Lo que me gusta del otoño: Preparar un 🍫 caliente Estar acostada leyendo durante horas Ver series de misterio en la tele Hacer fotos a los campos con los árboles y arbustos de mil colores Organizar veladas de juegos de cartas con amigos Beber zumo de naranja recién exprimido Protegerme de las tarde frías con una chaqueta calentita Comerme un buen potaje de garbanzos Ponerme crema en las manos continuamente Comprar un cucurucho de castañas calientes en un puesto callejero Visitar exposiciones nuevas Pasear pisando las hojas caídas Encender por primera vez en la temporada la chimenea Darme un baño reconfortante con sales Buscar piñas, setas, ramas, moras… y todos los tesoros que esconden los bosques Tatarear bajito canciones románticas Calzarme un año más las viejas, desgastadas e insustituibles botas marrones Quedarme dormida hecha un ovillo en el sofá Hornear una tarta de manzana… … https://www.instagram.com/p/BpBkr6XgaUh/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=ohtn245e5cm
Todos tenemos gustos diferentes. Según voy cumpliendo años algunas de esas preferencias han ido cambiando, pero en estos momentos se que hay determinadas cosas con las que disfruto y me siento bien. Os dejo una recopilación de algunas de ellas. • Callejear y si es por un pueblo, mejor • Combinar un té caliente con la lectura de un buen libro • Un calzado bonito pero sobretodo cómodo • Que mis armarios y la ropa de casa huela a lavanda • Las rosquillas caseras, como aquellas que hacia mi madre • Quedarme por las mañas retozando un ratito en la cama • Crear mis propias cremas caseras • Cada vez vestir de forma más cómoda (aunque siempre hay excepciones 😉) • Las mesas compartidas con gente querida, con sobremesas eternas • Escaparme los veranos a mi entrañable rincón asturiano... https://www.instagram.com/p/BqhfqmGHumZ/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=gigqvztwdtyf
Ibiza es uno de esos lugares que presume de tener espectaculares viviendas de estilo moderno, pero también posee encantadoras y peculiares casas que han sido restauradas manteniendo todo el encanto y la sencillez de antaño. Hoy queremos ofreceros una de ellas, aunque situada en un enclave privilegiado, la sencillez que la caracteriza la transforma en una casa vivida y llena de detalles rústicos propios de la zona. Las fibras naturales y algunos detalles decorativos marroquíes, como son los textiles kilim y los detalles en fibras naturales le aportan el rasgo noretnic que tanto nos gusta.
Sucede que me canso de ser mujer
ojal en el abrigo del tiempo
canoa en que viajan los deseos
aro en la oreja de la tierra
flor transitoria en la memoria
ola que amenaza y cae como niña
lengua que salpica la conciencia
mano ahíta de silencios
cuerpo sin énfasis en ángulos
jarra responsable del agua
del hambre que gotea en las ventanas
donde hay niños repentinos
y hombres con rostros elocuentes.
Sucede que no estoy cuando me buscan
ardo los anaqueles si es preciso
y para huir también uso silencios.
Rueda la confusión en las paredes.
Quisiera lavar las culpas de los muertos.
Soy esa palabra que no acaba de salir
y se resbala por los dedos
como una miel metafísica.
Sucede que me canso de ser mujer
jardín de adjetivos
menuda
tierna
quebradiza
con la única fuerza que llevo
con el único encargo que tengo
de sostener el mundo.
Existen seres cuya capacidad de mirar y trasmitir lo observado, pasa por una paleta de colores que transforma y magnifica la realidad, alejándolos de la monotonía.
Es el caso de Gene Brown, pintor norteamericano, cuyo cromatismo rompe lo establecido y logra atraernos hacia esos paisajes coloridos hasta el paroxismo, en que vegetación y animales son transformados en especies nuevas que reclaman la legitimidad de su existencia.
Este pintor nacido en el bello estado de Oregòn, realizó sus estudios de arte en California, obteniendo su título de Artista Publicitario en 1960. Desde allí se trasladó a San Francisco y en 1962 se instaló en Dallas en donde trabajó en agencias de publicidad y en estudios de arte hasta los años setenta.
El diseño era su pasión y por esos años fue que funda su propia empresa de diseño gráfico con enorme éxito.
Es también en esos años en que decide dedicar más tiempo a otra de sus pasiones, la pintura. Sus obras son bien apreciadas en colecciones privadas y corporativas como la Corporaciòn MacDonald, la Southern Pacific Railroad y otras tanto en su país como en el exterior.
De todos modos, son sus obras por sì mismas, las que hablan un idioma universal en un territorio pictórico en que no existen figuras humanas y es la Naturaleza, sublimizada y fantástica, la que ocupa toda la superficie de sus cuadros y la que logra atrapar al observador con el trazo de un pincel que no conoce los grises.