- —Sé que vengo un poco tarde, y tal vez sea merecedor de un berrinche descomunal por parte de su majestad — -si es que el oleaje inestable que le acompañó durante su regreso de una misión, no le indicaba aquello. - —Pero feliz cumpleaños, mi zafiro — -comenta, mientras sacaba un pequeño y bastante humilde ramillete de flores silvestres que había conseguido en su caminar. - —Sé que habrá muchos que te den obsequios mejores, o te han comprado algo que te merezcas y te haga lucir más hermoso de lo que eres. Pero tienes que tenerme paciencia, porque hasta ahora la única fortuna que tengo es el hecho de que me quieres a tu lado. Lo haré mejor el año que viene, lo prometo.
No quería que le hablase, mucho menos que acercara, había pasado el día completo esperándolo, soportando una tonta fiesta que sus padres le hicieron y donde debía saludar y platicar con gente que no le agradaba, fingiendo agradecimiento ante los lujosos regalos que le brindan. Su querido mar estaba descontrolado y podía verlo cuando se asomó por el balcón, buscando en realidad alguna señal del alfa, el mismo que ahora se encontraba extendiéndole las flores más bellas que había visto. "Hum, pues te has tardado, lobo tonto." quería enojarse, gritarle que su deber es cuidarlo, permanecer a su lado y no ir de exploración o lo que sea. Su corazón brinca con esas palabras tan sinceras y cargadas de aprecio hacia su persona, haciendo que su rostro se vuelva tan rojo como el rubí. "Tú—dioses, de verdad eres—" murmura, abrazando las flores contra su pecho y acercándose al menor en busca de un abrazo. "Eres la estrella más hermosa en mi universo y lo único que necesito para ser feliz." ser romántico no era lo suyo, aún estaba aprendiendo a expresarse de esa forma sin sonar tosco o salty, como dirían sus amigos. "Te amo, Seoja, quédate a mi lado por toda la eternidad." pero no es malo ser sincero de vez en cuando, ¿Verdad?
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"Ah, entonces no viniste por mi. " no lo decía en serio, sus ojos adquieren un destello dorado único en los de sus especie y se echa a reír con la dulzura típica del hada. Conocía la naturaleza del contrario desde el primer encuentro y a pesar que Lukyan era el primer wendigo con quién platicaba, no parecía una mala o cruel criatura como se narraba en cientos de historias de terror que algunos humanos usaban como excusa para explorar el bosque o huir de este. "Claro, hice bizcochos de fresas con crema y puedo preparar té, ¿Sabes que si le agregas polvo de hadas sabe más dulce que con miel?" Silver no conocía la palabra silencio y mucho menos distancia, así que ahí estaba, ofreciendo la diestra para entrar en al pequeño y acogedor hogar a su espalda.
El wendigo gira la cabeza a un costado, sus manos se entrelazan detrás de su espalda y su vista se mueve hasta el muchacho que descansaba plácidamente bajo los rayos de un atardecer. - —Buenas casi noches, Silver — -comenta, un deje de risa en sus vocablos. Lukyan no era sociable, no porque no le gustase, sino porque se acostumbró al silencio que propiciaba una criatura de su naturaleza. Él no creaba vida, ni hacía buenas acciones como las hadas, solo devoraba y hacía crujir huesos bajo fauces afiladas y un cuerpo esquelético. - —Vine a hablar con el Hada en jefe de la comarca, aproveché para ver como estabas, ¿tienes tiempo de enseñarme tu espacio o vuelvo cuando estés menos dormido?
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El rostro del omega se ruboriza de inmediato tras el beso, perdiendo la concentración en su plato de frutos rojos y dirigiéndola a los objetos a su lado, apegándose a él. “Mario Party, es divertido ver cómo Eunseok y Nam roban las estrellas del otro y luego les toca un mini juego en pareja contra nosotros.” la última vez el conejo ganó por una mínima diferencia y el oso pardo le lanzó una almohada en la cara en venganza. Muchos podían pensar que se odiaban cuando en realidad su amistad era así, especial. “Yo...” esconde su rostro en pecho del más alto, sus orejas delatando lo avergonzado que esta al igual que la esencia a nuez que brota de él. “Pues... s-sí, debería ser en cuatro o cinco días.” lo tenía anotado para poder organizar sus estudios y faltar a clases en caso que... fuese necesario.
