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CUANDO CERRAR UN NEGOCIO…

Una de las etapas más maravillosas en el mundo de los negocios, es la etapa de EMPRENDER, que consiste en fantasear y buscar mil ideas para iniciar un nuevo proyecto, una etapa llena de sueños y emociones en donde todo parece miel sobre hojuelas. Trazar, idear, estudiar los mercados, para finalmente llegar a la conclusión de cual será mi modelo de negocio con el que le haga frente a los mercados de mi Localidad, de mi Ciudad, de mi País o del Mundo en sí, es la etapa de mayor disfrute para todos aquellos quienes amamos el emprendurismo como un estilo de vida en sus distintas modalidades. Sin embargo cuando por fin vemos materializados nuestros proyectos y pasamos al siguiente nivel ¡Convertirnos en dueños del balón! Esta etapa trae consigo algo totalmente distinto a lo que fueros nuestros inicios en donde lo más importante consistía en tener una buena idea y de qué manera podríamos llevarla a cabo. Esta etapa de empresario consiste en convertirnos de emprendedores a empresarios, vaya desafío que en la mayoría de las ocasiones no estamos preparados para enfrentar, pensamos que la etapa más difícil es decidir sobre los productos o servicios que estaremos ofertando, así como la realización de estudios de mercado que nos den una mayor certeza en relación al éxito de mi proyecto, tal como una buena ubicación , un nombre y logo que logren hacer clic con nuestros consumidores y listo, ir tras el éxito en donde nuestro principal objetivo consistirá en ofrecerle a mis consumidores mediante esa idea de negocio, un lugar donde puedan encontrar soluciones a sus necesidades.

La lógica indica que ningún emprender cuando decide dar el siguiente paso consistente en la idea al proyecto en sí, lo hará con la intensión de cerrar sus puertas en algún momento de su vida empresarial, sino por el contrario, emprender un nuevo proyecto viene acompañado de grandes sueños e ilusiones, ver tu creación materializada, una creación que viene acompañada seguramente de muchos desvelos, de miedos e incertidumbre. Sin embargo el tiempo pasa y junto con él aparecen distintas modas, nuevas tendencias que terminaran por imponerse y con ello si tu modelo de negocio no se va adecuando a estas nuevas tendencias podrías enfrentarte a serios problemas de subsistencia.

Como su nombre lo dice, un modelo de negocio es para ganar, para generar ingresos por encima de los egresos y que mediante sus ingresos permitan la competitividad en los mercados, pero en la etapa de empresario debemos ser cuidadosos ya que podríamos estar ante un escenario en donde el resultado financiero sea negativo y sin embargo decidamos aferrarnos a seguir, esta incertidumbre se manifiesta de forma clara en una incógnita común en estos casos: “si dejo mi empresa, ¿qué haré entonces?” Ante un escenario de esta naturaleza, una de las claves consistirá en volver a ser tú mismo desde el momento en que decidiste emprender, descubrir nuevamente tus capacidades para volver a desarrollar alguna otra idea que pudiera ser más funcional. Puedo compartirles que conozco muchos emprendedores, gente de negocios que cambian radicalmente su giro en los mercados, tal es el caso de un buen amigo que cambió su modelo de negocio del sector industrial por otro de servicios.

A lo largo de la carrera empresarial nos vamos enfrentando a distintos escenarios, algunos de ellos nos pueden traer beneficios, pero no todos son puntos a favor, lamentablemente existen momentos muy complicados que pueden llevar a un empresario a la disyuntiva de mantener o cerrar su empresa o negocio. ¿Pero que determinan estos factores? Los motivos pueden ser muchos, desde ser superado por la competencia, tener un ciclo de ventas complicado o bien no poder ofrecer a los clientes los productos o servicios que ellos requieren, un ciclo de ventas complicado, ser superado por la competencia, enfrentar un cambio radical en la demanda de los clientes o bien, ser incapaz de ofrecer un producto o servicio en los términos que el mercado demanda.

