᴇɴᴛʀᴀᴅᴀ.
24 notes · View notes
oceano-de-letras · 10 months
Text
Extraño los días donde una mañana era visitado por tu voz, una tarde, me acompañaba tu risa y en la noche escuchaba tu respiración silenciosa.
Firthunands
81 notes · View notes
gyummigon · 7 months
Text
☆ mañana silenciosa | beomgyu
beomgyu x fem!lector
୨୧ palabra: 0.6k ୨୧ genero: romance, muy suave, relación establecida, algo sugerente? ୨୧ english ver
Tumblr media
Hundiste la cabeza en la almohada con un suspiro, el sueño de la noche a punto de desvanecerse de tus pensamientos. Beomgyu estaba acostado a tu lado, con el rostro relajado mientras permanecía dormido en tus brazos. Sonreíste un poco ante lo bello y frágil que parecía, acariciando su cabello suave y brilloso como si fuera un reflejo natural.
Con los ojos todavía medios cerrados, Beomgyu soltó un sonido de placer cuando sintió tus caricias, te rodeó con más fuerza entre sus brazos y escondió su cara en tu cuello. Durante los próximos minutos, te perdiste en la calidez e intimidad que percibiste en los pequeños detalles de esa interacción; en la forma en la que sus dedos se introdujeron debajo de tu camiseta y rozaron con delicadeza la desnudez de espalda, en las cosquillas que sentiste cuando las hebras doradas de su pelo cayeron sobre tus mejillas, y en su aliento tibio besando la piel de tu cuello, convirtiéndose de vez en cuando en un susurro en tu oído.
La suavidad del mentón de Beomgyu se deslizó poco a poco por tu cuello mientras sus labios rozaban tu piel en un tierno beso, quedandose inmóvil cuado llegó a tu barbilla. Por un instante creíste que se había quedado dormido de nuevo, pero cuando te inclinaste y depositaste un beso en su cabeza, pudiste sentir que sonreía sobre tu piel.
—Puedes seguir durmiendo, aún es temprano —musitaste cuando se inclinó y frotó su nariz contra la tuya.
Beomgyu sonrió gentilmente y asintió con la cabeza mientras daba un ligero apretón en tu espalda, soltando un bostezo silencioso y acercándose más a ti. Reíste de su actitud perezosa y le diste un leve pellizco en su oreja, al que él respondió con un gruñido juguetón.
—¿Soy tu almohada ahora? —preguntaste cuando sentiste casi la mitad del peso de su cuerpo sobre ti.
Beomgyu volvió a asentir y se acercó para depositar un beso corto y suave sobre tus labios, al que luego le prosiguió otros cuantos más. Siguió burlándose de ti hasta que llevaste una de tus manos a su cuello y forzaste la profundidad del contacto de sus labios contra los tuyos; haciendo que soltara un zumbido bajo y sus manos se aferraran a ti con mayor fuerza.
Sus bocas empezaron un baile exquisitamente lento en el que cada uno se tomó su tiempo para saborear, dejando que cada movimiento diera vida a una respuesta diferente, cada vez más húmeda e interesante. Un quejido de satisfacción escapó de la boca de Beomgyu cuando tu lengua acarició su labio inferior y le dio acceso absoluto a su boca. Dejo que tus manos lo acariciaran, casi sintiendo que se derretía en tus manos.
Supiste por la forma en que te abrazaba que empezaba a sentirse nervioso. Cada movimiento ocasionaba que nuevo un sonido escapara de su boca y la pasión en ellos enviaron un escalofrío a tu columna vertebral.
Su tacto, su labios, su aliento... Encontraste aquello tan adictivo.
Cuando rompiste el beso, los ojos de Beomgyu parecían dos ascuas oscuras y resplandecientes. Al mirarlo, no pudiste evitar deleitarte con el torrente de emociones que se reflejaban en su lindo rostro y te sentiste incapaz de apartar tus ojos de él. La forma en que su mirada se iluminó, el brillar de las comisuras de sus labios y el calor que desprendía su cuerpo..., tú corazón empezó a latir con fuerza mientras te maravillabas con todo aquello, preguntándote si era real, o si se trataba de un simple un sueño.
Al ver la intensidad con la que lo mirabas, un ligero rubor cubrió las mejilla y la puntas de las orejas de beomgyu.
—Hola —saludó, con una sonrisa tímida puso una mano detrás tu cabeza y te acercó para frotar su nariz contra la tuya de nuevo, mirándote con ojos llenos de serenidad y amor.
Sonreíste al escuchar su voz por primera vez en el día, consiente de lo sereno y taciturno que había estado hasta ahora.
—Hola.
Tumblr media
© gyummigon | todos los derechos reservados. prohibida copia o adaptación
48 notes · View notes
ocasoinefable · 4 months
Text
- El camino es lo bastante largo como para no encontrar el regreso. Cruzo las calles. nadie me reconoce, nadie sabe ni nombre, nadie podría darse cuenta que hago falta si algún día dejo de cruzar estás calles. Llevo toda mi vida viendo en este lugar, cruzando el mismo camino, escuchando las misma palabras. Conozco a cada casa con sus formas roídas y cada persona dentro ella. En la esquina del parque se mudo hace dos años un matrimonio de 60 años, desde entonces comencé a pasar más tiempo en aquella esquina. pido en el puesto que está a la mitad de la calle antes de doblar la esquina; el cual que pertenece a una madre viuda un taza de te claro. llegó a la esquina y les contempló por algunos minutos; a veces solo se sientan cogidos de las manos y se miran entre silencios que parecen recorrer sus bocas e hilar sus ojos, en otras ocasiones alguno de los dos susurra al oído del otro y ríen con un silencio que la voz se les derrite.. supe en una ocasión que en un secreto confesado se enamoraban cada día y que el tiempo para ellos dejo de correr en el momento que se supieron juntos. Siento una mezcla extraña que me exaspera y me ata a volver para solo suspirar, quizás al ver mis zapatos húmedos, el silencio en mi rostro y al no encontrar los rayos del sol, o quizás es el robó que le hago a la vida al pensar cosas que no me atrevo a confesar, ni escribir -
<<Aquí estoy, diciéndole todo sin hacerlo, mientras permanece tan callada como de costumbre. Vuelvo a retomar dándome coraje en cada palmada que doy a mi pierna, ¡vamos hombre, retoma que los miedos son gigantes que se esfuman ante la luz de una voz y al saberse confesados dejan de crecer!>> retomo lentamente mirando el perfil de su rostro.
-Y entre el suspirar por algo tan distante como se encuentra mi voz de mi nombre; así paso los últimos minutos antes de volver a reanudar la caminata. Y voy al único lugar en el que puedo descansar, en el que el tiempo parece detenerse, dónde nada parece caer y siempre está floreciendo cada rincón, llegué a esta banca cuando era un niño, llegué aquí al sentir un llamado y de repente me supe frente a un enorme almendro eternamente florecido. este rincón del mundo es un lugar desierto, uno de esos lugares que huelen a polvo y conserva la humedad entre las palabras de sus habitantes-
Hago una pausa, y su mirada entre largas lágrimas y una risa estridente se hunde de nuevo en mí
- Así has llegado frente almendro. Yo crecí en el otro bando. Lo primero que recuerdo es la corteza de un árbol, el olor de un sol incesante quebrando el polvo, no habían lujos ni una forma compleja de hablar. Solo teníamos nuestros brazos, el sudor de nuestros silencios al trabajar la tierra, una vela como compañía en una mesa de palo, uno que otro disgustos al ver hacia la cuidad y tener que abandonar todo lo que creíamos en ese momento felicidad. No hubieron charlas profundas de algún tema en mi familia, ni sueños que persiguieran las flores, ni supuestos, ni relatividad, se trabajaba de sol a sol con un cuarto de pan y la garganta seca, se mezclaba lo complejo en un sencillo abrazo ¡y vamos para adelante..!, La sonrisa tan escasa que a veces se miraba de un rincón a otro preguntándose existe tal cosa, al igual habían carcajadas con alguna locura que nos hacía correr, más aun entre el calor de la piel corazones profundos latiendo. Y las noches tan silenciosas me buscaban, corrí de un lugar a otro y me encontré enfrente de este camino. Llevaba una sombrilla roja en la mano por si salía el sol, pero llovía y dejé que la lluvia recorriera mi rostro .. comencé avanzar a esta banca, quería ver de cerca el almendro. Se desvaneció la lluvia de repente -
Guardamos silencio, sus ojos en los míos. comenzó la brisa a soplar de nuevo entre las ramas del árbol
18 notes · View notes
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Shu Sakamaki como vampiro clásico headcanons
✤ El Conde Sakamaki Shu vive aislado del mundo humano, en lo alto de una montaña o en las profundidades de un peligroso bosque lleno de criaturas sobrenaturales.
✤ A los desdichados hombres que siquiera intentan darle caza, las bestias del camino terminarán devorándolos. De lo contrario —y con mucha molestia— él mismo se encargará de ellos (esto ocurre, más que nada, con el plenilunio, cuando su carácter se ve alterado por la influencia de la luna). Se asegura concienzudamente de no darles una muerte rápida porque “lo despertaron de su sueño”.
✤ El Conde Shu posee un aura silenciosa y fría que se contrapone directamente con su belleza innaturalmente etérea. Su voz tiene el poder de controlar la mente y voluntad humana: una palabra de él y quien la escuche no podrá evitar hacer lo que sea que diga, convencido de que realmente se trata de algo hecho voluntariamente.
✤ Es un sádico y se divierte con esto, ya que el Conde tiene las ideas más sanguinarias y humillantes a la hora de tratar con sus amantes y presas.
✤ El Conde Shu suele utilizar el encanto de sus palabras con las jóvenes de los pueblos y aldeas más cercanas, convenciéndolas de ir a su castillo, en donde no sobreviven más que un par de noches.
✤ Popularmente se dice que el Conde Shu amó a un humano antes —y que incluso convivía entre humanos—, pero que, tras el asesinato de dicha persona querida a mano de unos cazadores de la Iglesia, se confinó en su castillo en completa soledad.
✤ No obstante, pese a su apatía y naturaleza sanguinaria, existen algunos habitantes que afirman haber sido ayudados por él en situaciones particulares.
✤ De vez en cuando se lo puede ver deambulando por los pueblos y aldeas por el simple hecho de estar. Los pueblerinos dicen que el haber amado a un humano lo cambió de manera incomprensible, ya que no actúa como el vampiro temerario que fue en sus orígenes, pero tampoco es el mismo que era cuando compartía su vida al lado de un mortal.
✤ Lo cierto es que el Conde Shu suele huir del castillo cuando es atacado por los recuerdos de aquel ser querido que fue incapaz de proteger. Rúa sin rumbo fijo por las calles de piedra, rodeado por un aura oscura y melancólica.
✤ Sin embargo, otros pueblerinos narran —a veces en cánticos durante las fiestas por el solsticio de invierno, a veces como cuentos para asustar a sus hijos y hacer que eviten las horas nocturnas— que en realidad deambula por ahí con la esperanza de encontrar a su ser amado de nuevo.
✤ Pero el infelice Conde Shu únicamente espera por una eternidad de silenciosa soledad o por una muerte pronta.
