Ámame. Pero ámame con tanta intensidad. Ámame con mis angustias y mis manías; con mis ganas de comerme al mundo y con las de estar todo el día en cama. Ámame tan fuerte que sienta que me están amándome por primera vez. Porque cariño, te estoy amando de esa forma.
A toda mujer le encanta el buen sexo. Pero entonces llegan ustedes y piensan que un buen tamaño es sinónimo de placer o que con meter y sacar están haciendo el mejor trabajo del mundo. Los gemidos mienten, la humedad no. Lo que no sabes es que quizás por su vida ya pasó un hombre que no tuvo que penetrarla y le hizo sentir lo que tú jamás podrás hacerle sentir. Quizás tuvo un hombre que le hizo temblar las piernas de placer como tú jamás has podido. Entonces si solo andas por la vida buscando sexo, por lo menos asegúrate de que ella también disfrute, porque para meter y sacar existen ya los juguetes y de seguro hacen mejor trabajo que muchos. El sexo es como la comida, si no puedes terminar, mejor no te la comas.