Ante escenarios como los que mencione anteriormente, muchos empresarios optan por bajar la cortina de su negocio para que este no genere más perdida y por ende más deuda. Este en un tema complicado porque pareciera que es lo contrario a EMPRENDER, sin embargo vale la pena resaltar que no pretendo mediante estas líneas desanimar a nadie, por el contrario mi misión al frente de la Cámara Internacional de Emprendedores (CAMIINEM) de la cual me siento muy orgulloso en presidir consiste en motivar y despertar a ese emprendedor que todos llevamos dentro, pero no debemos olvidar que como en todos los ámbitos de nuestra vida, la etapa de empresario no está exenta a enfrentarnos a grandes desafíos los cuales en su mayoría no los tenemos previstos y llegaran momentos difíciles que nos pondrán en jaque.

Un empresario debe tomar decisiones difíciles todo el tiempo. Decisiones complicados como el determinar el mejor momento para incrementar el precio de los productos o servicios que ofertamos, dar de baja a personal muy cercano a nosotros cuyo estancamiento no permite el buen desarrollo de la empresa entre otros cuestiones, sin embargo la decisión más difícil que debe enfrentar el dueño de una empresa o negocio es la decisión de cerrar su negocio, su fuente de ingresos, su creación misma.

Quienes estamos al frente de algún modelo de negocio, cualquiera que sea su giro, estamos en la obligación de estar constantemente revisando números que nos ayuden a determinar la sostenibilidad. Una de las claves fundamentales para determinar la rentabilidad de en cualquier empresa, se encuentra en el área contable, sin duda esta área será finalmente la que ayude a determinar la viabilidad a largo plazo de su empresa, pero ante el peor escenario, varias son las razones que puedan determinar el cierre de un negocio, muchos son los factores que determinan esta situación, algunos de ellas pueden ser las siguientes:

Condiciones económicas

La situación económica global, es una de las razones por las que hoy día vemos a tantas compañías estableciendo alianzas comerciales incluso hasta con sus mismos competidores y lo hemos constatado por ejemplo en nuestra banca comercial, los cuales han establecido alianzas con otras cadenas bancarias internacionales, marcas de autos tal es el caso de DODGE-FIAT-CHYSLER, NISSAN-RENAULT, por poner tan solo algunos ejemplos. El bajo crecimiento económico a nivel mundial trae como consecuencia una recesión o depresión que sin lugar a dudas afecta directamente a la empresa y a las operaciones de la misma.

Inventario excesivo

Es muy común que quienes están al frente de algún negocio gasten en inventario innecesario. Pensar que si tenemos inventario demás nos ayudara a vender más, podría ser contraproducente ya que se corre el riesgo de que nuestro inventario caduque, otro problema a que podríamos enfrentarnos es el robo hormiga entre otras cosas.

Recursos no disponibles

Toda empresa necesita de recursos económicos para poder producir bienes de consumo y servicios. En muchas ocasiones se puede estar gastando más de lo que se produce, gastos incensarios que nos impiden canalizar los pocos recursos disponibles en beneficios de quienes nos prefieren , que es el consumidor final, por lo que debemos estar muy atentos a cerca de los gastos del negocio y en que se están canalizando, pues él no obtener suficiente cantidad de un recurso económico puede ser un factor más que influya en el cierre de operaciones si no somos capaces de producir valiosos productos de consumo o canalizar bien nuestros gastos.

La férrea competencia

Cuando hablamos de competencia. Hablamos del número de empresas en el mercado económico que compiten por los consumidores dentro de un mismo giro. Competir hoy día no consiste en ser mejor que el de enfrente, en estos tiempos la competencia debe centrarse en ser mejores cada día , en ser únicos y no hablo de ser únicos en el mercado , hablo de establecer estrategias que permitan ser un referente dentro del área donde compites.

Finalmente y como lo decía en párrafos anteriores, cerrar tu empresa no es una decisión sencilla, pero en muchas ocasiones es necesaria y si por cualquier circunstancia, la conclusión a la que llegaste es en definitiva llegar a este punto, ten en cuenta que la decisión no debe prolongarse por mucho tiempo, debe ser lo más fría y lo más reflexionada posible. Cerrar un negocio es doloroso pero forma parte de aprendizaje, todos quienes estamos en esta carrera tal maravillosa pero tan exigente, hemos pasado por esas etapas que finalmente nos servirán para entender más nuestro negocio y conocernos más a nosotros mismos.

