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[nataliaysusana]

Crítica Constructiva por Alan

Querida Susi, no sabes el gusto que me dio tener la oportunidad de leerlas, quien diría que íbamos a llegar a este punto, todavía recuerdo las primeras veces que te vi (aún soltera y sin Toño), de lejos parecías muy seria, pero cuando platicaba contigo convertías incluso aún conviertes cualquier tema en algo que realmente aporta, eso es algo que conservas y que considero es de las cosas más valiosas que tienes.

Estando a nada de terminar la carrera quiero que sepas que empatizo mucho con ustedes, en sus primeras cartas hablan de su inconformidad con el plan y los subtemas, creo que muchos compartimos el “mismo mal”, sin embargo, también comparto algo contigo y son esas incansables ganas de querer aprender más…

Para comenzar creo que el tema que escogieron es de los temas más interesantes que existen, no sólo por que sea algo que actualmente se encuentra de “moda” si no porque abarca la situación actual en la que nos encontramos, lo que más me gusto; fue que lo aterrizaran y adoptaran como un problema suyo, un problema real y tangible en un contexto académico y laboral, en el que las mujeres diseñadoras viven día a día situaciones de inconformidad y de “oportunidades distintas” por no decir mediocres en comparación con muchos de los hombres.

Estoy en un punto que leerlas me hace sentir incomodo, y no en un sentido negativo, al contrario, me hace sentir rabia e impotencia por la falta de conciencia que existe, pero hubo algo que mencionaste que me quedo muy marcado y eso fue en alguna de tus primeras cartas, los 3 pasos para poder romper el paradigma contra las mujeres y sus estereotipos; inconformidad con impulso para lograr ese cambio, educación y tiempo.

No sabes lo mucho que disfrute leerlas, llego un punto en el que me pique tanto que imaginaba sus voces…

” Esto es algo que suena muy a ustedes”

La convicción de la persona que eres en relación con tu tema es algo que se nota muchísimo, y lo digo porque lo que más podría destacar de tus cartas es la coherencia que existe entre todos los conceptos; la respuesta, el tema, lo que vimos en clase y la nueva pregunta, siempre estuvieron muy conectados, tanto que me invitaron a leer sus cartas y entenderlas muy rápido.

Las preguntas que tuvieron y el contenido es abrumador, de sólo leerlas me ponían a pensar muchísimo, en general creo que siempre tuvieron respuestas acertadas, y es que existen infinidad de caminos y respuestas que no podría terminar, pero la forma en la que generan esta conversación entre ustedes creo que sólo con las respuestas que eligieron se pudo haber logrado, es muy evidente que entre ustedes se entienden muy bien, si alguien me preguntara yo diría que ustedes dos van a mantener su amistad muchísimos años, ¡esperemos que así sea!

Dentro de todo creo que la redacción es de las cosas más importantes, es vital para captar la atención del lector, en este caso yo Alan confirmo que; ¡me quede con ganas de leer más!

Creo que ambas tienen buena comunicación, trasmiten muy claro el mensaje, eres concisa y los ejemplos y referencias que usas son muy prácticos; autores, paginas, Ted Talks, libros, etc., en general ayudan a que se pueda aterrizar y profundizar mejor el tema, viendo parte del contenido que compartieron pude esclarecer muchísimo mejor mis inquietudes, y así poder entender que pasaba por su mente al momento de escribir estas cartas, aprovechan muchísimo la narrativa, convirtiendo este lenguaje en una herramienta que vincula tu idea con el tema.

Siento que te hizo falta vincular un poquito más tu carta con lo que vimos en clase, no tanto el tema del que se habló si no el contenido… a lo que voy, y en mi humilde opinión, siento que Renee tuvo varios comentarios o frases “clave” que pudieron enriquecer muchísimo más tu contenido, sin embargo, la forma en la que compartes tu conocimiento me gusto más.

Sin lugar a dudas creo que este ejercicio está padre, leerlas me hizo recordar perfectamente las clases, lo que comentabas de tu enojo por lo que dijo Paola o la decepción que genero Susana son clases que no podré olvidar, y me pongo a pensar que realmente los canales de comunicación son abismales, incluso entre nosotros, seguramente hubo alguien por ahí que estaría encantada de vivir en situaciones similares y otras que buscarán aspirar a ser mejores, ¿no crees?

Fue un placer leerte Susi, espero mi opinión y comentarios sean útiles, te mando un saludo y nos vemos pronto, me da gusto saber que a través de este medio pude conocerte un poquito mejor, ya conozco algo más de ti que no es tu increíble Pug.

Gracias por todo,

Alan Nuño

[nataliaysusana]

Critica

Una correspondencia entre dos personas genera su propio espacio-tiempo que trasciende más allá de lo físico. Se vuelve una realidad alterna que cuenta con sus propias características. Leer las palabras meticulosas de Nat y Susi me transportó a un lugar desconocido, vía tumblr, en el que me sentía segura. Lleno de cordialidad, el tono semi-formal que usaron a través de sus cartas me aludió a un mundo que se desbordaba de afecto. Pude ver que se respetaban y ambas tenían un interés genuino por conocer las opiniones de la otra. Pienso que esto sirvió como un limitante en la correspondencia. No pude percibir una discusión, como tal, porque ambas ya comparten casi las mismas posturas sobre los temas que manejan, principalmente, el de su pregunta: ¿De qué forma influye el género en la disciplina del diseño? Este manejado principalmente como mujer y hombre.

Esto no significa que hubo una falta de intercambio de ideas ya que ocurría con cada carta, las cuales servían para ir fundamentando cada teoría nueva sobre distintos temas, así como, un sin fin de ejemplos que se compartían. En verdad había muchas cosas interesantes y al final surgió una parafernalia de trailers de películas, música, links, noticias etc. que llevaba a otra carta y por ende a más ideas.

No se si sea porque también soy mujer, pero no podía evitar concordar con muchas de sus teorías; desde que el estereotipo, como qué es “ser” mujer, limita, a que el mismo feminismo existe porque hay un problema de género. Es interesante leer sobre un tema al que me pueda identificar porque son cuestiones que me han surgido y que varias veces he discutido ya sea a nivel reflexión o en conversaciones. Con sus palabras me transmitieron un sentido de empoderamiento. En sí, a lo que pude llegar es que el “ser” mujer, o cualquier género, constituye parte de nuestro baggage. Me hicieron claro la existencia de los “side effects” que surgen al existir en nuestra sociedad y que esto se podría reflejar hasta en la forma en la que diseñamos. Una idea interesante que se tocó fue que el diseño puede funcionar como creador y destructor. Puede ser una herramienta para impulsar movimientos así como desde los mismos objetos diseñados se pueden desviar. Se le está adjudicando cierta responsabilidad al diseñador ya que al final todo comunica.

Aun así al leer las cartas pude notar que algunas no seguían con el tema, por lo que habían momentos en el que la misma pregunta no se desarrollaba más hasta después. Por ello, creo que su pregunta se podría haber llevado a más niveles de discernimiento. Creo que es importante recalcar que aunque no se seguía con la pregunta la correspondencia no se tornaba paralelo, más bien siempre referenciaron lo que una dijo para comentarlo más en sus siguientes cartas.

Me resaltó mucho que Nat se haya emocionado mucho en una carta que hasta subio parte 1 y parte 2 y al final de ellas prometió resumir lo que piensa para la siguiente carta. Para mi gusto, justo es lo contrario y se sintió como una forma de limitarse. Quería que hablaran más y cuando llegué a esa carta sentí mucho ese entusiasmo y la necesidad de decir todo lo que había pensado, tanto que hubo una segunda parte. Además fue en esta carta en donde supe que una maratonista aplicó el free bleeding, algo que anteriormente solo había visto en situaciones más

cotidianas. Siento que esta carta es la más notable por que además creó polémica (una polémica suave) en donde Susi no concordaba con la idea de que el free bleeding sea una manera efectiva de expresión. Creo que esto es un claro ejemplo de que aunque si compartían unas ideas y las dos son feministas esto no determinaba que pensaran lo mismo sobre todo, por lo tanto la importancia de la correspondencia.

En su conclusión, Nat menciona que no hay una característica definitiva que distingue el diseño que crea un hombre al que crea una mujer. Algo que habían tocado en su correspondencia era la misma propiedad del diseño. Como tal, creo que su conclusión fue acertada, no por el color o por una cierta forma se puede determinar el género en el diseño y mucho menos se debería. Pero como habían mencionado si puede influir el género en cómo uno diseña, no tanto en el producto sino en la forma en el que piensa. Al principio del semestre, Renée nos pidió mencionar nuestro baggage y nunca consideré que mi género podría ser parte de ello. Creo que la correspondencia de Nat y Susi es relevante porque ahora hay todo una discusión del género, cómo se determina, cómo se refleja, en fin, la expresión del género. A través del diseño hay expresión y creo que es importante cuestionarnos sobre esos aspectos que pueden influir. En sí, como bien dijo Nat, no hay solo una respuesta y pienso que esto se debe a que es una pregunta que podrá tener varios variantes en los años por venir ya que es parte del mismo contexto que habitamos y por ello siempre está en constante movimiento

Isabel Gonzales

[nataliaysusana]

Conclusión

07/05/19

Mi querida Nat:

No sé si esto deba ser para ti, para Renee o simplemente para mí, pero me parece lógico dedicarte el cierre de nuestra correspondencia, al final ha sido un intercambio entre tú y yo, y si este semestre mi pareja hubiera sido cualquier otra persona, el resultado habría sido completamente diferente. Antes de empezar, releí todas nuestras cartas. Pensé que tal vez la relectura estaría de más pero, tras devorarlas todas, me dí cuenta de que esta conclusión, si es que se puede llamar así, tiene que cimentarse en las discusiones o comentarios que compartimos porque pude observar con claridad que sin darnos cuenta fuimos más allá de nuestra pregunta inicial: la influencia del género en la disciplina del diseño. Más adelante te explicaré el porqué.

Por considerarnos feministas, independientes e inconformes decidimos trabajar todo el semestre alrededor de los problemas de equidad de género, y vaya que tuvimos de qué hablar. Mientras volvía a leer cada una de las cartas, fui realizando una lista de las palabras o frases que utilizamos repetitivamente y también marqué los temas de los que más platicamos. Me parece que evidencian todo aquello que nos molesta e inquieta tanto como mujeres como seres humanos. Aquí te pongo la lista:  

Inconformidad

Educación

Expertos en nada

No poder definir el diseño (subjetivo)

Artes

Estereotipos y etiquetas

Cambiar el plan de estudios

Mercadotecnia = manipular

Crear necesidades

El tiempo (nuestro futuro)

Limitarnos a lo conocido (comodidad)

¿Libertad?