- —Entonces… — -habla apenas está cerca del mayor, sentándose en el mismo asiento al costado del otro en la mesa del comedor escolar, dejando caer un beso en su mejilla al igual que acomoda varios videojuegos sobre la superficie. - —¿Cuál crees que va a levantar más peleas entre nosotros en la pijamada de mañana? Yo creo que Mario Party, todos perdemos la cabeza con ese — -Mario Kart era frustrante por la maldad de las personas, pero Mario Party podría ser por el mismo juego o las personas, que se volvía insoportable. - —Aunque yo solo pierdo la cabeza contigo, hueles diferente… ¿acaso viene tu "h" word? / @smileflowcr
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hola mi gente preciosa, sigo viva, la uni me tiene llorando todavía, lo bueno es que la próxima semana (o esta, ya es lunes acá) solo iré dos días a clases, intentaré pasarme un poquito más aprovechando.
eso, les quiero mucho y tome awa 💜
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Hyewon no era una persona que exigiese ser el centro de atención todo el día, entendía perfectamente que el chico tuviese deberes y le dio su espacio para concentrarse, yéndose a la cama primero a pesar de no tener sueño, retomando una lectura que había iniciado días atrás. Sin embargo la cama se sentía vacía y cuando alza la vista al reloj ve lo tarde que era, tomando la decisión de arrastrarlo a descansar como lo merecía. Pero había algo en la forma que Sully se concentraba, algo sexy que le producía un deseo insaciable en su cuerpo y con una sonrisa pícara en el rostro es que deja caer su cuerpo sobre las piernas del más alto. “Daddy debería prestarle más atención a su estrella, mírala toda bonita y lista para él.” Dice, pasando los brazos alrededor del cuello, mordiéndose el labio cuando siente cómo la toca. “No, ya pasaste mucho tiempo encerrado y te noto estresado, ¿Qué tal un descanso?” mueve sus caderas sutilmente en busca de fricción, tentándolo para que solo se enfoque en ella. Sabía la debilidad que este poseía por su cuerpo y le encantaba usarla para conseguir lo que quería. “Puede hacer lo que quieras, Yang Suyeong.” susurra sobre su oído coquetamente antes de alejarse y mirar su rostro con atención, esperando una respuesta.
[ STRADDLE ]: sender sits in receivers lap to tease them.
Soñar con volverse un productor famoso, hasta el punto donde cada k drama, estrella pop internacional o película de Hollywood tuviese su sello personal, era un reto. Suyeong podría haberse enganchado de la fama de su padre, un productor ciertamente famoso, pero había decidido no hacerlo y, por ende, ahí estaba bastante tarde, un sábado por la noche, terminando una canción. Sus hombros están tensos, los ojos le pesan y la cabeza le duele un poco luego de tanta bebida energizante, tan desconectado estaba que no había detectado los pasos felinos de cierta señorita hasta percibirla en su regazo. Suyeong se sonríe, recargándose en la silla de su escritorio, la table de mezclas completamente olvidada gracias a un peso que le fascina sentir encima. - —Perdón cariño, daddy está trabajando — -comenta, sus manos automáticamente se van a muslos desnudos y rozan con las yemas el short de pijama, fascinado con las piernas de la muchacha. Aprieta sus falanges en la carne, en músculos perfectos y tersa piel. - —¿Cinco minutos más? — -pregunta, sabiendo que había perdido todo derecho de pedir más tiempo con su amada música. / @smileflowcr
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“Nunca dice eso, a mi me gusta tu esencia.” Sincera, tomando asiento a su lado y degustando la sopa primero. Noah tenía en parte razón, habían omegas que se sentían atraídos por él pero en cuanto sentían las almendras y caramelo del contrario se apartaban, creyendo que ya tenía pareja. Muy pocas personas sabían que ellos solo eran amigos y ellos mismos le incitaban a salir con alguien, aunque sea para pasar el rato, no obstante Yeonho no sentía atracción de ese estilo, sus ojos solo orbitaban alrededor del omega. “Seamos sinceros, solo Violet y yo somos capaz de tolerarte.” se ríe, dando una mordida a su omelette. La chica mencionada era la única que sabía los verdaderos sentimientos del alfa y prometió no decir nada sin embargo, solía insistirle que confesase lo que siente antes de que sea demasiado tarde. Tarde, esa palabra resuena en su cabeza y un escalofrío recorre su espalda de solo pensar que alguien más pueda marcarlo. “Noah, si algún día consigues un alfa… ¿Te alejarías de mi?” su frágil corazón seguiría latiendo mientras sean amigos, lo han sido toda la vida y se conocen como las palmas de sus manos, mas no soportaría la idea que desapareciese por completo porque alguien más decidió hacerlo suyo.
