Tumgik
blingwol · 4 years
Text
Entes. Prólogo.
Nacimiento
 Nadie se detuvo a recoger la ropa colgada en las cuerdas, ni se preocuparon por apagar el fuego que hacía hervir la comida recién hecha. Ni una sola persona dispuso del tiempo suficiente para huir de la tromba de agua que les devoraba con ferocidad y sin compasión.
Pasos rápidos, inseguros, aterrorizados y desesperados. Pequeñas criaturas cuyos sollozos se convirtieron en una oda a la catástrofe. Ni padres ni protectores fueron capaces de prevenir la fuerza con la que el agua arremetía contra su humilde aldea, arrebatándoles su aliento, sus recuerdos y su vida entera.
No hubo escapatoria ni consuelo, pues no existía ser humano que pudiera contar jamás la historia de la Aldea.
 La brillante luz del Sol se abrió paso entre sus caóticos recuerdos para sacarle de su estado somnoliento, provocándole un bostezo que no se molestó en ocultar. Recostado sobre una pequeña colina, era capaz de sentir el brote travieso de pequeñas flores que habían crecido alrededor de su cuerpo en cuestión de unas pocas horas, haciéndole cosquillas allá donde rozaban su piel.
Tenía los brazos tras su cabeza, usándolos como buen soporte para dormir una merecida siesta después de haber estado rondando el bosque en busca de cualquier anomalía que pudiera encontrar. A veces se topaba con nuevas especies de plantas, flores o incluso algún animalillo que no había visto nunca, y se aseguraba de que estuvieran bien criados. En alguna ocasión había tenido que devolver a pajarillos de vuelta a sus nidos o se había dispuesto a llenar todo un prado con una variedad de sus flores favoritas.
Una extraña nube de color oscuro captó entonces su atención y le hizo incorporarse con un mal presentimiento. Algunos animales se habían agrupado a escasos metros de él, pero no tardaron en salir corriendo en dirección contraria al sitio del que provenía esa nube, escabulléndose entre matorrales y arbustos.
Una sensación de inquietud provocó que se le erizara el pelo de la nuca, y esta se acentuó cuando vislumbró la fuente de sus preocupaciones.
Era fuego.
Más allá de la cascada situada en la montaña tras los restos de la aldea, se podía divisar una columna de humo procedente de las llamas que empezaban a arrasar la abundante flora de aquel bello lugar.
No perdió un segundo más observando, sino que se movió con inhumana rapidez para dirigirse al origen del incendio que amenazaba tantas vidas en su hogar.
La cascada no presentaba ningún tipo de obstáculo para él, ya que, gracias a su naturaleza elemental, podía hacer uso del agua de la forma que él deseara. ¿Por qué? Había nacido con esa capacidad, y su cuerpo era capaz de transformarse también, por lo que no le resultó difícil llegar al otro lado de la pequeña montaña.
Se deslizaba con gracilidad entre los árboles, sin perder detalle de cómo rehuían los animales porque sabían que podrían perder la vida si se adentraban en las llamas de tal incendio. Había sido testigo de lo que podía llegar a causar el fuego, pero esa vez se encontraba asombrado con su intensidad y su alcance.
Cuando se encontró a una prudente distancia, se detuvo. No había tiempo para dudar, sabía lo que debía hacer, por lo que cerró los ojos para encontrar la fuerza interior que le permitiría manifestar su naturaleza. Al abrirlos de nuevo, estos brillaban con una luz azul cristalina que le diferenciaba de un mero ser humano. Miró al cielo y esperó unos segundos.
Lentamente, observó cómo se fueron formando nubes grises que se agrupaban allí donde tenía clavada la mirada, pues quería provocar una lluvia que pudiera acabar con el fuego lo antes posible. A pesar de tardar unos minutos, sintió un alivio enorme cuando las pequeñas gotas de agua empezaron a caer justo sobre la zona que estaba ardiendo. Las llamas, irregulares y amenazadoras, trataban de calcinar hasta la última hoja de cada árbol que se encontraban a su paso, pero él no lo permitiría.
La humedad del aire era escasa, por lo que se vería muy limitado si se acercaba demasiado al origen del incendio, incontrolable para cualquiera que no tuviera los medios para acabar con él. Afortunadamente, tenía bien aprendido que no era buena idea adentrarse en exceso, solo lo justo para dejar que su don pudiera ser de ayuda. A medida que la lluvia se hacía poco a poco con el control de las inmensas llamaradas que asolaban su hogar, él avanzaba cautelosamente por el suelo quemado, dejando que así, gracias a la humedad que eran capaces de reunir sus manos, más agua brotara de sus palmas con el fin de acabar con las ascuas que hallaba a su paso.
Tenía que actuar con mucha calma y sin dudas al mismo tiempo. Cualquier descuido podía suponer que el fuego se avivase una vez más.
La lluvia arreció favorablemente durante horas, por lo que las llamas comenzaron a debilitarse a un ritmo perfecto para que pudiera aprovecharse de la situación. Una de las ventajas que le brindaba la manipulación del agua era poder utilizar el relente para levitar, por lo que se alzó lejos del suelo para acercarse finalmente al lugar desde el que se había propagado el incendio mientras proseguía con su labor.