63 notes · View notes
yuzuyom · 11 months
Text
Shhh, es un secreto
Tumblr media
Pareja: Neteyam x Reader.
ADVERTENCIA: obscenidad | angst | sangre | violencia | situaciones incómodas | manipulación emocional | daño emocional.
Anterior:
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Capitulo diez.
" HOGAR "
Neteyam no soltó ni un segundo tu mano mientras volvían a la aldea, dándote miradas ansiosas, sonriéndote emocionado cada vez que tus ojos se encontraban con los suyos y realmente estabas mirándolo. Su cola se enrollaba en tu pierna con cuidado, asegurándose de que fuera real todo lo que estaba sucediendo en este momento.
Dejaste que hiciera cada una de estas cosas ya que se veía tan sincero y feliz de que estuvieras a su lado que te dejaste envolver por su aura.
Cuando llegaron a la aldea Toruk Makto los miró a lo lejos, lo observaste saludar a su hijo con ojos tristes haciendo que tu pequeño corazón se apretara, sin entender porqué el Olo'eyktan se vería tan cansado y agobiado.
Tus ojos miraron a Lo'ak quién estaba a su lado, el cuál solo los miró con una grandes ojeras. Casi llorabas al verlo, se veía tan cansado y decaído. Para nada al chico enérgico en el cual te habías apoyado, sentiste como tu cuerpo temblaba intentando retener los sollozos ante la vista de un Lo'ak tan destrozado.
Al parecer Neteyam pudo sentir tu cuerpo temblar, porque de inmediato te miró preocupado brindando una pequeña sonrisa de apoyo. Apretando un poco más tu mano para asegurarte que estaba bien que fueras hacia su hermano menor.
Asentiste ligeramente tomando aire para brindarte fuerza y con cuidado levantaste tu mano, tu meñique se movió tembloroso y tus ojos observaron como lo que Lo'ak tomaba en sus manos caía al suelo. El Na'vi corrió rápidamente hacia a ti con pasos desesperados.
Neteyam te soltó, dejándote correr hacia su hermano.
Con el sentimiento a flor de piel corriste hacia el Na'vi, la emoción salía por cada uno de tus poros y podías sentir tus manos temblar por la ansiedad de tener a Lo'ak en tus manos. Cuando el Na'vi ya estaba a pocos pasos de ti te lanzaste a los brazos de Lo'ak. Sus brazos te abrazaron con todas sus fuerzas mientras que de su boca salían grandes sollozos. Reiste entre lágrimas, aferrandote a tu gran amigo el cuál ya estaba arrodillado en el suelo mientras lloraba en tu hombro.
---- ¡Maldita tonta! ¡Cómo pudiste dejarme!, ¡skxáwng, skxáwng, skxáwng!---- reclamó el Na'vi aferrandose a tu cuerpo con todas sus fuerzas.
Tomaste su rostro entre tus manos, sonriéndole mientras limpiabas cada lágrima de su cara.
---- Perdón ---- hablaste con voz temblorosa ---- Perdón por dejarte, tonto.
Él volvió a llorar aferrando sus manos una vez más. Juntaste tu frente con la del él y con fuerza apretaste sus manos entre las tuyas.
---- Te prometo que no volveré a irme, Lo'ak.
----Mas te vale, porque si vuelves a hacerlo voy a patear tanto tu trasero que hasta tu descendencia la sentirá.
Soltaste una risa ante su amenaza. Tu momento fue interrumpido cuando sentiste que unos pequeños brazos te abrazaban, miraste a tu lado donde una Tuk llena de mocos te abrazaba con fuerza.
----Hola Tuk, ---- saludaste con voz temblorosa, abrazándola con cariño mientras la niña sollozaba en tus brazos ---- perdón por dejar de haber jugado contigo.
Ella negó, llorando más fuerte en tus brazos.
----¡Estás aquí! ---- exclamó feliz ---- ¡Haz vuelto!
Cuando levantaste la mirada podías ver qué Kiri estaba a tu lado. La miraste con una pequeña sonrisa cuando sentiste como ella te atraía a sus brazos en un suave y cálido abrazo, podías ver qué de sus ojos dejaba caer lágrimas silenciosas acariciando tu cabello con cariño. La abrazaste con cuidado, acariciando su espalda esperando a que no se hubiera sentido tan sola mientras no estabas.
---- Tonta, eso es lo que eres.
Reíste entre sus brazos asintiendo en su pecho.
----Ya lo sé.
Entonces Kiri se hizo a un lado. Toruk Makto te miraba fijamente y tú cuerpo tenso ante su mirada penetrante solo atinó a darle el típico saludo humano que siempre le dabas. El Olo'eyktan soltó una risa ante tu acción provocando que una pequeña sonrisa se formara en tus labios. Saltaste en tu lugar con sorpresa cuando una gran mano tomó tu cabeza y en cuestión de segundos fuiste atraída a su abdomen. Sus enormes brazos te encerraron entre ellos y recordaste a los brazos de un padre cariñoso. Mordiste tus labios, comenzando a sentir las lágrimas bajar por tus mejillas.
Habías olvidado eso.
Habías olvidado como se sentía preocuparle a varias personas.
Te aferraste a él, sollozando como una niña pequeña que es consolada por un padre.
----He vuelto.
----Bienvenida a casa, niña.
¿Casa? Un hogar... Tus ojos miraron a Neytiri quién veía la escena de lejos, sus ojos tranquilos observaban con calma. Cuando tus ojos se encontraron con los de ella la viste soltar un suspiro y notando el pequeño asentimiento en tu dirección.
Un hogar... Realmente un hogar.
Así que esto se sentía pertenecer y ser bienvenida a algo al fin.
---- Estoy en casa... ---- murmuraste abrazando con más fuerza a Jake.
Estabas tranquila, al fin estabas tranquila después de haber peleado por años en este lugar.
Toda la tarde los hermanos Sully estuvieron en tu carpa, contándote todo lo que habían hecho mientras tú no estabas. También se burlaron de cómo Lo'ak no había dejado de llorar todos estos días que tú estuviste fuera. El lo negó mientras estaba recostado en tu muslo. Jugaba con tu mano con una sonrisa, juntando sus dedos meñiques cómo medio de calma.
Tuk estaba entre tus piernas, colocando florecitas en tu cabello mientras Kiri lo trenzaba con cuidado. Quitando piedras del cabello de Neteyam para mantener las trenzas.
El hermano mayor estaba detrás tuyo, dejando que tú espalda descansará en su pecho mientras sus mano rodeaban tu cintura suavemente. Las colas de todos se movían felices y por un momento te sentiste tan lleno de la familia Sully que no sabías a dónde mirar. Reías ante sus peleas y disfrutabas a cada momento de los silencios que a veces llenaban.
Cuando Jake llegó sacó a todos de la carpa para dejarte descansar. Reíste ante las quejas de todos, siendo llevados a rastras por su padre. Él único que no se movió de su lugar fue el hermano mayor.
Neteyam no se movió ni un milímetro de su lugar, observando cómo sus hermanos salían y ellos se quejaban de porqué él si podía quedarse. Reíste cuando Neteyam sonrió presumido disfrutando de su momento a solas con una suave sonrisa.
---- ¿Vas a quedarte? ---- preguntaste mientras girabas para mirarlo.
Él te miró asintiendo suavemente sin dejar de tocar tu cintura.
---- ¿No quieres? ---- preguntó en un murmullo suave, acaricando tu mejilla con su mano, te recargaste en ella asintiendo sin dejar de mirar sus ojos amarillos.
----Me gustaría que te quedarás...
El sonrió, atrayéndote a un beso suave. Sus labios se movieron tan cuidadosos y amorosos que te sentiste derretir en sus brazos. Sus manos ya te habían acercado a su cuerpo, juntando su pecho con el tuyo mientras que sus dedos se aferraban a tu cintura. Reíste cuando su cola se enrolló en tu muslo con suavidad, el Na'vi se separó de ti con su respiración irregular.
----¿Qué sucede? ---- preguntó mirando tus ojos.
Negaste, acariciando sus mejillas con amor. Dejando un pequeño beso en su pecho, haciéndolo suspirar con amor.
---- Nada, solo que... Me gusta, esto me gusta.
Grandes palabras puesto que a ti nunca te había gustado nada de esto. Al menos no en la relación anterior.
Neteyam sonrió, tomando tus manos entre las suyas para acercar nuevamente su rostro con el tuyo.
---- A mi también... ---- sus ojos miraron los tuyos, bajando a tu labios para volver a tus ojos. Una mirada suplicantes apareció en su rostro. ---- (T/N), déjame hacerte mia y volverme tuyo.
Tu corazón se aceleró ante sus palabras, sentías como tus mejillas comenzaron a colorearse de rojo mientras que tu estómago te hacía sentir mariposas ante el significado de esa frase. No dudaste en asentir sin dejar de mirar sus ojos, el Na'vi tomó tu rostro entre sus manos y nuevamente volvió a juntar sus labios. Eran tan suaves y amorosos que te sentiste extasiada. Sus manos tomaron con firmeza tu cintura, llevándote con cuidado al suelo, tomando tu nuca para que no te golpees.
Soltaste una risita junto con él cuando casi cae encima tuyo.
Las manos de Neteyam acariciaron tus costados con cariño mientras que sus labios comenzaban a besar tu cuello con suavidad, pequeñas mordiditas acompañaban a sus labios en su recorrido, un suspiro abandonó tus labios cuando succionó ligeramente en la curva de tu hombro. Lamiendo suavemente para recorrer tu clavícula con sus labios, dejando besos por todo el camino. Sus labios decidieron succionar la curva tu cuello, una pequeña mordidita fue dejada causando que tus cuerpo se encendiera debido a la expectativa.
Sentiste como su rodilla se ponía entre tus piernas obligando a que tus piernas se separaran. El calor de su piel tan cerca de la tuya te hizo suspirar, tus manos acariciaron su espalda provocando que su cola se moviera ansiosa, mostrando toda la emoción que su cuerpo albergaba.
Neteyam no dudó cuando te despojó de tu vestido, tu cuerpo desnudo se presentó nuevamente a él haciendo que mordiera su labio, apreciando cada centímetro de tu figura, amando cada parte de tu piel. Sus labios bajaron por tu pecho tomando tu pezón entre ellos para comenzar a lamerlo con suavidad. Podías sentir como su boca tomaba tu pecho con ansias mientras que su pulgar comenzaba a acariciar tu otro pezón con cariño. Dejaste salir un suspiro mientras que tus manos tomaron su cola que se movía de un lado a otro desesperada. La enredaste entre tus dedos haciendo que Neteyam soltara un suspiro debido a tu suave toque.
Estaba siendo tan lindo contigo y por primera vez estabas disfrutando de este toque suave que recorría cada centímetro de tu cuerpo. Amabas que se tomará su tiempo con cada centímetro de tu piel.
Sentiste cómo sus labios comenzaron a bajar lentamente por tu abdomen enviando escalofríos por todo tu cuerpo debido a su atención. Su lengua lamió cada parte de ti para detenerse entre tus piernas, sus ojos amarillos se dirigieron hacia tus ojos con una suave sonrisa.