Él sabía que a Violet no le gustaban esos lugares, que prefería otro tipo de salidas con ellos como a un museo, a comer una hamburguesa o simplemente al teatro o el cine. Y que Yeonho considerará los gustos de su hermana, solo conseguía que el corazón se le apriete un poco en el pecho porque Yeonho era… perfecto. - —Claro, no vaya a ser que pierda la conciencia luego de tanto alcohol — -alardea, aunque sabre que es poco probable, Noah era un omega que se movía en un ambiente peligroso para los de su clase, sabía defenderse y como no ponerse en más peligros de los necesarios. No obstante, si que le gusta la sola idea de tener un alfa atento protegiéndolo de cualquier cosa. Noah se ríe cuando le despeinan, dando un manotazo mientras rueda los ojos en las cuencas y su esencia se endulza. - —¿Qué tiene de malo, huh? ¿Te molesta que cualquier otro omega pueda oler que tienes la esencia de almendras y caramelo encima? Debo decir que no conseguirás nunca una pareja así, pero tienen que tolerarme como un pack de 2x1 si quieren salir contigo — -la idea es un poco interesante, pero aun así le genera un pequeño malestar. Tal vez era pura envidia de compartir a su mejor amigo con cualquiera, o era la sola idea de que nunca nadie sería merecedor de aquel hombre. - —Tu y yo somos un dúo.
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Yeonho, dice Noah que cuando lo vas a someter en la cama y hacerle todo el proceso para un hijo, pero sin hijo(?)
"¿Some—ter?" parpadea varias veces, procesando lo que acaba de escuchar. Ya tenía conocimientos del trabajo secreto de Noah y eso le produjo... ideas que prefería mantener para sí mismo. "Yo... hum, supongo que... ¿Cuándo él lo desee?"
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zaynsfrog:
does the “i slept with you the other day and i didnt know we had a mutual friend and now we’re sitting across each other for brunch and it’s awkward because i ran out when you were asleep” au exist bc i need that fic
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Agnes siente cómo pecho se aprieta al verlo y no ser capaz de aliviar la carga sobre los hombros ajenos. No podía decir que lo entendía, porque ella también tenía una gemela con quien se entendía perfectamente, no obstante su buen corazón le pedía a gritos ayudarle y ver más seguido esa cálida sonrisa. “Sabes que no lo es, Kayden.” Asegura cabizbaja, sentándose a su lado y colocando las fresas entre ambos, los rayos del Sol colándose entre los árboles, dándole un aspecto mágico al lugar que les recibió a pesar de ser fugitivos. La zurda se alza, extendiéndola hacia él y usando su magia para formar pequeñas mariposas de color rojo como su cabello que comienzan a revolotear alrededor del príncipe. Podía crear todo tipo de animales según el poder que emplease, pero aquellos insectos siempre han sido su favoritos desde pequeña y quería compartirlos con el contrario o mejor dicho, buscaba transmitirle un poco de tranquilidad y borrar esos malos pensamientos que tenía. “Esto nos tomó por sorpresa, a todos y si te quedabas…” su voz se apaga ante la idea de perderlo en medio del caos y desorden, recordando cómo se aferraba a él del miedo mientras corrían del peligro. “Seguramente estaría sola.”