#CIERREDENEGOCIO

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10 MITOS QUE DEBES EVITAR SI DESEAS OBTENER TU LIBERTAD FINANCIERA. Cada uno de los temas que escribo, antes de enviarlos a la editorial los analizo infinidad de veces buscando ganarle la crítica constructiva a quienes me hacen el favor de leer mis artículos, los cuales comparto de manera muy emotiva a quienes me regalan unos instantes de su valioso tiempo, buscando seguramente comprender lo que voy compartiendo y que no es otra cosa que no sea meramente lo que he vivido y lo que he aprendido a lo largo de estos 18 años de carrera empresarial. Quienes tienen o ha tenido la oportunidad de transitar por el mundo de los negocios no me dejaran mentir, seguramente coincidir que se requiere de mucha audacia, pasión pero sobre todo amor por el emprendimiento, una de las carreras más difíciles que pueda existir, ya que en ella se juntan varias especialidades, desde tener conocimientos en administración de negocios, marketing, coaching entre muchas otras, las cuales se adquieren de mejor manera con el tiempo. Pero el tema cuyo título aparece en la parte superior de esta hoja, no hablara de cómo ser un mejor empresario o administrador de tu modelo de negocio, más bien los errores o mitos que en muchas ocasiones limitan al ser humano a que se decida a emprender o una vez que se ha animado en hacerlo y sentir esa confianza que los lleve a dar ese primer paso que los lleve a su libertad financiera. Recuerdo perfectamente cuando estaba pequeño, muy a menudo escuchaba a mis padres quejarse de la situación por la que atravesaba el País en esas épocas, tal situación servía de modelo perfecto para darse ánimos uno al otro utilizando frases tan comunes como: es mejor estar así ya que el dinero es el causante de todos los males o la clásica vivimos pobres pero felices, entre muchas otras cosas que me hacían pensar que el dinero era malo. La realidad es que nos educaban de una manera muy tradicionalista, mis padres provenían de familias de escasos recursos y prácticamente nos inculcaban que el dinero era malo, aunque jamás entendía porque entonces mi padre se la pasaba todo el día trabajando y buscando la oportunidad de hacer algunas horas extras para poder ganar más dinero, vaya controversia por un lado el dinero era malo y por el otro era ir en su búsqueda. Me queda claro entonces que el tratar de tener dinero proveniente del trabajo, esfuerzo y dedicación será una de las cosas que nos permitirán un progreso y superación personal, pero hay muchos atavismos que debemos superar ya que no serán los mejores aliados para quienes decidan cambiar su modo de vida y emprender el camino en busca de sus sueños. Aquí algunos de los “clichés financieros” que debes evitar: 1. “Para que quiero más dinero, con cubrir mis gastos será suficiente” Las limitaciones nunca son buenas y la zona de confort menos, haz que tus sueños sean grandes, enfocarte en un solo objetivo hará que tu mente se programe hasta un cierto nivel cuando muy seguramente tu potencial de crecimiento puede ser mucho mayor, si ya diste el primer paso no pares hasta llegar a la cima. 2. “Una empresa más grande, enfrentara más problemas” Es obvio que al tener una plantilla laborar más amplia y un mayor número de proveedores, tendrás más clientes y más ingresos, así que deja de pensar en pequeño. Las marcas que conocemos hoy día a nivel mundial son enormes como la satisfacción de quienes decidieron dar ese paso final. Tener más dinero no significa necesariamente tener más problemas, sólo nuevos problemas. 3. “El dinero no compra la felicidad” Esta es una de las frases favoritas de quienes no tienen dinero y además no les interesa perseguir algún sueño o meta que alcanzar. Como recuerdo las épocas difíciles cuando mi hermano menor se enfermó y pasó casi un mes internado, ocasionando que mis padres quedaran en banca rota, en esas épocas eran los seres más infelices del mundo al ver a mi pequeño hermano con pocas posibilidades de recuperación, y con muchas deudas “estamos en problemas decían” De ahí que puedo asegurarte que tengas o no dinero, los problemas no dejaran de ser tu visita incomoda. 4. “Se necesita dinero para hacer dinero” Es solo un mito, la realidad es que más de tres cuartos de todos los millonarios del mundo formaron su propia riqueza desde cero. Lo cual quiere decir que fueron personas ordinarias que hicieron grandes fortunas porque tuvieron el valor de seguir sus sueños. Aunque se requiere de dinero para poder invertir y así generar mayor riqueza, lo más importante al iniciar un emprendimiento es ser persistente. 5. “El dinero es solo para unos cuantos” Quienes piensan así, solo piensan en sus limitaciones, la realidad supera incluso la imaginación misma, en el mundo circulan trillones y trillones de dólares. Así que no es cierto que el dinero sea para unos cuantos, más bien es para quienes hacen lo posible por generarlo. 6. “Un día más, un peso más” Hay quienes trabajan por dinero, mientras que otros hacen que el dinero trabaje para ellos. Un trabajador intercambia tiempo por dinero sin importar cuanto gane por hora, los que tienen dinero intercambian pesos por tiempo porque saben que es más valioso que el dinero. 7. “El dinero es la raíz de todos los males” Como si se tratara de un maleficio, escuchar este dicho desde pequeño seguramente traerá como consecuencia que se empiece a ver al dinero como algo que no debe tenerse, ya que nos puede generar innumerables conflictos. Uno de los principales males que enfrenta el planeta es la falta de dinero en países y comunidades llenas de pobreza y hambruna. Lo verdaderamente grave es quedarse en una zona de confort que solo dé como resultado más desigualdad social. . 8. “Un centavo ahorrado, es un centavo ganado” Si bien es cierto que todo emprendimiento requiere de inversión inicial y que en muchas ocasiones esa inversión proviene de ahorros guardados por algún determinado tiempo, también es cierto que si esos centavos no se ponen a trabajar no generaran más centavos. Ahorrar no es malo, pero en general la gente no piensa en poner su dinero a trabajar. Nadie se hizo rico sólo ahorrando, hasta hoy no se de alguien que con solo ahorrar sin invertir se haya echo millonario. 9. “Las personas ricas son egoístas” La realidad es que se necesita ser un poco egoísta para que cuidar de ti mismo y de los que tienes a tu cargo, de lo contrario te convertirás en un carga para los demás. Sera mejor ser un poco egoísta para lograr tener algo qué compartir y que no termines pidiéndole a los demás que te compartan de lo suyo. 10. “El dinero va y viene” Quienes piensan así echan abajo todo el esfuerzo que pusieron para ganarlo y con el paso del tiempo ponerlo a trabajar. Pensar que así como llega debe irse, es no cuidarlo y de esta manera dejarlo ir junto con muchas posibilidades de crecimiento. Finalmente no debemos olvidar que el dinero es una entidad viva. Así como una semilla sembrada con el tiempo dará su fruto, de igual manera funciona el dinero si lo pones a trabajar lo hará por ti sin importar a que escala empieces, lo realmente importante será dar ese primer paso que te lleve a donde a donde te vez estar en los próximos años.

