Last Seen Blogs
annonalfa
The Magicicada Den
noiseheads
NOISEHEADS
kulekrizpy
i am made of starlight
werefangz
⋆˚🐾˖°
Text
Te amo, mi amada, mi dulce princesa,
Eres el sueño que mi corazón confesa.
En tus ojos encuentro todo el brillo,
Que ilumina mis días, mi ser y mi camino.
Eres mi luz, mi musa y mi inspiración,
En cada verso, en cada declaración.
Tu amor es como el néctar más puro,
Que endulza mis labios y calma mi apuro.
Eres mi sol que ilumina mis mañanas,
La brisa suave que alivia mis penas extrañas.
Tu voz, tan dulce y melodiosa,
Es música para mi alma, mi melodía hermosa.
Eres mi princesa, mi reina en el trono,
Con tu sonrisa, mi corazón abandono.
Eres el refugio en mis días grises,
La razón perfecta para vivir tantas felices.
Te amo, mi amada, con todo mi ser,
Eres la razón de mi existir y mi querer.
A tu lado, la vida es un cuento encantado,
Donde el amor eterno es el principal pecado.
Así que en estas palabras, te digo sincero,
Que mi amor por ti es verdadero.
Eres mi amada, mi dulce princesa,
Y te amaré siempre, sin medida ni tregua.
0 notes
Text
En el umbral de mi corazón, padre amado,
te escribo estas palabras, sin saber cómo comenzar,
pues el dolor invade cada espacio de mi ser,
al atestiguar cómo la vida se apaga en tu mirar.
Has sido mi guía, mi faro en la inmensidad,
con tu sabiduría y amor me enseñaste a caminar,
y ahora, ante tus ojos que se cierran lentamente,
mi corazón se quiebra al saber que te vas a marchar.
Padre de noble alma y noble corazón,
tu legado quedará grabado en mi existir,
cada consejo, cada risa, cada lágrima compartida,
forman parte de mi ser, hasta el final de mi vivir.
Tu sonrisa, esa luz que iluminaba mis días,
hoy se desvanece en la penumbra de la despedida,
pero sé que tu esencia se mantendrá viva en mí,
como un sol radiante que nunca se atesora.
Me has enseñado el valor de la vida y del amor,
y aunque tu ausencia será un dolor inmenso,
en mi corazón siempre estarás presente,
guiándome desde el cielo con tu abrazo y tu consuelo.
En cada atardecer que tiña el cielo de dorado,
recordaré tus palabras y tu risa contagiosa,
y en las noches estrelladas, cuando mire al infinito,
sabrás que mi amor por ti nunca se extinguirá.
Casi me despido de ti padre mío ojalá Dios me permita tenerte un poco más
Padre querido, ahora te toca emprender ese viaje,
donde el dolor y el sufrimiento se dejarán atrás,
descansa en paz, sabiendo que fuiste amado,
y que en mi corazón siempre vivirás.
Adiós, padre mío, pero no un adiós eterno,
pues nuestros lazos de amor nunca se romperán,
te llevo en mi esencia y en cada latido de mi ser,
hasta que llegue el día en que al fin podamos abrazar.
0 notes
Text
En los recovecos del alma, dolor abrigado,
se esconde el sufrimiento, silente y callado.
En susurros de angustia y lágrimas encerrado,
el dolor desborda el corazón quebrantado.
Se anida en las heridas, en cicatrices marcado,
en cada latido, en cada paso de aquel desdichado.
Atrapa y aprisiona, en un abrazo desgarrado,
a quien sin piedad por caminos oscuros ha navegado.
El dolor habla sin palabras, sin sonidos articulados,
se expresa en el gemido, en el grito ahogado.
En una mirada perdida, en un rostro desolado,
en el vacío de una risa forzada, triste y sin pasado.
Sabe de la soledad, del desamor y del abandono,
del tormento que anida en el pecho sin dueño.
Pero también el dolor, con su fuerza y encono,
puede ser la semilla que nos hace más dueños.
Pues en cada crisis, en cada golpe recibido,
el dolor nos reta a levantarnos, renacidos.
Aprender a ser fuertes, a encontrar sentido,
y transformar en triunfo lo que parecía perdido.
Así es el dolor, un maestro implacable,
que nos desafía y nos trae lecciones inefables.
Aunque duela, en su existencia hay algo admirable,
nos recuerda que somos humanos, vulnerables.
0 notes
Text
En un rincón de la eternidad perdido,
entre las sombras de un olvido profundo,
resplandece en mi ser un sueño dormido,
el fénix renace y renueva su mundo.