Todo era surrealista, una situación que no podía y no sabía como controlar. Era predecible que entre hermanos gemelos idénticos esas cosas sucedieran, roces, problemas. Lo que no fue predecible fue ese golpe de Estado y un intento de asesinato de su propia sangre, del hermano con quien compartió el útero. Sabía que Jayden no estaba feliz de que él fuese quien se casara con la princesa del fuego, Kayden también estuvo de acuerdo. Ella era�� radiante, hermosa y gentil, seguramente podría hacer una dupla perfecta con su hermano que era fuerte, galante y seguro de si mismo. Fuego con fuego iban bien, ¿agua con fuego? Un desastre, él terminaría apagando su personalidad y ahogándola —espera, no literalmente— en su melancolía. Y la vida, el destino y el universo terminaban por darle la razón. La ramita entre sus dedos se quiebra, alzando la vista para observar a la muchacha volver y una sonrisa suave se dibuja en sus labios. - —Gracias — -comenta por la comida, negando cuando menciona la fogata. No tenía frío, simplemente… pensaba demasiado. Kayden suspira, tomando una de las fresas para volver a mirar el suelo, donde una fogata quemó la noche anterior. - —Y lo siento… esto es mi culpa.
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"El mejor rey de todos, por supuesto." Los orbes rosados del más bajo miran con ternura la escena donde su pequeño cuarzo y querido dragón son protagonistas. Si alguien le hubiese dicho años atrás que, aquel feroz rey del fuego estaría tan tranquilo rodeado de flores y además dejaría que un dulce e inocente niño le decorase de igual forma sus cabellos, de seguro no lo creería. La idea de una familia había estado presente en su cabeza desde que se presentó como omega, ilusionado de cargar a una pequeña criatura en su interior y si bien este pensamiento desapareció en cuanto su reino cayó en medio de la guerra, fue capaz de soñar nuevamente desde el día que las palabras de amor por Junseong brotaron de sus labios mientras unían sus cuerpos y almas en la cama. La risita propia se vuelve más sonora cuando sujeta con cuidado el brazo de Sanjun cuando este tambalea, recibiendo una sonrisa a cambio antes de que partiese a buscar otras flores. “También es mi responsabilidad que tenga dulces sueños.” Comenta, la esencia a jazmín brota de su mano y rodea a la bebé, brindándole calma para que cierre sus ojos y logre descansar por unas cuántas horas. Regresa la mirada al alfa, esta vez con su rostro se pinta por completo de rojo, la yema de sus dedos recorre las facciones de su esposo, trazando un camino con su aroma sobre él. “Y tú eres el hombre más atractivo del mundo. Mi dulce y amado dragón, ¿Eres feliz conmigo y los cachorros?”
Junseong no podía dejar de admirar su pequeño gran milagro, aquella pequeña que lucía más aburrida que nunca y es que tenía facciones tan particulares y una personalidad fuerte que se notaba desde tan pronto. - —¿A que rey se podrá referir tu padre, hm? Porque no conozco a nadie con esas características — -le habla a la menor, quien bosteza indicándole que estaba a punto de ponerse a llorar o quedarse dormida. Sanjun termina con adornar el cabello del omega, decidido a arreglar el suyo, sin miedo se acerca a él y con esa sonrisa bobalicona y los hoyuelos en todo su esplendor, le pide que se incline para él. Junseong nunca hubiese imaginado poder hacer eso con su progenitor, no cuando el miedo fue siempre más grande. Sunjun coloca una flor en sus hebras, corriendo con piernas regordetas y que apenas podían sostenerse correctamente no hace mucho, buscando otro tipo de flores. - —No le protejo, simplemente la cargo. Tu la tuviste nueve largos meses, es solo mi responsabilidad cuidarla ahora que no tienes que llevarla contigo a todos lados — -su cuerpo automáticamente se recarga un poco más cerca del omega, queriendo beberse su esencia dulce y observar aunque sea de reojo, la marca sobre su cuello, la pertenencia a su persona. - —Eres precioso.