¿Qué está bien y mal?

Expectativas

Ir contracorriente

Cambio en el lenguaje y la comunicación

¿Quién soy?

¿Feminismo?

Como podrás observar, entre las miles de palabras que ambas escribimos, sólo resalté estos dieciocho puntos. Sin duda creo que surgieron en nuestras conversaciones por el miedo y la inseguridad que hemos sentido a lo largo de los últimos cuatro años, específicamente en la última mitad de la carrera pues, como sabemos, no nos sentimos listas en ningún sentido para lo que nos espera porque creemos que no recibimos la educación más completa, porque desarrollarse en una disciplina tan inexacta como el diseño resulta altamente confuso y complicado, especialmente cuando se descubre el lado “oscuro” del diseño, el que habla de manipular al usuario en una sociedad regida por estereotipos y reacia al cambio. La manipulación, el conservadurismo y lo estereotipado caben en los dieciocho puntos, y detonan que quienes queremos ir contracorriente lleguemos a cuestionarnos ¿quién somos? Si antes pensaba que no tendríamos la respuesta pues a la inconformidad hay que sumar el continuo cambio, ahora, tras releer y descubrir que la palabra más usada fue inconformidad, me doy cuenta de que al parecer sí puedo decir quién soy. Soy una mujer inconforme. Puede sonar triste o amargo, pero yo creo que más bien es increíble aunque de vez en vez resulte agotador. Prefiero cuestionarme las cosas y así estar siempre abierta a un mundo de posibilidades. Estoy consciente de que cuanto digo ya fue dicho anteriormente, pero las personas inconformes, como tú y yo, no llegan con facilidad a conclusiones porque viven en el cuestionamiento, gustan de dar vueltas a los asuntos y buscar opciones.

Al expandirnos tanto en un tema determinado resulta que nos perdemos en otros. Varias veces nos ocurrió en las cartas y del feminismo o el diseño pasamos al arte, a la contaminación, al cine, a la música y a otros temas interesantísimos.

Entonces, en conclusión, no hay conclusión. Hoy somos dos mujeres de 23 años a punto de graduarnos de la licenciatura en Diseño Industrial en la Universidad Iberoamericana, sin trabajo y sin un plan estructurado, pero no sabemos quiénes seremos mañana porque estamos abiertas a distintas posibilidades. Tal vez cambiemos de carrera al igual que mi mamá estudió economía y terminó siendo escritora o tal vez sigamos siendo diseñadoras; lo único de lo que realmente estoy segura es de que seguiremos siendo mujeres y, vivamos en México o e otra parte del mundo, continuaremos siendo inconformes, porque de lo contrario nos volveríamos conservadoras y no lograríamos el cambio que buscamos. Y no me refiero necesariamente a ser el siguiente Ghandi o la próxima Simone de Beauvoir, sino a ser tal vez unas excelentes mamás, unas maravillosas maestras o unas excepcionales amigas, no lo sé. Tal vez haya quienes piensen que no soy feminista del todo al decir que podemos generar un cambio desde la maternidad, pero no me importa, porque eso es parte de los estereotipos y las etiquetas estúpidas.

Entonces Nat, sé quién quieras ser, pero sé la mejor y nunca, pero nunca, dejes de cuestionarte las cosas. Quizá podamos decir con claridad que en el diseño influye el género, quizá termine nuestro activismo en ese tema pero siempre habrá otros asuntos por los cuales vale la pena protestar y cuestionarse. La batalla es inagotable si nosotros lo somos porque en todo existen puntos de vista y discursos de poder.

Puede ser que esto no resulte precisamente el escrito que buscaba Renee, pero  esto fue lo que me nació después de volver a nuestras cartas. Más allá de analizar nuestra redacción u ortografía, la cual es bastante correcta y demuestra que los diseñadores sí leemos y escribimos, yo quiero dejar claro que el enojo y los signos desorientación que aparecen en nuestros escritos acaban por demostrar que no estamos tan perdidas como quienes se conforman y adoptan las etiquetas.

Acabo, mi querida Natalia, más tranquila, incluso contenta con mi feminismo y mi inconformidad. Te invito a que no te me desanimes porque somos jóvenes y nos queda toda la vida por delante para seguir protestando, cosa que hacemos bien.

He aquí mi conclusión sin conclusión sin más conclusión que seguir. Deseo que esto te alborote, te confunda y te saque una sonrisa.

Te quiero y me gustaría que nuestras cartas continuaran en el futuro de vez en cuando.

Atentamente,

Su, Susi, Susana.  

[nataliaysusana]

Conclusión

¿Cuál es la influencia del género en el diseño?

Creo que la pregunta, como naturalmente era de esperarse, se transformó en tratar de definir nuestras posturas ante lo que sea que entendemos del feminismo, igual que lo que pretendemos hacer de nuestras vidas, el cómo y el por qué. Al final de todo esto, de lo aprendido en clase, por fuera, y todo el mundo de información que me falta por conocer, sólo me redirigen a volverme a preguntar la otra cara del asunto: ¿para qué?

Me gusta saber que no hay que tener una respuesta a todo, pero tener el coraje de decir: “no tengo ni perra idea”, tampoco es la más fácil. Es eso a lo que le tiro después de este ejercicio: preguntarme, investigar y contestar, o tener el valor de aceptar todo eso a lo que no tengo una contestación tantas veces. Y así, repetir el ciclo, hasta llegar a cualquier conclusión por más corta o vaga que sea. Me emociona el hecho de que el pensamiento se transforma todo el tiempo, con cada clase, con cada platica, cada película, cada frustración, sorpresa, o en su defecto, cada carta. Cuestionarme sólo me ayuda a no estancarme en la visión tan limitada con la que ME EXPLICO el mundo, para por lo menos estancarme en algo nuevo y ¡cómo me urgía cuestionarme tantas cosas!

Y vuelvo a preguntarme/ preguntarnos: 

¿Cuál es la influencia del género en el diseño?

Siendo muy sincera, no tengo una respuesta clara a lo que nos cuestionamos todo el semestre. Probablemente si leyera más, si me enterara de todo lo que conformaba a las teorías de los filósofos que vimos, o le dedicara todo mi tiempo a contestarme la pregunta, tendría bases un poco más solidas para sentir la seguridad de contestar. En mi intento, tengo dos pseudo-respuestas:

No creo que haya una influencia clara respecto a la técnica que evidencie el diseño hecho por hombres o mujeres. Finalmente, diseñamos como respuesta al entorno o el entendimiento de nuestras esferas más cercanas: con vivencias, sentimientos, tendencias (que pueden reflejarse en lo palpable del diseño de producto, o no). El diseño es entonces, un resultado personal, independiente de condiciones de género (CREO). 

Dándole la vuelta a la pregunta, y como lo hicimos tantas veces sin darnos cuenta, ¿cuál es la posibilidad de impacto del Diseño, en asuntos de género? A lo que contesto: TODAS. Tomando el simple ejemplo de sesgo de color entre rosa para niñas y azul para niños, como una arraigada creencia socio-psicológica que impacta en los patrones de compra, tenemos la posibilidad hoy tú y yo Susi, a darle la vuelta a cualquier estereotipo o diseño flojo. Estando muy verdes o no en esta etapa de la vida, después de esta correspondencia, al menos tengo seguro que el Diseño nos dio las herramientas de cambiar convencionalismos sociales, como todas esas reglas basadas en la costumbre, o como especie de mandatos colectivos... en favor de la sociedad.

Para contestar a la pregunta, y romper con el modelo/ patrón/ esquema o pauta de lo que conforma a la disciplina del diseño supongo, que primero tendríamos que cuestionar su carácter epistemológico, y luego entonces hacer algo desde la práctica. ¿En qué momento se reduce al diseño a interiorismo, sustentabilidad y marketing?   

Te comparto que desde el dibujo que hice para la clase de Ciudades Invisibles, me quedé pensando en lo que se dijo de las similitudes entre nuestros casos. En donde en su mayoría había una congestión de elementos que buscaban espacio/ aire. Relacioné la especie de mapa que hice, con esta parte famosa del libro de Psicopolítica de Byung-Chul Han: “Quien fracasa en la sociedad neoliberal del rendimiento se hace a sí mismo responsable y se avergüenza, en lugar de poner en duda a la sociedad o al sistema. En esto consiste la especial inteligencia del régimen neoliberal. En el régimen neoliberal de la autoexplotación uno dirige la agresión hacia sí mismo. Esta autoagresividad no convierte al explotado en revolucionario, sino en depresivo”. 

Esa última oración, es lo último que quiero ser. Entonces borde el mapa, esquema, traducción (o lo que sea que eso es), para que nunca se me olvide que en estas cartas quedamos que la inconformidad es el empuje a la acción, pero para esto hay que cuestionarnos y atrevernos a poner en duda a lo que se dice ser sistema. 

         En conclusión a la conclusión, el diseño, en su valor de expresión, es mucho más que mercancía. 

Gracias Susi, por escribir justo como lo hiciste y manifestar la lectura de lo mío como una actividad nada pasiva, y hacer de este rato, de lo que más me interesaba en toda la semana. Y a ti Reneé, por escucharnos, leernos y hacernos pensar casi como desde el panóptico. 

¿Cuál es la influencia del género en el diseño?

La otra respuesta alterna a nuestra pregunta inicial, podría ser también: “No sé, no me importa y adiós” como la célebre frase de mi #LadyCoralBlanco.

Te quiere y admira, Natalia. 

PD: ¿le seguimos con las cartas?

