Tumgik
dancing-on-my-words · 9 years
Text
Escuchando: Para estar - Cultura profética.
Acaban de pasar tan solo veinticuatro horas desde aquella llamada y ya es cuando más te extraño. No sabes cuanto daría por un abrazo tuyo en estos instantes, de esos abrazos que llegan de la nada ¡uh, que exquisito! o de esos besos te que suben la adrenalina... sí, de ESOS BESOS -ustedes comprenderán a cuales me refiero específicamente -. O por sobre todo extraño esas caricias que recorrían todo nuestro cuerpo, ese movimiento perfecto que creábamos entre los dos y la sintonía que lográbamos llegar. Nuestros cuerpos encajaban como rompe cabezas. Sí, extraño tus manos suaves que jugaban con mi cabello luego de hacerlo. ¡Ese momento era perfecto! descansar en tu pecho me hacía sentir completa, me hacía sentir mujer.
0 notes
dancing-on-my-words · 9 years
Text
Tan tan for now.
A ver, como escribirte esto. Porque sí, querido, es para ti. Así que presta atención a lo siguiente que te voy a decir: lo conseguiste. Simple. Así de simple conseguiste que yo me hiciera una esclava de tus besos y una terrible mañosa queriendo siempre tus abrazos. Conseguiste que todas esas noches húmedas y llenas de soledad gritaran por tu nombre, imaginando que en algún momento aparecerías detrás de mi ventanal. Hasta mis insomnios tenían tu nombre y, como si fuera poco, cuando conseguía conciliar el sueño,tú aparecías de la nada. Cómico, ¿no? En todo y cada momento se trataba de ti. Siempre, de alguna forma u otra, todo llegaba a ti. Había veces que me desesperaba y trataba de pensar en otra cosa pero, simplemente no había caso. Y fue así como fui sospechando de lo que realmente pasaba. No lo que pasaba entre nosotros, porque ese ''nosotros'' no existe, me lo dejaste bastante claro. Sino lo que me pasaba a mí, solo a mí -triste, ¿o no?- Pero, aquellas sospechas las quise ignorar totalmente. Yo estaba al tanto que no me harían para nada bien. A ninguno de los dos. Y, bueno, por tu lado seguiste haciendo lo que mejor sabes hacer: encantarme cada vez más. Aunque lo peor de eso era que tú ni siquiera te dabas cuenta de lo que esas pequeñas actitudes provocaban en mí. Hasta que un día subiste a la nube más alta y me bajaste de golpe. Ni siquiera me mataste con tus palabras, solo fue necesario la caída para darme cuenta en ese momento que por primera vez me había... enamorado. Fue ese ''vamos lento'' que me hizo admitir la palabra prohibida. Sí, desde ahora esa palabra quedará vetada para mí. Porque es esa palabra que me esta haciendo tanto daño en estos momentos. Es esa maldita palabra que me está haciendo escuchar canciones de amor a las tres de la madrugada. Y es esa palabra la que me está haciendo escribirte esto. Maldito, porque me ilusionas de esa manera tan perfecta y luego tan solo lo dejas. ¿No ves el daño que estás provocando?... 
Lo siento, estoy sintiendo tantas cosas esta noche que me cuesta plasmarlo en palabras...
- dancer, T.
0 notes