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CAMARA INTERNACIONAL DE EMPRENDEDORES

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REGLAS BASICAS PARA LA CONSOLIDACION DE PEQUEÑAS EMPRESAS

La mayoría de las Pymes tienen sus orígenes a partir de grandes sueños y buenos deseos de posicionarse en el mercado para posteriormente ir creciendo y consolidarse; sin embargo, es muy común que los dueños no logren darse cuenta de lo que verdaderamente es urgente dentro de sus organizaciones dándole prioridad a otras situaciones lo que los hace perder el rumbo del negocio y por ende desaprovechan las oportunidades que se van presentando e incluso les toma por sorpresa lo cambiante de los mercados, ello puede traer como consecuencia un mal funcionamiento y correr el riesgo de permanecía.

Quienes están al frente de pequeños negocios y medianas empresas pueden cometer el error de olvidar lo importante que es definir un rumbo estratégico, con una visión efectiva y clara al interior de la organización en cuyo objetivo este enfocada la unificación de esfuerzos de todos los integrantes y que logre transmitirle a los clientes una propuesta que convenza al momento de elegir tu producto como la mejor opción al momento de ejercer su opción de compra. Muchos creen que la causa de que un modelo de negocio no funcione es porque la idea no es buena o porque no cubre las necesidades que el mercado necesita, pero la realidad es que existen muchos otros factores que también pueden hacer fracasar nuestro modelo de negocio tales como la falta de compromiso de quienes colaboran para la misma o la falta de comunicación entre la estructura de la empresa.