A esas alturas, ya podía distinguir sin problemas cuál había sido el punto de partida de las caprichosas llamas, pero eso no evitó que se sorprendiera cuando paró su pequeño vuelo.
Se trataba de un pequeño templo que conocía bien porque pertenecía a la Aldea, pero llevaba mucho tiempo sin siquiera aproximarse porque le entristecía que estuviera abandonado y que nadie lo hubiera visitado en cientos de años.
Nadie sería capaz de entrar por esa puerta de madera adornada con florecillas marchitas, cuyo marco había ido deteriorándose hasta denotar la edad que tenía; ningún ser podría rezar en esa ínfima pero acogedora habitación en la que se alzaba un altar en el que todos depositaban sus sueños y anhelos más profundos.
Se habían convertido en cenizas y él no había podido hacer nada.
El fuego apenas disponía ya de fuerza para seguir atrapándolo todo en su mortal abrazo, pues el agua había conseguido sofocarlo, pero sí consiguió llevarse consigo vidas animales, vegetales y ese pedacito de historia.
Cuando apagó la última llama, dirigió una mirada de pesar a su alrededor, dispuesto a marcharse de allí tras el cansancio que suponía usar su don para algo tan duro como el fuego; sin embargo, sus ojos, curiosos, vislumbraron un movimiento entre las cenizas que se amontonaban justo en el lugar donde se había mostrado orgulloso el altar.
Como de costumbre, su naturaleza le impedía ignorar algo tan extraño, de modo que, con el mismo cuidado con el que caminó entre los árboles carbonizados, se acercó a lo que podía denominar “ruinas” del templo. Le bastó con unos pocos pasos para situarse justo frente a ese montón de cenizas, inspeccionándolo con el ceño arrugado por la concentración.
Cuando iba a darse por vencido, pensando que habían sido todo imaginaciones suyas, tuvo que volver a ponerse alerta porque algo se movió una vez más, pero con más contundencia esta vez. Iba a adelantarse unos pocos pasos más para averiguar de una vez qué había ahí debajo cuando pudo ver una… ¿cabeza?
Efectivamente, lo que surgió de entre las cenizas, totalmente cubierta por estas, era una cabeza que lucía mechones de pelo también totalmente empolvados, pero eso no fue lo más alarmante de todo. Casi con rabia, esa criatura se abrió paso hasta que pudo tomar el primer aliento de su existencia, usando las manos para apoyarse en el montículo del que estaba saliendo para poder incorporarse, y se podía observar perfectamente que era…
-… ¿Qué eres?
La genuina curiosidad no abandonó su voz cuando formuló la pregunta, pero también sentía algo de temor y desconfianza, porque era la primera vez desde el día de su nacimiento que veía cosa igual, y eso despertaba muchos sentimientos contradictorios dentro de él.
Sobre todo fascinación.
Era un chico. Solo que no parecía un chico normal, no para él. Le vio sacudir la cabeza para deshacerse del molesto polvo que cubría por entero su cuerpo desnudo, pero su corazón dio un vuelco por la sorpresa cuando la criatura abrió los ojos.
Era cierto que no había visto a muchos seres humanos, pero fue consciente de que esa mirada, negra como el mismísimo carbón, no era nada común. Sentía que podría llegar a perderse en la profundidad de esas oscuras orbes si se detenía mucho tiempo a mirarle. No obstante, no podía parar de hacerlo mientras caminaba con lentitud hacia él, como atraído por lo nueva que era esa experiencia.
El rostro que lo miraba todo con atención le dedicó una expresión que rozó lo amenazante durante apenas unos segundos, pues había algo en el chico que le impedía desconfiar del todo aunque pareciera una locura. Entonces, habló con una voz profunda que era capaz de llegar a su alma, algo que no había conseguido sentir jamás.
-No lo sé. ¿Qué eres tú?
La pregunta le tomó por sorpresa, como casi cualquier cosa que estaba sucediendo aquel día, pero no dudó en responderle en un tono de voz sosegado para no asustarle de ningún modo.
-Me llamo Noah. Vivo cerca de este templo, en una aldea, desde que nací.
Ahora fue el turno del extraño ser para sorprenderse, sin saber si esperaba o no una respuesta, pero, pese a todo lo que le indicaría su instinto a una persona normal, por fin dio unos cuantos pasos hacia Noah para mirarle de cerca. Ninguno de los dos entendía qué estaba pasando, pero tampoco tenían miedo al respecto, no después de haberse encontrado de esa manera.
-¿Y qué soy yo? ¿Dónde estoy?
Noah había supuesto que el ser que acababa de conocer estaría confuso, pero fue entonces cuando alcanzó a comprender que era muy probable que de verdad hubiera nacido de las cenizas, y no es algo que le pareciera tan extraño, teniendo en cuenta su propio nacimiento.
Para infundirle coraje y confianza, alzó una mano sin prisa ninguna para rozarle el brazo, intentando casi limpiarle con simpatía y ternura, pero tuvo que apartar los dedos con un pequeño quejido.
