#regalos de kendra

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( — challenges )

“— No era extraño ni tampoco inusual observar a Kendra Parker con alguna clase de arma. ‘¿Estrenando regalo?’ Sus pasos se detuvieron al estar frente a ella, empero a una distancia considerable. ‘Dame una y prometo ser un digno oponente.’ Einer no alardeaba de sus habilidades ya que siendo hijo de Niklaus Mikaelson se daban por sentadas. ‘¿O tienes miedo?’ Sus labios curvaron una sonrisa retadora, seguro que la de ojos zafiro no conocía aquella palabra, de hecho dudaba que los gemelos Parker la conocieran.” ( — @cobrxkai72 )

#(— interactions. ) #( — kendra. ) #( — para )

[bashdupondmoretti]

𝑰'𝒎 𝒃𝒖𝒔𝒚 𝒎𝒆𝒏𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒃𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝒑𝒊𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒍𝒊𝒇𝒆 𝑰 𝒉𝒂𝒅 𝒃𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆.

𝐌𝐚𝐲 𝟎𝟏, 𝟐𝟎𝟐𝟏. 𝐍𝐘, 𝐄𝐄𝐔𝐔.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Desde la habitación matrimonial, escuchaba inusuales ruidos; parecidos a los que emitía Vicenzo cuando causaba desastres en su habitación y gran parte de la casa. Alexya estaba con Kendra en la sala de estar y solo faltaba Vicenzo; quien era su principal sospechoso. Subió las escaleras peldaño por peldaño con sumo cuidado, intentando disimular su presencia a tan solo metros de su hijo mayor. Avanzó por el pasillo y quedó estancado en el umbral de la puerta, donde apoyó su hombro izquierdo, cruzando su pie izquierdo sobre el contrario.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Ahí estaba. Miró a Vicenzo con atención, viendo cómo el infante permanecía concentrado en una vasta búsqueda en la parte baja del clóset, específicamente donde Nathaniel guardaba zapatos para toda ocasión. En esa locación, también tenía una caja rectangular y que de largo tenía al menos sesenta centímetros, la misma que en años no había tocado, incluso en la mudanza. Esa era la caja en la que Vicenzo estaba jugando y como supiera la importancia de los objetos guardados, sus pequeñas manos cuidaban de no romper las cosas.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—¿Qué estás haciendo, terremoto?

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—¡Papá!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Rápido ocultó sus manos por su espalda pero en su regazo y su alrededor, ya estaba todo desordenado y dispersado; inútil era ocultar la evidencia. La sonrisa de Nathaniel tranquilizó al pequeño y lentamente llevó sus manos hasta su torso, cruzando sus pequeñas manos en señal de disculpa. Nate negó con la cabeza, y se sentó a su lado en el espacio que hizo. En la caja había de todo. Recuerdos de la juventud de Nate, incluso de su infancia. Fotografías, pulseras, y pequeños recuerdos de salidas; hasta tickets del cine.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Vicenzo, Vicenzo, ¿qué voy hacer contigo? —desordenó el cabello de su hijo y besó su frente con cariño. —Ya que estamos en esto, veamos… veamos si todavía está.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Fue sacando todo lo demás con especial nostalgia y meticulosamente. En su interior, fotografías de sus padres, de cuando se podían llamar una familia “feliz”. Respiró para no quebrarse frente a su hijo, siendo este el que recibía una a una las cosas que Dupond le entregaba. La última vez que abrió aquel baúl fue el año dos mil quince, y desde entonces no volvió a tocar la caja. Al menos, jamás volvió abrirla; hasta ahora.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Teniéndola un poco más vacía, encontró justamente lo que buscaba. La camiseta de Rabah Madjer del Oporto del año de su retirada del club del año 1991. Aquel obsequio fue de parte de Alphonse, quien al saber el fanatismo de su hijo, utilizaría una navidad para sorprender a Nathaniel. No obstante, ese era solo uno de los objetos que Nate buscaba. Más oculto y en una caja de terciopelo negra, guardaba el colgante que Carena Carvalho le había obsequiado; una estrella de David. Abrió la caja y contuvo la respiración para impedir el sollozo. Los únicos regalos que, con estima, Nathaniel guardó como hueso santo.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—¿Te gusta la camiseta, Vinny?

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—¡Sí!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Más te vale. —comentó entretenido.— Luego cuando estés más grande iremos al estadio para alentar a tres equipos. Primero el Bayern, luego el Arsenal y por supuesto… El Oporto. Y este… —observó el colgante, herencia de su madre, deslizando la yema de los dedos en el fino oro. —Será un regalo para tu hermana, ¿te parece bien? Un regalo de Carena para nuestra Kendra.

#nathaniel