[nataliaysusana]

Diseño y elección

30/04/19

Estimada Nat:

Ahora sí, nuestra última carta del semestre. Después de tantas clases por fin llegamos a la meta y, sin embargo, no siento que sea el fin. Todavía quedan tantas cosas por decir y tantos temas que discutir que yo sigo insatisfecha, sin seguridades sobre millones de cosas, y lo más grave es saber que la sensación no va a desaparecer con más cartas, pues hay cosas que sólo el tiempo podrá resolver y, probablemente, ese tiempo sea largo y tormentoso. Al leer tu carta sobre el feminismo veo que te encuentras en una situación parecida a la mía: sentimos que no sabemos nada realmente y no sólo sobre nuestra carrera y nuestro género sino sobre el mundo en general. Ya lo hemos dicho hasta el cansancio pero me viene a la cabeza la famosa frase de Sócrates “Yo sólo sé que no se nada.” Tiene sentido, ¿verdad? En lo individual y en lo colectivo pues vivimos en una sociedad poco informada que, temerosa, opta por seguir la corriente y reprimir cuestionamientos, creyendo ciegamente en las palabras y actos de otros. Sólo alguien con las agallas de Sócrates se atrevería a decir que no sabe nada en lugar de esconderse bajo la voz de otro. Sé que esto puede resultar confuso pero va de la mano con lo que comentas en tu carta; bien podríamos suprimir el sentimiento de insatisfacción al llenarlo con objetos, relaciones y títulos, o podríamos dejar que nos motive a levantar la propia voz para expresar lo que se piensa, para generar el cambio que se desea. No es nada fácil saber cómo hacerlo correctamente porque, si me preguntas, creo que salir a correr un maratón mostrando que se está menstruando no es una manera efectiva de expresión. Definitivamente la mujer de la que me hablas y las fotos que me muestras intentan demostrar que la menstruación no es nada raro ni horrible, y lo entiendo, pero también es cierto que no es cómodo sangrar mientras caminas y sentir gotas escurrir por la pierna. Estoy de acuerdo en luchar porque el mundo entienda que menstruar no es impuro ni sucio, pero también es verdad que se puede gozar de la existencia de tapones para así olvidar la incomodidad. Te repito, sé que parece que me contradigo un poco, pero así se presenta el feminismo actualmente: la mujer puede vestir como quiera pero no puede olvidar que vive en una sociedad violenta; las mujeres deben seguir luchando por la equidad pero eso no implica discriminar a los hombres ni olvidar los inventos que nos han facilitado la vida, como los tampones y toallas sanitarias, las pastillas para los cólicos o los brasieres deportivos, que de verdad evitan que te duelan los pechos mientras corres. Buscamos equidad, no igualdad, pues entendemos que no somos iguales hombres y mujeres, empezando porque uno tiene cólicos y el otro no, porque uno se embaraza y el otro no, porque a uno le puede dar cáncer en la matriz y al otro cáncer de próstata. ¡No somos iguales! En fín, sí considero que el sentido de la batalla se puede perder si no se tienen objetivos claros, siento que nosotras llegamos a descarrilarnos tanto como mujeres como diseñadoras, y me gustaría decirte cómo corregir el camino, pero “Yo sólo sé que no se nada.”, y más después de las últimas dos clases que me confundieron. Primero gracias a los simulacros que me hicieron cuestionarme quién soy realmente, cuál es mi realidad y cuál es mi estilo como diseñadora. La respuesta nuevamente es: no lo sé. Podría decir que soy una mujer alegre con TOC, que estudia diseño y que cree querer dedicarse a la joyería, que le gusta bailar y cantar, pero que es demasiado penosa como para mostrarlo en público. Creo que soy chistosa y sensible y creo que de lo único que estoy 100% segura es de que amo a los perros, específicamente a los pugs. Más allá de esto, ¿quién soy? Tal vez es cierto eso que dicen de que vivimos en una burbuja y tal vez tengo miedo de romperla o tal vez es irrompible y mi supuesta libertad es un engaño, pero igualmente hay que elegir. ¿Qué quiero elegir para mí?, ¿puedo elegir? Nuevamente, no lo sé.

A nada de dejar el simulacro de la educación para entrar a la vida laboral, siento la presión de conseguir trabajo y seguir el plan ideal de mi papá que consiste en hacer la licenciatura, trabajar dos años en una empresa multinacional, hacer una maestría en el extranjero y regresar a trabajar a una multinacional hasta que me convierta en la CEO más fregona. Suena como el sueño de muchas personas pero pienso que ese plan no me hará feliz. A diario me pregunto si me falta ambición, si estaría tan mal estudiar una maestría en México y trabajar aquí mismo. Sé que al final puedo tomar la decisión que yo quiera pero aún así temo la desilusión que pueda causar a mi papá o el arrepentimiento que pueda sentir yo. La última clase llegó en el peor momento y ahora veo las negras intenciones de Renee (jaja) y de la universidad por poner esta materia al final del plan de estudios. Ahora me graduo más confundida que de la prepa y con más miedos.

Y entonces llegamos al final, mi querida Nat, tal como empezamos nuestra correspondencia me quedo con miedos, inseguridades e inconformidades, pero empiezo a darme cuenta de que es así como uno vive mejor y como uno aprecia lo que lo rodea, o ¿no lo crees así?

Sin nada más, me despido y te agradezco mucho, incluso los detalles más pequeños que no notaste, como la canción del trailer de la última película que me compartiste, tal vez tú no la hayas notado, pero la canción se llama “Run” y es de uno de mis compositores favoritos, Ludovico Einaudi, un increíble hombre que siempre sabe cómo llenarme con su música en cada momento y cada emoción. Esta canción en especial la escuché por primera vez en un momento muy difícil para mí y sentí que por medio de ella se expresaba todo aquello que yo sentía. Aquí te comparto la pieza completa para que la aprecies y la sientas. Cuando tengas esa sensación de vacío y desesperación, escucha esta pieza muy alto, sumérgete en ella, te prometo que será mejor que ir a terapia.

Te quiero mucho, mi Nat, y, como siempre, te deseo lo mejor.

Atentamente,

Susi

[nataliaysusana]

Diseño y Simulacro 2.0

Segunda parte de la carta porque estuvo muy larga la primera jeje

Escribí esta otra parte de la carta, pero como estaba en borrador, la guardé como tal y no se publicó :(

“El simulacro no es lo que oculta la verdad. Es la verdad la que oculta que no hay verdad. El simulacro es verdadero.” -Jean Baudrillard

Sin esperarlo, la clase pasada fue de mis favoritas y me hizo darle vueltas al tema todo el día. Creo que al principio, cuando queremos entender el concepto del simulacro, lo explicamos como la acción que imita a cualquier suceso verdadero/ real. Como si nuestra vida se dividiera entre lo que somos y pretendemos, pero como si para pretender, tuviéramos que estar 100% seguros de nuestra esencia: de lo que somos y de lo que definitivamente no. Pero siempre he pensado que mientras pasan los años, dejo de ser “la misma” por eso que “soy ahora”, entonces mi concepto de autenticidad se reduce a mis intereses o acciones actuales. Y entonces cuando Baudrillard dice que todo es un simulacro, todo me hace más sentido. 

Si el diseñador tiene el poder de decidir el valor o significado que se le da a las cosas, entonces, ¿es verdad o simulacro? Cuando tratamos de justificar cualquier acto a través de una situación no propia de este, o adjudicarle alguna teoría después de ya saber lo que queremos diseñar ¿qué tan puro es el resultado? Por dar un ejemplo, pienso en la película de The Glass Castle, no sé si la viste, pero creo que tiene mucho de para relacionarla. Es la historia real de un papá, que bajo el pretexto de la libertad, de estar contra el sistema, de querer vivir sin ataduras, hace de su vida y de la de su familia lo que él decide. En este caso, el estilo de vida que lleva podría encajar perfectamente en la definición usual del simulacro, casi como en postura de anarquía: los hijos no van a la escuela, y viven en el campo. Mientras sigue la historia, se sabe que él es un borracho y cambia de trabajos todo el tiempo, entonces no les da de comer a sus hijos, pero tampoco les permite ir a la ciudad, estudiar, etc. Al final el simulacro encaja bien con todo eso que NO quiere hacer, y entonces la casa que siempre quiso construir (ese castillo de cristal), se convierte en el simulacro del simulacro. 

   Para todo esto, hice una lista de cosas que se me ocurrieron que tienen que ver con una simulación, y películas que se me vinieron a la mente, fuera de las de ciencia ficción que propone realidades alternativas más obvias. 

Primavera, verano, otoño, invierno, y otra vez primavera. - Historia de un joven monje que termina siendo asesino, y entonces regresa a su templo a ser quien era. 

The Lobster - ¿qué pasaría si todos tuviéramos que vivir en pareja?

Abel - un niño autista que saliendo del hospital, toma el rol de papá. Entonces la familia le sigue el juego para seguir con su progreso de terapia. 

Beasts of no nation - niños soldados cristianos 

Juste la fin du monde - escritor gay regresa a su casa después de haberse desaparecido de su familia por 12 años. Toda la película es del día en el que él hace todo para simular tener una buena cena. (Si puedes verla te la recomiendo mucho, es de uno de mis directores favoritos: Xavier Dolan) 

Después de cinco películas que fui agregando a la lista, me di cuenta que al final todaaaaas son un simulacro. Incluso lo que escuchamos en las noticias, lo que leemos, y las interacciones que tenemos unos con otros. 

A todo esto pregunto, ¿el diseño puede romper con algo así desde la práctica o desde el objeto?

Prometo resumir más lo que pienso pa la proxima Susi jaja

[nataliaysusana]

Diseño y Simulacro

28/04/19

Susi, 

Regresando al feminismo, a tu última pregunta, quiero responder que el diseño, como tantísimas otras profesiones, ha estado involucrado en asuntos de desigualdad de género cuando se trata de reconocimiento. A pesar de darle vueltas y vueltas en nuestras cartas, sigo preguntándome... ¿qué aspectos son los que afectan directamente al efecto de desigualdad en el ámbito del diseño?

Para mí, los alcances del diseño pueden ser tan benéficos como terribles. De muchas maneras, esta es una profesión que reproduce enormes cantidades de patrones discriminatorios. Una gran parte del diseño está destinado a apoyar o dar continuidad a sistemas de poder, como lo es la cultura del consumismo. Desde la manera en la que trabajamos con la ergonomía, tenemos el poder (y por tanto la responsabilidad) de estandarizar la técnica o modos de uso, como si no extistieran otros. Cuando hablamos de los más famosos diseñadores contemporáneos, probablemente se nos vengan a la mente Jonathan Ive, los hermanos Bouroullec, Philippe Starck, etc. famosos por diseños destinados a un mercado muy sesgado. Al momento de reconocer ese tipo de trabajos y no otros, seguimos retroalimentando el mecanismo de trabajar para el que puede comprar diseño. ¿Y entonces no eres tan tan tan diseñador hasta que no haces una silla/ colaboras con Vitra/ o expones en el Salone del Mobile?  Y aunque lo que Alexander Girard, los Eames, Joe Colombo o Ettore Sottsas nos heredaron y admiro muchísimo, creo que muchas veces me quedé con la idea de que ESO era el éxito de ser diseñador industrial. Entonces creo que hasta que no nos demos la oportunidad de explorar tooooodo lo que el diseño abarca, nos vamos a limitar a estereotipos de raza, clase, género y habilidades. Hay que indagar un poco más acerca de lo que hay detrás de estas normas y dinámicas de poder para entender cuales son las áreas de oportunidad del diseño fuera de lo que conocemos, lo mismo con la situación de género. 