----Te ves tan hermosa desde aquí ----. Coqueteó con un susurro. Sus labios besaron tu centro con amor ----. Y esto de aquí sabe tan bien... Lo extrañaba tanto ----. Su lengua saboreó entre tus pliegues haciéndote soltar un suspiro deseoso.
----Neteyam... ---- llamaste suplicante abriendo más tus piernas para darle espacio.
Su lengua comenzó a subir y bajar por todo tu coño llevándote a las estrellas al sentir su lengua lamer deseosa entre tus piernas, podías sentir cómo comenzabas a sudar debido a el movimiento de tus caderas y todo el calor que comenzaban a salir de sus cuerpos.
Neteyam tomó tus muslos entre sus brazos evitando que llegaras a mover tus piernas, sus manos acercaron más tu coño a su boca para comenzar a saborearte desesperado, los sonidos sucios de su boca contra ti comenzaban a invadir toda la carpa. Aquello hizo que el pene del Na'vi doliera, recordando cuánto extrañaba poder ser tan íntimo contigo. Sus ojos miraron borrachos como te retorcías debajo de él, Neteyam comenzó a restregarse contra el telar cuando notó como tu boca se abría dejando salir pequeños gemidos deseosos por él.
Su lengua se centró en tu clítoris haciendo pequeños círculos con ella para después succionar suavemente, sus manos se mantuvieron firmes ante tus muslos que estaban intentando cerrarse debido al éxtasis que su boca te brindaba. Neteyam sonrió orgulloso, cerrando sus ojos para disfrutar de tu sabor en su boca, disfrutando de su calor y cómo tus fluidos bajaban por su mentón. Su boca provocó sonidos de chapoteo causando que él se encontrara soltando gemidos contra tú coño provocando que te retorcieras por su respiración caliente. Tu cuerpo comenzó a temblar debido a su lengua, tus piernas intentaron cerrarse provocando que su cabeza sea atrapada por tus muslos, él no se quejó, de hecho disfrutó que tus muslos suaves lo atraparan. Comenzó a moverse contra el suelo de la carpa, intentando bajar su propio placer mientras su lengua no dejaba de moverse entre tus piernas. Neteyam suspiró cuando tus muslo se cerraron con más fuerza.
----¡N-Neteyam yo-...! ¡Mmm!~
Neteyam gimió gustoso. Separó ligeramente sus labios de tu coño mirándote con deseo y anhelo.
----Está bien, bebé... ---- succionó tu clítoris con suavidad ---- puedes hacerlo en mi boca.
----N-Neteyam~... Ahhh
Su lengua se movió con más rapidez contra tu clítoris sintiéndose mareado debido al aroma y al suave sonido que salía de tus labios provocando que su placer creciera más y más. Cuando tus muslos comenzaron a fallar Neteyam succionó con un poco más de fuerza.
----¡N-Neteyam!~
Tus fluidos se resbalaron por su mentón, el bebió con gusto comenzando a limpiar con su lengua los restos. Dejando pequeños besos alrededor. Subiendo por tus muslos para dar mordiditas, succionó tu piel en cada muslo dejando marcas moradas. Sus ojos amarillos te miraron con amor, levantándose un poco para darte un beso en los labios. Ambos suspiraron aliviados por el contacto que tanto deseaban. Cuando se separó un poco hiciste que Neteyam juntara su frente con la tuya. Acariciaste sus mejillas con una suave sonrisa.
----Te veo, Neteyam.
El sonrió dejando un pequeño beso para mirarte a los ojos.
----Te veo, (T/N).
Negaste. Tomando su cabeza para volver a juntar su frente con la tuya.
----Debes decirlo mientras nuestras frentes están juntas.
Neteyam sonrió divertido, asintiendo para volver a murmurar.
----Te veo, (T/N) ---- tomó tus manos con fuerza, llevándolas a su pecho donde su corazón latía con calma --- mi corazón y pensamientos te pertenecen.
Suspiraste enamorada.
Tus ojos apreciaron su hermoso rostro y como esos ojos amarillos estaban siendo tan sinceros en estos momentos que podrías llorar de alivio.
----Quiero hacerte sentir bien ----. Murmuraste comenzando a levantarte.
Neteyam negó manteniendo tu cuerpo en el suelo, sus manos comenzaban a quitar su propio taparrabos.
----Está bien así ---- sus ojos miraron tu cuerpo desnudo bajo de él ---- me siento bien cuando veo que te hago sentir bien.
Sonreíste ante eso, notando como su pene se levantaba con líquido preseminal en la punta. Suspiraste ante la vista viendo lo bonito que era y la necesidad que tenías de tomarlo. Sin embargo, en verdad querías hacerlo sentir bien entonces una idea surgió en tu cabeza y lo detuviste con cuidado haciendo que él te mirara preocupado.
----¿Estás bien?--- cuestionó acariciando tu rostro cuidadoso ---- ¿Sucede algo? Podemos parar.
Negaste tomando su mano entre las tuyas.
---- Y-yo quisiera hacer algo si me lo permites... ---- Neteyam ladeó su cabeza curioso ---- ¿Podrías entregarme tu trenza?
Neteyam no dudó ni un segundo en pasarla enfrente entregándola en tus manos lo cual te hizo sentir cálida, ya que su trenza era lo más importante para un Na'vi. Era su vida entera siendo entregada a tus manos. Agradeciste tomándola con cuidado, tus dedos tocaron la punta abriendo para que los zarcillos se asomaran. Neteyam te miró con ojos brillosos observando como tus dedos comenzaban a acariciarlos con suavidad haciéndolo soltar un suspiro deseoso.
---- Puedes seguir... ---- informaste con una sonrisa.
Tus piernas se abrieron para él haciendo que el Na'vi sonriera suavemente. Sus manos tomaron su falo con sus cuatro dedos, rozando su punta de arriba hacia abajo en tu entrada, burlándose de ti ligeramente. Aquello te robó un suspiro deseoso provocando que tus ojos miraran los suyos con amor. Neteyam soltó un pequeño suspiro cuando la punta de su pene entraba en tu coño, sintiendo como era bienvenido por tu calidad.
----Neteyam~... ---- gemiste mientras tus dedos acariciaban con cuidado los zarcillos mirando los ojos sedientos del Na'vi ----- p-puedes moverte
El Na'vi sonrió, su dedo acariciaba tu clítoris mientras poco a poco deslizaba su pene más profundo.
---- Eres preciosa, bebé ---- su mano rozó tu vientre abultado debido al tamaño de su miembro ---- entró por completo. Estoy tan orgulloso de ti, bebé. Tomándome tan bien.
Gemiste por sus palabras, apretando tu coño haciendo que él suelte un gemido. Sus labios comenzaron a besar tu cuello, lamiendo y mordisqueando tu piel con lentitud dejando que te acostumbres a su tamaño. Te retorciste cuando sentiste que su pulgar no dejaba de dar círculos en tu clitoris, soltaste un jadeo cuando él empujó un poco sus caderas.
Cuando tu mirada llorosa volvió a su rostro notaste cómo sus ojos te miraron, preguntando si ya estabas lista para que él comenzará a moverse. Asentiste sintiendo como su frente se pegaba a la tuya para comenzar con un lento y profundo movimiento de caderas haciéndote gemir.
Sus ojos amarillos miraban tan profundamente a los tuyos que sentías que estaba leyendo cada uno de tus pensamientos. Tu cuerpo se movía a cada choque de caderas, sintiendo cómo su gran mano se entrelazaban con tu mano izquierda. La otra evitaba que su cuerpo cayera por completo encima del tuyo mientras que de su boca soltaba jadeos y suspiros. Besó tus labios con tanta suavidad que dejaste que las lágrimas cayeran debido a lo dulce que estaba siendo.
Estabas tan drogada por cómo te hacía sentir, te estaba llevando a las nubes sin siquiera tener que ser rudo. Simplemente te trataba con tanto amor que sentías que te ahogabas.
Unas ligeras cosquillas te hicieron mirar la trenza que estaba en tu mano, con suavidad comenzaste a acariciar los zarcillos de su trenza. Con lentitud lo llevaste hacia tu boca donde con cuidado comenzaste a dar pequeñas lamidas, dejando que estos temblaran por la sensación de algo tan suave y humedo recorriendo entre ellas. Una pequeña sonrisa se formó en tu rostro cuando notaste a Neteyam contraer su rostro en placer, sus caderas titubearon dejando caer su cabeza en el hueco de tu hombro.
---- M-maldición~...---- gimió sintiendo como todo su cuerpo comenzaba a temblar debido a tu atención.
Se obligó a mover sus caderas, sintiéndose débil debido a tu lengua en su tswin. Sonreíste chupando suavemente estos pequeños hilitos haciendo que sus caderas titubearan de vez en cuando, lo hacía sentir tan eufórico y poco duradero, sentía que estaba a punto de explotar simplemente por tu lengua en su trenza.
Neteyam te quitó su trenza cuando sintió como había comenzado a llorar debido al placer. Sus ojos miraron los tuyos mientras daba pesadas bocanadas de aire.
---- B-basta... Me vas a hacer venir solo con eso.
Sonreíste divertida. Besando sus labios mientras dejabas una pequeña mordida en el inferior. Neteyam sonrió, siguiendo el beso en cuestión de segundos. Sus lenguas comenzaron a jugar entre ellas y pronto ambos gimieron entre el beso cuando Neteyam volvió a mover sus caderas. Su pene entraba tan profundo que te estaba haciendo ver estrellas a cada empujón dejabas que tus manos se aferraran a las suyas cuando sentiste como la cabeza de su pene rozaba tu punto dulce a cada movimiento. Gemías en sus labios haciéndolo reír divertido. Él no se despegó ni un momento del beso comenzando a gemir cuando los movimientos de sus caderas se volvieron a ser más desesperado.
Sentía tu coño apretando tan deliciosamente su pene. Podría morir ahí mismo y sería la persona más feliz del mundo, sentía cómo su vientre se calentaba conforme tus gemidos se hacían más fuertes. Sus dientes mordieron tu cuello cuando sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
Maldijo cuando volviste a brindarle atención a sus zarcillos.
Se sentía tan bien que lo estaba volviendo adicto a ti.
----Mierda, bebé... Estás tan bien~ ---- gimió sin dejar de mover sus caderas.
----¡N-Neteyam! Aaaahh~ ---- tus caderas se movieron junto con la suyas, gimiendo cada vez que su pene golpeaba con fuerza.
Tu cuerpo comenzó a temblar cuando el Na'vi volvió a brindarle atención a tu clítoris sin dejar de mover sus caderas. Lloraste cuando un pequeño pellizco fue dejado en tu zona más sensible. Neteyam se veía tan descuidado y desesperado cuando tu lengua paseaba entre sus zarcillos que te hacían mojar de sobremanera, su boca dejaba escapar jadeos placenteros mientras que su estómago ya comenzaba a verse brillante por su sudor.
Tus piernas comenzaron a temblar con el tacto de sus dedos en tu clítoris y la sensación de ser llenada estaba siendo demasiado para tu cerebro, que te sentías totalmente drogada debido a los movimientos de Neteyam. Tu vientre comenzó a apretarse y la desesperación de tus caderas hacían alusión de que pronto llegarías.