Desde las cenizas de letras olvidadas,
emprende su vuelo hacia el horizonte,
pluma en mano, inspiración desatada,
erguido y valiente, su voz se pronuncie.
Sus palabras danzan, llenas de vida,
como mil luceros en el oscuro manto,
cual fuego ardiente, la pasión se aviva,
y en cada verso, se esculpe su encanto.
Sus versos surgen como lluvia torrencial,
dando voz a los sueños y anhelos profundos,
en cada letra, renace el temporal,
y el mundo se rinde a sus versos fecundos.
No importa el tiempo que haya transcurrido,
pues el fénix siempre vuelve a surgir,
los momentos difíciles han sido vencidos,
resurge el poeta, dejando el dolor partir.
Con cada palabra, un eco se expande,
fundiéndose en un canto lleno de esencia,
el fénix regresa con fuerzas avante,
dispuesto a escribir su sublime presencia.
Que fluya su pluma con ardor infinito,
traspasando las barreras de la mente,
y que sus versos, como ríos benditos,
inunden el mundo con su voz elocuente.
Bienvenido, fénix, a las páginas descubiertas,
tu resurrección es un regalo divino,
tu voz, tus letras, nuestras almas despiertas,
sueños hechos realidad, en cada camino.
Que nunca se apague tu llama sagrada,
que siempre arda en el firmamento del arte,
que tu poesía sea eterna y renovada,
y en cada verso, encuentre nuestro amarte.
0 notes
Text
En mi último suspiro, cierro la pluma,
me despojo del verso, dejando la bruma.
Adiós a las letras que tanto he amado,
mi pluma se aleja, dejándolas olvidado.
Se apaga la musa, se duerme en la tinta,
mis manos se cansan, ya no hay más pinta.
Me despido del papel, de la hoja en blanco,
mis palabras se esfuman, en un último arranco.
Adiós al poema, a la rima constante,
a la danza de palabras, a ese instante.
Dejo atrás mi pasión, mi voz se desvanece,
ya no habrá versos que el alma estremece.
Pero aunque me aleje de este arte divino,
siempre vivirán en mí, en mi destino.
El amor por las letras nunca morirá,
aunque no las escriba, siempre estarán.
Así que en esta despedida sin final,
un adiós sin retorno, me rindo al final.
El poeta se despide, pero su esencia,
permanecerá viva en cada ausencia.
1 note
·
View note
Text
Me retiro de crear escritos que nadie quiere ver,
de versos olvidados que nadie va a leer.
Guardo en el cajón mis sueños sobre el papel,
esperando el momento adecuado para renacer.
Cierro mi tinta y mis letras en silencio,
dejo que el viento lleve mi desaliento.
No importa cuánto amor ponga en cada palabra,
si no encuentran eco en alguna mirada.
Quizás mis rimas no lleguen al corazón,
o tal vez se perdieron en la confusión.
Pero no importa, seguiré siendo poeta,
aunque mis versos no tengan una meta.
Porque escribo para liberar mis emociones,
no para obtener reconocimientos o alabanzas.
Mis letras tienen vida propia, son mi voz,
aunque se queden en este oscuro rincón.
Seguiré escribiendo en la soledad de la noche,
encontrando consuelo en cada verso derrochado.
Aunque pocos los lean, serán mi refugio,
mis palabras serán testigos de mi arrullo.
Así que me retiro de crear escritos en vano,
pero nunca dejaré de ser un eterno ser urbano.
Mis versos seguirán fluyendo en mi alma,
aunque nadie los lea, serán mi calma.
0 notes
Text
En lo profundo de mi ser, reposa una tristeza oculta,
un susurro apagado que el mundo no escucha.
Se esconde entre sonrisas y gestos amables,
mientras mi corazón se desgarra en corrientes inagotables.
Es un suspiro que se escapa en la noche solitaria,
una sombra que me abraza en la oscuridad más sombría.
Mi alma se viste de melancolía en silencio,
y en cada latido, libera un lamento.
Mis ojos, ventanas del alma, brillan con falsa alegría,
mientras en lo más profundo, la tristeza se desafía.
Guardo en mi pecho cada lágrima que brota,
en un intento desesperado por ocultar la derrota.
Bajo la máscara de la valentía, se esconde el dolor,
la tristeza que me persigue, sin cesar, sin pudor.
Pero sé que detrás de esta sombra, hay un sol dorado,
un rayo de esperanza dispuesto a ser liberado.
Aunque mi tristeza oculta me aceche todos los días,
sé que soy más fuerte y que encontraré la salida.
Buscaré fortaleza en cada rincón de mi ser,
sanaré las heridas y volveré a renacer.