Estaba ardiendo.
-Pero qué…
Sin previo aviso, de la piel perteneciente a la criatura empezaron a salir pequeñas ascuas que habían pasado inadvertidas por él, pero que cobraron fuerza en ese mismo instante. Parecía como si comenzara a brillar con la fuerte luz de una pequeña fogata que estaba naciendo.
Entonces, lo entendió.
Sus labios formaron una sonrisa que no fue capaz de controlar. Podía sentir la fuerza de la misma Naturaleza creciendo en su interior a marchas forzadas. ¿Cómo no se había dado cuenta antes?
-Creo que ya sé qué eres. –Estas palabras captaron la atención de su acompañante, que lo miró con expectación, pero Noah se llevó un dedo a los labios sin borrar esa sonrisa- ¿Vendrás conmigo para que te lo explique?
Un atisbo de duda brilló en esos ojos oscuros, pero, de pronto, estos adquirieron un tono anaranjado, como el mismo fuego que había arrasado el bosque apenas un rato antes de que ellos se conocieran, y sus labios repletos de cenizas respondieron a esa sonrisa con una propia.
-Está bien. Pero explícame qué eres tú también.
Así, Noah vio por primera vez a una criatura que era como él. Un Ente de la Naturaleza.
12 notes · View notes
blingwol · 5 years
Text
Them: What makes you happy?
Me:
Tumblr media
649 notes · View notes
blingwol · 5 years
Photo
Tumblr media Tumblr media
😊😮✌️😊
2K notes · View notes
blingwol · 5 years
Text
Jinki’s album details are released.
Tumblr media
Seeing that it’s title Voice.
Tumblr media
Understanding that the title is a very Jinki thing to do because it holds multiply meanings in one word. The Korean title continues the Ace/Base/Face plagiarism which connects SHINee as one even when they’re doing solo work. However, the English title represents something that Jinki takes great pride in and wishes to use to bring his fans happiness.
Tumblr media
2K notes · View notes
blingwol · 5 years
Text
SHINee solo tradition
Taemin
Tumblr media
Jonghyun
Tumblr media
Kibum
Tumblr media
And then there’s Jinki
Tumblr media
3K notes · View notes
blingwol · 5 years
Photo
Tumblr media Tumblr media
yeouido library fansign ♡ 130304 © blingest (do not edit or remove logo)
275 notes · View notes
blingwol · 5 years
Text
I just don’t care anymore. I’m tired.
0 notes
blingwol · 5 years
Text
I wish I didn’t have the voice inside my head that only holds me down.
534 notes · View notes
blingwol · 5 years
Photo
Tumblr media
daily thoughts
1K notes · View notes
blingwol · 5 years
Note
19 BakuDeku!! :DDD
…for luck
“I mean, I could-”
“No.”
Bakugou’s voice is as abrasive as it always is and Midoriya pouts. He thinks, perhaps, he should be allowed to wish his boyfriend luck. As always, said boyfriend does not think so. He doesn’t need luck. Midoriya suppresses the urge to roll his eyes.
“Kacchan,” he whines, pulling out the waterworks too.
For all the good it does him. Bakugou just rolls his eyes. “You do realise I mopped the floor with Halfie last year, right?”
Midoriya meet his gave evenly. “T-Todoroki wasn’t even trying. He beat me and you can’t d-”
A hand gets slammed over his mouth at that point but Midoriya isn’t surprised. He enjoys the fact that he can now beat Bakugou in a fight probably a little too much. Bakugou doesn’t hold it against him - not in that way - but he certainly isn’t pleased by any means.
“I told you,” Bakugou repeats in a voice that’s nothing but a growl. “I don’t need your fucking well wishes. I’m gonna be that Two Face on my own.”
It so isn’t the point and it’s Midoriya rolling his eyes this time. The warning bell then rings out and Bakugou steps towards his entrance to the arena. Midoriya chews on his lip for all of a second before sprinting forward. He wraps a hand around Bakugou’s bicep before pulling him down and pressing their lips together.
“For luck,” he breathes before jumping back, smirk wide.
Bakugou stares at him incredulously before, “Deku!!!”
84 notes · View notes
blingwol · 5 years
Conversation
Bakugou: I spy with my little eye someone who needs to shut the fuck up.
Midoriya: …is it me?
Bakugou: It’s always you.
1K notes · View notes
blingwol · 7 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
125 notes · View notes
blingwol · 7 years
Text
jonghyun: i love all the members equally, kibum, jinki, taemin, and **looks at smudged writing on hand** god’s gift to the universe
15 notes · View notes
blingwol · 7 years
Note
hello! can I request jongho? the blue night hug ;-; or anything really. thank you so much, I love your work ♡
Tumblr media
good bye blue night and thank u minho: the caretaker
78 notes · View notes
blingwol · 7 years
Photo
Tumblr media
© ideal boy 🌙 do not modify.
45 notes · View notes
blingwol · 7 years
Text
I need more jongho in my life
13 notes · View notes
blingwol · 7 years
Photo
Tumblr media
125 notes · View notes