       Justo como dijiste que hay que ponerle un nombre al movimiento, creo que el día de la mujer es tan absurdo como necesario. Absurdo porque buscando la igualdad ¿cómo que se celebra el día de la mujer y no el día del hombre? Es obvio, que esa ‘celebración’ responde a que hay que consagrar los logros obtenidos en la lucha particular de la mujer. Y mientras esta celebración se mantenga viva, entonces la desigualdad sigue igual de vigente. El tema aquí es que da coraje que se tenga que felicitar a la mujer en su día, sólo por nacer mujer. Y entonces hacer este ejercicio se encierra en el mismo problema, ¡pero que bien haberlo hecho! 

Desglosando el tema del trabajo, a pesar de que la presencia femenina sea tan diferente a años pasados, es innegable que la visibilidad de la mujer en el diseño es mucho menor que la del hombre. A esto yo le adjudicaría varios factores que quiero poner aquí para poder discutir entre nosotras, con Reneé y cualquiera que quiera leernos:

¿El ego, la ambición y la confianza son actitudes clave para alcanzar el éxito? Tenemos la idea de que estos son factores más presentes en el hombre, y potencializan la oportunidad de darse a conocer en el medio con mayor facilidad. Pero entonces, ¿es parte del comportamiento natural o constructo social?, ¿la ambición en la mujer no está igualmente presente a causa de la represión que hemos vivido, o simplemente tendemos a ser menos egocéntricas por naturaleza? Por poner un ejemplo que ya habíamos comentado: estando en un salón o en el taller, cuando preguntas “¿alguien sabe usar esta máquina/ quién es bueno haciendo bocetando/ haciendo renders/ soldando?” en su mayoría los primeros en contestar son ellos, y cuando se trata de una mujer, parece ser que duda mucho más de sí misma. 

¿La maternidad es uno de los factores principales en cuanto a tiempo para que la mujer no se incorpore de la misma manera al núcleo de trabajo? Leyendo una entrevista que le hicieron a Paula Scher, contestaba que pasa muchas veces que en los años en los que las mujeres empiezan a abrirse camino en este ámbito, tienen hijos. Y entonces ahí es donde los diseñadores tienen más protagonismo, porque ellos son quienes normalmente viajan más y participan en las conferencias, mientras que muchas mujeres –no todas, pero sí mayoritariamente– dedican más parte de su tiempo al cuidado de los hijos. Esto es algo que no había considerado, pero que lo vi en el caso de de las esposas (diseñadoras) de mis jefes diseñadores. Como bien dijo Sara la clase pasada, este es un tema en el que si los hombres asumieran la paternidad de la misma manera en la que las mujeres asumen sus roles como mamás, probablemente no estaríamos escribiendo estas cartas. 

Quiero agregar el caso de Kiran Gandhi, la chava que corrió un maratón en Londres sin usar una toalla o tampón mientras le bajaba.

https://womenintheworld.com/2015/08/11/kiran-gandhi-discusses-free-bleeding-while-running-the-london-marathon-and-using-the-period-as-protest/

En una de sus conferencias, habla de 4 puntos clave para generar impacto:

Activismo radical

Acceso a la información 

Cambio en las políticas públicas 

Innovación

En lo personal es un tema que me llama mucho porque chance no te había platicado pero estoy haciendo un proyecto para mejorar el acceso a la información de salud sexual femenina, con Evelyn y la verdad se me hizo taaaan básico pero taaan chingón lo que dijo esta mujer, por el simple hecho de que son 4 ejes sumamente aplicables en el lo que hacemos como diseñadores, que nunca me arrepentiría de haber estudiado esta carrera con todo y mis múltiples quejas jaja.

Aquí otro ejemplo de un proyecto fotográfico para hablar de la menstruación: https://www.vice.com/es_latam/article/kwn34w/there-will-be-blood

      Auuuunque, con las diferentes corrientes que se viven hoy de las diferentes causas, ¿te parece innecesariamente radical la tendencia del #freebleeding, por usarla como ejemplo? ¿Crees que se necesite de esta emancipación para concretar la lucha y para normalizar todo lo que hace falta, o esto ya sólo es un capricho del feminismo? 

Quiero saber lo que piensas mi estimada, y por cierto, ya vi la película. Tenemos mucho de que platicar en estos días.

Te quiere, Natalia. 

[nataliaysusana]

Feminismo

23/04/19

Mi querida Nat:

Bienvenida de regreso a la Ibero, espero hayas disfrutado tus vacaciones y que ahora tengas toda la energía para cerrar este semestre con broche de oro. A mí siempre me cuesta volver a clases pero me motiva saber que ya sólo restan tres semanas, ¿puedes creerlo? Se me pasó demasiado rápido el semestre y ahora sí que estamos en la recta final de la carrera, lo cual, como hemos estado platicando, resulta tanto emocionante como aterrador, en especial con el tema que hemos tratado en nuestras cartas y que hablamos la clase pasada sobre el sistema educativo de la Ibero que nos parece un poco débil en cuanto al contenido de las asignaturas y a la calidad de ciertos maestros. Sin embargo, creo que lo más importante es el deseo de crecer, con ese ánimo siempre se aprende algo nuevo y, a mi parecer, nosotras siempre hemos tenido ganas de aprender y mejorar. Así que  no te sientas mal pensando que tal vez no te has esforzado lo suficiente, porque sí lo has hecho, sí lo hemos hecho debido a la constante inconformidad que nos impulsa a ir más allá e impide que nos silencien. Sé que parece que nos estoy echando flores, pero esa no es mi intención, sólo quiero que veas lo que has logrado y que ello te motive a mantenerte inconforme para continuar aprendiendo. Siempre voy a estar orgullosa de nuestro juguete y siempre será mi bebé, pues juntas lo hemos visto crecer de boceto a prototipo de cartón, a una versión de foami que se expuso en el Franz Mayer. Al igual que a mí se me cae la baba por nuestro juguete, tú también siéntete victoriosa y nota que no has perdido tu tiempo en la carrera; y si el juguete no es suficiente, entonces piensa en el taller que me comentas que ganaste, y luego imagina todo lo que podrás lograr en la disciplina del diseño aunque a ratos exista una relación de amor-odio con él. El amplio espectro del diseño incomoda pero acaba por ser canal y medio de expresión y hace lógico que siempre busquemos que nuestros diseños sean significativos, que vayan más allá de lo estético o comercial. Eso hicimos con el juguete, su discurso celebra la diversidad y promueve el respeto, valores por los que tanto tú como yo luchamos y debatimos incluso en la clase de este martes que trató sobre feminismo; el tema perfecto para activarnos a ambas. Adentrándonos más en la clase del pasado 23 de abril, creo que es importante empezar por cómo nos hizo sentir el debate, pues la verdad, a mí me frustró descubrir varias opiniones sobre el feminismo basadas en los estereotipos que lo rodean pero que no lo definen. Los estereotipos limitan, pues la gente se aferra a ellos; por eso al hablar de feminismo surge la idea de mujeres desnudas, rapadas, pintando monumentos o untando sus pechos agresivamente a quien se les oponga, principalmente a los hombres. Esas imágenes son un fragmento del feminismo, no son todo el movimiento. Es triste comprobar que las personas se quedan con ideas preconcebidas en lugar de pensar por ellas mismas. Por todo esto considero que la palabra “feminismo” debe seguir existiendo, porque aún existe una problemática de género. La total equidad no se ha alcanzado debido a los años de discriminación que otorgaron privilegios a un sexo. La alternativa no es el matriarcado en lugar del patriarcado tan presente en nuestro país machista. Machista a causa de los hombres y de las mujeres que no hacen nada para lograr un cambio. El martes pasado demostró que incluso mujeres de la clase más acomodadas se rigen por los estereotipos y están cerradas a un avance. Sé que no es mi lugar decirle a las personas cómo pensar, pero me cuesta escuchar que ya no vale la pena luchar por la situación de las mujeres. Me enoja que me digan que no soy una verdadera feminista, pues ya te había comentado este punto en una carta anterior y, como te platiqué en ese entonces, me asustaba poner en duda mi feminismo. Me volví a cuestionar durante las vacaciones con la película “Tu hijo”. Hace que, por no saber la realidad, apoyes a un victimario; al final es evidente que el machismo y la violencia siguen presentes y ello demuestra que la palabra feminismo está viva y en evolución. No quiero contarte nada más sobre la película para no arruinarla u ocasionar que la veas con ojos condicionados. De verdad vela para que la platiquemos, también coméntame tu opinión sobre los estereotipos que te menciono, sobre si piensas que son la principal limitantes del movimiento feminista, o cuáles crees que sean los otros obstáculos.     

Sin nada más que comentar, te deseo lo mejor en finales y nos vemos mañana.

Atentamente,

Susi

[nataliaysusana]

Diseño + inconformidad

19/04/19

Mi estimada Susi,

Empezando por el tema de nuestro juguete, la verdad es que estoy muy emocionada de retomarlo. Siempre le he tenido mucha fe al proyecto desde que sólo éramos Ana, tú y yo. Lo que me pasa con ese proyecto es que fue la primera vez que conocí de cerca el proceso de hacer un trabajo real de diseño. Desde empezar por cumplir lo que pedía la maestra, ser invitadas a desarrollar el proyecto por parte de un equipo de investigación, rompernos la cabeza con ideas, aterrizarlas, llevarlo a producción, ganar un concurso y hacer todo para convertirlo en algo real. Con ustedes entendí lo importante que es clavarte lo suficiente en los detalles, investigar hasta que el trasfondo del proyecto no se sienta como algo flojo, y buscar los recursos para llegar a donde esperas. Aunque a veces pueda llegar a ser pesada la carga de trabajo, creo que si seguimos por donde vamos y nos la creemos, ¡podemos llevar este proyecto a donde queramos Susi!

Y aunque suene algo romántico, es lo que me transmitió Andrés Lhima con su conferencia la primera vez que lo vi. En general yo disfruté mucho más la vez pasada a esta porque tuvo 2 horas para hablar y pudo platicar a detalle la parte de su proceso para estar en donde está hoy, pero sobre todo, lo sentí a él mucho más en confianza con la gente que fue al foro de San Luis. En ese auditorio estaban chavos del CIDI, Prepa 2, lugares en los que él había estado antes, y muchas escuelas/ universidades públicas a las que él hacía referencia, haciendo que el ambiente cambiara por completo.

