Bande Annonce Paris est une fĂŞte - Un film en 18 vagues de Sylvain George
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Extrait du documentaire « Qu’ils reposent en révolte (des figures de guerres) » de Sylvain George
Independencia Distribution
Production : Noir Production
France, 2007-2010, 2h33
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FUI AL RĂŤO...
Fui al rĂo, y lo sentĂa
cerca de mĂ, enfrente de mĂ.
Las ramas tenĂan voces
que no llegaban hasta mĂ.
La corriente decĂa
cosas que no entendĂa.
Me angustiaba casi.
QuerĂa comprenderlo,
sentir quĂ© decĂa el cielo vago y pálido en Ă©l
con sus primeras sĂlabas alargadas,
pero no podĂa.
Regresaba
-ÂżEra yo el que regresaba?-
en la angustia vaga
de sentirme solo entre las cosas Ăşltimas y secretas.
De pronto sentĂ el rĂo en mĂ,
corrĂa en mĂ
con sus orillas trémulas de señas,
con sus hondos reflejos apenas estrellados.
CorrĂa el rĂo en mĂ con sus ramajes.
Era yo un rĂo en el anochecer,
y suspiraban en mà los árboles,
y el sendero y las hierbas se apagaban en mĂ.
Me atravesaba un rĂo, me atravesaba un rĂo
Juan Laurentino Ortiz, poeta entrerriano
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La casa es de madera, es más bien una hilera de medias aguas en un sitio rodeado de palos con enredaderas que ficcionan una reja. El dinero es importante aquĂ, lo percibo por sus necesidades, y la gente me parece buena.En el umbral de la pequeña sala no sĂ© si sigo viva, nadie me contiene en su memoria, por lo cual hago un trato ventajoso –y por otra parte, el pacto lo hago con mi corazĂłn y  mi memoria.Un detalle perturbador: ellos creĂan que iba a dejar ahĂ a alguien enfermo o anciano de mi familia. Luego, reflexionĂ© que ni siquiera a mi padre dejarĂa en este lugar, ya que busquĂ© el Ăşltimo rincĂłn en el que yo podrĂa quedarme.Y me di cuenta que la casa de reposo, literalmente, es una barraca militar en el vacĂo: horarios, deberes, esperas y abusos.Ya me busquĂ© un lugar que representara una madre maligna, una madre abusadora desde el primer dĂa, para poder vivir.ÂżLo crees?Luego, en mis noches de insomnio, crecĂa y crecĂa la percepciĂłn de que habĂa un dios en aquella casa, que me seducĂa pobremente a pasar ese umbral.No pretendo que este escrito te guste, pero en esta casa, te guste o no, se anuda Chile y nuestro destino –con su dios feo, ese dios de tantos chilenos–, que me grita en este instante: «entra, te quedarás».
XImena Rivera
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