----¡Yawne voy a-
Neteyam asintió moviendo con más fuerza sus caderas contra las tuyas, yendo más profundo. Su pulgar comenzó a acelerar sus movimientos.
----Ven, cariño. Ven para mí.
Tu espalda se arqueó y pronto dejaste escapar su nombre sintiendo como los fluidos salían disparados. Tus ojos se volvieron blancos cuando Neteyam no detuvo sus movimientos ni un segundo, sobreestimulando todo tu cuerpo. Neteyam comenzó a gruñir, gimiendo con suavidad mientras sus movimientos titubearon en cada movimiento, tu boca en sus zarcillos fue demasiado para todos sus sentidos. Su cabeza daba vueltas mientras su cuerpo temblaba y su polla palpitaba cada vez más deseosa. Cuando sintió que todo era demasiado y estaba por venirse salió rápidamente de ti manchando todo tu vientre y pecho de su blanquecino semen.
El jadeó cuando tu lengua dejó de jugar con sus zarcillos.
Te levantaste un poco con los codos mientras jadeabas y observabas como su pene bajaba lentamente. Neteyam tomó tu vestido, comenzando a limpiar su desastre para después dejar un suave beso en tu frente. Se recostó con cuidado en el suelo, atrayéndote a él colocando tu cuerpo encima de su abdomen para comenzar a acariciar con cuidado tu cabello.
Soltaste un suspiro tranquilo, sonriendo cuando tu mejilla comenzó a restregarse contra su pecho. Y entonces sucedió, el pequeño temblor que te hizo mirar a Neteyam con sorpresa.
Su pecho dejaba salir un suave ronroneo que te hizo mirarlo.
----¿E-estas ronroneando? ---- preguntaste emocionada.
Neteyam te miró con calma. Frunciendo su ceño extrañado al ver tu rostro tan emocionado y asombrado.
----¿Sí...? ¿Hay algo mal?
Reíste negando, volviendo a recostarte en su pecho dejándote arrullar por el sonido.
----No... Me gusta mucho ---- tus respiraciones se volvieron suaves y aquello a Neteyam lo tranquilizó.
Acarició tus cabellos, pensando en tu sorpresa del simple hecho de que él ronroneara. Es normal que un Na'vi lo haga cuando está muy cómodo, debiste haberlo escuchado por lo menos una vez con tu anterior pareja. Neteyam te miró, analizando aquellas marcas de mordidas que estaban esparcidas por todo tu cuerpo. Acarició con suavidad una que estaba en tu omóplato, las cicatrices eran tan obvias. Como si lo hubieran hecho con rabia, como si estuvieran dispuestos a arrancar un pedazo de tu piel.
Neteyam borró eso de su cabeza, cerrando sus ojos para descansar sin dejar de sentir tu piel. Debía centrarse en el ahora, en ustedes dos aquí en la carpa demostrándose su amor.
Eso lo hizo sonreír feliz, al fin lo veías. Al fin le habías entregado todo tu corazón y pasarían su vida juntos a los ojos de Eywa.
Abrió sus ojos rápidamente, mirándote fijamente al notar que aún no se habían unido ante Eywa y esa era la muestra más grande de amor. Mañana te llevaría allí y le rogaría a Eywa que los uniera eternamente, sonrió ante el pensamiento. No podía estar más emocionado ante la idea.
Neteyam fue el primero en despertar, sus orejas se movieron incómodos ante el ruido que venía de fuera. Te observó en sus brazos y no evitó reír al verte roncar mientras babeabas en su pecho, con cuidado te recostó a un lado cubriendo tu cuerpo en una pequeña manta que Norm te había entregado. Neteyam dejó un pequeño beso en tu frente levantándose de tu lado para colocarse su taparrabos y salir para averiguar de qué se trataba el alboroto.
Los Na'vi de la aldea estaban reunidos en medio del pueblo.
Su padre discutía con otro Na'vi desconocido, nunca antes visto por él. Cuando se acercó pasando entre la multitud se colocó a un lado de su padre quien era acompañado de su madre, ambos miraban alertas al Na'vi de ojos verdes.
Neteyam miró con sorpresa al Na'vi, el mismo que lo había atravesado con una flecha venenosa, el mismo Na'vi que lo miró con rabia diciendo que había tomado algo que a él le pertenecía.
El Na'vi lo miró, sus ojos verdes lo observaron fijamente mientras su ceño se fruncía con rabia.
---- Ustedes tienen algo que es mío y vengo por él. No deseo el enfrentamiento.
Neteyam observó a lo que pensaba que eran del mismo clan de este tipo. No venían en son de paz, podía ver las armas y la pintura de guerra en su cara.
---- Invaden mi clan, vienen armados y con pintura de guerra. Yo dudaría mucho tu pacifismo ---- exclamó su padre dando un paso adelante ---- no me gusta que me amenacen en mi propio territorio.
El Na'vi sonrió levantando sus manos fingiendo inocencia.
---- Soy el Olo'eyktan del clan Tormakticaya, guerrero y cazador. Conocido como Skakix, el gran asesino de humanos.
Jake asintió, recordando haber oído de este Na'vi con Mo'at justo en la guerra contra los del cielo. Recuerda que este no quiso unirse debido a que estaba lidiando con sus propios humanos y claramente era un clan orgulloso, pues tampoco acepto ayuda de nadie.
---- Soy Toruk Makto, el Na'vi que envió a Pandora a la victoria contra la guerra de los del cielo.
El Na'vi de ojos verdes saludó, un claro te veo en forma de respeto.
---- Lamento mi comportamiento, pero vi como se llevaron algo mío. Seguí su olor y esto me trae aquí, su olor está por cada rincón de la aldea ---- los ojos verdes lo miraban fijamente.
Neteyam podía notar la rabia acumulada en cada uno de ellos y sabía que esté Na'vi estaba controlandose simplemente por la presencia de su padre.
Neteyam infló su pecho, mirando con ojos serios a aquel Na'vi. Una lucha por el dominio se presentó en sus miradas, Neteyam tenía un muy mal presentimiento con este tipo, no le gustaba que vinieran a pelear en su propio territorio, amenazando a todo su hogar por una acusación estúpida.
---- Aún así, debo aclarar que no hemos tomado nada de nadie. No hemos invadido ningún territorio y nunca cazamos cerca de otro clan ---- habló Jakesully con seguridad, provocando que el Na'vi desviara su mirada a su padre ---- así que, si vuelves a amenazar a mi clan. No dudaré en responder a la amenaza.
Jake dio un paso adelante. Su madre miraba fijamente con arco en mano.
---- Es hora de que se vayan ---- despidió su padre sin titubear.
El Na'vi asintió, apretando los labios mientras su mano acariciaba su frente frustrado.
---- Lo aceptaría... Sino estuviera oliendo su esencia en él.
Neteyam mostró los dientes cuando el Na'vi siseó en su dirección. Neytiri ya había levantado su arco y su padre ya había devuelto el siseó acercándose al rostro del tipo.
---- Fuera de mi maldito territorio, ahora ---. ordenó Jake.
El tal Skakix dio unos pasos atrás, apretando su arco dispuesto a irse. Hasta que su oreja se movió y sus ojos se abrieron ansiosos mirando rápidamente en una sola dirección. Neteyam observó cómo sus hombros se levantaban mientras sus ojos demostraban un gran alivio. Observó cómo su padre miraba con sorpresa a la dirección en la que el Na'vi miraba y Neteyam temió. Su corazón comenzó a apretarse cuando sus ojos miraron rápidamente hacia la dirección donde ese Na'vi había dejado toda su atención. Soltó un suspiro tembloroso cuando te vio de pie mirando fijamente al Na'vi con ojos llorosos.
Neteyam observó como Skakix se movió hacia a ti con rapidez, provocando que él también se moviera.
Neteyam llegó antes.
Escondió tu cuerpo detrás de él sintiendo cómo temblabas. Sus ojos miraron rabiosos al de ojos verdes, el cuál lo miró colérico apunto de saltar a su cuello.
Neteyam lo miró firme, no dejaría que te llevara a ningún lado. Tú lo mirabas a él.
No más Ska'anekx.
Cuando lo miraste sentiste que todo tu mundo se vino abajo. No encontraste a Neteyam a tu lado y aquello te hizo sentir nervios al recordar cómo en tu pasado siempre despertabas sin nadie a tu lado. Te levantaste rápidamente tomando prendas Na'vi que Lo'ak te había dejado para ponerte rápidamente y salir a buscar a Neteyam.
Tu atención se desvió al tumulto de Na'vi que había en medio de la aldea y pensando que Neteyam estaría ahí te acercaste. Caminaste entre los Na'vi comenzando a sentir tu corazón pesado mientras tus entrañas se revolvían, una voz que conocías como la palma de tu mano comenzaba a entrar en tu cabeza.
Cuando miraste a Ska'anekx soltaste un jadeo aterrado. Cuando sus ojos te miraron las lágrimas comenzaron a llenar tus ojos presa del pánico, ¿Cómo te encontró?, ¿Qué hacía aquí?, ¿Porqué sus ojos mostraban tanto alivio al verte? Comenzabas a hiperventilar y cuando lo viste acercarse a ti estabas segura de que ibas a gritar. Su mano estuvo a punto de tocarte de no ser porque rápidamente te ocultaron detrás de alguien. La voz de Neteyam invadió todos tus pensamientos enviándote a la calma. Comenzabas a concentrarte en tu respiración, intentando no caer presa del pánico. El siseó de Neteyam te hizo sentir protegida, hasta que oíste la voz de aquel tipo.
---- Ella es mía. Ella es lo que me pertenece.
---- Ella no es tuya, hace tiempo dejó de serlo ---- contestó Neteyam de vuelta, envolviendo su cola en tu cintura aún ocultándote de Ska'anekx.
Lo oíste reír. El tintineo de sus trenzas te hizo temblar ante la expectativa.
---- Humana, sal de ahí ----. Ordenó el Na'vi ----. Debes de volver.
Jakesully se interpuso.
---- Ella no irá a ningún lado ---- Toruk Makto alejó a Ska'anekx de su hijo, llevando su mano a su cuchillo de ser necesario ---- es parte del clan y aquí se va a quedar.
Cuando lo escuchaste soltar una risa sarcástica temblaste.
----¿Parte de? Es una humana ---- murmuró Ska'anekx ---- ¡Tienen a un demonio del cielo como parte del clan!
Cerraste los ojos con fuerza, sintiendo como cada palabra se encajaba en tu pecho.
---- Ella no es como ellos ---- murmuró Neteyam ---- Ella ha demostrado su amor por Pandora y Eywa ha demostrado que la acepta.
---- Es un soldado ----. Reveló el Na'vi con rabia ----. La hice mi prisionera después de que asesinara a la mitad de mi clan.
Guardaste todo el aire, observando como los Na'vi del clan Omaticaya te miraban. Comenzando a alejarse mientras murmuraban con pánico.
La cola de Neteyam siguió aferrada a tu cintura, envío su mano hacia atrás tocando tu espalda con suavidad para brindarte calma.
----¡Asesinó guerreros Na'vi, mujeres y niños! ¡No pueden darle la bienvenida a alguien así!.