Cuando terminó de hablar, un muy buen amigo mío de la UAM se paró y le dijó: “yo que vengo de un contexto muy sencillo, sin muchos recursos y me identifiqué mucho con tu historia... ¿de dónde sacaste las fuerzas para estar en donde estás?” Y entonces se me salieron unas lágrimas. Lloré porque conocí a Román en el Taller Interuniversitario que tomé con Renee el semestre pasado, y me platicó mucho de su situación. No te había contado de esto antes, pero nuestro proyecto quedó como primer lugar y si de alguien aprendí fue de mi equipo. Todos veníamos de diferentes partes de la ciudad, pero en mi equipo, Wenny hacía 2 horas desde Iztapalapa para llegar a la clase, Fer venía desde Ecatepec, Román de Martín Carrera muy al norte, Marco desde Xochimilco, y yo era la única que estaba a 15 minutos de Chapultepec. Hicimos las entregas varias veces hasta que todos estuviéramos de acuerdo, regresamos a Iztapalapa más veces de lo planeado, y nos quedamos siempre todos despiertos hasta que todos acabaran su parte de la entrega. No faltamos a una clase, pues con ellos vi muy claro que las ganas se contagian.

Agrego estos links por si se te antoja conocer un poquito más de lo que fue el taller, y porque también estoy muy agradecida con mis cuates y con quienes hicieron el esfuerzo para lograr la iniciativa.

https://www.disenointeruniversitario.mx

https://www.facebook.com/CanalDisenoMx/videos/2166074693461247/

Te cuento todo esto porque viene muy al caso con la conversación de la clase pasada y de lo que he sentido estos últimos semestres. Me incomodé lo suficiente con la pregunta que le hizo Román a Andrés, porque me pude relacionar mucho más con diseñadores como Rodrigo Torres o Francisco Gomez Paz que fueron a estudiar a Milán sin ningún problema, que con la situación real de los estudiantes de mi país. Y con todas estas oportunidades que tengo, ¿estoy dándolo todo en la carrera?, ¿estoy aprovechando cada clase? No sé muy bien, pero quiero pensar que al menos me lo cuestioné, y opiné cuando pude. Creo en la idea de que al menos puedo hacer algo con las cosas que no me gustaron o convencieron, y apostarle al intento de mejorar para las generaciones que vienen atrás de nosotros, porque esa responsabilidad es mía y de nadie más.

A todo esto hice una carta durante las vacaciones con cosas que he escrito de la mano de mis frustraciones. Que mal que no pudiste ir a las juntas con Maru, pero me gustaría que este esfuerzo siguiera y contar con todo lo que tienes que decir Susi. Así como mencionas con el documental de The True Cost (que me dejó fría cuando lo vi, pero desgraciadamente no por mucho), ojalá el impacto/ el asombro ante las crisis fuera mucho más duradero. Ojalá esto de lo que mucho me quejo no sólo se quede en cartas.

PD: y un ejemplo interesantísimo de un grupo de mujeres en Kenia, que a partir de la inconformidad, fundaron Umoja.

Te abraza,

Natalia

[nataliaysusana]

Diseño y Postmodernidad

09/04/19

Querida Natalia:

Primero que nada, como siempre, me da mucho gusto saludarte. Quiero decirte que me alegra que ya estemos de nuevo en el proyecto del  juguete, llegué a pensar que  lo habían enterrado pero resulta que seguimos adelante. Sin embargo, ya tan avanzado el semestre, siento que el trabajo del juguete va a cambiar mis planes y mi rutina del día a día y, para serte sincera, me estresa, me preocupa que me quite demasiado tiempo; no sé cómo te sientas tú al respecto, pero yo sí estoy un poco alterada. Hablando de rutinas, no recuerdo si te había comentado mi rutina de cada martes: después de clase de Epistemología, compro alguna botanita de la máquina “saludable” del piso de nuestro salón de clases para ir a la nueva terraza que crearon en el estacionamiento, justo frente al edificio Q, ahí me siento a tomar el sol mientras abro Tumblr y leo tu carta. Aprovecho mis dos horas libres y que tengo los temas de clase frescos en la mente para redactar mi respuesta. La verdad disfruto de esta pequeña rutina, por lo que es triste cuando el clima no me permite aprovechar el espacio o cuando todas las mesas y sillas se encuentran ocupadas. Hoy, al entrar a Tumblr, no encontré tu carta. Me imaginé que probablemente habías tenido algún problema, pero me de mucho gusto saber que no fue nada grave y que sólo se trataba de una entrega del famosísimo Soni. He oído hablar mucho de ese maestro, principalmente quejas sobre su explotación y alto nivel de exigencia, así que espero que te haya ido bien y te deseo lo mejor. Qué gusto haber recibido tu carta, estaba impaciente por leer tu opinión sobre la ciudad invisible que creé pues disfruté al escribirla, aunque creo que no comuniqué correctamente mi idea. Lo que quería decir se relacionaba con un mundo en el que los habitantes están siendo absorbidos, esclavizados por algo; en nuestro caso, las redes sociales y la tecnología, que impiden que cada individuo deje su propia marca o pueda ser realmente conocido por los demás porque todo se vuelve competencia  por popularidad o posicionamiento. Tu interpretación también me gustó y, dejando las ciudades invisibles atrás, te cuento sobre la clase de este martes y la conferencia a la que asistimos, la cual me hizo reír a más no poder.

Creo que, como antecedente, es importante que te cuente un poco sobre la plática del jueves pasado: me impresionó la habilidad que tenía el ponente para hablar, lo hacía tan naturalmente que me dejó con la boca abierta, pero, más allá de su talento para exponer, el tema que trató me resultó sumamente interesante aunque un poco deprimente; hablaba sobre cómo controlar a las persona para que realicen una actividad de manera sencilla y rápida. Esto debido a que la rapidez, la facilidad y el mínimo esfuerzo son importantes para la sociedad. Hay una relación entre esto y lo que hablamos la semana pasada sobre tu hermano esclavizado por el celular y las redes sociales que lo aíslan del mundo real. Puede ser que deslizar el dedo sobre una pantalla sea tan sencillo y satisfactorio como para generar una dependencia, también es posible que los seres humanos requieran el orden que proveen los hábitos, tal cual a mí me hace bien mi rutina de botana saludable durante dos horas de sol en la terraza de la Ibero todos los martes y jueves a las once de la mañana. Sin embargo creo que el problema radica en que se confunden hábito, rutina y adicción. Existen factores diferenciadores, principalmente el hecho de que una adicción nunca es sana. En la rutina, el hábito y la adicción hay dependencia y distintos niveles de descontrol pues las personas son vulnerables y fácilmente influenciables, lo cual es preocupante. También da temor pensar en la idea que comentas sobre no ser la misma persona frente a los ojos de todos; si bien tiene un lado poético al destacar la singularidad, es aterrador que ni siquiera el individuo puede conocerse a sí mismo y que se enfrentan juicios injustos, dependientes de la gran subjetividad del ser humano. Es por esta indefinición, por la dificultad de tener una verdad universal que el modernismo, con todas sus esperanzas, quedó atrás y dio lugar al postmodernismo que pone todo en duda. Ahora todo es individualista y egoísta, incluso los movimientos como el feminismo,  que abarcan desde el compromiso por alcanzar la equidad de género hasta el interés vacío de unirse a una macrotendencia, como planteas en la imagen de Lady Multitask.

En cuanto a la plática de Andrés Lhima, como habrás notado el martes, me estaba muriendo de risa con cada palabra que decía el joven diseñador, quien realmente me inspiró, aunque suene cursi. De verdad hizo que me cuestionara si estoy haciendo lo suficiente como estudiante, pues, a pesar de tener un buen promedio y de haber realizado proyectos interesantes, no sé si pude haber logrado algo más. Fue hasta este octavo semestre que se me ocurrió iniciar proyectos propios y, aunque requiere de mucho esfuerzo, siento que lo vale, principalmente después de conocer la história de Andrés y sus increíbles diseños. Creo que me habías comentado que ya habías visto la conferencia de Andrés en alguna otra parte, entonces tal vez para ti no fue tan emocionante como para mí. ¿La primera vez que lo viste te hizo sentir lo mismo?, ¿te impulsó a hacer algo?, ¿sus palabras te impactaron sin consecuencias? Eso es algo común en nosotros, cuando ví el documental The True Cost quise quemar mi ropa pero después pasó la impresión, como suele ocurrir con películas, pláticas, libros o, incluso, con la violencia. Imagino que la costumbre es una defensa para sobrevivir pero es triste que las sacudidas de conciencia no sean más duraderas. Quizá el trabajo a realizar es contribuir a sacudir a la sociedad de distintos modos que muevan a la acción aunque sea a unos pocos. Si no lo dejamos pasar tan fácil y si no lo justificamos, creo que entonces no estaríamos en la posición en la que nos encontramos hoy como mujeres, como diseñadoras, como mexicanas, como personas.

P.D: Si no has visto “The True Cost”, te lo recomiendo.

Con cariño, Susi

[nataliaysusana]

Diseño y Posmodernidad

08/04/19

Susi,

Me perdí un poco con esta carta, perdón. No pude ir a la clase pasada por una de mis entregas con Soni (que como Toño te habrá contado son mortales). Con todo y que empezamos días antes, no dejamos de trabajar desde el miércoles temprano y nos fuimos a mi casa en la madrugada para seguir toda la noche hasta media hora antes de la entrega.

No sé de dónde viene el placer por este tipo de cosas, pero con todo y todo, le tengo cierto cariño a las clases que me hacen volverme un poquito loca de vez en cuando. Tal vez me faltó que me exigieran más, tal vez me faltó retarme a mi misma como cuando estás en una clase de arquitectura, llena de arquitectos y tienes que sacar todo lo que crees que aprendiste en la carrera para tratar de dar el ancho. En este caso, el sentirme incomoda, fuera de mi zona de confort sólo me ha llevado a dar el extra porque con lo justo no alcanza.

      Quiero empezar por hablar de la clase de las ciudades. Sin duda ha sido de mis favoritas, pues el tema me llama toda la atención. Los posibles escenarios, posibles futuros, que son solamente una distorsión de lo que conocemos ahora me divierten mucho. Esto, porque creo que la interpretación de lo que sea que se vive, o la exploración en cualquiera de sus formas, es algo que el diseñador trae como “bagaje”, o al menos así me imagino. Leí unas que otras ciudades del libro, y lo sentí tanto como una búsqueda del sentido que le damos a la existencia, como una lectura crítica a la ciudad como la conocemos hoy: la descripción del espacio físico por un lado, y la vida del hombre con sus hábitos, costumbres y manera de vivir la ciudad, por el otro. Aunque claramente el libro es mucho más que eso.

