Tumgik
greciawpc23 · 2 years
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Un amor, libre sin ataduras, es lo que todos deberíamos buscar, para vivir un buen amor.
Podemos ser libres estando juntos, y estar juntos siendo libres, caminar lado a lado, locos el uno por el otro, felices y consientes de que somos solo un momento, algo pasajero, un instante sólamente en la vida del otro.
Mon
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greciawpc23 · 2 years
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La brisa en tu rostro
Recuerdos de una vida
Que no vivimos juntos
— Waldo
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greciawpc23 · 2 years
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¿Sabías que?
Edward Mordrake nació con una cara extra en la parte posterior de su cabeza que solo podia reir, llorar y hacer ruidos extraños sin el control de Edward. Al parecer, les rogó a los médicos que la quitaran, ya que afirmó que le susurraba cosas horribles en la noche, pero ningún médico lo podía hacer. A los 23 años, Edward Mordrake sufrió de una severa depresión debido al gran rechazo que recibía de la comunidad y se quitó la vida.
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greciawpc23 · 2 years
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LEYENDITA...
Existe una leyenda que dice que después de las 12:00 AM no se recomienda silbar dentro de la casa.
Esta dice que a esta hora los perros del infierno y de la oscuridad escuchan el sonido del silbido y logran acercarse a la persona que está silbando.
se dice que las personas que silban mientras se duchan en la madrugada, antes de dormir pueden ver sombras y espectros parados en los rincones de la casa por la madrugada.
si quieres probar, apaga las luces de toda la casa y silba por unos 30 segundos. Dicen que escucharas un chasquido y luego sentiras un aire caliente cada vez mas cerca de ti.
SON LOS PERROS DEL INFIERNO OLIENDO TU AURA¡¡¡¡
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greciawpc23 · 2 years
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El cadáver que se veló solo.
en aquella funeraria había dos guardias, uno debía encargarse de la parte de afuera, el otro de la parte de adentro. Pero esa noche el frío era tremendo, un aire helado empezó a soplar y en un momento ya estaba lloviendo. así que roberto entró en el edificio para refugiarse, era ya de madrugada, las luces estaban apagadas y no podía encontrar a su compañero que parecía estar dormido puesto que no respondía al llamado de la radio.
con algo de nervios roberto empezó a gritar el nombre de su compañero. de pronto, la puerta de una cámara frigorífica se abrió y se escucho un lamento "agrr".
El pobre hombre ya estaba listo para correr al escuchar que unos pasos se acercaban, y una sombra empezó a asomarse. Pero para su tranquilidad era solamente el otro guardia, que venía estirándose y balbuceando después de un buen sueño.
Los dos se rieron un rato. Geraldo volvió a la sala donde descansaba, pero en un instante volvió a salir, pálido y asustado diciendo que había una vieja sentada en el sillon, los dos fueron juntos, encendieron las luces y efectivamente ahí estaba, mirando fijamente un ataúd.
Geraldo quedó muy sorprendido, porque ni siquiera sabia que ahí había un ataúd, no vio que alguien se acercaba a velar, y siempre estuvieron las luces apagadas. Todo el tiempo que durmió ahí ni siquiera se percató de la anciana, la funeraria ya había cerrado, no se suponía que estuviese ahí.
Intrigados se acercaron a averiguar, pero antes de preguntarle algo ella dijo: "Preséntenle sus respetos al difunto".
los dos hombres avergonzados fueron hasta el ataud y vieron que quien descansaba en el era la misma viejecilla del sillón. Que, con tristeza profunda en el rostro, les pedía que la acompañaran esa noche, a velarse a sí misma porque todos los demás la habían olvidado.
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