Porque la tristeza es solo un capítulo en mi historia,
y yo, con valentía, escribiré mi propia victoria.
No permitiré que la oscuridad me domine,
y liberaré mi alma, en una melodía divina.
Así que, tristeza oculta, déjame brillar,
no te permitiré opacar mi verdadero despertar.
Descubriré la alegría en mis propios abrazos,
y encontraré la paz en cada uno de mis pasos.
Elevándome sobre la adversidad, volaré libre,
dejando atrás la tristeza, sin mirar hacia atrás, me desvisto.
Porque soy más que un sentimiento escondido,
y mi felicidad pronto brillará en cada latido.
2 notes
·
View notes
Text
Amidst the shadows of my soul,
Lies a pain that takes its toll.
An ache that cannot be contained,
In my heart, it's firmly ingrained.
It whispers in the silence of the night,
Unfolding like a somber plight.
Each tear that falls upon my cheek,
Echoes the pain I cannot speak.
Like a thorny vine, it wraps around,
Gripping me tightly, refusing to be unwound.
It seeps through every inch of my being,
Leaving me shattered and forever bleeding.
But in the darkness, a flicker of light,
Guides me through the depths of this endless night.
Hope spreads its wings and begins to soar,
Bringing solace to my heart once more.
I'll embrace my pain, learn to let it be,
For it's a part of who I am, you see.
Through the struggle and the ache,
Strength and growth, I'll undertake.
So I'll rise above this somber pain,
With resilience that nothing can tame.
For in the depths of my despair,
Lies the courage to face all that's unfair.
0 notes
Text
En un mar de descontrol y confusión,
mis emociones se agitan sin razón.
Como un huracán en mi pecho revuelto,
me arrastro en un torbellino sin sujeto.
El amor, la alegría, la tristeza y el temor,
se entrelazan en un caótico clamor.
Mis lágrimas ruedan sin conocer la pausa,
mientras mi risa se pierde entre angustias morosas.
Mi corazón late desbocado y desenfrenado,
como un caballo salvaje enloquecido y desbocado.
No hay control en mis pasos errantes,
cada paso se convierte en un baile de farsantes.
La ira me consume sin poder detenerla,
mis palabras se convierten en afilada cuchilla.
Pierdo la razón en el momento exacto,
y me sumerjo en un abismo de combate.
Pero entre este descontrol hay una luz,
una pequeña chispa que brilla en la cruz.
Es la esperanza que siempre está presente,
recordándome que el caos no es permanente.
Así que aunque mis emociones se desborden,
afrontaré cada oleada sin que me asombre.
Porque en la tormenta también hay belleza,
y en el descontrol encuentro mi fortaleza.
0 notes
Text
In the realms of love, I shall weave,
A tale of passion, where hearts believe.
With every beat, a rhythm to adore,
Caressing souls, forevermore.
Love's journey blooms, like flowers in spring,
Unleashing emotions, on cupid's wing.
A dance of desire, entwining two,
Whispering secrets, only hearts knew.
Together we dance, under moonlit skies,
Our souls entangled, in love's sweet ties.
Through thick and thin, we face each day,
Love's guiding light, showing us the way.
In your embrace, I've found my home,
A sanctuary, where love's seeds are sown.
Forever bound, in a divine embrace,
Love's essence transcending time and space.
So let us cherish, love's precious gift,
A treasure to embrace, our spirits lift.
In this symphony, our hearts align,
Love's melody, forever shall shine.
0 notes
Text
Había una vez un joven llamado Mateo que llevaba consigo una tristeza profunda desde su infancia. Había crecido en un hogar en el que el amor era inexistente, sus padres se habían separado cuando él era muy pequeño y su único refugio era su abuelo, quien falleció años atrás.
A pesar de su tristeza, Mateo guardaba en su corazón la esperanza de encontrar el amor verdadero, aquel que sanaría sus heridas y le brindaría la felicidad que tanto anhelaba. Un día, conoció a Ana, una mujer cautivadora y llena de vida que parecía iluminar cada rincón en el que entraba.
Desde el primer instante en que sus miradas se cruzaron, Mateo supo que Ana era especial. Juntos, compartieron risas, secretos y sueños, creando un vínculo que parecía indestructible. Mateo comenzó a experimentar la felicidad que había buscado durante tanto tiempo, y Ana le devolvió la esperanza en el amor.
Sin embargo, la vida tiene una forma cruel de jugar con los corazones. Poco después de haber encontrado la felicidad mutua, Ana fue diagnosticada con una enfermedad terminal. El mundo de Mateo se desmoronó al escuchar las devastadoras noticias.