Lloraste recordando la guerra, recordando que él tenía razón y porqué caíste en sus garras. Pero también recordaste haberte detenido y salvar a un niño Na'vi. El hijo de Ska'anekx y la razón por la que él había perdonado tu vida.
---- Y sin embargo la buscaste desesperadamente por todos estos meses diciendo que ella es tuya ---- exclamó Jake de vuelta dando pasos hacia él recriminando ---- ¡si era un peligro para toda Pandora debiste haberla asesinado ese mismo día, no haberla dejado viva y que vagara por los bosques!
Ska'anekx maldijo, rascando su nuca con frustración para mirar iracundo a Jake sully.
----Me la voy a llevar y vengaré a todo lo que ha matado en este tiempo.
----No puedes llevártela ----. Interrumpió Neteyam, irguiendo su espalda mirando fijamente a sus ojos verdes ----. Ella es mi pareja e intentar llevártela sería ir contra la voluntad de Eywa.
Te paralizaste.
Tu cuerpo tembló del miedo mirando a Neteyam con horror dejaste escapar un jadeo de terror cuando Neteyam te empujó lejos.
---- ELLA ES MIA ---- gritó Ska'anekx lanzándose hacia Neteyam, comenzando golpearlo con fuerza.
Observaste como los del clan Tormakticaya levantaban sus arcos amenazando al clan omaticaya. Neytiri y los demás también levantaron sus arcos, dispuestos a entrar en una batalla sangrienta. Tus ojos volvieron a Neteyam, quién siseaba y devolvía los golpes con fuerza provocando que sangre saliera de la nariz de Ska'anekx. Jakesully levantó su arco cuando el Na'vi de ojos verdes tomó la navaja, levantándola listo para atravesar el cuello de Neteyam.
El pánico entró y pronto entraste en modo supervivencia.
Al sentir amenazada a tu pareja tomaste el cuchillo del Na'vi que estaba a tu lado, el cuál se alejó de golpe mientras daba un grito de sorpresa, Jake te miró. Perdiendo la concentración para disparar a Ska'anekx.
Entonces gritaste.
---- BASTA.
Ska'anekx te miró abriendo sus ojos aterrados alejándose de golpe de Neteyam, el cuál se levantó rápidamente para mirarte. Sus ojos se abrieron asustados ante el cuchillo que estabas poniendo en tu propia garganta.
----Yawne... Baja el cuchillo ----- murmuró Ska'anekx.
----Diles que bajen los arcos o me revano el cuello ---- amenazaste con ojos paranoicos. Él negó intentando hablarte provocando que apretaras con más fuerza dejando que un hilito de sangre saliera ---- ¡Diles que bajen los arcos!
Ska'anekx miró a sus seguidores haciendo que ellos bajaron las armas, Neteyam te miró preocupado intentando acercarse para dar un paso hacia atrás cuando lo miraste igual de temerosa que a Ska'anekx.
----(T/N)... Baja el cuchillo, por favor ---- suplicó Neteyam.
---- Yawne, está bien. Volvamos a casa debes cálmarte.
Negaste alejándote, no volverías a ese infierno.
---- No, no, no quiero. No voy a volver.
Los ojos de Ska'anekx penetraron por completo tu valentía, el cuchillo en tu mano comenzó a temblar cuando las lágrimas comenzaron a bajar de tus ojos.
----Vas a volver a casa ---- Ska'anekx dio un paso adelante ---- ¡Estamos unidos ante Eywa! ¡Tuviste a mis hijos en tu vientre! ¡Me perteneces!
Ah... Cierto. Cómo lo odiabas, cuánto odiabas haber hecho eso. Te había destrozado tanto que ya le pertenecías, se habían unido ante Eywa. Nadie se juntaría a ti cuando ya fuiste desechada, cuando eras simplemente una humana inútil en este hermoso mundo.
Pero aún así, aún así.
Aunque este hombre de aquí fuera la última opción para ti...
Preferias morir.
Quedarte no era una opción, siempre volvería por más. Atacaría a todos y cada uno de los que se habían convertido en una familia, sería un nuevo problema para Jake Sully y se veía tan cansado que ya no querías ser una carga.
Y Neteyam, oh tu gran amor, Neteyam... No podías simplemente dejarlo después de prometerle que jamás volverías a irte.
----No soy una Na'vi. Esas leyes no aplican conmigo--- miraste a los ojos de Ska'anekx ----. Soy una humana, soy un inútil humano. Soy Kawtu ---- soltaste con rencor ---- soy Kawtu el fantasma de Tormakticaya.
Ska'anekx negó, dando otro paso hacia ti
----No, mi amor ---- él se acercó más, suplicandote con su mirada ---- esas palabras fueron mentiras, mentiras para que no me abandonarás. Vuelve a tu hogar, a mi lado. Déjame amarte de nuevo.
Negaste colérica, apretando el cuchillo con más fuerza.
----No, no me mientas. No más, por favor ----. Suplicaste, sollozando con rabia ---- arruinaste mi vida, me prometiste amarme y protegerme. Solo gané muerte y odio en tus brazos, me volví nadie en cuestión de segundos y no te importó.
Neteyam guardó silencio, la rabia comenzaba a invadir su cuerpo con cada palabra que salía de tu boca.
----Será diferente, lo prometo. Será todo como antes de Maikte.
Temblaste ante la mención de su nombre, ella asesinando a tu bebé se caló en lo profundo de tus pensamientos.
----Estas obsesionado, Ska'anekx. No puedes amarme, solo necesitabas saber que estoy bajo tu poder ---- la rabia volvió a invadir cada parte de tu cuerpo recordando a a la joven e ingenua tú ---- Dejé que me destrozaras, dejé que aprisionaras y que quebraras cada maldito hueso de mi cuerpo con tal de que me amaras. ¡Renuncié a todo por ti! ¡Dejé que asesinaras a cada uno de mis bebés con tal de que estuvieras a mi lado!
Diste pasos hacia atrás cuando él comenzó a acercarse lloroso.
----¡Renuncié a mis costumbres, mi personalidad, todo por ti! ---- el cuchillo cayó de tus manos cuando acarició tu rostro con suavidad ---- ¡El mundo me odio, me golpeó y dejé que me hiciera sangrar con tal de quedarme contigo! ¡Hice todo con tal de que fueras mío! ---- diste manotazos intentando alejarte de él ---- ¡Pensé que eras mío! ¡Te odio! ¡Odio cada recuerdo que tengo contigo! ¡Odio cada segundo que pase a tu lado! --- te dejaste caer al suelo aferrandote a sus rodillas mientras sollozabas, miraste hacia arriba observando fijamente esos ojos verdes que dejaban caer lágrimas ---- Me mataste, Ska'anekx. Dejé que me destruyeras y aún así... Aún así, nunca fuiste mio.
El Na'vi te hizo levantar.
---- Te veo, (T/N) ---- murmuró juntando su frente con la tuya.
Abriste tus ojos, sintiendo sus manos en tus mejillas. Sonreíste suave, tus manos se aferraron a su cuello y acercándote a su rostro susurraste.
---- Te veo, Ska'anekx --- una mueca de disgusto se formó en tu rostro ---- Te veo sufriendo por el resto de tu descanso en las manos de Eywa.
Cuando el cuchillo atravesó la piel en el pecho de Ska'anekx sentiste como sus brazos apretaban todo tu cuerpo, sentiste tus costillas quebrarse dejando que un gran grito de dolor abandonara tu garganta.
Fuiste tirada al suelo cuando Neteyam se lanzó hacia Ska'anekx con rabia. tus ojos miraron cómo Neteyam golpeaba una y otra vez el rostro de el líder del clan Tormakticaya.
Escuchaste los gritos de los Na'vi a tu alrededor y pronto las flechas hicieron aquel ruidos que tanto odiabas. Atravesaban cráneos sin dudar.
De repente estabas en el campo de la batalla, tu arma estaba en tus manos mientras con la máscara de oxígeno avanzabas entre la espesa maleza de Pandora. Tus ojos miraron cuerpos de Na'vi tirados en el suelo, madres intentando proteger a sus hijos mientras tus aliados disparaban sin dudar. Cuando una flecha fue en tu dirección no dudaste en disparar al Na'vi macho, el cuál cayó en cuestión de segundos al suelo.
Te giraste rápidamente al oír un ruido de una rama. Un niño Na'vi lloraba desconsolado mirándote asustado, abriste los ojos con duda. Sin saber qué hacer realmente con el niño, tus ojos miraron a uno de tus compañeros que gritaba quién sabe qué. Lo miraste tan confundida en ese momento ante el ruido insonoro que te rodeaba, cuando viste su arma ser levantada contra el niño te moviste rápidamente disparando a tu compañero para tomar al niño en brazos y correr.
Era un niño. Un maldito niño, de otra especie , pero un niño finalmente.
Y él iba a dispararle.
Lo apretaste entre tus brazos sin dejar de correr, disparando a quien sea que te mirara. Te ocultaste detrás de un árbol, intentando calmar al niño con suaves arrullos y una canción de cuna. El Na'vi te miró, calmando su llanto mientras imitaba tu canto, sonreíste suave ante sus enormes ojos. Levantaste los ojos aterrada cuando una sombra se presento frente a ustedes, el niño fue arrebatado de tus brazos bruscamente y tú no dudaste en pelear levantando tu arma para disparar. Esta fue lanzada lejos y pronto tu cuerpo fue golpeada contra un árbol, tu garganta siendo fuertemente apretada.
Miraste nerviosa unos ojos verdes que te veían iracundos.
El Na'vi te analizó soltando palabras al niño, el cuál golpeaba a su padre para que te soltara.
Respiraste asustada, mirando su gran daga pensando que eso dolería como el infierno. Pero te soltó, te soltó y te pateó alejándote de ellos.
Lo miraste aterrada, pensando que atravesaría tu cuerpo con su flecha, pero no, te hizo una señal para que te largaras. Apuntando con su arco cuando vio que no te movías y entonces corriste. Corriste lo más rápido que podías con tu vida siendo perdonada por un Na'vi.
Esa fue la primera vez que conociste a Ska'anekx.
Tus oídos fueron cubiertos por tus manos, intentando ignorar está pequeña guerra campal entre clanes y así no pensar en las vidas que se perderían. Estabas tan dispuesta a volver a encerrarte en tu mente hasta que escuchaste la voz desesperada de Neytiri.
----¡Tuk!
Levantaste la mirada rápidamente mirando cómo un Na'vi del clan Tormakticaya tenía a la pequeña tomada de la trenza, un cuchillo descansaba en su garganta esperando a rebanar en cuestión de segundos.
----SUELTEN A SKA'ANEKX O LE REBANO EL CUELLO.
Neteyam miró desesperado a su hermana y el Na'vi que estaba debajo de él se permitió empujarlo fuera de él. Sus ojos verdes te miraron y sabías que estabas jodida porque te estaban poniendo a elegir entre Tuk y tú.
Y por supuesto Tuk era claramente elegida por todo su clan, incluso por ti.