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Hacer crecer flores en las tierras perteneciente al alfda era una tarea difícil y solo podía mantenerlas vivas en un jardín principal, lugar donde pasaba la mayor parte del tiempo junto a su hijo (ahora mayor) cuidando cada planta con esmero siendo protegidos por los grandes felinos. Pensó que, tras nacer la pequeña dragona, sería una buena idea mostrarle lo bello y colorido que es el mundo ahora que el caos ha terminado y pueden brindarle un mejor futuro a sus pequeños destellos de luz. “Solo en personalidad, porque es igualito a cierto Rey que conozco, uno muy fuerte y lindo cuando sonríe.” agrega, inclinándose lo suficiente para que Sanjun coloque hortensias de diferentes colores sobre su cabello. Sus mejillas adquieren un tinte similar a las rosas cerca de ellos, dejando escapar una ligera risita nerviosa como si se tratase de un adolescente enamorado. Su amor por Junseong brotó como un pequeño y delicado árbol, el cual creció y creció hasta volverse fuerte y hermoso, siendo capaz no solo de comprenderle sino que también de sanar las heridas de su pasado y hacerle entender que él también merecía ser amado a pesar de todo. “La proteges como si alguien pudiese hacerle daño cuando en este lugar lo más "peligroso" son las mariposas.” La diestra se mueve hasta Jimin, acariciando con delicadeza sus redondas mejillas.
El calor que siente en su cara y en su cuerpo es muy diferente a aquel que emanaba el volcán con su lava o las espesas fumarolas, el calor que experimenta es el del sol. En su reino era complejo ver un día tan luminoso, que pueda existir un espacio tan verde y lleno de flores que no sea su jardín del Edén, por ende, cuando Hanbin sugirió que tal vez podrían tomarse unas vacaciones y llevar a los niños a un espacio más agradable climáticamente, Junseong supo que en el fondo tal vez quería volver a casa. El Reino del Cuarzo Rosa sigue siendo gobernado por Hanbin en conjunto con él, así que no era extraño que su rey fuese de vez en cuando a visitarlos, especialmente ahora que la familia había recibido al segundo hijo. Sanjun se ríe, y eso pinta una sonrisa en su faz, la manta debajo de su peso se siente suave y todas las flores de colores y espigas de trigo le hacen sentir como en una nube. - —Luce feliz en este lugar, realmente es tu hijo — -comenta, apegando un poco más a la recién nacida en su pecho y echando un vistazo al otro. - —El sol luce bien en ti también, te ruboriza.
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muse a gets turned into a vampire and their best friend, muse b, takes it upon themselves to learn everything their is to know about vampires in an effort to help them adjust to their new life and maybe they've secretly been pining after each other this whole time
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"Y tú eres tan fastidioso como siempre." A pesar de encontrarse a cientos de kilómetros del mar, Minjun podía sentir cómo las olas chocaban con ira contra las rocas, buscando con desesperación arrasar con todo a su paso, inundando cuantos pueblos quisiera y sus orbes se tornan de color azul en medio de la discusión. Nunca ha sido paciente e intenta no prestar atención a los comentarios ajenos, no obstante, su poco auto control sobre las emociones propias desaparece cuando alguien menciona a su precioso lobo. “Te haces el valiente porque Junseong está aquí pero te lo advierto, gaviota tonta, pon un solo pie en mi reino y te arrancaré las alas con mis propia manos.” su voz adquiere una tonalidad de odio que desaparece en cosa de segundos, pues al sentir la esencia del mayor rodeándolo es que frunce el ceño, no iba a dejarse intimidar por un alfa, mucho menos por el monarca del Cinabrio. “Dime por favor que no me llamaste para pedir a mi Guardia de Diamante otra vez.” rueda los ojos, no sabe si esta agotado de lidiar con Youngdae o de lo que sea que el dragón tiene en mente y prefiere centrar su atención en las cucharadas de azúcar refinada que agrega a su té. / @mikrokosmcs
Junseong había decidido comenzar a disociar en cuanto la charla se volvió acerca de un tema que, a él, honestamente, no le interesaba en absoluto. Youngdae tocaba la situación acerca de cierto general de la Guardia Diamante, comenzaba a tocarle los nervios a Minjun y este se alteraba de forma rápida con toda la intensión de estrangular al otro alfa. Al alfa más alto no podía importarle menos el hibrido asqueroso, si Minjun estaba contento con su juguete y Youngdae también quería usarlo, ¿por qué debía ser tema de interés en esa reunión? Junseong seguía con el proceso de hervir las hierbas para el té, mientras quitaba el cuchillo de mantequilla para evitar un incidente. - —El té está listo — -informa, el vino especiado de su esencia se propaga en su Jardín del Edén e impone una orden implícita, que dejase de pelear. | @blacksvans & @smileflowcr
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Minjuncito, en vista de que tus padres siempre quisieron que te casaras con un rey/príncipe alfa, ¿nunca consideraste sacártelos de encima casándote con Junseong o Youngdae?