Juntos, Mateo y Ana lucharon incansablemente contra la enfermedad. Soportaron innumerables visitas al hospital, tratamientos dolorosos y desesperación constante. A pesar de ello, su amor y apoyo mutuo nunca flaquearon.
Con el tiempo, la salud de Ana empeoró y su cuerpo se debilitó. Mateo la acompañó en cada momento, aferrándose a ella como su único rayo de luz en un mundo oscuro y cruel. Sabía que pronto la perdería, pero se negó a dejarla sola en su lucha.
Finalmente, llegó el día en que Ana se despidió de este mundo. Mateo la sostuvo en sus brazos mientras su última respiración se desvanecía. El dolor y la tristeza que invadieron el alma de Mateo fueron abrumadores.
Después de perder a su amada, Mateo se sumergió en una profunda depresión. La tristeza lo consumía, el vacío que dejó Ana no podía ser llenado por ninguna otra persona. Ansiaba su presencia, su risa y su amor.
Con el tiempo, Mateo encontró un poco de consuelo en los recuerdos compartidos con Ana. Aprendió a valorar y honrar su memoria, reconociendo el amor que habían compartido como un regalo inigualable.
La historia de Mateo y Ana es una historia de amor triste, pero también una historia de amor eterno. Mateo llevó el recuerdo de Ana en su corazón hasta el último día de su vida, sabiendo que el amor que compartieron nunca podría ser apagado. Fue un testamento de que, aunque el amor pueda traer tristeza y dolor, también puede dejar una huella imborrable en nuestras vidas.
0 notes
Text
Había una vez una pareja llamada Sofía y Lucas. Eran dos almas gemelas, destinadas a estar juntas desde el momento en que sus miradas se cruzaron. Su amor era profundo y puro, pero el destino les deparaba un desafío inmenso.
Lucas fue diagnosticado con una enfermedad terminal que amenazaba con arrebatarle la vida demasiado pronto. A pesar de la tristeza e incertidumbre, Sofía decidió estar a su lado, dispuesta a enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
El tiempo pasaba rápidamente y, con cada día que transcurría, Lucas se debilitaba más. Sofía se convertía en su fuerza, brindándole amor, esperanza y cuidados incondicionales. Juntos, intentaron disfrutar de cada momento, aprovechando cada segundo que la vida les regalaba.
Sin embargo, cuando la salud de Lucas empeoró drásticamente, los médicos informaron a Sofía que no había mucho tiempo. La agonía de ver a su amado sufrir era insoportable, pero Sofía se mantuvo a su lado, nunca renunciando a su amor.
Finalmente, llegó el día en que Lucas cerró los ojos y dejó de respirar. Sofía quedó destrozada, su corazón se rompió en mil pedazos. La pérdida de su amor le dejó un vacío inmenso en el alma, una tristeza que parecía infinita.
Sofía luchó con la depresión y el dolor durante mucho tiempo, tratando de encontrar una razón para continuar sin Lucas. Su amor era tan intenso que le costaba imaginarse una vida sin él. Sin embargo, poco a poco, encontró la fuerza para seguir adelante, sabiendo que él siempre viviría en su corazón.
La historia de amor de Sofía y Lucas dejó una marca profunda en todos los que los conocieron. Fue un recordatorio de la fragilidad de la vida, de la importancia de valorar cada momento y de no dar por sentado el amor que se tiene.
Sofía conservó su amor por Lucas a lo largo de los años, llevándolo siempre consigo y compartiendo su historia con aquellos que necesitaban una dosis de inspiración. Su amor triste pero eterno se convirtió en un faro de esperanza para muchos, recordándoles que el amor verdadero puede trascender la muerte y que, a pesar del dolor, siempre hay una razón para seguir adelante.
0 notes
Text
En el manto oscuro de la noche eterna,
se desvanecen risas y alegrías tiernas.
La luna se alza con su rostro apagado,
las estrellas se ocultan, el alma abatida se ha quedado.
En el silencio profundo yace la tristeza,
las sombras danzan su danza de crudeza.
La noche se engulle los sueños más bellos,
y deja en su paso suspiros y desvelos.
Las calles se vuelven frías y desoladas,
las lágrimas se mezclan con las lámparas apagadas.
El viento susurra secretos de melancolía,
y el corazón se encierra en su cárcel de agonía.
Las horas pasan sin prisa, sin aliento,
la noche extiende su velo negro y sediento.
Los pensamientos pesan en las horas tardías,
y el alma añora la luz del nuevo día.
Las estrellas parecen menos brillantes,
las penas se escurren como ríos encharcantes.