Tus ojos miraron aterrados como el Na'vi de ojos verdes se acercaba a ti y nadie hacía nada para detenerlo. Cubriste tu rostro cuando él ya estaba a centímetros tuyo, su mano tomó con fuerza tu cabello y en cuestión de segundos ya te estaba arrastrando hacia su ikran haciendo que tus costillas dolieran como el infierno.
----¡Sueltame, déjame ir maldito enfermo!---- gritabas tomando su mano con fuerza intentando levantarte para que el dolor de tu nuca bajara.
----¡Devuelvan a la niña! ---- pidió Toruk Makto, casi rogando por su pequeña.
Tus ojos miraron a la pequeña quien lloraba aterrada, gritando de dolor por el feo agarre en su trenza. Cerraste los ojos con fuerza, rogándole a Eywa que tenga piedad por la niña y la protegiera del loco de Ska'anekx.
----Se negaron a darme lo que por derecho era mío, ¿Porqué te devolvería a la niña? ---- soltó el de ojos verdes con una sonrisa divertida ----. Es el pago por robarme.
----¡Mamá, papá! ---- llamó la niña.
Cuando el lider del clan Tormakticaya soltó tu cabello ya estabas a los pies de su ikran. Lo ignoraste mirando hacia Tuk, quién seguía siendo aprisionada por el guerrero de Ska'anekx. Te levantaste de golpe, aferrandote a su taparrabos aunque tus costillas dolieran como el infierno.
---- Por favor, por favor Yawne ----. Sus ojos verdes te miraron ante el apodo ----. Deja ir a la niña, por favor. Ella no ha hecho nada, si la dejas ir seré obediente, te lo prometo.
El Na'vi te miró desde arriba tomando con cariño tu mentón.
---- Aún si no la dejo ir, tú serás obediente ----. Tus ojos se abrieron aterrados cuando el Na'vi levantó su mano.
Cubriste tus oídos gritando mientras el alarido de Neytiri calaba en lo más profundo de tu cerebro. Tus ojos miraron rápidamente a la niña que había sido lanzada a tus pies, miraba tus ojos llorosa susurrando cuánto dolía su abdomen. Tus manos apretaron con fuerza su herida, evitando el desangrado desesperada.
Tus ojos miraron a todo el clan Omaticaya, los cuales ya estaban levantando sus arcos dispuestos a pelear.
Por un momento pudiste ver cómo Neteyam te miraba perplejo. Sus ojos en estado de shock ante la herida de su pequeña hermana que se desangrabas a tus pies. Sollozaste cuando Lo'ak estaba gruñendo, dispuesto a pelear por su hermana.
----Por favor Eywa, haz que pare. Haz que viva y te entregaré todo lo que me pidas. Por favor, Eywa ---- pedías mientras el Na'vi te tomaba en sus manos, obligandote a subir a su ikran con Tuk en tus manos.
----No quiero que la dejes ir, pequeña ----. Susurró en tu oreja ----. Ella es nuestro boleto de escape.
No podías hacer que ella fuera con ustedes. Tuk era un alma libre y si la niña iba con ustedes se apagaría por completo. Por qué a Ska'anekx le gusta tener todo bajo control.
Él no dudaría en desecharla una vez que haya cumplido con su objetivo.
Tus ojos miraron a los de Toruk Makto, quién miraba impotente hacia Ska'anekx. Sabías que no atacarían porque su hija seguía en sus manos y había una pequeña posibilidad de que viviera. Apretaste los dientes con fuerza, mirando a la pequeña Tuk quién temblaba y lloraba en tus manos pidiendo a su mami para que la abrazara.
Tomaste bocanadas de aire cuando el ikran se elevó dispuesto a irse y entonces estuviste dispuesta a cometer una estupidez.
Los guerreros se adelantaron guiando el camino de su líder, tus manos tomaron a Tuk con fuerza y con un beso dejado en su frente la lanzaste fuera del ikran.
-----JAKE ---- llamaste cuando la niña caía en direccion hacia el duro suelo.
----¿¡Qué mierda crees que haces!? ---- gritó Ska'anekx detrás tuyo.
Su ikran estaba dispuesto a ir por la niña y la caída en el Banshee te trajo el recuerdo de cómo te atrapaba entre sus filosos colmillos cada vez que intentabas lanzarte al vacío.
Aquello te hizo temblar, pensando que una pequeña niña no soportaría ese dolor.
Cuando el ikran estaba a punto de alcanzar el cuerpo de la niña tus brazos abrazaron la cabeza del ikran haciendo que su hocico se cerrará de golpe, haciendo que uno de tus brazos fueran mordidos por la criatura quebrando tu hueso.
Gritaste llena de dolor ante las punzadas de tus costillas por el movimiento brusco, te lamentaste ante el nuevo dolor, sin embargo, miraste hacia abajo. Tuk había sido atrapada por las ramas de Eywa haciéndote reír cuando la viste en los brazos de su padre.
Mientras tu vista se nublaba dejaste que una lágrima cayera al suelo de Pandora. Esperabas que Neteyam te pudiera perdonar por haberlo vuelto a dejar.
47 notes · View notes
actnod · 7 months
Text
Tumblr media
 a world of violent rage but it's one that i can recognize
𝐂𝐘𝐂𝐋𝐄 𝐎𝐅 𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄 ; segunda parte del tercer capítulo.
El cielo nocturno que durante horas ha sido refugio de los vampiros, minuto a minuto comienza a ser afectado por el límite inquebrantable que traza el amanecer, las tonalidades naranjas y rosas comienzan a desgarrar mientras que la ciudad neón comienza a perder su resplandor y se convierte en una trampa mortal. La entrada al Elíseo que solía ser bastión de cordialidad inmortal ahora te recibe como un marco de juicio sombrío, observas a tu alrededor y los demás rostros reflejan una mezcla de inquietud, desconfianza y urgencia silenciosa, ¿el tuyo que estará contando?
Pero mientras tu mente no da descanso a barajear las situaciones que podrían requerir de tal formalidad o las razones detrás de drásticas medidas por parte del Príncipe, te encuentras con otra singularidad: Dos figuras imponentes, totalmente vestidas de negro y con expresiones serias te dan la bienvenida algunos pasos dentro de imponente arquitectura y te solicitan la entrega de toda pertenencia. Tanto las recién adquiridas reliquias, como cualquier suministro de sangre y poco importándoles despejarte de cualquier objeto sentimental o compañía animal. 
En la sala principal, los rayos de estrella solar comienzan a filtrarse a través de las pesadas telas de persianas, iluminando el semblante de vástagos acompañándote en extraña velada, algunos intercambian miradas nerviosas, otros pequeños grupos teorizan a murmullos temerosos, incluso existen quienes parecen férreos y si bien la incertidumbre se encuentra palpable en el aire, la gravedad de la situación acaba por caer de golpe sobre cada une cuando eco de escolta retumba contra paredes y figura imponente del Príncipe se presenta en escena. Tras él, los escoltas se paran a los costados del magnífico escenario con Ryota, Nara, Satomi y Ryan a su lado. 
Vestido en una impecable indumentaria que combina con la sobriedad y la majestuosidad propia de la realeza, portando un abrigo de terciopelo negro que cae hasta sus botas de cuero pulido. Su cabello oscuro, peinado con precisión, enmarca sus facciones enigmáticas y serenas, y sus ojos, profundos como la noche misma. Su caminar seguro y sin esfuerzo, le sitúa en punto medio de la sala principal, tomándose el tiempo de escudriñar figuras presentes como si con una sola mirada pudiese descubrir el alma de cada une y su voz, cuando finalmente habla, va cargada de una autoridad innegable.
— Vástagos de las Tinieblas, nos encontramos aquí  en circunstancias lamentables, en medio de una situación que desafía la autoridad de las tradiciones y los valores que nos mantienen unidos como sociedad. Es mi deber informarles que hemos descubierto la perpetración de una segunda diablerie en un tiempo sorprendentemente breve y no solo eso, sino también la necesidad de enfrentarnos a la traición y la deslealtad que han acompañado a este crimen. Las pruebas de esta abominable diablerie son innegables. Pero lo que agrava aún más esta situación es la evidencia de que algunos aquí presentes han intentado encubrir este acto vil y como medida necesaria, hemos aprehendido a este grupo de chiquillos que se encontraban en la escena.
Los observas con aprehensión, incapaz de creer que vástagos de clanes tan diferentes se unirían para tal crimen. ¿Confiarás en ellos o los acusaras? ¿Dejarás que la cabeza se te llene de rumores o te guiarás por la evidencia? Tendrás tiempo para considerar aquello durante el largo día, así que decides ponerle atención al mandatario una vez más. 
— Tokyo es nuestra ciudad, y esta nuestra sociedad. No permitiremos que el caos pervierta lo que hemos construido a lo largo de los siglos. Esta noche, la verdad prevalecerá, y la justicia se hará sentir con toda su fuerza. No hay lugar para la tolerancia en el quebrantamiento de las tradiciones. Para aquel que se haya atrevido a perpetuar esta diablerie y cualquiera que haya contado con algún conocimiento sobre ello y decidido ocultarlo a La Camarilla, la caza de sangre será declarada, implacable y sin misericordia. 
La imagen del Príncipe se pierde entre la oscuridad de pasillos, salida es promesa de revelaciones sombrías que plantea preguntas sobre quién podría ser el culpable detrás de estos oscuros actos, y antes de que alguien se atreva a un músculo,  Benno se hace notar entre multitud, consejero, mano derecha del príncipe, figurita es repetida y llama la atención su aura intimidante. Parece haber recuperado la dignidad desde la última vez que le has visto.
— Escuchen con atención. El Príncipe ha emitido una orden que no puede ser ignorada. A partir de este momento, es importante que tengan en cuenta que durante la espera de que alguien nos proporcione información relevante al descubrimiento de quién está faltando el respeto a nuestro dominio, permaneceremos aquí el tiempo necesario, ni un solo vástago podrá abandonar el recinto y nadie tendrá acceso a una gota de vitae. 
Te quedas estático con tanta información que procesar, ¿qué crees que te depare el futuro? A Kirino y Maya, ¿crees que las detengan también o acaso sus nombres fueron criticados en vano? Aún más importante que cualquier argumentación a la que quieras llegar, ¿pondrás tu fe ciega sobre las decisiones que pueda tomar la Camarilla? ¿O tienes razones para ayudar a los detenidos? Que no te atrapen complotando bajo las narices del Príncipe. 
¡Bienvenidos a la continuación de la cuarta actividad, Vástagos! Como se darán cuenta el ambiente ha cambiado desde la primera parte del cuarto capítulo y ahora se enfrentan de manera más cercana a una segunda diablerie. Debido a las circunstancias, sus personajes y otres antigues de cada clan correspondiente han sido reunidos de manera obligatoria y urgente en el Elíseo en un esfuerzo de La Camarilla por recolectar más información de quien se encuentra detrás de estas faltas contra la sociedad vampírica mientras que sus personajes lidian con las adversidades del desgaste mental y la baja de su reserva de sangre ¿Quién sabe si el asesino está entre ustedes?
𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐎𝐎𝐂.