Una mala administración de los recursos o la falta de planeación y deficiente ejecución de las metas que se tienen trazadas, pueden ser otro causal grave y esto se debe en muchos de los casos a la escaza preparación de quienes las dirigen, creen ser expertos en todas las áreas de la empresa; marketing, administración, legal, comercial y operativa pensando que solo ellos pueden hacer todo a la perfección, lo que cierra la puerta a nuevas ideas y formas de administrar de manera más eficiente los recursos con los que se cuenta. Sin embargo las pequeñas empresas aun con todos los problemas a los que deben enfrentar, generan el 90 por ciento de los empleos en nuestro país lo cual quiere decir que es un modelo de negocio atractivo y rentable siempre y cuando opere bajo ciertas características tales como:

Un modelo de servicios de alto valor agregado

Quienes tienen un negocio en marcha pero que no está funcionando como se quisiera de seguro se preguntan, porque no vendo si mis tarifas son por demás competitivas, pero olvidan que en los mercados la principal competencia debe fincar sus bases en servicio de alto valor agregado que marque la diferencia entre lo que tu ofreces y lo que ofrece tu competidor. Respecto de que o cuales deben ser esos valores agregados, eso ya dependerá de ti y de cómo diseñes tu servicio, simplemente recuerda que entre más diferenciales tengas respecto a la competencia, buscando cubrir las necesidades de tus clientes, más te acercarás a ser su preferido y la tarifa pasará a ser un segundo plano.

¿Qué tal un ejemplo? Soy director de una cadena de establecimientos próximos a cumplir 20 años de haberla fundado, nuestro giro es la comida rápida, más específicamente hojaldras ( para quien no sepa que son las hojaldras es algo parecido a una empanada rellena de diversos ingredientes ) tipo pastes, hace poco más de 3 años apareció un competidor el cual se estableció a escasos tres locales de nuestro punto de venta, al momento de su llegada , la estrategia de competencia fue que el implemento fue la de ofrecer precios más bajos, sin embargo la nuestra fue y sigue siendo ofrecer un valor añadido a nuestro producto , para ello nuestros establecimientos están climatizados, nuestro producto se despacha en empaques que lo mantienen por más tiempo caliente y se conserva mejor, ofrecemos una amplia variedad de salsas para aderezar, así como una amplia variedad de ingredientes y asientos confortables entre otras cosas, lo que ha hecho que los clientes nos prefieran aun cuando nuestro precio es más alto, asi que como podemos observar mientras hagamos diferencia, el precio pasa a un segundo término. Un modelo sostenible en el tiempo

Crear un modelo de negocio que sea rentable no es algo imposible, pero tampoco es una tarea fácil, sin embargo lo más difícil no es llegar sino mantenerse con el paso del tiempo y para ello debes considerar que tú eres el motor de tu empresa y de tu práctica profesional. Así que debes cuidar ese motor y la mejor forma de hacerlo es cuidando el aspecto físico y el emocional, recuerda que un negocio no se maneja solo, requiere de ideas frescas. Una vida saludable y descansar bien, permitirán mantener el motor siempre en marcha. El segundo aspecto va relacionado con las emociones, de allí la importancia de mantener un cierto equilibrio mental que te permita tomar siempre las mejores decisiones en beneficio de lo que haces en tu negocio. No olvides que se cometerán errores pero ellos solo deberán ser de utilidad aprender una lección más y no para desanimarte, pero en los aciertos que tengas y que seguramente serán muchos, debes celebrarlos pues también serán un motivador para seguir por ese buen camino.

Un modelo escalable

Que potenciales tiene tu negocio para que pueda crecer. La escalabilidad es básicamente la capacidad de crecimiento de un modelo, el cual debe estar enfocado en generar más ingresos con los recursos disponibles. Otra forma de crecimiento es mediante el esquema de franquicias, lo que te permitirá llevar tu modelo de negocio a un crecimiento mucha más rápido que si te decides a hacerlo tú solo. Imagen de la empresa. Debes contar con una diferenciación que atraiga a los clientes casi por completo y que te distinga de cualquier otra empresa del mercado.

Toda organización deberá implementar mejoras en cada uno de sus procesos y para que este cambio pueda darse de manera exitosa es muy recomendable que se lleve a cabo un análisis de la situación del proceso o conjunto de actividades que se desean transformar. La participación de los colaboradores dentro de cada una de sus áreas es importante ya que ellos también tiene su propio punto de vista y hacerlos participe seguramente traerá buenas ideas que nos ayuden a redefinir hacia donde queremos dirigir nuestra empresa pero siempre basada en: Misión, Visión y Valores. La mejora continua de los procesos, finalmente deberá estar orientada al incremento de la productividad así como una mejora en la calidad de sus productos y servicios.