En el abismo de la noche solitaria,
se ahogan los suspiros, la esperanza se hace precaria.
La noche envuelve el mundo en su tristeza,
las almas yacen en su más profunda pobreza.
Y es en este silencio donde la oscuridad se alimenta,
donde los corazones lloran sin consuelo, sin tregua.
Oh noche triste, llena de sombras y desamparo,
has robado la luz y has dejado un dolor amargo.
Pero en el abismo del dolor y la soledad,
aún brilla una estrella de esperanza y sanidad.
Que en esta noche oscura, en este océano de pesar,
el corazón encuentre el valor para continuar.
Que renazca en la noche, la fuerza de la ilusión,
y que pronto llegue el alba con su cálida bendición.
0 notes
Text
En el horizonte se dibuja la tristeza,
el sol oculta su brillo con delicadeza.
El atardecer despierta melancolía,
sus colores se desvanecen, no hay alegría.
Las aves callan sus cánticos en silencio,
y en el viento se siente un frío intenso.
Las sombras se alargan, todo se desvanece,
la oscuridad poco a poco enriquece.
El sol se va marchitando entre nubes grises,
las estrellas titilan con tristeza en sus tristes.
Las hojas caen secas de los árboles sin pena,
como lágrimas que caen en plena condena.
Las luces de la ciudad se encienden, pero su brillo se apaga,
el cielo se oscurece, todo es tristeza y nostalgia.
El atardecer se funde con la noche sin razón,
dejando tras de sí un hueco en el corazón.
En este ocaso lleno de dolor y soledad,
se desvanece la esperanza, la felicidad.
El atardecer se adueña del anhelo,
y se lleva consigo todo lo bello.
Oh atardecer triste, colores apagados,
los sueños se desvanecen, los corazones quebrados.
El final del día llega, la oscuridad se instaura,
y en el atardecer, el alma se tortura.
Así termina otro día, así se acaba una ilusión,
triste atardecer, llena de desolación.
En tanto llega la noche, en tanto llega el dolor,
un nuevo amanecer parece tan lejano, amor.
0 notes
Text
Desde lo más profundo de mi ser
surge un vacío, un abismo en mi interior,
un sentimiento de tristeza y soledad,
que embarga mi corazón sin cesar.
El dolor se apodera de mi existencia,
como una sombra que todo lo cubre,
sin encontrar consuelo ni esperanza,
viviendo en un eterno desconsuelo.
Mis lágrimas son la única compañía,
mis suspiros, el viento que me abraza,
mientras las penas se adueñan de mis días,
y la felicidad se desvanece en la distancia.
Mis silencios gritan en el silencio,
mis palabras se quedan sin sentido,
enfrentándome a un mundo cruel y frío,
donde el amor se ha ido y se ha perdido.
Anhelando el abrazo que ya no existe,
añorando el beso que nunca llegó,
sumido en la nostalgia y el vacío,
tan profundo como el más oscuro abismo.
Así me encuentro, en este mar de tristeza,
navegando en la melancolía sin rumbo fijo,
esperando algún día encontrar la calma,
y volver a sonreír, a amar y a vivir.
1 note
·
View note
Text
En mis noches más oscuras, siento que me faltas,
tu luz ausente deja un vacío en mi alma,
un rincón desolado que no encuentra calma,
anhelando tus caricias, tus risas y tus miradas.
Las hojas de otoño caen sin tu abrazo cálido,
los días se arrastran en silencio y sin sentido,
pues, sin ti, mi amor, el mundo se ha vuelto frío,
y en cada latido, siento que me faltas, querido.
Tus palabras de aliento, tus gestos de ternura,
se han desvanecido, dejando solo amargura,
mi corazón clama por tu presencia pura,
porque siento que me faltas, en cada aventura.
En las calles vacías, sin tu risa que me guía,
me pierdo en mil memorias que me traen melancolía,
y aunque el tiempo pase, la herida sigue abierta,
pues siento que me faltas, alma mía, alma muerta.
Mis sueños se desvanecen sin ti a mi lado,
y el amor que compartimos se ha tornado en pasado,
pero aún así, en mi pecho, palpita la esperanza,
de que un día vuelvas a mi vida, llenando su fragancia.
Siento que me faltas, como el aire que respiro,
como el latir de mi corazón en cada suspiro,
no hay distancias ni barreras que impidan amarte,
y aunque duela, seguiré esperando encontrarte.
Hasta que el destino nos vuelva a unir por siempre,
y sienta en mis brazos tu abrazo ardiente,
hasta entonces, mi amor, seguiré extrañándote,
sintiendo que me faltas, queriéndote aún más fuerte.
5 notes
·
View notes