⦾ Este evento se dará el día 23 de SEPTIEMBRE para los vástagos, en el ELÍSEO. La Camarilla se ha asegurado de encontrar la excusa perfecta para clausurar el sitio por varias horas y evitar que cualquier humano merodee cerca. Para nutrir más sus conversaciones, recomendamos leer sobre esta zona en el apartado de locaciones y en la página del Suntory Hall, donde pueden ver y leer más sobre sus alrededores.
⦾ Se desarrollará a través starters de locación. Los únicos personajes exentos de esta posibilidad serán Ryota, Nara, Satomi y Ryan, quienes solo podrán encontrarse con otros personajes si es que estos se acercan a la puerta de la oficina principal donde se encuentran recluidos. No deberían charlar con nadie, pero cada quien se arriesga a gusto. ¡Que no los atrape Benno! Apreciamos la reciprocidad por lo que antes de abrir un starter recuerden responder al menos tres publicaciones que ya estén en el blog, una vez alcanzadas las notas deseadas, son libres de eliminar la publicación de dicho apartado. No olviden rebloguearlos en el blog de starters, de tener algún problema con el acceso, no duden en acercarse a la administración. 
⦾ Queremos recordarles que, a pesar de ser un grupal de temáticas sensibles, nuestra prioridad es la comodidad de todes nuestres usuaries por igual, así que les pedimos tengan cuidado con la manera con la que se abordan estos tópicos en el dash ya que se trata de un espacio compartido y pedirles por favor que no hagan caso omiso a la lista de triggers que se encuentra actualizada para que puedan hacer uso correcto de cada tag.
⦾ La selectividad, rol burbuja o parecidos están estrictamente prohibidos. De sentirse afectade por alguna de estas situaciones, por favor siéntanse libres de acercarse a la administración.
⦾ Por último y no menos importante, la actividad tiene una duración de diez días, el cierre de actividad se publicará el próximo 30 de SEPTIEMBRE.
13 notes · View notes
versuasiva · 2 months
Text
8 de marzo
tercer año fuera de mi país,
tercer año que los fantasmas creen que ganaron,
porque a mi antigua yo,
la silenciaron,
la amordazaron y empujaron al miedo absoluto,
le quitaron la esperanza y sus sueños,
le quitaron las ganas de vivir,
le quitaron su valiosa intimidad,
le robaron la luz de las metas que tenía,
la juzgaron y cuando creía que era suficiente, siguieron, terminándola de apuñalar emocionalmente hasta no poder respirar y hasta no querer respirar,
se la comieron viva y con zapatos creyendo que no sabría levantarse,
pensaron que estaría sola en esta historia,
la historia que alguna vez dije que se quedarían solo en eso: una historia, pero.. hoy luego de algunos años, la desempolvo, la remarco
y hoy, abro el libro,
lo escribo, porque luego de estos años,
ya no existe el miedo,
ni a las denuncias,
ni a la vergüenza popular,
ni a nada,
PORQUE ME QUITARON TODO,
sobre todo..
las ganas de vivir,
me persiguieron políticamente y me siguen persiguiendo de manera silenciosa, a través de los años, cada vez que digo una palabra clave sobre mi activismo o historia,
aparecen como fantasmas el pasado, con nuevos nombres, pero misma figura, rostro,
y ya no tengo miedo, porque sé que no estoy sola,
porque estoy al otro lado del mundo donde la violencia sigue, pero al menos me siento protegida estando lejos,
sólo mis verdaderas amigas conocen la verdadera historia y por eso no me dejan de abrazar fuerte, cada vez que pueden,
tuve que dejar mi valioso activismo, mis posts, mi familia, mi vida, mi ganas de vivir en el futuro en mi país,
porque tuve que irme a poder sentir un poco de paz, vivir un poco, olvidando lo malo,
sabiendo que tu país te trató tan mal,
y el sistema no te decepcionó porque para ti y para tu hermana, nunca funcionó,
el sistema nunca funcionó para nosotras, con diecisiete años y mi hermana con diez, ni cuando tenía veinte, ni mucho menos a mis veintiuno, pero a esos hombres, de alguna manera se les premia,
esa carta en pandemia, sacándo de la cárcel al infierno vivo, fue la señal para que mi padre y mi madre empacaran mis cosas y me dijeran: “tienes que irte del país, a fuerza, luego te mandamos a tu hermana”
luego de saber que mi destino era huir de mi país o morir en las manos de mis victimarios, la respuesta no fue clara, fue obligatoria,
y aquí estoy..
hablando de lo que nunca, nunca, me gusta hablar, la verdadera razón de mis antiguos miedos..
pasaron años y nada, nadie me derrumbó, sigo en pie y nadie tiene autoridad de callarme ahora,
porque, luego de tanto y tan poco,
volví.
Este escrito y fuerza invertida, es dedicada a mi hermana, Pierina. Que literalmente fue “la voz que me salvó la vida” un grito de ella, hizo que no terminaran de acabar con mi vida. Su voz fue mi salvación cuando fuimos pequeñas, más adelante, su testimonio y palabras años después, fue mi punto final para salir de un infierno que vivía en carne propia. Porque mi hermanita es lo más precioso que tengo en la vida, ella me salvó la vida y yo le daré la mejor vida a ella, lejos de tanta violencia que vivimos.
Te amo Pierina Juárez, te espero pronto, aquí, para ser felices como siempre lo soñamos.
8 notes · View notes
magneticovitalblog · 10 months
Text
Mujeres Libres
Tumblr media
Hay mujeres que no vas a poder contener. Mujeres que son libres como la brisa después de la ola, esa que te besa silenciosa pero que sigue con fuerza su andar.
Hay mujeres que no podrás atrapar entre expectativas ni deseos egoístas, ellas nacieron para volar! y si su vuelo detienen por ti para amarte y compartirse, no significa que renuncien a sus alas; a una ave sin cielo se le borra la sonrisa, se le entristece la mirada.
Hay mujeres que florecen en lo cotidiano, que tienen vida propia, amor propio, locura propia, espacio propio, sueños propios...
cantan con voz propia.
Son seres completos, que si eligen caminar de tu mano jamás dejarán de ser ellas.
Ya han andado por veredas y caminos engañosos con lobos, de amor, disfrazados…
y siempre encontraron el camino de vuelta…
de vuelta a ser ellas.
Déjalas seguir su vuelo si no es una de ellas,
la mujer que tú esperas.
— ZàiL
21 notes · View notes
vlp-wrtng-prctcs · 8 months
Text
Voz silenciosa
Un día tan solo desapareció.
No hubo explicación, ni una señal previa; simplemente se desvaneció en la nada. Su voz nunca más volvió a emerger de su boca, por más que intentase arrancarse las palabras, no había nada. Absolutamente nada. Lo que es un problema cuando, tú vida misma, está construida en la comunicación verbal; Tulio lo sabía desde el segundo uno en que no pudo emitir un solo ruido, lo supo cuando al llegar al trabajo no pudo explicar a nadie lo que pasaba hasta que, finalmente, Juanin le había entregado un bolígrafo y papel.
Ese día el programa continuó con la mayor “normalidad” posible, pero el actor de voz era, sin duda, la variante que siempre se presentaba en el estudio para invitar al desastre; por lo que cuando las noticias cambiaron y las oraciones sin sentido emergieron, todos debieron de actuar como si fuera uno de esos famosos "experimentos sociales".
Lo que resultó en una inesperada aceptación, quizás por la comedia involuntaria que emergió del evento; lo que no era el resultado más favorable. A pesar de ello, nadie correría un riesgo extra. Nadie excepto su persona, quien puede sentir su cabeza atrapada en la guillotina, esperando el dictamen final del verdugo, mismo que se mostró bastante flexible en un principio, permitiéndole una ausencia extraordinaria con el fin de que encontrase una respuesta a su problema. Cuando los días comenzaron agotarse, la tensión se volvió cada vez más insoportable.
Manguera poseía los suficientes motivos para echarlo, no solamente por ese evento trágico, sino un cúmulo de incidentes que podrían llevarlo a su fin ahora que no existía un método viable para defenderse.
¿Cómo iba a conducir un canal de noticias si no podía dar las noticias? Su existencia ahí ya no era necesaria, considerando que cada uno emerge un puesto demasiado memorizado para que alguien pueda reemplazarlo; pero nuevamente, amaba su trabajo, y quiera o no, estaba demasiado cómodo con todos; no era un hombre de familia, más estaba en una. Eso y, siendo sinceros, ¿qué se supone que haría? ¿Vivir de su fortuna y de sus lujos? Podría hacerlo desde mucho antes si quisiera. No vive del programa, pero vive para el espectáculo. Estaba hecho para ser visto.
Así que, si no podía dar una voz, podía dar algo más. Era un hombre talentoso, había trabajado duro. Y aunque su cara fuera extremadamente bonita, era más que eso.
De esa forma es como llega al ahora, siendo la mano derecha silenciosa del jefe, quien básicamente, debe encargarse de lo mismo de siempre: que el programa funcione, sin estar en el foco principal de las cámaras. Lo que, casi siempre, lo llevaba a suspirar antes de encerrarse en su oficina para revisar minuciosamente todos los encargos que tenía.
Por lo menos no era una carga extraordinaria como la de su propio mejor amigo, sin embargo, podía sentir algo de celos. Podría llegar a exponerse con mayor libertad de lo que su persona ha podido hacerlo desde hace ¿semanas?
Hace un tiempo que dejó de contar cuánto llevaba sin expresar una sola palabra, sobre todo, dejó de contar los días en los que se sentía, verdaderamente, miserable. No era un sentimiento al que quería acostumbrarse, irónicamente, no necesitó palabras para comunicar su estado de ánimo, debido a que sus facciones siempre hablaron tanto como su voz lo hizo, en especial, con Bodoque, quien había llevado un seguimiento regular sobre su estado.
Era extraño que ahora quien hablará más de los dos fuera él, y aunque al principio el silencio que normalmente era cómodo, mutó a uno de insatisfacción mutua, pronto encontraron una nueva sincronía imperfecta, en la que podía reírse al verlo intentar adivinar, regularmente, lo que trataba de escribir. Era algo que lo tranquilizaba, por no decir lo único.
Sabe que los médicos se esforzaban en encontrar una respuesta al problema, como también entendía que la gente trataba de consolarle; solo que todos tenían una lástima en la voz que nunca le permitía sentirse esperanzado; lo único bueno, como terrible de no hablar, es que se aprende a escuchar con más atención a todo mundo. A sí mismo.
No estaba muy convencido de disfrutar eso.
Mira el documento frente suyo, en blanco, dando un respiro profundo. Era uno de esos momentos en los que no puede evitar estar nostálgico.
Se retira los lentes de lectura, apretando con el pulgar e índice el tabique, centrándose en la sensación hasta que el ardor inicial de sus ojos se desvanece por completo; es entonces cuando vuelve a colocarse sus lentes, dispuesto a continuar con su trabajo hasta que su atención es arrebatada por completo.
—Hey, idiota. Tengo el resto del día —. Sabe que no es un aviso, ni siquiera una invitación debido a que eso sería darle la oportunidad de decidir; por lo que coloca todos los documentos en la carpeta confidencial antes de resguardarlos en el cajón con llave.
Cuando vuelve alzar la vista, puede ver una expresión neutral que, para muchos, no diría nada, solo que su persona puede observar su satisfacción al verlo seguir su indicación sin una sugerencia adicional.