"Es una broma, ¿Verdad?" ahogaría a Junseong al primer minuto de casados y lanzaría a Youngdae (aún con vida) a sus queridos tiburones mientras duerme. Ah sí, que hermoso sería el mundo sin esos dos, pero al mismo tiempo sería aburrido sin el caos que causan. "Preferiría morir en la hoguera que casarme con uno de esos lunáticos, digo, ¿SABES cómo son?" a veces se cuestiona el cómo pueden ser amigos(?)
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Minjun nunca fue una persona que demostrase afecto hacia otras personas, ni siquiera a sus propios progenitores, es más, recuerda todas las veces que ha sido irrespetuoso con ellos en señal de rechazo al que manejen su vida su antojo. Solía hacer gestos incómodos cuando divisaba a una pareja abrazándose o besándose, sin entender qué tenía de interesante el contacto con alguien más. Pero desde que Seoja regresó a su vida y pudo expresar parte de lo que sentía por él es que tiene la necesidad de estar en sus brazos todo el día, siendo ahí el único lugar donde se siendo seguro y no juzgado. Él era aquello que muchos llaman hogar, la única persona capaz de comprenderle aun cuando el príncipe no entiende sus propios sentimientos. “Eres mi guardián, debes estar conmigo en las buenas y en las malas.” Dice, su corazón sobresalta al escuchar ese dulce apodo, aferrándose a la ropa ajena con fuerza y centrándose únicamente en el cedro, la miel propia se torna más dulce ahora que lo abraza. Podía imaginarse el regaño de todo el reino si le viesen en esa posición, el futuro gobernante malhumoro siendo un animal indefenso ante un híbrido que muchos consideran un ser despreciable, mientras que para el elegido por el mar, Seoja era una gema más brillante y valiosa que el mismo diamante. “Quiero ser fuerte y controlar mi poder, ser de utilidad para la guardia y para ti, ¿Crees que puedas entrenarme?”
Aquello era nuevo, Minjun nunca había demostrado especial interés en la guerra como sus dos amigos, quienes parecían vivir y respirar conflicto. Su padre tampoco lo hacía, por eso los antiguos reyes del zafiro crearon la guardia del diamante, para acorazarse y volverse invencibles sin necesidad de pelear. El rey actual se hacía de muchos amigos, conexiones, se protegía a su forma. Minjun no tenía que preocuparse por nada, después de todo, Seoja estaba ahí, entonces… ¿por qué? - —Para desgracia de todo el mundo, eso es cierto — -ahora podía aceptar que le gustaba su príncipe, no podía evitarlo, todo el mundo lo veía y aunque Seoja odiaba sentir la mirada desaprobatoria de Saori, no iba a cortar sus lazos con el monarca. Cuando está cerca y puede percibir en su esencia la frustración, tiene que obligarse a dejar de lado su café también y envolverlo en un abrazo, su rostro se restriega en contra del perfil contrario y hunde la nariz en el cabello cercano a la sien, impregnándolo con su esencia. - —Estas frustrado, quieres ser tomado en serio — -lo sabía, porque lo conocía mejor que nadie. - —Pero no tienes que detestar tu naturaleza o el poder que esta te da. Eres un omega, puedes reducir a todos los alfas en una habitación si aprendes a manejarlo. Tu padre nunca ha visto tu potencial, te juzga de forma incorrecta. Yo no estoy molesto mi zafiro, estoy contigo sin importar qué.
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