Finalmente una mejora continua tendrá como objetivo desde transmitirles a nuestros clientes una imagen de certeza y seguridad en lo que está adquiriendo, hasta como tratar con nuestros proveedores, sin pasar por alto el buen trato de los colaboradores y hacerlos sentir que son parte importante dentro de la organización, todo ello nos ayudara a que nuestro producto o servicio se mantenga dentro de un excelente nivel de competitividad

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VENDE HISTORIAS

STORYTELLING, EL ARTE DE VENDER HISTORIAS.

Escrito por Edi Alberto Martinez Tejeda

En las nuevas tendencias de mercado obligan a la búsqueda de nuevas formas de subsistencia en las empresas. Hoy día las campañas publicitarias mediante la radio, tv, medios impresos, volanteo y medios electrónicos no tendrán el impacto deseado sino se establecen métodos encaminados todos a conseguir la directa vinculación del cliente y/o audiencia con la marca.

Hoy día se debe hacer una conexión con los clientes e identificar cuáles son sus necesidades para que nuestro producto o servicio logre la satisfacción esperada y esa conexión debe establecerse mediante mecanismos emocionales cuyo objetivo final sea vincularlos a nosotros y nos tengan presente en su mente. Para ello será necesario crearles un recuerdo o a una sensación vivida que le cree sensaciones positivas. Una de las mejores formas para poder lograr esas emociones es recurrir a una historia y de esto precisamente trata el Storytelling que no es otra cosa que el hecho de fabricar historias y formatear las mentes para crear nuevas actitudes y necesidades en el consumidor. Esta nueva forma de publicidad enfocada a emociones, debe estar cimentada sobre historias ocurridas en algún momento de nuestras vidas, actúa como una estrategia que permite a las personas decidir por sí mismas, multiplicando, de este modo, la legitimidad de su influencia.

Ahora bien, es necesario que impacte, por lo tanto debe ser una historia bien estructurada, bien definida y coherente , es decir que sea creíble y lo más apegada a la realidad desde el comienzo mismo hasta el final, de manera que lo que se pretenda transmitir sea fácil de recordar, además de reflejar el valor diferenciador de la marca tomando en consideración que los vínculos afectivos entre las empresas y los clientes influyen en el momento de su preferencia por una u otra marca, es posible motivar al público mucho más de la mano de un relato que a través de una sucesión de datos fríos y objetivos. Es por ello que el storytelling es un arte que debe estar enfocado en atrapar a nuestro interlocutor mediante un discurso dinámico que pueda hacer la unión de información con emoción.

Una técnica que tú también puedes comenzar a aplicar con éxito en el desarrollo de tu marca personal o en la construcción de tu idea de negocio. Según estudios de neuromarketing, el ser humano está biológicamente preparado para escuchar historias y emocionarse con ellas. Cuando nos trasmiten datos y argumentos objetivos de forma mecánica, se activan unas zonas determinadas de nuestro cerebro vinculadas con pensamiento racional. Sin embargo, cuando nos cuentan una historia, se involucran emociones que “disparan” reacciones más profundas en nuestra comprensión, al tener que decodificar y reconstruir el mensaje recibido. Y es que las historias nos trasportan a otros lugares y nos hacen imaginar a los personajes, lo que conlleva un mayor grado de implicación de los interlocutores. Así, una buena construcción de storytelling debe:

Debe ser personal. Es decir será mucho más fácil para identificarse con el protagonista de una historia que si intervinieran muchos en la misma.

Totalmente original. Es decir debe ser algo que aporte, algo novedoso que capte la atención para quien va dirigido.

Transmitir emociones: un relato que sea capaz de generar emociones y a su vez proyectar un mensaje que cale en el otro.

Reforzar la idea que estamos expresando. Los interlocutores deben ser capaces, al final del relato, de extraer una conclusión, tal y como ocurre con las moralejas de los cuentos.

Finalmente resultara importante ser muy observadores en las reacciones de tu audiencia, pues te ayudará a reaccionar a tiempo y a redirigir tus objetivos

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