Este es un tema que me ha causado mucha inquietud toda la vida: el no ver más allá de lo conocido como una limitante de la condición humana. Por dar un ejemplo, se me ocurre el hecho de que hay versiones de ti por cada persona que te conoce. ¿Realmente quién te conoce?, ¿te conoces a ti misma por completo? El concepto del yo tiene tantísimas facetas dependiendo de la experiencia, edad, entorno, autonocimiento, etc. que nunca se estabiliza. Me sorprende mucho la experiencia con el psicoanálisis. Es loquísimo el punto en el que estás tan metido en lo que sea que intentas expresar, que he sentido como me desprendo de la persona que está hablando con su terapeuta, y se ve como ese tercer ser. La idea que tenemos de nosotros es algo tan individual que puede ni siquiera existir. Nunca vas a ser el mismo para dos personas. Me imagino que no opinan lo mismo de mi ni siquiera entre mi mamá y papá. La percepción del otro está sesgada totalmente por la interacción persona-persona, basada en sus valores o traumas, no existe la posibilidad colectiva en este esquema.

Aunque relacionándolo con el tema de la posmodernidad pueda parecer que sí hay una percepción de algo o alguien a nivel grupo. Por ejemplo con los discursos políticos, o con la manera de vender al día de hoy. Por un lado Trump con su “When Mexico sends its people, they're not sending their best. They're not sending you. They're not sending you. They're sending people that have lots of problems, and they're bringing those problems with us. They're bringing drugs. They're bringing crime. They're rapists. And some, I assume, are good people.” Por otro lado, la idea de que “todos los mexicanos piensan que Trump es un pendejo.” No hay una verdad única para ninguno de los casos, pero a partir del uso de medios digitales, las opiniones, tendencias y movimientos hemos ido filtrando la crítica desde lo masivo. Como el precio que se paga por estar dispuesto a ser parte de la comunidad de... hipsters, cholos, fresas, chairos, sportbillys, etc. Y ahora que viene al caso, ¿el feminismo es una macrotendencia?

(perdón por la siguiente foto, pero a veces si da risa jujuju)

      Regresando a lo serio, que bien que te hayas tomado el tiempo de describir tu ciudad. En cuanto a Monológia, la intérprete como el sesgo que existe entre el arte y la vida urbana; el espacio entre la expresión y el olvido. Con algunas referencias a lo que conocemos como ciudad.

Me recordó al poema:

Al arte

sólo le pido

que me muestre

que la vida

es más

de lo que puedo abarcar

que me de energía y valor,

que me recuerde

la urgencia de actuar

Te quiere, Natalia.

[nataliaysusana]

Diseño y utopía

02/04/19

Querida Nat:

Definitivamente algo que me encanta de hablar contigo es que nunca terminamos diciendo palabras vacías, pues nuestras pláticas suelen ser emocionales, profundas o, incluso, oscuras, como nuestras cartas pasadas. Por supuesto que sabemos reírnos juntas, pero también somos capaces de discutir sobre todo aquello que nos molesta, que simplemente llama nuestra atención o que hace que nos cuestionemos. Justamente dentro de las muchas conversaciones que hemos tenido a lo largo de estos cuatro años, jamás podré olvidar las que trataron del famoso Alex o las que fueron sobre Mauricio, y menos las relativas a Patricio. ¡Vaya vida complicada manejabamos en aquel tiempo! Ver el nombre “Alex” en esta carta me transportó a primer y segundo semestre y, recordando tus palabras, sé lo mucho que significaba, o más bien, significa para ti. Que padre que a pesar de todo y del paso del tiempo sigan conectados, creo que eso habla mucho sobre la diferencia entre una verdadera amistad y un noviecito de prepa, y no creo que mucha gente tenga eso. Yo encontré a mi amigo en la universidad, y vaya diferencia. A Toño sí lo veo como mi compañero de vida. Perdonaras que me ponga un poco cursi, pero ya sabes como soy. Siguiendo con la razón por la que mencionaste a Alex, creo que estás en lo correcto: la comunicación de hoy ha cambiado radicalmente, no sólo en cómo se da, sino también en el contenido. Pienso que ahora las pláticas son mucho más superficiales y el lenguaje se ha vuelto muy limitado, ya que en lugar de palabras y oraciones completas, una conversación en la mesa puede basarse en memes, videos chistosos y mensajes con faltas de ortografía en Whatsapp; y uno pensaría que esto solo sucede entre los jóvenes, como tu hermano de 16 años, pero no, incluso ocurre entre los padres de familias y hasta entre los abuelos. Ya no hay generación que se salve de la comunicación a través del celular y sus herramientas, el mejor ejemplo son los chats, de familiar, el de amigas de la prepa, el de los primos, el de amigas y novios, el de la universidad, el de los amigos cercanos de la universidad, etc, etc. Es impresionante cómo incluso las llamadas se han reducido y todo se basa en mensajes rápidos, llenos de abreviaciones. Es con todo esto que comprendo tu miedo, pero también espero alentarte al decirte que pocas cosas mueren del todo y si tú impulsas las cartas, las largas llamadas y las conversaciones profundas estoy segura que podrás conectar con varias personas pues, eres buena con las palabras y todos queremos ser escuchados, sólo que ahora poca gente se toma el tiempo para escuchar. Por fortuna tú y yo podemos darnos el tiempo necesario para escuchar y observar el mundo, casi como un superpoder. Contestando un poco tu pregunta, definitivamente ahora la comunicación debe ser más directa y rápida, por lo que nuestros diseños deben adaptarse a ello, tal como ocurre con el fast fashion; sin embargo, también creo que ir contracorriente no es tan malo, o por lo menos le ha funcionado a grandes personajes de la historia; así que por qué no usas tu superpoder, al que tal vez yo llamaría: inconformidad activa. Si te preguntas por qué activa, es porque la que yo llamaría pasiva es aquella que se refiere a gente que es infeliz con sus circunstancias pero no hace nada para cambiarlas, mientras que la activa toma acciones para cambiarlas.  Así que mi querida Nat, sé una inconforme activa, o en otras palabras más conocidas, una feminista.

Te invito a a conocer un poco sobre Josefina Vicens. Ella te ayudara a ver que ir contracorriente puede ser duro pero vale la pena. 

Ahora, inspirada por nuestra conversación, me gustaría compartirte mi ciudad invisible, a la que he nombrado: Monológia.

Grito. Grito más fuerte, nadie me oye y vuelvo a gritar. Nada. Es como si estuviera sola aunque a mi alrededor, en cada rincón hay personas, imágenes, colores, luces y palabras sin sentido. Me siento confundida y no sé a dónde voltear. Quiero seguir gritando. No quiero parecer loca. Que alguien me vea. Me percato que sin importar lo que haga, sin importar los muros que pinte, las ventanas que rompa o la ropa que me ponga, la gente de mi alrededor pronto olvidará. En segundos mi muro habrá cambiado de color, alguien habrá colocado un cartel sobre mi ventana, habrá destruido la puerta, y mi ropa pronto será parte del basurero que se encuentra a las afueras de Monológia, justo donde habitan los seres indeseados, como los escritores y los filósofos, personas que prefieren susurrar en lugar de gritar. Y yo continuó gritando, gritando cada vez más fuerte, esperando superar el ruido de esta ciudad sobrepoblada, colorida pero de tablaroca para expandirse a diario. Las construcciones se expanden. Temo perderme y temo que si pregunto nadie me diga por dónde caminar, pues aquí las envidias son altas como los edificios y la bondad escasa. Quizá quien podría ayudarme también está perdido; quizá grita para ser oída y de tantos gritos el ruido crece y al mismo tiempo nuestras voces se desgastan sin éxito. Pero quiero ser vista y grito y grito hasta que me quedo sin voz y me doy cuenta de que nunca existí en esta ciudad.  

Espero que te guste la ciudad que inventé sin alejarme de la realidad. Ahora sólo me queda preguntarte qué te transmitió Monológia y en qué crees que está principalmente inspirada.

Sin nada más que compartirte, mi Nat, me despido y te pido que no desesperes. ¡jaja!, te quiero.      

Susi

[nataliaysusana]

Diseño + experiencia

28/03/19

Queridixima Su/ Susi/ Susana,

Me gusta que le hayas dicho “oscura correspondencia” al giro que le dimos a lo que era “un ejercicio de tarea”. Ojalá las pláticas fueran mas oscuras, y la comunicación más sincera, si para ser sinceros hay que oscurecer un poquito más el asunto, pues para “small-talks” preferiría no hablar. 

     En esto pensaba el otro día precisamente: la idea que se tiene hoy en día del concepto de relación/ comunicación. Es un tema que sin darle muchas vueltas a lo que siento, me da pavor. Lo pensé cuando me senté a comer con mi hermano de 16 años la semana pasada. Le pregunté por su día y la verdad no hubo respuesta de su parte, parecía no escucharme mientras movía su dedo de arriba a abajo sin pararse si quiera a ver una publicación en Instagram. Me impresionó como se servía perfectamente agua con un brazo, mientras “scrolleaba” su celular con el otro. Esto sin tirar el agua, y por supuesto sin dejar de ver la pantalla. 

Entiendo que nuestra forma de vida hoy está ligada a los diferentes espacios y recursos que las nuevas tecnologías permiten, haciendo a la red una nueva forma de socialización y expresión. Al respecto, hay quienes afirman y defienden que tales aparatos no sólo les pueden enseñar a los jóvenes a ser adultos pro-activos, autosuficientes y productivos, sino que les facilita algo que en otros contextos no tienen: control. En este ciberespacio, podemos controlar el qué hacer, cómo, cuándo y con quién. Este espacio se globaliza y se virtualiza al dar la posibilidad de vivir en algo que yo llamaría microtribus o microculturas que están en un cambio tan rápido que quienes no estamos al pendiente, a penas llegamos a percibirlas, pues desaparecen tan rápido como llegan. Lo que considero como consecuencia a vivir en este papel nómada entre un espacio, un estilo, unas tendencias y otras, es la falta del constructo de identidad. Cuando tienes la oportunidad de brincar entre estos ecosistemas que ni siquiera son materiales ¿en qué momento te tomas el tiempo de definir quién eres? Y lo resumiría en eso, en esa falta de tiempo que le dedicamos a cualquier cosa ahora. ¿Quién se toma el tiempo de intentar conectar con alguien sin pena a que lo vean a los ojos, sin pena a hablar por teléfono en los cumpleaños y sin pena a romantizar el canal de comunicación en cartas, o cualquier otro que no sea whatsapp? Mi miedo viene a partir de no creer que la tecnología satisfaga los intereses intelectuales, creativos, o socio-emocionales que necesitamos para decirnos auténticos. 