Una vez se coloca a su lado, no necesita siquiera preguntar mediante un mensaje a dónde planean ir. Su sonrisa es una respuesta suficiente para seguirlo ciegamente.
—Por cierto, galán, olvidé mi cartera así que tendrás que pagar por todo. Si tienes problemas con eso, habla ahora o calla para siempre.
Frunce el rostro apenas unos segundos, hasta que su risa modifica cada una de sus expresiones.
Y si lo hubiera visto, se habría dado cuenta que es el único que está riendo sinceramente de ello.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
El restaurante-bar resultó bastante acogedor pese a la zona en la que se encontraban, lo que denotaba la atención colocada en la decisión; Juan Carlos podía intuir fácilmente cuando su propio privilegio le impediría ser arrastrado a ciertas situaciones; así que un campo neutral siempre permitió que cada uno se desenvolviera sin sentirse juzgado por el exterior. Adicional, no parecía que existiera alguna deuda por la cual debiera negociar o salir huyendo apenas el plato se vacíe.
Eso fue divertido solo las primeras cinco veces casi consecutivas.
Mira desde el balcón los árboles que hay a su alrededor, permitiéndose disfrutar como la gran parte de la vista lo recubre las plantas decorativas y externas que la visión exterior del barrio en el que se encuentran.
Dura así durante algunos minutos, hasta que la intensa mirada de su acompañante lo lleva a regalarle toda su atención.
«¿Qué ocurre?» fue lo que sus ojos expresaron cuando lo vio encajar varias veces el tenedor sobre el resto de la carne que ya no parecía llamar su atención.
—¿Han…dicho algo distinto? —parpadea, antes de que la comprensión lo golpeé.
Sonríe, pero ambos saben lo que significa esa sonrisa.
Lo escucha decir un “ya veo” seco, severo. No puede evitar la mueca que le provoca verle así.
Incluso antes de su condición, podía saber cuando algo le afectaba, y desde mucho antes, tampoco sabía cómo consolarlo con palabras; al menos una constante se mantuvo.
Desliza su mano a la contraria, primero tocando las puntas de sus dedos, luego escala sobre ellos hasta llegar a su dorso, el cual acaricia; lo miran, con una emoción que es complicada de leer. Espera con bastante paciencia a que reaccione, lo cual hace en una minúscula expresión en la que ve el mismo pánico que tuvo en todo eso. Así que ahora toma como debe su mano, sosteniéndola con fuerza, sonriendo por los dos.
Ninguno tiene algo más que decir, y si lo tuvieran, no se atrevían a interrumpir ese momento.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Los días no cambian, o bueno, casi no lo hacen.
Últimamente ha aprendido varias señas, no las suficientes para armar una conversación con base a ellas, más las suficientes para comunicar ciertas ideas certeras; sabe pedir su café tal como le gusta, incluso aprendió a firmar el nombre de las personas, aunque siguió prefiriendo la comodidad de los apodos por objetos, animales o colores; era más sencillo. Juanin se había enfocado bastante en ayudarle, pese a las múltiples veces que parecía exasperarse por su limitante tiempo de concentración. De todos modos, no es que los demás lo aprendieran, así que no veía alguna prisa por ser un experto en el lenguaje de señas.
Aunque Bodoque le había enseñado algunas que posteriormente descubrió lo que significaban, haciéndolo ruborizar violentamente; la burla duró dos semanas. Cosa que no le molestó, fueron dos semanas en las que ninguno parecía pensar en las cosas malas, o en cualquier otra cosa. Habían estado absortos en el otro, a un nivel que cruzó una línea que parecía desvanecerse con cada momento que compartían.
Hablaron mucho, aún si técnicamente no podía hacerlo.
También comenzaron a tocarse mucho, más de lo que el mismo haría normalmente, a veces como una excusa para corregir una seña, otras veces, ni siquiera necesitaban alguna razón para hacerlo.
De alguna manera, se sintió correcto no poder decir nada, porque en esos momentos, Bodoque lucía como un lío interno, que probablemente cualquier palabra lo haría retroceder, escaparse. Lo que lo orillaba a ser más firme, más solemne en su mensaje. Solo somos nosotros. Lo que parecía funcionar gran parte de las veces.
Lo único de lo que podía lamentarse en ese momento, era no poder llamarlo por su nombre cuando su corazón latía con bastante fuerza.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Hace seis meses perdió la voz.
No había pensado en el tiempo hasta que las noticias le hicieron un recordatorio, poco agradable, del suceso.
Incluso con los logros hechos hasta el momento y perfeccionar muchos de sus otros talentos, no era lo mismo; no podía evitar anhelar querer volver a la televisión, a la rutina anterior; pensamiento que le leyeron con bastante facilidad, considerando que es una frustración compartida en distintos contextos. Así que lo consolaron sin importar el mismo desconcierto que le envolvía; y Triviño no podía sentirse más agradecido por tener a Juan Carlos consigo. No cree haber sobrevivido como lo hizo hasta ahora sin su consuelo.
O sin su amor de por medio.
No sabe aún cómo es que llegaron hasta ahí, duda entenderlo alguna vez; se siente como si fuera algo que de una u otra forma, debía pasar.
Así que siguió haciendo la misma rutina que ha recreado durante ese tiempo: trabajar, ir a cursos, aprender un poco más del lenguaje de señas, concentrarse en sus inversiones, ir a sus revisiones médicas, seguir concediendo entrevistas, organizar los eventos, entre un largo listado que parece interminable.
Eso sin contar los períodos de tiempo en los que se distrae con lo que parece ser, ahora, un amante metido bajo la piel.
El apostador sabe bien como hacerlo perder y ganarlo todo en un segundo.
Y aunque ambos siguen deseando que recupere su voz, en ese punto, se sienten, ligeramente, superiores a la tragedia.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Cerca de cumplir un año de la tragedia, Tulio recibe una llamada que le hace empequeñecer ante su incapacidad de poder decir algo.
Su mente apenas asocia la palabra accidente y contacto de emergencia para saber que la situación es urgente, y, lamentablemente, no puede exigir la información completa por su cuenta. Por lo que debe permanecer inquieto, esperando a que su sirviente más leal pueda conseguir todos los datos necesarios; la espera no es agradable en absoluto, puede sentir el miedo recorrerle por todo el cuerpo, incluso por momentos cree que no puede respirar; no lo está haciendo para el punto en que su sirviente escribe rápidamente en un cuaderno la dirección del hospital en el que se encuentra, porque es su cara lo que le dice que, sea lo que sea que haya pasado, no será agradable. Odia el misterio, en todo contexto, y ahora mismo se aferra a esa ausencia de información para no caer inconsciente.
Con la adrenalina brotando hasta en sus poros, apenas tiene un recuerdo lúcido de agarrar las llaves de su convertible, de haber manejado, de saltarse una o dos señalizaciones de alto total; desconoce si las imágenes mentales con las que llega a la institución de salud son del día de hoy, de anteriores o una combinación. De lo único que sí es consciente, hasta el momento, es del dolor en sus manos.
El volante nunca ha sido muy cómodo en momentos de estrés.
Corre buscando a cualquiera que le dé información, moviendo sus manos frenéticamente para explicar lo que pasa; cuando ve que la gente parece que hace movimientos sin sentido, pasa a su celular, escribiendo en la app de notas la situación por la que está ahí.
La enfermera lee detenidamente, y como si el tiempo no importara en absoluto, le indican que necesita llenar algunas cosas antes de realizar cualquier procedimiento; lo que hace que en ese momento quiera gritar, pero sabe que su voz no saldrá.
Así que respira, se muerde los labios y se peina de forma ansiosa el cabello antes de ceder. Haría cualquier cosa que acelere el proceso.
Firmó, autorizó, confirmó e incluso pagó por cada trámite obligatorio. Y en el instante en que le mencionaron que podía verlo, apenas pudo quedarse el tiempo suficiente para escuchar el número de la habitación.
Ha sido bastante cuidadoso al abrir la puerta, ha contenido todas sus emociones cuando se coloca a un lado, sosteniendo su propia mano; hay una férula en una de sus piernas, otra en su brazo y un collarín bastante ancho en su cuello. Por lo demás, su cuerpo luce bastante mallugado, con varias cortadas, algunas con más suerte que otras. Es un desastre desagradable que va a requerir mucho cuidado. Su cuidado.
Los labios le tiemblan, la vista se le nubla por las ganas de llorar, y su garganta se siente adolorida, con un nudo enorme que lleva mucho tiempo sin estar ahí.
Bodoque apenas puede intentar abrir sus ojos, debido a la hinchazón que posee en uno de ellos, por lo que desconoce en totalidad si lo ve bien o no. Decide creer que sí.
La diestra se aferra a uno de los trozos visibles de su camisa de rayas, preocupado de que, si toma alguna de sus extremidades, pueda dañarlo más.
Sus labios se separan, su boca fórmula la palabra que espera, pueda alcanzar a leer de sus labios.
Pero leer de repente ya no es necesario.
—Qué…da…te.
Suena doloso, seco, como si aprendiera hablar por primera vez.
Es algo que ambos parecen notar, porque ve a Bodoque tratando de quitarse la mascarilla, lo que es un mal movimiento y Tulio se ve obligado a romper el momento para llamar a alguna enfermera.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Otra vez ha contado los días, lleva 48 desde que dijo su primera palabra.
Los médicos siguen sin saber qué es lo que ocurrió, y su psicólogo ni siquiera puede explicar si fue un caso extraordinario de mutismo selectivo por algún traumatismo, lo importante es que ha estado yendo a terapia del lenguaje para volver acostumbrarse a su voz; requerirá de muchos cursos de oratoria también. Pero un paso a la vez.
También lleva 28 días de estar cuidando a Bodoque en el hospital, con quien práctica arduamente oraciones largas, mismas con las que lo ve avergonzarse, quizás porque aprovecha su estado de postración para decirle lo mucho que lo quiere, aprecia, ama y admira. Sabe que Bodoque no está acostumbrado a ello. Ni siquiera con señas lo ha estado, pero es de sus principales motivaciones para volver a recuperar algo que ambos parecían extrañar demasiado.
—Te adoro.
—Cállate.
—Eres mi conejito.
—¿Acaso ahora te has vuelto sordo? Estás diciendo estupideces.
—Estoy enamorado de ti.
—Deja de ser un marica —ríe, y Bodoque parece suavizarse con eso. —Deberías estarlo, no hay nadie más que pueda soportar salir contigo y tú ego. Te estoy haciendo un favor, Papanatas.
Tulio apenas niega con la cabeza, posterior se levanta para verle una última vez en ese día ya que el horario de visitas está a punto de finalizar.
—¿Necesitas algo más?
No dicen nada verbalmente, pero Tulio aprendió a escuchar bastante bien, por lo que se inclina, arreglando su almohada. Lo ve soltar un suspiro de alivio.
—Te amo —dice y firma con sus manos.
No le corresponden, pero ve a Bodoque colocar su mano en su pecho, golpeándolo dos veces con cuidado.
Tulio sonríe, supone que aún hay cosas en donde las palabras sobran entre ellos.
15 notes · View notes