      Me clavé un poco en esto porque el viernes me fui a platicar con Alex, mi exnovio de hace varios años, ¿te acuerdas de él? jaja pues ahí sigue de alguna manera. Y me pasa con él que tenemos una relación que es situacional y responde a esos reencuentros en bares o restaurantes cada tantos años, pero a la vez no. Platicábamos el cómo de alguna manera hemos mantenido esa complementariedad en un plano íntimo pero lejano: familiar. Y creo se debe a que siempre fuimos muy amigos, y en la posibilidad del reencuentro siempre hay un interés genuino por saber cómo está el otro. Con el paso de los años, esto me pasa ya con pocas personas realmente, en donde no hay que cumplir con expectativas culturales, y el entendimiento de esa persona va creciendo de la mano del cariño, sin que el contexto cambiante dañe el juicio o recuerdo. Estas experiencias son muy únicas, pues como platicamos la clase pasada, “lo que contextualmente entendemos varía siempre.” Según entiendo, Gadamer habla de la interpretación de elementos que varían a partir de la pre-comprensión de cualquier cosa. Entonces, mantener el espacio para nuevas pláticas o maneras de ver, con la visión que tenemos del nuevo campo en el que nos encontramos nosotros y los otros, tiene un encanto especial para mí. 

Porque sabemos agradecer a pesar de lo vivido Porque de todo comienza a ser ya mucho tiempo Porque quien encontró el amor no lo buscaba tanto Porque las cosas cambian

Porque sabemos hacer del escapísmo un arte Porque siempre queda espacio para nuevas libertades Porque vuestra amistad me sostiene de cumbia madre, y Porque me dejo querer por tí

Éstas son mis credenciales, no hay males que duren más que yo Y prefiero bailar charleston donde conviene estar parado Porque las cosas cambian y no estamos aquí de visita Espero que me permitan que les contradiga un poco  

Y una canción de Enrique Bunbury que creo que viene un poco al caso. 

 ¿Cual crees que podrían ser los nuevos códigos culturales en los que confluyan el avance de la cultura y la humanización en los medios a partir del diseño? Poniendo este esquema sobre la mesa, ¿cuál es el futuro del diseño desde las nuevas formas de sociabilidad? 

Espero tus escenarios sean más optimistas que los míos y entonces me quites un poquito el miedo que le tengo a lo que viene jaja. 

PD: Realmente nunca me había autodenominado feminista en voz alta. Y esto lo platiqué con el Alex el viernes, pues cuando llegó la cuenta me dijo: “me acuerdo bien cómo te molestaba que me dieran la cuenta a mí, o nos repartíamos todo a la mitad ¿sigues siendo igual de feminista? Entonces le dije que no se me hacía necesario ponerme en una casilla a partir de mi manera de pensar, pues este movimiento, esta lucha, a pesar de ser de las mujeres, incluye a cualquier persona que le de risa el hecho de que en Francia, hace no muchos años, en los restaurantes les daban una carta sin precio exclusivamente a las mujeres. De la misma manera, nunca entendí porque cuando éramos novios a los 18 años y ninguno de los dos tenía trabajo o ganaba más que la otra persona, él tendría la responsabilidad de “invitarme”, o simplemente no tengo porque “deberle” algo a alguien, por “invitarme” un shot. Supongo que el feminismo viene desde la congruencia más básica, sólo no me había parado a decir “como soy feminista, pienso, digo y hago tales cosas”. 

Desgraciadamente, como te pasó, el término del feminismo se presta a que te encasillen con facilidad. En mi caso, mis hermanos se divierten diciéndome feminazi, cada que se presenta la oportunidad. Por darte un ejemplo, cuando estaba en prepa, antes de trabajar, me enteré que mi papá le daba más dinero a mi hermano en la famosa “mesada” porque como bien le insistió Juan Pablo (2 años más chico que yo) él, como hombre, necesitaba más. Esto me hizo enojarme mucho porque nadie en mi familia pudo reconocer lo que era justo. Si querer que las cosas sean simplemente iguales para todos, me hace feminista, entonces me sumo al término. 

Te veo pronto amiga,

Natalia. 

[nataliaysusana]

Diseño y contexto

26/03/19

Mi queridísima Natalia:

Primero que nada, espero que ya te sientas mejor y que la fiebre no esté atormentandote. En cuanto a mi nombre, definitivamente me encanta “Susana”, me gusta que no sea tan común, que sea fuerte y dulce al mismo tiempo; sin embargo, desde pequeña, me llamaron “Susi”, incluso cuando mis papás me regañaban, entonces cuando alguien conocido me llama Susana siento que de alguna manera se está distanciando de mí. No sé si me explico. Jaja. Aun así, sí quieres llamarme Susana, no hay problema, creo que ya llevamos unos buenos años de amistad como para creer que se ha creado una barrera entre nosotras. Algo que sí es curioso es que toda mi vida me llamaron “Susi” y ahora llevo cuatro años intentando  acostumbrarme al “Su”, y no es que me desagrade pero definitivamente es corto. Jaja. Sólo espero que cuando entre a trabajar no me vuelvan a cambiar el nombre. Jaja. Pero bueno, regresando al tema, me parece muy interesante lo que comentas sobre las memorias, las historias que recordamos y las que no, al final es totalmente comprensible que no tengamos todos los momentos vividos en nuestra mente pues 22 años no parecerán mucho, pero sí lo son. Se guarda lo memorable y es a través de detonadores que lo recordamos incluso si son  detalles insignificantes. Tal como me ocurrió con el Instagram de tu amigo que me hizo viajar a la primaria, ahí la popularidad se basaba en llevar Squeeze Pops a la escuela. “Good all days.” Entonces creo que, aunque no tenemos un disco de fotografías en la cabeza, almacenamos recuerdos que reaparecen gracias a las emociones producidas por los sentidos: así un olor nos puede regresar a la infancia y ponernos un día de la niñez en pantalla. Mientras escribo esto no puedo evitar pensar en la película de Disney, “Intensamente”, seguro ya la viste pero te recomiendo volverla a ver, especialmente en estos momentos en los que parece que estamos nostálgicas.

Después de hablar de la niñez y de cosas tan ridículas como los Squeeze Pops, me cuesta un poco platicar sobre la terrible situación en la que se encuentra nuestro país con respecto a la desigualdad y la violencia de género. Al ver los números de feminicidios, el índice de violencia y las imágenes de la exposición en el MUAC que me compartiste, no puedo evitar sentir rabia, tanto por el comportamiento de los hombres como por el de las mujeres. Justamente hoy a la hora de la comida un amigo me dijo que yo no era una verdadera feminista y me ofendió, discutimos hasta que la plática se desvió para evitar peleas, pero hasta ahora no puedo dejar de pensar en por qué me enojé tanto. Pienso mi enojo se debe a que me lo dijo un hombre y sentí que lo hizo con un dejo de superioridad; después me enojó que el comentario viniera de un amigo y, en tercer lugar, me entristece pensar que está en lo correcto pero no sabe lo que quiere decir. ¿Tú te consideras una verdadera feminista? y ¿qué significa ser una verdadera feminista? Puede ser que mi amigo tenga razón pero el hecho de que no haya claridad en cuanto a qué es una verdadera feminista es una de las razones por la que la sociedad no está bien. Falta definición en conceptos tan básicos como el acoso.

En cuanto al fragmento que me compartiste de La Dulce y con respecto a tu pregunta, definitivamente he vivido y continuó viviendo experiencias donde tengo que callarme y fingir que soy otra persona, donde tengo que ser la dulce niña inocente y obediente que se espera que sea. Un claro ejemplo es cuando hablo con mi abuelo, un hombre de carácter fuerte y machista, que le demuestra más respeto a los hombres y que en las pocas veces que me he rebelado he terminado regañada y sin ser oída. Recuerdo que una vez él me contestó a mis 19 años: “esto son cosas de adultos y hombres, no entiendes”; nunca lo voy a olvidar y tampoco olvidaré no haber respondido aunque quizá de nada habría servido. Otro ejemplo es cuando se me ocurrió expresar mi pensar con respecto a un problema familiar y sólo conseguí que se me viera como una niña mal educada, incapaz de comprender una situación “delicada”. Así que sí creo que la gente me subestima, incluido mi amigo. Tristemente mis espacios y tiempos de total libre expresión son limitados, más o menos como Foucault lo explica con su idea de las heterotopías. Mi familia, mis amigos, la sociedad mexicana ha llegado a un común acuerdo de lo que está bien y mal, hay lugar para todo e incluso, hoy en día, la mujer rebelde pertenece a espacios como los asilos o los psiquiátricos. Sé que suena como una idea antigua pero tristemente así es.

Creo que ahora sí se puso muy oscura esta correspondencia, pero al fin y al cabo así de oscura es la situación y con estos ejemplos personales que te comparto creo que podemos ver parte del problema. Pero bueno, mi Nat, te quiero mucho y de verdad espero que nos llamemos feministas y podamos lograr un cambio, aunque haya gente que se burle del término.

Atentamente,  

Susi

[nataliaysusana]

Diseño + control

26/02/19

Queridísima Susana,

No sé porque no te gusta mucho que te digamos así, si a mi me parece un nombre increíble. Retomando una vez más la tan mencionada foto de graduación, me acordé de algo que escuché hace unos días: “A veces parece que el mismo pensamiento molesto regresa y regresa a nosotros cuando no lo queremos. Cuando sea así, retenlo, y date cuenta con qué frecuencia se aparece en tu cabeza, y sabrás que poco a poco va desvaneciendo.” (No eran exactamente las palabras, pero es de lo que me acuerdo). Pensé en esto cuando mencionaste la foto, las horas invertidas en el taller y las amistades que se hicieron en cuatro años, que, si tuviera que decir hoy, diría que se pasaron mucho más rápido de lo que pensé. Este es un tema que me causa mucho interés, pues siempre he considerado que tenía una muy buena memoria, hasta que de repente te das cuenta de que retener los recuerdos “intactos” en un ambiente que cambia día a día resulta imposible. Creo que, en este ejercicio, los objetos físicos (como mencionas con la toga y el birrete), nos funcionan como el enlace a todo eso de lo que decidimos o no, acordarnos. Para esto, pongo la cuenta de Instagram de un amigo, para que nos riamos un poquito pensando en todo eso que marcó nuestros “2000s wey”. https://www.instagram.com/los2000swey/

         Contestando a tu pregunta, sobre qué es lo que considero o que se me ocurre para combatir el machismo a través del diseño, tengo dos posturas: (1) en primer lugar, me parece lo más atinado justamente lo que dijiste en donde no deberíamos de reflejar posturas, sino simplemente no dar cabida a que existan esos opuestos. Pero, por otro lado, el 97% de la población mexicana, opina que es un país sumamente violento para las mujeres y por algo es:

En 2018, solo en el Estado de México se reportaron 3,260 mujeres desaparecidas. Y creo que el gravísimo error está en no vincular el feminicidio con otros delitos como lo es la trata de mujeres y niñas, para que entonces los protocolos de búsqueda se activan de forma inmediata.

Solamente en el primer mes este año, 304 mujeres fueron asesinadas en el país, y solo 75 de los casos se reconocieron como feminicidios.

¿Porqué decir que el 50 y tanto por ciento del territorio mexicano está en alerta de violencia de género y no TODO el país? ¿qué es lo que da tanto miedo o pena de reconocer las cosas como son?

A todo esto, que no son las frases más duras ni siquiera, mi respuesta a tu pregunta Susi, sería que en este país SÍ URGE algo LITERAL para mover a la gente. Deja tú la igualdad en el salario, etc. primero que no nos anden matando, y ya luego uso mi funda de “Girl Power”, o compro mi almohada de “We should all be feminists”. Primero que el mexicano cabrón entienda en español, que no quiero tener que subirme en el vagón de las mujeres porque le tengo ahora pánico al metro. Para esto, mi primer recurso sería la gráfica. No sé si tuviste la oportunidad de ir, pero pienso mucho en la exposición que hubo en la UNAM de la gráfica del 68, y su papel en ese movimiento. Te dejo el link aquí por si te interesa, que a mi me pone la piel chinita. https://muac.unam.mx/exposicion/grafica-del-68

Por otro lado, retomando a Foucault, me interesa mucho el análisis que hace respecto al poder.  Pienso en nuestro tema y cómo el género interviene en la construcción del amor romántico, los estereotipos, las relaciones de poder y la acción de hombres y mujeres en la esfera pública y privada. La tradición popular ha contribuido bien al dicho de que “la ropa sucia se lava en casa”. La casa es el espacio privado por excelencia en donde con frecuencia se gestan desigualdades y se imprime la violencia, aún así, la mayoría de las veces esta esfera privada se presta para que los agresores no sean juzgados, pues lo “privado” goza de la fuerte impenetrabilidad, pues se desconoce. 

Sin embargo, ahorita me pregunto si el aumento en los divorcios, tiene que ver con cuestionar lo que dicta la costumbre.

Me acordé de La Dulce, un relato de Dostoyevski en el que se van desarrollando los roles en la pareja primero de la manera más sutil, hasta querer matar a la otra persona. 

“Yo siempre estaba callado, sobre todo con ella, hasta ayer estuve callado. ¿Por qué callaba? Por orgullo. Yo quería que se enterara de todo sola, sin mí y no por lo que dijeran unos canallas. ¡Qué descubriera por sí misma quién era aquel hombre y pudiera al fin comprenderlo! Cuando la acogí en mi casa, yo quería respeto total. Quería que rezara ante mí por mi sufrimiento: me lo merecía. Siempre he sido orgulloso.”

De repente la niña dulce de 16 años casada con un señor de 40, se rebela ante el rol que el trata de imponerle y poco a poco se transforma en lo que (no sabría si decir que ella quiere o decide), pero termina por ser a partir del coraje. 

Siendo más honestas ya, ¿te ha pasado algo así a ti? y por otro lado, ¿qué espacios tienen significados en ti/ en cuáles te guardas/ en cuáles te desenvuelves?, ¿cuál es tu heterotopía Susi?

Te quiere, Natalia.

[nataliaysusana]

Diseño y la sociedad mexicana

19/03/19

Mi querida Nat:

Me gustaría empezar esta carta retomando el tema de la foto de graduación puesto que, al igual que tú, yo también tengo sentimientos encontrados; la emoción y la felicidad son obvias, pero el miedo y la inseguridad también están presentes. Definitivamente siento que me falta mucho por aprender y no creo estar totalmente preparada para el mundo laboral pero, si lo piensas, ¿acaso existe una situación en la que se esté realmente listo para enfrentar lo que viene? Yo creo que no. Antes no estábamos listas para entrar a la universidad y aquí estamos al final de la recta; en un futuro puede ser que no nos sintamos listas para ser mamás, por ejemplo, pero sé que igual funcionará. Regresando al punto de la foto, creo que la toga y el birrete que nos prestaron son un claro ejemplo de lo que hemos hablado últimamente sobre el significado que recibe o se le asigna al objeto o diseño. El habernos puesto la toga y el birrete hizo que por un par de horas olvidaramos que nos faltan todavía tres materias y que realmente no nos hemos titulado; el poder de los objetos nos hizo sentir especiales, como si por unas horas estuviéramos en la cima, cuando la realidad es que sólo era una vestimenta prestada, no oficial, según nos dijeron y, sin embargo, nosotros lo sentimos totalmente oficial, nos tomamos millones de fotos en los ladrillos icónicos de la Ibero y en el taller que durante cuatro años fue nuestro hogar y tormento, otro claro ejemplo de que cada cosa recibe el significado que el usuario le otorga. Si decidimos hablar del taller, creo que podría simbolizar algo bastante masculino en nuestra cultura y en muchas otras y es justo de esto de lo que habla Octavio Paz, de cómo una simple palabra como “chingada” puede decir tanto sobre una sociedad, sobre la violencia a la que se está acostumbrando el país, sobre la mentalidad de conquistador que tiene la mayoría de los hombres mexicanos y la de víctima que toman muchas mujeres. Renee bien lo dijo, puede ser que ignoremos la realidad y nos sintamos  más empoderadas y liberadas que antes, tal como se ve en la película de la Capitana Marvel, el hecho de que haya personajes como ella ya habla de los cambios que se han logrado con el paso del tiempo, pero la realidad es que si se sigue hablando de desigualdad y de violencia de género es porque el problema continúa vigente y, quizás, el primer paso no se encuentre en que las mujeres también digan groserías, sino en que no se utilicen palabras o frases que pongan a un género sobre el otro, y no sólo me refiero a la palabra “chingar”, sino también a expresiones como “no seas nena” que incluso  utilizan las jóvenes inconscientemente. Así que por más que me gusta  tu camisa y me encantaría tenerla, creo que es símbolo de que no avanzamos lo suficiente y eso puede ser bueno y malo, porque está bien manifestar el mensaje, pero está mal que tengamos que gritarlo incluso en nuestra ropa. Contestando a tu pregunta, aunque creo que el feminismo se ha aprovechado de la mercadotecnia, también confío en que el diseño puede lograr cambios y mover a la gente. Si millones de personas usan la camisa que dice “las mujeres con la dignidad rebelde”, seremos un grupo unido por las mismas causas. Aquí te dejo el trabajo de un diseñador que tenía una clara intención al desarrollar su producto y logró mover a la gente.

                                                Ariel Rojo “Mojado”

Ya para concluir, sólo me gustaría dejarte con esta pregunta: ¿Qué producto propondrías o qué idea tienes para mover a las personas en favor de la equidad de género sin tener que recurrir a algo tan literal como hacen las playeras y las tazas?

Te mando un abrazo y te deseo lo mejor.

Susi

[nataliaysusana]

Diseño y sentido

19/03/19

Hola Susi, 

Primero que nada te quiero decir que siento mucho lo de tu perrita Cuca. Sé que es un proceso difícil, sobre todo cuando la muerte llega sin avisarnos, pero siempre que te sientas así puedes decirme. De no ser por esta carta, no sabría muchas cosas de ti, y esto lo agradezco muchísimo. 

Acerca del tema que mencionaste de las urnas, siempre se me ha hecho un ejemplo muy interesante en torno al hecho de materializar algo. En el caso de las urnas, su composición o estructura puede estar moldeada con base en diferentes componentes de acuerdo a la cultura, estatus social, época o gusto.  Este objeto que utilizamos para guardar desde cosas hasta las cenizas de un ser, es probablemente lo más significativo en cuanto a productos. ¡¿Qué responsabilidad el diseñar para proteger o exhibir la memoria de alguien a través de un “ornamento” no?!  Cuando trabajaba en la San Miguel Chapultepec, un piso abajo del estudio, estaba Shelf, un despacho de diseño también, que hizo un proyecto llamado Urns. El fin del proyecto era hacer un cuestionamiento de la muerte a través de diferentes interpretaciones de urnas con 12 diseñadores diferentes (nada más me acuerdo de la de Jorge Yazpik, Ricardo Casas, y Moisés Hernández ahorita), pero creo que fue un ejercicio que habló muchísimo de lo que es decodificar y entender, para presentar resultados tan personales como cada quien quiera, como cada quien siente. 

https://shelf.mx/producto/casa-de-la-cascada/

Retomando el texto de Kalus Krippendorff, me quedo con la idea de que el diseño es un proceso/ herramienta/ transformación que tiene la capacidad de cambiar la connotación de una verdad y viceversa porque entiendo que el rol de un artefacto puede ser mucho más que un objeto diseñado también. Creo que el resultado del diseño, y la distinción entre lo que es y lo que significa, termina por ser totalmente personal y dependiente del contexto. 

Pensando en el ejemplo que me encantó que diste de la superficialidad en los productos para “feministas”, me acordé de una blusa que tengo que me gusta mucho. 

La vi cuando fui de viaje a Chiapas el verano pasado, y desde el principio me recordó mucho a mi bisabuela, pues ella es de una familia náhuatl de Zacatlán, y siempre le han dicho que es una rebelde para lo que se espera de una mujer. Pero no tenía mucho dinero para gastar entonces me fui de la tiendita donde la vendían. Después de un tiempo llegó mi novio con la blusa diciéndome que quería que la tuviera porque “las mujeres con la dignidad rebelde” era algo que le sonaba a mí, entonces claaaaro que me gustó todavía más, pues son palabras muy fuertes que supongo que todas queremos reflejar. El último día fuimos a las cascadas de un poblado que se llama Roberto Barrios, y de repente, ¡terminamos platicando con mujeres zapatistas que se encargaban de una escuela! Lo que quería decir con todo esto, es que por mi familia, por lo que alguien me dijo que represento, por la historia, el territorio y lo que para este país representa ser una “chingona”, hoy esa blusa tiene para mí un significado, pero al mismo tiempo es en donde se manifiesta todo eso que viví. 

¿Crees que siempre se tenga que tener una intención al momento de diseñar? y también, ¿crees que un objeto tenga la posibilidad de mover masas como la causa del feminismo, o solo sea a través de una opinión que se cambian de manera radical las ideologías? 

Por último, quiero mencionar la foto de graduación del viernes, por que no me lo puedo creer jaj. Me acuerdo de siempre pasar por el jardín cuando se la estaban tomando a otras generaciones, y creer que para ese día faltaba demasiado tiempo todavía. Con todo y que pasan las clases, cada año me siento menos lista para salir. ¡Qué irresponsabilidad de la IBERO mandarme al mundo laboral cuando no sé nada de nada jaja!

Te mando muchos abrazos en estos días difíciles.

Te quiere, Natalia.